2, 13-17 Llegó Jesús a un pueblo de Llegó Jesús a un pueblo de Samaria llamado Sicar, cerca Samaria llamado Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su del campo que dio Jacob a su

hijo José.hijo José.

Allí estaba el manantial de Allí estaba el manantial de Jacob.Jacob.

Jesús, cansado del camino, estaba sentado junto al pozo. Era alrededor de mediodía.

Llegó una mujer de Samaria a sacar agua. Jesús le dice:

“Dame de beber”.

2, 13-17

2, 13-17

Jesús respondió:Jesús respondió:

“ “ Si conocierasSi conocieras el don de Dios, el don de Dios,

y quién es el que dice y quién es el que dice ““Dame de beber”,Dame de beber”,

tú le habrías pedido tú le habrías pedido a él,a él,

y él te habría dadoy él te habría dado agua viva”.agua viva”.

( Jn 4, 5-42)

Pero allá en el fondo del corazón,Pero allá en el fondo del corazón,

sabemos que la sed nos abrasasabemos que la sed nos abrasa

todavía en la garganta todavía en la garganta

y nos agrieta los labios.y nos agrieta los labios.

Los del alma, claro.Los del alma, claro.

Las insinuaciones de Jesús pasan del agua Las insinuaciones de Jesús pasan del agua del manantial a otra agua del manantial a otra agua

que se ha de convertir en un surtidor que se ha de convertir en un surtidor

que salta hasta la vida eterna.que salta hasta la vida eterna.

• La discusión sobre el verdadero lugar de culto.

• La alusión al Mesías esperado que ha de venir.

• Y la revelación final de Jesús:

“Soy yo, el que habla contigo”,

La mujer intuye en el peregrino la figura de un profeta.La mujer intuye en el peregrino la figura de un profeta.

constituyen el largo itinerario que va constituyen el largo itinerario que va desde la lejanía a la fe.desde la lejanía a la fe.

2, 13-17

La búsqueda se ha convertido

en hallazgo, y el hallazgo se convierte en noticia.

La mujer que ha descubierto al Mesías

no puede callarse la novedad.

El viejo pozo de Jacob

y la antigua alianza,

no pueden calmar una sed

que solo Jesús, el Salvador

puede calmar.

Esa es nuestra historia.Esa es nuestra historia.

La de nuestras frustraciones y nuestro hallazgo.

La de nuestra nostalgia y nuestra inquietud.

La de nuestra sed y nuestra búsqueda.

En la cultura de la postmodernidad, En la cultura de la postmodernidad,

que hace de la frivolidad que hace de la frivolidad

y de la inmediatez y de la inmediatez

su código vital, su código vital, confesamos que seguimos buscando confesamos que seguimos buscando

un manantial que no se agote.un manantial que no se agote.

Señor Jesús, que conoces nuestra insatisfacción Señor Jesús, que conoces nuestra insatisfacción y el alcance de nuestros anhelos, desde lo más hondo y el alcance de nuestros anhelos, desde lo más hondo

del alma, nos atrevemos a orar diciendo:del alma, nos atrevemos a orar diciendo: “ “Señor, dame de esa agua”. Amén.Señor, dame de esa agua”. Amén.

José Román Flecha Andrés DIOS CON NOSOTROS–Salamanca Presentación: Antonia Castro PaneroMúsica: De profundis