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EL GOBIERNO ESCOLAR. ¿EL PRIMER PASO HACIA EL FRACASO DE LA
DEMOCRACIA Y LA CIUDADANIA EN COLOMBIA?
Trabajo de investigación
Autor:
Víctor Hugo Duque Ramírez
Universidad de Caldas
Facultad de ciencias jurídicas y sociales
Licenciatura en ciencias sociales
2
Dedico este trabajo a mi madre, quien siempre creyó en mis capacidades y las
potenció a diario con sus consejos, su paciencia y su amor incondicional.
AGRADECIMIENTOS
A la compañera de toda mi vida Evelyn Córdoba, mi hermano César Duque, mis
hermanos de otras madres Andrés Giraldo y Andrés Reinosa. A mi tutor, mentor y
amigo Luis Felipe Castrillón, mis grandiosos asesores Javier Taborda Charrua, Luis
Hernando Amador, Ricardo Castaño y Sigifredo Juan Córdoba por hacer posible
este trabajo con sus constantes aportes y persistente guía.
3
Contenido
Página
INTRODUCCION…………………………………………………………………….6
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE INVESTIGACION….........................8
1.1. SITUACION ACTUAL DEL PROBLEMA……………………………………..11
1.2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA…………………………………………...13
1.3. OBJETIVO GENERAL………………………………………………………….14
1.3.1. OBJETIVOS ESPECIFICOS…………………………………………………..14
1.4. JUSTIFICACIÓN………………………………………………………………...15
1.5. DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA………………………………………..…..17
1.5.1. LIMITES CONCEPTUALES…………………………………………………..17
1.5.2. LIMITES DISCIPLINARIOS…………………………………………………...18
2. REFERENTE TEORICO……………………………………………………………..19
2.1. ¿Qué es la Democracia?.............................................................................19
2.2. La democracia en el contexto latinoamericano……………………………...26
2.3. Contexto colombiano…………………………………………………………...31
2.4. La constitución de 1991 como la articulación de una nueva
visión de la sociedad en Colombia…………………………………………....35
2.2.1. Evolución del concepto de democracia……………………………………....39
2.3. Génesis de la ley general de educación (ley 115 de 1994)………………..43
2.3.1. El Gobierno Escolar como una manera de construir
la democracia en la escuela…………………………………………………...44
2.3.2. Los estudiantes y su rol dentro del Gobierno Escolar………………………50
2.3.3. Los docentes y su participación en el Gobierno Escolar…………………...52
2.3.4 Los padres de familia dentro del Gobierno Escolar………………………….57
2.4 El Gobierno Escolar como posibilidad de repensar
las formas de administración…………………………………………………...58
4
2.5. Perspectivas y posibles escenarios de democratización
y ciudadanización de la escuela………………………………………………59
2.6. La guerra sucia. Una experiencia de gobierno escolar……………………...68
2.7. Las representaciones sociales………………………………………………...72
3. METODOLOGIA………………………………………………………………………...78
3.1. Herramientas metodológicas del estudio:
La técnica del “Q-Sort”…………………………………………………………...78
3.2. Población del estudio……………………………………………………………80
3.3. Criterios de entrevistas…………………………………………………………..81
3.4. Ejercicio práxico de construcción de sociedad y ciudadanía
en jóvenes de básica secundaria y media del LMM………………………….81
3.4.1. Justificación del ejercicio……………………………………………………….82
3.4.2. Construcción de sociedad……………………………………………………...83
3.4.3. Estructura del ejercicio………………………………………………………….84
3.4.4. El docente y la construcción del ambiente de
aula “Hacia la construcción de sociedad”……………………………………84
3.4.5. Los Estudiantes como creadores de sociedad………………………………85
3.4.6. Captación de información y análisis por docentes………………………….85
3.5. Representaciones sociales de los estudiantes del
LMM sobre los componentes del gobierno
escolar y participación ciudadana por medio
de la técnica Q-Sort……………………………………………………………..87
3.5.1. La Democracia.............................................................................................88
3.5.2. La Participación…………………………………………………………………91
3.5.3. La Política………………………………………………………………………..94
3.5.4. La Ciudadanía…………………………………………………………………..97
3.6. Análisis de entrevistas………………………………………………………...101
5
4. CONCLUSIONES……………………………………………………………….116
5. ANEXOS………………………………………………………………………….119
5.1. Formato programa candidato
a personería LMM……………………………………………………………….119
5.2. Estructura del Gobierno Escolar……………………………………………….121
5.3. Capacitación a representantes de grupo
para el proceso de gobierno escolar del LMM………………………………..121
5.4. Estructura del proceso de gobierno escolar del LMM……………………….122
6. BIBLIOGRAFIA………………………………………………………………….123
6
INTRODUCCION
El trabajo parte del supuesto que determina a la escuela como un escenario
académico y espacio para la vivencia de la democracia, definidos por la
normatividad educativa existente; estos espacios de participación han permitido que
los miembros de la comunidad educativa entren a participar de manera activa en la
toma de decisiones de las instituciones. Igual le asigna a la escuela la
responsabilidad social de contribuir en la construcción de espacios de la democracia
dentro de ella y de irradiarla al conjunto de la sociedad. Este proceso se lleva a
cabo a través de la participación de estudiantes, padres de familia, docentes,
directivos, ex-alumnos y comunidad en general a través del Gobierno Escolar, que
surge a partir de la Ley General de Educación, promulgada en 1994 y la Constitución
política. Se señala cómo la participación de los sectores mencionados sigue siendo
afectada por vicios culturales asociados a las viejas prácticas electorales, sociales y
culturales que vienen desde los entornos inmediatos de la comunidad educativa y
permean a esta y su proceso de gobierno escolar; vicios y prácticas como las
relaciones “prepolíticas”1, heredadas desde la encomienda y la hacienda coloniales y
otras prácticas como la compra de conciencias, las relaciones de padrinazgo,
patronazgo cacicazgo compadrazgo etc. Y la ley del miedo y la intimidación como
medio de presión política y social. En muchos de los casos, estas prácticas son
validadas y legitimadas culturalmente; ya que desde la familia se manejan dinámicas
similares que se perpetuán por la falta de cultura política, responsabilidad social y
conciencia de su papel como ciudadanos que permite la decadencia y satanización
de lo político y todo lo que ello conlleva, esta situación genera la falta de democracia
y construcción de Estado democrático en nuestro país.
1 Fernando Guillen Martínez; en su libro. El poder político en Colombia buscaba identificar como los tipos de sociabilidad “prepolítica” (relaciones de padrinazgo, cacicazgo, compadrazgo, patronazgo, etc.), heredados de la encomienda y de la hacienda coloniales, iban a influir en las relaciones y asociaciones propiamente políticas, las cuales servirían posteriormente como base social de los partidos políticos tradicionales.
7
Si desde el contexto educativo se sufre de vicios y deficiencias sociales, culturales,
comportamentales, éticas y políticas se está dando el primer paso al fracaso de la
democracia, la ciudadanía y la representación en Colombia.
TITULO
El gobierno escolar. ¿El primer paso hacia el fracaso de la democracia y la
ciudadanía en Colombia?
8
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE INVESTIGACION
La democracia en nuestro país es un concepto ambiguo, es decir, tiene diferentes
connotaciones, estas diferencias se hacen alarmantes teniendo en cuenta los
actores que dan vida a estas. Para quienes detentan el poder la democracia es el
mecanismo para perpetuarlo y para el grueso del colectivo la democracia es la
oportunidad para adquirir pequeños beneficios a cambio de su apoyo; y esta
democracia solo existe durante el periodo de elecciones y nada más. Ahora bien,
¿dónde queda el concepto constitucional? Este concepto que argumenta y defiende
la igualdad de derechos, deberes y mecanismos de participación ciudadana como
eje fundamental de la sociedad con principios de civismo y responsabilidad social.
La democracia y por lo tanto la ciudadanía se ven terriblemente tergiversadas no
solo por la cultura, sino por la manifiesta avidez de perpetuar la ignorancia política y
social por parte de gobernantes y aspirantes a cargos de poder político; esta
ignorancia es fácilmente evidenciable dentro de nuestros entornos inmediatos; la
familia, el barrio, la comunidad en la que las personas viven y coexisten con otros no
conocen sus deberes como ciudadanos, fácilmente permeables e influenciables sin
el filtro que solo otorga la educación, fácilmente utilizables en los juegos de poder
por medio de relaciones de padrinazgo, patronazgo, cacicazgo, etc. En otros casos
ofreciendo favores y objetos en una dinámica solo comparable con la colonia cuando
los europeos intercambiaban a los pueblos precolombinos oro por baratijas, siendo
para el caso que nos compete el oro/el voto y la baratija/la teja, cualquier dinero o un
plato de comida.
Si este es el panorama de nuestros contextos inmediatos, no es sorpresa que el
contexto escolar maneje dinámicas similares o adapte las que se conocen a la
escuela; es importante aquí abordar la segunda parte del problema la cual es la
tergiversación del concepto de ciudadanía. Dentro de estos contextos para los
jóvenes la ciudadanía no es más que la libertad adquirida al alcanzar la mayoría de
edad y se hace tangible (la libertad) en la cedula de ciudadanía; de un día para otro
se pasa de ser adolecente a ser un “ciudadano”, pero un ciudadano vacio sin un
ápice de responsabilidad social, cívica ni mucho menos política; con una mentalidad
9
facilista que niega cualquier posibilidad de cambio, y no solo niega la posibilidad de
cambio, sino que hace la situación aceptable, en algunos casos obligatoria y es
validada cultural y socialmente. Para estos ciudadanos vacios todos los actores del
ámbito político son exactamente lo mismo y por lo tanto no marcará diferencia el
rostro que será tachado en el tarjetón; esto nos demuestra que los ciudadanos
primero no se reconocen como actores de la política y segundo asumen la política
como algo para repudiar. Como argumenta Maldonado.
“Se asume la democracia como un problema reducido al
estado y a la misma gobernabilidad, de tal manera que es una
comprensión desacertada de aquello a lo que apunta
originalmente el universo de la política y lo político. De esta
forma, la malformación de la democracia es el correlato
intrínseco de la malformación de la política y lo político” 2
Se reconoce entonces el problema que la democracia y la ciudadanía afrontan
actualmente; ahora bien, en la escuela y más precisamente el proceso de gobierno
escolar se ve permeado por las mismas dinámicas y de igual manera se presentan
relaciones de poder en este caso encarnadas ya sea en la imagen, el carisma, la
popularidad, el sexapeal e incluso la fuerza, mas no en la idoneidad del
representante elegido, también se hacen evidentes los casos ya sea de participación
o falta de participación por parte de docentes y directivos, los cuales aprovechan sus
cargos y posición dentro de la institución para favorecer a unos pocos que son de
sus afectos, afectando así lo democrático del proceso. Al ser elegidos los
representantes, estos se convierten en simples invitados de piedra ya que al no
tener ningún tipo de idoneidad, responsabilidad ni capacidad de representación, no
logran reconocer su rol como representantes ni entender a quien representan ni
mucho menos por qué los representan.
2 MALDONADO, Carlos Eduardo. Filosofía de la sociedad civil. p. 68,69
10
Definido el problema, es importante preguntarse que impide el surgimiento de una
concepción viable y fuerte del modelo participativo; si bien es cierto que la norma
establece unos mecanismos de participación directa de los miembros de la
comunidad educativa en la toma de decisiones a través del gobierno escolar,
considero que aun es necesario avanzar para alcanzar los postulados del artículo 41
de la Constitución, que amplió el grado de obligación al establecer como derecho
fundamental:
“En todas las instituciones de educación, oficiales o privadas,
serán obligatorios el estudio de la Constitución y la Instrucción
Cívica. Así mismo se fomentarán prácticas democráticas para
el aprendizaje de los principios y valores de la participación
ciudadana.” 3
Las instituciones educativas no se pueden convertir en un foco de atraso
constitucional, piénsese por ejemplo en las reiteradas violaciones al libre desarrollo
de la personalidad y el derecho a la educación, hechos que evidencian el camino
difícil en la aprehensión de los valores, principios y derechos fundamentales.
Resulta absurdo pensar este tipo de planteamientos, pero la realidad educativa
evidenciada en su práctica académica nos demuestra la profunda falta de formación
política, cívica, ciudadana y democrática por una parte y por la otra si se administra
esta formación se demuestra un fracaso teniendo en cuenta los entornos inmediatos
en los cuales no se nota cambio alguno en la percepción, definición y aplicación de
la política y la participación de esta.
Todo lo anterior debe pensarse desde una reflexión histórica y contextual,
entendiendo la cátedra ciudadana como un escenario académico que ofrece
mecanismos para superar las crisis y problemáticas del pasado; pensarlo sin
3 Constitución política de Colombia Art 41
11
alcances emancipatorios, terminaría por perpetuar los círculos de poder que es el
más beneficiado de la falta de dinámica y desarrollo de la democracia.
1.1. SITUACIÓN ACTUAL DEL PROBLEMA
Definidos algunos tópicos respecto del ambiente escolar que menoscaban la
implantación de verdaderos procesos democráticos, considero que en el ámbito
escolar la formación ciudadana no logra cumplir sus objetivos ya que el gobierno
escolar no es visto como un escenario de formación ciudadana, este proceso de
gobierno escolar en el que intervienen los diferentes agentes sociales adscritos a la
comunidad educativa, se enmarca en acciones simplistas que terminan en actos
protocolarios como la elección de un estudiante como representante ante el concejo
directivo o personero escolar, pero en la mayoría de los casos este estudiante no es
elegido por su idoneidad para el cargo, sino que suele hacer uso de estrategias
como lo son las relaciones asociativas o tipos de sociabilidad prepolitica como lo
postula Guillen Martínez, en las que es recurrente el uso de herramientas y
procedimientos poco o nada democráticos, los cuales son aprendidos en sus
contextos y entornos inmediatos como sus familias y respectivas comunidades.
Este problema que afecta a la democracia escolar parte de la formación familiar, en
la familia el joven ve como sus propios padres manejan esta moral errónea de la
ciudadanía, desde el hogar se le forma para entender la ciudadanía como un acto de
libertad, de comportamiento pero nada más.
Siendo el fin de toda institución educativa la formación de principios ciudadanos, los
conocimientos específicos se han impuesto sobre los valores a tal punto que el
desarrollo de competencias ciudadanas aun es un marco de saberes desconocido
por la mayoría de docentes, en especial aquellos cuya área del conocimiento está
centrada en los postulados de las ciencias positivistas, mas no de una formación
integral critica analítica de las realidades política, social cultural e incluso económica
12
de su entorno, por consiguiente la formación en competencias ciudadanas no
cumple con sus objetivos y metas propuestas desde el ámbito social en el que la
participación democrática sea la concreción de una acción colectiva en aras de
metas y propósitos altruistas y emancipatorios.
Para ilustrar esta concepción, Alan Touraine postula que la democracia pierde su fin
en el momento en el que la ciudadanía no encuentra ninguna finalidad en ella.
“En retroceso de los Estados, democráticos o no, entraña una
disminución de la participación política y lo que justamente se
denominó una crisis de la representación política. Los electores
ya no se sienten representados, lo que expresan denunciando
a una clase política que ya no tendría otro objetivo que su
propio poder y, a veces, incluso el enriquecimiento personal de
sus miembros. La conciencia de ciudadanía se debilita, ya sea
porque muchos individuos se sienten más consumidores que
ciudadanos y más cosmopolitas que nacionales, ya porque, al
contrario, cierto número de ellos se sienten marginados o
excluidos de una sociedad en la cual no sienten que participan,
por razones económicas, políticas, étnicas o culturales.
La democracia así debilitada, puede ser destruida, ya sea
desde arriba, por un poder autoritario, ya desde abajo, por el
caos, la violencia y la guerra civil, ya desde sí misma, por el
control ejercido sobre el poder por oligarquías o partidos que
acumulan recursos económicos o políticos para imponer sus
decisiones a unos ciudadanos reducidos al papel de electores4”
A este postulado se une Miguel Eduardo Cárdenas demostrando así la similitud con
el contexto colombiano en el cual la participación se reduce a medida que aumenta
la indiferencia social.
4 TOURAINE, Alan. ¿Qué es la democracia? p. 16
13
“Un problema para la participación es la tendencia, cada vez
más notoria, a la indiferencia social con relación a los asuntos
públicos. Algunos sectores urbanos se refugian en el pequeño
mundo de la familia y el trabajo, donde individualmente
enfrentan y resuelven sus propios problemas. Así, los asuntos
públicos quedan en manos de unos pocos quienes
monopolizan las instancias de decisión.
Es necesario utilizar los conceptos de país nacional y país
político. Este último es identificado popularmente de modo
reduccionista con lo simplemente electoral. Se halla
monopolizado por los profesionales en hacer elecciones, es
sinónimo de cuerpos colegiados y se enfrasca en debates de
tipo electoral. El ciudadano tiene oportunidad de escoger entre
aspirantes a cargos electivos pero no entre proyectos públicos;
puede sufragar pero no puede decidir. La relación entre elegido
y elector está copada de consideraciones personales de
carácter clientelista.” 5
1.2 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA.
¿La cátedra ciudadana como escenario académico favorece el ejercicio de la
democracia como postulado de una acción autónoma en la que el joven es capaz
de pensar por sí mismo, pensar en el lugar del otro, y, ser consecuente con sus
principios de tal forma que puede llegar a ser un actor de transformación de las
viejas costumbres sociales imperantes en torno a los procesos de elección
realizados en la escuela?
5 CARDENAS, Miguel Eduardo. modernidad y sociedad política en Colombia. Ediciones Foro Nacional por Colombia. Fundación Friedrich Ebert Por Colombia, FESCOL. Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, IEPRI. Santafé de Bogotá 1993. p. 20-21
14
1.3 OBJETIVO GENERAL.
Identificar y analizar el estado de formación ciudadana y las representaciones
sociales de los estudiantes del Liceo Mixto Malabar y sus entornos inmediatos
haciendo énfasis en las dinámicas y lógicas políticas, sociales, culturales y
económicas tradicionales que determinan su hacer y participar políticamente.
1.3.1 OBJETIVOS ESPECIFICOS
Identificar las representaciones sociales que la población de estudio tiene acerca
de la democracia, la ciudadanía y la política, para generar así un análisis acerca de
las diferentes tradiciones y lógicas dentro de la cultura política de la población.
Generar instrumentos de recopilación de información que permitan vislumbrar los
contextos inmersos dentro de la investigación.
Identificar las fallas del proceso de formación ciudadana y democrática en el
contexto escolar en todos sus ámbitos (Directivos, docentes, estudiantes)
Establecer un marco conceptual estructurado que permita comprender la
importancia del conocimiento de la cátedra ciudadana en relación a la práctica de la
democracia participativa dentro de la vida escolar, la formación del pensamiento
crítico, analítico y social en el ámbito de la formación integral del individuo y como
generadora de actores de cambio dentro de sus contextos.
Participar activamente en el proceso de gobierno escolar por medio de la
implementación de unidades didácticas de formación en competencias ciudadanas,
e indagación por parte del estudiantado sobre la cultura ciudadana de sus
contextos, sus familias y sus entornos. (se trabajará mediante el método Q-sort y
entrevistas semiestructuradas)
15
Definir categorías conceptuales a partir de la información recabada, para generar
una base de datos estadísticos sobre la problemática propuesta en la investigación.
1.4. JUSTIFICACION
El estudio histórico, sociológico y hermenéutico de las estructuras asociativas,
comportamentales y las dinámicas políticas de la sociedad permite una comprensión
de su ethos cultural-político, permite también reconocer las falencias de la
ciudadanía en nuestro entorno, las deficiencias de la formación ciudadana ya que no
se están formando gestores de cambio de sus entornos inmediatos, y esto se
demuestra solo con observar la situación política actual, el nivel de cultura política y
la apropiación del rol de ciudadano por parte de las personas.
Es por estas razones que considero de gran valor este trabajo ya que en Colombia
la política, la representación, la ciudadanía y la participación no logran sus objetivos
ya sea por la falta de formación o por la obstaculización para lograr los procesos
necesarios para esta. Como argumenta Miguel Eduardo Cárdenas.
“Dada la incompatibilidad radical entre oligarquía y democracia
- y que la modernidad implica una forma racional de
dominación burguesa, compatible con la democracia – la
historia social y política de Colombia puede ser visualizada por
la obstrucción sistemática dl desarrollo social y político, esto es,
la tendencia a frustrar procesos que conduzcan, o que puedan
llegar a devenir, en la configuración de una sociedad moderna
y democrática.” 6
6 Ibíd., p. 18
16
El abordaje académico y científico de estas problemáticas sirve como base
epistemológica para la posterior formulación de una “cátedra ciudadana” que
permita una eficiente formación ciudadana cívica y política, con fuertes bases
conceptuales, metodológicas, didácticas y pedagógicas con enorme impacto social y
que logre formar actores de cambio como lo argumenta Fabio López de la Roche.
“(…) Por eso mismo pensamos que los estudios acerca de
nuestras distintas tradiciones de cultura política pueden
contribuir a la búsqueda de salidas innovadoras, democráticas
y pacíficas. El país necesita reflexión y autocrítica desde los
distintos estamentos que lo integran (¡o que lo desintegran!).
Dichos estudios podrían ayudar a comprender mejor la crisis de
nuestros partidos tradicionales y aportar a sus líderes y
conductores ideas y perspectivas de análisis hacia una
reconstrucción o bien una ruptura democrática de su
concepción y su práctica histórica. Repensar nuestras
costumbres políticas, el valor y la importancia de las ideas y de
los ideales colectivos en la acción política, gestar espacios de
formación ciudadana y de participación democrática de los
militantes de las decisiones internas y externas, construir
equipos de reflexión y propuesta en torno a problemas
sectoriales (política económica y social, políticas culturales,
etc.), podría ser una preocupación y un esfuerzo valioso hacia
una real renovación del juego político en nuestro país.” 7
7 DE LA ROCHE, LOPEZ. Fabio. Modernidad y sociedad política en Colombia. “Tradiciones de cultura política en el siglo XX”. Ediciones Foro Nacional por Colombia. Fundación Friedrich Ebert Por Colombia, FESCOL. Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional, IEPRI. Santafé de Bogotá 1993 p. 96-97
17
Por lo tanto el estudio acerca de la cultura política, genera conocimientos de enorme
importancia para campos tales como la historia, la historiografía, la sociología, entre
otros ya que el estudio propuesto genera categorías, datos estadísticos y reflexiones
sociales e históricas acerca de la cultura política del pueblo Colombiano, que permite
una posterior formulación de estrategias de cambio a los paradigmas negativos
perpetuados por los colombianos desde la formación de la república.
1.5 DELIMITACIÓN DEL PROBLEMA
La investigación propuesta, pretende generar una base de datos por medio los
cuales se pueda realizar el análisis pertinente acerca de la cultura política de la
comunidad educativa del Liceo Mixto Malabar (LMM), y sus entornos inmediatos
(familias), de esta manera se podrán identificar las representaciones sociales acerca
de la política, la participación, la representación y la democracia, así como reconocer
las fallas, los vicios y dificultades de las instituciones educativas como los centros
del proceso de “preciudadanización”, es decir, donde los jóvenes aprenden lo
necesario para ejercer su ciudadanía de manera efectiva con responsabilidad, social
y consecuentes frente a su papel como tales. Para la investigación existen una serie
de límites estos son de orden conceptual y disciplinario.
1.5.1 LIMITES CONCEPTUALES
La investigación abarcará una relación con la población educativa en el LMM y todos
los actores inmersos dentro de esta; definidos por categorías, también se realizaran
entrevistas semiestructuradas a personalidades academicas de la UDC; por lo tanto
se dividirá la población de estudio, dependiendo la dependencia, cargo, o función
dentro del contexto escolar; el límite de esta investigación será la familia, ya que es
la familia, tanto el dinamizador, como el perpetuador de las prácticas políticas que
degeneran la democracia; así mismo, es la familia el primer foco de desinterés y falta
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de cultura política, la cual, genera sus propias dinámicas dentro del contexto
educativo (mas exactamente el proceso de gobierno escolar).
1.5.2 LIMITES DISCIPLINARIOS
Para el desarrollo de este ejercicio investigativo, se hace necesaria la utilización de
diversas disciplinas de las Ciencias Sociales y Humanas, así como la Hermenéutica,
la Sociología, las Ciencias Políticas, la Historia, las Sociología política, la
Antropología, todas hiladas en interrelación siguiendo los postulados de
“Complementariedad”8 para poder utilizar todos los aportes significativos y valiosos
para la presente investigación, sin importar su orientación epistemológica; de tal
manera que favorezca a la interdisciplinariedad necesaria para el estudio de los
fenómenos políticos, económicos, culturales y sociales; por lo tanto los límites
disciplinarios son casi inexistentes; hecho que da importancia y trascendencia a este
tipo de teorías como la del profesor Murcia, que permite a los investigadores, tanto
reconocer los limites de sus determinadas disciplinas y así mismo utilizar diversas
herramientas para el enriquecimiento de la investigación social.
8 Remítase al libro de Napoleón Murcia Peña (Universidad de Caldas) y Luis Guillermo Jaramillo Echeverry (Universidad del Cauca): INVESTIGACIÓN CUALITATIVA “La Complementariedad” en cual se reconoce que la mejor manera de comprender una realidad es abordándola desde la realidad misma, y que ese abordaje se puede hacer utilizando la investigación cualitativa- comprensiva; puesto que a través de ella, es posible conocer las realidades del entorno donde se desarrolla el proceso o problemática a investigar, y redimensionarlo o proyectar soluciones acordes con las reales expectativas de las comunidades. Así mismo se reconoce la importancia de elaborar una propuesta investigativa, que permita la interdisplinariedad, entre las corrientes positivistas y los estudios cualitativos para facilitar y optimizar el análisis y la comprensión de los fenómenos y problemáticas de tipo social.
19
2. REFERENTE TEORICO
2.1 ¿QUE ES LA DEMOCRACIA?
Es de vital importancia para este referente definir la democracia; de esta manera se
facilita la comprensión acerca del porqué este concepto llega a ser tan ambiguo y
tan dificultoso para todas las escalas de la sociedad, desde la familia hasta las
clases dirigentes y representantes políticos.
Giovanni Sartori define la democracia apoyándose en sus definiciones y matices
históricos diferenciando tres tipos y modos de democracia la democracia social,
económica y política.
Democracia social.
“…Democracia social revela una sociedad cuyo ethos exige a
sus propios miembros, verse y tratarse socialmente como
iguales.”
“…Democracia social: el conjunto de las democracias primarias
– pequeñas comunidades y asociaciones voluntarias concretas
– que vigorizan y alimentan a la democracia desde la base, a
partir de la sociedad civil. En este sentido, un término preñado
de significado es el de sociedad multi-grupal, ósea aquella
estructurada en grupos que se autogobiernan. En
consecuencia, aquí democracia social está en la infraestructura
de las microdemocracias, las cuales sirven a la
macrodemocracia de conjunto, a la superestructura política.”
20
Democracia económica
“…Aquí el argumento es nítido. Democracia económica es la
democracia en el lugar de trabajo y dentro de la organización y
la gestión del trabajo. En la sociedad industrial el trabajo se
concreta en las fábricas y, entonces, es en la fábrica donde se
hace necesario situar la democracia. De esta manera, al
miembro de la cuidad política, al polítes lo sustituye el
miembro de una comunidad económica concreta, el trabajador,
de tal modo que se reconstituye la microdemocracia o, mejor
dicho, se instaura una miríada de microdemocracias en las que
se da, conjuntamente, la titularidad y el ejercicio del poder. En
su forma acabada, la democracia industrial se representa,
entonces, como el autogobierno del trabajador en la propia
sede de trabajo, del obrero en la propia fabrica; un
autogobierno local que debería estar integrado a nivel nacional
por una democracia funcional, es decir, por un sistema político
fundado sobre criterios de representación funcional, de
representación del trabajo y la competencia.”
Democracia política; en este punto Sartori argumenta que es la política la que
aglutina las microdemocracias, las hace validas y las defiende.
“Puestas en claro las diferencias, ¿cuál es la relación entre
democracia política, democracia social y democracia
económica? Ocurre aquí que la primera es condición necesaria
de las otras. Las democracias en sentido social y/o económico
amplían y completan la democracia en sentido político; cuando
21
existen, son también democracias más autenticas, ya que son
microdemocracias, democracias de pequeños grupos. Por lo
demás, si no existe democracia en el sistema político, las
pequeñas democracias sociales y de fábrica corren el riesgo, a
cada momento, de ser destruidas o amordazadas. Por ello
Democracia sin adjetivos se entiende como democracia
política. Entre esta y otras democracias, la diferencia es que la
democracia política es supraordenada y condicionante, y las
otras son subordinadas y condicionadas. Si falta la democracia
mayor, con facilidad faltan las democracias menores; lo cual
explica por qué la democracia haya sido siempre un concepto
preminentemente desarrollado y teorizado como sistema
político.” 9
En este punto Sartori nos habla de una Democracia mayor, la cual podría ser
entendida como las instituciones políticas, a las que se les da la capacidad de
reglamentar, y mantener un nivel de “orden social”, que permita funcionar a una
sociedad; es decir, articular una maquinaria, política, económica y social. Ahora bien
las decisiones, los métodos de orden social y las acciones de esta maquinaria en
numerosas ocasiones (Casi todas para el caso de nuestra Colombia) van en contra
o son de orden represivo con la sociedad que les da validez; lo que genera una
contradicción para la democracia, ya que ¿si la sociedad, es decir la Democracia
social, elige y da validez a la Democracia política; por qué recibe lo contrario que se
esperaría de quienes son elegidos? ¿Existe un punto de quiebre pero este es de
quienes eligen o quienes son electos? sobre estos interrogantes Alain Touraine
ofrece argumentos sobre la democracia procesal y la democracia participativa, otra
perspectiva de la contradicción sobre sociedad y aparato político.
9 SARTORI, Giovanni. Qué es la democracia. p. 5-8
22
“Antes que nada hace falta, por cierto, separar las
concepciones que los individuos se forman de la “buena
sociedad” de la definición de un sistema democrático. Ya no
concebimos una democracia que no sea pluralista y, en el
sentido más amplio del término, laica. Si una sociedad
reconoce en sus instituciones una concepción del bien, corre el
riesgo de imponer creencias y valores a una población
diversificada. Del mismo modo que la escuela pública separa lo
que compete a su enseñanza de lo que corresponde a la
elección de las familias y los individuos, un gobierno no puede
imponer una concepción del bien y del mal y debe asegurarse
antes que nada de que cada uno pueda hacer valer sus
demandas y sus opiniones, ser libre y estar protegido, de
manera tal que las decisiones tomadas por los representantes
del pueblo tengan en cuenta en la mayor medida posible las
opiniones expresada y los intereses definidos.” 10
Desde este punto de vista la sociedad debe mantener una separación objetiva entre
sus concepciones, percepciones y conceptos de bien/mal, correcto/incorrecto y las
instituciones, partidos y demás filiaciones políticas para poder mantener una
“neutralidad” institucional/social que permita la diversidad cultural, social, política y
económica. De igual manera mantener esta separación cierra la oportunidad a la
clasificación de instituciones, ejemplo claro el ejemplo Colombiano donde la política
y sus instituciones son asociadas con el mal, generalizándolo ya sin ser importante
la filiación política ni quien, ni a quien se representa, en nuestro país se ha
“satanizado” la palabra política, asociándola con politiquería, mentira y corrupción,
de igual manera desde la misma institucionalidad política se implantan sus propias
ideas y concepciones de bien y mal, aprovechándose de la ignorancia política del
pueblo que creen en lo que sus dirigentes representan ya que para eso han sido
elegidos; para ilustrar también tomaré el caso colombiano donde por medio del
10 TOURAINE. op.cit, p. 20, 21
23
populismo y los medios masivos de comunicación se resta legitimidad a las protestas
ciudadanas como lo son las continuas manifestaciones estudiantiles a las cuales les
dan el carácter de subversivos e incluso “terroristas” lo cual siembra la intolerancia y
la desconfianza popular para con los grupos estudiantiles y a su vez se genera
violencia, represión y formas cada vez más extremas de manifestación; es decir la
represión institucional e incluso social genera que aparezcan nuevas formas de
protesta las cuales irán de la par con el nivel de represión, ya que si la represión se
hace violenta de igual manera los grupos protestantes y manifestantes buscaran la
forma de defenderse y continuar en su lucha por ser escuchados.
Por lo tanto para que exista un verdadero orden democrático también debe existir
una organización que permita una funcionalidad óptima de los procesos sociales,
económicos y políticos; por medio de relaciones de interdependencia y al mismo
tiempo de la autonomía entre los tres actores de la democracia los cuales son
Sociedad civil, Sociedad política y el Estado.
“La separación de la sociedad civil, la sociedad política y el
Estado es una condición central para la formación de la
democracia. Esta solo existe si se reconocen las lógicas
propias de la sociedad civil y el Estado, lógicas distintas y a
menudo hasta opuestas, y si existe, para manejar sus
dificultosas relaciones, un sistema político autónomo tanto
frente a una como al otro. Lo que recuerda que la democracia
no es un modo de existencia de la sociedad en su totalidad,
sino verdaderamente de la sociedad política y, al mismo
tiempo, que el carácter democrático de la sociedad política
depende de las relaciones de esta con la sociedad civil y con el
Estado. Relaciones de doble dependencia, pero también
relaciones de autonomía que dan a las instituciones políticas
un papel que supera con mucho el de un honrado corredor y
24
que hacen de ellas el elemento central de integración de la
sociedad y del mantenimiento del orden publico.” 11
Es solo por medio de esta separación y relación simultaneas que se logra un
verdadero orden democrático ya que la autonomía de la sociedad política
organizada y consiente de las necesidades de la sociedad civil limita el poder del
Estado y de igual manera mantiene la objetividad política frente al desarrollo social y
político de un país; y de igual manera sirve de puente entre las dos manteniendo sus
respectivas autonomías; es decir el Estado cumple sus funciones y la sociedad
ejerce la democracia protegida por este Estado por medio de la sociedad política.
“Por si mismo el Estado no es democrático, ya que su función
principal es defender la unidad y la fuerza de la sociedad
nacional, al mismo tiempo frente a los Estados extranjeros y a
los cambios históricos más largos. El Estado tiene un papel
internacional y un papel de defensa de la memoria colectiva, a
la vez que de previsión o de planificación a largo plazo.
Ninguna de estas funciones fundamentales exige por si misma
la democracia. De igual modo, los actores y los movimientos
sociales que animan a la sociedad civil no actúan naturalmente
de manera democrática, aunque un sistema político solo puede
ser democrático si representa los intereses de los actores
sociales. Es el sistema político el lugar de la democracia.” 12
Son estos tres, sociedad política, sociedad civil y Estado; los tres factores que hacen
posible una verdadera democracia fundada en principios de autonomía, libertad y
participación, y consientes de las responsabilidades de cada uno como actores
electores y mecanismos de control; ya que ninguno es por si mismo democrático y 11 Ibíd., p. 64-69 12 Ibíd., p. 69-70
25
solo por medio de la interdependencia y autonomías que le atañe a cada uno se
puede formar una sociedad democrática, es decir, donde la sociedad sea libre y
autónoma de regirse y controlar a la sociedad política que satisface las necesidades
del colectivo por medio del Estado que aglutina a la comunidad dándole identidad
cultural y nacional.
La participación ciudadana adquiere su vital importancia no solo como elector sino,
como veedor y vigilante constante tanto de la sociedad política como del Estado,
ejerciendo su autoridad como pueblo soberano; como argumenta Guillen Martínez.
“Uno de los aspectos decisivos bajo el cual debe considerarse
la vida política en una sociedad, es el grado en el que los
individuos que pertenecen a ella pueden participar en la
formación de la autoridad pública y ejercer presión permanente
para obtener la satisfacción a sus particulares deseos y
necesidades y para vincular sus opiniones y decisiones a la
dirección que el estado impone a la sociedad.13
Por lo tanto un concepto de democracia tiene enormes matices y formas de
argumentar su existencia y proceder y aunque la historia nos demuestra que en casi
todas las ocasiones la democracia incurre en vicios políticos (ya sean de
procedimiento, cultura, corrupción, clientelismo, ley del miedo, etc.) es por el
desconocimiento de las relaciones y autonomías que deben mantener todos los
ámbitos de una nación, la irresponsabilidad social, la falta de memoria histórica y la
perpetuación de prácticas y juegos de poder y no por fallas en la democracia; es
decir, la democracia no se debilita, se debilitan sus componentes fundantes y
determinantes.
13 GUILLEN, Martínez. Fernando. El Poder Político en Colombia. Editorial Planeta. Bogotá D.C. 1996. p. 31
26
2.2 LA DEMOCRACIA EN EL CONTEXTO LATINOAMERINANO
Considero valido para el presente trabajo abordar de manera general el contexto
latinoamericano a fin de enmarcar la problemática de la democracia escolar a partir
de sus principios culturales sustanciales. A pesar de los procesos originados dentro
de las naciones latinoamericanas, desde su nacimiento, estas han tenido precarias
democracias; este rasgo, producto de su desenvolvimiento histórico, es un
importante elemento para entender la dinámica social que circunscribe a la escuela
y las prácticas democráticas que en ella se desarrollan en el presente.
Colombia al igual que las demás naciones latinoamericanas desde el siglo XIX,
fecha de su nacimiento, conservaron las viejas y férreas concepciones políticas
emanadas de los regímenes coloniales. Así, el manejo de las naciones se hizo en
formas muy distantes de lo que constituye la democracia, siendo el esquema
predominante la presencia de un pequeño grupo generalmente dividido en dos
bandos aparentemente antagónicos criollos, varones y blancos, una vez liberados
del yugo español, radicados en las nuevas -viejas capitales, se encargaron de
imponer su criterio, caracterizado por su verticalidad y desconocimiento de los
intereses de las mayorías. Como expone Guillen Martínez:
“La evolución de las doctrinas políticas a lo largo de los últimos
200 años ha convertido en meca, incuestionable de todo
proceso constitucional la necesidad de crear formas de
autoridad que garanticen un gobierno del pueblo, por el
pueblo y para el pueblo, introduciendo así, irreversiblemente,
el concepto de que es menester combatir cualquier forma de
poder público que dirija sin consulta ni control populares el
destino de la población. Esta noción, obvia a los adeptos de
cualquier sistema político del siglo XX, hubiera parecido
absurda a todos los hombres anteriores al siglo XVIII y lo
asombrosamente reciente de su aparición, hace innumerables
y enormemente complejos los problemas que resultan del
27
deseo de aplicarla e imponerla en la vida social. Estos
problemas se han convertido en la cuestión fundamental de la
«democracia», como quiera que se la entienda. Porque en
cualquiera de sus versiones contemporáneas, resulta
inexcusable comprometer la voluntad de los individuos y utilizar
sus capacidades individuales en la construcción y en la
defensa de un modelo social que elimine el sentimiento
personal de frustración o de opresión por obra de un poder
incomprensible e inaccesible, ejercido por privilegiados. Aun en
aquellos casos en que objetivamente es comprobable una
situación en la cual el Estado se identifica con un grupo
todopoderoso que asume la función de arúspice y de dictador
de la comunidad, es menester encontrar sustitutivos
demagógicos de la más diversa índole para crear la sensación
ilusoria de coparticipación colectiva y de participación individual
en el poder. ”14
Guillen ilustra las principales problemáticas de la política latinoamericana; por un
lado tenemos las profundas dificultades para lograr un gobierno en el cual el pueblo
pueda participar de manera efectiva tanto eligiendo como ejerciendo su autoridad,
por el otro la dualidad entre opresor y oprimido, hecho que genera una enorme
brecha en la cual una pequeña minoría maneja el control político, y económico (que
siempre están relacionados) y el grueso del colectivo, las clases subalternas que se
ven avasalladas por el poder impuesto el cual no reconocen, pero si los domina por
medio de la demagogia, la cual se convierte en una de las principales herramientas
de perpetuación del poder político. De igual manera Guillen también argumenta:
14 Ibíd. p. 31-32
28
“Particularmente claro es el caso de América Latina, cuyas
sociedades aceptaron a comienzos del siglo XIX los modelos y
los valores de los estados nacionales de Europa y de los
Estados Unidos, confiando vagamente en que las nuevas
metas serian suficientes para transformar viejos procesos en
nuevas estructuras aptas para la realización del ideal,
reconocido en sus aspectos puramente teóricos y formales.
La creciente incongruencia entre tal tipo de modelos políticos y
las experiencias históricas sociales, ha ido agravándose a lo
largo de los siglos XIX y XX, conduciendo de modo inexorable
a las comunidades latinoamericanas a una situación cada vez
mas subalterna dentro del conjunto de los poderes
internacionales, que apareja o que implica retraso y
dependencia económica respecto de otras áreas, inercia social
incompatible con el esfuerzo colectivo y el relativo fracaso de lo
que se ha llamado el proceso de modernización.” 15
Así las cosas, la política en América Latina sufre desde su misma concepción, ya
que desde su surgimiento se ha intentado adoptar un modelo para el cual no
estaban preparados los estados latinoamericanos y de esta manera se dieron las
condiciones propicias para la dependencia económica e incluso política, de los
estados latinoamericanos, los cuales no gozan de modelos claros tanto de gobierno,
como de desarrollo económico y competitivo.
El manejo político de los estados fue evolucionando como producto de los conflictos
internos y transformaciones foráneas, guerras civiles, la aparición de la clase obrera,
la modernización del aparato estatal, los mercados internacionales, unidos a la
aparición de corrientes filosóficas como el marxismo y el positivismo, el
expansionismo europeo y norteamericano, llevaron a la conformación a finales del
15 Ibíd. p. 42
29
pasado siglo de los partidos políticos. Estas agrupaciones, si bien defendían ciertos
ideales político-económicos, luchaban ante todo por el control sobre la maquinaria
estatal, con las bondades que esta ubicación generaba (acceso a los principales
cargos oficiales, control burocrático de las gestiones y, sobre todo, aprovechar las
posiciones obtenidas para sacar beneficio económico personal), con el agravante de
dejar de lado los intereses y las necesidades de la mayoría de la población.
A la par de estas situaciones descritas, es indispensable señalar el papel jugado por
las Fuerzas Armadas, protagonistas de primer orden dentro del proceso de
independencia, quienes continuaron dirigiendo, unas veces en forma directa, en
otras de manera encubierta, los destinos de las naciones.
Han sido los militares, en mayor o menor escala, fuerzas decisivas dentro del
ordenamiento político de las naciones latinoamericanas, imponiendo por medio de
las armas determinados esquemas políticos, con poca relación con modelos
democráticos.
Hasta la década de los noventa, cada país veía el problema de la democracia como
un asunto interno, donde poco o nada pesaba el sentir del contexto latinoamericano
y mundial; esto hacía que cada nación manejase su visión de democracia como un
problema de índole totalmente de su exclusividad. Hoy día la internacionalización de
la economía y de los conflictos es un hecho palpable y las fuertes barreras entre
países están cayendo para dar paso a una concepción integradora. Los hechos
sucedidos el once de septiembre del 2001 generaron un nuevo orden mundial en el
que la democracia es asunto de interés de todas las naciones que conforman
Latinoamérica y el mundo en general.
Las transformaciones señaladas han hecho que el concepto de democracia variase,
pasando de una visión detentada sólo por unos pocos miembros masculinos, ricos y
blancos de la sociedad para su exclusivo disfrute y bienestar, hasta comprender que
era necesario la creación de formas que tuviesen como característica primordial la
participación del conjunto de la sociedad en la búsqueda de mejores niveles de vida.
30
Teniendo como marco de referencia lo antes expuesto, se asume que dentro de las
múltiples necesidades que tiene las actual sociedad, esta la consolidación de
procesos democráticos que involucran a la totalidad de sus miembros.
El conjunto de cambios que se pretende lograr hacen necesario emprender
acciones que permitan la difusión y la concreción de procesos democráticos, que
involucren al conjunto de la sociedad en el análisis y la solución de su problemática
actual y al mismo tiempo permita el diseño de nuevos lineamentos para la
construcción de escenarios que favorezcan la incorporación de los mismos a su
acervo cultural y practica social.
Desde esta perspectiva, se considera indispensable que las diversas entidades que
conforman el Estado emprendan programas destinados a transformar el concepto de
democracia existente. Es aquí donde el sistema educativo juega un importante
papel, en tanto constituye la rama del Estado que mayor cubrimiento nacional tiene
pero, sobre todo, poseen la capacidad de interactuar de primera línea con los
beneficiarios de los programas educativos estatales.
Dentro de las múltiples posibilidades que la Escuela tiene para contribuir a la
construcción de la democracia, esta la apropiación de uno de sus planteamientos
básicos consignados en la Ley General de Educación,16 como es la creación del
Gobierno Escolar, como medio para desarrollar la democracia dentro del sistema
educativo, pero cuyas pretensiones, tal como se expondrán más adelante,
sobrepasan ese ámbito, pues su espíritu es el de irradiarla desde él, no como teoría
cargada de viejos vicios, sino como práctica emancipadora que consolida un nuevo
orden social.
16 Ley 115 del 8 de febrero de 1994. Capitulo 2 Artículos 142-145
31
2.3 CONTEXTO COLOMBIANO
La realidad colombiana nos evidencia de forma notoria las fallas del sistema político
desde su propio inicio como república; ya que desde la concepción y desarrollo de la
independencia han existido prácticas políticas que son antidemocráticas, juegos de
poder diseñados para dar una ilusión de representación y participación, pero
perpetuando el poder para los grandes hacendados y terratenientes en la lógica de
las relaciones prepolíticas las cuales lograron imponerse y mantenerse según
Guillen Martínez debido a:
“…a) permitía una participación restringida y adscriptiva de la
población en la toma de decisiones, ya que sus estructura se
basaba en los intereses cotidianos permanentes, de carácter
socioeconómico, de sus miembros; b) eliminó a los tipos rivales
de sociabilidad (comuneros, artesanos, ejercito permanente) y
absorbió a otros posibles rivales (como los comerciantes), a los
que articula a su propia red de intereses; c) consiguió disfrazar
los contenidos reales de su poder social bajo la forma de
partidos políticos (aparentemente policlasistas), lo que impidió
que la población examinara sus condiciones objetivas,
ofreciéndole en sustitución el halago «de una participación
pasiva en los beneficios del poder político»17
Este tipo de organización política constituye la base de los partidos políticos durante
los siglos XIX y XX, y su estructura fundamental se basa en mantener y perpetuar
los beneficios socioeconómicos de las minorías dirigentes que detentan el poder, por
medio de la dirección de los partidos políticos, los cuales solo han servido de puente
al poder político para aquellos grandes terratenientes y poseedores del poder
17 GUILLEN. op.cit., p. 15-16
32
económico o la representación de los intereses de estos en el escenario político
colombiano.
Así en el contexto colombiano se demuestra que las dificultades para el desarrollo
de la ciudadanía y la participación democrática proceden desde la estructura política
del Estado, la cual genera obstáculos a la participación democrática y al ejercicio de
la ciudadanía; de esta manera se ha manejado la cultura política en la historia de
Colombia y aunque su devenir nos demuestra que la cultura política ha sido
permeada por numerosas, ideologías y sucesos18, la estructura fundante sigue
siendo la misma, aquella que mantiene el poder por medio de las asociaciones o
juegos de poder que generan coacción la cual permite mantener el poder y brinda
las condiciones para el control estatal, social, político y económico.
En este punto es de vital importancia definir la cultura política para facilitar la
comprensión de los factores que impiden su desarrollo; sobre este concepto de la
Roche argumenta:
“Por cultura política entenderemos el conjunto de
conocimientos, sentimientos, representaciones imaginarios,
valores, costumbres, actitudes y comportamientos de
determinados grupos sociales, partidos o movimientos políticos
dominantes o subalternos, con relación al funcionamiento de la
acción política en la sociedad, a la actividad de las
colectividades históricas, a las fuerzas de oposición, a la
relación con el antagonista político, etc.
La construcción de la cultura política se desarrolla en un
proceso histórico de complejas interacciones entre distintos
actores políticos y sociales (partidos politicos, gremios
18 Fabio López de la Roche en su ensayo “Tradiciones de cultura política en Colombia” en el libro Modernidad y sociedad política en Colombia, hace un recuento por los múltiples elementos que influyeron en la cultura política de Colombia, analizándolos en el marco de los periodos fundamentales del siglo XX en Colombia.
33
económicos, movimientos sociales, militares, intelectuales,
hombres de estado, etc.), instituciones y escenarios sociales
como la iglesia, la prensa y los medios de comunicación, los
centros de investigación y las instituciones productoras de
saberes especializados, la educación, la familia y la vida
cotidiana, y las ideologías y concepciones filosóficas
orientadoras en distintos momentos del desarrollo económico,
político y social de una sociedad determinada.”19
Así las cosas se logra una aproximación histórica a la dinámica política dominante
en los distintos ámbitos y escenarios de la realidad colombiana, dinámica,
determinada desde los partidos políticos los cuales fundamentalmente (con escasas
excepciones) han hecho las veces de perpetuador del poder político y el dominio
económico frente a las clases subalternas de la sociedad, sirviendo a prácticas
ajenas y distintas a la democracia como argumenta Cárdenas:
“Los actuales partidos políticos no son instrumentos de
democracia; son, más bien, desordenadas e informes
federaciones de intereses locales, regionales o sectoriales, así
como de coaliciones de parlamentarios con una sola meta:
conseguir la reelección a toda costa.
Si se examina en amplitud el ejercicio de la doble función
propia de cualquier partido moderno, este sería: seleccionar las
candidaturas a cuerpos colegiados o autoridades de gobierno,
y ejercer la dirección del personal político. Los partidos
colombianos se distinguen de los del resto del mundo por su
inoperancia en ambas funciones.”
19 Ibíd. p. 95
34
“Los partidos han perdido identidad ideológica, capacidad
organizativa y han dejado de cumplir su función primordial
como es la de convertirse en canales de comunicación entre la
sociedad civil y la sociedad política.”
“Así, el Estado se encuentra sin los adecuados canales de
relación con la sociedad nacional. De la creación de esas
intermediaciones dependerá la solución de la actual crisis de
legitimidad del régimen político en Colombia.”20
Aunque en la historia colombiana han existido deseos emancipatorios y corrientes
democráticas, la sociedad civil colombiana siempre ha demostrado una inquietante
renuencia y resistencia al cambio, la cual ha imposibilitado ganar terreno a partidos
alternativos, a los movimientos sindicales, estudiantiles y demás iniciativas
democráticas, que aunque lograron avances políticos, no se logra desmontar la
maquinaria bipartidista, perpetuando así el monopolio político que determina el
destino de las decisiones políticas, en una lógica donde el ciudadano tiene la
oportunidad de escoger entre candidatos, pero no entre proyectos y decisiones, esta
dinámica brinda una falsa ilusión de participación activa en la cual el ciudadano tiene
la oportunidad de sufragar pero no de decidir.
Y el Estado también posee graves problemas que imposibilitan la acción
democrática, este también maneja sus propias lógicas que favorecen solamente los
intereses de aquellos que monopolizan el poder, como afirma también Cárdenas:
20 Remítase al ensayo “Sociedad política y modernidad en Colombia” de Miguel Eduardo Cárdenas Rivera en el cual se hace un análisis a los elementos que conforman el Estado colombiano y como cada uno de ellos incurre en vicios, lógicas y dinámicas antidemocráticas, como la debilidad de la sociedad civil, el mal proceder de la sociedad política y la ineficacia de la institucionalidad del Estado. En este ensayo también propone como posibilidad para construir un Estado eficiente la formación de la sociedad civil para enfrentar la resistencia de los aparatos partidistas.
35
“El Estado como aparato administrativo también se halla en
crisis. Es ineficiente y corrupto. La corrupción administrativa
resulta de la hipertrofia burocrática, macrocefálica,
descontrolada y no participativa. Los fines del sector público no
se cumplen. La ineficiencia hace necesaria la reforma del
Estado mediante políticas orientadas al redimensionamiento
del sector público, la descentralización política y administrativa,
el aumento de la productividad social del sector público, la
creación de una burocracia profesionalizada y el mejoramiento
de la planeación”21
Reconociendo las falencias de las capas que conforman la democracia, se hace
imperativo un cambio en la estructura o en la reglamentación que la rige y es esta la
antesala de la aparición de movimientos como la séptima papeleta (liderada por
estudiantes), la cual fue la antesala al proyecto que terminaría con la reforma que
diera lugar a la constitución de 1991.
2.4 LA CONSTITUCIÓN DE 1991 COMO LA ARTICULACIÓN DE UNA NUEVA
VISION DE LA SOCIEDAD EN COLOMBIA
“La elección de delegatarios a la Asamblea Nacional
Constituyente realizada en Colombia el 9 de diciembre de 1990
se hizo con un claro mandato: poner, en una nueva carta, las
bases de una "democracia participativa" como aval a las
instituciones que venían en una larga crisis de descomposición
e ilegitimidad. El mandato fue resultado del plebiscito del 27 de
21 Ibíd. p. 21
36
mayo del mismo año, convocado por el gobierno del presidente
Virgilio Barco.
Catorce meses después, el 4 de julio de 1991, se firmó y
expidió en el Capitolio Nacional en Bogotá una nueva
constitución que podría definirse como "democrática,
participativa, pluralista, bolivariana y neofederal". Colombia
entró entonces en una nueva época.”22
La constitución política promulgada en el año de 1991, propició las condiciones para
generar una democracia más efectiva, en la cual se aseguraran los derechos de los
ciudadanos, así como sus mecanismos de participación mediante los cuales podrían
ejercer su autoridad como pueblo soberano. Pero esta nueva carta constitucional fue
el resultado de un proceso político en el cual intervinieron numerosos movimientos
sociales, colectividades políticas, movimientos estudiantiles, etc. Las cuales poseían
diferentes corrientes ideológicas que permitieron desarrollar una constitución de
orden pluralista.
Fue así como desde la década del 70 se empezó a vislumbrar el proceso político
(que sufrió de graves dificultades y fue víctima de múltiples obstáculos), mediante el
cual las clases subalternas y populares (las cuales nunca fueron escuchadas)
demostraron su inconformidad con un sistema político que mantenía una lógica de
dominación, coacción y relaciones de poder en las cuales no cabía la posibilidad de
la participación activa del pueblo en la construcción de Estado; fue de esta manera
que grupos como la ANUC (Asociación Nacional de Usuarios Campesinos), el
Partido Comunista; Movimiento Firmes (después Frente Democrático), movimiento
del 19 de abril M-19, la conformación de la Central Unitaria de Trabajadores CUT,
como vos de los trabajadores organizados del país, y los movimientos estudiantiles
impulsados en los ideales del recién fallecido Ernesto Guevara y movimientos
22 Remítase al ensayo: “La accidentada marcha hacia la democracia participativa en Colombia” de Orlando Fals Borda; Extracto de la revista Análisis Político N° 14. De la Universidad Nacional de Colombia, Sep/Dic 1991. También disponible en su libro Antología.
37
estudiantiles simultáneos en México y Paris, entre muchos otros, manifestaron la
necesidad de repensar la democracia, los esquemas organizativos y los profundos
problemas de participación de la ciudadanía, para poder incentivar una nueva
política y una nueva organización en el país con principios de pluralismo y
participación social tanto en la elección de representantes como en la toma de
decisiones de las cuestiones de Estado.
Hay que tener en cuenta que Colombia rigió sus destinos hasta el año de 1991
basada en una carta constitucional aprobada en el año de 1886, la cual sufrió a lo
largo de su existencia algunas reformas, más de forma que de fondo; Fals Borda,
argumenta:
“En su momento no fue difícil definir la orientación ideológica
de la Constitución anterior, la de 1886, derogada por el artículo
380 de la nueva. Producto de la imposición de un partido
político triunfante (el de los nacionalistas de Rafael Núñez y
Miguel Antonio Caro) sobre otro (el de liberales radicales que
había sido batido en la guerra civil de 1885 defendiendo el
federalismo de la Carta de 1863), la de 1886 era una reacción
unilateral a favor del centralismo administrativo y la
concentración del poder en la presidencia de la República
como ganadora del conflicto. Se guió además por ciertos aires
de neohispanidad autoritaria que, poco a poco, fueron
saturando el espíritu de su articulado, en especial el transitorio
que se prestó a abusos de poder. Este articulado transitorio, en
la práctica, adquirió mayor vigencia que el principal, de tal
manera que el régimen resultó represivo, como una dictadura
constitucional, aunque aparecía como democracia. Además, la
Constitución de 1886 fue elitista: concebida y redactada por un
selecto grupo de 18 intelectuales de clase alta, en su mayor
parte del interior del país, escogidos "a dedo" por el presidente
38
Núñez, que trabajaron en el ambiente acogedor de chocolates
santafereños.”23
Entre los rasgos que caracterizaban a la mencionada Constitución estaban la
concepción misma de su fuente “Dios, como fuente suprema de toda autoridad”, una
visión homogeneizante de la nación “todos iguales ante la Ley” y la manera casi
única del ejercicio político “derecho a elegir y ser elegido”. Por lo tanto la
participación ciudadana se limitaba a la simple elección de representantes, mas no
de las elecciones de estos frente a las necesidades del país.
De la anterior concepción constitucional se derivó, entre otras, el desconocimiento
de las diferencias culturales existentes en la nación y una limitada visión de la
práctica política, circunscrita a determinados períodos electorales y a una sola
expresión: las urnas de votación. De esta manera se lograba perpetuar el poder
político, por medio de los partidos políticos tradicionales y sus formas de asociación
que mantenían una tradición liberal-conservadora que cerraba las puertas a
cualquier posibilidad de cambio real, ya que la estructura estaba configurada para
perpetuar tales condiciones.
La Constitución de 1991, que actualmente rige los destinos del país, produjo una
serie de cambios en el manejo político del país, pero, sobre todo, modificó la
concepción de democracia, dándole una nueva visión y con ello abriendo las puertas
a una serie de transformaciones que el país y la nación requieren.
23 Ibíd.
39
2.2.1 Evolución del concepto de democracia24
De la manera como una sociedad concibe la democracia, así mismo serán las
actitudes y las prácticas que se lleven a cabo en este campo.
Tradicionalmente en nuestro país, hasta antes de la creación de la Constitución de
1991, la democracia se consideraba como un tema de discusión e interés primordial
de la clase política y de los funcionarios del gobierno en asuntos que tenían que ver
con el funcionamiento del aparato estatal. Así, la democracia tenía un reducido
grupo de personas que debatía sobre ella, mientras que para el grueso de la
población el tema era tratado de manera casi exclusiva con motivo de los debates
electorales a través de los cuales se elegía el Presidente de la República, los
miembros del Congreso: Senado y Cámara de Representantes, Asambleas
Departamentales y Concejos Municipales.
Esta situación varió notablemente cuando en el año de 1990 un grupo de
estudiantes universitarios decide impulsar lo que se denominó en aquella época “la
séptima papeleta”, nombre con el cual se indicaba e invitaba a la ciudadanía a
depositar un voto más, mediante el cual se proponía la modificación de la Carta
Constitucional a través de la elección de una Asamblea Nacional Constituyente.
Este movimiento, tomado inicialmente como una manifestación de inconformidad de
la juventud, tuvo tal auge y aceptación popular, que el gobierno de la época tuvo que
aceptar tal decisión y convocar a elecciones para la conformación de la Asamblea
Nacional Constituyente el 9 de diciembre de 1990.
La nueva Constitución transformó radicalmente el concepto de democracia,
haciendo de ella una preocupación que compete y es responsabilidad de toda la
población y que debe estar presente en las diversas manifestaciones de la
cotidianidad.
24 Luis Augusto Ortiz González, Myriam Burgos de Ortiz. Apartes tomados del artículo “LA ESCUELA EN COLOMBIA: GOBIERNO ESCOLAR Y CONSTRUCCIÓN DE DEMOCRACIA” del Portal Educativo de las Américas. Colección La Educación, numero 122. 1995. http://www.educoas.org/portal/bdigital/contenido/laeduca/laeduca_122/articulo4/index.aspx
40
Sin ahondar en un recuento pormenorizado de lo acontecido a partir de la nueva
Constitución, diremos que con ella fue posible comenzar a ver la democracia como
un asunto que a todos involucra y, por lo tanto, de la necesaria participación
ciudadana. Como concluiría Fals Borda:
“…la Constitución de 1991 resultó inclasificable según
categorías políticas universales, es decir, no puede verse como
demócrata cristiana o socialdemócrata; ni como socialista o
marxista; tampoco resultó conservadora, neoliberal, ni liberal a
secas. Pero es patente su eclecticismo pragmático como una
constitución democrática, participativa, pluralista, bolivariana y
neofederal. Si se insiste en apocopar, resultó en un epítome de
colombianidad, con los defectos y cualidades de las culturas y
personalidades históricas de los pueblos, pues refleja la
diversidad unitaria del país. Traduce en buena parte lo
macondiano que allí existe, para combinar el reflejo de lo actual
con la imaginación de lo que se quiere llegar a ser.
Por todo lo dicho, es posible que se haya redactado un pacto
social y político más realista y duradero de lo que se piensa,
suficiente para romper los diques que venían represando el
progreso del país desde hace decenios, darle el impulso que
venía exigiendo y practicar nuevas y mejores formas de hacer
política. Esta es una justificación más que suficiente. Si en la
presente generación se logra ganar aunque fuera sólo uno de
los propósitos centrales de la Carta, cual es el de la
construcción de una democracia viable en Colombia, con el
respeto debido a los derechos humanos se habrá dado un
inmenso salto hacia la paz y el progreso colectivos. Además, el
texto resultante, con todas sus fallas, ostenta un grado
aceptable de coherencia y legibilidad, gracias en parte a los
esfuerzos de la Comisión Codificadora de la misma Asamblea.
41
De modo que ahora el desafío corresponde a todos los
colombianos para ponerlo en práctica con absoluta decisión.”25
De esta manera se logra avanzar en la consecución de objetivos tales como:
Primero, asumir que la democracia tiene su base y su razón de ser en el pueblo, el
cual la emplea como una expresión de su poder soberano. Esta situación tiene un
profundo significado social, en tanto reivindica el derecho de la nación para participar
en la construcción de su propio futuro.
Segundo, tener presente que la democracia está íntimamente ligada a nuestras
actitudes diarias, es decir, de la manera como cada uno de los seres humanos nos
relacionamos con nosotros mismos, con el prójimo y con el entorno.
Tercero, aceptar que la diferencia es un hecho real, necesario y valioso, en tanto es
la oportunidad de compartir y de confrontar diversos puntos de vista en procura de
construir, a través del diálogo, alternativas de solución a la problemática de una
comunidad, de una nación.
Cuarto, reconocer la democracia no como un acto o norma de carácter legal sino
como un proceso, lo cual implica aceptar que su construcción presenta puntos altos
y bajos, que en ese caminar hay logros y tropiezos pero, sobre todo, que no hay una
meta preestablecida y única, pues la misma dinámica social hace de ella un accionar
permanente, que genera continuos cambios.
Quinto, que la democracia se construye en el diario vivir y que, por lo tanto, se va
materializando con el vecino, en la cuadra, en el barrio, abarcando hechos sociales,
culturales, deportivos, políticos, educativos, en una palabra, se edifica en las
diversas manifestaciones de la vida misma.
25 FALS BORDA, op.cit
42
Sexto, que la democracia por la cual debemos trabajar es aquella que involucre a la
totalidad de las personas, de una manera plena y responsable, es decir, una
democracia de carácter amplio y participativo.
Si bien lo anteriores puntos mencionados se constituyen en bases conceptuales
para construir una nueva visión y realidad de democracia, no menos importante es
saber que dicho proceso cuenta con un sinnúmero de obstáculos, que entorpecerán
obviamente su concreción.
Una de las primeras dificultades que es necesario afrontar lo constituye el hecho que
la democracia requiere de una alta dosis de responsabilidad personal, o como lo
expresara Estanislao Zuleta.26
“Es muy fácil elogiar la democracia, pero es muy difícil de
aceptarla en el fondo, porque la democracia es la aceptación
de la angustia de decidir por sí mismo”
Este tipo de planteamiento remite a pensar que la democracia se construye desde el
ámbito de lo personal, si se quiere, desde lo individual de cada ser humano,
luchando cada día por racionalizar ese encuentro que establece consigo mismo y
con las demás personas y no atribuir la existencia de formas no democráticas
solamente a factores externos (el gobierno, la sociedad, etc.).
Para lograr modificar la forma de pensar y de actuar, es decir, pasar de la visión de
la democracia como asunto de otros —algo externo a mí— para asumirla como un
compromiso y una responsabilidad personal, se requiere de un gran trabajo que
permita ese cambio de paradigma. Es aquí donde la Escuela tiene uno de sus
mayores retos contemporáneos, en tanto puede involucrar a una gran cantidad de
personas, compuesta por estudiantes, padres de familia, directivos, docentes, así
26 Estanislao Zuleta, La participación democrática y su relación con la educación. En Educación y Democracia. 1995, p. 124
43
como del conjunto de prácticas académicas y administrativas tradicionalmente
realizadas, todo ello en procura de su transformación.
Dentro de este largo proceso de construcción de una democracia participativa, es
cuando surge la necesidad de su reconceptualización, para llegar a entender que
ella debe ser asumida como la determinación racional que toman las gentes de una
nación, reconociendo sus diferencias como paso inicial para dialogar sus problemas,
evaluar sus conflictos, manifestar sus discrepancias, plantearse alternativas,
elaborar consensos y emprender acciones mancomunadas que apunten a la
construcción de soluciones a sus problemáticas.
La democracia, tal como aquí se plantea, no puede concebirse como un fin en sí
misma, sino como una forma de pensar y de actuar que haga posible que las
personas que conforman una sociedad estructuren las maneras como diseñan y
realizan sus prácticas cotidianas, de tal modo que sus esfuerzos estén encaminados
a alcanzar unos mejores niveles de vida, tanto para sí como para las generaciones
futuras.
2.3 Génesis de la ley general de educación (ley 115 de 1994)27
Tan importante como los resultados, son los procesos que dentro de una sociedad
se viven y que se materializan en la creación de un determinado ordenamiento de
carácter legal.
Si bien la Constitución de 1991 establecía la necesidad de redefinir las concepciones
que se tenían acerca de la educación, era indispensable crear los mecanismos y los
medios para su cristalización.
La Ley General de Educación fue el fruto del diálogo y la concertación, durante
varios años, entre el gobierno central, la Federación Colombiana de Educadores, las
entidades que agrupan a las instituciones privadas, asociaciones de padres de
27 Ortiz Gonzales, Burgos de Ortiz, op.cit
44
familia, asociaciones de estudiantes y gremios económicos, en procura de lograr una
mayor calidad de la educación, de modo que se convierta en un importante factor de
desarrollo para todo el país.
El proceso mismo de construcción de la Ley se llevó a cabo dentro de parámetros
democráticos, lo que no lo eximió de conflictos, de distanciamientos y
acercamientos, es decir, de toda la clase de forcejeos propio de una negociación —
como una expresión de democracia— entre las partes involucradas.
Sólo en la medida que un Estado tenga dentro de sus lineamientos básicos
incorporar en los debates a las personas que serán afectadas por sus
determinaciones, llámense campesinos, obreros, o como en este caso, educadores,
padres de familia y estudiantes, se crean las bases para lograr la credibilidad y la
aceptación de las normas legales que expida, al mismo tiempo que se convierte este
mismo proceso en una manera de construir democracia.
2.3.1 El Gobierno Escolar como una manera de construir la democracia en la
escuela
Uno de los rasgos que ha caracterizado al sistema escolar colombiano, es el
distanciamiento entre éste y las comunidades donde se llevan a cabo las prácticas
educativas.
Este abismo existente entre Escuela y Comunidad, si bien tiene sus orígenes en las
concepciones desde las cuales se piensa la educación misma, se ha visto
tradicionalmente reforzado por dos determinaciones de carácter administrativo: la
primera, la toma de decisiones desde arriba, el Ministerio de Educación Nacional y
centralizadas en una ciudad Bogotá; la segunda, la casi inexistente participación de
los beneficiarios directos de los programas estudiantes, padres de familia y
comunidad en general en la orientación de los mismos.
La última situación descrita, además de no permitir la existencia de democracia
dentro de la Escuela, cerraba la puerta a los diversos planteamientos de otros
45
sectores tradicionalmente tenidos como externos a ella pero, paradójicamente,
necesitados de ella como lo es el sistema escolar, el cual debe permanecer abierto
a la dinámica social, para escuchar, cuestionarse, evaluar su trabajo, transformarse
y brindar las respuestas que esa misma institución requiere para su crecimiento.
¿Cómo cerrar dicha brecha, haciendo que Escuela y Comunidad se
complementasen entre sí? La respuesta fue la creación del Gobierno Escolar,
entendido como el organismo de dirección administrativa y académica de cada
establecimiento educativo, tanto oficial como privado, donde tienen participación
directivos, docentes, estudiantes, padres de familia, ex-alumnos y comunidad,
representada esta última por miembros de los sectores productivos del área de
influencia de cada institución escolar.28
Este proceso de gobierno escolar tuvo un inicio en un contexto en el cual la
educación, se impartía como instrucción, y la pedagogía católica determinaba el
destino educativo del país, como argumenta Quiceno Castrillón:
“…la pedagogía católica es una pedagogía definida como
transmisión de conocimientos, entre otras cosas, porque no es
una pedagogía producto de la observación, ni de la naturaleza,
tampoco es una pedagogía que piense la relación hombre-
medio; hombre-naturaleza; en fin, la pedagogía católica es una
pedagogía, dogmática, axiomática, disciplinante a la manera de
la moral cristiana y de enclaustramiento. En cambio la
pedagogía surgida del acontecimiento del Gimnasio Moderno
es una pedagogía inventada, creada, a partir del modelo de la
Escuela Nueva europea y el medio social colombiano. Es por
28 Ley 115 de 1994, Capítulo II, Artículos 142 a 145.
46
esto que esa pedagogía si piensa la especificidad de la
instrucción, de la educación y de la enseñanza en Colombia.”29
En este punto es donde en nuestro país se hace un primer intento por cambiar el
paradigma educativo imperante, y este cambio no surge de la iniciativa del Estado ni
el pueblo colombiano buscando alternativas para mejorar el contexto educativo (que
sufría serias dificultades para este periodo); sino de intelectuales como Agustín Nieto
Caballero quien dio nacimiento al Gimnasio Moderno y al mismo tiempo marcaria el
comienzo de la que conocemos como pedagogía activa.
Dentro de los aportes del modelo del Gimnasio Moderno, está el carácter de
“experimentar”, por medio de modelos educativos foráneos, para de esta manera
lograr identificar debilidades y fortalezas dentro del contexto del gimnasio,
convirtiendo así el centro educativo en un laboratorio de observación y análisis.
“El Gimnasio Moderno logra crear en Colombia unas propias
practicas de saber, entendiendo por este término, la
articulación y materialización institucional entre el saber de la
Escuela Nueva europea y norteamericana (Rousseau, Decroly,
Montessori, Ferriere, Claparede, Dewey, W.James) y la propia
realidad del país: su medio social, sus problemas
institucionales, morales y políticos.”30
29 QUICENO Castrillón, Humberto. Pedagogía Católica y Escuela Activa en Colombia 1900-1935. Edit. Cooperativa editorial Magisterio, 2004. p. 127 30 Ibíd., p. 129
47
De esta manera se lograba dar avances importantes hacia una pedagogía nueva,
renovadora y de carácter científico, de igual manera el Gimnasio Moderno fue el
precursor de un modelo conocido como la “república escolar”:
“En el Gimnasio Moderno aparece hacia 1917 la denominada
república escolar. Una de las condiciones que la crean es el
problema de establecer un régimen de disciplina a través del
cual se aprende a ejercer la autoridad. En esta dirección al
gimnasio le interesa no aplicarle a los estudiantes una buena o
mala autoridad, sino más bien que los alumnos tengan, se
apropien, de su aprendizaje. Que los estudiantes sean
portadores de los instrumentos educativos por medio de los
cuales tengan la posibilidad de utilizarlos.
Esta república escolar consiste en que los estudiantes son
considerados como la población de una república, con derecho
a elegir y ser elegidos, formar corporaciones públicas tales
como cámaras, congresos, consejos, asambleas, etc. Los
estudiantes juegan a ser ciudadanos, el modelo jurídico está,
pues, presente en esta experiencia. Esta república no es la
aplicación de alguna teoría, sino que surge de la resolución de
los diversos incidentes disciplinarios tales como castigar o no
castigar a los alumnos que comenten faltas. Esta república
escolar es un modo de ejercer la autoridad o de aprender a
ejercerla a través de una constitución jurídica. Su objetivo final
es, en palabras de Nieto Caballero, «convertir al niño en factor
de su propia educación ».”31
31 Ibíd., p. 129-130
48
Fue así como Nieto Caballero comenzó con una empresa de largo aliento, ya que su
pensar era que por medio de la experiencia del gimnasio, se llegara a la
implantación de su modelo en toda la educación nacional; que crear el gimnasio “es
formar patria” y por lo tanto es necesario fomentar e implantar este modelo educativo
para romper los viejos paradigmas de la educación católica; objetivo, que lograría en
1932, cuando es nombrado director nacional de la educación primaria y normalista,
posteriormente, inspector nacional, y en 1938 como rector de la Universidad
Nacional de Colombia.
Nieto Caballero da una enorme importancia a la formación de los docentes, como
constructores de sociedad, como científicos sociales, cuya función optimizar los
procesos de formación, enseñanza y aprendizaje, dejando de ser transmisores de
información a verdaderos educadores; así lo plantea Quiceno Castrillón:
“El maestro es pensado como «la conciencia nacional»,
término que indica que el maestro pasa de ser un transmisor de
datos o informaciones, que era en la pedagogía católica, a ser
un revelador critico de la sociedad. El maestro es puesto a
mirar, a observar, a analizar y a comunicar, desde una
instancia inferior a una instancia mayor. Es el punto de una red
de comunicación a través de la cual el Estado puede detectar
los problemas vitales de la población, establecer un diagnostico
y dar soluciones. El maestro es un ojo social, formado y
pensado desde disciplinas como la psicología experimental, la
sociología, la antropología, la pedagogía, la fisiología, la
higiene y la biología. Conocimientos que le enseñan al maestro
a observar, a detectar y a comunicar todo tipo de problemas
sociales. Es así como el maestro es una conciencia sensible,
49
conciencia que se representa a sí misma y a la sociedad, como
subjetividad y como realidad”32
Como argumentaría el propio Nieto Caballero: “Es preciso hacer de cada maestro un
colaborador social, un centinela que dé voz de alerta ante las entidades públicas y
ante la sociedad donde quiera que se presentase una situación conflictiva…”33
De esta manera se generan las bases para un nuevo concepto de pedagogía, de
enseñanza e incluso de docencia, esta base sirvió para la construcción de proyectos
como el las asociaciones estudiantiles, profesorales, y la organización del los
diferentes consejos de carácter decisorio en las instituciones, como el Gobierno
Escolar.
En el Gobierno Escolar, conformado por el Rector, el Consejo Directivo, el Consejo
Académico y el personero estudiantil, serán consideradas las iniciativas de los
estudiantes, de los educadores, de los administradores y de los padres de familia en
aspectos tales como la adopción y verificación del reglamento escolar, la
organización de las actividades sociales, deportivas, culturales, artísticas y
comunitarias, la conformación de organizaciones juveniles y demás acciones que
redunden en la práctica de la participación democrática en la vida escolar.
Igual contempla que tanto en las instituciones educativas públicas como privadas, la
comunidad educativa debe ser informada para permitir una participación seria y
responsable de la dirección de las mismas.
Este nuevo tipo de organización del quehacer escolar, es un paso más para ir
cristalizando la democracia en el seno de la Escuela pero, además, es una clara
invitación para que la comunidad coparticipe en la toma de decisiones que a ella le
competa.
32 Ibíd., p. 149. 33 NIETO Caballero, Agustín; Reformas de la educación, Edit. Antares, Bogotá, 1964, p 230.
50
El hecho mismo que los diversos sectores anteriormente mencionados tengan la
participación y la posibilidad de decisión no sólo los involucra en la perentoria
necesidad de organizarse para escoger a sus representantes; requiere, ante todo,
dilucidar cuáles son los proyectos que desde su óptica particular deben defender, en
aras de lograr un tipo de educación que responda de manera efectiva y eficaz a las
necesidades del medio.
2.3.2 Los estudiantes y su rol dentro del Gobierno Escolar
Los estudiantes, gracias al Gobierno Escolar, podrán expresar su sentir a través de
su representante en el Consejo Directivo. Esta oportunidad tiene una doble
implicación para los estudiantes; en primer lugar requiere de organizar el proceso
de elección, lo que supone participar en toda la logística que este tipo de eventos
encierra: diseño del cronograma de actividades, definición de las reglas para llevar a
cabo la elección, planeación de momento electoral, etc.
Pero que tanto ha evolucionado este proceso y ha permeado el rol de la vida
escolar y de su entorno. Considero importante resaltar una serie de elementos que
debido a las implicaciones que tienen en el campo de la participación reflejan el
lastre de una vieja tradición. Si bien los jóvenes deben hacer uso de sus
capacidades intelectuales para llevar a cabo propuestas, la realidad institucional nos
demuestra que no existe una formación efectiva de los valores y conocimientos
necesarios para comprender y ejercer la ciudadanía, por lo tanto no se logra un
proceso en el cual se pueda realizar un ejercicio de “preciudadanización”, en el cual
los estudiantes puedan obtener las bases conceptuales, éticas y morales de la
ciudadanía, la democracia y la participación democrática; por lo tanto los procesos
de organización y ejecución de Gobierno Escolar sufren de fallas y prácticas
antidemocráticas desde antes de su concepción; lo cual demuestra que desde una
estructura fundante del futuro ciudadano se malogra la formación de este y los
principios de civismo y responsabilidad social que deben acompañarlo.
51
Si bien el espíritu de la Ley pretende que la participación estudiantil favorezca el
estudio de la problemática que se vive en la institución, para llevar este tipo de
inquietudes al seno de dicho consejo. Aun está lejos de permitir a sus estudiantes
una mayor injerencia en la solución de sus propios asuntos y por lo tanto la
institución educativa se convierta en un objeto de investigación y de reflexión para
los estudiantes, de modo que el trabajo que sobre ella se haga permita la
construcción de proyectos tendientes a la solución de sus problemas.
Mucho se ha debatido acerca de la falta de investigación y, sobre todo, de la
creación del espíritu investigativo dentro de la Escuela colombiana; la creación del
Gobierno Escolar es una valiosa oportunidad para que estudiantes, con el apoyo de
los docentes, empiecen a comprender que la Escuela misma, las diversas prácticas
y los procesos que en ella se viven, puedan ser objeto de estudios concienzudos y
se transformen de hechos vivenciales y cotidianos en posibilidades para emprender
acciones conducentes a la construcción de conocimiento.
Sin embargo la participación de los estudiantes no se queda sólo en lo descrito
anteriormente; la misma Ley 115 establece que:
“En todos los establecimientos de educación básica y de
educación media y en cada año lectivo, los estudiantes elegirán
a un alumno del último grado que ofrezca el establecimiento,
para que actúe como «personero de los estudiantes y promotor
de sus derechos y deberes»”.34
Esta oportunidad de tener los estudiantes a uno de sus compañeros en la tarea de
contribuir al cumplimiento de sus derechos y deberes, muestra cómo con el nuevo
espíritu que inyecta la Ley General de Educación, se quiere que ellos sean
34 Apartes del Artículo 94 de la Ley 115 de 1994.
52
participantes activos del quehacer escolar y no, como tradicionalmente se había
venido haciendo, sólo los receptores de normas y exigencias elaboradas por los
adultos (directivas y docentes)35.
2.3.3 Los docentes y su participación en el Gobierno Escolar36
Si bien es cierto que la Ley general de educación junto a los nuevos postulados
definidos en estándares y competencias resignifica el papel que los educadores en
aras de contribuir a la construcción de una Escuela y una sociedad cada vez más
democrática. Por lo tanto es de vital importancia definir y analizar el papel que los
profesionales de la educación juegan dentro de sus entornos y contextos para la
construcción de ciudadanía y democracia.
Resulta difícil plantear lo que debe ser la nueva actitud de los docentes colombianos
en el marco de construir en y desde la Escuela nuevas formas de expresión
democráticas, si antes no se realiza el análisis de las prácticas cotidianas que en ella
se viven, en aras de ser objetivos y consecuentes con el propósito del presente
trabajo, tomaremos dos de los aspectos que identifican el quehacer escolar, como
son los procesos de lectura y de escritura.
Una de las características más notorias de la Escuela tradicional lo constituye la
marcada dependencia de los estudiantes del discurso oral del docente, llegándose a
casos donde es más importante lo expresado de este modo que incluso lo plasmado
en los textos.
La situación señalada responde a la costumbre que ha hecho del maestro, el lector e
intérprete de los libros, quien construye los significados para que el estudiante,
supuestamente, los pueda entender. Así, el estudiante no va a la fuente directa, el
libro, sino que se habitúa a tener la mediación efectuada por el docente.
35 Ortiz Gonzales, Burgos de Ortiz, op.cit 36 Ibíd.
53
La dependencia anotada tiene una forma muy usual de concreción; la continua toma
de notas en clase, que equivale a copiar lo que habla el maestro y genera,
básicamente, tres tipos de consecuencias inmediatas: primero, el maestro y su
palabra se constituyen en criterio de verdad; segundo, el maestro se erige en el
modelo a imitar, y, tercero, se genera en los estudiantes una actitud esencialmente
pasiva.
Las tres consecuencias anotadas se pueden corroborar en situaciones
generalizadas: el casi incuestionable poder del docente dentro del aula de clase, y,
la actuación de los docentes, que reproducen el esquema en el cual fueron
formados, haciendo de lo oral la estrategia pedagógica sobre la cual descansa, en
alta proporción, su labor.
Como se puede observar, las relaciones sociales que se generan en la escuela van
en contravía de los postulados democráticos normativos preexistentes y conservan
la marcada dependencia del alumno respecto del maestro, se hace necesario, por lo
tanto, establecer que subyace a tales prácticas, para lo cual se tomará como
referente teórico los planteamientos del racionalismo.
Para Emmanuel Kant, el racionalismo se fundamenta en tres postulados: pensar por
sí mismo, pensar en el lugar del otro, y, ser consecuente; desde ellos se analizarán
las prácticas escolares tradicionales.
Con relación al primer postulado kantiano, Estanislao Zuleta (1991) expresa:
“pensar por sí mismo no quiere decir —no nos equivoquemos
en esto— ningún prurito de originalidad. Uno piensa por sí
mismo cuando lo que piensa, uno mismo lo puede argumentar
y, si le va muy bien, demostrar. Pensar por sí mismo quiere
54
decir que el pensamiento no es delegable. Lo que uno no
piensa por sí mismo, no lo piensa, simplemente lo repite.” 37
Este planteamiento dista del acontecer diario que se vive dentro de la Escuela,
donde pensar por sí mismo por parte del estudiante es reemplazado por pensar tal y
cual lo hace el profesor, lo que equivale a que sea este quien lleve a cabo la labor de
pensar, en tanto que el alumno quede relegado a las acciones operativas-
repetitivas.
Esta situación descrita tiene estrechos vínculos con los procesos de lectura y de
escritura, por cuanto los realizados tradicionalmente en la Escuela tienen como
función básica acceder y preservar un saber construidos por otras personas y otras
generaciones, los cuales son necesarios de memorizar y de repetir. Poco se
estimula la relación textual (leer/escribir) que interrogue ese saber ya construido, y,
mucho menos, que intente transcenderlo.
Así, dentro de la Escuela leer y escribir sólo se quedan en el plano de lo informativo,
sin llegar a niveles epistémicos38; se desaprovecha de este modo la posibilidad que
brinda lo textual para efectuar procesos de reflexión y de producción que vayan más
allá del discurso del docente, es decir, que logren que el estudiante piense por sí
mismo.
Lo anteriormente descrito también resulta válido para el docente frente a sí mismo,
pues en muchas ocasiones este no construye su propio discurso, sino que agencia
el plasmado por otros en diversos libros. Es necesario que el maestro sea también
productor de textos, que comparta y confronte con sus estudiantes su saber en la
doble dimensión de conocedor de una determinada disciplina académica y como
pedagogo para reconstruirlo.
37 Zuleta, op.cit., p. 230. 38 Fernando Larreamendy Joerns. 1991. “Modalidades de relación textual y funciones de la escritura”. Revista Universitas Xaveriana. 7, p. 121
55
El segundo postulado racionalista, según el mismo Zuleta:
“…es el movimiento que se dirige hacia allá, a pensar en el
lugar del otro, a reconocer que el otro puede tener la razón, a
hacer el esfuerzo de ver hasta qué punto se puede aprender de
él, es un movimiento que va contra toda discriminación”.39
La Escuela tradicional también se ha quedado corta en esta posibilidad de cimentar
una actitud democrática, por cuanto no ha propiciado un diálogo de saberes, entre
docentes y estudiantes y de estos entre sí.
Aunque resulte difícil aceptarlo, aún perdura dentro de nuestro sistema escolar la
denominada, según Paulo Freire, “concepción bancaria de la educación”40. A esta
visión educativa se oponen nuevos planteamientos, como es el caso del
constructivismo, bajo el cual el proceso educativo es una permanente confrontación
de saberes, lo que implica que tanto docentes como alumnos juegan papeles
activos, que distan de las formas tradicionales empleadas en nuestra Escuela. Así,
Ricardo Lucio expresa:
39 Zuleta, op.cit.231 40 Freire, P., señala que la educación bancaria es aquella donde la dialogicidad entre el maestro y el alumno es nula, debido que a los alumnos se les ve como «depositarios» del saber acumulado por parte de los docentes, lo que anteriormente se le llamaba educación tradicional. En este tipo de educación existe una violencia simbólica y un mecanismo de aparato ideológico de estado reproductor de las ideologías dominantes, es decir, predomina una pedagogía opresora dominante, de tal manera que es una educación oligárquica en la cual difícilmente los oprimidos lograrán su libertad.
56
“el constructivismo plantea que el papel del maestro no es el
de transmitir el conocimiento, sino el de propiciar los
instrumentos para que el alumno lo construya a partir de su
saber previo.”41
La confrontación y el diálogo de saberes de una nueva educación, debe contar con
un ambiente y unas herramientas propicias para su desarrollo. Es indispensable
aprender a escuchar al otro, analizar su discurso, comprender las claves y los
mensajes que este encierra, todo ello dentro del proceso de construcción de
conocimiento, y es allí donde los procesos de lectura y de escritura desempeñan un
importante papel, tanto en la elaboración de ese saber, como en la generación de
actitudes y de prácticas de carácter democrático.
El aula será uno de los espacios para que estudiantes y docentes elaboren sus
planteamientos sobre diversos tópicos, se valore lo que expresan, el esfuerzo, los
procesos y los resultados que ellos encierran y no, como tradicionalmente se ha
hecho, se califique/descalifique concepción errada, distante y diferente de evaluar
por lo que les faltó o por los errores cometidos.
Es aquí donde la escritura juega un importante papel dentro de la construcción de la
democracia al interior de la Escuela, tanto para el docente como para el estudiante,
por cuanto escribir implica asumir el doble y simultáneo papel de escritor y de lector.
Es, si se quiere, la concreción de los dos postulados racionalistas enunciados, ya
que requiere de pensar por sí mismo como productor de ideas que plasma en un
papel, y, pensar en el lugar del otro al efectuar la lectura de lo que se escribe, no
sólo desde su óptica de escritor, sino también pensando en los lectores potenciales
que accederán a su discurso.
Y aunque parezca simple, la escritura en la escuela debe ser, por lo tanto, un medio
a través del cual el estudiante construye y socializa sus posiciones frente a
determinado tema, para que sean debatidos y reconstruidos por sus pares, con la
41 Ricardo Lucio… 1994, 10
57
colaboración del docente. Se constituye así la escritura en una de las posibilidades
que se tienen dentro de la Escuela para pensar en el lugar del otro y por ende de
participar en la construcción de democracia.
El tercer postulado kantiano, ser consecuente, es, según Zuleta “no ser terco”.
Quiere decir que si nosotros tenemos una tesis cualquiera, y las consecuencias
necesarias de esa tesis resultan ser contradictorias o absurdas, debemos
abandonarlas si queremos ser consecuentes con la lógica. Y esto es muy distinto de
ser terco. Y añade: “Tener, por tanto, en la vida una gran disponibilidad a cambiar,
es la última exigencia de la racionalidad”42.
El anterior postulado trasladado a la temática objeto de reflexión dentro de este
trabajo, es un llamado para que el docente promueva a los estudiantes a que
elaboren textos y manifiesten actitudes democráticas dentro y fuera de la Escuela;
es necesario que él mismo produzca y confronte sus escritos y vivencia actitudes
democráticas en sus relaciones con otras personas e instituciones, asumiendo la
posibilidad, como persona y como docente, de estar equivocado y por lo tanto
modificar sus puntos de vista y sus actuaciones.
2.3.4 Los padres de familia dentro del Gobierno Escolar43
El Gobierno Escolar también involucra dentro de su proceso de cambio a los padres
de familia, quienes deben asumir que su responsabilidad frente a la educación de
sus hijos va mucho más allá de efectuar la matrícula correspondiente y la compra de
los libros y los útiles escolares que necesitan; es necesario vincularse de lleno con
las organizaciones que los representan, para co-participar en la toma de decisiones
que competen con el proceso educativo de sus hijos.
Esta nueva situación ha conllevado al fortalecimiento de las asociaciones de padres
de familia, como medios desde los cuales se haga el acompañamiento, asesoría,
42 Zuleta, op.cit. 232 43 Ortiz Gonzales, Burgos de Ortiz, op.cit
58
control y apoyo a las gestiones que realizan las instituciones escolares. Se puede
decir que, gracias a la Ley General de Educación y al Gobierno Escolar, los padres
de familia han vuelto a la Escuela.
La misma Ley establece que la representación de los padres de familia está dada
desde el organismo de mayor jerarquía institucional el Consejo Directivo, hasta
aquellos en donde se contemplan casos de la vida cotidiana en que se ven
involucrados sus hijos, como son los asuntos de promoción escolar, procesos
disciplinarios, cognitivos, personales, psicológicos y demás asuntos que intervienen
en los procesos de enseñanza aprendizaje de los educandos.
La familia debe ser un foco importante para la formación ciudadana de los
educandos, ya que es en la familia donde se aprenden las primeras estructuras de
asociación de orden y pertenencia a un colectivo, el inconveniente radica en que la
familia no forma para ciudadano, deposita normas de comportamiento, más no un
espíritu proactivo, que le aporte al joven los valores morales necesarios para
entenderse como individuo y como parte de un colectivo; es en este punto donde la
familia debe ser un factor activo de los procesos formativos y mecanismos
democráticos como el proceso de gobierno escolar.
2.4 El Gobierno Escolar como posibilidad de repensar las formas de
administración44
La creación del Gobierno Escolar es, además de todo lo antes expresado, la
posibilidad para que se revisen las tradicionales formas de orientación y
administración que se han llevado a cabo dentro de la escuela colombiana y en
muchas otras instituciones de carácter oficial.
La forma clásica de administración ha establecido que sea una persona llámese
gerente, administrador, o, como en el caso de las instituciones escolares, Rector
44 Ibid.
59
quien señale los lineamentos bajo los cuales se orientan y desarrollan las
actividades que permitan alcanzar los objetivos institucionales.
Esta concepción concentra en un solo funcionario todo el poder de decisión, lo que
no solamente limita la posibilidad de participación de otras personas y estamentos,
sino que además obstaculiza algo que es indispensable a la luz de las nuevas
teorías administrativas: la confrontación de diversos puntos de vista de las personas
involucradas en una institución.
Hoy en día, cuando están muy en boga tendencias administrativas conducentes a
lograr la calidad total y la excelencia tanto en los procesos como en los resultados,
resulta indispensable para transformar y democratizar a la Escuela evaluar ese tipo
de planteamientos y determinar cuáles de ellos tienen cabida en el seno escolar y de
qué manera son susceptibles de implementarse, todo ello gracias a la apertura que
brinda la creación del Gobierno Escolar.
Si un Estado diseña los mecanismos que permitan aglutinar a los miembros de su
sociedad para que discutan sus puntos de vista, como es la perspectiva lograda a
través de la creación del Gobierno Escolar, está en el camino de impulsar procesos
de participación, una expresión por lo demás válida y necesaria para la permanente
construcción de democracia.
2.5 Perspectivas y posibles escenarios de democratización y ciudadanización
de la escuela
Teniendo en cuenta los argumentos anteriormente postulados, postulados de
diversos pensadores de la educación latinoamericana, cabe preguntarse sobre
porque aun se sufren de vicios y profundas dificultades en la construcción de
ciudadanía y prácticas democráticas dentro del entorno escolar, teniendo en cuenta
que ha sido un tema de gran abordaje y debate académico; la problemática radica
en la responsabilidad social y la voluntad de participar de una manera efectiva en las
diferentes manifestaciones democráticas inmersas en el proceso escolar; esta
60
voluntad debe ser el resultado de un acto formativo, mediante el cual se logre
desarrollar el deseo de participación con cultura política, civismo y responsabilidad
social; como argumenta Touraine:
“Es preciso concluir en la necesidad de buscar, detrás de las
reglas de procedimiento que son necesarias, e incluso
indispensables para la existencia de la democracia, como se
forma, se expresa y se aplica una voluntad que representa los
intereses de la mayoría al mismo tiempo que la conciencia de
todos de ser ciudadanos responsables del orden social. Las
reglas de procedimiento no son más que medios al servicio de
fines nunca alcanzados pero que deben dar su sentido a las
actividades políticas: impedir la arbitrariedad y el secreto,
responder a las demandas de la mayoría, garantizar la
participación de la mayor cantidad posible de personas en la
vida pública.”45
Si aplicamos este argumento al gobierno escolar queda demostrado que antes de
poder utilizar los instrumentos necesarios para la participación democrática se debe
tener claro el rol de ciudadano, y reconocerse como tal; en el ámbito escolar es
donde se debe formar a este ciudadano para que no caiga en los mismos vicios que
encuentra en su entorno; el planteamiento es simple y claro: como pedir a un mayor
de edad ser un buen ciudadano, si no sabe serlo, si no entiende su responsabilidad,
si lo único que conoce de política y de participación son las dinámicas clientelistas,
las relaciones prepolíticas perpetuadas desde tiempos coloniales, si entiende la
democracia como el simple voto por un candidato mas no por proyectos ni
propuestas, teniendo en cuenta que son lógicas y prácticas que son validadas
culturalmente por la sociedad.
45 TOURAINE, op.cit., p. 18
61
Así las cosas la formación de ciudadanos es no solo un objetivo primordial sino una
necesidad para cambiar las condiciones y paradigmas políticos del país, pero que se
forma como se debe formar y para que se debe formar; formar un ciudadano implica
darle al educando los instrumentos necesarios para que pueda participar
democráticamente y de igual manera incentivar su principio de responsabilidad, es
decir, que entienda que su participación cuenta, que es importante y que es parte de
un pueblo soberano que debe vigilar y ejercer su autoridad cuando la situación lo
amerite, no ser el instrumento del poder imperante para mantenerlo (como podemos
notar en nuestra sociedad colombiana), es decir, entender la conciencia de
pertinencia; que permite formar la ciudadanía entendiéndose como parte de una
comunidad o sociedad con todo lo que implica esta pertenencia; como sostiene
Touraine:
“La conciencia de pertenencia tiene dos aspectos
complementarios. La conciencia de ser ciudadano, aparecida
durante la Revolución Francesa, estaba antes que nada ligada
a la voluntad de salir del Antiguo Régimen y el sometimiento.
La conciencia de pertenencia a una comunidad, lejos de
oponerse a la limitación del poder, es, al contrario, su
complemento, pues un poder absoluto utiliza a los individuos y
las colectividades como recursos e instrumentos y no como
conjuntos que poseen autonomía de gestión y personalidad
colectiva. Pero la pertinencia comunitaria, por el otro lado, es la
cara defensiva de una conciencia democrática, si contribuye a
liberar al individuo de una dominación social y política.”46
De tal manera que la pertenencia y el sentido de esta, debe estar acompañada por
una formación de valores que permita al ciudadano no caer en el papel de
46 Ibíd., p 99-100
62
instrumentos de quienes detentan el poder, como sucede en muchas colectividades
en nuestro país y en muchos lugares del mundo que van desde hinchadas
deportivas a grupos religiosos y colectividades políticas; este tipo de asociaciones y
sentido de pertenencia es positivo si ha de aglutinar a la comunidad en busca de un
interés común, como ejercer su autoridad como pueblo, impedir las violaciones de
los derechos, el cumplimiento de los deberes y preservar la identidad cultural.
Por lo tanto la ciudadanía se defiende a sí misma como colectivo, respeta las
diferencias, entiende la multiplicidad étnica y cultural, al mismo tiempo que la acoge
como parte de su estructura. Por lo tanto la ciudadanía implica el conocimiento, el
reconocimiento y la identidad, tanto como individuo como parte del colectivo, es este
ciudadano el que puede dinamizar una verdadera democracia por medio de la
participación que permite elegir a la sociedad política, la cual será el puente entre la
autoridad de la sociedad civil como pueblo soberano y el Estado, en una dinámica
verdaderamente democrática.
“La idea de ciudadanía proclama la responsabilidad política de
cada uno y defiende por lo tanto la organización voluntaria de
la vida social contra las lógicas no políticas, a las que algunos
pretenden «naturales», del mercado o del interés nacional.”47
La formación en ciudadanía es la antesala necesaria para la ejecución efectiva de
procesos democráticos en el entorno educativo como el Gobierno Escolar; es
necesario lograr una educación democrática, en la cual los estudiantes se aproximen
a la formación ciudadana en todas las actividades escolares; de tal manera que es la
escuela el escenario propicio para generar ciudadanía, participación y democracia.
Ya que:
47 Ibíd., p. 104
63
“La acción democrática consiste en desmasificar la sociedad
extendiendo los lugares y los procesos de decisión que
permiten relacionar las coacciones impersonales que pesan
sobre la acción con los proyectos y las preferencias
individuales. Es ante todo a la educación a la que corresponde
este papel de desmasificación. Todas las concepciones del ser
humano y de la sociedad se traducen en ideas sobre la
educación.”48
Es desde el ámbito educativo que la democracia y la ciudadanía debe adquirir peso
e importancia para el ciudadano o el preciudadano, siendo así preparado para
asumir y ejecutar su rol, gracias a una educación que le permita una integralidad
entre sus conocimientos y su formación como persona, de tal manera que la
educación debe cumplir según Touraine dos metas primordiales:
“Es preciso dar a la educación dos metas de igual importancia:
por un lado, la formación de la razón y la capacidad de acción
racional; por el otro, el desarrollo de la creatividad personal y el
reconocimiento del otro como sujeto. El primer objetivo es el
más cercano a los ideales anteriores y debe ser protegido: el
conocimiento debe permanecer en el corazón de la educación
y nada es más irrisorio y nefasto que un programa que dé
preferencia ya sea a la socialización por el grupo de los pares,
de los compañeros, ya a la respuesta a las necesidades de la
economía. Así como hay que rechazar una concepción
puramente racionalista del hombre y la sociedad, del mismo
modo debemos oponernos a toda desvalorización de la razón.
La lucha sin fin contra la alianza de la razón y el poder quiere
48 Ibíd., p. 213
64
en primer lugar salvar a la razón y preparar su alianza con la
libertad. El segundo objetivo es en efecto el aprendizaje de la
libertad. Pasa a la vez por el espíritu crítico y la innovación y
por la conciencia de su propia particularidad, hecha tanto de
sexualidad como de memoria histórica; esto debe resultar en el
conocimiento-reconocimiento de los otros, individuos y
colectividades, en cuanto sujetos. Es por eso que la educación,
en el nivel de los programas, debe asignarse tres grandes
objetivos: el ejercicio del pensamiento científico, la expresión
personal y el reconocimiento del otro, es decir la apertura a
culturas y sociedades distantes de la nuestra en el tiempo o en
el espacio; para encontrar en ellas las inspiraciones creadoras,
que yo llamo su historicidad, su creación de si mismas a través
de unos modelos de conocimiento, de acción económica y de
moralidad.”49
En este punto Touraine propone las bases para lograr la educación democrática, ya
que propicia las condiciones de cultura política y ciudadana necesaria, para la vida
como individuo y al mismo tiempo la vida en comunidad, entendiendo la educación
como vía de cambio y emancipación; hacer reconocer la importancia de la educación
a los estudiantes es un reto gigantesco al que se enfrentan los docentes y debe ser
un objetivo primordial para optimizar los procesos de enseñanza aprendizaje; así las
cosas, la educación es la base de la democracia y la participación, ya que una
educación con principios de conocimiento, reconocimiento del otro e integralidad es
el primer paso a la construcción de sociedad en nuestro país.
49 Ibíd., p. 213-214
65
Como propone el Profesor Juan Carlos Yepes50, por medio de la didáctica de las
Ciencias Sociales la educación debe:
1. Orientar para la convivencia, no para convivir pasivamente
en medio de la desigualdad.
2. Formar para dirimir pacíficamente los conflictos, pero siendo
conscientes de la responsabilidad que atañe a quienes
hemos sido indiferentes ante las acciones de quienes
generan dichos conflictos.
3. Comprender que el consenso puede construirse entre seres
humanos libres, pero que igualmente la libertad pasa por la
obtención -en términos de igualdad y dignidad humana- de
condiciones materiales de existencia.
4. Reconocer que la resolución pacífica de los conflictos es
posible a partir de la deliberación pública que conduzca a
acuerdos, pero igualmente es necesario arraigar el
compromiso decidido de las instituciones de justicia que en
nombre del Estado están en la obligación de superar la
impunidad y garantizar el imperio de la ley.
5. Fomentar la dimensión pública de la ciudadanía con el
ánimo de fortalecer la solidaridad, pero siendo conscientes
de las desventajas que la privatización genera en términos
de exclusión y sacrificio sobre los bienes de carácter público
como la salud y la educación.
6. Promover la libertad de expresión, fundamentalmente la de
expresión política, pero teniendo en cuenta que en los
ámbitos de la escuela y de la ciudad es donde debe
materializarse con el ejemplo la posibilidad de dicha forma
de expresión. 50 Juan Carlos Yepes Ocampo. Profesor titular Universidad de Caldas. Lic. En Ciencias Sociales Universidad de Caldas; Esp en Educación Universidad del Bosque; Mg en Educación Universidad Javeriana; Candidato a Ph.D en Estudios Políticos Universidad Externado de Colombia (tesista)
66
7. Impulsar la idea de la democracia participativa, la pluralidad
y la justicia, pero superando la retórica y las formulaciones
abstractas de intención para llegar a materializar la
posibilidad real de intervención en los asuntos públicos, de
respetar el pluralismo étnico y político y de superar las
injusticias a través de la acción de individuos e instituciones
comprometidas con el tema.
8. Formar no para la competencia y el egoísmo, sino para la
solidaridad y los proyectos comunes que valoren la acción
colectiva en lugar del individualismo metodológico.
9. Entender que no debemos seguir descargando el peso de la
educación en el llamado sistema escolar, olvidando el valor
que en la educación tienen la familia, los medios de
comunicación y los dirigentes sociales.
10. Finalmente, comprender que la ética de la sociedad civil son
los derechos humanos.51
Las condiciones políticas en nuestro país no son un secreto para nadie; a diario
podemos evidenciar las profundas violaciones a los derechos, la falta de
responsabilidad frente a los deberes, el desconocimiento de los métodos de
participación, el predominio del clientelismo, la corrupción y el control del monopolio
político por parte de una pequeña minoría que aprovecha las condiciones de
precaria ciudadanía para mantener las mismas lógicas y dinámicas; es solo por
medio de la educación que se logra el cambio de rumbo hacia una democracia
liberadora, debemos formar los que Aristóteles llamaba animales políticos:
51 Ponencia del Mg Juan Carlos Yepes Ocampo titulada Construcción de Democracia en la educación desde la didáctica de las Ciencias Sociales, en el Segundo Encuentro Nacional de la Red Colombiana de Grupos de Investigación en Didáctica de las Ciencias Sociales. Universidad de Caldas. 2011
67
"Según esto es, pues, evidente, que la ciudad-estado es una
cosa natural y que el hombre es por naturaleza un animal
político o social; [....] Y la razón por la que el hombre es un
animal político (zôon politikón) en mayor grado que cualquier
abeja o cualquier animal gregario es evidente. La naturaleza,
en efecto, según decimos, no hace nada sin un fin
determinado; y el hombre es el único entre los animales que
posee el don del lenguaje. La simple voz, es verdad, puede
indicar pena y placer y, por tanto, la poseen también los demás
animales -ya que su naturaleza se ha desarrollado hasta el
punto de tener sensaciones de lo que es penoso o agradable y
de poder significar esto los unos a los otros-; pero el lenguaje
tiene el fin de indicar lo provechoso y lo nocivo y, por
consiguiente, también lo justo y lo injusto, ya que es particular
propiedad del hombre, que lo distingue de los demás animales,
el ser el único que tiene la percepción del bien y del mal, de lo
justo y lo injusto y de las demás cualidades morales, y es la
comunidad y participación en estas cosas lo que hace una
familia y una ciudad-estado."52
En conclusión la formación de ciudadanos conocedores y entendedores del estado,
la política y todas las manifestaciones democráticas de las cuales tiene el derecho y
el deber de participar activamente, debe ser el objetivo primordial de la educación,
ya que este tipo de ciudadanos al comprender, entender y reconocer su papel puede
pasar al siguiente nivel del ciudadano: la transformación por medio de la acción
ciudadana, de las condiciones, lógicas y dinámicas imperantes a aquellas
condiciones que generen una verdadera democracia liberadora en Colombia.
52 Aristóteles, La política
68
2.6 La guerra sucia. Una experiencia de gobierno escolar.
Durante el proceso como docente de la institución Liceo Mixto Malabar (LMM), y en
el transcurso de la presente investigación logré realizar observaciones acerca del
proceso de gobierno escolar; las cuales generaron un profundo asombro acerca de
las practicas que los jóvenes candidatos al puesto de personero estudiantil pueden
llegar a ejecutar con el objetivo de ganar; este tipo de experiencia ofrece evidencia
para sustentar que el gobierno escolar es la perpetuación de las prácticas políticas
antidemocráticas y la falla de la formación ciudadana de los jóvenes colombianos.
Durante el trasegar diario en la institución, momentos en los cuales se llevaba a
cabo el proceso de campaña y elección del personero estudiantil o representante
estudiantil al consejo superior, comencé a notar ciertas tendencias las cuales
apuntaban al clientelismo, al populismo, la demagogia y a la competencia sucia y
desleal por parte de los candidatos; existe una competitividad (eso es rescatable),
mas esta competitividad, no tiene principios de responsabilidad social ni fines
democráticos, ni formación ciudadana.
Este es un hecho preocupante, teniendo en cuenta que la lógica imperante es la de
ganar, mas no se reflexiona sobre los métodos, ni los medios para lograr una
victoria, pero como formar a un joven haciendo hincapié en que la competencia, es
un acto que debe conllevar la moral y el respeto y reconocimiento del otro, si el
sistema y la comunidad educativa genera las condiciones para que la educación sea
un acto que apunta a la competencia, de tal manera que se genera una conciencia
deportiva como argumenta William Ospina:
“A veces me pregunto si la educación que transmite nuestro
sistema educativo no es a veces demasiado competitiva, hecha
para reforzar la idea de individuo que forjó y ha fortalecido la
modernidad. Todo nuestro modelo de civilización reposa sobre
la idea de que el hombre es la medida de todas las cosas, de
que somos la especie superior de la naturaleza y que nuestro
69
triunfo consistió precisamente en la exaltación del individuo
como objeto ultimo de la civilización… A veces la educación no
está hecha para que colaboremos con los otros sino para que
compitamos con ellos, y nadie ignora que hay en el modelo
educativo una suerte de lógica del derby, a la que solo le
interesa quien llegó primero, quien lo hizo mejor, y casi nos
obliga a sentir orgullo de haber dejado atrás a los demás… ¿Sí
será la lógica deportiva del primer lugar la más conveniente en
términos sociales? Lo pregunto sobre todo porque no toda
formación tiene que buscar individuos superiores, hay por lo
menos un costado de la educación cuyo énfasis debería ser la
convivencia y la solidaridad antes que la rivalidad y la
competencia.”53
Este proceso de campaña a la personería de la institución estuvo envuelta en una
densa maraña de prácticas poco o nada democráticas y éticas, hubo desde daño de
la publicidad, hasta campañas de desprestigio, deslegitimación y atentado del buen
nombre de los demás candidatos; la reacción frente a esta serie de sucesos fue de
estupefacción ya que es bastante impactante observar que los jóvenes estudiantes
en efecto aplican las mismas dinámicas políticas de la clase dirigente nacional a su
ejercicio de participación y ciudadanización; posteriormente la indagación demostró
que dos de los tres candidatos hacían uso de una variada gama de estrategias para
ganar una ventaja en la disputa de la personería estudiantil, adicional al daño de
publicidad y el desprestigio, se utilizó el populismo, la compra de conciencias, el
clientelismo y las manifestaciones de poder, respecto a los demás candidatos.
Un candidato articuló un grupo de compañeros que buscaban por medio del
desprestigio, las promesas absurdas e incluso amenazas, obtener votantes, en una
53 OSPINA, William. “Una nueva educación para una nueva sociedad”. Preguntas para una nueva educación. Congreso Iberoamericano de Educación. Metas 2021. Buenos Aires. 2010
70
dinámica comparable con el uso de la coacción de la mafia en procesos políticos;
mientras tanto la candidata estaba utilizando una especie de populismo visual; su
estrategia radicaba en utilizar disfraces llamativos para captar la aceptación de la
población infantil, y para los adolescentes utilizó la belleza de sus compañeras,
estás haciendo campaña bastante ligeras de ropa, en actitudes sugestivas
promoviendo la campaña de su candidata; esta dinámica es comparable con la
demagogia en la cual se da al pueblo la ilusión de pertenecer y estar preocupado por
este, valiéndose ya sea de sus sentimientos, sus necesidades, su ignorancia y en
este caso sus gustos para ganar adeptos que serian los votantes.
Solo un candidato guió su proceder político de manera ética, este joven desde un
inicio se caracterizó por su enorme interés por ser el representante de todos los
estudiantes de la institución, aunque sufrió de intentos de desprestigio, daño de
publicidad e incluso la persuasión por parte de los colaboradores de los demás
candidatos no dio su brazo a torcer, fue el único interesado en consultar con los
docentes acerca de las funciones y responsabilidades del personero estudiantil, el
único que no recurrió a ninguna de las prácticas ejecutadas por sus contendores,
sencillamente se limitó a presentar sus propuestas a todos los estudiantes de igual
manera sin distinguir sus edades ni grado educativo.
Aunque se procuró solucionar esta problemática por medio del dialogo con los
candidatos, las dinámicas no se modificaron, las prácticas antidemocráticas
continuaron hasta el proceso de elección de representante; aunque las prácticas
políticas clientelistas, demagógicas y persuasivas no lograron su cometido, quien
ganó la contienda electoral fue aquel candidato que no sucumbió ante el facilismo de
hacer las cosas de manera incorrecta, este joven demostró que aun se puede lograr
una ciudadanía efectiva, un ejercicio político limpio y una democracia liberadora; de
igual manera los estudiantes de la institución demostraron que mediante una
formación ciudadana se puede llegar a desarrollar verdaderos procesos
democráticos tanto dentro como fuera del aula y que mediante iniciativas
71
emprendedoras54 como las capacitaciones de ciudadanía, democracia, política y
liderazgo, la conformación de métodos de control, y la reestructuración de la
organización estudiantil, se logra formar ciudadanos que se reconocen como tales,
reconocen al otro y probablemente logren llegar a ser gestores de cambio en sus
entornos inmediatos.
Es por medio de la educación en ciudadanía que se logran generar cambios en los
imaginarios, prácticas y lógicas políticas imperantes teniendo en cuenta que como
argumenta Yepes, educar es un acto político, y por lo tanto la formación ciudadana
debe apuntar a:
“Formar en democracia y ciudadanía implica orientar procesos
para que los niños y jóvenes comprendan y apliquen todo
aquello que se derive de valores como la libertad (que se
consigue con la acción política), la dimensión ética (que exige
evitar su vaciamiento en el ejercicio de la política), la justicia,
(que debe procurar, más que un ideal de elaboración abstracta,
una reducción de las condiciones objetivas de injusticia), la
pluralidad (que nos exhorta al respeto por lo múltiple y lo
diverso), la dignidad (que alude al merecimiento que se
adquiere por el mero hecho de tener condición humana), el
pensamiento crítico (que abre la puerta a la ruptura de ataduras
y al alcance de la libertad) y de la solidaridad (que remite al
criterio fundante de los colectivos humanos).55
Aunque la formación logra alcanzar algunos cambios, la realidad es que aun existen
profundos vacios en la formación partiendo desde el entorno familiar, y el ámbito
54 Revisar anexos acerca de los formatos para la capacitación y formación ciudadana implementados en el Liceo Mixto Malabar. 55 Yepes, op.cit.
72
educativo, como escenario de construcción de ciudadanía y democracia en la
mayoría de los casos no logra este cometido incurriendo en las dinámicas expuestas
a lo largo de los capítulos anteriores, de tal manera que las estrategias de formación
ciudadana adquieren una vital importancia en la conformación del desarrollo del país
y su multicultural población.
2.7 Las representaciones sociales
Antes de delimitar el proceso metodológico de la investigación, es de vital
importancia definir el concepto de representaciones sociales; estas representaciones
sociales, son los imaginarios que se tienen frente a determinado concepto, hecho o
persona, se pueden entender como una visión del mundo, como las ideas que se
tienen de forma individual y colectiva de algo determinado; como argumenta Jean
Claude Abric:
“La noción de «representación social» a la que aquí nos
referimos corresponde a la teoría elaborada en 1961 por S.
Moscovici. Ignorada durante mucho tiempo por la comunidad
científica, esta teoría reconocida finalmente constituye una
referencia insorteable no sólo en psicología social, sino
también en otras ciencias sociales, como lo testimonian
coloquios y obras interdisciplinarias que le han sido
consagradas. Incontables son los trabajos de historiadores,
etnólogos, sociólogos o economistas que confirman su
importancia en el análisis de los fenómenos sociales.
Este éxito de la teoría es testimonio elocuente del renacimiento
del interés por los fenómenos colectivos y más precisamente
por las reglas que rigen el pensamiento social. El estudio del
pensamiento «ingenuo», del «sentido común» se torna esencial
en adelante. La identificación de la «visión del mundo» que los
73
individuos o grupos llevan en sí y utilizan para actuar o tomar
posición es reconocida como indispensable para entender la
dinámica de las interacciones sociales y aclarar los
determinantes de las prácticas sociales.”56
De tal manera que el concepto de representación adquiere validez al tener en cuenta
que es un imaginario que aglutina los colectivos sociales, dotándolos de identidad
cultural por medio de los conceptos, estos conceptos tienen una significación o
representación en determinados colectivos y les permite articular la vida en
sociedad, es así como Durkheim plantea:
"Un hombre que no pensara por medio de conceptos no sería
un hombre; puesto que no sería un ser social, reducido
solamente a las percepciones individuales, sería indiscriminado
y animal".
"Pensar conceptualmente no es simplemente aislar y agrupar
un conjunto de caracteres comunes a cierta cantidad de
objetos; es subsumir lo variable en lo permanente, lo individual
en lo social.”57
Así mismo las representaciones sociales están permeadas por las que Moscovici
denomina “Huellas”, las cuales suelen determinar los imaginarios y visiones de
mundo que tienen los individuos, y a su vez las huellas dependen de los contextos
en los cuales se encuentra determinada sociedad; es decir, dependiendo de los
factores que influyen en los colectivos las huellas tendrán diferentes matices.
56 ABRIC, Jean Claude. Prácticas Sociales y Representaciones. Ediciones Coyoacán, S. A. México D.F. 1994, p. 11 57 DURKHEIM, Émile. Las Formas Elementales de la Vida Religiosa. Formato de Alianza editorial, p. 626
74
“Desde luego se comprende que las huellas, tanto sociales
como intelectuales, de representaciones formadas en
sociedades donde la ciencia, la técnica y la filosofía están
presentes, sufren la influencia de estas y se constituyen en su
prolongación o se oponen a ellas.”58
Estas huellas permiten articular la opinión, las cuales permiten hacer una idea de
determinado concepto, teniendo en cuenta su impacto en los sujetos y por ende en
el colectivo, generando así la opinión colectiva frente a determinadas situaciones,
como sostiene Moscovici:
“Sabemos que la opinión, por una parte es una fórmula
socialmente valorizada a la que un individuo adhiere y, por otra
parte, una toma de posición acerca de un problema
controvertido de la sociedad.”59
Así las cosas, la opinión es una representación general que adquiere fuerza y
validez social, ya que es esta sociedad la que sufre de los diferentes procesos,
dinámicas, lógicas y problemáticas a las cuales la sociedad les da unos matices,
características y comprensiones, que articulan las representaciones sociales; esta
opinión posee características propias.
58 MOSCOVICI, Serge. El Psicoanálisis Su Imagen Y Su Publico. Edit. Huemul S.A. Buenos Aires. 1979, p. 29 59 Ibíd., p 30
75
“- una reacción de los individuos ante un objeto dado desde
afuera, acabado, independientemente del actor social, de su
intención o sus características;
- un lazo directo con el comportamiento; el juicio se refiere al
objeto o el estímulo y de alguna manera constituye un anuncio,
un doble interiorizado de la futura acción.
En ese sentido se considera tanto una opinión, como una
actitud, únicamente del lado de la respuesta y como
“preparación de la acción”, comportamiento en miniatura. Por
esta razón se le atribuye una virtud predicativa, puesto que,
después de lo que dice un sujeto, se deduce lo que va a
hacer.”60
Por lo tanto, la opinión es una antesala de la acción, es decir, primero se debe
opinar sobre algo antes de actuar en el, de tal manera que las representaciones
sociales adquieren una enorme importancia, ya que estas reflejan la opinión, las
visiones e imaginarios y estos determinan el accionar de las comunidades y por lo
tanto ofrecen un valioso campo de análisis para diversas problemáticas sociales y
colectivas.
“Así, cuando expresa su opinión sobre un objeto, estamos
dispuestos a suponer que ya se ha representado algo de este,
que el estímulo y la respuesta se forman conjuntamente. En
una palabra, esta no es una reacción a aquel sino, hasta cierto
punto, su origen. El estímulo está determinado por la
respuesta.”
60 Ibíd., p. 30-31
76
Por lo tanto las representaciones sociales, permiten identificar, determinar y analizar,
tanto las opiniones como las emociones que determinado concepto, contexto o
situación imprimen en el sujeto, generando así, los conceptos propios, los cuales
posteriormente se hacen sociales por medio de la opinión colectiva y la identidad
cultural.
“Las representaciones sociales son entidades casi tangibles.
Circulan, se cruzan y se cristalizan sin cesar en nuestro
universo cotidiano a través de una palabra, un gesto, un
encuentro. La mayor parte de las relaciones sociales estrechas,
de los objetos producidos o consumidos, de las
comunicaciones intercambiadas están impregnadas de ellas.
Sabemos que corresponden, por una parte, a la sustancia
simbólica que entra en su elaboración y, por otra, a la práctica
que produce dicha sustancia, así como la ciencia o los mitos
corresponden a una práctica científica y mítica.”61
Ahora bien, la experiencia del sujeto determina la representación del mismo, es por
esto que es un valioso método de recopilación de información en la investigación
social, permitiendo al investigador identificar tendencias, opiniones, categorizaciones
y caracterizaciones del individuo y el colectivo frente a determinado fenómeno social,
político, cultural o económico, y de igual manera permite realizar análisis, acerca de
los contextos en los cuales se desenvuelven tales fenómenos, por el carácter social
y comunitario de estos, es decir, un fenómeno social es representado por lo general
de distinta manera dependiendo los contextos en los cuales habita el colectivo, y
esto permite categorizar y analizar las problemáticas sociales.
61 Ibíd., p. 27
77
“Las representaciones sociales, por su parte, proceden por
observaciones, por análisis de estas observaciones, se
apropian a diestra y siniestra de nociones y lenguajes de las
ciencias o de las filosofías, y extraen las conclusiones.”62
62 Ibíd., p. 30
78
3. METODOLOGIA
La metodología propuesta para realizar la presente investigación consiste en la
utilización de 3 instrumentos fundamentales, la técnica Q-Sort, entrevistas
semiestructuradas y un ejercicio praxico de construcción de sociedad y ciudadanía;
de tal manera que la investigación abarque varias fuentes de información para lograr
así el objetivo de identificar y analizar el grado de cultura política de la población de
estudio, así como sus representaciones sociales acerca de los conceptos como
democracia, política, ciudadanía y participación.
3.1 Herramientas metodológicas del estudio: La técnica del “Q-Sort”
La técnica del “Q-Sort” o método Q, es un método estadístico que analiza la
distribución y la interrelación de actitudes individuales en la evaluación por un grupo
de una situación dada. La letra Q seria la abreviación del término en ingles
“Qualities” (cualidades) y Sort significa “elección”, es decir, la técnica del “Q-Sort”
consiste en una elección de enunciados cualitativos. Esta técnica tiene la ventaja de
interesarse esencialmente por las personas, es una buena manera de estudiar la
percepción de su mismo y las representaciones relacionadas con un tema
específico. Permite establecer tipologías, así mismo permite reconocer cambios en
actitudes.
Esta técnica se intesta por la subjetividad de la persona, subjetividad descrita por la
persona misma y no subjetividad deducida por el investigador. Con este método se
busca obtener primordialmente la representación, el modelo que el sujeto se forja en
cuanto a un tema, un problema o una situación compleja, conforme con su marco de
referencia personal.
En la técnica del “Q-Sort” se intenta conocer la manera en que las personas se
representan un concepto, una situación o una idea. Su desarrollo consiste en
79
clasificar ítems presentados bajo la forma de proposiciones que describen rasgos de
personalidad, actitudes valores, etc., proposiciones que están escritas en fichas. El
procedimiento consiste en una ordenación forzada, poco perfeccionada de estas
proposiciones. La elección se efectúa en función de un criterio claramente definido.
La distribución es forzada en el sentido de que se exige a las personas que repartan
las fichas en las clases según una distribución impuesta. Todas las respuestas se
recogen en un cuadro para analizarlas, atribuyéndoles una nota a cada una de las
proposiciones en función de la clase en cual ha sido colocada (para el presente
ejercicio se utilizo una escala que va de -2 a +2) de modo que se puede calcular la
frecuencia de las opciones de cada proposición en las diversas clases, también se
puede obtener el tanteo positivo o negativo de cada proposición, así mismo se
puede establecer la media aritmética de las opciones referentes, así como las
desviaciones tipo para conocer la dispersión de las opciones.
En la tabla 1 se presentan las categorías elaboradas y las proposiciones propuestas
para la investigación, organizadas de tal manera que se logre reconocer la
representación o imaginario que se tiene acerca de los conceptos utilizados; estos
conceptos son conceptos básicos en la construcción de ciudadanía, de igual manera
se pueden catalogar como características de un ciudadano, por esta razón considero
de enorme importancia para este estudio la aplicación del método Q-Sort a estos
conceptos.
80
Tabla 1. Tabla de categorías y proposiciones técnica Q-Sort
DEMOCRACIA
Pueblo Dictadura Libertad Falsedad Gobierno
PARTICIPACIÓN
Competencia Elegir Cooperación Inútil Deber
POLITICA
Corrupción Necesidad Control Inclusión Participación
CIUDADANIAS
Derecho Autoridad Libertad Deber Responsabilidad
Se han asumido las categorías de Democracia, participación, Política y Ciudadanía,
puesto que son acepciones constantes y de considerable importancia teórica en el
tema del gobierno escolar y la formación ciudadana, como se ha visto en los
capítulos precedentes. Así mismo se reconoce la plasticidad de estos términos y la
profunda posibilidad de generar las categorías y análisis necesarios para incentivar
la elaboración de propuestas acerca de la problemática propuesta.
3.2 Población del estudio
Para el presente estudio se definió una población de estudio del LMM, tanto
estudiantes, como docentes, de igual manera, se investigará con los integrantes de
los entornos inmediatos de los estudiantes del colegio (familia, barrio, comuna); así
mismo se realizaran entrevistas a personalidades académicas de la Universidad de
Caldas, para poder de esta manera tener múltiples miradas acerca de un mismo
fenómeno, hecho que nos permite un análisis de mayor envergadura.
81
3.3 Criterios de entrevistas.
A continuación se presentan los componentes de la entrevista realizada:
1. Identificación, procedencia.
2. Grado educativo
3. Experiencias en los procesos democráticos que ha tenido
4. Descripción de la política en Colombia (desde su punto de vista)
5. Como se vivía o vive el proceso de gobierno escolar
6. Aprendizajes en la experiencia de participación ciudadana
7. Conocimiento normativo sobre la participación ciudadana
8. Representaciones y valoraciones sobre la ciudadanía
9. Representaciones y valoraciones sobre la democracia
10. Representaciones y valoraciones sobre la política
11. Identificación de los vicios y problemáticas de la ciudadanía, la política y la
democracia en Colombia
12. Posibles alternativas de cambio a las problemáticas
Con esta entrevista se buscó analizar no solo las nociones y el grado de cultura
política de los individuos, sino además reconocer la diversidad de posiciones que en
el contexto educativo es dado encontrar.
3.4 Ejercicio praxico de construcción de sociedad y ciudadanía en jóvenes de básica
secundaria y media del LMM
El presente ejercicio, es un aporte hacia la formación de los valores que el individuo
debe adquirir dentro de sus procesos de enseñanza-aprendizaje para la
consolidación de lo que en Colombia se han llamado “Competencias Ciudadanas”,
donde el mencionado logra ser consciente de los mecanismos de participación como
82
acción de la ciudadanía en la escena escolar, lo cual implica el pensar en la
metodología para lograr una efectiva formación ciudadana.
En este punto, en conjunto con el docente Luis Felipe Castrillón63, se ha ideado un
ejercicio de carácter práctico desde parámetros transversales de las diferentes
disciplinas que conforman el currículo y los programas.
En un primer momento se abordaran conceptos referentes a la construcción de la
ciudadanía como lo son: Democracia, Sociedad, Instituciones, Instituido,
Instituyente, Participación, Liderazgo, Gestión; Derechos, Deberes, etc. Conceptos
los cuales permitirían una lógica hacia la interiorización del acto democrático por
parte del ciudadano; interiorización que implica la realización de ejercicios praxicos
establecidos dentro de una estructura coherente y fundacionalista de la acción del
ser.
Como segunda medida se trata de organizar y capacitar a un grupo de personas en
referencia a nuestro punto anterior, personas que actuaran en lógicas adscritas al
gobierno escolar y elección de personero estudiantil como estamentos de
participación estudiantil que se asocia a proyectos institucionales como
drogodependencia, prevención y atención de desastres, sexualidad, etc. Que
dinamizan el escenario institucional.
Un tercer momento evidencia resultados de la aplicación o puesta en práctica del
acto democrático participativo y ciudadano dentro de la institución.
3.4.1 Justificación del ejercicio
El ejercicio propuesto consta de ciertas características necesarias para la
construcción del mismo, en un primer momento antes del desarrollo del ejercicio, los
estudiantes van a recibir una serie de sesiones en las cuales podrán apropiarse de
conceptos como democracia, participación, representación, política, y organización y
estructura del estado estipulada en la constitución política; estos son conocimientos
63 Profesor de la Universidad de Caldas. Licenciado en Ciencias Sociales y Magister en Educación; investigador activo del colectivo Conflicto, Convivencia y Derechos Humanos de la Universidad Tecnológica de Pereira. Coordinador del semillero de investigación Cotidianidad, Violencia, Memoria y Reparación de la Universidad de Caldas.
83
básicos para la construcción de una cátedra ciudadana que permita la comprensión
y entendimiento del rol de ciudadano, de la responsabilidad social que este rol
implica; por lo tanto este considero que este tipo de alternativas a la formación
ciudadana adquiere una enorme importancia teniendo en cuenta las dificultades que
sufre la formación cívica y ciudadana, convirtiéndose así en un amplio campo de
estudio e investigación social necesaria para la formulación de alternativas y planes
de acción para la resolución de las problemáticas expuestas en esta investigación.
3.4.2 Construcción de sociedad
El abordaje de tan estudiado tema implica en el contexto educativo, la creación de
ambientes de aula que lo propicien, los cuales contienen ejercicios de enseñanza-
aprendizaje adscritos a los que Sánchez Darío () ha llamado “Estetización Light” ,
que refiere al uso de herramientas y medios informáticos diferentes a la Galaxia
Gutenberg, pero no por su diferencia, antagónicos; pues es de aclarar que uno
genera al otro, y que en esta medida su uso involucra una dinámica generacional,
transgeneracional, intrageneracional e intergeneracional.
Realizamos tal categorización de lo generacional, puesto que dentro del escenario
educativo se encuentra gran variedad de generaciones, unas ubicadas en los
docentes, otras en los estudiantes, unos formados en la Galaxia Gutemberg, otros
en lo que Sartori llama “Nómadas del Internet”; pero otros en la transición de ambas.
Tal explicación categórica-generacional es necesaria a la hora de aplicar ejercicios
de construcción de sociedad; es por tales motivos que desde el presente se opta por
iniciar una explicación referenciada en el film “El señor de las moscas”, que pone de
manifiesto el cómo un grupo de niños encuentra la forma de organizarse como
sociedad; una vez son náufragos arribados en una isla deshabitada, al estar en tal
situación surge la necesidad de generar un modo de organizarse para poder
sobrevivir, de esta manera surge el criterio de ley, norma, división del trabajo,
derechos, deberes, y no menos importante el conflicto social por lucha de intereses
de adeptos o adscritos a determinado grupo.
84
Desde tal metáfora fílmica, se optó por el siguiente taller en la institución educativa
LMM así:
3.4.3 Estructura del ejercicio
Los estudiantes deberán adoptar la misma situación descrita en el film; y de
esta manera deben generar toda la organización necesaria para generar un
Estado; dentro de los criterios necesarios están: un nombre, símbolos patrios,
división del trabajo, modelo político, modelo económico, modo de producción
(dependiendo del piso bioclimático y las condiciones geográficas),
instituciones, ya sean de tipo político, administrativo, educativo, salud, etc.
Normatividad, reglas, leyes, derechos y deberes.
3.4.4 El docente y la construcción del ambiente de aula “Hacia la
construcción de sociedad”
Muchas son las estrategias mediante las cuales los docentes logran poner en
acción al estudiante; así algunos optan por el séptimo arte, la música, el arte,
una obra de teatro entre otras.
Lo que hay que entender es que tales puntos de partida son mecanismos de
creación ya establecidos, es por lo tanto que en el presente se opte por
construirlos desde cero, pero sin negar su referente; referente que sirve de
excusa al docente para iniciar dicha construcción (aquí el docente con
atención analiza el film e investiga en profundidad los conceptos); luego de la
anterior acción, el docente inicia la construcción de la metáfora dada en
cuento a los estudiantes, ubicada en contextos de realidad de los estudiantes
y evidenciada desde una observación etnográfica de la institución.
85
3.4.5 Los Estudiantes como creadores de sociedad
El ejercicio les permite a los estudiantes una formación holística y transversal
de la ciudadanía, ya que deben utilizar conceptos de política, demografía,
sociología, economía, geografía, estadística e historia, así como apropiarse
de los conceptos como derechos fundamentales, deberes, derechos,
mecanismos de participación y estructura del Estado estipulados y
consagrados en el manual de convivencia de la institución y la constitución
política de Colombia.
De esta manera los estudiantes se aproximan a una ciudadanía necesaria
para el desarrollo de cualquier Estado, y de igual manera se preparan para el
proceso de gobierno escolar (el cual sufre de graves dificultades), en el cual
podrán participar activamente con principios de civismo y responsabilidad
social, optimizando así la dinámica política dentro de la institución y en sus
entornos inmediatos (familia, barrio, comuna) como gestores de cambio.
3.4.6 Captación de información y análisis por docentes
En el análisis realizado a la información recabada del ejercicio, se han
identificado las siguientes categorías:
1. Social: hace referencia a la desigualdad, tanto social, como de participación,
se demuestra un sentimiento de exclusión e inconformidad frente a los temas
políticos; así mismo se identifica una falta de respeto a la dignidad del otro
evidenciado en los lemas planteados por los estudiantes, fue casi una
constante el llamado al respeto, este hecho nos demuestra que existe la
coacción y el uso de la intimidación, el miedo y la fuerza entre los estudiantes;
también se hace notoria la indolencia frente a la injusticia social, evidenciada
en la división del trabajo que los estudiantes proponen en su construcción de
Estado, de igual manera se puede notar la tendencia a legitimar de los vicios
y prácticas antidemocráticas, es decir, la población entiende las lógicas
86
políticas y ciudadanas como algo erróneo, con profundas fallas, pero así
mismo sin posibilidades de cambio.
2. Política: en este punto podemos evidenciar la profunda falta de conocimiento
frente a los derechos, deberes y mecanismos de participación ciudadana,
también se desconoce la estructura del Estado y las instituciones que lo
conforman, perdiendo aquí la autoridad que el ciudadano tiene frente al
proceder de las instituciones creadas para velar por su bienestar; así mismo
el concepto de política se confunde con “politiquería”, se entiende como algo
perverso, algo por lo cual no vale la pena participar; el desconocimiento
también abarca al concepto de representante, al cual se le entiende como el
personaje por el cual se vota, esta definición tan básica demuestra la falta de
conocimiento de las funciones, ni los deberes del representante, así mismo
las personas no se entienden ni se sienten representados, ya que el
representante es:
“Ese señor que aparece antes de que la gente vote, pregunta
que nos hace falta, lo promete y si gana no se vuelve a saber
de él”
Al no conocer su rol como ciudadanos, ni sentirse representados, las
personas no están en capacidad de ejercer su autoridad como fiscales y
veedores de quienes eligieron en sus propias palabras:
“Da lo mismo por quien se vota, todos son lo mismo”
Por lo tanto las fallas de la democracia y la ciudadanía en Colombia se hacen
evidentes en el entorno escolar, entonces cabe afirmar que desde el principio
se está actuando mal, no se está logrando una formación ciudadana efectiva
que logre generar verdaderos ciudadanos conscientes de sus derechos y
deberes en la construcción de sociedad y Estado.
87
3.5 Representaciones sociales de los estudiantes del LMM sobre los
componentes del gobierno escolar y participación ciudadana por medio de
la técnica Q-Sort.
Para el abordaje de la presente investigación el método Q-Sort ofrece las bases
necesarias para un óptimo ejercicio de recolección y análisis; este ejercicio
investigativo consta del uso de juego de palabras, las cuales están en estrecha
relación con la problemática expuesta anteriormente, de tal manera que permita una
aproximación a las representaciones, imaginarios y visiones acerca de los conceptos
democracia, participación, política y ciudadanía; esta técnica de investigación
una vez ejecutada, permitirá realizar una base de datos cualitativos de orden
estadístico por medio de los cuales se pueden identificar las tendencias, promedios
y porcentajes de las cualidades y representaciones de la población de estudio.
El juego de palabras está articulado de un concepto básico que consta de cinco
subconceptos o categorías que deben ser ordenadas de 1 a 5 dependiendo el nivel
de importancia o identificación con el concepto base; posteriormente esta
información será organizada en un rango de -2 a 2 para poder determinar tendencias
positivas, neutras y negativas, siendo -2 la tendencia negativa, 2 la positiva y 0 el
equilibrio representacional de las representaciones sociales de los individuos
consultados.
A la información recabada y organizada se le realiza un análisis hermenéutico,
mediante el cual se pretende reconocer e interpretar las representaciones sociales
que los estudiantes del LMM tienen de los conceptos para lograr reconocer y
analizar las posibles fallas de la formación ciudadana; de esta manera lograr
aproximarse a posibles alternativas de cambio, analizar fortalezas, debilidades, y
generar propuestas que apunten a la optimización del proceso de formación
ciudadana en la educación colombiana.
88
3.5.1 La Democracia
Un concepto básico para la formación de una ciudadanía responsable, consciente de
su papel y la autoridad que su rol le compete es la democracia, esta democracia,
entendida como la relación y la división entre las tres capaz que la componen, y a su
vez la capacidad de elección de la sociedad civil, mas una elección no solo por
representante, sino también por proyectos, reformas y todo lo que de una manera u
otra afecta a la sociedad, de tal manera que la democracia no se debe simplificar
con el simple hecho de participación electoral; es también la continua vigilancia, la
libertad, la igualdad, la búsqueda de la felicidad individual y el conocer y reconocer al
otro como parte del mismo orden democrático, es decir saber vivir como individuo y
de igual manera como parte de un colectivo.
Después de realizar la recolección de documentos por medio del método Q-Sort, se
ha realizado la base de datos estadística la cual por medio de gráficos nos ilustra las
tendencias de la población estudiantil del LMM.
‐2
‐1,5
‐1
‐0,5
0
0,5
1
PUEBLO
DICTADURA
LIBERTADFALSEDAD
GOBIERNO
89
Podemos notal una fuerte tendencia en términos de importancia y representación
que tiene la categoría de pueblo en el momento de relacionarlo con la democracia,
esto nos puede demostrar que se entiende la democracia como un acto exclusivo
del pueblo, esta representación demuestra que la comunidad se reconoce como
pueblo más que como ciudadano, teniendo en cuenta que el ciudadano, es aquel
que posee cultura política, consciente de sus derechos, deberes y mecanismos de
participación democrática; mientras que el pueblo es solo un colectivo de individuos,
mas no se suele caracterizar por su cultura política, sino por su falta de conocimiento
tanto de la estructura de la sociedad, ni de los elementos de la ciudadanía, siendo
así fácilmente manipulables en los juegos de poder .
De igual manera es destacable que existe una tendencia neutra o equilibrada al
momento de asociar la democracia con libertad y gobierno, esto nos demuestra
que la representación acerca de la libertad se encuentra disminuida, es decir, la
libertad es contemplada, mas no tiene una importancia preponderante en la
representación social de democracia; y en el caso del gobierno, puede indicarnos la
tendencia a entender el gobierno como algo lejano de la población, es decir, el
pueblo elige, y este gobierna pero el gobierno poco tiene que ver con la
representación de democracia ya que esta vista como el acto mecánico de las
contiendas electorales.
Y por último los conceptos de dictadura y falsedad son completamente irrelevantes
dentro de las representaciones sociales asociadas a la democracia; esto nos puede
apuntar a dos hipótesis; la primera, que el pueblo entiende la democracia como algo
real y voluntario, en el cual la participación depende de la voluntad de la población, o
la segunda, que el pueblo tiene un profundo sesgo, que le da la sensación ilusoria
de participación, la cual teniendo en cuenta las contiendas electorales de nuestro
país, es un acto sin importancia cuya participación no definirá ningún cambio en la
situación y contexto de realidad.
A continuación veremos las gráficas referentes a los 5 conceptos notando así sus
porcentajes de importancia y representación.
90
Diagrama del concepto Democracia como Pueblo y Dictadura. Representaciones de conceptos concernientes con la
Democracia y la Participación LMM.
Podemos notar dos tendencias contrarias, hecho que respalda los planteamientos
del análisis anteriormente expuestos.
Diagramas del concepto Democracia como Libertad, Falsedad y Gobierno. Representaciones de conceptos concernientes con la
Democracia y la Participación LMM.
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
‐2 ‐1 0 1 2
La Democracia como Pueblo
0%
10%
20%
30%
40%
50%
‐2 ‐1 0 1 2
Democracia como Dictadura
0%
10%
20%
30%
40%
50%Democracia como Libertad
‐2 ‐1 0 1 20%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
‐2 ‐1 0 1 2
Democracia como Falsedad
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%Democracia como Gobierno
‐2 ‐1 0 1 2
91
3.5.2 La Participación.
El concepto de participación es también de vital trascendencia para la organización
de un orden democrático ya que si no hay quien elija, no hay democracia; aunque la
participación no debe estar supeditada al simple acto de votar, la participación
ciudadana debe notarse en todas las capas de la sociedad, de tal manera que es de
vital importancia reconocer y analizar las representaciones sobre este concepto.
Se puede notar una marcada tendencia que apunta a términos como cooperación,
teniendo en cuenta estas tendencias de la moda estadística, obtenida de la
clasificación y organización de la información recopilada, se puede deducir que la
representación del término de cooperación como participación, nos indica que existe
una conciencia de la unión para optimizar la participación, es decir, podemos deducir
que el imaginario o representación apunta a la unión en búsqueda de un fin común,
y para este caso el fin seria la elección de representantes o cuerpos colegiados,
destacable es este hecho ya que demuestra que los imaginarios políticos de los
jóvenes están cambiando y aunque aun falte mucho para lograr una efectiva
ciudadanía, se está dando un primer e importante paso al entender que la
cooperación es un camino que apunta a la democracia, el gran problema es hacia
donde, o que determina esta cooperación; tengamos en cuenta que en nuestro
contexto colombiano, la historia nos enseña como la población ha sido utilizada por
‐2
‐1
0
1
2
ELEGIR
COOPERACIÓNINUTIL
DEBER
92
medio de las relaciones asociativas generando una ilusión de participación,
autoridad e inclusión, a las clases subordinadas las cuales por medio de las
elecciones los mantienen en la misma dinámica de perpetuación del poder.
De igual manera es notoria la tendencia representacional de la participación como
elección y deber, esto nos indica que puede que la población comprenda la
participación de una manera simplista asociada solamente al acto de votar, y este
voto es un acto irresponsable que solo se realiza cada periodo de elecciones sin
responsabilidad social ni ciudadana; esta visión simplista de la participación genera
las condiciones propicias para la alienación y el control de la población, la cual no
reconoce su papel como pueblo soberano encargado de la constante vigilancia de
quienes son electos y encargado participar activamente en las decisiones del
Estado. La categoría de deber nos indica que la participación es asimilada como
algo obligatorio, es un deber, pero mas una obligación; es decir, hay que participar
por que así lo dicta la norma, mas no es un deber, en su sentido de deber como
ciudadano responsable de la toma de decisiones que le afectan tanto a él como
individuo como a la comunidad en la que vive, coexiste y convive (hipótesis
planteada al reflexionar el quehacer político y participativo del entorno colombiano).
Dentro del rango de neutralidad de la representación social encontramos la
categoría de competencia, esto nos podría afirmar que la competencia, es algo
secundario dentro de la participación democrática. La tendencia negativa apunta al
término o categoría de inútil, este es un aspecto de gran importancia y altamente
destacable ya que nos afirma que la población, encuentra una utilidad en la
participación de los procesos políticos; mas esta utilidad, es un concepto ambiguo,
ya que la utilidad que muchos individuos ven a los procesos de participación
democrática es aquella que apunta a los beneficios tenidos por determinada filiación
política, aspirante a representante o proyecto político, es decir, una visión utilitaria
que a diario es evidenciada en nuestro país en una dinámica que apunta a la
obtención de dadivas, empleos, o pequeños beneficios a cambio de su apoyo; esta
visión es diferente a la visión de utilidad en términos de observar la oportunidad de
generar posibles escenarios y lógicas de cambio de las condiciones desfavorables
93
por medio de la acción participativa ciudadana, y de igual manera, el escenario para
la generación de nuevos paradigmas políticos, basados en la democracia liberadora,
la ciudadanía responsable y participativa y la política efectiva y libre de todos los
vicios y deficiencias que hace que sea ineficiente y falsa.
Diagramas del concepto Participación como Competencia, Elegir, Cooperación, Inútil y Deber.
. Representaciones de conceptos concernientes con la Democracia y la Participación LMM.
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
40%
45%
‐2 ‐1 0 1 2
La Participación como Competencia
0%
10%
20%
30%
40%
50%
‐2 ‐1 0 1 2
La Participación como Elegir
0%
10%
20%
30%
40%
50%
‐2 ‐1 0 1 2
La Participación como Cooperación
0%
20%
40%
60%
80%
100%
‐2 ‐1 0 1 2
La Participación como Inútil
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
40%
45%
‐2 ‐1 0 1 2
La Participación como Deber
94
3.5.3 La Política
La política en Colombia es un concepto ambiguo, complicado y enormemente
atacado; como hemos podido evidenciar en capítulos anteriores esta política ha sido
el instrumento de perpetuación del poder a manos de unos pocos, manteniendo así
mismo el poder económico y social de la población, la cual en el transcurso de la
historia ha sufrido de graves violaciones por medio de la política, ha visto morir sus
esperanzas de cambio en los magnicidios de representantes, voceros, caudillos y
amigos del pueblo, y ha visto como esta política no hace nada para mejorar las
difíciles condiciones en las cuales el pueblo está inmerso; por tal razón en nuestro
país este concepto de política adquiere matices tan oscuros, perdiendo así su
verdadero significado y siendo satanizado por el pueblo que ve en la política un acto
sucio, corrupto y manipulador. Si este es el panorama que nos demuestra la historia,
es de vital importancia definir las representaciones e imaginarios de la política para
los estudiantes del LMM.
Ante todo se hace destacable que para ninguna de las categorías, la media
estadística haya alcanzado el nivel máximo de importancia; este hecho puede
indicarnos que la política es un aspecto de poca importancia para la población objeto
de estudio; solamente la participación posee una tendencia positiva en las
representaciones (aunque no muy fuerte), esto podría indicarnos que la
‐2
‐1,5
‐1
‐0,5
0
0,5
1CORRUPCIÓN
NECESIDAD
CONTROLINCLUSIÓN
PARTICIPACIÓN
95
representación acerca de la política, lleva implícito el acto participativo, y como
hemos analizado anteriormente el acto participativo, posee una grave debilidad al
verse supeditado al simple acto de votación, y de igual manera al sufrir de vicios
como el clientelismo, la venta de conciencias y la influencia de las relaciones de
poder prepolíticas.
Conceptos como corrupción e inclusión tienen una marcada tendencia
representacional negativa, este hecho nos puede afirmar que la representación de
los estudiantes en primer lugar concibe la corrupción como un fenómeno lejano, o en
segundo lugar, que se tiene la conciencia de que la corrupción pertenece a las
personas que conforman la sociedad política, mas no a la política como acto
instituyente e instituido.
Diagrama del concepto Política como Corrupción.
Representaciones de conceptos concernientes con la Democracia y la Participación LMM.
Aunque la tendencia mayor es negativa, cabe notar que existe un porcentaje
significativo para el cual la política es representada como corrupción, de tal manera
que aún persiste la representación de política como algo sucio y erróneo; así pues,
es posible afirmar que los vicios y las prácticas antidemocráticas persisten dentro de
la política colombiana tanto a nivel local como nacional y este hecho no permite que
los individuos confíen en la política y continúe la dinámica de satanización de la
política y las instituciones que la representan.
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
40%
45%
‐2 ‐1 0 1 2
La Política como Corrupción
96
Al analizar el nivel de representación que tiene la categoría de inclusión se puede
vislumbrar que no se considera determinante para el imaginario de política de la
población, esto nos puede demostrar que las personas no se sienten identificados ni
parte de la vida política, se considera la política como algo aislado, algo lejano, algo
en lo que no se tiene oportunidad de pertenecer ni participar, de manera tal que se
genera una dinámica de desinterés político, teniendo en cuenta el carácter
excluyente que tiene el imaginario político del colectivo.
Las categorías de control y necesidad también presentan una tendencia
representacional negativa que nos da a entender que la población no reconoce el
papel de autoridad del pueblo y el ciudadano en el control del accionar del Estado,
es decir, el pueblo no se entiende como actor y veedor de las decisiones que toma el
Estado, y por lo tanto genera las condiciones para que se implanten medidas de
manera arbitraria, las cuales en diversas ocasiones atentan directamente al
bienestar democrático del pueblo en una dinámica de control y alienación a las
cuales el pueblo se ve obligado, como una fuerza invisible que determina el destino
de la población. De igual manera la categoría asociada a la necesidad de la política
nos puede afirmar que existe la mentalidad que apunta a la inutilidad de la política,
haciéndola innecesaria, así las cosas se llega a un estado de pasividad política
(hecho evidenciable teniendo en cuenta los altos niveles de abstencionismo político),
en el cual la población simplemente o se abstiene de participar debido a la inutilidad
de la política, o se limita al simple acto de votación del cual por medio del
clientelismo se puede sacar algún beneficio
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
‐2 ‐1 0 1 2
La Política como Necesidad
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
‐2 ‐1 0 1 2
La Política como Control
97
Diagrama de los conceptos Política como Necesidad.
Control, Inclusión y Participación Representaciones de conceptos concernientes con la
Democracia y la Participación LMM.
3.5.4 La Ciudadanía
La última categoría de análisis acerca de las representaciones sociales de los
estudiantes del LMM es la ciudadanía, entendida esta como la capacidad de
participar en procesos democráticos y ser parte activa en todas las decisiones y
determinaciones que afecten la vida de la comunidad; esta capacidad solo se puede
forjar por medio de la formación ciudadana efectiva, considerada como acto
educativo que apunte a la formación en cultura política, conocimiento de derechos,
deberes, mecanismos de participación ciudadana, estructura del Estado y
mecanismos de control y vigilancia de quienes son electos para conformar la
sociedad política que debe representar los intereses de la comunidad que les dio
potestad como pueblo soberano.
Por lo tanto la ciudadanía es un factor vital para el desarrollo de nación, de cultura,
de política, de identidad y todos los factores que conforman un Estado, ya que es la
ciudadanía la que permite que el pueblo sea quien determine su propio destino,
quien elija, quien logre en ultimas forjar una verdadera democracia liberadora.
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
40%
45%
50%
‐2 ‐1 0 1 2
La Política como Inclusión
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
‐2 ‐1 0 1 2
La Política como participación
98
Ante todo se debe destacar la tendencia positiva que presenta la categoría de
derecho, tal tendencia puede afirmar que el imaginario de ciudadanía contempla el
derecho, es decir, algo a lo que se puede acceder o recibir, en otras palabras ser
ciudadano es un derecho, y si tenemos en cuenta el contexto colombiano el
concepto de derecho no suele estar asociado con el de responsabilidad ya que la
población no suele reconocer sus derechos y cuando los reconoce se queda con
este concepto de derechos, mas no hay conciencia de los deberes y responsabilidad
social que los derechos implican.
De igual manera tiene un grado alto de representación la categoría de ciudadanía
como libertad, esta tendencia positiva puede demostrar que la libertad es uno de los
aspectos fundamentales de la ciudadanía, de manera tal que la ciudadanía tiene
como característica la libertad, ya sea de elección, opinión y participación en los
diferentes procesos y mecanismos democráticos; cabe anotar que en muchas
ocasiones no existe el filtro ético y moral que permite diferenciar la libertad y el
libertinaje, y por lo tanto es fácil que se confunda el libertinaje que es el uso
indiscriminado de la libertad, coartando así la libertad del otro, de tal manera que la
‐2
‐1
0
1
2
DERECHO
AUTORIDAD
LIBERTADINEFICIENTE
RESPONSABILIDAD
99
libertad al convertirse en libertinaje pierde su sentido democrático, convirtiéndose así
en un elemento de limitación y destrucción de la democracia y la ciudadanía.
Dentro del nivel neutro de representación se encuentra el concepto de
responsabilidad, este hecho afirma y apoya la hipótesis de la falta de
responsabilidad social que suele tener la sociedad, y que este vacío genera las
condiciones para el debilitamiento de la formación efectiva de la ciudadanía, así las
cosas, la representación social de ciudadanía, entiende el derecho y la libertad como
características importantes, mas no lo es la responsabilidad; este hecho es un punto
de partida importante al definir los estándares y competencias de la formación
ciudadana, formar en responsabilidad social.
Diagrama de los conceptos Ciudadanía como Derecho, Libertad y Responsabilidad
Representaciones de conceptos concernientes con la Democracia y la Participación LMM.
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
40%
45%
50%La Ciudadanía como Derecho
‐2 ‐1 0 1 2
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%La Ciudadanía como Libertad
‐2 ‐1 0 1 2
0%
5%
10%
15%
20%
25%
30%
35%
40%
45%La Ciudadanía como Responsabilidad
‐2 ‐1 0 1 2
100
Las categorías que asocian la ciudadanía con autoridad e ineficiencia, son las que
presentan las tendencias representacionales negativas, al analizar la situación, se
generan dos posibles hipótesis; la primera, que la población estudiada no
comprende la dimensión ciudadana referente a la autoridad, entendiéndola como el
control, vigilancia y veeduría que la ciudadanía debe efectuar a la sociedad política,
y el derecho y deber de participar activamente tanto en la elección como en la toma
de decisiones que atañen el diario vivir del pueblo como soberano. Este hecho deja
manifiesto de los vacios de la ciudadanía en nuestro contexto de tal manera que
puede ser fácilmente permeada y manipulada por los sectores políticos y
económicos que solamente buscan beneficios propios, generando así la dinámica de
dominación y perpetuación del poder político, social y económico por parte de las
clases y élites dominantes hacia las clases subordinadas por dichos poderes.
La segunda hipótesis plantea que aunque existen y persisten aun graves vacios
referentes a la cultura política en la población, de igual manera se reconoce un
grado de efectividad y eficiencia a la ciudadanía, es decir, existe la conciencia de la
ciudadanía como camino a la participación democrática, aunque no exista un
verdadero interés por formarse en ciudadanía, ni se reconozca su papel de autoridad
frente a la sociedad política y las decisiones del estado, se reconoce la importancia y
eficiencia de la ciudadanía como gestora de espacios para la participación de la
población en procesos democráticos como los procesos electorales.
Diagrama de los conceptos Ciudadanía
como Ineficiente y Autoridad. Representaciones de conceptos concernientes con la
Democracia y la Participación LMM.
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%La Ciudadanía como Ineficiente
‐2 ‐1 0 1 20%
5%
10%
15%
20%
25%
30%La Ciudadanía como Autoridad
‐2 ‐1 0 1 2
101
3.6 Análisis de entrevistas
De igual importancia para el desarrollo de esta investigación es el aporte de quienes
generan los espacios de formación y enseñanza, ya sean en la escuela o el entorno
universitario se hace imperativo comprender y reconocer las concepciones,
opiniones y conceptos que tienen los profesionales en la educación acerca de la
ciudadanía, la democracia, la participación, la política, así como sus posturas críticas
de los procesos políticos y de participación democrática como elecciones,
mecanismos de participación, ciudadana, procesos de participación política y el
gobierno escolar como formador y precursor de la ciudadanía.
Para el presente análisis, tendremos en cuenta los criterios definidos, frente a los
procesos participativos, políticos y ciudadanos, de contextos como el educativo en
sus secciones básica secundaria y universitaria, tomando como base los criterios de
entrevista anteriormente expuestos; se realizaron las entrevistas a docentes del
LMM y la UDC.
Profesionales entrevistados:
Ricardo Castaño Zapata PhD en Historia, docente de la UDM
Alirio Ramírez Duque Licenciado en Historia y Geografía, docente del LMM
Entrevistador:
¿Qué experiencias en procesos de participación democrática
ha tenido?
Entrevistado:
“A mi modo de ver… Digamos que un poco fundamentalmente
a partir de la construcción de la constitución del 91, creo que es
lo que nos genera un poco mas como la formalización de los
102
mecanismos de participación; he tenido dos experiencias muy
interesantes.
La primera, que alude fundamentalmente al oficio mio que es el
de docencia, en donde a través de la catedra de historia
política, historia social y económica e historia social y política,
he generado unos espacios de participación que me parecen
fundamentales para los procesos de formación de los
estudiantes; se han logrado cosas tan interesantes como
posiciones frente a situaciones de orden político social o
económico en el país, de muchos estudiantes que ven y
analizan digamos los asuntos históricos y económicos desde
una perspectiva mucho mas digamos independiente si se
quiere, pero con una posición política definida.
Y la segunda, ya alude a mi participación en asuntos públicos
cuando fui candidato a la gobernación del departamento de
Caldas, por el partido Polo Democrático Alternativo… Digo, de
participación porque me dejaron participar, porque se pudo
participar, porque se hizo la campaña electoral, pero, en el
proceso de la campaña se da uno cuenta de cuales son los
argumentos o cuales son las…Trampas políticas digamos que
ponen otros candidatos para acceder al poder, y de como se ha
generado todo un proceso de cooptación de la población
económicamente menos favorecida a través de la generación
de la compra de votos para tener esos votos cautivos; de todas
maneras uno descubre allí que tiene la posibilidad de opinar,
que tiene la posibilidad de presentar un programa, pero
obviamente las posibilidades de llegar digamos a ser parte del
poder es una cosa supremamente complicada, precisamente
por que los procesos de participación no tienen la suficiente
transparencia, que deberían tener para que todos realmente
tengamos esa capacidad de generar esos espacios o de
profundizar en esos espacios. “
103
Teniendo en cuenta este planteamiento se pueden dilucidar las dificultades de los
procesos de participación democrática, ya que existen obstáculos para quienes
desean hacer parte de los procesos democráticos como representantes de sus
comunidades y generar espacios de coparticipación ciudadana y posibles escenarios
de cambio, factores como la cooptación, la compra de conciencias, y una variada
gama de practicas antidemocráticas, por las cuales se mantiene una democracia
restringida que ofrece la ilusión de participación a la población, ya que existe la
posibilidad de participación, pero el manejo clientelista del poder genera las
condiciones de perpetuación del poder que cierra cualquier escenario o posibilidad
de cambio verdadero.
Entrevistador.
¿Cuál es su descripción de la política en Colombia?
Entrevistado.
“A mi me parece que la política en Colombia, no tiene un
sentido profundo, ideológico que le permita a la gente tomar
decisiones o participar en las mismas, por lo tanto, los que se
ha vivido, pienso yo históricamente desde el punto de vista del
desarrollo de la política, ha sido mas desarrollo de ideas que
conducen mucho mas a la politiquería que a la practica de una
política decente; ahí da cuenta de que la capacidad que han
tenido los partidos políticos de maniobra frente a la población
colombiana han sido absolutamente gigantescos, su capacidad
de manipulación, es la que hace que la gente del común y del
no común, la gente, los colombianos, opten por votar por uno u
otro candidato sin mirar programas, sin mirar propuestas, y sin
hacer un análisis real de las posibilidades que tiene uno u otro
104
candidato de ofrecernos a los colombianos, verdaderos
mecanismos de participación dentro de sus gobiernos.”
Así las cosas, la política en Colombia es profundamente asociada con politiquería y
practicas clientelistas y manipuladoras por parte de quienes detentan el poder,
quienes por su parte favorecen la ignorancia política generalizada de la población
que no tiene la suficiente voluntad ni responsabilidad política para ejercer su
autoridad como veedor revisando y analizando propuestas y programas de gobierno,
en un acto democrático mecánico de voto por una filiación a determinado color,
partido, bandera o rostro sin comprender siquiera las bases ideológicas de aquello
que apoya, en una dinámica comparable con la violencia bipartidista que solo dejó
consecuencias negativas para el país; de tal manera que se puede notar una fuerte
tendencia de rechazo a la forma como es estructurada y el funcionamiento de la
política en Colombia por parte de los profesionales de la educación.
Entrevistador:
¿Que opina acerca de los procesos de gobierno escolar?
Entrevistado:
“A ver, los procesos de gobierno escolar, los he visto
democratizados, bien fundamentados por parte de aquellos a
quienes se les encomienda la función. Por lo menos al
estudiante se trata de ubicarlo en el contexto social, y porque
no decir político, donde él va adquiriendo una experiencia que
posiblemente las ve reflejadas para bien o para seguir el
ejemplo de otros que la hacen mal.”
105
“A mi me parece que los gobiernos escolares tienen un
significado importante en tanto que les puede permitir a los
estudiantes una participación en procesos digamos de orden
académico, o académico-administrativo; el otro asunto es, que
tanto los procesos digamos conducentes a la dirección de los
gobiernos escolares se han convertido también en la replica de
lo que vive el país, en una pequeña replica de un sistema de
aplicación de politiquería a través de entregas de dadivas, y
trampas que ponen los mismos candidatos; pero de por si a mi
me parece que el gobierno escolar es un asunto sano, es un
asunto digamos bonito si se quiere desde el punto de vista de
los procesos participativos que se han venido trabajando en
Colombia, pues porque eso le permite algún grado de
concienciación a los escolares, sobre todo, sobre sus procesos
académicos y de conocimiento de los procesos académico-
administrativos.
En este aspecto en primer lugar se destaca la importancia del gobierno escolar para
la formación de los nuevos ciudadanos, aproximándolos a una experiencia de
participación democrática, en la cual tienen la posibilidad de elegir y ser elegidos, de
presentar propuestas, proyectos y programas, de opinar, y de comprender
conceptos básicos para la formación ciudadana tales como, democracia, política,
participación representación y ciudadanía; de igual manera, el gobierno escolar, es
reconocido como el mecanismo por medio del cual se puede hacer parte de las
decisiones de tipo administrativo y académico dentro de las instituciones educativas.
De igual manera también se reconocen fallas en este proceso de gobierno escolar
tales como la replica de las prácticas politiqueras que se viven a diario en el país,
poco o nada democráticas, como lo son la compra de votos, las relaciones de poder,
la corrupción, el clientelismo, la demagogia, etc. De tal manera que el gobierno
escolar se ve terriblemente permeado por la realidad social, política, económica y
106
cultural del país, donde el docente genera espacios de formación ciudadana, cívica y
moral fundamentales para el desarrollo de una verdadera democracia, pero es claro
que aunque la labor docente propenda por una formación ciudadana integral, aun
existen factores que dificultan dicha labor, ya sea, por falta de voluntad política (ya
sea de los estudiantes, o los mismos docentes), falta de apoyo o interés de los
gobiernos estatal, regional y local, o un profundo déficit de formación ciudadana
dentro de la familia, núcleo de la sociedad.
Entrevistador:
¿Qué aprendizajes tuvo usted en sus experiencias de
participación ciudadana o política?
Entrevistado:
“Lo primero que uno aprende es que la práctica de la
politiquería en Colombia, ha arrinconado a aquellos que
pensamos diferente; en el sentido en que de una u otra manera
se nos coarta la posibilidad de participación real en los
procesos de democratización del país, o en los procesos o en
los procesos de participación en cualquier tipo de decisiones;
he aprendido que la clase política en Colombia tiene un
objetivo final, que es alcanzar sus propios logros individuales,
mas no los logros colectivos que dicen representar, y eso,
obviamente desdice mucho de lo que es la política en general.”
Se puede notar una definida postura que indica y denuncia el manejo fraudulento y
clientelista que se hace de la política, dejando como enseñanza primordial la
implementación de una democracia restringida, que cierra las puertas a
posibilidades reales de cambio, generando una dinámica que brinda la ilusión de
107
participación efectiva a una población que en primer lugar, no comprende, ni analiza
tales situaciones, y en segundo lugar, no maneja una responsabilidad política y
ciudadana necesaria para el desarrollo político de un país, y mas uno en las
condiciones del nuestro.
“Bueno mi participación política me ha dejado un aprendizaje
de ser coherente con mis principios como orientador educativo,
para bien de los estudiantes.”
“A ver, yo veo que es una necesidad como ciudadano
colombiano participar de los procesos democráticos, pero el
tiempo y la experiencia le va indicando a uno que se
decepciona del sistema.
Me decepciona del sistema por aquellos quienes lo orientan y
quienes lo ejecutan, se es consecuente por ejemplo con el mal
manejo político-social de los recursos del estado convertido en
corrupción.”
Así las cosas, se reconoce la importancia que tiene la participación en los procesos
democráticos, tanto en la acción como en el acto formativo como ciudadano, pero
existe una profunda decepción orientada hacia un sistema que vela por sus
intereses propios, mas no por los intereses que utiliza como plataforma de acceso al
poder.
108
Entrevistador:
¿Cuál es su concepto de participación?
Entrevistado:
“En la medida que la persona tiene la posibilidad de ingresar a
unos ciclos que le van a permitir educarse en ese mismo
sentido, se debería obligar a las autoridades escolares a
comenzar a generar en los niños procesos de participación
democrática en asuntos que tienen que ver con los procesos
mismos de participación para que de ese modo comencemos a
abolir uno de los problemas, la ignorancia política.”
La educación como base fundamental de cualquier proceso que apunte al desarrollo
en cualquier ámbito; de tal manera que, quien se educa, se forma como ciudadano
responsable y de igual manera se forma un gestor de cambio dentro de su entorno
inmediato, que participa, analiza y propone alternativas y posibilidades de cambio;
teniendo claro que la educación es la base fundamental del progreso y el desarrollo
social de la población.
“A ver, participación es estar en convivencia con sus
semejantes y buscar de que, dentro de esa participación hacer
algo por ellos.”
De igual manera es importante destacar la postura que demuestra el carácter
humanista de los profesionales de la educación, conceptos como convivencia,
adquieren gran importancia en la participación ciudadana para que esta sea
109
democrática, el participar responsablemente implica el reconocimiento del otro, de
sus diferencias y similitudes, y con base en estas, realizar las acciones para un
bienestar colectivo, pero, permitiendo al individuo (ciudadanizado) buscar también su
bienestar sin afectar al otro.
Entrevistador:
¿Cuál es su concepto de democracia?
Entrevistado:
“Un concepto como no tradicional de democracia o tal vez el
más tradicional, yo pienso que la democracia es la posibilidad
que tenemos los ciudadanos de participar en las decisiones
que se toman en todos los niveles de la vida de un país,
siempre y cuando esas decisiones se tomen con
responsabilidad y enmarcadas pues en lo que es la legislación
y la ley, teniendo en cuenta que nuestros legisladores estén
legislando para el pueblo.”
Se enfatiza en la importancia de la responsabilidad política y ciudadana, como
primer paso al desarrollo de una verdadera democracia, en la cual se asegure la
posibilidad de participar efectivamente en la elección de representantes y de igual
manera en la resolución de conflictos, proyectos y demás decisiones que afectan el
diario vivir de la ciudadanía; colocando de base la ley y el cumplimiento de esta, la
formación ciudadana, y la constante vigilancia por parte de la ciudadanía se logra la
democracia liberadora.
La democracia se nutre de la libertad, libertad de participar, de no participar, de
opinar y de responsabilizarse de la toma de decisiones políticas, económicas y
110
sociales, esta responsabilidad atañe a la población, a la ciudadanía, que debe tener
claro que es soberana y mandataria de quienes eligen para que representen sus
necesidades.
Entrevistador:
¿Cuál es su concepto de ciudadanía?
Entrevistado:
“A mí me parece que, la ciudadanía debe ser digamos un
escalón, no sé si ultimo en un proceso de construcción que
tiene que ver con todo el proceso educativo y todo el proceso
de formación de la población en lo que es el tejido social para
buscar fines comunes o fines de los cuales nos podamos
beneficiar todos.”
La ciudadanía es una construcción o un proceso de formación integral del individuo,
de tal manera que el concepto de ciudadanía de quienes están encargados de la
formación y educación, es de vital importancia, ya que brinda bases solidas morales
y éticas para los educandos; en este aspecto es importante resaltar la postura que
aglutina a la población como un tejido social que se articula con la ciudadanía, de tal
manera que la ciudadanía, es requisito de la democracia y la política efectiva, limpia
y eficaz, y de esta manera es fácilmente evidenciable la falla en dicho tejido, ya que
la ciudadanía no es responsable y en muchos casos no se articula, aunque la
formación ciudadana existe, la voluntad y responsabilidad no es formada, por lo
tanto es importante que el proceso pueda ser repensado y resignificado, para un
orden lógico de la formación para la ciudadanía y la vida en sociedad.
111
Entrevistador:
¿Cuál es su concepto de política?
Entrevistado:
“A mí me parece que la política hace parte de un conjunto de
otras posibilidades que tiene la gente de ubicarse
ideológicamente, en un constructo de ciudadanía por ejemplo.
La política me parece que es de las actividades más bellas que
puede realizar el ser humano siempre y cuando esa política
tenga que ver con transparencia, próvidad, obviamente
eficiencia y posibilidades digamos reales de solución de
problemas que aquejan a la población en general, y
obviamente que la política tiene que ver con todo porque la
política es digamos si se quiere un término universal que se
aplica prácticamente a todas las esferas de la vida cotidiana,
que las políticas de educación, que las políticas de tal cosa… y
en ese sentido la universalización de la política debería generar
bienestar y mucha concienciación de los ciudadanos de un país
para la construcción del país que se quiere construir en un
momento determinado.”
Aunque se identifican serios y profundos vacíos en la política colombiana, se
destaca enormemente la importancia de la política como el engranaje fundamental
para que la sociedad funcione correctamente, por supuesto, basada en principios de
honestidad, transparencia, funcionalidad y eficacia, para que esta, pueda dinamizar
todas las esferas de la vida publica, de la vida social y la vida personal e individual,
de una manera democrática y liberadora donde todos tengas, voz, voto, opinión, y
participación en cada una de las decisiones que de una u otra manera siempre
112
atañen a la población, al pueblo, a la ciudadanía, formando verdadera nación,
verdadero Estado, verdadera política.
Entrevistador:
Teniendo en cuanta las cuatro definiciones que ha dado.
¿Cuáles son los vicios y problemas que usted identifica en
esos cuatro conceptos?
Entrevistado:
“Primero, la participación no es un ejercicio realmente efectivo,
en el caso de Colombia, por que constantemente, los procesos
de participación son coartados a través del mismo accionar de
muchos de nuestros políticos.
Segundo, más que política, yo pienso que lo que se ha
implementado en Colombia es un fundamentalmente un
sistema de corrupción politiquera que no le permite a la
población colombiana tener una conciencia clara de realmente
que país queremos construir para nosotros.”
Es claro (y para nadie es un secreto), que la participación y la democracia en
nuestro país, son ejercicios restringidos, en los cuales, la población es utilizada
como plataforma para llegar al poder, utilizando tácticas como el populismo y la
demagogia, para posteriormente continuar con la dinámica del manejo politiquero y
corrupto, el cual, en primer lugar busca beneficios personales de minorías que
detentan el poder político y económico y en segundo lugar, atentan contra quienes
los eligieron para ser su voz ante la comunidad política; con políticas
antidemocráticas, que vulneran y restringen derechos, violan la soberanía ciudadana
113
y perpetua dinámica de dominación mediante crecientes brechas sociales, políticas y
económicas, las cuales actualmente son abismales y abrumadoras.
“La democracia la entiendo yo en la práctica colombiana como
una democracia restringida había cuenta de que si bien los
mecanismos de participación están consignados en la
constitución política de Colombia, no hay una práctica real,
permitida, conducente a procesos reales de democratización
del país.
Y ciudadanía a mi me parece que pues en los procesos de
construcción de ciudadanía todavía nos falta mucho, mucho lo
que son los verdaderos procesos de concienciación de la
población colombiana.”
Así las cosas, los profesionales en la educación coinciden en que la democracia, la
participación, la ciudadanía y la política, sufren de graves dificultades, las cuales son
impuestas desde el mismo sistema político, social, económico y cultural imperante,
en el cual la educación de calidad no es prioridad, y de igual manera la población no
es ciudadanía, solo depositarios de votos en un acto mecánico que se repite cada
determinado lapso de tiempo.
Entrevistador:
¿Cuáles pueden ser posibles alternativas de cambio a estas
situaciones?
114
Entrevistado:
“A mí me parece que la educación es fundamental, considero
que nosotros debemos comenzar por un proceso de
reafirmación, reforzamiento y revisión de los procesos
educativos en este país desde el pre-quinder hasta los
doctorados, porque precisamente me parece a mi que ahí
están las fallas fundamentales del sistema. Si nosotros
tenemos universitarios, si nosotros tenemos escolares bien
formados procesos de iniciación a la política, vamos a tener
universitarios participantes con propuestas que pueden ser
decisorias en cualquier momento, y tendremos ciudadanos
realmente participativos. Por lo tanto a mi me parece que la
educación es fundamental.
Y el otro asunto es que desde el gobierno se generen procesos
reales de control a quienes practican la política, la politiquería
en este país precisamente para evitar todo este sistema de
corrupción que se ha implementado, todo el sistema de engaño
que nos quieren vender a nosotros como política y obviamente
mirar cuando el Estado colombiano realmente podrá comenzar
a construir políticas de orden estatal, que tengan que ver con
educación, salud y solución de los problemas cotidianos, la
satisfacción de las necesidades básicas de la población.”
Así como se identifican las problemáticas, los educadores también proponen
alternativas de cambio a tales dificultades, es en este punto donde la educación se
erige piedra angular de análisis, identificación y solución de las múltiples
problemáticas que aquejan a diario y desde hace mucho tiempo a la política, la
democracia, la ciudadanía y participación en Colombia, se hace necesaria una
restructuración de la estructura educativa en todos sus niveles para lograr
115
verdaderos procesos democráticos y políticos orientados al fin emancipador y
liberador de lograr el tan anhelado desarrollo de la sociedad colombiana.
116
4. Conclusiones.
Gracias a la labor investigativa y luego de un arduo pero enriquecedor proceso se
lograron determinar las siguientes conclusiones:
1. La practica de la política, la participación, la democracia y la ciudadanía en
Colombia aun sufre de vacíos profundos en su concepción, representación y
ejecución teniendo en cuenta que:
1.1 El estudio acerca las representaciones sociales sobre los conceptos de
Democracia, política, participación y ciudadanía para la población del LMM
demuestra que existe ambigüedad e incluso desconocimiento de tales conceptos
teniendo en cuenta la tendencia representacional de conceptos afines a
categorías contrarias a la definición del concepto determinado; de igual manera
el estudio arrojó una base de datos estadísticos que permite dar evidencia de las
tendencias representacionales de la población de estudio por medio del método
Q-Sort.
1.2 Por medio de la observación del proceso de gobierno escolar efectuado en la
institución, se logró identificar que las dinámicas clientelistas, demagogas, y
antidemocráticas fácilmente evidenciables en el contexto político colombiano, son
adaptadas al entorno educativo, donde se puede notar una pequeña Colombia
(en el aspecto politiquero), donde los aspirantes al cargo de representante o
personero estudiantil hacen uso de practicas como el clientelismo, la difamación,
el populismo, la demagogia, el daño de publicidad, e incluso la intimidación para
lograr el cometido de vencer en la contienda electoral.
1.3 Por medio de entrevistas semi-estructuradas realizadas a profesionales de la
educación, básica secundaria y universitaria se lograron identificar problemáticas
de la democracia, la participación, la ciudadanía y la política en Colombia, como
lo son el carácter restringido de la participación y la democracia en Colombia, la
poca o nula responsabilidad y voluntad ciudadana, la falta de interés en asuntos
políticos, el manejo clientelista, politiquero y corrupto de la política en Colombia y
117
la necesidad de una restructuración del sistema educativo para la formación de
ciudadanos íntegros, útiles a su nación.
2. Aunque existan profundas dificultades, la labor docente genera espacios de
formación ciudadana, la cual propende como argumenta el MEN por :
“El sujeto, la sociedad civil y el Estado comprometidos con la
defensa y promoción de los derechos y deberes humanos,
como mecanismos para construir una democracia y conseguir
la paz.”
“Las organizaciones políticas y sociales como estructuras que
canalizan diversos poderes para afrontar necesidades y
cambios.”64
En este aspecto la presente investigación permite concluir que:
2.1 Se logró la participación activa del proceso de gobierno escolar tanto como
observador, como de capacitador y formador en conceptos como democracia,
participación, ciudadanía y política por medio de diversas estrategias como
presentaciones, debates, material fílmico y documental, generando grupos de
veeduría y vigilancia del proceder de los representantes estudiantiles, así
como de las decisiones de carácter administrativo de la institución.
2.2 Se implementó un ejercicio práxico de construcción de sociedad basado en el
filme “El Señor de las Moscas”, mediante el cual se logró identificar ciertas
problemáticas sociales de los estudiantes y de igual manera realizar un
ejercicio mediante el cual los estudiantes generaran espacios de discusión y
participación para la solución de problemas sociales, económicos y políticos.
64 Ministerio de Educación Nacional (MEN) Lineamientos curriculares área de Ciencias Sociales.
118
2.3 Al identificar las representaciones sociales de la comunidad estudiantil del
LMM se generan bases teóricas sobre perspectivas y posibles escenarios de
democratización y ciudadanización de la escuela, y así generar las bases para
dinamizar y fortalecer los procesos de formación ciudadana actuales, los
cuales aunque aun con falencias y deficiencias, generan espacios de
preciudadanización de los educandos; de tal manera que se debe tener en
cuenta que la formación familiar en valores y formación moral no está logrando
los cometidos, ya que es desde la familia donde se realiza la primera
aproximación a la formación ciudadana, y si esta no se realiza, el joven
fácilmente pasará a ser parte de quienes son el problema, la mayoría que
incurre en la ignorancia y la irresponsabilidad política y ciudadana.
Consideraciones finales.
Las dificultades, variadas, los obstáculos inmensos, pero de igual manera los retos
de los educadores son igualmente gigantescos y sus obras loables, ya que aunque
la realidad política, económica, social y cultural nos demuestre que existe un sistema
que pretende perpetuar la ignorancia política, el autoritarismo, y las múltiples
violaciones a una población que inmersa en estas dinámicas no comprende su rol ni
su lugar como ciudadanía, existen profesionales profundamente comprometidos con
su rol de educadores, de gestores de cambio en la sociedad, de constructores de
patria, se puede concluir que el gobierno escolar no es el primer paso hacia el
fracaso de la democracia y la participación en Colombia sino todo lo contrario, el
primer paso a la construcción de una democracia liberadora en Colombia.
119
5. ANEXOS
5.1 FORMATO PROGRAMA CANDIDATO A PERSONERIA grado_________ LMMM
NOMBRE: APELLIDOS ESLOGAN DE CAMPAÑA _______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ OBJETIVO GENERAL OBJETIVOS ESPECIFICOS (Máximo 3)
1. ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
_______________________________________
2. ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
_______________________________________
3. ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________
_______________________________________
METODOLOGIA: en este se describen una a una las estrategias que usted como Personero realizara para alcanzar sus objetivos específicos, asi: Para el desarrollo de mi programa, se abordaran las siguientes estrategias que permitirán la construcción de los propósitos que tiene como objetivo el bienestar de la comunidad educativa de Liceo Mixto Malabar (LMMM) de la ciudad de Manizales asi: _______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ _______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ _______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ _______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ CRONOGRAMA
120
MESES Y SEMANAS ACTIVIDADES
ENE
FEB
MAR
ABR
MAY
JUN
JUL
AGO
SEP
OCT
NOV
DIC
Objetivo especifico 1
Objetivo especifico 2
Objetivo especifico 3
____________________________________ ____________________________________ ______________________________ ____________________________________ FIRMA DEL CANDIDATO A PERSONERIA FIRMAS DE DOCENTES EN CIENCIAS SOCIALES
121
5.2 Estructura del Gobierno Escolar
5.3 Capacitación a representantes de grupo para el proceso de gobierno
escolar del LMM
123
6. BIBLIOGRAFÍA
Fuentes principales
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Editorial Universidad Nacional de Colombia Vicerrectoría Académica Instituto de
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Colombia 1900-1935 segunda edición corregida y actualizada. Bogotá D.C.
Cooperativa editorial Magisterio. 2004.
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ZULETA, Estanislao. Colombia violencia, democracia y Derechos humanos. Libro
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125
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Editorial Anthropos. 1991.
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Limusa, S.A. 1998.