hoja dominical veneración de la santa y vivificadora cruz 2015

2
En el Segundo Domingo de la Gran Cuaresma conmemoramos a San Gregorio Palamás. Fue San Gregorio (+ 1359) quien dio testimonio de que los seres humanos pueden llegar a ser deificados mediante la gracia de Dios en el Espíritu Santo; y que incluso en esta vida, uniéndose a la obra salvífica del Espíritu, mediante la oración y el ayuno, los seres humanos se hacen partícipes de la luz increada de la Divina Gloria. San Juan Damasceno acerca de la Cruz “Toda acción y todo milagro de Cristo son divinos y maravillosos, pero el más maravilloso de todos es su Honorable Cruz. Porque ninguna otra cosa ha sometido a la muerte; ha exterminado el pecado de los primeros padres, destruido el Hades, otorgando la resurrección, dándonos el poder de condenar la muerte misma, preparando el retorno hacia la hermosura original, abriendo las puertas del Paraíso, dando a nuestra naturaleza un lugar a la diestra de Dios, y haciéndonos hijos de Dios, ¡Salve! a la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo. La muerte de Cristo en la Cruz nos vistió con la Sabiduría Hipostática y el Poder de Dios” Diócesis de México Iglesia Ortodoxa en América www.ocamexico.org Catedral Ortodoxa La Ascensión del Señor Hoy, tercer domingo de la Gran Cuaresma, celebramos la veneración de la Vivificante Cruz. Por esta razón: puesto que en los cuarenta días de ayuno en alguna forma nos crucificamos a nosotros mismos y llegamos a sentir amargura, desesperados y abatidos; la Vivificante Cruz es presentada a nosotros para refrescamiento y seguridad, para remembranza de la Pasión de Nuestro Señor, y para consolación… Somos como aquellos que siguen un largo y cruel camino, quienes cansados, miran un hermoso árbol con muchas hojas, se sientan en la sombra y descansan por un tiempo y después, rejuvenecidos, continúan su travesía; así mismo este día, en el tiempo de ayuno, de travesía difícil y de esfuerzo, la Vivificante Cruz fue plantada entre nosotros por los Santos Padres para darnos descanso y refrescamiento, para hacernos luz y ser valientes para la tarea pendiente… Aquí otro ejemplo: Cuando un rey viene, primero aparecen su bandera y símbolos, después llega él complacido y alegre por su victoria y llena a todos sus súbditos con alegría; así mismo, Nuestro Señor Jesucristo, quien esta cerca de mostrarnos Su Victoria sobre la muerte, y aparecer ante nosotros en el glorioso Día de la Resurrección, nos es mandado en anuncio Su cetro, el símbolo real La Vivificante Cruz y esto nos llena con alegría y nos prepara para recibir (puesto que es posible para nosotros), al Rey mismo, y para rendir gloria a Su victoria. Todo esto en medio de la Cuaresma la cual es como una amarga fuente porque es lagrimas, porque también es esfuerzo y abatimiento… pero Cristo nos conforta, a quienes estamos como en un desierto hasta que Él nos dirija hacía la Jerusalén espiritual con Su Resurrección, porque la Cruz es llamada el Árbol de la Vida, es el árbol que estaba plantado en el Paraíso, y es por esta razón que nuestros padres la plantaron en medio de la Santa Cuaresma, en para recordarnos ambas cosas: La dicha de Adán y de cómo fue privado de ella, recordando también que participando de este Árbol no moriremos sino que seguiremos vivos. 3 er. Domingo de la Gran Cuaresma

Upload: diocesis-de-mexico-de-la-iglesia-ortodoxa-en-america

Post on 05-Aug-2015

193 views

Category:

Spiritual


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Hoja Dominical   Veneración de la Santa y Vivificadora Cruz 2015

† En el Segundo Domingo de la Gran Cuaresma conmemoramos a

San Gregorio Palamás. Fue San Gregorio (+ 1359) quien

dio testimonio de que los seres humanos pueden

llegar a ser deificados mediante la gracia de Dios en

el Espíritu Santo; y que incluso en esta vida,

uniéndose a la obra salvífica del Espíritu, mediante la

oración y el ayuno, los seres humanos se hacen

partícipes de la luz increada de la Divina Gloria.

San Juan Damasceno

acerca de la Cruz

“Toda acción y todo

milagro de Cristo son

divinos y maravillosos,

pero el más maravilloso

de todos es su

Honorable Cruz.

Porque ninguna otra

cosa ha sometido a la

muerte; ha exterminado

el pecado de los

primeros padres, destruido el Hades, otorgando la

resurrección, dándonos el poder de condenar la muerte misma, preparando el

retorno hacia la hermosura original, abriendo las puertas del Paraíso, dando a

nuestra naturaleza un lugar a la diestra de Dios, y haciéndonos hijos de Dios,

¡Salve! a la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo. La muerte de Cristo en la Cruz

nos vistió con la Sabiduría Hipostática y el Poder de Dios”

Diócesis de México Iglesia Ortodoxa en América

www.ocamexico.org

Catedral Ortodoxa La Ascensión del Señor

Hoy, tercer domingo de la Gran

Cuaresma, celebramos la veneración de

la Vivificante Cruz. Por esta razón:

puesto que en los cuarenta días de ayuno

en alguna forma nos crucificamos a

nosotros mismos y llegamos a sentir

amargura, desesperados y abatidos; la

Vivificante Cruz es presentada a nosotros

para refrescamiento y seguridad, para

remembranza de la Pasión de Nuestro

Señor, y para consolación… Somos como

aquellos que siguen un largo y cruel

camino, quienes cansados, miran un

hermoso árbol con muchas hojas, se sientan en la sombra y descansan

por un tiempo y después, rejuvenecidos, continúan su travesía; así

mismo este día, en el tiempo de ayuno, de travesía difícil y de

esfuerzo, la Vivificante Cruz fue plantada entre nosotros por los

Santos Padres para darnos descanso y refrescamiento, para hacernos

luz y ser valientes para la tarea pendiente… Aquí otro ejemplo:

Cuando un rey viene, primero aparecen su bandera y símbolos,

después llega él complacido y alegre por su victoria y llena a todos sus

súbditos con alegría; así mismo, Nuestro Señor Jesucristo, quien esta

cerca de mostrarnos Su Victoria sobre la muerte, y aparecer ante

nosotros en el glorioso Día de la Resurrección, nos es mandado en

anuncio Su cetro, el símbolo real – La Vivificante Cruz – y esto nos

llena con alegría y nos prepara para recibir (puesto que es posible para

nosotros), al Rey mismo, y para rendir gloria a Su victoria. Todo esto

en medio de la Cuaresma la cual es como una amarga fuente porque es

lagrimas, porque también es esfuerzo y abatimiento… pero Cristo nos

conforta, a quienes estamos como en un desierto hasta que Él nos

dirija hacía la Jerusalén espiritual con Su Resurrección, porque la Cruz

es llamada el Árbol de la Vida, es el árbol que estaba plantado en el

Paraíso, y es por esta razón que nuestros padres la plantaron en medio

de la Santa Cuaresma, en para recordarnos ambas cosas: La dicha de

Adán y de cómo fue privado de ella, recordando también que

participando de este Árbol no moriremos sino que seguiremos

vivos.

3er. Domingo de la Gran Cuaresma

Page 2: Hoja Dominical   Veneración de la Santa y Vivificadora Cruz 2015

TROPARIO DE LA RESURRECCIÓN - Tono 7°

Coro: Por Tu Cruz has destruido a la muerte. / Al ladrón has abierto el paraíso./

Los gemidos de las portadoras de mirra has tornado en regocijo. / Y has

mandado a Tus Apóstoles. / Proclamar que Tú, Oh Dios Nuestro, has

resucitado. / Y concedes al mundo grande misericordia.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Tropario de la Veneración de la preciosa y vivificadora Cruz - Tono 1°

Coro: Oh Señor, /salva a tu pueblo, /y bendice a tu heredad. / Concede /victoria

a los cristianos ortodoxos/ sobre el enemigo /y por la virtud / de tu cruz /

preserva a tu heredad. //

Ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén:

Contaquio de la Veneración de la preciosa y vivificadora Cruz - Tono 4°

Coro: Tú, que de por tu propia voluntad, / fuiste levantado sobre el madero de

la Cruz, / concede tu misericordia al nuevo pueblo que es llamado por tu

nombre, / Cristo Dios nuestro; / alegra con tu poder a tu pueblo fiel, /

concediendo victoria sobre el adversario, / a los que gozan de tu ayuda, / que tu

Cruz sea una armadura de paz, / y un trofeo invencible. //

Diácono: Atendamos.

Sacerdote: Paz a todos.

Lector: Y a tu espíritu.

Diácono: Sabiduría.

Lector: PROQUIMENO, en el Tono 7°

Lector: El Señor, dará fuerza a su pueblo; El Señor dará a su pueblo la

bendición de paz.

Coro: El Señor, / dará fuerza a su pueblo; / El Señor dará a su pueblo la

bendición, / de paz. //

Verso: Traed al señor, oh hijos de Dios, traed al Señor vuestros machos

cabríos.

Coro: El Señor, / dará fuerza a su pueblo; / El Señor dará a su pueblo la

bendición, / de paz. //

Verso: El Señor, dará fuerza a su pueblo.

Coro: El Señor dará a su pueblo la bendición, / de paz. //

Diácono: Sabiduría.

ECTURA DE LA CARTA DEL APOSTOL SAN PABLO

A LOS HEBREOS. (Hebreos. 4: 14 – 5: 6)

Diácono: Atendamos.

Hermanos: Teniendo, pues, tal Sumo Sacerdote que penetró los cielos, Jesús,

el Hijo de Dios, mantengamos firmes la fe que profesamos. Pues no tenemos

un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino

probado en todo igual que nosotros, excepto en el pecado. Acerquémonos,

pues, confiadamente al trono de gracia, a fin de alcanzar misericordia y hallar

gracia para una ayuda oportuna. Porque todo Sumo Sacerdote es tomado de

entre los hombres y está puesto en favor de los hombres en lo que se refiere

a Dios para ofrecer dones y sacrificios por los pecados; y puede sentir

compasión hacia los ignorantes y extraviados, por estar también él envuelto

en flaqueza. Y a causa de esa misma flaqueza debe ofrecer por los pecados

propios igual que por los del pueblo. Y nadie se apropia tal dignidad, sino el

que es llamado por Dios, lo mismo que Aarón. De igual modo, tampoco

Cristo se apropió la gloria del Sumo Sacerdocio, sino que la tuvo de quien le

dijo: Eres Tú mi Hijo; Yo te he engendrado hoy. Como también dice en otro

lugar: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.

Sacerdote: Paz a ti.

Lector: Y a tu espíritu.

Diácono: Sabiduría.

Lector: ALELUYA, en el Tono 7°

Coro: Aleluya. Aleluya. Aleluya.

Lector: Es bueno alabar al Señor y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo.

Coro: Aleluya. Aleluya. Aleluya.

Verso: Proclamar tu misericordia al amanecer y tu verdad por las noches.

Coro: Aleluya. Aleluya. Aleluya.

Diacono: Sabiduría. Estemos de pie, escuchemos el Santo Evangelio.

Sacerdote: Paz a todos.

Coro: Y a tu espíritu.

ECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN

MARCOS. (Marcos. 8: 34 – 9: 1)

Coro: Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti.

Sacerdote: Atendamos.

En aquel tiempo, Jesús: Llamando a la multitud a la vez que a sus

discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí

mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la

perderá; pero quien pierda la vida por mí y por el Evangelio, la

salvará. Pues ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si

pierde su alma? Pues ¿qué puede dar el hombre a cambio de su alma?

Porque quien se avergüence de mí y de mis palabras en esta

generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se

avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos

ángeles. Y les dijo: En verdad les digo que de los que están aquí

presentes hay algunos que no gustarán la muerte hasta que vean venir

con poder el Reino de Dios.

Coro: Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti.

L

+L