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Claudia Gray Claudia Gray  Adicción  Adicción ~ ~ 1 1 ~ ~  

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  • Claudia GrayClaudia Gray AdiccinAdiccinLllll

    ~~11~~

  • Claudia GrayClaudia Gray AdiccinAdiccin

    CCLAUDIALAUDIA GRAYGRAY

    AADICCINDICCIN2 Medianoche2 Medianoche

    ~~22~~

  • Claudia GrayClaudia Gray AdiccinAdiccin

    ndice

    Argumento ............................................................................ 4 Prlogo ................................................................................... 5 Captulo 1 .............................................................................. 6 Captulo 2 ............................................................................ 12 Captulo 3 ............................................................................ 22 Captulo 4 ............................................................................ 27 Captulo 5 ............................................................................ 37 Captulo 6 ............................................................................ 47 Captulo 7 ............................................................................ 55 Captulo 8 ............................................................................ 69 Captulo 9 ............................................................................ 80 Captulo 10 .......................................................................... 91 Captulo 11 .......................................................................... 98 Captulo 13 ........................................................................ 117 Captulo 14 ........................................................................ 133 Captulo 15 ........................................................................ 145 Captulo 16 ........................................................................ 162 Captulo 17 ........................................................................ 167 Captulo 18 ........................................................................ 181 Captulo 19 ........................................................................ 189 Captulo 20 ........................................................................ 197 Captulo 21 ........................................................................ 208 Captulo 22 ........................................................................ 217

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    AARGUMENTORGUMENTO

    Bianca cursa el bachillerato en un prestigioso internado para vampiros, Medianoche. Hay algo, sin embargo, que la distrae de sus responsabilidades acadmicas: est perdidamente enamorada de Lucas, un miembro de la Cruz Negra, el clan de cazavampiros ms poderoso de la Tierra.

    Lucas estudi en Medianoche el curso anterior, pero se vio obligado a huir cuando se descubrieron sus verdaderos orgenes. Ahora hace ms de seis meses que Bianca no ha recibido noticias suyas, y ya no puede soportar su ausencia Pero todava hay algo que puede complicarle ms las cosas: un espectro ha aparecido en Medianoche con la intencin de destapar los secretos ms oscuros de su pasado

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    PrlogoPrlogo

    as paredes comenzaron a llenarse de escarcha. Hipnotizada, vi cmo cubra la piedra de la torre que albergaba los archivos. Fue trepando hasta el techo como una labor de encaje, recubrindolo con un fondo escamoso y blanco. Unos cuantos cristales de nieve plateados se quedaron suspendidos en el aire. Todo

    era delicado y etreo, totalmente irreal. El fro me atraves la piel, calndome los huesos. Ojal no hubiera estado sola. De haber tenido a alguien conmigo, quiz habra podido creer que aquello era real, que no corra ningn peligro.

    LLEl hielo crepit tan fuerte que di un respingo. Con los ojos abiertos de par en par y

    respirando de forma rpida y entrecortada, vi cmo la escarcha fue avanzando por la ventana hasta cubrirla por completo, impidiendo el paso de la luz de la luna. La estancia posea ahora su propia luz. En la ventana, las numerosas vetas de escarcha tomaron direcciones distintas siguiendo una misteriosa pauta, que dibujaba una forma reconocible.

    Un rostro.

    El hombre de escarcha me miraba. Sus ojos, oscuros e iracundos, eran tan reales que daba la impresin de que me estuvieran mirando. Su rostro esculpido en el hielo era la imagen ms vivida que haba visto jams.

    Entonces se me hel el corazn al darme cuenta de que me estaba mirando de verdad.

    Hubo un tiempo en que no crea en fantasmas...

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    Captulo 1Captulo 1

    a tormenta se desat a medianoche. Oscuros nubarrones surcaron el cielo, ocultando las estrellas. Las rachas crecientes de viento congelaban mis sentidos mientras el pelo no dejaba de revolotear en mi frente. Me puse la capucha de la gabardina negra y met la bandolera debajo.LL

    Pese a la inminente tormenta, la noche an no se haba cernido del todo sobre los jardines de la Academia Medianoche. Mis esfuerzos seran en vano si no haba una oscuridad completa. Los profesores del internado podan ver de noche y or a travs del viento; todos los vampiros lo hacan.

    Por supuesto, en Medianoche los profesores no eran los nicos vampiros: cuando comenzara el curso al cabo de un par de das, llegaran los alumnos, la mayora tan poderosos y viejos como los profesores.

    Yo no era ni poderosa ni vieja, pero en cierto modo era un vampiro: hija de vampiros, estaba destinada a terminar siendo como ellos con sus propias ansias de sangre. Ya haba logrado burlar la vigilancia de los profesores en otras ocasiones, confiando en mis poderes y en mi buena suerte. Pero aquella noche necesitaba la ms absoluta oscuridad para pasar lo ms desapercibida posible.

    Supongo que estaba nerviosa por estar a punto de cometer mi primer allanamiento de morada.

    La expresin allanamiento de morada da una idea equivocada, como si mi nica intencin fuera colarme en la cochera de la seora Bethany y ponerla patas arriba en busca de dinero, joyas o algo parecido, cuando tena razones de ms peso.

    Empezaron a caer las primeras gotas y el cielo se oscureci todava ms. Ech a correr por los jardines, no sin antes lanzar unas cuantas miradas a las torres de piedra del internado. Mientras resbalaba por la hierba mojada en direccin a la cochera con tejado de cobre donde viva la seora Bethany, las dudas comenzaron a asaltarme. En serio vas a ser capaz de allanar su casa o cualquier otra, si ni siquiera te descargas msica que no has pagado?. Me pareci casi surrealista meter la mano en la bandolera y sacar la tarjeta plastificada de la biblioteca para algo que no fuera llevarme libros en prstamo. Pero estaba decidida a hacerlo. La seora Bethany solo dorma fuera del internado dos o tres noches al ao, lo cual significaba que no poda

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    dejar escapar mi oportunidad. Insert la tarjeta entre la puerta y el marco e intent forzar la cerradura.

    Al cabo de cinco minutos, segua probando en vano con la tarjeta de la biblioteca, con las manos fras de sudor. En la tele aquella parte siempre pareca fcil. Los verdaderos ladrones podan forzar una cerradura en menos de diez segundos. En mi caso, no obstante, cada vez era ms obvio que no me ganara la vida como ladrona.

    Renunciando al plan A, me puse a pensar en otro mejor. Al principio las ventanas no me parecieron mucho ms prometedoras que la puerta. Claro que habra podido romper el cristal y abrir cualquiera de ellas al instante, pero eso habra frustrado la parte del plan que consista en que no me pillaran.

    Al doblar la esquina de la casa vi, para mi sorpresa, que la seora Bethany haba dejado una rendija abierta. Era todo cuanto necesitaba.

    Mientras suba lentamente la ventana, vi una ringlera de macetitas con violetas africanas en el alfizar. La seora Bethany las haba dejado all para que respiraran aire puro y con un poco de suerte algo de lluvia. Era extrao imaginarse a la seora Bethany cuidando de nada que estuviera vivo. Apart cuidosamente las macetas para entrar sin volcarlas.

    Entrar por una ventana abierta? Tambin es mucho ms difcil de lo que parece en la tele.

    Las ventanas de la seora Bethany estaban bastante altas, motivo por el cual tuve que saltar para encaramarme a la ma. Cuando empec a deslizarme y vi lo fcil que sera estamparme contra el suelo cuan larga era, me entr miedo. Mi intencin era poner primero los pies, pero haba entrado de cabeza y no poda darme precisamente la vuelta teniendo medio cuerpo dentro y la otra mitad fuera. Golpe un batiente con una bota embarrada y contuve el aliento, pero el cristal no se rompi. Consegu deslizar el resto del cuerpo y caer suavemente al suelo.

    Bien susurr para mis adentros, tendida en la alfombra trenzada de la seora Bethany con las piernas ms altas que la cabeza apoyadas todava en el alfizar y empapadas de agua. Y esta ha sido la parte fcil.

    La casa de la seora Bethany era como ella, incluso ola como ella: su aroma a lavanda lo impregnaba todo. Pude ver que me encontraba en su dormitorio, lo cual, por algn motivo, me hizo sentirme ms intrusa todava. Aunque saba que la seora Bethany haba viajado a Boston para entrevistar a posibles alumnos, no poda evitar la sensacin de que iba a pillarme en cualquier momento. El miedo a ser descubierta empezaba a hacerme retraer y a encerrarme en m misma.

    Pero entonces pens en Lucas, el chico al que amaba y haba perdido recientemente.

    Lucas no querra verme asustada. Habra querido que fuera fuerte. Su recuerdo me infundi valor y me levant del suelo para ponerme manos a la obra.

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    Antes que nada, me quit las botas enfangadas para no ensuciar la casa. Tambin colgu la gabardina de un picaporte para no dejar la casa empapada de agua. A continuacin me dirig al bao y cog un puado de pauelos de papel para limpiar lo que haba ensuciado, adems de mis botas. Me met los pauelos en un bolsillo de la gabardina para tirarlos ms tarde. Si haba alguien lo bastante paranoico como para mirar en su propio cubo de basura para encontrar pruebas de que su casa haba sido allanada, esa era la seora Bethany.

    Era sorprendente que hubiera elegido vivir all, pens. La Academia Medianoche era imponente, incluso ostentosa, con sus torres y grgolas de piedra, muy acorde con su estilo; mientras que la cochera era una humilde casita, si bien con un mayor grado de intimidad. No me sorprendera que la seora Bethany valorara eso por encima de todo lo dems.

    Su escritorio, ubicado en un rincn, me pareci el mejor sitio empezar. Me sent en la silla de respaldo duro, apart el retrato-silueta enmarcado en plata de un hombre del siglo XIX y me puse a hojear los documentos que encontr all.

    Estimado seor Reed:

    Hemos estudiado la solicitud de su hijo Mitch con gran inters. Aunque obviamente es un estudiante excepcional y un joven muy prometedor, lamentamos informarle...

    Un alumno humano que quera entrar en el internado: un candidato que la seora Bethany haba rechazado. Por qu permita que algunos humanos entraran en la Academia Medianoche y otros no? Por qu permita siquiera la presencia de humanos en uno de los pocos feudos que les quedaban a los vampiros?

    Estimados seores Nichols:

    Hemos estudiado la solicitud de su hija Clementine con gran inters. Obviamente, es una estudiante excepcional y una joven muy prometedora, por lo que nos congratula...

    Cul era la diferencia entre Mitch y Clementine? Por suerte, el organizado sistema de la seora Bethany para archivar sus documentos me condujo directamente a sus respectivas solicitudes, pero no encontr ninguna respuesta. Los dos tenan una calificacin media terrorficamente alta y montones de actividades extraescolares. Leer sus listas de logros me hizo sentirme la mayor gandula del mundo. Por sus fotografas, los dos parecan bastante normales: no eran especialmente guapos, ni gordos, ni delgados, sino ms bien corrientes. Ambos eran

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    de Virginia Mitch viva en un bloque de pisos en Arlington y Clementine en una vieja casa de campo pero yo saba que los dos tenan que ser vergonzosamente ricos para plantearse siquiera estudiar en Medianoche.

    En lo que a m concerna, la nica diferencia entre Mitch y Clementine era que Mitch haba tenido suerte. Sus padres lo mandaran a un internado pijo de la costa Este, donde se mezclara con otros chicos megarricos, jugara al polo, ira en yate o lo que quiera que se hiciera en esos sitios. Clementine, en cambio, estara rodeada de vampiros en todo momento. Aunque no lo sabra nunca, presentira que all ocurra algo siniestro. Jams se sentira segura. Ni yo misma haba llegado a sentirme segura en la Academia Medianoche, y eso que iba a transformarme en un vampiro algn da.

    Un relmpago ilumin las ventanas, seguido del estallido del trueno segundos despus. La tormenta pronto arreciara; era hora de regresar. Sent el peso de la decepcin mientras volva a doblar las cartas y las dejaba en su sitio. Estaba segursima de que aquella noche iba a hallar respuestas, y en cambio no haba averiguado nada.

    No es cierto me dije mientras me pona la gabardina y miraba las macetas. Has averiguado que a la seora Bethany le gustan las violetas africanas. Eso va a serte UTILSIMO.

    Volv a colocar las macetas de violetas como las haba encontrado y sal por la puerta, que, afortunadamente, se cerr de forma automtica. Qu propio de la seora Bethany no dejar ni siquiera ese pequeo detalle al azar.

    Cuando ech a correr hacia la Academia Medianoche, la lluvia me azot las mejillas con tanta fuerza que me doli. An haba luz en algunas ventanas de los apartamentos del profesorado, pero era tan tarde que ya no me preocupaba que nadie me viera. Apoy un hombro en la pesada puerta de roble, que se abri obedientemente sin el menor crujido. Cuando la cerr a mis espaldas, supuse que estaba fuera de peligro.

    Hasta que me di cuenta de que no estaba sola. Aguc el odo y escrut la oscuridad del gran vestbulo. Era un espacio enorme, sin ningn recoveco donde esconderse ni columnas tras las cuales ocultarse, por lo que debera haber podido ver quin era, pero no vi a nadie. Me estremec. De repente sent un intenso fro, como si en vez de hallarme bajo techo me encontrara en una cueva glida e inhspita.

    Las clases no iban a empezar hasta al cabo de dos das, de modo que los nicos que estbamos en el internado ramos los profesores y yo. Pero si hubiera sido un profesor me habra regaado de inmediato por haber salido tan tarde en plena tormenta y no me hubiera estado espiando al abrigo de la oscuridad. No?

    Con vacilacin, di un paso.

    Quin hay ah? susurr.

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    Nadie me respondi.

    A lo mejor eran imaginaciones mas. Ahora que lo pensaba, lo cierto era que no haba odo nada. Solo haba sentido esa extraa sensacin que a veces se tiene de que hay alguien observando. Llevaba toda la noche preocupndome por si alguien me vea, as que a lo mejor solo era eso.

    Entonces vi que algo se mova. Fuera haba una chica mirando al interior del gran vestbulo. Estaba de pie, envuelta en un largo chal, al otro lado de una de las ventanas, la nica del vestbulo que tena cristales transparentes en vez de vidrieras. Probablemente tena mi edad. Aunque estaba diluviando, pareca completamente seca.

    Quin eres? Di dos pasos hacia ella. Eres una alumna? Qu haces...?

    De pronto desapareci, sin haber echado a correr, ni haberse escondido, ni tan siquiera haberse movido. Era como si se la hubiera tragado la tierra.

    Me qued unos segundos atnita mirando la ventana, como si la chica fuera a reaparecer por arte de magia en el mismo lugar, pero no lo hizo. Me acerqu ms para tener una perspectiva mejor, vi un ligersimo movimiento y di un respingo asustada, hasta que advert que era mi propio reflejo en el cristal.

    Bueno, eso ha sido una estupidez. Acabas de darte un susto de muerte al ver tu propia cara.

    Esa no era mi cara.

    Pero tena que serlo. Si hubiera llegado algn alumno nuevo, lo habra sabido, y Medianoche estaba tan aislada que era imposible imaginar a ningn desconocido deambulando por all. Mi imaginacin calenturienta haba vuelto a jugarme una mala pasada; deba de haber sido mi reflejo. Si lo pensaba, ni siquiera haca tanto fro en el vestbulo.

    Cuando dej de temblar, sub sin hacer ningn ruido al pequeo apartamento que mis padres y yo compartamos durante el verano en lo alto de la torre sur. Por suerte, estaban profundamente dormidos; o los ronquidos de mi madre cuando pas de puntillas por el pasillo. Si mi padre no se despertaba as, no lo hara ni cayndosele la casa encima.

    Yo segua impresionada por lo que haba visto abajo, y estar calada hasta los huesos no mejor mi humor. Nada de eso me fastidiaba tanto como el hecho de haber fracasado. Mi gran intento de allanamiento de morada no haba dado ningn fruto.

    No era que yo pudiera hacer algo por los alumnos humanos de Medianoche. La seora Bethany no iba a dejar de aceptarlos solo porque lo dijera yo. Adems, deba admitir que los haba protegido, vigilando a los alumnos vampiro para asegurarse de que no tomaban ni una gota de sangre.

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    Pero conocer a Lucas me haba hecho consciente de cuan poco saba sobre la existencia de los vampiros, aunque hubiera nacido en aquel mundo. l me haba hecho verlo todo de otro modo, me haba vuelto ms proclive a hacer preguntas y necesitar respuestas. Aunque no volviera a verlo nunca ms, saba que me haba hecho un regalo abrindome los ojos a una realidad ms grande y siniestra. Ya no iba a dar por hecho nada de lo que me rodeaba.

    Cuando me hube quitado la ropa mojada y metido bajo las mantas, cerr los ojos y record mi cuadro favorito, El beso de Klimt. Intent imaginarme que los amantes de la pintura ramos Lucas y yo, que era su rostro el que estaba tan prximo al mo y poda notar su aliento en mi mejilla. Lucas y yo no nos veamos desde haca casi seis meses.

    Eso fu cuando l se haba visto obligado a huir de Medianoche porque su verdadera identidad como cazador de vampiros de la Cruz Negra haba salido a la luz.

    Yo an no saba cmo encajar el hecho de que Lucas perteneciera a un grupo de personas dedicadas a destruir a los que eran como yo. Ni tampoco estaba segura de qu le pareca que yo fuera un vampiro, algo que slo haba sabido despus de enamorarse de m. Ninguno de los dos haba elegido ser lo que era. Retrospectivamente, pareca inevitable que tuviramos que separarnos. Y, no obstante, yo segua creyendo, en lo ms profundo de mi ser, que nuestro destino era estar juntos.

    Abrazndome a la almohada, me dije: Al menos, pronto no tendrs tanto tiempo para aorarlo. Las clases volvern a empezar dentro de nada y tendrs ms cosas que hacer.

    Un momento. He llegado al punto de tener ganas de que empiecen las clases?

    Estoy de un pattico que da miedo.

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    Captulo 2Captulo 2

    E l primer da de clase, poco despus de despuntar el alba, comenz la procesin.

    Los primeros alumnos llegaron a pie. Salieron del bosque, vestidos con sencillez, la mayora llevando nicamente una bolsa en bandolera. Creo que algunos de ellos se haban pasado toda la noche caminando. Miraban vidamente el internado a medida que se acercaban, como si esperaran obtener de inmediato las respuestas que buscaban. Incluso antes de ver el primer rostro familiar Ranulf, que tena ms de mil aos y no comprenda la poca moderna en lo ms mnimo, supe quines eran los alumnos de aquel grupo. Eran los vampiros desorientados, los ms viejos de todos, no daban problemas a nadie; se quedaban en un segundo plano estudiando, escuchando, intentando compensar los siglos perdidos. Lucas se haba mezclado con ellos el curso anterior. Record cmo haba emergido de la niebla con su largo abrigo negro. Aunque saba que era imposible, no dejaba de escrutar los rostros de todos los alumnos que iban llegando, deseando poder ver otra vez su cara. A la hora del desayuno empezaron a llegar los coches. Yo estaba en el pasillo de la zona de aulas, dos plantas por encima, de manera que poda ver los adornos de los caps: Jaguar, Lexus, Bentley. Haba pequeos deportivos italianos y vehculos todoterreno lo bastante grandes como para que los deportivos aparcaran en su interior. Supe que aquellos eran los alumnos humanos porque ninguno vena solo. Casi todos venan acompaados de sus padres y de unos cuantos hermanos menores. Hasta reconoc a Clementine Nichols, que llevaba los cabellos castaos recogidos en una coleta y tena pecas en la nariz. Para mi sorpresa, la seora Bethany recibi a la mayora en el patio, alargando la mano con la elegancia de una reina que recibe a sus cortesanos. Pareca querer hablar con los padres y les sonrea afectuosamente como si se estuvieran haciendo amigos para siempre. Yo saba que estaba fingiendo, pero tena que admitir que era buena. En lo que respectaba a los alumnos humanos, cuanto ms rato se pasaban en el patio mirando las imponentes torres de piedra de la Academia Medianoche, ms se les borraba la sonrisa.

    Ests aqu.

    Al volverme vi a mi padre, que haba logrado levantarse temprano para la ocasin. Llevaba traje y corbata, como corresponda a un profesor, si bien sus rebeldes cabellos pelirrojos reflejaban ms su autntica personalidad.

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    S dije sonrindole. Solo quera ver qu pasaba, supongo.

    Buscando a tus amigos? Los ojos le brillaron cuando se situ junto a m y mir por la ventana. O viendo qu tal estn los chicos nuevos?

    Pap!

    Vale, vale. Lo retiro. Alz las manos. Pareces un poco ms contenta que el ao pasado.

    Lo contrario sera casi imposible, no?

    Supongo que tienes razn dijo mi padre, y nos remos los dos. El ao anterior, yo haba sido tan antiMedianoche que haba intentado fugarme el da que llegaban los alumnos. Pareca que hubiera pasado una eternidad desde entonces. Oye, si quieres desayunar creo que tu madre tiene la plancha caliente para hacer gofres.

    Aunque mis padres solan alimentarse nicamente de la sangre que el internado suministraba de forma clandestina, siempre se aseguraban de que yo consumiera los alimentos que todava necesitaba.

    Subo enseguida, vale?

    Vale. Me toc el hombro antes de darse la vuelta para marcharse.

    Yo ech un ltimo vistazo al patio. An quedaban unas cuantas familias despidindose o arrastrando maletas, pero ya haba empezado a llegar la tercera y ltima tanda de alumnos.

    Todos venan solos en coches de alquiler. Haba un par de taxis, pero casi todos los vehculos eran sedanes o limusinas alquilados. Cuando los alumnos se bajaban de ellos, con el lustroso pelo peinado hacia atrs, ya llevaban puestos sus uniformes hechos a medida. Ninguno traa equipaje. Aquellos eran los alumnos que haban enviado sus muchas pertenencias por anticipado en las cajas y bales que haban ido llegando a Medianoche en las dos ltimas semanas. Para mi disgusto, vi a Courtney, una de las personas que peor me caa saludando desenvueltamente a algunas de las otras chicas. Era de las muchas que llevaban gafas de sol. Eso significaba que el sol les molestaba, lo cual significaba a su vez que llevaban un tiempo sin alimentarse a base de sangre. Deban de estar haciendo rgimen para parecer ms delgadas y feroces.

    Aquellos eran los vampiros que necesitaban ayuda para desenvolverse en pleno siglo XXI, si bien todava no haban perdido el tren de los tiempos. Eran los vampiros que an conservaban su poder, y no pensaban permitir que nadie del internado lo olvidara. Siempre pensaba en ellos de la misma forma.

    Eran el prototipo Medianoche.

    * * *

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    Cuando baj despus de terminarme los gofres, el vestbulo estaba atestado de alumnos rindose y charlando. Durante unos minutos, recib empujones por todos lados, sintindome insignificante, hasta que o una voz gritando entre el barullo:

    Bianca!

    Balthazar!

    Sonre y alc la mano, saludndolo con entusiasmo. Era un chico grande, tan alto y musculoso que podra haber parecido intimidante cuando se abri paso entre el gento en mi direccin de no ser por su mirada bondadosa y su afable sonrisa.

    Me puse de puntillas y lo abrac.

    Qu tal el verano?

    Genial. He estado haciendo el turno de noche en un muelle de Baltimore. Lo dijo con el mismo entusiasmo con que cualquier otro describira unas vacaciones de ensueo en Cancn. Los estibadores y yo nos hemos hecho amigos, hemos ido a un montn de bares. He aprendido a jugar al billar. Tambin he vuelto a fumar.

    Supongo que tus pulmones podrn soportarlo. Nos sonremos con complicidad, no pudiendo terminar la broma mientras los alumnos humanos siguieran a nuestro alrededor. Necesitas ayuda con la redaccin?

    Ya est hecha y en la mesa de la seora Bethany. Todos los vampiros tenan que pasarse los meses de verano inmersos en el mundo moderno, como indicaba la redaccin, y deban presentar un informe de sus experiencias al inicio de cada curso. Era lo mismo que la dichosa redaccin sobre Qu he hecho durante las vacaciones de verano. Est Patrice?

    Estar una temporada en Escandinavia. Yo haba recibido una postal de los fiordos haca un mes. Dice que terminar los estudios dentro de un ao o dos. Me parece que ha conocido a un to.

    Qu lstima dijo Balthazar. Tena ganas de ver unas cuantas caras conocidas ms... excepto la que se est acercando rpidamente por babor.

    Qu quieres decir? Intentaba determinar dnde quedaba babor, cuando o su voz atravesando los murmullos como una ua araando una pizarra.

    Balthazar. Courtney alarg la mano hacia l, como si esperara que fuera a besrsela. Balthazar se la estrech y la solt. No abandon la sonrisa de sus labios pintados. Has tenido un buen verano? Yo he estado en Miami saliendo de noche. Ha sido alucinante. Hay que ir con alguien que se conozca los sitios que molan.

    Estoy sorprendida de verte dije. Sorprendida me pareci un modo ms fino de expresarlo que decepcionada. El curso pasado no pareciste disfrutarlo mucho.

    Ella se encogi de hombros.

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    Me plante dejarlo. Pero la primera noche que sal por Miami me di cuenta de que llevaba un vestido de la temporada pasada. Y mis zapatos eran de hace tres aos. Qu metedura de pata! Resultaba evidente que necesitaba seguir ponindome al da, as que pens que podra aguantar unos cuantos meses ms en Medianoche. Sus ojos se clavaron de nuevo en Balthazar. Adems, para m siempre es un placer pasar ms tiempo con mis viejos amigos.

    Si quisiera saber de moda dije, no vendra a un sitio donde todo el mundo lleva uniforme.

    Balthazar hizo un gesto nervioso con la boca. Courtney entorn los ojos, pero la sonrisa solo se le ensanch cuando ech un vistazo a mi holgada sudadera y mi falda plisada.

    Y t nunca has tenido ningn inters en saber de moda. Eso salta a la vista. Dio una palmadita en el hombro a Balthazar. Hablamos luego. Se march sin prisas, con la coleta balancendose de un lado a otro.

    Me haba propuesto llevarme mejor con ella este ao murmur. Supongo que no he cambiado tanto como crea.

    No intentes cambiar. Eres maravillosa tal como eres.

    Apart tmidamente la mirada. Una parte de m pens: Oh, no, ahora tendr que volver a defraudarlo. La otra parte no pudo evitar sentirse halagada por lo que haba dicho. Me haba sentido muy sola durante todo el verano sin Lucas, sin nadie, y saber que all mismo haba alguien que me apreciaba fue como si me hubieran dado una manta para abrigarme despus de meses de fro. Antes de tener tiempo de responder, se hizo silencio. Todos nos volvimos instintivamente hacia el podio colocado al fondo del gran vestbulo. La seora Bethany estaba a punto de hablar.

    Vesta un ceido traje gris, de un estilo ms actual que el que sola llevar, que resaltaba su austera belleza.

    Llevaba el cabello elegantemente recogido en un moo y pendientes de perlas negras en las orejas. En vez de mirar a los alumnos sus ojos oscuros miraban ligeramente por encima de nosotros, como si apenas furamos visibles para ella.

    Bienvenidos a Medianoche. Su voz reson en el gran vestbulo. Todo el mundo se puso firme. Algunos de ustedes ya han estado aqu antes. Otros habrn odo hablar de la Academia Medianoche durante aos, y se habrn preguntado si alguna vez entraran en nuestra escuela.

    Aquel era el mismo discurso que haba dado el curso anterior, pero esta vez lo o desde otra perspectiva. O las mentiras que esconda cada frase cuidadosamente construida, cmo se estaba dirigiendo veladamente a los vampiros que ya llevaban entre veinte y doscientos aos en el internado.

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    Como si me hubiera ledo el pensamiento, la seora Bethany me mir atravesando la multitud con su mirada de halcn. Yo me puse tensa, esperando que me acusara de haber allanado su casa mientras estaba fuera de viaje.

    Pero ella hizo algo que fue incluso ms sorprendente. Se sali del guin.

    La Academia Medianoche significa una cosa distinta para cada uno de los alumnos que vienen aqu comenz a decir. No slo es un centro de aprendizaje, sino tambin un refugio para muchos.

    Slo si eres una criatura de la noche que se alimenta de sangre pens. En todos los dems casos, de refugio, nada.

    Con una mano, la seora Bethany seal a algunos de los alumno nuevos, las largas uas rojas centellendole a la luz que se colaba por las vidrieras. Para mi sorpresa, estaba sealando a los alumnos humanos, aunque naturalmente ellos no podan comprender por qu.

    Para aprovechar al mximo su estancia en Medianoche, necesitan conocer qu significa esta escuela para sus compaeros. Por eso insto a los que tienen ms experiencia a que se relacionen con nuestros nuevos alumnos. A tomarlos bajo su proteccin. A conocer su vida, sus intereses y su pasado. Solo as la Academia Medianoche puede alcanzar sus verdaderos objetivos.

    Unos cuantos aplaudieron con inseguridad: humanos que an andaban despistados.

    Eso s que es extrao murmur Balthazar aprovechando el ruido de los aplausos. Si no la conociera mejor, dira que la seora Bethany acaba de pedirnos que seamos amables con los recin llegados.

    Asent. Tena la mente disparada. Por qu quera la seora Bethany que los vampiros estrecharan lazos con los alumnos humanos? Si no quera que ningn humano sufriera ningn dao, y yo segua pensando que eso era lo que quera, qu era lo que pretenda realmente?

    Las clases empiezan maana. La seora Bethany haba recobrado su habitual sonrisa de superioridad. Tmense el da de hoy para conocer a sus compaeros, sobre todo a los que acaban de llegar. Nos alegramos de tenerles aqu a todos, y esperamos aprovechen al mximo su estancia en Medianoche.

    Crees que se ha vuelto blanda? Balthazar se volvi m cuando el gento comenz a dispersarse.

    La seora Bethany? Imposible.

    Por un momento me plante preguntarle qu opinaba del misterio que rodeaba a la seleccin de los alumnos. Era inteligente y, aunque respetaba a la seora Bethany, no se crea sus palabras a pie juntillas. Adems, llevaba alrededor de tres siglos en el mundo; probablemente tendra suficiente perspectiva para considerar mi pregunta

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    desde otro punto de vista, y a lo mejor se le ocurra una nueva repuesta. No obstante, tambin poda tener suficiente picarda para saber que yo se lo estaba preguntando por mi relacin con Lucas, algo que no le gustaba que le recordaran.

    Justo entonces, Balthazar sonri y salud a otra persona, imposible saber a quin entre tanta gente, sobre todo porque l se llevaba bien con casi todo el mundo.

    Nos vemos luego, vale? le grit mientras se alejaba.

    Por supuesto.

    Por un momento me sent sola sin l. Estaba rodeada de vampiros de carne y hueso, poderosos, sensuales y fuertes, con siglos de experiencia tras sus hermosos rostros jvenes. No haba completado an mi transformacin en vampiro, as que la distancia que nos separaba no se haba reducido mucho durante mi primer ao en Medianoche. A su lado, segua siendo pequea, ingenua y torpe.

    Razn de ms para subir a los dormitorios sin demora, decid. Aquel curso tendra otra compaera de habitacin y me mora de ganas de saludarla.

    Cuando entr en mi habitacin, Raquel suspir.

    Bienvenida... al infierno.

    Estaba estirada en el colchn de su cama cuan larga era con los brazos abiertos. Su bolsa de lona estaba arrugada en un rincn, como si la hubieran desinflado, y su ropa y material de arte estaba esparcidos por el suelo. Pareca que hubiera volcado la bolsa y se hubiera cansado de deshacer su equipaje.

    Yo tambin me alegro de verte. Me sent en el borde de la cama. Crea que al menos te alegraras de que este curso furamos compaeras de habitacin.

    Creme, t eres la nica razn de que pueda soportar la idea de volver a estar aqu. Han sobornado tus padres a la seora Bethany o algo as? En ese caso, les debo una.

    No, solo ha sido suerte. Aquello era una mentira. Mis padres no haban pedido ningn favor a la seora Bethany, pero, al parecer, aquel curso haban admitido a un nmero impar de humanos y vampiros, tanto chicos como chicas. Como yo an coma alimentos normales ms de lo que beba sangre, me haban considerado el vampiro con ms probabilidades de ocultar la verdad a un humano cuando cenramos en nuestras habitaciones, como hacamos todos en Medianoche.

    Que me tocara a Raquel, no obstante, eso s haba sido un golpe de suerte. Eso y el hecho de que casi todas las otras chicas humanas que haban estudiado en Medianoche el ao anterior se hubieran asegurado de hacer el curso siguiente en otro sitio.

    Y dime dije intentando mantener un tono de voz alegre, a parte de para disfrutar de mi fascinante compaa, por qu has vuelto? S que no era lo que tenas pensado.

    ~~1717~~

  • Claudia GrayClaudia Gray AdiccinAdiccin

    No te ofendas, pero ni tu fascinante compaa bast para hacerme cambiar de opinin. Raquel se puso boca abajo, quedando as las dos cara a cara. Llevaba el pelo oscuro incluso ms corto que el ao anterior; al menos, haba ido al barbero para hacerse un corte decente, aunque un poco punk. Dije a mis padres que quera probar algn otro sitio. Vivir, tal vez, con mis abuelos en Houston, estudiar all. Ellos no quisieron saber nada. Medianoche es privado y exclusivo, y eso debera bastarme, dijeron.

    Incluso despus de saber... lo de Erich...

    Raquel puso cara de asco.

    Dijeron que probablemente solo estaba intentando coquetear conmigo. Dijeron que yo era demasiado distante con los chicos y que tena que aprender a dejarme querer.

    Me qued mirndola horrorizada. Erich no haba sido un mero pretendiente demasiado entusiasta. Haba sido un vampiro resuelto a acecharla y matarla. Raquel no saba eso, claro est, pero haba comprendido que era peligroso. Si yo hubiera explicado a mis padres que alguien me haba asustado la mitad de lo que Erich la haba asustado a ella, mi padre me habra abrazado hasta que yo hubiera vuelto a sentirme segura y mi madre probablemente se habra enfrentado con cualquiera que hubiera osado asustar a su niita armada con un bate de bisbol. Los padres de Raquel se haban redo de ella y haban vuelto a mandarla a un lugar que ella detestaba profundamente.

    Lo siento dije. Raquel se encogi de hombros.

    Debera haber sabido que no me haran caso. Nunca me lo hacen. Incluso cuando...

    Cuando qu?

    En lugar de responder, se sent en la cama y seal acusadoramente la pared que haba detrs de m.

    Veo que te has trado el Klimt.

    Haba colgado el pster sobre mi cama. El beso era tan importante para m que haba olvidado que Raquel no lo haba visto nunca.

    Qu? No te gusta?

    Bianca, ese cuadro est por todas partes. Lo puedes encontrar hasta en imanes para la nevera, en tazas de caf y ese tipo de cosas.

    Me da igual. Quiz sea absurdo que algo te guste solo porque le gusta a todo el mundo, pero, en mi opinin, es incluso ms absurdo que algo no te guste solo porque le gusta a todo el mundo. Es bonito y es una de mis cosas favoritas, y est en mi mitad de la habitacin. Para que te enteres.

    ~~1818~~

  • Claudia GrayClaudia Gray AdiccinAdiccin

    A lo mejor pinto de negro mi parte de habitacin me amenaz Raquel.

    No estara nada mal. De pronto me imagin pegando estrellas fosforescentes en las paredes y el techo, como las que haba tenido en mi habitacin cuando era pequea. De hecho, me parece una idea genial. Es una lstima que la seora Bethany no nos vaya a dejar.

    Quin dice que pondr pegas? Han hecho cuanto estaba en sus manos para conseguir que este sitio sea lo ms terrorfico posible. Por qu no pintarlo todo de negro?

    Me imagin las torres de piedra pintadas de negro, prcticamente lo nico que le faltaba al internado para ser clavadito al castillo de Drcula.

    Hasta los baos. Hasta las grgolas. No pensaba que pudiremos convertir Medianoche en un sitio an ms ttrico, pero podramos, no?

    Seguira siendo mejor que estar en casa. Los ojos de Raquel adquieron una expresin extraa mientras deca aquello, tan hastiada que por un momento, pareci ms vieja de espritu que los vampiros que nos haban rodeado en la reunin de bienvenida.

    Quise preguntarle ms cosas sobre lo que le haba sucedido con sus padres, pero no supe cmo. Mientras intentaba encontrar las palabras, ella dijo enrgicamente:

    Anda, aydame a guardar toda esta mierda.

    Qu mierda?

    Mis cosas.

    Oh dije mientras nos levantbamos y nos dirigamos hacia las cajas y la bolsa de lona dejadas en un rincn. Esa mierda.

    * * *

    Despus de hacer su cama y guardar sus pocas pertenencias, Raquel quiso echarse una siesta. Sus padres no eran ricos, a diferencia de la mayora de las familias de los alumnos humanos de Medianoche; en vez de venir hasta la misma puerta en un sedn de lujo, haba tenido que coger un autobs en Boston antes de que amaneciera, hacer dos trasbordos y esperar un taxi para que la trajera a Medianoche. Estaba tan agotada que antes de que tuviera tiempo siquiera de ponerme los zapatos para salir afuera ya se haba dormido.

    Raquel tiene una beca pens, lo cual significa que la seora Bethany es quien est pagando para que estudie aqu. Por que iba a hacer una cosa as?

    ~~1919~~

  • Claudia GrayClaudia Gray AdiccinAdiccin

    Todos los alumnos humanos estn aqu por un motivo y Raquel es la prueba de que no es por el dinero. Pero qu es? Es de algn modo Raquel incluso ms importante que el resto?

    Ms preguntas, y ninguna respuesta.

    Me fui a dar un paseo por los jardines para ver cunto haba cambiado el internado, ahora que ya haban llegado todos los alumnos. Los humanos estaban conversando con entusiasmo, hacindose amigos, mientras los vampiros los observaban, lnguidos y desdeosos.

    Me rugi el estmago, ya casi era la hora de comer. Esper ser el nico vampiro que estuviera pensando en comida mientras observbamos a los humanos, pero probablemente no lo era.

    Hola, Binks!

    Nadie me haba llamado Binks en mi vida, pero supe quin era incluso antes de reconocer la voz.

    Vic!

    Vic vena hacia m dando grandes zancadas y sonriendo de oreja a oreja. Como de costumbre, haba hecho unos cuantos cambios al uniforme de Medianoche; en vez de los colores del internado, luca un dibujo pintado a mano de una bailarina hawaiana en la corbata y llevaba puesta su querida gorra de los Phillies. Nos abrazamos rindonos, y l me hizo girar por los aires.

    Cuando volvi a dejarme en el suelo, yo estaba mareada pero segua sonriendo.

    Qu tal tus vacaciones? Recib tus fotos de Buenos Aires, pero despus no he sabido nada ms de ti.

    Me lo pas en grande en la playa, pero despus me pusieron a trabajar. Woodson Enterprises contrata aprendices durante el verano, y a mi padre le dio por que tena que aprender cmo funcionaba el negocio familiar. Pero haciendo de aprendiz no aprendes nada del negocio. Aprendes cmo le gusta el caf a la gente. Me he pasado todo el verano intentando acordarme de quien quera t con leche de soja. Pattico. Y t, qu has hecho?

    El cuatro de Julio fuimos a Washington D. C. Bsicamente, mi madre nos arrastr a ver monumentos y todo eso. Pero el Museo de Historia Natural estuvo bastante bien: tenan unos meteoritos que se podan tocar...

    Vic acerc disimuladamente la mano hacia el bolsillo de mi falda, fing no ver el sobre que llevaba. El corazn se me aceler.

    Bueno, fue divertido. Al menos, he conseguido pasar una semana de verano fuera de aqu, porque, por muy aburrido que sea durante el curso, es mucho peor cuando no hay nadie. Yo estaba parloteando sin prestar atencin a lo que deca. He pasado algunos fines de semana en Riverton, pero eso es todo... Hum, s...

    ~~2020~~

  • Claudia GrayClaudia Gray AdiccinAdiccin

    Hablamos luego. Obviamente, Vic comprenda que en aquel momento yo no pudiera pensar en nada que no fuera el sobre que acababa de meterme en el bolsillo. Quieres que nos veamos despus de cenar? Puedes conocer a mi nuevo compaero de habitacin. Parece bastante guay.

    S, claro. Yo habra dicho que s aunque Vic me hubiera sugerido raparnos la cabeza. La adrenalina me corra por las venas. Quedamos aqu mismo?

    Hecho.

    Sin decir nada ms, ech a correr, dirigindome al cenador de hierro colado situado al final de los jardines. Por suerte, all no haba ningn alumno todava, lo cual significaba que lo tena para m sola.

    Sub las escaleras y me arrellan en uno de los bancos. El tupido manto de hiedra que cubra el techo me protegi de la luz del sol mientras meta la mano en el bolsillo y sacaba lo que Vic haba dejado all: un sobrecito que solo llevaba escrito mi nombre.

    Por un segundo, no pude abrirlo. Solo pude mirar la letra que tan bien recordaba. La carta me haba sido enviada a travs de Vic por su compaero de habitacin del curso anterior...

    Lucas.

    ~~2121~~

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    Captulo 3Captulo 3

    Bianca:

    S que ha pasado muchsimo tiempo. Espero que no hayas estado consultando tu correo electrnico confiando a todas horas en tener noticias mas; Medianoche cancel la cuenta que tena con ellos, obviamente, y en la Cruz Negra nos controlan mucho en ese sentido. Adems, supongo que Medianoche estar controlando tu cuenta.

    Pero no me parece que haga tanto tiempo desde la ltima vez que hablamos. A veces tengo la sensacin de estar hablando contigo a cada segundo, y tengo que recordarme que no ests ah para escucharme, por mucho que deseara tenerte conmigo.

    El verano no ha sido gran cosa, para serte sincero. Pasamos un par de meses en Mxico, pero no jugamos ni un solo partido de voleibol en la playa ni probamos ninguna Coronita. De hecho, la mitad de las veces termin durmiendo en la parte trasera de la camioneta, por Dios que an noto los rebordes metlicos clavndoseme en la columna. No fue nada divertido.

    ucas no explicaba por qu estaba en Mxico ni quines lo haban acompaado. No lo haca porque no era necesario: yo ya lo saba. La Cruz Negra se haba desplazado all para cazar vampiros.LL

    Durante la mayor parte del tiempo consegua no recordar que el chico al que amaba perteneca a la Cruz Negra. Pero, de todos modos, ah estaba el hecho ineludible que divida el mundo en dos mitades: la ma y la suya.

    La madre de Lucas se haba unido a la Cruz Negra antes de que l naciera, y Lucas haba crecido en el seno del grupo, la nica familia que l conoca. Desde pequeo le haban enseado que todos los vampiros sin excepcin eran malvados y que matarlos era lo correcto.

    Pero Lucas haba descubierto que las cosas no eran aparentemente tan sencillas. Aunque se haba enamorado de m antes de saber que mis padres eran vampiros, o

    ~~2222~~

  • Claudia GrayClaudia Gray AdiccinAdiccin

    que yo misma me transformara en uno de ellos algn da, saber la verdad no haba cambiado sus sentimientos. Nada en mi vida me haba sorprendido y conmovido tanto como cuando me dijo que quera seguir estando conmigo, que an confiaba en m, aunque me bebiera su sangre.

    Si ests leyendo esto, significar que los vampiros no han registrado las cosas de Vic. Obviamente, Vic no sabe qu pasa en Medianoche ni que est tratando con vampiros, por lo que no es justo ponerlo continuamente en peligro. Es probable que podamos seguir mandndonos alguna que otra nota de vez en cuando, aunque s de sobra que eso no nos basta ni a ti ni a m.

    Oh, no. Me remov en el banco, agarrando las pginas con tanta fuerza que las arrugu. Estaba Lucas a punto de decir que era demasiado arriesgado que siguiramos en contacto? Que no podamos volver a vernos nunca mas?

    Si fuera mejor persona, rompera contigo. S que te estoy pidiendo que vayas en contra de tus padres y, sabiendo que la seora Bethany no te quita ojo hasta leer esto te pone en peligro. Debera ser fuerte y retirarme.

    Pero no puedo hacerlo, Bianca. Llevo semanas intentando convencerme de que sera lo correcto, pero no puedo. Tengo que volver a verte. Espero que sea pronto, porque no creo que pueda seguir soportndolo durante mucho ms tiempo.

    No tardaremos en volver a Massachusetts, bastante cerca de Riverton, por cierto. Parece que varios de nosotros vamos a desplazarnos a Amherst hacia finales de septiembre. No s cunto tiempo pasaremos all, pero imagino que ser bastante.

    Hay algn modo de que puedas ir a Amherst durante la primera semana de octubre? De ser as, me reunir contigo a medianoche en la estacin de ferrocarril, el fin de semana, cuando a ti te vaya bien. Te esperar las dos noches, solo por si acaso.

    Me doy cuenta de que a lo mejor estoy metiendo la pata. Hace mucho que no nos vemos o hablamos y puede que t ya no sientas lo mismo. Tus padres han tenido bastante tiempo para convencerte de la mala influencia que soy para ti y, si la Cruz Negra te asusta, supongo que no puedo culparte. Adems, una chica guapa no se queda sola mucho tiempo. A lo mejor ya ests con otra persona, como por ejemplo Balthazar.

    ~~2323~~

  • Claudia GrayClaudia Gray AdiccinAdiccin

    De pronto me avergonz recordar el ingenuo flirteo de Balthazar aquella maana y lo bien que me haba sentido, como si Lucas nos hubiera estado escuchando y hubiera odo ms de lo que yo tenda revelar.

    Si es as como estn las cosas, entonces... no puedo decir que me alegrara por ti, porque alegre no es como me sentira. Pero lo entendera. Te lo prometo. Solo hzmelo saber de algn modo, para estar enterado.

    Pero yo sigo sintiendo lo mismo. An te quiero, Bianca. Creo que te quiero ms de lo que te quera cuando nos despedimos, lo cual no crea que fuera posible. Si hay alguna posibilidad de que t tambin sigas sintiendo lo mismo, tengo que intentarlo.

    Bueno. No paro de releer esta carta y tener la sensacin de que no dice todo lo que quiero expresar. Las palabras no se me dan muy bien. Creo que a estas alturas t ya lo sabes, no? Si vienes a Amherst, juro que encontrar las palabras adecuadas, si es que las precisamos.

    Te quiero.

    Lucas

    Parpade rpidamente, intentando disipar las lgrimas que me anegaban los ojos. La carta me temblaba en los dedos y mi corazn pareca un tambor redoblando bajo la piel. En ese momento podra haber salido corriendo hacia Amherst, por carreteras y colinas, y haber llegado en cuestin de minutos, no, segundos, si hubiera sabido cmo. Quiz podra haberme trasladado all con tan solo cerrar los ojos, de tanto que lo deseaba.

    En cambio, el lazo que nos una era frgil; solo estbamos conectados por hojas de papel entregadas a hurtadillas y la promesa de reunimos. Eso era todo lo que podamos tener, porque, probablemente Lucas haba acertado con lo del correo. Pese a lo chapada a la antigua que era la seora Bethany, estaba al corriente de cualquier avance tecnolgico que pudiera ayudarla a seguir teniendo control absoluto sobre Medianoche. Seguro que el seor Yee, haba configurado el sistema informtico de modo que la directora pudiera entrar en las cuentas de todos los alumnos.

    En ese momento, hasta el mero hecho de poder comunicarnos por carta me pareci un milagro mientras sostena la de Lucas en la mano. l haba metido las pginas dobladas dentro de una tarjeta de felicitacin poco corriente: no llevaba ningn mensaje escrito y fuera tena una fotografa de la constelacin Andrmeda. Lucas deba de haberla comprado en algn museo de ciencia o en un planetario, acordndose de cunto me gustaban las estrellas.

    ~~2424~~

  • Claudia GrayClaudia Gray AdiccinAdiccin

    Unas risas me hicieron levantar la vista. Courtney y varios amigos suyos estaban paseando por el csped, rindose de algunos de los alumnos humanos nuevos. Ella se aseguraba de sealarlos con el dedo. El curso pasado me haba intimidado muchsimo. Ahora me pareca tan insignificante como una mosca.

    No obstante, su presencia me record que casi todos los vampiros de Medianoche saban qu era la Cruz Negra y quin era Lucas. La tarjeta que tena en las manos era una prueba de que me estaba comunicando con el enemigo. Iba a tener que destruirla, y pronto.

    Al menos, Lucas haba elegido una imagen que yo siempre podra ver, una que nadie podra arrebatarme.

    * * *

    Es Andrmeda dije a Raquel sealando el cielo.

    Estbamos paseando por los jardines despus de la cena, es decir, nuestra cena normal. Nos habamos preparado unos bocadillos de atn en la habitacin; en cuanto Raquel se acostara tendra que ingenirmelas para dar unos cuantos tragos al termo de sangre que guardaba en mi cmoda. Era el primer da de escuela y ya estaba teniendo dificultades para tomar mi dosis diaria de sangre.

    Andrmeda? Raquel escrut el cielo. Vesta el mismo rado jersey negro que no se haba quitado durante todo el curso pasado. Viene de la mitologa griega, verdad? Recuerdo el nombre, pero no recuerdo nada ms.

    Ofrecida en sacrificio, Perseo al rescate, la cabeza de Medusa, bla, bla, bla. Vic se acerc con las manos en los bolsillos. Por cierto, conocis a mi compaero de habitacin?

    Cuando dej de mirar las estrellas para fijarme en el compaero de Vic, los ojos se me abrieron como platos.

    Ranulf?

    Ranulf alarg una mano con timidez. Segua llevando el suave pelo castao cortado a lo paje igual que durante el curso pasado y, probablemente, los mil aos anteriores. La modernidad era un concepto totalmente ajeno a l; cada clase supona todo un reto de comprensin y de asimilacin. Y Ranulf era el vampiro elegido para compartir habitacin con un humano? En qu estara pensando la seora Bethany?

    Hola, Ranulf. Raquel no se levant ni le estrech la mano pero, tratndose de ella, el hecho de hablar con un desconocido ya era ser bastante simptica. Recuerdo haberte visto el ao pasado. Pareces majo. Ya sabes, inofensivo. No como Courtney y las que van con ella.

    ~~2525~~

  • Claudia GrayClaudia Gray AdiccinAdiccin

    Claramente, Ranulf no supo muy bien cmo tomarse aquello. Tras vacilar un momento, se limit a asentir. Al menos, haba aprendido a disimular.

    Mirando las estrellas, eh? Vic se sent junto a nosotras en la hierba con su caracterstica sonrisa torcida en los labios. Se me haba olvidado que te interesaban.

    Si hubieras visto mi telescopio, seguro que no se te hubiera olvidado.

    Es grande? pregunt.

    Es enorme exclam. Mi telescopio era una de las cosas que ms me enorgulleca. Ojal lo hubiera bajado esta noche. El cielo est increblemente despejado.

    Vic alz un dedo hacia el cielo como si estuviera dibujando un garabato.

    Y esa es Andrmeda, verdad? Asent. La ves, Ranulf?

    Formas en el cielo? aventur Ranulf mientras se sentaba inseguramente con nosotros.

    Si, las constelaciones. Quieres que te las sealemos?

    Cuando yo miro el cielo, no veo formas explic pacientemente Ranulf. Veo los espritus de quienes han muerto velando eternamente por nosotros.

    Me puse tensa pensando que los otros fliparan y empezaran a hacer preguntas que l no sabra contestar. Pero Raquel se limit a poner los ojos en blanco y Vic asinti lentamente mientras asimilaba sus palabras.

    Eso es muy profundo, to.

    Ranulf tuvo que pararse a pensar en una respuesta apropiada.

    T tambin eres profundo, Vic.

    Gracias. Vic le dio un puetazo en el hombro.

    Conteniendo las ganas de rer, me tumb boca arriba para mirar las estrellas. La seora Bethany no haba elegido a Ranulf para compartir habitacin con un humano; haba elegido a Vic para con vivir con un vampiro. Al parecer, se haba dado cuenta de que Vic no se complicaba la vida y no dara importancia a ninguna de las rarezas de su compaero.

    Una vez ms, haba demostrado lo perspicaz que era, y lo bien que nos conoca a todos, incluso a Vic. Me alegr de haber destruido la tarjeta y la carta de Lucas. Me habra gustado quedarme con ellas para siempre, pero era demasiado peligroso. Adems, me quedaban las estrellas.

    Trac la imagen de Andrmeda en el cielo sin interrupcin. Pareca que faltara una eternidad para octubre.

    ~~2626~~

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    Captulo 4Captulo 4

    uando se me hubo pasado la euforia del primer momento, tuve que preguntarme cmo iba a conseguir ir hasta Amherst. A los alumnos no nos estaba permitido tener vehculos en la Academia Medianoche. Para empezar, yo no tena coche, pero tampoco poda pedir a un amigo que me llevara.CC

    Por qu no podemos tener coche los alumnos? pregunt discretamente a Balthazar mientras l me acompaaba a mi primera clase de literatura del curso. Mucha de esta gente conduce desde que se inventaron los coches. Cualquiera dira que la seora Bethany se fiara de ellos al volante.

    Olvidas que Medianoche exista incluso antes de que hubiera automviles. Balthazar me mir, en uno de esos pocos momentos que me recordaban que me sacaba casi dos palmos. Cuando se fund el internado, todo el mundo tena caballos y carruajes que daban mucho ms trabajo que los coches. Haba que alimentar a los caballos y limpiar regularmente los establos.

    Tenemos caballos en los establos.

    Tenemos seis caballos, no trescientos, lo cual cambia mucho cuando se trata de alimentarlos...

    ... y limpiar los establos. Termin la frase por l con una mueca.

    Exactamente. Aparte de que se creaban muchas enemistades cuando a la gente le entraba hambre y se quitaba el gusanillo hincndole el diente a una montura que no era suya.

    Me lo imagino. Pobres caballos. Aun as, no creo que nadie se le ocurriera hincarle el diente a un Toyota. Y aqu hay mucho sitio para aparcar. As que por qu no ha cambiado las reglas la seora Bethany?

    La seora Bethany? Cambiar una regla?

    Buen argumento.

    * * *

    ~~2727~~

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    La seora Bethany presida su clase como un juez presida una sala de justicia: escrutando a todos los presentes, vestida de negro e incuestionablemente al mando.

    Shakespeare dijo, la voz retumbando en toda el aula. Todos tenamos ante nosotros una edicin encuadernada en piel de las obras completas de Shakespeare. Hasta el menos culto de ustedes habr estudiado sus obras de teatro en algn momento.

    Me lo estaba imaginando o me haba mirado a m al decir el menos culto? Viendo la sonrisa de satisfaccin de Courtney, a lo mejor no eran imaginaciones mas. Me encog en mi pupitre con vista clavada en la tapa del libro.

    Dado que ya estn familiarizados con Shakespeare, quiz pregunten, con razn, por qu aqu? Por qu otra vez? La seora Bethany gesticulaba al hablar y sus largas y combadas uas me recordaron garras. En primer lugar, conocer a Shakespeare es desde hace siglos, una de las bases de la cultura. Podemos suponer que continuara sindolo durante muchos siglos ms.

    En Medianoche, la educacin no tena como propsito prepararte para ir a la universidad o ni tan siquiera hacerte ms listo o feliz. Su objetivo era acompaar a sus alumnos no muertos en sus largusimas vidas. Aquella eternidad era algo que yo intentaba imaginarme desde que era pequea y supe que no era como los dems nios del parvulario.

    En segundo lugar, sus obras de teatro se han interpretado de diversas formas desde que fueron creadas. Shakespeare fue un popular comediante en su poca. Con el tiempo cre obras destinadas a ser ledas por eruditos, no a ser disfrutadas por las masas. En los ltimos ciento cincuenta aos, las obras de Shakespeare han vuelto a representarse en los teatros. Aunque su lenguaje se est volviendo cada vez ms ajeno al odo moderno, sus temticas nos tocan muy de cerca, a veces de formas que ni el propio Shakespeare habra imaginado.

    Aunque la voz de la seora Bethany siempre me crispaba, no pude evitar sentirme animada por el hecho de que furamos a centrarnos en Shakespeare durante aquel curso. Mis padres eran grandes amantes de Shakespeare; me haban puesto el nombre de un personaje de La fierecilla domada, con el convencimiento de que cualquier nombre de una obra de Shakespeare seguira siendo conocido despus de cientos de aos. Mi padre incluso lo haba visto actuar en unas cuantas obras en los tiempos en que William Shakespeare era un dramaturgo ms que competa por tener un pblico.

    De ah que yo me supiera de memoria el canto fnebre de Cimbelina antes de cumplir los diez aos, hubiera visto el DVD del Romeo y Julieta de Baz Luhrtmann unas veinte veces y tuviera sus sonetos entre mis libros de cabecera. Puede que la seora Bethany quisiera seguir ponindome las cosas difciles aquel curso, pero al menos estara preparada para cualquier traba que me pusiera.

    ~~2828~~

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    Una vez ms pareci leerme el pensamiento. Detenindose junto a mi pupitre, donde ol la fragancia a lavanda que siempre la envolva, dijo:

    Preprense para cuestionarse cualquier idea preconcebida que puedan tener sobre Shakespeare. Aquellos de ustedes que piensen que pueden aprenderlo todo a partir de adaptaciones cinematogrficas modernas haran bien en replanterselo.

    Me qued reflexionando sobre la posible necesidad de releerme Hamlet hasta que termin la clase. Mientras salamos del aula, vi que Courtney se acercaba furtivamente a la seora Bethany y le deca algo al odo, confiando en que nadie ms la oyera. La seora Bethany no se dej convencer.

    No voy a reconsiderarlo. Debe rehacer su redaccin, seorita Briganti, dado que la que ha presentado es inapropiada.

    Inapropiada? Courtney frunci los labios como si acabaran de insultarla. Averiguar la forma de entrar en los mejores clubes de Miami, eso es, importantsimo!

    Segn algn criterio de validez dudosa, supongo que podra ser cierto. No obstante, no puede entregar su redaccin en forma de nmeros de telfono escritos en servilletas de papel. Dicho aquello, la seora Bethany sali majestuosamente del aula.

    Courtney sali detrs de ella muy ofendida.

    Genial. Ahora voy a tener que escribir!

    Dese poder contarle aquella ancdota a Raquel, que aborreca a Courtney tanto como yo y estara probablemente de mal humor despus del primer da en el internado que tanto odiaba. En vez de eso nos quedamos el resto del da holgazaneando en la habitacin, hablando de casi de todo salvo de lo que haba sucedido en las clases.

    Por desgracia, durante todo ese tiempo Raquel no sali ni una sola la vez de la habitacin. Por lo menos, su ida al bao me permiti tomarme dos insuficientes tragos de sangre. Mi hambre solo fue en aumento y, al final, le insist para que apagara las luces temprano. Cuando por fin pareci haberse quedado dormida, me destap y me levant sigilosamente de la cama. Raquel no se movi. Con cuidado, saqu el termo de su escondrijo. Sal al pasillo de puntillas y mir a mi alrededor para asegurarme de que no haba nadie ms levantado. No haba moros en la costa.

    Consider mis opciones antes de dirigirme rpidamente a las escaleras de piedra. All haca mucho fro por la noche, sobre todo teniendo en cuenta que solo llevaba un pijama de pantaln corto. Pero el fro era una razn por la que resultaba poco probable que alguien bajara en plena noche y me encontrara bebiendo mi dosis de sangre.

    ~~2929~~

  • Claudia GrayClaudia Gray AdiccinAdiccin

    Tibia, pens con repugnancia al tomar el primer trago. La haba calentado en el microondas esa maana, pero ni tan siquiera el termo poda mantenerla caliente por mucho tiempo. Daba igual. Cada trago con sabor a hierro me recorri como una corriente. Pero no era suficiente.

    Ojal fuera de un ser vivo y estuviera ms caliente.

    Durante el curso pasado, Patrice haba estado saliendo a escondidas para cazar ardillas por los jardines. Podra comer una ardilla? Siempre haba pensado que no podra. Cada vez que me lo haba imaginado, no poda apartarme de la cabeza la imagen de su pelo metindoseme entre los dientes. Puaj.

    Pero ahora me pareci distinto. No pens en el pelo, en los chillidos ni en nada parecido. Pens, en cambio, en el diminuto corazoncito de la ardilla latiendo rapidsimo, como si pudiera notarlo palpitndome en la punta de la lengua. Y sera genial or cmo le crujan todos los huesecillos cuando la mordiera, como palomitas de maz hacindose en el microondas...

    Acabo de pensar eso? Es repugnante!

    Racionalmente pensaba que era repugnante, pero no lo senta as. Segua sintiendo que una ardilla viva sera el manjar ms exquisito de la Tierra, a excepcin de la sangre humana.

    Cerrando los ojos, record el torbellino de sensaciones al beber la sangre de Lucas mientras l estaba tendido debajo de m, abrazndome. Nada poda compararse con eso.

    O un crujido al final de las escaleras.

    Quin anda ah? dije alarmada. O el eco de mis propias palabras. En voz ms baja repet: Quin anda ah? Hay alguien? Una vez ms, me pareci or un extrao crujido, como hielo resquebrajndose. El crujido se acerc, como si estuviera subiendo por las escaleras. Tap rpidamente el termo para que ningn alumno humano me viera bebiendo sangre. Me escond en el pasillo, en un intento por descubrir el origen de aquel sonido.

    Habra salido alguna chica a tomarse un refrigerio, igual que haba hecho yo? El sonido se asemejaba un poco al crepitar de los cubitos de hielo cuando entraban en contacto con el agua. Despus, contuve una risita al preguntarme si no sera un chico subiendo a hurtadillas para hacer una visita a la chica que le gustaba. A lo mejor ni siquiera era una persona, poda ser simplemente aquel viejo edificio reaccionando al creciente fro otoal.

    Los crujidos cada vez se oan ms prximos. El aire de alrededor se enfri instantneamente, como si yo acabara de abrir la puerta de un congelador. Se me erizaron los pelos y se me puso carne de gallina. Vi el vaho de mi respiracin y, una vez ms, present que haba alguien observndome.

    ~~3030~~

  • Claudia GrayClaudia Gray AdiccinAdiccin

    En las escaleras vislumbr una luz vacilante. Parpadeaba como una vela, pero era de un intenso color verde azulado. Haces de luz ascendieron por los peldaos. Pareca que Medianoche estuviera misteriosamente sumergida bajo el agua.

    Me puse a tiritar de fro y el termo se me resbal de la mano. Cuando se estamp contra el suelo, las luces se desvanecieron y, en un instante, el aire se calde a mi alrededor.

    Eso no ha sido un acto reflejo pens. Eso no han sido imaginaciones mas.

    La puerta ms prxima a las escaleras se abri. Courtney sali al pasillo, con un camisn fucsia y su cabellera rubia despeinada.

    Ests mal de la cabeza?

    Lo siento mascull mientras me agachaba para recoger el termo. He salido a comer algo. Sese me ha resbalado.

    Tarde o temprano tendra que contar a alguien lo que acababa de ver pero Courtney era la ltima persona a quien se lo confiara.

    Hasta admitir que haba ocurrido algo tan simple como resbalrseme el termo le haba hecho poner los ojos en blanco.

    Dios, caza ratones como cualquier persona normal vale? Pero, en vez de cerrar de un portazo, cambi el peso de pierna a otra y aadi: Supongo que es un coazo.

    Que se me resbale el termo?

    Courtney frunci el ceo.

    Tener que comer a escondidas. Te ha tocado la peor compaera de habitacin.

    Raquel no es la peor compaera!

    Como quieras dijo cerrando tras de s la puerta.

    Un momento. Acaba Courtney de intentar solidarizarse conmigo?

    Negu con la cabeza. La idea de Courtney intentando ser ms o menos agradable conmigo fue lo bastante extraa como para hacerme olvidar por un momento lo que haba visto en las escaleras.

    * * *

    Cuando dije a mis padres que ese viernes pasara la noche al aire libre para ver la lluvia de meteoritos, ni siquiera se molestaron en preocuparse por que pudiera ocurrirme algo; los terrenos del internado eran extremadamente seguros, al menos si eras un vampiro. Yo saba que no iban a comprobar si realmente haba una lluvia de

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    meteoritos, lo cual me iba bien, porque no haba ninguna. Pero me hicieron muchas otras preguntas que me hicieron sospechar.

    Podras juntar a unos cuantos amigos para que te acompaen dijo mi madre cuando nos sentamos a cenar el domingo: lasaa para m, grandes vasos de sangre para todos. Billie Holiday cantaba en el tocadiscos, previniendo contra un amante en quien ha confiado una vez. Archana, quiz. Parece una chica agradable.

    Ah si, supongo Archana era una vampira india de unos seiscientos aos. La haba conocido en clase de Historia durante el curso pasado pero apenas habamos cruzado ms de diez palabras. Aunque no la conozco tan bien. Si se lo pidiera a alguien, sera a Raquel, pero la astronoma le importa un rbano.

    Pasas mucho tiempo con Raquel. Mi padre dio un buen trago a su vaso de sangre. No te vendra bien tener ms amigos?

    Amigos vampiro, querrs decir. Siempre me habis dicho que no sea una esnob, que nos parecemos ms a los humanos de lo que dicen la mayora de los vampiros. Qu ha pasado con eso?

    Sigo pensando exactamente lo mismo. Pero no estoy hablando de eso dijo mi padre con dulzura. El hecho es que vas a ser un vampiro. Dentro de un siglo, Raquel estar muerta y tu vida no habr hecho ms que empezar. Quin va a estar contigo entonces? Te hemos trado aqu para que hagas amistades que puedas conservar, Bianca.

    Mi madre me puso suavemente una mano en el antebrazo.

    Nosotros estaremos siempre aqu, cario. Pero no querrs vivir con tus padres eternamente, no?

    No estara tan mal.

    Lo dije en serio, pero con un matiz muy distinto a como lo haba hecho antes. El ao anterior mi nico deseo habra sido esconderme del mundanal ruido para siempre en nuestro acogedor hogar, solos los tres; ahora, quera mucho ms.

    * * *

    Balthazar se acerc al borde de la pista de esgrima, con la careta bajo el brazo. Tena un aspecto imponente con su equipo de esgrima, que dejaba ver su fornido cuerpo como si estuviera esculpido en mrmol.

    Qu hice yo? Ech un vistazo al espejo que ocupaba un lado de la sala. Imponente no era la palabra adecuada en mi caso. Pareca un Teletubby enharinado. Adems, no tena ni idea de cmo manejar una espada. Pero era

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    imposible convencer a nadie de que necesitaba otro ao de Tecnologa Moderna, y Esgrima era la ltima otra optativa que me vena bien por el horario.

    Pareces aterrorizada dijo Balthazar. No vas a batirte en un duelo de verdad, sabes?

    Lo s, pero s combatir con espadas...

    En primer lugar, no vamos a batirnos de verdad hasta dentro de muchsimo tiempo. Ni tampoco vamos a usar espadas de verdad. No hasta que sepas moverte. En segundo lugar, me las arreglar para que seamos pareja, al menos al principio. De esa forma, me asegurar de que cada da te vayas sintiendo ms cmoda.

    En otras palabras, que prefieres batirte con alguien a quien puedes ganar...

    Tal vez. Balthazar sonri y se baj la careta. Lista?

    Dame un segundo. Me puse la careta y, para mi sorpresa, descubr que vea perfectamente.

    Tal y como haba dicho Balthazar, no empezamos a combatir en seguida. De hecho, nos pasamos la mayor parte del primer da aprendiendo a colocarnos. Que parece fcil? Pues no lo es. Tenamos que poner las piernas de un modo muy concreto, tensar este msculo pero no aquel, y colocar los brazos en una posicin tremendamente solemne y estilizada. No me haba dado cuenta de que el mero hecho de intentar quedarme inmvil poda agarrotarme todos los msculos del cuerpo, pero, antes de que hubiera terminado la clase estaba temblando de la cabeza a los pies y todo me dola, desde los hombros hasta las pantorrillas.

    Lo hars bien me animo Balthazar mientras me correga la posicin de un codo. Nuestro instructor, el profesor Carlyle, ya lo haba nombrado uno de sus ayudantes. Tienes buen equilibrio, y eso es lo principal.

    Yo dira que lo principal es que no te den con la espada.

    Confa en m. Equilibrio. La esgrima se reduce a eso.

    Son el timbre. Con un suspiro de alivio, fui tambalendome hasta la pared ms prxima y me apoy pesadamente en ella. Me quit la careta para respirar mejor. Me notaba las mejillas calientes y tena el pelo hmedo de sudor.

    Al menos este ao perder peso.

    T no necesitas perder peso. Balthazar vacil mientras se pona su careta bajo el brazo. Si quieres practicar un poco ms fuera de clase, podramos quedar maana para entrenar un rato.

    Este fin de semana no puedo. Si no hubiera estado tan cansada, habra percibido Balthazar en mis ojos mi nerviosismo?. Podemos dejarlo para otro da?

    Claro.

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    Me sonri de camino a la puerta. De golpe me pregunt si Balthazar no me habra hecho aquel ofrecimiento con la intencin de intimar ms conmigo. En ese caso, tendra que encontrar el modo de decirle que no.

    Ya me preocupara de eso ms tarde. Era el primer viernes de octubre lo cual significaba que faltaban muy pocas horas para volver a estar con Lucas.

    Primero, regres rpidamente a mi habitacin para darme una ducha. De ninguna manera iba a reunirme con Lucas oliendo a muertos. No me arregl el pelo ni me maquill para no dar a Raquel ninguna pista de cules eran mis planes.

    Me imagin a mi antigua compaera de habitacin ultrafemenina, Patrice, mirndome con horror mientras me recoga simplemente el pelo en un desaliado moo.

    Raquel lo advirti de todas formas.

    Por qu te ests arreglando para ir al bosque?

    Cualquiera dira que me he puesto las pieles y la diadema de pedrera. Llevaba unos vaqueros y un jersey normal y corriente Ella se encogi de hombros.

    Lo que t digas.

    Estaba sentada en el suelo con las piernas cruzadas enfrascada en otro de sus proyectos artsticos; aquel collage era bastante deprimente, con mucho negro y el aguafuerte de una guillotina como motivo central. Lo nico que me importaba era que no me prestara ninguna atencin mientras terminaba de vestirme. De haber sido posible, me habra puesto mis mejores galas para reunirme con Lucas, pero no poda llevar nada elegante sin levantar sospechas. Met la mano en el cajn de mi ropa interior, buscando el bultito envuelto en un pauelo que guardaba en el fondo, y me lo met en la mochila junto con un termo del que Raquel no podra haber sospechado.

    Hasta maana por la noche.

    Mi voz me pareci extraa, tensa y artificial, como si se pudiera romper.

    Puse una mano en el picaporte, pensando que ya casi estaaba fuera de peligro, cuando Raquel me pregunt distradamente.

    No te llevas el telescopio?

    Oh no. Si iba observar la lluvia de meteoritos, claro que tena llevarme el telescopio. Pesaba mucho y era frgil, pero poda trasladarlo hasta el bosque. Lo que no podra hacer era cargar con l hasta Amherst. Crea que haba pensado en todos los detalles de mi plan de fuga. Cmo se me poda haber olvidado algo tan bsico?

    Tengo otro ment improvisando. Otro telescopio. No es tan bueno como este, pero pesa mucho menos. As que se me ha ocurrido ir a buscrselo a mis padres.

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    Tiene lgica. Raquel alz la vista y pude verle la cara. Pareca un poco triste; puede que nunca admitiera que iba a echarme de menos durante el fin de semana, pero yo crea que lo hara. Hasta maana, pues.

    Hasta maana. Sintindome culpable, promet: Pasaremos el prximo fin de semana juntas. Piensa en algo que hacer.

    Aqu? S, vale. Y acto seguido, volvi a enfrascarse en su collage y yo me march de all.

    Cuando sal afuera, estaba oscureciendo. El atardecer era uno de mis momentos del da favoritos; para m, tena tanto de principio como el amanecer. El cielo estaba de un desvado color violceo cuando cruc los jardines y me adentr en el bosque. El odo se me aguz como una forma de estar alerta a los sonidos de la noche: mis propios pasos sobre las blandas acculas de pino, el distante ululato de un bho, una chica rindose de un modo aletargado que me hizo pensar en que deba de estar con un chico.

    Continu andando, advirtiendo cunto haba mejorado mi odo con respecto al ao anterior. Quiz me haba habituado tanto al barullo de la Academia Medianoche que apenas perciba la diferencia, pero en el bosque era obvia. El aleteo de los pjaros, el zumbido del trfico en la carretera ms prxima era claro y difano.

    A diferencia del ao anterior, tampoco yo habra estado pensando en lo bien que sabra la sangre de uno de aquellos pjaros. El vampiro que haba en m estaba ms prximo a salir a la superficie. Y estar con Lucas siempre reviva al vampiro, al depredador, al hambriento con ms fuerza que antes. Quiz no fuera la nica que se estaba arriesgando con nuestra cita de aquella noche

    Cuidar de Lucas. Jams le hara dao

    Si vuelvo a morderlo y bebo suficiente sangre suya, se convertir en un vampiro, y entonces podramos estar siempre juntos

    Negu con la cabeza, no queriendo hacerme ilusiones, y segu andando hasta llegar a la carretera. Una vez all, solo haba un corto paseo hasta el nico cruce de carreteras de la zona, una interseccin de cuatro vas. Me apost en la carretera que llevaba al cercano Riverton y esper.

    Pasaron cinco coches y una motocicleta. Desde mi escondrijo entre los arbustos cercanos, suspir frustrada al ver que no servan para mis planes.

    Pero el sptimo vehculo fue el de la suerte, el que llevaba todo aquel tiempo esperando: el camin del servicio de lavandera que vena semanalmente a Medianoche para recoger la ropa blanca. Como de costumbre, el conductor tena la msica puesta a volumen. Acabara de salir de Medianoche, lo cual significaba que regresaba, y el cartel del lado del camin confirm mi recuerdo de que el servicio de lavandera tena su base en Amherst.

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    El camin se detuvo en la seal de stop. Corr a la parte de atrs que por suerte, no estaba cerrada con llave. Cuando el metal rechin me asust pero, afortunadamente, la fuerte msica de la cabina debi de ahogar el sonido. Me escond rpidamente entre los sacos de ropa y cerr las puertas cuando el camin reanud la marcha.

    Ves? Ha sido facilsimo! Estaba tan nerviosa y eufrica que tuve que contenerme para no rer. En vez de eso, me hice un ovillo entre los sacos, un bulto ms entre los muchos de all por si al conductor se le ocurra mirar dentro del camin. Todo ola ligeramente a moho, pero no era un olor desagradable y, con lo bien acolchada que estaba, el viaje prometa ser bastante cmodo.

    El trayecto duraba una hora ms o menos. Cuando faltara poco, empezara a asomarme disimuladamente a la ventanilla de la parte trasera del camin. En cuanto llegramos a Amherst, aprovechara otra parada para bajarme sin ser vista. Despus de eso, podra coger un taxi, caminar o lo que fuera que tuviera que hacer para llegar a la estacin de ferrocarril.

    En torno a la medianoche volvera a estar en brazos de Lucas.

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    Captulo 5Captulo 5

    -E eeeeeh! Nenaaa!

    El coche pas zumbando por mi lado y entr en la plaza mayor de Amherst a una velocidad excesiva. Haba un par de estudiantes universitarios asomados a las ventanillas, gritando a todas las chicas que vean.

    Yo haba imaginado que a aquella hora las calles estaran casi desiertas. Lo que no haba tenido en cuenta era que Amherst era una ciudad universitaria, con tres o cuatro universidades apiadas dentro del casco urbano. La ciudad no aflojaba su ritmo frentico por la noche; los chavales que me rodeaban tan solo estaban empezando la fiesta.

    Cros..., aunque por lo menos aquellos chicos me llevaban cinco aos. Sus rostros y cuerpos eran ms maduros que los de alumnos de Medianoche. Era extrao pensar que fueran mayores que Balthazar. Pero, cuando estaba en Medianoche, yo perciba la experiencia, el conocimiento del mundo y la fuerza de mis compaeros: sus rostros eran jvenes, pero los siglos de vida se le notaban en los ojos. Comparados con ellos, los universitarios que estaban fumando y empujndose a mi alrededor eran unos cros.

    En qu me converta eso?

    Aquello no me preocup durante mucho tiempo. En ese momento me senta demasiado feliz para preocuparme por nada: las mentiras que haba dicho, las reglas que estaba infringiendo o las consecuencias que aquello poda acarrearme. Lo nico que me importaba era que estaba a punto de ver otra vez a Lucas.

    Disculpa. Una chica vino hacia m abrindose paso entre el gento. Llevaba el cabello rubio rizado recogido en un moo con unos cuantos mechones de pelo sueltos. Puedo ir contigo?

    Iba a decirle que me haba tomado por otra persona, pero en el momento en que nuestros ojos se encontraron, todas las palabras que podra haber dicho fueron sustituidas por una sola: vampiro.

    No es que fuera muy distinta al resto de las personas que me rodeaban, al menos no de un modo palpable. Pero, para m, destacaba entre la multitud tan

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    radiantemente como una hoguera. Yo siempre haba sabido distinguir a los vampiros a primera vista. El caso era que, incluso para ser un vampiro, aquella chica era distinta. Era el vampiro ms joven que haba visto nunca. Su rostro acorazonado conservaba la redondez infantil que yo vea en mi propio espejo y tena unos dulces ojos castaos muy separados. Su sonrisa era tmida. Una marca de nacimiento violcea le manchaba el cuello cerca de la vena yugular, probablemente en el mismo lugar donde la habran mordido.

    De inmediato se me despert mi instinto protector, como si fuera mi deber cuidar de ella, de aquella chica extraviada vestida con un andrajoso jersey y una falda con el dobladillo descosido que no combinaban en absoluto.

    Espera. Su expresin era como la de una mueca de porcelana, inocente y traviesa al mismo tiempo. Tienes algo es... tu no eres del todo... oh. Eres uno de ellos... de los nuestros quiero decir.

    Me impresion que lo hubiera descubierto tan deprisa dado que la mayora de los vampiros jams conocan a nadie que hubiera nacido para ser vampiro.

    S. O sea, s, eso es lo que soy y, s, puedes venir un rato conmigo.

    Gracias. Entrelaz su brazo con el mo como si furamos ntimas amigas. Estaba temblando y no estuve segura de si era de miedo o de fro. Hay un tipo que no me deja en paz esta noche. A lo mejor tendr ms suerte si cree que me he encontrado con una amiga.

    De hecho, he quedado con una persona. En cuanto hube dicho aquello, su sonrisa vacil, revelando un atisbo de soledad. Me acord de Ranulf y los otros vampiros milenarios de la Academia Medianoche y me dio lstima. Pero al menos puedo sacarte de esta plaza.

    Ah, s? Muchsimas gracias. Qu alivio. Te he asustado? No era mi intencin. Si lo he hecho, lo siento.

    Tranquila. Haba algo genuinamente infantil en ella. Tanto era as que me sorprendi advertir que era mucho ms alta que yo, casi como Balthazar. Ests bien? Hay alguien a quien podamos ir a ver?

    S, estoy bien. Esta noche estoy sola.

    Me mir el antebrazo, donde ella tena su mano. Las mangas de su andrajoso jersey eran tan largas que solo se le vean los dedos. Tena las uas sucias y rotas, como si hubiera estado escarbando en la tierra. De golpe supe que aquella chica era la persona ms desamparada que haba conocido en mi vida.

    Al principio se limit a seguirme sin hacer ningn comentario, ni, al parecer, por propia voluntad. Nos abrimos paso entre la multitud de estudiantes que se haba congregado fuera de una pizzera. Deba de ser el sitio ms popular para comprarse un trozo de pizza porque haba ms de cien chicos apiados fuera, con cajas de

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    cartn que contenan pizzas y vasos de plstico llenos de cerveza. Un par de chicos nos miraron, ms a la vampira rubia que a m. Pese a su juventud y aspecto desaliado, tena una belleza inocente y etrea y sus ojos castaos escrutaban la multitud como si anhelara que cualquiera se ocupara de ella. Entenda que algunos chicos pudieran encontrar eso atractivo.

    Solo cuando hubimos salido de entre aquella muchedumbre pregunt:

    Adonde vas?

    A la estacin.

    Solo est a dos manzanas. La vampira se volvi y mir la multitud con preocupacin. No supe cmo haba podido distinguirme entre tanta gente. Creo que sigue ah. Djame acompaarte a la estacin, por favor. All est ms oscuro y podr escabullirme, lo s.

    Egostamente quise negarme; Lucas llegara de un momento a otro y no quera estar acompaada cuando nos viramos. l no iba precisamente a alegrarse de ver a otro vampiro, porque yo era el nico en quien confiaba. Haba una posibilidad de que no advirtiera que mi acompaante era una vampira, pero, con su entrenamiento en la Cruz Negra, lo dudaba. No obstante, ella tan asustada que no tuve valor para negarme.

    S, claro. Vamos.

    Continuamos cruzando la plaza, cogidas del brazo. La msica que sala de todos los bares estaba tan fuerte que los diversos ritmos parecan mezclarse unos con otros.

    Djame adivinar. La vampira me lanz una mirada. Eres de Medianoche, no?

    S. Has estado?

    Lo intent una vez, pero la directora, oh, no le ca bien Se llamaba seora Bethany. An sigue all?

    Como si alguna vez fuera a abandonar su reino mascull.

    Qu razn tienes. Bueno, no le ca bien. Todo fue muy desagradable.

    Yo tampoco le caigo bien. Creo que odia a casi todas las personas que no son... como ella.

    Te has fugado t tambin? Es lo que hice yo.

    Sonre.

    Solo este fin de semana.

    No creo que pudiera volver. No, a menos que... La mirada se le extravi, pero luego neg con la cabeza. No importa.

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    Cuando nos alejamos de la plaza mayor de camino a la estacin, una rfaga de aire me trajo claramente su olor a sudor. Eso por s solo no me dio asco supuse que todo el mundo suda de vez en cuando, pero, unido a todo lo dems, me hizo sentir lstima por ella. Apenas pareca capaz de cuidar de s misma. Qu terrible tena que ser vivir sola de aquella forma, cada vez ms desconectada de la civilizacin.

    Por primera vez comprend realmente por qu necesitbamos los vampiros la Academia Medianoche. Siempre haba sabido que ramos propensos a perder el tren de los tiempos, y mis padres me haban advertido de lo fcil que era mirar a tu alrededor y darte cuenta de que ibas vestido como haca dos dcadas o que, adems de no saber lo que suceda en el mundo, tampoco te importara.

    Pero jams haba alcanzado a imaginarme cmo sera, qu se sentira estando tan aislado. Mirando a aquella chica, por fin lo entend.

    La estacin de ferrocarril slo estaba a unas manzanas de la plaza mayor, pero el trayecto se me hizo muy largo. Aquello se debi en parte al contraste entre el bullicio de la plaza atestada de estudiantes y el silencio que reinaba en aquel barrio. Al haber menos farolas, tambin estaba ms oscuro. Mi nueva compaera no tena nada ms que decir. Al parecer, se conformaba simplemente con estar conmigo.

    Mir mi reloj: las doce menos cinco.

    La vampira rubia abri con temor la puerta de la estacin, como si pudiera haber una bomba dentro del edificio. Lo cual era muy poco probable para una estacin de ferrocarril que era bsicamente una choza junto a las vas.

    No hay nadie. Tu chico no ha llegado todava.

    Eso parece. Mir la estacin con desconsuelo. Haba esperado que fuera bonita o, al menos, acogedora; saba que una estacin de ferrocarril jams podra ser lo bastante romntica para nuestro encuentro, pero podra haber sido mejor que aquello.

    Un rallado suelo de linleo, fluorescentes en el techo que vertan una luz mortecina y unos cuantos bancos de madera atornillados a las paredes: no era exactamente el escenario soado.

    Aunque, por otra parte, qu importaba eso? Qu importaba nada? Volvera a estar con Lucas enseguida, en unos minutos y, en cuanto nos viramos, saba que no podra prestar atencin a nada ms.

    Y si para l no es lo mismo? Su carta era increble pero, an as, llevamos