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    Hacia un ecologismo epicreo

    PorJorge Riechmann

    Artculo publicado en su obra Un buen encaje en los ecosistemas(Madrid: Catarata,2014)

    e!e re!isi"n del te#to por parte del autor en enero de 201$Publicado con el consentimiento e#preso del autor

    Si vivir se ha convertido a veces en un duro trance, ello no impide descubrir lashermosas posibilidades de la vida. El conglomerado de hechos y propuestas, lamaravillosa organizacin del cuerpo humano, la fraternidad de los ojos con la luz, de la

    piel con el aire, son realidades verdaderas, regalos brillantes de la naturaleza. amuerte no es, pues, nada para nosotros%oda su negatividad acaba proyect!ndose a"nm!s hacia la vida. #$% &a vuelta a la vida, contemplando la muerte con naturalidadepic"rea, supone una revalorizacin del tiempo humano$'

    Emilio &led ()*

    +ay en el epicuresmo algo e-traordinario el reconocimiento del hecho de /ue no haym!s /ue un "nico verdadero placer, el placer de e-istir, y /ue, para e-perimentarlo,

    basta con satisfacer los deseos naturales y necesarios para la e-istencia del cuerpo. &ae-periencia epic"rea es e-tremadamente instructiva0 nos invita, como el estoicismo, auna inversin total de los valores'.

    1ierre +adot (2*

    3aloraba (4anuel Sacrist!n* en alto grado la obra de Epicuro por su materialismo, porsu forma de entender la relacin de los hombres con los dioses y, sobre todo, por suforma de defender la libertad. 1or eso dijo y escribi varias veces /ue los mar-istas sontambi5n cerdos del reba&o de 'picuro. 1ero, justamente por/ue priorizaba la polticacomo 5tica p"blica o colectiva, no los /uera sueltos, es decir, yendo cada cual a losuyo, a la salvacin de su alma, sino en reba&o, en comunidad, con conciencia de los

    fines colectivos, al servicio de la colectividad'.

    6rancisco 6ern!ndez 7uey (8*

    9yer comimos ensaimadas #$% y compramos cracersingleses. #$% 1ero no me creasvagamente epic"reo. Epic"reo a secas es mejor'.

    :ulio ;ort!zar (o baj,= rescat con cari>o= una

    http://www.catarata.org/libro/mostrar/id/912https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn1https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn2https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn3https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn4https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn1https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn2https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn3https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn4http://www.catarata.org/libro/mostrar/id/912
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    tabla muy buena.= ;on cari>o, y con tiempo,= por/ue nada le urga,= se fabric unamesa'.

    9ntonio 4artnez Sarrin (?*

    @cmo se re"ne todo estoA== por la poltica de los encuentros= sin m!s beneficio== /ueno olvidemos nunca= nuestra vida com"n en los !rboles= pasados== y en los remolinosdel ro Bazn== hay /ue preservar la duracin del verano= ah va volando el p!jaro delarcoiris= por regalo en tu mano deja hoy caer= una pluma negra'.

    Cldefonso Bodrguez (D*

    I. Herclito: esperar lo inesperado

    esde /ue hace m!s de tres decenios le en +er!clito de Efeso /ue si no se espera loinesperado, no se lo allar* (F*, la frase nunca se ha borrado de mi memoria.

    ;onstituye uno de los puntales de ese conjunto de cuatro idellas, mejor o peorhilvanadas, /ue en los momentos de mayor entusiasmo narcisista uno se atreve aconsiderar su sistema de pensamiento'. 4e gustara citar un te-to del socilogofranc5s Edgar 4orin /ue viene al caso, y pido perdn de antemano por la longitud de lacita. 4orin, a comienzos de 2GG8, justo antes del ata/ue norteamericano contra CraH,refle-ionaba sobre globalizacin, civilizacin y barbarie en los siguientes t5rminos.3EB 9IEJK C.

    9l borde del desastre, 4orin convoca a la heracltea esperanza en lo inesperado si+uesiendo posible lo improbable%El surgimiento de lo nuevo, en la historia, /uiebra lasprobabilidades. En los momentos en /ue un sistema se acerca a una bifurcacin, cuando

    est! m!s alejado del e/uilibrio, pe/ue>as causas pueden producir grandes efectos #adiferencia de lo /ue ocurre cerca del e/uilibrio, cuando grandes inputs producen

    pe/ue>os outputs%.

    Io deberamos subestimar la profundidad de la crisis en la /ue nos encontramos valedecir, la lejana del sistema respecto a posiciones de e/uilibrio (L*. 1or ello, aun/ue hoyse nos antoje inconcebible, no est! e-cluido el triunfo de las posibilidades improbables#y 4orin apunta un par de razonables razones para la esperanza, a las /ue cabra sumaralguna m!s por ejemplo, la e-traordinaria plasticidad y capacidad de adaptacin del serhumano%.

    ;omo es sabido, crisis significa en griego momento crucial, trance de decisin'. Enchino la palabra correspondiente, eiji, se compone de dos caracteres peligro' yoportunidad'. Etimolgicamente, accidente significa lo /ue te cae encima'. 1uede seruna ocasin de cambiar radicalmente, en efecto$ a condicin de /ue el peso de eso /uese desploma sobre nosotros no sea tan grande /ue nos aplaste.

    &a crisis ecolgicoMsocial es nuestro punto de partida, con el entenebrecimiento delmundo /ue la acompa>a, y /ue 4orin evoca eficazmente en el largo te-to /ue he citadoantes. 1ues bien uno se siente tentado de decir /ue necesitamos ser eraclteos para

    sobre!i!irNapostando por las posibilidades improbables en esta noche oscura' donde

    intentamos actuarN, - epic.reos para !i!ir bien, m!s all! de la mera supervivencia.edicar5 el resto de este captulo a justificar la segunda afirmacin, e-plorando las

    https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn5https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn6https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn7https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn8https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn5https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn6https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn7https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn8
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    formas en /ue el pensamiento de a/uel antiguo griego puede contribuir a mejorar la ideade vida buena /ue el ecologismo necesita.

    II. Enriquecer ms la amalgama

    1or lo dem!s, la frmula eraclteos para sobre!i!ir- epic.reos para !i!ir bienresultacontundente como lo deben ser las frmulas eficaces, pero demasiado restrictiva. 1ues,a poco /ue refle-ionemos, daremos con otros ingredientes filosficos /ue nos resultar!nimprescindibles para abordar los terribles retos de nuestro Siglo de la Oran 1rueba. Sinalejarnos del mundo de la filosofa antigua, pensemos en la Stoa. 1or una parte, suintimacin a ser ciudadanos del mundo Ncosmopolitas/se revela del todo actual

    precisamente cuando, en el siglo JJ, hemos llegado por vez primera a ser una solahumanidad /ue habita en una sola ierra#lema de la primera cumbre' de II.PP.sobre medio ambiente, en Estocolmo, en )QF2%. 1or otro lado, los estoicos llegan avislumbrar, en el seno de una sociedad esclavista, intuiciones sobre la e-plotacinlaboral /ue slo mucho m!s tarde se desarrollar!n en forma de movimientos sociales

    como el socialismo del siglo JCJ as, 4usonio Nel maestro de EpctetoN declarar! /uees preciso /ue uno mismo se ocupe de sus tareas y satisfaga las necesidades corporalessin /ue otro tenga /ue alimentarle' (Q*.

    Io se trata, entonces, de tener /ue elegir entre ser epic"reos o estoicos podemos por elcontrario amalgamar elementos de las dos escuelas. Rarl :aspers ya apunt /ueepicuresmo y estoicismo apuntan a dos polos opuestos pero inseparables de la vidainterior la plenitud e-perimentable gracias al placer del mero vivir, en el caso deEpicuro y sus discpulos0 y la necesidad de un vnculo moral universal, si pensamos enla Stoa.()G*ambi5n Ooethe camin por esta senda en sus conversaciones con 6alHhabla de ciertos individuos /ue, gracias a sus tendencias innatas, son a medias estoicos y

    a medias epic"reos. 1or lo dem!s, puede decirse de Ooethe /ue era tambi5n a mediasestoico y epic"reo0 as, por ejemplo, amaba intensamente cada instante como losestoicos y gozaba como un epic"reo' ())*. Iietzsche afirmaba /ue no haba /ue temerseguir un consejo estoico y despu5s, a tenor de las circunstancias, otro consejo epic"reo.En horeau cabe encontrar an!loga combinacin de sensibilidades$()2*.Se puede enefecto sostener /ue son complementarias el estoicismo aporta al epicuresmo lasensibilidad hacia el bien com"n y las necesidades de la comunidad /ue a 5ste le falta0 yel epicuresmo aporta al estoicismo una mejor perspectiva ontolgica y cosmolgica#agnstica, atomista y desprovista de teleologa csmica%, y un razonablehedonismo ()8*.

    III. El ideal epicreo de una frugalidad no represiva

    efiendo /ue precisamos, en efecto, una buena dosis de sabidura epic"rea ()

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    &a filosofa de la naturaleza de Epicuro, a partir del principio de conservacin, tenda auna visin del mundo /ue hoy llamaramos ecolgica. 9s, &ucrecio Nel principaldivulgador del pensamiento del filsofo de SamosN aludi a la contaminacinatmosf5rica debida a la minera, a la disminucin de las cosechas por la degradacin delsuelo f5rtil, y a la desaparicin de los bos/ues, a la vez /ue arga /ue los seres

    humanos no son radicalmente distintos de los otros animales ()F*.

    1ero entremos sin m!s en materia. 9dem!s del inter5s cientfico /ue sigue presentandoel materialismo epic"reo, a mi entender hay al menos tres ense&anas morales de

    'picuro ue son cla!es para un pensamiento ecol"+ico: la primera de ellas es eldiscurso sobre necesidades, autocontrol - limitaci"n, /ue apunta hacia el ideal de una

    3ru+alidad no represi!a. #&as otras dos ense>anzas morales importantes seran,respectivamente, la refle-in sobre la amistad Ny la socialidad b!sica del ser humanoN yel cultivo de la vida interior m!s abajo abordaremos ambas.%

    Envame' Nescribe el filsofo de Samos establecido en 9tenas, desde su famoso epos,

    huerto o jardn, a uno de sus discpulosN un tarrito de /ueso, para /ue pueda darme unfestn de lujo cuando /uiera'. ;omentan sus traductores al castellano, Oarca Oual y9costa

    Esta alegre moderacin del :ardn, un hedonismo /ue por su limitacin casi resulta unaasc5tica, armoniza bien con la antigua m!-ima apolnea de /ue la sabidura consiste enla moderacin y en el conocimiento de los lmites' ()L*.

    4!s sobre tica de la autocontenci"ndesde la antigua Orecia &a pobreza acomodadaal fin de la naturaleza es gran ri/ueza. 1or el contrario, la ri/ueza no sujeta a lmites esgran pobreza' ()Q*. T tambi5n aconseja Epicuro, a/uel griego con /uien simpatizarontanto Iietzsche como 4ar- pan y agua procuran el m!-imo placer cuando losconsume alguien /ue los necesita. 9costumbrarse a comidas sencillas y sobrias

    proporciona salud, hace al hombre solcito en las ocupaciones necesarias de la vida, nosdispone mejor cuando alguna /ue otra vez accedemos a alimentos e-/uisitos y nos haceimp!vidos ante el azar' (2G*.

    &a afirmacin de la corporalidad es gozosa, nada puritana Uuien menos necesita delma>ana, al ma>ana accede con m!s gozo' (2)*. &a calidad prima sobre la cantidad,desde una sabidura vital /ue busca la liberacin de autoimpuestas servidumbres y defalsos temores El sabio ni reh"sa la vida ni le teme a la muerte0 pues ni el vivir es para

    5l una carga ni considera /ue es un mal el no vivir. T del mismo modo /ue del alimentono elige cada vez el m!s abundante sino el m!s agradable, as tambi5n del tiempo, nodel m!s duradero sino del m!s agradable disfruta' (22*.

    Si /uieres hacer rico a 1itocles, no aumentes sus ri/uezas, sino limita sus deseos' (28*.esde esta idea de autocontrol sobre los deseos, Epicuro encarece m!s de una vez la

    bondad de la autosuficiencia, no para /ue siempre nos sirvamos de poco sino para /ue,si no tenemos mucho, nos contentemos con poco, aut5nticamente convencidos de /uem!s agradablemente gozan de la abundancia /uienes menos tienen necesidad de ella yde /ue todo lo natural es f!cilmente procurable y lo vano difcil de obtener'(2

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    constante de la oferta #energa, agua, alimentos$%. Io es pobre el /ue tiene poco, sinoel /ue codicia mucho', dice el viejo refr!n castellano (2?*, en vena epic"rea.

    5edonismo asctico no es una contradiccin en los t5rminos de ello testimonia elfrescor de a/uel jardn griego.

    IV. Diferentes clases de deseos humanos

    Epicuro, como se sabe, distingui entre diferentes clases de deseos humanos as, lavig5simonona de sus 4!-imas capitales' establece /ue de los deseos, unos sonnaturales y necesarios. Ktros naturales y no necesarios. Ktros no son ni naturales ninecesarios, sino /ue nacen de la vana opinin' (2D*. Io veo cmo una teora crtica

    puede prescindir de algunos criterios para diferenciar entre necesidades b!sicas, deseosy apetitos humanos (2F* la clasificacin de Epicuro posee un considerable potencialliberador incluso hoy en da.

    1ues @cmo avanzar hacia pautas de consumo sostenibles sin capacidad para

    discriminar racionalmente entre diferentes tipos de deseos, y elegir en consecuenciaAIo hay /ue violentar la naturaleza sino persuadirla y la persuadiremos satisfaciendolos deseos necesarios, los naturales siempre /ue no nos resulten perjudiciales, yrechazando rigurosamente los nocivos'(2L*. En este conte-to conviene recordartambi5n /ue, para el pensador de Samos, no es insaciable el vientre, como suele decirel vulgo, sino la falsa opinin acerca de la ilimitada avidez del vientre' (2Q*. Ios haceinfelices o bien el temor #a la muerte, o las supersticiones acerca de los dioses%, o bienel deseo ilimitado y vano /uien a esto ponga brida puede procurarse la felizsabidura'(8G*. &iberarnos del miedo y no ser esclavos de nuestros deseos son lasclaves para la vida buena.

    &a produccin m!s importante para el capitalismo es la produccin de insatisfaccin.1ara evitar /ue se sature la demanda, poniendo en riesgo la venta continuada demercancas Ny con ella la acumulacin de capitalN, hay /ue organizar la insatisfaccin

    por esta razn es el capitalismo un enemigo declarado de la felicidad #/ue tiene /ue vercon un epic"reo e/uilibrio entre logros y e-pectativas%. T por ello, a mi entender, los

    partidarios de la felicidad humana no pueden ser sino anticapitalistas.

    V. Nuestra vida sin amigos es como la vida del len del lo!o

    Io hay hombre sin hombre', dice otro refr!n castellano /ue tambi5n podemosconsiderar una traduccin de la vieja sabidura epic"rea. En efecto, el segundo elemento

    b!sico del epicuresmo /ue necesitamos actualizar es la elaboracin sobre la amistad -la socialidad b*sica del ser umano: ser 3rente a tener, !incularse 3rente a acumular.Pna cultura /ue ense>e a aceptar al otro y a disfrutar de la compa>a del otro, pues delos bienes /ue la sabidura ofrece para la felicidad de la vida entera, el mayor conmucho es la ad/uisicin de la amistad' (8)*.

    4ira con /ui5n comes y bebes antes de mirar /u5 comes y bebes nuestra vida sinamigos es como la vida del len y del lobo' (82*. +aciendo caso omiso de /ue no sehaga a/u justicia a la notable socialidad del lobo en una sociedad ecologizada, cultivarconscientemente la ri/ueza de la relacin humana Nun factor b!sico para la felicidad y el

    bienestar de las personasN puede compensar la relativa pobreza en cosas.

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    a psicolo+a social contempor*nea, en m*s de un aspecto, rein!enta al 3il"so3o de6amos% Por ejemplo, muestra ue unas buenas relaciones umanas son uno de los

    3actores m*s importantes para la calidad de !ida (concepto complejo ue de nin+una3orma puede reducirse a los est*ndares materiales del nivel de vida) (88*% As, elcatedr*tico de Polticas P.blicas de 5ar!ard 7obert Putnam se&ala ue 8despus de

    medio si+lo de in!esti+aciones sobre los 3actores ue contribu-en a una !ida+rati3icante (9) la conclusi"n m*s e#tendida a la ue se a lle+ado es ue el par*metrom*s si+ni3icati!o para un dia+n"stico de la 3elicidad es el alcance - la pro3undidad delas relaciones sociales de una persona (8o, sino /ue en el horizonte despunta la perspectiva de unafelicidad compartida. &a amistad danza en torno a la tierra y, como un heraldo, nosconvoca a todos nosotros a /ue nos despertemos para colaborar en la mutuafelicidad'(

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    1ara el proletariado, la "nica va /ue conduce a la superacin del ansia de poseer es lava materialista /ue suprime la necesidad y la conveniencia de poseer.

    Si los comunistas han de ser #$% pobres y nuevos, eso se debe no a /ue hayan de serenemigos de la abundancia, sino slo a /ue no han de /uerer ser cerdos sueltos del

    reba>o de Epicuro, sino slo con la gran piara, encabezada por los involuntarios ascetasproletarios' (arlo a todos es la tarea primordial de toda comunidad' (

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    ;omo deca el naturalista espa>ol :oa/un 9raujo, entre los derechos humanos sedebera incluir tambi5n el /ue todos tenemos a no competir. Prge hoy reemplazar elmodelo de la competencia por el de la cooperacin esto, para Kccidente, supone todauna revolucin cultural(adira Xy el milagro de la bacteriaY

    &a biosfera, dira un darVinista social, es un lugar organizado jer!r/uicamente donde laprincipal relacin es la de comer o ser comido. 6rente a esto, el pensamiento socialista#en sentido muy amplio% organiz desde el siglo JCJ un contraata/ue intelectual /uerecalcaba los elementos de cooperacin y ayuda mutua dentro de la naturaleza como essabido, el prncipe Ny naturalista, y revolucionarioN RropotHin destac dentro de estalnea de pensamiento #'l apo-o mutuo, )QG2%.

    9hora, si la hiptesis de &ynn 4argulis se ajusta a la verdad #y todo indica /ue s%, lacuestin de la ayuda mutua' se plantea sobre bases nuevas y mucho m!s profundas lasimbiosis estara en el origen de muchas de las m!s importantes novedades de la

    evolucin, y las relaciones simbiticas seran el fundamento de toda la vida superior

    https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn47https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn47https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn48https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn48https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn49https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn50https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn50https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn47https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn48https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn49https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftn50
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    sobre este planeta. &a asociacin para el provecho mutuo Ny no tanto el comer o sercomido'N constituira la esencia misma de nuestro vivir como seres org!nicos$

    VIII. E$curso a partir del e$curso: so!re ecolog%a utop%a en las le&an%as australes donde mora el

    puma

    4ario 3argas &losa ha discurrido sobre ecologa y utopa en un artculo titulado Elejemplo del puma'. espu5s de narrar la peripecia vital del matrimonio de empresariosestadounidenses ouglas y Rris hompHins, enri/uecidos primero con una cadena deropa para jvenes NEspritN /ue en )QL? venden con grandes beneficios para dar un giroradical a su vida y consagrarse a la defensa de grandes espacios casi vrgenes ad/uiridosen el sur de ;hile y 9rgentina a trav5s de su

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    acaba asimilando a la fiera ciegamente cautiva de su instinto. 1ero entonces salesobrando cual/uier liberalismo poltico$

    I'. Vuelta desde los e$cursos: cultivar la vida interior

    6inalmente, como tercer tema epic.reo b*sico para el pensamiento ecol"+ico &ocapital para la felicidad es la disposicin interior, de la /ue somos due>os' (?8*.Cmposible hacer frente a la crisis ecolgica sin un consciente culti!o de la !ida interioren un mundo lleno', las restricciones a la actuacin e-terior /ue nos impone unaconvivencia regulada por valores de sustentabilidad y justicia han de compensarse conlos tesoros /ue puede deparar la aventura interior. Si tanto turismo a larga distancia noes sostenible, el viaje interior habr! de enri/uecerse correlativamente. ;uando, enefecto, vivimos, gozamos de una dicha similar a la de los dioses' (?

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    Estudios empricos sobre el grado de felicidad de las poblaciones de diversos pases#Encuesta 4undial sobre 3alores, con sondeos realizados entre )QQG y 2GGG% muestran/ue ingresos monetarios y felicidad #declarada en encuestas% suelen aumentar en

    paralelo hasta alcanzar cierto lmite o umbral #en torno a los )8.GGG \ de ingresosanuales, seg"n estos estudios%. 9 partir de ah, las dos curvas se desconectan, y

    aumentos ulteriores de ingresos proporcionan un incremento muy limitado de lo /ue sepercibe como felicidad(?Q*. 9/u tenemos otro efecto de umbral' similar a los /uedetect!bamos en el captulo anterior, y /ue nos encaminan con tanta fuerza a pensar enlasostenibilidad como cuesti"n de euilibrio, de 8justo medio. 3EB 9IEJK 3.

    ampoco esto se encuentra lejos de la refle-in del sabio de Samos en la Carta aMeneceo e-pone sint5ticamente su clasificacin de los deseos #de los deseos unos sonnaturales, otros vanos0 y de los naturales unos son necesarios, otros slo naturales0 y delos necesarios unos lo son para la felicidad, otros para el bienestar del cuerpo, otros parala vida misma'%, para a continuacin realizar el elogio de las metas de e/uilibrio Pnrecto conocimiento de estos deseos sabe, en efecto, supeditar toda eleccin o rechazo a

    la salud del cuerpo y a la serenidad del alma, pues esto es la culminacin de la vidafeliz' (DG*. T tambi5n escribi 1ara /uienes son capaces de refle-ionar, el e/uilibrioestable de la carne y la confiada esperanza de conservarlo conllevan la dicha m!s grandey segura' (D)*.

    'I. *educir selectivamente la comple&idad t+cnica aumentar la comple&idad social

    e manera /ue rei!indicamos el edonismo asctico, el culti!o de la amistad - laa!entura interior. ;on el viejo Epicuro diremos el mejor fruto de la autonoma es lalibertad (D2*. 1ara el pensador de Samos Nrealista, desmitificador, antiideolgicoN elsaber nos har! felices. 9l menos el conocimiento de la realidad permitir! deshacernos de

    la pesada masa ideolgica /ue ha ido acumulando la sociedad, en el duro proceso de suevolucin y de su superacin' (D8*.

    1ara poder reducir selectivamente una complejidad t5cnica /ue hoy tiende a hacerseingobernable, deberamos aumentar la complejidad social. &as consignas podran sermenos trasiego de materiales y energa, y m!s comunicacin humana. 4enosautomviles y m!s erotismo. 4enos turismo y m!s m"sica en vivo. 4enos segundasresidencias y m!s poesa.

    El elemento del titanismo rom!ntico presente en el mar-ismo necesita una buenacorreccin epic"rea. 3olver, no ya al joven 4ar- #el de los Manuscritos de economa -

    3iloso3ade )L

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    la tristeza, la serenidad y el dolor, la generosidad y la crueldad. T, sobre todo, imaginuna educacin y poltica del amor, "nica forma posible y esperanzada de seguirviviendo'(D?*. 3EB 9IEJK 3C.

    'II. ,e!er agua cuando se tiene sed comer pan cuando se tiene ham!re

    El mayor placer est! en beber agua cuando se tiene sed y comer pan cuando se tienehambre'(DD*, deca el sabio griego del :ardn, absteni5ndose cuidadosamente demencionar la cocaMcola y el3oie@+rasde oca. ;on buenas razones para ello cuando,como ve uno en cafeteras universitarias espa>olas, e Coca@Cola Compan- haceanuncios de su refresco /ue constan slo de una botella casi vaca y el lema latino;9B1E CE4, conviene e-aminar a fondo, del derecho y del rev5s, las e-hortaciones/ue recibimos a vivir el presente'.

    9/uel hedonismo mercantil se halla en las antpodas de nuestro hedonismo epic"reo.Io hay 5tica ecolgica v!lida sin solidaridad con el pasado y sin memoria del futuro.

    Seg"n el profesor &led, los escritos de Epicuro constituyen sobre todo una propuestade felicidad' (DF*,y no es /ue el ecologismo ande sobrado de propuestas de este tipo Nal menos en algunas de las versiones de este ideario, /uiz! e-cesivamente centradas enla crtica negativa y la ascesis puritana. 1or eso hay /ue prestar mucha atencin a larefle-in proveniente de lo /ue podramos llamar el ecolo+ismo /- 3eminismo/ epic.reocontempor!neo, lo /ue cabra denominar un edonismo anticonsumista, o Ntomando

    prestada la propuesta de la ensayista brit!nica Rate SoperN un nuevo arte ertico delconsumo' #a ne erotics o3 consumption% (DL*. 1or cierto, vale la pena mencionar /ue Nfrente a la misoginia de otros pensadores griegosN en el :ardn de Epicuro las mujereseran miembros de la comunidad bien recibidas, y participaban en las discusionesfilosficas (DQ*.

    Epicuro dijo To por mi parte no s5 pensar el bien, si /uito los placeres del gusto, delamor, del odo y los suaves movimientos /ue de las formas percibo por la vista' (FG*.En una vena muy epic"rea, Rate Soper sugiere /ue, aun/ue se suele presentar a los

    partidarios de un consumo crtico #menos orientado hacia el tipo de satisfacciones /ueofrece la sociedad mercantil% como ascetas puritanos, inclinados a inculcar a lahumanidad una concepcin m!s espiritual' de los placeres y las necesidades, estoresulta bastante confuso. Uuiz! /uepa se>alar /ue el consumismo moderno peca Nentreotras cosasN de e-cesivo desinter5s por los bienes de la carne, de falta de atencin a lae-periencia sensorial, a fuerza de alimentar la obsesin por toda una panoplia demercancas y servicios mercantilizados /ue, o bien nos e-cluyen, o nos mantienen adistancia de una gratificacin m!s aut5ntica, ertica y sensual.

    En efecto @dnde hallar ascetismo m!s perverso /ue en sociedades cuyasomnipresentes pantallas televisivas y mecanismos de realidad virtual proporcionansuced!neos de e-periencia, al mismo tiempo /ue la e-periencia sensorial real se reducey degrada constantementeA

    Pn consumo ecoMamigable no entra>ara tanto una reduccin de los niveles de vidacomo una redefinicin de lo /ue esos niveles y est!ndares significan. #$% &a llamada alaltruismo ha de complementarse con un llamamiento al inter5s propio, donde lo /ue se

    acent"e no sean slo los riesgos y miserias /ue hay /ue superar, sino los placeres

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    alcanzables por medio de la ruptura con las actuales concepciones capitalistas ymercantiles de la vida buena' (F)*.

    'III. -mistad con la materia con el cuerpo

    9 menudo escuchamos o leemos diatribas moralizantes contra la 3iebre delmaterialismo /ue corrompe a las sociedades modernas. 1ero llamar materialismo acierto conjunto de desagradables rasgos del capitalismo actual supone una ofensa para/uienes nos consideramos, de verdad, materialistas #por/ue descreemos de trasmundos%si algo caracteriza a nuestro sistema productivista= consumista es m!s bien su desinter5s

    por la materia #evidente, por ejemplo, en la desconsideracin mostrada hacia los ciclosde materia en la biosfera% y su desprecio por el cuerpo #manifiesto, por ejemplo, en lae-altacin de lo virtual' /ue traspasa la cultura dominante%.

    Io es correcto, ni mucho menos, decir /ue la civilizacin moderna es materialista, sientendemos por materialista la persona /ue ama la materia. El cerebral moderno no ama

    la materia sino las medidas, no los slidos sino las superficies. 7ebe por el porcentaje dealcohol #del /ue se dice /ue es espirituoso% y no por el cuerpo y el sabor del l/uido.;onstruye para ofrecer una fachada impresionante, m!s /ue para proporcionar unespacio donde vivir. #$% Pn ejemplo especialmente significativo de la accin delcerebro contra el cuerpo, o de las medidas contra la materia, es el sometimiento total delciudadano a los relojes' (F2*.

    4aterialista de verdad, en el buen sentido de la palabra, era la cultura /ue invent elamam#los ba>os !rabes%, o la cultura /ue cre las sencillas e-/uisiteces propias de lacocina mediterr!nea en cambio, la cultura de los par/ues tem!ticos y los restaurantes de

    3ast@3oodresulta francamente indigna de a/uel honroso calificativo.

    ambi5n la frugalidad tiene su medida', se>al el sabio de Samos, y e-cederse en ellasera incurrir en pernicioso puritanismo enemigo de la vida el /ue no la tiene encuenta sufre poco m!s o menos lo mismo /ue el /ue desborda todos los lmites por suinmoderacin'(F8*. 3EB 9IEJK 3CC.

    Io podr! emerger una cultura de la sobriedad no represiva #y laica% sin unatransformacin profunda de las concepciones vigentes acerca del placer. T @/u5 /uerradecir profunda' en este conte-toA 4anuel Sacrist!n sugiri lo siguiente

    odos estos problemas tienen un denominador com"n, /ue es la transformacin de lavida cotidiana y de la consciencia de la vida cotidiana. Pn sujeto /ue no sea ni opresorde la mujer, ni violento culturalmente, ni destructor de la naturaleza, no nos enga>emos,es un individuo /ue tiene /ue haber sufrido un cambio importante. Si les parece, parallamarles la atencin, aun/ue sea un poco provocador tiene /ue ser un individuo /uehaya e-perimentado lo /ue en las tradiciones religiosas se llamaba una con!ersi"n. #$%4ientras la gente siga pensando /ue tener un automvil es fundamental, esa gente esincapaz de construir una sociedad comunista, una sociedad no opresora, una sociedad

    pacfica y una sociedad no destructora de la naturaleza' (F

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    &os ciudadanos del primer mundo deberamos desarrollar una espiritualidadradicalmente anticonsumista, obsesionada por la sobriedad y por/ue nuestro aparentevalor no consista slo en a/uello /ue tantas veces no vale nada, pero cuesta m!s dinero.9un con la conciencia de /ue toda nuestra injusta economa descansa sobre la necesidadde un consumo cuanto m!s desenfrenado mejor, deberamos comprender /ue un

    anticonsumismo masivo Nsi llegara a darse y se orientara m!s hacia la solidaridadNpodra acabar siendo un arma importante para un nuevo orden econmico m!sracional' (F?*.

    Si bien e-isten lmites e-ternos relativamente rgidos para el crecimiento material de lahumanidad, no e#isten lmites para el crecimiento interior no hay lmites para eldesarrollo social, cultural y educativo de la humanidad. Io hay lmites para la mejoramoral. Io hay lmites para el amor, para la solidaridad ni para la ternura. Io hay lmites

    para la estupefaciente ri/ueza del mundo construido mancomunadamente por el t" y elyo, por el yo y el nosotros0 no hay lmites para el mundo de las relaciones humanas, lasartes y las ciencias. &a propuesta de &eVis 4umford, hace m!s de setenta a>os, sigue

    constituyendo un programa interesante

    ;uanto m!s alto es el nivel de vida, menos puede e-presarse adecuadamente ent5rminos de dinero, y m!s debe e-presarse en t5rminos de ocio, de salud y actividad

    biolgica, y de placer est5tico0 y m!s, por tanto, tender! a ser e-presado en t5rminos debienes y mejoramientos ambientales /ue /uedan fuera de la produccin de la m!/uina.#$% Iuestra meta no es el consumo incrementado sino un est!ndar vital menos en losmedios preparatorios, m!s en los fines, menos en el aparato mec!nico, m!s en elcumplimiento org!nico. ;uando tengamos tal norma, nuestro 5-ito en la vida no ser!

    juzgado por la dimensin de los montones de desechos /ue hemos producido ser!juzgado por los bienes inmateriales y no de consumo /ue hayamos aprendido adisfrutar, y por nuestras realizaciones biolgicas como amantes, compa>eros y padres, y

    por nuestra realizacin personal como hombres y mujeres /ue piensan y sienten' (FD*.

    'IV. ,ienestar muchotener

    Bebosa mi cuerpo de dulzura viviendo a pan y agua, y escupo sobre esos placeres dellujo, no por ellos mismos, sino por las complicaciones /ue llevan consigo' (FF*. Io hayninguna razn por la cual una sociedad tenga /ue considerar como la m!s alta razn desu e-istencia el crecimiento fren5tico del 1I7 en lugar de Npor ejemploN el cultivo delerotismo y el arte culinario, el conocimiento de otras gentes y lugares, los logrosliterarios y matem!ticos, los c!nticos corales y los deportes de e/uipo, o el pasear porun bos/ue nevado en trineo arrastrado por tralla de perros bien cuidados. ;aminarligeramente sobre la tierra no implica renunciar a los gozos y los goces de unae-istencia plena, antes bien al contrario (FL*.El pensador de Samos insiste en el car!cterautolimitado de la buena' ri/ueza seg"n la d5cimo/uinta de sus M*#imas capitales,la ri/ueza acorde con la naturaleza est! delimitada y es f!cil de conseguir. 1ero la delas vanas ambiciones se derrama al infinito' (FQ*. Besulta lgico identificar estari/ueza acorde con la naturaleza' con lo /ue las teoras contempor!neas sobrenecesidades humanas han identificado como necesidades b*sicas%

    9 pesar de /ue se inscribe la palabra bienestar en las banderas de la sociedad de

    consumo, el objetivo realmente perseguido podramos denominarlo m!s bienmucotener. En sociedades productivistas= consumistas orientadas hacia lo /ue no es

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    natural ni necesario' #por emplear la terminologa epic"rea%, donde se ha establecido laautofrustrante ideologa del tener por encima de todas las dem!s metas, lareconsideracin de los fines humanos propuesta por el sabio de Samos encierra a"n un

    potencial crtico considerable. esde su subversivo pensamiento, podemos e-plorar elsentido de un bienestar /ue incluyese las dimensiones del bienser y el bien!incularse,

    frente a las agresivas y enga>osas propuestas del mucotener (LG*. &a buena vida, elbuen vnculo, frente a la autofrustrante acumulacin bulmica de e-periencias deconsumo /ue no permiten un verdadero disfrute. &os m!s altos logros de la vidahumana no tienen /ue ver con el consumo material el afecto, el respeto propio, elreconocimiento mutuo, el sentirse acogido, la alegra de cooperar y conseguir finescomunes, el juego, la actividad autnoma, la fruicin est5tica, el placer se-ual, el amor.Pna copla flamenca, en vena muy epic"rea, declara @e /u5 te sirven los bienes= simientras en el mundo vivas= hora de gusto no tienesA'(L)*.

    Pn tiempo ilimitado y un tiempo limitado contienen igual placer, si uno mide loslmites de 5ste mediante la refle-in', sentenci el sabio Epicuro (L2*. i!ido desde

    dentro, el tiempo de la felicidad es ilimitado, mientras dura. #T no cabe pensar ni /uedure para siempre, ni /ue nos situemos en 5l persigui5ndolo directamente la felicidad esm!s bien un producto colateral' de la persecucin de otros fines%(L8*.

    'V. En las calles de Nueva or/0

    1eter Singer Nen Una iuierda dariniana/ evoca la camiseta /ue vesta en sustiempos el famoso negociante de ]all Street Cvan 7oesHy #/uien sirvi de modelo aKliver Stone para su personaje de Oordon OeHHo en la pelcula Ball 6treet% en ellaestaba impreso Oana el /ue tenga m!s juguetes cuando se muera'. 3ale la pena repararno slo en la ideologa de competencia destructiva y acumulacin consumista /ue

    vehicula el lema, sino tambi5n en el muy preciso t5rmino ju+uetes, /ue nos remite a alinfantilismo del mundo cultural /ue crea el capitalismo$

    E-actamente en las antpodas de ese etos,y sin salir de Iueva TorH, vale la pena traera colacin la hermosa an5cdota protagonizada por Enri/ue 4orente /ue cuenta suamigo y colaborador :uan 3erd". El cantaor estaba paseando con sus m"sicos por lacalle ?2 y se encontr con tres omelessnegros, /ue tocaban recipientes de detergentescomo si fueran tambores. Se par, pidi a los m"sicos /ue le hicieran palmas y se pusoa cantar. 9 m me dio todos los dlares /ue tena y me pidi /ue fuera a comprarles

    perritos calientes o lo /ue encontrara. ;uando volv, ya se haba formado un corrillo degente /ue aplauda y echaba dinero. 9l final, se abraz con los indigentes y nos fuimos.T me dijo al odo XSi todos somos mendigos en este mundoY El problema, :uan, es /ueno nos damos cuenta de nuestra propia miseria '.

    [sa es la clase de sensibilidad flamenca Nun ethos de generosidad y desprendimiento enla b"s/ueda de la bellezaN /ue el mismo Epicuro hubiese admirado. Uuiz! 5ste es elmomento de evocar el famoso tetraf!rmaco del pensador de Samos

    1rimero los dioses no son unos entes a los /ue debemos temer, sino unascomposiciones materiales /ue deben servirnos de modelo, por/ue saben lo /ue es lafelicidad del pluro placer de e-istir. Segundo el sufrimiento es soportable. Si es

    verdaderamente terrible, acaba por derrotarnos, y, si no acaba por derrotarnos, es /ue noes tan terrible, por lo /ue, en ese caso, debemos recurrir a nuestra fuerza de voluntad

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    para descomponerlo. ercero no debemos tener miedo a la muerte por/ue, si estoy a/u,/uiere decir /ue ella no est!, y, si aparece la muerte, yo ya habr5 dejado de estar.;uarto la felicidad es alcanzable, consiste en la satisfaccin de los "nicos deseosnaturales y necesarios #beber y comer para saciar la sed y el hambre, /ue son losverdaderos sufrimientos% y la negativa a satisfacer todos los dem!s$'(L

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    ;omo se>al 4anuel Sacrist!n, la abundancia es en teora mar-ista la condicin sineua nonpara superar la e-plotacin en cual/uier forma, para /uebrar la vigencia de lasleyes histricas de la economa poltica y para li/uidar sus consecuencias, losfetichchismos y alienaciones' (LD*.1or eso, el3inal de la ilusi"n de abundancia /ue vade consuno con el reconocimiento veraz de la crisis ecolgica impone una

    reconsideracin profunda del ideario socialistaM comunista. Io habr! to/ue de varitam!gica /ue nos libre de las complicaciones histricas relacionadas con la escasez losproblemas de eficacia econmica, de justicia distributiva, de buenas institucionespolticas, etc.

    Sacrist!n prosegua &a "nica va /ue conduce a la superacin del ansia de poseer es lava materialista /ue suprime la necesidad y la conveniencia de poseer'. Pn mar-ismoecolgico seguir! insistiendo en una superacin materialista del ansia de poseer, peromenos Vildeana #me refiero a la humorada de Kscar ]ilde seg"n la cual la "nicamanera de librarse de la tentacin es caer en ella% y m!s epic"rea #tal y como el mismo4anuel Sacrist!n apunt en diversas ocasiones%. Esto implica volver a situar en el

    centro del debate la distincin entre lo necesario y lo superfluo #teora de lasnecesidades b!sicas%0 enri/uecer simult!neamente los vnculos interpersonales y la vidainterior0 y desarrollar un edonismo anticonsumista/ue, sin caer en la denigracin del

    placer, sepa /ue los consumos humanos agregados en demanda global no puedensuperar los lmites impuestos por la biosfera.

    ^

    -NE'" I. (igue siendo posi!le lo impro!a!le

    ME7FG, 'd+ar% 8Dlobaliaci"n: ci!iliaci"n - barbarie, en ClarnH e Monde, Iuenos

    Aires, 1$ de enero de 200J

    #$% El crculo vicioso palestinoMisrael se globaliza, el crculo vicioso KccidenteMCslamse agrava. &a guerra de CraH eliminar! a un horrible tirano, pero intensificar! losconflictos, los odios, las revueltas, las represiones, los terrores0 y corre el riesgo deconvertir una victoria de la democracia en una victoria de Kccidente sobre el Cslam.

    &as olas de antijudasmo y antiislamismo se fortalecer!n y se instalar! el mani/uesmoen un cho/ue de barbaries denominado cho/ue de las civilizaciones.

    #$% &a barbarie del siglo JJ desat en muchas !reas de humanidad los flagelos de dosguerras mundiales y de dos supertotalitarismos. &os rasgos b!rbaros del siglo JJsiguen todava presentes en el JJC, pero la barbarie del siglo JJC, preludiada en+iroshima, trae consigo adem!s la autodestruccin potencial de la humanidad. &a

    barbarie del siglo JJ haba suscitado terrores policiales, polticos, concentracionistas.&a barbarie del siglo JJC contiene, despu5s del )) de setiembre de 2GG), una

    potencialidad ilimitada de terror planetario.

    &o "nico /ue pueden hacer los pases para resistir a la barbarie planetaria es encerrarseen s mismos de manera regresiva, lo cual refuerza la barbarie. Europa es incapaz deafirmarse polticamente, incapaz de abrirse reorganiz!ndose, incapaz de recordar /ue

    ur/ua fue una gran potencia europea desde el siglo J3C y /ue el Cmperio otomanocontribuy a su civilizacin. #Klvida /ue fue el cristianismo, en el pasado, el /ue se

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    mostr intolerante hacia todas las dem!s religiones en tanto /ue el islam andaluz yotomano aceptaba al cristianismo y al judasmo%.

    #$% &a idea de desarrollo, incluso si se lo considera sostenible, toma como modelonuestra civilizacin en crisis, la civilizacin /ue justamente debera reformarse. Cmpide

    /ue el mundo encuentre formas de evolucin distintas de las calcadas de Kccidente.Cmpide generar una simbiosis de las civilizaciones, /ue integre lo mejor de Kccidente#los derechos del hombre y la mujer, las ideas de democracia% pero /ue e-cluya lo peor.El desarrollo mismo est! animado por las fuerzas descontroladas /ue llevan a lacat!strofe.

    En su libro 1our un catastrophisme 5clair5, :eanM1ierre upuy propone reconocer loinevitable de la cat!strofe para poder evitarla. 1ero, m!s all! de /ue el sentimiento de loinevitable puede llevar a la pasividad, upuy identifica de manera abusiva lo probablecon lo inevitable. &o probable es a/uello /ue, para un observador en un tiempo y unlugar dados, disponiendo de las informaciones m!s confiables, se presenta como el

    proceso futuro. T efectivamente todos los procesos actuales llevan a la cat!strofe.

    1ero sigue siendo posible lo improbable, y la historia pasada nos demostr /ue loimprobable poda reemplazar a lo probable, como sucedi a fines de )Q

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    entenderse no como un proceso teleolgico o rgidamente determinado, sino como unproceso /ue contiene enormes niveles de contingencia en cada uno de sus estadiosN, lasespecies, incluidos los seres humanos, se han adaptado al medio en el /ue vivenmediante un proceso de seleccin natural de las variaciones innatas /ue opera en unaescala temporal de millones de a>os. e acuerdo con esta perspectiva, deberamos

    proceder con precaucin al llevar a cabo cambios ecolgicos fundamentales, yreconocer /ue, si introducimos nuevas sustancias /umicas sint5ticas, /ue no sonproducto de una larga evolucin, estamos jugando con fuego ' (LF*.

    -NE'" III. 3a !ase fisiolgica de la empat%a: neuronas espe&o que nos ponen en el lugar del otro

    9 mediados de los a>os noventa, investigadores italianos y estadounidenses /ueestudiaban el cerebro de monos descubrieron un singular grupo de neuronas. Estasc5lulas cerebrales no slo se encendan' cuando el animal ejecutaba ciertosmovimientos sino /ue, simplemente con contemplar a otro hacerlo, tambi5n seactivaban. Se les llam neuronas espejo o especulares.

    &os estudios llevados a cabo a partir de t5cnicas de visualizacin como la resonanciamagn5tica N/ue permiten rastrear con precisin, tanto temporal como espacial, las rutasde procesamiento del cerebro, las cuales no slo est!n determinadas por los genes, sinoadem!s por toda la e-periencia /ue un individuo acumula durante toda su vidaNmuestran /ue el cerebro humano contiene un sistema de neuronas espejo. 1or ejemplo,nuestra corteza cerebral motora, /ue normalmente utilizamos para tener un control

    preciso de nuestros propios movimientos, se activa con el simple hecho de mirar losmovimientos de otra persona #como si nosotros mismos nos movi5ramos, aun/ue no lohagamos%.

    &as implicaciones trascienden, y mucho, el campo de la neurofisiologa pura. Supotencial trascendencia para la ciencia es tanta /ue el especialista 3ilayanurBamachandran ha llegado a afirmar El descubrimiento de las neuronas espejo har! porla psicologa lo /ue el 9I por la biologa'.

    El sistema de espejo permite hacer propias las acciones, sensaciones y emociones de losdem!s. ;onstituye la base neurolgica de la capacidad de empata. &as !reas del cerebrodonde se encuentran las neuronas espejo, /ue se activan durante la ejecucin yobservacin de una accin, tambi5n a>aden intenciones a las acciones presentadas en unconte-to. Io se trata slo del reconocimiento de las acciones, sino de su interpretacincomprender lo /ue piensa y siente el otro. El sistema de espejo hace precisamente eso,

    ponernos en el lugar del otro. &a base de nuestro comportamiento social es /ue e-ista lacapacidad de tener empata e imaginar lo /ue el otro est! pensando o sintiendo.

    Seg"n el neurobilogo Oiacomo Bizzolati, de la Pniversidad de 1arma, el mensaje m!simportante de las neuronas espejo es /ue demuestran /ue verdaderamente somos seressociales. &a sociedad, la familia y la comunidad son valores realmente innatos. 9hora,nuestra sociedad intenta negarlo y por eso los jvenes est!n tan descontentos, por/ue nocrean lazos. Kcurre algo similar con la imitacin, en Kccidente est! muy mal vista y sinembargo, es la base de la cultura. Se dice Io imites, tienes /ue ser original, pero esun error. 1rimero tienes /ue imitar y despu5s puedes ser original. 1ara comprenderlo no

    hay m!s /ue fijarse en los grandes pintores$ &a parte m!s importante de las neuronasespejo es /ue es un sistema /ue resuena. El ser humano est! concebido para estar en

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    contacto, para reaccionar ante los otros. To creo /ue cuando la gente dice /ue no es felizy /ue no sabe la razn es por/ue no tiene contacto social' #entrevista en El 1as, )Q deoctubre de 2GG?%(LL*.

    -NE'" IV. 2onte$tos que favorecen la cooperacin

    Oerhard Scherhorn y sus colaboradores (LQ* han mostrado /ue los seres humanos est!ndispuestos a participar en tareas comunitarias importantes sin e-pectativas de ganancia

    personal. El estmulo proviene de los bienes comunes producidos mediante la accincolectiva. &as condiciones /ue favorecen esta disposicin participativa puedenenumerarse

    ). &a accin ha de ser concreta, sus objetivos bien delimitados.

    2. 6uerzas y recursos han de ser adecuados al objetivo #de manera /ue hayaperspectivas de 5-ito%.

    8. +a de procederse con justicia, de forma /ue todos o la gran mayora participen,sin /ue la gente se esca/uee.

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    -NE'" VI. 2ultivarnos

    Comunicaci"n personal por correo electr"nico, 4 de diciembre de 2014

    aniel OilM15rez, comentando el documento Pn proyecto econmico para la gente',

    elaborado por :uan orres y 3icen_ Iavarro para la direccin de 1odemos en el oto>ode 2G)os corresponde a ese sector. 1ero hay m!s la proteccin y

    promocin de la cultura y la defensa de la diversidad cultural constituyen potentesinstrumentos para la transicin a la Sostenibilidad. Pna justificacin de esta necesidadla ha ofrecido el escritor franco liban5s 9min 4aalouf con estas acertadas refle-iones,recogidas en su libro'l desajuste del mundo#9lianza Editorial, 2GGQ%

    ;ada vez somos m!s los /ue vivimos m!s a>os y en mejores condiciones0 y no pueden

    por menos de acecharnos el aburrimiento y el temor al vaco0 y no puede por menos detentarnos huir de ellos mediante un frenes consumista. Si no /ueremos agotarenseguida los recursos del planeta, tendremos /ue dar tanta preferencia como sea

    posible a otras formas de satisfaccin, a otras fuentes de goce, sobre todo a saber m!s ya desarrollar una vida interior floreciente.

    Io se trata de imponerse privaciones ni practicar la ascesis. #$% 1ero si deseamosdisfrutar durante mucho tiempo y con plenitud de cuanto nos brinda la vida no nos/ueda m!s remedio /ue modificar nuestra forma de comportarnos. Io para mermarnuestra paleta de sensaciones, sino, antes bien, para ampliarla, para enri/uecerla, para

    buscar otras satisfacciones /ue podran resultar intensas.

    @Io distinguimos, acaso, en lo referente a las fuentes de energa, entre la energa fsil,/ue se agota y contamina, y las energas renovables, como las olas, la energa elica o lageot5rmica, /ue no se agotanA 1odran hacerse distinciones as al hablar de nuestromodo de vida. 1odemos intentar satisfacer las necesidades y gozar de los placeres de lae-istencia consumiendo m!s, lo /ue supondr! una carga para los recursos del planeta yacarrear! tensiones destructivas. 1ero tambi5n podramos hacerlo de otra manera,haciendo prevalecer el aprendizaje en todas las edades de la vida, animando a todosnuestros contempor!neos a /ue estudien lenguas, a /ue se apasionen por las disciplinasartsticas, a /ue se familiaricen con las diversas ciencias, para /ue as sean capaces devalorar lo /ue significa un descubrimiento en biologa o en astrofsica. El saber es ununiverso inconmensurable0 todos podramos pasarnos la vida tomando cosas de 5l sintasa y no lo agotaramos.

    T no se trata solo de proponer el consumo de conocimiento en vez del consumomaterial contribuir a ampliar el conocimiento en cual/uiera de sus formas, elaborar

    productos culturales, contribuir a concebir y resolver problemas, junto a otros, puededar satisfacciones a"n mayores /ue el simple consumo'.

    -NE'" VII. Emilio 3led so!re el placer del cuerpo

    '=K, 'milio% 'picuresmo% Una sabidura del cuerpo, del +oo - de la amistad%Madrid: aurus, 200J% p% 10$@10L

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    El corte de la temporalidad inmediata, /ue va poniendo cerco a cada una de nuestrassensaciones, /ueda transfigurado por esa presencia del placer. Ese placer no slo incideen la realidad corporal, estableciendo un puente entre el mundo al /ue pertenecemos o/ue nos pertenece y nosotros mismos, sino /ue adem!s nos ofrece una correspondenciay fraternidad entre esas dos materialidades, la de nuestro cuerpo y otros cuerpos, la de

    nuestro cuerpo y el mundo. En el fondo, el placer presta al callado mecanismo de lacarne una iluminacin /ue la trasciende0 pero cuya principal misin es, en ese actotrascendente, volver a recobrar esa posibilidad de continuada y esperada afirmacin yseguridad /ue el placer ofrece. Sin duda /ue todas las lenguas han recogido, en el tesorode su vocabulario, los t5rminos /ue designan esas situaciones, la mayora de ellassurgidas de nuestra capacidad de unin con el mundo y con los otros seres humanos.Esa apropiacin de lo real, con consciencia gratificante y creadora de esa apropiacin,constituye, sin duda, uno de los fenmenos m!s e-trordinarios y profundos de lanaturaleza.

    #$% oda sociedad en crisis con su propia continuidad ha sido enemiga del placr. oda

    negacin de la vida y de la limitada pero viva y creadora aventura del cuerpo y de sumente ha producido una cultura /uebrada en su origen, y necesitada siempre del enga>o,la mistificacin y, por supuesto, la violencia. &a negacin del placer provoca, sobretodo, la alternativa ideolgica de los noMgozadores, de a/uellos /ue entierran la

    posibilidad del cuerpo para, de paso, ani/uilar tambi5n la posibilidad de la inteligencia,de la creacin, de la libertad. Es sobre esta base primera de la sensacin, de lacorporeidad y de su afirmacin como placer, donde Epicuro /uiere establecer elfundamento primero de la vida humana'.

    -NE'" VIII. El gran teatro de la finitud

    DEM AGKG, Na!ier% 8Aprender a ser mortal% AIC= las Artes - las etras, J0 deabril de 200$

    efinitivamente, somos seres finitos, somos contingentes, somos y podramos no ser,somos y alg"n da no seremos. El hombre ha necesitado siglos para alcanzar estacertidumbre. Io faltaron pensadores, poetas y moralistas /ue tuvieron conciencia deesta precariedad del ser en el pasado, pero lo /ue hace "nica la hora presente es lafundacin de toda una civilizacin en esa asuncin de la propia finitud, /ue semanifiesta en el proceso radical de secularizacin y racionalizacin de la cultura #$%.En ese inmenso desencantamiento del mundo, est! por ver la capacidad civilizatoria dela laicidad. &a forma poltica de la finitud es la democracia, por/ue es un sistema

    basado en los acuerdos y las mayoras y e-cluye las verdades absolutas y en generaltodo absolutismo. #$% Ser! interesante observar si puede sostenerse mucho tiempo o siincluso es una con/uista perdurable este laicismo civilizatorio /ue renuncia de verdad alegitimarse en la religin y en la mitologa, sacrificadas en el altar de una racionalidaddemocr!tica y secular. Se trata de una e-periencia rigurosamente novedosa deinsospechados resultados todava, pues puede suceder /ue, en efecto, el e-perimentotenga buen suceso y madure una innovadora forma de organizarnos poltica ysimblicamente los hombres, legitimados en nosotros mismos aun sabiendo /ue somosfalibles, sin admitir ninguna instancia de valor absoluto ni si/uiera en nosotros mismos,

    pero bien puede suceder tambi5n /ue el hombre, en el fondo, sea una m!/uina de

    sacralizar y /ue, asfi-iado entre tanto relativismo, acabe cre!ndose una nueva mitologapor la puerta de atr!s o se invente lo /ue Bosa Sala Bose llama las religiones

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    artificiales, como el arte o la ciencia, con sus sacerdotes, sus templos, sus cultos y subeatera. El 5-ito de esta empresa monumental depender! de la capacidad de cada unode los sujetos individuales en convertirse en ciudadanos, entendiendo por ciudadano elestatus del yo /ue acepta su posicin relativa en la polis, el gran teatro de la finitud'.

    ^

    Notas

    ()*Emilio &led,'l epicuresmo% Una sabidura del cuerpo, del +oo - de la amistad%4adrid aurus, 2GG8, p. FQ.(2* 1ierre +adot, a 3iloso3a como 3orma de !ida,9lpha ecay, 7arcelona 2GGQ, p.28).(8*Entrevista en'l iejo opo#dossier sobre 4anuel Sacrist!n%, 7arcelona, julio de2GG?.(

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    2LG.()G* Rarl :aspers, EpiHur', en Mlan+es '% Ieutler, )QDG, p. )82.())* +adot, 'jercicios espirituales - 3iloso3a anti+ua, op. cit., p. 2L).()2*&o rastrea +adot en su ensayo sobre horeau En la actualidad hay profesores defilosofa, pero no filsofos','jercicios espirituales - 3iloso3a anti+ua,op. cit., p. 2F? y

    ss.()8*&a idea epic"rea de hedonismo asc5tico rebrot con la crisis multidimensional Neconmica, ecolgica, socioculturalN de los a>os setenta del siglo JJ. 35ase porejemplo :os5 &uis &pez 9ranguren, [tica de la penuria', en 7e!ista de Eccidente )#nueva etapa%, abrilMjunio de )QLG, p. DFMFtica, op. cit., p. )2). 3ale la pena recordar otra de las e-hortaciones delDnomolo+io aticano [ste es el grito de la carne no tener hambre, no tener sed, notener fro0 /uien tenga y espere tener esto tambi5n podra rivalizar con eus enfelicidad' #p. )28%.(2Q* Epicuro, >tica, op. cit., p. )2Q.

    (8G* Epicuro, >tica, op. cit., p. )tica, op. cit., p. ))8.

    https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref10https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref11https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref12https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref13https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref14https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref15https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref16https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref17https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref18https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref19https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref20https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref21https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref22https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref23https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref24https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref25https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref26https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref27https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref28https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref29https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref30https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref31https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref10https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref11https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref12https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref13https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref14https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref15https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref16https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref17https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref18https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref19https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref20https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref21https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref22https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref23https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref24https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref25https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref26https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref27https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref28https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref29https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref30https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref31
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    (82* Epicuro, op. cit., p. 2?F.(88* &a calidad de !ida incluye componentes tanto materiales como inmateriales, y

    puede pensarse con ayuda de la consagrada terna tenerH amarH ser #donde al tenerpertenecen las condiciones objetivas de vida como alimentacin, vivienda, educacin,ingresos, salud, condiciones de trabajo, etc.0 al amar las relaciones personales, la

    integracin social, la participacin, etc.0 y al ser las cuestiones de autorrealizacin,potenciacin de capacidades, arte y cultura, etc.%. Pn adecuado ni!el de !ida #/ueincluya al menos la satisfaccin de las necesidades b!sicas% forma parte de la calidad de!ida,pero 5sta no se agota ni mucho menos en a/u5l. 1uede valer la pena releer elcl!sico de Erich 6romm Oener o ser,6;E, 45-ico )QFL. 9s como 4artha Iussbaumy 9martya Sen #coords.%, e Qualit- o3 i3e, K-ford )QQ8.(8tica, op. cit., p. )G).(8F* Emanuele Severino, a 3iloso3a anti+ua, 9riel, 7arcelona )QLD, p. )F8.(8L* 35ase &led, 'l epicuresmo, op. cit., p. ))? y ss.(8Q* Epicuro, >tica, op. cit., p. ))8.(tica, op. cit., p. )2F0 traduccin corregida con la de &led, op. cit., p.)2?. ;omenta el estudioso espa>ol odo cuerpo es sagrado, aun/ue est5 dormido,gravitando sobre el estrecho recinto de su egosmo, de sus intereses, y acentuando elaspecto de su insaciable sociabilidad. Esa comunidad de hombres despiertos /uedescubren la com"n tarea de fraternidad es, efectivamente, un proyecto /ue entoncesdebi de parecer utpico, pero /ue despu5s de veinte suglos se confirma como la "nica

    posibilidad de pervivencia y de sentido. Pn proyecto utpico, no por/ue estuviese fuerade la posibilidad, del t"pos, del espacio humano, sino por/ue es ardua la tarea derealizarlo' #p. )2D%.(

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    vida social es un ser sin articulacin lingstica, sin autoconciencia y, por lo tanto,imposibilitado de tornarse un individuo, en el sentido habitual de esta palabra. 1ero, porotra parte, este conjunto de instituciones /ue permiten el desarrollo de la individualidades producto de la creatividad de los seres humanos, de su hacer histricoMsocial, yadopta formas diversas en cada sociedad. &o /ue llamamos individuo es ya, de hecho,

    una institucin social' #Javier 1edrol en su Cntroduccin' a ;astoriadis, 'scritospolticos, &os &ibros de la ;atarata, 4adrid 2GG?, p. 22%.(

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    (?Q*]orldVatch Cnstitutea situaci"n del mundo 2004#centrado en el consumo comotema monogr!fico%. Ccaria, 7arcelona 2GGtica, op. cit., p. )88.(D8*Emilio &led,'l epicuresmo% Una sabidura del cuerpo, del +oo - de la amistad,aurus, 4adrid 2GG8, p. DF.(D

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    la solidaridad colectiva. Io es posible la vida social, sin esa esencial distribucin delplacer, del placer de lo necesario. etr!s de la modesta e-presin /ue reduce toda lateora hedonista a ese pan y agua del fragmento, late la fuerza y la e-igenciarevolucionaria de la necesidad. Iada es posible, ni la cultura, ni la 5tica, ni laeducacin, si no se lucha antes por lapoltica de lo necesario, por la poltica de la vida'

    #p. ))2%.(FL*En el lenguaje m!s bien cosificador de la teora econmica, a actividades talescomo la conversacin entre amigos, el encuentro amoroso o el enri/uecedor debate deideas se les llama bienes relacionales #v5ase 65li- Kvejero &ucas Mercado, tica -economa NCcaria, 7arcelona )QQtica, op. cit., p. )GQ.(L8*Sobre los productos colaterales, y estados /ue son esencialmente subproductos,v5ase :on Elster, U!as amar+as% 6obre la sub!ersi"n de la racionalidad, 1ennsula,7arcelona )QLL, captulo 2. Epicuro saba, y ScitovsHy ha mostrado con profundidad,/ue el dolor es un componente ine-tirpable del placer, y no se puede /uerer uno sin/uerer el otro ibor ScitovsHy, e No-less 'conom-, K-ford Pniversity 1ress )QQ2#primera edicin de )QFD0 hay traduccin castellana

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    4eyerM9bich #coord.% om Iaum der 'renntnis um Iaum des ebens, 7ecH,4nchen )QQF. Sobre las cuestiones de egosmo, altruismo y reciprocidad tiene unenorme inter5s el trabajo realizado desde hace a>os por Samuel 7oVles y +erbertOintis v5ase por ejemplo su artculo @+a pasado de moda la igualdad' en BobertoOargarella y 65li- Kvejero #comps.% 7aones para el socialismo% 1aidos, 7arcelona

    2GG).(QG*avid O. 4yers e American Parado#: 6piritual 5un+er in an A+e o3 Plent- ,Tale Pniversity 1ress, IeV +aven #;onnecticut% 2GGG.(Q)*Bobert E. &ane, e oss o3 5appiness in Maret =emocracies, Tale Pniversity1ress, IeV +aven #;onnecticut% 2GGG.

    https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref1https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref2https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref1https://ecopolitica.org/hacia-un-ecologismo-epicureo/#_ftnref2