universidad autÓnoma de sinaloa - iniciohistoria.uasnet.mx/maestria/archivos/tesis/12/tesis de...
TRANSCRIPT
1
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA
FACULTAD DE HISTORIA
MAESTRÍA EN HISTORIA
DE LA JUSTIFICACIÓN A LA REVOLUCIÓN. UNA LUCHA
NATURAL POR LA DEFENSA DE LAS PROPIEDADES EN LA
CIÉNEGA DE ZACAPU. 1759-1923.
TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO DE
MAESTRO EN HISTORIA
PRESENTA:
JULIO VALDEMAR LEMUS CASTRO
DIRECTOR DE TESIS
SAMUEL OCTAVIO OJEDA GASTELUM
CULIACÁN ROSALES, JUNIO DE 2010
2
AGRADECIMIENTOS
El trabajo que se pone a la estimable consideración de del medio académico
de los historiadores y de la sociedad fue posible gracias al apoyo
incondicional que recibí de los integrantes de los círculos familiar, social y
académico en los que me he desenvuelto de manera cotidiana desde hace
más de cinco años.
De manera específica reconozco en primer término el apoyo amoroso e
incondicional y permanente de mis padres: Eréndira Castro Vitela y Alejandro
Lemus Vargas.
En ese mismo tenor hago manifiesta la presencia siempre estimulante de mis
hermanos: América Violeta, Jesús Alejandro, Romel Omar, Juan Edgar y
Cristo Iván Lemus Castro.
De mi propia familia no omito mencionar a mis abuelos maternos Isabel
Vitela Lemus y Jesús Castro de la Cruz; y los paternos Carmen Vargas Villa
y Alejandro Lemus López.
También en este lugar de primera línea figura Brenda Yaneth García
Manjarrez.
Durante la estancia de alrededor de dos años en las instalaciones de la
Facultad de Historia y de su posgrado de Maestría, entablé amistosos y
fructíferos vínculos académicos y personales con mis compañeros de aula:
Araceli Velázquez Mata, Araceli Santiago Ramírez, Javier Velázquez y
Teodoso Navidad, así como con los profesores Matías Hiram Lazcano y
Félix Brito Rodríguez.
Igual reconocimiento me merece mi director de tesis Dr. Samuel Octavio
Ojeda Gastélum.
A todos ellos, gracias por su apoyo.
3
ÍNDICE
Agradecimientos 2
Introducción 5
Capítulo I. Zacapu y su región 23
La Ciénega de Zacapu y sus pobladores 24
Los indígenas de Zacapu: Entre la independencia y las recomposiciones de tierras 33
Capítulo II. Los indígenas sus tierras, la nación y el liberalismo 51
Otros paisajes de vida indígena 67
Defendiéndose de una reforma de corte nacional 70
Capítulo III. Los embates del porfirismo contra los indígenas
de Zacapu 86
Capítulo IV. Resistencia y conflictos indígenas durante los años
porfiristas en Zacapu y el oleaje revolucionario
Los conflictos agrarios previos y durante la revolución 111
La politización de los indígenas y la restitución de las tierras 120
Conclusiones 133
Anexos 138
Fuentes 149
4
La historiografía se ha conformado con tratar al campesino rebelde meramente como una persona empírica o como un miembro de una clase,
pero no como una entidad cuya voluntad y razón constituyó [su] praxis.
Ranajit Guha
5
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo relata e intenta dar una explicación sobre la
historia de los habitantes indígenas de la región de Zacapu ligada a las
acciones y circunstancias que vivieron para mantener y recuperar sus tierras
durante el siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX.
Específicamente, se le da seguimiento a las acciones que los
propietarios y las autoridades locales a fin de beneficiarse con las tierras que
estaban en posesión indígena desde tiempos ancestrales. Asimismo se da
cuenta de que las acciones de estos indígenas para preservar o recuperar
sus tierras, particularmente los procesos que experimentaban resistiendo o
adaptándose a las iniciativas de las elites y actores protagónicos de las
distintas etapas y procesos que se vivieron durante la temporalidad
seleccionada.
El trabajo de investigación nace a partir de mi tesis de licenciatura
dedicada a un estudio general de este tipo rebeliones desde el siglo XVI al
XX. Al percatarme que me hizo falta abordar más acerca la participación
historia de los indígenas; de ahí que se seleccionó donde estos actores
fueran el tema central.
El objetivo es repensar este tema a partir de fuentes archivísticas de
primera mano, destacando en aquellos litigios su persistente actitud por
preservar sus tierras a los largo de un siglo. La misma localización de estos
repositorios documentales donde se aborda el tema me indicó que estaba
frente a un proceso social de larga duración por más de un siglo, al menos.
Pero el representar históricamente a los indígenas de la región de Zacapu no
fue una tarea fácil, sobre todo unir los cabos sueltos y vacíos que en la
medida de lo posible se intentaron cubrir.
Posteriormente me di cuenta que la mayoría de los estudiosos del
tema en la Región de Zacapu, veían el conflicto entre indígenas y
empresarios españoles en año 1886 y como punto más violento lo ocurrido
6
durante la Revolución Mexicana; sin embargo, los archivos de Notarias
mencionan los problemas desde 1760 con las leyes de Recomposición,
aspecto que seguramente tuvo su influencia en la actitud de los indígenas
durante todos estos procesos posteriores: la guerra de Independencia y en
la Revolución Mexicana, pero sobre todo en la Rebelión Dela Huertista,
donde se presentó una giro en la disputa y posesión de la tierra.
Lo característico que se encuentra en toda esta larga problemática es
que los habitantes de la Región de Zacapu va cambiando y adaptándose de
acuerdo con los momentos históricos que se presentan en la región y sus
muy particulares circunstancias. La diferencia con los demás trabajos de
investigación sobre el tema radica es que en este no se absolutiza el
conflicto y la rebelión sino que se insiste en la incorporación del indígena en
el campo de la lucha legal; dimensionando las aportaciones que tuvieron las
leyes o constituciones locales o nacionales para que los indígenas pudieran
luchar o defenderse de los hacendados; e incluso dispuestos al cambio y la
innovación pero siempre y cuando sus derechos permanezcan inalterables.
Así mismo, se plantea la actitud del indígena frente al trabajo,
específicamente la idea de que el trabajo forzoso es lo que más los lastima e
irrita, porque este es un mecanismo al cual se ven sometidos por parte de los
propietarios y el estado y se ha propagado desde los años coloniales hasta la
Revolución Mexicana.
Ahora bien, pasemos a describir brevemente como se encuentra
estructurado el contenido de esta investigación.
En el primer capítulo se relata la historia de la región de Zacapu y los
primeros de grupos étnicos asentados en el lugar. Se parte de la fuerte
presencia purépechas en la región. Posteriormente, se relata la historia los
primeros conquistadores y pobladores de esta zona del occidente mexicano.
Así mismo, se realiza un recorrido por los conflictos entre los
indígenas de Zacapu y los hacendados durante la etapa colonial. Pero
sobretodo se insiste en el papel de los hacendados de Bellas Fuente,
7
quienes comenzaron a despojar a los habitantes de sus propiedades con la
ayuda de las leyes y los jueces de Recomposición. Es aquí donde se
encuentra el origen del descontento de los pobladores de la región.
Posteriormente se presenta un ligero apunte sobre la lucha de
independencia y los nexos de los naturales de la región de Zacapu con este
movimiento. Su unión al mismo y sobre todo por el sentimiento de injusticia
que existía entre los habitantes de Zacapu al momento de ocurrir el
movimiento insurgente.
A la vez, se insiste en la importancia que tuvo para los indígenas la
Constitución de Cádiz; el valor que le supieron dar y su interpretación a favor
de los habitantes de Michoacán.
Por último en este capítulo se aborda el asunto de la expulsión de los
españoles por parte de los gobiernos federales en el México independiente y
la búsqueda de una revancha por parte de los mismos. Fenómeno que tuvo
cierta presencia en la zona.
En el segundo capítulo se escribe narra la presencia y peso del
liberalismo en la región de Zacapu. Lo más destacable del liberalismo en la
Ciénega de Zacapu, es que se da una reinterpretación y apropiación por
parte de los habitantes de la región. Las palabras antes escritas no tendrían
coherencia sino se describe hechos que la sustenten. En consecuencia como
parte de la argumentación se inicia con una reinterpretación del liberalismo
gaditano y con la aceptación por parte de los indígenas de un reparto de
propiedades en Zacapu
La comunidad busca beneficios reales del liberalismo, aunque sea en
la parte de repartir las tierras y ven con buenas ojos las políticas liberales y
sobre todo los derechos adquiridos con la creación de una Constitución local.
Para ellos, el tener leyes que permitan defenderse es beneficioso al grado
que aparecen como fieles defensores de la legalidad. Se subraya que tienen
la capacidad de interpretar las leyes y utilizarlas para obtener beneficios
reales.
8
El primer beneficio de la Carta Magna es la igualdad jurídica y el
segundo la libertad de acción, los indígenas al ver esto se niegan a trabajar
para los hacendados argumentando que la constitución les dicha libertad de
acción y por lo tanto no están obligados a trabajar en las haciendas y dar
dotaciones en especie como cargas impositivas. El segundo benefició fue
que les dieron en propiedad sus tierras, al existir un reparto en 1827 y, por
último, el liberalismo les permitió ser considerados como ayuntamiento y
tener una representación real.
En otra parte se aborda la problemática que surge a raíz de la Ley
Lerdo, sobre todo porque la misma estaba atrasada con respecto a los
decretos locales, ya que antes de la misma, en Zacapu existieron dos
decretos sobre la materia. El primero en 1827 y el segundo el 13 de
diciembre de 1851; estos dos decretos fueron claves a la ahora en que los
indígenas de la región de Zacapu se defienden contra las injusticias del
recaudador de impuestos y del conjunto de la política gubernamental
En este apartado también se muestra el hostigamiento por parte del
gobierno estatal y la resistencia que llevan a cabo los indígenas de la región
de Zacapu, al ser atacados por las autoridades y echarles todas las culpa por
el atraso regional y nacional. Existió un embate real, se les tipificó como un
lastre de la sociedad y se intento quitarles sus propiedades; el otro intento
fue el llevar unos extranjeros a la región para que impulsaran el soñado
progreso. Al final los indígenas utilizan la legalidad para salir bien librados de
estos ataques del gobierno.
En el tercer apartado capitular se analiza la llegada de empresarios los
españoles a la Región de Zacapu, y como éstos imponen de nuevo el trabajo
forzado en los naturales de la región, apoyados por el lema porfirista de
“Orden y Progreso”. Esto los obligó a trabajar de nuevo contra su voluntad
en los canales de desecación de la Laguna de Zacapu. Los indígenas
comenzaron a manifestar sus descontento e inclusive su defensor legal
Joaquín de la Cruz expresó en varías ocasiones que los habitantes del lugar
9
no deseaban trabajar para los empresarios españoles y eran obligados a
hacerlo. Al final los hermanos Noriega terminan derrotando a los indígenas y
a las mismas élites locales.
El cuarto capitulo se centra en la lucha que tuvieron los indígenas de
Zacapu con los habitantes de Cheran y la manera que Bruno Patiño los
apoyó para que lograran su objetivo final: ganar la legítima propiedad de
unos terrenos que se disputan con los cheranenses. Al analizar los conflictos
entre indígenas se buscó demostrar que las disputas son tanto horizontes
como verticales, es decir que los naturales también se peleaban entre ellos
por reclamos de legitimidad de algunas propiedades en la parte noroeste de
Zacapu.
También se relata el recelo y batallas que tuvieron los habitantes de la
comunidad de Naranja con dos grupos de mestizos que intentaron
apoderarse de sus propiedades y erigirse como los representantes legales
de estas. Además, se relata el conflicto que existía en la Comunidad de
Santiago Asajo y que surgió a raíz de la venta de madera y la imposición por
parte del presidente municipal de Coeneo.
En la segunda parte de este apartado se comenta sobre las causas
particulares de la Revolución Mexicana en la Ciénega de Zacapu. Dicho en
otras palabras, se ahonda en las causas particulares que influyeron para que
la Revolución Mexicana llegara a Zacapu y se conectan las causas de este
conflicto con un antiguo decretó del Imperio español por medio del cual se
ponen a la venta las propiedades de los indígenas, porque los mismos no las
explotan. En este inciso señalo también los naturales de Zacapu se
expresaban violentamente contra los hacendados cuando la legalidad deja
de funcionar y al igual que en la independencia atacan a los hacendados de
la región. Al igual que en años anteriores, los indígenas de la Región de
Zacapu confrontan a unos empresarios españoles que llegaron a la región en
el año de 1886 y traen consigo el trabajo forzoso en los canales de
desecación de la Laguna de Zacapu.
10
Otro aspecto es en las motivaciones diversas que posibilitan que los
habitantes se incorporen a la lucha contra los hermanos Noriega, algunos de
ellos por circunstancias o incidentes personales. De igual manera, se
describe la creación de la Sociedad Reivindicadora de las Razas Indígenas y
su presencia en la zona.
Después se insiste en que la revolución dejó un descontento porque la
Revolución no les dejó nada los indígenas de Zacapu; además se da una
politización de la lucha agraria, los antiguos ideales de la lucha legal se
convierte en una confrontación violeta, en esta circunstancias aparece Primo
Tapia, máximo representante de los indígenas y campesinos de la región;
personaje que radicaliza la disputa por la tierra en las Comunidades de
Zacapu. Tapia expulsó a todos aquellos que no aceptaron un repartimiento
de propiedades en 1921. Por último se observa un cambio de rumbo en el
momento que los indígenas de Zacapu se unen a las confrontaciones bélicas
de los veintes, especialmente lo ocurrido en el marco de la Rebelión dela
Huertista; al triunfar Obregón les restituye las tierras.
Por otra parte, todo este texto se elaboró a partir de varias
interrogantes e inquietudes. Las preguntas rectoras fueron varias: ¿Qué
importancia tienes las leyes de 1857 en la tenencia de la tierra y la vida en
comunidad en Zacapu? Resolver esta interrogante era para conocer el
impacto real de la Constitución de Reforma y principalmente de la ley Lerdo
en la región de Zacapu y mostrar como los indios enfrentaron con el aparato
jurídico-legal.
Otra interrogante a resolver fue ¿Qué impacto tuvieron los
inversionistas mexicanos y extranjeros en Michoacán durante el siglo Zacapu
en a partir de 1885? Resolver lo anterior implicaba mostrar el impacto real
que tuvieron los hermanos Noriega en la Región de Zacapu y cómo los
habitantes de la misma se resistieron a trabajar al considerarlo como ajeno y
extraño a su tradicional vida local.
11
También me pregunté ¿Cuáles fueron los principales medios de lucha
para lograr que les restituyeran sus tierras a los indígenas de Zacapu? Por
medio de esta pregunta busqué demostrar que los indígenas utilizaron
diferentes mecanismos para preservar sus propiedades y sobre todo la
legalidad fue su principal arma para relacionarse con al gobierno, así como la
politización de los indígenas les permitió triunfar contra los empresarios
españoles.
En general, el objetivo fue conocer y explicar las diferentes formas y
manera en que los indígenas de la región de Zacapu1 buscaron recuperar
sus antiguas tierras comunales y el impacto real de las políticas de los
gobiernos contra este grupo. En términos muy amplios se trató de darle un
nuevo giro a lo que ya se ha escrito con respecto a la desintegración de la
tierra comunal.
Se buscaba desmitificar la afirmación de que los indígenas conforman
una unidad en todos los sentidos y demostrar que entre ellos existieron
diferencias. Todo esto se logró dándole un nuevo giro a los datos y a los
procesos que se inician en 1828 y finalizan una centuria después
De esa misma manera no puedo prescindir de la hipótesis: El deslinde
de las tierras y la resistencia de los indígenas en la región de Zacapu se
compone de tres momentos: la primera de ella es a partir de 1828 y se cierra
en 1868, durante la cual los indígenas de Zacapu lucharon por la vías legales
y armadas, para que la Ley Iglesias no tuviera vigencia. La segunda etapa
comprende de los ideales de Juárez a la política de Porfirio Díaz, donde se
gestó una alianza con empresarios que logró despojar de su tierra a los
indígenas, todo a nombre de la pretendida modernidad. El tercer momento se
desarrolló durante los años revolucionarios y estuvo marcado por la
incorporación de estos indígenas en la contienda armada apoyando a
1 Tzacapu en castellano significa lugar de piedra obsidiana. Debido al pasado volcánico del cerro del Malpais en su cima abunda la piedra obsidiana y se presume que por su valor e importancia los purépechas se instalaron en Zacapu.
12
facciones revolucionarias, las cuales les otorgaron la restitución de las tierras
perdidas.
El resultado final fue que los naturales reciben nuevamente sus antiguas
propiedades, con la diferencia de que son propiedad comunal y no individual
perdiendo el carácter original de ley del 6 enero de 1828.
En otro rubro de cosas, en lo que refiere al sustento teórico uno de
mis puntales es la historia social, claro conjurare las escuelas británicas y
francesas, para así poder expresar de una mejor manera las características
particulares de las comunidades indígenas de la Ciénega de Zacapu. Y la
manera que las mismas preservaron y defendieron su forma de ver el mundo
y la concesión sobre los bienes materiales que tenían.
Entre Los teóricos que me ayudaran Eric Hobsbawm es uno de los
referentes sobre todo al estudiar las transformaciones sociales por medio de
las políticas liberales y cómo por medio de las mismas las comunidades
tienden a desaparecer porque en el liberalismo sólo existen los individuos.
En la escuela francesa Marc Bloch es mi mayor referente en lo que concierne
al análisis de la región de Zacapu y las características particulares de sus
habitantes desde tiempo inmemorable. Así como también la historia política,
ya que la tesis esta muy relacionada con leyes y decretos.
En lo que se refiere a los conceptos claves serán resistencia y rebelión,
Indígenas y región.
Resistencia y Rebelión. El concepto nace a partir de que los indígenas de la
región de Zacapu resisten los embates de los gobiernos liberales, a partir de
1850 y después de los empresarios que trata de usurpar sus tierras
buscando la explotación de las mismas. Claro que también se analizará y
explicará los diferentes mecanismos que utilizaron los indígenas de la región
de Zacapu, para poder preservar y algunas ocasión recuperar los territorios
que les habían sido quitados. Sin olvidarme que la resistencia va de la mano
con la legalidad y cuando las leyes pierden su poder las personas se
levantan y comienzan a luchar.
13
Cabe señalar que el momento la mayoría de los investigadores sociales que
se enfocan los movimientos sociales se enfocan en los conflictos armados y
yo me concentró en otros aspectos, así comparto la idea de los autores de
libros de la revoluciones en Europa, que localizan el descontento de las
personas en cobro excesivo de impuestos y a partir de los mismos, los
diferentes reinos trata de despojar a personas de sus propiedades ahí donde
veo el punto de unión o la similitud con mi trabajo sobre todo en la segunda
mitad de siglo XIX.
El segundo concepto es Indígenas, entendido como un grupo social
que comparte costumbres, forma de ver el mundo o dialecto en común, los
cuales disputan en su conjunto la defensa de las tierras individuales que han
sido heredadas o repartidas por el gobierno Estatal. Y conciben a la misma
como la proveedora de la vida ni ven el sentido de porque explotarla. Por
último, los mismos buscan preservar la unidad étnica del grupo con la
finalidad de preservar a la raza y su forma tradicional de vivir y de realizar
sus actividades cotidianas. El autor que me sirve de referente es Paúl
Freidrich quien relata cómo los indígenas de la comunidad de Naranja se
unen, para combatir a los empresarios españoles buscan preservar su
cultura y no sólo eso sino preservar su existencia en todos los sentidos no
quedar sólo plasmados en sus libros de historia.
El Tercer concepto sería Región por medio de este concepto se busca
explicar las características geográficas y las particularidades de la región de
Zacapu y de igual manera se explicara algunas de la concepción que tienen
los habitantes de ella, sobre las tierras la forma de ver a ésta. Así como
también se trata de mostrar la lucha que tuvieron los mismos durantes un
siglo para presar sus propiedades y la forma que tenían de ver mundo. El
referente sería Marc Bloch sobre todo el historiador francés llega a la
conclusión de que la región determina e influye todos los aspectos de la vida
cotidiana de los hombres y aquel que viene de una región comprende y
expresa las particularidades de la misma, por último como dice los hombres
somos más hijos de la región que de nuestros padres.
14
En lo que respecta la revisión historiográfica o estado de cuestión,
los acercamientos son los siguientes:
Todos lo trabajos históricos requieren de un sustento teórico que
refuerce los conceptos centrales de la obra, así como la investigación misma.
En ese sentido y de una manera concisa comenzaré abordar a los autores
que me ayudarán en mí investigación. El primero de ellos es Barrignton
Moore, el historiador ingles en su libro La injusticia Base Sociales de la
obediencia y Rebelión, editado por la Universidad Autónoma de México. Nos
plantea desde la historia la manera que los hombres tratan de oponerse a la
Justicia y como éstos por medio de las rebeliones tratar de oponerse aquel
que los oprime. Cabe señalar que desde punto de vista de Barriton Moore los
hombres no son rebeldes por naturaleza, sino que más bien son calmos y
aceptan el orden establecido hasta que mismo les satinase sus necesidades
materiales. Para Moore la sociedad busca un equilibrio, pero cuando las
personas sienten que el que los gobierna o tiene la influencia sobre ellos no
atiende sus necesidades, es entonces cuando muestran su descontento. Una
parte importante que veo en autor que maneja entre líneas que las
Revoluciones van muy de mano con el liberalismo, sobre todo porque mismo
trata de brindar la idea libertad de pensamiento.
Siguiendo con las ideas centrales de autor el mismo dice que la
diferencia entre una rebelión y una revolución, es que la segunda tiene
tientes ideológicos y mecías que se encargan de enriquecer la idea que con
la misma se obtendrá el progreso que tanto anhelan las masas. Cabe
señalar que autor menciona que las revoluciones son momentos muy
particulares donde se busca terminar con los sentimientos de injusticia y se
busca llenar los vacíos de poder que existen.
El autor también nos comenta que los movimientos sociales tienen
cierto orden, pero en muchas ocasiones la masas humanas pierden el control
y los dirigentes de los mismo de ven lograr tener control de los misma. Por
último tengo que señalar que autor se concentra en la idea de la dialéctica al
15
momento de escribir de que las personas se deben dar cuenta de que existe
una injusticia y sobre todo, cuando plantea la idea que instante las personas
no saben que naciendo una revolución, pero el orden ilógico de la misma
hace que se desarrolle.
El segundo autor que abordare es James Scott este sociólogo
norteamericano nos describe a la sociedad de Nepal y a los antiguos
esclavos de las Trece Colonias. Cabe señalar que hace un análisis de los
dos grupos antes mencionados y la manera en que mandan el discurso
descontento ante sus opresores. James Scott maneja en su libro la idea que
los oprimidos tiene un discurso oculto, para mostrar sus descontó ante aquel
que los manda o tiene influencia sobre ellos. Éstos discursos ocultos le
ayudan a los oprimidos a mostrar su inconformidad con los manda, pero
cuales son los discursos el significado de los mismos. Según Scott, los
discursos son varios y significado puede depender según la ocasión.
Cuando el trabajador tiene que mostrar o cumplir con un saludo cordial
a pesar de que su amo haya cometido una injusticia ante este, porque ante
todo el trabajador tiene que buscar preservar el orden establecido, para
poder sobrevivir día con día.
Otro punto importante que tengo decir que el Amo o que hacendado
también tiene su propio discursos y este de manera abierta, sobre todo al
ejercer el poder que tiene sobre las personas que están a su mando o
trabajan con él. El discurso abierto es notorio y claro al ser el dueño de las
tierras el que lo expresa y en muy pocas ocasiones, los subordinados
expresan el discursos de manera abierta, pero cuando llega a suceder es
cuando podemos decir que existe una rebelión y que por medio de las misma
los antiguos oprimidos trataran de atacar a sus opresores y mostrar su
descontento.
También hay que señalar que existen dos grupos en los oprimidos los
que esperan el momento oportuno para mostrar sus descontento y aquellos
que nunca van dejar o abandonar a su amo pase lo que pase. En este
16
trabajo sociológico y autor meda las claves para identificar los discursos que
manejan al interior de los documentos de archivo.
El otro autor que voy revisar es John Tutino, en su opinión, las bases o
antecedentes de la Revolución Mexicana se pueden localizar en la misma
lucha de Independencia sobre todo tener en cuenta que las masas
desposeídas y la búsqueda de restitución de la tierra no fueron cumplidas por
los libertadores. Para nuestro autor también diría no es una Revolución, sino
mas bien que son una serie de rebeliones, en donde cada una de ellas tiene
su particularidad tal es caso de la región que analizó.
Para los habitantes del Bajío Mexicano apoyaron a Hidalgo buscando
que mismo les regresarán sus tierras usurpadas por los antiguos
terratenientes, el sueño que tenían no llego. Un siglo después apoyan a
Zapata o Villa esperando que les den una porción de sus antiguas
propiedades, pero lograrían sin embargo el autor ve que algunos de los
factores que propiciaron la Revolución Mexicana vienen de la independencia.
Si vemos que hace un análisis de las dos épocas trata encontrar los puntos
en común que tienen las dos épocas. Para el historiador norteamericano las
herramientas básicas que utilizó en su investigación fue el comparar los
ideales que promulgaban los líderes de los movimientos sociales y la
seducción que tenían los mismos sobre las masas al momento de escribir lo
que se refiere a la tierra. También utiliza la larga duración, para ver la
evolución y el predominio del despojo de los terratenientes sobre los demás
habitantes.
También hay que decir que estudia desde un punto de vista social,
pero cuando es necesario utiliza los datos, para demostrar el despojo de las
tierras que tuvieron los grupos subalterno en la Nueva España y
posteriormente México por último se concentra una región para dar una
mejor explicación de los fenómenos sociales y de la tierra acontecieron en
los siglos XIX y XX en nuestro país.
17
Siguiendo con los autores que sirvieron de referente es Eric Van
Young; este historiador norteamericano nos plantea por medio de un análisis
histórico y utilizando el método de la historia social, pero sobre todo de
buscar los grupos que sido olvidados por los historiadores tradicionales y la
historia oficial a las personas que no han tomando en cuenta. En su
voluminoso libro de poco más de 1000 hojas en la primera parte nos habla
de los verdaderos motivos por los cuales desde su punto de vista los
indígenas apoyan a Miguel Hidalgo Costilla en su rebelión. Los primero que
pone en tela de juicio es la idea que apoyaron al sacerdote, con la finalidad
lograr la independencia de los españoles. Él más bien ve que los indígenas
lo que buscan es recuperar sus propiedades.
Luego concentra más en la idea de que los mismos apoyan la
revuelta porque les permite dañar las propiedades de los hacendados, y en
ésta parte el historiador norteamericano utiliza la idea imaginario colectivo o
el valor simbólico que tiene para los indígenas el dañar las propiedades de
los antiguos propietarios. También vemos que autor maneja la idea de
venganza lo cual pocas veces así analizado y este discurso abierto vemos
los motivos por los cuales los naturales de la Nueva España atacan y la vez
que apoyan al sacerdote de la parroquia de Dolores Hidalgo en su lucha y
quita el mito romántico de que la fe lo impulso y al ver el estandarte de la
Virgen de Guadalupe los apoyaron sin malicia alguna.
Francois Chevallier su libro del Antiguo Régimen a la Revolución.
Nuestro autor elaboro un estudio histórico basándose en la historia social y
siguiendo los lineamientos de la misma. Pero también conjugó la historia
política con la social, para así comprender las causas que originaron la
Revolución Mexicana. El caudillismo es uno de sus puntos claves y los
núcleos sociales que generan la lealtad entre las personas. Sus puntos clave
son las elites sociales y la manera que las mismas se encargan de obtener el
poder y los beneficios políticos y sociales. Al analizar a las elites busca
comprender el como que las mismas articulan su poder y la influenza de
sobre el devenir de la joven nación. De igual manera hace un análisis de los
18
problemas que se originaron en nuestro país, a partir de que liberalismo se
instalo la joven nación. Su recuento lo inicia desde Benito Juárez y luego
sigue con el Porfiriato.
Hace un balance de los dos periodos de gobierno y las leyes que
crearon contra los indígenas y sus propiedades. Respecto estas se
concentra en Oaxaca y Sonora en donde trata de comprender el verdadero
impacto de esta en la sociedades Mexicana, al estudiar la sociedad en
general busca comprender la misma. Tengo que mencionar que
constantemente compara la revolución mexicana con la de su nación de
origen. Así encuentra los puntos en similitudes desde el titulo de libro se deja
ver que va elaborar una comparación entre las dos revoluciones, si bien un
trabajo clásico todavía sigue siendo uno de los puntales o referentes en la
revolución mexicana y el Porfiriato.
Después de ver los trabajos conceptuales pasemos a los trabajos
regionales.
Alejo Maldonado Gallardo realiza su investigación basándose en la
nueva historia principalmente en las ideas y las propuestas teóricas que el
mismo propone sobre la región y los problemas de la tierra. También no deja
de analizar desde el punto de vista Marxista los problemas de las tierras y la
lucha que se tuvo en Michoacán por parte de los hacendados y los diferentes
grupos sociales. Los primeros buscan preservar y los segundos recuperar.
Los años que estudia es la época revolucionaria, pos revolución y los años
de Lázaro Cárdenas al estudiar a los diferentes grupos sociales busca
explicar cuáles eran los motivos reales que cada uno de ellos perseguían y
sus intenciones.
Por último se enfoca en los caudillos regionales que surgen después
de la revolución y con el triunfo en la obtención de las tierras. Al ver grupos le
falta un análisis crítico ya que a pesar de que existen nuevas fuentes en los
archivos judiciales no le interesado por criticar a la figura de Primo Tapia, ya
19
que para muchos historiadores en Michoacán este parece tener todas las
cualidades y ser un súper héroe.
Otros referente es Heather Flowler Salamini, quien en un breve
articulo nos da un contexto y de la posrevolución en Michoacán y ve desde
punto de vista de la historia social Norteamérica las características que tiene
el líder Revolucionario Francisco José Múgica. Utilizando herramientas de la
historia de mentalidades ve desde un punto de vista critico la formación
ideológica de Múgica y a la vez trata de ver el impacto real que el personaje
tuvo el repartimiento de las tierras en el sitio de Ocampo durante sus años de
gobierno. Al concentrarse en Múgica, Samalini busca desmitificar la idea que
él personaje antes dicho era un radical y todos los sentidos, desde su punto
de vista ve que las reformas que impulsa corresponden a su época. Trata de
seguir los lineamientos liberales, pero lo que no le permite seguir con los
planes que tenían es que daña los intereses de las élites sociales y de la
iglesia en Estado de Michoacán.
A partir de Francisco J. Múgica trata de repartir una fracción de tierra
en la región de Zacapu las élites en Estado no vieron con buenos ojos dicha
acción al atentar contra sus intereses, por considerar que el gobernador
estaba abusando su autoridad. Desde ese momento las élites se unieron e
hicieron también una asociación de empresarios extranjeros en Michoacán.
En lo que respecta a la iglesia al querer separar de manera definitiva y
restringir el culto al hogar los altos mandos de la iglesia atacaron a Múgica.
Al final los grupos antes dichos derrotaron a Múgica e hicieron que
renunciara a su puesto como gobernador de Estado de Michoacán. Para
finalizar Salamini estudia nuestro personaje tanto su ideología y en las
acciones que emprendió en lo que se refiere al reparto de las tierras.
Con respecto a Napoleón Guzmán Ávila, este autor es uno de los
estudiosos, su objeto de estudio es la región de Zacapu principalmente los
hermanos de origen español Eduardo y Alfredo Noriega. Napoleón Guzmán
20
nos trata de explicar desde punto de vista marxista las consecuencias reales
de la desecación de la Laguna de Zacapu en año 1886 y ve los dos polos
opuestos. Por una parte la prosperidad económica que esperar obtener los
empresarios españoles y por otra el despojo que van sufrir los indígenas de
la región de Zacapu.
Desde punto de vista de lucha de clases trata de ver a sus dos
protagonistas en la historia y a la vez explica las diferentes formas de ver a la
tierras que tienen los indígenas y empresarios; los primeros preservan su
forma tradicional de vivir y por lo tanto la madre naturaleza les da todo por lo
cual no ven la necesidad de explotarla ni usufructuarla y mientras que los
segundos ven al mismo objeto como un bien económico que daría un
bienestar económico y la posibilidad de acender socialmente.
Analizar la llegada de los hermanos Noriega y el poder que van
adquirieron rápidamente al llegar a la región, claro con ayuda de gobierno
porfirista a nivel estatal. Con la llega de los dos hermanos las élites locales y
los indígenas se ven perjudicados y desplazados por los dos hermanos
españoles. El artículo es importante, pero meda pauta a seguir en mi
investigación y la vez que estudiar a la región de Zacapu desde otra óptica y
dejar por instante a los hermanos Noriega.
Paúl Friedrich, Una Revuelta agraria en una aldea mexicana, Fondo
de Cultura Económica. Se Concentró sus atención desde una perspectiva
fundamentalmente sociológica al análisis de las circunstancias y redes de
vínculos, que propiciaron la profunda politización de las elites campesinas de
Naranja y otros pueblos, teniendo como principal referente la trayectoria y
figura de Primo Tapia de la Cruz, para involucrarse en las actividades propias
de la Reforma Agraria posrevolucionaria; y el por qué sus expectativas
chocaron abiertamente con el proyecto gubernamental en este ámbito, que
pretendía evitar la abierta confrontación entre la burguesía latifundista y los
núcleos campesinos beneficiarios con el reparto de tierras.
21
En su tesis de Doctorado trata de ver las rebeliones en la región de
Zacapu, al ser de año 1970 le falto profundidad en contexto que apenas
estaba en construcción. Sin embargo el expresa que consiente su trabajo de
ve ser superado y sólo eso si que dice que para todos aquellos que estudien
sobre el tema visiten los archivos judiciales de Morelia.
Además con el pasar de años el sociólogo se ganado la fama, pero a
muchos de los historiadores les a faltado ver que en muchas ocasiones cita
Apolinar Martínez Múgica y que contrasta la información su libro con las
entrevista que realizo en la cuidad de Zacapu. También en todo momento
dice que hay temas en lo que todavía no puede hablar porque los principales
protagonistas siguen vivos le traería problemas. Por último al conjurar la
entrevista con las fuentes escritas aporta una gran cantidad de información y
deja líneas de investigación al a ver realizado un trabajo sociológico.
En esta lista también figura la Tesis de Licenciatura de Julio Valdemar
Lemus Castro titulada “La evolución de las estructuras agrarias y los
movimientos sociales en la jurisdicción de Zacapu, Michoacán siglo XVI-XX”,
utilizada como un primer acercamiento al tema. Desde un enfoque regional
se trató de analizar diferentes movimientos sociales en México basándome
en una región. Entre las fallas que tengo es que sólo doy un breve recuento
de los mismos, ya que al ser un periodo tan largo es único que pude realizar.
Sin embargo creo que fue la semilla que permitió seguir nuevos horizontes a
partir de los errores cometidos en la misma e decidido profundizar los siglo
XIX y XIX, pero ahora cambiando los objeto de estudios al enfocarme en los
grupos subalternos.
En fin desde los autores arriba mencionados realicé mi investigación,
los de orden teórico me marcaron las pautas generales, mientras que de los
de carácter regional me servirán me darán el contexto de la región y también
la oportunidad de abordar mi objeto de estudio dejando de lado la figura de
Primo Tapia como personaje central y/o dejar de lado por un momento a los
hermanos Noriega, así como recorrer el momento de la rebelión un siglo
22
atrás, pero sin abrasarse ni atragantarse en año si particularizando. En fin lo
que pretendo realizar un trabajo histórico de las rebeliones en Zacapu
siguiendo un siglo y la vez poner como protagonista de la historia a los
indígenas de la región.
23
CAPITULO I
ZACAPU Y SU REGIÓN
Al emprender el estudio de cualquier proceso o fenómeno social de
tipo histórico siempre es importante realizar una adecuada ubicación tanto en
su espacio como dentro de una temporalidad específica. Por ello esta
investigación busca situarse dentro de estas dos coordenadas de espacio y
tiempo, a fin de evaluar la irradiación del fenómeno estudiado en estos dos
campos, a fin de detectar la dimensión de las relaciones sociales de los
indígenas de Zacapu en un espacio o territorio geográfico. Esto bajo la idea
de que las prácticas de este grupo humano ponen una marca específica a la
organización territorial, los cuales dan forma a la región estudiada.
Lo anterior implica que debe identificarse a una región destacando las
relaciones sociales que se desarrollan en su seno, no solamente por la
singularidad que revisten sino también observarlas como parte de procesos y
relaciones históricas de mayor aliento y cuyos orígenes datan de tiempos
más lejanos y que han venido experimentando fases sucesivas de desarrollo;
por tanto la región es un espacio históricamente construido a lo largo de
procesos regionales que adquieren estos rasgos de orden temporal.2
En la definición de este espacio regionalizado es necesario tomar en
cuenta, en primer término al medio geográfico existente, así como también al
desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas, a las características de
ejercicio y configuración del poder. Como también se deben de tomar en
consideración de los factores de orden cultural; elementos todos que definen
esas relaciones sociales regionalizadas de estas comunidades indígenas que
presentaron variaciones y continuidades mediante las cuales los seres
definen su espacio, se relacionan entre sí, material, social y culturalmente.
2 Al respecto véase, Fernand Braudel La historia y las ciencias sociales, Madrid, Alianza Editorial, 1999, pp. 60-106.
24
Tomado en cuenta lo anterior, clarificar el área de Zacapu debe
subrayar o identificar pautas generales de desarrollo, situaciones
coyunturales, contradicciones, afinidades tanto en su interior como con
factores y espacios externos. Esto último levaría a ponderar lo homogéneo y
heterogéneo que adquiere este proceso histórico particular. Otro asunto a
destacar es la presencia e influencia de las instituciones estatales nacionales
y procesos generales en este espacio regional.
En pocas palabras debe de tenerse presente que para conocer lo
ocurrido en Zacapu, debe de analizarse a este pequeño espacio del
occidente mexicano considerando que a lo largo desarrollo histórico
estableció nexos y contrastes con otras dimensiones y procesos ocurridos en
la realidad mexicana.
Entonces la actividad a desarrollar es un fenómeno de índole agrario y
rural que se ubica en un punto específico del actual territorio michoacano
donde se asentó una comunidad indígena que vivió procesos muy
significativos como fueron el movimiento de independencia nacional, las
reformas liberales de mediados del siglo XIX y la Revolución Mexicana
durante la segunda década del XX. Procesos que dejaron su huella en
Zacapu y su comunidad indígena.
1.- LA CIENEGA DE ZACAPU Y LAS POBLACIONES INDÍGENAS
A partir de lo anterior, se realiza una incursión en los rasgos, cambios
y transformaciones ocurridos en la Ciénega de Zacapu. Desarrollos que
tienen mucho que ver con procesos económicos, políticos y sociales, ya que
los de orden natural siguen pautas de evolución muy lentas, casi inmóviles, a
decir de Braudel, o sea que es difícil que muy difícil que algún espacio
natural, se modifique en unos pocos años, así dictan los cánones.
Sin embargo, esta es la historia de una regional singular y con unos
habitantes que se salen de lo establecido por la historiográfica oficial y la
25
visión que tenían de los indígenas en las esferas más altas del poder a lo
largo de la segunda mitad del siglo XIX3. Así que vale la pena detener la
mirada en ellos así como en su entorno.
La Ciénega de Zacapu se localiza en la parte noroeste del actual
Estado de Michoacán y se encuentra situado a una altura cercana a los 2 mil
metros sobre el nivel del mar. Se encuentra circundada por terrenos
montañosos con elevaciones superiores. En dicha Ciénega se ubican
antiguas concentraciones de agua ubicadas en un relieve inscrito en el
sistema volcánico transversal y por suelos con rasgos pantanosos en buena
parte de su extensión.
3 El cambio trascendental que se da en paisaje de la región, es a partir de que los hermanos Noriega Columbres comienzan la desecación de la laguna de Zacapu. Uno de los primeros cambios es la Laguna deja de tener una superficie 1600 hectáreas y además muchas islas de Laguna dejan de tener agua a sus alrededores a ahora son tierras secas.
26
Hacia principios del siglo XIX, en la Ciénega de Zacapu lo que más
predominaba era una inmensa Laguna que media 16 hectáreas de superficie
total. Esta extensión de agua que dominaba el panorama desde tiempo
inmemorial jugando un papel clave para que en la región se instalaran
grupos humanos. Entre los grupos más relevantes destacaron los
Purépechas, para éstos, la mancha de agua era un regalo de los mismos
dioses hacia su pueblo. Tanto así que esto ha pasado a inscribirse en el
campo de lo mítico y la leyenda; una de estas leyendas refiere que “un día
los dioses se propusieron incrementar el agua que existía en el río pequeño,
que rodeaba la cuidad y uno de ellos, se puso llorar tanto que logró
desbordar el río, así relatan que se formo la laguna de Zacapu”.4 Es por ello
que, más allá de la leyenda, la laguna de Zacapu fue centro aglutinador de
comunidades indígenas cuya presencia se remonta a tiempos prehispánicos
y que para los años coloniales siguieron organizando su existencia en este
espacio regional.
4 Fray Jerónimo de Alcalá, La Relación de Michoacán, Zamora, El Colegio de Michoacán, 2000, p. 325
27
Dicha laguna, a parte del vital líquido, proporcionaba otros alimentos
necesarios para la subsistencia de los grupos humanos asentados en su
periferia. Dentro de sus aguas había peces y almejas; por otra parte, las aves
que se concentraban en la Laguna auspiciaban la caza para incrementar la
dieta de los pobladores: dentro de las aves cazadas destacan las garzas,
patos silvestres, guilotas y tarengos. Fuera del agua los pecareis daban
más variedad a la caza, así como los jabalís, que llegaban a la Laguna a
beber agua. Ni que decir de los venados que se acercaban a este sitio con el
mismo propósito o que se encontraban en tierras aledañas un poco más
altas. Todas estas especies no podían faltar en la dieta de los indígenas5.
Por tanto, el agua era vital para que existieran y se desarrollaran no
solamente estas comunidades indígenas sino muchas especies de animales
que eran integrados en la vida de estos pueblos. Ahora bien, la laguna era
muy importante, pero el bosque y sus alimentos también jugaban un papel
destacado, tanto así que desde que los purépechas se instalaron en la región
buscaron preservar los bosques, para que “el fuego de Curicaberi estuviera
siempre encendido”.6
Además, si se vuelve a poner la vista en el entorno natural, la madera
obtenida de la vegetación circundante fue clave para su existencia pues la
utilizaban para calentar sus alimentos o para resguarde en otoño e invierno
del frío característico en toda la región. El bosque también les daba miel y
frutas silvestres. Para alimentarse recurrían a los capulines que dan frutos de
junio a agosto, hacia fines de año las zarzamoras eran otra fuente de
alimento. Hacia los años coloniales otros productos utilizados por población
local era el chayote, los duraznos, las ciruelas, las raíces de camote.
Complementándose con algunos animales silvestres como los armadillos,
5 Fray Jerónimo de Alcalá, Op. Cit., p. 163. Eduardo Ruiz, Michoacán. Paisajes, tradiciones y leyendas, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1985. 6 Curicaberi era el Dios que más importancia tenía dentro cultura purépecha en castellano su significado es “el quemador”.
28
los zorrillos, las liebres y las serpientes de cascabel.7 Como puede
observarse, la dieta de los naturales de la Ciénega es muy rica y equilibrada,
eran las bondades que les brindaba este espacio físico-natural.8
Ahora bien, si se presta mayor atención a la evolución del
asentamiento humano durante los años coloniales se encuentra que dos de
las instancias básicas en que descansó el sistema colonial fueron los
repartimientos y haciendas, instaladas en la región. El primer usufructuario
no indígena se instaló en la zona a partir del año 1541, cuando el sobrino de
Hernán Cortes, recibe una Merced Real. A la par de desarrolla la vida de una
comunidad indígena que tiene sus propias lógicas de vida.
El primer relato sobre esta zona de Zacapu se remonta a 1625,
cuando un visitador de nombre Antonio de Ciudad Real, quien comenta
sobre aspectos de ese pasado lejano de la sociedad zacapense. Lo que
llamada su atención es la mención sobre el espacio: habla de la existencia
de una gran Laguna y comenta “Que tiene una agua de sabor muy bueno”.
Así mismo, agrega que en la región de Zacapu existían muchos árboles y
hacía mucho frío.
Además, este visitador destaca la gran fe que tienen los indígenas de
Zacapu y la religiosidad de los mismos. En este informe no parecen existir
grandes conflictos entre los españoles y los indígenas de la región. Al
parecer los problemas surgen unos años después con los Juicios de
Recomposición de los cuales se detallará poco más adelante. Es de destacar
que en esta región de Zacapu existían empresarios españoles desde 1541,
quienes se beneficiaron con la primera forma de repartir la tierra por medio
de unas Mercedes Reales que dieron a un allegado de Hernán Cortes. Sin
embargo, el potencial beneficiado no aceptó la posesión de las tierras
entregadas ni los indígenas a su cargo.
7 Napoleón Guzmán Ávila, “La desecación en la Laguna de Zacapu”, en Tzinzun, número V, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1985. 8 Ibíd., p. 25.
29
Prosiguiendo con este tema, es de subrayarse que, al parecer, los
indígenas locales estuvieron en calma con los encomenderos que
empezaron a dar muestras de su presencia el siglo XVI y XVII. Esto podría
deberse a que no existía una sobre explotación de la mano de los indígenas;
pero no se puede aseverar nada al no existir ninguna especie de evidencias
o indicadores de tipo documental que muestre alguna forma de descontento
de los indígenas de Zacapu. Desde mi punto de vista el descontento de los
indígenas comenzó a raíz de que los juicios de Recomposición, ya que a
partir de 1759 comenzaron a tener una importancia real en la región de
Zacapu y los indígenas los empezaron a utilizar como recurso legal. Asunto
que se abordará en el capítulo siguiente.
Esta postergación del relato obedece a la intención de no perder la
ruta esbozada desde el inicio de este apartado: destacar el papel y la
importancia que la naturaleza tenía para los indígenas de Zacapu y la
manera que la misma afecta en su forma de vivir y de interpretar el mundo.
Esto último se puede comprender un poco mejor si se contrastan las formas
de pensar de los conquistadores y de los indígenas, en relación a la
importancias que ambos le dan a la región y a los recursos naturales de la
misma.
El conquistador que arribó desde fechas tempranas a esta región,
emigró a otros territorios con el objetivo de conocer nuevas y mejores tierras
y tener aventuras que dieran cuenta de su valor y espíritu caballeresco, los
que se mantendrían para la posteridad. Con ello se seguían las pautas
marcadas por grandes personajes de la conquista española Hernán Cortes y
Bernal Díaz del Castillo. Por ejemplo, Cortes al llegar a las Américas y para
ser más preciso a la isla de Cuba, ubica este acontecimiento como un gran
peldaño que le permitiría ascender socialmente o ser parte de nobleza; y
para acercarse a la consecución de su sueño no dudo en ir más haya de las
Antillas y desafió a Diego Velásquez para posteriormente conquistar la
Nueva España. El prestigió y la seguridad económica que da el ser
30
considerado como un “Caballero Real” fueron aspectos nodales que
impulsaron las acciones de Cortes.
De igual manera, Bernal Díaz del Castillo emigró a las Américas para
ir en búsqueda de la aventura, con lo que lograría ser recordado por su gran
obra y lo relatado por el mismo durante su paso por la conquista de la Nueva
España posibilita captar algunos elementos sobre su manera de pensar y
percibir el mundo; esto es obvio cuando al narrar su paso por estos territorios
se muestra así mismo como un guerreo que busca su propia odisea
americana al relatar las batallas que tuvo contra los indígenas. Otra muestra
clara de esta actitud y de las diferencias de mentalidades entre indígenas y
Ibéricos se da cuando uno de los habitantes inmemoriales le pregunta a
Bernal Díaz, “por qué ustedes le dan tanta importancia al oro” y éste le
responde “nosotros tenemos una enfermedad que llama avaricia y nos duele
corazón cuando no tenemos oro”. El oro juega un papel clave para los
conquistadores y es uno de los principales motivos para explorar nuevos
territorios.9
Contrariamente a eso, el indígena pone su mirada en otros aspectos
de la realidad que le dan valores y un sentido propio a su existencia. El
indígena ve en la naturaleza su riqueza más grande, pues ésta le brinda todo
lo que necesitan. Si bien algunos filósofos como Bufón en siglo XVII en los
territorios papales crítico a los americanos y los recursos naturales del
continente, nunca se puso a meditar que muchos de los alimentos que
consumían eran de América. Los conquistadores desde un principió
consideraron a los indígenas como flojos y poco actos para su trabajo.
Con base en las normas de la época trataron de imponer su dominio
hacia sus trabajadores indígenas, el conquistador disfrutaba de sus
beneficios y consideraba que su trabajo era administrar los territorios y que
les hacia un favor a los habitantes del nuevo mundo, les traía cultura y la
9 Bernal Díaz del Castillo. La verdadera historia de conquista de Nueva España, México, Salvat, 1980, p. 423.
31
religión cristiana. Es decir la colonización de lo imaginario y la imposición del
trabajo forzoso.10
Regresando tema central en la región de Zacapu los indígenas vivían
en armonía con la naturaleza, sobre todo porque la misma se encargaba de
proveerles todo como señalo arriba. Entonces porque tenían que trabajar si
los indígenas estaban en armonía con la naturaleza y por lo mismo considero
que un choque entre dos visiones el respeto la naturaleza y la explotación de
la misma. Claro que en la Nueva España hubo inconformidades pero salvo
tentativas de rebeliones, el dominio se ejerció en esta vasta región.
Las relaciones entre naturales y españoles fluctuaron -como diría
Gunther Ditez- entre “la imposición y la resistencia”, es decir el europeo
busca imponer su cultura sobre el oriundo de estas tierras y, además, su
propia cosmovisión. Al final el colonizador se impone más en la
administración del poder que lo cultural. Puede que el problema más fuerte
se presente entre el europeo cultural o criollo, ya que si bien este no nació en
Castilla se siente europeo de sepa, sobre todo si alguno de sus padres nació
en Europa. El criollo es el que apropia más de cultura castellana o
aragonesa. Desde mi punto de vista existe una apropiación a las tierras de
sus padres se les relata la grandeza de la misma.11
El criollo se resiste ser americano y también tiene como propósito
explotar al indio, tal como lo hacen los dueños de muchas haciendas
coloniales. En caso de Zacapu los indígenas ven a los hacendados como
símbolo del trabajo forzoso y se resisten a éste.
Este proceso inicia con las Capitulaciones, si se recuerda por medio
de las mismas se le da permiso al Capitulado de apropiarse a nombre del
10 Si se recuerda, los hispánicos adaptaron varios de sus modelos al nuevo mundo y el corregimiento fue uno de ellos, sobretodo intentaron corregir a los indígenas de sus hábitos culturales. 11 Gunther Dietz. Indigenismo y educación diferencial en México: balance de medio siglo de políticas educativas en la región purépecha, Hamburgo, Universidad de Hamburgo, 2000, p. 17.
32
Rey de terrenos conquistados y les permite explotar su las tierras aunque ya
tengan dueño. El derecho divino de los Reyes europeos está por encima de
todos los demás con la argumentación de implantación de la civilización.
En general, la encomienda y el repartimiento son figuras que
descansan, en lo general, en la búsqueda de bienes y progreso material, lo
que a su vez descansa en la imposición, apropiación y expropiación de
tierras y fuerza laboral, lo que se ve rematado con cargas fiscales a la hora
de cobrar impuestos o tributos, aparte de la explotación extraeconómica.
Guardando las proporciones parece que es un orden divino que
asigna a cada quien su rol social, unos Me faltaría hablar de los dos tipos de
ambición que existen y el consentimiento por parte de los ambiciosos. Los
producir y los otros administrar y “proteger”, y unos más prodigar rezos y
salvación. Todo como un engranaje para que este sistema colonial funcione
en beneficio de todos.12 Pero este orden no es tan perfecto ni armonioso
como se quisiera, las fisuras y desavenencias emergen de vez en vez.
Este proceso tan genérico lo vivieron con sus particularidades los
pobladores indígenas de Zacapu. Pero antes de llegar a estos procesos es
pertinente presentar un ligero rostro de estos pobladores: Según reportes del
siglo XVI y la primera mitad del XVII, en Zacapu existía en promedio 290
indígenas, ocho mulatos y solamente un español. Ahora que si tomamos en
cuenta la región en su conjunto, los registros eclesiásticos señalan que para
1591, la cifra de tributarios ascendía a 663. Un reporte complementario
respecto a sus actividades materiales registra que del conjunto de la
población de Zacapu, 26 de ellos laboraban en minas.
Continuando con los datos sobre la población en la localidad, se
cuenta que en 1680, en toda la región existía 180 vecinos o jefe de familia,
12 Al respecto véase, Georges Duby, Los tres órdenes o lo imaginario del feudalismo, Madrid, Taurus, 1992.
33
distribuidos de la siguiente manera: 25 en Naranja, 10 en Tarejero, 70 en
Asajo, 8 en Matujeo, 35 en Coeneo y 8 en Zipiajo.
Ahora que si la lectura se realiza a partir de los apuntes de la iglesia,
la feligresía de mediados del siglo XVII (1641) ascendía a 3,921 integrantes.
Cantidad que contrasta significativamente tres décadas más tarde, pues
descendió a 860 para el año de 1671; las causas de esta baja de registros
son desconocidas a la fecha.
Si nos trasportamos inmediatamente posteriores a la independencia,
encontramos que para 1822, la población de Zacapu se componía de 4, 186
personas. Tirindaro, 571; Naranja por 524 y Tarejero, 304.13 Y ya para
1828, los registros hablan de 408 familias residentes en la región.
2.- LOS INDÍGENAS DE ZACAPU: ENTRE LA INDEPENDENCIA Y LAS
RECOMPOSICIONES DE TIERRAS
Muchos de los historiadores del siglo al momento de estudiar el
movimiento independentista en la Nueva España así como en el resto del
continente americano, atribuyen como motivos causales que
desencadenaron dicho proceso social en el peso y propagación de las ideas
ilustradas así como los sucesos que se coronaron con la independencia de
las Trece Colonias, como las principales causas externas, y en las internas
ponen como principal argumento la búsqueda de libertad por parte de los
criollos y los siglos de opresión por parte de los españoles hacia las demás
castas. Asimismo, en la mayoría de las publicaciones libros se enfocan los
movimientos encabezados por Miguel Hidalgo y José María Morelos y no
hablan de las personas comunes y corrientes, a lo sumo aparecen como una
masa espontánea que se conduce bajo la voluntad del líder carismático que
recoge y representa las pulsaciones y esperanza de “los de abajo”.
13 Para conocer los detalles de estas cifras poblacionales véase anexos.
34
El objetivo de este trabajo y de este apartado en particular es mostrar
que existieron formas diferentes de expresarse este descontento en función
de las peculiaridades de la sociedad local que se configuró durante la colonia
y que vivió su propia coyuntura en este proceso general. En general se
intenta poner de manifiesto las diferentes formas en que los naturales de la
región Zacapu se expresaron en contra de las injusticias de las autoridades
coloniales, localizar el origen del descontentó social en la región de Zacapu y
también se trata de mostrar que la tierra es un símbolo y expresión de
rebelión siempre buscando su preservación, aspecto que no sólo se expresó
en este momento sino que se prolongó durante todo el siglo XIX e incluso en
fechas posteriores.
Un aspecto que se remarca en este segmento del trabajo es que en
esta región, lejos de lo que pudiera pensarse, los españoles no fueron los
principales opresores de las masas sino más bien fueron criollos que
posteriormente se les llamarían “hombres de bien”. Éstos aparecerán como
los principales enemigos de las igualdades jurídicas y por ende de los
indígenas….pero no adelantemos vísperas.
Para llegar a este asunto nodal, un breve rodeo o contexto genérico
que trajo entre otras cosas la abdicación Fernando VII. A partir de que el rey
Carlos V es tomado preso en Bayona, España y es obligado abdicar por
parte de Napoleón Bonaparte, quien a su vez le da poder a su hermano José
Bonaparte. Por primera vez en la historia del imperio español o de las
Coronas de Castilla o Aragón existe un Rey francés. Fernando VII fue parte
de la conspiración y que él mismo deseaba ser el jerarca de los territorios
españoles y usurpar de poder la corona de su padre. 14
Incluso, muchas de las personas allegadas al Rey, como su ministro
de Guerra, aceptaron rápidamente al nuevo Emperador de origen galo,
igualmente las ideas francesas no les causaron molestias al ser
14 Federico Suarez. El Proceso de la convocatoria a Cortes (1808-1810), Pamplona, Universidad de Navarra, 2005, p. 40.
35
considerados como ciudadanos españoles y podemos decir que hasta se
afrancesaron. Dentro de esta toma de poder y afrancesamiento surgen las
luchas contra hegemónicas contra el usurpador. Al existir un vacío de poder
los peninsulares, en primera instancia, buscan el crear juntas alternas para
poder combatir al usurpador por medio de las mismas, sin olvidarse de las
insurgencias que luchaba en contra el Rey invasor.15
Si nos detenemos en sus formas de lucha encontramos que la táctica
de los españoles Insurgentes fue una guerra de guerrillas, es decir, luchar
por medio de ataques eventuales y sorpresivos o disparar y ocultarse,
hostigar militarmente desde lugares que no pudieran ser localizados así
desgastar al ejército francés. Las principales revueltas iniciaron en los límites
territoriales, con la Republica de Francia y principalmente en Pamplona en
donde los navarros luchaban para que su Rey regresara a su trono.
La otra forma de luchar fue crear Cortes o diputaciones, en donde los
diputados de los Reinos fueran a discutir sobre quién era el representante del
poder o sobre quien recaía la soberanía de España al no estar su legítimo
soberano en el poder. El Conde de Arandas, uno de los ilustrados españoles,
comenzó a ser aclamado como uno de los candidatos ocupar el puesto
vacante; la idea se esfumo cuando fue capturado, pero más allá de estos
sucesos, el devenir de los reinos de España se gestaba también en otros
escenarios.
Mientras que en 1809, en España se debatía el qué hacer y se
comenzó a gestar la idea llevar las Cortes de los diputados españoles a
Cádiz o Valencia, en la otra parte del imperio, es decir en América, llegaban
los rumores y noticias de que el rey había sido capturado y abdicado16.
Posteriormente empezaron a surgir las juntas que se expandieron por todo el
nuevo continente. Es de resaltar que estas juntas no surgieron como un
15 Véase, Federico Suárez, Op. cit.. Rosario Sevilla Soler, Las Antillas y la independencia de la América española, Sevilla, Universidad de Sevilla, 2009. 16 Federico, Suarez, Op. Cit., p. 109.
36
enfrentamiento entre españoles y americanos, ni con afanes
independentistas.17 La fidelidad a la corono se mantenía.
Particularicemos: para mayo de este año de 1809 en la Nueva España
y principalmente, a la capital del virreinato llegó esta noticia de que el Rey
había sido capturado y que de ahora en adelante un francés era su monarca.
Mientras tanto de manera paralela a este proceso, en el Obispado de
Michoacán y principalmente en la Cuidad de Valladolid, se llevaba a cabo
una conspiración de varios hombres notables del ejército de la oligarquía
criolla como Mariano Michelena, García Obeso y Vicente Santamaría. Estos
personajes estaban planeando la forma de separarse de la metrópoli y ya
estaban echando manos a la obra. Pero este primer intento real la
comparación fue descubierto, muchos de los protagonistas huyeron de la
capital; inclusive, Mariano Michelena fue representante de la Intendencia de
Michoacán en las Cortes de Cádiz.18
Así, mientras muchos de los súbditos del rey en la Nueva España se
preguntaban si era verdad o no las noticias que llegaban de ultramar, los
descontentos, búsquedas de explicaciones y caminos propios ante la
ausencia del rey encontraron también expresiones en el Obispado de Puebla
con Primo de Verdad y en la Cuidad de México con Melchor de Talamantes,
quienes en sus respectivos lugares expresaron discursos incendiarios en los
que expresaban ante la renuncia de los reyes al poder se debería buscar a
otras personas que representaran la soberanía19, que al romperse este pacto
de gobierno entre metrópoli y colonias, la Nueva España ya no tenía porque
17 Veáse, Manuel Chust, coord., 1808. La eclosión juntera del mundo hispánico, México, Fondo de Cultura Económica/ Fideicomiso Historia de las Américas/El Colegio de México, 2007. Marta Terán y José Antonio Serrano Ortega, Las guerras de independencia en la América española, Zamora, El Colegio de Michoacán/INAH/ Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2002, pp. 23-62. 18 Manuel Chust, Op. Cit., p. 65. Jaime Álvarez Monroy, Las élites de la ciudad de Patzcuaro 1750-1808, Tesis de Licenciatura en Historia, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2000, p. 77. 19 Carlos Herrejon Peredo, Del Sermón al discurso cívico. México, 1760-1834, Zamora, El Colegio de Michoacán, El Colegio de México, 2003, p. 200.
37
seguir unida a dicho poder. Al final, los dos personajes fueron encarcelados
por sediciosos.20
Estaba pues la mecha encendida sólo hacía falta quien la arrojará al
material inflamable para que se que expendería él fuego. Esto ocurrió en la
Intendencia de Guanajuato: el sacerdote Miguel Hidalgo Costilla invitó a sus
feligreses a luchar por la independencia del usurpador francés y bajo la frase
“Viva Fernando VII y muera el mal gobierno”, su feligresía que era el pueblo
mismo lo secundó en la lucha. Levantamiento armado que se propagó por
diversas regiones novohispanas.
Por todo esto Por eso, Leslie Bethell afirma que:
“cuando las bayonetas francesas proclamaron a José
Bonaparte rey de España, la élite criolla de la mayor parte de
las provincias del imperio exigió «juntas» representativas que
ofrecieran una base legal para el gobierno. Los acontecimientos
de Europa facilitaron así la ocasión más que la causa de la
revolución política de América. Dos años después, cuando se
reunieron las Cortes en Cádiz con el fin de elaborar una
constitución para toda la monarquía, las provincias ultramarinas
o bien pidieron una inmediata autonomía o iniciaron decididas
revueltas”.21
Ahora bien, en lo que corresponde a las sublevaciones ocurridas en la
Nueva España, sin detenerse en los formas y dimensiones que alcanzó dicha
rebelión, hay varias inquietudes que quedan latentes: los rasgos similares o
disímiles que revistió esta inconformidad en los distintos lugares o regiones,
el tipo de discursos y motivos que incentivaron el involucramiento popular en
esta contienda armada o más aún –como dijera Eric Van Young- “Sabemos
20 Para ahondar sobre el particular véase esta temática en el tomo cuarto de Historia General de México, México, El Colegio de México, 2000. 21 Leslie Bethell, ed., Historia de América Latina, Tomo II. Europa y América en los siglos XVI, XVII y XVIII, Barcelona, Crítica/ Cambridge University Press, 1990, p. 126.
38
bastante sobre el pensamiento del cura Hidalgo y los dirigentes criollos, así
como de los ideólogos del movimiento de independencia; pero muy poco
acerca de las ideas y aspiraciones del grueso de la población rural de México
en esa época. Esa es la terra incognita “22
Para acercarnos a esa carencia pasemos a la región de Zacapu, para
detectar los fenómenos nuevos que se presentaron y los problemas de
antaño que seguían presentándose. Sobre esto último, en mi opinión, uno
de los problemas sociales latentes tenía sus orígenes al menos setenta
años atrás y descansa en la iniciativa del idea del Rey Carlos III
representante de la Casa Borbónica al crear un decreto por medio del cual se
recomponen las propiedades indígenas que estaban en manos muertas con
la finalidad de incentivar la economía y para que los núcleos urbanos y los
pueblos mineros tuvieran alimentos para su supervivencia y manutención.23
En el caso de esta región, al crear la Recomposición de tierras los
indígenas de la Ciénega de Zacapu comenzaron a sentir los embates de los
principales propietarios agrícolas de la región; sobre todo de los dueños de la
Haciendas de los Cortijo que también eran dueño de la Hacienda de Bellas
Fuentes; estos potentados los comenzaron atacar a fin de despojarlos de sus
propiedades. Los indígenas del lugar rápidamente se quejaron con los
Oidores de las injusticias que estaban cometiendo los empresarios de
acuerdo a las normas de la época por lo cual se defendieron antes las
autoridades.
Debido a ello, de acuerdo con las reglas establecidas en aquel
entonces, se citó a las dos partes ante un juez comisario y subdelegado de
ventas. El señor Pedro de Carriedo, dueño de las haciendas antes
mencionadas, compareció ante el representante de las leyes igual que los
22 Eric Van Young, Op. Cit., p. 25. 23 Julio Valdemar Lemus Castro, La evolución de las estructuras agrarias y los movimientos sociales en la jurisdicción de Zacapu, Michoacán. Siglos XVI al XX, tesis de Licenciatura en Historia [inédita], Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Morelia, 2007, p. 55.
39
naturales de Zacapu. El primero quería obtener los beneficios y las tierras de
los habitantes de Zacapu y Tlazazalca. Por su parte, los representantes de
los naturales argumentaron despojo y se opusieron a las medidas impuestas;
asimismo, comentaron que estaban siendo hostigados por el personaje ya
aludido. Al final no pudieron comprobar nada y en 1720 perdieron algunas de
sus posesiones; un juez privativo ratificó la sentencia y los naturales sólo
recibieron 30 pesos por sus propiedades.24
Ese solo sería el inicio de los problemas de los indígenas, a escasos
30 años del primer despojo propiedades a los indígenas. El representante de
la hacienda de Bellas Fuentes y del Cortijo Bruno Pastor y José Castillo, en
su calidad de albaceas testamentarios del finado Emeterio José Volado,
gestionaron de nueva cuenta otro juicio de recomposición de las tierras y el
juez privativo Antonio Echeverri en la Ciudad de México dio posesión a los
antes mencionados de nuevas tierras. Al final, los naturales se quejaron de
irregularidades en el juicio pero no les quedó otra alternativa que asentar la
pérdida de sus propiedades y la cantidad de 50 pesos equivalentes por las
mismas.25
De la misma manera, también se quejaron de despojos los habitantes
de la Comunidad de los Reyes de Tirindaro, que se encuentra seis kilómetros
de Zacapu. Por este asunto, el 12 de noviembre de 1714, fueron llamados
ante el capitán Marco Antonio Pérez, juez comisario de Composición
ratificado en la Cuidad de Pátzcuaro, quien trató el asunto de los presuntos
despojos que habían sufrido por parte de los hacendados; al final las quejas
no fueron escuchadas y procedió la recomposición y al final les pagaron 15
pesos del recurso previo pago en las cajas reales. Como puede notarse, los
principales ganadores fueron los hacendados y la Caja Real.26
24 Archivo de Notarias de Morelia, en adelante ANMO, Titulo de Tierras y Aguas de la Época Colonial. Vol. IX, Leg 32, exp 46 ff 386 - 391. 25 ANMO. Titulo de Tierras y Aguas de la Época Colonial. Vol. IX, leg, 38. exp. 46. ff432-436 26 AMNO. Titulo de Tierras y Aguas de la Época Colonial. Vol. I, leg, 3. exp. 49. ff26-32.
40
Este recurso de Recomposición de las tierras llegó hasta finales del
siglo XVIII; el último núcleo poblacional de Zacapu en sentir los embates de
la Recomposición fue la Comunidad de Tarejero. En los años de 1793-1794,
los habitantes de esta comunidad sintieron las acometidas de las autoridades
y de los hacendados de Bellas Fuentes. Inclusive, el intendente de la Cuidad
de Valladolid, Felipe Díaz Ortega, tuvo que intervenir en conflicto y, al final,
los indígenas aceptaron de nuevo perder alguna porción de sus tierras a
cambio de mantener la posesión de algunos terrenos.27
Así, la lo largo de un siglo los indígenas padecieron las leyes de
Recomposición que los condujo a la pérdida de muchas de sus propiedades
a manos de los hacendados de Bellas Fuentes. Los jueces de
Recomposición, fueron estrechos aliados de estas élites agrícolas. Es obvio
que, a partir de los juicios perdidos y de la ley antes mencionada, surgió en
la región de Zacapu el descontento social en sus habitantes; pues, como
afirma Barrington Moore, Un deterioro económico paulatino puede ser
aceptado con el tiempo por sus víctimas como algo propio de la situación
normal Lo que enfurece … es una imposición o exigencia nueva y brusca
que afecte a muchos de ellos a la vez y que entrañe una ruptura con las
reglas y costumbres admitidas. 28Y el despojo de la tierra e sus derechos de
posesión atentó contra costumbre ancestrales de formas de vida social y
culturalmente interiorizadas en esta comunidad. Era la injusticia en su más
nítida expresión.
Pero aún más, paralelo a las leyes de Recomposición y con
antecedentes más lejanos, el trabajo forzoso es una de las causas
principales para que los naturales de buena parte de la Nueva España
acumularan un añejo malestar que algo tuvo que ver para que se levantaran
27 ANMO. Titulo de Tierras y Aguas de la Época Colonial. Vol. XXVI leg, 15. exp. 23. ff323-339. 28 Barrigton Moore Jr., Los orígenes sociales de la dictadura y de la democracia: el señor y el campesino en la formación del mundo moderno, Barcelona, Peninsula, 3ª ed., 1991, p. 383.
41
en armas contra los propietarios de la región, donde las piedras, palos y
garrotes salían a relucir. Esto solamente en ciertos momentos o coyunturas.
Ahora bien, estos asuntos de las tierras tenían raíces aún más añejas,
pues desde que los mismos conquistadores arribaron a estos lugares se
procedió a la repartición de tierras; uno los primeros terratenientes fue el
Bodeler29, este personaje fue el primero en recibir los beneficios de la Corona
que consistía darle Mercedes de tierras y una cantidad de indígenas para
que trabajaran en sus tierras. Aquí se encuentra el origen o antecedentes
iniciales de estos intereses y derechos contrapuestos. Más aún, desde el
siglo XVI, los aborígenes -quisieran o no- tenían que darle una carga de
maíz, a los terratenientes y de acuerdo a las normas de época, el español
era quien determinaba en número de cargas que se tenían pagar a cambió
de la educación y protección recibida por parte los castellanos hacia los
naturales.
Por otra parte, si nos detenemos en la relación del indígena de la
región de Zacapu con la tierra, la documentación preservada de los años
coloniales indica que la explotación intensiva de esta tierra no era
preocupación ni acción de estos grupos étnicos, como la tierra les otorgaba
lo necesario para sobrevivir, gracias a la gran cantidad de recursos naturales
que existían en la misma, podían sobrevivir sin mayores problemas.
Pero contrariamente a eso, lo que los conquistadores deseaban era
obtener recursos económicos o bienes para alimentar a sus trabajadores en
los pueblos mineros de Guanajuato y como Zacapu se sitúa a corta distancia
de Guanajuato y paso natural de Valladolid, Ciudad de México, Guadalajara
y Guanajuato, muchos de terratenientes buscaban tener terrenos en esta
zona para, desde ahí, enviar alimentos a sus trabajadores.
Por tanto, con las leyes de Recomposición muchos los habitantes de
la comunidad de Zacapu perdieron sus propiedades y muchos de ellos
29 Nombre que en castellano significa “Nevero”.
42
fueron obligados a trabajar en las haciendas o llevarles cargas de maíz a los
grandes propietarios. Los hacendados de Bellas Fuentes eran los principales
explotadores y usurpadores de sus tierras.
Ante esta coerción material, es obvio que los indígenas no vivían en
un mundo colmado de felicidad; desdicha o desventura que se extendió a los
ritmos que la misma población se incrementaba, proceso que para finales del
siglo XVIII, tenía en las comunidades de Zacapu, las siguientes
características: había 700 tributarios que sembraban 47 fanegas de maíz y
18 cargas de trigo en la comunidad de Comanja. En Tarejero los tributarios
sumaban 7; mientras que en Naranja el número fue de 99 tributarios. En lo
que respecta a Tirindaro, el número se elevaba a sententa y siete tributarios;
y en Santiago Asajo el monto de tributarios alcanzó la cifra de 125. Para
colmo, sus tendencias de crecimiento no eran muy halagadoras, pues el
inspector ocular mencionaba que la población en la región había reducido un
5 % en 10 años. El mismo inspector mencionaba que existían en Zacapu:
dos herreros, dos tejedores y que de las 70 familias en Naranja mencionaba
que existían 27 zapateros y que en Tirindaro casi todos trabajan para la
haciendas.30
Como se observa, la mayoría de los tributarios eran mayormente
trabajadores de hacienda y –es de suponerse- labradores, pero todos
invariablemente estaban sujetos de coacción material. Si se observa no es
una comunidad extensa pero si muy paliada por estas cargas de trabajo y
contribución. Por eso estos grupos humanos “se sienten oprimidos por los
patrones al ser explotados por estos y tener que trabajar más que ellos y no
ganar mucho”.31
Ahora bien no sería tan aventurado imaginar lo que sentirían los
habitantes de la región de Zacapu al ser obligados a trabajar para los
30Julio Valdemar Lemus Castro, Op. Cit., p. 45. 31 Ibíd., Véase Segundo capítulo de este texto.
43
hacendados y que a la hora de presentarse ante las autoridades, éstas los
ignoraban y terminaban perdiendo sus tierras. Y de pilón seguirles sirviendo.
Si bien tenían sus propios Alcaldes en una sociedad estratificada esto valía
muy poco. No debe existir mayor sentimiento de infelicidad e injustita que
trabajar para quien te ha despojado y aparte de eso tener rendirle respeto.32
Si bien no existía un despojo burdo poco se podía hacer para cambiar
esa orientación, estas disposiciones legales marchaban aunque formalmente
eran el instrumento para ejercer derechos perdidos o en usufructúo, la
verdad es que los indígenas no llegaran muy lejos en sus pretensiones, su
presencia más era para intentar defenderse de una iniciativa en su contra.
Ante esta situación, es comprensible los señalamientos formulados
por un inspector ocular, quien 1796 y 1808 relata lo siguiente, “se destacan
las paupérrimas condiciones bajo las que subsistían los vecinos de la
comunidad y en algunas como el caso de Comanja se encuentran al borde
de la desaparición física al existir 27 tributarios”. Pero, por el contrario, se
relata que existe un ambiente contratante al aludir que la Hacienda de Bellas
Fuentes se erige majestuosa y llena de vida. En otro informe, este mismo
inspector ocular menciona que si no se cambian las condiciones de vida de
los habitantes de la región de Zacapu estos se podían sublevar por qué eran
paupérrimas existía mucha infelicidad.33
Las observaciones del inspector se transformaron en otra realidad
quince años después, cuando en un informe más da cuenta del inicio la
lucha de independencia en la Nueva España. En esta independencia se
luchaba contra las autoridades reales y se buscaba una autonomía con
respecto al gobierno francés; se quería instaurar reinos para que los
gobernara Fernando VII cuando estuviera de regreso.
32 Robert Darton, La gran matanza de gatos y otros episodios en la historia de la cultura francesa, México, FCE, 1987. 33 Archivo Notarial de Morelia (en adelante AMNO) Titulo de Tierras y Aguas de la Época Colonial. Vol. I, leg, 3. exp. 49. ff26-32.
44
Porque, cuando la turba que secundaba a Miguel Hidalgo pasó por la
región de Zacapu, el populacho que venía de Puruandiro -Ayuntamiento que
colinda la provincia de Guanajuato- la población indígena local se unió a los
amotinados. Por esta razón, el entonces Alcalde de Patzcuaro, José María
de Torres, realizó las indagatorias pertinentes en la Hacienda de Tzipimeo y
las comunidades indígenas de la zona de Zacapu, sobre “las intensiones de
un grupo rebelde”, en este tono fue el informe elaborado por el oficial realista
José María Salcedo que estaba en la Cuidad de Valladolid durante el mes de
septiembre de 1810, ante la presencia de esta avanzada del ejército
insurgente que se presentó en Zacapu y otros pueblos a fin de incrementar la
llama de este movimiento; es de mencionar que a su paso confiscaron 200
pesos del estanco local.34
Al parecer, los sediciosos lograron su objetivo y muchos de los
habitantes de la región simpatizaron con la causa Insurgente, es de
estimarse que más allá de sumarse a este oleaje violento se convirtió en una
ventana o medio posible para hacerse justicia por sus manos y un recurso
para atacar a las élites regionales. Un testimonio de la época nos dice lo
siguiente:
Cuantas haciendas hay en los contornos de europeos las han
aniquilado, de “Villachuato”, según dicen han sacado 1500
caballos y reses. Han ocurrido a Zacapu los pueblos de Zacapu,
Naranja, Comanja, Zipiajo, Asajo, Pichataro y Coeneo, cuantos
pueblos hay en éstos y en los cercanos a Pátzcuaro, no hay
remedio sino desgracía, toda la indiada está sublevada.35
34 Archivo General de la Nación (en adelante AGN) Operaciones de Guerra. Vol. 99, ff108-109 v. Correspondencia de José María Salcedo con el Intendente de Valladolid. Patzcuaro 11 de octubre de 1810. 35 Jaime Reyes Moore, Las élites en Pátzcuaro y Valladolid, Negocios y política en la transición del antiguo régimen al Estado Nacional. Morelia, Tesis de Licenciatura en Historia [inédita], Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2000, p 170.
45
Más allá de que el montó de ganado vacuno y caballar sustraído por
los rebeldes da una idea de la propiedad y riqueza de los propietarios
locales, también dicha apropiación violenta puede deberse a las necesidades
propias de alimentación y movilidad de la tropa insurrecta, como también
puede leerse como un acto de burla o venganza de parte de los indígenas
para con los propietarios españoles y criollos pues debe recordarse que
existía una ley que prohibía a los naturales tener o montarse en un caballo,
este animal era el símbolo del dominio de la elite blanca sobre estos grupos
subalternos, medida que es pisoteada en una clara demostración que en
estos momentos no les podían hacer nada. Así como los obreros estudiados
por Robert Darton sienten un gran alivio al matar los gatos de sus patrones,
así los habitantes inmemoriales de esta región con el acto de despojarlos de
sus caballos se mofan de ellos y con la apropiación de las reses
demostraban quién tenía el poder, esa una forma de hacer escarnio de
aquellos que por la revuelta estaban momentáneamente en clara desventaja.
Claro que esto último no rebasa los niveles de un mero acercamiento un
tanto especulativo.
Sobre esta rebelión regional y genérica es hacer uso de la violencia
como instrumento más eficaz, del otro lado del Atlántico -y sin saberlo- los
diputados de Cádiz le dieron el arma de defensa más eficaz a los indígenas
del Obispado del Michoacán y las élites rápidamente buscaron contrarrestar
a la Carta Magna de mundo hispánico, al contemplarse un artículo donde se
establece la desaparición de las castas. Ya que, si bien Miguel Hidalgo abolió
la esclavitud en la Cuidad de Valladolid en el marco de su oposición al orden
prevaleciente, este decreto fue simbólico o factor movilizador pues dicho
personaje nunca tuvo un poder real para aplicar dicha disposición.
Si bien los diputados buscaban la libertad en todos los sentidos o la
representación de soberanía en la Constitución y la creación de una nación
española, no se imaginaron que los primeros en sacar provecho de la
Constitución fueron los naturales de Michoacán. Su primer objetivo fue ser
considerados como Ayuntamientos Constitucionales y el segundó ser dueños
46
de sus vida, no tener obligaciones en la entrega de cargas tributarias a los
terratenientes.
Las élites rápidamente se levantaron contra la constitución e inclusive
se argumentaba que desde que fue instalada por la Constitución de Cádiz se
había instaurado un régimen de libertinaje: los indígenas no entendían sus
llamados y no le obedecían pues sus respuestas eran que eran libres de
hacer lo que quisieran. Era el sentirse iguales ante sus opresores y renunciar
a trabajar o atender tratos diferenciales de parte de quienes se sentían en
condiciones de superioridad.
Por su parte, los indígenas ven y aprecian lo que se encuentra en la
Constitución la cual fue reproducida por impresores michoacanos;36 así,
paralelamente a la constitución y su lucha legal, la lucha armada les
resultaba también eficaz, por eso en la región de Zacapu se estableció el
congreso Insurgente y se resguardó el Congreso de Anahuac en 1817.
Pero, también es necesario destacar que algunas personas de la
región también combatieron con el ejército Realista, tal fue caso de Antonio
Lara, oficial de las tropas del rey, quien se encargó de repartir propiedades a
quien lo apoyara la causa realista; este era el premió por luchar contra lo que
llamaban masónicos o insurgentes. Resulta curiosa esta asociación o posible
conexión de logias en la zona, aunque la mención puede tener un carácter
genérico. Pero más allá de lo anterior, la extensión de tierra entregada era un
premio de lealtad al orden establecido. En la región existen apenas una 10
personas que reciben este beneficio, lo que indica que se o adhirieron al
ejército realista.37
36 Esta utilización de los textos legales se mantuvo por gran tiempo en la vida de los indígenas regionales ya que, como diría Jaime Hernández Díaz, expresaron gran fe en la Constitución y las leyes a lo largo del siglo XIX; incluso, este autor relata a los niños indígenas se enseñaba a su vez el castellano, utilizando la Constitución como libro de texto y con les enseñan sus derechos indispensables. Jaime Hernández Díaz, La Constitución gaditana en Michoacán, Zamora, El Colegio de Michoacán, 2000, 37 Archivo del Poder Ejecutivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuelas, Distrito de Zacapu, libro 2, fojas 20.
47
Como puede deducirse, en la región existen también personas que
buscan sus intereses personales y que no les interesaba seguir a todos los
demás habitantes que se insurreccionaron. Una cuestión que es importante
mencionar es que el mencionado Comándate Lara fue una persona que el
mezcla dos periodos importantes de la historia regional: primeramente fue
parte del ejército Realista y años más tarde una vez establecida la
independencia serían integrante de un importante grupo generador de
cambios en la historia del siglo XIX como fueron los masones: vale decir que
tanto yorkinos como escoses lucharían siempre por sus intereses,
conveniencias y aspiraciones.38
Pero volvamos a lo que pasó en el campo de los enfrentamientos
independentistas en esta región. Si bien, tras la muerte de Hidalgo, el
liderazgo descansó en José María Morelos quien actuó en tierras
michoacanas. Incluso después de la presencia de Morelos, áreas de la
región pusieron de manifiesto su proclividad a la causa independentista.
Particularmente, en Zacapu se protagonizaron luchas importantes: en la
laguna inmediata a la población existía un islote llamado Jaujilla, donde se
refugiaron fuerzas y liderazgos insurgentes e incluso funcionó una Junta de
Gobierno .y se fijaron y resguardaron preceptos legales. El acecho realista al
lugar se prolongó hasta que cayó -en 1817- en poder de los defensores del
poder colonial. En tiempos inmediatos posteriores la calma se impuso y no
pasó mucho tiempo para que las élites de Nueva España vivirían nuevos
procesos al final de esa década que los llevaría a tomar otros caminos para
resguardar sus intereses, como fue le pactar con los rebeldes
independentistas para la separación final con respecto a la metrópoli
española.
Esto ocurrió después de haber convencido con los últimos insurgentes
vivos como Vicente Guerrero, Félix Fernández y Nicolás Bravo; esto
38 Archivo del Poder Ejecutivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuelas, Distrito de Zacapu, libro 2, fojas 16.
48
concluyó con que el General Agustín de Iturbide tomó el control de las
fuerzas insurgentes y de la lucha por la independencia, concluyendo
finalmente con la autonomía de la Nueva España coronada el 27 de
septiembre de 1821. Mientras tanto en la región de Zacapu los indígenas
lucharon por ser considerado Ayuntamiento.
Sobe este aspecto, Timothy Ann menciona que la nueva nación
transitaría por la búsqueda de unión entre españoles, criollos e indios en la
formación del Estado Mexicano, pretensión que no subsanó desigualdades e
inequidades sociales ya que como dijera John Tutino “los problemas agrarios
con los que nació México vienen desde las reformas borbónicas”,39 a lo que
se agregaría que emanan desde la Ley de Recomposición de las tierras, al
menos en lo que se refiere a la zona de Zacapu.
Pero detengámonos en lo que sucede en estos tiempos. Lo primero
que hicieron las élites fue derogar la Constitución de Cádiz para poner tierra
de por medio entre los indígenas y ellos. Aún más, para poder ser ciudadano
se tenía que ser dueño de propiedades y tener más 6000 pesos, aparte de
estar imbuido dentro del clero católico. A estos personajes, Michel Costelo
los nombraría como hombres de “bien” por sus buenas costumbres sociales.
Jaime del Arenal lo define como la burguesía Mexicana que busca quitar a
los españoles los principales puestos y la conducción de la vida pública. En
esta región michoacana, esta nueva oligarquía no se tentó al corazón a la
hora de hacer a un lado a los hombres importantes como Mariano Michelena,
en el recién creado Estado de Michoacán. Dicho personaje participó en 1809
en la conspiración de Valladolid y y posteriormente fue diputado por
Valladolid en las Cortes de Cádiz, sin embargo fue dejado de lado a la hora
escoger a quienes ocuparían los principales puestos en la diputación del
Estado.40
39 Al respecto veáse, John Tutino, Op. Cit., 40 Nettie Lee Betson, Las diputaciones en la Nueva España, México, Fondo de Cultura Económica, 1950, [Capítulos II y III].
49
Las elites emergentes rápidamente fueron desplazando a sus
antecesores y buscaron los mecanismos para excluirlos o marginarlos de las
principales responsabilidades e instancias de poder. Puntualmente, se
colocaron como los principales triunfadores y beneficiados de la lucha de
independencia y así crearon leyes para que los españoles no ocuparan los
principales puestos de los ramos de Hacienda, el Ejército y Justicia. Así, de
un momento a otro, los principales funcionarios fueron sustituidos y hasta en
la iglesia se dieron esos cambios. 41
Esta de más señalar que los problemas de conducción y ejercicio del
poder fue distintivo en los años siguientes, en este acontecer figuró la
adopción de la figura de emperador de parte de Agustín de Iturbide, así como
los sucesos de su derrota;42 los conflictos que envolvieron a Guadalupe
Victoria y al mismo Vicente Guerrero, entre otros líderes que protagonizaron
diversas confrontaciones.
A partir de lo antes dicho, en la vida independiente se ventilaba un
ambiente de ingobernabilidad a nivel nacional. En medio de este ambiente,
se crearon una serie de leyes entre las cuales aparece la destitución de sus
cargos a los españoles y, además, se expulsa a algunos de ellos. En esta
materia, en los estados de Jalisco y Michoacán debido se expulsó a muy
pocos españoles de estas tierras; algunos son enviados al Perú otros a New
Orleans.43
En fin a partir de todo lo antes dicho, lo que vale destacar al fin de este
capítulo que entre los orígenes del descontento social que explotó con la
Revolución o Guerra de independencia en la región de Zacapu obedeció a
agravios de orden material fijados a partir de leyes o decretos que
41 Harold D. Sims, Descolonización en México: el conflicto entre mexicanos y españoles 1828-1831, México, Fondo de Cultura Económica, 1982. 42 Al respecto véase Anna Timothy E., La Caída del gobierno español en la Ciudad de México, México, Fondo de Cultura Económica, 1981. 43 Timohty, Anna, Op. Cit., p. 27.
50
cercenaron derechos y posesiones ancestrales, aunque –como sostiene Eric
Van Young- esto no implica que se entienda que la insurgencia popular
independentista se interprete como una rebelión agraria, pues buena parte
de esta insurgencia se encuentra en la defensa de la comunidad indígena
rural como un proyecto moral, político e incluso ideológico; es decir, esta
participación se fincó en que la acción colectiva era la praxis de aquello de lo
que la conjunción de la identidad personal, étnica y comunitaria era la
ideológica.44
44 Eric Van Young, Op. cit, p. 75.
51
CAPITULO II
LOS INDÍGENAS DE ZACAPU: SUS TIERRAS, LA NACIÓN Y EL
LIBERALISMO
Es común que cuando se escribe sobre el liberalismo se narren los
tiempos conocidos como la Generación de Reforma y la manera en que los
personajes dominantes de ese momento concibieron al Estado Moderno
Mexicano. Al ahondar sobre los grandes referentes de ese proceso socio-
histórico se remarca que en este nuevo estado no tenían cabida instituciones
como la Iglesia, sobre todo, porque la misma competía con el Estado a la
hora de tener control sobre la vida de las personas y, por decirlo de una
manera simple, dicho control iba desde que nacían hasta que morían; es
decir, la iglesia era la encargada de administrar la vida pública y privada de
los componentes de la sociedad.
Así mismo, este proceso de cambio liberal de la orientación estatal
consideraba necesario también la eliminación del enorme peso de las
corporaciones tanto civiles como religiosas.; era superar esta visión de
sociedad que privilegiaba a la comunidad sobre los individuos. El Estado
Moderno procuraba todo lo contrario, quería seres individuales en todos los
sentidos.45Por último se intentaba unificar a las personas ante Ley del
Estado. Era apostarle a construir o delinear un país de ciudadanos.
Bajo esta perspectiva, la Generación de Reforma, es la primera en
buscar un México Moderno. En su accionar para alcanzar ese objetivo
aparecieron un conjunto de decretos y disposiciones político-normativas
como que la conocida Ley Lerdo o Desamortización de las fincas Rusticas y
Urbanas, así como de Comunidad. Deteniéndose solamente en esta
45 Antonio Annino, “Defendiendo el primer liberalismo Mexicano”, en Metapolítica, México, Universidad Autónoma Metropolitana, septiembre-octubre de 2003. Jaime E. Rodriguez. “La transición de colonia a nación: Nueva España”, en Historiografía Mexicana XLIII, 1993.
52
iniciativa, la idea tradicional de lo señalado párrafos atrás se modificaría si
encontramos que la esencia o contenido más genérico de esta famosa
reforma se hubiera presentado en fechas más tempranas que sumarían tres
décadas. Si esto se presenta alguna entidad federativa, entonces se
tendrían que repensar los grandes referentes que orientan un trabajo de
investigación regional, dejando de lado los mitos nacionales, sobretodo sobre
la magnitud de la Generación de Reforma y su obra misma.
De esa misma manera, lo que se trata es de repensar los parámetros
tradicionales como se ha leído y explicado el liberalismo, dejando de lado la
historia política de los grandes personajes, para plantearse la posibilidad de
que en muchas ocasiones existen sectores de la sociedad se encuentran
dispuestas al cambio y la iniciativa propia, más que los representantes del
poder o grandes lideres. Así pues, en este capítulo se pretende responder
narrar una historia de una comunidad indígena (Zacapu) que emprende esta
ruta de comportamiento desde tiempos muy tempranos al surgimiento de
México como nación independiente, cuando todavía no concluía esa década
en que se decretó la independencia con respecto a España. Iniciativa tomada
por actores casi anónimos muy diferentes a los caudillos y personajes
dominantes durante el siglo XIX mexicano.
2.1 INTERPRETANDO LEYES PARA UTILIZARLAS A FAVOR DE LA
COMUNIDAD
A principios del siglo XIX, la propiedad de la tierra en la Ciénega de
Zacapu se caracterizaba por un régimen comunal basado en tradiciones y
costumbres. Dicha propiedad contemplaba un fundo legal, solares y espacios
para vivir, la extensión del poblado, tierras para pastoreo y uso común, así
como terrenos de repartimiento que comprendían parcelas individuales para
lso integrantes de la comunidad; tierras trabajadas en forma comunal para
53
cubrir necesidades de la población tanto materiales como espirituales; y
montes y aguas para la obtención de leña, frutos, caza, etc.46
Por otra parte, desde las cortes de Cádiz en 1813, considerando que la
propiedad comunal hacia que las personas eran inertes y apáticas, por ello
se establecieron medidas legislativas para desaparecer este tipo de
propiedad mediante el fraccionamiento y repartimiento de tierras comunales,
excepto los ejidos. Lo anterior se estableció el 4 de enero de 1813. Un
criterio muy socorrido era que el ciudadano autentico era el propietario
individual.
Cimentadas en tales ideas, la actitud de los personajes que echaron a
andar esta nueva nación independiente fue la desaparición de dichas
comunidades para elevarlos a la categoría de ciudadanos. Por ello, desde un
inicio la política agraria de Michoacán se orientó al fomento de la propiedad
individual en el medio rural. En el afán de estimular el usufructúo de la
propiedad individual, la posesión comunal obstaculizaba el progreso de esta
nación en ciernes; esto permitió que el gobierno del estado la ley de reparto
de 1827 que estableció la división de tierras por familias.
Desde antes de que el Estado de Michoacán se estableciera en 1824,
las tierras de arrendamiento de las comunidades indígenas pasaron a la
conducción de los ayuntamientos, instancias de gobierno donde el indígena
no participaba, ni en ninguna otra una vez desaparecidas las repúblicas de
indios. Desde su inicio el nuevo gobierno de Michoacán recibió queja de
varios pueblos y comunidades de indios de que los ayuntamientos les
quitaban y usurpaban sus territorios; como respuesta a los problemas de
propiedad y usufructúo de los terrenos comunales, el Congreso
Constituyente de Michoacán promulgó el 18 de enero de 1827 la ley de
reparto, en la cual se contemplaba lo siguiente:
46 Donald Fraser, “La política de desamortización de las comunidades indígenas, 1856-1872”, en Historia Mexicana, No. 84, México, El Colegio de México, 1972, p. 631.
54
En su artículo 1º establecía que los bienes conocidos como
bienes de comunidad eran exclusivamente de los
descendientes de las familias primitivas, y ya no pertenecían a
los bienes municipales…En el artículo segundo quedó
asentado que el gobierno entregaría las tierras a las
comunidades a que perteneciera “para que procedan a su
repartimiento individual en posesión y propiedad”. Para
proceder al reparto, la ley estableció que se nombraría una
comisión repartidora compuesta por cinco individuos, ya sean
pertenecientes o ausentes a la comunidad….Tenían derecho a
un palmo de tierra las familias, entendiendo por ello a los
casados con hijos o sin ellos, los viudos y viudas, los solteros
mayores de 25 años y los huérfanos.47
Un año más tarde se estableció un reglamento sobre la materia,
donde se contemplaba la parte operativa del reparto. En este reglamento se
determinaba que estaban excluidos del reparto los solares ocupados por
gente de razón e indígenas, más si eran consideradas las tierras vendidas,
empeñadas, arrendadas, cedidas o enajenadas por la comunidad o por
alguno de sus individuos. Se respetaban los derechos de terceros y los
ayuntamientos estaban impedidos para establecer nuevos arrendamientos.
En fin, con estos preceptos se limitó la presencia de los ayuntamientos en la
administración de los bienes de comunidad.48 Pero, este proceso se aplicó
en diversas comunidades michoacanas, pero sobretodo purépecha , entre
ellas, la llamada Cañada de los Once Pueblos, Tarímbaro y la Ciénega de
Zacapu, entre otras.
47 Juan Carlos Cortés Máximo, “La comunidad de Tarímbaro. Gobierno indígena, arrendamiento y reparto de tierras, 1822-1884” en Carlos Paredes Martínez y Marta Terán, Autoridad y gobierno indígena en Michoacán , El Colegio de Michoacán -CIESAS - INAH- Universidad Michoacana de san Nicolás Hidalgo, Vol. II, 2003, p. 446. 48 Ibíd., p. 447.
55
Ahora bien, en todos estos procesos de adjudicación y posesión de
tierras intervienen dos fuerzas, una que ha nacido al interior de la
comunidad, conocida como la costumbre, entendida en el sentido de que es
entendida como una manera de actuar obligatoria, practicada y aceptada por
la generalidad de manera espontánea. La otra fuerza es la ley, procedente
del exterior de las comunidades, elaborada lejos y fuera del contexto
particular de las mismas, en cuya formación para nada ha intervenido algún
miembro de ellas, que lleva un contenido de aplicación general y por ello de
alcance para todas ellas.49 Entre estos dos campos fluyó la tenencia de la
tierra de las comunidades indígenas.
Algo a destacar es que otra de las medidas para salvaguardar sus
intereses de parte de las comunidades indígenas fue adaptarse a las nuevas
condiciones que estaba creando este estado nacional en formación.
Particularmente, los naturales de Michoacán supieron aprovechar la
oportunidad que les dio la misma normatividad vigente para crear sus
ayuntamientos a pesar de que los legisladores locales durante 1824 y 1827
trataron de hacer restricciones limitando los Ayuntamientos, pero no pudieron
detener el cambio que había iniciado unos años antes.
Uno de esos conglomerados indígenas que participó en dicho proceso
provocó que surgiera el Ayuntamiento de Zacapu compuesto por 5,500
habitantes. Esta comunidad desarrolló su existencia envuelta en un recambio
de actitudes con respecto a la tenencia de la tierra, dependiendo de los
vaivenes de los flujos locales y nacionales de la vida social. Sobre esta
historia particular versa el resto de los párrafos de este capítulo.
En Zacapu, producto de este nuevo marco legal, se gestó una
especie de liberalismo popular. Durante la tercera década del siglo XIX se va
a considerar que los nuevos ayuntamientos no necesariamente podían ser
49Moisés Franco Mendoza, La ley y la costumbre en la cañada de los once pueblos, Zamora, El Colegio de Michoacán, 1997, pp. 18 y 19.
56
instancias distantes para los indígenas, así que éstos pidieron que se
considerara o erigiera en esta localidad un ayuntamiento donde ellos mismos
participaran; al mismo tiempo pidieron autonomía con respecto al
Ayuntamiento de Valladolid, así como libertad de acción.
Después de que los indígenas michoacanos utilizaron a su favor este
marco legal, las élites políticas tuvieron que acceder darles a las
comunidades la oportunidad de ser Ayuntamiento y también ampliaron los
requisitos indispensables para ser considerados como tal50. Los diputados
locales dispusieron que para ser considerados como cabildos tenían que
tener los siguientes requisitos: un territorio y 4000 almas, así como que el
representante del mismo tenía que saber leer y escribir, para ejercer de una
manera digna su puesto.
Los “hombres de bien” michoacanos pensaron que así limitarían los
Ayuntamientos indígenas y si bien rápidamente dejaron de ser considerados,
como fue caso de 25 comunidades. Esto no impidió que uno de esos
poblados fuera considerado como tal y fuera uno de los primero acatar la
Constitución 1828 a nivel estatal. Esta comunidad es Zacapu, ya como
Ayuntamiento indígena fue uno de los primero en acatar las ordenes el
decreto de Repartimiento de tierras comunales y de Municipalidad51.
Así pues, en Zacapu se aplicó la ya citada ley del estado del 18 de
enero de 1827, donde se precisaba que “los bienes conocidos con el nombre
de comunidad son exclusivamente de los descendientes de las primeras
familias y de ningún modo pertenecen a los fondos municipales”. También
indicaba que “El gobierno dispondrá se entreguen las tierras que han estado
bajo su inspección a las comunidades a que pertenezcan, para que procedan
a su repartimiento individual en posesión y propiedad”.
50 Jaime Hernández Díaz, La Constitución gaditana en Michoacán, Morelia, El Colegio de Michoacán, 2000, p 30.
51 Ibíd., p 16.
57
Claro que para que el reparto se implementara en este lugar se tuvo
que cumplir con la ley reglamentaria emitida el 15 de febrero de 1827, en la
cual se fijaban os procedimientos para crear y operar las comisiones
repartidoras en las comunidades, y las que -en lo esencial- se abocarían a la
integración de los padrones de presuntos beneficiarios, de los proyectos de
distribución de superficies que les corresponderían a cada uno de ellos y la
inscripción en el catastro local de los nuevos contribuyentes individuales de
impuestos prediales de ese origen52.
De acuerdo a las normas de la época, el representante del cabildo de
Zacapu recibió las notificaciones y tuvo la encomienda de llamar a las
personas más destacadas del municipio para involucrarlas en dicho proceso.
De ahí emanó la comisión repartidora de terrenos. Al momento de elegir a los
representantes de Comisión repartidora se mezclaron dos periodos de la
historia, desde mi punto de vista se conjugan la modernidad y el antiguo
régimen. Al elegir por medio de los votos se busca un consenso o acuerdo
mayoritario, pero también figuran los criterios de honor y tradición para
seleccionar a los notables del lugar, esto último recuerda al antiguo régimen;
se le apuesta mucho al prestigio social.
Otro punto especial es que los diputados locales buscaron que no
cualquier “Hombre Bien” que fuera elegido cumpliera los siguientes requisitos
el primero de ellos saber leer y escribir en castellano y tuviera propiedad;
también debería de ser mayor de edad.
Como era de esperar, rápidamente llegó a Zacapu el documento legal
y la ley respectiva para atender los problemas de la tierra. El representante
del Ayuntamiento, Martín Cortes firmó de recibido el< aviso y mando la
notificación a la capital. Las órdenes recibidas establecían que tendría que
52 Amador Coromina, Recopilación de leyes, decretos, reglamentos y circulares expedidas en el Estado de Michoacán; formada y anotada por Xavier Tavera Alfaro, Morelia, Imprenta de los Hijos de I. Arango, 1886. T. II, pp. 61-62; T. III, pp. 29-38.
58
llamar a las personas más destacadas del pueblo y de acuerdo a los
protocolos de aquel entonces, los primeros en ir fueron los representantes de
los 7 barrios de Zacapu53.
El representante del Ayuntamiento Leyó en voz alta, lo que
decía la ley y procedió a ver si existía algún descontento y ver
que no lo había citó los representantes, para eligieran al
presidente de la comisión repartidora54.
La reunión se programó para dentro de veinte días después leído
dicho documento; en esa fecha se reunieron los jefes de cada barrio y las
personas más destacadas del pueblo; se comentó el motivo de la reunión y
se le pidió cada una de las personas que estaban que votaran en secreto por
la persona que consideraban más adecuada, para llevar a cabo la función de
encabezar a la comisión encargada de repartir las tierras.
Los propuestos fueron varios. Pero antes de elegir al titular de esta
comisión, se nombró a Pedro Gama para que personaje sea el encargado de
ver que la elección sea honorable y se respete la legalidad. Algo que es de
llamar la atención es que los votantes eligen en secreto y no como
tradicionalmente se elegía en las comunidades: en asamblea pública,
elección abierta y voto público. Tras aplicarse el método ya señalado la
elección da como resultados lo siguiente: Fausto Vallejo recibió un total de
84 votos; Manuel Montes alcanzó 85 votos; y el Capitán retirado Pantaleón
Vallejo concentró 64 votos favorables. Otro de los candidatos, Seberino
Martínez reunió 62 votos. Concluida la votación se leyó en voz alta los
53 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, Distrito de Zacapu, libro 5,foja número 4. 54 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, Distrito de Zacapu, libro 5, foja numero 10.
59
resultados y se asienta que no existen reclamos, pues todos están
conformes55.
Posteriormente, el Alcalde Cortes y Pedro Gama firmaron el acta
respectiva. Una cuestión importante es que firman como una comunidad
indígena y por lo tanto pueden repartir las tierras comunales o de la
municipalidad. Esta sería la última vez que se firma a nombre de comunidad
indígena, posteriormente se hace un padrón de las personas que viven en la
comunidad y el mismo se divide en familias y casas56. Del mismo se
desprende la información necesaria para saber a quienes se les dan las
propiedades.
También en este hecho se ve el cómo es que las formas poco a poco
van cambiando. La separación de Estado se de una manera muy sutil y al
menos para las personas de Zacapu, ya no es importante mezclar los
poderes comunales, municipales y religiosos. Porque en ningún momento se
nombra ninguna persona relacionado con la iglesia, lo que si sucede que de
acuerdo con la época se siguen muchos protocolos coloniales y Dios es fiel
testigo de sus acciones más no la iglesia.
Pero volvamos al proceso de elección: después de haberse leído en
voz alta los resultados y no existir reclamo alguno, se procedió a elaborar un
censo para ver a quienes se les daría tierra y quienes se les quitaría. Entre
los meses de mayo de 1827 y febrero de 1828 se realizó el conteo de las
viviendas y familias que existían en Zacapu. En estos datos, lo que más
sobresale es quien es el cargado de la familia y sus integrantes. Los datos
parten de jefe de familia, si es casado o viudo y los años que tiene, así como
el nombre de esposa si es que vive; después se agregan los nombres de
sus hijos.
55 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, Distrito de Zacapu, libro 5,foja numero 10 V. 56. Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, Distrito de Zacapu fojas, libro 5, 15- 45.
60
Dicho registro censal arrojó los resultados siguientes: la existencia de
5,500 habitantes, integrados en 408 familias, además de encontrarse 27
“accionistas” menores de edad (o menores con derechos); todos los
beneficiarios se ubicaban en siete barrios o potreros.
Ahora bien, por medio de este censo se puede observar que también
los hijos naturales y los niños hermanos tienen derechos las propiedades.
Un familiar directo es quien encarga de las propiedades mientras crecen; el
mismo censo relata que quien se hace cargo de ellos es un familiar cercano.
Al margen, es de señalarse que aquí no tienen tanto valor quien sea el
padrino de bautismo y confirmación. Para este momento y por el tipo
procedimientos, los lazos consanguíneos son más importantes.57
Al final los datos me revelan que existen 358 casas donde habitaban
las 408 familias, lo que indica que son muy pocas las personas que no
tienen propiedad familiar; a su vez se deduce que 40 familias compartían el
hogar con otras, es de suponerse que comparten lazos familiares y el hijo o
hija casada se encuentre compartiendo el hogar de los padres.
Por otra parte, el procedimiento de adjudicación individual se
instrumenta del centro de la población a las orillas o potreros de la
comunidad. Por lo mismo, los vecinos que viven al lado de la plaza son los
primeros en recibir las tierras que les habían asignado. Esto habla de cierta
jerarquización interna en la vida de la comunidad.
Es de resaltarse que en la lista de beneficiarios aparecen menores de
edad. Para esta época, los que entraban en ese rango de minoría de edad
concluía hasta cumplir 24 años. Y es precisamente el menor de edad
Cristóbal Hernández, de 14 años, el que primero obtuvo sus hijuelas, pero
como se consideraba que Cristobal no era una persona capaz de actuar por
sí sola, se nombró a un tutor de acuerdo con reglamento número 9 de la ley
57 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, Distrito de Zacapu, libro 5, 36 fojas.
61
27 de enero de 1827.58Su padre fue su albacea legal mientras éste cumplía
la mayoría de edad.
En este acto de adjudicación se establecía que el menor estuviera
presente, además el albacea tenía que jurar ante una biblia que llevaría a
cabo lo que se le había encomendado. Una cuestión digna de resaltar es que
se da una fusión entre las leyes y la fe. En ese entonces el jurar ante una
biblia y un juez de primera instancia era la norma. Dicho juramento tenía gran
peso, así como un gran valor simbólico para los albaceas y el juez.59Sobre
todo porque, no hay que olvidar que la religión era uno de los principales ejes
de toda su vida. Si ponemos atención la fe en dios es la que importa no la
presencia de un sacerdote; aunque en el documentó se intenta separar las
leyes del Dios con las del hombre.
Es de insistir que a los menores de edad se les daban las mismas
tierras que un adulto, sin importar su genero o edad, o si eran legítimos,
ilegítimos o bien naturales. En si, lo que buscaba la Comisión Repartidora
era cumplir las disposiciones del gobierno y llevarlas a cabo. En los datos del
censo, por ejemplo, se dice si los menores de edad son huérfanos de padre
o madre o de ambos, en ningún caso se les excluye de los beneficios.
Como vemos, en Zacapu, a principios del siglo XIX, se da un
fenómeno singular. Dicho repartimiento se da el cambio de una época a otra
al menos en lo que a propiedad de la tierra y régimen social se refiere, se
presenta una mezcla entre preceptos del antiguo régimen colonial y
tradicional y una modernidad político-social que viene aparejada con esas
ideas liberales, pero sobretodo es una primera fase de reformas que rompe o
relativiza la idea de que todo cambió de tajo con las Leyes de Reforma.
58 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, Distrito de Zacapu, libro 5, fojas 39.
59 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, Distrito de Zacapu, libro 5, fojas 39-69.
62
El primer cambio es que “muere” en términos formales la comunidad
indígena de Zacapu y sus integrantes se ven como habitantes del
Ayuntamiento de Santa Ana de Zacapu. Otro cambio importante que se
acepta el poder de Estado y su influencia mediante ordenamientos e
instancias jurídico-administrativas. Aparece también la religión católica,
también dispuesta a que la ley sea la gestora de sus vidas, aún en los
aspectos de orden material. Para muestra de lo anterior solo es necesario ver
con detenimiento el nombre del Ayuntamiento, se verán dos épocas que
convergen y al final la modernidad que logra salir triunfante. Lo que parece
evidente es que el Ayuntamiento de Sant Ana de Zacapu y sus habitantes
tienen mucha fe en la normatividad gubernamental, y no era para menos
pues les dio las posibilidades de ser Ayuntamiento libre y, además, tener
propiedad.
Regresando con el tema central, ya se mencionaba que las
propiedades que se dan varían de acuerdo con la ubicación de las personas
es decir en que parte de la población fincaban su residencia. Aunque quien
vive cerca del centro recibe una menor cantidad de propiedad, lesto se
compensa porque se supone que la calidad de la misma mayor a la de las
personas que viven en la periferia. Por ejemplo una persona que vive en
centro recibe en promedio 98 varas de largo por 30 de ancho. Mientras que
una persona que vivían en las orillas o en potrero de Santiago o de los llanos
recibía un terreno compuesto por 97 varas de largo por 25 de ancho. Lo que
si no cambia es el valor que se le asignan a todas las posesiones: siete
pesos.
Lo evidente es que una de las características principales de
repartimiento de 1827, es que buscaba -en apariencia- que todas las
personas sean beneficiadas; el contenido de la ley y sus respectivas hijuelas
así lo indican. Sin embargo, el procedimiento y proceso no dejó a todos
conformes. Por ejemplo, un habitante del lugar que quedó muy contento ya
que para darle tierras a una mujer de nombre María Dolores García, le
quitaron una parte de sus propiedades; por ello, el quejoso comenta que la
63
comisión repartidora abusó de su poder y que dañó sus intereses. Esto
sucedió a pesar de que el quejoso era hermano de Pedro Gama –que tenía
cierto prestigio y rol social dentro de la comunidad-; a pesar de eso le
terminaron quitando la propiedad a su hermano.60 Al parecer, los lazos de
sangre no están por encima de la aplicación de las leyes de reparto.
Otra cuestión que ayuda a comprender el tema es que las quejas se
hicieron ante las autoridades civiles de aquel entonces y que al momento en
que repartían las tierras no se expresaba ninguna queja o no se asentaba en
documento alguno. Hay que recordar que dentro de todo existía un protocolo
en el momento de repartir las tierras y hasta cierta ritualidad: la adjudicación
se expresaba en voz alta y se preguntaba si no existía ninguna queja o
quejosos por el otorgamiento. Al no existir queja el nuevo dueño de la
propiedad pasa a cortar hierba y ese era el símbolo de que ahora le
pertenecía de la tierra. 61Al exclamar públicamente que si no se oponía
nadie, justo en ese momento se aceptada la ley, aunque eso no impedía que
posteriormente se quejaran algunas personas, como fue caso de la persona
que mencionada párrafos atrás.
Con todo, el repartimiento de 1827 fue un éxito en Zacapu, se logró
su objetivo primordial que consistía en que las personas de la región fueran
dueñas de alguna propiedad y que instancias extrañas o ajenas a los
indígenas intervinieran en sus posesiones; aparte de que también se
buscaba que cada uno de ellos pagara sus impuestos sobre el predio y así
la hacienda estatal tuviera ingresos.
Una característica del repartimiento es que las personas aceptaban
con mucha facilidad el fraccionamiento de las tierras comunales. Si bien las
hijuelas de 1828 a 1836 son importantes y significativas no son las únicas
60 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, Distrito de Zacapu, libro 2, foja 17. 61 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, Distrito de Zacapu fojas 39-265.
64
que revelan información digna de destacar. Si no que también otro
documento de 1840 da nuevas luces sobre el tema.
El rastro de lo contenido en dicha documentación apunta a que en
Zacapu las propiedades comunales dejaron de existir en la época colonial,
una de las cosas que ayudo a su eliminación fue las castas indígenas en la
región dejaron de existir en 1778 y lo quedo fue un representante de la
Comunidad que era quien resguardaba las propiedades y las repartía al
momento de casarse los indios. Para esclarecer el carácter de la propiedad
de principios del XIX, la interrogación de parte de un funcionario de hacienda
en 1840 a uno de los propietarios brinda sugerentes pistas; a la pregunta de
cómo adquirió la propiedad, la respuesta es la siguiente: “En año de 1815 un
indio de nombre el Chino Castro fue el que me dio la posesión de mi
propiedad”. Es presumible que el indígena encargado del mando de la
comunidad, repartiera las tierras al momento en que los indígenas se
casaban y la vez se buscaba que los mismos tuvieran una propiedad y sus
familias un patrimonio. La función principal del líder indígena era preservar y
cuidar que se hiciera una buena distribución de las tierras y por lo que veo
era una cuestión más de prestigio social que de recompensa económica.
Sobre todo porque no expresa que Chino Castro recibiera dinero a cambio,
es más el arrendatario expresa que se les dio la tierra,62 es decir no la
compró.
Esto indica que la tierra era de la comunidad y que cada integrante
de la misma ya poseía una parcela individual, obtenida porque la misma
comunidad tenía establecido que existiera una persona que se encargaba de
administrar y repartir los fondos comunes a los indígenas cuando se decidían
a establecer una familia; así, la tierra adjudicada era una garantía que
62 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, Distrito de Zacapu libro 2 fojas número 20 y 25.
65
garantizaba la misma reproducción social de la comunidad. Se veía a la tierra
como un producto que tenía un valor de uso, más que como una mercancía.
Sin lugar a dudas en la región de Zacapu en los primeros 50 años del
siglo XIX, es una región con un desarrollo muy particular. Sobre todo a partir
de la ley 1827 y en el repartimiento que recibieron en 1828, pues este suceso
es utilizado por los indígenas como una defensa con los nuevos intentos y
leyes de repartimiento, al argumentar siempre que desde aquellos años no
existían tierras comunales en la región. Esto quiere decir que los naturales
de Zacapu no sólo siguieron las leyes sino que las ejecutaron y las utilizaron
como un medio defensa contra los gobiernos liberales.
Máxime que, en muchas ocasiones, los mismos gobiernos liberales les
dieron a las comunidades los mecanismos necesarios para que se
adelantaran a sus embates. Si bien a nivel nacional la Generación de
Reforma y sobre todo, la Ley Lerdo tuvo mucha influencia y fue uno de los
primeros mecanismos de las élites del gobierno contra los indígenas, en
Michoacán, y sobre todo en Zacapu, esto no fue así. Los repartimientos para
los indígenas se adelantaron 35 años a las leyes de Reforma y, por su parte,
la Ley Lerdo fue posterior al decreto estatal de Melchor Ocampo de repartir
las tierras en 1851.
Ahora bien, si nos preguntamos por qué liberales atacan tanto la
propiedad comunales, la respuesta es porque la mayoría de las mismas no
eran explotadas de manera intensiva y el gobierno no podía cobrar más
impuestos y no captar ganancias por parte de los naturales.
En efecto, el 13 de diciembre de 1851 los poderes legislativo y
ejecutivo en la entidad promulgaron la ley número 73, a través de la cual se
establecido lo siguiente.
Son propiedad de las comunidades de indígenas las fincas
rústicas y urbanas compradas por ellas, y las adquiridas por
cualquier justo y legítimo título que se conozcan con el nombre
de comunidad. 2° Lo son también las fincas urbanas
66
construidas en los fundos legales con dinero de comunidad. 3°
El gobierno dispondrá que se repartan dichas fincas rústicas y
urbanas, haciendo que se ponga en posesión de ellas a los
indígenas que se expresaran63.
Ante esto, los indígenas de la región aceptan dicha ley e inclusive los
de las comunidad de Tarejero son los primeros en repartir las tierras con
forme a dicha ley. La distribución, al igual que en 1828-1836, se da del centro
hacia las periferias de la comunidad indígena. Las propiedades que tienen
más valor son las que se encuentran frente a la Hacienda de Casa Blanca;64.
los terrenos de menos valor son los ubicados por rumbos del camino real.65
Como el decreto se cumplió en medio de la Guerra de Reforma, el
funcionario encargado de verificar que realizara la misma fue el recaudador
de Hacienda.
Pero las acciones gubernamentales no sólo consistían en otorgar.
Unos años después, el gobierno federal intentaría quitarle a las comunidades
indígenas de la región de Zacapu sus propiedades comunales; sin embargo,
lo que no sabían o bien se hacían los occisos, es que la propiedad colectiva
y comunal no existía en la región desde al menos hacia 35 años. La
comisión repartidora de 1828-1836 y la de 1851, les dieron las armas
necesarias a los descendientes para defenderse del gobierno federal. Sobre
todo, los fundamentos legales y las herramientas para poder mantener su
propiedad.
Por último sólo resta señalar que desde la Constitución de Cádiz hasta
ley de 1851, en la región de Zacapu se observa a una sociedad de indígenas
dispuestos aceptar los cambios y sobre todo adaptarse a las leyes y
63 Amador Coromina. Op.Cit. T.XI, pp. 195-197. 64 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, Distrito de Zacapu libro 4, foja numero 174. 65 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, Distrito de Zacapu libro 4 fojas numero 181.
67
preceptos jurídicos que adoptan los mestizos a fin de mantener de distintas
formas su nexo y posesión con la tierra.
Por otro lado, a lo largo de los primeros 50 años del XIX se percibe
que, al menos en este caso particular, las leyes son importantes para
estructurar la vida pública y que sus regulaciones son iguales para todos.
Aunque los más poderosos intentaron siempre aplicarlas a su favor, y en el
caso del pretendido reparto de mediados del XIX, esperaban beneficios muy
puntuales, abortados por parte de los indígenas.
2.2 OTROS PASAJES DE LA VIDA INDÍGENA EN ZACAPU
Para completar el cuadro de la vida local en esta comunidad indígena
es pertinente resaltar otros rasgos de la historia de Zacapu durante esos
años; así que por un momento se dejarán de lado los asuntos del
repartimiento de tierras en Zacapu. Ya que no todo fue tierras y vida comunal
interior sino que se presentaron algunos conflictos sociales. Por ejemplo,
existió una rebelión para expulsar a los españoles de territorio michoacano;
fenómeno que se manifestó no sólo en la entidad antes mencionada sino que
también se extendió por Jalisco, el Estado de México y Guanajuato.
Este conflicto apareció como una pugna donde los intereses
económicos se mezclaban con los nacionalismos. Específicamente, las élites
independizadas buscaban sus beneficios y para ello establecieron una
normatividad que impedía que los españoles ocuparan puestos en el
ejército.66 Fue la primera “venganza” que tuvieron los criollos contra los
españoles, debido a que los segundos no les permitieron acceder a los
mejores puestos en la iglesia y la administración pública.
Bien, lo que sucedió en el escenario local fue que en Zacapu los
indígenas se levantaron contra los españoles; esto ocurrió en 1832;
66 Harold Sims, Descolonización en México. El Conflicto entre mexicanos y españoles (1828-1831), México, Fondo de Cultura Económica, 1985, p. 60.
68
referencias sobre estos acontecimientos señalan que “eran 200 hombres de
todo Zacapu querían expulsar a los españoles”.67 Numero importante si se
consideran los volúmenes poblacionales anotados durante el reciente
reparto.
Una pregunta que me haría si los naturales no veían a los criollos
como españoles y buscaban también su alejamiento de la zona en que
organizaban su existencia. Porque para los indígenas no debió de existir
mucha diferencia física entre unos y otros; vale decir que las haciendas de la
región eran propiedad de criollos. Pero no se han localizado indicios que
hablen de conflictos con dichos hacendados durante este lapso temporal.
Otro movimiento importante en la localidad fueron las luchas de
orientación liberal que se desarrollaron durante esos años treintas del siglo
XIX se presentó pocos años más tarde. En este acontecer destacó Eustaquio
Arias, personaje asentado en el bajio michoacano, donde a fines de los
veintes estuvo involucrado en asuntos de contrabando y con nexos
bandoleros.68 Sin embargo, para principios de los años treinta, Eustaquio,
junto con su hermano Francisco, aparecieron apoyando la causa de Vicente
Guerrero; se declararon federalistas y ejercieron control y reconocimiento en
la zona por más de un lustro; tanto así que a fines de 1834, el gobernador de
Michoacán instaba a los poderes judiciales a instruirle proceso a este
personaje argumentando que “son muchas, repetidas y justas las quejas, que
el gobierno tiene del citado Arias por la altanería con que trata a los alcaldes
y autoridades, lo insolentada que está aquella plebe con su apoyo y lo
oprimidos que están los vecinos honrados”69 Pero era imposible detenerlo, su
grupo armado estaba consolidado y actuando en un amplio radio de acción.
67 Gerardo Sánchez Díaz, Historia General de Michoacán, Morelia, El Colegio de Michoacán, 2002, p. 34
68 Jaime Hernández Díaz, “Movimientos sociales durante la primera república federal en Michoacán. El caso de la banda de Francisco Arias”, en Eduardo N. Mijangos Díaz, (coord.), Movimientos sociales en Michoacán siglos XIX y XX, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1999, p. 57 y 58. 69 Ibíd., p. 60.
69
Pero su centro de refugio y epicentro de acción fue la zona de Zacapu,
porque -según comenta Eduardo Ruiz- “los indios y los rancheros le servían
espontáneamente de exploradores”70
Apoyo y habilidad eran la formula de Arias. Para ilustrar lo anterior es
de resaltar lo sucedido cierta tarde de 1838. se realizaba un baile en
Zacapu, era la cúppera de un casamiento. Todo el pueblo y los rancheros de
las inmediaciones habían concurrido a la fiesta. Arias bailaba cuando se
oyeron tiros en la calle y un tropel de caballos del regimiento del coronel D.
Antonio Pérez. Se desplazó al pequeño pueblo de Naranja donde lo
esperaba su regimiento, los persiguieron hasta Coeneo, sólo para observar
como se perdían en la sierra. Sin embargo, lo que no se logró en una batalla
se consiguió producto de una traición, después de pactar la paz con sus
adversarios para enfrentar amenazas extranjeras, Arias fue arteramente
asesinado. Los habitantes de Zacapu le dieron sepultura.
Pero Eustaquio Arias no fue el único líder rebelde en esta zona, pues
desde 1837 había núcleos armados que secundaban el alzamiento
federalista del occidente mexicano encabezado por Gordiano Guzmán.
Producto de los flujos y reflejos de dicha contienda armada, fuerzas
sublevadas en Zacapu encabezadas por Nieves Huerta, Tomás López, José
María Quiroga, José María Pimentel y Mariano Hernández, entre otros,
aceptaron deponer las armas y aceptar el decreto de amnistía del 2 de abril
de 1838; las autoridades centralistas les demandaron adhesión, pero éstos
simplemente retornaron a sus hogares en la zona de Zacapu.71
En fin, pese a todos estos acontecimientos, es de subrayarse que
existieron muy pocos movimientos sociales en la región de Zacapu durante
estos años. Parece que salvo estas expresiones un tanto aisladas, la
70 Eduardo Ruiz, “Apuntes para la historia de Michoacán. Las justicias de Arias”, tomado de http//www.cie.umich.mx/apuntes.htm 71 Juan Ortíz Escamilla, “El pronunciamiento federalista de Gordiano Guzmán, 1837-1842”, Historia Mexicana, Vol. 38, N° 2, México, El Colegio de México, oct. - dic. 1988, p. 267.
70
tendencia dominante fue que los indígenas se condujeron por los cauces
legales. Ámbito de acción donde supieron aprovechar las posibilidades y
expectativas que se les ofrecía; esto sucedió pese a que las élites sociales
no deseaban que los indígenas, y demás sectores bajos, se posesionaran de
espacios significativos y asumieran roles dinámicos dentro de la vida social
de la nueva nación en proceso de edificación. En fin, más que rebelión, la
vida del indígena giró mayormente, entre tradición y legalidad, la cual se
complemento con un marcado localismo.
2.3. DEFENDIENDOSE DE UNA REFORMA DE CORTE NACIONAL (1851-
1870)
Los primeros 30 años del México independiente se caracterizaron por
una gran inestabilidad, sobre todo porque se trataron de adaptar varios
modelos de gobierno. Se inició con un gobierno imperialista encabezado por
Agustín de Iturbide, una vez derrotado, posteriormente el siguiente modelo
fue presidencial y la disputa era entre centralistas y federalistas. La lucha
intestina siguió hasta 1867 en donde la segunda Republica de Benito Juárez
logró imponer su modelo de nación. Uno de los puntos de unión para el
naciente nacionalismo fue la pérdida de más de la mitad de territorio a manos
de los Estados Unidos de Norteamérica.72
El país parecía que estaba en calma y después de perder gran parte
de territorio a manos de los Estados Unidos de Norte América en 1847.
Existieron dos gobiernos moderados antes de que regresara la inestabilidad
al país. En segundo periodo de gobierno a manos Joaquín Herrera sufrió de
los ya clásicos ataques por parte de las diferentes facciones y al final
72 La pérdida del territorio fue clave para que se unieran los mexicanos y comenzara a surgir el nacionalismo.
71
renunció al considerar que era lo mejor para él; entre los cuestionamientos a
su gestión era el señalamiento de saqueo de las arcas nacionales.73
Uno de los principales promotores de la salida de Joaquín Herrera fue
Lucas Alamán el deseaba que se instalara una dictadura moderada en
nuestro país y su principal candidato fue Antonio López de Santa Anna, que
en esos momento se encontraba en Colombia al haberse auto exiliado. Tanto
Lucas Alamán como Lerdo de Tejada buscaron seducir con sus ideales al
Antiguo presidente de la República, por eso al momento que Santa Anna
regresaba a nuestro país se entrevistaron con dicho personaje.
El primero basaba su modelo de Estado en respeto a la religión
católica porque era lo único que tenían en común los habitantes de todo
México. Por su parte, Sebastián Lerdo de Tejada manifestó su idea sacar las
arcas del Estado de la pobreza por medio una reforma en la cual se pusiera
a trabajar la tierra que se encontrara en manos muertas.74
Bajo este contexto fue como llegó de nuevo Antonio López de Santa
Anna a la presidencia de la Republica. Pero Santa Anna regresó a sus
antiguos vicios y el despilfarró de dinero no se hizo esperar, tanto así que el
presupuesto destinado para un año en seis meses se lo gastó. Otro de sus
defectos fue el promover un culto a su personalidad, tanto así que comenzó
sentirse rey y ordeno que se le llamara “Su Alteza serenísima”. La oposición
a dicho mandatario se articuló dando pie a la llamada Revolución de Ayutla
que inició en Acapulco.75
Entre los errores cometidos por Santa Anna figura el que su gobierno
suprimió al Congreso Constituyente y muchos de los diputados de aquel
vieron esto como un ataque directo hacia los intereses de la Nación. Para
73 Silvestre Villegas Revueltas. El liberalismo moderado en México. 1852-1864. México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1997. 74 Ibíd., p. 54 y Erika Pani, Para Mexicanizar el Segundo Imperio, México, Instituto Mora, 2001, p. 104. 75 Silvestre Villegas Revueltas, Op. Cit., pp. 56 -136; Erika Pani, Op. Cit., pp. 15-184.
72
Melchor Ocampo dicho acto fue un golpe a las instituciones y el pedía que
quitara a Santana de una manera pacifica y por vía de la legalidad,
mencionando la frase “la revolución tiene que ser sin muerte alguna”.76 Sin
duda era un sueño muy lejano ya que la única forma de suprimir ese
mandato presidencial sería mediante la fuerza militar, objetivo que se logró
pero con la caída de Santa Anna los conflictos no concluyeron, por le
contrario, apenas iniciaban pues sería una década marcada por una
tremenda inestabilidad política, donde aparecería la lucha de una nueva
generación por imponer sus ideas.77
En lo que corresponde a Michoacán, la Revolución de Ayutla fue
secundada por el Gral. Gordiano Guzmán, Santos Degollado, Manuel García
Pueblita y Epitacio Huerta, entre otros.
Durante la Revolución de Ayutla, los michoacanos jugaron un papel
importante. Tanto en Morelia como en la cuidad de Zamora se reunieron
rebeldes que se sumaron a la lucha por el derrocamiento del presidente de la
república. Al enterarse de lo anterior, las fuerzas de la legalidad ocuparon
Morelia para desde sitio emprender acciones sobre los sediciosos. Sin
embargo, cuando Antonio López de Santana llegó a Morelia la mayoría de
opositores a su gobierno, ya habían huido de la cuidad de Zamora.78
Pero detengámonos en Zacapu y más expresamente en la situación
que guardaba en materia agraria en tiempos previos a este pronunciamiento
armado. A poco más de dos décadas de la ley del 6 de enero de 1827 que
respaldó el reparto de tierras en este lugar, el 13 de diciembre de 1851 el
Congreso del Estado creó una ley donde se decretaba dividir las propiedades
de las comunidades y de los municipios. El funcionario encargado llevar a
76 Silvestre Villegas Revueltas. Op. cit , p. 110. 77 François Xavier Guerra, México del Antiguo Régimen a la Revolución, México, Fondo de Cultura Económica, tomo I, 1991, p. 524. Este mismo aspecto se puede consultar en Erika Pani, Op. Cit., Silvestre Revueltas, Op. Cit., Ralph Roeder, Juárez y su México, México, Fondo de Cultura Económica, 1995. 78Silvestre Villegas Revueltas, Op. Cit., p. 110.
73
cabo dicho proceso fue el recaudador de impuestos del Distrito de Pátzcuaro.
La primera comunidad en llevar realizar el repartimiento en tiempo y forma
fue Tarejero.
En efecto, con fecha 13 de Diciembre de 1851 los poderes
Legislativo y Ejecutivo de la entidad promulgaron la ley número
73, en la cual se estableció que Son propiedad de las
comunidades de indígenas de las fincas rústicas y urbanas
compradas por ellas, y las adquiridas por cualquier justo y
legítimo titulo que se conozcan en el nombre comunidad. 2° Lo
son también las fincas urbanas construidas en los fundos
legales con dinero de comunidad. 3° El gobierno dispondrá que
se repartan dichas fincas rústicas y urbanas, haciendo que se
ponga en posesión de ellas a los indígenas que se
expresaran”.79
Como vemos con la ley nuevamente se retomaban los postulados
liberales de individualizar la posesión y propiedad agraria, ahora impulsada
por el gobernador Melchor Ocampo. A su vez, se buscaba desaparecer
jurídicamente el poder de la comunidad y privilegiar a los individuos sobre la
comunidad. De igual manera, la intención era incentivar la economía del
estado al quitarles sus propiedades a las comunidades y otorgárselas a
empresarios o productores agrícolas locales o extranjeros; de paso también
estaba la pretensión de recabar más impuestos al incrementar el número de
propietarios. Igualmente, la orientación más general era el establecimiento de
un estado moderno, de excluir la presencia de un antiguo régimen que
otorgaba muchos “privilegios” a la comunidad.
79 Amador Coromina, Op. cit. Tomo XI, pp.195-197.
74
Específicamente, de lo que se trataba era que la tierra se
mercantilizara, que circulara en el mercado como una mercancía disponible
al mejor postor y, sobretodo, que estuviera productiva.
Sin embargo, en Zacapu esto no sucede del todo, ya que utilizan los
mecanismos establecidos por los legisladores y el gobernador a su favor e
inclusive existe un reclamo indígena donde argumentan que los conflictos
anteriores no los dejaron llevar a buen curso el reparto de las tierras y, por lo
tanto, si en esos momentos se vivía en paz, se podía efectuar la repartición
de las propiedades conforme a esta ley del 13 de diciembre 1851.
Otra cuestión interesante que en este segundo repartimiento se
siguieron las normas ya establecidas en el proceso de finales de los años
veintes. Pero en este nuevo proceso se vivieron varias singularidades que
merecen ser resaltadas.
Vayamos a los casos. Uno de los cambios o sucesos que lleman la
atención en este nuevo reparto es que al formarse la Comisión Repartidora
en la Comunidad de Tarejero, una mujer indígena es elegida como vocal de
dicha comisión. Si uno de los requisitos indispensables era saber leer y
escribir, así como gozar de prestigio en la comunidad, es de suponerse que
dicha mujer cumplía con estos elementos.80
Por otra parte, La élite indígena local era hábil en la defensa legal de
sus tierras, ya que cuidaba con lujo de detalles que se formalizaran todos los
procedimientos y acuerdos de manera escrita. Esto se pone de manifiesto en
uno de los libros de hijuelas del distrito de Zacapu. Invariablemente,
propietario, representante y funcionario estampaban su firma para definir
cualquier asunto relacionado con la posesión y administración de la
propiedad. Para ser más claro, este sería un ejemplo
80 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, Distrito de libro 6, foja 3.
75
Lucas Martínez es accionista de un terreno que de largo
tiene 36 alues y de frente 50 varas y que es usado para
habitar y se siembra maíz de temporal con un valor de 20
pesos. Firman el representante de Comunidad Rafael
García y recaudado Joaquín.81
Sería absurdo decir todos integrantes de la Comunidad sabían leer
escribir, pero es probable que varios de los lideres pudieran hacerlo.
Por estos comportamientos, es posible que los indígenas fueron
aprendiendo a defenderse en términos legales y una manera de hacerlo era
dimensionar el valor de los decretos y la manera que podían utilizar a su
favor., y la aceptación del reparto era una medida valida para mantener su
presencia y unidad interna. Por eso:
Los indígenas de Tarejro han convenido de común acuerdo, en
dividirse entre si de una manera equitativa y sin necesidad de
sugetarse a las disposiciones estrictamente las disposiciones
de la ley del 13 de dic. de1851, los terrenos que aun poseen en
comunidad. Ha efecto dirigieron una solicitud en 25 de Abril
último y el gobierno concedió la autorización pedida en vista de
la poca importancia de los bienes indígenas y habiendo a la
necesidad que existe de procurar el reparto de las tierras que
pertenecían a las excomunidades. En dicha virtud autorización
los exprezados indígenas procediera formal el libro de Hijuelas,
en el que consta el nombre y apellido de cada uno 236
accionistas.82
81 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, Distrito de Zacapu libro 6, foja 1. 82 Archivo del Poder Ejecutivo, Ramos de Hijuelas, Distrito de Zacapu, libro 6, Foja 321
76
Ahora, en este caso, el número de beneficiarios fue ligeramente en
asenso en el año de 1857, pues llegaron a 257 propietarios. Pero a todos
ellos se les atendió por las instancias respectivas. Es de insistir que el valor
de la tierra variaba de acuerdo al lugar y la ubicación de la misma con
respecto al poblado; en este caso, la superficie que se encontraba en la
calle Real tenían un valor de 25 pesos con 80 centavos y la de las orillas ya
cercas de las faldas de los cerros tenían por costo 15 pesos con 80
centavos. los terrenos ubicados en medio de estos dos extremos tenían un
valor de 20 pesos y 80 centavos. Por otro lado, la comunidad era demasiado
pobre y las personas tenían diferentes formas de subsistir. Lo que me llamó
poderosamente la atención es las personas se les cobró el impuesto sobre la
renta, a pesar que algunos producían maíz el recaudador no puso mayor
interés.83
Pasados estos sucesos en 1851, desde 1852 a 1857 existió una
relativa calma entre las autoridades y los indígenas; sobre todo, los
conflictos nacionales parecen quitarle poder los gobiernos locales; por ello,
al no estar Melchor Ocampo en el cargo del Ejecutivo del estado de
Michoacán, los embates a este gobierno liberal fueron disminuyendo. Los
registros documentales de estos años ponen de manifiesto que a partir 1857
no se reparten más propiedades y los habitantes de la cuidad de Zacapu. Lo
que si se “reparte” es el descontento por los conflictos nacionales y la
inconformidad por los mismos locales, al detener o frenar con la repartición
de propiedades. Por ejemplo:
Juventino Valencia, Joaquín Medina y Eutanió Heredia,
Presidente el primero el real el segundo y secretaria en esa
junta que debe practicar el reparto de bienes de la extinguida
comunidad. La ley del 13 de Diciembre de 1851 expedida por el
honorable Congreso del Estado. Las revoluciones que
83 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, Distrito de Zacapu libro 6, foja 4- 326.
77
desgraciadamente, se han merecido, así como las penas de
apreciación de la reglamentación indígenas de la excomunidad
indígenas, nos han impedido llevar á efecto del reparto citado.84
Por tanto, los conflictos bélicos limitaron el primer reparto, así como
problemas de instrumentación de la dotación indígena. Es decir existe un
marco legal y jurídico en la materia, una modernidad político-administrativa
que contrata con una sociedad tradicional compuesta por actores colectivos
que establecen normas y se ven envueltos o en medio de una vorágine de
acontecimientos que no posibilitan que les otorguen la propiedad, pero que
eso no obsta para que mantengan sus acostumbrados derechos de
posesión.
Por otro lado, lo que se busca es que la defensa de las personas o
comunidades se haga ahora mediante leyes y procedimientos debidamente
reglamentados. Lo anterior indicaría, en términos formales, que un buen
jurisprudente puede hacer que la comunidad gane los litigios de sus tierras
individuales. Así las cosas, las gestiones de la comunidad de Tarejero irían
encaminados a la consecución del bien de todos los indígenas. Pero existía
un craso error en los Constituyentes del 57, pues implementaron una serie
de leyes que no se adaptaron a la realidad, en palabras de un investigador
se lee así: “la constitución no escuchó los reclamos populares ni vio las
diferencias sociales”.85 Es decir, se elaboró tomando como referente a un
México ideal, inexistente; era una nación, primeramente, entendida como un
sistema de unidad política y luego sociedad nacida de una voluntad racional
e individual.86
84 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, del Distrito de Páztcuaro libro 2 foja15. 85 Ralph Roeder, Op. Cit., p 691. 86 Pilar González Bernaldo de Quirós, Civilidad y política en los orígenes de la nación argentina. Las sociabilidades en Buenos Aires, 1829-1862, Buenos Aires, FCE, 2008, p. 404.
78
Por tanto, lejos del esquema ideal de sociedad de los liberales, al
finalizar la Guerra de Reforma, los indígenas siguieron exigiendo el reparto
de tierras e inclusive, como se aumentó el número de propietarios, los
indígenas utilizaron el mismo discurso del gobierno para atacar a los
hacendados de Bellas Fuentes, ubicados en esta jurisdicción de Zacapu.
Ahora bien, el caso más notorio se presenta en 1862, cuando
Salvador Cristobal Sixto, encargado de la comunidad y además
representante del orden y la seguridad del pueblo, argumentó que el pueblo
no tenía ninguna objeción de repartir las tierras, y que la comunidad pedía
que dieran terrenos de la Hacienda de Bellas Fuentes e inclusive manejó la
idea de que ellos eran los causantes de la miseria del pueblo.87 El discurso
gubernamental utilizado para atacar a los hacendados y no a la propiedad
indígena.
Este personaje era el líder del pueblo y al durante tres décadas los
representó en diversos litigios. Su habilidad discursiva se capta en los
documentos donde fundamenta sus alegatos y propuestas, las cuales hace
llegar hasta el propio gobernador del estado. En sus textos se nota como
entremezcla métodos sutiles de crítica o resistencia. Ya que inmediatamente
después de cuestionar a los hacendados, agrega frases como ésta: “con la
mas profunda sumisión y respeto comparezco á manifestar: que habiéndose
asignado á esta Comunidad de indígenas la contribución de fincas rusticas y
urbanas”.88 Lo dicho en esta pequeña frase indica que hay una iniciativa de
apropiarse de una retórica discursiva de tipo sumiso en su beneficio. O dicho
en otros términos: “Lo que desde arriba se puede ver como la imposición de
una actuación, desde abajo se puede ver como una hábil manipulación de la
sumisión y de la adulación para conseguir fines propios”.89
87 Archivo del Poder Ejecutivo, Ramos de Hijuelas Distrito de Zacapu, libro 6, foja 261 88 Archivo del Poder Ejecutivo, Ramos de Hijuelas Distrito de Zacapu, libro 6 foja 261 v 89 James C. Scott, Los dominados y el arte de la resistencia, México, Era, 2004, p. 60.
79
Deteniéndose un poco su escrito en su contenido más amplio, es
notorio que se pone a disposición del Gobernador y de la Ley; en segundo,
no niega conocer la importancia de pagar impuestos y la necesidad de
repartir las tierras. Al hacer esto cumple con las personas de su comunidad y
también queda bien con la autoridad. Jugaba un doble papel gestor y líder,
las dos cosas las cubre en su escrito. Ni que decir que en otra de sus
funciones, la de guardia de seguridad, en ocasiones alertaba a los indígenas
cuando las tropas llegaban a hostigarlos o perseguirlos.
El historiador Napoleón Guzmán Ávila es quien más ha trabajado la
parte de violencia armada o los motines en la amplia región michoacana; en
esta zona específica, no puede negarse que los naturales utilizaron esta
forma de resistencia o respuesta cuando sentían que las autoridades locales
o los hacendados pisoteaban sus intereses.
Cuando ocurrían altercados, si bien los policías de Zacapu o las
milicias estatales tenían las armas, los indígenas usaban las piedras como su
mejor arma al momento ser atacado por las autoridades, o en su defecto,
cuando eran superados físicamente, huían al bosque. Incluso, a la fecha,
existen cuatro torreones de los tantos que existían en la comunidad y que
fueron utilizados para resguardar a misma.90
Aunque esto más bien era la excepción y no la norma. Lo recurrente
era el trámite legal para lograr sus fines materiales y sociales. Labor
desempeñada por el personaje ya mencionado, Salvador Cristóbal. El
argumento y no la fuerza es el recurso más utilizado; en el caso que nos
ocupa, la mencionada Ley del 13 de Diciembre 1851 y la misma Ley Lerdo
fueron un argumento legal para obtener las tierras que necesitaban y demás
beneficios pretendidos. Ampliemos nuevamente la referencia a los textos
entregados por el representante a las autoridades superiores:
90 Napoleón Guzmán Ávila, “La desecación en la Laguna de Zacapu”, en Tzinzun número 5, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1985, p. 25.
80
Cristobal Salvador, jefe de la policiá del pueblo de Tarejero, de
la municipalidad de Zacapu de Mier Ante V. con la mas
profunda sumición y respeto comparesco á manifestar: que
habiendose hasignado á esta Comunidad de indigenas la
contribución de fincas rusticas y urbanas. Me disen manifieste á
esa superioridad conlo áefecto lo ago: que ásolutamente esta
población de indigenas no cuentan con un solo palmo de
terreno de pan llevar pues es publico y notorió q. las haciendas
de Bellas fuentes y Zipimeo por la mayor parte de los cuatro
Bientos lo tienen reducidos a razon y una consecuente para. q.
todo este becindario se encuentra en la situación mas
deplorable Con respeto á las casas unas olas mas son bastante
chicas tejadas de tulillo sacate hay en el fango y nos sircula q.
un balor no exede de dos o tres pesos.91
Obvio que algunos de los argumentos del líder indígena no eran muy
exactos o bien manejaba términos y montos en provecho de la comunidad.
Por ejemplo, para establecer sus políticas fiscales y fijar sus impuestos, el
gobierno elaboraba un estudio comprobar el valor real de los terrenos y en
las mismas hijuelas se encuentra que el valor real es superior a lo declarado
por representante, no era raro encontrar una diferencia de alrededor de un
60 a 70% entre uno y otro valor manejado por cada una de las partes.92
Por tanto, los líderes indígenas no son tan ingenuos como las élites de
ese entonces los creían. Al manejar ciertas palabras como superioridad y
sumisión reflejan que son capaces de manejar un discurso diplomático
aceptan las al gobernador como la máxima autoridad y también, saben
utilizar los mecanismos precisos para lograr sus objetivos. Esto también
puede entenderse como una incipiente politización de estos lideres que eran
91 Archivo del Poder Ejecutivo, Ramos de Hijuelas Distrito de Zacapu, libro 6, Distrito de Zacapu, fojas 321. 92 Archivo del Poder Ejecutivo, Ramos de Hijuelas Distrito de Zacapu, libro 6, Fojas 3-221.
81
capaces de formular buenos argumentos y de, incluso, ganar batallas
legales. Sobre todo, se sabían adaptar a los momentos y coyunturas que
vivían.
Pese a todo, los diferentes gobiernos no mantuvieron una permanente
tolerancia y aceptación para con los indígenas. Sobre el particular vasta
detenerse en informes de gobierno de 1868 donde el discurso oficial
expresaba que los indígenas eran un lastre para la sociedad michoacana y,
desde el punto de vista del secretario de gobierno, éstos impedían el
desarrollo de México.
En fin, si recordamos que Lerdo de Tejada, al entrevistarse con
Antonio López de Santa Anna, expresó que su discurso y modelo de nación
se fincaba en quitarle las propiedades a las comunidades indígenas. Años
más tarde (con la Constitución de1857) se implementaron sus anhelos, pues
los liberales radicales tomaron el control del país y rápidamente instauraron
dicha ley.93
Pero si para incentivar la economía era básico quitarle las propiedades
a los indígenas y a la iglesia, al menos en Zacapu no pudo concretarse dicho
objetivo, la aceptación y adaptación a las dos leyes de 1827 y 1851 -
establecidas por el Congreso Estatal- de parte de los indígenas frenó esta
intentona.
Al final, el argumento indígena era que el segundo reparto de 1851 era
inaplicable en su comunidad puesto que ya se habían fraccionado sus
propiedades y lo comprobaban con las hijuelas que los acreditaban como
dueños de las propiedades. La diferencia entre el gobierno y los indígenas
respecto la desamortización de 1851, era que las autoridades deseaban que
se explotaran las propiedades agrícolas y que los indios perdieran su
usufructo, pero lo que no se imaginaron es que los naturales aprovecharon
93 Silvestre Villegas Revueltas, Op. Cit., p. 70.
82
el decreto del gobierno para incrementar el número de pequeños
propietarios. Por tanto, la ley creada fue el mayor impedimento, para
despojar a los naturales de Zacapu de sus propiedades.
Otra cosa que debe agregarse es que, por un breve tiempo, el arribo
del Emperador Maximiliano de Habsburgo frenó las Reformas –
particularmente las de 1857-, esas referidas a la aplicación de las medidas
de fraccionamiento agrario. Debe destacarse que el jefe del Segundo Imperio
Mexicano buscó que las pautas de existencia de las comunidades indígenas
que databan de la época colonial, lo que le ganó simpatías y adhesión de
estos grupos étnicos. Su irradiación o no en Zacapu es un asunto que
todavía permanece en el anonimato. Este imperio de origen extranjero que
duró escasos tres años y que tras el regreso de Benito Juárez regresó al
gobierno federal, emprendió esas medidas nada favorables a los indígenas y
sus propiedades.
Así, junto a la grandeza indígena resaltada y hasta mitificada por
Vicente Riva Palacio en una obra monumental México A través de los Siglos,
debe agregarse la otra cara de la moneda, el indígena mexicano anónimo y
más humanizado, aquel que fue víctima o actor marginal de un avasallante
proyecto liberal de corte modernizador. Así, en la región de Zacapu, al igual
que en muchas partes de nuestro país, fueron objeto de múltiples y nada
gratos sucesos; para tratar de “incorporarlos al progreso”, hasta se les
intentó asentar otros actores y culturas, como sucedió en Zacapu al
pretender en 1886 la instalación de una colonia de prusianos en la región.
Para los políticos del estado, el escaso desarrollo de los indígenas de
debía a que no explotaban intensiva y extensivamente sus tierras; eran
holgazanes por naturaleza. En sus zonas de residencia y trabajo la ociosidad
el desinterés y la apatía. Por eso, ya caído el segundo imperio, los
recaudadores de impuestos llegaron a la región de Zacapu en 1868.
Particularmente, el 8 de octubre de 1868 el funcionario de gobierno Pedro
Gama, llegó la Comunidad de Tirindaro y tras su visita reportó a sus
83
superiores que estos indígenas que vivían en comunidad adeudaban la
cantidad de 5000 pesos y que deberían de ser pagados cuanto antes. Les
indicó a los indígenas que iban a tener que pagar su deuda con el catastro
estatal. Éstos, por su parte, le expresaron lo siguiente:
Señor gobernador le suplicamos de la manera más
atenta que se realice un nuevo valuo de las tierras. El
recaudador de impuestos Patzcuaro los valuo como si
fueran propiedad comunal. Y los terrenos que a penas
valen 7 pesos los valoro en 250 pesos. Por si fuera poco
no vio la división de los terrenos e hizo caso omiso de la
misma, si bien las piedras dividían nuestras tierras existe
división entre ellas. Y la propiedad comunal desapareció
en excomunidad de Tirindaro en año de 1828.94
Este argumento calmó un poco los ánimos de las autoridades; en
1870 se volvieron e valuar las tierras y los resultados les dieron la razón a los
indígenas.
Pero esto no significaba que estos grupos tuvieran un trato
preferencial ya que las vilipendios y menosprecios estaban a la orden del
día. En el mismo informe del gobierno del estado de Michoacán de 1868
prodigaba comentarios nada gratos para los grupos étnicos locales; sus
razonamientos iban en el sentido de que todas aquellas personas que vivían
en comunidades eran personas expresaban lo peor del ser humano. De ahí
que se mencionaba que lo mejor era destruir a las comunidades indígenas95.
Pero los indígenas de Zacapu no conocieron estas expresiones, en
cambio, reemprenden la organización y preservación de sus tierras en el
94 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, Distrito de Pátzcuaro libro 9, fojas 200-211. 95 Memoria de gobierno leída por Alfredo Elizondo al Congreso del Estado en 1868, s/e, 1868, p. 15.
84
marco de esta política de corte liberal, por ello en este tiempo, tomado como
protección los documentos legales de la repartición de 1828, obligaron a las
autoridades distritales y estatales a elaborar un nuevo censo de
propiedades, aclarándoles que si de verdad se desean repartir tierras existen
montes en la Ciénega de Zacapu que podían repartirlas y que ellos las
tomarán con gusto. En general, era un discurso algo desafiante pero dentro
de los márgenes de las leyes. Al final, el gobierno no pudo hacer nada para
modificar la situación agrícola prevaleciente en Zacapu. Aunque dejo las
bases del siguiente régimen de impuestos atrasados, cuyo atraso de pagos
desde 1868 va a provocar serias dificultades durante los años porfiristas.96
Y vaya que la situación no era nada grata, pues el representante del
gobierno expresaba que los indígenas debían un millón de pesos en
impuestos, cantidad que nadie pudo cobrar ni los indígenas pagar. Como la
cifra era irreal y los indígenas lo demostraron ante las autoridades, recibieron
solo la cantidad real de los impuestos adeudados, al parecer prevaleció la
prudencia y la ley.97 Resuelto esto, al menos por un tiempo, las autoridades
no podían despojar a los naturales de la Ciénega de Zacapu sus
propiedades, argumentando deudas añejas de parte de la comunidad. Esto
mismo sucedió en Naranja y Tirindaro, así como en todas las comunidades
del Distrito de Zacapu.
Haciendo un balance final de este capítulo solo queda afirmar que
desde fechas tempranas de la vida independiente hasta años previos al
Porfiriato, los discursos legales fueron los que mayor éxito tuvieron para los
naturales de Zacapu; que este conglomerado indígena supo aprovechar
eficazmente la esencia y os márgenes de las leyes, para así saborearon su
triunfo sobre los recaudadores de impuestos de Pátzcuaro y contra los
96 Ibíd. p. 55. 97 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuela, Distrito de Pátzcuaro libro 7, foja 191.
85
funcionarios de gobierno estatales. Para su desgracia en unos cuantos años
más tarde todo cambiaría: la legalidad no tendría cabida, se impulsarían
otras lógicas de parte del Estado Mexicano que involucrarían nuevamente a
los indígenas.
En general, entre resistir y el uso de la legalidad, los indígenas de
Zacapu modificaron y alternaron formas de comportamiento dependiendo de
las circunstancias y los momentos prevalecientes.
86
CAPÍTULO III
LOS EMBATES DEL PORFIRISMO CONTRA
LOS INDIGENAS DE ZACAPU
Cuando Porfirio Díaz arribó al poder su objetivo era conducir a México
por el sendero del orden y el progreso; para cumplir con tales propósitos
utilizó todos los mecanismos necesarios para concretar dicho objetivo.
Acorde al pensamiento de la época, las palancas para llegar a esa meta era
la inversión extranjera, el comercio a gran escala y la elevación de la
productividad del campo; en este esquema, los actores que jugarían mayor
protagonismo serian los migrantes extranjeros, los comerciantes,
hacendados y grandes propietarios; en lo que respecta a los indígenas, al
parecer estaban destinados a que su figura quedara solamente en los libros
de texto como un gran recuerdo de actores y sucesos que alguna vez
tuvieron presencia en la vida nacional. Para evitar ese destino las políticas
liberales exigían masas trabajadoras insertos en empleos y dinámicas
modernas, en las cuales los indígenas difícilmente podrían tener cabida,
claro como grupo étnico dotado de pautas de vida y visión del mundo que
chocaban con esos aires modernizadores.
De acuerdo con el pensamiento de época y con la filosofía de Augusto
Comte, en nuestro país se daba la etapa metafísica, muchas de las personas
vivían en la forma tradicional o en estado metafísico. Charles Hale pone en
discusión esta idea. Desde su punto vista existió una mala interpretación de
su teoría al mencionar a la sociedad metafísica como el periodo antes de la
Revolución Francesa. En caso de México Justo Sierra es más fiel
representante de las ideas positivistas en el México del siglo XIX, sobre todo
cuando en sus obras habla de formación del buen ciudadano mexicano y la
87
civilidad del mismo. Era fiel defensor de la formación de los mexicanos y del
cambio de la sociedad a través de la educación.
En esos mismo años y siguiendo el modelo que se implementó a nivel
nacional, el antiguo encargado en el Colegio Militar de Porfirio Díaz llegó a la
titularidad del gobierno del Estado de Michoacán. Podenciano Dorante siguió
los ideales que su antiguo mentor e inclusive para hacer posible su ascenso
se modificaron las leyes del Estado a fin de que pudiera ser gobernador. Al
crear la ciudadanía michoacana honorífica para ocupar algún puesto en
importancia en las cúpulas de poder estatal.
Mientras esto sucedía en las esferas de la política estatal, pasemos al
ámbito local; para los habitantes de la región de Zacapu, la llegada de los
hermanos Noriega a la Ciénega equivalió a que se diera una nueva
conquista o reconquista en la región por parte de los españoles, pues varias
generaciones atrás otros personajes de esta misma nacionalidad dejaron su
huella en la vida local. Tras el arribo de estos nuevos potentados, las
comunidades indígenas tendrían problemas nuevamente.
Ser españoles de nacimiento no fue un impedimento para identificarse
pronto en la zona. Pronto los hermanos se dedicaron a las actividades
agrícolas en su hacienda de Cantabria, y esto implicó la utilización de fuerza
de trabajo indígena, recurriendo incluso a mecanismos forzados;
procedimiento que, al igual que sus antepasados, no les agradó a los
indígenas. Así como en época colonial se obligaba a trabajar en la
encomienda, estos nuevos españoles asentados en la región emprendieron
tareas y mecanismos productivos que trastocaron las pautas previas Una de
sus principales estrategias fue la Desecación de la Laguna de Zacapu, el
progreso así lo demandaba y una empresa extramjera trabajó en ese
cometido.
Ahora bien, es de subrayar que para los naturales de la región no era
nada grato el que empresarios se instalaran les agradaba nada el que
empresarios se instalaran en el territorio. Esto ya había sucedido unos
88
cuantos lustros antes: desde 1868, tiempos en los que Benito Juárez se
encontraba en la presidencia de la República, se intentó instalar una
empresa agrícola en la Ciénega de Zacapu, al final solamente fueron sueños
ya que no se contaba con los inversionistas apropiándoos ni con la
maquinaria necesaria de realizar obras de desecación de la Laguna de
Zacapu. Con la llegada de los hermanos Noriega se concretó la idea Benito
Juárez, sólo que con los métodos porfiristas, se acabaron los tiempos en que
prevalecía la legalidad. Parecía que las razones y las palabras de los
indígenas estaban por morir, murió la época en que conforme derecho se
defendían los naturales de Zacapu ya había quedado atrás.
Cabe señalar que para coronar con éxito el proyecto de desecación de
la Laguna de Zacapu no sólo se requería de voluntad y apoyo
gubernamental, también era necesario un gran capital y varios
inversionistas; por ello, los hermanos Noriega fueron los que más invirtieron
ya que en esta actividad gastaron 1.5 millones de pesos; también su tío
Iñigo Noriega fue una pieza clave en su industria agrícola al llevar la
modernidad a Chalco en el centro del país, experiencia y recursos materiales
que no fueron desaprovechados por los familiares, ya que este personaje le
prestó ayuda al facilitarles la maquinaria necesaria, junto con los hombres
que le habían ayudado en la desecación de la Laguna de Chalco. Con estos
apoyos las aguas de la laguna no tardarían mucho en desaparecer.
Pero para poder coronar este proyecto primero aseguraron la
propiedad de una buena porción de terrenos en la región. El licenciado
Francisco Elguero fue un personaje clave al momento de litigar a favor de
estos empresarios que llegaron a Zacapu. Este profesionista hizo todo lo
necesario para que los Noriega tomaran posesión legal de terrenos
habilitados para la actividad agrícola y los potencialmente productivos que
estaban situados de en la Ciénega de Zacapu; claro que también se tejieron
lazos para acercarse a las élites locales y los habitantes de la región de
Zacapu.
89
Todo lo necesario para construir un emporio productivo que fincaba su
éxito en el multicitado proyecto de desecación de la Laguna de Zacapu, ya
que resultaba fundamental para poder sacarle mayor provecho a las tierras
que estaban al interior de La Laguna, las cuales –dicho sea de paso- serían
sumamente fértiles.
Es de agregarse que el mencionado abogado también saco provecho
de la obra al venderles algunas de propiedades que habían comprado en la
región de Zacapu. El mismo fue el primero intento reorientar las aguas de
Laguna de Zacapu, se quedo sin capital económico y no puedo proseguir,
pero los Noriega con nuevos brios retomaron esta iniciativa.
Para tener un acercamiento más cercano con el espacio agrícola de
Zacapu y las obras emprendidas en el perímetro de la laguna, el mapa que
se presenta a continuación puede cumplir en parte con ese cometido.
Dicha obra material consistía en desecar 16, 000 mil hectáreas de la
multicitada Laguna de Zacapu. En la medida que las obras se iniciaron, los
indígenas sintieron que una transformación en su forma de vida y todo el
90
entorno que les rodeaba. En cuestión de meses observaron la creación 94
canales y las aguas fueron redistribuidas y orientadas hacia la presa de
Wilson. Los canales variaban en lo largo a lo ancho entre uno y otro: el más
pequeño tenía dos metros de ancho y dieciséis de largo mientras que el más
grande tienes dieciséis metros de ancho por veinte de largo.98 En fin, toda
una red de desvío de aguas que habían permanecido por siglos en un mismo
punto.
Debe destacarse que los Noriega no estaban desprotegidos en esta
“aventura” pues contaban con el apoyo del gobierno federal, aún más su tío
Iñigo Noriega era amigo cercano del Presidente de la República Porfirio Díaz.
El mismo Iñigo les pasó el proyectó a sus sobrinos y les prodigó la confianza
que necesitaban al mostrarles el éxito que logró también al desecar la
también ya mencionada Laguna de Chalco. Aparte de que los hermanos
Noriega Columbres eran unos inversionistas y empresarios muy exitosos que
invertían en varios negocios,99 así que lo que emprendieron en Zacapu
diversificó sus ya rentables actividades productivas.
Antes haber llegado a Zacapu y de instalar la empresa agrícola de la
Hacienda de Cantabria, contaban con una hacienda en el Estado de México
y también tenían acciones en las minas de Guanajuato. Ya instalados en
Zacapu, a parte de modificar el paisaje, los empresarios españoles llevaron
a la región la modernidad en toda la extensión de la palabra, pero si bien
llevaron el ferrocarril y la electricidad a esta zona, también importaron un
imaginario social y una mentalidad de superioridad sobre los grupos
indígenas de la región.100
Pero lo que si fue a todas luces contrastante con tiempos anteriores
fue que con la llegada de Eduardo y Alfredo Noriega Columbres, los trabajos
98 Paul Friedrich. Revuelta agraria en una aldea mexicana. México, Fondo de Cultura Económica, 1981. 194 pp. 99 Paul Friedrich. Op. Cit., p. 76. 100 Ibíd. 90.
91
forzados regresaron a Zacapu. Las autoridades gubernamentales y sus
organismos policiales ordenaron a los indígenas que tenían que trabajar en
la creación y conservación de los canales de desecación de la Laguna de
Zacapu, pues dichos trabajos traerían el progreso y el bienestar a toda la
región. Ante tal mandato, los naturales rápidamente se quejaron y se
resistieron a laborar con los hermanos Noriega, porque ese no era su oficio
ni su obligación,101 ellos estaban dedicados a sus labores de labranza en sus
terrenos en posesión.
Para convencerlos, los hermanos Noriega manejaban el discurso de la
“modernidad” de la época, ya que argumentaban que al momento que los
indígenas trabajaran para ellos, éstos dejarían de vivir en la miseria en la
que se encontraban. Además, hasta ponían beneficios para los pobladores si
se desecaba la laguna, ya que se garantizaban que mosquito del Nilo no
existiera más en la región de Zacapu, argumento falso ya que como afirma el
historiador Napoleón Guzmán, “era imposible que existiera este mosquito en
la Zacapu, en primer lugar porque es un lugar montañoso en segunda
instancia por clima es templado y con lluvias en verano”.102
Pero más allá de la labor de convencimiento, en medio de este
proceso los hermanos Noriega entablaron conflictos con las comunidades
indígenas de Zacapu, Naranja, Tarejero y Tirindaro. Y es que, los
empresarios agrícolas poco a poco los fueron despojándolos de sus
propiedades. Los primeros que sintieron la fuerza de estos inversionistas
fueron los habitantes de Paso del Vado (actualmente Villa Jiménez,) –
aledaña de Zacapu- sobre todo se atacó a la virgen de Guadalupe que se
encuentra a las orillas de la localidad de siglo XIX. Los habitantes de la villa
pusieron sus propiedades a nombre de la Virgen de Guadalupe como
agradecimiento y de su fe. Aprovechando esta circunstancia, los hermanos
101 García Carmona, Arturo La Tierra Fría Michoacana, editado por El Colegio de Michoacán 1990. 102 Napoleón Guzmán Ávila, Op. Cit, p. 20.
92
Noriega aprovecharon la fe los indígenas y los despojaron de sus tierras,
argumentando que virgen no había pagado impuestos por 30 años.
Pero los Noriega no actuaban solos, el Estado y los empresarios
vieron la oportunidad de obtener cuatro mil hectáreas de tierra fértil y
rápidamente le exigieron a la “dueña de las propiedades” que pagara
impuesto pero como la Virgen no se presentó a pagar sus adeudos y la
comunidad no pudo pagar el medio millón de pesos que se les dijo que
adeudaban, el día 8 de junio de 1890 salieron a la venta los terrenos de la
Villa y se pusieron en remate pidiendo solamente mil pesos a los hermanos
Noriega, este acuerdo fue celebrado y fue publicado en Periódico Oficial de
la Federación.103
Posteriormente, los empresarios y los funcionarios de Hacienda
enfocaron sus esfuerzos en los terrenos del Malpaís que pertenecían a los
naturales de Zacapu desde tiempos inmemoriales y otra porción que
recibieron durante el repartimiento de 1828. En 1896 los propietarios de las
comunidades de Zacapu comenzaron saber y sentir que era la fuerza de la
ley y del dinero, pero sobretodo padecieron los mecanismos que tan
hábilmente se utilizaban para quitarles sus propiedades y dárselas a los
empresarios. Si la ley Lerdo no pudo afectar a los indígenas, los impuestos si
lograron el objetivo que se propusieron el gobierno y los empresarios.
Así, el viejo recurso de los impuestos fue el principal argumento
utilizado por los gobiernos federales y estatales para quitarles sus
propiedades y, al igual que en la época de Benito Juárez, el gobierno
porfirista utilizó los rezagos en esta materia como su mejor arma. El mismos
mecanismo pero usado de manera diferente, en este caso se aplicó de
manera paulatina pero efectiva, de manera tal que para 1910 los indígenas
ya no tenían grandes extensiones de tierras y la Ciénega de Zacapu era casi
propiedad exclusiva de los hacendados de la región.
103 Archivo Histórico de la Casa de la Cultura Jurídica de Michoacán “Ministro Felipe Tena Ramírez”. Sección: Juzgado Primero; Serie: Amparos de los hermanos Noriega 1900, foja 1.
93
Entonces, este proceso efectuado en 1896 fue el inició de un despojo
de las propiedades indígenas que se prolongó por años. Pero vayamos a
este caso particular: de inicio el recaudador aceptó que los indígenas habían
pagado sus impuestos hasta 1868 pero que a partir de esa fecha sus pagos
dejaron de ser puntuales. La declaración era contundente: “De 1828 a 1868
los indios estaban al corriente desde 1868 hasta 1896 y que hasta ese día
debían un millón de pesos en impuestos”.104 Para ese entonces, la cantidad
que se decía era el monto de los adeudos era una suma importante de
dinero, máxime que muchas de las haciendas más importantes de la época
no costaban esa cantidad. Es de suponerse que el gobierno incrementó de
manera exagerada los impuestos con la finalidad despojar a los indígenas de
manera artera. Ante una ofensiva tan despiadada abuso el margen de acción
de los indígenas no era mucho, así que accedieron los naturales de Zacapu
a vender una parte de sus propiedades para sanear la deuda y no sólo eso
sino que otra parte de las mismas fueron embargadas por el gobiernos
federal y estatal.
El 8 de septiembre de 1896 el funcionario de gobierno encargado de
este asunto llegó con los documentos de venta y remate de las propiedades
del Mal país en Zacapu; rápidamente, les informó a los indígenas la cantidad
de propiedades que habían perdido y equivalía a cuatro de humedad y ocho
de monte. El documento no podía ser más elocuente en sus primeros
renglones decía lo siguiente, “en la comunidad de Zacapu a nombre del
gobierno vengo rematar y liquidar una parte de las deudas de las
comunidades de Zacapu.”105
Los habitantes de Zacapu aceptaron de mala gana el arreglo con
gobierno y lo que más los indignó fue que en ese mismo instante le
vendieron a los hermanos Noriega lo que momentos antes era de ellos. Ante
104 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Distritos de Zacapu y Patzcuaro, libro 7, 9 y 3, fojas 121, 225 y 54. 105 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, ramo de Hijuelas Distriito de Zacapu libro 4 foja 80.
94
este acontecimiento, rápidamente se lanzaron sobre el recaudador de
impuestos y los empresarios. Un telegrama del jefe de policía al dar cuenta
de los incidentes señala lo siguiente.
Los indios de Zacapo se nos dejaron ir rápidamente sacaron su
machete darse cuenta de que los españoles se quedaban con
su tierras tuvieron que irnos la cuidad para salvar nuestras
vidas. 106
Los indígenas de Zacapu se sintieron decepcionados por la actitud de
las autoridades locales, culpaban a los policías y al recaudador de impuestos
por el despojo de sus terrenos. Posteriormente, redactaron una carta que
enviaron al gobernador de la entidad donde expresaban que el recaudador
del catastro y los policías locales habían abusado de sus funciones y dañado
a las comunidades de Zacapu. Los naturales apelan a las leyes y las
constituciones local y nacional para solicitar su intervención y apoyo; cabe
señalar que los habitantes de la región de Zacapu intentaron ampararse
contra el abuso del funcionario de gobierno, sin embargo no procedió
ninguno de sus intentos por ejercer ese derecho. Además, las maniobras del
Estado fueron surtiendo efecto. El respeto a la ley no era algo que les
preocupara mucho, sobre todo cuando lo que ésta contemplaba afectaba a
sus intereses y compromisos.
En la mayoría de las hijuelas de los Distritos de Zacapu, Paztcuaro,
Puruandiro y Coeneo existe una palabra clave entre los representantes de
las comunidades que serían conforme a derecho y sujetándonos a la
superioridad, así que, en este caso, la autoridad les demandaba su apego a
las decisiones superiores no tanto que se circunscribieran al derecho.
Pero, no solamente los indígenas sufrieron los embates de los
hermanos Noriega, varios integrantes de las elites regionales fueron también
106 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, ramo de Hijuelas Distrito de Zacapu libro 4 fojas 83-85.
95
desplazados. Tal fue el caso de la familia Gonzáles Roa, quienes fueron
atacados por los empresarios, obvio para apropiarse de porciones de
terreno. En este caso también, la Constitución fue sesgada y suplantada por
intereses personales, situación que no pudo superarse ni con juicios de
amparo.
Pero regresando al tema central del conflicto entre indígenas,
hacendados y autoridades; en esta acción gubernamental de quitarles los
terrenos hubo otro factor que se sumó a la conflictiva: en Comanja se
emprendió una la lucha que los indígenas tuvieron que dar contra los
hacendados de la región por cuestión de límites entre los terrenos indígenas
y la hacienda de Bellas Fuentes, debido a que los potentados colocaron una
barda en un sitio que a los indígenas les pareció equivocado ya que estaba
ubicada cinco metros dentro de sus terrenos. Ante ello, los indígenas se
ampararon conforme a derecho y para resolver el conflicto, los funcionarios
estatales buscaron darle solución al mediante una salida salomónica: impedir
el acceso a las dos partes mientras no se comprobará quien era el legítimo
dueño.107
Esta actitud pone de manifiesto que el gobierno manejaba una doble
moral, muy característica de los gobiernos liberales del siglo XIX y de la
propia maquinaría político-ideológica del porfirismo.
Los indígenas argumentaban que los hacendados invadían sus
propiedades. “Los Hacendados de Bellas fuentes fincaron una barda 5
metros más allá de sus límites”. Por su parte, el gobierno llegó a la resolución
de que mientras se determinaba hasta donde llegaban los límites de la
propiedad ninguno de los quejosos podía disponer de las mismas
Es de referirse que a partir de estos documentos oficiales se deben
buscar la singularidades o particularidades del tema tratado a fin de elaborar
un contraste en la historia oficial y la real. Así, tras esta decisión
107 Ibíd. 206
96
aparentemente neutral se esconden intencionalidades que merecen otras
lecturas, más allá de las de orden jurídico.
Lo anterior implica que la historia escrita acerca del porfiriato sobre las
tareas de consolidación del Estado Mexicano, es común que se insista en
los mecanismos de represión utilizados para imponer sus políticas y lacerar
los derechos y hasta la vida misma de los indígenas. Esta mirada
microscópica sobre lo ocurrido en la región de Zacapu permite detectar que
además de los mecanismos violentos se recurrió a discursos y disposiciones
normativas de orden legal permiten ver este régimen con muchas más
tonalidades que con las que tradicionalmente ha sido caracterizado.
Siguiendo con lo anterior, en Zacapu y principalmente en la
comunidad de Comanja, el gobierno federal utilizó un instrumento diferente
para despojar a los naturales de dicha comunidad, y con una sola maniobra
supo darle pan y circo al pueblo, ya que manejaron las cosas como si el
gobierno no estuviera en una posición neutral y fuera totalmente imparcial.
La primera acción que emprendió el Gobierno de Porfirio Díaz fue la venderle
a la comunidad de Comanja una porción de terrenos embargados a la
Hacienda de Bellas Fuentes. Así se menciona en documentó.
Por medio de la presente el presidente de la republica acepta
que la comunidad de Comanja compre una parte de la extinta
hacienda de Bellas Fuentes; firma del Presidente Porfirio
Díaz”.108
El discurso que se maneja al interior es el vender los terrenos para
eliminar los conflictos. Esto es parte la gama de tácticas empleadas por el
gobierno para sacar adelante sus propósitos. La actitud para consumar el
despojo era muy simple: ser juez y parte en el conflicto en el fondo estaba
108 Archivo del Registro Agrario Nacional en Morelia, tomo I, Coeneo Fojas 245-250.
97
orientado para ayudar a las élites a lograr su objetivo y a la vez que evitaba
los conflictos.109
Los medios eran diferentes pero el propósito el mismo favorecer la
inversión y la gran propiedad. Esto se manifestó desde el mismo arribo de los
Noriega a la región, ya que al poner en funcionamiento la hacienda de
Cantabria se les concedió una exención fiscal por diez años, lo que quiere
decir que por ese lapso su propiedad valuada en cien mil pesos, no aportó
nada a las arcas estatales y federales. Qué contraste con el trato que
recibieron los indígenas de parte de las autoridades. Ante eso, la única
alternativa de los indígenas era resistir y defender las tierras que poseían y
consideraban suyas.
En fin, no cabe duda que la historia se vuelve repetir en muchas
ocasiones aunque los factores sean distintos. Si repasamos la historia de los
indígenas nos encontramos que desde la época de la conquista, frailes y
conquistadores se ensañaron con los indígenas al hacerlos trabajar de
manera forzosa; en la región los naturales tenían que ayudar a construir las
iglesias y aportar cargas de maíz para así poder alimentar a sus trabajadores
en las minas de Guanajuato y para poder saldar las deudas por darles la
educación y protección a los indios. Ahora, la actitud era otra, el Estado
buscaba obtener impuestos de sus propiedades y en eso estaban incluidos
los indígenas del lugar, en contraste a los hacendados se les favorecía con
condonación de impuestos debido a que se decidían a instalar su empresa
agrícola; se toleraba y fomentaba que a los indígenas se les obligara a
trabajar en las obras de desecación de la Laguna de Zacapu. Todo eso era el
precio que tenían que pagar para alcanzar la modernidad con que las elites
los sacarían del “atraso”.
En cambio, los indígenas, de nuevo, se dieron a la tarea de preservar
sus costumbres y la vida que tenían en antaño. Si bien, desde Benito Juárez
109 Archivo del Registro Agrario Nacional en Morelia, Tomo I, Coeneo, fojas 251
98
el Estado Mexicano los segregó, ahora en el porfiriato y su consigna Orden y
Progreso de nuevo sintieron el asedio del Estado Mexicano.
De nada sirvió que el estado liberal del siglo XIX, condenara la época
de la conquista por las injusticias de los españoles, pero como entre sus
ideales y objetivos se encontraba la supresión de las razas indígenas de
México mediante su educación y conversión en ciudadanos, el trato
finalmente era el mismo.
Ahora bien, frente a este destino tan incierto y cruento personificado
por los hermanos Noriega en la región de Zacapu, los indígenas adoptaron
otras actitudes que también incluso pueden leerse como formas de rechazo y
resistencia. Muchos de ellos optaron por emigrar a Estados Unidos o a la
tierra caliente de Michoacán. El argumento de los contratistas que
enganchaban a los indígenas de Zacapu era que “los indios de la región eran
buenos para trabajar en las tierras.110
Entonces, muchos de los naturales aceptaron irse de sus tierras y
emigrar sobre todo los jefes de familia para poder mantener a su familia. A
partir del 1900 existen datos que revelan la emigración por parte de los
habitantes de la Ciénega de Zacapu, en mucho por su rechazo abierto a los
empresarios españoles ya referidos.
La emigración es una forma de demostrar su disgusto y también
expresa su ya que su rebeldía: a buscar la suerte en cualquier lugar antes
que trabajar para los gachupines. En el fondo no se aceptaban los cambios
ocurridos, sobretodo la obligatoriedad de trabajar en la desecación de la
Laguna de Zacapu. Aunque, cabe mencionar que algunos de los habitantes
de la región sí aceptaron trabajar para los hacendados, principalmente, los
indígenas de la comunidad de Tirindaro.
110 Arnulfo, Embriz Osorio y Ricardo León García. Documentos para la historia del agrarismo en Michoacán. México, Centro de Estudios Históricos del Agrarismo en México, 1982. 221 pp.
99
Pero mientras eso pasaba, el pasante de derecho Joaquín de la Cruz
seguía amparando a los indígenas contra los españoles e inclusive le
escribió al gobernador del estado Aristeo Mercado, pidiéndole que
interviniera a favor de los habitantes de Naranja, para que los mismo no
fueran obligados a trabajar en la desecación de la laguna de Zacapu. Así se
asienta en el documento,
Señor gobernador apelando a superioridad, le pido que
intervenga en los problemas y las dificultades que les ocasionan
a los habitantes de Naranaja los españoles, al obligarlos a
trabajar en la creación de los canales de la desecación de
laguna de Zacapu.111
Al interponer esta queja, el pasante de leyes creía que el gobernador
le daría el beneficio de la duda y, finalmente, obligaría los hermanos Noriega
Columbres a no practicar esa injusta actividad de coerción sobre los
indígenas del lugar. Pero los deseos de Joaquín de la Cruz se encontraban
muy lejos de la realidad, ya que el gobernador le respondió lo siguiente:
“Los hermanos Noriega no hacen otra cosa más que llevar a
Zacapu a la Modernidad y el progreso, antes de que llegaran a
la región de Zacapu vivían en completa miseria e ignorancia”.112
111 Paul, Friedrichl. Revuelta agraria en una aldea mexicana. México, Fondo de Cultura Económica, 1981. 194 pp. EMBRIZ Osorio, Arnulfo y Ricardo León García. Documentos para la historia del agrarismo en Michoacán. México, Centro de Estudios Históricos del Agrarismo en México, 1982. 221 pp. SANCHEZ Díaz, Gerardo. “El movimiento socialista y la lucha agraria en Michoacán, 1917-1926”. En: Ángel Gutiérrez, et.,al. La Cuestión Agraria. Revolución y Contrarrevolución en Michoacán. (Tres Ensayos). (Colección Historia Nuestra No. 6). Morelia, Universidad Michoacana, 1984. pp. 41-71. Cayetano Reyes García. “Tierras en la cuenca de Zacapu: Del siglo XVI a la Reforma Agraria”. En: Dominique Michelet. (Coordinador). Paisajes rurales en el norte de Michoacán. (Collection Etudes Mésoaméricanines II-11-Cuadernos de Estudios Michoacanos No. 3). México, El Colegio de Michoacán-Centre D´Etudes Mexicaines et Centraméricaines, 1991. pp. 11-51. 112 Cayetano,Reyes García. “Tierras en la cuenca de Zacapu: Del siglo XVI a la Reforma Agraria”. En: Dominique Michelet. (Coordinador). Paisajes rurales en el norte de Michoacán. (Collection Etudes Mésoaméricanines II-11-Cuadernos de Estudios Michoacanos No. 3).
100
Son dos visiones las que chocan entorno a un mismo asunto.
Imposible encontrar puntos comunes.
Pero no sólo eso, en su papel de llevar a la región de Zacapu a la
modernidad y el progreso, las autoridades siguieron atacando a los
habitantes de la región. En 1905 les pidieron a los líderes de la Comunidad
de Naranja los documentos que los acreditaran con la legítima posesión de
los terrenos es que fueron dados en 1828. El investigador Napoleón Guzmán
argumentaba que la familia Mata les vendieron a los hermanos Noriega las
propiedades de los indígenas, pese a no tener la representación de la
comunidad. La verdad es que una vez entregadas las hijuelas de parte de la
comunidad, el gobierno ya jamás de las regresó, 113 quedando los indígenas
en la indefensión legal.
Otro punto importante que en esos años los indígenas se dividieron y
comenzaron a enfrentarse entre ellos, tema que trataré en el siguiente
apartado.
Finalmente, durante este período los naturales de Zacapu utilizaron
hasta que pudieron el recurso de la legalidad y cuando las élites y gobierno
vieron que se necesitaba más que eso, utilizaron el pago de los impuestos
para desarmarlos y despojarlos legalmente. Pero lo que esta fuera de toda
duda es que éstos habitantes de la región de Zacapu y sus líderes intentaron
saben interpretar y ejercer los márgenes que las leyes le ofrecían. Intentos
vanos a veces y con resultados positivos en otras ocasiones. Pero todo en
aras de defender sus derechos fundamentales: sus tierras y formas
habituales de existencia.
México, El Colegio de Michoacán-Centre D´Etudes Mexicaines et Centraméricaines, 1991. pp. 11-51. 113 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, ramo de Hijuelas Distriito de Patzcuaro libro 7 fojas 220 y225.
101
CAPITULO IV
RESISTENCIA Y CONFLICTOS INDIGENAS EN ZACAPU DURANTE LOS AÑOS PORFIRISTAS Y EL OLEAJE REVOLUCIONARIO
A lo largo de la tesis he escrito acerca de los conflictos entre indígenas
contra hacendados. En este capítulo, relatare la historia de las disputas y
conflictos entre indígenas en contra de los indígenas y mestizos .Así
mostrare el problemas de una manera más vertical y horizontal. Se verá que
las disputas son por la tierra y en algunas ocasiones comparten
características con las luchas antes mencionadas. En inciso se verán tres
tipo de conflictos, en el primero de ellos, fue entre dos hermanos en 1826 se
debió por descontento de repartir sus propiedades, el segundo fue entre los
indígenas de Zacapu y Cheran y por último los mestizos de Naranja y
indígenas.
Desde la época precolombina los conflictos entre las tribus
mesoamericanas eran muy fuertes e inclusive existieron disputas territoriales
y de búsqueda del poder que duraron muchos siglos. Entre las disputas más
importantes encontramos a los aztecas con los tlaxcaltecas o con los
purépechas con los mexicas. Las disputas entre indígenas fueron uno de los
factores claves para que las coronas de Castilla y de Aragón pudieran
conquistar a la Nueva España. El odio que tenían los indígenas fue clave
para que la rebelión del Mixton no tuvieran los pueblos de la Nueva España
una independencia temprana de los reinos antes mencionados.
Los conflictos entre las etnias siguieron en la época colonial, ya con el
México independiente, en estado de Michoacán surgen algunas disputas
entre los indígenas. Los purépechas de Zacapu y Cheran se disputan una
porción de tierra que se encuentra en los límites municipales de las
comunidades indígenas. Por primera vez los naturales de Zacapu, son
defendidos por las élites en poder. El entonces gobernador Bruno Patiño
102
estaba de su parte e inclusive los defendía legalmente.114No solo eso si que
recato un documento legal para defenderlos en que dice lo siguiente.
El lic. Bruno Patiño en representación de los indígenas de
Zacapu en su nombre solicita en virtud de las razones que se
expone que se realice un nuevo valuo de los terrenos, poseen
aquellos a fin de que de que sean fijados el valor de los
mismos, sirva se en la base para la liquidación de los mismos
sobre un adeudo de contribuciones. 6 de octubre de 1868.115
A parte del evaluó los naturales de Zacapu, argumentaban que eran
los dueños de los terrenos que se disputaban, con la Comunidad de Cheran
y que se encontraban usurpando su territorio y por su parte los habitantes
de Cheran argumentaban los mismos. Al se da un receso, se decreta que se
verán, investigara quien tiene la razón el día 1 de junio de 1865. Bruno
Patiño calidad defensor argumentan que los terrenos son de las
comunidades indígenas de Zacapu desde año 1828. Cabe señalar que Bruno
Patiño fue fiel defensor de indígenas tanto así que cuando era gobernador y
se intento dañar sus intereses decidió renunciar al gubernatura del Estado.116
Por su parte los cheraneses argumentan lo mismo y al ver que no son
bien defendidos por su representante legal retan a los habitantes de Zacapu
los de Cheran se iban enfrentar en un duelo de machetes, para que decidera
quiénes era los verdaderos legítimos dueños de las propiedades. El registro
agrario Nacional con sede en Morelia, se expresa los siguientes por parte de
la policía local y la manera que los dos se disputaban las propiedades. Como
114 Archivo General e Histórico del Poder Ejecutivo de Michoacán (AGHPEM). Ramo: Hijuelas. Distritos de Puruándiro, libro 3 fojas 40 a 70 115 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, Ramo de Hijuelas Distrito de Pátzcuaro libro 12 fojas 1 a 8. 116 Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán, ramo de Hijuelas Distrito de Pátzcuaro libro 12 fojas 16 y25.
103
un dato adicional para obtener el pleito entre las dos comunidades se tiene
que consultar dos archivos y 3 documentos.
Los habitantes de Zacapu y de Cheran están con machetes en manos
esperando a que alguno de ellos de un paso del otro lado de sus
terrenos para confrontarse entre ellos así quedarse con la posesión
legal de los terrenos.117
Al analizar estos fragmentos tengo una pregunta, será verdad que los
indígenas no tienen sentido o interés económico sobre las propiedades el
porque se disputa el usufructo de las misma. La respuesta más lógica como
diría Karl Maxs existe un “sentido de pertenecía y la misma se da todo tipo de
sociedades”. También abría que señalar que si bien no se da una explotación
intensiva de la propiedad, la tierra utilizada como un mecanismo de
supervivencia y las personas utiliza sus cosechas para sobrevivir todo el año.
Es decir, al interior de los cerros existen una serie de alimentos y de
instrumentos que pueden ser utilizados para la vida por ejemplo, los indios
utilizan la leña de los bosques para poder calentar sus alimentos y como
combustibles naturales en el invierno para calentar sus chozas y así poder
resguardarse de las bajas temperaturas que existen en los meses de
diciembre y enero poderse resguardar el frío. Y no sólo eso al ser dueños de
una parte del bosque se garantizan también el poder cazar y recolectar frutas
en sus terrenos y no ser infraccionados por las autoridades.
Los indígenas tienen un sentido de la propiedad muy diferente a la del
hombre industrial o empresario del siglo XIX. Si no economía no manejada
por el dinero y utilizan el intercambio de productos para poder subsistir,
también buscan el ser dueños de una propiedad, para poder disponer de
algunos de los recursos naturales que se encuentran al interior del bosque.
Así poder garantizarse una mejor vida.Los indios de Zacapu ganan la
117 Archivo Histórico del Registro Agrario Nacional-Michoacán (AHRAN-M). Expedientes de Dotación y Ampliación de tierras de los pueblos de Zacapu; así como las estadísticas de los ejidos del municipio de Zacapu, tomo II foja 73.
104
posesión de las propiedades por la defensa y Bruno Patiño y utilizo a su
favor la amistades, esta una de las pocas veces triunfan ante las máximas
autoridades. Por su parte Patiño renunciaría a la gubernatura del Estado, ya
nuevos tiempos habían llegado y las personas a su alrededor no
simpatizaban con los indígenas y los consideraban un lastre para la
sociedad.118
Si bien los conflictos entre los indígenas fueron pocos a largo del siglo
XIX no podía dejar relatar el único que encontré, sin embargo en la región de
Zacapu los conflictos más fuertes fueron entre los mestizos que llegaban a la
región de igual manera con dos empresarios de origen español de los últimos
escribiré en el posterior inciso y el último capítulo por el momento me
concentrare en la disputas entre indígenas y mestizos. Que fue trascendental
sobre todo los hermanos Noriega supieron sacarle provecho a las disputas
entre los grupos antes mencionados.
118 Archivo Histórico del Registro Agrario Nacional-Michoacán (AHRAN-M). Expedientes de Dotación y Ampliación de tierras del pueblo Zacapu; así como las estadísticas de los ejidos del municipio de Zacapu. Tomo II foja 75.
105
El origen de la disputa fue en 1885 cuando los mestizos comienzan a
pedirles a los indígenas que desean tener una participación más formal en
los terrenos que los ellos, tienen para poder cultivar maíz. El primer
mecanismo que utilizan los es fraccionar o dividir a los indígenas. Cuando se
realiza la votación para escoger al líder o representante de la Comunidad de
Naranja. Se da la victoria de representante de los indígenas Joaquín de la
Cruz Múgica, el cual fue mandado por la comunidad indígena de Naranja,
primero en seminario luego leyes antiguo colegio de San Nicolás en la ciudad
deMorelia.
El perdedor Mucio Mata Espinoza argumentó fraude al momento en
las votaciones, “muchos de los indios votaron dos veces las votaciones no
fueron honestas”, el argumento no era del todo valido, ya que los indígenas
eran un número mayor que los mestizos, los números reales son los
siguientes números 560 indígenas y 75 mestizos en la comunidad de Naranja
de Jesús, cabe señalar que la mayoría de los conflictos se dieron en las
comunidades indígenas de la Ciénega de Zacapu y existieron muy pocos
conflictos en la cuidad de Zacapu. Un factor importante es que las
comunidades de los alrededores de Zacapu eran en su mayoría indígena
mientras que la ciudad la población era mestiza y o con muy poco
integrantes indígenas.119
Los mestizos al con su líder Mucio Mata Espinoza comienza a
meter presión a los naturales de Naranja y por primera vez ellos
son los que le piden al gobernador de Estado que intervenga en
conflicto a su favor.
Señor gobernador de la manera más atenta le pedimos que
intervenga nuestro favor porque consideramos que los indios no
hicieron fraude las votaciones para eleguir al líder de la
comunidad indígena de Naranja de Jesús.
119 Archivo General e Histórico del Poder Ejecutivo de Michoacán. Ramo: Hijuelas. Distritos de Pátzcuaro libro 7 fojas 180.
106
Por cuestiones lógicas el gobernador no le pone mucha atención al
conflicto porque tiene en manos quitarle las propiedades a quien sea darles
lo hermanos Noriega legitima posesión de la misma.120A partir de ese
momento existe la queja formal existen una serie de ataques entre los
mestizos y los indígenas unos a otros se encarga de acusar al otro. E
inclusive se abre una investigación formal a mediados de julio de 1886 y esto
porque el Estado, se encentraba buscando la manera legal de cómo quitarle
los indígenas sus propiedades. Y el conflicto entre los indígenas y mestizos
es argumento necesario para darle al gobierno la legitimidad para intervenir
en el conflicto.121
Al abrir una investigación y el gobierno toma en sus manos el conflicto
y ve que un grupo a otro se acusa mutuamente de hacerse daño. Por
ejemplo los indígenas argumentan que alguno de ellos han sufrido ataques
por parte de los mata.
El día de junio en la noche iba rumbo a mi casa y las personas
con ropas extrañas de las cuales nunca antes se había visto en
Naranja me atacaron y golpearon hasta casi morir.122
Los indígenas argumentan que fueron los Mata y los mestizos porque
ningún natural utilizaría una ropa como esa. Si ponemos nos daremos cuenta
que los indígenas de Zacapu utilizan todavía el calzón de manta como su
prenda predilecta y las telas del mismo material123. Por su parte los mestizos
también argumentan haber sido atacados por los naturales y su
argumentación es la siguiente,
120 Archivo General e Histórico del Poder Ejecutivo de Michoacán. Ramo: Hijuelas. Distritos de Pátzcuaro, libro 7 181. 121 Archivo General e Histórico del Poder Ejecutivo de Michoacán. Ramo: Hijuelas. Distritos de Pátzcuaro, libro 7 fojas 180- 122 Archivo General e Histórico del Poder Ejecutivo de Michoacán. Ramo: Hijuelas. Distritos de Pátzcuaro, libro 7 fojas 279. 123 Ibíd. 190
107
Sábado 10 de octubre después de ver salido de la pulquería fue
atacado por unos indígenas con machete en mano sólo dios fue
que me salvó”. La explicación que encuentro es que los
mestizos y los naturales fueron atacados por trabajadores de
Hacienda de Cantabria y los mecanismos que fueron utilizados
les sirvieron de manera considerable, ya que poco a poco se
fueron apropiando de las tierras de las comunidades de
Naranja.124
Al intervenir el Estado se aseguró dejar fuera de la partida al
representante de los indígenas Joaquín de la Cruz Múgica y también
supieron dividir a los naturales, algunos indígenas desconocieron a Joaquín
de la Cruz como su representante e inclusive uno de su primo Thomas Gochi
fue el primero en expresar lo siguiente.
El señor Joaquín de la Cruz dice ser nuestro representante
pero no es así y el habla en nombre de comunidad cuando no el
representante de la misma.125
Joaquín de la Cruz siempre se le ha visto como un personaje querido
por la comunidad que siempre fueron respetadas sus palabras, pero por
medio de un documento de doy cuenta de que no es así y que la comunidad
lo que busca los intereses de la misma. A de que de la Cruz estudio leyes
nunca fue más importante que la comunidad. También es claro que existían
formas diferentes de y objeto y que al final, los puestos ofrecidos por la
comunidad tenían un alto valor simbólico, y su primo se congratula de ser
nombrado como representante de la Comunidad indígena de Naranja.
124 Ibíd. 191 125 José Napoleón, Guzmán Ávila. “Movimiento campesino y empresas extranjeras: La Ciénega de Zacapu, 1870-1910”. En: Ángel Gutiérrez, et. al. La Cuestión Agraria: Revolución y Contrarrevolución en Michoacán (Tres Ensayos). Colección Historia Nuestra No. 6). Morelia, Universidad Michoacana, 1984. pp. 27-39.
108
En ese mismo sentido no estaría de acuerdo con la idea del
historiador Napoleón Guzmán, que argumentaba en su artículo la desecación
de laguna de Zacapu que los mestizos estaban del lado de los hermanos
Noriega. Pienso que al contrario los indígenas y los mestizos fueron
engañados por las autoridades y los empresarios y el gobierno estatal al
jugar con la doble moral. Además los Mata no pudieron vender las
propiedades, porque pertenecieron a los indígenas hasta 1905 que es
cuando se las envían al gobierno, para legitimar que son los legítimos
dueños de las tierras el gobierno jamás de las regresa.126
Además no hay que olvidar que los gobiernos de corte liberal suelen
cambiar y apoyar a quien le convenga más, y también buscan que sus
intereses sean beneficiados. El Estado busca eliminar a los indígenas de
todo México por lo cual no comprensible ni entra en la lógica lo que alcanzó
ver es que el Estado maneja un discurso de doble moral. Si recordamos es
una característica de los gobiernos liberales del siglo XIX. Pero También
nivel nacional el Estado busca erradicar a los indios de todo México y traer
una serie de hombres blancos a nuestro país.
Las disputas entre los indígenas son por varios motivos y no por uno
en lo particular, por ejemplo en la comunidad de Santiago Azajo, el conflicto
fue entre el líder de las comunidad y él policía de la tenencia. Crispín Serrato
en su calidad de líder la comunidad, le preguntó al jefe de policía local
porque deseaba tener los terrenos de la comunidad y para que se fuera
utilizar el recurso económico obtenido por la venta de maderas finas.
El Jefe de policías Gerónimo García le respondió, vamos hacer
una escuela para los chilpayates del rancho. El líder de la
comunidad le replico Crispín Serrato que no le daba la firma, ya
que eso mismo le decía cada enero de hacía 5 años”. Como
vemos existen dos visiones muy diferentes sobre un mismo
126 Ibíd. 157.
109
objeto el líder agrario quiere las propiedades para el bien de la
comunidad mientras que el segundo quiere tener un nivel
económico más elevado.127
Las disputas entre los dos individuos fue creciendo cada vez más e
inclusive los documentos expresan que varias veces se armaron con sus
respectivos machete y otro con pistola en mano. Sin embargo el policía no
podía matar al representante porque el pueblo se echaría encima, ya que
para ellos la máxima autoridad era el líder de la comunidad mientras que
policía obedecía a los hacendados de la región.Los dos apelan a legalidad y
poder que les da el pueblo, el policía argumenta que el representa los
intereses el pueblo al tener el poder de la ley en sus manos, mientras que
líder local apela a la traición de los antepasados para ostentar el poder del su
pueblo. Al final también sabe utilizar mejor los argumentos legales y el poder
que tiene, así como invita Alcalde de Coeneo a ser parte del reparto
económico o los ingresos que puede obtener si participe del plan.
Lo primero que hacen es ir a la presidencia municipal y los tres se
ponen de acuerdo van por el líder agrario. En la madrugada del policía de
Santiago Azajo y de Coeneo. Me llevaron a fuerzas a la presidencia de
Coeneo y con pistola en mano me hicieron firmar un papel donde los dejaba
entrar a la comunidad explotar los bosques de los al redores de Santiago
Asajo.En conclusión no existe mayor que la fuerza bruta a nivel nacional
también se discutía si las autoridades debían utilizar la fuerza de la ley o la
de las balas128. Para el representante de los indígenas la máxima autoridad
era el Gobernador del Estado y las Leyes eran las que mantenían un
equilibrio entre la sociedad y las autoridades.
127 Archivo Histórico del Registro Agrario Nacional-Michoacán . Expedientes de Dotación y Ampliación de tierras de Santiago Asajo. Tomo I paginas 12-24. 128 Archivo Histórico del Registro Agrario Nacional-Michoacán (AHRAN-M). Expedientes de Dotación y Ampliación de tierras de Santiago Asajo. Tomo II libro 5 pg 178.
110
En base a un gran conocimiento y respecto las leyes el líder de
comunidad argumento que los oficiales no tenían porque a ver
violentado y ni utilizado la fuerza para que firmaran un papel
que no quería firmar.129
El gobernador del Estado Aristeo Mercado recibió la carta y las quejas
de las dos partes y el día 6 de enero de 1908 decretó que ninguna persona
podía pasar por los terrenos en disputa ni cortar madera mientras no se
supiera quien tenía la razón en ese asunto. El gobernador utilizo la facultad
que le daba el código civil y penal del Estado. Conforme su derecho y las
leyes se Amparo para en las decisiones de la Constitución Local.130
El representante de los indígenas le pide de manera más atenta que
realice ni entre su decreto.
No ponga la ley en vigor, ya que ni se ejecuta no va matar de
hambre y frío porque no vamos tener con que calentar nuestros
alimentos y calentar nuestros cuerpos con la leña.131Los
indígenas argumentan que es un recurso indispensable para la
vida como vemos así. Los naturales también se disputan el
poder entre las comunidades y existen dos líderes lo que me
parece increíble es que los habitantes de la región siguen
respetando la legalidad a las leyes como el representante de la
Constitución.132
Como vimos son dos conflictos muy diferentes el primero de ellos son
con mestizos y al igual que los indígenas lo que buscan es tener el poder y la
representación de las tierras. Mientras que en segundo conflicto existe una
dispuesta entre las líderes por tener poder de las propiedades la diferencia
129 Ibíd. 179 130 Ibíd. 190. 131 Ibid. 204 132 Ibíd. 210.
111
radica. Al momento que los segundos utilizan a la policía y al Alcalde para
quitarles sus propiedades a partir de 1908 el conflicto va cambiar de tintes y
se une 4 años después al unirse a la Revolución por las causas regionales.
2- LOS CONFLICTOS AGRARIOS PREVIOS Y DURANTE LA
REVOLUCIÓN
Como comprender las primeras dos décadas y media del siglo XX, en
nuestro país y por consecuencia en la Región de Zacapu. A penas el país
cumplía un siglo de ser independiente de España y mientras al General Díaz
celebraba su 5 periodo en la Presidencia de la República, su antiguo opositor
en las elecciones 1909 Francisco I. Madero alegaba ser el legitimo
presidente. Al estar en prisión escribe su Plan de San Luis y convoca a la
rebelión arma y una nueva revolución. La cual inicialmente no tiene un gran
apoyo popular.
La fecha señala en documento fue el 20 de noviembre 1910, al
principio solo unas pocas personas toman en serio, el llamado a la armas de
Francisco I. Madero en los pocos lugares y personas que levantan contra la
dictadura de Díaz, es la cuidad de los Puebla de los Ángeles y los hermanos
Aquiles Serdán son los representantes de los ideales maderista en la cuidad
antes mencionada. Al final son derrotados fácilmente y parece que la
rebelión ha muerto. Ahí no concluyó la lucha armada fue creciendo poco a
poco y la llama creció principalmente en Norte del país de ahí se extendió
hacia ciertos lugares del país.133
Tres preguntas inmediatas, serán las que no dejan darme vueltas en
la cabeza, para saber si que relata en su historia John Tutino, no es una
Revolución, sino varias revueltas particulares, la segunda pregunta serán
todas las revueltas iguales, por último de donde viene el descontento social
de la masas en la región de Zacapu. Iniciare por la primera, sobre todo a
133 Tutino John. Op.cit.
112
partir de la misma espero responder todas las demás. Debo de señalar que
mi análisis será enfocándome en la región de Zacapu.134
Si recordamos los primeros capítulos de la tesis, y sobre todo la parte
de la época colonial y las incipientes políticas liberales de la corona española
de recomponer las tierras o de quitárselas a los indígenas del Imperio
español, para que los empresarios las pudieran explotar y su vez el gobierno
obtuviera más recursos económicos al darles concesión de las tierras y para
cobrarles una parte de sus ganancias en impuestos, y los mismos servirían al
Rey su Imperio mantener sus finanzas sanas o estables.
Si bien los empresarios agrícolas salieron ganando, los indígenas de
la región de Zacapu fueron perjudicados expresaron su descontento, ante los
jueces de Recomposión, los cuales hicieron caso omiso a sus quejas y lejos
ayudarles permitieron el despojo, y buscando que los indígenas calmaran su
enojo resolvieron que a los naturales, se les diera 15 o 30 pesos por sus
tierras. Lejos de ponerse felices los habitantes de Zacapu, se sintieron
defraudados por las autoridades coloniales y cuando llegó la lucha de
Independencia 1810 en la región de Zacapu no dudaron el unirse al
movimiento Insurgente de Miguel Hidalgo Costilla. Como vemos la
Recomposición es origen del malestar por parte de los aborígenes de la
región de Zacapu.
Si bien les molestó que los despojaran de sus tierras, algo que
también les causo malestar, es que fueron obligados a trabajar para los
empresarios Agrícolas de Bellas Fuentes y éstos les pedían ciertas cargas de
Maíz, para que así quedaran pagados los favores por darles educación
católica y su protección a los indios, al ser obligados trabajar o explotar la
tierra desarrollaron un gran resentimiento contra los empresarios. Si
ponemos atención a partir de periodo en Zacapu se da un liberalismo voraz
134 John, Tutuno.”De la Insurgencia a la Revolución”, editado por el fondo de Cultura.
113
por parte de las élites y del gobierno, sobre todo por la explotación de los
indígenas y la pérdida de sus propiedades.
El sentimiento de injusticia fue clave y en la región de Zacapu, el
sentimiento anti- español fue creciendo tanto que los habitantes
inmemoriales exigieron la expulsión de los “Gachupines”, al igual que en
1828 y 1832. Para los indígenas, los hacendados y los españoles eran
sinónimo del trabajo forzoso y de explotación, así como del despojo de su
tierra. Si bien aprendieron a defenderse de las reformas del gobierno. Su
peor pesadilla regresó, cuando los hermanos Noriega llegaron a la región.
Cuando llegaron españoles a la región los sentimientos nacionalistas
crecieron en la región de Zacapu, y si bien no existió la Encomienda o la
Repartición de indios como en la época de conquista, si les encomendaron el
trabajar forzosamente en la creación de los canales de desecación de la
Laguna de Zacapu. Con la diferencia de que monje regular que acompañaba
al conquistador, en esta ocasión los empresarios fueron acompañados por la
policía o él ejército federal que eran los representantes del poder del Estado
y eran los que acompañaban a los empresarios.135
Para él Estado garantizar el bienestar económico de los empresarios
agrícolas, era sinónimo de obtener recursos para las haciendas federal y
estatal. Si recordamos desde los Requerimientos hasta Recomposición y
pasando las Leyes de Colonización los gobernantes, les permitieron a los
empresarios explotar a las personas con la finalidad de que ellos obtuvieran
más recursos económicos por medio de los impuestos. Sin importarles la
integridad física de las personas, solo basta recordar que las empresas antes
mencionadas los aborígenes fueron explotados por los empresarios agrícolas
y muchos de ellos murieron por el exceso de trabajo.
También habría que señalar que la comunidad de Tarejero los
habitantes comenzaron a formar un muro alrededor de la misma, para
135 El estado moderno tiene el monopolio de las armas. Historia General de México. Vol 4.
114
defenderse de los ataques de los hermanos Noriega. En la antigua isla se
crean una serie de torreones y de muros para defenderse contra los
españoles y los ataques de la milicia local. En la actualidad se nota la parte
del pueblo que estuvo fortificada los habitantes utilizaron la forma de la
antigua isla para crear los muros. La primer defensa era la isla
posteriormente los muros que construida alrededor de la misma que los
muros eran primer medio de defensa contra los españoles. Por último cada
comunidad se defendió como pudo no se unieron hasta 1923.
Otro detonante de la Revolución Mexicana en Zacapu fue el de la
injusticia social que puedo decir que tiene dos expresiones o formas de
representarse. La primera de ellas es que despojan a los indígenas de sus
propiedades y la segunda que eran obligados a trabajar para los empresarios
agrícolas. El incipiente Estado Moderno y él Moderno crearon leyes o
decretos, por los cuales fueron despojaron a los aborígenes de sus tierras,
para que fueran explotadas y al crear leyes, los indios los obligaron trabajar
directamente o indirectamente para los hacendados. Esto sucedió en la
época colonial con las cargas de Maíz y en el México independiente en la
desecación de la Laguna de Zacapu. Al ver que los obligaban trabajar y
perdían sus propiedades sintieron que las autoridades que no cumplían su
115
función y como dice Barriton Moore “la injustica es la base de las rebeliones
sociales”.
Debo decir que los indígenas muestran su descontento, en la guerra
de independencia al cuando llega la Revolución Mexicana a la región de
Zacapu, se unen contra las autoridades locales y los empresarios
cantábricos. Los sentimientos de injusticia nacen con las Leyes de
Recomposición, se expresan sobre todo al momento que los indios ven que
los jueces locales, le dan beneficio a los hacendados y de nuevo se vuelven
representar en el México independiente a la hora que los jueces del distrito
de Patzcuaro, le dan a los hermanos Noriega la propiedad de las tierras y
salen vencedores en los diferentes juicios de amparo. Como dijo el
historiador John Tutino y concuerdo en que los orígenes de la Revolución los
podemos localizar en la época colonial y comparto la idea de que son varías
rebeliones particulares. Veo esas variables en la rebelión indígena de
Zacapu, así también veo es una Revolución que tiene características anti
españolas y que de un hecho en particular las personas inician el movimiento
armado en Zacapu.
El hecho particular como dirían los corridos fue en el año 1911,
cuando los habitantes de la Ciénega de Zacapu de mala gana aceptaban el
dominio de los hermanos Noriega, algunos de ellos trabajaban en la
Hacienda de Cantabría otros expresaban su descontento al no trabajar en
nada. Esta forma de resistencia pacífica contra el dominio de empresarios, el
no aceptar el trabajo en las labores del campo era mal vista por las élites, no
podían comprender como los indios no buscaban salir de su miseria
trabajando en las haciendas o cambio de fuerza fisca recibirían dinero
mejoría su nivel de vida.
Cabe señalar que podemos dividir a los indígenas anti-modernos y los
que aceptaron la modernidad. Los modernos son aquellos le comienzan
darle importancia dinero, aceptan trabajar en la Hacienda de Cantabria. Los
hombres mayores de edad fueron obligados desecar la Laguna de Zacapu y
116
por cada jornada de trabajo recibían 25 centavos. Los anti-modernos que
son la mayoría siguieron su vida normal no conforme dinero a los horarios
impuestos por la hacienda de Cantabría, algunos ellos siguieron ejerciendo
sus trabajos tradicionales, como carpinteros, tejedores de sillas o sin
profesión fija sobreviviendo gracias a la naturaleza, ya que la misma le
proporcionaba alimentos, como frutas, aves, peces y animales para
supervivencia.136
Otra forma de resistir fue irse de la región emigrar, a los Estados
Unidos y aceptar trabajar en las labores de campo o en la industria, todo con
tal de trabajar para los españoles. Otro lugar que escogieron para irse a
trabajar fue la tierra Caliente Michoacán la cual era propiedad de unos
italianos. Lo importante era ir fuera de la región y no trabajar para los
españoles. La resistencia simbólica es muy fuerte y el discurso oculto, es de
odio anti-gachupin. Las dinámicas estaban por cambiar y el discurso se
transformaría en violento. Los indígenas serían más agresivos contra los
hermanos Noriega.
El hecho que transformó a la sociedad Zacapense y sobre todo la
comunidad de Naranja de Jesús, fue en mes de noviembre de 1913,
aconteció en plena guerra civil unos capataces de color de piel mestiza
intentaron violar en el centro de la comunidad a una indígena. Al ver esto,
una persona del pueblo tocó las campanas de la iglesia y los habitantes
salieron de sus casas, dos de los tres capataces fueron linchados por la
muchedumbre iracunda y el otro, se fue hacia la Hacienda de Cantabria.
Después de ese acontecimiento las personas de la Comunidad de
Naranja se volvieron a unir y comenzaron a luchar contra los empresarios
españoles. Paul Freiderech, en su libro Una revuelta Agraría en una aldea
mexicana, relató ese Acontecimiento. Para el sociólogo norteamericano, los
naturales de la región se unieron ante la adversidad, además comenta que
136 Paúl, Freidrch. Op. cit., p. 109.
117
comenzaran, atacar aquel que no fuera indígena o que no hablara
purépecha. El Huesos uno de sus principales informantes comenta,
“Cuando llegue Naranaja no sabía hablar purépecha lo tuve que
aprender porque si no los demás niños me hubieran ignorado”.
Como vemos el idioma y esla tonalidad de piel son utilizados
como arma defensa contra los hacendados y capataces.137
Como menciona Hans W. Tobler en su libro, “la figura del capataz no
sido estudiada no sabes la real importancia de la misma”, me doy cuenta de
que el capataz es visto como un enemigo porque se había aliado con los
españoles y que son utilizados por los hermanos Noriega para controlar a los
indígenas. También veo que en la región de Zacapu son los causantes del
inicio de la violencia y de la ira de los habitantes de la comunidad de son
visto parte de los enemigos. Para mi desgracia no localicé, cual era la
palabra o el sobrenombre que tenían para identificar a los que estaban a
favor de los hermanos Noriega o que trabajaban para estos.138
En lo que concierne a los sacerdotes al tutelaje mental que tenían
sobre los indígenas, y si Primo Tapia quería derrotar a los empresarios
españoles los tenía que expulsar de la región y el primer argumento que
utilizó para incriminarlos es que eran fariseos y por estar a favor de los
empresarios. Hay que señalar que la inmensa mayoría de los habitantes de
la Comunidad de Tirindaro están a favor de los empresarios españoles
aceptan trabajar para esto y el sacerdote del pueblo juega un papel clave
aplacar a las masas.139Tapia fue un personaje clave sobre todo radicalizó el
movimiento a todo aquel habitante de Comunidad de Naranja que no aceptó
su lucha o el reportó de las tierras lo expulsó.
137 Ibíd. 96 138 Ibíd. Capítulo III 139 Reyes García. “ La tierras en la cuenca de Zacapu, Colegio de Michoacan, 1995, pg 47.
118
Al relatar todo lo anterior veo que la rebelión en Zacapu tuvo sus
propias dinámicas lo indígenas aceptan ingresar a la Revolución, porque solo
así pueden rechazar los ataques de los empresarios españoles. Existieron
algunos naturales que inclusive viajaron hasta el norte del país unirse a la
Bola. Tal fue caso de Cruz Cruz que viajó hasta Sonora para unirse al
ejército de Obregón. El discurso legal se agoto, su principal representante
Joaquín de la Cruz se tuvo que unir al ejército revolucionario, para salvar su
vida porque los hermanos Noriega intentaron matarlo. En la revolución
conoció Miguel de Trinidad Regalado uno de los más grandes impulsores de
la unidad de los pueblos indígenas y su reivindicación, esto lo veremos más
adelante.140
Después ver contestado las preguntas anteriores ahora eneste inciso
dos de los otros temas trascendentales el primero de ellos, la unión de los
pueblos indígenas y el segundo los primeros ataques a los hermanos
Noriega por medio de las autoridades estatales, y por último los anos previos
a la radicalización de la revuelta agraria. A partir de este momento se inicia
una etapa más violenta en la región de Zacapu y estimado lector si da
cuenta, en este capítulo no se habla de la legalidad y conforme derecho, las
palabras tantas veces citadas por los indígenas antes de la Revolución
Mexicana y se da la lucha violenta por parte de las masas. Si bien peleaban
contra las autoridades locales con Machestes y Piedras, pero son armas
precarias pero arma. Dejar de lado la lucha legal la lucha armada es lo que
más se utilizo a partir de intentó de violación de la indígena y se politizó a la
llegada de Primo Tapia.
Uno de los primeros ataques por parte de los gobierno estatales los
dio Alfredo Elizondo, el cual le exigió a los hacendados pagar los impuestos
reales del valor de sus propiedades y de las ganancias de un año por la
140 Ochoa Serrano, Alvaro. “Los Agraristas de Atacheo”, editado por el colegio de Michoacán, 1995 y Ochoa Serrano, Alvaro. “José Trinidad Regalado”, Tzinzun número 36, Universidad Michoacán de San Nicolás de Hidalgo.
119
venta de cereales y ganado. El Gobernador se expresó diario oficial del
Estado y eliminó las execciones fiscales que tenían los hermanos Noriega
argumentando que pagaban no era real a su solvencia económica. En
estudio que mandaron hacer los en cuanto los empresarios españoles
llegaron a la conclusión de que tan sólo en propiedades tenían 10 millones
de pesos y solo pagaban 35 mil pesos de intereses. El gobierno les exigía
pagar por lo menos 350 pesos de impuestos. Los hermanos Noriega
rápidamente se ampararon, al final ganaron el litigio argumentando los
favores que habían hecho al estado al instalar su empresa agrícola.141
El otro tema sería que al existir un vació de poder, al tratar de
controlar a los indígenas por el inicio de la revolución para que no se
levantaran en armas el gobernador doctor Miguel Silva, les mencionó que si
traían algún título legal sobre las propiedades que argumentaban, habían
quitado, vería que se podía hacer. Los indígenas rápidamente se
desplazaron a la Cuidad de México y principalmente al Archivo General de la
Nación, para buscar sus documentos ahí se dieron cuenta que existían en
Michoacán y en otras partes de los indígenas que también luchaban por
intereses parecidos. Al ver esto dialogaron comenzaron proponer el que
todos lucharan en común al final y solo unos meses después crearon la
Sociedad unificadora de las Razas indígenas, como presidente eligieron
Miguel Trinidad Regalado y Vicepresidente a Aguilar de la Comunidad de
Zacapu. Hasta este momento cada una de las comunidades llegaba por su
cuenta y peleaba su batalla. A partir de que se creó la sociedad se unificaron
comenzaron a luchar por el bien de la comunidad.
Para su desgracia uno de sus principales líderes fue asesinado,
sangre fría cercas de la cuidad de Zamora fue que murió Miguel de Trinidad
141 Archivo Histórico de la Casa Jurídica de Michoacán, “ Ministro Felipe Tena Ramírez”. (AHCCJMMFTR). Sección: Juzgado Primero: Amparos. Leg. Año 1917, caja 2 exp. No. 23.Juicio de Amparo promovido por Eduardo Noriega, representante de la Sociedad E. y A. Noriega en contra de los actos del Gobernador del Estado, el Tesorero General del Estado y el administrador de Rentas de Pátzcuaro. Fecha de la sentencia: 22 de enero de 1918., 59 útiles
120
Regalado. Los hacendados de Santiaguillo lo mandaron matar por haber
repartidos sus tierras entre las personas de la Comunidad de Tacheo. Los
empresarios españoles del estado Michoacán crearon su sociedad y unión,
cuyo nombre era Empresarios Unidos de Michoacán.142Otro de los golpes
fuerte los indígenas de Zacapu fue cuando Joaquin de Cruz recién nombrado
jueces distrito fue asesinado por los hermanos Noriega mientras se dirigía a
Colima tomar posesión de sus cargo. Con la muerte de los dos principales
defensores de legalidad y de la comunidad comenzaron surgir líderes locales
y se radicalizo unos años después la lucha agraría en la región de Zacapu.143
Al final el radicalismo logra triunfar se deja pensar en intereses de todo por
los del líder radical. Al final los naturales se vuelven más politizados que
cuando inicio la Revolución y su conflicto por las tierras. Aprenden a utilizar
los recursos empleados por el gobierno y logran desprenderse algunos lazos
tradicionales y ven regresar sus tierras.
3.- LA POLITIZACIÓN DE LOS INDIGENAS Y LA RESTITUCIÓN DE LAS
TIERRAS, 1920-1926.
Al igual que en la lucha de independencia, las masas fueron
olvidadas por las élites, pocas comunidades fueron las que vieron regresar
sus propiedades y alcanzaron el benefició real de la Revolución Mexicana.En
Michoacán y Guanajuato no fue la excepción. En este último los habitantes
de la comunidad de Moroleón fueron los únicos beneficiados por la ley del 15
de enero de 1917, y sobre todo apoyaron, ha Álvaro Obregón y él mismo les
regresó una parte de sus tierras. En lo que se refiere a Michoacán, Pascual
142 Ochoa Serrano, Alvaro. “Los Agraristas de Atacheo”, editado por el colegio de Michoacán, 1995 y Ochoa Serrano, Alvaro. “José Trinidad Regalado”, Tzinzun número 36, Universidad Michoacán de San Nicolás de Hidalgo. Sánchez Díaz, Gerando. “ El movimiento Socialista en Michoacán y la lucha agraria en Michoacán, 1917-1926”.en Ángel Gutiérrez. Et. Al. La Cuestión y contrarrevolución en Michoacán ( Tres ensayos). ( Colección de nuestra Historia No. 6, Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo. 143 Ibíd. 126
121
Orosco realizó la misma acción un año antes de que su gran amigo y
compañero de batalla Álvaro Obregón.
El descontento de las masas era evidente, al no obtener los beneficios
que ellos esperaban al ver ingresar en la Revolución Mexicana. Los
indígenas se sintieron defraudados de nuevo y siguieron luchando contra las
élites. Desde mi punto de vista, la sociedad mexicana o las clases populares,
esperaron una larga Revolución Social a lo largo del siglo XIX y a principios
del XX no podían aún encontrar la reivindicación social y esa sería su
revolución. Soñaban con ser considerados como una parte importante de la
sociedad obtener derechos y obligaciones reales.
Sin duda alguna los indígenas no podían comprender como de nuevo
los gobernantes los había dejado sin nada de nuevo y ellos fueron los únicos
beneficiados de las propiedades y podemos mostrar el descontento general
en lo indígenas de la región de Zacapu en el siguiente párrafo y si bien el
mismo fue en año 1925 muestra el descontento de los indígenas a las
autoridades agrarias estatales y federales firmadas por los lideres agrarios de
Naranja y Santiago Asajo Primo Tapia de la Cruz, Tomás M. Cruz y Crispín
Serrato.
Somos hombres de campo y necesitamos tierras porque no las
tenemos y si se nos niega el derecho a las tierras de Ciénega,
no tendremos ningunas porque no hay otras para tomarlas. No
dejaremos enzolvar nuestras labores, si los latifundistas
incondicionalmente no las perjudican; todos somos agricultores
desde niños, somos una población numerosa y vivimos en una
espantosa miseria, pues los Noriega y unas 500 familias no
tienen en condiciones deplorables.144
Cabe señalar que desde mi punto de vista la causa primordial de la
Revolución Mexicana es liberalismo voraz que existe en las élites
144 Embriz Osorio y León García. P 30
122
auspiciadas por el gobierno. Esto si recordamos que el gobierno incentivó
promovió que los indígenas perdieran sus propiedades a cambió del
desarrollo económico de unas pocas personas y del engrosamiento de sus
capitales, el Estado Moderno al igual que el antiguo Régimen buscaba
incentivar la economía para poder cobrar más impuestos. El gobierno buscó
salir de la crisis económica y vio las tierras su principal riqueza por eso lucho
para fueran explotadas por los inversionistas sin importar quién era
despojado.
Si recuerda los hermanos Flores Magon buscaban que existiera un
liberalismo más social, es decir que todas las personas fueran participes del
mismos que nadie sufriera la explotación de otra persona o el despojo de las
autoridades. Una diferencia primordial con respecto liberalismo de la época
de Juárez y la Díaz es que en los periodos de gobierno del primero se
respetaba a las leyes y el segundo la legalidad pasó a un segundo terminó y
el Estado utilizó la doble moral para obtener lo que ellos quisieran, así como
se legitimaba con los derechos del hombres y del Ciudadano las acciones del
Gobierno.
Hemos mitificado los historiadores los años revolucionarios y sobre
todo la Constitución del 5 de febrero de 1917, y en realidad las élites
sociales siguieron estando por encima la Carta Magna, y no sólo eso sino
que apelaron, a las acciones legales, para salirse con la suya. Los juicios de
amparo fueron las mejores armas de los empresarios para impedir la ley del
reparto agrario de 1917. Otro punto que influyó fue que no estuvieron con el
bando triunfador en ese momento tal como sucedió en la región de Zacapu
para esos años, ahora contare esa parte de la historia.145Al igual que la
época porfirista le legalidad se deja de lado lo que importa es que este del
lado de gana la revuelta o la termina.
145 En realidad fueron muy pocas comunidades indígenas las que recibieron sus tierras y la revolución social señalada que se ve concretada con la llegada Lazaro Cardenas a la presidencia de la República en 1934.
123
Después de la muerte de Joaquín de la Cruz Múgica la lucha legal
muere en Zacapu y parece que la batalla con los hermanos Noriega se había
perdido. Pero al final Gonzalo Aguilar, uno de los líderes fundadores de la
Sociedad Unificadora de las Razas indígenas, siguió luchando por recuperar
las tierras y las demás comunidades siguen luchando también. Con la muerte
Joaquín de la Cruz su Primo Thomas Gochi, es que sigue luchando en
Naranja y es representante legal de comunidad. Las formas de lucha también
se modifican los nuevos líderes indígenas utilizan los mecanismos de las
élites de gobierno para tacar a sus enemigos, esto se representa cuando son
capaces de mentir lograr las firmas que necesitan para ver regresar sus
tierras. Por el momento dejare lo anterior de lado más adelante seguiré con
el tema.
El primer político importante que los apoya en el siglo XX y que apoyo
a los habitantes de las Comunidades de Zacapu fue Francisco José Múgica,
uno de los más fieles seguidores de los hermanos Flores Magon, este
personaje fue clave en la Constitución de 1917 y fue uno de los diputados
que intervino en la creación de la misma. Al ser simpatizante de los
hermanos Magón y los cuales podemos destacar su visión de lo que quienes
no podían ser olvidados por una revolución liberal se encontraban los indios
eran además eran claves y los sedujo tanto, al ser seguidor de los hermanos
Magón y los de Francisco José Múgica este último lucho por los naturales y
los incluyó en sus planes de gobierno por eso no extrañar que gano en casi
todas las comunidades indígenas las votaciones, pero las principales
ciudades las élites y su representante Pascual Orosco fue triunfador así
inclino la balanza a su favor,la lucha de Múgica seguiría.146
La región de Zacapu no fue la excepción, al ser una persona de
izquierda y al sentir que sus intereses se verían afectados, atacaron al
candidato del Partido Liberal en Michoacán Francisco José Múgica y
apoyaron al Pascual Orosco. El apoyo llegó a tal extremo que muchos de los
146 Historia General de Michoacán de Michoacán, vol IV.
124
habitantes de la región de Zacapu, y principalmente los de la Comunidad de
Tarejero expresaron que los hermanos Noriegas los obligaron por la fuerza a
votar en contra de Múgica.147Al final Orosco se impone parece que todo
seguiría igual, pero no fue así y a partir de ese momento los indígenas se
unen y expresan el fraude en las elecciones para gobernador.
Si bien en siglo XIX la legalidad fue la mejor defensa de los indígenas
de Zacapu después de la Revolución la doble cara y cambió del oportunismo
lograría convencerlos de aliarse y triunfar contra los empresarios españoles y
manejar otro discurso.148 Así como también vieron que estar del lado del
gobierno era una buena opción si querían triunfar ante los empresarios e
igualmente tenemos que dejar de lado la imagen del indígena sumiso e
inocente al menos en la parte de los liderazgos. Si vemos a Primo Tapia era
astuto sabía cambiar con facilidad de bando según sus intereses, así
también al ver estudiado algún tiempo. Con el arribo de Primo Tapia a la
región llegaron los problemas a la región para los empresarios. Este
personaje contaba con el prestigió de su tío Joaquín de la Cruz Múgica,
también era uno de magonistas más fieles. El sociólogo norteamericano Paúl
Freiderch fue uno de los primeros en escribir sobre personaje y en las
entrevistas que le realizó sus compañeros de batallas fueron claves para
tratar de comprender la singularidad de los agraristas zacapenses.
Tengo que destacar que es el personaje antes mencionado estudió
unos años en el seminario de Erongaricuaro, del cual fue expulsado por sus
actitudes sediciosas y su constantes actos de indisciplina, al regresar a la
comunidad de Naranja de Jesús fue una persona más, y uno de los
momentos determinantes en su vida fue cuando su padre trató de quemar
uno de los graneros maíz de su mamá, Primo Tapia se encontraba ahí, al ver
la muerte tan cerca prefirió emigrar del pueblo y primero se fue a Sonora y
147 Eduardo, Mijangos nomeli. Las oligarquias y la Revolución en Michoacán, editada por la Universidad michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1995. Okión Veroronica. Los Constitucionalistas michoacanos, editada por el Colegio de Michoacán, 1985. 148 Scott John.
125
posteriormente a California. En California conoció los hermanos Magón que
lo contrataron en principió como su guarda espadas y al ver sus habilidades,
lo mandaron estudiar, ingles por las noches.
Esto le ayudó obtener otros trabajos. Como era lógico y
posteriormente esta sería una de las características de Tapia luego se fue de
California, las Montanas las Rocallosas fueron su siguiente destinó ahí en
fue donde se politizo aun más sobre todo trabajo con obreros de todo mundo
y los que lograron transmitirle más sus ideales fueron de ahí aprendió las
ideassinarquistas y principalmente los Rusos. Antes de iniciar una huelga en
la fábrica donde trabajaba Tapia decidió regresar a Zacapu.149Al regresar se
volvió a involucrar en los conflictos de la comunidad y poco a poco escaló en
grupo hasta llegar ser el secretario de la Comunidad de Naranja y uno de sus
representantes en la defensa de sus propiedades. Los lazos familiares fueron
importantes al ser su primo líder y representante de la Comunidad, Tomas
Gochi logró convencerlo para que lucharan más firmemente contra los
hermanos Noriega.
Otro momento clave sería fue a partir de 1922 y con la llegada a la
gubernatura del Estado Michoacán, de Francisco José Múgica los indígenas
y sobre todo Tapia encontraron a un aliado contra las élites. Tapia al ver los
analizar las propuestas de campaña con su triunfó de Múgica, le pide una
entrevista, para platicarle sobre las injusticias sufridas y para convencer al
gobernador de estado y le dice que está dispuesto regresarle a los indios una
fracción de tierra con la condición de junte 500 firmas de personas que pidan
propiedad. Estas debían de ser mayores de edad. Al ver la puerta abierta,
Tomas Gochi y Tapia buscan cómo juntar las firmas.150
Ven en el engaño un buen aliado se y aprovechan de la fe de
las personas y les pidiéndoles que firmen, pretendían llevar
149 Freidi, Paul. Una Revuelta Agraria en una aldea Mexicana, editada por el Fondo de Cultura Econimica, México, 1980. 150 Ibíd, Paul Freiderich, Revuelta Agraria en una aldea Mexican. Pg 108.
126
dicho documento a la cuidad de Morelia. Para traer a la
Comunidad llegar un sacerdote y que tuviera residencia
permanente en el pueblo. Lo que no sabían, es que las firmas
eran pedir tierras al a gobernador del estad, al lograr las 500
firmas Tapia y Gochi, se dirigieron a la capital del estado ellos
entregaron las firmas al gobernador, este su vez les mencionó
que va le iban dar las ordenes a un ingeniero que para que
realizara las medidas correspondientes y se repartan entre los
indígenas.151
El ingeniero Isac Ariaga fue el encargado. (Posteriormente asesinado
por los fanáticos religiosos en la Catedral de Morelia). Fue el encargado
realizar las medidas correspondientes y le da la Comunidad de Naranja 200
hectáreas y cuando los hermanos supieron de las órdenes de Francisco J.
Múgica rápidamente se amparan contra las medidas del gobernador y ganan
el juicio de Amparo. La primera batalla posrevolucionaria se la había dado los
empresarios españoles, habían vuelto triunfar contra los indígenas porque el
gobierno federal los defendía en ese momento.152
La diferencia es que esta vez uno de los líderes indígenas estaba muy
politizado y no dejó de luchar y buscó los mecanismos necesarios. Para
triunfar cabe señalar que Tapia utiliza mucho la doble moral en sus discursos
y las armas de sus enemigos a las utiliza contra ellos. Si quería triunfar tenía
que primero unificar todas las comunidades de Zacapu como nunca antes,
posteriormente expulsar a los sacerdotes y ser el único líder de las
comunidades. Por último lograr el apoyo federal.El sacerdote del pueblo era
principal enemigo, porque al tener utillaje mental del pueblo lograba controlar
a las personas y ponerlas a favor de los hacendados. Al ser una revuelta
radical se basó en la guerra sucia, para lograr su objetivo expulsó en 1923 al
sacerdote de Naranja. Pero antes de correr al sacerdote de Comunidad de
151 Ibíd. pg 120 152 Ibíd. 140.
127
Naranja tuvo controlar a su madre, esta tenía amoríos con el sacerdote
católico y muchas veces intervino a su favor.
Posteriormente expulsó a la bruja del pueblo para que esta no
influyera en las decisiones de los habitantes. Con estos dos actos. Puedo
decir que se inicia el radicalismo de la restitución de las tierras en la Ciénega
de Zacapu, y especialmente en la comunidad de Naranja. Posteriormente
logra unir a todas las comunidades y lo eligen como el representante de sus
intereses. Hasta ahí nada fuera de común parece una rebelión normal todo
cambiara.153 Con la Rebelión de la Huertista y sobre todo porque apoyaron
Álvaro Obregón es su calidad de presidente de la Republica, que cabe
destacar que en 1921, les había negado las tierras que Francisco Múgica les
había dado, y al existir un conflicto entre los dos personajes, porque el
primero fue amigo Venustiano Carranza y posteriormente, el segundo obligo
renunciar al Múgica y la vez anuló su decreto darle tierras a la comunidad
Naranja por considerarlos carente de bases legales fue primer verdugo y
unos anos después sería su principal aliado.154Como una venganza por
haberlo apoyado cuando tomo el Solio del país.
Paralelamente, la lucha agraria Tapia expresaba sus ideas socialistas,
tanto que en la Cuidad de Tacámbaro Michoacán fue detenido por la
policía, al darle a las personas en la estación del tren propaganda Roja. Su
esposa rápidamente se dirigió a la capital del estado e interpuso una
demanda de amparo a favor de su marido. Cristina de Tapia logró que
sacaran a su esposo de la cárcel y esta sería una de las tantas veces que los
juicios de amparos lo salvarían a Tapia de ser arrestado.
Pero todo cambiaría con el inicio de la rebelión de la Huertista al
momento de pronunciarse a favor de una nueva reelección y con las firmes
intenciones de seguir en el cargo de presidente de la República Álvaro
153 Archivo Histórico de la Casa de la Cultura Jurídica de Michoacán “Ministro Felipe Tena Ramírez”. 154
128
Obregón. Se ganó muchas antipatías y Adolfo dela Huerta junto con algunas
personas allegadas a este personaje comenzaron a luchar en contra, del
presidente de la Republica y su causa. Al igual que en 1857 existían dos
presidentes y cada uno de ellos deseaban incrementar el número de sus
seguidores a nivel nacional y engrosar sus ejércitos.
En un primer momento Primo Tapia le juró lealtad Adolfo dela Huerta,
pero luego cambió de bandos se unió al ejército obregonitas por primera vez
los rebeldes fueron parte de los oficialistas o leales al presidente de la
Republica. El historiador Enrique Florescano, relata en su libro la Rebelión de
la Huertista que los habitantes de Zacapu y principalmente los seguidores de
Tapia “cambiaron al menos 7 veces de bando”, lo cual nos indica que los
habitantes de la región de Zacapu buscaron sacar provecho personal sin
importarles a quien seguían.155
Al cambiar de bando tantas veces deja de ver que las tracciones eran
algo regular y permitidas siempre cuando se justificaron final estuvieran del
lado del triunfador. El momento decisivo fue cuando Tapia y Jesús González
llegaron a un acuerdo. Fueron a entrevistarse con Álvaro Obregón a la
cuidad de San Luis Potosí, ya estando ahí los recibió el secretario particular
Obregón Plutarco Elías Calles, Tapia le prometió 500 hombres para luchar
por ellos si les regresaban una parte de sus tierras, Calles asedió y firmo un
documento para les dieran armas en cuartel militar en Morelia y 5000 pesos
ayudarlos en su lucha.
Como nunca antes el líder de la comunidad Naranja asentó el dinero y
se apodero del mismo y a partir de ese momento surgió una división entre
Aguilar Gonzalo Primo Tapia por el dinero, al final Tapia golpeo con pistola
quedarse con él. Desde ese momento separarían. Al llegar Morelia se
155 Enrique Plasencia de la Parra. Personajes y escenarios de la rebelión de la Huertista, 1923 y 1924. Instituto investigaciones históricas de Universidad Autónoma de México. México 1995, pg. 135.
129
encontraron con la sorpresa de que la Capital del Estado, se encontraba en
manos los golpistas y tuvieron que huir hacia Zacapu. Como vemos Tapia
buscaba obtener recursos para su lucha y su forma de combatir era
radicalmente opuesta a la de sus tío.
Al llegar a la Comunidad de Tirindaro que se encuentra a unos
escasos 5 kilómetros de Zacapu de encontraron con un grupo de contra
Agrarista y defensores de la iglesia. Comenzaron a tirar disparos los dos
grupos de enemigos al final los seguidores de Tapia se impusieron. A partir
de momento Tapia se radicalizó y estabas con él o en contra del tanto llegó
radicalismo que las personas que sobrevivieron y lucharon contra él, los mato
a sangre, así de los de rotados suplico por su vida Tapia lo mando matar,
contaron algunas personas que uno de ellos le dijo Tapia, “porque mandas
matar si ya me rendí con lagrimas en los ojos y suplicando por su vida”. Al
final Tapia se impone obliga las personas a estar con él.156
Al darse cuenta de su tracción Adolfo de Huerta manda unos aviones
a la Comunidad de Zacapu y con unas ametralladoras ataca a la comunidad
por su tracción contra el personaje antes mencionado. Tapia supo cambiar
de bando muchas personas decían que era un gran luchador en social, pero
que lo personal era muy cobarde y no tenía palabra. Lo que me dejan estas
letras es que utilizó la comunidad a sus favor y les regresó sus tierras,
también causó conflictos entre los integrantes de la misma.Con forme a su
palabra Obregón les restituye una parte de las tierras a las comunidades de
Naranja, Tirindaro, Tarejero y Zacapu. Y cada una se le da la porción que
requiere con forme los habitantes que tiene. Los hermanos Noriega
intentaron ampararse contra el decreto presidencial, pero no pudieron en
Juicio de Amparo el juez
156 Ibíd. 140.
130
“expresa como estar contra las órdenes del presidente si
todo está en orden y conforme la ley”.157Él
administradores de la haciendas de Cantabría, Bella
Fuentes, Bella Vista y los Cortijos se intentaron a parar la
resolución estaba hecha.
Como un dato adicional característico del reparto y que nuestra la
doble moral del gobierno federal, en los primeros párrafos de las soluciones
sobre las propiedades de los indígenas y los justificantes, se menciona lo
siguiente.
Con forme la de 1915 se decreta darles a las comunidades de
Zacapu una serie propiedades a favor de los indios, para que
preserven sus huzos y costumbres milenarias, lo que se pide
que preserven y respeten a la naturaleza”.158
Si nos vemos con romanticismo la acciones del gobierno quizás
pensaríamos que el gobierno en primera instancia trató de remediar las
acciones del pasado, pero no así de alguna manera tenían que justificar sus
acciones y las tierras que les habían dado a los indígenas de la región de
Zacapu la mejor manera decir que
“al darles propiedades a los indígenas se busca que estos
preserven su forma de vida a la naturaleza que los rodea por
ese motivo, se le dieron las tierras a las Comunidades de
Zacapu, Naranja, Tirindaro y Tarejero con la finalidad de
salvaguardaran los bosques, a los empresarios se les iba
indemnizar de acuerdo con lo que las leyes se decía ”.
157 Archivo Histórico de la Casa de la Cultura Jurídica de Michoacán “Ministro Felipe Tena Ramírez”, Juicio de Amparos, Administrador de la Hacienda de Cantabria, 1925 fojas 10-25. 158 Archivo Histórico de la Casa de la Cultura Jurídica de Michoacán “Ministro Felipe Tena Ramírez”. Ramos de Amparos, Amparo contra los actos del presidente de la República, 30 de marzo de 1923.
131
El gobierno de acuerdo a sus reglas le exige a los indígenas que
paguen sus impuestos y trabajen sus propiedades o se va quitar de nuevo. Al
ver esto Tapia expulsa a todos aquellos que no aceptan la porción de tierra
que les toca. Muchas personas se van de la comunidad hacia la vecina
ciudad de Cheran y en unos pocos meses aceptan la propiedad y el
liderazgo de Tapia. El líder también decide expulsar a la Bruja mayor de
pueblo, así que como la principal figura del pueblo al no existir sacerdote, ni
brujas en pueblo.159
Al ver creciente poder los celos que genero así como rencores con los
otros líderes y temerosos de que Tapia se volviera a levantar en armas, por
la poca lealtad política que tenía. Plutarco Elías Calles decide mandarlo
matar y elige como su jefe de logística a uno de sus antiguos subordinados el
Capitan Juan Cruz Cruz líder de la Comunidad de Tarejero, así en año un
grupo de hombres capturo Tapia antes de que se Amparara lo mataron a
sangre fría y sus principales allegados tomaron el mando de la comunidad y
de las Ampliaciones de las tierras en la región de Zacapu.
159 Ibíd. 160
132
Sin duda alguna el radicalismo llegó a la región y muchas personas
comenzaron atacar a la iglesia, exigían llevar a raja tabla la Constitución
tanto así como venganza al clero intentaron que serrara una escuela católica
que se encontraba en Zacapu argumentando el artículo tercero y la laicidad
en las escuelas primarias. Su principal triunfo fue que derrotaron a los
hermanos Noriega y a su empresa agrícola, al final los hermanos Noriega
vieron perder poco a poco sus propiedades y finalmente en 1934 se van
definitivamente de la región los indígenas logran imponerse sobre los
españoles.160
Al final los indígenas lograron lo que deseaban vieron regresar sus
propiedades e inclusive fueron ampliadas en 1928 por Gobernador Lázaro
Cárdenas y en 34 cuando este asumió la presidencia de la Republica. La
revuelta en Zacapu fue estudia bastantes investigadores y sedujo por la
radicalidad de los últimos años, sobre todo la figura de Primo Tapia, se dejo
la comunidad muchas veces de lado y al importancia que tuvo la lucha legal
por más de un siglo.Al final solo me queda reflexionar que fueron varios
factores lo que influyeron en la restitución de las tierras en la Ciénega de
Zacapu y que si bien las armas fueron importantes su instrumento más fuerte
fue la ley, ya que al final Obregón con forme derecho tuvo que justificar por
que les había dado las propiedades a los indígenas de las Comunidades de
Zacapu.
160 Archivo Histórico de la Casa de la Cultura Jurídica de Michoacán “Ministro Felipe Tena Ramírez .Ramo de Amparo, Amparo interpuesto, 16 de junio de 1925.
133
CONCLUSIONES.
Al realizar la tesis busque demostrar que por medio de un estudio
regional, se pueden desmentir a la historia oficial y que al bajar el
microscopio podemos ver particularidades que la mirada general no permite
ver. El ejemplo más claro lo nos lo dieron los habitantes Inmemoriales de la
región de Zacapu, los cuales supieron adaptarse a las circunstancias del
siglo XIX y utilizaron a su favor las leyes que fueron creados con el objetivo
despojarlos, así como también demostraron que la mejor manera para
preservar su lucha era utilizar la legalidad y las constituciones y con se podía
utilizaban la violencia o la huida como su formas de luchar contra los
hacendados y los gobiernos liberales de la segunda mitad del siglo XIX.
Así como también se vio la importancia que tiene el espacio físico en
la vida en la lucha de las personas. Y esto lo digo a partir de que los
indígenas utilizan lo accidentado de los terrenos para poder huir, cuando la
policía o el gobierno lo persiguen, así como también la ubicación de Zacapu
fue vital para que algunos de los movimientos sociales pasaran por la región
los indígenas fueran participes de las mismos. Por ejemplo la lucha de
independencia en dos momentos, cuando la turba de Hidalgo pasa y los
indígenas se unen y la segunda el otro momento fue al defender el
Congreso de Chilpancingo y la Constitución de Apatzingan que instalo en
Zacapu por existir un inmenso lago y pantanos que impedían el exceso del
ejército realista.
Los indígenas lucharon por más de un siglo por la recuperación de
sus tierras y si bien al final seles regresó. La forma de tenencia fue
modificada. Al igual que en el siglo XVII las tierras fueron de la comunidad
sólo que ahora eran de carácter ejidal o cooperativista. Es decir las tierras
individualmente tienen un dueño, pero colectivamente son de todos en las
mismas solo se puede cosechar lo que gobierno disponga. Dicho otras
134
palabras el gobierno sólo les permite cosechar maíz, frijol y lenteja que son
productos de primera necesidad no faltan en la dieta del mexicano.
En este sentido los indígenas lograron el sueño de los hermanos
Noriega que era importar por muchas décadas sus productos a los demás
estados de la republica sin olvidarse de los Estados Unidos de Norteamérica.
Por increíble que se piense los indígenas y sus cooperativas al final fueron
más exitosas que las empresarios agrícolas de la Ciénega de Zacapu, sobre
todo porque fueron beneficiados con los Repartimiento o Ampliaciones del
General Lázaro Cárdenas en sus dos etapas primero como gobernador del
Estado de Michoacán y luego como presidente de la República el benefició
que obtuvieron fue también a la politización de los indígenas.
Como vimos después de la Revolución Mexicana y debido al
descontentó social que dejo por no cumplir las expectativas de los
indígenas, siguieron luchando contra los españoles al final una rebelión
contra el presidente de la República fue lo que les permitió que sus tierras les
fueran devueltas, así como también la politización de los líderes de la
comunidad a la hora de ver que facción seguían y no sólo eso sino también
la habilidad política de los líderes de las comisiones agrarias locales que
supieron allegarse con los principales políticos de aquel entonces.
A continuación expondré tres de los casos más claro y que
ejemplifican el oportunismo de los indígenas. El primero de ellos fue primero
Primo Tapia, él cual se unió con el gobernador del Estado José Francisco
Múgica y le comenzó pedir propiedades para los indígenas, y si bien Múgica
se las regresó por unos pocos meses esta sería la primera victoria de los
indígenas vieron en los políticos sus aliados. Posteriormente los indios se
unieron al ejército Federal combatieron a los Dela Huertista de ahí, cuando
Álvaro Obregón les restituye sus propiedades gracias a la ayuda que estos le
dieron para combatir a los dela Huertistas.
Posteriormente seda una división entre los indígenas a causa del
dinero por el liderazgo de las comunidades agrarias de Zacapu. El impacto
135
más fuerte surgió cuando Juan de la Cruz Cruz es unos de los principales
cómplices de que gobierno federal mande matar a Primo Tapia y es uno de
los que ayudan a la milicia federal a capturarlo y posteriormente es ejecutado
con la muerte de Tapia y Juan de la Cruz, Jesus Gonzales y Severo
Espinoza quedan como lideres serían los 3 caciques de la región junto con
los subalternos de Primo Tapia.
Al final llegó a la conclusión de que la lucha por las tierras en la
Ciénega de Zacapu fue larga que los indígenas tuvieron que utilizar
mecanismos diferentes a los que ellos deseaban para ver que sus tierras
regresaran , es decir si la legalidad no podía restituirle sus propiedades la
violencia armada o el volverse oficialistas si lo logro. Y puedo decir que los
indígenas se rebelaron a partir de que vieron que las bases y los medios
legales no funcionaban y lejos de lo que podía pensar el gobierno y su apoyo
a las élites fueron los causantes de las manifestaciones de rebeldía por parte
de los indígenas.
Lo que arriba mencione lo expresó a partir de la reflexión a que llegue
después de haber visto varios documentos en donde los indígenas expresan
su descontento y le piden a las autoridades que actúen con forme a la ley. Lo
que ellos no se imaginaban es que gobierno era participe desde inició de
incipiente y posteriormente liberalismo voraz de las época la colonia el
México del Siglo XIX. El gobierno inclusive incentivo en varias ocasiones el
que los indígenas fueran despojados y creó leyes con el objetivo despojarlos
de sus tierras dárselas a los empresarios así poder obtener más recursos
fiscales.
Puedo decir que gobierno busco obtener más recursos monetarios sin
importarle quién a saliera afectado, e igualmente los gobernantes, les
permitieron a sus empresarios explotar a las personas y que estas obligaran
a trabajar a los indígenas en sus haciendas con la finalidad de que tuvieran
más mano de obra. No sólo eso si que impusieron el trabajo forzoso en dos
ocasiones la primera de ella por medio de la Encomienda y la segunda por el
136
Orden y El Progreso. Al final con estos dos instrumentos el gobierno le
permitió a los empresarios explotar a los indígenas a cambió de darle una
supuesta culturización o de sacarlos de sus atrasó social y miseria en que
vivían.
Es aquí donde puedo decir que nace la resistencia y la lucha de los
indígenas, ya que si bien ellos no son el modelos o súbdito u hombre de bien
que eran modelos a seguir para la sociedad. Si eran los que se encargaban
de darle vida la misma, ya que eran la inmensa mayoría y sobretodo le
pedían al gobierno que les respetaran su forma de ver el mundo. Los
indígenas lucharon durante más de un siglo por la libertad de acción o de
trabajo. Es decir por la decisión de trabajar en lo que ellos quisieran o vivir de
la naturaleza.
El gobierno por su parte logro modificar su pensamiento y esto lo
vemos reflejado en las propiedades al momento en que les da las mimas a
los indígenas a cambió de que estos a las exploten. Los naturales de la
región de Zacapu aceptan explotarlas a cambió de los españoles sean
despojados de los terrenos de la Hacienda de Cantabria. El gobierno por su
parte logra su objetivo que obtener impuestos por las tierras. Sin duda alguna
los indígenas logran derrotar a los hacendados y tienen al gobierno de sus
aliado lo que no se imaginan es que gobierno logra meterlos en su dinámica
tienen que trabajar todos lo que tengan tierra para poder pagarle sus
respectivos impuestos al gobierno federal. Como vemos los indígenas logran
derrotar a los hacendados pero al final logran los objetivos del Estado que
obtener más recursos fiscales, para así tener una hacienda pública fuerte.
Por su parte los naturales de la región de Zacapu, son capaces de obtener el
respeto de los gobernantes y que estos a su vez les respete su derecho a la
tierra y su forma de vida. Al ver lo importante que eran para el gobierno los
impuestos y al ir corriente con ellos el gobierno los respetaría los indígenas
no dejaron de estar al corriente del pago de los mismos.
137
Por último los indígenas supieron aceptar y ser parte de los cambios
del siglo XIX y si bien su lucha inició en siglo XIX la adaptación de y la
politización de los mismos les permitieron ganarle la partida a los
empresarios agrícolas y no tuvieron que trabajar más a lo que no fuera de su
agrado y lo mejor es que hasta hoy en día todas las comunidades siguen
preservando sus propiedades y las resguardan con mucho celo. Y sin temor
a equivocarme también los indígenas demostraron que uno de los atributos
más fuertes y que fueron claves en su lucha fue la perseverancia, a pesar de
que los primeros indígenas no lograron un gran avance sus descendientes
lograron.
Los que lograron el triunfo final sobre los hermanos Noriega se
sintieron bien consigo mismos y con sus antepasados de la época de
independencia, sobre todo al ver que los españoles se fueron de la región y
que presidente Lázaro Cárdenas por primera vez los valoro y los hizo parte
importante de gobierno e inclusive los reivindicó al crearan la Sociedad
Indigenista de México y les dio una importancia que hasta hoy en día nadie
más la llevado a cabo.
139
POBLACIÓN EN ZACAPU (1580-1680)
CASTAS (1580)
Indio Mestizo Español Mulato Casta Total
290 0 1 8 0 299
TRIBUTARIOS (1591)
Trabajadores en 1591
Por día Por semana
Por año tributarios Permanentes
26 26 663 663 0
VECINOS (1680)
Vecinos en 1680
Jefes de Familia.
Jefes de Familia
Jefes de Familia
Jefes de Familia
Jefes de Familia
Jefes de Familia
180 Naranja Tarejero Azajo Matujeo Coeneo Tziapiajo
25 10 70 8 35 8
140
DATOS ECONÓMICOS (1680)
Egresos en 1680.
Ingresos
1680
Escuela.
1680
Trabajadores en las minas 1680.
Pueblos al límite de extinción.
Tirindaro 349 1 26
1,084.00
Egresos en Tarejero
Ingresos Escuela.
Trabajadores en las minas.
Pueblos al límite de extinción.
540.00 553.00 1 464
Egresos en
Naranja.
Ingresos Escuela.
Trabajadores en las minas.
Pueblos al límite de extinción.
135.00 129.00 1 0
141
CENSO EN ZACAPU (1822)
Individuos
Zacapu
Casados Solteros Solteros Viudos Viudas
4,186 753 1,276 1,323 79 26
Individuos
Tirindaro
Casados Solteros Solteras Viudos Viudas
571 173 56 61 14 211
Individuos
Naranja
Casados Solteras Solteros Viudos Viudas
524 106 134 67 7 12
Individuos
Tarejero
Casados Solteras Solteros Viudos Viudas
304 75 79 56 4 13
142
CENSO EN ZACAPU (1828)
Familias a la que pertenece
Estado civil
Edad Raza Descendiente o no de habitantes primitivos
Vive Zacapu
Casa Integrantes de la familia
Mariano Carrillo
Casado 50 Indígena No Si 1 7
Gertrudis Vetancur
Casada 50 Indígena No Si 1
Felipe Carrillo
Soltero 20 Indígena No Si 1
Feliciana Carrillo
Soltera 16 Indígena No Si 1
Marina Dolores Carrillo
Soltera 14 Indígena No Si 1
J. Cruz Carrillo
Soltero 12 Indígena No Si 1
Antonio Carrillo
Soltero 10 Indígena No Si 1
Josefa Carrillo
Casada 23 Indígena No Si 2 3
José Torres Casado 30 Indígena No Si 2
Tomas Torres
Soltero 2 Indígena No Si 2
Joaquín Carrillo
Casado 35 Indígena No Si 3 4
María Antonia
Casada 30 Indígena No Si 3
Manuela soltera 12 Indígena No Si 3
Luisa soltera 10 Indígena No Si 3 2
143
Francisca Cervantes
Viuda 30 Indígena No Si 4 2
Guadalupe Soltera 19 Indígena No si 4
Marcelino Martínez
Casado 30 Indígena No si 5 4
María Ruiz Casada 30 Indígena No si 5
Vicente
María Dolores
Soltero soltera
19
10
Indígena
indígena
No
No
Si
Si
5
5
Agustín Ramírez
casado 30 Indígena No si 6 6
Victoria casada 28 Indígena No si
José Antonio
Soltero 5 Indígena No si
Encarnación soltero 3 Indígena No si
Jesús soltero 1 Indígena No si
Juan Antonio Espinoza
Casado 50 Indígena No si 7 5
María Cruz Casada 30 Indígena si
Josefa soltera 18 Indígena Si
Rafael soltero 16 Indígena si
María Vicenta
soltera 14 Indígena si
José Matías Cervantes
soltero 28 Indígena 8 1
Calistro Cervantes
Difunto
María Dolores
Difunto
María Viuda 60 Indígena No 9 4
144
Cristina
Miguel Carrillo
Soltero 21 Indígena
María Carrillo
soltera 26 Indígena
Miguel Carrillo
soltero 25 Indígena
Francisco Carrillo
Casado 28 Indígena 10 3
Dorotea Casada 20 Indígena
Antonio Carrillo
soltero 7 Indígena
Antonio Carrillo
casado 38 Indígena No 11 3
María Rodríguez
casada 35 Indígena
María Jesús soltero 7 Indígena
Trinidad Cervantes
Casado 65 Indígena 12 4
Luisa López casado 60 Indígena
Felipe Cervantes
Casado 22 Indígena 13 2
María de Tarejero
Casado 20 Indígena
Manuel C. Casado 28 Indígena 14 3
Narcisa Casada 24 Nauahtl
Tomasa soltera 1 15
Manuel Chávez
Casado 35 Indígena 16 5
Esmena Silva
Casada 30 Indígena
Refugio Soltero 8 Indígena
145
Dolores Soltero 7 Indígena
José María soltero 2 Indígena
Tomas Chávez
Casado 35 Indígena 13 5
Francisca Casada 28 Indígena
María Guadalupe
Soltera 4 Indígena
Juana María Soltera 2 Indígena
Patricia soltera 2 Indígena
Calistro Martínez
Casado 30 Indígena 14 2
Dolores Espinoza
Casada 30 Indígena
Luis Estrada Casado 36 Indígena 15 3
Felisina Cervantes
Casada 30 Indígena
Ydelfonsa Soltera 9 Indígena
Mariano García
Casado 28 Indígena
Guadalupe Velásquez
Casada 26 Indígena 16 3
Andrea soltera 1 Indígena
María Teresa
Viuda 40 Indígena 17 5
Toribio Mercado
Soltero 18
María Dolores
Soltera 12
Juana María Soltera 10 18 3
Sacramente Soltero 8
Vicente Martines
Casado 65
146
Ana Gracia Casado 52
Luisa Soltero 9
Antonio Vicente Huarte
Viudo 40 3
Francisca Soltero 4
José Francisco
Soltero 3
María Chavarría
Casada 45 19 2
Mario Antonio
Casado 30
Josefa Trinidad
Huérfana 28 20
Manuel Chavarría
Casado 36 21 3
Dolores Heredia
Casada 28
Juana Soltera 3
Miguel Duarte
Casado 30 22 6
María Casada 26
Paula Soltera 11
Rosario Soltero 9
Silverio Soltero 5
Socorro Soltero 2
José Antonio Cervantes
Casado 29 23 4
Antonia Ramírez
Casada 26
Dolores Soltera 4
147
Trinidad Soltero 1
Ydinisio Espinoza
Casado 50 24
María Anselma
Casado 50
José Antonio Costatino
Casado 28 43 3
Auneda Casada 27
Benito Soltero 1
Miguel Constantino
Casado 32 No 44 5
Tomasa Rodrigues
Casada 29
Remisia Soltera 12 45
Lorenza Soltera 10
Crecencia Soltera 2
Juana Mariana
Viuda 60 46 1
Marcos Espinoza
Casado 35 47 3
Francisca Casada 30
Ylaria Soltera 8
Manuel Manona
Casado 34
Bruna Medina
Casada 34
Antonio Soltero 8
María Regalado
Soltera e hija natural Teresa Regalado
19 449
148
Población matrimonios Nacimientos Muertes Aumentos Accionista menores edad
5426 88 222 116 106 17
Censos de 1905
hombres extranjeros Saben leer Saben escribir
hombres
Saben leer mujeres
Total Personas de 12 años o más que no saben leer
Total personas
5846 3 5945 963 632 2667 11, 791
149
FUENTES
ARCHIVOS
Archivo de Notarias de Morelia. Titulo de Tierras y Aguas de la Época
Colonial.
Archivo del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán. Ramo de Hijuelas.
Archivo General de la Nación. Operaciones de Guerra.
Archivo Notarial de Morelia. Titulo de Tierras y Aguas de la Época Colonial.
BIBLIOGRAFÍA
Alcalá, Jerónimo de, Fray, La Relación de Michoacán, Zamora, El Colegio de
Michoacán, 2000.
Álvarez Moore, Jaime, Las élites de la ciudad de Patzcuaro 1750-1808, Tesis
de Licenciatura en Historia, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás
de Hidalgo, 2000.
Anna, Timothy E., La caída del gobierno español en la Ciudad de México,
México, Fondo de Cultura Económica, 1981.
Annino, Antonio, “Defendiendo el primer liberalismo Mexicano”, en
Metapolítica, México, Universidad Autónoma Metropolitana, septiembre-
octubre de 2003.
150
Bethell, Leslie, ed., Historia de América Latina, Tomo II. Europa y América en
los siglos XVI, XVII y XVIII, Barcelona, Crítica/ Cambridge University Press,
1990.
Braudel, Fernand, La historia y las ciencias sociales, Madrid, Alianza
Editorial, 1999.
Cardoso, Ciro, Los métodos de la historia, México, Grijalbo, 1986.
Castro Gutiérrez, Felipe, “Los indios cavilosos de Acuitzio. Del conflicto a la
disidencia en Michoacán colonial”, en Felipe Castro y Marcela Terrazas
Coords., Disidencia y disidentes en la historia de México, México, UNAM,
2003.
Chust, Manuel, coord., 1808. La eclosión juntera del mundo hispánico,
México, Fondo de Cultura Económica/ Fideicomiso Historia de las
Américas/El Colegio de México, 2007.
Coromina, Amador, Recopilación de leyes, decretos, reglamentos y circulares
expedidas en el Estado de Michoacán; formada y anotada por Xavier Tavera
Alfaro, Morelia, Imprenta de los Hijos de I. Arango, 1886, XII Tomos.
Cortés Máximo, Juan Carlos, “La comunidad de Tarímbaro. Gobierno
indígena, arrendamiento y reparto de tierras, 1822-1884” en Carlos Paredes
Martínez y Marta Terán, coord., Autoridad y gobierno indígena en Michoacán:
ensayos a través de su historia, Zamora, El Colegio de Michoacán/ CIESAS/
INAH- Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo, Vol. II, 2003.
Darton, Robert, La gran matanza de gatos y otros episodios en la historia de
la cultura francesa, México, FCE, 1987.
Díaz del Castillo, Bernal, “La verdadera historia de conquista de Nueva
España”, México, Salvat, 1980.
Dietz, Gunther, Indigenismo y educación diferencial en México: balance de
medio siglo de políticas educativas en la región purépecha, Hamburgo,
Universidad de Hamburgo, 2000.
151
Duby, Georges, Los tres órdenes o lo imaginario del feudalismo, Madrid,
Taurus, 1992.
Embriz Osorio, Arnulfo, Ricardo León García, Documentos para la historia del
agrarismo en Michoacán, México, Centro de Estudios Históricos del
Agrarismo en México, 1982.
Fowler Salamini, Heather, Los caudillos revolucionarios en el siglo XX,
México, Fondo de Cultura Económica, 1990.
Franco Mendoza, Moisés, La ley y la costumbre en la cañada de los once
pueblos, Zamora, El Colegio de Michoacán, 1997.
Fraser, Donald , “La política de desamortización de las comunidades
indígenas, 1856-1872”, en Historia Mexicana, No. 84, México, El Colegio de
México, 1972.
Friedrich, Paul, Rebelión agraria en una aldea mexicana, México, Fondo de
Cultura Económica, 1981.
García Carmona, Arturo, La tierra fría michoacana, Zamora, El Colegio de
Michoacán, 1990.
Gerardo Sánchez Díaz. “El movimiento socialista y la lucha agraria en
Michoacán, 1917-1926”, en Ángel Gutiérrez, et. al., La cuestión agraria.
Revolución y contrarrevolución en Michoacán (Tres Ensayos) Morelia,
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1984.
González Bernaldo de Quirós, Pilar, Civilidad y política en los origenes de la
nación argentina. Las sociabilidades en Buenos Aires, 1829-1862, Buenos
Aires, FCE, 2008.
Guzmán Ávila, José Napoleón, “Movimiento campesino y empresas
extranjeras: La Ciénega de Zacapu, 1870-1910”, en Ángel Gutiérrez et. al.,
La cuestión agraria. Revolución y contrarrevolución en Michoacán (Tres
Ensayos) Morelia, Universidad Michoacana, 1984.
152
Guzmán Ávila, Napoleón, “La desecación en la Laguna de Zacapu”, en
Tzinzun, número V, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo, 1985.
Guzmán Ávila, Napoleón, “La desecación en la Laguna de Zacapu”, en
Tzinzun número 5, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo, 1985.
Guzmán Ávila, Napoleón, “La desecación en la Laguna de Zacapu”, en
Tzinzun número V, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo, enero-junio de1985.
Hernández Díaz, Jaime, “Movimientos sociales durante la primera república
federal en Michoacán. El caso de la banda de Francisco Arias”, en Eduardo
N. Mijangos Díaz, coord., Movimientos sociales en Michoacán siglos XIX y
XX, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1999.
Hernández Díaz, Jaime, La Constitución gaditana en Michoacán, Morelia, El
Colegio de Michoacán, 2000.
Hernández Díaz, Jaime, La Constitución gaditana en Michoacán, Zamora, El
Colegio de Michoacán, 2000.
Herrejon Peredo, Carlos, Del Sermón al discurso cívico. México, 1760-1834,
Zamora, El Colegio de Michoacán, El Colegio de México, 2003.
Historia General de México, México, El Colegio de México, 2000.
Lee Betson, Nettie, Las diputaciones en la Nueva España, México, Fondo de
Cultura Económica, 1950.
Lemus Castro, Julio Valdemar, La evolución de las estructuras agrarias y los
movimientos sociales en la jurisdicción de Zacapu, Michoacán. Siglos XVI al
XX, Tesis de Licenciatura en Historia [inédita], Morelia, Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2007.
Maldonado Gallardo, Alejo, “La lucha por la tierra en Michoacán”, en Historia
de los movimientos sociales en Michoacán, Morelia, Instituto de
153
Investigaciones Históricas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo, 1995.
Memoria de gobierno leída por Alfredo Elizondo al congreso del estado en
1868, s/e, 1868.
Mijangos Díaz, Eduardo Nomelí, Las oligarquías y la revolución en
Michoacán, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,
1995.
Moore, Barrington, La injusticia: bases sociales de la obediencia y la rebelión,
México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1989.
Ochoa Serrano, Álvaro, “José Trinidad Regalado”, en Tzinzun número 36,
Morelia, Universidad Michoacán de San Nicolás de Hidalgo.
Ochoa Serrano, Álvaro, Los agraristas de Atacheo, Zamora, El Colegio de
Michoacán, 1995.
Orión, Verónica, Los constitucionalistas michoacanos, Morelia, El Colegio de
Michoacán, 1985.
Ortiz Escamilla, Juan, “El pronunciamiento federalista de Gordiano Guzmán,
1837-1842”, Historia Mexicana, Vol. 38, N° 2, México, El Colegio de México,
oct. - dic. 1988.
Pani, Erika, Para Mexicanizar el Segundo Imperio, México, Instituto Mora,
2001.
Plasencia de la Parra, Enrique, Personajes y escenarios de la rebelión
delahuertista, 1923 y 1924, México, Instituto de Investigaciones Históricas,
Universidad Autónoma de México, 1998.
Reyes Moore, Jaime, Las élites en Pátzcuaro y Valladolid, Negocios y
política en la transición del antiguo régimen al Estado Nacional. Morelia,
Tesis de Licenciatura en Historia [INÉDITA], Morelia, Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2000.
Reyes García, Cayetano, “Tierras en la cuenca de Zacapu: del siglo XVI a la
Reforma Agraria”, en Dominique Michelet Coord., Paisajes rurales en el norte
154
de Michoacán, México, El Colegio de Michoacán/ Centre D´Etudes
Mexicaines et Centraméricaines (Collection Etudes Mésoaméricaines II-11-
Cuadernos de Estudios Michoacanos No. 3), 1991.
Rodriguez, Jaime E. “La transición de colonia a nación: Nueva España”, en
Historiografía Mexicana XLIII, 1993.
Roeder, Ralph, Juárez y su México, México, Fondo de Cultura Económica,
1995.
Ruiz, Eduardo, “Apuntes para la historia de Michoacán. Las justicias de
Arias”, tomado de http//www.cie.umich.mx/apuntes.htm
Ruíz, Eduardo, Michoacán. Paisajes, tradiciones y leyendas, Morelia,
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1985.
Scott, James C., Los dominados y el arte de la resistencia, México, Era,
2004.
Sevilla Soler, Rosario, Las Antillas y la independencia de la América
española, Sevilla, Universidad de Sevilla, 2009.
Sims, Harold D., Descolonización en México: el conflicto entre mexicanos y
españoles 1828-1831, México, Fondo de Cultura Económica, 1982.
Sims, Harold, Descolonización en México. El Conflicto entre mexicanos y
españoles ( 1828-1831), México, Fondo de Cultura Económica,1985.
Suarez, Federico, El Proceso de la convocatoria a Cortes (1808-1810),
Pamplona, Universidad de Navarra, 2005.
Terán, Marta y José Antonio Serrano Ortega, Las guerras de independencia
en la América española, Zamora, El Colegio de Michoacán/INAH/
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2002.
Tilly, Charles, “Conflicto político y cambio social”, en Pedro Ibarra y Benjamín
Tejerina eds., Los movimientos sociales. Transformaciones políticas y
cambio cultural, Madrid, Editorial Trotta, 1998.
155
Tutino, John, De la insurrección a la revolución en México: las bases sociales
de la violencia agraria, 1750-1940, México, Era, 1999.
Van Young, Eric, La otra rebelión: la lucha por la independencia de México,
1810-1821, México, Fondo de cultura Económica, 2000.
Villegas Revueltas, Silvestre, El liberalismo moderado en México. 1852-1864.
México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1997.