cd juárez feminicidio

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 Humberto Robles es dramaturgo. Colabora con varias organizaciones de derechos humanos HUMBERTO ROBLES 1 Ciudad Juárez: donde ser mujer es vivir en peligro de muerte  Según los datos registra dos, desde 1993 más de 600 niñas y mujeres han sido asesinadas en Ciudad Juárez, México. En 2009, 140 mujeres fueron masacra- das. A este fenómeno se le conoce como “feminicidio”: el asesinato brutal y  sistemático de mujeres, producto del crime n organizado y que pone bajo sos -  pecha a las autoridades gubernamen tales. Han sido 17 años de crímenes, de  injusticias , de impunidad. La organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa lucha por denunciar, prevenir y erradicar la violencia de género y esta guerra de baja intensidad contra las mujeres en Ciudad Juárez y el resto del país. Ciudad Juárez se encuentra en una zona desértica, a orillas del río Bravo, frente a El Paso, Tejas, justo en la frontera que separa a México de Estados Unidos. Tiene una población de aproximadamente 1.300.000 habi- tantes; es la ciudad más poblada de Chihuahua, el estado más grande del país y, en 2010, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública la decla- ró por segunda vez consecutiva la urbe más violenta del mundo; este orga- nismo destacó que en 2009 se registraron 191 homicidios por cada 100.000 habitantes en esta ciudad. 2 Es aquí donde hace más de 17 años se ha veni- do produciendo una serie de asesinatos de niñas y mujeres cuyas edades oscilan entre los cinco y los 35 años. De 1993 hasta la fecha, según los informes de diversas organizaciones, se han cometido más de 600 críme- nes de mujeres en Ciudad Juárez y en la ciudad de Chihuahua, y hay entre 600 y 1.000 desparecidas. En el año 2009 se encontraron 140 cuerpos sin vida 3 y se denunció la desaparición de varias jovencitas, con una edad pro- medio de 17 años. de relaciones ecosociales y cambio global, Nº 109 2010, pp. 95-104 . 95 1 Más información en http://es.wikipedia.org/wiki/Humberto_Rob les. 2 «Ciudad Juárez es elegida por segundo año consecutivo como la más peligrosa del m undo», laterce- ra.com, 11 de enero de 2010. 3 «Ciudad Juárez llega a 140 feminicidios este año», El Economista, 10 de diciembre de 2009.

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Robles

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  • Humberto Robleses dramaturgo.Colabora con variasorganizaciones dederechos humanos

    HUMBERTO ROBLES1

    Ciudad Jurez: donde ser mujer esvivir en peligro de muerte

    Segn los datos registrados, desde 1993 ms de 600 nias y mujeres han sidoasesinadas en Ciudad Jurez, Mxico. En 2009, 140 mujeres fueron masacra-das. A este fenmeno se le conoce como feminicidio: el asesinato brutal ysistemtico de mujeres, producto del crimen organizado y que pone bajo sos-pecha a las autoridades gubernamentales. Han sido 17 aos de crmenes, deinjusticias, de impunidad. La organizacin Nuestras Hijas de Regreso a Casalucha por denunciar, prevenir y erradicar la violencia de gnero y esta guerrade baja intensidad contra las mujeres en Ciudad Jurez y el resto del pas.

    Ciudad Jurez se encuentra en una zona desrtica, a orillas del roBravo, frente a El Paso, Tejas, justo en la frontera que separa a Mxico deEstados Unidos. Tiene una poblacin de aproximadamente 1.300.000 habi-tantes; es la ciudad ms poblada de Chihuahua, el estado ms grande delpas y, en 2010, el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pblica la decla-r por segunda vez consecutiva la urbe ms violenta del mundo; este orga-nismo destac que en 2009 se registraron 191 homicidios por cada 100.000habitantes en esta ciudad.2 Es aqu donde hace ms de 17 aos se ha veni-do produciendo una serie de asesinatos de nias y mujeres cuyas edadesoscilan entre los cinco y los 35 aos. De 1993 hasta la fecha, segn losinformes de diversas organizaciones, se han cometido ms de 600 crme-nes de mujeres en Ciudad Jurez y en la ciudad de Chihuahua, y hay entre600 y 1.000 desparecidas. En el ao 2009 se encontraron 140 cuerpos sinvida3 y se denunci la desaparicin de varias jovencitas, con una edad pro-medio de 17 aos.

    de relaciones ecosociales y cambio global, N 109 2010, pp. 95-104.

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    1 Ms informacin en http://es.wikipedia.org/wiki/Humberto_Robles.2 Ciudad Jurez es elegida por segundo ao consecutivo como la ms peligrosa del mundo, laterce-

    ra.com, 11 de enero de 2010.3 Ciudad Jurez llega a 140 feminicidios este ao, El Economista, 10 de diciembre de 2009.

  • Las vctimas son mujeres de escasos recursos, estudiantes, obreras, empleadas demaquiladoras;4 muchas son migrantes de otros estados que van a Ciudad Jurez buscan-do una vida mejor. En su mayora son jvenes, bien parecidas, de tez morena, de pelo yojos oscuros y de escasos recursos econmicos. Muchas son madres solteras o ayudan ala manutencin del hogar. Las vctimas suelen ser secuestradas, torturadas durante variosdas, golpeadas, violadas tumultuariamente, mutiladas y finalmente asesinadas, ya seanestranguladas, apualadas, quemadas o desangradas a causa del alambre de pas con lasque se las inmoviliza. Muchos de los cadveres muestran los pezones arrancados pordientes humanos, la piel con huellas de quemaduras de cigarrillos, la carne mordisqueada;evidencias de violencia sexual extrema y seales de prolongados tormentos.

    A este fenmeno, digno de una pelcula de terror, se le ha denominado feminicidio:5 elasesinato brutal y sistemtico de mujeres, en el que estn involucrados, por un lado, el cri-men organizado y, por el otro, las autoridades del Gobierno. Cabe destacar, que no estamoshablando de violencia domstica, que tambin la hay; en este caso particular se trata de unaserie de asesinatos perfectamente planeados, organizados y sistematizados que han alar-mado y llamado la atencin de investigadores del FBI, de periodistas, de defensores dederechos humanos y de organizaciones como Amnista Internacional y Human RightsWatch, entre otras.

    Irnicamente, en dcadas recientes, Ciudad Jurez fue llamada la mejor frontera deMxico ya que, a raz del Tratado de Libre Comercio entre Mxico, Canad y EstadosUnidos, en esta ciudad, as como a lo largo de la frontera, se instalaron las maquiladoras. A partir de entonces comenzaron los asesinatos.

    Matanza de mujeres

    Despus del crimen, las siguientes vctimas son las madres y familiares de estas nias ymujeres masacradas. Son ellos y ellas las que encuentran el cuerpo sin vida de su hija,madre, novia, amiga, esposa, prima o hermana, abandonado en un lote baldo o apenasoculto bajo las arenas del desierto, descubriendo as la forma como fue ejecutada la jovene imaginando el sufrimiento que soport durante su cautiverio. En muchos casos, las vcti-mas son reconocidas slo por sus ropas, por la dentadura o por alguna sea particular, yaque el resto del cuerpo est irreconocible. Y es importante aclarar que, invariablemente, loscadveres han sido encontrados por gente que transitaba por el lugar, jams por agentes depolica.

    4 Empresas ensambladoras transnacionales que no pagan aranceles.5 Marcela Lagarde, terica, antroploga y diputada mexicana, escogi la voz feminicidio para hablar de genocidio contra las

    mujeres.

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  • Como si este dolor no fuera suficiente, las familias deben tolerar la absoluta ineficiencia,negligencia e insensibilidad de la polica, de las autoridades locales, de los gobernadoresdel Estado y del propio presidente mexicano en el poder. Porque, desde hace 17 aos, losresponsables de la seguridad, en contubernio con los medios de informacin y los empre-sarios juarenses, se han dedicado a desprestigiar a las vctimas acusndolas de ser prosti-tutas, drogadictas, personas sin valores, mujeres que salen de sus casas a buscar el peli-gro. Y aunque este no es el caso, si lo fuera, no hay nada que justifique semejantes atroci-dades contra prostitutas o drogadictas.

    Por otro lado, el Gobierno disminuye constantemente el nmero de crmenes; adems,los gobernadores del Estado y los presidentes del pas, provenientes de partidos de centroy de derecha, hacen caso omiso de las recomendaciones y llamadas de atencin interna-cionales. Tampoco prestan odos a los reclamos de justicia de las madres, familiares y orga-nizaciones de derechos humanos. Los procuradores de justicia, as como los y las fiscalesespeciales pierden o desaparecen pruebas de vital importancia, como la ropa de las vcti-mas, en las que se encuentran muestras, ya sea de sangre, cabellos o semen.

    Para colmo de males, los medios de comunicacin y los empresarios locales acusan aaquellos que claman elemental justicia, de vende-patrias y de ensuciar el buen nombre de Ciudad Jurez. Esto se suma a otras intimidaciones y amagos, incluyendo amenazas demuerte, a quienes demandan el cese de la ola de ejecuciones, el fin de la violencia y que seresuelvan de una vez por todas estos crmenes de lesa humanidad.

    Por su parte, el Gobierno, lejos de investigar, juzgar y castigar a los responsables de estas atrocidades, los premia. Este es el caso del ex gobernador del estado deChihuahua, Francisco Barrio Terrazas,6 a quien se le acusa de una conducta misgina yde denigrar a las mujeres juarenses justificando sus asesinatos con argumentos comoque las mujeres son responsables por vestir minifaldas, por salir a altas horas de lanoche, acusndolas de vivir una doble vida y declarando que el nmero de masacradases normal. A pesar de lo anterior, a este individuo se le nombr embajador en Canaden enero de 2009.

    Las vctimas son mujeres de escasos recursos, estudiantes, obreras,empleadas de maquiladoras; muchas son migrantes de otros estados que

    van a Ciudad Jurez buscando una vida mejor

    Ciudad Jurez: donde ser mujer es vivir en peligro de muerte

    6 Gobernador de derecha por el Partido de Accin Nacional (PAN), de 1992-1998.

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    Para documentar esta historia de ignominia recurro a un ejemplo: en marzo de 2005,mientras Marisela Ortiz Rivera cofundadora y copresidenta de Nuestras Hijas de Regresoa Casa daba una conferencia sobre los crmenes de mujeres en Ciudad Jurez, el enton-ces ombudsman mexicano Jos Luis Soberanes acapar la atencin de todos Por qu?Porque el ex presidente de la Comisin Nacional de Derechos Humanos se qued dormidodurante la conferencia.

    Otro ejemplo repugnante es el de Arturo Chvez Chvez, que en octubre de 2009 fuenombrado procurador general de la Repblica, sin que fuera tenido en cuenta el rechazo yla oposicin de la sociedad civil y las organizaciones de derechos humanos. Las investiga-ciones ralizadas por la Comisin Nacional de los Derechos Humanos, la ComisinInteramericana de Derechos Humanos, Human Rights Watch y Amnista Internacional sobreel feminicidio en Ciudad Jurez coinciden en que Chvez Chvez, siendo procurador de jus-ticia de Chihuahua, cometi graves irregularidades durante las indagaciones de los crme-nes, pues hubo franca demora en la bsqueda de las mujeres cuya desaparicin era denun-ciada; hubo deficiencias en la integracin de las averiguaciones previas y no se ejecutaronlas rdenes de aprehensin contra los presuntos responsables. Para rematar, ChvezChvez expres que las mujeres eran culpables de sus propios crmenes por vestir ropasprovocativas. Por todo ello es inaceptable e indignante que el Gobierno de Caldern hayanombrado a un enemigo de la justica en la institucin que debe procurar la misma.

    Cuntas muertas son muchas?

    Hasta la fecha, y a ms de 17 aos de ejecuciones, las autoridades mexicanas no hanresuelto satisfactoriamente ni uno de los ms de 600 crmenes contra mujeres en CiudadJurez. Ni uno. La mayora de las personas que estn en la crcel acusadas por estos cr-menes son chivos expiatorios; mediante amenazas y bajo torturas fueron obligados a firmarsus declaraciones incriminatorias.

    Algo que enturbia an ms el tema del feminicidio en Mxico, y que arroja graves sos-pechas sobre los gobernantes, es que los casos de las mujeres asesinadas no se hayan lle-vado al fuero federal (esto es, dejar de ser un problema local o estatal, para convertirse enuno nacional). El Gobierno arguye, distorsionando como siempre las cifras, que slo setrata de unos 300 asesinatos. Entonces debemos preguntarnos, cuntas mujeres asesi-nadas necesitar el Gobierno mexicano para atraer estos casos y declarar zona de cats-trofe humanitaria a Ciudad Jurez? Cuntas nias y jvenes ms debern ser masacradaspara que se tomen cartas en el asunto? No es suficiente el crimen contra una sola mujerpara esperar la aplicacin de la justicia? Esta barbarie parece no tener lmites: las niasBrenda Berenice Delgado Rodrguez de 5 aos, Airis Estrella Enrquez de 7 aos y Anah

  • Orozco de 10 aos, fueron atacadas sexualmente, torturadas y asesinadas. Acaso no exis-te alguien en el Gobierno mexicano que se conmueva y se decida a hacer algo para acabarcon esta matanza de mujeres? Al parecer, la respuesta es muy simple: no.

    Por su parte, a las maquiladoras que emplean mujeres pobres y obreras, evidentemen-te tampoco les importan sus vidas. Y esto se debe a que los empresarios saben que, a faltade una trabajadora asesinada, esperan afuera de la fbrica cientos de mujeres que necesi-tan conseguir un empleo, por ms miserable que sea el salario. As que, todo parece indi-car que el asesinato de una mujer de escasos recursos econmicos no le parece relevantea nadie; esto es, a todas luces, indicador de la misoginia y el clasismo de los responsablesde procurar la seguridad a la poblacin y a las trabajadoras.

    Cuerpo de mujer: peligro de muerte

    Las hiptesis que se manejan con respecto a quines son los probables asesinos son muyvariadas, pero entre otras, se incluyen: la realizacin de pelculas snuff (grabaciones de ase-sinatos reales con el fin de registrar estas atrocidades y posteriormente distribuirlas comer-cialmente como macabro entretenimiento). Otra hiptesis es la de que llevar el pezn deuna mujer, violarla o asesinarla pueden ser consideradas como pruebas de valor o virili-dad para los nuevos integrantes de pandillas o de bandas de narcotraficantes que abundanen el pas. Tambin se habla de ritos satnicos, y de fiestas en realidad, orgas, de empre-sarios o personas vinculada a los gobiernos local y federal donde, como parte de la diver-sin, se viola a jovencitas y, al final, se las sacrifica.

    Sin embargo, y aunque no sepamos quines son los asesinos intelectuales y materialesde estos crmenes ni cul sea su mvil, lo que s sabemos es que la polica, las autoridadesy los gobiernos estatal y federal no hacen nada para evitar, investigar y erradicar esta vio-lencia de gnero. Como la impunidad en torno a estos asesinatos es absoluta, CiudadJurez se ha convertido en tierra frtil para que, por los motivos que sean, se cometan homi-cidios contra las mujeres. Porque la ecuacin es simple: a mayor impunidad, ms genera-cin de crmenes. Esto nos lleva a preguntarnos: a quines encubren y protegen los dis-tintos representantes del Gobierno mexicano? Qu ganancias y beneficios obtienen de

    La impunidad en torno a estos asesinatos es absoluta; Ciudad Jurez se ha convertido en tierra frtil para que se cometan homicidios contra las mujeres. A quines encubren y protegen los distintos

    representantes del gobierno mexicano?

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    Ciudad Jurez: donde ser mujer es vivir en peligro de muerte

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    7 Marcela Lagarde, Estima ONG 10.000 feminicidios en Mxico en 10 aos, El Universal, 14 de agosto de 2008.8 La sentencia se encuentra en http://www.corteidh.or.cr/casos.cfm?idCaso=327.

    estos crmenes? Porque al entorpecer las investigaciones e impedir la justicia surgen, entreotras, estas interrogantes que levantan graves sospechas. As que, definitivamente elGobierno mexicano es, cuando menos, cmplice, por omisin, encubrimiento y negligencia,de los asesinatos cometidos en Ciudad Jurez.

    Lo ms terrible es que, ahora, el Gobierno mexicano cuenta con ms excusas para jus-tificar la violencia desbordada en Ciudad Jurez; esto se debe a la guerra emprendida porel Estado contra el narcotrfico, ofensiva que en muchos sectores de la sociedad es vistacomo un rotundo fracaso y como un pretexto para militarizar el pas. Desde el inicio de esteoperativo, Jurez se ha vuelto una ciudad sin ley; diariamente fallecen decenas de perso-nas superando con creces las muertes sufridas por la invasin a Iraq; prueba de ello es queslo en los primeros 11 das de enero de este ao se han producido 104 ejecuciones. Poreso, hoy en da, Ciudad Jurez se ha convertido en el sitio por excelencia para morir amanos del ejrcito, de sicarios o de pandilleros.

    Alarmantemente, el feminicidio se ha ido extendiendo a otros rincones del pas. Porejemplo, en el estado de Morelos, tan slo en un ao se denunciaron 84 feminicidios. En elestado de Sinaloa, en 2009, se registraron 31 asesinatos. En el estado de Mxico, en losltimos cuatro aos, se han producido 672 crmenes, de los cuales el 89% de los casos per-manecen impunes, lo cual ha concedido a esta entidad la mxima puntuacin en tasa defeminicidios en el pas, superando con creces las cifras de Ciudad Jurez. De 1999 a 2008hubo ms de 10.000 feminicidios en Mxico.7 Resumiendo: en el pas mueren anualmentecomo vctimas de feminicidio, unas 1.200 mujeres aproximadamente.

    La condena de la CIDH vs. el Estado mexicano

    Como una luz de esperanza, el 23 de febrero de 2009, dos organizaciones de derechoshumanos presentaron ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) unadenuncia sin precedentes contra el Estado mexicano; se trata del caso de tres mujeres quefueron asesinadas, con signos de tortura, mutilacin y violacin, halladas junto con otrascinco mujeres en el Campo Algodonero, en 2001. En noviembre de 2009 la CIDH dict unasentencia condenatoria, la cual es una sentencia histrica por ser la primera vez que un tri-bunal internacional condena a Mxico por violar los derechos humanos de las mujeres enJurez. Este es un caso emblemtico, porque es el primero que juzga la Corte de casi 600feminicidios que han ocurrido en Ciudad Jurez desde 1993.8 Esta decisin obliga al Estadomexicano a modificar las estructuras gubernamental, legislativa y judicial, as como a inves-

  • tigar, atender a las vctimas y castigar a los responsables materiales e intelectuales de loscrmenes. La condena ordena al Estado mexicano, entre otras cosas, a reparar el dao alos deudos, reconocer pblicamente que vulner garantas fundamentales, modificar leyesy estructuras para atender delitos de gnero, investigar el asesinato de las tres mujeres ylas omisiones en que incurrieron diversos funcionarios pblicos.

    En entrevista, Irma Monreal, madre de una de las jvenes encontradas en el CampoAlgodonero, declar en relacin a la condena de la CIDH: Durante ocho aos las autori-dades de Chihuahua y las federales me pisotearon y humillaron. No atendieron mis ruegosde justicia ni fueron sensibles con el dolor de una madre por la prdida de su hija... Son tan-tas cosas, tanto nos ha lastimado el Gobierno. No se conform con la prdida de una niamuy querida, sino que todava pisotearon nuestros derechos como madre y familiares. ElGobierno no se ha tomado la molestia de saber e involucrarse en esto. Lo nico que he pedi-do en estos ocho aos es que el crimen de mi nia no quede impune.9

    La periodista Diana Washington de El Paso Times escribi al respecto: Las autoridadesmexicanas fracasaron en investigar adecuadamente los asesinatos cometidos en contra detres jovencitas en Jurez, en franco desacato a los tratados internacionales suscritos porMxico Con base a tales tratados, el Gobierno de la Repblica mexicana tiene obligacinde acatar las sanciones y no puede apelar el dictamen.10

    Por su parte, Mara de la Luz Estrada, integrante del Observatorio Ciudadano Nacionaldel Feminicidio, expuso: El Estado an tiene cuentas pendientes con muchas mujeres. Laresolucin de la Corte seala que el feminicidio no es un mito, como plante el ex presidenteVicente Fox,11 sino una realidad.12

    Falta ver si el Estado mexicano atiende debidamente el compromiso al que est obliga-do frente a la CIDH. Porque, aunque Mxico promueva en el extranjero la imagen de defen-sor de los derechos humanos y firme tratados y acuerdos internacionales, en la actualidades el primero en violarlos y no slo en lo relativo a feminicidios. A esta incongruencia entre eldiscurso y la realidad, Irene Khan, ex secretaria general de Amnista Internacional, tras suvisita a Mxico en 2007, la calific de poltica esquizofrnica.13 A este respecto, AmnistaInternacional ha documentado la cantidad de violaciones sexuales y a los derechos humanospor parte del Ejrcito contra la poblacin civil, principalmente en comunidades indgenas,

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    9 Emir Olivares, Ocho aos de maltrato en Chihuahua, La Jornada, 12 de diciembre de 2009.10 Diana Washington, Fallo de Corte Interamericana por feminicidios en Jurez, El Paso Times, 12 de diciembre de 2009.11 Presidente de derecha por el PAN, de 2000 a 2006.12 Emir Olivares, Histrico, el fallo de la CIDH sobre tres feminicidios en Mxico: abogados, La Jornada, 12 de diciembre

    de 2009.13 Emir Olivares Su poltica, esquizofrnica: AI, La Jornada, 8 de agosto de 2007.

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    muchas de ellas simpatizantes con el zapatismo.14 Otros ejemplos de graves violaciones queno han sido atendidas ni resueltas en lo mas elemental son: el asesinato de dos jvenes y laviolacin de ms de 30 mujeres durante la brutal represin policial en San Salvador Atencoen 2006; los asesinatos del periodista independiente Brad Will y de la defensora de derechoshumanos Marcella Salli Grace, ambos norteamericanos; la violacin tumultuaria por parte desoldados, y posterior muerte de la indgena doa Ernestina Ascencio; el asesinato de TeresaBautista y Felcitas Martnez, locutoras indgenas triquis de la radio comunitaria La voz querompe el silencio; los crmenes de la abogada y defensora de derechos humanos DignaOchoa y Plcido y el del joven estudiante Pvel Gonzlez, ambos casos en los que el Estadoinsiste en declarar como suicidios cuando las indicios demuestran que fueron homicidios.Ni qu decir de la matanza de estudiantes a manos del ejrcito en Tlatelolco en 1968, o lasmasacres de Acteal, El Charco, El Bosque, Aguas Blancas o los muertos por la represin enOaxaca de 2006. Todos estos casos no han sido resueltos y los responsables permanecensin castigo. Por eso la condena de la CIDH es un hito en la justicia y una luz de esperanzacontra esta impunidad institucionalizada que viene extendindose y perpetundose desdehace dcadas, solapada desde las altas esferas del poder, con la siniestra alianza entre elPRI y el PAN, partidos de centro-derecha y extrema derecha respectivamente.

    Nuestras Hijas de Regreso a Casa

    En febrero de 2001, en Ciudad Jurez, la joven Lilia Alejandra Garca Andrade se despidide su madre e hijos y sali de su casa para no volver jams. Fue secuestrada por varioshombres, agredida sexualmente, torturada durante varios das y finalmente asesinada. Araz de este crimen, su madre, Norma Andrade, y su maestra, Marisela Ortiz, fundan la orga-nizacin Nuestras Hijas de Regreso a Casa,15 conformada por un grupo de familiares y ami-gos que desde entonces se han dedicado a denunciar, denunciar para erradicar, los crme-nes de nias y mujeres en esa ciudad y en el resto del pas.

    A consecuencia de esta lucha, Norma Andrade, Marisela Ortiz y otros miembros de laorganizacin han sufrido frecuentes balaceras, intimidaciones, persecuciones y amenazasde muerte. En noviembre de 2009 fue asesinado Jess Alfredo Portillo Santos, yerno deMarisela Ortiz, activista y estudiante de diseo grfico. Su muerte fue producto de la extremaviolencia que hay entre miembros del crimen organizado y que se vive cotidianamente enCiudad Jurez, la misma que el Gobierno estatal y federal no ha podido frenar ni eliminar.

    En Ciudad Jurez cada vez ms se incrementan los crmenes de hombres y mujeres.Vivimos entre el miedo y la impotencia. El pasado domingo 3 de enero asesinaron a Josefina

    14 Movimiento indgena encabezado por el ejrcito Zapatista de Liberacin Nacional (EZLN).15 Blog http://nuestrashijasderegresoacasa.blogspot.com/

  • Reyes, una luchadora social a quien despus de secuestrarle a uno de sus hijos y poste-riormente asesinarle al otro, protest pblicamente y se puso en huelga de hambre para exi-gir investigacin y la salida del Ejrcito de esta ciudad; ahora se piensa que el propio ejr-cito la ejecut ya que recibi varias amenazas. Con estos hechos pueden ustedes tener ideadel riesgo en que vivimos. Tambin a Leobardo Alvarado, conocido luchador social que haexigido el retiro de las fuerzas armadas y denunciado los abusos de los soldados, una sema-na atrs el Ejrcito secuestr a tres miembros de su familia sin que hasta ahora se sepanada de su paradero. El exterminio est declarado para quienes hacemos protesta y defen-demos los derechos humanos, escribi Marisela Ortiz.

    Por otro lado, Nuestras Hijas de Regreso a Casa sostiene, entre otras actividades, a laradio comunitaria Radio-Fem y el Proyecto de la Esperanza, la cual se dedica a atender fsi-ca, emocional y psicolgicamente a hurfanos de mujeres asesinadas.

    Hay que destacar que algunos miembros de la comunidad artstica nacional e interna-cional han demostrado su apoyo y solidaridad con esta y otras organizaciones, a favor desu causa. Muestra de ello son la marcha de protesta del V-Day en 2004 encabezada por lasactrices Jane Fonda y Sally Field, junto con la escritora Eva Ensler, autora de Los monlo-gos de la vagina; los premiados documentales Seorita Extraviada de Lourdes Portillo, BajoJurez de Alejandra Snchez y Jos Antonio Cordero, y Jurez: la ciudad donde las muje-res son desechables de Alex Flores y Lorena Vassolo; pelculas como Bordertown, conAntonio Banderas, protagonizada y producida por Jennifer Lpez;16 la obra de teatro-docu-mental Mujeres de arena17 montada en 13 pases, as como los libros Cosecha de mujeresde Diana Washington y Huesos en el desierto de Sergio Gonzlez Rodrguez, entre otrasmanifestaciones artsticas, culturales y periodsticas, las cuales han servido de herramientapara informar y denunciar este feminicidio, as como sealar y cuestionar la falta de accindel Estado mexicano.

    Actualmente Mxico es sinnimo de impunidad

    Por los asesinatos de nias y mujeres en Ciudad Jurez y las dems violaciones a los dere-chos humanos a lo largo y ancho del pas, se puede afirmar categricamente que hoy porhoy en Mxico impera la impunidad. En Mxico se violan los derechos humanos de lunes adomingo. En Mxico se practica cotidianamente la tortura. En Mxico hay presos polticos yse criminaliza la lucha social. En Mxico ser activista y defensor de derechos humanos esarriesgar la vida. En Mxico se mata mujeres por el slo hecho de ser mujeres.

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    Ciudad Jurez: donde ser mujer es vivir en peligro de muerte

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    16 Por su labor en esta pelcula, Jennifer Lpez obtuvo el premio Artist for Amnesty de Amnista Internacional en 2007.17 http://mujeresdearenateatro.blogspot.com

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    El feminicidio en Ciudad Jurez y el resto de Mxico es una vergenza nacional. La faltade accin, la indolencia y la indiferencia ponen de manifiesto el sexismo, el machismo, lamisoginia, el clasismo y el racismo de los Gobiernos mexicanos. Ante este panorama, laspreguntas que surgen son: qu hacer en un pas cuyo Gobierno, lejos de garantizar la pazde sus habitantes, la quebranta diariamente? Qu hacer si los responsables de preservarla indispensable paz a la que tiene derecho la poblacin, la violentan cotidianamente? Quhacer para acabar con la impunidad que fomenta el Gobierno mexicano y cmo poder alcan-zar la ms elemental justicia? Cmo hablar de paz, democracia y justicia si en Mxico sloson vlidas para unos cuantos y la impunidad es el cobijo de los poderosos?

    La sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos anhe-lamos un pas donde las nias y las mujeres puedan caminar tranquilas, ir a sus trabajos oescuelas y poder volver de regreso a casa. Queremos paz y justicia, pero el Estado mexi-cano no pone el menor empeo en garantizar estos derechos fundamentales y es el prime-ro en violentarlo en todo el pas. Hoy en da, en Mxico la nica paz que existe, la nica pazque promueve el Estado mexicano es la paz de los sepulcros.

    Y a tres metros bajo tierra, las nias y mujeres asesinadas en Ciudad Jurez: LiliaAlejandra, Alma Mireya, Brenda Berenice, Sagrario, Airis Estrella, Araceli, Claudia Ivette,Esmeralda, Laura Berenice, Hilda Gabriela, Mara Guadalupe y el resto de nuestros muer-tos, claman justicia, solo la ms elemental de las justicias.

    Nuestras Hijas de Regreso a Casa, la sociedad civil, las organizaciones de derechoshumanos, las mujeres y hombres conscientes exigimos al gobierno mexicano que cese laimpunidad en torno a estos asesinatos y que haya voluntad poltica para combatir la violen-cia de gnero en todo el pas.

    Por ltimo, invitamos a las lectoras y a los lectores, como una accin solidaria, a enviarmensajes de apoyo y consuelo a las madres y familiares a [email protected].