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  • EL BOOM HISTRICO EN TV

    DURANTE ONCE AOS MANTUVO EN JAQUEA LOS GOBERNADORES ROMANOS

    /

    UN HEROE PARA HISPANIA

    DE LA PROVINCIA

    ULTERIOR, PERO NO FUE

    NI UN BANDOLERO NI UN

    INOCENTE PASTOR.

    FERNANDO Q ESADA DESMIENTE LOS TPICOS QUE RODEAN LA FIGURA

    DEL PRIMER GRAN

    CAUDILLO LUSITANO,

    ASESINADO MIENTRAS

    DORMA POR TRES HISPANOS SOBORNADOS

    R

    OMA NO PAGA T RAIDORES". La tradicin ha transcrito as la forma en que el procnsul Q . Servilio Cepin desprec i a Audax,

    Ditalco y Minuro, los tres hispanos sobornados que acababan de asesinar a su jefe Viriato. Corra el ao 139 a. C . y en ese instante naca el mito de muchas facetas que ha llegado vivo hasta la actualidad, como muestra la serie de televisin que ha estado en antena estos meses. En realidad las fuentes clsicas no

    recogen la literalidad de esas palabras . Pero con todo, el aforismo refleja bien una sensacin en cierto modo avergonzada, palpable en los textos de los escritores romanos que narraron el acontecimiento, generalmente siglos despus. Apiano, Diodoro, Dion Cas io, Euuopio, Floro, Orosio ... , varios de estos autores lamentan un desen 4b-~

    FERNANDO QUESADA . SUBDIRECTOR. OPTO. DE AROUEOLOG rA. UNIVERSIDAD AUTNOMA

    DE MADRID.

    LAS CLAVES LEYENDA FALSA. Ce pin no orden ejecutar a los tres hispanos sobornados para que mataran aVir iato y les perml I con servar lo que les habla dado. LiDER GENEROSO. Prudente, salmo y valeroso. no dorma mu cho vrepartla parte del botrn entre los que ms lo mereclan . ELEVADO ORIGEN. La imagen de guerrillero refugiado en euevas es Incompatible con su mando de ejrcitos completos.

    1. ,\ .\Vp. L" Tl R-' nI-: LA

    HI STORIA 46

    UsuarioTexto escrito a mquinaLa AVentura de la Historia 148, Febrero 2011

    UsuarioTexto escrito a mquina

  • .' l'

    As! describe Aplano,

    literalmente, los fU N ERA LES DE

    VIRIATO (lber. 75): "Tras haber engalanado

    esplndidamente el cadver de Virlato, lo quemaron sobre

    una pira muy elevada y ofrecieron muchos sacrificios en su honor. La Infanterfa y la

    caballera, corriendo a su alrededor por escuadrones con

    todo su armamento, prorrumpa en

    alabanzas al modo brbaro y todos permanecieron en

    torno al fuego hasta que se extingui. Una vez concluido

    el funeral, celebraron combates

    Individuales en torno a su tumba". ILUSTRACIONES DE CARLOS fERNNDEZ

    LA .WEN'l'UR,\ DE L.A

  • EL BOOM HISTRICO EN TV

    lusitanos que luch conHU TO NO F E EL ( lICO Ni EL PRI~ I ER 'AUDTLLO tra Roma con mayor o meLU 11, \ 1'\0 QUE LUCH CO TRA ROr.!. . SLO El 'TRE l51 Y nor xi tOo Antes que l co

    1-OA.C. ENeo lTRAtvI " A P 'TN1CO, C 'ARO y C.\L CEl\' nocemos los nombres de ~ lace tan contrario a lafides ya la virtus romanas, a esa probidad y hombra militar sin doblez que supuestamente era caracterstica del comportamientO romano. Valerio Mximo lo expres as: "Cepin ... no gan sino que compr la victoria" (9.6,4). Por mucho que la vVikipedia recoja

    una versin popular, segn la cual Cepin orden ejecutar a los asesinos en lugar de pagarles, lo que nos cuenta Apiano es que el procnsul les permiti conservar lo que les haba dado como soborno, pero "en lo tOcante a sus

    restantes demandas los remiti a Roma" (lbf1: 74). Y Eutropio, quien escribi en el siglo IV un Breviario de Historia de Roma a peticin del emperador Valen te, es quien aade que Cepin afirm cnicamente que "nunca fue del agrado de los romanos que los generales fueran asesinados por sus propios soldados" (4,16) , frase a partir de la cual surgi el aforismo hoy universalmente citado.

    DE BANDIDO A GENERAL Viriato no fue el nico ni el primero de los caudillos

    Pnico, Csaro y Cauceno, quienes en tre 1 SS y 1 SO a.C. crearon serios problemas entre los habitantes de la Btica sometida a Roma . Pero, como seala ]ustino, los lusitanos "a lo largo de tan ros siglos no tuvieron ningn gran general salvo Viriaro" (44,2,7). El hroe mantuvo en jaque a los gobernadores romanos de la provincia UI terior entre el ao 1 S0, en que escap de la matanza de lusitanos cometida a traicin por el pretor Servio Sulpicio Galba (recogida desde Apiano a Orosio, 4,21,10) y su asesinato en 139 a.C.

    HISPAN/A, CURRO JIMNEZ CONTRA LOS LEGIONARIOS

    Series aejas de televisin como Yo, C/audio se han convertido en clsicos que no envejecen, pese a su aire de obra teatral y una obvia limitacin de medios. Yeso sucede por la profundidad psicolgica con que se tratan unos personajes bien conocidos a partir de la obra de Suetonio recreada por Robert Graves, y por la habilidad con la que el relato de sus vidas se engarza con el de la historia poltica que estaba forjando un mundo del que somos herederos. La ms reciente serie Roma ha alcanzado estatus de culto no por el rigor arqueolgico de sus cascos o armaduras-a menudo muy equivocados--, sino por su creble ambientacin, la soberbia actuacin de sus personajes y por la habilidad con que los destinos de unos soldados corrientes se traban con los de los grandes personajes histricos que decidieron el destino de Roma, de modo que cada episodio avanza en una Historia con maysculas. Comparar con estas obras la serie Hispania, emitida por Antena 3, resulta absurdo. Hispania utiliza la figura de Viriato como mero pretexto para una serie de episodios

    ROBERTO ENRfaUEZ (derecha). en el papel de Vlrlato. durante

    uno de los captulos de la serie Hlspanla. la leyenda.

    prcticamente idnticos unos a otros, con personajes planos y repetitivos, para narrar historias intemporales de buenos buensimos y malos malsimos, muy similares a las de Curro Jimnez o los cmics del Jabato, con su gigantn bonachn, su jovencito impulsivo, su hroe aplomado y su hermosa herona. No se trata de que la aldea lusi

    1.;\ A\ t '\ T l K,.\ DE L-\

    HISTORIA 48

    tana sea contraria a fo que la arqueologa ha enseado sobre las poblaciones del siglo 11 a.C. en esa regin, ni de que los cascos de los legionarios sean siglos posteriores (se ve que el presupuesto se agot al encargar una veintena de escudos que s, son de poca, y hubo que recurrir a guardarropa), ni de que la falcata fuera un arma rara

    en esa regin yen ese perodo. Tampoco es el problema que los lusitanos entren y salgan de un campamento fegionario como Pedro por su casa realizando diversas hazaas. Incluso, tampoco lo es que los protagonistas tengan, sabemos que contra el criterio del sufriente asesor histrico, nombres griegos, persas o latinos cuando conocemos la onomstica lusitana (el rico suegro de Viriato se llamaba, por ejemplo, Astolpas, y no Teodoro). La cuestin es que Hispania no slo no es un documental, sino que ni siquiera es una serie histrica, en parte porque no lo pretende. Y en parte porque no liega. Como han dicho sus propios productores, guionistas y directores en diversas entrevistas justificativas, es un 8ravehearl . .. de presupuesto menor y ontexto televisivo. No nos engaemos: Hispania puede haber sido muy efectiva y comercial como serie menor de entretenimiento, pero no es una serie histrica aunque se ambiente en la Antigedad. En trminos futbolsticos, si se compara con las series anteriores, juega en una divisin distinta de la Liga, en Tercera Regional. Por eso es injusto hacer comparaciones. _ FERNANDO QUESADA

  • Varios au tores, desde l PREvIERA ACCJ;\1 ABIERTA Fl E E 147 A.C . CO:'\JTRA UN Schulten, a principios del EJH ITO DE NO ' DrEZ :VrIL HO:Vl13RES y EJECUT CONsiglo XX, hasta Prez Vilatela, en la actualidad, han \ /L E. TRA (lNA BATALLA DE E~IBOSCADA A GRAN ESCALA aceptado que en el momento de la matanza de Galba Viriato para provocarle , pero aqul tes citados, bandas en cierto modo ajefuera ya un jefe militar, quiz de rango rehusaba un enfrentamien nas a la sociedad ordinaria. Sin embarmenor, no un pastor de las montaas . to... " (Ap.lber. 65). go, el concepto mismo y su explicaEsto es lo ms probable, por la habi Se ha propuesto que Viria cin no estn exentos de dificultades. lidad que muestra desde el principio de tO habra dirigido un a "cofra La entidad numrica de los ejrcitos sus acciones. da militar" de raigambre indoeu que Viriato lleg a mandar, en un orden

    Su primera acclOn abierta ropea, en la lnea de las que habran de magnitud de millares de combatienen 147 a.C., contra el ejrcito del mandado Pnico y los otros jefes an- tes, exige abandonar el concepto de nuevo gobernador romano, Gayo "banda" e incluso la idea de "guerriVetilio, formado por unos diez mil lla" si como tal se entienden los ataques hombres, mostr rasgos a la vez relmpago de pequeos grupos de guede prudencia y audacia, propios de rreros que rehuyen la ba talla campal, un veterano, ya que emple unos mil ji que no pueden a tacar ci udades y tonetes como fuerza mvil de retaguar marlas y que an te una resistencia sedia para cubrir al grueso de sus fuerzas ria se desbandan para volver a atacar, en retirada, practicando la mxima de siempre por sorpresa, en otra ocasin. "moverse separados y combatir unidos" Los textos testifican una y Otra vez para reunirse de nuevo y la capacidad de Viriato para derrotar ejecutar con maestra en batalla abierta a contingentes rouna batalla de em manos de miles de hombres, de asalboscada a gran esca tar forti ficaciones (en Erisana en la . En ella el propio 140 a.C., Apiano,lber. 69), de tomar ciu-Vetilio muri, nos di dades y de penetrar muy profundacen las fuentes, por mente en la Btica. que un lusitano, vin Otra cosa diferente es que, dolo gordo y viejo, lo en el mbito de la tctica utimat sin ms trmi lizara a menudo la movilite cuando trataba de dad de sus tropas para desrendirse. A partir bordar a los romanos o romde ah sus acciones se per el contacto cuando ampliaron en escala y alcan- lo deseaba (por ejemce, hasta el punto de amenazar tambin plo , en el ao 140 la provincia Citerior. frente al procnsul

    Como caudillo militar, Viriato me Cepin, Apiano, rece un puesto notable en la historia de Iber. 70). Yque em-Hispania. Las fuentes clsicas le tratan pleara esa misma mode "jefe de bandoleros", pero fue un vilidad en el mbito jefe capaz de derrotar ejrci tos roma operacional para replenos enteros, incluso de rango consu garse a travs de granlar (145-141 a.C.), que lleg a man des distancias, hacia el dar miles de hombres y a quien norte, cuando se vea en hay que atribuir una gran capaci inferioridad (por ejemplo, dad estratgica y tctica, adems en 145 frente al cnsul Q. Fabio de un notable carisma. Las Periocas Maximo Emiliano,Ap., lber. 65). Si a esa de Livio lo resumen esplndidamente: forma de actuar la llamamos "guerrilla", VIRIATO AR ENGANDO A SUS HOMBRES.

    "Viriato, que pas de pastor a cazador, Slquiendo la descripcin que hace podemos aceptar la caracterizacin, que,

    Estrabn del armamento lusitano, Vlrlatode cazador a bandido y al poco tiem sin embargo, resulta engaosa. aparece como uno de los pocos que po incluso a general de un ejrcito re posean cota de malla de hierro y casco

    con tres penachos. Lleva, adems, unaguiar... " (Per. 52 ..8). Tanto que todo un HUMILDE PASTOR Y BANDOLERO? Esespada de antenas atrofiadas con vaina

    cnsul de Roma, Quinto Fabio Mximo, muy decorada. El historiador Justlno, sin su carisma personal, reforzado porsu so

    embarqo, presenta de l un retrato bien

    rehus en el ao 145 a.e. trabar bata briedad y valor, lo que ms destacandiferente: "Despus de tan qrandes

    lla campal con un enemigo que le de acciones, no cambi ni sus armas, ni su los autOres clsicos sobre Viriato. Dio

    vestimenta, ni su modo de vivir ( ... ), de

    safiaba a ello: "Viriato sacaba continua doro Sculo deca de l que "en el repar

    manera que cualquier soldado raso pareca mente el ejrcito en orden de batalla ms rico que su qeneral" (44,2,8). to del botn no tOmaba nunca una ~ )o

    1..\ ,W Nll R" D E L \

    HISTORIA 49

  • EL BOOM HISTRICO EN TV

    :8>-1> parte mejor que los otros y de lo que tomaba, lo obsequiaba a los soldados que ms se lo merecan o a los que ms lo necesitaban. Era tambin muy sobrio. No dorma mucho y no retroceda ante ningn peligro ( ... ). Tras su muerte, se deshizo el ejrci to al quedar privado de semejante jefe" (33,21). Apiano (lber. 75), ]ustino (42,2), Cicern (De Off. 2,40) y otros autores hablan de l en similares trminos elogiosos.

    Sin embargo, hay que tener en cuenta que los historiadores clsicos grecolatinos no bus-

    MONUMENTO A

    VIRIATO EN VISEU

    (Portugal), obra

    tarda de Mariano

    Benlllure, h. 1940.

    LA MUERTE DEcaban una narracin veraz y OtrO lado, la tradicin filosVIRIATO, JE FE DE

    objetiva de los hechos, sino LOS LUSITANOS fica cnica, trabada con la es

    (detalle), segn laque la mayora de ellos, en toica (valoracin del hominterpretacin de

    mucha mayor medida que los Jos de Madrazo, bre natural y de la sobriedad,

    1807, Madrid,historiadores modernos, se desprecio de la pompa y la riMuseo del Prado.

    dejaba llevar por sus propios

    intereses polticos y filosficos y cons

    trua sus obras sobre ellos. Los au tores clsicos normalmente desarrollan una justificacin del derecho romano a conquistar y civilizar a los pueblos brbaros, lo que lleva a su caracterizacin como "bandoleros" y "salvajes" yexige exagerar su primitivismo. Sin embargo, la imagen de un guerrillero hir

    suto, refugiado en agrestes mon taas y cuevas inaccesibles, es incom

    patible con su mando de ejrcitos completos en profundas incursiones al

    interior de la Btica, IJegando a conquistar y guarnecer ciudades durante largos perodos (como ItuciMartos en Jan). Por

    queza, autocontrol) parece haber influido notablemente en la caracterizacin del Viriato que nos ha llegado, segn ha mostrado Jess Lens Tuero a partir de la descripcin de una de nuestras fuentes ms antiguas, Diodoro, y de otras posteriores (Dion Casio,fr. 73; Livio Per., 52 ; Veleyo, 2,1,3; Floro, 1,33,5), basadas quiz, en ltimo extremo, en Posidonio de Apamea, autor de fines del siglo II a.C. que estuvo en la Btica y fue un estoico.

    Un dato repetido por las fuentes es el del origen humilde de Viriato, "pastor y bandolero" en palabras tan tardas como las de Orosio (quien escriba en el siglo V d.C., 5,4,1). Pero la crtica moderna coincide en que esta imagen puede ser tambin un tpico de las fuentes grecolatinas que usan a Viriato como exemplum, idea que ya apreciara en 1968 H. GundeJ pero que no ha resurgido con fuerza hasta los ltimos aos. Lo que sa-

    L.\

    ,H' Ei'iTllR-\ DE L,\

    50

  • bemos sobre la estructura social de los pueblos prerromanos y el mismo hecho de la boda de Viriato con la hija del rico Astolpas, sin duda un aristcrata que poda permitirse rica vajilla de plata (Diodoro, 33,7) apuntan en otra direccin. Por otra parte, un linaje relativamente elevado -no regio, desde luego- no era incompatible en sociedades como la lusitana con la posesin e incluso el control personal del ganado, que podra haber dado lugar al mito del origen humilde, tan til para una caracterizacin estoica de la figura de Viriato. En todo caso, su carrera le llev, ms

    all del generalato (imperator) hasta algo prximo a la realeza, segn Diodoro (Dinasta, 33,1,3) e, incluso, a ser un plausible Rmulo para Hispania (Floro, 1, 33,15), que tras acorralar a Serviliano y llegar a un pacto con l, se estableci en la ciudad de Arsa (140 a.c.) en lo que algunos investigadores han llegado a considerar el intento de crear un Estado en la Beturia, lo que quiz sea ir demasiado lejos. Viriato nunca trat de t a t al Senado de Roma, como se ha llegado a decir. Pero en todo caso, la idea de un guerrillero al mando de una banda de tenaces y audaces desarrapados debe ser abandonada, porque no es lo que nos dicen las fuentes si se leen con atencin y sin prejuicios, derivados en buena parte de la mente romntica deAdolf Schulten.

    MIXTIFICACiN MODERNA. El mito de Viriato no se limita a la Antigedad. Convertido en smbolo ya en poca antigua, desde la Edad Media y hasta la actualidad, los Estados de Portugal y

    La mayora de los HOMBRES DE VIRIATO se cubriran con el pesado manto de lana o saqum y llevaran como armas una lanza y un escudo circular, adems de, quiz, una

    espada corta de antenas o un pual. La falcata tpica del sureste

    peninsular era una rareza en la zona lusitana.

    ro con el moderno de portugus, obviando que las fuentes persisten en llamarle lusitano, concepto que por otra parte nada tiene que ver con los lusos actuales. Todo ello olvidando, adems, que en el siglo 11 a.C. ni remotamente exista nada parecido a Espaa o Por-

    tributos por parte del lusitano a los campesinos de la Carpetania: a quienes no cedan les destrua toda su cosecha (Apiano, Iber. 64). O el robo de los ganados de los segobrigenses (Frontino, 3,10,6). Yal tiempo y como ha recordado L. Prez Vilatela, el propio ejrcito de Viriato lleg a ser multinacional, con contingentes tnicos distintos, lusitanos s, pero tambin vetones, turdetanos, bastetanos yotros.

    A una escala menor, en Espaa distintas comarcas y localidades se han disputado con pasin el orgullo de ser la patria chica de Viriato y han erigido monumentos en su honor. As, en su momento se propusieron como lugares de origen nada menos que Valencia, las comarcas del curso medio del Ebro... y no ha mucho algunos eruditos locales insistan -quiz lo hagan todava-en Torredefrades, aldea de la comarca de Sayago, en Zamora. En paralelo, en Portugal diversas localidades han competido por el mismo honor, particularmente

    Coimbra y la zona de Viseu en el norte del pas, donde la

    llamada Cava de Viriato es en realidad quiz un recinto del sigloXVIII (M. Dobson), pero donde se inaugu r en 1940 un gran monumento de bronce, obra curiosamente del espaol

    Mariano Benlliure, que por cierto recoga los trabajos arqueolgicos de Juan yEncarnacin Cabr para representar minuciosamente las armas meseteas. Hbner public incluso epgrafes falsos que buscaban ubicar a Viriato en determinadas regiones. En conjunto,

    la vieja idea deA. Schulten de colocar el origen de ViNVERT IDO EN MBOLO YA EN POC}, A~TJGCA ESPA riato en la sierra de la Es

    y PORTUGAL .. HAN DISPUTADO SU "PROPIEDAD ' CO~IO trella, al norte del Tajo y no PARADJG lA NACIO ALIS

    Espaa se han disputado su "propiedad" como paradigma nacionalista de lucha por la independencia y libertad. A. Arenas lleg a pu blicar en 1900 un I ibro cuyo ttulo lo dice todo: Reivindicaciones histricas. Viriato 110 fue portugus, sino celtbero, donde falazmente se mezcla el concepto antiguo de celtbe-

    A DE 1 U :H POR LA LIBER1:-\D lejos de Viseu, parece aban

    tugal. Y que entre los ms feroces enemigos de Viriato estuvieron los pueblos aliados o sbditos de Roma -tan indgenas como los lusitallos-, que sufrieron sus saqueos y ataques . Los cinco mil belos y titos aliados de Roma masacrados por Viriato (Apiano, Iber. 63) son buena muestra de ello. O la exigencia de

    donada a favor de una localizacin mucho ms meridional, a caballo de la frontera actual entre los dos pases. Trabajos recientes de investigadores portugueses, como A. Guerra y C. Fabiao, y espaoles, como M. Pastor o L. Prez, han venido a traer algo de sensatez a ese nacionalismo estrecho proyectado hacia el pasado. _

    L,\ ..\\'F.NTPRA OF. 1, \

    HISTORIA 51