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Confidencialidad en Salud e Investigación - PDFTRANSCRIPT
Confidencialidad
en Salud e Investigación
D o c e n t e : D r. M i g u e l E n r i q u e O c h o a
E s t u d i a n t e : J o h e L u i s R u e d a Va n s t r a h l e n
M a e p i – V I I C o h o r t e
Preguntas iniciales:
Las palabras confidencial, intimidad, privacidad y
secreto… expresan lo mismo? Cuál es la diferencia?
Qué es el secreto médico? En sus palabras
Definición de términos y generalidades:
Etimología: Confidencialidad, “con” (todo, por
completo), “fides o fidere” (fidelidad, confianza).
Según la R.A.E:
- Confidencial: “que se hace o dice en confianza o con seguridad recíproca entre dos o más personas”
- Intimidad: “…área reservada de una persona o grupo...”, “lo más interior, pudor interno, propio de la identidad”
-Privacidad: “ámbito de la vida privada (personal,
particular) que se tiene derecho a proteger de cualquier
intromisión”
- Secreto: “conocimiento que exclusivamente alguien
posee sobre la virtud o propiedades de una cosa o
procedimiento útil en medicina…”, “prohibición moral
de descubrir o revelar hechos y/o noticias recibidas
confidencialmente”
La confidencialidad se apoya en la privacidad puesto
que se entiende que la comunicación de información
personal confiada por un individuo a otro, y se
espera que dicha información no sea revelada por el
receptor a otras personas.
La confidencialidad es parte del contexto relacional
de los individuos.
La intimidad se refiere a la libertad de la persona para elegir la información que divulga o desea proteger de los demás y la forma y circunstancias como da a conocer a otros sus asuntos más profundos e internos.
La intimidad determina las condiciones en las que se da la confidencialidad
La confianza en el terapeuta permite la expresión sincera de los
síntomas, emociones, percepciones, cogniciones de quien
consulta, aspectos que generalmente no compartiría con otras
personas.
La confidencialidad es un derecho de los pacientes o clientes
que acuden a una institución de salud. Es uno de los
fundamentos de la confianza de la relación terapéutica en salud.
Algunas áreas exigen mayor grado de conservación de la
información para que no se dañe la confianza, tales como:
trastornos mentales, consumo de sustancias, enfermedades de
transmisión sexual.
Cuando se rompe la confidencialidad (confianza) la tasa de
deserción terapéutica aumenta al igual que la veracidad de la
información obtenida en investigación.
Situación actual:
Las personas que consultan a las instituciones de salud o que aceptan participar en una investigación esperan que la información que ofrecen se mantenga como secreto y sea usada únicamente con el propósito de recuperar o mejorar la salud mediante la producción de nuevos conocimientos.
¿Cuál sería el manejo más prudente de la confidencialidad?
Cuál es su opinión?
¿Cuál sería el manejo más prudente de la confidencialidad?
La respuesta que propone la lectura gira en torno a aquél que represente un punto de equilibrio entre lo nuevo que se descubre y requiere divulgación y lo nuevo que se debe guardar
Condiciones y/o factores amenazan y comprometen la confidencialidad en salud e investigación
Solicitud de copias de historias clínicas por el poder judicial
Atención de pacientes por “grupos terapéuticos”
Informática para manejo de registros médicos (historia clínica sistematizada,
ayudas diagnósticas en redes, entre otras)
Interés de las aseguradoras por conocer el perfil de salud de su potencial cliente
Intervención de personal administrativo (auditores, aseguradores, digitadores,
entre otros).
“Comunicación privilegiada”: aquellas que la ley
protege contra su revelación en instancias o procesos
legales.
Ejemplo: los investigadores solicitan para ser eximidos
de declarar información colectada en sus estudios
que por ley estarían obligados a comunicar, como en
el caso de abuso o maltrato de menores de edad.
Confidencialidad según R.A.E involucra dos elementos clave en su comprensión:
i) la confidencialidad es bidireccional, comprometiendo moralmente a quien emite la información y a quien la recibe
ii) ii) requiere de, al menos, dos personas que conozcan la información que debe ser confidencial. No es confidencial aquella información personal que es guardada íntimamente.
Confidencialidad y Secreto profesional: Debemos
recordar que el secreto es la “prohibición moral de
descubrir o revelar hechos y/o noticias recibidas
confidencialmente”.
Se conocen 3 tipos de secreto:
Natural: dado por la naturaleza de la información
conocida. El individuo puede ignorar que se ha
revelado su información privada pero el receptor tiene
el compromiso moral de no revelar la información por
respeto al derecho que el otro tiene de que su secreto
no sea revelado.
Secreto prometido: se ha dado una promesa de no
revelar la información recibida luego de haberla
conocido, es decir de guardar la confidencia recibida.
Impone al receptor de la información una doble
obligación a custodiar la información.
Secreto pactado o confiado: existe un acuerdo previo para guardar lo que se iba a decir posteriormente, de tal modo que, si no se hubiera dado el acuerdo, no se habría confiado la información íntima.
Secreto compartido: hace referencia a la prudencia del manejo de la información en los miembros de equipos terapéuticos o personal sanitario. Rige a todo el personal por igual, no solo al médico a cargo.
Secreto derivado: cubre al personal no sanitario como los auxiliares administrativos, digitadores, auditores de calidad que manejan información de pacientes y que solo deben limitarse al desempeño de sus funciones.
Contexto investigativo internacional: Todas las personas vinculadas a un proyecto tienen la obligación moral de conservar confidencialmente la información privada o íntima de las personas participantes, bajo la tutela del director o la directora del mismo.
Licencia de confidencialidad: otorgada por la ley para
proteger información que pudiera conducir a
estigmatización o discriminación (SIDA, abuso de drogas,
comportamientos ilegales, etc).
Protege a los investigadores y las instituciones de ser
presionados a liberar información de los sujetos
participantes.
Aplicaciones en la práctica clínica e investigativa: se reconocen 4 modelos:
1) paternalista: el profesional comprende el estado del paciente y lo que le conviene, por lo tanto, impone su decisión de guardarse información por el bien del paciente.
2) informativo: el profesional da explicaciones sobre la enfermedad y las opciones terapéuticas disponibles, y deja al paciente la decisión de elegir basado en la información técnica que le suministra.
3) interpretativo: el profesional conoce e informa al paciente; pero, además, lo orienta para que el paciente tome sus propias decisiones.
4) deliberativo: el profesional, además de retomar los atributos de los otros modelos en cuanto a beneficencia, suministro de información y consejería, favorece un proceso de deliberación para llegar a una decisión conjunta y consensuada.
Conclusiones de la lectura:
La protección de la confidencialidad es uno de los retos
más vigentes para los profesionales que en la
actualidad realizan atención o investigación en salud.
El fortalecimiento de la reciprocidad en la relación médico-
paciente o investigador-sujeto, mediada por la confianza
mutua y el desarrollo de habilidades para captar y proteger
su información sensible, debe contribuir en última
instancia al respeto por la dignidad de las personas, dado
que esto es el sustento del quehacer ético.
Bibliografía:
1. Lolas F, Quezada A, Rodríguez E. Capítulo 12
Investigación en salud. Dimensión ética. Primera
edición. Chile. CIEB Universidad de Chile. 2006.
2. Real Academia Española, 2015