control y manejo de la ira

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CONTROL Y MANEJO DE LA IRACmo Tratar y Manejar el Carcter Explosivo

Definicin de la ira segn conceptos cientficos y religiosos.Sntomas de la ira.Ira Pasiva vs Ira Agresiva.Ests demasiado enfadado? Cmo manejar la ira?.Por qu algunas personas se enfadan ms que otras?.Es bueno liberar la ira?.Controlando al amigo _Yo soy as_.Tcnicas de respiracin para el control de la ira.Mtodos de relajacin para mantener el control de nuestras emociones y despojarnos de reacciones.La adiccin a la ira. Ejemplos de ira adictiva.Cmo vencer los impulsos violentos.10 Consejos para manejar el manejo de la ira y para calmar el mal genio.Los rostros de la ira.Retribuciones de la ira.Proyectos para reemplazar la ira.

Teoras sobre las emocionesAutor:Antonio MaloNo hay un tema que, a pesar de su enorme influjo en la vida ordinaria, presente un mayor nmero de opiniones e hiptesis cientficas no slo distintas, sino las ms de las veces contrarias. Tal vez esto sea debido a tres motivos: a) la oscuridad que la afectividad presenta a la razn, b) la complejidad que el tema envuelve en s mismo, c) la pluralidad de enfoques con que se lo puede analizar. En efecto, por una parte, la afectividad parece accesible a cualquier ser humano, en tanto que este es capaz de experimentar una gama muy variada de sentimientos (placer, dolor, odio, amor, ira, esperanza, etc.); por otra, pocas realidades, como la afectividad, son tan complejas y difciles de explicar. Cul es su origen? En qu consiste? Qu funcin desempea en la vida humana, en particular en el desarrollo de la racionalidad? Son slo algunas de las preguntas que surgen al examinar el mundo afectivo.Ya en la vida cotidiana descubrimos el carcter accesible y, al mismo tiempo, problemtico de los fenmenos afectivos. Para ello, basta considerar las dificultades propias de la descripcin de los sentimientos o la diversidad de palabras que el lenguaje corriente usa para denominarlos. Pasin, sentimiento, emocin, afecto, estado de nimo... son trminos que se utilizan aveces como sinnimos, por ejemplo, cuando se habla de la ira como pasin, como emocin, o como estado de nimo. Otras veces es el caso del dolor y del placer el impedimento para describirlos es mayor an, como se observa en el hecho de que para aludir a ellos se empleen indistintamente los trminos de sensacin y sentimiento. No cabe sorprenderse, pues, de que algunos filsofos hayan juzgado los nombres con que designamos los fenmenos afectivos como palabras carentes de significado por falta de una referencia firme y concreta [Wittgenstein 1970].Si en la vida ordinaria la experiencia de la afectividad aparece dotada de una complejidad tan grande, esta aumenta todava ms en el mbito de la reflexin filosfica. All, la eleccin de unos trminos por otros como la preferencia de la modernidad por los vocablos emocin y sentimiento, en lugar del trmino clsico pasin, o las sutiles distinciones de la fenomenologa en el campo semntico de la afectividad no obedece solo al intento de una mejor conceptualizacin y clasificacin de una realidad vaga y de perfiles tan difuminados, sino que depende, sobre todo, de la unin estrecha entre la afectividad y una determinada concepcin del hombre [Malo 2004].Por ltimo, por tratarse de una experiencia en que se muestra la complejidad del ser humano (cambios fisiolgicos, conciencia de s, juicios, inclinaciones hacia diferentes acciones, etc.), los mtodos usados presentan una gran variedad: se va desde la introspeccin de la conciencia hasta el anlisis del comportamiento, pasando por las neurociencias y la llamada inteligencia artificial. En estas pginas se agruparn los diferentes puntos de vista de las teoras filosficas y cientficas que ms han influido en el modo de concebir la afectividad, indicando las lagunas y lmites que esas contienen.ndice

1. Teoras filosficas clsicas1.1. Teora aristotlica1.2. Teora tomista2. Teoras psicolgicas2.1. Psicoanlisis2.2. El conductismo2.3. Objeciones y crticas a las tesis psicolgicas3. Teoras cognitivistas3.1. Shand-McDougall3.2. Arnold3.3. Kenny3.4. Peters3.5. Lyons3.6. Minsky3.7. Nussbaum3.8. Algunas dificultades de las tesis cognitivistas4. Teoras fenomenolgicas4.1. El precedente cartesiano4.2. La fenomenologa4.3. Objeciones y crticas a las tesis fenomenolgicas5. Conclusin6. Bibliografa1. Teoras filosficas clsicas1.1. Teora aristotlicaLa tesis aristotlica sobre la emocin es compleja, pues trata de analizar este fenmeno desde un doble punto de vista: prctico y terico; falta sin embargo una exposicin sistemtica.La perspectiva prctica aparece sobre todo en laRetrica. En esta obra, se estudia la emocin en relacin con el arte de convencer. A travs de los elementos del discurso, el orador intenta conmover el nimo del pblico suscitando en l los estados de nimo ms apropiados para convencerle de la verosimilitud de lo que se dice o para moverlo a una determinada accin [Retrica,II, 1, 1377b 20-24]. El objetivo retrico y poltico que tienen las emociones en este tratado es la causa de que Aristteles se preocupe ms de cul es su origen y de cmo se las puede suscitar que de su misma esencia. Mediante un mtodo doble de introspeccin y experiencia exterior, el Estagirita descubre una multiplicidad depatheo pasiones el miedo, la ira, la tristeza..., que poseen en comn tres elementos: elestado anmicoo disposicin a que conduce la pasin, elobjetoo realidad natural o sobrenatural, verdadera o imaginaria, ante la cual se experimenta una emocin particular, y elmotivoo causa de por qu se la siente ante aquel objeto.Segn Aristteles, la presencia de un objeto y de un motivo sirve para distinguir la emocin de las sensaciones fsicas, como el dolor de estmago o el hambre, a la vez que implica la conexin entre conocimiento y emocin. Esto se ve con claridad cuando define la emocin de la ira como el deseo impulsivo y doloroso de venganza de un aparente insulto que se refiere a nosotros mismos o a algo nuestro, cuando este insulto es inmerecido [Retrica,II, 2, 1378a 30-32]. Los dos elementos claves de esta definicin son los adjetivos que acompaan a insulto:aparenteeinmerecido,pues suponen la existencia de una valoracin; dicho con otras palabras: no hay ira, si uno no se siente insultado inmerecidamente. La causa de la ira es ser tratado o mejor, juzgar ser tratado injustamente. Esta tesis parece ser desmentida, sin embargo, por el mismo Aristteles cuando afirma: las pasiones, que comportan dolor y placer, son la causa por la que los hombres mudan sus juicios [Retrica,II, 1378a]. Se trata slo de una contradiccin aparente, pues la pasin en este texto no se entiende como pura emocin, sino como el resultado final de la relacin entre valoracin y emocin. De este modo, segn Aristteles, puede afirmarse cierta retroalimentacin: el juicio causa la emocin y, una vez poseda por la pasin, la persona realiza otros juicios, por ejemplo, de venganza.El modo en que Aristteles plantea en laRetricael estudio de la emocin cobra un significado capital no slo para esta disciplina, sino tambin para la tica. En efecto, la pasin no es considerada un impulso ciego ni un reflejo automtico, sino un juicio humano acerca de lo que lo rodea. Situar el arranque de la pasin en el juicio permite explicar por qu se tiene determinada emocin e, incluso, racionalizar la propia afectividad corrigiendo los juicios equivocados, pero an as deja sin respuesta la posibilidad misma de la relacin entre valoracin y pasin.En el tratadoSobre el Alma,el Estagirita se ocupa de nuevo de la emocin, afrontndola esta vez en una perspectiva terica. El punto de partida es la diferencia entre sensacin o acto de registrar cognoscitivamente un dato procedente del exterior y sentimiento o acto por el cual lo que es dado en la sensibilidad se refiere a la situacin orgnica. Ambos fenmenos comparten el estar relacionados con el conocimiento, pero de forma distinta: la sensacin es conocimiento; el sentimiento slo indirectamente, en cuanto procede del deseo [De Anima, III, 13, 425-435). Lo que se conoce se desea y lo que se desea se siente como benfico para el propio organismo. De ah que los sentimientos fundamentales sean dos: placer y dolor.La funcin medial del deseo ofrece una explicacin a la conexin entre juicio y emocin: la valoracin de la realidad en la emocin no es terica, sino prctica, es decir, es buena o mala. El problema se complica, sin embargo, porque en Aristteles no existe un nico deseo, sino tres: el deseo de placer oepithymia,el de lucha othymos,y el racional oboulesis,dando lugar as adems del placer a dos sentimientos fundamentales: la ira y la vergenza. Cada uno de los cuales supone una perspectiva temporal diferente: el placer se refiere al presente inmediato; la ira, al futuro, y la vergenza, a la atemporalidad de la razn.Si en laRetricala dimensin tica de la emocin estaba slo apuntada, en elSobre el Almala tica parece ser el mbito propio de las pasiones, sobre todo a partir del dominio que, a travs de laboulesis,la razn mantiene sobre los deseos irracionales. De ah la valoracin aristotlica de los deseos humanos: la incontinencia en el deseo de placer es un mal, porque supone tomar como absoluto y eterno lo que es relativo y temporal; la ira, en cambio, es buena cuando procede de un deseo controlado por la razn. En definitiva, la valoracin de algo como bueno o malo no debe depender de la sensibilidad, sino de la razn, que es capaz de juzgar la misma pasin.1.2. Teora tomistaLa teora tomista de las pasiones, aunque se sita dentro de la tradicin aristotlica, introduce algunas novedades. La ms destacada es la insercin de un nuevo sentido interno la estimativa en los animales y la cogitativa en el hombre, que permite explicar la existencia de juicios sobre lo particular. Aristteles not ya que en la pasin hay una valoracin positiva o negativa del objeto y que sta no es puramente intelectual, pues tambin en los animales se da; sin embargo no se ocup de determinar el origen de ese juicio. Toms, en cambio, siguiendo en esto a Avicena, descubre como caracterstica del juicio pasional el ser una valoracin de lo particular en tanto que conveniente o inconveniente. Por tratarse de unjuicio,no puede entenderse a partir slo de la sensibilidad; por verter sobre lo particular, no puede explicarse a partir de la sola razn. De ah que el Aquinate establezca la existencia de un sentido, lacogitativa,capaz de servir de puente entre la sensibilidad y la razn. En el juicio de conveniencia sobre lo particular, la inteligencia proporciona la premisa mayor; la cogitativa, la menor, que, a su vez, es un juicio (en los animales, por falta de razn, la estimativa es el sentido superior).El juicio de lacogitativaes un juicio prctico, cuyo objetivo es la accin mediante la activacin del deseoo instancia orctica [De Veritate,q. X, a. 5].Aqu se observa otra diferencia respecto a la tesis aristotlica: la funcin medial atribuida por el Estagirita al deseo pasa a depender de lacogitativa;no es el deseo el que permite unir la sensibilidad con la razn, sino una nueva instancia aprensiva.El deseo, que en Toms se llama apetito, sigue teniendo, de todas formas, un papel decisivo, pues pone en marcha el proceso de la accin [S. Th.,I, q. 80, a. 1, c]. En efecto, el apetito, movido por el objeto que se juzga como conveniente, tiende a unirse con l. Ahora bien, mientras que el apetito natural es slo uno (depende del mismo ser que se posee), el apetito que se origina a partir del conocimiento o apetitoelcitoes doble sensibleeinteligibleen razn del bien percibido.La activacin de los apetitos, adems de producir cambios fisiolgicos (en el apetito inteligible no se dan), es sentido por el sujeto como pasin. La definicin tomista de pasin como elapetito sentidose halla prxima a la tesis deSobre el alma,que hace derivar la pasin directamente del deseo.Frente a las tres pasiones aristotlicas, el Aquinate establece una clasificacin de once, que tiene en cuenta tanto los dos apetitos concupiscible e irascible como la perspectiva asumida ante el bien por la conciencia: el bien concupiscible origina, en primer lugar, cierta inclinacin del apetito sentida comoamor;la tendencia hacia este bien que an no se posee se siente comodeseooconcupiscenciay, cuando el bien es por fin alcanzado, comodeleiteogozo.Estas tres pasiones, junto con sus contrarias (odio, aversinytristeza), son propias del apetito concupiscible. Las cinco restantes, correspondientes al irascible, proceden del bien arduo o difcil de alcanzar. Ante ese bien todava sin obtener se sienteesperanzasi se considera posible, ydesesperacinsi se considera imposible; cuando, en lugar de un bien, se trata de un mal, las pasiones son eltemor,si se juzga imposible de vencer, o laaudaciasi se considera vencible. Por ltimo, ante el mal presente, se siente la pasin de laira.Segn Toms, no existen pasiones propias del apetito inteligible; as pues el bien inteligible podr ser amado, deseado y gozado [S.Th.,I-II, qq. 24-47].La valoracin positiva o negativa de la realidad depende, por tanto, de dos facultades: de la cogitativa y de la razn, de forma unitaria segn una jerarqua: la razn, en tanto que capta el bien inteligible, influye directamente en el apetito inteligible o voluntad e, indirectamente, a travs de la cogitativa, en el apetito sensible.En definitiva, la pasin, si bien se origina en una valoracin, no es en s misma una valoracin, sino el sentimiento de un movimiento tendencial hacia el bien, acompaado de cambios fisiolgicos [S.Th., I-II, q. 22, a. 3].2. Teoras psicolgicasSi la clave para interpretar las diferentes teoras de la afectividad es siempre la visin del hombre que en ellas subyace, con mayor motivo lo es para interpretar aquellas teoras que la explican a partir de la psique. En efecto, la pregunta sobre el hombre (qu o quin es el hombre?) ocupa en ellas una posicin central: unas veces, para subrayar la diferencia esencial entre el hombre y los dems seres; otras, para mostrar la continuidad sin hiato entre los entes inferiores y la persona humana.La psicoanlisis y el conductismo, aunque distintas en lo referente a la concepcin de la psique y a los mtodos para estudiarla, coinciden en considerar al hombre como un animal ms, si bien muy evolucionado.2.1. PsicoanlisisCon el psicoanlisis, se introducen en el estudio de la emocin las ideas fisiolgicas y psicolgicas de la modernidad. La hiptesis de Freud conecta la tesis fisiolgica cartesiana la emocin es la percepcin de los cambios fisiolgicos y movimientos corporales con la tesis de Hume sobre el papel decisivo que el placer desempea en la formacin del psiquismo, pero lo hace de una forma completamente nueva. Freud acepta siguiendo a Hume que la emocin no es un evento mental ofirst impression, sino una imprensin secundaria oreflective impression. La diferencia entre Freud y Hume consiste en lo siguiente: segn el padre del psicoanlisis esta impresin secundaria no deriva de ninguna impresin original ni directamente ni siquiera mediante la interposicin de una idea pues la causa de la emocin no tiene nada que ver ni con la conciencia ni con elcogito[Freud 1915].La distincin entre la causa de la emocin y la emocin misma resuelve aparentemente el problema cartesiano de la oscuridad y confusin presentes en la emocin. En efecto segn Freud la emocin, en cuanto que fenmeno de conciencia, es clara, pero se trata de una claridad engaosa que esconde la oscuridad y confusin de su origen. La fuente de la emocin, como tambin de los dems fenmenos de conciencia, es elEllo.ElEllo,cuya materia prima es lalibidoo pulsin instintiva ms impersonal y antigua, sirve de fundamento a las otras dos partes de la psique: elYoconstituido por el pensamiento y el juicio es la parte delEllomodificada por el influjo del mundo exterior, y elSuper-Yoconstituido por la interiorizacin de las primeras relaciones parentales esla parte que reprime los instintos censurndolos o sublimndolos.Segn Freud, la emocin contiene dos elementos distintos: por un lado, lasdescargasde energa fsica; por otro lado, ciertos sentimientos(percepciones de las acciones motrices que se producen y sentimientos de placer o desagrado que dan a la emocin sus caractersticas esenciales). La unin de estos dos aspectos nace de la repeticin de una experiencia particular que debe colocarse en la prehistoria, no del individuo, sino de la especie. La experiencia original que se encuentra en la base de la afectividad es el deseo sexual de la infancia que permanece reprimido e inconsciente. El objeto o la persona que produce la emocin debe ser relacionada con este deseo. Cuando la energa instintiva que reside en el subconsciente es alta, hay necesidad de descargarla hasta conducirla a un nivel normal. Si la descarga no se produce a travs de los canales apropiados (la conducta sexual), se usan entonces las vlvulas de seguridad, es decir, las emociones. El afecto es considerado as como un signo de la energa instintiva primigenia.2.2. El conductismoOtra teora psicolgica de la emocin es la elaborada por los conductistas. El precursor es W. James (1890), quien critica las entidades psquicas de las emociones cartesianas. En su opinin, las emociones son un puro resultado de algunos cambios fisiolgicos; por eso, sostiene, que estamos tristes porque lloramos, y no al revs, es decir, no lloramos porque estemos tristes. Ciertamente, el llanto esta causado, a su vez, por la percepcin de un objeto que hace llorar, pero esta percepcin segn este autor no forma parte de la emocin, sino que la precede. El elemento cognoscitivo no pertenece a la esencia de la emocin y, por consiguiente, no sirve para establecer alguna diferencia entre las emociones. Para distinguirlas, es suficiente segn James analizar y medir cuantitativamente los cambios fisiolgicos observables.Las ideas de James fueron desarrolladas y corregidas por la psicologa conductista. Segn J. B. Watson, el padre del conductismo, una emocin es unpattern-reactionheredado que contiene profundos cambios en los mecanismos corporales, sobre todo en sistema lmbico. Estepattern-reactionse modifica muy pronto, por eso en los adultos es difcil distinguir una emocin de otra o una emocin de un sentimiento no emotivo. El principal problema para Watson consiste en descubrir estospattern-reactionantes de que se modifiquen.Watson reduce todas las emociones a lospattern-reactiondel recin nacido y estos, a su vez, a las reacciones provocadas por los cambios fisiolgicos. El miedo, la rabia, el amor (este ltimo entendido en sentido freudiano delibido) constituyen los tres tipos de modificacin que se producen en el nio; y de estos tres, solo el miedo y la rabia son emociones. Puesto que la emocin consiste en una simple reaccin, lo que causa la emocin es segn Watson la situacin. Ante la misma situacin, concluye este psiclogo, la emocin es ms o menos la misma, pues los cambios fisiolgicos son los mismos.B. F. Skinner, el ms conocido exponente del conductismo, se da cuenta de la insuficiencia de la tesis de Watson. Aunque acepta que el comportamiento se funda en dos factores la fisiologa y el estmulo externo o ambiente no considera los cambios fisiolgicos como esencia de la emocin, sino que sta es un determinado tipo de comportamiento, concretamente eloperanteo comportamiento que produce el resultado deseado y, por eso, tiende a repetirse, como el del ratn encerrado en una jaula que ha sido condicionado a bajar una pequea barra cada vez que est hambriento. Las predisposiciones para actuar de un modo determinado son, pues, las que definen una emocin especfica: un hombre airado golpea la mesa, da un portazo, porque su comportamiento busca obtener los resultados deseados por una persona que se considera ofendida.J.P. Scott, otro conductista actual, estudia la emocin de acuerdo con las actuales teoras de sistemas. En un artculo muy discutido, expone la funcin de las emociones en los sistemas de comportamiento [Scott 1980]. Las conclusiones a las que llega son las siguientes:1. Las emociones son aspectos de relaciones complejas que se establecen entre los sistemas del organismo: de ingestin, protector-buscador, investigativo, sexual,epimeletico(cuidado de los cachorros de la propia especie),et-epimeletico(de expresin de ayuda y atencin), agonista,allelomimetico(de imitacin) y eliminativo (de secrecin).2. Hay un nmero pequeo de emociones, cuyas funciones vara de acuerdo con el nivel de organizacin del sistema en que aparecen: algunas emociones al principio se encuentran conectadas al mantenimiento de la estabilidad interna oomeostasis(como el hambre, la sed, la respiracin, la ternura, la clera, la ansiedad); otras emociones, como la agonista y sexual, contribuyen fuertemente a fortalecer las relaciones sociales.3. Ninguna emocin puede ser usada como modelo de las dems, ya que cada una tiene una funcin diferente segn el sistema al que pertenecen; as el amor de los padres a los hijos pequeos es diferente del amor sexual, pues el primero depende del sistemaepimeletico, mientras que el segundo corresponde al sistema sexual.4. No existe una separacin clara y neta entre la sensacin y la emocin, sino una continuidad gradual.5. Todas las emociones tienen dos funciones en los sistemas orgnicos: mantener el comportamiento durante largos periodos para que la adaptacin se produzca y reforzar el comportamiento de modo positivo o negativo, contribuyendo as al aprendizaje de las respuestas necesarias para la supervivencia de la especie y del individuo.Si bien A. Damasio (1999) no puede considerarse un conductista, sin embargo acepta dos elementos de esta tesis: en primer lugar, la dependencia completa de los afectos del pasado; en segundo lugar, la imposibilidad de establecer una distincin clara entre sensacin y emocin. Damasio, experto en neurociencias, llega a estas conclusiones tras haber estudiado las emociones desde el punto de vista cerebral. Ser capaz de emociones equivale para l a poseer un cerebro capaz de conservar el pasado del cuerpo y de poder formular hiptesis, tanto respecto al sistema autnomo como voluntario, en trminos de marcadores somticos. De este modo, Damasio resuelve uno de los problemas del conductismo: la relacin entre mundo interior y exterior. Al revs que los conductistas, Damasio no niega la existencia de un mundo interior; slo que ste queda reducido al mbito del cerebro.2.3. Objeciones y crticas a las tesis psicolgicasA la tesis de Freud puede hacerse la misma crtica que al conductismo. Si bien el padre del psicoanlisis distingue entre diversas estructuras (entre elElloo nivel de las puras fuerzas fsicas, elYoo conciencia y elSuper-Yoo instancia de control), todas ellas se reducen en ltima instancia a fuerzas fsicas o impulsos. Tal reduccin no es filosfica, sino dogmtica; deja fuera, como pseudoproblemas, algunas cuestiones importantes. Por ejemplo, cmo puede reducirse a signo de un instinto primigenio la gama variadsima de las emociones, especialmente la alegra, la tristeza, el sentimiento del deber, el sentimiento esttico?Al situar el origen de las emociones en la prehistoria de la especie, Freud propone la existencia de una nica tendencia originaria, lalibido. Sin embargo, ms que hablar de una tendencia nica, debera hablarse de una multiplicidad de tendencias o sistema de tendencias [Scott 1980]; as, el afecto de un padre o de una madre por su hijo recin nacido no puede explicarse a partir de lalibido,sino a partir del sistemaepimeletico.Por otro lado el planteamiento freudiano presenta un valor retrico y tico contrario al sentido comn y a la tica. El psicoanalista analiza la emocin, porque ve en ella el smbolo de algo oculto. A diferencia del orador aristotlico, no trata de suscitar la emocin en el paciente, sino de descubrir su causa. Una vez desvelados los deseos censurados o reprimidos, el psicoanalista intentar convencer al paciente de lo que debe hacer para volver a la situacin de equilibrio psquico. En este punto, la retrica y la hermenutica psicoanalticas se transforman en tica: el deber no deriva como sera lgico del juicio racional sobre el bien de la persona, sino sobre el modo de satisfacer lalibido.Si bien los conductistas difieren entre ellos en el modo de concebir la emocin (algunos subrayan la importancia delpattern-reaction, otros ponen el acento en el estmulo, en la situacin o en la funcin biolgica), todos concuerdan en identificar la emocin a partir exclusivamente de las manifestaciones externas (ya sean cambios fisiolgicos, ya sean determinados comportamientos).Esta tesis es rechazada por la simple experiencia, ya que, aun cuando las manifestaciones puedan indicar la emocin de una persona, no siempre la muestran. Por otra lado, contra la tesis de Watson, debe afirmarse que la situacin no es capaz de explicar el origen de la emocin, pues una misma situacin puede provocar distintas emociones o no provocar ninguna. Watson no puede explicar por qu ante el peligro uno huya y otro, en cambio, permanezca inmvil. Adems, las alteraciones fisiolgicas no son el fundamento de la emocin, ya que, por ejemplo, en el coma se observan alteraciones fisiolgicas a las que no corresponden ninguna emocin.Se puede aceptar por lo menos que la emocin se halla ligada a un comportamiento determinado como sostiene Skinner? Este autor capta correctamente que la accin pertenece al concepto de emocin, pero esta no siempre corresponde a una conducta concreta. El hombre enojado acta de modo muy variado: enrojece, contrae los msculos, grita, etc. Cmo saber cuando la cara enrojecida manifiesta ira o vergenza? Skinner apela a otro factor, la situacin. Pero, as, resulta difcil no caer en un crculo lgico: el comportamiento enojado se reconoce a partir de la situacin y la situacin irascible a partir del comportamiento enojado.Por otro lado, segn Skinner, la emocin nace cuando no hay una reaccin adecuada entre el estmulo y la respuesta; en caso contrario, la respuesta es tan rpida que la emocin no es necesaria. La emocin servira, segn este enfoque, para encontrar una respuesta adecuada. Pero la tesis es absolutamente falsa cuando la reaccin adecuada no forma parte orgnica del proceso sino que, por ejemplo, es elproducto final. Quin no ha probado nunca una satisfaccin y alegra incontenibles cuando ante una pregunta inesperada es capaz de responder conprontitudy precisin? [Heller 1981: 27].La tesis de Scott logra escapar de esta segunda objecin pues la emocin no aparece como sustitucin de la respuesta adecuada, sino que se encuentra ligada necesariamente a los sistemas de comportamiento determinado. No obstante, no alcanza a sustraerse a la primera objecin, ya que el nico mtodo que utiliza es el de la heteroobservacin. De aqu la indistincin entre sensacin y sentimiento, pues del punto de vista de su funcin en el sistema non hay diferencias. Adems, no es capaz de concebir los sentimientos que no estn unidos a uno de estos sistemas. Por ejemplo segn l, el amor est conectado o al sistema epimeltico o al sistema sexual, pero el amor a Dios o la amistad no tienen nada que ver con estos dos sistemas.De todas formas, el mayor problema que presenta el conductismo es la imposibilidad de entender el carcter intencional de la emocin.3. Teoras cognitivistasLa teora cognitiva de la emocin tuvo numerosos seguidores en el siglo pasado, sobre todo, en la filosofa y psicologa inglesas. Si bien este cognitivismo presenta en comn con el clsico la importancia conferida al papel de la valoracin, se distingue de l por estar influido por algunas teoras modernas de psicologa, en especial el psicoanlisis y el conductismo.3.1. Shand-McDougallEn el 1914, cuando la psicologa estaba dominada por estas dos teoras, Shand public un ensayo, hoy clsico, tituladoThe foundations of Character, en el que para explicar la emocin propona la teora del impulso omotivational theory. La tesis de Shand, que toma pie de la concepcin psicoanaltica de los instintos innatos sobre todo el del autoconservacin y de algunas intuiciones contenidas en la obra de McDougallAn Introduction to Social Psychology(1908) fue conocida por eso como teora de Shand-McDougall. Estos dos autores consideran que, para que pueda hablarse de emocin ellos emplean el trminoemotion se necesitan dos series de elementos. La primera est constituida por los impulsos innatos y por el sentimiento; este ltimo proporciona cierto conocimiento, si bien vago, de la actitud de la persona frente al objeto de la emocin. La segunda est formada por la totalidad de opiniones y valoraciones acerca del objeto de la emocin.Estas dos estructuras segn Shand se relacionan de modo causal: los objetos exteriores excitan en el sujeto una serie de impulsos innatos, los cuales a su vez son el aspecto consciente de un instinto o conjunto de instintos (el impulso y sus instintos dan as a la emocin un tono caracterstico que la distingue de todas las dems; la ira, por ejemplo, es un impulso innato a la ofensa y a la destruccin excitado por ciertos objetos en situaciones definibles). El impulso, a vez, produce respuestas viscerales y motrices y valoraciones, manifestadas exteriormente en un comportamiento agresivo que se asocia normalmente a la ira. La emocin no es nada ms que el reflejo en la conciencia de lo producido por el impulso.3.2. ArnoldLa tesis cognitiva de las emociones alcanza una elaboracin ejemplar en el libro de M. Arnold,Emotion and Personality(1960). La autora enlaza con la teora clsica de Aristteles y, sobre todo, de Santo Toms: la emocin incluye no slo una valoracin sobre cmo esta cosa o aquella persona influyen en mi, sino tambin un impulso definido a favor o en contra de esa cosa o persona. La valoracin segn esta psicloga no es igual que la percepcin del objeto o la percepcin de la situacin sino que procede de esta ltima completndola, en cuanto que travs del juicio positivo o negativo se posibilita el acercamiento o la fuga del sujeto. El proceso de la emocin presenta as el siguiente esquema: la valoracin espontnea de la situacin da inicio a una accin tendencial que se siente como emocin; los cambios fsicos pueden a su vez conducir al sujeto a travs de los deseos que experimenta a actuar tanto de acuerdo con la situacin como con la emocin.3.3. KennyEn el ensayoAction, emotion and will(1963), A. Kenny adopta un mtodo distinto del usado por otros exponentes del cognitivismo moderno. Para determinar qu es una emocin,Kenny establece el conjunto de condiciones mediante el cual es posible entender su significado. Tras analizar los contextos lingsticos en que puede expresarse una emocin como el miedo, concluye que la emocin est constituida por tres elementos:a) Por las circunstancias que provocan el miedo: la visin de un len devorador de hombres que avanza hacia nosotros rugiendo.b) Por los sntomas del miedo (descripcin puramente fsica): temblar, palidecer, notar palpitacionesc) Por la accin que se considerada causada por el miedo (explicada simplemente con los trminos de la intencin): el deseo de huir.Si al terminar la narracin de una aventura en la selva en que aparece el conjunto de estas condiciones el protagonista concluyese:sent un miedo terrible, sus palabras seran plenamente inteligibles; pero las expresiones verbales del miedo permanecen inteligibles cuando uno, o incluso dos, de estos factores est ausente pero se mantiene el tercero [Kenny 1963: 67 ]. Lo que es a todas luces imposible concluye Kenny es afirmar que se experimenta un miedo terrible si faltan los tres elementos, pues la emocin no es un evento mental que pueda experimentarse privadamente sin que exista una relacin con el contexto, gracias a ello la emocin puede ser identificada o reidentificada por un interlocutor.3.4. PetersLa tesis de R.S. Peters, expuesta en un conocido artculo tituladoThe Education of the Emotions(1970), trata de resolver el problema de las emociones que no terminan en un acto. En su opinin, el aspecto central del concepto de emocin es el ser conciencia de un tipo de valoracin: sentir miedo es considerar una situacin como peligrosa. Para identificar la emocin de alguien es necesario conocer o adivinar cmo este valora el objeto; sin embargo, la valoracin sola no sirve para definir completamente la esencia de la emocin pues tambin losmotivosdependen de una valoracin y, por consiguiente, no sera posible distinguir entre emocin y motivo, lo cual, segn Peters, es falso. La diferencia entre motivo y emocin consiste en lo siguiente: elmotivoes el trmino usado para conectar la valoracin con lo que hacemos; la emocin, en cambio, para conectar la valoracin con lo quenos sucede.La emocin es, pues, pasiva: no existe ninguna conexin lgica entre emocin y accin. Pero aade Peters negar este tipo de conexin no significa rechazarlade facto. En definitiva, la accin o la tendencia a la accin, aunque no pertenezca al concepto de emocin, puede estar contingentemente unida a ella.3.5. LyonsEn el ensayo tituladoEmotion, W. Lyons (1980), despus de criticar las principales corrientes sobre la emocin, expone la que l llama teora causal-valorativa en seis proposiciones:a) La teora causal-valorativa se refiere ms a los estados emocionales actuales que a la emociones consideradas disposicionalmente. Frente a estas ltimas, el estado emocional se caracteriza por la presencia de la valoracin actual de una determinada situacin y los cambios fisiolgicos que se producen en el sujeto. La emocin disposicional, aunque carece de estas manifestaciones, se experimenta como algo actual y no simplemente potencial ya que el sujeto tiene una predisposicin para actuar y valorar la realidad de determinado modo. Por eso, si bien es posible etiquetar la emocin disposicional como irascibilidad, timidez, etc., no lo son en cambio las acciones o reacciones, pues no hay ninguna de ellas que est ligada necesariamente a una emocin disposicional.b) El concepto de emocin como estado emocional actual implica la referencia a una valoracin que causa cambios fisiolgicos anormales en el sujeto. Segn Lyons, la valoracin y las modificaciones producidas son las condiciones necesarias para hablar de emocin. Por supuesto, es posible que estos cambios no se manifiesten e incluso que el sujeto de la emocin no los note; sin embargo, la emocin es real. Lyons concluye que, a pesar de que no exista ninguna conexin continua entre la actitud valorativa y los cambios fisiolgicos asociados con la emocin, la frecuencia con que las modificaciones siguen directamente a la valoracin es suficiente para sostener la teora causal-valorativa.c) La diferencia entre las emociones deriva de su contenido valorativo: el comportamiento, la expresin del rostro, los gestos, las palabras, etc., son slo indicios, pero lo que permite conocer la emocin es saber la valoracin de la situacin che realiza el sujeto mediante determinada conducta.d) El concepto de algunos estados emocionales particulares puede incluir tanto el deseo como la valoracin y los cambios fisiolgicos. Por ejemplo, la emocin amorosa y el miedo incluyen respectivamente el deseo de acercarse o de huir. Segn Lyons, si no existe ningn deseo propio de estas pasiones y se afirma sentirlas, uno se equivoca o est diciendo una mentira, pues el deseo forma parte de las condiciones necesarias de estas pasiones.e) El comportamiento deriva, racional y causalmente, de la valoracin a travs de los deseos. No habr, pues, esquemas fijos de conducta asociados con una emocin particular.f) Que la valoracin sea algo central en la emocin no significa, sin embargo, que las emociones sean intangibles y no-objetivas.3.6. MinskyEn las ltimas dcadas del siglo XX, a la teora cognitiva de las emociones han contribuido de forma decisiva los estudios en el mbito de las ciencias experimentales, sobre todo de la neurologa y la inteligencia artificial. Uno de los cientficos que han impulsado este tipo de estudios es M. Minsky (1988). El punto de partida de la tesis de Minsky, autoridad en el campo de la inteligencia artificial, es la pregunta acerca de la posibilidad de construir mquinas inteligentes sin que experimenten emociones. Segn l, estar privado de emociones o de intereses es lo mismo que estar orientado implacablemente a una nica causa; ambas cosas son, a su parecer, sinnimo no solo de ausencia de humanidad, sino tambin de cierta estupidez.As, para Minsky, la emocin no slo no es contraria a la razn, sino que es inseparable de sta. Los primeros signos emotivos de los nios, como sucede con los animales, indican claramente sus necesidades. Los ms importantes son los de sed, hambre, calor, defensa, etc. La satisfaccin de estas necesidades implica que, tanto el nio como el animal, poseen una pluralidad de fines.Lo que induce a Minsky a barajar como hiptesis la existencia en la mente del nio de diversas estructuras oagenciascasi independientes. Estasagencias, que Minsky llama tambinprotoespecialistas, a pesar de su independencia funcional, deben estar en condiciones de conectarse, entrecruzarse y, sobre todo, excluirse mutuamente de tal modo que la ms pequea variacin de una de estas funciones pueda manifestarse cuando sea necesario en cambios drsticos del aspecto, de la voz y del humor. La exclusin de las manifestaciones de las otrasagenciasamplifica en un momento determinado la intensidad de la ms importante. Esto explica segn el autor por qu, por ejemplo, el llanto del nio es tan intenso: manifiesta la urgencia de una de estasagencias.En la medida en que la emocin comienza a perder el carcter de seal para satisfacer las necesidades, se da un doble proceso: por una parte, la emocin y como consecuencia, su manifestacin se hace ms compleja; por otra, asume funciones nuevas. El primer proceso se observa si confrontamos los estados de actividad bien definidos, caractersticos de los nios pequeos, con los cambios de humor menos repentinos y su expresin en los nios de ms edad y en los adultos. Puede decirse que el menor nmero de cambios de estado de actividad es proporcional a la mayor complejidad emocional manifestada en la expresin: ante algo desagradable el nio pequeo reacciona con el llanto, mientras que el de ms edad puede sonrojarse y el adulto, fruncir el ceo de forma casi imperceptible. El segundo proceso la elaboracin de ms funciones por parte de las seales emotivas se muestra, por ejemplo, en el uso ms utilitarista de stas. Se puede fingir, por ejemplo, estar enojado o contento o, en determinadas circunstancias, amenazar con mostrarse airado o afectuoso para alcanzar objetivos especficos: tener lo que se quiere, evitar lo que se considera negativo Este segundo proceso no solo implica un mayor grado de complejidad y de conexin entre los diversos fines de lasagencias, sino tambin la posibilidad de aprender a dominar esos sistemas. El aprendizaje para controlar estos procesos no es simple: adems del influjo de la sociedad y la cultura que a travs de reglas y de castigos indican cmo usar lo que resta de los primeros estadios, requiere la existencia de modelos y de autoideales. Segn Minsky, la base de la construccin de un sistema de valores coherentes se encuentra en el apego afectivo de los nios a sus padres y modelos.3.7. NussbaumOtro exponente actual del cognitivismo, a pesar de sus crticas, es M. Nussbaum (2001). Su teora podra denominarsecognitiva-valorativa.Aunque rechaza que las emociones puedan agotarse en un conocimiento expresable mediante formas proposicionales, descubre en ellas un tipo especial de conocimiento. En su opinin, el significado de las emociones se capta completamente slo a travs del arte, en particular de la literatura, en la que se da una unin casi perfecta de contenido y forma que permite expresar los mensajes ms complejos. Su aprecio por la literatura depende del tipo de conocimiento que esta nos transmite, el cual no es slo cognitivo sino tambin afectivo. Segn Nussbaum, este tipo de conocimiento es el fundamento de la moral, por lo que las emociones desempean un papel fundamental en la vida de las personas.Por ltimo, el cognitivismo de los ltimos aos presenta dos lneas diferentes: una vuelta a Aristteles, subrayando sobre todo el carcter moral de las emociones adecuadas a la situacin [Pugmire 2005]; el estudio del influjo de la afectividad en nuestros razonamientos, para descubrir cmo esta, mediante el llamadopensamiento caliente(hot thought), los controla y distorsiona en los diferentes mbitos de la vida, como el legal, cientfico y religioso [Thagard 2006].3.8. Algunas dificultades de las tesis cognitivistasTodos los cognitivistas aceptan que la emocin cuenta con un objeto. Para Kenny, por ejemplo, el objeto es tan importante que llega a afirmar que es imposible identificar una emocin sin determinarlo. El problema consiste en definir el objeto. En este punto, los pareceres divergen. Kenny, influido por la filosofa analtica, sostiene que el objeto es el genitivo objetivo. En el caso del miedo, el objeto podra ser un perro (miedodel perro), un fracaso (miedode un fracaso), etc. Pero si fuese as, no habra ninguna restriccin lgica en relacin al tipo de objeto posible. En cambio, los objetos son limitados, pues no corresponden a la realidad en cuanto tal, sino a la que es valorada por una persona concreta.Por otra parte, aunque las teoras clsicas y la mayor parte de los cognitivistas, desde Aristteles hasta Pugmire sostiene que el objeto de la emocin es una valoracin, en todos ellos queda sin responder cul es el origen de sta. A pesar del atento anlisis aristotlico de los elementos constitutivos de la pasin, faltan por explicar dos puntos centrales: cul es el origen y la funcin de la valoracin? Por qu se juzga el objeto de forma positiva o negativa? Santo Toms parece resolver estos dos problemas cuando establece la existencia de la cogitativa como el sentido que juzga o valora lo particular. Es verdad que la cogitativa explica que el hombre pueda hacer juicios de este tipo, pero no por qu se hacen precisamente stos y no otros. Lyons tiene razn cuando sostiene que los cognitivistas l no se considera perteneciente a esta corriente no son capaces de explicar por qu ante un mismo perro una persona siente miedo y otra simpata.La distincin de Arnold entre percepcin y valoracin parece responder a la pregunta sobre el origen de la emocin, ya que no es lo mismo percibir algo que juzgarlo. Pero esa distincin no siempre puede hacerse: ante un len que est a punto de saltar sobre m, la percepcin de ese animal no es neutra, sino que contiene en s una valoracin del peligro en que me hallo.Ni siquiera Lyons, con su teora causal-valorativa, logra explicar cul es el origen de la valoracin. Aunque no es demasiado explcito en este punto, parece como si la valoracin compartiese muchos elementos con el juicio intelectual que considera la situacin, por un lado, y, por otro, los valores personales. Sin embargo, un juicio de estas caractersticas no tiene nada que ver con la valoracin emotiva que es previa a cualquier tipo de reflexin: el len que aparece de repente en la selva es juzgado como peligroso sin necesidad de reflexionar.Por otra parte, la consideracin de la valoracin como lo que permite distinguir las emociones conduce la tesis de Lyons a un callejn sin salida: la emocin es reconocida sobre todo por la valoracin que contiene, pero sta es reconocida, a su vez, a travs de las manifestaciones exteriores. Para conocer la valoracin de una realidad como peligrosa podemos apelar a la conciencia de sentir miedo, pero esto no siempre es posible, pues, a veces, el peligro es tan repentino que no se es consciente del miedo, sino del deseo de huir o, incluso, de la fuga que ya ha comenzado. Se debe concluir entonces que la conciencia del deseo de huir supone ya ser consciente de la valoracin de la realidad como peligrosa? Si as fuese, la valoracin no sera en contra de la tesis de Lyons un elemento independiente del deseo de huir o de la misma fuga.Por ltimo, la tesis de Minsky sobre las emociones, en tanto que propone un modelo de aprendizaje especfico para aprender las metas y desarrollar una pluralidad desubmetas, revela la insuficiencia de la tesis conductista. De todas formas, la concepcin minskiana del yo como unin de unasociedad de agenciasy la explicacin del comportamiento humano como un puro juego de funciones manifiesta una visin materialista del hombre, si bien ms refinada que la conductista. El aprendizaje humano no es una consecuencia de una experiencia bruta que dispensa ciegamente premios y castigos, ni la introyeccin de metas ya existentes, sino que es la experiencia de la capacidad de encontrar los medios para realizar los fines deseados, cuya plena satisfaccin puede estar muy alejada en el tiempo; ms an, la plena satisfaccin no se alcanza nunca, ya que la vida del hombre esuna tarea abierta.4. Teoras fenomenolgicasOtro modo de explicar la emocin procede de la teoras fenomenolgicas. Antes de comenzar a hablar de esta importante corriente, es necesario establecer qu entendemos aqu comoteora fenomenolgica. Con este trmino no nos referimos slo a las tesis de la fenomenologa de Husserl y de sus seguidores, sino tambin a todas aquellas teoras que consideran la afectividad como un fenmeno de conciencia.4.1. El precedente cartesianoPuede considerarse a Descartes enLas pasiones del almacomo al precursor de esta tesis. El filsofo francs juzga la emocin como un sentimiento subjetivo concomitante a los procesos fisiolgicos y al comportamiento: el hombre se percata del estado de su organismo y del comportamiento que seguir y, a travs de ese conocimiento, puede elegir entre seguir el impulso de los espritus animales u oponerse a l. Aqu radica el punto de contacto entre la teora de Descartes y la cognitivista, pues ambas consideran la emocin como un modo de conocer, pero se diferencian porque segn la teora cartesiana no se trata de un conocimiento de nuestra relacin con el mundo ni de una inclinacin tendencial, sino de un sentimiento subjetivo concomitante. Por ejemplo, el miedo es el sentimiento concomitante al estado en que se encuentra el organismo en preparacin para la fuga.La inclusin de la emocin en el mbito de los fenmenos de conciencia, aunque parezca gozar de claridad (segn Descartes, no es posible tener miedo sin sentirlo, pues el miedo no es ms que un objeto de conciencia), plantea dos problemas. En primer lugar, el tipo de objetividad que poseen las emociones es diferente de todos los dems fenmenos, ya que, adems de ser oscuro y confuso como ocurre con las sensaciones y sentimientos orgnicos, se experimenta tambin como una interiorizacin o conmocin de la propia alma.En segundo lugar, Descartes afirma que en la emocin se produce una relacin entre las modificaciones fisiolgicas-emocin-conducta que no existe en los dems objetos de conciencia. Esto le lleva a establecer la hiptesis de una conexin estrecha entre las dos sustancias (extensa y pensante) que metafsicamente son concebidas de modo autnomo. Evidentemente, no se trata de una relacin necesaria, sino contingente, lo que hace posible interrumpirla mediante la voluntad o algunas tcnicas aprendidas. De ah que el control cartesiano de las pasiones sea puramente tcnico.Por ltimo, el descubrimiento de emociones puras, como el amor, el odio, la alegra, la tristeza, etc., que no tienen un origen corporal, es la causa de que Descartes introduzca otro elemento en su teora de las emociones: la valoracin racional. As, se ve obligado a desdoblar cada pasin en una emocin pura sentimiento del alma sin estado fisiolgico y una emocin o sentimiento del alma que acompaa a algunos cambios corporales.4.2. La fenomenologaCon la filosofa fenomenolgica en sentido propio, se alcanzan los resultados ms interesantes. Se concibe la emocin como un fenmeno de conciencia distinto de los actos de pensamiento y las voliciones: la emocin en contra de Descartes no es una idea o un objeto de pensamiento, ya que no corresponde allogos, sino que es anterior y, por consiguiente, preracional. La emocin no es tampoco en contra de los psicoanalistas el aspecto consciente de los instintos biolgicos ni puede reducirse al sentimiento de placer o desagrado.M. Scheler (1954) es el primero que sugiere que las emociones son percepciones de valores que corresponden al mundo humano, en relacin a la vida (placer), las relaciones sociales (simpata), la religin (temblor), etc.P. Ricoeur (1960) en el ensayoFilosofa de la Voluntad,sistematiza el pensamiento de la fenomenologa acerca de la emocin. Acepta la tesis de Husserl, para quien el sentimiento es intencional pues siempre se siente algo, pero, frente al padre de la Fenomenologa que no establece ningn lmite a lanoematizacin, Ricoeur indica la peculiaridad de la intencionalidad del sentimiento: por una parte designa las cualidades sentidasen relacin acosas,en relacin apersonas,en relacin almundo, por otra parte manifiesta, revela el modo en que el yo est afectado ntimamente [Ricoeur 1960: 100]. En la misma vivencia conviven, pues, una intencin y una afeccin, una vivencia trascendente y la revelacin de una intimidad. Segn Ricoeur, en esta paradoja consiste precisamente la esencia del sentimiento, en virtud de la cual ste es anterior e irreducible a cualquier polaridad objetiva.La intencionalidad de los sentimientos corresponde en opinin de este autor a la intencionalidad de nuestras tendencias, pues cada deseo de algo contiene un sentimiento y amor de s mismo. Por eso, propone como mtodo para estudiar la afectividad, el anlisis intencional de las tendencias. Acudiendo a la distincin platnica de las tres partes del alma (bios, thymos,elogos), Ricoeur concibe la afectividad como elthymoso mediacin entre elbiosy ellogos. La emocin no es, pues, ni puramente biolgica ni puramente racional, sino que participa de ambos niveles. Por estar ligada albios, la afectividad cuenta con un deseo vitaloepithymia; por estar ligada allogos,cuenta con el amor intelectual oeros. Entre esos dos deseos existe una desproporcin original que hace vano cualquier intento de clasificar los afectos a partir de un nmero reducido de pasiones simples, ya que las pasiones no pueden reconducirse nunca a la unidad. Esta dualidad de deseos se refleja, sobre todo, en la dualidad de placer y felicidad: el placer perfecciona actos o procesos aislados y parciales, mientras que la felicidad perfecciona un proyecto existencial.El momento tico de esta teora de la emocin llega con la distincin entre felicidad y placer. La felicidad segn Ricoeur es ms perfecta que el placer, pues este es finito, mientras que aquella es infinita. Al contraer la felicidad a un instante, el placer amenaza con paralizar el dinamismo del actuar en la celebracin delvivir. El deseo vital no puede ser fuente de eticidad, pues es incapaz de fundar un proyecto existencial; en cambio, si puede serlo el amor intelectual, ya que no se refiere a lo que es agradable o desagradable, sino al valora prioridel bien y del mal aqu y ahora.Un enfoque fenomenolgico postmoderno de la afectividad puede encontrarse en la amplia produccin de Rorty sobre este tema, que va desde el 1980 (Explaining emotions) hasta el 2003 (Enough Already with Theories of Emotion). En estas obras, adems de estudiar algunas emociones como los celos con gran penetracin, propone un acceso fragmentario y pluralista que tenga en cuenta las mltiples dimensiones del escenario emocional: psicolgico, social y poltico.4.3. Objeciones y crticas a las tesis fenomenolgicasLa principal objecin contra la tesis cartesiana y en general contra la psicologa que se funda en el anlisis de los fenmenos de conciencia, ha sido realizada por Wittgenstein, quien niega la posibilidad misma de anlisis de nuestra experiencia interior [Wittgenstein 1980: 648]. Segn Wittgenstein, el error de estos autores deriva de la tesis racionalista y empirista, segn la cual para sentir algn tipo de evento mental es necesario uninnersenseo sentido interno, semejante a los sentidos externos. La falacia de esta tesis es evidente cuando se analiza la asimetra existente entre la primera y la tercera persona de los verbos que expresan emociones:yo tengo miedo(la emocin no tiene ninguna necesidad de observacin para ser verificada) yl tiene miedo, en donde se requiere la observacin [Vicente Arregui 1991: 299].El error consiste en establecer una simetra entre hechos que se conocen y verifican a travs de los sentidos externos y fenmenos de conciencia eventos, procesos, estados de nimo, etc. Wittgenstein opina que no existen hechos de conciencia, pues, mientras que los hechos pueden expresarse mediante el lenguaje, los eventos mentales son inefables y, por tanto, incomunicables. El carcter mudable del evento mental imposibilita la descripcin directa del estado de conciencia asociado con una palabra aislada. La expresin lingstica posee un carcter comparativo, negativo y de oposicin, cuya significacin no procede de una vivencia sino de una eleccin o de una valoracin excluyente [Petit 1991: 595].La tesis de Wittgenstein no corresponde, sin embargo, a la experiencia que todos tenemos. Es verdad que las vivencias no son como los hechos exteriores, perfectamente objetivables, expresables y comunicables, ni que la observacin de algo exterior es igual a la experiencia interior, pero esto no impide ni el conocimiento de las vivencias ni cierta comunicacin de las mismas. Por ejemplo, la alegra se experimenta como luminosidad interior y, a la vez, como falta de peso y tensin. Parece que a Wittgenstein puede hacrsele una crtica semejante a la que l efecta contra los racionalistas: intenta encontrar una simetra donde en cambio hay asimetra y, como no la encuentra, termina por negar el conocimiento de lo que es asimtrico.La actitud cartesiana no debe rechazarse del todo, pues la emocin se conoce tambin por medio de nuestras vivencias. Lo que, en cambio, no debe aceptarse es considerar la emocin como un objeto de pensamiento.Los filsofos analticos ingleses, siguiendo a Wittgenstein, han criticado tambin el concepto cartesiano de causalidad contingente. Afirman, por ejemplo, que las conexiones entre la emocin y su objeto, y entre la emocin, los cambios fisiolgicos y la conducta no son contingentes, sino necesarias, ya que un sentimiento no puede definirse ni reidentificarse sin tener en cuenta sus elementos constitutivos [Kenny 1963]. En realidad, todas las crticas a Descartes pueden reducirse a una, tener una visin antropolgica dualista, segn la cual el hombre es sustancia pensante y, por tanto, su conciencia se identifica con ellogos.Respecto de la tesis de Ricoeur, no es tan contraria a la de Santo Toms como en un primer momento puede parecer, pues el Aquinate habla de dos tipos de apetitos: el sensible y el inteligible, semejantes a los dos deseos indicados por Ricoeur. A pesar de ello, hay una diferencia esencial entre los dos autores: Santo Toms ve una relacin estrecha entre los dos apetitos pues ambos dependen del conocimiento, mientras que Ricoeur sostiene que se trata de una dualidad originaria. La desproporcin entre laepithymay eleroses el punto ms dbil de la tesis de Ricoeur, que conduce a una visin constrictiva de la moral. Si el deseo vital no est subordinado naturalmente aleros,el dominio de este ltimo ser por fuerza desptico.5. ConclusinLa historia filosfica de la emocin puede interpretarse como la bsqueda de una respuesta a la pregunta acerca de su objetividad y significado en la vida humana. Adems de ser central en el mbito terico sobre todo en el campo de la teora del conocimiento y de la antropologa la cuestin comporta consecuencias decisivas en la prctica, pues la negacin de la objetividad de la emocin equivale a encerrarla en el mbito de la subjetividad y, por consiguiente, hacer imposible su comunicacin (la emocin sera as algo inefable), su racionalizacin (la emocin sera solo intuida) y su educacin (el nico control posible de la razn sobre la emocin sera desptico). Por otro lado, afirmar su objetividad presenta menos problemas, pero no corresponde a la experiencia que poseemos de la emocin, segn la cual nos damos cuenta de que esta no es perfectamente comunicable ni puede ser objetivada ni completamente controlada.Los cognitivistas han visto con claridad la relacin entre la emocin y valoracin de una realidad sea a travs de la simple presencia del objeto en una determinada circunstancia, sea a travs del impulso que el objeto hace surgir en nosotros y, por consiguiente, que la emocin no es un fenmeno meramente subjetivo. De hecho, como la emocin se relaciona con la valoracin del sujeto, esta tiene un carcter subjetivo; pero, puesto que la valoracin tiene como agente al sujeto, esta se refiere a una realidad que aparece en la emocin como su objeto, la emocin posee una objetividad.Por su parte, el cognitivismo moderno, bajo la influencia del psicoanlisis y del conductismo, subraya otros elementos presentes en la emocin: el impulso, el deseo, el sentimiento y la accin. La emocin aparece as como una realidad compleja en la que hay interioridad impulso, cambios fisiolgicos, sentimiento, valoracin u opinin y exterioridad realidad, evento o accin ante la cual esta se experimenta; manifestaciones exteriores de los cambios fisiolgicos, gestos y acciones.A partir del enfoque cognitivistas surgen dos problemas:a) Existe algn tipo de relacin entre esos elementos?b) De qu tipo es esa relacin?Los conductistas niegan la existencia de relacin entre tendencia-sentimiento-comportamiento pues su mtodo para acceder al estudio de la emocin se basa exclusivamente en la heteroobservacin. Como a travs de este tipo de experiencia no se accede a las tendencias ni a los sentimientos, la emocin es identificada con el comportamiento, con las diferencias ya vistas entre los diversas autores.Los cognitivistas y los fenomenlogos aceptan, en cambio, la existencia de esta relacin, pues ellos utilizan, adems de la heteroobservacin, la autoobservacin. La distincin entre estas dos corrientes estriba en el modo de concebir el sentimiento: en las teoras clsicas y en el cognitivismo, el sentimiento es una tendencia sentida que depende de una valoracin (la valoracin o juicio es el elemento esencial de la emocin), mientras que en la fenomenologa el sentimiento es un fenmeno de conciencia, cuya intencionalidad es peculiar pues supone la propia afeccin y, por consiguiente, el nivel tendencial de nuestra personalidad (segn Ricoeur).Las diferencias entre estas dos corrientes se observan an mejor si se analiza el modo en que cada una de ellas concibe el tipo de relacin entre tendencia-sentimiento-comportamiento. En la tesis de Santo Toms, seguida por Arnold, la valoracin es la causa de la emocin, ya que mueve el apetito lo hace pasar de la potencia al acto y, como ya se explic, este movimiento, en tanto que sentido, constituye propiamente la emocin.Lyons critica esta tesis, pues segn l la emocin no es un apetito sentido sino una valoracin. Para mostrar la inconsistencia de la tesis tomista, Lyons se sirve, como ejemplo, de la emocin de la tristeza ocasionada por la muerte de un amigo, en la cual no se siente ningn impulso o tendencia a actuar y, por tanto, resulta inexplicable mediante el esquema impulso-hacia el bien o impulso contra-el mal percibido. En definitiva concluye este autor hay emociones que, como la tristeza no son activas; lo que nunca falta, sin embargo, es la valoracin.Un problema semejante presenta la tesis de Lyons, en cuanto que la valoracin, adems de ser causa de la emocin, constituye un elemento de la misma emocin. En efecto, en el ejemplo anterior, el apegamiento del sujeto a un valor como la amistad aparece como condicin antecedente de la tristeza por la muerte del amigo. Pero cmo puede establecerse si el sujeto est apegado a un valor, si no es mediante la constatacin de un modo de reaccionar emotivo cuando este valor est en juego o se ha perdido, como sucede precisamente en el caso del amigo muerto?Tal vez el modo de resolver esta circularidad lgica sea considerar la relacin entre tendencia-sentimiento-accin no causalmente, sino de modo intencional: la valoracin no es nada ms que la referencia intencional a la tendencia. La tristeza por la muerte de un amigo se funda en la percepcin de su desaparicin como un mal para el sujeto, pues en l hay una tendencia a la amistad. La posibilidad de poder percibir este bien de naturaleza espiritual de forma afectiva, demuestra que en el hombre, adems de las tendencias biolgicas, estn las espirituales. La clasificacin tomista de los apetitos debe ser ampliada, englobando los apetitos o tendencias espirituales.Por otro lado, la emocin no debe reducirse a la valoracin, pues su intencionalidad es al mismo tiempo una afeccin, que se presenta como una totalidad dotada de caractersticas somticas y psquicas, como intensidad, interioridad, actualidad y otras anlogas.En conclusin, para acceder a la emocin tenemos una va doble: la experiencia interior que permite el anlisis de la valoracin y el sentimiento, y la experiencia exterior que permite observar sus manifestaciones. Cada una de estas dos experiencias, a pesar de su utilidad, no sirve por s sola para conocer la emocin ni explicarla, como se ve, por ejemplo, en nuestra comprensin de la alegra, que parte siempre del sentimiento de alegra que alguna vez hemos experimentado. En efecto, si uno no hubiese experimentado la alegra, sus manifestaciones externas careceran de significado, seran como explicar qu es el color a un ciego de nacimiento. Por otra parte, si la alegra como los dems afectos no se manifestara de algn modo, sera incomunicable no slo en lo que tiene de exterioridad, sino tambin en el propio modo de sentirla. La conexin entre el aspecto interior y exterior aparece, pues, como algo necesario en la constitucin de la emocin y en su compresin; una tal conexin no es explicable con el modelo de la causalidad eficiente, sino de la intencionalidad especfica que corresponde a la emocin, es decir, una intencin-afeccin o una afeccin intencional.Por eso, la afectividad contribuye de forma decisiva para determinar los fines y las prioridades de la propia vida, desempeando as un papel clave en las relaciones interpersonales. De ah su funcin indispensable en la educacin del carcter y en la vida moral.6. 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(editores),Philosophica: Enciclopedia filosfica on line, URL:http://www.philosophica.info/archivo/2007/voces/emociones/Emociones.htmlInformacin bibliogrfica en formato BibTeX:amp2007Sealamiento de erratas, errores o sugerenciasAgradecemos de antemano el sealamiento de erratas o errores que el lector de la voz descubra, as como de posibles sugerencias para mejorarla, enviando un mensaje electrnico a laredaccin. 2007 Antonio Malo yPhilosophica: Enciclopedia filosficaon lineEste texto est protegido por una licenciaCreative Commons.Usted es libre de copiar, distribuir y comunicar pblicamente la obra bajo las siguientes condiciones:Reconocimiento. Debe reconocer y citar al autor original.No comercial. No puede utilizar esta obra para fines comerciales.Sin obras derivadas. No se puede alterar, transformar, o generar una obra derivada a partir de esta obra.Resumen de licenciaTexto completo de la licencia

Ira Pasiva vs Ira Agresiva.

Cmo controlar el enojo antes de que lo controle a ustedTodos sabemos lo que es el enojo y todos lo hemos sentido, ya sea como algo fugaz o como furia total.El enojo es una emocin humana totalmente normal y por lo general, saludable. No obstante, cuando perdemos el control de esta emocin y se vuelve destructiva, puede ocasionar muchos problemas en el trabajo, en las relaciones personales y en la calidad general de vida. Puede hacerlo sentir como si estuviera a merced de una emocin impredecible y poderosa.Qu es el enojo?El enojo es un estado emocional que vara en intensidad. Vara desde una irritacin leve hasta una furia e ira intensa. Como otras emociones, est acompaada de cambios psicolgicos y biolgicos. Cuando usted se enoja, su frecuencia cardaca y presin arterial se elevan y lo mismo sucede con su nivel de hormonas de energa, adrenalina y noradrenalina.El enojo puede ser causado por sucesos externos o internos. Usted puede enojarse con una persona especfica (como un compaero de trabajo o supervisor) o por algo ocurrido (embotellamiento de trnsito, un vuelo cancelado), o su enojo puede ser causado por estar preocupado o taciturno debido a sus problemas personales. Los recuerdos de hechos traumticos o enfurecedores tambin pueden despertar sentimientos de enojo.Cmo expresar el enojoLa forma natural e instintiva de expresar el enojo es responder de manera agresiva. El enojo es una respuesta natural que se adapta a las amenazas, e inspira sentimientos intensos, con frecuencia agresivos, y conductas que nos permiten luchar y defendernos cuando nos sentimos atacados. Por lo tanto, para sobrevivir es necesario un determinado grado de enojo.Por otro lado, no podemos atacar fsicamente a cada persona u objeto que nos irrita o molesta. Las leyes, las normas sociales y el sentido comn imponen lmites respecto de cun lejos podemos permitir que nos lleve nuestro enojo.Las personas utilizan una diversidad de procesos conscientes e inconscientes para lidiar con sus sentimientos de enojo. Las tres reacciones principales son expresar, reprimir y calmarse.Expresar sus sentimientos de enojo con firmeza pero sin agresividad es la manera ms sana de expresar el enojo. Para hacerlo, debe aprender cmo dejar en claro cules son sus necesidades y cmo realizarlas sin lastimar a otros. Ser firme no significa ser prepotente ni exigente; significa respetarse a s mismo y a los dems.Otra manera de abordar esta reaccin consiste en reprimir el enojo y despus convertirlo o redirigirlo. Esto sucede cuando usted contiene su enojo, deja de pensar en ello y en cambio se concentra en hacer algo positivo. El objetivo es inhibir o reprimir su enojo y convertirlo en una conducta mucho ms constructiva. El peligro en este tipo de respuesta es que no le permite exteriorizar su enojo, pudiendo quedarse en su fuero interno. El enojo que queda en su fuero interno puede causar hipertensin, presin arterial elevada o depresin.El enojo no expresado puede generar otros problemas. Puede conducir a expresiones de ira patolgica como por ejemplo, conducta pasiva-agresiva (desquitarse con las personas indirectamente, sin decirles el motivo, en lugar de hacerlo de frente) o una actitud cnica y hostil duradera. Las personas que estn constantemente menospreciando a los dems, criticando todo y haciendo comentarios cnicos, no han aprendido a expresar su enojo de manera constructiva. No es sorprendente entonces, encontrar que stas no tienen la probabilidad de establecer relaciones exitosas.Por ltimo, puede calmarse interiormente. Esto significa no slo controlar su conducta externa sino tambin controlar sus respuestas internas, siguiendo los pasos para reducir su ritmo cardaco, calmarse y dejar que los sentimientos pasen.Manejo de la iraEl objetivo del manejo de la ira es reducir sus sentimientos emocionales y el despertar fisiolgico que provoca. Si usted no puede deshacerse de las cosas o personas que le provocan enojo, ni evitarlas, ni tampoco cambiarlas, usted puede aprender a controlar sus reacciones.Est demasiado enojado?Hay pruebas psicolgicas que miden la intensidad de los sentimientos de enojo, cun propenso a la ira es usted y cun bien puede manejarla. Existen muchas posibilidades de que si tiene un problema con la ira, usted ya lo sepa. Si siente que acta de manera que parece fuera de control y que es alarmante, tal vez necesite ayuda para encontrar mejores maneras para de lidiar con esta emocin.Por qu se enojan algunas personas ms que otras?Algunas personas realmente se exaltan ms que otras enojandose con mayor facilidad y ms intensamente que el promedio. Tambin, hay quienes no demuestran su ira gritando pero son crnicamente irritables y malhumorados. Las personas que se enojan con facilidad no siempre insultan y lanzan cosas; a veces se retraen socialmente, se amargan o se enferman.Las personas que se enojan con facilidad, por lo general, tienen lo que los psiclogos denominan baja tolerancia a la frustracin, que significa que stas sienten que no deberan estar sujetos a la frustracin, irritacin o a los inconvenientes. No pueden tomar las cosas con calma y se enfurecen, sobre todo si la situacin parece de alguna manera injusta, por ejemplo, cuando se las corrige por un error de poca importancia.Qu hace que estas personas sean as? Hay varios factores. Un factor puede ser de origen gentico o fisiolgico. Existen pruebas de que algunos nios nacen irritables, sensibles y que se enojan con facilidad, y estos signos estn presentes desde una edad muy temprana. Otro factor puede estar asociado a la manera como se les ensea a lidiar con el enojo. El enojo se considera a menudo como algo negativo; a muchos nos ensean que est bien expresar la ansiedad, la depresin y otras emociones pero que no est bien expresar el enojo. Como resultado, no aprendemos cmo manejarlo o canalizarlo constructivamente.Las investigaciones tambin hallaron que los antecedentes familiares desempean un papel importante. Generalmente, las personas que se enojan con facilidad vienen de familias problemticas, caticas y sin capacidad para la comunicacin emocional.Es bueno dar rienda suelta a la ira?Los psiclogos dicen ahora que este es un mito peligroso. Algunas personas usan esta teora como una licencia para lastimar a otros. Las investigaciones han mostrado que darle rienda suelta realmente aumenta la ira y la agresin y no lo ayuda en absoluto ni a usted (ni a la persona con la que usted est enojada) a resolver la situacin.Es mejor descubrir qu es lo que desencadena su ira y luego desarrollar estrategias para evitar que esos factores desencadenadores le hagan perder el control.Necesita ayuda?Si siente que su ira est realmente fuera de control, si est afectando sus relaciones y partes importantes de su vida, puede considerar la asesora para aprender a manejarla mejor. Un psiclogo u otro profesional de la salud mental autorizado para ejercer puede trabajar con usted en el desarrollo de varias tcnicas para cambiar su pensamiento y su conducta.Cuando hable con unterapeuta, dgale que tiene problemas con la ira sobre los que desea trabajar y pregntele sobre su mtodo para manejar la ira. Asegrese de que esto no sea slo un curso de accin diseado para ayudarlo a conectarse con sus sentimientos y expresarlos. Ese puede ser precisamente su problema.Los psiclogos sostienen que conayuda medica, una persona que se enoja mucho puede acercarse a un rango de ira medio en aproximadamente 8 a 10 semanas, dependiendo de las circunstancias y las tcnicas de asesora utilizadas.Agradecemos a Charles Spielberger, PhD, de la Universidad del Sur de Florida en Tampa; y a Jerry Deffenbacher, PhD, de la Universidad del Estado de Colorado en Ft. Collins, Colorado, un psiclogo que se especializa en manejo de la ira.Los artculos y textos delCentro de Apoyopueden ser reproducidos ntegramente, siempre y cuando se acredite que provienen de la Asociacin Americana de Psicologa. No se pueden reproducir las imgenes. Cualquier excepcin a esto, incluyendo frases o citas deCentro de ApoyooAPA Help Center, deber ser presentada por escrito aHelp Centery ser considerada caso por caso. Estas autorizaciones sern dadas una sola vez por cada caso y tendrn que ser solicitadas para cada uso adicional del documento.

Cmo controlar el enfado antes de que el enfado le controle a usted5 noviembre, 2011 at 12:43Todos sabemos lo que es el enfado y todos lo hemos sentido, ya sea como algo fugaz o como furia total.El enfado es una emocin humana totalmente normal y, por lo general, saludable. No obstante, cuando perdemos el control de esta emocin y se vuelve destructiva, puede ocasionar muchos problemas en el trabajo, en las relaciones personales y en la calidad de vida en general. Puede hacerle sentir como si estuviera a merced de una emocin impredecible y poderosa.QU ES EL ENFADO?El enfado esun estado emocional que vara en intensidad desde una irritacin leve hasta una furia e ira intensas, de acuerdo a Charles Spielberger, psiclogo especializado en el estudio del enfado. Como otras emociones, est acompaada de cambios psicolgicos y biolgicos. Cuando usted se enfada, su frecuencia cardaca y presin arterial aumentan, y lo mismo sucede con su nivel de hormonas de energa, la adrenalina y noradrenalina.El enfadopuede estar causado tanto por sucesos externos como por sucesos internos. Usted puede enfadarse con una persona especfica (como un compaero de trabajo o supervisor), porque haya ocurrido algo (embotellamiento de trfico, cancelacin de un vuelo) o por estar preocupado o taciturno debido a sus problemas personales. Los recuerdos de hechos traumticos o desagradables tambin pueden despertar sentimientos de enfado.CMO EXPRESAR EL ENFADOLa forma natural e instintiva de expresar el enfado es responder de manera agresiva. El enfado es una respuesta natural adaptativa a las amenazas e inspira sentimientos y conductas intensos, con frecuencia agresivos, que nos permiten luchar y defendernos cuando nos sentimos atacados. Por lo tanto,un determinado grado de enfado es necesario para sobrevivir.Por otro lado, no podemos atacar fsicamente a cada persona u objeto que nos irrita o molesta. Las leyes, las normas sociales y el sentido comn imponen lmites respecto a lo lejos que podemos permitir que nos lleve nuestro enfado.Las personas utilizan diversos procesos conscientes e inconscientes para manejar sus sentimientos de enfado.Las tres reacciones principales son expresar, reprimir y calmarse.Expresar sus sentimientos de enfado con firmeza pero sin agresividad es la manera ms sana de manejarlo. Para hacerlo, debe aprender cmo dejar claro cules son sus necesidades y cmo conseguir cubrirlas sin hacer dao a los dems. Ser firme no significa ser prepotente ni exigente. Significa respetarse a s mismo y a los dems.Otra manera de abordar esta emocin consiste en reprimir el enfado y despus convertirlo o redirigirlo. Esto ocurre cuando contiene su enfado, deja de pensar en ello y en cambio se concentra en hacer algo positivo. El objetivo es inhibir o reprimir su enfado y convertirlo en una conducta ms constructiva. El peligro de este tipo de respuesta es que no le permite exteriorizar su enfado, pudiendo quedarse en su fuero interno. Internalizar el enfado puede causar hipertensin, presin arterial alta o depresin.No expresar el enfado puede generar otros problemas. Puede conducir a expresiones de ira patolgica, como por ejemplo, la conducta pasiva-agresiva (desquitarse con las personas indirectamente, sin decirles el motivo, en lugar de hacerlo de frente) o una actitud cnica y hostil permanente. Las personas que estn constantemente menospreciando a los dems, criticando todo y haciendo comentarios cnicos, no han aprendido a expresar su enfado de manera constructiva. No es extrao, por lo tanto, que estas personas tengan pocas probabilidades de establecer relaciones con xito.Por ltimo,puede calmarse interiormente. Esto significa, no slo controlar su conducta externa, sino tambin controlar sus respuestas internas siguiendo estos pasos: reducir el ritmo cardaco, calmarse y dejar que los sentimientos pasen.El Dr. Spielberger considera que cuando ninguna de estas tres tcnicas funciona, es cuando se hace dao a alguien o algo.EL MANEJO DEL ENFADOEl objetivo del manejo del enfado es tanto reducir sus sentimientos emocionales como la reaccin fisiolgica que provoca. Cuando no puede deshacerse, evitar o cambiar las cosas o personas que le provocan enfado, lo que puede hacer es aprender a controlar sus reacciones.EST DEMASIADO ENFADADO?Hay pruebas psicolgicas que miden la intensidad de los sentimientos de enfado, lo propenso a la ira que es usted y lo bien que puede manejarla. Existen muchas posibilidades de que si tiene un problema con la ira, usted ya lo sepa.Si siente que acta de forma que parece estar fuera de control, tal vez necesite ayudapara encontrar mejores maneras para manejar esta emocin.POR QU SE ENFADAN ALGUNAS PERSONAS MS QUE OTRAS?De acuerdo al Dr. Deffenbacher, psiclogo especialista en el manejo del enfado, algunas personas realmente se exaltan ms que otras, enfadndose con mayor facilidad y ms intensamente que la media. Tambin,hay quienes no demuestran su ira gritando o de forma espectacular, pero estn crnicamente irritables y malhumorados. Las personas que se enfadan con facilidad no siempre insultan y lanzan cosas. A veces se retraen socialmente, se amargan o enferman.Por lo general,las personas que se enfadan con facilidad tienen lo que los psiclogos denominan baja tolerancia a la frustracin, que significa que sienten que no deberan estar sujetos a la frustracin, irritacin o a los inconvenientes. No pueden tomar las cosas con calma y se enfurecen, sobre todo si la situacin parece de alguna manera injusta, por ejemplo, cuando se les corrige por un error de poca importancia.Qu hace que estas personas sean as? Hay varios factores.Un factor puede ser de origen gentico o fisiolgico. Existen pruebas de que algunos nios nacen irritables, sensibles y que se enfadan con facilidad, y estos signos estn presentes desde una edad muy temprana.Otro factor puede estar asociado a la manera en que se les ensea a manejar el enfado. El enfado se considera a menudo como algo negativo. A muchos nos ensean que est bien expresar la ansiedad, la depresin y otras emociones, pero que no est bien expresar el enfado. Como resultado, no aprendemos cmo manejarlo o canalizarlo constructivamente.Las investigaciones tambin han mostrado que los antecedentes familiares desempean un papel importante. Generalmente, las personas que se enfadan con facilidad vienen de familias problemticas, caticas y sin capacidad para la comunicacin emocional.ES BUENO DAR RIENDA SUELTA AL ENFADO?Los psiclogos dicen ahora queeste es un mito peligroso. Algunas personas usan esta teora como licencia para hacer dao a otros. Las investigaciones han mostrado que darle rienda suelta realmente aumenta la ira y la agresin, y no le ayuda en absoluto ni a usted, ni a la persona con la que usted est enfadada, a resolver la situacin.Es mejor descubrir qu es lo que desencadena su ira y pasar a desarrollar estrategias para evitar que esos factores desencadenantes le hagan perder el control.ESTRATEGIAS PARA CONTROLAR EL ENFADORELAJACINSimples tcnicasde relajacin como respirar profundamente y la imaginacin relajante pueden ayudarle a calmar sentimientos de enfado.Una vez que aprenda estas tcnicas, puede utilizarlas en cualquier situacin. Si su pareja es irascible como usted, sera una buena idea que ambos aprendieran estas tcnicas.Estos son algunos pasos que puede llevar a cabo:Respire profundamente, desde su diafragma. Respirar desde el pecho no le relajar. Imagine que su respiracin sube desde la barriga.Repita lentamente una palabra o frase tranquilizadoracomo reljate o tmalo con calma. Reptalamientras respira profundamente.Recurra a la imaginacin.Visualice una experiencia relajantebien de su memoria o imaginacin.Realice ejercicios lentos y no extenuantescomo el yoga, que pueden relajar sus msculos y hacer que se calme.Practique estas tcnicas a diario.Aprenda a utilizarlas automticamente cuando se encuentre en una situacin de tensin.REESTRUCTURACIN COGNITIVADicho en pocas palabras, la reestructuracin cognitiva significacambiar la formaen laque piensa. Las personas enfadadas tienden a maldecir, a insultary ahablar con trminos muy subidos de tono que reflejan sus pensamientos internos. Cuando est enfadado, sus ideas pueden volverse muy exageradas y demasiado dramticas.Procure reemplazar estos pensamientos por otros ms razonables. Por ejemplo, en lugar de decirse, Es horrible, no hay nada que hacer, dgasees frustrante y es comprensible que est disgustado, pero no es el fin del mundo y enfadarme no va a solucionarlo de cualquier forma.Tenga cuidado con las palabras nunca o siempre cuando habla sobre usted o sobre otra persona. Esta &*%@ mquina nunca funciona o Siempre te olvidas de las cosas no solo no son precisas, sino que adems tienden a hacerle sentir que su enfado est justificado y que no hay forma de resolver el problema. Adems, distancian y humillan a las personas que de otro modo podran estar dispuestas a trabajar con usted para encontrar una solucin. Por ejemplo, supongamos que tiene un amigo que siempre llega tarde cuando hacen planes para reunirse. No le ataque.Piense en cambio en la meta que desea lograr: que usted y su amigo lleguen aproximadamente a la misma hora. Evite decir cosas como Siempre llegas tarde. Eres la persona ms irresponsable y desconsiderada que he conocido. Al hacer esto, la nica meta que alcanza es hacer dao y enfadar a su amigo.Exprese cul es el problema y procure buscar una solucin que funcione para ambos o tome las riendas de la situacin. Por ejemplo, puede fijar la hora de reunin media hora antes para que su amigo llegue a tiempo, aun cuando tenga que engaarlo para que lo haga. De cualquier forma, el problema se solucionar y la amistad no sale malparada.Recuerde que enfadarse no va a solucionar nada, que no lo har sentir mejor y que, en realidad, puede hacerlo sentir peor.La lgica vence a la ira, porque la ira, incluso cuando es justificada, puede volverse rpidamente irracional. Por lo tanto,utilice la lgica fra.Recuerde que el mundo no est en contra suyo, usted simplemente est experimentando algunos de los malos momentos de la vida cotidiana. Haga esto cada vez que sienta que la ira le est quitando lo mejor de s mismo y estole ayudar a tener una perspectiva ms equilibrada.Las personas enfadadas tienden a exigir justicia, valoracin, acuerdo entre las partes y disposicin para hacer las cosas a su manera. Todos deseamos estas cosas y nos sentimos heridos y desilusionados cuando no las obtenemos, pero las personas enfadadas las exigen y cuando sus exigencias no se cumplen, su desilusin se transforma en ira. Como parte de su reestructuracin cognitiva,las personas enfadadas deben tomar conciencia de su naturaleza exigente y convertir sus expectativas en deseos.En otras palabras, decir me gustara es ms sano que decir exijo o debo tener algo.Cuando no puede obtener lo que desea, experimentar reacciones normales: frustracin, desilusin, dolor, pero no ira.Algunas personas utilizan su ira como una forma de evitar sentirse heridas, pero eso no significa que el dolor desaparezca.RESOLUCIN DE PROBLEMASA veces nuestra ira y frustracin estn causadas por problemas muy reales e inevitables en nuestras vidas. No toda la ira est fuera de lugar y con frecuencia es una respuesta sana y natural a estas dificultades. Algunas personas tienen la creencia cultural de que cada problema tiene una solucin y su frustracin aumenta al descubrir que no siempre es as.La mejor actitudpara superar dicha situacin, por lo tanto,es concentrarse,no tanto en encontrar la solucin, sinoen cmo manejar y afrontar el problema.Cree un plan y verifique su progreso a medida que avanza.Las personas que tienen problemas con la planificacin pueden considerar til buscar una buena gua para organizarse o administrar el tiempo.De lo mejor de s mismo, pero no se recrimine si la respuesta no surge de inmediato.Si puede abordar el problema con sus mejores intenciones y esfuerzo e intenta seriamente afrontarlo directamente, ser menos probable que pierda la paciencia y que ceda a las ideas de todo o nada, aun cuando ste no se resuelva de inmediato.MEJORA DE LA COMUNICACINLas personas enfadadas tienden a sacar conclusiones y actuar en consecuencia, y algunas de esas conclusiones pueden ser bastante imprecisas y extremas.Lo primero que debe hacer si est en una discusin acalorada es tranquilizarsey pensar sus respuestas.No diga lo primero que pase por su cabeza, tranquilcese y piense con cuidado sobre lo que desea decir. Al mismo tiempo,escuche con atencin lo que est diciendo la otra persona y tmese su tiempo antes de responder.Escuche tambin al trasfondo de la ira.Por ejemplo, supongamos que le agrada tener cierto grado de libertad y espacio personal y su pareja desea tener una mayor comunicacin y una relacin ms estrecha. Si l o ella comienza a quejarse sobre sus actividades, no responda describiendo a su pareja como un carcelero, un guardin o un estorbo.Es natural ponerse a la defensiva ante las crticas, pero no contraataque.Por el contrario, escuche el trasfondo de las palabras. Tal vez el mensaje es que la persona se siente abandonada y no querida. Puede ser necesaria mucha paciencia para cuestionarse a s mismo y descubrirlo, y tambin puede ser necesario tomarse un respiro, pero no permita que su ira, ni la de su pareja, hagan que la discusin se salga de control.Mantenerse tranquilo puede evitar que la situacin se vuelva desastrosa.SENTIDO DEL HUMOREl humor tonto puede ayudar a calmar la furia de varias formas.Por un lado,puede ayudarle a tener una perspectiva ms equilibrada. Cuando usted se enfada e insulta a alguien, o se refiere a esa persona con una frase imaginativa,detngase e imagnese cmo sera literalmente esa palabra. Si est trabajando y le dice a un compaero de trabajo bolsa de basura o ser vivo unicelular, por ejemplo, imagine una gran bolsa llena de basura o una ameba, sentada en el escritorio de su colega, hablando por telfono y asistiendo a reuniones. Haga esto cada vez que desee insultar a otra persona. Si puede, haga un dibujo de cmo se vera. Esto calmar bastante su furia.A menudo puede recurrirse al humor para ayudar a aliviar una situacin tensa.El Dr. Deffenbacher dice queel mensaje subyacente de las personas que se enfadan mucho es: las cosas deben hacerse a mi manera.Las personas enfadadas tienden a sentir que moralmente estn en lo cierto, que cualquier cosa que limite o cambie sus planes es una humillacin insoportable que NO deben tolerar. Tal vez otras personas lo hagan, pero ellas no.Cuando note que se siente as, imagnese como un dios o una diosa, como ungobernador supremoque es dueo de las calles y las tiendas y del espacio de la oficina, caminando solo y haciendo siempre las cosas a su manera mientras los dems lo tratan con deferencia. Cuantos ms detalles pueda poner en su escena imaginaria, mayores posibilidades tendr de darse cuenta que tal vez est siendo poco razonable. Tambin advertir la poca importancia que realmente tienen las cosas por las que est enfadado.Hay dos advertencias para cuando utilice el humor. Primero,no intente simplemente rerse de sus problemas. Utiliceel humor para ayudarse a afrontarlos de manera ms constructiva. Segundo,no d lugar al humor cruel y sarcstico. Esa es otra forma de agresin no saludable.Lo que tienen en comn estas tcnicas esel rechazo a tomarse las cosas demasiado seriamente.La ira es una emocin seria, pero a menudo est acompaada por ideas que, si las analiza, pueden hacerlo rer.CAMBIAR EL ENTORNOA veces es nuestro entorno inmediato el que nos da motivos de irritacin y furia. Los problemas y las responsabilidades pueden preocuparle mucho y hacer que se sienta enfadado por la trampa en la que parece haber cado y todas las personas y cosas que conforman esa trampa.Dese un respiro.Asegrese de tener tiempo personal programado para los momentos del da que sabe que son especialmente estresantes.Por ejemplo, una madre que trabaja fuera de casa puede establecer