immanuel wallerstein - el capitalismo historico.pdf
TRANSCRIPT
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 1/110
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 2/110
Traducción
.í¿
P I L A R L Ó P EZ V. Í \ E :
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 3/110
EL CAPITALISMO
HISTÓRICO
por
I M M A N U E L W A L L E R S T E I N
*3
siglo
veintiuno
editores
MÉXICO
ESPAÑA
ARGENTINA
COLOMBIA
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 4/110
siglo veintiuno editores sa
CERRO DEL AGUA 248. 04310 MÉXICO
D.F
siglo veintiuno de españa editores sa
C/ PLAZA
5.
28043 M ADRID. ESPAÑA
siglo veintiuno argentina editores sa
siglo veintiuno de Colombia Itda
AV. 3a. 17-73. PRIMER PISO. BOGOT Á. D.E. COLOMBIA
Primera edición, enero
de 1988
© Siglo XXI
de
España Editores,
S A
Calle Plaza, 5 28043 Madrid
Primera edición en inglés, 1983
Verso Editions, Londres
© Immanuel Wallerstein
Título original:
Historical capitalism
DERECHOS RESERVADOS CONFORME
A LA LEY
Impreso y hecho en España
Printed
and
made
in Spain
Diseño de la cubierta: El Cubri
ISBN: 84-323-0620-7
Depósito legal: M 43.231-1987
Compuesto
en
Fernández Ciudad,
S L
Impreso en Closas-Orcoyen, S L Polígono Igarsa
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 5/110
Í N D I C E
I n t r o d u c c i ó n v i l
1. LA MER CANTILIZACIÓN DE TODAS LAS COSA S: LA PR O
DUCCIÓN
DE CAPITAL 1
2 . LA POLÍTICA DE ACUMULACIÓN: LA LUCHA PO R L O S
BENEFICIOS 36
3. LA VERDAD COMO O P IO : RACIONALIDAD Y RACIONA
LIZACIÓN 65
4. CON CLU SIÓN: SOBRE EL PROGR ESO Y LAS TRANSI
CIONES 87
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 6/110
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 7/110
INTRODUCCIÓN
Son muchos los l ibros escr i tos sobre el capi ta l is
m o po r m arxis ta s y o t ro s auto res de la izquierd a
pol í t ica , pero la mayoría de el los adolecen de uno
de estos dos defectos . Los unos son básicamente
análisis lógico-deductivos que parten de definicio
nes de lo que se piensa que es en esencia el capi
ta l i smo y examinan luego has ta qué punto se ha
desar rol lado és te en d iversos lugares y épocas .
Los segundos se cent ran en las presuntas grandes
t ransformaciones de l s i s tema capi ta l i s ta a par t i r
de un punto reciente en el t iempo, y todo el t iem
po anter ior s i rve de cont ras te mi to lógico para
cons iderar la rea l idad empír ica de l presente .
Lo que me parece urgente , la tarea a la que se
ha cons ag rad o en cier to se nt id o la tota l ida d de
mi obra reciente , es ver e l capi ta l ismo como un
sis tema his tór ico, a lo largo de toda su his tor ia
y en su real idad concreta y única. Me he f i jado,
por tanto, la tarea de descr ibi r es ta real idad, de
del inear con prec is ión lo que s iempre ha es tado
cam bian do y lo qu e nu nc a ha cam biad o (de ta l
fo rma que podr í amos denominar l a r ea l idad en
tera ba jo un solo nombre) .
Creo, como muchos o t ros , que es t a r ea l idad es
un todo in tegrado. Pero muchos de los que man
t ienen esta opinión la def ienden en forma de un
ataq ue a o t ros po r su supu es to «econom icismo» ,
o su «ideal ismo» cul tural , o su excesivo hincapié
en los factores pol í t icos y «voluntar is tas». Tales
cr í t i cas , cas i por su propia na tura leza , t i enden a
caer de reb ote en el vicio op ue sto al qu e ata ca n.
Por cons iguiente , he t ra tado de presentar muy
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 8/110
VIII
Immanuel Wallerstein
c la ramente l a r ea l idad g loba l in t egrada , t r a t ando
suces ivamente su expres ión en los te r renos eco
nómico, pol í t ico e ideológico-cul tural .
F ina lmente , pe rmí taseme dec i r unas pa labras
sobre Kar l Marx. Fue una f igura monumenta l en
la h i s tor ia in te lec tua l y pol í t ica m od ern a . Nos ha
dejado un gran legado, conceptualmente r ico y
mor a l men t e i n sp i r ador . S i n embar go , debe r í amos
tomar en ser io lo que di jo de que no era mar-
xis ta , y no desechar lo como una ocurrencia .
Marx sabía , cosa que muchos de los que se di
cen disc ípulos suyos no saben, que era un hombre
del s iglo xix cuya vis ión es tab a ine vi tab lem en te
l imitada por esa real idad social . Sabía , cosa que
muchos no saben, que una formulac ión teór ica
sólo es comprensible y ut i l izable en relación con
la formulación al ternat iva a la que aquél la a taca
expl íc i ta o impl íc i tamente , y que es to ta lmente
i r r e l evan te pa ra fo rmulac iones de o t ros p ro b lem as
basados en ot ras premisas . Sabía , cosa que mu
chos no saben, que había una tensión en la pre
sentación de su obra entre la exposición del capi
ta l i smo como un s i s tema per fec to ( lo que de he
cho nunca había exis t ido his tór icamente) y e l aná
l i s i s de la rea l idad cot id iana concre ta de l mundo
capi tal is ta .
Ut i l icemos, pues, sus escr i tos del único modo
sen sato : com o los de un c om pa ñe ro de lucha qu e
sabía tanto como é l sabía .
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 9/110
1. LA M ERC AN TILIZACIO N D E TODAS LAS
COSAS: LA PRODUCCIÓN DE CAPITAL
El capi ta l ismo es , ante todo y sobre todo, un s is
tema socia l h i s tór ico . Para comprender sus or í
genes , su funcionamiento o sus perspect ivas ac
tua les tenemos que observar su rea l idad. Por
supues to , podemos in t en ta r r esumi r es t a r ea l i
dad en una ser ie de enunciados abs t rac tos , pero
ser ía absurdo ut i l i zar ta les abs t racc iones para
juzgar y clasif icar la real idad. Por tanto, en lugar
de eso propongo t ra tar de descr ib i r cómo ha s ido
rea lmente e l capi ta l i smo en la prác t ica , cómo ha
funcion ado en cua nt o s is tem a, p or q ué se ha des
ar rol lado de la manera en que lo ha hecho y a
dónde conduce en la ac tua l idad.
La palabra capi ta l ismo se der iva de capi ta l .
Ser ía l íc ito, pu es , su po n er qu e el capi ta l es un ele
mento clave en el capi ta l ismo. Pero, ¿qué es e l
capi ta l? En una de sus acepciones , es s implemen
te r iqueza acumulada . Pero cuando se usa en e l
contexto de l capi ta l i smo his tór ico t iene una de
finición más específ ica. No es sólo la reserva de
b ienes de consumo, maquinar i a o de rechos au to
r izados a cosas mater iales en forma de dinero.
El capital en el capital ismo histórico sigue refi
r iéndo se po r sup ue s to a es tas acum ulacion es de
esfuerzos de un t rabajo pasado que todavía no han
sido gastados; pero s i es to fuera todo, entonces
se podría decir que todos los s is temas his tór icos ,
has ta e l de l hombre de Neander tha l , han s ido ca
pi ta l is tas , ya que todos el los han tenido alguna
de es t as r ese rvas acumuladas que encarnaban unt rabajo pasado.
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 10/110
2
Immanuel Wallerstein
Lo que dis t ingue al s is tema social his tór ico que
l lamamos capi ta l ismo his tór ico es que en este s is
tema his tór ico el capi ta l pasó a ser usado ( in
ve r t ido ) de un a form a m uy espec ial . Pasó a ser
usado con e l obje t ivo o in tento pr imordia l de su
autoexpans ión. En es te s i s tema, las acumulacio
nes pasadas sólo eran «capi tal» en la medida en
que e ran usadas pa ra acumula r más cap i t a l . E l
proceso fue s in duda complejo, e incluso s inuoso,
como veremos. Pero es a ese obje t ivo implacable
y cur iosamente asocia l de l poseedor de capi ta l
—la acumulación de más capi ta l—, así como a
las relaciones que este poseedor de capi ta l tenía
por tanto que es tablecer con ot ras personas para
conseguir ese objet ivo, a los que l lamamos capi
ta l is tas . Es indudable que éste no era el t ínico
pro pó s i to . En e l pro ceso de pro du cció n in terve
nían ot ras consideraciones. Pero la cuest ión es:
en caso de confl ic to, ¿qué consideraciones ten
dían a prevalecer? S iempre que , con e l t i empo,
fuera la ac um ula ción de cap i ta l la qu e reg ular
mente p redominara sobre o t ros ob je t ivos a l t e r
na t ivos , t enemos razones para deci r que es tamos
ante un s i s tema capi ta l i s ta .
Un individuo o un grupo de individuos podr ía
por supues to dec id i r en cua lqu ie r momento que
le gustar ía inver t i r capi ta l con el objet ivo de ad
quir i r más capi ta l . Pero, antes de l legar a un de
t e rminado momento h i s tó r i co , no hab ía s ido nun
ca fáci l para ta les individuos hacer lo con buenos
resul tados . En los s i s temas anter iores , e l l a rgo
y comple jo s i s tema de la acumulación de capi ta l
se veía casi s iempre bloqueado en uno u ot ro pun
to , incluso en aquellos casos en que exist ía su
con dición inicial : la pro pie da d, o am alga m a, d e
una reserva de b ienes no consumidos previamen
te en manos de unos pocos . Nues t ro capi ta l i s ta en
potencia neces i taba s iempre obtener e l uso de
trabajo, lo que s ignif icaba que tenía que haber
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 11/110
La producción de capital
3
personas que pudieran ser a t ra ídas o forzadas
a t rabajar . Una vez conseguidos los t rabajadores
y producidas las mercancías , es tas mercancías te
nían que ser comercial izadas de alguna forma, lo
que s ignif icaba que tenía que haber tanto un s is
tema de d is t r ibución como un grupo de compra
dores con medios pa ra comprar l a s mercanc ías .
Es tas tenían que ser vendidas a un prec io que
fuera super ior a los costes totales (en el punto de
venta) sopor tados por e l vendedor y , además , es te
margen de di ferencia tenía que ser más de lo que
el vendedor neces i taba para su propia subs is ten
c ia . E n lenguaje m od ern o, t enía qu e ha be r un a
ganancia . El propietar io de la ganancia tenía en
tonces que ser capaz de retener la hasta que se
diera una opor tunidad razonable para inver t i r la ,
momento en que todo e l proceso tenía que reno
varse en e l punto de producción.
En real idad, antes de l legar a los t iempos mo
dernos , es ta cadena de procesos ( l l amada a veces
ciclo del capi ta l ) rara vez se completaba. Por un
l ado , muchos de los es labones de la cadena eran
considerados, en los s is temas sociales his tór icos
anter iores , i r rac ionales y /o inmorales por los po
seedores de la au to r id ad pol í t ica y m ora l . P ero
aun s in la interferencia di recta de aquel los que
tenían el poder de interferir , el proceso se veía
habi tua lmente f rus t rado por la inexis tencia de
uno o más e lementos de proceso: reserva acumu
lada en forma monetar ia , fuerza de t rabajo dest i
nada a ser u t i l i zada por e l productor , red de
d i s t r ibu ido res , consu m idores qu e fue ran comp ra
dores .
Fal taban uno o más e lementos porque , en los
s i s temas socia les h i s tór icos anter iores , uno o más
de estos elementos no estaba «mercant i l izado» o
lo es tab a insu f icientem ente . E sto s ignif ica qu e el
proceso no era cons iderado como un proceso que
pudiera o debiera real izarse a t ravés de un «mer-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 12/110
4
Immanuel Wallerstein
cado». El capi ta l i smo his tór ico impl icó , pues , una
mercant i l i zac ión genera l izada de unos procesos
—no sólo los procesos de intercambio, s ino tam
bién los procesos de producción, los procesos de
distr ibución y los procesos de inversión-— que an
ter iormente habían s ido rea l izados a t ravés de
medios dis t intos al «mercado». Y, en el curso de
su intento de acumular más y más capi ta l , los ca
p i t a l i s t as han in t en tado mercan t i l i za r más y más
procesos sociales en todas las esferas de la vida
económica . Dado que e l capi ta l i smo es un proceso
asocia l , de aquí se desprende que ninguna t ran
sacción social ha estado int r ínsecamente exen
ta de una posible inclusión. Esta es la razón de
que podamos deci r que e l desar rol lo h i s tór ico de l
capi ta l i smo ha impl icado una tendencia a la mer
canti l ización de todas las cosas.
Pero no era suf iciente mercant i l izar los proce
sos socia les . Los procesos de producción es taban
unidos ent re s í en comple jas cadenas de mercan
cías.
Co nsiderem os, po r e jemp lo, un p rod uc to t í
p ico que ha s ido ampl iamente producido y ven
dido a lo largo de la experiencia histórica del ca
pi ta l i smo: una prenda de ves t i r . Para produci r una
prenda de vest i r se suele necesi tar , como míni
m o , te la , hi lo, a lgún t ipo de m aq ui na r ia y fuerza
de t rabajo . Pero cada uno de es tos e lementos ha
de ser producido a su vez. Y los elementos que
intervienen en su producción han de ser produ
cidos a su vez. No era inevitable —ni siquiera era
habi tua l— que cada uno de los subprocesos en
es ta cadena de m erca nc ías es tuviera m ercant i l i-
zado .
De hecho, como veremos, la ganancia es a
menudo mayor cuando no todos los es labones de
la cadena están mercant i l izados. Lo que está c la
ro es que, en ta l cadena, hay un conjunto muy
ampl io y d isperso de t rabajadores que rec iben
algún t ipo de re m un er ac ió n q ue se reg is t ra en los
l ibros de contabi l idad como cos tes . Hay también
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 13/110
La producción de capital
5
un conjunto mucho menor , pero por lo genera l
igualmente d isperso , de personas (que además no
están por lo común vinculadas entre s í como so
c ios económicos , s ino que operan como ent idades
económicas d is t in tas) , l as cuales compar ten de
alguna manera el margen f inal exis tente en la ca
dena de mercancías entre los costes totales de
producción de la cadena y los ingresos totales con
seguidos gracias a la venta del producto f inal .
Una vez que hubo ta les cadenas de mercancías
ent re los múl t ip les procesos de producción, es tá
claro que la tasa de acumulación para todos los
«capi tal is tas» juntos pasó a es tar en función de
la ampl i tud de l margen que se pudiera crear , en
una s i tuación en la que este margen podía f luc
tua r cons iderab lemente . La t asa de acumulac ión
para un capi ta l is ta en concreto, s in embargo, es
taba en función de un proceso de «competencia»
en e l que las recompensas más a l tas e ran para
aquel los que tenían mayor perspicac ia para juz
gar , mayor capacidad para cont rolar a su fuerza
de t rabajo y mayor acceso a las res t r icciones po
l ít icam ente de te rm inad as sobre operac iones con
cre tas de l mercado (conocidas genér icamente co
mo «monopol ios») .
Es to c reó una pr imera con t rad icc ión e l ementa l
en el sistema. Aunque el interés de todos los ca
pi ta l is tas , tomados como clase, parecía ser redu
ci r todos los costes de producción, es tas reduc
ciones de hecho con frecuencia favorecían a unos
capi tal is tas en contra de ot ros , y por consiguien
te a lgunos prefer ían incrementar su par te de un
margen g loba l menor a acep ta r una par t e menor
de un margen global mayor . Además , había una
segunda cont radicc ión fundamenta l en e l s i s tema.
A m edid a q ue se acu m ulab a m ás y m ás capi ta l ,
se mercant i l i zaban más y más procesos y se pro
ducían más y más mercancías , uno de los requi
s i tos c lave para mantener la c i rculación era que
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 14/110
6
Immanuel Wallerstein
hubie ra más y más compradores . S in embargo ,
al mismo t iempo, los esfuerzos por reducir loscos tes de producción reducían a menudo la c i rcu
lación y la dis t r ibución del dinero, y de este modo
inhibían la cons tante expans ión de los comprado
res , necesar ia para comple tar e l proceso de acu
mulación. Por e l contrar io, la redis t r ibución de la
ganan cia g lobal de un a forma que pu die ra ha be r
inc rem entad o l a r ed de co m pra do res r edu c ía a
menudo e l margen global de ganancia . De aquí
que los empresar ios a nivel individual se movie
ran en una di recc ión para impulsar sus empresas
( redu ciend o, p or e jem plo, sus cos tes de t rab ajo )
mien t ras que s imul t áneamente se movían en o t ra
dirección (como miembros de una clase colect i
va) para aumentar la red g lobal de compradores
( lo que inevi tablemente impl icaba , para a lgunos
productores a l menos , un incremento de los cos
tes de t rabajo) .
La economía de l capi ta l i smo ha es tado, pues ,
gobernada por e l in tento rac ional de maximizar
la acumulación. Pero lo que era racional para los
empresa r ios , no e ra necesa r i amente r ac iona l pa ra
los t rabajadores . Y, lo que es aún más impor tan
te : lo que era rac ional para todos los empresa
r ios como grupo colec t ivo no era necesar iamente
rac iona l pa ra un empresa r io de te rminado . Por
t an to , no bas ta dec i r que cada uno velaba por
sus propios in tereses . Los propios in tereses de
cada persona a menudo movían a és ta , de forma
muy «rac ional» , a emprender ac t iv idades cont ra
dictorias. El cálculo del interés real a largo plazo
se h izo pues sumamente comple jo , aun cuando
ignoremos en la ac tua l idad has ta qué punto la
percepción de sus propios in tereses por par te de
cada uno es t aba encubie r t a y d i s to r s ionada por
complejos velos ideológicos. Por e l momento, su
pondré provis ionalmente que e l capi ta l i smo his
tó r i co engendró rea lmente a l homo económicas,
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 15/110
La producción de capital
7
pero añadi ré que és te es taba , cas i inevi tablemen
te , un tanto confuso.
Había , s in embargo, una res t r icc ión «obje t iva»
que l imitaba la confusión. Si un determinado in
d iv iduo comet í a cons tan temente e r rores de apre
ciación en el terreno económico, ya fuera por ig
norancia , fa tuidad o prejuicios ideológicos, es te
individu o (o em pr es a) ten día a no sob revivir en
el m erc ad o. La b an ca r ro ta h a s ido e l f i lt ro de
purador de l s i s tema capi ta l i s ta que ha obl igado
cons tantemente a todos los agentes económicos
a seguir más o menos los caminos t r i l lados, pre
s ionándolos para actuar de forma que colect iva
mente hubie ra una acumulac ión de cap i t a l cada
vez mayor .
El capi ta l ismo his tór ico es , pues, ese escenar io
integrado, concre to , l imi tado por e l t i empo y e l
espacio, de las act ividades product ivas dentro del
cual la incesante acumulación de capi ta l ha s ido
el objet ivo o «ley» económica que ha gobernado
o prevalecido en la act ividad económica funda
mental . Es ese sistema social en el cual quienes
se han regido por ta les reglas han tenido un im
pacto tan grande sobre e l conjunto que han crea
do las condiciones, mientras que los ot ros se han
vis to obl igados a a justarse a las normas o a su
fr ir las consecuencias. Es ese sistema social en el
cual el alcance de esas reglas (la ley del valor)
se ha hecho cada vez más amplio, los encargados
de apl icar es tas reglas se han hecho cada vez más
intransigentes y la penetración de estas reglas en
el tej ido social se ha hecho cada vez mayor, aun
cuando la oposición social a tales reglas se haya
hecho cada vez más fuer te y más organizada.
Uti l izando esta descripción de lo que se entien
de por capi ta l i smo his tór ico , cualquiera de nos
o t ros puede de te rminar a qué escenar io in t egrado ,
concreto, l imi tado por e l t iempo y el espacio, se
refiere. jVli opinión es que la génesis de este siste-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 16/110
8 Immanuel Wallerstein
m a his tór ico se localiza en la E u ro p a de f inales
del siglo XV, q ue el sis te m a se ex ten dió co n el
t iempo hasta cubr i r todo el globo hacia f inales del
siglo xix, y que aún hoy cubre todo el globo. Me
doy cuenta de que una de l imi tac ión tan super
f icial de las fronteras del t iempo y el espacio sus
c i ta dudas en muchas personas . Es tas dudas son,
s in embargo, de dos t ipos d i ferentes . En pr imer
lugar es tán las dudas empír icas . ¿Es taba Rusia
dent ro o fuera de la economía-mundo europea en
el s iglo Xvi? ¿Cuándo se incorporó exactamente
e l Im pe r io o tom ano a la econ om ía-mu ndo capita
l i s t a? ¿Podemos cons idera r una de te rminada zo
na in ter ior de un de terminado Es tado en un de
t e r mi nado momen t o como ve r dade r amen t e « i n t e
grada» en la econ om ía-mu ndo cap i ta l is ta? Es tas
pre gu ntas son im po r tan tes , t an to po r sí mism as
como porque a l in tentar responder a e l las nos ve
mos obl igados a prec isar más nues t ros anál i s i s
de los procesos de l capi ta l i smo his tór ico . Pero no
es éste e l momento ni e l lugar adecuado para con
t es t a r a los numerosos in t e r rogantes empí r i cos
somet idos a cont inuo debate y e laborac ión.
El segundo t ipo de duda es el que se plantea la
ut i l idad de la c las i f icación induct iva que acabo
de suger i r . Hay algunos que se niegan a aceptar
que se pueda decir jamás que exis te e l capi ta l is
mo a no ser como una forma específ ica de rela
ción social en el lugar de trabajo: la de un em
presar io pr ivado que emplea asa lar iados . Hay
ot ros que a f irman qu e cuan do un de te rm inad o
Estado ha nacional izado sus indus t r ias y procla
mado su adhesión a las doctr inas social is tas , ha
puesto f in, con esos actos y como resul tado de
sus consecuencias , a la par t ic ipación de ese Es
tado en la economía-mundo capi ta l i s ta . Es tos no
son in ter rogantes empír icos , s ino teór icos , y t ra
tar em os de ab or da r lo s en el cu rso d e este análi
sis.
Abordar los deduct ivamente ser ía inút i l , s in
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 17/110
La producción de capital
9
embargo, ya que no l levar ía a un debate rac ional ,
s ino s implemente a un choque ent re fes opues tas .
Por cons igu ien te , l os abordaremos heur í s t i camen
te , af i rmando que nues t ra c las i f icac ión induct iva
es más út i l que las c las i f icaciones al ternat ivas por
que abarca más fác i lmente y e legantemente lo que
sabemos colec t ivamente en la ac tua l idad acerca de
la rea l idad his tór ica y porque nos proporc iona una
interpre tac ión de es ta rea l idad que nos permi te ac
tuar más ef icazmente sobre e l presente .
Ex am inem os , pu es , cóm o ha func ionado rea lm en
te el sistema capital ista. Decir que el objet ivo de un
productor es la acumulación de capi ta l es decir que
t ra ta rá de prod uc i r t a nto com o le sea pos ible de
un a de te rm ina da m ercan cía y of recerla a la venta
con el mayor margen de ganancia para él . Sin
embargo, es to lo hará dent ro de una ser ie de res
t r icc iones económicas que , como decimos , exis
ten «en el mercado». Su producción total es tá for
zosamente l imi tada por la d i sponibi l idad ( re la t i
vam en te inm ed ia ta) de cosas ta les com o fac tores
mater iales de producción, fuerza de t rabajo, c l ien
tes y acceso al dinero efect ivo para ampliar su
base de invers ión. La cant idad que puede produ
cir con ganancia y el margen de ganancia al que
puede aspi rar es tán también l imi tados por la ca
pacidad de sus «compet idores» de ofrecer e l mis
mo ar t ículo a precios de venta más bajos: en este
caso no se t ra ta de los compet idores de cualquier
lugar del mercado mundial , s ino de los que están
int roducidos en los mismos mercados loca les , in
mediatos y más rest r ingidos en los que él vende
( independientemente de cómo sea def in ido es te
mercado en un caso de te rminado) . La expans ión
de su producción es tará también res t r ingida por
el grado en que su producción ampliada dé lugar
a una reducción de los precios en el mercado «lo
cal» capaz de reducir realmente la ganancia totalobtenida con su producción to ta l .
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 18/110
10
Immanuel Walterstein
Todas éstas son rest r icciones objet ivas , es de
cir , que existen sin necesidad de que un determi
na do p ro du cto r o pa r t ic ip an te ac t ivo en el mer
cado tome un determinado conjunto de decis io
nes . Estas res t r icciones son la consecuencia de
un proceso social total que se da en un lugar y
t iempo concre tos . Por supues to , s iempre hay ade
más ot ras res t r icc iones , más suscept ib les de ma
nipulac ión. Los gobiernos pueden adoptar , pue
den haber adoptado ya , d iversas medidas que de
alguna forma t ran sfo rm en las opciones económi
cas y por consiguiente el cálculo de las ganancias.
Un determinado productor puede ser e l benef ic ia
r io o la víct ima de las medidas existentes. Un de
t e r mi nado p r oduc t o r puede t r a t a r de pe r suad i r
a las autor idades pol í t icas de que cambien las me
didas en su favor.
¿Cómo han ac tuado los p roduc tores pa ra ma-
ximizar su capacidad de acumular capi ta l? La
fuerza de t rab ajo h a s ido s iem pre u n e lem ento
central y cuant i ta t ivamente s ignif icat ivo en el
pro ceso de prod ucción . Al p ro du cto r que t ra ta de
acumular le preocupan dos aspectos d i ferentes de
la fuerza de trabajo: su disponibil idad y su cos
te . El problema de la disponibi l idad se ha plan
tead o ha bi tu a lm en te de la s iguiente m an er a : l as
relacion es sociales de pro du cc ión qu e era n f ijas
(una fuerza de t rabajo es table para un de termi
nado productor ) podían tener un cos te ba jo s i e l
mercado era es table y el tamaño de la fuerza de
t r aba j o óp t i ma pa r a un momen t o de t e r mi nado .
Pe ro s i e l m erc ad o de ese p ro d u ct o decaía , el
hecho de que la fuerza de trabajo fuera f i ja in
crementaba su cos te rea l para e l productor . Y s i
e l mercado de ese producto se incrementaba , e l
hecho de que la fuerza de trabajo fuera f i ja hacía
que a l productor le fuera imposible aprovechar
las opor tunidades de ganancia .
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 19/110
La producción de capital 11
Por o t ra par te , t ambién una fuerza de t rabajo
var iable tenía desventa jas para los capi ta l i s tas .
Una fuerza de t rabajo var iable era por def inición
una fuerza de t rabajo que no t rabajaba necesar ia
mente de fo rma cont inua para e l mismo produc
tor . A ta les t rab ajad ore s debía , pue s , preo cup ar
les, por lo que se refiere a su supervivencia, su
nivel de remuneración en función de un per íodo
de t iem po lo suf ic ientem ente la rgo como pa ra
contrarrestar las var iaciones en los ingresos rea
les. Es decir , los t rabajadores tenían que ser ca
paces de sacar de los per íodos en que t rabajaban
lo suf iciente como para cubri r los per íodos en
los que no recibían remuneración. Por consiguien
te , una fuerza de t rabajo var iable a menudo cos
taba a los productores más por hora y por indi
viduo que una fuerza de trabajo f i ja.
Cuando tenemos una cont radicc ión, y aquí te
nemos una en el meol lo mismo del proceso de
producción capi ta l i s ta , podemos es tar seguros de
que e l resul tado será un compromiso his tór ica
mente dif íci l . Repasemos lo que sucedió de he
cho.
En los s i s temas his tór icos que precedieron
al capi ta l ismo his tór ico, la mayoría de las fuerzas
de t rabajo (nunca todas el las) eran f i jas . En algu
nos casos, la fuerza de t rabajo del productor se
reducía a él mismo o a su famil ia, y por tanto era
fija p o r definición. E n alguno s caso s, u n a fuerza
de t rabajo no relacionada con el productor por la
zos de parentesco le e ra adscr i ta mediante d iver
sas regulaciones legales y/o consuetudinar ias ( in
cluyendo diversas formas de esclavi tud, servidum
bre por deudas , r eg ímenes pe rmanentes de t enen
cia, etc.) . Algunas veces la adscripción era vitali
c ia . Otras veces era por per íodos l imi tados, con
una opción de renovación; pero esta l imi tación del
t iempo sólo tenía sent ido s i exis t ían al ternat ivas
real is tas en el momento de la renovación. Ahora
bien, la r igidez de estos reg ím ene s p lan tea ba pro-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 20/110
12
Immanuel Wallerstein
blemas no sólo a los productores concre tos a
quien es es taba ad scr i ta un a de term ina da fuerza
de t rabajo , s ino también a todos los o t ros produc
t o res ,
ya que evid en tem ente sólo pod ían am pl iar
sus act ividades en la medida en que exis t ieran
fuerzas de trabajo disponibles no f i jas.
Es tas cons iderac iones cons t i tuyeron la base ,
ta l como a menudo se ha descr i to, del auge de la
inst i tución del t rabajo asalar iado, a l l í donde exis
t í a un grupo de per sonas pe rmanentemente d i s
ponibles para t rabajar más o menos para e l me
jor pos tor . Llamamos a es te proceso mercado de
t rabajo y a las personas que venden su t rabajo
proletar ios . No digo nada nuevo s i af i rmo que, en
el capi ta l i smo his tór ico , ha habido una crec iente
proletarización de la fuerza de trabajo. La afir
mación no sólo no es nueva, s ino que tampoco es
en absoluto sorprendente . Las venta jas de l pro
ceso de prole tar izac ión para los productores han
s i do ampl i amen t e documen t adas . Lo so r p r enden
te no es que haya habido tanta prole tar izac ión,
s ino que haya habido tan poca. Tras cuatro s iglos
al menos de existencia de este sistema social his
tór ico, no se puede decir que la cant idad de t ra
bajo p lenamente prole tar izado en la economía-
mundo capi ta l is ta l legue hoy en total ni s iquiera
a un c incuenta por c iento .
Sin duda esta es tadís t ica es tá en función de
cómo se mida y a quién se mida. Si usamos las
estadíst icas oficiales de los gobiernos acerca de
la l l amada poblac ión ac t iva , pr imordia lmente los
varones adu l tos fo rmalmente d i sponib les pa ra un
t r aba j o r emune r ado , podemos encon t r a r que e l
porcen ta j e de asa la r i ados es hoy razonablemente
al to (s i bien, incluso en ese caso, cuando se calcu
la a nivel m un dia l , e l po rce nta je rea l es infer ior
al que suponen la mayoría de las formulaciones
teór icas) . S in embargo, s i cons ideramos a todas
las personas cuyo t rabajo se incorpora de una u
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 21/110
La producción de capital
13
ot r a form a a la cad ena de me rcan cías — abarcan
do as í a prác t icamente todas las mujeres adul tas
y t ambién a un número muy a l to de pe r sonas
preadul tas y posadul tas (es decir , los jóvenes y los
viejos)—, en tonces nues t ro porcen ta j e de p ro le
tar ios cae en picado.
Demos un paso más antes de proceder a nues
t ra medic ión. ¿Es conceptualmente ú t i l apl icar la
et iqueta «proletar io» a un individuo? Lo dudo. En
el capi ta l i smo his tór ico , como en los s i s temas
his tór icos ante r iores , los individuos ha n tend ido
a vivi r dent ro de l marco de unas es t ruc turas re
la t ivamente es tables que compar ten un fondo co
mún de ingresos ac tua les y capi ta l acumulado, a
l as que podr í amos l l amar un idades domés t i cas
(households). El he ch o de qu e los l ím ites de esta s
un idades domés t i cas es t én cambiando cont inua
mente por las entradas y sal idas de los individuos
no impiden que sean la unidad de cálculo racional
en t é rm ino s de r em un erac ion es y g as tos . Las pe r
sonas que desean sobrevivir cuentan todos sus in
gresos potencia les , independientemente de la fuen
te de la que procedan, y los valoran en función de
los gastos reales que deben real izar . Tratan de so
brevivi r como mínimo; luego, con más ingresos ,
t ra tan de disfrutar de un est i lo de vida que en
cu en tran sat isfactor io; y po r f in, con m ás ingresos
todavía , t ra tan de par t ic ipar en el juego capi ta l is
ta como acumuladores de capi ta l . Para todos los
propós i tos rea les , l a unidad domést ica es la uni
dad económica que se dedica a ta les act ividades.
Es ta un idad domés t i ca es hab i tua lmente una un i
dad relacionada por lazos de parentescos, pero a
veces no lo es, o al m en o s no lo es ex clu siva m en te.
En la mayoría de los casos es co-residencial , pero
es ta tendencia ha re t rocedido a medida que avan
zaba la mercanti l ización.
Fue en el contexto de esta es t ructura de unida-
de- domést icas donde comenzó a imponerse a las
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 22/110
14
Immanueí Waílerstein
clases t rabajadoras la dis t inción social entre t ra
ba jo p rodu ct ivo y t rab ajo im pro du ct ivo . De he
cho , el t rabajo productivo l legó a ser definido
com o un t rabajo qu e deveng aba dinero (pr imo r-
dia lmente t rabajo que devengaba un sa lar io) , y
e l t rabajo improduct ivo como un t rabajo que ,
aunque muy necesa r io , e ra meramente una ac t i
vidad de «subsis tencia» y que por tanto, se decía ,
no producía un «excedente» de l que pudiera apro
piarse alguien. Este t rabajo, o bien no estaba en
absoluto mercant i l i zado o b ien impl icaba una pro
ducción s imple (pero en es te caso verdaderamen
te s imple) de mercancías . La di ferenciación entre
los t ipos de t rabajo fue consol idada mediante la
creación de papeles específ icos vinculados a e l los .
El t rabajo product ivo (asa lar iado) se convi r t ió
pr im ord ia lm ente en la t a rea de l va rón adu l to /pa
dr e y sec un da r iam en te de los o t ro s v arones adul
tos (más jóvenes) de la unidad domést ica. El t ra
ba jo improduct ivo (de subs is tencia) se convi r t ió
pr imordia lmente en la ta rea de la mujer adul ta /
madre y secundar i amente de l a s o t r as muje res ,
as í como de los niños y los ancianos. El t rabajo
product ivo era real izado fuera de la unidad do
mést ica, en el «centro de t rabajo». El t rabajo no
product ivo era rea l izado dent ro de la unidad do
mést ica .
Las l íneas divisor ias no eran ní t idas , induda
blemente, pero con el capi ta l ismo his tór ico se hi
cieron muy claras y apremiantes . La divis ión del
t rabajo real por géneros y edades no fue, por su
pues to , una invención del capi ta l i smo his tór ico .
Probablemente exis t ió s iempre , aunque sólo fuese
porque para a lgunas ta reas hay requis i tos y l i
mi tac iones b iológicos (de género , pero también de
e da d ) .
La fami lia je rár qu ica y /o la es t ru c tu ra de
unidades domést icas no fueron tampoco una in
vención del capi ta l i smo. Es tas también exis t ían
desde hacía mucho t iempo.
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 23/110
La producción de capital
15
Lo que hubo de nuevo en e l capi ta l i smo his tó
rico fue la correlación entre división del t rabajo
y valorac ión de l t rabajo . Los hombres ta l vez ha
yan hecho a menudo un t rabajo d i ferente de l de
las m uje res (y los ad ul to s u n t rab ajo di feren te
del de los niños y ancianos), pero en el capital is
mo h i s tó r i co ha hab ido una cons tan te deva luac ión
del t rabajo de las mujeres (y del de los jóvenes y
viejos) y un paralelo hincapié en el valor del t ra
bajo del varón adul to. Mientras que en ot ros s is
t emas hombres y muje res r ea l i zaban t a reas espe
cí f icas (pero normalmente iguales) , en el capi ta
l ismo his tór ico el varón adul to que ganaba un sa
lario fue clasificado como el «cabeza de familia»,
y la mujer adul ta que t rabajaba en e l hogar como
el «ama de casa». Así , cuando se empezaron a
compi lar es tadís t icas nac ionales , que eran a su
vez un producto de un s is tema capi ta l is ta , todos
los cabezas de famil ia fueron considerados miem
bros de la población act iva, pero no así las amas
de casa. De este modo se inst i tucionalizó el sexis-
m o . El aparato legal y paralegal de la dis t inción
y la discr iminación por géneros s iguió de forma
totalmente lógica las huel las de esta valoración
diferencial del t rabajo.
Po dem os señ alar aq uí qu e los con cep tos de in
fancia/adolescencia amplia y de «jubi lación» de
la fuerza de t rabajo no asociada a la enfermedad
o la debi l idad han s ido también concomitantes es
pecíf icos de la apar ición de una est ructura de uni
dades domést icas en el capi ta l ismo his tór ico. A
menudo han s ido cons ideradas como exenciones
«progresis tas» del t rabajo. Sin embargo, ta l vez
sea más correcto considerar las como redef inicio
nes del t rabajo como no t rabajo. Para más inr i ,
las act ividades formativas de los niños y las vario
pintas tareas de los adul tos jubi lados han s ido
calif icadas de «divert idas» y la devaluación de
sus cont r ibuciones labora les de razonable cont ra-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 24/110
16
Immanuel Wallerstein
p a rt id a a su l iberac ión de las «fat igas» del t rab a
jo «real».
En cuanto ideología , es tas dis t inciones contr i
buyeron a asegurar que la mercant i l i zac ión de l
t ra b ajo fuera ex tensiva per o al m ism o t iem po li
mi tada . Por e jemplo, s i tuviéramos que ca lcular
cuántas unidades domést icas de la economía-
mundo han ob ten ido más de un c incuenta por
ciento de sus ingresos reales (o de su renta total
en tod as sus form as) de l t rab ajo asa lar iad o fuera
de la unidad domést ica , c reo que nos sent i r íamos
asombrados por la exigüedad del porcenta je : es to
no sólo ha ocurr ido en s iglos anter iores , s ino que
oc ur re t am bién hoy , au nq ue el po rcen ta j e haya
probablemente c rec ido de fo rma cons tan te a lo
largo del desarrol lo his tór ico de la economía-
mundo capi ta l i s ta .
¿Cómo podemos expl icar es to? No creo que sea
muy dif íc i l . Par t iendo del supuesto de que un pro
ductor que emplea mano de obra asa lar iada pref ie
re s iempre y en todo lugar pagar menos que más ,
la exigüedad del nivel al que los asalariados po
dr ían permi t i r se aceptar e l t rabajo es tá en función
del t ipo de unidades domést icas en el que los asa
lariados vivan a lo largo de su vida. Dicho de for
m a m uy senci lla : a idént ico t rab ajo con idént ico s
niveles de eficacia, el asalariado que viviera en una
unidad domést ica con un a l to porcenta je de in
gresos sa lar ia les ( l l amémosla una unidad domés
t i ca p ro le t a r i a ) t endr í a un umbra l mone ta r io por
debajo de l cual l e parecer ía mani f ies tamente i r ra
cional real izar un t rabajo super ior a l de un asala
r iado que viviera en una unidad domést ica con un
bajo po rcen ta je de ingresos sa lar ia les ( ll amém os
l a una un idad domés t i ca semipro le t a r i a ) .
La razón de esta di ferencia entre lo que podría
mos l l amar umbra les sa l a r i a l es mín imos acep ta
bles t iene que ver con la economía de superviven
c ia . Allí don de un a u nid ad dom ést ica pro le tar ia
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 25/110
La producción de capital
17
dependía p r imord ia lmente de unos ingresos sa l a
r ia les , és tos tenían que cubr i r los cos tes mínimos
de la supervivencia y la reproducción. Sin embar
go,
cuando los sa lar ios cons t i tu ían una par te me
nos importante del total de los ingresos de la uni
dad d om ést ica , a m en ud o pa ra un individuo re
sul taba rac ional aceptar un empleo a un nive l de
remunerac ión que represen taba una par t e in fe r io r
a la proporc ional (en té rminos de horas t rabaja
das) de los ingresos reales —aun cuando supu
siera la consecución del necesar io dinero l íquido
(nece sidad q ue con frecuen cia v enía leg alm ente
impues ta)— o impl icaba la sus t i tuc ión de un t ra
ba jo en t a reas todav ía menos remunera t ivas por
es t e t r aba jo r emunerado con un sa l a r io .
Lo que sucedía entonces en es tas unidades do
mést icas semiprole tar ias e ra que quienes produ
cían ot ros t ipos de ingresos reales —es decir , bá
s icamente la producción domést ica para e l propio
consumo o para la venta en e l mercado loca l , o
para ambas cosas a la vez—, ya fueran diversas
personas de la unidad domést ica (de cualquier se
xo o edad) o la misma persona en diversos mo
mentos de su v ida , c reaban excedentes que hacían
que bajara e l umbral de l sa lar io mínimo acepta
ble . De es ta forma, e l t rabajo no asa lar iado permi
t ía a a lgunos productores pagar un sa lar io infer ior
a sus t rabajadores , reduciendo as í sus cos tes de
producc ión e inc rementando sus márgenes de ga
nancia . No es de extrañar , pues, que, por regla
genera l , todos los que empleaban mano de obra
asalar iada pref i r ieran que sus asalar iados vivieran
en unidades domést icas semiprole tar ias en lugar
de prole tar ias . S i ahora cons ideramos la rea l idad
empírica local en el t iempo y en el espacio del
cap i t a l i smo h i s tó r i co , descubr imos bruscamente
que la norma estadís t ica ha s ido que los asalar ia
dos v ivieran en unidades domést icas semiprole ta
r ias en lugar de proletarias. Desde el punto de vis-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 26/110
18 Immanuel Wallerstein
t a in te lec tua l , nues t ro problema se invier te de
pronto. De expl icar las razones de la exis tencia
de la proletar ización, hemos pasado a expl icar
por qué el proceso ha s ido tan incompleto. Aho
ra tene m os qu e ir todavía m ás le jos : ¿por qu é
ha seguido avanzando la prole tar izac ión?
Permí taseme dec i r desde ahora que es muy
du do so que la c rec ien te pro le tar izac ión m un dia l
pueda se r a t r ibu ida pr imord ia lmente a l a s p res io
nes sociopol í t i cas de los es t ra tos empresar ia les .
Muy a l cont rar io . Parece ser que t ienen muchos
mot ivos para hacerse los remolones . En pr imer lu
gar , com o acab am os de arg um en tar , la t ransfor
mación de un número s igni f ica t ivo de unidades
domés t i cas semipro le t a r i as en un idades domés t i
cas prole tar ias en de terminadas zonas tendió a
aumentar e l sa lar io mínimo rea l pagado por los
que em pleab an m an o de ob ra a sa lar iad a . En se
gundo lugar , l a mayor prole tar izac ión tuvo con
secuencias pol í t i cas , como anal izaremos más ade
lante , que fueron negat ivas para los que emplea
ban mano de obra asa la r i ada y t ambién acumula
t ivas ,
incrementándose as í todavía más los n ive
les salar ia les en determinadas zonas geográf ico-
económicas . De hecho, los que empleaban mano
de obra asa lar iada sent ían tan poco entus iasmo
por la prole tar izac ión que , además de fomentar la
divis ión del t rabajo por géneros y edades, también
es t imularon, con sus esquemas de empleo y a t ra
vés de su influencia en el campo polí t ico, el re
conocimiento de grupos é tn icos def in idos , t ra tan
do de vincular los a papeles específ icos en el mun
do labora l , con di ferentes n ive les de remunerac ión
real por su t rabajo. La etnicidad creó un capara
zón cul tural que consol idó los esquemas de la
es t ru c tu ra de un idad es dom és t icas semipro le t a
r ias . El hecho de que la apar ición de esta e tnici
dad haya real izado también una labor de divis iónpol í t ica entre las c lases t rabajadoras ha s ido un
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 27/110
La producción de capital
19
plus pol í t i co para los que empleaban mano de
obra asa lar iada , pero no, c reo yo, e l pr imer motor
de este proceso.
S in embargo , pa ra poder comprender cómo ha
l legado a produci rse un incremento de a lgún t ipo
en la proletarización a lo largo del t iempo en el
capi ta l ismo his tór ico, tenemos que volver a la
cuest ión de las cadenas de mercancías en las que
es tán s i tuadas las múl t ip les ac t iv idades product i
vas específ icas . Debemos olvidar la imagen s im
pl is ta de que el «mercado» es un lugar donde se
encuent ran e l productor in ic ia l y e l consumidor
f inal . Es indudable que estos mercados exis ten y
siempre han exis t ido. Pero en el capi ta l ismo his
tór ico las t ransacciones de mercado han cons t i tu i
do un pequeño porcenta je de l to ta l . La mayor ía
de las t ransac cion es ha n impl icado, , un in tercam
bio ent re dos productores inmedia tos s i tuados en
una l a rga cadena de mercanc ías . E l comprador
compraba un « insumo» para su proceso produc
t ivo.
El vendedor vendía un «producto semiaca-
bado», es decir , semiacabado en función de su
uso f inal en el consumo individual di recto.
La lucha por e l precio en estos «mercados inter
m edios» rep res en tab a un esfuerzo p or pa r te de l
comprador pa ra a r rancar a l vendedor una porc ión
de la ganancia obtenida de todos los procesos de
trabajo anter iores a lo largo de la cadena de mer
cancías . Es ta lucha es ta ba s in dud a de term ina da
en puntos concre tos de l t i empo y de l espacio por
la ofer ta y la demanda, pero nunca de forma ex
clusiva. En pr imer lugar , por supuesto, la ofer ta
y la demanda pueden ser manipuladas a t ravés de
rest r icciones monopol is tas , que han s ido la regla
más que la excepción. En segundo lugar , e l vende
dor puede modif icar e l precio en ese punto a t ra
vés de una integración vert ical . All í donde el «ven
dedor» y el «comprador» eran de hecho y en úl t i
ma ins tancia la misma empresa , e l prec io podía
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 28/110
20
Immanuel Wallerstein
ser arbi t rar iamente amañado con f ines f iscales o
de ot ro t ipo , pe ro ta l prec io n un ca rep res en tab a
la interacción de la oferta y la demanda. La inte
gración vert ical , al igual que el monopolio «hori
zonta l» , no ha s ido rara . Es tamos por supues to
famil iar izados con sus ejemplos más espectacula
r e s : las compañías con car ta de pr ivi legios de los
siglos xvi al X V I I I , las grandes casas comercia les
del siglo xix, las t ransnacionales del siglo xx. To
das és tas eran es t ruc turas g lobales que t ra taban de
abarcar todos los es labones posibles de una deter
minada cadena de mercancías . Pero los e jemplos
menores de in t egrac ión ver t i ca l , que abarcaban
solamente unos pocos (o inc luso dos) es labones
de u n a cad ena, ha n s ido aú n m ás f recu entes . Pa
rece razonable af i rmar que la integración ver t ical
ha s ido la norma es tadís t ica de l capi ta l i smo his tó
r ico,
y no esos puntos del «mercado» en las ca
denas de mercancías en los que el vendedor y el
comprador e ran rea lmente d i s t in tos y an tagónicos .
Ahora b ien , l as cadenas de mercancías no han
seguido direcciones geográf icas aleator ias . Si las
d ibu já ramos todas en un mapa , adver t i r í amos que
han adoptado una forma cen t r ípe ta . Sus puntos
de or igen han s ido múl t ip les , pero sus puntos de
des t ino han tendido a converger en unas pocas
á reas . Es decir , han tendido a ir de las periferias
de la economía-mundo capi ta l is ta a los centros .
Es di f íc i l rebat i r es to como una observación em
pír ica. La pregunta real es por qué ha sucedido.
Hablar de cadenas de mercancías s igni f ica hablarde una amplia división social del t rabajo que, en
el curso del desarrol lo his tór ico del capi ta l ismo,
se ha he cho m ás y m ás ex tensiva en el plan o fun
c ional y geográf ico y , s imul táneamente , más y más
jerárquica . Es ta je rarquizac ión del espacio en la
es t ruc tura de los procesos product ivos ha l levado
a una polar ización cada vez mayor entre e l centro
y las zonas per i fér icas de la economía-mundo, no
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 29/110
La producción de capital
21
sólo de acuerdo con cr i ter ios dis t r ibut ivos (nive
les reales de ingresos, cal idad de vida), s ino tam
bién, y lo que es más importante , en los escenar ios
de la acumulación de capi ta l .
Al pr inc ipio , cuando comenzó es te proceso, es
tas d i ferencias espacia les eran bas tante pequeñas ,
y el grado de especial ización espacial era l imi
t ado .
S in embargo, dent ro de l s i s tema capi ta l i s
ta, las diferencias existentes (ya fuera por razones
ecológicas o his tór ic as) fueron exa gera da s, refor
zadas y consol idadas. En este proceso fue crucial
la intervención de la fuerza en la determinación
del prec io . Indudablemente , e l uso de la fuerza
por una de las par tes en una t ransacción de mer
cado para mejorar e l prec io no fue una invención
c íl cap i ta l ism o. El inte rca m bio desigual es un a
prác t ica ant igua . Lo notable de l capi ta l i smo como
sis tema his tór ico fue la forma en que se pudo
ocul tar es te in tercambio des igual ; de hecho se
pudo ocul tar t an b ien que inc luso los adversar ios
reconocidos de l s i s tema no han comenzado a des
velar lo s i s temát icamente s ino t ras quinientos años
de funcionamiento de es te mecanismo.
La c lave para ocul tar es te mecanismo cent ra l
es tá en la es t ruc tura misma de la economía-mun
do capi ta l is ta , la aparente separación en el s is te
ma capi ta l i s ta mundia l ent re la a rena económica
(una división social del t rabajo a nivel mundial
con unos procesos de producción in tegrados , to
dos los cuales op er an en favor de la inc es an te
acumulación de capi ta l ) y la arena pol í t ica (com
pues ta en apar iencia por Es tados soberanos a i s la
dos, cada uno de los cuales es responsable autóno
mo de sus decis iones pol í t icas dentro de su jur is
dicción y dispone de fuerzas armadas para res
paldar su autor idad) . En e l mundo rea l de l capi
ta l ismo his tór ico, casi todas las cadenas de mer
cancías de c ier ta impor tancia han a t ravesado es
tas f ronteras es tatales . Esta no es una innovación
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 30/110
22
Immanuel Wállerstein
rec iente . Es a lgo que ha venido sucediendo desde
el mismo comienzo del capi ta l ismo his tór ico. Más
aú n: la t ran snac iona l idad de las cade nas de m er
cancías es un rasgo descr ip t ivo tanto de l mundo
capi tal is ta del s iglo xvi como del mundo capi ta l is
ta del siglo xx.
¿Cómo funcionaba es te in tercambio des igual?
Par t iendo de una di ferencia real en el mercado,
debido a la escasez ( tempora l ) de un proceso de
producción complejo o a escaseces ar t i f icales crea
d as manu militari, las m erc an cías se m ovían en
tre las zonas de tal manera que el área con el ar
t ículo menos «escaso» «vendía» sus art ículos a la
ot r a área a un prec io que enca rna ba u n fac tor de
producción (coste) real mayor que el de un ar t ícu
lo de igual precio que se moviera en di rección
opues ta . Lo que rea lmente sucedía era que había
una t ransferencia de una par te de la ganancia to
ta l (o excedente) producida por una zona a ot ra .
Era una relación de centr ic idad-per i fer ic idad. Por
exten sión p od em os l lam ar «per i fer ia» a la zona
perdedora y «cent ro» a la ganadora . Es tos nom
bres ref le jan de hecho la es t ructura geográf ica de
los f lujos eco nó m ico s.
Inmed i a t amen t e encon t r amos d i ve r sos mecan i s
mos que a lo largo de la his tor ia han incrementa
do esta dispar idad. Al l í donde se producía una
«integración ver t ical» de dos eslabones en una ca
dena de mercancías , e ra pos ible desviar una par te
aún mayor del excedente total hacia e l centro de
lo que hasta entonces había s ido posible . Asimis
m o , la desviación del excedente hacia el centro
concentraba al l í e l capi ta l y ponía a disposición del
cen t ro unos fondos desproporc ionados para con
t inuar la mecanización, lo que permit ía a los pro
ductores de es tas zonas consegui r venta jas com
pet i t ivas adicionales en los productos exis tentes y
crear nuevos productos raros con los que renovar
el proceso.
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 31/110
La producción de capital
23
La concentración de capi ta l en las zonas del cen
t ro creó tanto la base f iscal como la mot ivación
pol í t i ca para cons t ru i r apara tos de Es tado re la t i
vamente fuer tes , ent re cuyas múl t ip les capacida
des f iguraba la de asegurar que los aparatos del Es
tado de las zonas periféricas se hicieran o siguie
ran s iendo re la t ivamente más débi les . De es te mo
do podían pres ionar a es tas es t ruc turas es ta ta les
para que aceptaran e inc luso fomentaran en su
jur isdicción una mayor especial ización en tareas
infer iores dentro de la jerarquía de las cadenas
de mercancías , u t i l i zando mano de obra peor pa
gada y crean do ( reforzan do) la es t ru c tu ra de uni
dades domést icas adecuada para permi t i r l a super
vivencia de esta mano de obra. De este modo, e l
capi ta l ismo his tór ico creó los l lamados niveles sa
lar ia les h i s tór icos tan d ra m át ic am en te d ivergen
tes en las di ferentes zonas del s is tema mundial .
Decimos que es te proceso ha permanecido ocul
to .
Con el lo queremos decir que los precios reales
s iempre parec ían ser negociados en un mercado
mundial sobre la base de unas fuerzas económicas
impersonales . E l enorme apara to de fuerza la tente
abier tamente usado de forma esporádica en las
guerras y en las épocas de colonización) no tenía
que ser invocado en cada una de las t ransaccio
nes para asegurar que el intercambio fuese desi
gual . Más bien, el aparato de fuerza aparecía en
escena sólo cuando se producía un desaf ío s igni
f icat ivo al nivel existente de intercambio desigual .
Una vez terminado el grave confl icto polí t ico, las
c lases empresar ia les de l mundo podían pre tender
que la economía operaba únicamente por cons ide
raciones de la ofer ta y la demanda, s in reconocer
:ómo había l l egado his tór icamente la economía-
mundo a un punto concreto de la ofer ta y la de
m anda y qué es t ru c tu ras de fuerza es ta ba n res
ca ldando en ese mismo momento las d i ferencias
«consuetudinarias» en los niveles salariales y en
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 32/110
24
i~ »ianuel Wallerstein
la cal idad real de vida de las fuerzas de trabajo
de l mundo .
Ahora podemos vo lver a p regunta rnos por qué
ha habido a lgún t ipo de prole tar izac ión. Recorde
mos la cont radicc ión fundamenta l ent re e l in terés
individual de cada empresar io y el interés colect i
vo de todas las c lases capi ta l is tas . El intercambio
desigual servía por definición a estos intereses co
lect ivos, pero no a muchos de los intereses indivi
duales . De esto se desprende que aquél los cuyos
intereses no se ve ían inmedia tamente servidos en
un momen t o de t e r mi nado ( po r que ganaban menos
que sus compe t i do r e s ) t r a t aban cons t an t emen t e
de cambiar las cosas en su favor . Es decir , t ra ta
ban de compet i r con más éxi to en e l mercado, b ien
haciendo que su producción fuera más ef ic iente ,
bien ut i l izando la inf luencia pol í t ica para conse
gui r nuevas venta jas monopol i s tas .
La fuer te competencia entre los capi ta l is tas ha
s ido s i empre una differentia specifica del cap i
ta l i smo his tór ico . Aun cuando parec iera es tar vo
lun ta r i amente r es t r ing ida (por medio de acuerdos
de t ipo cár tel ) , e l lo se debía pr incipalmente a que
cada compet idor pensaba que ta l res t r icc ión opt i
mizaba sus propios márgenes . En un s i s tema ba
sado en la incesante acumulación de capi ta l , nin
guno de los par t ic ipantes podía permi t i r se e l lu jo
de abandonar su pe rmanente t endenc ia hac ia una
rentabi l idad a largo plazo, a no ser que quis iera
au t odes t r u i r s e .
Así pues, la práct ica monopol is ta y la mot ivación
compet i t iva han s ido rea l idades para le las de l ca
pi ta l ismo his tór ico. En ta les c i rcunstancias , es evi
dente que ningún esquema especí f ico que uniera
los proc esos p rod uc t ivos po día ser es tab le . Muy
al cont rar io : s iempre ser ía de in terés para un gran
número de empresa r ios r iva les t r a t a r de a l t e ra r
el esquema específ ico de un momento y un lugar
determinado s in preocuparse a cor to p lazo por e l
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 33/110
La producción de capital
25
impacto g lobal de ta l compor tamiento . Aquí ope
raba indiscut iblemente la «mano invis ible» de
Adam Smith, en el sent ido de que el «mercado»
imponía res t r icc iones a l compor tamiento indivi
dual , pero ser ía mu y cur iosa un a in te rpre tac ió n de l
capi ta l ismo his tór ico que sugir iese que el resul ta
do ha s ido armonioso.
El resul tado parece haber s ido más bien , de nue
vo como observación empír ica , un c ic lo a l te rnante
de expans iones y es tancamientos de l s i s tema en
su conjunto. Estos ciclos han impl icado f luctua
ciones de tal signif icación y regularidad que es di
f íc i l no creer que son int r ínsecas al funcionamien
to del sistema. Si se me permite la analogía, pa
recen ser e l mecanismo respi ra tor io de l organis
mo capi ta l is ta , que inhala el oxígeno pur i f icador y
exhala los desechos venenosos. Las analogías son
s iem pre pe l igrosas , pe ro és ta pa rece especia lmen
te adecuada . Los desechos acumulados eran las
inef iciencias económicas que con regular idad se
incrus taban pol í t i camente a t ravés de l proceso de
intercambio desigual antes descr i to. El oxígeno
purif icador era la asignación más eficiente de los
recursos (más ef ic iente en el sent ido de que per
mi t ía una mayor acumulación de capi ta l ) , que per
mi t ía la rees t ruc turac ión regular de las cadenas
de mercancías .
Lo que pa rece ha be r suced ido c ada c incue nta
años aproximadamente es que , dados los esfuer
zos de un número cada vez mayor de empresar ios
por hacerse con los puntos más rentables de las
cadenas de mercancías , se producían ta les despro
porciones en las inve rsione s qu e no so tro s había
nlos,
de modo que induce un tanto a error , de su
pe rpro du cció n. La ún ica solución a es tas des pro
porc iones era una conmoción en e l s i s tema produc
t ivo que diera como resul tado una dis t r ibución
más equi tat iva. Esto suena lógico y s imple, pero
- . : - consecuencias han s ido s iempre masivas . Sig-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 34/110
26
•*: :annel Wallerstein
niñeaba en cada ocas ión una —ayor concent rac ión
de operaciones en los eslabones de la cadena de
mercancías que es taban ya más a tes tados . Es to su
ponía la e l iminación tanto de a lgunos empresar ios
como de a lgunos t rabajadores (aquél los que t raba
jaban para empresar ios que se iban a la quiebra y
también aquél los que t rabajaban para o t ros que se
mecanizaban aún más a f in de reducir los costes
un i t a r ios de p roducc ión) . Es te cambio t ambién
permi t ía a los empresar ios «degradar» c ier tas ope
rac ione s en la je ra rq u ía de la cade na de m ercan
cías,
lo que les permit ía dedicar fondos de inver
sión y esfuerzos a otros eslabones de la cadena de
mercancías que , a l of recer in ic ia lmente insumos
más «escasos», eran más rentables . La «degra
dación» de determinados procesos en la escala
j e rá rq u ica t am bién l l evaba a m en ud o a un a re
ubicación geográf ica parcial . Para es ta reubica
ción geográf ica resul taba muy at ract ivo el despla
zamiento hacia zonas donde e l cos te de la mano
de obra era infer ior , aunque desde el punto de
vista de la zona a la que se desplazaba la industr ia,
la nueva indus t r ia impl icase habi tua lmente un in
cremento del nivel salar ia l para algunos sectores
de la fuerza de t rabajo . Prec isamente ahora es ta
mos viviendo una de es tas reubicac iones masivas
a nivel mundial en las industr ias del automóvi l , e l
acero y la e lect rónica. Este fenómeno de reubica
c ión ha formado par te de l capi ta l i smo his tór ico
desde el comienzo.
Es tos rea jus tes han tenido t res consecuencias
pr incipales . Una de el las ha s ido la constante rees
t ruc turac ión geográf ica de l s i s tema mundia l capi
ta l i s ta . S in embargo, aunque las cadenas de mer
cancías ha n s ido s igni f ica t ivam ente ree s t ruc tura
das cada c incuenta años , aprox imadamente , se ha
manten ido e l s i s t ema de cadenas de mercanc ías
j e r á r qu i camen t e o r gan i zadas . De t e r mi nados p r oce
sos de producción han exper imentado un deseen-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 35/110
La producción de capital
27
so en la jerarquía , a l inser tarse ot ros nuevos en la
pa r te super ior . Y de term ina da s zonas geográf icas
han acogido a niveles jerárquicos de procesos en
cont inuo cambio . As í pues , de te rminados produc
tos han pasado por «ciclos de producto», a l co
menzar s i endo produc tos de l cen t ro y t e rminar
convi r t iéndose en productos per i fér icos . Además ,
de terminadas pos ic iones se han desplazado hacia
arr iba o hacia abajo, por lo que respecta al bien
es tar compara t ivo de sus habi tantes . Pero para l l a
mar «desar rol lo» a ta les rea jus tes tendr íamos pr i
mero que demos t ra r que ha hab ido una reducc ión
de la polar ización global del s is tema. Empír icamen
te , parece que es to no ha ocurr ido; más b ien la
polar ización se ha incrementado a lo largo de la
his tor ia . Se puede decir , pues , que estas reubica
ciones geográf icas y del producto han s ido verda
deramente c íc l icas .
Sin embargo, los reajustes han tenido una se
gunda consecuencia , muy di ferente . Nues t ro té rmi
no «superproducción», que induce a er ror , l l ama la
atención sobre el hecho de que el di lema inmediato
se ha planteado s iempre por la ausencia de una de
manda mundia l suf ic iente de a lgunos productos
claves del sistema. Es en esta si tuación donde los
intereses de los t rabajadores coinciden con los in
tereses de una minor ía de empresar ios . Los t raba
j adores han t r a t ad o s i em pre de inc re m en ta r su
par te de excedente , y los momentos de cr is is eco
nómica de l s i s tema han of rec ido a menudo tanto
un incen t ivo sup lementa r io e inmedia to como una
opor tun idad sup lementa r i a de p rosegui r sus luchas
de clases. Una de las formas más efect ivas e inme
diatas de incrementar sus ingresos reales que t ie
nen los t rabajadores es la mayor mercant i l i zac ión
de su propio t rabajo . A menudo han t ra tado de
sust i tui r aquel las par tes de los procesos de pro
ducción domést icos que devengan escasas cant ida
des de ingresos reales , y en par t icular diversos
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 36/110
28
.'*K»ia>mel
Wallerstein
t ipos de producción s imple de mercancías , por t ra
bajo asalar iado. Una de las pr incipales fuerzas im
pulsoras de la proletar ización ha s ido la de los
pro pio s t rabaja do res de todo el m un do . H an com
pre nd ido , a m en ud o me jor que sus au toproc lama-
dos por tavoces intelectuales , que la explotación en
las unidades domést icas semiprole tar ias es mucho
mayor que la explotac ión en las p lenamente pro
le tar izadas .
Ha s ido en los momentos de es tancamiento cuan
do a lgunos propie tar ios-productores , en par te res
pondiendo a la pres ión pol í t i ca de los t rabajado
res y en par te creyendo que los cambios es t ruc tu
rales en las relaciones de producción les beneficia
r ían f rente a los pro pie tar ios -pro du ctore s r iva les ,
han unido sus fuerzas , tanto en el campo de la
producción como en e l pol í t i co , para impulsar la
proletar ización de un sector l imi tado de los t raba
jadores en a lguna par te . Es te proceso que nos pro
porc iona la c lave esencia l para saber por qué ha
-habido un incremento en la prole tar izac ión, dado
que la proletar ización ha l levado a largo plazo a
una reducción de los niveles de ganancia en la
economía-mundo capi ta l i s ta .
Es en es te contexto donde deber íamos cons i
derar e l proceso del cambio tecnológico, que no
ha s ido tanto el motor como la consecuencia del
cap i ta l ism o h is tór ico . Las pr inc ipa les « innovacio
nes» tecnológicas han s ido, en pr imer lugar , la
creac ión de nuevos productos «escasos», en cuan
to ta les su m am en te re nta ble s , y , en segund o lu
gar , l a de proc esos p ara red uc i r e l t rab ajo . H an
sido respuestas a las fases descendentes de los c i
clos,
formas de aplicar las «invenciones» para fo
mentar e l proceso de acumulación de capi ta l .
Estas innovaciones s in duda afectaron con fre
cuencia a la organización de la producción. Des
de un punto de v is ta h i s tór ico , d ieron un impulso
hacia la central ización de muchos procesos de t ra-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 37/110
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 38/110
30
¡"imanuel Wallerstein
m á s ,
nos da una condición necesar ia , pero no
suf iciente del proceso.
A veces se ha afir m ad o q ue la exp licación resi
de en l a cons tan te búsqueda de nuevos mercados
en los que real izar las ganancias de la producción
capi tal is ta . Sin embargo, es ta expl icación no con
cuerda con los hechos his tór icos . Las áreas exter
nas a l capi ta l i smo his tór ico se han most rado en
genera l r eac ias a comprar sus p roduc tos , en pa r t e
porque no los «neces i taban» en té rminos de su
propio s i s t ema económico y en par t e porque a
m en ud o carec ían de los m edios necesar ios pa ra
comprar los . S in duda ha habido excepciones . Pe
ro en general era e l mundo capi ta l is ta e l que
buscaba los productos de la a rena externa y no
al revés . S iempre que un de terminado lugar era
conqui s t ado mi l i t a rmente , l os empresa r ios cap i t a
l is tas se quejaban de la ausencia de mercados rea
les en él y actuaban a t ravés de los gobiernos co
loniales para «crear af ic iones».
La búsqueda de mercados no s i rve como expl i
cación. Una expl icación mucho más plausible es
la bú squ ed a de m an o de obra a ba jo cos te . Des
de un punto de v i s t a h i s tó r i co , p rác t i camente to
das las nuevas zonas incorporadas a la economía-
mundo han es t ab lec ido n ive les de r emunerac ión
real que estaban en la par te infer ior de la jerar
quía de niveles salar ia les del s is tema mundial .
P rác t i camente no hab ían desa r ro l l ado un idades
dom és t i cas p len am en te p ro le t a r i as y no hab ían
s ido inc i tadas a desar rol la r las . Por e l cont rar io ,
la polí t ica de los estados coloniales (y de los es
tados semicolonia les rees t ruc turados en aquel las
zonas que no habían s ido of icialmente coloniza
das ) pa rec ía des t inada prec i samente a fomenta r
la apar ic ión de esa unidad domést ica semiprole ta-
r ia que , como hemos vis to , hac ía pos ible e l umbral
más bajo posible de nivel salarial . La polí t ica t í
p ica de ta les es tados impl icaba una combinación
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 39/110
La producción de capital
31
de mecanismos f iscales , que obl igaban a cada uni
dad domést ica a rea l izar a lgún t rabajo asa lar iado,y rest r icciones a la l iber tad de movimientos o se
pa rac ió n forzosa de los m iem br os de la u nid ad
dom ést ica , lo qu e reduc ía con s ide rab lem en te la
pos ibi l idad de una plena prole tar izac ión.
Si añ ad im os a es te anál is is la ob serva ción de
que las nuevas incorporac iones a l s i s tema mun
dial del capi ta l ismo tendían a es tar correlacionadas con fases de es tan ca m ien to en la econom ía-
mundo, resul ta evidente que la expans ión geográ
f ica de l s i s tema mundia l servía para cont rar res tar
el proceso de reducción de las ganancias inheren
te a una mayor prole tar izac ión, a l incorporar
nuevas fuerzas de t rabajo dest inadas a ser semi-
prole tar izadas . La aparente paradoja se desvane
ce.
El impacto de la proletar ización en el proceso
de po lar ización se ve com pe ns ad o, ta l vez con
creces , a l menos hasta ahora, por e l impacto de
las incorporaciones. Y los procesos de t rabajo de
t ipo fabr i l como porcentaje del total se han in
c rementado menos de lo que hab i tua lmente se
af i rma, dado e l denominador en cons tante expan
sión de la ecuación.
Hemos inver t ido mucho t iempo en esbozar có
mo ha ac tuado e l capi ta l i smo his tór ico en la a rena
es t r i c t amente económica . Ahora es t amos prepara
dos para expl icar por qué surgió el capi ta l ismo
como sis tema social his tór ico. Esto no es tan fá
cil co m o a m en u d o se pie nsa . Lejos de ser un
s is tema «natura l» , como a lgunos apologis tas han
t ra tado de mantener , e l capi ta l i smo his tór ico es
un s i s t ema pa ten temente absurdo . Se acumula
capi tal a f in de acumular más capi ta l . Los capi ta
l i s tas son como ra tones en una rueda , que cor ren
cada vez más depr isa a f in de correr aún más de
pr isa . En el proceso, s in duda, a lgunas personas
viven bien, pero otras viven en la miseria; y ¿có-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 40/110
32
lr>imanu.el Wallerstein
mo de bien , y durante cuar to t i empo, v iven los
que viven bien?
Cuanto más ref lexiono sobre e l lo , más absurdo
me parece . No sólo creo que la inmensa mayor ía
de la población del mundo está objet iva y subje
t ivamente en peores condic iones mater ia les que
en los s is temas his tór icos anter iores , s ino que,
como veremos , p i enso que se puede a rgumenta r
que también es tán en peores condic iones pol í t i
cas .
Todos nosot ros es tamos tan inf luenciados por
la ideología just i f icadora del progreso que ha con
f igurado es te s i s tema his tór ico , que nos resul ta
dif íc i l admit i r incluso los grandes inconvenientes
his tór icos de es te s i s tema. Has ta un denunciador
tan enérgico de l capi ta l i smo his tór ico como Kar l
Marx hizo gran hincapié en su papel his tór ica
mente progres ivo. No creo que sea progres ivo en
absoluto , a menos que por «progres ivo» s imple
mente se en t i enda aque l lo que es h i s tó r i camente
pos ter ior y cuyos or ígenes pueden ser expl icados
por algo que lo ha precedido. El balance del capi
ta l ismo his tór ico, sobre el que volveré, es ta l vez
co m plejo , p er o el cálculo inicial en térm in o s de
la dis t r ibución mater ial de los bienes y de la as ig
nación de las energías es en mi opinión muy ne
gativo.
Si esto es así , ¿por qué surgió un sistema se
mejante? Tal vez prec isamente para lograr ese f in .
¿Qué cosa más convincen te que un razonamien to
que af i rma que la expl icación del or igen de un
sis tema era conseguir un f in que de hecho ha
conseguido? Sé que la c iencia m od ern a nos h a
apar tado de la búsqueda de las causas f ina les y
de toda cons iderac ión de in tencional idad (espe
c ia lmente cuando és ta es tan in t r ínsecamente d i
f íc i l de demostrar de forma empír ica) . Pero la
c iencia moderna y e l capi ta l i smo his tór ico han
manten ido una es t r echa a l i anza , como sabemos ;
as í pues , debemos sospechar de la autor idad de
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 41/110
La producción de capital
33
la c iencia a propósi to de esta cuest ión: la moda
l idad del conocimiento de los or ígenes del capi ta
l i smo moderno . Permí taseme esbozar s implemen
te una expl icación his tór ica de los or ígenes del
capi ta l i smo his tór ico s in in tentar desar rol la r aquí
la base empír ica de ta l a rgumento .
En el mundo de los siglos xiv y xv, Europa fue
el escenar io de una divis ión social del t rabajo que,
en comparac ión con o t ras á reas de l mundo se en
co nt rab a, en lo qu e resp ec ta a las fuerzas p ro
duct ivas , a la cohesión de su s is tema his tór ico y
a su es tado re la t ivo de conocimiento humano, en
una fase in termedia : n i t an avanzada como en
algunas á reas , n i t an pr im i t iva co m o en o t ras .
Marco Polo , debemos recordar , que procedía de
una de las subregiones cul tura l y económicamente
«avanzadas» de Europa , se s in t ió to ta lmente abru
mado por lo que encontró en sus viajes por Asia .
La arena económica de la Europa feudal es taba
pasando en es ta época por una cr i s i s muy impor
tante , generada en su in ter ior , que es taba conmo
viendo sus cimientos sociales . Sus clases domi
nan tes se es t aban des t ruyendo mutuamente a g ran
velocidad, mient ras que su s i s tema de t ie r ras (base
de su es t ruc tura económica) se es taba volviendo
más f lexible , con una considerable reorganización
qu e iba en el sent ido de un a d is t r ibuc ión m uch o
más igual i tar ia de lo que había s ido la norma.
Además , los pequeños campes inos es t aban demos
t rando una gran ef ic iencia como productores . Las
es t ruc turas pol í t i cas en genera l se es taban debi
l i t ando y su preocupación por las luchas in tes t inas
entre los que tenían el poder pol í t ico hacía que
qu ed ara poco t iem po pa ra rep r im ir la fuerza cre
ciente de las masas de la población. El aglut inante
ideológico del catol ic ismo estaba somet ido a gran
des ten sion es y en el m ism o seno de la Iglesia
es taban naciendo movimientos igual i ta r ios . Las
cosas es taban rea lmente cayéndose a pedazos . S i
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 42/110
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 43/110
La producción de capital
35
Tal vez nadie haya verbal izado el intento, pero
cier tamente parece como s i l a c reac ión del capi
ta l i smo his tór ico en cuanto s i s tema socia l hubiera
inver t ido especia lmente una tendencia que los
es t r a to s sup er iores tem ían, y es tablec id o en su
lugar una tendencia que servía aún mejor a sus
in tereses . ¿Es es to tan absurdo? Sólo para quie
nes fueron sus víct imas.
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 44/110
2.
LA PO LÍTICA DE ACU MULACIÓN:
LA LUCHA POR LOS BENEFICIOS
La acu m ulac ión in ces an te de cap i ta l po r la acu
mulac ión incesante de capi ta l puede parecer a
pr imera v i s t a un ob je t ivo soc ia lmente absurdo .
Sin embargo ha tenido sus defensores , que habi-
tualmente lo han just i f icado por los benef icios
sociales a largo plazo a los que pretendía condu
c i r . Anal izaremos más adelante has ta qué punto
estos benef icios sociales son reales . Sin embargo,
dejando a un lado cualquier benef icio colect ivo,
es tá c laro que amasar un capi ta l permi te un con
sumo muy inc rementado a muchos ind iv iduos
(y /o pequeños grupos ) . Que e l consumo inc remen
tado mejore realmente la cal idad de vida de los
consumidores es o t ra cues t ión, que también pos
p o n d r e m o s .
La pr imera pregunta que p lan tea remos es : ¿qu ién
ob t iene los benef icios individu ales inm ed iato s?
Parece razonable af i rmar que la mayor ía de las
personas no han esperado a una va lorac ión de los
beneficios a largo plazo o de la cal idad de vida
resul tante de ta l consumo (ya sea para la colect i
vidad o para los individuos) para decidir que vale
la pena luchar por los beneficios individuales in
media tos t an obviamente asequib les . De hecho ,
éste ha sido el eje de la lucha polí t ica dentro del
capi ta l i smo his tór ico . Es to es en rea l idad lo que
queremos deci r cuando af i rmamos que e l capi ta
l ismo his tór ico es una civi l ización mater ial is ta .
En términos mater ia les no sólo han s ido gran
des las recompensas para quienes han l legado en
cabeza: también las di ferencias entre las recom-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 45/110
La lucha por los beneficios
37
pensas mater iales de los de arr iba y los de abajo
han s ido grandes y se han hecho mayores con elt iempo en e l conjunto de l s i s tema mundia l .
Ya hemos anal izado los procesos económicos
qu e exp l icaban es ta po lar ización d e la dis t r ibu
c ión de las reco m pe nsa s . Ahora d ebe r íam os cen
t rar nues t ra a tención en cómo se las han ar regla
do los individuos dentro de ta l s is tema económi
co para consegui r venta jas para s í mismos y con
el lo negárse las a o t ros . También deber íamos con
siderar cómo se las han arreglado las víct imas de
es ta mala d i s t r ibución, en pr imer lugar para mi
nimizar sus pérdidas en el funcionamiento del s is
tema, y , en segundo lugar , para t ransformar es te
s i s tem a, respo nsa ble de tan m ani f ies tas in jus
t icias.
¿Cómo han l levado a cabo los individuos, o los
grupos de individuos, sus luchas pol í t icas en el
capi ta l i smo his tór ico? Hacer pol í t i ca es t ra tar de
cambiar las re lac iones de poder en un sent ido más
favorable para los intereses de uno y de este modo
reor ientar los procesos sociales . Para lograr lo es
prec iso encont rar pa lancas de cambio que per
m i tan la m áxim a venta ja con e l m ínim o desem
bolso .
La es t ruc tura de l capi ta l i smo his tór ico ha
sido ta l que las palancas de ajuste pol í t ico más
ef icaces han s ido las es t ructuras es tatales , cuya
misma cons t rucción fue , como hemos vis to , uno
de los logros inst i tucionales centrales del capi ta
l ismo his tór ico. No es pues casual que el control
del poder del Estado, la conquis ta del poder del
Estado en caso necesar io, haya s ido el objet ivo
est ratégico esencial de todos los pr incipales acto
res en la arena polí t ica a lo largo de la historia
del capi ta l i smo moderno.
La crucia l im po r tan cia de l po der de l Es tad o
pa ra los pro ceso s eco nó m icos, au n def inidos m uy
es t r ic tamente , es sorprendente cuando se exami
na de cerca cóm o funciona ba rea lm en te el s is te-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 46/110
38
^••nmanuel Wallerstein
ma. El pr imero y más e lementa l de los e lementos
del poder del Estado era la jur isdicción terr i tor ia l . Los Estados tenían f ronteras . Estas f ronte
r a s e s t aban j u r í d i camen t e de t e r mi nadas , en pa r t e
mediante la proclamación legal por e l Es tado en
cues t ión y en par te mediante e l reconocimiento
d i p l omá t i co po r o t r os E s t ados . I ndudab l emen t e ,
las f ronteras po dían ser d i spu tad as y habi tua l -
mente lo eran: es dec i r , e l reconocimiento jur í dico venía de dos fuentes (el propio Estado y los
otros Estados) que estaban en confl ic to. Tales di
ferencias eran solventadas en úl t ima ins tancia
bien por una sentencia, bien por la fuerza (y la re
sul tante aquiescencia f ina l ) . Muchas d isputas dura
ban mucho t i empo en forma l a t en te , aun cuando
muy pocas de el las sobrevivían más de una generación. Lo esencial era e l perenne presupuesto ideo
lógico por par te de todos de que ta les disputas po
dían ser f inalm ente zan jada s y de he ch o lo era n.
Lo conceptualmente impermis ib le en e l s i s tema de
Estados moderno era e l reconocimiento expl íc i to
de una imbr icac ión permanente de ju r i sd icc iones .
La soberanía como concepto se basaba en la ley
ar is totél ica de la exclusión del término medio.
Esta doctr ina f i losófico-jurídica hizo posible de
terminar la responsabi l idad de l cont rol de los
movimientos ent re las f ronteras de los d i s t in tos
Es tad os . Cada E s tad o tenía jur i sdicc ión formal
sobre sus propias f ronteras en lo referente al mo
vimiento de bienes, capi ta les y fuerza de t rabajo.
De aquí que cada Es tado pudiera inf lu i r has ta
cier to punto en las modal idades con las que ope
raba la división social del t rabajo de la economía-
m un do capi ta l i s ta . Adem ás , cada Es tado pod ía
a jus t a r en cua lqu ie r momento es tos mecani smos
s implemente cambiando l as normas que reg ían e l
f lujo de los factores de producción a través de sus
f ron te ras .
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 47/110
La lucha por los beneficios
39
Normalmente ana l i zamos es tos con t ro les de
frontera en función de la ant inomia entre ausen
cia total de controles ( l ibre cambio) y ausencia
to ta l de l iber tad de movimientos (autarquía) . En
realidad, en la mayoría de las épocas y en la ma
yoría de los países, la polí t ica estatal se ha si tua
do en la práct ica entre es tos dos extremos. Ade
m á s ,
las pol í t icas para los movimientos de bienes,
de capi ta les y de fuerza de t rabajo han s ido espe
cí f icamente di ferentes . En general , e l movimiento
de fuerza de t rabajo ha es tado más res t r ingido
que los m ov im iento s de bienes y de ca pi ta les .
Desde el punto de vis ta de un productor deter
minado, s i tuado en a lgún lugar de una cadena de
mercancías , l a l iber tad de movimientos era desea
b le mien t ras es t e p roduc tor fue ra económicamente
compet i t ivo con los o t ros productores de las mis
mas mercanc ías en e l mercado mundia l . Pe ro
cuando éste no era el caso, las diversas res t r ic
ciones f ronter izas f rente a los productores r ivales
podían elevar los costes de éstos y beneficiar a
un productor por lo demás menos ef ic iente . Dado
que ,
por def inición, en un mercado en el que ha
b ía múl t ip l es p roduc tores de una de te rminada
mercancía , una mayoría ser ía menos ef ic iente que
una m inor í a , s i em pre ha hab ido un a con s tan te
pres ión para imponer r es t r i cc iones mercan t i l i s t a s
a la l iber tad de movimientos a t ravés de las f ron
t e r a s .
De aquí que la pr im er a gran lucha — una
lucha feroz y cont inua— tuviera como eje la po
l í t ica es tatal de f ronteras . Dado que, s in embargo,
la minoría más ef ic iente era relat ivamente r ica y
poderosa , s i empre ha hab ido o t ra p res ión opues ta
para abr i r las f ronteras o, más específ icamente,
para abr i r a lgunas f ronteras . Dado, además , que
cualquier conjunto de productores (y especia lmen
te e l de los r icos y poderosos) se veía di rectamente
afectado por la pol í t ica es tatal de f ronteras no
sólo de los Estados en los que estaba f ísicamente
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 48/110
40
Immanuel Wallerstein
loca l izada su base económica (que podían o no
ser los mismos de los que eran ciudadanos) , s ino
también de las de muchos ot ros Es tados , de ter
m inad os pro du c tore s económ icos es t aba n in t e re
sados en perseguir sus objet ivos pol í t icos s imul
t áneamente en var ios Es tados , y a menudo en mu
chos de el los. La idea de que cada individuo de
ber ía l imi tar su par t ic ipac ión pol í t i ca a su propio
Es tado e ra p rofundamente an t i t é t i ca pa ra qu ienes
perseguían la acumulación de capi ta l por la acu
mulac ión de capi ta l .
Por supues to , una forma de a l te rar las reglas
sobre lo que podía o no cruzar las f ronteras , y en
qué condic iones , e ra cambiar las f ronteras a t ra
vés de la incorporac ión to ta l de un Es tado por
otro (unif icación, Anschluss, colo nizac ión), a t ra
vés de la apropiac ión de un te r r i tor io o a t ravés
de la secesión o la descolonización. El hecho de
que los cambios de f ronteras tengan un impacto
inmediato en los esquemas de la divis ión social
del t rabajo en la economía-mundo ha s ido un fac
tor esencial en las consideraciones de quienes se
han opues to a un de te rminado cambio de f ron te
ras o lo han defendido. El hecho de que una movi
l ización ideológica en torno a la definición de las
naciones pueda hacer más o menos pos ibles c ier
tos cambios específ icos de f ronteras ha dado un
contenido económico inmedia to a los movimien
tos nacional is tas , en la medida en que tanto los
par t i c ipan tes como o t ros han pensado en l a po
sibi l idad de una pol í t ica es tatal específ ica t ras e l
p royec tado cambio de f ron te ras .
El segundo e lemento de l poder de l Es tado de
fundam enta l im po r tanc ia pa ra e l func ionam ien to
del capi ta l ismo his tór ico ha s ido el derecho legal
de los Es tados a de terminar las normas que r igen
las relaciones sociales de producción dentro de su
jur i sd icc ión t e r r i to r i a l . Las es t ruc turas de Es tado
modernas se a r rogaron es t e de recho a r evocar o
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 49/110
La lucha por los beneficios
41
modif icar cualquier conjunto de relaciones consue
tudinar ias . Como cues t ión de derecho, los Es tados
no reconocían ninguna l imi tac ión a su ámbi to le
gislat ivo fuera de las que el los mismos se impo
nían. Inc luso a l l í donde determinadas cons t i tuc io
nes hablaban de boqui l la de c ier tas l imi tac iones
der ivadas de unas doctr inas rel igiosas o del Dere
cho natura l , reservaban a a lgún organismo o a a l
guna persona , def in idos cons t i tuc ionalmente , e l de
recho a in t e rpre ta r e sas doc t r inas .
Este derecho a legislar el t ipo de control del
t r aba jo no e ra en modo a lguno meramente t eór i
co.
Los Es tados han usado regularmente es te de
recho, a menudo de una forma que impl icaba una
t ransformación radica l de los esquemas exis ten
tes . Como era de esperar , en el capi ta l ismo his tó
r ico los Estados han legis lado de una forma que
incrementaba la mercant i l ización de la fuerza de
trabajo, abol iendo diversos t ipos de rest r icciones
consuetudinar ias a los movimientos de los t raba
jadores de un pues to a o t ro . Además , imponían a
los t rabajadores unas obl igaciones f iscales en me
tá l ico que a menudo obl igaban a c ier tos t rabaja
do res a rea l izar un t rab ajo asa la r iado . Pero , po r
ot ra par te , como ya hemos vis to , los Es tados , me
diante sus acciones legales , a menudo obstacul i
zaban también una plena prole tar izac ión a l impo
ner l imi taciones res idenciales o al insis t i r en que
los gru po s de pa ren tesc o con serva ran c ier tos t ipos
de obl igac iones hacia sus miembros en mater ia de
asis tencia .
Los Es tados cont rolaban las re lac iones de pro
ducción. Pr imero legal izaron y más ta rde proscr i
bieron cier tas formas de t rabajo forzoso (esclavi
tud, obl igación de t rabajar en obras públ icas , ser
vidumbre tempora l , e tc . ) . Crearon reglas que re
gían los co nt ra tos de t rabajo , inc luyen do garan
t ías y obl igac iones rec íprocas mínimas y máximas .
D ec reta ron los l ími tes de la m ovi l idad geográf ica
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 50/110
42
Immanuel Wallerstein
de los t rabajadores no sólo fuera de sus f ronteras ,
s ino también dent ro de és tas .
Todas es tas dec is iones es ta ta les fueron tomadas
en relación directa con las impl icaciones económi
cas para la acumulación de capi ta l . Es to se puede
comprobar f ác i lmente examinando e l enorme nú
m ero de deba tes , r eg i s t r ados c uan do ocu r r i e ron ,
en torno a opciones legales o adminis t rat ivas al
te rna t ivas . Además , los Es tados han dedicado
por lo regular cons iderables energías en hacer que
los grupos reca lc i t rantes , y más especia lmente los
t r aba jadores r eca lc i t r an tes , cumpl ie ran sus r egu
laciones. Rara vez los t rabajadores han s ido l ibres
de ignorar las res t r icciones legales que pesaban
sobre sus acc iones . Muy a l cont rar io : l a rebel ión
de los t rabajadores , individual o colect iva, pasiva
o ac t iva , ha p rovocado hab i tua lmente una pron ta
respues ta repres iva por par te de l apara to de Es ta
do. Indudablemente , los movimientos de la c lase
obre ra o rgan izada podían , con e l t i empo, imponer
cier tas l imi taciones a la act ividad represiva, as í
co m o con segu ir qu e las reglas fueran m od if icadas
en cier ta medida en su favor , pero ta les movimien
tos obtenían en buena medida es tos resul tados
gracias a su capacidad de afectar a la composición
pol í t i ca de los apara tos de Es tado.
Un tercer e lemento de l poder de los Es tados ha
sido la capacidad imposi t iva. Los impuestos no
fueron en modo alguno un invento del capi ta l is
m o his tór ico : l as es t ru c tu ras pol í ti cas an ter iore s
también ut i l i zaron los impues tos como fuente de
ingresos para los apara tos de Es tado. Pero e l ca
p i t a l i smo h i s tó r i co t r ans formó los impues tos en
dos sent idos. Los impuestos se convir t ieron en la
pr inc ipa l (y de hecho aplas tante) fuente regular
de ingresos estatales , en contraposición a los in
gresos estatales der ivados de la incautación i r re
gular por la fuerza a personas dentro o fuera de
la jur isdicción of icial del Estado ( incluyendo la
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 51/110
La lucha por los beneficios
43
incautac ión a o t ros Es tados) . En segundo lugar ,
los impues tos han s ido un fenómeno en cons tante
expansión a lo largo del desarrol lo his tór ico de la
economía-mundo cap i t a l i s t a en cuan to porcen ta j e
del valor total creado o acumulado. Esto s ignif ica
que los Es tados han s ido impor tantes en función
de los recursos que cont rolaban, dado que los re
cursos no sólo les permi t ían aumentar la acumu
lación de capital , s ino que eran a su vez distr ibui
dos y por cons iguiente ent raban di rec ta o indi
rec tamente en la nueva acumulación de capi ta l .
Los impues tos eran un poder que a t ra ía la hos
t i l idad y la res is tencia hacia la propia es t ructura
estatal , a la que veía como una especie de vi l lano
incorpóreo que se apropiaba de los f rutos del t ra
ba jo de o t ros . Lo que hay que tener s iempre pre
sente es que había fuerzas fuera del Gobierno que
pres ionaban para que hubiese de te rminados im
pues tos , porque e l proceso l levar ía a una redis t r i
bución directa para el los o permit i r ía a l Gobierno
crear economías externas que mejorar ían su pos i
ción económica o penal izar ían a ot ros de una for
ma económicamente favorable a l pr imer grupo. En
resumen, la capacidad imposi t iva era uno de los
medios más inmedia tos por los que e l Es tado ayu
daba di rec tamente a l proceso de acumulación de
capi ta l anteponiendo unos grupos a o t ros .
Los poderes redis t r ibut ivos de l Es tado han s ido
anal izados en la mayor par te de los es tudios úni
camente en función de su potencial de nivelación.
Este es e l lema del Estado de bienestar . Pero la
redis t r ibución ha s ido mucho más ut i l i zada , de he
cho,
como mecanismo para polar izar la d i s t r ibu
c ión que como mecanismo para hacer que conver
jan los ingresos reales . Son t res los mecanismos
pr inc ipa les que han incrementado la polar izac ión
de las recompensas por encima de la polarización
ya resul tante de l funcionamiento normal de l mer
cado capi ta l is ta .
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 52/110
44
Immanuel Wallerstein
En pr imer lugar , los gobiernos han podido ama
sar , a t ravés del proceso imposi t ivo, grandes su
mas de capi ta l que han redis t r ibuido ent re perso
nas o grupos que eran ya grandes propie tar ios de
capital , a t ravés de las subvenciones oficiales. Es
tas subvenciones han tomado la forma de donat i
vos abier tos , por lo general con la poco convincen
te excusa del pago de un servicio público ( lo que
impl ica esencialmente el sobrepago de este servi
cio).
Pero t am bién han to m ado l a fo rma m enos
directa de la asunción por par te del Estado de los
cos tes de desar rol lo de l producto , que probable
mente podr í an haber s ido amor t i zados por una
lucra t iva venta pos ter ior , para t raspasar luego la
ac t iv idad económica a empresar ios no es ta ta les a
un cos te nomina l p rec i samente en e l pun to de
conclusión de la fase de desarrol lo costoso.
En segundo lugar , los gobiernos han podido
amasar grandes sumas de capi ta l a t ravés de unos
canales formalmente legales y a menudo legal iza
dos de imposición que se han conver t ido luego en
te r reno abonado para una malver s ión a g ran es
cala, i legal , pero de hecho i l imitada, de fondos pú
bl icos . Este robo de rentas públ icas , as í como los
cor respondien tes p roced imien tos impos i t ivos co
r rup tos a n ive l p r ivado han s ido una impor tan te
fuente de acumulación pr ivada de capi ta l a lo lar
go del capi ta l ismo his tór ico.
F inalmente , los gobiernos han redis t r ibuido las
rentas entre los r icos ut i l izando el pr incipio de la
individualización de la ganancia para la social iza
ción del r iesgo. A lo largo de toda la historia del
s is tema capi ta l is ta , cuanto mayor ha s ido el r ies
go —y las pérdidas— más probable ha s ido que
e l Gobie rno in t e rv in ie ra pa ra im ped i r ba nc ar ro tas
e inc luso para res t i tu i r pérdidas , aunque sólo fue
ra por e l t ras torno f inanciero que deseaba evi tar .
Aunque es tas prác t icas de redis t r ibución ant i
igua l i tar ias han s ido el lado vergon zoso del p od er
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 53/110
La lucha por los beneficios
45
del Estado (vergonzoso en el sent ido de que los
gobie rnos se sen t í an un t an to embarazados por
es tas ac t iv idades y t ra taban de mantener las ocul
t a s ) ,
la provis ión de capi ta l social general por par
te de los gobiernos ha s ido abier tamente esgr imi
da e incluso defendida como un papel esencial del
Es tado en e l mantenimiento de l capi ta l i smo his tó
r ico.
Desembolsos esenciales para la reducción de los
cos tes de múl t ip les grupos de propie tar ios-produc
tores —por e jemplo, l a energía bás ica , e l t rans
por te y la inf raes t ruc tura informat iva de la econo
mía-mundo— han s ido en buena medida rea l izados
y cos teados con fondos públ icos . Aunque s in duda
es cier to que la mayoría de las personas han
sacado
algún
beneficio de este capital social gene
ra l , no es cierto que todas el las hayan sacado el
mismo benef ic io . La venta ja ha cor respondido, de
modo desproporc ionado , a aqué l los que ya e ran
grandes propie tar ios de capi ta l a l t i empo que eran
pagados con un s i s tema imposi t ivo mucho más
igual i tar io. De aquí que la construcción de un ca
pi ta l social general haya servido para fomentar la
acumulación de capi ta l y su concent rac ión.
F inalmente , los Es tados han monopol izado, o
t ra tado de monopol izar , l as fuerzas armadas . Mien
t ras que las fuerzas pol ic iales eran or ientadas en
buena medida hac ia e l manten imien to de l o rden
inter ior (es decir , la aceptación por par te de los
t rabajadores de los papeles y las recompensas que
les habían s ido asignados) , los e jérci tos han s ido
mecani smos median te los cua les los p roduc tores
de un Es tado han podido inf lu i r d i rec tamente en
la pos ibi l idad de que sus compet idores en ot ros
Estados tuvieran que sol ic i ta r l a cober tura protec
tora de sus propios apara tos de Es tado. Es to nos
l leva al úl t imo rasgo del poder es tatal , que ha s ido
crucial . Aunque los t ipos de poder que ha ejercido
cada Estado han s ido s imilares , e l grado de poder
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 54/110
46
lmmanuel Wallerstein
de cada apara to de Es tado ha var i ado enormemen
te . Los Es ta do s ha n es tado s i tua do s en un a je rar
quía de poder efect ivo que no puede ser medida
ni por e l tamaño y la coherencia de sus burocra
cias y ejérci tos ni por sus formulaciones ideoló
gicas acerca de s í mismos, s ino por su capacidad
efect iva de fomentar con el t iempo la concentra
c ión de capi ta l acumulado dent ro de sus f ronte
ras en comparación con los Es tados r iva les . Es ta
capacidad efect iva ha l levado consigo la capacidad
de refrenar a las fuerzas mil i tares host i les, la ca
pacidad de apl icar regulaciones ventajosas en el
propio Es tado e impedi r a o t ros Es tados hacer lo
m ism o, y la cap acida d de ref ren ar a sus pro pio s
t rabajadores y reducir la capacidad de los r ivales
de hacer o t ro tanto . E l verdadero cr i te r io para
medir su fuerza es su resul tado económico a me
dio plazo. El uso abier to de la fuerza por par te
del apara to de Es tado para cont rolar a sus propios
t rabajadores , t écnica cos tosa y deses tabi l izadora ,
es con más f recuencia un s igno de debi l idad que
de fuerza . Los apara tos de Es tado verdaderamente
fuer tes han podido, de una u o t ra forma, cont rolar
a sus t r aba jadores por medio de mecani smos más
sut i les .
Hay, pues, muchos aspectos di ferentes en los
que e l Es tado ha s ido un mecanismo crucia l para
la acumulación máxima de capi ta l . De acuerdo con
su ideología , se suponía que el capi ta l ismo impl i
caba la ac t iv idad de un os em pre sar io s pr ivad os
l iberados de la interferencia de los aparatos de
Estado. En la prác t ica , s in embargo, es to no ha
s ido nunca rea lmente c ier to en ninguna par te . Es
inút i l especular con que el capi ta l ismo podría ha
ber f lorecido sin el papel act ivo del Estado mo
derno. En el capi ta l ismo his tór ico, los capi ta l is tas
han contado con su capacidad de ut i l izar los apa
ratos de Estado en benef icio propio en las diver
sas formas que hemos esbozado.
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 55/110
La lucha por los beneficios
47
Un segundo mito ideológico ha sido el de la so
beran ía de l Es tado . E l Es tado moderno no fue
nunca una en t idad po l í t i ca comple tamente au tó
noma. Los Es tados se desar rol la ron y fueron con
f igurados como par tes in tegrantes de un s i s tema
interes ta ta l , que era un conjunto de reglas dent ro
de las cuales los Es tados tenían que ac tuar y un
conjunto de legi t imaciones s in las cuales los Esta
dos no podían sobrevivir . Desde el punto de vis ta
de l apara to de Es tado de un de te rminado Es tado ,
e l s i s tema in teres ta ta l representaba res t r icc iones
a su voluntad. Es tas res t r icc iones habían de ser
buscadas en las práct icas de la diplomacia, en las
reglas formales que regían las jur isdicciones y los
cont ra tos (Derecho in ternacional ) y en los l ími tes
al modo y las c i rcunstancias en que se podía l ibrar
una guer ra . Todas es tas res t r icc iones iban en con
tra de la ideología oficial de la soberanía. Sin em
bargo, l a soberanía no fue nunca entendida como
una to ta l autonomía . E l concepto fue más bien
entendido como la existencia de l ímites a la legit i
m id ad de la in ter ferencia de u n ap ar a to de E s ta do
en el funcionamiento de ot ro.
Las reglas del s is tema interestatal no eran apl i
c a da s , por supues to , por consent imiento o consen
so, s ino por la voluntad y la capacidad de los Es
tados más fuer tes de imponer es tas res t r icc iones ,
en pr imer lugar a los Estados más débi les , y en
segundo lugar a cualquier o t ro . Recordemos que
los Es tados es taban s i tuados en una je rarquía de
poder . La misma exis tencia de es ta je rarquía pro
porc ionaba la pr inc ipa l l imi tac ión a la autonomía
de los Estados. Sin duda, la s i tuación global po
día incl inarse hacia la desapar ición del poder de
los Estados en la medida en que la jerarquía se
cons t ru ía con una cúspide p i ramidal y no con una
meseta en lo a l to . Es ta pos ibi l idad no era h ipoté
t ica , ya que la dinámica de la concentración del
poder mi l i ta r l l evaba a in tentos re i te rados de
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 56/110
48
Immanuel Wallerstein
t r ans formar e l s i s t ema in te res t a t a l en un imper io-
m u n d o .
Si ta les intentos no tuvieron nunca éxi to en el
capi ta l i smo his tór ico fue porque la base es t ruc tu
ral del s is tema económico y los intereses claramen
te perc ib idos de los pr inc ipa les acumuladores de
cap i t a l e ran fundamenta lmente con t ra r ios a una
t ransformación de la economía-mundo en un im
per io -mundo.
Ante todo , la acu m ula ción de capi ta l era un jue
go en el que había constantes incent ivos para en
t r a r en competenc ia y por t an to s i empre hab ía
una c ier ta d i spers ión de las ac t iv idades product i
vas más rentables . De aquí que, en todas las épo
cas , numerosos Es tados t end ie ran a t ener una base
económica que los hac ía re la t ivamente fuer tes . En
segundo lugar , los acumuladores de capi ta l , en
cualquier Es tado, u t i l i zaban sus propias es t ruc
tu ras es t a t a l es pa ra que los ayudaran a acumula r
capi ta l , pero también neces i taban a lgún s i s tema
de cont ro l contra sus p rop ias es t ruc turas es t a t a l es .
Pues s i su apara to de Es tado se hacía demasiado
fuer te podía , por razones de equi l ibr io pol í t ico in
t e r no , sent i rse l ibre de responder a presiones igua
l i t a r ias in ternas . Frente a es ta amenaza , los acu
muladores de capi ta l neces i taban la amenaza de
bur lar a su propio apara to de Es tado es tablec ien
do a l ianzas con ot ros apara tos de Es tado. Es ta
amenaza sólo era pos ible cuando no había un úni
co Es tado que dominara e l con jun to .
Es tas cons iderac iones formaban la base obje t i
va del l lamado equi l ibr io de poder , por e l cual en
t endemos que los numerosos Es tados fue r t es y
semifuer tes en el s is tema interestatal en todo mo
mento han tendido a es tablecer a l ianzas (o, en ca
so de necesidad, a var iar las) de forma que ningún
Estado por s í so lo pudiera dominar a todos los
demás .
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 57/110
La lucha por los beneficios
49
Que el equi l ibr io de poder se mantenía gracias a
algo más que a una mera ideología pol í t ica es a lgo
que podemos ver s i observamos los t res casos en
que uno de los Es tados fuer tes cons iguió tempo
ra lmente un re la t ivo dominio sobre los demás ,
re la t ivo dominio que podemos l lamar hegemonía .
Los t res casos son la hegemonía de las Provincias
Unidas (Países Bajos) a mediados del s iglo xvi l ,
la de Gran Bretaña a mediados del s iglo xix y la
de los Estados Unidos a mediados del s iglo xx.
En cada uno de los casos, la hegemonía l legó
t ras la der rota de un pre tendiente mi l i ta r a la
conquis ta ( los Habsburgo, Francia , Alemania) . Ca
da una de las hegemonías fue sel lada por una «gue
r ra mundia l» , una lucha masiva , en t ie r ra , suma
mente des t ruc t iva , i n t e rmi ten te , de t r e in ta años
de duración, en la que intervinieron todas las po
tencias mi l i ta res impor tantes de la época . Es tas
luchas fueron, respect ivamente, la guerra de los
T re in ta Años de 1618-48, las gu er ra s na po leó nic as
(1792-1815) y los conflictos del siglo xx entre 1914
y 1945, que deber ían ser concebidos como una úni
ca y larga «guerra mundial». Hay que señalar que,
en cada uno de los casos, e l vencedor había s ido
una po t enc i a p r i mor d i a l men t e mar í t i ma an t e s de
la «gu er ra m und ia l» , pe ro se hab ía t ran sfo rm ad o
en una potencia terrest re a f in de ganar es ta gue
r ra con t ra una po tenc ia t e r res t r e h i s tó r i camente
fuer t e que parec ía es t a r t r a t ando de t r ans formar
la economía-mundo en un imper io-mundo.
Sin embargo, la base de la victoria no fue mil i
tar . La real idad p r im o rd ial fue de ca rá cte r econó
m i c o : la capacidad de los acumuladores de capi ta l
s i tuados en un Es tado concre to de compet i r con
ventaja con todos los demás en las t res pr incipa
les es feras económicas : l a producción agroindus-
t r ia l , e l comercio y las f inanzas. Específ icamente,
durante breves per íodos los acumuladores de ca
pi ta l en el Estado hegemónico fueron más ef i -
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 58/110
50
Immanuel Wallerstein
cientes que sus compet idores s i tuados en ot ros
Estados fuer tes , y de este modo se hicieron con
los mercados inc luso dent ro de las á reas «domés
t icas» de estos úl t imos. Cada una de estas hege
monías fue breve. Cada una de el la l legó a su f in
en buena medida por razones económicas , más
que por razones pol í t ico-mil i tares . En cada uno de
los casos , la t r ip le venta ja econ óm ica tem po ra l
chocó contra dos escol los de la real idad capi ta l is
ta . En pr imer lugar , los factores que habían con
t r ibuido a la mayor ef ic iencia económica podían
ser s iempre copiados por ot ros —no por los ver
daderamente débi les , pero s í por aquel los que te
nían una fuerza media— y los úl t imos en l legar
a cualquier proceso económico t ienden a tener la
ventaja de no tener que amort izar las exis tencias
más ant iguas . En segundo lugar , l a potencia hege-
mónica t en ía mucho in te rés en mantener in in te
r rumpida la ac t iv idad económica y por cons iguien
t e t end ía a comprar l a paz l abora l median te una
redis t r ibución interna. Con el t iempo, es to l levó
a una reducción de la compet i t ividad que puso f in
a la hegemonía. Además, la conversión de la poten
c ia hegemónica en una potencia con «responsabi
l idades» mi l i t a res mar í t imas y t e r res t r es muy am
pl ias impl icaba una crec iente carga económica
para e l Es tado económico , con t ra r res t ando de es
te modo su bajo nivel de gastos mil i tares de la
«preguer ra mundia l» .
De aquí que e l equi l ibr io de poder —const ruc
t ivo tanto para los Es tados débi les como para los
fuer tes— no fuera un epifenómeno pol í t ico que
pudie ra se r f ác i lmente con t ra r res t ado . Es taba
ar ra igado en las formas mismas de acumulación
del capi ta l en el capi ta l ismo his tór ico. Tampoco
era e l equi l ibr io de poder s implemente una re la
c ión ent re apara tos de Es tado, porque los ac tores
de n t ro de cua lqu ie r Es tad o dad o ac tua ban nor
malmente más a l lá de sus propias f ronteras , b ien
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 59/110
La lucha por los beneficios
51
directamente, bien a t ravés de al ianzas con ac
tores de ot ras par tes . Por consiguiente , a l valo
rar la pol í t ica de un Estado dado, la dis t inción en
t re lo in terno y lo externo resul ta exces ivamente
formal y no es demasiado út i l para que entenda
mos cómo ocurr ieron rea lmente las luchas pol í
t icas.
Pe ro , de hecho, ¿quién luchaba con quién? Es ta
no es una pregunta tan obvia como se podr ía pen
sar , a causa de las pres iones cont radic tor ias den
t ro del capi ta l ismo his tór ico. La lucha más ele
mental , y en cier tos aspectos la más obvia , fue la
que se l ibró entre e l pequeño grupo de los gran
des benef iciar ios del s is tema y el amplio grupo de
sus v íc t imas . Es ta lucha se desar rol la ba jo muchos
nombres y disfraces. All í donde la l ínea divisoria
ent re los acumuladores de capi ta l y sus t rabajado
res den t ro de un Es tado de te rminado es t á t r aza
da con bas tante c lar idad, hemos tendido a l l amar
a esto una lucha de clases entre capi ta l y t rabajo.
Esta lucha de clases tuvo lugar en dos escenar ios:
la arena económica ( tanto en el lugar de t rabajo
rea l como en e l «mercado» amorfo más ampl io) y
la arena polí t ica. Está claro que en la arena eco
nómica ha habido un confl ic to de intereses di rec
to , lógico e inm ed ia to . Cuan to m ayo r era la rem u
nerac ión de los t rabajadores , menos excedente que
daba como «ganancia». Sin duda, es te conf l ic to
ha s ido amor t iguado a menudo por cons iderac io
nes a m ás largo plazo y a m ás a m plia escala .
El acumulador de capi ta l t enía in tereses comunes
con sus t rabajadores f rente a o t ros pares de o t ras
par t es de l s i s t ema . Y una mayor r emunerac ión a
los t rabajadores podía en c ier tas c i rcuns tancias
re tornar a los acumuladores de capi ta l como ga
nancia di fer ida, a t ravés del mayor poder adqui
s i t ivo global en la economía-mundo. Sin embargo,
ninguna de es tas o t ras cons iderac iones ha podido
el iminar jamás el hecho de que la divis ión de un
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 60/110
52
Immanueí Wallerstein
excedente dado fuera de suma nula , y por consi
guiente la tensión ha s ido forzosamente cont inua.
Así pues , ha encont rado una expres ión cont inua
en la competencia por e l poder pol í t ico dentro de
los diversos Estados.
S in embargo, dado que , como sabemos, e l pro
ceso de la acumulación de capi ta l ha l levado a su
concentración en algunas zonas geográf icas , dado
que el intercambio desigual que expl ica es to ha s i
do posible gracias a la exis tencia de un s is tema
interes ta ta l que cont iene una je rarquía de Es ta
dos , y dado que los apara tos de Es tado t ienen un
poder l imi tado para a l te rar e l funcionamiento de l
s i s tema, la lucha ent re los acumuladores de capi
ta l a nivel mundial y los t rabajadores a nivel mun
dia l ha encont rado también una c lara expres ión en
los esfuerzos de diversos grupos por l legar al po
der den t ro de de te rm inad os Es tad os (más déb i les )
a f in de ut i l izar el poder del Estado contra los
acumuladores de capi ta l s i tuados en los Es tados
más fuer tes . S iempre que es to ha ocurr ido, hemos
tendido a hablar de luchas ant i imper ia l i s tas . S in
duda, aquí también la cues t ión ha s ido a menudo
oscurecida por e l hecho de que las l íneas internas
de cada uno de los dos Estados impl icados no
s iempre han coincidido exactamente con e l impul
so que se encuentra tras la lucha de clases en la
economía-mundo en su conjunto . Algunos acumu
ladores de capi ta l del Estado más débi l y a lgunos
elementos de los t rabajadores en e l más fuer te
descubrieron ventajas a cor to plazo en def ini r las
cues t iones po l í t i cas en t é rminos puramente nac io
nales en lugar de def ini r las en términos clase-
nacionales . Pero los grandes impulsos movi l izado-
res de los movimientos «ant i imperial is tas» no fue
ron nunca posibles , y por consiguiente rara vez se
alcanzaron ni s iquiera objet ivos l imi tados, salvo
que el contenido de clase de la lucha estuviera pre-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 61/110
La lucha por los beneficios
53
senté y fuera usado, a l menos impl íc i tamente , co
mo tema ideológico.Hemos observado también que e l proceso de
formación de grupos é tn icos es tuvo es t rechamen
te unido al de formación de la fuerza de t rabajo
en determinados Es tados , s i rv iendo como código
aproximado de pos ic ión en las es t ruc turas econó
micas . Por consiguiente , s iempre que esto se ha
produc ido de fo rma más agudizada o cuando l asc i rcuns tancias han e jerc ido una pres ión más fuer
te a corto plazo sobre la supervivencia, los con
f l ic tos entre los acumuladores de capi ta l y los sec
tor es má s opr im idos de la fuerza de t rab ajo ha n
tendido a tomar la forma de luchas l ingüís t ico ra-
cial -cul turales , dado que estos elementos de des
cr ipción están en est recha correlación con la per
tenencia a una clase. Al l í donde esto ha ocurr ido
y s i empre que es to ha ocur r ido , hemos t end ido a
hablar de luchas é tn icas o nacional i s tas . S in em
bargo, exactamente igual que en el caso de las lu
chas ant i imper ia l i s tas , es tas luchas rara vez han
tenid o éxi to , a m en os q ue pu die ran m ovi l izar los
sent imientos que surgían de la lucha de clases
subyacente por la apropiac ión de l excedente pro
ducido dent ro de l s i s tema capi ta l i s ta .
Sin embargo, s i sólo prestamos atención a la
lucha de clases, porque es a la vez obvia y funda
menta l , perderemos de v is ta o t ra lucha pol í t i ca
que ha absorbido a l menos tanto t iempo y energía
como aquél la en e l capi ta l i smo his tór ico . Porque
el s is tema capi ta l is ta es un s is tema que ha enfren
tado a unos con ot ros a todos los acumuladores
de capital . Dado que el modo por el cual se l leva
a cabo la acumulación incesante de capi ta l es e l
de real izar ganancias a par t i r de una act ividad
económica, f rente a los esfuerzos de ot ros compe
t idores , n ingún empresar io individual ha podido
jamás ser ot ra cosa que el voluble al iado de ot ros
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 62/110
54
Immanuel Wallerstein
empresar ios , so pena de ser e l iminado de la escena
compet i t iva por comple to .
Empresa r io con t ra empresa r io , sec tor económi
co co nt r a sec tor económ ico, em pre sar io s de un
Es tado o grupo é tn ico con t ra empresa r ios de o t ro :
la lucha ha s ido incesante por def inición. Y esta
lucha incesan te ha asumido cons tan temente una
forma pol í t i ca , prec isamente por e l papel cent ra l
de los Estados en la acumulación de capi ta l . Al
gunas veces , es tas luchas dent ro de los Es tados
han s ido s implemente luchas ent re e l personal de
los apara tos de Es tado y en torno a una pol í t i ca
de Es tado a cor to p lazo. Ot ras veces , s in embargo,
han s ido luchas en torno a cuest iones «const i tucio
nales» más ampl ias que de terminan las reglas que
r igen la di rección de las luchas a más cor to plazo
y, por tanto , l a probabi l idad de que prevalezca
una u o t ra facc ión. S iempre que es tas luchas han
s ido «cons t i tuc ionales» por na tura leza , han reque
r ido una mayor movi l ización ideológica. En estos
casos ,
se oye hablar de «revoluciones» y «grandes
reformas» y al bando perdedor se le cuelgan a me
nudo e t ique tas ignominiosas (pe ro ana l í t i camente
inadecuadas) . En la medida en que las luchas po
l í t icas , pongamos por caso por la «democracia» o
la «l ibertad» co n tra el «feudalismo » o la «trad i
ción», no han s ido luchas de la c lase obrera contra
el capi ta l ismo, han s ido esencialmente luchas en
t re los acumuladores de capi ta l por la acumula
ción de capital . Tales luchas no han sido el t r iun
fo de una burgues ía «progres i s ta» cont ra unos es
t ra tos reaccionar ios , s ino luchas xní raburguesas .
Por supuesto, e l uso de consignas ideológicas
«universal izadoras» acerca del progreso ha s ido
út i l desde el punto de vis ta pol í t ico. Ha s ido una
forma de asociar la movil ización de la lucha de
clases a uno de los bandos en las luchas entre
acumuladores . Pero esta ventaja ideológica ha re
sul tado a menudo un arma de dos f i los que ha
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 63/110
La lucha por los beneficios
55
desencadenado pas iones y ha debi l i t ado las res t r ic
ciones represivas de la lucha de clases . Este has ido, por supues to , uno de los d i lemas cons tantes
de los acumuladores de capi ta l en el capi ta l ismo
histór ico. Se han vis to obl igados por e l funciona
miento de l s i s tema a ac tuar con sol idar idad de
clase en tre sí fren te a los esfuerzos de los trab a
j adores por imponer unos in t e reses con t ra r ios , y
s imul táneamente a luchar s in cesar ent re s í t anto
en el terreno económico como en el pol í t ico. Esto
es exac tamente lo que en tendemos por con t rad ic
c ión dent ro de l s i s tema.
Muchos anal is tas , a l adver t i r que hay luchas dis
t intas de las luchas de clases que absorben buena
par te de las energías pol í t icas gastadas en total ,
han l legado a la conclusión de que el análisis de
c lase es de dudosa u t i l idad para comprender la lu
cha pol í t ica . Esta es una cur iosa inferencia . Pare
cer ía más sensato l legar a la conclusión de que
estas luchas pol í t icas que no t ienen una base de
clase , es dec i r , l as luchas ent re acumuladores por
consegui r una venta ja pol í t i ca , son prueba de una
grave debi l idad pol í t i ca es t ruc tura l dent ro de la
clase de los acumuladores en su actual lucha de
clases a nivel mundial .
Es tas luchas pol í t i cas pueden ser redef in idas
como luchas por conf igurar las es t ruc turas ins t i
tucionales de la economía-mundo capi ta l is ta a f in
de cons t ru i r e l t ipo de mercado mundia l cuyo fun
c ionamien to benef i c i e au tomát i camente a de te rmi
na do s ac to res econó m icos . E l «mercado» capi ta
l i s ta no ha s ido nunca a lgo dado y menos aún una
cons tan te . Ha s ido una c reac ión regu la rmente
ree laborada y a jus t ada .
En cua lqu ie r momento dado , e l «mercado» ha
representado un conjunto de reglas o res t r icc io
nes resul tantes de la comple ja in teracc ión de cua
t ro impor tantes conjuntos de ins t i tuc iones : los
múl t ip les Es tados v inculados en un s i s tema in terés-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 64/110
56
Immanuel Waüersíein
ta ta í ; las múl t iples «naciones», ya sean plenamen
te reconocidas o luchen por es ta def inición públ i
ca ( inc luyendo como subnaciones a los «grupos
étnicos»), en dif íci l e incierta relación con los Es
t a dos ; las c lases , con un perf i l ocupacional en
evolución y grados osci lantes de conciencia; y las
unidades con unos ingresos comunes que par t ic i
pan en una un idad domés t i ca común y combinan
a múl t ip les personas que par t ic ipan en múl t ip les
formas de t rabajo y obt ienen ingresos de múl t i
ples fuentes, en difícil relación con las clases.
En esta constelación de fuerzas inst i tucionales
no había es t re l las polares . No había ent idades «pr i
mordia les» que tendieran a prevalecer sobre las
formas ins t i tuc ionales por las que pres ionaban los
acumuladores de capi ta l en tándem con, y en opo
sición a , la lucha de los t rabajadores para res is
t i r se a la apropiac ión de su producto económico.
Los l ímites de cada una de las var iantes de una
forma inst i tucional , los «derechos» que legalmen-
te y
de jacto
podía re invidicar , var iaban sus tan-
cialmente de una zona a ot ra de la economía-mun
do tanto a lo largo del t iempo cícl ico como del
secular . Si la cabeza del anal is ta cuidadoso da
vuel tas a l contemplar es ta vorágine ins t i tuc ional ,
puede mantener e l rumbo recordando que en e l
capi ta l i smo his tór ico los acumuladores no han te
nido obje to más e levado que fomentar la acumu
lac ión y que los t rabajadores no han podido tener
por tanto objeto más elevado que sobrevivir y re
ducir su carga. Una vez recordado esto, se puede
entender muy bien la h i s tor ia pol í t i ca de l mundo
m o d e r n o .
En par t icular , se puede comenzar a aprec iar en
su complej idad las posiciones per i f rás t icas y a
m en ud o p aradój i cas o con t rad ic tor i as de los mo
vim iento s ant is is tém ico s que h an s urg ido eri e l
capi ta l i smo his tór ico . Comencemos con e l d i lema
más e lementa l de todos . E l capi ta l i smo his tór ico
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 65/110
La lucha por los beneficios
57
ha operado den t ro de una economía-mundo, pe ro
no dent ro de un Es tado-mundo. Muy a l cont rar io .
Como hemos vis to , l as pres iones es t ruc tura les han
actuado en cont ra de la cons t rucción de un Es tado-
mundo. Muy a l cont rar io , l as pres iones es t ruc
turales se han opuesto, como hemos vis to, a la
co ns t ru cció n de un E s tado -m un do . D ent ro de es te
s is tema, hemos subrayado el papel crucial de los
múl t ip les Es tados , a la vez las es t ruc turas pol í t i
cas más poderosas y s in embargo de l imi tado
poder . De aquí que la rees t ruc turac ión de unos
Es tados dados r epresen ta ra pa ra los t r aba jadores
la v ía más prometedora para mejorar su pos ic ión
y al mismo t iempo una vía de valor l imi tado.
Debemos comenzar examinando lo que podr ía
mos en tender por un movimien to an t i s i s t émico .
La palabra movimiento impl ica a lgún impulso
colec t ivo de na tura leza a lgo más que momentá
nea . De hec ho , en tod os los s is tem as his tó r ico s
conocidos se han pro du cid o, p or sup ue s to , pro
tes tas o levantamientos de a lgún modo espontá
neos de los t rabajadores . Han servido como vál
vulas de seguridad para la i ra contenida; o en oca
s iones, de un modo algo más ef icaz, como meca
nismos que han pues to l ími tes secundar ios a pro
cesos de explotación. Pero en términos generales ,
la rebel ión como técnica sólo ha funcionado en
los márgenes de la autor idad central , en especial
cuando las burocrac ias cent ra les es taban en fase
de desintegración.
La es t ruc tura de l capi ta l i smo his tór ico cambió
algunos de estos datos . El hecho de que los Esta
dos es tuvieran s i tuados en un s i s tema in teres ta ta l
hacía que las repercusiones de las rebel iones o
levantamientos se de jaran sent i r , a menudo muy
rápidamente, más al lá de los conf ines de la jur is
dicción pol í t ica inmediata dentro de la cual ocu
rr ían. Las l lamadas fuerzas «exter iores» tenían
pues poderosos mot ivos para acudi r en ayuda de
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 66/110
58
lmmani>.el W allerstein
los apara tos de Es tado a tacados . Es to hacía más
difíci les las rebeliones. Por otra parte, la intromi
s ión de los ac um ula do res de cap i ta l , y po r consi
guiente de los aparatos de Estado, en la vida dia
r ia de los t rabajadores era mucho más in tensa en
general bajo el capi ta l ismo his tór ico que bajo los
s i s temas his tór icos anter iores . La incesante acu
mulac ión de capi ta l l l evaba a repet idas pres iones
para rees t ruc turar la organizac ión (y la ubicac ión)
del t rabajo , para incrementar la cant idad de t ra
bajo absoluto y para l levar a cabo la reconstruc
ción psico-social de la fuerza de trabajo. En este
sent ido, para la mayor par te de los t rabajadores
del mundo, la dis locación, la desar t iculación y la
explotac ión eran aún mayores . Al mismo t iempo,
la dislocación social socavaba los modos concil ia
dores de social ización. En conjunto, pues, los mo
t ivos para rebelarse eran reforzados, a pesar de
que las posibi l idades de éxito se veían quizá ob
j e t i vamen t e r educ i das .
Fue esta tensión suplementar ia la que l levó a la
gran innovación en la tecnología de la rebelión que
se desarrol ló en el capi ta l ismo his tór ico. Esta in
novación fue el concepto de organización perma
nente. No es sino en el siglo xix cuando comenza
mos a ver cómo se crean unas es t ruc turas h i s tó
r icas con t inuas y bu roc ra t iz ad as en sus dos gran
des var ian tes h i s tó r icas : los m ovim ientos ob reros
socia l i s tas y los movimientos nacional i s tas . Ambos
t ipos de movimiento hablaban un lenguaje univer
sal, esencialmente el de la Revolución Francesa:
l ibe r tad , igualdad y f rate rn ida d. Am bos t ipos de
movimiento se arropaban con la ideología de la
I lust ración: la inevi tabi l idad del progreso, es de
c i r , l a emancipación humana jus t i f icada por unos
derechos humanos inheren tes . Ambos t ipos de mo
vimiento apelaban al futuro f rente al pasado, a lo
nuevo frente a lo viejo. Incluso cuando era evo-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 67/110
La lucha por los beneficios
59
cada la t radición, lo era como la base de un rena
c imiento .
Cada uno de los dos t ipos de movimiento tenía ,
bien es c ier to, un interés di ferente y, por tanto,
en pr incipio, un escenar io di ferente . Los movimien
tos obreros social is tas se interesaban por los con
f l ic tos ent re los t rabajadores asa lar iados , urbanos ,
s in t i e r r as (el pro le tar iad o) y los pro pie tar io s de
las es t ruc turas económicas en las que t rabajaban
( la burgues ía) . Es tos movimientos ins i s t ían en que
el repar to de recompensas por e l t rabajo era fun
damenta lmente des igual , opres ivo e in jus to . Era
na tura l que t a l es movimien tos surg ie ran pr imero
en aquel las par tes de la economía-mundo que te
nían una fuerza de t rabajo industr ia l s ignif icat iva,
y en par t icular en Europa occidenta l .
Los movimientos nacional i s tas se in teresaban
por los conf l ic tos entre los numerosos «pueblos
oprimidos» (def inidos en función de unas carac
teríst icas l ingüíst icas y/o rel igiosas) y los «pue
blos» dominantes de una jur i sdicc ión pol í t i ca da
da , a l t ener los pr imeros muchos menos derechos
pol í t i cos , opor tunidades económicas y formas le
gí t imas de expresión cul tural que los segundos.
Es tos movimientos ins i s t ían en que e l repar to de
«derechos» era fundamenta lmente des igual , opre
s ivo e in jus to . Era na tura l que ta les movimientos
surgieran pr imero en aquel las regiones semiper i -
fér icas de la economía-mundo, ta les como el Im
per io aus t ro-húngaro , donde la d i s t r ibución des i
gual de los grupos étnicos nacionales en la jerar
quía del repar to del t rabajo era más obvia .
En general , hasta hace muy poco, es tos dos t i
pos de movimiento se han cons iderado a s í mis
mos muy diferentes entre s í e incluso antagónicos.
Las al ianzas entre e l los eran juzgadas táct icas y
tempora les . S in embargo, desde un pr inc ipio re
su l t a sorprendente has t a qué punto ambos t ipos
de movimiento compar t ían c ier tas semejanzas es-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 68/110
60 Immanuel Wallerstein
t ruc tura les . En pr imer lugar , t r a s l a rgos deba tes ,
tanto e l movimiento obrero socia l i s ta como e l na
cional is ta adoptaron la decis ión básica de conver
t i rse en organizaciones y la decis ión concurrente
de que su obje t ivo pol í t i co más impor tante era la
toma del poder es tatal (aun cuando, en el caso de
algunos movimientos nacional i s tas , es to impl icara
la crea ción de nu ev as f ro nte ras es ta tales ) . En se
gundo lugar, la decisión sobre la estrategia a se
guir —la toma del poder— exigía que estos mo
vimientos movi l izaran a las fuerzas populares so
bre la base de una ideología contrar ia a l s is tema,
esto es , revolucionar ia . Estaban en contra del s is
tema exis tente —el capi ta l i smo his tór ico—, cons
t ru ido sobre unas des igua ldades es t ruc turadas y
básicas entre capi ta l y t rabajo, centro y per i fer ia ,
que los movimien tos t r a t aban de supera r .
Por supuesto, en un s is tema desigual hay s iem
pre dos formas en que un grupo de ba jo rango
puede t ra tar de sa l i r de su ba jo rango. Puede t ra
ta r de rees t ruc turar e l s i s tema de modo que todos
tengan igua l r ango . O pued e t r a t a r s im plem ente
de desplazarse hacia un rango super ior en la dis
t r ibución des igual . Como sabemos, los movimien
tos an t i s i s t émicos , por mucho que se in t e resa ran
por obje t ivos igual i ta r ios , s iempre inc luyeron
elementos cuyo objet ivo, inicial o f inalmente,
eran tan sólo tener una «movi l idad ascendente»
dent ro de la je rarquía exis tente . Los propios mo
vimientos s iempre han s ido conscientes de esto. Sin
embargo, han tendido a anal izar es te problema en
términos de mot ivaciones personales : los puros
de corazón contra los t ra idores a la causa. Pero
cu an do en el aná l is is los «t raid ore s a la causa»
parecen omnipresentes en todos los e jemplos de
movimientos ta l como se han desar rol lado his tó
r icamente , uno se s iente inc l inado a buscar expl i
cac iones es t ruc tura les y no mot ivacionales .
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 69/110
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 70/110
62
Immanuel Wallerstein
t ica del capi ta l ismo his tór ico ha s ido algo más
que la pol í t ica de los diversos Estados. Ha s ido
también la pol í t ica del s is tema interestatal . Los
movimientos ant i s i s témicos han exis t ido desde un
principio no sólo a nivel individual , s ino también
com o un todo colec t ivo, au nq ue nu nca organiza
dos burocrá t i camente . (Las múl t ip l es in t e rnac io
nales no han incluido nunca a la total idad de
estos movimientos.) Un factor clave en la fuer
za de cualquier movimiento ha s ido s iempre la
exis tencia de o t ro s m ov im ientos .
La exis tencia de o t ro s mo vim ientos ha prop or
c ionado a cualquier movimiento dado t res t ipos de
apoyo. El más obvio es e l mater ial : út i l , pero ta l
vez de mínima impor tancia . Un segundo apoyo es
el de la diversión. La capacidad de un Estado fuer
te de intervenir f rente a un movimiento ant is is-
témico s i tuado en un Es tado débi l , por e jemplo,
ha es tado s iempre en función de cuántas o t ras
cosas f iguraran en su agenda pol í t i ca inmedia ta .
Cuanto más ocupado es t aba un Es tado con un mo
vimiento local , menos capaz era de ocuparse de
un movimiento d is tante ant i s i s témico. El te rcero
y más fundamental de los apoyos es e l que se da
al nivel de las mental idades colect ivas . Los movi
mientos aprendían de los er rores de los o t ros y
eran est imulados por los éxi tos táct icos de los
o t r o s . Y los esfuerzos de los movimientos a nivel
mundial afectaban al c l ima pol í t ico básico a nivel
mundial : las expectat ivas , e l anál is is de las posi
b i l idades .
Cuan do es tos m ovim ien tos c rec ie ron en núm e
ro , en his tor ia y en éxi tos táct icos , parecieron más
fuer tes como fenómeno colec t ivo, y porque pare
cían más fuertes lo fueron. La mayor fuerza colec
t iva a nivel mundial sirvió de freno a las tenden
cias «revis ionis tas» de los movimientos que tenían
el po de r es ta ta l — nada m ás , pe ro na da m eno s ,
que eso— y esto tuvo un efecto mayor de debi l i -
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 71/110
La lucha por los beneficios
63
tamiento de la es tabi l idad pol í t ica del capi ta l ismo
histórico que la suma de los efectos de reforza
miento del s is tema de la toma del poder es tatal
por los sucesivos movimientos individuales .
F in alm ente en t ró en acc ión ot ro fac tor. A me-
didad que las dos var iedades de movimientos an-
t i s i s témicos se propagaban ( los movimientos obre
ros social is tas desde unos pocos Estados fuer
tes a todos los demás, y los movimientos nacio
nal is tas desde unas pocas zonas per i fér icas a
todas las demás) , la dis t inción entre los dos t ipos
de movimiento se hacía cada vez más borrosa. Los
movimientos obreros socia l i s tas descubr ieron que
los temas nacional i s tas e ran cent ra les para sus
esfuerzos de movil ización y su ejercicio del poder
es ta ta l . Pero los movimientos nacional i s tas descu
br ie ro n lo con trar io . A fin de mov i lizar ef icazmen
te y gobernar , tenían que canal izar las preocupa
c iones de los t rabajadores por una rees t ruc tura
ción igual i tar ia . A medida que los temas comen
zaban a superponerse a las formas organiza t ivas
carac ter í s t icas tendían a desaparecer o a fundi rse
en una sola es t ructura , la fuerza de los movimien
tos ant i s i s témicos , especia lmente como conjunto
colect ivo a nivel mundial , se incrementaba espec
t acu l a r men t e .
Uno de los puntos fuer tes de los movimientos
ant is is témicos es que han l legado al poder en un
gran número de Es tados . Es to ha cambiado l a
pol í t ica vigente en el s is tema mundial . Pero este
punto fuer te ha s ido también su punto débi l , dado
que los l l amados regímenes posrevolucionar ios
cont inúan funcionando como par te de la d iv is ión
social del t rabajo del capi ta l ismo his tór ico. Por
t a n t o , han ac tuad o, qu er ien do o s in que rer , ba jo
las implacables presiones de la tendencia a la acu
mulac ión incesante de capi ta l . La consecuencia
polí t ica a nivel interno ha sido la continuada ex
plotac ión de los t rabajadores , aunque de una for -
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 72/110
64
Immanuel Wallerstein
ma reduc ida y mejorada en muchos casos . Es to
ha l levado a tensiones internas paralelas a las exis
tentes en Es tados que no eran «posrevoluciona
r ios», y es to a su vez ha provocado la apar ición
de nuevos movimientos ant i s i s témicos dent ro de
estos Estados. La lucha por los benef icios ha pro
seguido tanto en es tos Es tados posrevoluciona
r ios como en todas par tes , porque , dent ro de l
marco de la economía-mundo capi ta l i s ta , los im
pera t ivos de l a acumulac ión han operado
a lo lar
go de l s i s tema. Los cambios en las es t ruc turas
estatales han al terado la pol í t ica de la acumula
ción, pero todavía no han s ido capaces de terminar
con ella.
In ic ia lmente , de jamos para más ta rde las pre
guntas: ¿hasta qué punto han s ido reales los bene
f ic ios en el capi ta l ismo his tór ico? ¿Hasta qué pun
to ha s ido importante el cambio en la cal idad de
vida? Ahora deber ía es tar c laro que no exis te una
respues ta senci l la . «¿Para quién?», deber íamos
preguntar . E l capi ta l i smo his tór ico ha impl icado
una c reac ión monumenta l de b ienes mate r i a l es ,
pe ro t ambién una po la r i zac ión monumenta l de l a
reco m pen sa . M uchos se han benef ic iado enorm e
mente , pe ro muchos más han conoc ido una reduc
ción sustancial de sus ingresos reales totales y de
la cal idad de su vida. La polarización ha sido, por
supuesto, también espacial , y de aquí que en al
gunas áreas haya parec ido no exis t i r . Es to también
ha s ido la consecuencia de una lucha por los be
neficios. La geografía del beneficio ha variado fre
cuen temente , enmascarando de es t e modo l a r ea
l idad de la polarización. Pero en el conjunto de la
zona t iem po-espacio a ba rca da po r el c api ta l i sm o
histór ico, la acumulación incesante de capi ta l ha
signif icado el ensanchamiento incesante de la dis
tancia real .
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 73/110
3.
LA VERDAD COMO O PIO :
RACIONALIDAD Y RACIONALIZACIÓN
El capi ta l i smo his tór ico ha s ido, como sabemos,
promete ico en sus aspi rac iones . Aunque e l cambio
cient í f ico y tecnológico ha s ido una constante de
la act ividad his tór ica humana, sólo ha s ido en el
capi ta l i smo his tór ico donde Prometeo, s iempre a l l í ,
ha sido «l iberado», como dice David Landes. La
imagen colect iva básica que tenemos ahora de esta
cul tura cient í f ica del capi ta l ismo his tór ico es la
de que fue propues ta por unos nobles cabal leros
contra la f i rme resistencia de las fuerzas de la cul
tura «tradicional» y acientíf ica. En el siglo xvn
fue Galileo contra la Iglesia; en el xx, el «moder-
nizador» contra e l pope. En todo momento se af i r
mó que se t ra taba de la «racional idad» frente a
la «su pe rst ición» y de la «l ibertad » fren te a la
«opresión intelectual». Esta oposición se suponía
que era paralela (e incluso idént ica) a la revuel ta ,
en el terreno de la economía pol í t ica , del empre
sa r io burgués con t ra e l t e r ra t en ien te a r i s toc rá t i co .
Es ta imagen bás ica de una lucha cul tura l a n i
ve l mundia l ha tenido una premisa ocul ta , re la t iva
a la tempora l idad. Se suponía que la «modernidad»
era t empora lmente nueva , mien t ras que l a « t r ad i
c ión» era tempora lmente v ie ja y anter ior a la mo
dernidad; de hecho, en a lgunas vers iones radica les
de esta imagen, la t radición era ahis tór ica y, por
t a n t o ,
v i r tua lmente e t e rna . Es ta p remisa e ra h i s
tór icamente fa l sa y por cons iguiente fundamenta l
mente engañosa . Las múl t ip les cul turas , l as múl t i
ples «t radiciones» que han f lorecido dentro de las
f ronteras t i empo-espacio de l capi ta l i smo his tór ico ,
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 74/110
66 Immanuel Wallerstein
no han s ido más pr imordia les que los múl t ip les
marcos ins t i tuc ionales . Han s ido en gran medida
la creac ión del mundo moderno, par te de su anda
miaje ideológico. Por supuesto, ha habido víncu
los entre las diversas «t radiciones» y los grupos
e ideologías anter iores a l capi ta l ismo his tór ico, en
el sent ido de que aquél las a menudo han s ido cons
t ru idas u t i l i zando a lgunos mater ia les h i s tór icos e
intelectuales ya exis tentes . Además, la re ivindica
c ión de ta les v ínculos t ranshis tór icos ha desempe
ñado un impor tante papel en la cohes ión de los
grupos en sus luchas pol í t ico-económicas dentro
del capi ta l ismo his tór ico. Pero, s i deseamos com
prender las formas cul tura les que adoptan es tas
luchas , no podemos permi t i rnos e l lu jo de tomar
las «t radiciones» al pie de la le t ra , y en par t icular
no po dem os pe rm i t i rn os el lu jo de sup on er que
las «t radiciones» son de hecho t radicionales .
Fue en beneficio de quienes deseaban faci l i tar
la acu m ulació n de cap i ta l com o se cre aro n las
fuerzas de t rabajo en los lugares adecuados y al
n ive l más ba jo pos ible de remunerac ión. Hemos
anal izado ya cómo la remunerac ión infer ior de las
act ividades económicas per i fér icas de la economía-
mundo fue posible gracias a la creación de uni
dades domést icas en las que e l t rabajo asa lar iado
desempeñaba un papel secundar io como fuente de
ingresos. Una de las formas en que ta les unidades
fueron «creadas», es decir , presionadas para que
se estructuraran, fue la «etnización» de la vida co
muni tar ia en e l capi ta l i smo his tór ico . Lo que en
tendemos por «grupos étnicos» son los grupos con
s iderables de personas a las que es taban reser
vados c ier tos papeles ocupacionales /económicos
en relación con otros grupos de este t ipo que vi
vían en las proximidades geográf icas . La s imbol i
zación externa de este reparto de la fuerza de tra
bajo era la «cul tura» dis t int iva del grupo étnico:
su rel igión, su lenguaje, sus «valores», su conjunto
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 75/110
Racionalidad y racionalización
67
par t i cu la r de normas de compor tamien to co t i
d iano.Por supuesto, con esto no quiero decir que hu
biera algo así como un s is tema perfecto de castas
en el capi ta l ismo his tór ico. Pero, s iempre que con
sideremos unas categorías ocupacionales lo suf i
c ientemente ampl ias , sugiero que hay, y s iempre
ha hab ido , una cor re l ac ión bas tan te es t r echa en t re
e tnia y papel ocupacional /económico en las d iver
sas zonas t iempo-espacio del capi ta l ismo his tór ico.
Y también sugiero que estos repar tos de la fuerza
de t rabajo han var iado con el t iempo, y que, a me
dida que var iaban, var iaba también la e tnia por lo
que respecta a las f ronteras y los rasgos cul tura
les que definen el grupo, y que apenas existe co
rrelación entre e l actual repar to étnico de la fuer
za de t rabajo y los modelos de los supuestos ante
cesores de los actuales grupos étnicos en los pe
r íodos anter iores a l capi ta l i smo his tór ico .
La etnización de la fuerza de t rabajo mundial
ha tenido t res consecuencias pr inc ipa les que han
s ido impor tantes para e l funcionamiento de la eco
nomía-mundo. Ante todo, ha hecho pos ible la re
producción de la fuerza de trabajo, no en el sen
t ido de proporcionar ingresos suf icientes para la
supervivencia de los grupos, sino en el sentido de
pr op or c io na r suf ic ientes t ra ba jad or es de cada ca
tegor ía a los niveles de expectat ivas de ingresos
apropiados en té rminos tanto de las cant idades to
ta les como de las formas que tomarían los ingre
sos de la unidad domést ica . Además , prec isamen
te porque la mano de obra es taba e tn izada , su re
parto era f lexible. La movil idad ocupacional y geo
gráfica a gran escala ha sido facili tada, y no difi
cul tada, por la e tnia . Bajo la presión de unas con
diciones económicas cambiantes , todo lo que se ne
ces i taba pa ra ca m bia r el re p a r to de la fuerza de
t rabajo era que a lgunos individuos emprendedo
res tomaran la iniciat iva en el reajuste ocupacio-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 76/110
68
Immanuel Wallerstein
nal o geográf ico y fueran recompensados por e l lo:
es to e jerc ía rá p id am en te un efec to na tu ra l de
«at racc ión» sobre o t ros miembros de l grupo é tn ico
para modi f icar su ubicac ión en la economía-mundo.
En segundo lugar , la e tnización ha proporciona
do un mecani smo incorporado de fo rmac ión de l a
mano de obra , a segurando que una buena par t e de
la social ización en tareas ocupacionales se real izara
dent ro de l marco de unas unidades domést icas é t
nicamente def inidas y no a costa de los que em
plean mano de obra asa lar iada o de los Es tados .
En tercer lugar —y lo que es probablemente
más impor tante— la e tn izac ión ha consol idado la
j e ra rqu ía de los pape les ocupac iona les / económi-
cos , proporcionando un fáci l código para la dis t r i
bución de la renta global , revest ida de la legit ima
ción de la «tradición».
Ha s ido esta tercera consecuencia la que ha s ido
es tudiada con más de ta l le y la que ha formado
uno de los pi lares más signif icat ivos del capital is
mo his tór ico: e l racismo inst i tucional . Lo que en
tendemos por rac i smo t iene poco que ver con la
xenofobia que exis t ió en diversos s is temas his tó
r icos anter iores . La xenofobia era , l i t e ra lmente ,
miedo al «extranjero». El racismo dentro del ca
pi ta l ismo his tór ico no tuvo nada que ver con los
«extranjeros». Muy al contrar io. El racismo fue el
modo por el cual diversos sectores de la fuerza de
t raba jo den t ro de l a misma es t ruc tura económica
fueron obl igados a relacionarse entre s í . El racismo
fue la just if icación ideológica de la je ra rq u iza ció n
de la fuerza de t rabajo y de la dis t r ibución suma
mente des igual de sus recompensas . Lo que enten
demos por rac i smo es un conjunto de enunciados -
ideológicos combinado con un conjunto de prác
t icas cont inuadas cuya consecuencia ha s ido el
mantenimiento de una fuer te cor re lac ión ent re e t -
nia y reparto de la fuerza de trabajo a lo largo delt iempo. Los enunciados ideológicos han asumido
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 77/110
Racionalidad y racionalización
69
la forma de alegaciones de que los rasgos genéti
cos y/o «cul turales» duraderos de los diversos gru
pos son la pr incipal causa del repar to di ferencial
de las pos ic iones en las es t ruc turas económicas .
Sin em ba rgo , la creen cia de qu e cier tos gru po s
eran «super iores» a ot ros por lo que se ref iere a
c ier tas carac ter í s t icas im po r ta nte s pa ra e l rendi
miento en e l t e r reno económico ha aparec ido s iem
pre antes , y no después, de la ubicación de estos
grupos en la fuerza de t rabajo. El racismo ha s ido
s i e m p r e post hoc. Se ha af i rmado que aquél los que
es tá n económ ica y po l í t icam ente opr im ido s son
cu l tur a lm en te « infer iores» . S i, po r a lguna razón,
cambiara la ubicac ión en la je rarquía económica ,
la ubicación en la jerarquía social tender ía a se
guir su ejemplo (con un cierto desfase, sin duda,
dado que s iempre se ta rda una generac ión o dos
en erradicar los efectos de una social ización an
t e r ior ) .
El racismo ha servido como ideología global pa
ra just i f icar la desigualdad. Pero ha s ido mucho
m á s .
Ha servido para social izar a los grupos en su
propio papel dentro de la economía. Las act i tu
des inculcadas ( los pre ju ic ios , e l compor tamiento
abier tamente d iscr iminator io en la v ida cot id iana)
han servido para es tablecer e l marco de l compor
t amien to l eg í t imo y aprop iado para uno mismo y
para los demás en su unidad domést ica y su grupo
étnico. El racismo, como el sexismo, ha funcio
nad o como ideolog ía au tor repres iv a , m od e land o
las expecta t ivas y l imi tándolas .
El rac i smo no sólo ha s ido autor repres ivo; ha
s ido también opres ivo. Ha servido para mantener
a raya a los grupos de rango inferior y para ut i l i
zar a los grupos de rango intermedio como solda
dos s in sueldo del s is tema pol icial mundial . De esta
forma, no sólo se han reducido s ignif icat ivamente
los costes f inancieros de las es t ructuras pol í t icas ,
sino que se ha hecho más dif íci l para los grupos
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 78/110
70
Immannel Wallerstein
ant is is témicos movi l izar a amplias masas de la po
blac ión, dado que e l rac i smo ha enf rentado es t ruc-
tu ra lmente a v í c t imas con t ra v íc t imas .
El racismo no ha s ido un fenómeno senci l lo. Ha
habido, en cierto sentido, una l ínea de fal la básica
a n ive l mundia l que ha de terminado e l es ta tus re
la t ivo en el s is tema mundial en su conjunto: se
trata de la l ínea de «color». Lo «blanco», lo propio
del es t ra to super ior , no ha s ido por supues to un
fenómeno fisiológico, sino social , como lo eviden
cia la posición his tór icamente cambiante a nivel
mundial (y nacional) , de acuerdo con «l íneas de
color» socialmente def inidas , de grupos ta les como
los europeos meridionales , los árabes, los mest izos
la t inoamer icanos y los as iá t icos or ienta les .
El color (o la f isiología) ha sido una et iqueta
fáci l de ut i l izar , ya que es intr ínsecamente dif íci l
de disfrazar, y ha sido ut i l izada en la medida en
que ha resul tado his tór icamente conveniente , da
dos los or ígenes del capi ta l ismo his tór ico en Eu
ropa . Pero cuando no ha resul tado conveniente ha
sido descar tada o modif icada en favor de ot ras
carac ter í s t icas ident i f icadoras . En muchos luga
res ,
los conjuntos de caracter ís t icas ident i f icado-
ras han s ido, pues, muy complejos . Cuando se con
sidera el hecho adicional de que la división social
de l t rabajo ha evolucionado cons tantemente , l a
ident i f icación étnica/ racial se convier te en una ba
se muy poco sól ida para de terminar las f ronteras
de los grupos sociales exis tentes . Los grupos van
y vienen y cambian su autodef inición con conside
rable faci l idad (y son percibidos por los otros
como dotados de di ferentes f ronteras con igual fa
ci l idad). Pero la volat i l idad de las fronteras de un
grupo dado no es incompat ib le con la pers i s tencia
de una jerarquía global de grupos, es decir , la e t -
nización de la fuerza de t rabajo mundial , y de he
cho probablemente sea una función de el la .
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 79/110
Racionalidad y racionalización
71
El racismo ha s ido, pues, un pi lar cul tural del
capi ta l i smo his tór ico . Su vacuidad in te lec tua l no
le ha imp edido co m eter te r r ib les crue ldad es . No
obstante , dado e l auge de los movimientos ant i -
s is témicos en el mundo en los úl t imos cincuen
ta o cien años, recientemente ha s ido objeto de
duros a taques . De hecho hoy en día e l rac i smo,
en sus var ian tes m ás bu rd as , es tá suf r iendo una
cier ta des legi t imación a n ive l mundia l . E l rac i smo,
sin embargo, no ha sido el único pi lar ideológico
del capi ta l ismo his tór ico. El racismo ha s ido de
la m ay or im po r tanc ia p ar a la con s t rucc ión y la
reproducción de las fuerzas de t rabajo adecuadas .
Su reproducción, s in embargo, ha s ido insuf icien
te para permi t i r l a acumulación incesante de ca
pi ta l . No se podía esperar que las fuerzas de t ra
bajo ac tuaran ef icaz y cont inuamente a menos que
fueran di r ig idas por cuadros . Los cuadros también
tenían que ser creados, social izados y reproduci
dos . La ideología pr imar ia que ha operado para
crea r , soc ia lizar y rep ro du ci r es tos cua dro s no ha
sido la ideología del racismo. Ha sido la del uni
versa l i smo.
El universa l i smo es una epis temología . Es un
conjunto de creencias acerca de lo que se puede
conocer y de cómo se puede conocer . La esencia
de esta tes is es que exis ten enunciados generales
signif icat ivos acerca del mundo —el mundo f ís ico,
e l mundo socia l— que son verdaderos universa l y
permanentemente , y que e l obje to de la c iencia es
la búsqueda de es tos enunciados genera les de una
form a que e l imine tod os los l l ama dos e lem entos
sub jet ivo s, es decir , todo s los e lem en tos his tór i
camente de te rminados , de su fo rmulac ión .
La creencia en el universal ismo ha sido la pie
dra angular del arco ideológico del capi ta l ismo
his tór ico . E l un iversa l i sm o es un a fe tan to com o
una epis temología . No sólo requiere respeto, s ino
también venerac ión por e l fenómeno escur r id izo
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 80/110
72
Immanuel Wallerstein
pero supues tamente rea l de la verdad. Las univer
sidades han sido a la vez los tal leres de la ideología
y los templos de la fe . Harvard luce en su escudo
el lema
Veritas.
Au nqu e s iem pre se ha af i rma do
que nunca se podr ía conocer la verdad de forma
defini t iva —esto es lo que se supone que dis t ingue
a la ciencia moderna de la teología medieval occi
den ta l— también se ha a f i rmado cons tan temente
que la búsqueda de la verdad era la razón de ser
de la univers idad, y más genera lmente de toda ac
t ividad intelectual . Keats , para just i f icar e l ar te ,
decía que «la verdad es la belleza, la belleza es la
verdad». En los Estados Unidos, una de las just i f i
caciones polí t icas de las l ibertades civi les más ut i
l izadas es que la verdad sólo puede ser conocida
como resul tado de la in teracc ión que t iene lugar
en el «mercado l ibre de ideas».
La verdad, como ideal cul tural , ha funcionado
como un opio, tal vez el único opio serio del mun
do moderno. Karl Marx decía que la re l igión era
el opio del pueblo. Raymond Aron repl icaba que
las ideas marxistas eran el opio de los intelectua
les.
En ambas pul las polémicas hay una dos is de
perspicacia . Pero, ¿es la perspicacia la verdad?
Me gustar ía suger i r que ta l vez la verdad haya
sido el opio real , tanto del pueblo como de los in
telectuales. El opio, sin duda, no es indefect ible
m en te m alo. Calm a el dolor . Pe rm ite a la gen te
evadi rse de la dura rea l idad cuando teme que la
confrontación con esa real idad sólo pueda precipi
tar las inevi tables pérdidas o decadencias . Pero, no
obs tan te , l a mayor ía de noso t ros no recomendamos
el opio. Ni Marx ni Raymond Aron lo hicieron.
En la mayoría de los países y para la mayoría de
los fines, el opio es ilegal.
Nues t ra educación colec t iva nos ha enseñado
que la búsqueda de la verdad es una vi r tud des in
teresada , cuando de hecho es una rac ional izac ión
interesada . La búsqueda de la verdad, proclama-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 81/110
Racionalidad y racionalización
73
da como la piedra angular del progreso y, por tan
to , de l b ienes tar , ha es tado, como mínimo, en con
sonanc ia con e l manten imien to de una es t ruc tura
social jerárquica y desigual en una ser ie de aspec
tos específ icos. Los procesos que implicó la expan
sión de la economía-mundo capi ta l is ta —la per i fe-
r izac ión de las es t ruc turas económicas , l a c reac ión
de es t ruc turas es t a t a l es déb i l es que par t i c ipa ran
en e l s i s tema in teres ta ta l y es tuvieran l imi tadas
por él— l levaron consigo una ser ie de presiones
al nivel cul tural : prosel i t ización cr is t iana, imposi
c ión de un lenguaje europeo, ins t rucción en tecno
logías y costumbres específ icas , cambios en los
códigos legales . Muchos de estos cambios fueron
llevados a cabo manu militari. O tros fueron conse
guidos mediante la persuas ión de los «educado
res», cuya au tor idad es t aba respa ldada en ú l t ima
instancia por la fuerza mil i tar . Este complejo de
procesos, a l que l lamamos a veces «occidental iza-
c ión» o , aún más ar rogantemente , «modernizac ión»,
fue legi t imado por la deseabi l idad de compar t i r
tanto los frutos como la fe en la ideología del
un iver sa l i smo.
Tras es tos cambios cul turales forzosos se ocul
taban dos mot ivos pr incipales . Uno de el los era
la ef ic iencia económica. Si de unas determinadas
per sonas se esperaba que se compor ta ran de de
t e rm ina da m an era en el t e r re no económico , e ra
ef ic iente tanto enseñar les las normas cul turas re
quer idas como er radicar las normas cul tura les r i
vales. El segundo era la seguridad pol í t ica . Se
creía que si las l lamadas él i tes de las áreas perifé
r icas se «occidental izaran», se las apar tar ía de sus
«masas» y por cons iguiente ser ían menos procl i
ves a la revuel ta , y c ier tamente menos capaces de
organizar a sus seguidores en una revuel ta . Esto
resul tó ser un er ror de cá lculo monumenta l , pero
era p laus ible y durante un t iempo funcionó. (Untercer motivo fue la
hybris
por par te de los con-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 82/110
74
Immanuel Wallerstein
quis tadores . No la descar to , pero no es necesar io
invocar la para expl icar las pres iones cul tura les ,
que habr ían s ido igualmente grandes en su au
sencia) .
Mient ras que e l rac i smo servía como mecanismo
de cont rol de los productores d i rec tos a esca la
mundial , e l universal ismo servía para di r igi r las
ac t iv idades de la burgues ía de o t ros Es tados y
de diversas capas medias a esca la mundia l hac ia
un os cauces qu e m axim izaran la in tegrac ión de
los procesos de producción y el buen funciona
miento del s is tema interestatal , faci l i tando con el lo
la acumulación de capi ta l . Esto requer ía la crea
c ión de un marco cul tura l burgués a esca la mun
dial que pudiera ser injer tado en las var iantes «na
c ionales» . Es to era especia lmente impor tante para
la c iencia y la tecnología , pero también en el ám
bito de las ideas polí t icas y las ciencias sociales.
El concepto de una cul tura «universa l» neut ra l
a la que serían «asimilados» los cuadros de la di
vis ión mundial del t rabajo ( la voz pasiva es aquí
impor tante) pasó, pues , a ser uno de los p i la res
del s i s tema mundia l a medida que és te evoluciona
ba his tór icamente . La exal tac ión de l progreso, y
más ta rde de la «modernizac ión», resumía es te
conjunto de ideas , que servían menos como ver
daderas normas de acc ión socia l que como s ímbo
los de un estatus de obediencia y par t ic ipación en
las capas super iores de l mundo. La ruptura con las
bases re l ig iosas de l conocimiento , supues tamente
l imitadas desde el punto de vis ta cul tural , en fa
vor de unas bases c ient í f icas supues tamente t rans-
cul turales s i rvió como autojust i f icación de una
forma de imper ia l i smo cul tura l especia lmente per
niciosa. Dominó en nombre de la l iberación inte
lec tua l ; se impuso en nombre de l escept ic i smo.
El proceso de racional ización, central para el ca
pi ta l i smo, ha requer ido la c reac ión de una capa
intermedia que incluye a los especial is tas de esta
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 83/110
Racionalidad y racionalización
75
rac ional izac ión, t a les como adminis t radores , t écni
cos , cient í f icos y educadores . La misma comple
j idad no sólo de la tecnología, sino también del
s is tema social ha hecho esencial que esta capa
sea amplia y se expanda con el t iempo. Los fon
dos u t i l i zados para sus tentar la han s ido obtenidos
del excedente global , ta l como es extraído a t ravés
de empresar ios y Es tados . En es te sent ido e lemen
ta l ,
pe ro fundamenta l , e s tos cuadros han formado
p ar te de la bu rgu es ía cuya pre ten s ión de par t ic i
par en el repar to del excedente ha recibido una
determinada y precisa forma ideológica con el con
cepto de capital humano en el siglo xx. Al tener
re la t ivamente poco capi ta l rea l que t ransmi t i r co
mo herencia de su unidad domést ica, es tos cua
dros han t ra tado de garant izar la suces ión asegu
rando a sus hi jos un acceso preferencial a los ca
nales educat ivos que garant izan la posición. Este
acceso preferencia l ha s ido convenientemente pre
sen tado como un logro , supues tamente l eg i t imado
por una «igualdad de opor tunidades» es t r ic tamen
te definida.
La cul tu ra c ientíf ica se co nv irt ió así en el có
digo f raternal de los acumuladores de capi ta l de
todo e l mundo. En pr imer lugar , s i rv ió para jus
t i f icar tanto sus propias act ividades como las re
compensas di ferenciales de las que se benef icia
ban. Promovió la innovación tecnológica. Legi t imó
la r igurosa supresión de las barreras a la expan
sión de las ef ic iencias product ivas . Generó una
forma de progreso que ser ía benef iciosa para to
d o s : s i no de inmediato, a la larga.
La cul tura cient í f ica fue, s in embargo, a lgo más
qu e un a me ra rac ional izac ión. Fue un a forma de
social ización de los diversos elementos que eran
los cuadros de todas las es t ruc turas ins t i tuc iona
les ne ces ar ia s . Com o lenguaje co m ún a los cua
dr os , pero no di rec tamente a la fuerza de t rabajo ,
se convi r t ió también en un ins t rumento de cohe-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 84/110
76
Immanuel Waüerstein
s ión de clase para la capa super ior que l imitaba
las perspectivas o la extensión de la act ividad re
belde por par te de los cuadros suscept ibles de caer
en esa tentación. Además, era un mecanismo f le
xible para la reproducción de esos cuadros . Se
ajus taba a l concepto conocido hoy como «mer i to-
c rac ia» , y an te r io rmente como
«la corriere ouverte
aux talents».
La cu l tu ra cientí fica creó un m arc o
dentro del cual era posible la movi l idad individual
s in que el repar to jerárquico de la fuerza de t ra
bajo se viera amenazado. Por e l contrar io, la me-
r i tocrac ia reforzó la je rarquía . F ina lmente , l a
mer i tocrac ia como operac ión y la cul tura c ient í f i
ca como ideología crearon velos que di f icul taron
la percepción de las operaciones subyacentes del
capital ismo histórico. El gran énfasis en la racio
nalidad de la act ividad científ ica fue la máscara
de la i r racional idad de la acumulación incesante .
Universa l i smo y rac ismo pueden parecer a pr i
mera v is ta ext raños compañeros de cama, cuan
do no doct r inas v i r tua lmente ant i té t icas : e l uno
abier to, e l ot ro cerrado; e l uno nivelador , e l ot ro
polar izador; e l uno que invi ta a l discurso racional ,
e l ot ro que encarna el prejuicio. Sin embargo, da
do que estas doctr inas se han difundido y han
prevalec ido conjuntamente con la evolución del
cap i t a l i smo h i s tó r i co , deber í amos examinar más
de ten idamente l a s fo rmas en que han podido se r
compat ib les .
Hubo un impedimento para e l un iver sa l i smo.
No se abr ió camino como una ideología f lotante ,
s ino como una ideología propagada por quienes
tenían el poder económico y pol í t ico en el s is tema
mundia l de l capi ta l i smo his tór ico . E l universa l i s
mo fue ofrecido al mundo como un regalo de los
poderosos a los débi les . Timeo Dañaos et dona fe-
rentes
El regalo encer raba e l rac i smo, porque da
ba al receptor dos opciones: aceptar e l regalo, re
conociendo con el lo que estaba en un lugar infe-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 85/110
Racionalidad y racionalización
77
r ior de la je rarquía de sabidur ía adqui r ida , o re
chazar e l regalo, negándose con el lo a s í mismo
armas que podr ían inver t i r l a s i tuac ión de poder
real desigual .
No es extraño que incluso los cuadros que esta
ban s iendo cooptados a l pr iv i legio se most raran
profundamente ambiva len tes con respec to a l men
saje del universal ismo, vaci lando entre un discipu
lado entus ias ta y un rechazo cul tura l provocado
por la repugnancia hacia los supues tos rac i s tas .
Esta ambivalencia se expresó en los múl t iples mo
vimientos de «renacimiento» cul tura l . La misma
pa labra r enac imien to , que fue ampl i amente u t i l i
zada en muchas zonas de l mundo, encarnaba l a
ambivalencia . Al hablar de renacimiento se af i rma
ba una era de g lor ia cul tura l anter ior , pero tam
bién se reconocía una infer ior idad cul tura l a par
t i r de aque l momento . La misma pa labra r enac i
miento fue copiada de la his tor ia cul tural específ i
ca de Europa .
Se podr ía pensar que la fuerza de t rabajo mun
dial fue más inmune a es ta ambivalencia , a l no
haber s ido invi tada nunca a comer en la mesa del
señor .• . Sin em ba rg o, en r ea l ida d las exp resion es
pol í t icas de la fuerza de t rabajo mundial , los mo
v imien tos an t i s i s t émicos , han es t ado t ambién pro
fundamente impregnados de esa misma ambiva
lencia . Los movimientos ant i s i s témicos , como ya
hemos señalado, revis t ieron la ideología de la
I lus t rac ión, que era a su vez un producto de la
ideología universal is ta . Por consiguiente , cayeron
en la t rampa cul tura l en la que han permanecido
desde entonces , t ra tando de socavar e l capi ta l i smo
histór ico, ut i l izando est rategias y f i jando objet ivos
a medio plazo que der ivaban de las mismas «ideas
de las c lases dominantes» a las que t ra taban de
des t ru i r .
La var iante social is ta de los movimientos ant i
s i s témicos es tuvo desde un pr inc ipio compróme-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 86/110
78
Immanuel Wallerstein
t ida con el progreso cient í f ico. Marx, deseoso
de dis t ing uirse de los ot ro s a los qu e den unc ia
ba como «utópicos», a f i rmó que abogaba por e l
«social ismo científ ico». Sus escri tos hicieron hin
capié en los aspectos en los que el capi ta l ismo
era «progresista». La tesis de que el social ismo
l legar ía pr imero en los países más «avanzados»
suger ía un proceso por e l cual e l social ismo sur
gir ía de un mayor avance del capi ta l ismo (y como
reacción a és te) . La revolución social is ta emula
r ía , pues, a la «revolución burguesa» y vendría
después
de ella . Algunos teór ico s po ste r io res argu
mentaron incluso que el deber de los social is tas
era , po r tan to , to m ar p a r t e en la revolución bur
guesa en aquel los países donde todavía no se ha
b ía p roduc ido .
Las poster iores di ferencias entre la I I y la I II
In te rnac iona l no impl i ca ron un desacuerdo en to r
no a es ta epis temología , que ambas compar t ían .
De hecho, tanto los soc ia ldemócra tas como los co
munis tas en e l poder han tendido a dar una gran
pr ior idad a l mayor desar rol lo de los medios de
producción. La cons igna de Lenin , «comunismo es
igual a social ismo más elect r ic idad», cuelga toda
vía en enormes banderas en las cal les de Moscú.
En la medida en que es tos movimientos , una vez
en e l poder —lo mismo socia ldemócra tas que co
munistas—, l levaron a la práct ica las consignas
estal inistas del «social ismo en un solo país», fo
menta ron necesa r i amente e l p roceso de mercan t i -
l ización de todas las cosas que tan esencial ha si
do para la acumulación global de capi ta l . En la
medida en que se mantuv ie ron den t ro de l s i s t ema
in te res t a t a l —y de hecho lucharon por mantener
se dentro de él f rente a los intentos de desolojar-
los— aceptaron y favorecieron la real idad a esca
la mundial de la dominación de la ley del valor .
El «social is ta» se parecía sospechosamente al tay-
lor i s ta desbocado.
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 87/110
Racionalidad y racionalización
19
Ha habido por supuesto ideologías «social is tas»
que han pre tend ido rechazar e l un iver sa l i smo de
la I lus t rac ión y han abogado por d iversas var ian
tes «indígenas» de social ismo para las zonas pe
r i fér icas de la economía-mundo. En la medida en
que es tas formulac iones eran a lgo más que mera
re tór ica , parec ían ser in tentos de jacto de ut i l izar
como unidad de base de los procesos de mercan-
t i l i zac ión no las nuevas unidades domést icas que
compar ten diversos ingresos , s ino ent idades comu
nales mayores que eran, según se decía , más «t ra
dic ionales» . En genera l , es tos in tentos , cuando
fueron ser ios , re su l tar on inú t i les . En cu alqu ier
caso ,
la corr iente pr incipal de los movimientos so
c ia l i s tas mundia les tendió a denunciar es tos in ten
tos como formas no social is tas de un nacional is
mo cu l tu ra l r e t rógrado .
A pr imera vis ta , la var iante nacional is ta de los
movimientos ant i s i s témicos , por e l carác ter cen
t ra l de sus temas separa t i s tas , parec ía menos pro
cl ive a la ideología del universal ismo. Un exa
men más de tenido desmiente , s in embargo, es ta
impres ión. Cier tamente , e l nac ional i smo tenía , de
modo inevi table , un componente cul tura l en cuan
to de te rminados movimien tos abogaban por e l r e
fuerzo de las «t radiciones» nacionales , un lengua
je nac iona l , a m en u d o una h eren cia rel igiosa.
Pero , ¿era e l nac ional i smo cul tura l una res i s tencia
cul tura l a las pres iones de los acumuladores de
capi ta l? De hecho , dos im po r tan tes e lem entos de l
nacion al i smo c ul tu ra l se m ovían en di recc iones
opues tas a es to . En pr imer lugar , l a unidad e legida
como vehículo para contener la cul tura tendía a ser
e l Es tado, que era miembro del s i s tema in teres ta
tal .
La mayoría de las veces era es te Estado el que
es taba inves t ido de una cul tura «nacional» . Prác
t icamente en todos los casos , es to impl icaba una
dis tors ión de la cont inuidad cul tural , con f recuen
cia muy grave. En casi todos los casos, la aser-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 88/110
80
Immanuel Wallerstein
ción de un a cu l tura n acion al en ce r rad a en un E s
tado impl icaba inevi tablemente tanto la supres ión
de la cont inuidad como su reaserc ión. En todos
los casos, reforzaba las es t ructuras es tatales , y por
consiguiente el s is tema interestatal y e l capi ta l is
mo h i s tó r i co como s i s t ema mundia l .
En segundo lugar , un examen compara t ivo de
las reaserc iones cul tura les en todos es tos Es tados
po ne de m ani f ies to que au nq ue v ar iab an de for
ma tendían a ser idént icas de contenido. Los mor
femas de los lenguajes diferían, pero los vocabu
lar ios comenzaban a converger . Los r i tuales y las
teologías de las re l igiones del mundo podrían ha
ber s ido reforzados , pero comenzaron a ser menos
diferentes en su contenido real que hasta enton
ces. Y los an tece de nte s d e la c ient i f ic idad fueron
redescubie r tos ba jo muchos nombres d i fe ren tes .
En resumen, buena par t e de l nac iona l i smo cu l tu
ral ha s ido una charada gigantesca. Más que eso:
el nacional ismo cul tural , como la «cul tura social is
ta» , ha s ido a menudo un impor tan te punta l de l a
ideología universa l i s ta de l mundo moderno, sumi
nis t rándosela a la fuerza de t rabajo mundia l en
la forma que le resul taba más aceptable . En es te
sent ido, los movimientos ant i s i s témicos han ser
v ido a menudo de in t e rmedia r ios cu l tu ra l es en
t re los poderosos y los débi les , lo que ha entur
biad o sus fuentes m ás profun das de res i s tencia
en lugar de volver las cr is ta l inas .
Las cont radicc iones inherentes a la es t ra tegia
de tomar e l poder de los movimientos ant i s i s té
micos , combinadas con su aceptac ión tác i ta de
la epis temología un iversa l i s ta , ha n tenido graves
consecuencias para es tos movimientos . Han te
nido que enf rentarse cada vez más a l fenómeno
del desencanto , a l que su pr inc ipa l respues ta ideo
lógica h a sido la rea firm ac ión de la just if ica ción
cent ra l de l capi ta l i smo his tór ico: e l carác ter auto
mát ico e inevi table del progreso, o, como ahora se
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 89/110
Racionalidad y racionalización
81
dice en la URSS, la «revolución científ ico-tecnoló
gica».
Desde el s iglo xx, y con creciente vehemencia
desde la década de 1960, el tema del «proyecto ci-
vi l izacional», como gusta l lamarlo Anuar Abdel-Ma-
lek, ha comenzado a cobrar fuerza. Mientras que
para muchos el nuevo lenguaje de las «al ternat i
vas endógenas» ha servido meramente como va
r iante verbal de los ant iguos temas universal iza-
dores de l nac ional i smo cul tura l , para o t ros e l t e
ma encier ra un contenido epis temológico genui -
namente nuevo. El «proyecto civi l izacional» ha
reabier to la cuest ión de s i exis ten realmente las
verd ad es t ran sh is tór ic as . Una forma de verd ad que
refleja la rea l ida d del po de r y los im pe rat ivo s eco
nómicos del capi ta l ismo his tór ico ha f lorecido e
impregnado e l g lobo. Es to es c ier to , como hemos
vis to . Pero , ¿has ta qué punto es ta forma de ver
dad arroja luz sobre el proceso de decadencia de
este s is tema his tór ico o sobre la exis tencia de al
te rna t ivas h i s tór icas rea les a un s i s tema his tór ico
basado en la incesante acumulación de capi ta l?
Esta es la cuest ión.
Es ta forma más nueva de res i s tencia cul tura l
fundamenta l t i ene una base mater ia l . Las suces i
vas m ovi l izaciones de los m ov im iento s ant is is té-
micos en e l mundo han rec lutado con e l t i empo
un número c rec ien te de e l ementos económica y
pol í t i camente más marginales para e l funciona
m ien to de l s i s tem a y m eno s susce pt ib les de be
nef ic iarse , aun eventualmente , de l excedente acu
mulado. Al mismo t iempo, las suces ivas desmi t i -
f icaciones de estos movimientos han socavado la
repro du cción de la ideología universa l i s ta de nt ro
de el los , y los movimientos han comenzado así
a abr i r se a un número mayor de es tos e l ementos
que han cues t ionado cada vez más sus premisas .
En comparación con e l per f i l de los par t ic ipantes
en los movimientos ant i s i s témicos en e l mundo
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 90/110
82
Immanuel Wallerstein
de 1850 a 1950, su perfil a partir de 1950 incluía
más habi tantes de zonas per i fér icas , más mujeres ,
más miembros de grupos «minor i t a r ios» ( indepen
dientemente de su def in ic ión) y más t rabajadores
del ext remo menos cual i f icado y peor pagado de
la escala . Es to suc edía t an to e n el m u n d o en ge
nera l como dent ro de cada uno de los Es tados ,
tanto en la base como en la di rección. Este cambio
en la base social no podría dejar de al terar las
preferencias cul turales e ideológicas de los movi
mientos ant i s i s témicos en e l mundo.
Hasta ahora he t ra tado de descr ib i r cómo e l
capi ta l i smo ha operado de hecho en cuanto s i s
tema his tór ico . S in embargo, los s i s temas his tór i
cos son sólo eso: his tór icos . Nacen y f inalmente
mueren como consecuencia de unos procesos in
ternos en los que la exacerbación de las contradic
ciones internas l leva a una cr is is es t ructural . Las
cr i s i s es t ruc tura les son masivas , no pasa jeras . So
luc ionar las l l eva su t iempo. El capi ta l i smo his tó
r ico entró en su cr is is es t ructural a comienzos del
s ig lo xx y probablemente verá su defunción como
sis tema his tór ico en a lgún momento de l próximo
siglo. Es a r r i esgado predec i r qué vendrá después .
Lo que s í podemos hacer ahora es anal izar las di
m ensio nes de la pro pia cr i s is es t ru c tu ra l y t ra ta r
de percibi r las di recciones en las que nos l leva
esta crisis del sistema.
El pr imer aspecto , y probablemente e l más fun
damental de esta cr is is , es que ahora estamos cer
ca de la mercant i l ización de todas las cosas . Es
decir , e l capi ta l ismo his tór ico está en cr is is pre
c i samente porque , a l persegui r l a acumulación in
cesante de capi ta l , es tá comenzando a aproximar
se a ese es tado que según Adam Smith era «natu
ra l» a l hombre , pero que nunca ha exis t ido his tó
r i camente . La «propens ión [de l a humanidad] a
t rocar , pe rmuta r e in t e rcambia r una cosa por o t r a»
ha ent rado en te r renos y zonas has ta ahora in tac-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 91/110
Racionalidad y racionalización
83
tos , y la presión en favor de la expansión de la
mercant i l i zac ión es re la t ivamente incont rolada .
Marx hablaba de l mercado como un «velo» que
ocul taba las re laciones sociales de producción.
Esto sólo era cier to en el sent ido de que, en com
paración con la apropiación local y di recta del ex
cedente , la apropiación indirecta del excedente , a
t ravés de l mercado (y por cons iguiente ext ra local ) ,
era más dif íci l de discernir y, por tanto, más di
f íc i l de combat i r pol í t icamente para la fuerza de
t rabajo mundia l . S in embargo, e l «mercado» ope
ra b a en los té rm ino s cua nt i ta t ivos de un a m ed ida
general , e l dinero, y es to, más que mist i f icar , c la
r i f i caba en qué medida e ra r ea lmente aprop iado .
Con lo que contaban los acumuladores de capi ta l
como c inturón de segur idad pol í t i co era con que
sólo par te del t rabajo se medía de esta forma.
En la medida en que e l t rabajo se mercant i l i za
más y más y en que las unidades domést icas se
convier ten más y más en un nexo de re lac iones
mercant i les , la af luencia de excedente se hace más
y más vis ible . Las contrapresiones pol í t icas se mo
vi l izan por tanto más y más, y la es t ructura de la
econo m ía se con vier te más y m ás en u n blan co
directo de la movi l ización. Los acumuladores de
capi tal , le jos de t ra tar de acelerar la proletar iza-
c ión, t ra tan de f renar la . Pero no pu ed en hac er lo
del todo, a causa de las contradicciones de sus
propios intereses , ya que son a la vez empresar ios
individuales y m iem br os de una c lase .
Hay un proceso cons tante , imposible de conte
ner mientras la economía sea accionada por la acu
mulac ión incesante de capi ta l . E l s i s tema puede
prolongar su v ida aminorando a lgunas de las ac
t ividades que lo desgastan, pero la muerte s iem
pre acecha en algún lugar del hor izonte .
Una de las formas en que los acumuladores de
capi ta l han prolongado e l s i s tema ha cons is t ido
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 92/110
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 93/110
Racionalidad y racionalización
85
te en duda. En par te , una vez más, es ta duda es
el producto de su éxito. En las ciencias f ísicas,
los pro ceso s int ern os de invest igación gen erado s
por e l método c ient í f ico moderno parecen es tar
l levando al cuest ionamiento de la exis tencia de las
leyes universales que eran sus premisas . Hoy en
día se habla de inser tar la «temporal idad» en la
ciencia . En las c iencias sociales —pariente pobre
a un cierto nivel , pero reina (es decir , culmina
ción) de las ciencias a otro nivel—, el paradigma
desar rol l i s ta es tá s iendo expl íc i tamente cues t iona
do en su esencia.
La reaper tura de las cuest iones intelectuales es ,
pues ,
por un lado, producto del éxi to interno y de
las cont radicc iones in ternas . Pero es también pro
du cto de las pre s ion es d e los m ov im iento s , t am
bién en cr is is, p ar a p o de r ha ce r f rente a las es
t ructuras del capi ta l ismo his tór ico, cuya cr is is es
el punto de par t ida de todas las demás act ivida
des , y luchar más ef icazmente contra e l las .
A m en ud o se ha bla d e la cr is is del ca pi ta l ism o
histór ico como de la t ransición del capi ta l ismo al
social ismo. Estoy de acuerdo con la fórmula, pero
esto no quiere decir mucho. No sé todavía cómo
funcionar ía un orden mundia l soc ia l i s ta , un orden
que redujera radica lmente la d i s tancia de l b ienes
tar mater ia l y la d i spar idad del poder rea l ent re
todas las personas . Los Es tados o movimientos
exis tentes que se l laman social is tas no s i rven de
guía para el futuro. Son fenómenos del presente ,
es decir , del s is tema mundial del capi ta l ismo his
tór ico, y deben ser evaluados dentro de este mar
co. Pueden ser los causantes de la defunción del
capi ta l ismo, aunque dif íc i lmente lo serán de for
ma uniforme, como ya hemos indicado. Pero el or
den mundia l fu turo se cons t ru i rá lentamente , de
modos que di f íc i lmente podemos imaginar y mu
cho menos predecir . Es por tanto un acto de fe
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 94/110
86
Immanuel Wallerstein
creer que será bueno, o incluso mejor . Pero sa
bemos que lo que tenemos no es bueno, y a medida
que el capi ta l ismo his tór ico ha avanzado en su
camino his tór ico ha empeorado, en lugar de me
jorar , en mi opinión, debido a su mismo éxi to .
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 95/110
4. CONCLUSIÓN: SOBRE EL PROGRESO
Y LAS TRANSICIONES
Si existe una idea que esté asociada con el mun
do moderno, que sea de hecho su pieza central , es
la de progreso. Esto no quiere decir que todo el
mundo haya cre ído en e l progreso. En e l gran
debate ideológico desar rol lado públ icamente ent re
conservadores y l ibera les , que en par te precedió ,
pero más especialmente s iguió a la Revolución
francesa, la esencia de la p o stu ra co ns erv ad ora
residía en la duda de que los cambios que estaban
exper imentando Europa y e l mundo pudie ran se r
cons iderados como un progreso, o que e l progreso
fuera un concepto s ignif icat ivo e importante . Co
mo sabemos, eran los l iberales quienes anuncia
ban la nueva era y encarnaban lo que ser ía en el
siglo Xix la ideología dominante de la economía-
mundo capi ta l i s ta , que contaba ya con una la rga
exis tencia .
No es de extrañar que los l iberales creyeran en
el progreso. La idea de progreso just i f icaba toda
la transición del feudalismo al capital ismo. Legi
t im ab a la ru p tu ra de la oposición aún ex is tente a
la mercant i l ización de todas las cosas y tendía
a deses t imar todo rechazo del capi ta l i smo sobre la
base de que los benef ic ios superaban con mucho
a los per juicios . No es en modo alguno de extra
ñar , por consiguiente , que los l iberales creyeran
en el progreso.
Lo que s í es de extrañar es que sus adversar ios
ideológicos, los marxistas •—los anti l iberales, los
representantes de las c lases t rabajadoras opr imi
das—, creyeran en el progreso al menos con tanta
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 96/110
88
Immanuel Wallerstein
pasión como los l iberales . Sin duda, es ta creencia
cumpl ía un impor tante f in ideológico también para
ellos. Just i f icaba las act ividades del movimiento
socia l i s ta mundia l sobre la base de que encarna
ba la tendencia inevi table del desarrol lo his tór ico.
Además , parec ía muy in te l igente proponer es ta
ideología , por cuanto pre tendía u t i l i zar las mismas
ideas de los l iberales burgueses para confundir los .
Desgrac iadamente había dos defec tos secunda
r ios en la adopción, aparentemente as tu ta y c ier
tamente entusiasta , de es ta fe secular en el pro
greso . Si bien la idea de progreso just if icaba el
social ismo, just i f icaba también el capi ta l ismo. Era
dif íc i l cantar las a labanzas del proletar iado s in en
salzar previamente a la burguesía . Los famosos es
cr i to s de M arx so bre la Ind ia ofrecían am plias
pr ue ba s de es to , pe ro tam bién lo hacía e l
Mani
fiesto comunista. Adem ás , dad o qu e la m edic ión
del progreso era mater ia l i s ta (¿y cómo no iban
los marxis tas a es tar de acuerdo con esto?) , la
idea de progreso podía volverse, y de hecho se ha
vuel to en los ú l t imos c incuenta años , cont ra todos
los «exper imentos de social ismo». ¿Quién no ha
oído condenar a la Unión Soviét ica sobre la base
de que su nivel de vida está por debajo del de los
Estados Unidos? Además , pese a las jac tancias de
Jruschov, hay pocas razones para creer que es ta
dispar idad dejará de exis t i r de aquí a c incuenta
años.
La adopción marxis ta de un modelo evolucionis
ta de progreso ha s ido una enorme t rampa, de la
que los social is tas no han comenzado a recelar
hasta hace poco, como uno de los e lementos de la
crisis ideológica que ha formado parte de la crisis
es t ru c tu ra l g lobal de la econ om ía-mu ndo capita
lista.
Simplemente no es c ier to que el capi ta l ismo co
mo s i s t ema h i s tó r i co haya represen tado un progre
so con respecto a los diversos s is temas his tór icos
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 97/110
Sobre el progreso y las transiciones 89
ante r io res que des t ruyó o t r ans formó. Todavía
cuando escr ibo es to s iento e l t emblor que acompa
ña al sent imiento de blasfemia. Temo a la i ra de
los dioses , porque he s ido for jado en la misma
fragua ideológica que todos mis compañeros y he
adorado los mismos san tuar ios .
Uno de los problemas que se plantean a la hora
de anal izar e l progreso es e l de la parcial idad de
todas las medic iones propues tas . Se d ice que e l
progreso cient í f ico y tecnológico es indiscut ible y
asombroso, lo que s in duda es c ier to , especia lmen
te en la medida en que la mayor par te del conoci
miento técnico es acumula t ivo. Pero nunca anal i
zamos se r i amente cuán tos conoc imien tos hemos
perdido en el barr ido de la ideología del universa
l ismo a escala mundial . O, s i lo hacemos, cataloga
mos es tos conocimientos perdidos como mero (?)
sent ido común. Sin embargo, a los s imples niveles
técnicos de la product ividad agr ícola y la total idad
bio lóg ica , hemos descubie r to r ec ien temente que
métodos de acc ión humana descar t ados hace uno
o dos s iglos (proceso impuesto por unas él i tes
i lus t r adas a unas masas a t r asadas ) t i enen a me
nudo que se r r esuc i t ados porque resu l t an más
ef icaces , y no menos. Y lo que es más importan
te , hemos descubier to en las mismas «f ronteras»
de la c iencia avanzada la re inserción provis ional
de premisas t r iunfa lmente descar t adas hace un s i
glo o hace cinco.
Se dice que el capi ta l ismo his tór ico ha t ransfor
mado e l potencia l mecánico de la humanidad. Ca
da inversión de energía humana se ha vis to recom
pensada con una cant idad cada vez mayor de pro
ductos , lo que s in duda también es c ier to. Pero no
calculamos hasta qué punto esto ha s ignif icado
que l a humanidad ha r educ ido o inc rementado l a
inversión total de energía que los individuos por
separado, o todas las personas que es tán dent ro
de la economía-mundo colec t ivamente , han s ido
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 98/110
90
Immanuel Wallerstein
obl igados a hacer , ya sea por unidad de t iempo
o de por vida. ¿Podemos estar seguros de que el
mundo es tá menos opr imido en e l capi ta l i smo his
tór ico que en s i s temas anter iores? Hay muchas ra
zones para dudar lo , como lo a tes t igua la incorpo
rac ión de la com puls ión de t rab aja r a nu es t r o
super-yo.
Se dice que en ningún s i s tema his tór ico anter ior
disfrutó la gente de una vida mater ial tan cómo
da o tuvo una gama de exper iencias vi ta les a l ter
nat ivas a su disposición tan amplia como en el
s is tema actual . Una vez más, es ta af i rmación pa
rece cier ta , se ve confi rmada por las comparacio
nes que regularmente hacemos con la v ida de nues
t ros antepasados inmedia tos . S in embargo, las du
das a es t e r espec to han aumentado cons tan temen
te a lo largo del siglo xx, como lo indican nues
tras frecuentes referencias a la «calidad de vida»
y la creciente preocupación por la anomia, la a l ie
nación y las enferm eda des ps íqu icas . F in a lm ente ,
se dice que el capi ta l ismo his tór ico ha t ra ído un
masivo incremento de l margen de segur idad hu
mana, f rente a los daños y muer tes procedentes
de pel igros endémicos ( los cuatro j inetes del Apo
calipsis) y frente a la violencia errát ica. Una vez
m á s ,
es to es indiscut ible a un micronivel (pese a
los pe l igros rec ientemente redescubier tos de la
vida urbana) . Pero ¿es rea lmente c ier to a un ma-
cronivel , inc luso has ta ahora e inc luso omi t iendo
la espada de Damocles de una guer ra nuclear?
Permí taseme deci r , como mínimo, que no es en
modo a lguno obvio que haya más l iber tad , igual
dad y f ra ternidad en e l mundo ac tua l que hace
mi l años . Se podr ía suger i r de forma razonada que
más bien sucede todo lo cont rar io . Tra to de no
ideal izar los mundos anter iores a l capi ta l i smo his
tór ico . Eran mundos de escasa l iber tad , escasa
igualdad y escasa f ra ternidad. La única cues t ión
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 99/110
Sobre el progreso y las transiciones 91
es s i e l capi ta l i smo his tór ico representó un pro
greso o un re t roceso a es tos respectos .
No hab lo de medi r l a s c rue ldades compara t ivas .
Esto ser ía di f íc i l de imaginar , y también lúgubre,
aunque hay pocas razones para ser opt imis tas
acerca del his tor ia l del capi ta l ismo his tór ico en
este terreno. El mundo del s iglo xx puede reivin
d ica r haber mos t rado unos t a l en tos poco usua les
de re f inamien to en es t as an t iguas a r t es . Tampoco
hablo del creciente y realmente increíble despi l fa
r ro social que ha s ido el resul tado de la carrera
compet i t iva por la incesante acumulación de ca
pi ta l , n ive l de despi l far ro que puede comenzar a
rayar en lo i r reparable .
Más b ien qu ie ro basa r mi a rgumentac ión en
cons iderac iones mater ia les , no acerca de l fu turo
social , s ino del período histórico real de la econo
mía-mundo capi ta l i s ta . E l a rgumento es senci l lo ,
aunque audaz . Quiero defender la tes i s marxis ta
que incluso los marxis tas or todoxos t ienden a en
ter rar avergonzados , l a tes i s de la depauperac ión
absoluta (y no re la t iva) de l prole tar iado.
Ya estoy oyendo los murmullos de los amigos.
Seguro que no hablas en ser io; seguro que te re
f ieres a la depauperación relat iva. ¿No está el t ra
ba jador indus t r ia l en unas condic iones notable
m en te m ejore s hoy qu e en 1800? El t ra b aja do r in
dus t r ia l s í , o a l menos muchos t rabajadores indus
t r ia les . Pero los t rabajadores indus t r ia les s iguen
cons t i tuyendo una par t e r e l a t ivamente pequeña de
la poblac ión m und ia l . La ab ru m ad or a m ayor ía
de los t rabajadores mundia les , que viven en zonas
rurales u osci lan entre és tas y los suburbios de la
ciudad, es tán en peores condiciones que sus ante
pasados hace quinientos años . Comen menos bien
y c ier tamente t i enen una die ta menos equi l ibrada .
Aunque t ienen más probabi l idades de sobrevivi r a
su pr imer año de vida (a causa del efecto de unahigiene social dest inada a proteger a los privi le-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 100/110
92
Immanuel Wallerstein
giados) , dudo de que las esperanzas de vida de la
mayor ía de la poblac ión mundia l a partir del pri
mer año de vida
sean mayores que antes ; sospecho
que más bien sucede lo cont rar io . Indiscut ib le
mente t r aba jan más : más horas por d ía , por año ,
por v ida . Y dado que lo hacen por una recompensa
total infer ior , la tasa de explotación ha aumentado
fuer t emente .
¿Están más opr imidos pol í t i ca y socia lmente o
más explotados económicamente? Es to es más di
fícil de analizar. Como dijo una vez Jack Goody,
las c iencias sociales no poseen eufor ímetros . Las
pequeñas comunidades en las que la mayor ía de
las personas vivieron en los s is temas his tór icos
anter iores impl icaban una forma de cont rol soc ia l
que c ier tamente res t r ingía la e lecc ión humana y
la var iabi l idad social . Indudablemente, es to les pa
rec ía a muchos un fenómeno de opres ión ac t iva .
Los o t ros , que es taban más sa t i s fechos , pagaban
su contento con una est recha vis ión de las posibi
l idades humanas .
La cons t rucción del capi ta l i smo his tór ico ha im
pl icado, como todos sabemos, l a cons tante d i smi
nución, e incluso la total el iminación, del papel de
es tas pequeñas es t ruc turas comuni t a r i as . Pe ro ,
¿qué es lo que ha ocupado su lugar? En muchas
zonas , y du ran te la rgos per íod os , el pap el an ter io r
de las es t ruc turas comuni tar ias ha s ido asumido
por «plantaciones», es decir , por e l control opre
s ivo de unas est ructuras pol í t ico-económicas a gran
escala dominadas por «empresar ios». De las «plan
tac iones» de la economía-mundo capi ta l i s ta —ya
estén basadas en la esclavi tud, e l encarcelamiento,
la aparcer ía ( forzada o cont rac tua l ) o e l t rabajo
asa lar iado— di f íc i lmente se puede deci r que hayan
proporc ionado más margen para la « individual i
dad» . Las «plantac iones» pueden ser cons ideradas
como un modo excepcionalmente ef icaz de ext raer
plusvalor. Sin duda han exist ido antes en la his-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 101/110
Sobre el progreso y las transiciones 93
tor ia humana, pero nunca han s ido ut i l i zadas an
tes de forma tan extensiva para la producción
agrícola , en contraposición a la miner ía y a la cons
t rucción de inf raes t ruc tura a gran esca la que , s in
embargo, han tendido a afec tar a un menor nú
mero de personas en té rminos g lobales .
Incluso al l í donde una u ot ra forma de control
autor i tar io di recto de la act ividad agr ícola ( lo que
acabamos de denominar «plantac iones») no sus
t i tuyó a unas es t ruc turas comuni t a r i as de con t ro l
anter iores , más f lexibles , la desintegración de las
es t ruc turas comuni t a r i as en l as zonas ru ra l es no
fue vivida como una «l iberación», ya que fue inevi
t ab l em en t e acom paña da de un con t ro l s i emp r e
creciente —y de hecho con frecuencia di rectamen
te causada por és te— por par te de las inc ipientes
es t ruc turas es t a t a l es , que se han mos t rado cada
vez menos dispuestas a dejar en manos del pro
ductor d i rec to los procesos autónomos y loca les
de toma de decis iones . Todo e l impulso ha ido
encaminado a forzar un incremento en la inver
sión de trabajo y en la especial ización de esta ac
t ividad laboral ( lo que, desde el punto de vista del
t rabajador , ha debi l i t ado su capacidad de negocia
c ión e inc rementado su abur r imien to) .
Pero esto no fue todo. El capi ta l ismo his tór ico
desar rol ló un marco ideológico de humi l lac ión
opres iva que no había exis t ido nunca con anter io
r idad y que hoy l lamamos sexismo y rac ismo. Per
mí taseme ac la ra r lo . Tan to l a pos ic ión dominante
de los hombres sobre las mujeres como la xeno
fobia general izada estaban muy difundidos, eran
prác t icamente universa les , en los s i s temas his tór i
cos anter iores , como ya hemos señalado. Pero e l
sexismo fue algo más que la posición dominante
de los hombres sobre las mujeres y e l rac i smo
algo más que una xenofobia general izada.
El sexismo fue la relegación de las mujeres a
la es fera de l t rabajo improduct ivo, doblemente hu-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 102/110
94
Immanuel Wallerstein
mulante por cuanto e l t rabajo rea l que se reque
ría de el las se vio en todo caso intensif icado y por
cuanto el t rabajo product ivo se convir t ió en la
economía-mundo capi ta l i s ta , por pr imera vez en
la his tor ia humana, en la base de la legi t imación
del pr ivi legio. Esto const i tuyó un doble vínculo
imp osible de ro m pe r de nt ro de l s is tem a.
El racismo no fue el odio o la opresión de un
extraño, de alguien ajeno al s is tema his tór ico. Muy
al contrar io: e l racismo fue la es t rat i f icación de la
fuerza de trabajo en el seno del sistema histórico,
cuyo obje t ivo era mantener a los grupos opr imi
dos en el seno del sistema, y no expulsarlos. Creó
la jus t i f icac ión para una ba ja remunerac ión del
t rabajo product ivo, a pesar de su pr imacía en la
def inición del derecho a una recompensa. Y lo
hizo def iniendo el t ra ba jo con la rem un era ció n
más ba ja como una remunerac ión por e l t r aba jo
de más baja cal idad. Dado que esto se hizo
ex áe-
finitio, ning ún cam bio en la cal idad del t ra b ajo
podr ía nunca hacer a lgo más que cambiar la for
ma de la acusación, aunque la ideología proclama
ra la ofer ta de una recompensa de movi l idad in
dividual para el esfuerzo individual . Este doble
vínculo era igualmente imposible de romper .
Tanto el sexismo como el racismo fueron pro
cesos sociales en los que la «biología» definía la
posición. Dado que la biología era , en cualquier
sent ido inmedia to , soc ia lmente inmutable , se t ra
taba a l parecer de una es t ruc tura socia lmente
c reada pero no suscep t ib le de un desmante lamien-
to social . Por supuesto, es to no era realmente as í .
Lo que s í es c ier to es que la es t ructuración del
sexismo y el racismo no podía ni puede ser des
mante lada s in desmante lar todo e l s i s tema his tó
r ico que los creó y que se ha mantenido en aspec
tos cr í t icos gracias a su intervención.
Así pues , t anto en té rminos mater ia les como ps í
quicos ( sexismo y rac ismo) ha habido una depau-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 103/110
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 104/110
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 105/110
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 106/110
98
Immanuel Wallerstein
que esto signif ica es que la cuest ión polí t ica esen
cial de nuest ros días no es s i habrá una t ransición
del capi ta l ismo his tór ico a a lguna otra cosa. Esto
es tan seguro como pueden ser lo es tos temas . La
cuest ión pol í t ica esencial de nuest ros días es s i
es ta ot ra cosa, e l resul tado de la t ransición, será
fund am enta lm ente d i fe ren te , desde el pu n to de
vis ta mora l , de lo que ahora tenemos, s i será un
progreso .
El progreso no es inevi table . Es tamos luchando
p o r él . Y la form a q u e to m a la luc ha n o es la del
social ismo frente al capi ta l ismo, s ino la de una
t rans ic ión hacia una sociedad re la t ivamente s in
clases f rente a una t ransición hacia algún nuevo
modo de producción basado en las c lases (di feren
te del capi ta l ismo his tór ico, pero no necesar ia
mente mejor ) .
La burgues ía mundia l no t iene que e legi r ent re
e l mantenimiento de l capi ta l i smo his tór ico y e l
suicidio . Tiene qu e elegir en tre u n a p o st u ra «con
servadora», por una par te , que l levar ía a la con
t inuada desintegración del s is tema y su consiguien
t e t r ans formac ión en un orden mundia l inc ie r to ,
pero probablemente más igual i ta r io , y un a t revi
do intento, por ot ra par te , de hacerse con el con
t rol del proceso de t ransición, en el cual la pro
pia burguesía revis t i r ía un ropaje «social is ta» y
t ratar ía de crear con el lo un s is tema his tór ico al
ternat ivo que dejara intacto el proceso de explo
tación d e la fuerza de t ra b ajo m u nd ial en bene
ficio de una minoría.
Es a la luz de estas a l ternat ivas pol í t icas reales
que se ab ren a la bu rgu es ía m un dia l com o debe
mos valorar la h i s tor ia tanto de l movimiento so
c ia l i s ta mundia l como de aquel los Es tados donde
par t idos socia l i s tas han l legado a l poder de una
u otra forma.
Lo pr imero y lo más impor tan te que hay que
recordar en una valoración de este t ipo es que el
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 107/110
Sobre el progreso y las transiciones
99
movimiento socia l i s ta mundia l , y de hecho todas
las formas de movimientos ant i s i s témicos , as í co
mo todos los Es tados revolucionar ios y /o socia
l i s tas , han s ido productos ín tegros de l capi ta l i smo
his tór ico . No han s ido es t ruc turas externas a l s i s
tema his tór ico, s ino la excreción de unos proce
sos internos de ese s is tema. Por consiguiente han
ref lejado todas las contradicciones y l imi taciones
del s i s tema. No podían ni pueden hacer o t ra cosa .
Sus defectos, sus l imitaciones, sus efectos nega
t ivos forman par te del es tado de cuentas del ca
pi ta l i smo his tór ico , no de un hipoté t ico s i s tema
histór ico, de un orden mundial social is ta , que to
dav ía no existe. La int en sid ad de la exp lotació n
del t rabajo en los Es tados revolucionar ios y /o
social istas, la negación de las l ibertades polí t icas,
la pers is tencia del sexismo y del racismo, t ienen
mucho más que ver con e l hecho de que es tos
Estados cont inúan es tando s i tuados en zonas pe
r i fér icas y semiper i fér icas de la economía-mundo
capi ta l i s ta que con las propiedades pecul iares de
u n nuev o s is tem a social . Las po cas miga jas qu e
han exis t ido en el capi ta l ismo his tór ico para las
c lases t r aba jado ras se han conc ent rad o s i emp re
en las áreas del centro. Esto s igue s iendo cier to
de forma desp ropo rc ionad a .
La valorac ión tanto de los movimientos ant i
s is témicos como de los regímenes en cuya crea
ción han intervenido no puede, pues, ser real iza
da en función de las «buenas sociedades» que han
creado o dejado de crear . Sólo puede ser rea
l i zada de fo rma razonable p reguntándose has ta
qué punto han cont r ibu ido a l a lucha mundia l por
asegurar que la t ransición del capi ta l ismo sea ha
cia un orden mundial social is ta igual i tar io. Aquí
la contabi l idad es necesar iamente más ambigua ,
a causa del funcionamiento de los propios proce
sos cont radic tor ios . Todos los impulsos pos i t ivos
l levan cons igo consecuencias tanto negat ivas como
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 108/110
100
Immanuel Wallerstein
po si t ivas . Cada de bi l i tam ien to del s is tem a- en u n
aspecto lo refuerza en ot ros aspectos . ¡Pero no
necesar iamente en igual grado Aquí es tá toda la
cuest ión.
No hay duda de que la mayor cont r ibución de
los movimientos ant i s i s témicos se ha producido
en sus fases de movil ización. Al organizar la re
bel ión, a l t ra n sf o rm ar las con cienc ias , ha n s ido
fuerzas l iberadoras; y las contr ibuciones de los mo
vim ientos individuales se ha n hech o aquí m ayo res
con e l t i empo, grac ias a un mecanismo re t roact ivo
de aprendiza je h i s tór ico .
Una vez que estos movimientos se han hecho
con el po de r po l í tico en las es t ru ct u ra s es ta tales ,
su compor tamien to ha de jado más que desear ,
dado que las presiones sobre el los para que cam
bien sus tendencias ant i s i s témicas , t anto desde
fuera como desde dent ro de los movimientos , se
han inc rementado geomét r i camente . S in embar
go, es to no ha s igni f icado un balance to ta lmente
negat ivo para es te «reformismo» y este «revis io
nism o». Los m ov im ientos en el po de r ha n s ido
hasta c ier to punto pr is ioneros pol í t icos de su ideo
logía y por consiguiente han estado somet idos a
la pres ión organizada de los productores d i rec tos
dent ro de l Es tado revolucionar io y de los movi
mientos ant i s i s témicos fuera de ese Es tado.
El pe l igro rea l se produce prec isamente ahora ,
cuando e l capi ta l i smo his tór ico se aproxima a su
más comple to despl iegue: la u l te r ior extens ión de
la mercanti l ización de todas las cosas, la crecien
te fuerza de la famil ia m un dia l de m ov im ien tos
ant i s i s témicos , l a cont inuada rac ional izac ión de l
pen sam i en t o hum an o . E s t e compl e t o desp li egue
acelerará e l hundimiento de l s i s tema his tór ico , que
ha pros pe rad o po rqu e su lóg ica ha s t a ah ora sólo
ha s ido parc ia lmente r ea l i zada . Y prec i samente
cu an do se es té hu nd ien do , y po r esa razó n e l su
birse al carro de las fuerzas de la t ransición pare-
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 109/110
Sobre el progreso y las transiciones
101
cera cada vez más at ract ivo y
por consiguiente
el resul tado será cada vez menos cier to. La lucha
por la l iber tad, la igualdad y la f raternidad es lar
ga, cantaradas, y e l escenar io de la lucha estará
cada vez más dent ro de la misma fami l ia mundia l
de las fuerzas ant is is témicas .
El comunismo es la Utopía , es decir , la nada.
E s el av ata r de tod as n u es t ra s escatologías reli
giosas: la l legada del Mesías, la segunda l legada de
Cris to, e l Nirvana. No es una perspect iva his tór i
ca, s ino una mitología corr iente . El social ismo, por
el contrar io, es un s is tema his tór ico real izable
que puede un día ser ins t i tu ido en e l mundo. No
exis te interés a lguno por un «social ismo» que pre
tende ser un momento «tempora l» de la t rans ic ión
hacia la Utopía. Sólo existe interés por un socia
l i smo concre tamente h is tór ico , un socia l i smo que
reúna e l mínimo de carac ter í s t icas def in i tor ias de
un s is tema his tór ico que maximiza la igualdad y
la equidad, un social ismo que incremente el con
t rol de la humanidad sobre su propia vida ( la de
mocrac ia) y l ibere la imaginación.
8/12/2019 Immanuel Wallerstein - El Capitalismo Historico.pdf
http://slidepdf.com/reader/full/immanuel-wallerstein-el-capitalismo-historicopdf 110/110