bale cartografa

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DESARROLLO DE DESTREZAS CARTOGRÁFICAS * John Bale Resulta lamentable que en las paredes de un aula de primaria aparezca un mapamundi con mayor frecuencia que un gran plano de la vecindad de la escuela o de la localidad. Es cierto que los planos locales de gran escala del Ordnance Survey son caros, pero de algún modo cada escuela debería conseguir uno. Invariablemente, las autoridades locales gozan de un permiso general para reproducir planos del Ordnance Survey y los enseñantes pueden obtenerlos de los centros de profesores o de las bibliotecas locales con objeto de realizar fotocopias para su uso escolar. Convencionalmente se piensa que lo apropiado con los niños pequeños de las escuelas primarias sería un escaso trabajo cartográfico formal, aunque debería exhibirse el plano de gran escala del área local para fortalecer en ellos el sentido de situación. Pero no debería desaprobarse la cartografía espontánea (“mi camino hasta la escuela”, “mi casa”), aunque las representaciones puedan ser muy egocéntricas e icónicas (Figura 1.4a). La mayor parte del trabajo gráfico en las etapas iniciales de la educación primaria suele ser de imágenes. Cabe estimular y debería impulsarse la realización de mapas imaginativos con relatos como el de “Caperucita Roja”. Desde luego, existen todas las razones para que continúe a lo largo de los años de la escuela primaria la (re)construcción imaginativa de lugares reflejados en los libros. Aproximadamente a partir de los 7 años, los mapas, llegarán a complementar las representaciones gráficas del * Tomado de Bale, J. (1999). Didáctica de la geografía en la escuela primaria . Madrid: Morata. 192

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Bale Cartografa

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JOHN BALEENSEANZA DE DESTREZAS CARTOGRFICAS

JOHN BALEENSEANZA DE DESTREZAS CARTOGRFICAS

DESARROLLO DE DESTREZAS CARTOGRFICAS*John Bale

Resulta lamentable que en las paredes de un aula de primaria aparezca un mapamundi con mayor frecuencia que un gran plano de la vecindad de la escuela o de la localidad. Es cierto que los planos locales de gran escala del Ordnance Survey son caros, pero de algn modo cada escuela debera conseguir uno.

Invariablemente, las autoridades locales gozan de un permiso general para reproducir planos del Ordnance Survey y los enseantes pueden obtenerlos de los centros de profesores o de las bibliotecas locales con objeto de realizar fotocopias para su uso escolar.

Convencionalmente se piensa que lo apropiado con los nios pequeos de las escuelas primarias sera un escaso trabajo cartogrfico formal, aunque debera exhibirse el plano de gran escala del rea local para fortalecer en ellos el sentido de situacin. Pero no debera desaprobarse la cartografa espontnea (mi camino hasta la escuela, mi casa), aunque las representaciones puedan ser muy egocntricas e icnicas (Figura 1.4a). La mayor parte del trabajo grfico en las etapas iniciales de la educacin primaria suele ser de imgenes. Cabe estimular y debera impulsarse la realizacin de mapas imaginativos con relatos como el de Caperucita Roja. Desde luego, existen todas las razones para que contine a lo largo de los aos de la escuela primaria la (re)construccin imaginativa de lugares reflejados en los libros.

Aproximadamente a partir de los 7 aos, los mapas, llegarn a complementar las representaciones grficas del entorno y, para la edad de 9 aos, el trabajo cartogrfico debera hallarse relativamente bien afirmado. Por eso, resulta apropiado introducir de modo sucesivo los diversos aspectos del trabajo cartogrfico que resultan adecuados a partir de los aos intermedios de la escuela primaria.

Perspectiva. Los intentos iniciales de introducir a los nios en las destrezas cartogrficas pueden centrarse mejor en la simple representacin de objetos familiares en forma plana, sin que se halle implicada ninguna reduccin. La colocacin de un lpiz, de una goma de borrar o de un libro pequeo sobre una hoja de papel y el simple trazado entorno de su silueta familiarizarn a los nios con la idea de un mapa que represente la superficie ocupada y que, cuando sea observado desde arriba, constituya el plano trazado.

Se puede contrastar la visin desde arriba con vistas oblicuas para reforzar la idea del plano. En la Figura 1 aparece un ejemplo tomado del excelente libro Moving into Maps (Butler y cols., 1984). Aqu se muestra a los nios la imagen de una habitacin y se les pide que emparejen cada objeto del dibujo con el que aparece en el plano de la estancia, que tambin se les proporciona. Entre ejemplos ms sencillos figuran imgenes de objetos aislados, presentados tanto en imagen como en plano; pueden ofrecerse relaciones ms difciles entre imagen y plano, extradas de dibujos y planos ms complejos.

Escala. La nocin de escala est presente implcitamente en los nios a edad muy temprana cuando juegan, por ejemplo, con versiones reducidas de coches, personas y casas. Los juegos de construcciones, las muecas y los trenes proporcionan una experiencia inicial del manejo de la nocin de escala. Ya hemos sealado que, como los chicos tienden ms que las nias a manipular juguetes semejantes a mapas, se hallan dotados de una ventaja educativa, aunque no existan datos slidos reveladores de una relacin causal.

Tras la introduccin, anteriormente descrita, a la perspectiva, habr que preguntar a los nios cmo podra representarse un objeto que fuese mayor que una hoja de papel. En un principio podran dedicarse a reducir un objeto a la mitad de su tamao. Los nios necesitaran captar la idea de que 20 centmetros de su libro se hallarn representados por 10 centmetros en la hoja de papel. Se puede introducir la decisin respecto de la escala que habr que emplear en una determinada tarea haciendo que los nios tracen un plano de la parte superior de sus mesas. Una escala apropiada podra ser un cuarto o un sexto del tamao aunque, al formular la escala resultara literalmente incorrecto decir, por ejemplo, que 1 centmetro equivala a 4 centmetros. La escala debera presentarse ms bien como 1cm por 4cm o 1cm representa 4cm. Hacia la edad de 10 u 11 aos, los chicos debern haber progresado ms all de la reduccin a un cuarto del tamao de la superficie de sus mesas, plumieres, etc., y ser capaces de trazar un plano del aula. Podra resultar apropiada una escala de 2 cm por 1 metro (Boardman, 1983, 49). Adems de la formulacin verbal de la escala, puede presentarse ahora a los alumnos una escala lineal, una lnea graduada desde cero hasta, por ejemplo, 6 metros. Con tiempo suficiente, puede ser posible acometer la tarea posterior que implica el dibujo de planos o mapas de fuera de la escuela. El patio del recreo constituye un punto de partida obvio, dependiendo la escala del tamao del lugar y del de los edificios.

Esta es una imagen de una habitacin.

Pinta cada objeto con un color diferente.

Esto es un plano de la misma habitacin.

Empareja cada objeto del dibujo y del plano, dando a cada objeto del plano el mismo color que habas utilizado en el dibujo.

Pinta estos recuadros para mostrar el color de:

el televisorel sofla alfombra

la lmparalas sillasel suelo

Figura 3.1: La transformacin de imgenes en planos constituye una destreza importante en las primeras etapas de la enseanza de las destrezas cartogrficas. Este ejemplo ha sido tomado del excelente libro Moving into Maps.(Fuente: Butler y cols., 1984)

El empleo, ms que la realizacin, de planos se acomete mejor con planos del Ordnance Survey de la localidad con una pequea escala (p. ej., 1:2.500). Los ejercicios de medicin, determinando la longitud de las calles, de los desplazamientos a la escuela o hasta el lugar en que jueguen reforzarn la nocin de escala. Puede plantear problemas la medicin de la distancia en una carretera con curvas o en un ro con meandros. Se superan, sobre todo en chicos mayores, mediante el empleo de una hoja de papel en blanco, marcando distancias en la carretera a lo largo de puntos peridicos y luego comparndolos con la escala lineal que acompae al mapa (Figura 2). Para la obtencin de resultados precisos, esta operacin exige un gran cuidado.

La idea de escalas progresivamente ms pequeas puede ser desarrollada en escuelas bien dotadas, comparando el cuadrado de un kilmetro en el plano de 1:2.500, con el mismo cuadrado en los mapas de 1:10.000, 1:25.000 y 1:50.000.

Localizacin. Los nios pequeos pueden aprender las localizaciones relativas de los objetos, anotando en una base plana los lugares en donde habr que colocar de nuevo las construcciones si vuelve a montarse el mismo modelo al da siguiente. Al disponer otra vez los modelos en sus sitios adecuados, los nios consiguen una prctica en la anotacin de localizaciones y en la construccin simple de un plano. El aprendizaje de unas coordenadas de encasillado para especificar localizaciones de un modo ms preciso que mediante las simples descripciones verbales puede ser relacionado con un trabajo en matemticas o desarrollado como parte de un curso sobre destrezas cartogrficas. Una sugerencia inicial es la de concebir el aula como una serie de filas y columnas, numerando cada fila y atribuyendo una letra a cada columna. Cada mesa puede quedar entonces individualmente identificada mediante la indicacin primero de la letra de la columna en la que se encuentra y despus por el nmero de la fila. As, la mesa marcada en negro en la Figura 3 se halla localizada con la referencia B3 (no 3B). Un recordatorio til en el aprendizaje de las referencias es que el alumno entra en la casa y sube la escalera (es decir, partiendo de la fila inferior y subiendo por la columna hasta localizar el punto deseado). Un plano de carreteras dotado de un ndice podra ser la fase siguiente en la aplicacin de la idea de un sencillo sistema de coordenadas. Podra pedirse a los alumnos que identificaran los cuadrados en que aparecen determinados parques, edificios o carreteras.

Figura 2: Realizacin de mediciones en un plano a lo largo de una lnea curva mediante el empleo de una regla de una escala grfica.Partiendo de esta simple introduccin, podemos pasar con los chicos de 9 y 10 aos a la identificacin de un cuadrado en un mapa por medio de un encasillado de referencia de cuatro dgitos. Una vez ms se podra emplear un plano local de gran escala. En este caso, destacamos que cada cuadrado posee un slo nmero y que ste puede ser identificado por las cifras de las lneas que se cortan en el ngulo inferior izquierdo. En la Figura 4, el cuadrado sombreado es identificado as como 3376.

Figura 3.3: Introduccin a las coordenadas mediante un plano sencillo del aula.

El entendimiento del encasillado de referencia con cuatro dgitos puede ser reforzado mediante preguntas y tests concebidos para asegurarse de que los chicos son capaces de identificar los rasgos de determinados cuadrados. Tambin puede pedrseles que identifiquen cuadrados en los que se hallen localizadas caractersticas prominentes.

Indudablemente algunos alumnos sern capaces de progresar antes de que concluya la etapa primaria hasta llegar a una apreciacin de un casillero de referencias de seis dgitos. Estas proporcionan un punto localizador de referencia ms preciso. Pero Boardman (1983, 170) considera que no es necesario introducir esta destreza hasta los primeros aos de la escuela secundaria y que, por eso, es posible que muchos profesores de las escuelas primarias estimen que el dominio de las destrezas cartogrficas bsicas debe anteponerse al de ideas que pueden dejarse para la fase secundaria.

Figura 3.4: Referencias en un encasillado de 4 dgitos. El cuadrado sombreado es identificado por la referencia 3376.Direccin. La familiaridad con la derecha y con la izquierda surgir con el desarrollo de las destrezas lingsticas y la conciencia de la rotacin a travs del aprendizaje de sealar la hora (dando por supuesto que se empleen relojes que no sean digitales!). Esto ocurrira entre las edades de 5 y 7 aos y, en este nivel, no se acometeran las interpretaciones de mapas. Hacia la edad de 8 9 aos estarn ya preparados los alumnos para que se les inicie en el conocimiento de la brjula, elemento bsico virtualmente en todos los mapas.

Debe introducirse la brjula, centrndose en los cuatro puntos cardinales. Norte, Este, Sur y Oeste. Una ayuda de aprendizaje muy empleada en Gran Bretaa consiste en establecer la relacin entre estos puntos (North, East, South, West) mediante la frase mnemotcnica Never Eat Shredded Wheat (Nunca comas trigo desmenuzado). Tambin puede emplearse en Gran Bretaa la palabra WE (nosotros) para recordar a los nios la relacin entre Oeste y Este.

Existe cierto nmero de ejercicios prcticos para estimular a los chicos en el aprendizaje de la direccin. Se puede decir a los alumnos que, en nuestro pas, el sol se halla al Sur cuando se encuentra en el lugar ms alto del cielo. La direccin opuesta es el Norte y a partir de ah puede marcarse una raya permanente en el patio del recreo o en el techo del aula. Gracias a este medio los nios podrn determinar la direccin del orto y del ocaso (el sol en realidad no se mueve, de ah las comillas), el Este y el Oeste respectivamente. Es casi con seguridad un error introducir modelos del sistema solar para explicar el da y la noche en la escuela primaria y ser mejor dejar este tema, conceptualmente difcil, para las edades de 12 13 aos.

Los cuatro puntos intermedios (Nordeste, Sudeste, Sudoeste y Noroeste) pueden ser introducidos a continuacin dentro del trabajo sobre los puntos cardinales. Los nios podrn progresar hasta llegar al conocimiento de los diecisis puntos de la brjula hacia el ltimo ao de la escuela primaria, pero como estos ltimos rara vez son empleados, excepto en lo que atae a la prediccin del tiempo, quiz no constituyan una prioridad para muchos profesores.

Otra idea prctica en la enseanza de la direccin consiste en colocar una maana soleada un poste (o una prtiga para salto de altura) en el patio del recreo y hacer que los nios marquen con tiza la longitud de la sombra cada media hora. Observarn cmo la sombra se acorta hasta el medioda y cmo se alarga durante el curso de la tarde. La sombra ms corta apuntar hacia el Norte y la lnea a lo largo de esta sombra es la que une el Norte con el Sur. La lnea Este-Oeste cruzar a la primera en ngulo recto y a estas cuatro direcciones se pueden aadir las restantes.

Debera estimularse a los chicos a trabajar con mapas y planos locales, aplicando la direccin a problemas simples. Preguntas como: cul es el nombre de la avenida que hay en el extremo del Sur de la Calle Alta? pueden ser completamentadas con tareas que impliquen, por ejemplo, la planificacin de un itinerario para un visitante de la localidad y que suponga el empleo de una orientacin para contemplar las vistas del lugar.

La aplicacin de la direccin puede ejercerse tambin en el trabajo en cierto nmero de sectores, incluyendo los estudios meteorolgicos (vase Captulo IV) y sobre el desarrollo de las plantas. Los datos acerca de la direccin del viento (Captulo IV) y el anlisis direccional de los lanzamientos en un partido de cricket (figura 5) ayudan an ms a la comprensin de una importante dimensin espacial de la vida cotidiana.

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Figura 5: Parte de una hoja de trabajo empleada en la enseanza de la direccin.

(Fuente: Mcpherson y cols., 1985)

Simbolismo. Los primeros conocimientos cartogrficos de los nios revelan una ausencia de smbolos y, por el contrario, un intento de representar el mundo en forma de imgenes. En nuestro examen de los dibujos a escala y de las formas planas se ha introducido implcitamente la representacin simblica de diversos fenmenos. La parte superior de la mesa, el plumier y el patio de la escuela se hallan esencialmente representados en forma plana como contornos simblicos. Semejante representacin es la empleada en los planos del Ordnance Survey a mayor escala, pero en las escalas de 1:25.000 y 1:50.000 los smbolos cartogrficos reemplazan a las formas planas de muchos edificios.

La seleccin de construcciones y otros elementos del paisaje que han de hallarse representados como smbolos es bastante arbitraria. Las iglesias, las estaciones ferroviarias y de autobuses son harto conocidas; en cada caso, un smbolo, al margen de toda proporcin con el terreno que realmente ocupa, representa los edificios. En otros casos, stos son indicados mediante letras (YH por youth hostel o albergue juvenil; PH por public house, o bar, por ejemplo). Al tiempo que estos puntos se muestran como smbolos, se presentan de modo anlogo diversas superficies bosques, cursos de agua y reas urbanas con las tonalidades apropiadas al respecto.

No parece que sea muy conveniente hacer que los nios aprendan de memoria todos los smbolos cartogrficos del plano del Ordnance Survey a escala de 1:50.000. Si es que llegan a emplear semejante mapa, dispondrn de los smbolos que proporciona. Pero el aprendizaje de los utilizados ms frecuentemente (la categora de las carreteras, por ejemplo) ahorra el tiempo de la consulta de la clave y a los nios les gusta, desde luego, buscar por s mismos detalles en un mapa.

A la hora de interpretar el mapa ms conocido del Ordnance Survey, la edicin de 1:50.000, hay que recomendar en esta etapa cautela en lo que se refiere a uno o dos puntos. Es preciso no confundir senderos con delimitaciones parroquiales; y cabe decir lo mismo de autovas y ros, que comparten un equvoco azul.

Hay que estimular a los nios a que, cuando tracen sus mapas, desarrollen sus propios smbolos. Una vez introducidos stos, se requiere otro importante elemento del mapa, es decir la clave que diga al lector lo que significan.

Relieve. La dimensin de la altura en forma de mapa se halla entre las que mayor dificultad de conceptualizacin presentan para los nios pequeos. Sin embargo, y desde una edad temprana, los chicos tendrn que utilizar trminos como altobajo, arribaabajo y abruptosuave. Desde luego, los elementos del relieve estn representados en los mapas con imgenes de los nios y cabe emplear, desde los primeros aos de la escuela primaria, modelos en plastilina de colinas y valles, carentes de precisin, pero que contribuyen al logro de una familiaridad con las formas y con la terminologa.

Aproximadamente hacia los 8 9 aos puede estimularse a los nios a que operen con sus planos a gran escala, sealando superficies que estn ms altas o ms bajas que un jaln bien conocido, por ejemplo, la escuela. Se puede marcar puntos escogidos con un signo de + o de para indicar que estn ms altos o ms bajos que la propia escuela y utilizar una simple coloracin de capas para distinguir entre los terrenos ms altos y ms bajos que aqulla (Figura 6). Desde luego la divisoria es una tosca lnea de nivel, pero este trmino no ser introducido en esta etapa.

Figura 6: Representacin del relieve por una simple coloracin de capas.

(Basada en una idea del Schools Council, 1979)

Las representaciones simblicas del relieve que aparecen en la mayora de los mapas se presentan naturalmente en forma de lneas de nivel. La interpretacin de tales lneas no resulta fcil, Boardman (1983, 59) subraya que el entendimiento de la representacin en un mapa de la altura, de la pendiente y del relieve es probablemente el aspecto grfico ms difcil de desarrollar en la mayora de los nios. En trminos piagetianos, vale ms dejar la enseanza de las curvas de nivel hasta que los alumnos pasen de la fase de operaciones concretas a la de operaciones formales. A esta etapa posterior se llega, por lo general, en la escuela secundaria. Por esta razn, posiblemente ser ms conveniente que la enseanza de las curvas de nivel permanezca fuera del currculum geogrfico de la escuela primaria.

MESA DEL PROFESOR

4

3

2

1

A B C D

. .

Qu significan las letras N, S, E y O?

Qu significan las letras NO, SO, NE y SE?

Qu hacer

Escribe lo que crees que representa este plano de cricket

En direccin Sudoeste, Viv logr un tanteo bajo.

Cuntas carreras hizo?

Copia este cuadro.

Cuadro de

carreras

Indica el nmero de carreras que Viv hizo en cada direccin.

Estudia el plano de cricket de arriba.

Eres el capitn de un equipo de cricket.

Ests jugando contra el equipo del que forma parte Viv Richards.

Tienes que impedir que Viv se anote demasiadas carreras.

Muestra en el plano de cricket de arriba en dnde pondras a tus jugadores.

Explica por qu pondras a tus jugadores en los lugares que has elegido.

NO

NE

SO

SE

EMBED PBrush

PENDIENTE EN DESCENSO

TERRENO AL NIVEL SUPERIOR AL DE LA ESCUELA

TERRENO AL NIVEL INFERIOR AL DE LA ESCUELA

EMBED PBrush

* Tomado de Bale, J. (1999). Didctica de la geografa en la escuela primaria. Madrid: Morata.

192200199