Peritaje psicológico de niños/as en quienes se descubre abuso sexual. Básicamente por el tema del procedimiento cuyo marco legal (dependiente del

Ministerio de Justicia y no del Ministerio de Salud) implica que el niño se situé en una posición de derechos con pocas garantías, cuyo relato se pone en duda reiteradamente y donde la pericia psicológica (sumada a la médica) resulta casi inútil por la burocratización del procedimiento, y en última instancia prevalece el poder convencer al juez (es decir, recurrir a la oratoria) más que de proteger y reparar el daño en el niño/a abusado/a (además de las repercusiones en la víctima, como la “victimización secundaria”). Se podría enfocar en cual es la posición del psicólogo/a frente este problema, en donde su rol terapéutico puede quedar coartado y restringido por el marco legal deficiente.