ensayo psicoterapias tradicionales vs psicoterapias modernas

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El mundo de la Psicoterapia: Tradicionales vs. Modernas DESARROLLO Para abordar este ensayo, considero oportuno empezar tratando de definir lo que es la Psicoterapia. La A.P.A. hace referencia a la Psicoterapia, entendida globalmente, como: "la aplicación informada y deliberada de métodos clínicos y posicionamientos interpersonales, derivados de principios psicológicos establecidos, con el propósito de ayudar a las personas a modificar sus conductas, cogniciones, emociones y/u otras características de personalidad en la línea que los participantes estimen conveniente.” En otras palabras, hacer Psicoterapia, es otorgarle a un individuo la posibilidad para que éste se reinvente, continúe y reinicie su vida a pesar de las adversidades. Teniendo siempre en cuenta que “darse cuenta”, “hacer consciente lo inconsciente” e “introducirse en sí mismo”, no es tarea fácil para el paciente. Y, es aquí cuando entramos los Psicoterapeutas, para acompañar al Yo del paciente, muchas veces oprimido, desintegrado e incapaz de funcionar en el tiempo y espacio; creando un holding afectivo y emotivo fortaleciendo su Yo y respetando, en todo momento la individualidad con la que cada paciente acude a consulta. Como bien decía Carl

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El mundo de la Psicoterapia: Tradicionales vs. Modernas

El mundo de la Psicoterapia: Tradicionales vs. Modernas

DESARROLLO

Para abordar este ensayo, considero oportuno empezar tratando de definir lo que es la Psicoterapia. La A.P.A. hace referencia a la Psicoterapia, entendida globalmente, como: "la aplicacin informada y deliberada de mtodos clnicos y posicionamientos interpersonales, derivados de principios psicolgicos establecidos, con el propsito de ayudar a las personas a modificar sus conductas, cogniciones, emociones y/u otras caractersticas de personalidad en la lnea que los participantes estimen conveniente. En otras palabras, hacer Psicoterapia, es otorgarle a un individuo la posibilidad para que ste se reinvente, contine y reinicie su vida a pesar de las adversidades. Teniendo siempre en cuenta que darse cuenta, hacer consciente lo inconsciente e introducirse en s mismo, no es tarea fcil para el paciente. Y, es aqu cuando entramos los Psicoterapeutas, para acompaar al Yo del paciente, muchas veces oprimido, desintegrado e incapaz de funcionar en el tiempo y espacio; creando un holding afectivo y emotivo fortaleciendo su Yo y respetando, en todo momento la individualidad con la que cada paciente acude a consulta. Como bien deca Carl Rogers Me siento conmovido y realizado cuando entreveo el hecho, o me permito la sensacin, de que a alguien le importo, de que me acepta, me admira o me alaba, es este sentimiento el que es necesario concederle a todos los que acuden a nosotros en bsqueda de apoyo.Entonces, sabemos que a partir de las manifestaciones psquicas o fsicas del malestar del Otro, con la psicoterapia se apunta al logro de cambios o modificaciones en el comportamiento, a ayudar al paciente a una adaptacin al entorno, en otros casos a la integracin de la identidad psicolgica; pero siempre al bienestar de las personas.Citando a Elisabeth Kbler-Ross, podemos mencionar que nos encontramos aqu para ayudar a los individuos a ponerse en contacto con el trabajo no acabado de sus antiguas heridas y aflicciones; estamos presentes para devolverle al Otro el poder de controlar su propio bienestar.Entre los beneficios asociados a las intervenciones psicolgicas, la A.P.A. subraya la capacidad que confieren estas; para aliviar sntomas, reducir la probabilidad de recadas, mejorar la calidad de vida, promover el funcionamiento adaptativo en el trabajo, en la escuela y en la red social, as como facilitar el establecimiento de hbitos de vida saludables. Dentro de la utilidad de la psicoterapia, he credo importante considerar a La Psicoterapia como un proceso de crecimiento, ya que puede ser beneficioso para todo ser humano; no es necesario encontrarse extremadamente perturbado o atravesando conflictos irresolubles para que la psicoterapia sea til. Atravesar por dificultades de la vida cotidiana, que en Psicoterapia se ubican dentro de los bordes de la clnica, es razn suficiente para buscar y recibir ayuda. La psicoterapia es tambin un proceso de facilitacin; ya que con la ayuda del psicoterapeuta, los que acuden a consulta tienen la posibilidad de averiguar cmo han llegado al punto en que se encuentran, as como a percibir de manera consciente la forma en que pueden aumentar su calidad de vida. Adems, la psicoterapia es un proceso de creencia, la creencia de que los seres humanos poseemos los recursos suficientes para enfrentarnos a nuestros problemas de manera eficaz. La psicoterapia es un proceso vivencial de interrelacin que promueve el crecimiento emocional y comprensin; siendo este proceso liberador, en el cual, el paciente aprende: A aceptarse de mayor grado, de tal modo a quererse ms, a cuidarse con compasin, a creer en s mismos, a facilitar que se potencien sus cualidades y a ser benevolente con los aspectos negativos.

No cabe duda que la sociedad actual se encuentra totalmente inundada de soledad humana, asistindose a menudo a la desintegracin, desintegracin probablemente originada por la aceleracin del tiempo y a la contraccin del espacio. Es as que, no nos causa sorpresa o admiracin que en nuestra sociedad, tan apurada, alienante y virtual, a causa del gran cambio tecnolgico y cultural, encontremos seres humanos inmersos en una catica bsqueda de ayuda para comprender y reencontrar partes de s mismos a travs del encuentro con un Otro, otro que est dispuesto a sostenerlo y acompaarlo en el camino. Encontramos, pruebas palpables de una sociedad hoy en da, anmica que destruye las diversas esferas naturales en las que el individuo puede vivir sus aspectos psquicos; como lo son la familia y los grupos de amigos. Los individuos no se sienten representados por la sociedad, no se sienten escuchados, sino que al contrario, se encuentran aislados y se hallan impotentes. Ante esta situacin, la inadaptacin es continua, la identidad es frgil y la tentacin de abandonarse a la accin colectiva y estrangular la individualidad es permanente. El individuo moderno, sobreinformado, est en peligro y su alma clama un grito desesperado en el desierto. En la prctica, quienes llegamos a escuchar este grito, entendemos que se trata de un mensaje no tanto de auxilio sino de esperanza. Quiero decir con todo esto que las fuentes de sufrimiento se multiplican. De algn modo, es labor de la psicoterapia atender y cuidar estas fuerzas individuales, fuerzas necesarias para vivir hacia fuera y hacia adentro, con uno mismo y la propia pluralidad interna, con los dems y la selva de proyecciones creada en las relaciones. Por esta razn, es ms que importante asistir al Otro, con el nimo de elucidar y comprender su relato, dentro de una relacin basada en la confianza. Siendo as, cuando el paciente llega a consulta y manifiesta su sufrimiento, comunicando el sntoma en un dilogo construido por la palabra, percibimos la existencia de un conflicto e iniciamos la bsqueda; devolvindole la informacin que nos otorga pero de una manera clasificada y ordenada, ayudndole a clarificarse, interpretando y realizando una lectura de los aspectos inconscientes del paciente, y de esta manera salir en la bsqueda del tan significativo insight, haciendo consciente lo inconsciente.Sin embargo, el salir en busca de ayuda no representa un indicador exclusivo de nuestra sociedad actual, me atrevera a decir que no hubo jams un pueblo o comunidad humana que, en un momento de dificultad, no haya considerado tener que pedir ayuda a alguno que conociese algo ms de la vida y del mundo: al chaman, al sabio del lugar, a los dioses del Olimpo, al abuelo, en realidad, el hombre siempre ha intentado conocerse a s mismo y al ncleo de sus problemas, a travs de la palabra del otro o del encuentro con el otro.

Hoy en da se ofrecen transformaciones psicolgicas en cmodos maratones de fin de semana. En donde te abren la herida, pero no hacen nada para cerrarla. Abundan las recetas ilusorias en libros de autoayuda con tiradas inauditas. Cada da aparece un mtodo novedoso presentado como panacea para toda complicacin. Mientras, la qumica acta inmisericorde ante cualquier conflicto personal.La desconexin con los instintos y con nuestra psique est en la base de esa dependencia hacia el experto. El paciente trae a la consulta esta dependencia, presionado por las dificultades que experimenta para seguir viviendo. Ser labor de la psicoterapia transformar esta dependencia en independencia, esa desorientacin en orientacin.Aqu el peligro estriba en que el psicoterapeuta se crea en posesin de la verdad y considere que tiene la respuesta adecuada a los males que aquejan al paciente. Pues la labor a realizar en la pesada marcha de cualquier anlisis es descubrir los poderes del paciente. Aunque por supuesto tenemos unos conocimientos vivenciales y tcnicos que nos capacitan para atender las demandas del analizando, lo fundamental ser que el paciente caiga en la cuenta de la dinmica psquica de su vida ms all de lo que l cree su biografa.Un afluente de nuestra frustracin de base es esa sospecha sobre el propio trabajo -afectado por nuestro inconsciente- y que los maestros en psicologa profunda siempre han sealado para evitar el peligro de instaurar un poder sobre nuestro paciente, dispuesto la mayor parte de las veces de investirnos de ese poder del que ellos padecen la imaginaria carencia. Por eso se dice que el psicoanlisis no sirve a los paranoicos, siempre en la certidumbre de su delirio, ni a los llamados psicpatas, instalados en el presente impulsivo del cerebro reptiliano.Otro afluente de nuestra frustracin est motivado porque la marcha del anlisis sigue el ritmo del paciente. Sealaba Jung que el anlisis est marcado por los lmites del terapeuta, que no puede ir con el paciente ms que a donde l ha llegado. Creo que es el paciente -su inconsciente en cuanto a la direccin que sigue la cura, su consciente respecto a las resistencias- quien marca el ritmo de las transformaciones. Nuestros lmites intervienen en la incapacidad de desempear el papel que exige la psique del paciente.Asumir esa frustracin, ese dolor por nuestra impericia, nos permite sufrir con el paciente y descargarle en parte de ese lastre. La figura del sanador herido es la forma en la que podemos entrar en la danza psquica, esa conjuncin que quisiramos interior al paciente pero que durante el tratamiento se hace exterior a l y nos compromete, ms all de nuestros deseos y nuestros miedos. La psicoterapia intenta transformar el sufrimiento del paciente en conocimiento de s. Frente al dolor -somtico, objetivable e incluso controlable- el sufrimiento debe toda su energa a la imaginacin y a la significacin.

Es propicio ahora comenzar mencionando los aspectos tericos y aplicabilidad de las psicoterapias tanto tradicionales como modernas. Debo exponer ahora, algunas caractersticas de las Piscoterapias Modernas; si bien los enfoques teraputicos son diferentes, pero comparten ciertos conceptos bsicos y una postura o forma de relacionarse con el que acude en bsqueda de ayuda:La inspiracin interdisciplinaria: Muchos de los fundamentos tericos de las terapias modernas estn inspirados por las ideas que provienen de disciplinas distintas de la psicologa. Se basan en las ideas de filsofos, antroplogos, historiadores, lingistas y crticos literarios. La visin social/interpersonal del conocimiento y la identidad: La gran mayora de las terapias posmodernas coinciden en que la experiencia de la realidad o el significado que le damos a nuestras vivencias se construyen a travs de interacciones con otras personas y que no dependen solo de cuestiones individuales. Los enfoques teraputicos le dan importancia a los factores sociales que posibilitan y/o limitan nuestras formas de entender lo que experimentamos. Un mismo evento puede ser vivido de diferentes maneras en distintos contextos culturales, relacionales y lingsticos.La atencin al contexto: Los modelos teraputicos se ha ido desarrollando y en la actualidad se utilizan tanto para el trabajo con familias como con parejas e individuos, de diferentes edades y que se enfrentan a todo tipo de dificultades. Las terapias modernas se pueden entender como sistmicas pero en el sentido ms amplio del trmino: el de pensar en la gente siempre en contexto, bien sea el contexto cultural, en el contexto de sus interacciones con otras personas o en el de los sistemas conversacionales en los que participa.El lenguaje como eje central de la terapia. Anderson (2006) dice que el lenguaje, hablado o no, es el vehculo principal a travs del cual le damos sentido a nuestro mundo. El inters por el lenguaje es compartido por estas terapias. Desde estas perspectivas, la terapia es vista como un proceso conversacional y se piensa que el dilogo y la conversacin son generadores de significados. La forma en la que pensamos y hablamos de nuestros problemas o dificultades puede contribuir a que nos hundamos ms en ellos o podamos contemplar nuevas formas de verlos, de solucionarlos o transformarlos.La terapia como colaboracin o sociedad. Las terapias modernas ven el proceso teraputico como una actividad en la que participan conjuntamente clientes y terapeutas. Desde estas perspectivas la terapia no es algo que se le hace a alguien, sino que se hace con alguien. De la misma manera que, como Anderson (1997) seala, hay una diferencia entre hablar con alguien y hablarle a alguien. Cuando se escoge lo primero y se establece un dilogo, la terapia puede ser un proceso de toma y daca, un intercambio, una discusin, una consideracin y entrecruzamiento de ideas, opiniones y preguntas. En terapia, ambos involucrados son compaeros o socios en la conversacin, la construccin de soluciones o el desarrollo de nuevas historias e identidades.La multiplicidad de perspectivas o voces. Una idea recurrente dentro de la crtica moderna es que existen muchas voces o realidades humanas. Truett Anderson (1990) seala que la gente puede tener no solo distintas opiniones polticas o creencias religiosas, sino ideas muy diferentes sobre asuntos bsicos, como la identidad personal. En estas terapias se considera que la multiplicidad de perspectivas o descripciones es un importante recurso en la terapia. Las escuelas teraputicas han desarrollado formas de incorporar distintos puntos de vista o voces en el proceso de la terapia, principalmente a travs de preguntas. Los clientes desde el punto de vista de los propios clientes que desde la perspectiva de alguna propuesta terica. Los terapeutas quieren aprovechar todo lo que los clientes saben sobre sus vidas, sus problemas, sus historias, sus posibles soluciones y metas. Esto lleva a los terapeutas a adoptar una postura de curiosidad y promueve una relacin de respeto y colaboracin.El cliente como estrella. Otro punto de convergencia entre las terapias modernas es que les interesa que el cliente sea la estrella del proceso teraputico. El cliente es visto como el experto en su propia vida y se parte de la definicin que l tiene de su problema. Asimismo, el cliente es quien define el objetivo de la terapia y cundo ste se ha alcanzado. En estos enfoques, el terapeuta no asume un papel de experto. Michael White (2000) propone que el terapeuta tiene una postura descentralizada pero influyente. Harlene Anderson propone que el terapeuta trabaja desde una postura de no conocer (1997, 2005). Esto no quiere decir que el terapeuta sea ignorante o que no sepa nada. Anderson (2005) explica que a lo que se refiere es a que el terapeuta se acerque al paciente con curiosidad, dispuesto a ser informado por ste, dejando de lado preconcepciones y evitando llegar a conclusiones demasiado rpido.Ser pblicos o transparentes. Todas las personas, incluidos los terapeutas, entendemos las cosas desde alguna perspectiva o estamos parados en algn lugar. Es importante que el terapeuta haga todo lo posible por estar libre de prejuicios en sus encuentros con el otro; pero como no es posible no tener valores personales, opiniones o preferencias, es importante que el terapeuta sea abierto respecto a stos cuando son relevantes para la terapia. En la terapia Narrativa a esto se le llama transparencia (Freedman y Combs, 1996; White, 2000), mientras que la Colaborativa se habla de ser pblicos respecto a nuestros sesgos o compartir nuestros dilogos internos con los clientes (Anderson, 1997).Inters por lo que s funciona. Una de las caractersticas que distingue a estos abordajes teraputicos de las terapias tradicionales es su nfasis en lo que va bien en la vida de las personas y en lo que stas consideran importante y valioso. En la Terapia Narrativa se exploran los propsitos, valores, sueos, anhelos, esperanzas y compromisos de los consultantes (White, 2004). En la Terapia Centrada en Soluciones se enfatiza la construccin de soluciones (De Jong y Kim Berg, 2000) y los recursos de los clientes (OHanlon y Wiener-Davis, 2003). Anderson dice que su conceptualizacin del lenguaje como fluido y potencialmente transformador le permite tener una actitud de esperanza en la terapia al ver que los seres humanos son resistentes, que cada persona tiene potenciales y contribuciones que hacer, y que las personas quieren e intentan establecer relaciones sanas y tener xito en sus vidas (Anderson, 2006). Al centrarse en las excepciones a los problemas, en las historias alternativas o en los recursos y la creatividad de los clientes, estas terapias ponen el foco en lugares poco explorados por muchos abordajes teraputicos.La agencia personal. Otra idea que tiene un lugar importante es la de agencia personal , que se refiere a la posibilidad de tomar e implementar decisiones que nos acerquen a lo que queremos lograr en la vida, a lo que preferiramos hacer y cmo nos gustara ser. White y Epston (White y Epston, 1989) con frecuencia usan la metfora de Ir en el asiento del conductor de la propia vida.Flexibilidad en la duracin de la terapia: La duracin del tratamiento vara en las terapias modernas. stas tienden a ser breves, especialmente la Terapia Centrada en Soluciones. Otras terapias modernas, como las terapias Colaborativa y Narrativa tambin pueden ser breves, pero son muy flexibles en este aspecto. Generalmente el paciente decide si y cundo quiere volver a ver al terapeuta y quin sera deseable que asistiera a la siguiente sesin (pueden invitar, por ejemplo, al cnyuge o a otros miembro de la familia). En algunos casos, pueden ser largas, ya que se puede ver al terapeuta espordicamente durante aos si ellos as lo desean.

Para sintetizar puedo mencionar las ideas de Harlene Anderson, quien opina que las terapias modernas comparten ciertos valores. stos son: trabajar desde una perspectiva no patolgica y evitar culpar o clasificar a los individuos o las familias; apreciar y respetar la realidad y la individualidad de cada cliente; utilizar una metfora narrativa; ser colaborativos en el proceso teraputico y ser pblicos o transparentes respecto a sus sesgos y la informacin que poseen.Aunque comparten una postura y un conjunto de ideas tericas, las terapias posmodernas/postestructuralistas se pueden diferenciar claramente en sus prcticas, en el cmo implementan estas ideas. Cada una tiene su propio sabor, sus estilos de entrevista son diferentes y enfatizan aspectos distintos del proceso teraputico.

Lo que le falta por completo a la psicologa moderna son criterios que le permitan insertar los diversos aspectos o tendencias de la psique en su contexto csmico. En la psicologa tradicional, tal como se presenta a partir de toda religin autntica, estos criterios vienen dados de dos maneras: ante todo, por la cosmologa, que sita a la psique y sus modalidades en la jerarqua de los grados de la existencia, y despus por la moral, enfocada hacia una meta espiritual. Esta ltima parece que se ocupa nicamente de los problemas relativos al querer y al obrar; sin embargo, est estructurado segn un esquema cuyas lneas principales asocian el sector psquico del yo a las leyes universales. En cierto modo, la cosmologa circunscribe la naturaleza del alma; la moral espiritual la sondea. As como una corriente de agua muestra su vigor y su direccin al chocar contra un obstculo inmvil, el alma humana manifiesta sus inclinaciones y tendencias slo en su antagonismo respecto a un principio inmutable; quien quiera conocer la naturaleza de la psych, debe resistirla, y slo podr hacerlo si asume un punto de vista que, por lo menos virtual y simblicamente, corresponda al S eterno, del cual surge el espritu como un rayo que traspasa todos los modos de ser del alma y del cuerpo.

CONCLUSIONES La terapia psicoanaltica, se ocup del origen de la elaboracin y significado psicolgico de la estabilidad durante periodos de incertidumbre, frustracin e infelicidad que se presentan inevitablemente en la vida de todos. El propsito del proceso teraputico humanista es que consigas sentir, pensar y actuar de una forma armnica e integrada, relacionarte con autenticidad, crecer como persona, evolucionar hacia el autoapoyo, afrontar los problemas con madurez, y vivir con ms conciencia. La terapia conductual es un tipo de psicoterapia que se centra en la reduccin de problemas de conducta y asimismo en promover las habilidades de adaptacin. Esta terapia utiliza tcnicas psicolgicas para mejorar las habilidades fsicas, mentales y de comunicacin, las cuales varan mucho segn la edad y la discapacidad. Por otro lado algunas de estas tcnicas se utilizarn para desalentar las conductas destructivas, otras para fomentar la autosuficiencia.

Una de las caractersticas del mundo moderno es la posibilidad de transportarnos y comunicarnos como nunca antes. Esto es evidente en la comunidad de terapeutas posmodernos, que es una red internacional muy activa, con un fuerte componente virtual. Los modelos teraputicos se enfocan en procesos y no en contenidos. Una de sus caractersticas es que no son terapias especializadas en un tipo de problema o una poblacin, sino que se especializan en ciertos tipos de procesos o de conversaciones, cuyo contenido vara dependiendo de las circunstancias de los clientes. Esto permite que en el trabajo clnico se utilicen con xito ante una gran variedad de dificultades. Los principios bsicos de la colaboracin, la construccin de soluciones o el desarrollo de historias alternativas se aplican tanto a la terapia como a la supervisin y la consultora. Este nfasis en los procesos ha permitido que los exponentes de esta corriente amplen cada vez ms su rango de accin. Existe una clara tendencia a ampliar los horizontes de trabajo fuera del consultorio y la clnica. Experimentar la Biodanza una vez permite cambiar la propia actitud frente a s mismo y a los dems. Saber que no somos seres aislados, que participamos del movimiento unificador del cosmos, es una experiencia suficiente para desplazar nuestra escala de valores. Asimismo la Biodanza har que cada persona sea responsable de su propio crecimiento personal, que pueda motivarse y crear nuevos alicientes para vivir y en particular mantener un estilo de vida centrado en la salud y el bienestar con todos los beneficios que ello comporta.

La Psicoterapia Tradicional posee una dimensin impersonal y puramente terica, la cosmologa, y una dimensin personal y prctica, la moral o ciencia de las virtudes; desde el momento en que el verdadero conocimiento de la psique nace del autoconocimiento: quien sepa ver objetivamente su propia forma psquica subjetiva -y slo ser capaz con los ojos del S eterno- conocer al mismo tiempo todas las posibilidades inherentes al mundo psquico. Y esta visin es a la vez el fin ltimo y, si ello es necesario, la garanta de cualquier psicologa sagrada. La diferencia entre la psicologa moderna y la tradicional se pone de manifiesto en el hecho de que para la mayora de los representantes modernos la moral no tiene nada que ver con la psicologa. En general, gustosamente la confunden con la moral social, ms o menos marcada por las costumbres, imaginndola como una especie de dique psquico que, aun siendo quiz til segn la ocasin, impedira o perjudicara, en la mayor parte de los casos, el desarrollo normal de la psique individual. Esta concepcin ha sido ampliamente divulgada por el psicoanlisis freudiano, que, como es sabido, se ha convertido en un uso muy corriente en ciertos pases, usurpando prcticamente la funcin que antao realizaba el sacramento de la confesin: el psicoanalista sustituye al sacerdote, y el estallido de los complejos comprimidos sustituye a la absolucin. En la confesin ritual, el sacerdote no es ms que el vicario impersonal -y, por lo tanto, necesariamente reservado- de la Verdad que juzga y que perdona; confesando sus pecados, el pecador convierte las tendencias que subyacen a ellos en algo que no es l mismo, por as decirlo; las objetiviza; al arrepentirse crea una distancia, y con la imparticin de la absolucin su alma retorna virtualmente al equilibrio inicial que surge del propio centro divino. En el caso del psicoanlisis freudiano, el hombre se desnuda frente a su prjimo; no se distancia de los trasfondos caticos y tenebrosos de su alma revelados por el anlisis, sino que, por el contrario, los asume, debiendo decirse: as soy yo realmente. Si no consigue superar esta mortificante delusin gracias a algn influjo benfico, le queda algo as como una deshonra interna. En la mayora de los casos, ser un sumergirse en la mediocridad psquica colectiva lo que har las veces de absolucin, siendo ms fcil soportar una degradacin cuando se la comparte con otros. Sea cual fuere la utilidad eventual y parcial de un anlisis as, el resultado habitual es el descrito a partir de tales presupuestos.

Si las doctrinas de salvacin tradicionales, no se parecen en modo alguno a la psicoterapia moderna, es debido al hecho de que la psique no se deja curar por medios psquicos; la psych es el mbito de las acciones y reacciones indefinidas; por su propia naturaleza, es esencialmente inconstante y engaosa, engaa a los dems y se engaa a s misma, de modo que slo puede ser curada por algo que se encuentre fuera, o por encima de ella; es decir, por algo que, o bien proceda del cuerpo, con el restablecimiento del equilibrio de los lquidos humorales generalmente alterado por las enfermedades psquicas, o bien proceda del espritu, por medio de formas y acciones que expresen y den testimonio de una presencia superior.

La separacin entre verdad y realidad, no preocupa a la psicologa moderna, que llega incluso a interpretar las formas fundamentales del pensar, las leyes que gobiernan la lgica, como un residuo de costumbres ancestrales. Es un camino que conduce a la propia negacin de la inteligencia y a su sustitucin por fatalidades biolgicas, aunque no est claro que la psicologa pueda llegar a tanto sin destruirse a s misma.