SERIE DE LOS JÓVENES INTÉRPRETES

Jueves 5 de marzo de 2015 • 6:30 p.m. Riohacha, Salón Sierra Nevada - Centro Cultural de La Guajira

Jueves 12 de marzo de 2015 • 7:30 p.m. Bogotá, Sala de Conciertos Biblioteca Luis Ángel Arango

Jueves 19 de marzo de 2015 • 7:30 p.m.San Andrés, Salón Múltiple de la Biblioteca del Banco de la República

Jueves 17 de septiembre de 2015 • 6:30 p.m.Tunja, Santuario de San Ignacio

WUILMER LÓPEZ, arpa llanera y celta (Colombia)

Fo

to:

Day

an

i O

vall

e

TOME NOTA

• Los conciertos iniciarán exactamente a la hora indicada en los avisos de

prensa y en el programa de mano. Llegar con media hora de antelación

le permitirá ingresar al concierto con tranquilidad y disfrutarlo en su

totalidad.

• Si al momento de llegar al concierto éste ya ha iniciado, el personal del

auditorio le indicará el momento adecuado para ingresar a la sala de

acuerdo con las recomendaciones dadas por los artistas que están en

escena.

• Agradecemos se abstenga de consumir comidas y bebidas, o fumar

durante el concierto, con el fin de garantizar un ambiente adecuado tanto para el público como para los artistas.

• Durante el transcurso del concierto por favor mantenga apagados sus

equipos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares, buscapersonas y

alarmas de reloj. Esto ayuda a crear un ambiente propicio para disfrutar

la música.

• Por respeto a los derechos de autor de los compositores e intérpretes,

no está permitido realizar grabaciones de audio o video ni tomar fotografías durante el concierto.

1

La serie de los jóvenes intérpretes y el concierto de hoy

Desde 1985 la Serie de los Jóvenes Intérpretes es parte importante de la programación musical del Banco de la República. En algunos casos estos recitales son la primera experiencia profesional de los mejores estudiantes de música del país y, con el paso de los años, ha demostrado ser un aporte al crecimiento artístico de músicos cuyas carreras continúan desarrollándose tanto en Colombia como en el exterior.

La convocatoria de la Serie de los Jóvenes Intérpretes 2015 contó con 17 inscritos en la categoría Música colombiana y arpa llanera. Wuilmer López, junto con una agrupación, fue seleccionado para presentarse en la temporada de conciertos 2015 del Banco de la República.

2

Wuilmer Alejandro López Algecira, arpista colombiano, nació en 1996 e inició sus estudios de arpa en 2007, en la Academia Llano y Joropo, de Bogotá, con el maestro Hildo Ariel Aguirre Daza.

En 2008 participó en el trabajo discográfico Academia Llano y Joropo 20 años, y en el lanzamiento del mismo, que se realizó en el Teatro Ástor Plaza de Bogotá. En el mismo año fue campeón en el concurso de la Academia Llano y Joropo. Participó en los IV-VI Festival Internacional Infantil del Arpa, realizado en Villavicencio.

También participó en diferentes versiones del Festival Hato Viejo Cotrafa, realizado en Bello (Antioquia), y fue finalista en 2012 Y 2014. Fue ganador del premio al mejor arpista y al mejor grupo instrumental en el VIII y IX Festival El Guayupe de Oro (2011 y 2012), realizado en Fuente de oro (Meta, Colombia). También fue ganador del premio al mejor arpista juvenil en el VIII Festival Internacional Infantil del arpa 2012, realizado en Villavicencio (Meta, Colombia).

En 2013, participó en el concierto Zumba que Zumba, realizado en el Teatro R-101 (Bogotá, Colombia), donde interpretó el arpa llanera y el arpa celta. Fue invitado especial del I Encuentro de Arpas de la Universidad Javeriana, interpretando el arpa llanera y el arpa celta. Ganador de la convocatoria BibloRed 2013 en la categoría World Music.

En 2013, participó en el trabajo discográfico Academia Llano y Joropo 25 años y en el lanzamiento del mismo, que se realizó en el Teatro México de la Universidad Central.

3

Participó como concertista en el Primer Encuentro Internacional Maestros del Arpa 2014, interpretando el arpa llanera y el arpa celta, y participó en talleres de arpa dirigidos por los maestros Cormac de Barra (arpa celta), Carlos Orozco (arpa llanera) y Nicolás Caballero (arpa paraguaya).

En 2014 fue ganador de la convocatoria para la Serie de Jóvenes Intérpretes 2015 del Banco de la República, como arpista solista. Fue seleccionado en la convocatoria Jóvenes Talentos 2015 del IX Festival Internacional de Música de Cartagena edición Mare Nostrum. Actualmente continúa sus estudios de música en la Universidad INCCA de Colombia

4INTERMEDIO

HILDO ARIEL AGUIRRE (n. 1965)

DANIEL ALOMIA (1871-1943)

HILDO ARIEL AGUIRRE (n. 1965)

ROBERTO CANTORAL (1935-2010)

HERACLIO FERNÁNDEZ (1851-1886)

ALDEMARO ROMERO (1928-2007)

WUILMER LÓPEZ (n. 1996)

JUAN FERNANDO VELASCO (n. 1972)

ALFREDO ROLANDO ORTIZ (n. 1946)

WILSON CHOPERENA (1923-2011)

DIGNO GARCÍA (1919-1984)

GUILLERMO HERNÁNDEZ

ARIEL RAMÍREZ (1921-2010)

TRADICIONAL DEL FOLCLOR LLANEROArreglo: Wuilmer López /Hildo Ariel Aguirre

Potro sin riendasArpa llanera

El cóndor pasaArpa llanera

JoropasilloArpa llanera

El relojArpa celta

El diablo sueltoArpa celta

Quinta AnaucoArpa celta

Matiz entrecuerdasArpa llanera

Para que no me olvidesArpa celta

Habanera grisArpa celta

La pollera coloráArpa llanera

CascadaArpa llanera

Dama gentilArpa llanera

Alfonsina y el marArpa llanera

EntreveraoArpa llanera

CONCIERTO No. 9

PROGRAMA

5

NOTAS AL PROGRAMA

Por Manuel Bernal

A sus escasos 19 años de edad, Wuilmer Alejandro López Algecira es ya un “veterano” en los espacios de festivales y concursos en que suelen moverse los instrumentistas del arpa en nuestro país. Además, ha colonizado algunos otros gracias al estudio en paralelo tanto del arpa llanera como del arpa celta, así como a la diversificación del repertorio y de las técnicas y posibilidades interpretativas que ello conlleva. Desde muy joven comenzó sus estudios de arpa llanera con Hildo Ariel Aguirre, y su vinculación con el arpa celta fue producto de la casualidad: en el año 2012 fue ganador del VIII Festival Internacional Infantil del Arpa, que apoya la Fundación Salvi, y parte del premio fue precisamente uno de estos instrumentos. Su reacción inicial fue «… ponerme a pasar temas del arpa llanera y de otras arpas latinoamericanas al arpa celta, para aprovechar el sistema de palancas […] donde se pudiera armonizar más». Y todavía está en ese proceso de adaptación de repertorio, ya que no ha tenido profesores del instrumento celta —aunque ha participado en algunos talleres con maestros reconocidos a nivel internacional— y su vinculación con el repertorio propio de este instrumento está apenas iniciando.

¿Por qué dedicarse al arpa solista? Después de una breve pausa, nos cuenta que nunca ha tenido un grupo estable, que para festivales y concursos llama a sus músicos, pero que el contacto principal con el instrumento siempre ha sido desde su estudio solitario y que, debido a ello, encuentra su línea de interpretación y, sobre todo, de búsqueda y experimentación. «Es una experiencia novedosa, todo el tiempo buscando cómo enriquecer la interpretación sin el grupo de acompañamiento».

El modelo de arpa celta que interpreta Wuilmer tiene el sistema de palancas que fue desarrollado por Victor Salvi hace aproximadamente 50 años, y consiste en un mecanismo que permite modificar en un semitono la afinación de las cuerdas: a pesar de que su afinación “al aire” está en una escala determinada, las palancas permiten modificar con exactitud la altura y, en la práctica, pasar por múltiples tonalidades o enriquecer los acordes y arpegios con notas ajenas a la afinación básica. Es un arpa de 34 cuerdas (hay modelos Salvi de 38), originalmente afinada en mi bemol pero que Wuilmer utiliza afinada en si bemol. El sonido de este tipo de arpas es más definido y claro, y los bajos son más profundos y llenos. Detrás de ello hay muchos años de investigación: en comparación con el arpa llanera, es un instrumento con mayor tensión en sus cuerdas (aunque menor que en un arpa clásica) y además el encordado involucra el uso de materiales de última tecnología.

El repertorio que interpreta esta noche Wuilmer López en este tipo de arpa incluye dos piezas de autores venezolanos y tres de un cubano, un ecuatoriano y un

6

mexicano respectivamente. Su denominador común es la técnica de interpretación, en la que usa extensivamente el sistema de palancas. El diablo suelto es una de esas obras inmortales compuestas durante el siglo XIX, que ha pasado por joropo durante gran parte de su historia, aunque originalmente fue un vals para piano y voz. Su compositor, Heraclio Fernández Noya (1851-1886), recibió las primeras lecciones de piano de su padre y luego participó de una activa vida literaria y musical: en Caracas fundó el periódico El Zancudo, un semanario cuyo primer número circuló el 9 de enero de 1876; en octubre de 1884 fue cofundador del bisemanario El Museo, que en cada número publicaba una pieza de música de algún compositor del día, así como trabajos literarios de tipo satírico-humorístico que Fernández firmaba como “El Zancudo”. En marzo de 1888 fue publicado el vals en cuestión, cuyas partituras fueron localizadas y editadas luego por Alirio Díaz y José Peñín, editor y director respectivamente del Diccionario de Español y Música Latino-Americana y de la Enciclopedia de Música de Venezuela. De esta obra existen muchas más versiones instrumentales que cantadas, caso que se repetirá esta noche con la particularidad de una primera exposición más con el carácter de vals lento, para luego acelerarse y tomar el tempo más usual.

Por otra parte, el pianista, compositor, arreglista y gestor cultural —como lo denominaríamos actualmente— Aldemaro Romero Zerpa (1928-2007) es un personaje muy interesante de la música latinoamericana y ejemplo característico de las dinámicas culturales de las músicas populares urbanas de mediados y finales del siglo pasado. Músico por tradición familiar, actuó desde pequeño en espacios radiales donde se hizo un nombre; a los trece años apareció en Caracas cantando en conjuntos populares mientras tomaba sus primeras clases de música con reconocidos compositores; tocó el piano en salones nocturnos y orquestas de baile; fue convocado por el tenor Alfredo Sadel y firmó contratos para la RCA Víctor en Nueva York, donde grabó temas suramericanos con una orquesta conformada casi en su totalidad por músicos estadounidenses; grabó en otros países latinoamericanos y en Europa... en fin. Tal vez lo más importante de toda esta trayectoria es su contacto con una manera de orquestar y de hacer música que es transnacional, en el mismo estilo de orquestas como la de Terig Tucci, Paul Mauriat o Frank Pourcel, sonoridad que dio en llamarse “música estilizada”, con coqueteos al jazz ligero y algunas concesiones al facilismo comercial del momento. Quinta Anauco es un vals criollo que apareció en la producción discográfica Dinner in Caracas Vol. 2, grabada en Italia en el año de 1967, y es una obra cuyo texto amoroso tiene poca relación con una casona solariega del mismo nombre, construida en el siglo XVIII en medio de jardines y grandes extensiones de cultivos, por donde pasaron muchos y muy importantes personajes de la vida política y social venezolana, y en donde actualmente funciona el Museo de Arte Colonial de Caracas. Es notable su similitud con los valses franceses, tan en boga en las décadas de su composición, y su melodía lenta y expresiva le ha merecido muchas grabaciones, tanto vocales como instrumentales.

7

Alfredo Rolando Ortiz nació en 1946 en Ciego de Ávila, Cuba, y a los once años de edad emigró a Venezuela con su familia. Cuatro años después —acababa de cumplir quince— comenzó estudios de arpa llanera, y un año más tarde inició estudios de arpa paraguaya con Alberto Romero. A los pocos meses, solo dos años después de haber comenzado a estudiar arpa, inició sus actuaciones profesionales y grabó su primer disco. Con su música costeó sus estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia (Colombia) hasta su graduación. Cinco años después, emigró a los Estados Unidos para continuar estudios de Musicoterapia. Luego de un tiempo de ejercer la medicina simultáneamente con sus actividades de conciertos y grabaciones de discos, y debido a que su esposa esperaba el nacimiento de su primera hija, se retiró de la medicina y se dedicó de lleno a su carrera artística. Ha grabado más de 40 discos, fue ganador de un disco de oro en Colombia y su música ha sido grabada por arpistas clásicos y folclóricos en numerosos países. Ortiz es autor de varios libros y artículos de música y ha dictado conferencias y talleres en universidades y en festivales de arpa alrededor del mundo. Su Habanera gris es una obra melancólica y apasionada, muy cercana a nuestras danzas andinas.

Juan Fernando Velasco (n. 1972), cantante y bajista ecuatoriano, comenzó su carrera en el rock siendo estudiante de bachillerato, pasó unos pocos semestres por la economía y luego se dedicó de lleno a la música. En 1997 comenzó su carrera como solista y en 1999 lanzó su primer disco, que lleva el título del tema que será interpretado hoy: Para que no me olvides, un vals-pasaje muy influenciado por el lenguaje de la balada.

Por otra parte, el músico mexicano y la obra de su autoría que sonará en este concierto son dos verdaderos clásicos, que no necesitan presentación. Se trata de Roberto Cantoral (1935-2010) y del bolero El reloj bolero.

El arpa llanera es un instrumento muy distinto al arpa celta: tiene 32 cuerdas, su afinación es diatónica (casi siempre en re), las cuerdas son de nailon y su tensión general es bastante baja. No posee el sistema de palancas y esos sonidos por fuera de la afinación básica deben buscarse colocando un dedo en la base de la cuerda y tensionándola, proceso muy delicado y que requiere gran finura de movimientos y de oído. Estas características le dan su sonido recio y permiten una serie de elementos tímbricos que la hacen sin igual. La mayor parte del repertorio de este concierto será interpretado en este instrumento.

El maestro Hildo Ariel Aguirre (n. 1965) es ya un asiduo visitante de esta sala a través de los jóvenes músicos que ha venido formando en su escuela y que se presentan con éxito en concursos, festivales y salas de concierto, como es el caso de hoy. Nacido en Monterrey (Casanare), inició sus estudios de arpa llanera en el año 1980. En 1982 se radicó en Bogotá, donde continuó como autodidacta y conformó el grupo Llano & Joropo, con el que ha obtenido importantes triunfos en los

8

principales festivales de música llanera en Colombia y Venezuela, y cuyo nombre lleva su academia en Bogotá desde 1988. Además de una copiosa producción discográfica, ha sido invitado como jurado calificador a los principales festivales llaneros en Colombia y cuenta con innumerables participaciones en diferentes conciertos y proyectos pedagógicos, así como en programas de radio y televisión. En septiembre de 2011 representó a Colombia en el IV Latin American Harp Festival, realizado en Washington, y también ofreció un concierto didáctico en el Harbor Conservatory de Nueva York. Tiene un estilo muy definido y un lenguaje bastante fluido, tanto en sus composiciones como en los arreglos instrumentales. Para esta ocasión nos trae dos obras originales: Potro sin riendas, un pasaje rápido, y Joropasillo, obra inédita presentada al Festival Hatoviejo Cotrafa, que combina elementos de los dos géneros musicales que le dan nombre.

Matiz entrecuerdas es una obra muy elaborada cuyo autor es nuestro intérprete de hoy, Wuilmer López (n. 1996). Esta pieza tiene como eje central el golpe de seis por derecho. La introducción es muy virtuosa y en ella se hace gala de las posibilidades cromáticas —con toda la dificultad técnica que ello implica— y tímbricas del arpa llanera, para luego entrar de lleno en el golpe de seis, que se desarrolla de manera espectacular. Se toman y muestran todos los elementos discursivos de la tradición interpretativa y se llevan a la mano izquierda no solamente las ya de por sí complicadas relaciones usuales en el arpa, sino también se incorporan en su desempeño elementos característicos de la interacción con los demás instrumentos del conjunto típico, ausentes en esta ocasión. Es, junto con el Entreverao, en arreglo de Wuilmer López y su maestro, Hildo Ariel Aguirre (n. 1965), tal vez una de las obras que nos permiten apreciar no solamente el gran desarrollo técnico de López, sino fundamentalmente una propuesta de solista que asume el riesgo de sonar sin toda la base de acompañamiento, pero como si esta estuviera.

Dama gentil es un pasaje instrumental que aparece grabado por su compositor, Guillermo Hernández (s. f.) en un disco de la serie Llanerísimas (1998), cuya característica principal es una melodía amplia y basada en arpegios, con algunos elementos modernizantes en las secuencias armónicas y en la inclusión de una tercera sección de temática contrastante. Hernández tiene una amplia y destacada carrera como compositor e intérprete en Venezuela, y se lo ubica al lado de arpistas como Joseíto Romero y cantantes como Alfredo Sadel.

Daniel Alomía Robles (1871-1943) es considerado el primer compositor peruano que basó su trabajo en la investigación y estudio constante de los materiales sonoros nativos específicamente andinos, aquellos que definen «el verdadero Perú, la nación formada por la muchedumbre de indios diseminados en la Cordillera», según sus propias palabras. Su trabajo creativo encontró en los géneros populares, en la canción y en breves piezas pianísticas efectivos canales de expresión, sin dejar de lado trabajos más elaborados y obras de cámara, sinfónicas y dramáticas en las

9

que no pretendió alcanzar las complejidades del desarrollo o variación académica convencionales. El cóndor pasa es una cashua, danza similar al huayno, y los primeros compases de la melodía se basan en la canción tradicional de amor Huk

urpichatam uywakarkani. Forma parte de una zarzuela peruana de denuncia social, cuya música fue realizada en 1913 y que transcurre en un asentamiento minero que vive la tragedia del enfrentamiento de dos razas, la explotadora anglosajona y la india, enfrentamiento en el que el cóndor que vuela en las alturas es el símbolo de la deseada libertad indígena.

Por otra parte, la sonoridad del arpa ha sido vinculada desde tiempos inmemoriales a dos elementos de la naturaleza: el correr del agua y el soplar del viento. En Cascada se utiliza esta similitud para referirse a las conocidas cataratas del Iguazú, que la inspiraron. Es esta, una de las obras fundamentales en la composición de música para arpa paraguaya, ya que con ella y otras cuantas obras, Digno García

(1919-1984) introdujo un estilo virtuoso completamente nuevo en su momento. De este compositor vale la pena destacar su importante producción discográfica y de conciertos en Europa desde la década de 1950, principalmente en Bélgica y Holanda, actividad que se mantuvo prácticamente hasta su muerte.

Finalmente, viene otro clásico de la canción popular latinoamericana: es la entrañable Alfonsina y el mar, de Ariel Ramírez (1921-2010), en la que esa característica rudeza del arpa criolla es llevada a niveles notables de intimidad y expresividad.