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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SINALOA FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
MAESTRÍA EN CIENCIAS SOCIALES CON ÉNFASIS EN ESTUDIOS REGIONALES
TESIS
EL IMPACTO DE LAS MICROEMPRESAS EN EL DESARROLLO ECONÓMICO LOCAL: EL CASO DE UNA INCUBADORA DE
NEGOCIOS TRADICIONALES (MAZATLÁN, 2005-2010)
QUE COMO REQUISITO PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRO EN CIENCIAS SOCIALES CON ÉNFASIS EN ESTUDIOS
REGIONALES
PRESENTA MARCO ALEJANDRO NÚÑEZ GONZÁLEZ
DIRECTOR DE TESIS: M.C. PEDRO BRITO OSUNA
MAZATLÁN, SINALOA, MÉXICO. SEPTIEMBRE DE 2012
2
DEDICATORIA
Con especial cariño a mi Madre.
A mi familia:
Mateo, Juan, Dami, Diego y Enzo.
A mi nueva familia:
Nadia, Austin y Quiela.
A todos, esperemos que el tiempo nos alcance cuando viejos.
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AGRADECIMIENTOS
Dentro de mis planes de Licenciatura, jamás había pensado en ser investigador,
era una profesión que desconocía. Al edificio de La Maestría llegué por accidente,
siendo un excluido más con status que alternaba entre desempleado e informal,
pero llegué y para mi suerte me aceptaron. Durante el transcurso escuché que una
maestría funciona para ayudarte a entender el proceso de investigación, y
realmente lo pienso así. Hoy, a dos años de iniciado el proceso, me parece que el
tiempo transcurrió tan rápido que no sé ni cómo ni cuando comprendí lo que es la
investigación social y para ello intervinieron muchas personas y situaciones a
quienes deseo reconocer.
Durante el transcurso escuché que una maestría sirve para ayudarte a entender el
proceso de investigación y hoy realmente lo pienso así; a dos años de iniciado el
proceso, me parece que el tiempo transcurrió tan rápido que no sé ni cómo ni
cuando comprendí lo que es la investigación social y para ello intervinieron
muchas personas y situaciones a quienes deseo reconocer.
En este sentido, agradezco principalmente a mi tutor de tesis M.C. Pedro Brito
por haberme tenido paciencia, desde el protocolo hasta la redacción final. El
tiempo siempre estuvo por encima de nosotros y aún así siempre me dio la
libertad para trabajar sin presiones. Sinceramente le agradezco profundamente
esa paciencia y comprensión durante todo el proceso y espero que la próxima
etapa que viene para él sea de goce pleno.
También a mi co-tutor M.C. Giova Camacho por sus asesorías y orientaciones
para el desarrollo de la tesis; sus aclaraciones y recomendaciones teóricas
además de las discusiones sobre sus investigaciones, me sirvieron en gran
cantidad para comprender la temática del desarrollo económico local. Asimismo,
un reconocimiento muy especial al Dr. Juan Manuel Mendoza Guerrero por el
gran apoyo y cooperación invaluable para concluir exitosamente las etapas finales
de esta tesis.
De igual manera agradezco a los profesores René Jiménez, José Luis Beraud,
Arturo Santamaría, Nery Córdoba y Pedro Brito por la transferencia de
conocimientos sobre cultura, sociología, metodología, economía y política. Al Dr.
Arturo Lizárraga y Dr. Juan Manuel Mendoza por la confianza e invitación para
colaborar en los trabajos de investigación del cuerpo académico Movimientos
Migratorios y Desarrollo Regional.
También agradezco profundamente y con mucho cariño a Hortencia Cárdenas y
A Todos Mis Compañeros, gracias por el apoyo académico y los ánimos
personales, a todos ellos un gran abrazo donde quiera que estén.
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También deseo agradecer los apoyos brindados por las dos direcciones de la
Facultad de Ciencias Sociales que hubo durante mi formación; agradezco a M.C.
Giova Camacho por el apoyo institucional y académico brindado durante la
Licenciatura y parte de la Maestría; y al Dr. José Luis Jorge Figueroa Cancino
por el apoyo institucional durante el último semestre para estancia, congresos y
material bibliográfico.
Por último, reconozco el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONACYT) por el apoyo otorgado durante estos dos años y a la Universidad
Autónoma de Sinaloa por el apego emocional e identitario que me causa, pues
desde niño nos vimos crecer.
Por todo ello, y a todos ellos, les reitero mi reconocimiento. Muchas gracias.
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ÍNDICE
INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 6
PRIMERA PARTE: EL ANÁLISIS TEÓRICO
Capitulo I. El desarrollo económico local ........................................................... 17
1 – La esencia y definición del concepto. .................................................. 17
2 – Los múltiples modelos. ........................................................................ 23
3 - Las variables y sus sinergias. .............................................................. 28
Capitulo II. Sociología de la microempresa........................................................ 48
1 – Definición de microempresa ................................................................ 48
2 – Sociología de la microempresa ........................................................... 49
3 - Reflexiones teóricas sobre el impacto de las microempresas en el desarrollo económico local. ....................................................................... 72
SEGUNDA PARTE: EL ANÁLISIS CONTEXTUAL
Capitulo III - La participación de las microempresas en los sistemas productivos locales de México. ............................................................................................. 75
Capitulo IV. Análisis del programa federal de incubadoras de negocios tradicionales. ...................................................................................................... 94
TERCERA PARTE: LA INVESTIGACIÓN EMPÍRICA
Capitulo V – El impacto de las microempresas incubadas en el desarrollo económico local de Mazatlán. .......................................................................... 111
1 – Algunos datos económicos sobre Mazatlán. ..................................... 111
1 - Las nulas redes endógenas de subcontratación, capital social y abastecimiento. ....................................................................................... 117
2 – Ausente difusión de innovaciones y conocimientos .......................... 127
3 - Y sin embargo se mueven… .............................................................. 130
4 – Conclusiones. .................................................................................... 133
5 – Recomendaciones............................................................................. 135
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................... 137
ANEXOS ............................................................................................................. 145
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INTRODUCCIÓN
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Nuestro contacto con las incubadoras de negocios tradicionales1 y sus
microempresas no es nuevo, durante el año 2008 se tuvo la oportunidad de poder
prestar servicio social durante un semestre en uno de estos centros de formación
empresarial. Por la formación de licenciatura en Ciencias de la Comunicación, se
conocían ciertos aspectos sobre publicidad, marketing y organización de las
empresas, y se podía deducir que estas microempresas no implementaban estas
nociones que en dichos centros les impartían; sin embargo estas eran solamente
apreciaciones empíricas.
Durante el último sexenio federal, uno de los programas que impulsó el Gobierno
Federal a través de la Secretaría de Economía fue el Fondo de Apoyo para la
Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Fondo PyME), dentro de este rubro de
apoyos a empresarios existe una categoría en la que los ciudadanos reciben
capacitación empresarial y asesoría en una incubadora de negocios tradicionales
para la constitución ó desarrollo de una empresa.
El apoyo es otorgado a través de Asociaciones Civiles que funcionan como
prestadores de estos servicios y que reciben apoyos federales de $30,000 por
cada empresa incubada. En esta tónica este gasto gubernamental está justificado
en sus estatutos bajo el objetivo principal de la creación de empleos. La mayoría
de estas empresas constituidas son microempresas, unidades de 10 empleados ó
menos.
1 “Apoya la creación de empresas en sectores tradicionales, cuyos requerimientos de infraestructura física,
tecnológica y mecanismos de operación son básicos. Su tiempo de incubación generalmente es de tres a seis meses. Por ejemplo: restaurantes, papelerías, lavanderías, distribuidoras, comercializadoras, joyería, abarrotes y consultorías, entre otros.” (http://www.economia.gob.mx/mexico-emprende/casos-de-exito/19-mexico-emprende/281-sistema-nacional-de-incubacion-de-empresas)
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En esta tónica, el Gobierno Federal ha justificado estas iniciativas por el aporte
económico y social que existe junto a la generación de empleos, sin informar más
allá de los impactos que estas empresas tienen como la calidad de los empleos,
los tipos de empresas, las tasa de mortalidad y otros aspectos que conciernen a
este tipo de incubadoras de negocio tradicionales que existen solamente por los
apoyos públicos que reciben.
También es conveniente señalar que este tipo de incubadoras son relativamente
nuevas, el campo académico no ha generado investigaciones que permitan
conocer qué está sucediendo al interior de estas estructuras público-privadas, por
lo que hasta el momento se desconoce a fondo lo que existe en este objeto de
estudio y las características de sus microempresas, que normalmente la teoría
microempresarial marca que son objetos de sobrevivencia más que de
acumulación exitosa de capital.
En esta tónica académica, normalmente los estudios que se hacen sobre las
microempresas son para conocer los impactos que estas unidades generan sobre
sus emprendedores, principalmente su dimensión económica; sin embargo poco
se ha tratado el aporte que las microempresas hacen al desarrollo del territorio, de
cómo logran impactar en la estructura productiva de un territorio y en los procesos
de procesos de desarrollo económico local.
Así, en el año 2010, durante la Maestría de Ciencias Sociales con Énfasis en
Estudios Regionales de la Universidad Autónoma de Sinaloa, se dio la oportunidad
de investigar dichas empresas y este es el resultado de dicho proceso; en
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específico nuestro objetivo general era explicar si las Microempresas generadas
en estos Centros de Incubación estaban teniendo algún impacto en el Desarrollo
Económico Local de Mazatlán, esto por los aportes benéficos al territorio que esta
teoría argumenta.
El desarrollo económico local tiene como base, la articulación productiva de una
multiplicidad de empresas que laboran en diferentes ramas económicas
articuladas entre si, en las que las unidades empresariales se interrelación a
través de redes de subcontratación y capital social, de esta forma las innovaciones
y el conocimiento fluye de nodo a nodo y se genera un ambiente que aporta
externalidades disponibles para todos.
Por ello, quisimos unir estas tres variables y conocer en específico el impacto que
tienen las microempresas de estas incubadoras sobre el desarrollo económico
local de un territorio. En este planteamiento contextual y problemático, surge
nuestra pregunta de investigación general: ¿Qué impacto tienen en el desarrollo
económico local, las microempresas generadas en estas incubadoras de
negocios?
Para ello nos dimos a la tarea de estudiar ambas variables por separado y eso
esto se ve reflejado en el Capítulo I donde se discuten los requerimientos de la
teoría del desarrollo económico local. Este enfoque de desarrollo socio-territorial
argumenta que los territorios tienen la capacidad de organizar un puñado de
empresas alrededor de una actividad económica especializadas cada una en
etapa(s) distinta(s), generando externalidades positivas y con ello aumentando la
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producción del territorio; este proceso se da principalmente por la presencia de
tres variables que interaccionan de manera dialéctica a través de redes de
cooperación: subcontratación, capital social e innovación y conocimiento.
Después, en el Capitulo II sostenemos una argumentación teórica en la que se
muestran las condiciones de exclusión en la que se encuentra la microempresa y
los microempresarios; esto se debe principalmente a que los factores externos e
internos a la microempresa los ubican en una situación de exclusión de las
actividades económicas más lucrativas, manteniéndolos en un ciclo productivo de
sobrevivencia que no les permite capitalizarse; entre estos factores se observó un
sistema de exclusión de la microempresa que incluye diversos factores como las
políticas macroeconómicas neoliberales, la falta de competitividad del territorio, los
requerimientos que exigen los programas de financiamiento, las ineficientes
políticas de fomento a la empresa, los mercados internacionales excluyentes de
los micro productores, además de una baja cultura empresarial, las características
socioeconómicas del microempresario, la baja rentabilidad de las clases de
actividad donde se ubican, la falta de capital disponible, la ausencia de
innovaciones y la baja productividad que experimentan. Todos estos factores
ocasionan que la mayor parte de las microempresas no puedan capitalizarse para
crecer y mejorar en todos los aspectos empresariales. Con base a los anteriores
elementos problemáticos hemos podido lanzar algunas reflexiones teóricas sobre
la relación existente entre microempresas y desarrollo local; concibiendo así, que
el mayor porcentaje de las microempresas tienen un impacto mínimo ó nulo sobre
el desarrollo económico local de un territorio.
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A lo largo de nuestra investigación, nos dimos cuenta que conforme más nos
acercábamos a nuestro objeto de estudio más se discernía la posibilidad de que
las microempresas tuvieran algún impacto en el desarrollo económico local; esto
se ve reflejado de facto en el Capítulo III donde observamos que las
microempresas han sido excluidas de los sistemas productivos locales y que en
los que se han incluido han sido a través de prácticas de subcontratación para
reproducir los procesos que se les indica, limitándolos de los procesos más
lucrativos y que les permitirían crecer como empresa. Nuestra investigación se iba
aclarando más y más.
En el Capítulo IV, seguimos la idea general de Talcott Parsons de que el sistema
político está diseñado para propiciar condiciones de inclusión ya sea de individuos
ó grupos; en este sentido, ante la exclusión que observamos durante toda la
investigación analizamos cómo funciona en específico la política pública de estas
incubadoras para conocer si existían posibilidades de que las capacitaciones
impartidas por estas instituciones publico-privadas les otorgara las capacidades
para generar o incorporarse a procesos de desarrollo económico local; la
respuesta que obtuvimos fue que no, que estos programas de capacitación ni
siquiera contemplan estos procesos como una opción y que lo que les interesa es
generar empleos y registros hacendarios de las microempresas, sin ningún
enfoque más allá cuantitativo.
Con estos 2 capítulos teóricos y 2 contextuales que nos indicaban que no había
forma de que las microempresas incubadas tuvieran impacto alguno en el
desarrollo económico local, procedimos a levantar el estudio de campo
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delimitándolo a las microempresas que se crearon en la incubadora desde Enero
de 2006 a Diciembre de 2010 en el área urbana de Mazatlán.
Nuestro objetivo general era explicar el impacto de las microempresas incubadas
en el desarrollo económico local de Mazatlán. Teniendo como guias de trabajo los
objetivos particulares conocer y explicar las razones por las cuales las
microempresas generan o no 1) redes de producción y subcontratación en el
territorio; 2) capital social productivo; 3) innovaciones y conocimiento y si lo
difunden.
Es importante mencionar que de entrada nos planteamos la aplicación de
cuestionarios a una muestra representativa (150 encuestas), sin embargo la falta
de recursos humanos y financieros nos sería una limitante importante a
considerar; además que en pláticas con los representantes de la incubadora nos
comentaron que a este tipo de contactos (llamarlos por teléfono para concretar
una cita) los emprendedores respondían de manera desconfiada pues durante la
época del estudio Mazatlán atravesó un periodo extraordinario en cuanto a la
violencia de alto impacto: extorsiones telefónicas, secuestros, robo de autos con
violencia, homicidios relacionados al narcotráfico y demás situaciones que hacían
que los emprendedores no se mostrarán dispuestos a cooperar con brindar
información.
Con esta información en cuenta, recurrimos a una metodología mixta, por un
lado de manera cuantitativa gracias a la base de datos que contenía el cien por
ciento de las empresas incubadas durante el periodo 2005 – 2010, observamos la
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tradición de subcontratación que presentan las clases en que fueron creadas las
microempresas a nivel nacional; por el lado cualitativo, aplicamos un total de 20
entrevistas a profundidad a microempresarios al azar que accedieron a brindarnos
información que nos permitiera capturar las practicas y subjetividades de las
microempresas en cuanto a las variables del desarrollo económico local, también
aplicamos entrevistas a fondo a los funcionarios de la incubadora de negocios
sobre los mismos aspectos.
Así, en el Capitulo V se ven reflejados los resultados obtenidos que muestran
que los millones de pesos invertidos en estas incubadoras no han tenido impacto
alguno sobre los procesos de desarrollo económico local de Mazatlán. Nuestra
principal explicación causal es aquella que indica que las microempresas de
incubadora se insertan en clases de actividad que no necesitan ni pueden
subcontratar otras empresas, esto se debe a que son procesos de
comercialización ó producción simple además que en su etapa de consolidación
los microempresarios desean mantener para ellos la máxima rentabilidad posible,
pues ven como pérdida el hecho de que otra empresa al participar se quede con
parte de las ganancias; de esta forma ven la subcontratación como un gasto en
lugar de verlo como una fuente de externalidades positivas para la producción.
Esta forma de competencia solitaria, les impide mantener un contacto inter-
empresarial mas allá de simples relaciones comerciales e incluso en estas quedan
en desventaja ante las condiciones impuestas por las empresas donde consiguen
sus insumos, pues al ser más grandes e inflexibles no es de su prioridad
establecer vínculos de cooperación hacia estas unidades menores; así pues, las
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microempresas de incubadora no se generan redes de capital social pues tejen en
su mayoría relaciones comerciales en las que la racionalidad económica los obliga
a mantener estos lazos.
Por otra parte, con respecto a la creación y difusión del conocimiento, la falta de
capital para innovar hace que estas no sean adoptadas por las microempresas,
esto queda evidenciado al conocer que muchos emprendedores solamente se
acercan a las incubadoras para obtener financiamientos gubernamentales.
Además, al no estar insertas en un sistema productivo local las innovaciones no
tienen a donde difundirse, además que las innovaciones que realizan son de
carácter simple, como atención al cliente y no suponen un avance radical para el
sistema.
Por último y una vez demostrado el nulo impacto que tienen las microempresas
incubadas sobre el desarrollo económico local de Mazatlán, no hemos podido
dejar de lado una serie de reflexiones sobre las microempresas incubadas.
Ciertamente, este cúmulo de empresas es totalmente heterogéneo y a su interior
hay diferencias, pero de las entrevistas realizadas y en las pláticas con los
funcionarios de la incubadora, se ha llegado a la reflexión de que estos
microempresarios se ubican en un punto intermedio entre las características de las
empresas informales y formales, ¿Por qué decimos esto? Pues porque muchos de
estos microempresarios acuden a estas incubadoras con ideas de negocio en las
que no tienen metas de supervivencia sino de acumulación, hablamos de que no
acude una carreta de tacos ó simples puestos de tortas, sino que creemos que si
asisten es porque creen que esta puede ser una manera de auto emplearse y de
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generar dinero a modo que le proporcione mejores condiciones de vida; sin
embargo, aun con estas posibilidades de ideas innovadoras, los rendimientos de
estas empresas ciertamente se ven limitados por su falta de capital y su baja
cultura empresarial, los factores principales por los que establecemos en el
Capítulo II son la causa de la informalidad de las microempresas. Ante esto,
creemos que existe un amplio campo de estudios sobre las incubadoras de
empresas, razones por las cuales es conveniente seguir investigando al interior de
estas instituciones a las que se están destinando millones de pesos de recursos
públicos.
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PRIMERA PARTE:
EL ANÁLISIS TEÓRICO
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Capitulo I. El desarrollo económico local
The city is a collective work of art…
L. Munford
1 – La esencia y definición del concepto.
El concepto desarrollo económico local2,3, está compuesto por tres términos que
han ido apareciendo e interactuando históricamente hasta complementarse entre
sí. En un principio fue el <<desarrollo>> el primero de los componentes en
aparecer, después se afinó con la propuesta de desarrollo económico y fue hasta
la década de 1980 que se integró por completo el concepto de desarrollo
económico local.
De acuerdo a Henry Veltmeyer (2010), el concepto de desarrollo se ha ido
utilizando de acuerdo al entorno, circunstancias y condiciones de la época; el autor
señala que a inicios del siglo XVIII las ideas de la Ilustración y la revolución
francesa dieron pie a que este concepto estuviera ligado a la transformación de la
sociedad para lograr condiciones igualitarias para todos.
Terminada la segunda guerra mundial, el término desarrollo fue utilizado para
desanimar a los países que buscaban su liberación del colonialismo y adoptaran la
vía capitalista. Por lo que al ligar desarrollo con capitalismo, capitalismo con
2 Entiéndase también como Desarrollo Económico Endógeno.
3 Aunque el concepto de Desarrollo Económico Local está sumamente ligado al de Desarrollo Local, en la
revisión y análisis de ambos conceptos podemos diferenciarlos en que el primero se enfoca única y exclusivamente a hacer crecer la producción de un territorio a través de la articulación de sus recursos locales (esto sin descartar una posible articulación con recursos exógenos), mientras que el segundo busca mejorar las condiciones sociales, culturales, políticas, económicas y urbanas de la población de un territorio, para nombrar a Sforzi (2007) <<los lugares de vida>>. El Desarrollo Económico Local es una de las aristas del Desarrollo Local; por lo tanto no los entendemos como sinónimos.
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producción y producción con economía; se dio pie a que se entendiera el
desarrollo como desarrollo económico:
Es decir, en los años cincuenta y sesenta, el desarrollo se entendía como <<progreso>>,
definido y medido en términos de <<crecimiento económico>>, de expansión de la
producción nacional y el consiguiente incremento en el ingreso per cápita. Esta idea de
desarrollo como crecimiento económico y cambio estructural asociado (industrialización,
capitalismo, modernización) fue reformulada en los años ochenta en el contexto de un
<<nuevo orden mundial>>, en el que las fuerzas de la libertad económica fueron liberadas
de los constreñimientos regulatorios del Estado de bienestar-desarrollo. (Veltmeyer, 2010,
pág. 14)
De esta manera, la equidad societal se alcanzaría mediante el desarrollo
económico y este a través del incremento de la producción que requiere de un
cambio estructural, un proceso evolutivo que recorre las etapas de
industrialización, capitalismo y modernización. Por lo tanto, “se asume que el nivel
de mejoramiento socioeconómico en las condiciones humanas logradas por un
país es comparable, si no es que es una consecuencia, con este cambio en la
estructura de la producción económica”. (Veltmeyer, 2010, pág. 15)
Así, se instauró la idea de la necesidad acerca de la transformación de la
estructura productiva. En este sentido, históricamente han sido varias las
interpretaciones propuestos para impulsar el desarrollo económico: de 1870 a
1914 Schumpeter proponía que el empresario y la innovación eran las fuerzas del
desarrollo económico; después de 1920 los economistas soviéticos consideraban
el crecimiento proporcional a la inversión en bienes de equipo, siendo esta
corriente la que inspiraría desde la década de los cincuenta hasta la de los años
noventa a los economistas; al terminar la segunda guerra mundial, un cuerpo de
doctrina integrado, entre otros, por Abramovitz, Arrow, Kuznets, Lewis y Solow
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refiriéndose a que era necesaria aumentar la productividad a través de la
innovación en todos los sectores productivos, permitiendo diversificar la
producción y satisfacer las nuevas demandas de productos. (Vazquez Barquero,
2005) Siendo algunas de estas estrategias impulsadas por políticas centralizadas.
Por otro lado, el adjetivo local aparece a partir de la década de los 80´s; pues
“desde los inicios de los años ochenta surge un enfoque, que considera el
desarrollo como un proceso territorial (y no funcional), que se apoya
metodológicamente en el estudio de casos (y no en el análisis “cross-section”) y
que considera que las políticas de desarrollo son más eficaces cuando las realizan
los actores locales (y no las administraciones centrales).” (Vázquez Barquero,
1999, pág. 26) En este sentido, la propuesta local propone una analogía de “un
traje hecho a la medida”, en lugar de las recetas genéricas que las
administraciones centrales proponen a los territorios.
Al respecto de la importancia del territorio, señala Veltmeyer que los procesos de
desarrollo se componen de factores instrumentales y estructurales; es decir
“cualquier acción ó política, sin importar como se concibió o diseñó, tiene a la vez
una dimensión estratégica y otra estructural. Como afirmó alguna vez Carlos Marx,
en torno a la concepción materialista de la historia: los individuos pueden actuar, y
actúan, pero no bajo las condiciones que ellos escojan. Lo mismo se aplica a las
acciones de diversas instituciones en el campo del desarrollo: las acciones o
políticas siempre están limitadas por las estructuras del sistema, cuyo
funcionamiento genera condiciones que llevan a cabo algunas acciones, pero
limitan otras.” (Veltmeyer, 2010, pág. 12)
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Así, el desarrollo económico de un territorio estará condicionado por sus factores
estructurales, a la estructura correspondiente a cada territorio y que se ha ido
conformando socio-históricamente. Lo `Local´ ubica la categoría de territorio, como
el contenedor y delimitador de los procesos de desarrollo con respecto a un marco
de referencia más amplio (región, estado, nación, continente ó globo terráqueo).4
En realidad el término local hace referencia a la metodología de sinergia de los
recursos endógenos. Por ello al referirnos al desarrollo local en general, nos
referimos a como los actores endógenos se organizan para buscar mejorar los
lugares de vida. En cambio, desarrollo económico local hace referencia a como se
organizan los recursos endógenos para la producción. Es simple, uno busca
mejorar los lugares de vida y el segundo organizar la producción.5 Así, Los
territorios no son meros soportes para las empresas, sino que participan
activamente en los procesos productivos brindando una acumulación de recursos,
el territorio se puede definir como:
(...) un conjunto, espacialmente concentrado y constituido históricamente, de actividades
técnicas, productivas e institucionales, que funcionan y se coordinan de manera variable,
gracias a una pluralidad de organizaciones (como empresas, centros de investigación,
colectividades locales, organismos profesionales, y cuyos recursos humanos tienen una
naturaleza, más o menos, especifica según el tipo de actividades que se desarrollan
localmente. (Dupuy y Gilly, 1997: 35; citado por (Romero Luna, 2003)
4 De aquí que al Desarrollo Económico Local se le pueda denominar también como Endógeno; debido a la
importancia que los recursos locales o internos tienen. 5 Cuando hablamos de desarrollo local estamos hablando de los lugares de vida vistos no solamente desde
una perspectiva productiva, sino también social, cultural, política y ambiental; el desarrollo local busca generar entornos que brinden el mayor bienestar sostenible a sus habitantes. En cambio, hablar de desarrollo económico local, es la forma específica en como los individuos se organizan para producir en conjunto un producto o una gama de ellos y con esta forma generar ingresos monetarios a sus participantes para mejorar su bienestar económico y a partir de ello generar mejores lugares de vida.
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Ahora bien, ¿cuál es la metodología de lo local? ¿Qué recursos son los que
contemplan los autores? Para Fabio Sforzi el desarrollo local tiene tres variables
principales:
-organización: diferenciación e integración de las funciones (productivas y comerciales)
entre redes de empresas independientes y entre empresas-red y sus correspondientes
mercados;
-conocimientos: saber productivo específico del lugar (conocimientos contextuales) y saber
productivo científico-técnico (conocimientos codificados);
-instituciones: acciones políticas realizadas por instituciones internas y externas que
inciden en la formación y el desarrollo de las capacidades humanas, al igual que en el
sistema de valores. (Sforzi, 2007)
Por otro lado, el chileno Sergio Boisier (1999, pág. 28) expone que “La clave del
desarrollo, según se entiende ahora, radica en la sinergia que puede generarse
mediante la articulación cohesionada e inteligente de los factores causales -
cultura, recursos, actores, entorno, instituciones, procedimientos.-
Estos elementos interactúan entre si de una manera solida o de una manera difusa, de una
forma aleatoria o de una forma inteligente y estructurada. El desarrollo se producirá si la
interacción es sólida, e inteligentemente articulada mediante un proyecto colectivo o un
proyecto político regional; de otra forma se tiene simplemente una “caja negra” cuyo
contenido y operación se desconocen. (Boisier, 1999, pág. 51)
Aunque más explicito que el modelo de Sforzi, la propuesta de Boisier mantiene la
misma escencia; hacer converger los elementos endógenos del territorio. Otros
autores como la chilena Paulina Sanhueza Martínez (2011) a través de una
revisión a fondo sobre la teoría de lo local, enumera una serie de elementos como:
recursos físicos (infraestructuras), recursos humanos, recursos económicos-
financieros, recursos tecnológicos, recursos socioculturales, autoridades locales,
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organismos públicos supramunicipales, las empresas, agencias de desarrollo
local, la universidad.
Mas que buscar diferencias, lo interesante es la dinámica del modelo de desarrollo
endógeno. Lo que los autores han trazado es una metodología de la forma en que
se pueden aprovechar los recursos endógenos y hacerlos interactuar entre sí. No
se trata de una idealización de lo local, pues además de Jordi Borja, son varios los
autores que expresan esta idea (Becattini, 1994) (Boisier, 1999) (Castells & Borja,
1998) (Sforzi, 2007) (Vazquez Barquero, 2005):
El entorno territorial es factor clave del desarrollo. Aunque dicho entorno se presente bajo
diferentes formulas administrativas y jurídicas –la comuna, la provincia, la región, el país, el
mundo-, la calidad del territorio determina el desarrollo de las estructuras sociales
pertinentes en cada escala. (…) las regiones, provincias ó comunas, espacios más
cotidianos, más próximos, son determinantes para todo aquello que las personas ven como
mas inmediato (empleo, educación, salud, vivienda). (Rózga Luter, 2001, pág. 26)
De esta manera, las ciudades han dejado de ser receptoras o meros soportes,
para convertirse en protagonistas del desarrollo. Por ello, para los autores
endógenos, son los entornos, las ciudades, lo que determinarán en gran medida el
éxito o fracaso de las empresas del territorio y a su vez de las condiciones
sociales, económicas y culturales de los habitantes. Las grandes empresas
exógenas un día pueden llegar y al otro irse, dejando al territorio sin empleo ó las
políticas “de arriba” ó “top-down”, “centrales”, exógenas; pueden no ser las
adecuadas para determinado lugar y tiempo.
Lo que los autores endógenos preponderan es como los recursos en las ciudades
se relacionan entre sí para generar sinergias capaces de lograr que un territorio
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aprenda a organizarse y especializarse en la producción de uno o varios productos
para colocarlos en los mercados locales, regionales, nacionales y/ó de exportación
Es oportuno, una vez explicada la escencia del desarrollo económico local,
presentar el concepto definido por autores de dicha corriente académica. El
español Antonio Vázquez Barquero lo define como:
…un proceso de crecimiento y cambio estructural que se produce como consecuencia de
la transferencia de recursos de las actividades tradicionales a las modernas, de la
utilización de economías externas y de la introducción de innovaciones, y que genera el
aumento del bienestar de la población de una ciudad, una comarca o una región. Cuando
la comunidad local es capaz de utilizar el potencial de desarrollo y de liderar el proceso de
cambio estructural, la forma de desarrollo se puede convenir en denominarla desarrollo
local endógeno o simplemente desarrollo endógeno. (Vázquez Barquero, 1999, pág. 52)
Entonces, si el desarrollo económico hace referencia a un proceso evolutivo que
busca transformar la estructura productiva para hacer crecer la producción y lo
local hace referencia a los factores estructurales del territorio que condicionan y
participan en dicho desarrollo económico, podemos entender qué desarrollo
económico local hace referencia a como los factores estructurales6 de un territorio
interactúan y evolucionan para hacer crecer la producción de dicho espacio
geográfico.
2 – Los múltiples modelos.
La teoría de desarrollo económico local tiene su origen en la década de los
ochentas. Fabio Sforzi señala que “hasta la década de 1960, la atención se centró
6 O entiéndase también como elementos de un sistema. Como sistema entendemos al “Conjunto de
elementos en interacción.” (González Casanova, 2004, pág. 472)
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en el modelo de los polos industriales y de la gran empresa. Después en la
década de 1980, fue el turno de los distritos industriales y de la pequeña
empresa.” (2007, pág. 43)
En este contexto, sin lugar a dudas, uno de los trabajos que hizo florecer este
derrotero académico fue el del italiano Giacomo Becattini (1994)7, su ya clásico
documento titulado: El distrito marshalliano: una nocion socioeconómica teoriza
sobre los distritos industriales a partir de las experiencias de algunos poblados
italianos que lograron su desarrollo a través de la especialización del territorio en
determinadas industrias tradicionales como el calzado. El autor señala como a
través de procesos de subcontratación las empresas se especializaban en solo
una parte de la cadena productiva y al hacerlo todas las fases del producto eran
realizadas por especialistas, logrando mercancías de alta calidad capaces de
competir en el mercado internacional.
En sí, Becattini señala que el distrito industrial no es de índole meramente
económica, sino que es multidisciplinario al requerir estudios sociológicos y
económicos para entender las interacciones de esos territorios. A partir de su
análisis, establecía que un distrito industrial requería de las siguientes variables:
una comunidad local con valores relativamente homogéneos, una población de
empresas especializada en una fase del proceso productivo, un mercado de
recursos humanos, un mercado que prepondere la calidad al precio, competencia
y solidaridad entre los productores, un sistema capaz de adaptarse a los cambios,
innovaciones tecnológicas, un sistema de crédito local, elementos de dinamismo,
7 Publicado originalmente en 1979 en el idioma italiano.
25
una identidad del distrito que los mantuviera cohesionados a través de la
conciencia y la clase social. De esta forma, Becattini explicó que en buena medida
cuando existe un fuerte capital social es posible organizar la producción a través
de MiPyMES.
La aparición de más estudios por parte de la escuela Florentina8 y muchos otros,
demostró e impulsó el estudio científico en la búsqueda de distritos industriales
alrededor del mundo. Al respecto, diez años después, Gioacchino Garofoli hace
una remembranza de la década de estudios sobre esta temática:
Los sistemas de pequeñas empresas han sido muy estudiados en nuestro país durante el
último decenio, y han constituido un campo de investigación particularmente fértil tanto
para el establecimiento de nuevas interpretaciones del desarrollo económico italiano como
para la instauración de un vínculo de unión entre el análisis teórico y el análisis de los
hechos económicos. Además, constituyen un estímulo a ulteriores investigaciones sobre
los modelos locales de desarrollo y sobre el desarrollo económico en general. El éxito de
los estudios italianos sobre la materia se confirma, entre otras cosas, por el extraordinario
eco que han tenido en la literatura internacional. (Garofoli, 1994, pág. 59)
Sin embargo, no todos los estudios cumplían con las variables propuestas por el
modelo de Becattini; esto no fue un infortunio, pues dio pie a distintos modelos de
desarrollo económico local. Garofoli, en los 90´s propuso una tipología de
sistemas de pequeñas empresas, señalando que:
El análisis comparativo de la estructura productiva, de las características de la formación
social local, de la dinámica productiva y de las transformaciones cualitativas de los
sistemas de pequeñas empresas, pone en evidencia la oportunidad de utilizar una
clasificación tipológica de las áreas de especialización productiva con predominio de
pequeñas empresas. Esto es necesario no solamente en función de las necesidades de
interpretación de este fenómeno, sino sobre todo en relación con sus implicaciones en lo
que se refiere a una política de intervención a nivel local. En base a estas consideraciones,
parece útil una clasificación en tres tipos (Garofoli, 1983ª): I) áreas de especialización
productiva; II) sistemas productivos locales; III) áreas-sistema. (Garofoli, 1994, pág. 65)
8 Sforzi, Ballandi, Becatinni y Dei Ottati
26
Después de una década de estudios, Garofoli proponía que las variables más
importantes para los sistemas de pequeñas empresas eran: una fuerte
especialización productiva a nivel local, una producción que cubriera una
importante cuota del mercado, una multiplicidad de empresas donde no existiera
una dominante, un impulso a favor de la especialización productiva, una formación
progresiva de un sistema de información eficaz, una profesionalidad difusa, la
difusión de las relaciones “cara a cara” y una flexibilidad productiva que permitiera
la rotación constante de personal.
Sin embargo, los modelos y requerimientos pueden variar respecto al autor, como
lo señaló Fabio Sforzi una década después, refiriéndose a que “los caminos hacia
el desarrollo local son múltiples. Se puede afirmar que son tan numerosos como
las posibles combinaciones (e interacciones dinámicas), que, en un tiempo y lugar
determinados, se dan entre organización, conocimiento e instituciones.” (Sforzi,
2007, pág. 45)
Conservando una metodología de sinergia, a través de las ya casi tres décadas de
estudio sobre desarrollo económico local, han aparecido diversos modelos de
desarrollo económico local como los distritos industriales marshallianos expuestos
por Giacomo Becattini, los clúster de Michael Porter, los sistemas productivos
locales de Garofoli, el milieu innovador utilizado por la asociación GREMI, los
polos de innovación tecnológica, entre otros. Todos ellos son conocidos como
modelos de producción socio-territorial9; al estar fuertemente condicionados los
9 Concepto retomado de (Rocío Rosales (Compiladora), 2007); creemos que engloba las dinámicas
pertinentes de estos sistemas productivos; el precepto socio-territorial hace referencia a las dinámicas
27
factores de la producción por las redes formales e informales existentes en el
territorio.
Lo que diferencia a estos sistemas de producción socioterritorial es su nivel de
complejidad creciente de acuerdo a las características que presenta cada uno de
los modelos y las externalidades positivas que generan a la producción; la
presencia y sinergia de elementos como tipo de actividad, mercados, comunidad,
población, tamaño de las empresas dominantes, tipo de redes, recursos humanos,
cooperación, innovación, financiamiento, instituciones formales e informales,
socio-historia del territorio, capacidad emprendedora, entre otras. En este sentido,
con respecto a la acumulación de estudios que se han ido agregando a través del
tiempo, Antonio Vázquez Barquero señala que:
La teoría del desarrollo endógeno, de forma complementaria y no necesariamente opuesta
a la nueva teoría del crecimiento, ha intentado analizar mediante el estudio de casos de
desarrollo territorial los mecanismos de la acumulación de capital y las fuerzas que están
detrás de lo que Nelson (1999) llama “las fuentes inmediatas del crecimiento”. (Vazquez
Barquero, 2005, pág. 37)
En su libro, Vázquez Barquero (2005) propone cuales son estas fuerzas del
desarrollo, aclarando que para interpretar y explicar el crecimiento económico, es
necesario especificar que el comportamiento de la productividad depende también
del resultado de tales fuerzas:
La teoría del desarrollo endógeno plantea, por lo tanto, una interpretación útil en este
sentido, ya que va mas allá de la argumentación en términos de la utilización eficiente de
los recursos y del potencial de desarrollo, y analiza los mecanismos que están detrás de la
función de producción, en la “caja negra” del desarrollo económico, y que tienen que ver
sociales y culturales que generan cierta cohesión en el territorio y el prefijo productivo hace referencia a la actividad económica.
28
con la organización de la producción, la difusión de las innovaciones, la dinámica urbana y
el desarrollo de las instituciones. (Vazquez Barquero, 2005, pág. 38)
Si bien es cierto, que las ideas que expone Barquero han sido expuestas en
ocasiones anteriores por otros autores; creemos que el acierto de la propuesta de
Vázquez Barquero es la forma en que ha logrado sistematizar los procesos de
desarrollo económico endógeno, aportando una matriz metodológica sencilla,
hecha en base a las investigaciones que estas últimas tres décadas han ido
recabando (incluidas las suyas en España). Por este hecho y por la actualidad de
su obra, creemos que el modelo propuesto por el investigador español nos
ayudará a clarificar las dimensiones e indicadores, existentes en los procesos de
producción socio-territorial, sin necesidad de etiquetarlos bajo alguno de los
modelos que se han propuesto en los últimos 30 años.
En resumen, la teoría se basa en la idea de que los territorios cuentan con
recursos potenciales que al interactuar correctamente generan fuerzas de
desarrollo territorial; estas últimas interactúan entre si y generan una serie de
sinergias, generando una atmosfera de externalidades positivas en la que los
ciclos de crecimiento económico son estables por las condiciones existentes del
entorno.
3 - Las variables y sus sinergias.
Ahora bien, como lo que nos interesa en esta tesis es como lograr el desarrollo
económico local, es necesario enfocarnos en este aspecto y profundizar en ello
para comprenderlo de mejor manera. A continuación y desde una perspectiva
29
meramente teórica, se desarrollarán tres10 de las dimensiones propuestas por
Vázquez Barquero; sin embargo, no nos quedaremos solamente con su visión,
pues utilizando las propuestas de distintos autores iremos complementando cada
una de las cuatro fuerzas que componen el desarrollo económico endógeno.
3.1 - La centralidad de las redes de cooperación.
En nuestra comprensión, podemos observar que estas cuatro variables están
presentes en todo el sistema, sin embargo han de necesitar un soporte que le
permitan viajar de un agente productivo a otro; creemos que este soporte son las
denominadas redes de cooperación empresarial. En la literatura endógena,
descansa la idea de que estos “lazos” aportan beneficios mutuos a las empresas
que les hace mejorar la productividad.
En este sentido, las redes pueden ser formales ó informales, donde a través de
acuerdos legales se permita la cooperación en conjunto ó de manera informal los
recursos viajen de nodo a nodo, permitiendo mejorar el desempeño de las
empresas en el mercado.
Por cooperación, no debemos entender que las empresas dejan de ser
competidoras entre sí, sino que, sin perder su sentido de rivalidad y
10
Vazquez Barquero establece una cuarta dimensión denominada Desarrollo Urbano, esta hace referencia a como la infraestructura del territorio genera externalidades a los actores productivos. Rodrigo Sfeir Yazigi (2008, pág. 66) señala que los principales indicadores para ésta variable son: “infraestructura básica adecuada, plan concertado de desarrollo de infraestructura, disponibilidades para la creación o expansión de espacios industriales, disponibilidad de mano de obra calificada ó especializada, servicios no productivos.” Para nuestro estudio hemos descartado el análisis de esta variable porque consideramos que estos indicadores son ajenos a la microempresa y dependen más bien de voluntad política y no tanto de las decisiones empresariales internas.
30
acaparamiento del mercado, cooperan para generar mayor flujo de mercancías
hacia los consumidores, de tal modo que la rentabilidad es mayor a competir de
manera solitaria. De allí que estas formas de interrelación sean llamadas de igual
manera como coo-petencia ó comperatividad.
En este marco introductorio, podemos observar la centralidad de las redes en los
sistemas de desarrollo económico endógeno: interrelacionarse para producir, en el
entendido de que es mucho más fácil, barato y con más calidad fabricar el(los)
producto(s); es decir con mayor productividad. En este sentido, de la red y la
interrelación, desde una perspectiva antropológica, podemos interpretar las redes
como:
Una red es un entramado de líneas que ligan entre sí por lo menos tres puntos o “nudos”.
Se deriva de la necesidad que tienen los actores sociales de relacionarse entre sí, de
influenciarse recíprocamente, de controlarse, de aproximarse o alejarse el uno con
respecto al otro. Por eso las redes –viales, ferroviarias, bancarias, primariamente como
medios de comunicación, aunque también pueden expresar límites y fronteras que impiden
la comunicación (v.g., ejes viales de una ciudad o carreteras que perturban el tráfico en las
pequeñas poblaciones). (Gimenez, 2007, pág. 119)
Podemos destacar de la reflexión de Gilberto Giménez que una red sirve como
soporte para establecer las relaciones sociales y que es a través de estos medios
como los individuos se influencian entre sí, aunque también aplica límites a los
alcances que se tiene con otros. Sin embargo, nuestra tesis ocupa una dimensión
empresarial, por lo que creemos necesario presentar una definición de redes
desde éste ángulo. Por ello, podemos entender las redes empresariales como:
…un sistema de relaciones y contactos que vinculan a las empresas y actores entre sí,
cuyo contenido puede referirse a bienes materiales, información o tecnología. Desde la
perspectiva de la actividad económica se trataría de relaciones entre empresas o
empresarios que permiten el intercambio de bienes y servicios o de aquellas informaciones
31
que incorporen conocimientos. Las redes desempeñan un papel central en los procesos de
desarrollo económico, ya que condiciona el surgimiento y crecimiento de las empresas, la
difusión de las innovaciones y en definitiva el propio proceso de acumulación de capital.
(Vazquez Barquero, 2005)
El economista español propone como base la relación entre los actores
productivos y señala los beneficios de esta unión: intercambio de bienes, servicios,
información o tecnología. Establece a las redes como los canales por los que las
empresas podrán recibir/dar estos recursos que impactarán en la productividad de
sus operaciones. Además, en las redes existen ventajas que permiten su
existencia y sostenibilidad, pues autores como Cook (1996; citado por (Rózga
Luter, 2001, pág. 89) encuentra elementos claves de las redes como la
reciprocidad, confianza, aprendizaje, asociación y descentralización; estos
elementos hacen que las redes sociales o productivas no dependan de una mera
racionalidad económica e intervengan procesos culturales con mayor compromiso.
Así, podemos observar la centralidad de las redes, pues sin ellas no hay procesos
de desarrollo económico local, de allí la vitalidad de conocer si las empresas se
vinculan entre sí, pues es a través de ellas que se generarán externalidades
positivas para las empresas y los territorios.
A partir de esta explicación, proponemos que la base de los procesos de
producción socio-territoriales es que a través de estas redes fluyan recursos
principalmente de innovación, conocimiento, capital social y/ó acuerdos de
producción conjunta (subcontratación). Sin embargo, no precisamos como
necesario que estos cuatro variables fluyan en cada relación inter-empresarial,
sino que la redes que se han tejido propician el flujo de uno o todos los recursos a
32
la vez; negando así, la simple relación comercial (compra-venta) ó cadena de valor
como un proceso endógeno11.
En este énfasis, la literatura endogenista establece un modelo ideal de tales
procesos de acuerdo a cuatro variables:
1) Flexibilización de la producción. Cada una de las partes de la producción de
un producto ó gama de ellos se realiza en diferentes empresas, esto genera
que cada parte del proceso sea realizado por especialistas de dicho
eslabón, agregando mayor calidad en comparación a que una sola empresa
sea la encargada de fabricar todo el proceso. Además, el tope límite de
tales procesos sería cuando es el mismo territorio el que fabrica desde los
insumos para la producción de materia prima hasta las piezas de las
máquinas implementadas.
2) Capital social: En la atmosfera del modelo ideal persiste una gran cohesión
entre individuos y empleados que mantiene al sistema unido y evita
cambios en su dinámica. Estas interrelaciones sociales propician varias
ventajas al conjunto, pues permite acuerdos cooperativos basados en la
confianza, de esta forma no siempre son necesarios los lineamientos
empresariales para la producción y esta se vuelve más flexible para
adaptarse al contexto.
11
Esta forma de producción, creemos más bien pertenece a procesos de conformación de una cadena de valor, donde el producto es fabricado en conjunto a través de un sistema; la principal diferencia es que en este tipo de organización territorial no se implica el intercambio de innovaciones e informaciones ni existen lazos de cohesión a través de capital social, de tal forma que domina una lógica racionalista y cada una de las empresas propicia su propio desarrollo.
33
3) Difusión de las innovaciones y el conocimiento: El capital social también
permite el intercambio de innovación y conocimientos, pues podemos
observar que dicho compromiso hacia el otro individuo facilita el intercambio
de “secretos empresariales” para ser aplicados, al menos en comparación
con un “desconocido”. Este intercambio no solamente ocurre de manera
formal, sino se da por procesos informales, y no solamente entre
propietarios, sino también a través de empleados a través de diferentes
mecanismos que se verán mas adelante. En un modelo ideal, el
conocimiento y las innovaciones “parecieran flotar en el aire”.
3.1.1 Tipos de redes de cooperación.
Es importante entender que solo nos enfocaremos a una red de producción en
específico y esta es la red que conforma el desarrollo económico endógeno12 y en
especifico a describir un modelo ideal sobre él; esto es pertinente pues existen
otros tipos de red de producción local como los propuestos por Markusen (1995;
citado por: (Nicolau, 2002, pág. 133): Distritos Marshallianos que son pequeñas
empresas que subcontratan; Distritos Centro radiales donde existe una gran
empresa que coordina la producción y establece relaciones de jerarquía;
Plataformas Industriales Satélites donde empresas transnacionales localizan su
actividad y la mayor parte de las relaciones productivas son con la matriz en otro
territorio.
12
También se conoce como Sistema Productivo Local, Distritos industriales, Distritos Marshallianos, Sistema de producción socioterritorial, Sistema de desarrollo económico local, entre otros. Lo principal son el tamaño de las empresas, la ausencia notable de jerarquías, la difusión de innovaciones y conocimiento y el capital social que impera.
34
Otros autores como Vázquez Barquero (2005); señala Redes Individuales que son
las que tiene el empresario o trabajador con actores sociales y le podrían
proporcionar ventajas empresariales; Redes locales de empresas que sin
pertenecer al mismo sector generan ventajas en conjunto; Acuerdos y alianzas
que se dan entre grandes empresas para participar en conjunto en proyectos
empresariales; y por último los sistemas productivos locales que son los procesos
a los que nos referimos, pequeñas empresas sin jerarquía con una atmosfera de
innovación, conocimiento, subcontratación y capital social.
Giova Camacho (2001) hace una tipología entre redes de empresas de acuerdo al
tamaño de las unidades; así menciona diferentes tipos de redes de cooperación
entre grandes empresas, entre grandes empresas y pequeñas empresas y por
último entre pequeñas, que es la corriente que manejamos.
Por último, ante tal cantidad de sistemas de producción existentes, Gordon y Mc
Cann (2000) señalan que han sido muchos los sistemas locales productivos que
se han retratado en tal campo de estudio, por eso hacen una clasificación de tres
tipos de sistemas: Aglomeración, donde las empresas se especializan en una
misma actividad sin generar redes de producción, por lo tanto no generan tantas
externalidades positivas de las cuales beneficiarse; Territorios industriales
complejos en los que los agentes productivos se interrelacionan a través de
procesos de cadenas de valor sin generar procesos de subcontratación, en una
relación input-output; Territorios de capital social, donde existe en gran medida la
subcontratación entre las empresas y que las redes tejidas benefician el flujo de
recursos como información, bienes, maquinaria, innovaciones, y más recursos,
35
concepto sinónimo de sistemas productivos locales, sistemas productivos socio-
territoriales ó aglomerados. Sobra mencionar que son los territorios de capital
social a la corriente que nos adscribimos.
Así, una vez explicada la centralidad de las redes de cooperación y las variables
que a través de ellas mantienen el sistema del desarrollo económico local en
función, podemos dar pie a desarrollar con más profundidad a cada una de dichas
variables.
3.2 - la organización flexible de la producción
De las cuatro variables que conforman el sistema de desarrollo económico local, a
nuestra consideración la más importante es la denominada organización flexible
de la producción; esta se basa en como los distintos procesos de la cadena
productiva son tercerizados a otras empresas.
Es importante entender que, los procesos de desarrollo económico endógeno
tienen lugar alrededor de una clase de actividad, un producto o una gama de ellos
en un territorio específico; con esto queremos decir que un sistema de desarrollo
económico endógeno puede surgir en un territorio en torno a industrias
tradicionales como: del calzado (p.e: León, México), la industria mueblera (p.e:
Concordia, México) ó industrias tecnológicas como: software informático (p.e:
Tijuana, México) ó artículos electrónicos (p.e: Sillicon Valley, Estados Unidos de
Norteamerica). Así, podemos observar que básicamente lo que determina la
construcción de un sistema de desarrollo económico endógeno es que los actores
36
productivos13, giren alrededor de una actividad en particular y se relacionen entre
sí. Sobre esto se señala que:
Ante todo, es necesario comprender que no se refiere a una multiplicidad fortuita de
empresas. Cada una de las numerosas empresas que constituyen la población tiene
tendencia a especializarse en tan solo una o algunas de las fases de los procesos
productivos específicos del distrito. (…) Las empresas del distrito pertenecen generalmente
al mismo sector industrial, pero este debe entenderse en un sentido amplio. En los estudios
sobre distritos industriales, la expresión “sector textil” engloba igualmente la maquinaria y
los productos químicos necesarios para la industria textil, asi como diversas actividades de
servicios de las que no pueden prescindir. A este respecto, Marshall distinguía entre
industria principal e industria auxiliar; algunos otros expertos prefieren hablar de líneas o
incluso de sectores integrados verticalmente. (Becattini, 1994, pág. 43)
El truco de los procesos de producción socio-territorial es como las empresas
alrededor de una industria cooperan para producir y los agentes productivos
secundarios los apoyan. La principal relación de cooperación que priva en la
literatura es la subcontratación, así autores claves como Giacomo Becatinni
señalan que un sistema económico local puede evolucionar y subdividir los
eslabones hasta el extremo en que el territorio es capaz de fabricar su propia
maquinaria; además, en el modelo ideal los procesos de subcontratación pueden
llegar a tal nivel que es posible producir sin tener que tener una empresa montada,
el autor italiano señala la figura del empresario puro, para hacer referencia a
aquellos individuos encargados de organizar la producción a través de distintos
13 Se puede considerar como actores productivos a todas aquellas organizaciones que aporten a la producción
de un producto. Entre ellos se encuentran: “Gobiernos/administraciones locales, gobiernos/administraciones
regionales. mancomunidades de municipios, agencias y agentes del desarrollo.) instituciones públicas
estatales: (administración central, universidades, centros de investigación, empresas y asociaciones
empresariales, cámaras de comercio e industria, centros tecnológicos y de servicios, sindicatos, asociaciones y
ongs, grupos de acción local, centros de formación privados. y ciudadanos.” (Méndez, 2002: 15; citado por
(González Gutiérrez, Influencia de la Volkswagen para la formación de un Sistema Regional de Innovación
en el estado de Tlaxcala, 2007, pág. 75)
37
subcontratistas y ser intermediario entre el sistema local y el mercado. En este
sentido, la subcontratación se puede definir como:
Una relación contractual entre dos empresas, tradicionalmente el productor final o el
ensamblador (empresa organizadora) que solicita a otra empresa que le manufacture
partes o productos semiterminados (empresa subcontratada) para integrarlos al producto
final, para lo cual da especificaciones y programas de entrega, a cambio de lo cual la
empresa que recibe la orden puede recibir financiamiento, materias primas y asistencia
técnica. Este proceso de subcontratación se amplía en un primer nivel de proveedores
directos hacia la empresa organizadora, y los proveedores de primer nivel se convierten en
nuevas empresas organizadoras, creando a su vez una nueva red de subcontratación y así
sucesivamente, constituyéndose un proceso de piramidación, que en realidad son redes
integradas de producción, y no esquemas de proveedores temporales. (Ruiz, 1995: 188;
citado por (Camacho Castro, 2001, pág. 22)
Como podemos ver, la externalización de las actividades viene a ser una de las
clave de estos procesos territoriales. Esta forma de cooperación debe de existir en
estos sistemas, de lo contrario no estaríamos hablando de dichos procesos.
Hablamos así, de una especialización productiva de cada parte del proceso. Y
dependiendo del sistema se dará a distintos niveles de complejidad, mediante una
evolución natural.
3.3 – la difusión de las innovaciones y el conocimiento.
Una de las funciones de las redes, es que a través de ella es posible difundir
innovaciones y conocimiento. Tal vez la propuesta más original del pensamiento
de desarrollo territorial sobre las innovaciones, es que estas no solamente se
generan y se quedan en las empresas que las adoptan en primera instancia; sino
que estas fluyen de empresa a empresa y se mantienen en el ambiente,
disponibles para más empresas que la primera en adoptarla.
38
De este modo, por eso nuestra insistencia en las redes, a través de los vínculos
las empresas se puede intercambiar innovaciones duras o blandas para sus
procesos productivos. Así, podemos observar que una innovación poco a poco va
siendo difundida y se expande a través de todo el conglomerado de empresas.
Desde la perspectiva del desarrollo territorial, las innovaciones juegan un papel
fortalecedor del tejido productivo. La adopción de innovaciones a nivel micro,
mejora el nivel meso de dos maneras: 1) la adopción de nuevas tecnologías por
parte de una empresa la haría más eficiente y beneficiaría a toda la red con la que
esté conectada y 2) la introducción de una innovación por parte de una empresa
haría que sus competidores reaccionaran adoptando una innovación para no verse
superados con las cuotas del mercado.
Desde esta visión, la adopción y difusión de las innovaciones ayudaría a explicar
porque unos territorios son más competitivos y acumulan más tecnologías duras y
blandas que otros. Al respecto de las innovaciones, se señala que:
… en el distrito, la introducción de nuevas tecnologías se considera un avance social
realizado gracias a una toma de conciencia progresiva por parte del conjunto de los
segmentos de la actividad industrial y de todas las capas de la población. (…) Un distrito
industrial que funcione no está necesariamente condenado al atraso tecnológico en
comparación con otras formas de organización de la producción. (Becattini, 1994, pág. 51)
Desde esta óptica, una innovación no se considera como algo particular, sino algo
plural y que progresivamente, si han sido exitosas, estas se irán difundiendo a
través del tejido empresarial. En este sentido, el territorio por sus relaciones
sociales y productivas, estimula el desarrollo y la difusión de las innovaciones;
esto lo decimos en el sentido de que las relaciones entre amigos del mismo sector
39
ó fuera de él estimula que se hable en pláticas informales sobre las nuevas formas
de producir que se están adoptando en las unidades económicas del territorio.
De hecho, de acuerdo a lo que se ha observado en los estudios la mayor parte de
los procesos se da por estas relaciones informales. Al revisar los canales por los
que se difunden dichos recursos, los informales predominan:
“i) demostración-imitación; ii) Vínculos de proveeduría; iii) Entrenamiento; iii) Movilidad de
capital humano; iv) Competencia derivada de la estructura de mercado; v) Vínculos
extranjeros, obteniendo una mayor propensión para exportar; vi) Transferencia tecnológica
directa; vii) Selección adversa; (de Fuentes, 2007, pág. 39)
Cuestiones como la demostración y la innovación le dan fortaleza al sistema en el
aspecto de que las empresas del territorio para no verse superadas por otras
locales adoptan nuevas tecnologías, los vínculos de proveeduría proporcionan
informaciones sobre las demandas, la movilidad de capital humano representa un
recurso importante pues al mudarse de empresa el empleado lleva al nuevo centro
de trabajo la cultura productiva aprendida en el anterior empleo; estas y otras
fuentes de contactos empresariales permiten a las empresas adoptar innovaciones
y conocimiento y así hacer que el sistema poco a poco introduzca innovaciones
para evitar el estado estacionario del que hablaba Schumpeter. A estos procesos
Vazquez Barquero (2005, pág. 75) los denomina evolución endógena de la
tecnología. Al respecto de estas características, en el endogenismo se menciona
que la innovación es un proceso que la localidad puede controlar:
La innovación tecnológica-organzativa, que, en los sistemas de pequeñas empresas,
asume cada vez más la forma de un proceso continuo, caracterizado por la acumulación y
la interdependencia de los efectos de un gran número de cambios tecnológicos, cada uno
de ellos de limitada amplitud por sí mismo. Se trata pues de un proceso innovador más
bien de tipo incremental o rosenbergiano que de tipo schumpeteriano (que funciona a
40
grandes saltos). La innovación tecnológica en los sistemas locales no es, sin embargo,
exclusivamente el fruto de los procesos de difusión territorial. Muy a menudo, ella misma es
el producto del sistema local, consecuencia de la introducción de nuevas técnicas, en
particular fabricación del bien típico del área. Los desplazamientos de la frontera
tecnológica introducidos en el área son pues determinantes para la consolidación y la
supervivencia del sistema. (Garofoli, 1994, pág. 73)
Por lo anterior, las empresas a través de la innovación ayudarían a crear procesos
de cambio productivo y no solo procesos acumulativos de capital; también
contribuyen a la acumulación de tecnología (conocimiento humano aplicado ó
saber cómo hacer las cosas). Con estas acumulaciones de diversos capitales
podrían formarse distintos sistemas productivos locales ó entornos innovadores,
llamados también Milieu.
Los milieu son territorios con determinadas características que inspiran y difunden
innovaciones a través de su tejido productivo. Los investigadores de la asociación
GREMI explican el concepto de entorno local ó milieu14 como:
Un entorno local estaría formado por una red de actores locales y las relaciones que
configuran el sistema productivo; en el que los agentes económicos, sociales y políticos,
poseen modos específicos de organización y regulación, tienen una cultura propia y
generan una dinámica de aprendizaje colectivo. (Crevoisier et al., 1990; Perrin, 1990;
citados por (Vázquez, 2005: 85)
La noción de territorio innovador se caracteriza por: 1) un territorio entendido como
el lugar en el que los actores locales se organizan, utilizan los recursos materiales
e inmateriales, y producen e intercambian bienes, servicios y conocimientos; 2)
Los actores locales están integrados por redes (sociales, comerciales,
tecnológicas, políticas, administrativas) que facilitan la cooperación para innovar y
competir; 3) implican un proceso de aprendizaje colectivo a través de la movilidad
14
`Milieu´ en francés significa `ambiente´ en español.
41
e intercambio de recursos productivos como recursos humanos, tecnologías de
procesos, producto, organización y mercantilización, etc. (Ibíd.: 86)
Así, esta es la idea de la innovación y endogeneidad que defiende la postura local,
los territorios pueden iniciar procesos de innovación en base a las relaciones
planteadas en el sistema, además, estos conocimientos son acumulativos y
quedan en la atmosfera del sistema, transmitiéndose de generación en generación
al beneficio de otras empresas. Asi, podemos destacar que las empresas no
pierden su individualidad al innovar, al introducir innovaciones y conocimientos al
sistema, pero que en los procesos de desarrollo endógeno, estas innovaciones
pueden fluir de entidad en entidad y así hacer avanzar la estructura productiva de
la localidad.
3.4 - Cambio y adaptación de las instituciones (capital social)
La tercera fuerza del desarrollo que abordaremos es aquella en la que retrata la
cultura15 productiva (prácticas y valores) que permea las relaciones de los agentes
productivos del sistema local. Así, podremos ver que en nuestro modelo, las
relaciones entre agentes no son meramente económicas, sino que van a
permearse de valores culturales que darán sentido y restarán incertidumbre a
cada una de las transacciones que se efectúen. Las instituciones podemos
entenderlas de la siguiente manera:
15
Gilberto Giménez logra hacer una definición a partir de la incorporación de Clifford Geertz y John B.
Thompson: “La cultura es la organización social de significados, interiorizados de modo relativamente estable
por los sujetos en forma de esquemas o de representaciones compartidas, y objetivados en formas simbólicas,
todo ello en contextos históricamente específicos y socialmente estructurados.” (Gimenez, 2007, pág. 39)
42
De acuerdo a Douglas North, las ideas, las ideologías, los mitos, los dogmas y los
prejuicios”, también cuentan en los procesos de desarrollo, ya que las creencias se
convierten en estructuras económicas y sociales, precisamente a través de las
instituciones.(…) Las instituciones están formadas por el conjunto de normas y acuerdos
que se dan los actores, las organizaciones y los pueblos para regular sus relaciones
económicas, sociales y políticas. Se trata no sólo de las reglas formales, como las
constituciones y las leyes, y los instrumentos para aplicarlas, sino también de todas
aquellas normas informales como las pautas de conducta, los códigos o las convenciones,
y de aquellas otras formales como los contratos, que condicionan el comportamiento de las
empresas y de la población de un territorio. Es decir, como sugiere North, son las reglas de
juego que estructuran y determinan las relaciones económicas, sociales y políticas de las
organizaciones en el curso de su actividad productiva. (Vazquez Barquero, 2005, págs.
117, 119)
Sin lugar a dudas, una de las nociones que le dan mayor originalidad a las teorías
de desarrollo endógeno es como la cultura de los agentes productivos influye en
sus relaciones productivas. En este sentido, dichos valores facilitan los procesos
endógenos, en este sentido dos de los valores que más permean las relaciones
son la confianza y la cooperación, factores que forman parte de las teorías de
capital social.
Sin duda, diversas corrientes han demostrado que la elección racional (rational
choice) no es la única que impera en los mecanismos de interrelación social,
mecanismos como los distintos comportamientos de acuerdo a valores ó
costumbre como lo señala Weber lo ilustran. En este sentido, las instituciones ó
valores, a través de los actores productivos ayudan a mejorar la producción del
sistema:
Existe, por lo tanto, una relación directa entre el capital social de un territorio y su
desarrollo empresarial. Según Fukuyama (1995) el capital social consiste en la capacidad
de la gente para asociarse con los demás y formar grupos y organizaciones, con el fin de
conseguir objetivos comunes tanto en la esfera económica como en cualquier otro ámbito
de la sociedad. Es decir, se trata del desarrollo en una sociedad, o en parte de ella, de las
capacidades de los ciudadanos para emprender iniciativas conjuntas, en las que la
43
confianza constituye el soporte principal de las relaciones. (Vazquez Barquero, 2005, pág.
123)
Podemos entonces, identificar que la importancia del capital social como los
individuos que forman grupos y consiguen objetivos en común. Este capital social,
impulsa que procesos de subcontratación se otorguen, que las innovaciones y
conocimientos propuestos se observen y se confíe en las recomendaciones sobre
sus resultados, se trata de que una técnica que puede permanecer en secreto sea
compartida a través del vínculo social. En este sentido, podemos decir que:
Según Ottati, la confianza y la cooperación se mantienen gracias a los beneficios que
proporcionan a las empresas y a los demás miembros de la comunidad local y del distrito.
La confianza y la cooperación reciproca, por un lado, permiten transacciones que no se
producirían si no existieran estas relaciones, ya que facilitan la especialización productiva,
la difusión del conocimiento técnico y la financiación de la actividad productiva mediante la
subcontratación y la concesión de créditos proveedor-cliente. (…) Por último, Otatti, al
referirse al caso italiano, llega a indicar que la cooperación permanece en los distritos
debido a la existencia de controles y sanciones sociales que los partidos políticos, el
gobierno local e incluso las asociaciones de empresas y sindicatos suelen imponer a los
transgresores de las costumbres y códigos de conducta existentes en la comunidad local.
(Vazquez Barquero, 2005, pág. 125)
En este sentido, el capital social juega un papel importante pues da ventajas a los
agentes y propicia que algunas relaciones se efectúen. Además, como podemos
ver, está implicado cierta identidad de distrito, que si no se efectúan ciertos
mecanismos de cooperación y confianza se le impondría una sanción formal y/ó
informal a los individuos, recordando a las sanciones que imponían las sociedades
mecánicas donde imperaba la solidaridad de la que hablaba Durkheim:
En el distrito, el centro de gravedad de esta noción de pertenencia es mas bien la idea de
pertenecer a la comunidad industrial local, percibida como fundamento del desarrollo
individual y familiar, del que ya hemos hablado como un importante elemento constitutivo
del distrito. (Becattini, 1994, pág. 54)
44
De esta forma, queremos destacar los efectos benéficos que tienen la cooperación
y la confianza sobre los procesos de desarrollo económico individual y en
conjunto; así pues la confianza:
… adquiere sentido cuando se discute sobre la competitividad de las empresas (sobre
todo, cuando se trata de pequeñas y medianas empresas) en un entorno turbulento e
incierto y con información insuficiente de los actores económicos. (Vazquez Barquero,
2005, pág. 126)
Así pues, hemos de destacar que el capital social que se forje entre las empresas
y agentes productivos impacta directamente en el desarrollo del sistema de
producción socioterritorial. Recordando como nota mental, que si deseamos medir
el impacto sobre el desarrollo económico local, no hemos de olvidar encontrar
relaciones de confianza y cooperación que las microempresas tienen con los
agentes de la producción.
3.5 las sinergias de las fuerzas del desarrollo.
Como pudimos ver, la clave para lograr el desarrollo económico local no radica
solamente en la presencia de recursos endógenos o exógenos en el territorio,
sino en cómo estos interaccionan entre sí para generar fuerzas de desarrollo:
flexibilizar la producción; generar y mantener el capital social; e introducir y difundir
innovaciones y conocimiento. Además, la presencia de estas variables por
separado no es el peso fuerte de los sistemas de desarrollo económico local,
obvio está que cualquiera de estas fuerzas tiene gran importancia por si solas para
una estructura productiva y se pueden presentar, pero la presencia de estas tres
45
variables hace que entre ellas mismas se potencien o neutralicen, impactando
directamente en el desarrollo económico del territorio:
Pero las fuerzas del desarrollo no son mecanismos autónomos que directamente producen
sus efectos sobre el funcionamiento de la acumulación de capital y el aumento de la
productividad. Por el contrario, se trata de procesos relacionados entre sí que ejercen
efectos los unos sobre los otros, hasta el punto de que pueden reforzar los efectos
combinados o pueden neutralizarse entre sí, ya que el mal funcionamiento de la
organización de la producción o de la difusión de las innovaciones y el conocimiento afecta
negativamente y debilita la capacidad de desarrollo de las demás fuerzas, limitando los
impactos sobre el crecimiento de la productividad y el desarrollo. Es decir, la sostenibilidad
del desarrollo depende del sentido y la cuantía de los efectos que produce la interacción
entre las fuerzas del desarrollo. (Vazquez Barquero, 2005)
La presencia del capital social entre la red de productores facilita la difusión de las
innovaciones y el conocimiento, además que hace más sencillo subcontratar en
base a la confianza y la cooperación que se ha generado en tal entorno, incluso
permite a los productores hacer acuerdos de palabra sin contratos formales ó
anticipos16. La flexibilización de la producción hace que el contacto entre los
productores permita un dialogo directo y a través de pláticas informales (basadas
en capital social) los subcontratistas intercambien opiniones sobre las demandas
del mercado y así adapten las nuevas tecnologías a utilizar, o que se mencione el
tipo de maquinas que otros productores están utilizando, evitando que el sistema
quede obsoleto en cuanto a sus innovaciones. La difusión de las innovaciones de
“boca a boca” y los resultados positivos de la adopción, permite a los empresarios
confiar en este tipo de recomendaciones, además de que debe existir un proceso
psicológico en cuanto a este tipo de interacciones donde lo efectivo se vuelve en
sinónimo de confianza. Así, mediante un simple esbozo de algunas ideas,
16
Ver (Camacho Castro, 2001)
46
podemos observar como la presencia de estas tres variables genera un sinfín de
externalidades al sistema productivo local.
A estas sinergias, Vázquez Barquero las denomina Factor H, nombrado así por las
condiciones de complementariedad económica existentes en el conjunto de
negocios localizados en las treinta y seis calles de la ciudad antigua de Hanói,
Vietnam.
…las ciudades, regiones y países deberían tener más éxito en sus procesos de crecimiento
y cambio estructural, cuando todas las fuerzas que gobiernan los procesos de crecimiento
económico actúan conjuntamente, creando sinergias entre ellas y reforzando su efecto
sobre la productividad y el rendimiento de los factores productivos. Se puede decir,
entonces, que los mecanismos y fuerzas del crecimiento forman un sistema que permite
multiplicar el efecto de cada uno de ellos, dando lugar a un efecto ampliado que vamos a
denominar factor de sinergia H. De aquí, que se pueda argumentar la existencia de
rendimientos crecientes cuando se produce el efecto H. (Vázquez, 2005: 152)
Por ello, para analizar los procesos de desarrollo local es necesario analizar los
recursos presentes en el territorio, analizar cómo estos interactúan entre si y si
esta interacción está ayudando a formar las fuerzas del desarrollo que provoquen
un ambiente propicio para después analizar cómo estas fuerzas interactúan entre
si y generen el factor H, que permite el aumento de la acumulación de capital en la
localidad. Con ello, los territorios fortalecerán su mercado laboral; impactando los
ingresos de los trabajadores en el incremento de las condiciones de vida sus
familias. Es con base a esta lógica de operación, como la teoría del desarrollo
económico local contribuye al mejoramiento del aparato productivo local y de la
población en su conjunto.
47
La presencia del mencionado factor H generaría externalidades positivas que de
ser aprovechadas por los actores económicos les permitiría impulsar los procesos
de acumulación de capital en el territorio:
El buen funcionamiento de la red y la interacción de actores e instituciones reduce los
costes de información y la incertidumbre; la trasmisión expresa y tácita del conocimiento en
el tejido productivo y organizativo mejora la calidad de los recursos, hace más eficientes los
procesos productivos y hace más competitivas a las empresas; el aprendizaje de los
actores mejora los resultados de sus decisiones; la disponibilidad de instituciones que
satisfacen las necesidades y demandas de los agentes y actores económicos, políticos y
sociales, facilita la coordinación en la toma de decisiones de los actores. Cuando esto
ocurre, se está en presencia de una gestión estratégica de un territorio. (Vazquez
Barquero, 2005, pág. 153)
Así, podemos observar la importancia que las variables del desarrollo económico
endógeno y sus sinergias significan para el sistema productivo local en cuestión:
producen externalidades, que mejoran la productividad, la rentabilidad y la
producción.
A Modo de conclusión.
Con esto concluimos el apartado referente a la teoría del desarrollo económico
local, concluyendo que el desarrollo económico local depende de las redes de
cooperación entre las empresas, los procesos de subcontratación entre ella, de la
difusión de innovaciones y conocimiento entre los actores y por último, debemos
tener en claro la cohesión del sistema a través de los valores del capital social. Sin
más que decir, consideramos pertinente explicar teóricamente la categoría de las
microempresas.
48
Capitulo II. Sociología de la microempresa
Los individuos pueden actuar, y actúan,
pero no bajo las condiciones que ellos elijan…
Karl Marx
1 – Definición de microempresa
Al revisar los documentos que retratan a la microempresa, sobre todo los de los
organismos internacionales, podemos encontrar clasificaciones distintas en cada
país en base a distintos indicadores como: número de empleados, tamaño de
ventas, activos de la empresa, entre otros. Además, es posible que las
microempresas se definan de distintas maneras dependiendo del sector al que
pertenezcan: industrial, comercial o de servicios. Esto provoca que sea difícil llegar
a un consenso general sobre lo que es la microempresa. (FUNDES, 2003)
Sin embargo, a pesar de la dificultad en América Latina para establecer una
definición en común, en la mayoría de estos países la microempresa tiene
definiciones que oscilan de 1 a los 10 empleados. (Torres, 2006) En México,
oficialmente las microempresas en todos los sectores productivos son aquellas
unidades que tienen menos de 10 empleados y/ó ventas menores de 4 Millones de
pesos. (Diario Oficial de la Federación, 2009) Por ello y para nuestra tesis nos
mantendremos cercanos a tal definición y consideraremos a la microempresa es
aquella unidad productiva de hasta 10 empleados.
49
2 – Sociología de la microempresa
Si existe un debate por definir a la microempresa, es porque en el conglomerado
compuesto por estas unidades, no todas ellas son homogéneas. A través del
tiempo y la investigación, autores como Carpintero (1998; citado por (Sanhueza
Martínez, 2011) indican que se puede observar dos tipos de microempresas, el
primero es de subsistencia y el segundo de acumulación. En otros textos
(Bukstein, 2003)17 es posible identificar una clasificación de tres tipos de acuerdo a
su capacidad de acumulación: de subsistencia o supervivencia, de acumulación
simple y por último, de acumulación ampliada:
Las microempresas de subsistencia son las que remuneran inadecuadamente a su
propietario no existiendo la retribución al capital productivo, lo que causa descapitalización.
En general, no logran cubrir los costos laborales.
Las de acumulación simple son unidades productivas que únicamente regeneran el
proceso productivo en el mismo volumen de producción que realizan, siguen prácticas
contractuales que les permiten el ahorro de costos salariales.
Las consolidadas o de acumulación ampliada corresponden cuando los establecimientos
alcanzan pagar a su propietario, producir excedentes y crear puestos de trabajo que
cumplimentan la legislación laboral con respecto al pago del seguro de salud y del salario
mínimo. (Bukstein, 2003, pág. 9)
En América Latina, la mayoría de las microempresas se encuentra en los primeros
dos sectores. Por ello, no es en vano la insistencia de los investigadores en cuanto
a los contextos de supervivencia y exclusión en los que se desarrollan estas
empresas y por consiguiente las condiciones precarias que otorgan a sus
17
La identificación de los tres estratos informales fue basada en estudios realizados por Tapia (1997); Briones (1998); CEPAL (2000) y la OIT (2001).
50
propietarios y empleados; siendo, precisamente sobre este axioma de precariedad
y acumulación, la base para que a nivel mundial se comenzara a relacionar a las
primeras con unidades de status informal y a las segundas como formales.18.
A grosso modo, se puede interpretar la economía informal como aquellas
actividades económicas en las que tanto empleados como propietarios se ven
inmersos en condiciones laborales precarias ó carentes de acuerdos legales;
ambas condiciones bajo cuatro ejes principales: 1) derechos de los trabajadores,
2) ingresos y entorno de trabajo, 3) seguridad social y prestaciones básicas, 4)
dialogo e interrelación entre empleadores, empleados y sindicatos. (Cervantes
Niño, Gutiérrez Garza, & Palacios, 2008)
La insistencia, por poner a la economía informal como eje explicativo de la
exclusión de la microempresa no es en vano, rogamos aquí, se nos permita un
dato empírico para ilustrar la magnitud en relación de cuantas microempresas se
pueden explicar bajo esta perspectiva, pues de las casi 16000 microempresas en
18
Hace 50 años que se realizó el primer estudio sobre economía informal y “era enfático en señalar que las ocupaciones informales eran refugio de trabajadores poco capacitados, laboral y educativamente, y no garantizaban ninguna prestación social, por lo cual el nivel de precarización era alto.” (Cervantes Niño J. J., 2009, pág. 209) Desde entonces, la microempresa ha sido estudiada, investigada y discutida sobre sus debilidades, predominando está visión. Sin embargo no todos los empleados, de los segmentos comúnmente dominados por la economía informal, se encuentran en condiciones precarias; existe cierta colectividad que ha logrado generar condiciones de acumulación y ya no de sobrevivencia en dichos ámbitos, como lo podemos observar de acuerdo a las investigaciones pues “para finales de los años noventa se publicaron resultados de investigaciones que demostraron la plena existencia de segmentos trabajadores que habían encontrado la manera de beneficiarse las actividades informales. (…)Con beneficiado, nos referimos a trabajadores que han encontrado una ventaja, que la mayoría de las veces se ve reflejada en una buena remuneración económica y también una perspectiva laboral buena.” (Cervantes Niño J. J., 2009, págs. 213 - 214) Por su proporción estadística nos enfocaremos en las características de las menores de 5 empleados.
51
Mazatlán, 9 de cada 10 son informales19, manifestando la gran predominancia que
existen de este tipo de unidades en el segmento de microempresas y por ende las
condiciones precarias en este segmento de empresa.
Desde la visión de la microempresa informal, las décadas de investigaciones han
arrojado sus particularidades y se ha logrado entender que estas unidades
presentan “características que limitan su desempeño, factores como la escasa
información empresarial, el bajo nivel de capacitación empresarial y tecnológica, la
dificultad de acceder al financiamiento de mediano y largo plazo, la escasa
calificación de los recursos humanos, la baja tasa de innovación tecnológica, la
escasa calidad y diferenciación del producto, las dificultades en la
comercialización, la escasa presencia y tradición exportadoras, bajo grado de
asociacionismo y cooperación empresarial, la informalidad y la reducida
sensibilidad ambiental.” (Alburquerque, 2001)
En este sentido, después de una revisión de varios autores, retomados de acuerdo
a la pertinencia de su aporte y actualidad de sus investigaciones, proponemos el
siguiente Sistema de Exclusión de la Microempresa20 (ver Figura 1); en el, se
contemplan factores internos y externos a la microempresa de variables
económicas, políticas y culturales, que tanto la literatura como nosotros
consideramos los de más influencia en el rendimiento de estas unidades
económicas.
19
La Organización Internacional del Trabajo (citada por (Portes & Haller, 2004, pág. 31) propone que las empresas de hasta 5 empleados pueden ser clasificadas como informales, la estimación se hace de acuerdo a este corte teórico/metodológico. 20
Hemos construido este sistema ante la ausencia de uno, además que para mayor claridad expositiva con este diagrama de flujo se alcanza a apreciar la interrelación que tienen las variables tanto internas como externas.
52
En sí, la base del sistema está construida en las propuestas de Clemente Ruiz
Durán (1995) sobre la trampa de bajo valor agregado y los factores externos que
afectan a las microempresas expuestos por Clemente Zevallos (2007); sin
embargo, hemos agregado las variables de la baja cultura empresarial y
características socioeconómicas como el binomio que explicaría por qué los
microempresarios se insertan en nichos de bajo valor agregado, además, se han
trazado las conexiones entre factores internos y externos, de tal modo que
consideramos están agrupados las principales variables económicas, políticas y
culturales además de su interrelación como se puede apreciar en el gráfico:
Fuente: Elaboración propia con base en Ruiz Durán (1995) y Zevallos (2007)
53
Después de la revisión teórica y el trazado de sus relaciones, podemos concluir
que la microempresa se encuentra en un entramado de exclusión y es tal la causa
de su informalidad en aras de reducir los costos al máximo. Las microempresas
son una vía de escape y la gran mayoría existe, pero no se mueven, están ahí,
sobreviviendo. De esta manera pues, el gráfico se puede interpretar de la
siguiente forma:
Las características socioeconómicas vulnerables del microempresario más
la baja cultura empresarial que se ha formado durante su vida, lo limitan a
emprender en nichos competidos además que desconoce en que nichos
puede generar buenas ganancias; además sus características
socioeconómicas como falta de garantías le impide acceder a
financiamientos personales para capitalizarse.
Estos nichos tan competidos por otros emprendedores con las mismas
características, generan que se tenga que competir por el precio y con ello,
disminuyendo la rentabilidad del emprendimiento.
La baja utilidad obtenida, impide que la empresa se capitalice, obstruyendo
con ello la posibilidad de innovar y con ello mejorar la productividad para
generar más utilidades; además que como la empresa no es rentable, no
puede acceder a créditos empresariales por estas causas.
Como se mantiene la baja productividad y no se innova para disminuir
costos ó aumentar ventas (y el mercado exterior es muy exigente), la
empresa se mantiene en el mismo renglón de baja rentabilidad, reiniciando
54
la trampa de bajo valor agregado, para recordar a Clemente Ruiz Durán
(1995).
Además, los factores externos como la política macroeconómica y los
territorios incompetentes, ejercen fuertes presiones sobre la microempresa.
En general el sistema económico de financiamiento no considera a los
microempresarios como sujetos de crédito, ni de la forma como empresa ni
como persona.
Por último, las políticas que podrían solucionar estas desventajas
competitivas, se muestran ineficientes ante la problemática de las
microempresas.
De esta forma, resumimos las ideas principales que fuimos recopilando durante
este apartado. Creemos que es a través del sistema propuesto que se puede
explicar la exclusión que vive la microempresa de la vida económica, política y
cultural de su entorno combinada con las deficiencias que encuentra a su interior.
A continuación, se ahonda más en cada variable, esto para profundizar en
particularidades de cada variable que no han sido especificadas en el gráfico
anterior.
55
Factores internos a la microempresa
Características socioeconómicas del microempresario.
La mayoría de los microempresarios presenta características culturales y
económicas que limitan su accionar empresarial, como la pobreza y la falta de
educación formal o informal como estrategas económicos, al revisar la Encuesta
Nacional de Micronegocios (ENAMIN, 2008), podemos notar que los
microempresarios:
Dejaron de ser empleados asalariados, tienen un máximo de educación
secundaria e iniciaron el negocio para complementar el ingreso familiar, lo
que muestra las condiciones ajustadas de vida en las que se encuentran y
la falta de cultura empresarial formal.
Tienen entre 30 y 50 años y carecen de vehículo propio, lo que es un
indicador de la falta de patrimonio y dicen que no lo necesitan lo que
demuestra cierta zona de operación por proximidad y ausencia de una
expansión como estrategia comercial.
Tienen bajos ingresos por el emprendimiento, lo que los mantiene en
condiciones adversas para generar patrimonio y poseer garantías
crediticias.
No tienen cobertura médica, lo que refleja los bajos ingresos que generan y
la capacidad para acceder al patrimonio a través de seguridad social.
56
La gran mayoría tiene más de 6 años operando la empresa, el 20% tiene de
3 a 5 años y el otro 20% tiene menos de 3 años. Lo que denota que casi
son negocios que ya se han arraigado en su mercado, pero como se ha
visto no han crecido y mantienen a los microempresarios en condiciones de
pobreza.
Este mismo patrón de vulnerabilidad económica y social, se observa en las
microempresas de países en desarrollo, así lo marca la investigación al respecto:
Por otro lado, la mayoría de los trabajadores y empresarios informales se caracteriza por
su alto nivel de vulnerabilidad. En muchos casos éstos no están reconocidos por la ley y,
por consiguiente, reciben poca o ninguna protección jurídica o social, no pueden establecer
contratos ni tienen asegurados sus derechos de propiedad. Su acceso a la infraestructura y
a las subvenciones públicas es limitado o inexistente (OIT, 2002). (Obando Montero, Rojas
Molina, & Zevallos Vallejos, 2008)
Podemos notar y destacar, las condiciones de vulnerabilidad de los
microempresarios, siendo excluidos de los ámbitos crediticios, sociales y jurídicos,
factores que impactan en la productividad de las microempresas.
Baja cultura empresarial.
Desde la perspectiva antropológica, la cultura condiciona el accionar de los
individuos; en este aspecto, los conocimientos, ideas y valores orientan el sentido
de los individuos. Nos referimos a que de acuerdo a la matriz de significaciones de
cómo llevar una empresa que el emprendedor posea, será su accionar. Sobre ello,
la literatura microempresarial marca que los emprendedores poseen pocos
57
conocimientos sobre dirigir una empresa, afectando ello el desempeño de sus
empresas:
A pesar de sus características positivas, las PyMES presentan una serie de deficiencias
que se han analizado en diferentes foros como lo son: desvinculación, bajos niveles de
producción y por ende altos costos de operación, subutilización de la tecnología y en
muchos casos insolvencia. La suma de estos factores propicia un sector muy vulnerable
donde la tasa de mortalidad es alta. Estas son manifestaciones o resultados de problemas
más profundos radicados en su cultura organizacional y no en la rama de la industria
donde incursionan ni en el mercado donde están inmersas, como sucede con las empresas
más grandes. (…) Por lo general, los microempresarios se concentran en resolver los
problemas pero no en el uso adecuado de recursos (eficacia vs eficiencia), y sus
prioridades son de corto plazo, sacrificando las estrategias de crecimiento a largo plazo.
(Ugalde Binda, 2009, pág. 294)
Una de las variables que han intentado explicar esta baja cultura empresarial es a
través de su educación formal, en este sentido, la teoría microempresarial arroja
que una de las variables culturales que impacta en la gestión empresarial es el
nivel de escolaridad del emprendedor:
…los microempresarios con cierto tipo de capital cultural – caracterizados ante todo por
una mayor escolaridad- adoptan prácticas más modernas de gestión de sus negocios. En
el extremo opuesto, los procesos productivos de los micronegocios que han sido
tradicionalmente descritos como “empresas familiares”, se singularizan por el primado
“inercial”, si se puede hablar así, por prácticas gerenciales toscas, intermitentes y
escasamente formalizadas.(…) Del análisis de datos se desprende que las microempresas
que logran crecer cuantitativamente son las que expanden capacidades productivas y
administrativas. Ahora, esta expansión de capacidades se observa con mayor frecuencia
en las microempresas encabezadas por personas con mayor escolaridad. Es decir: las
probabilidades de que sea observada en la microempresa un esfuerzo por incrementar las
capacidades propias, se incrementan conforme quién la dirige acumula grados de
escolaridad. (Muñoz y Lira; citado por: (Sancén Rodriguez, 2011, pág. 49)
Los casos exitosos micro-empresariales, puede explicarse de acuerdo a una
simbiosis entre educación formal y por la experiencia al operar el negocio,
vislumbrando que el éxito de un negocio viene a ser una ecuación compleja:
58
…el capital humano formado en fuentes formales de educación y en procesos informales a
través de la experiencia del dueño en la administración de la empresa, se vincula a
mejores dinámicas productivas, por lo que los diferenciales en la acumulación de este
valioso recurso se asocian con divergencias en términos de productividad entre empresas.
(Mungaray Lagarda & Ramírez Urquidy, 2007, pág. 108)
De esta manera, podemos notar que la educación académica y empírica influye en
los rendimientos empresariales y se correlaciona con la inercia de crecimiento de
estas unidades productivas, en contrapuesto a la inercia encumbrada en aquellas
unidades donde el líder carece de estudios académicos. Sin embargo, no todos
los microempresarios cuentan con ambas opciones y una de las fuentes que
podrían encontrar estos conocimientos empresariales podría ser por sur redes de
capital social, sin embargo Mario Torres señala que estas unidades se
caracterizan por sus redes de capital social pobre:
Las MYPEs experimentan los efectos del círculo vicioso producido por la baja calidad de
sus recursos humanos y su limitado capital social. La población adscrita a las MYPEs está
compuesta por sectores pobres o populares cuyo capital social les permite básicamente
sobrevivir. Es conocida la existencia de las redes de seguridad social que han establecido
los pobres. Son útiles pero tienen escaso ‘valor agregado’ porque se basan en limitado
capital de conocimiento, y limitados contactos sociales con los sectores que manejan
información y acceden a las fuentes de poder social y económico. Estas limitaciones
contribuyen al escaso grado de asociatividad y de alianzas empresariales. La suma de
pobres recursos no crea riqueza de capital social. (Torres, 2006, pág. 26)
En este sentido, podemos identificar tres variables culturales que pueden impactar
positivamente: educación formal, experiencia previa (como asalariado o patrón)
y/ó las redes de capital social; sin embargo observamos que la mayoría de las
microempresas carecen de estas tres variables, impactando negativamente en su
cultura empresarial.
59
La baja rentabilidad y ausencia de capitalización.
Para el economista mexicano Ruiz Durán (1995), las microempresas se ubican
principalmente en sectores de bajo valor agregado y de fuerte concentración de
competidores, esto ocasiona que deban competir por precios, por ende que la
utilidad sea pequeña y no logren capitalizarse para poder reinvertir:
… en el mundo en desarrollo, los pequeños negocios en los países en desarrollo se han
ubicado fundamentalmente en actividades de bajo valor agregado.(…) Esto lo podríamos
denominar la trampa del bajo valor agregado, que se presenta en empresas sujetas a
mercados con una amplia competencia, lo que provoca rigidez en la estructura de precios,
obligando a una maximización de la utilidad por la vía de volumen. Sin embargo, dado el
tamaño de producción de la pequeña empresa, esta restricción, que podría denominarse
de mercado, da como resultado bajos márgenes de ganancia que obstaculizan la
capitalización y llevan a que las empresas se mantengan en un circulo de bajo valor
agregado. Todos estos elementos permiten avanzar la hipótesis de que en realidad el
problema de capitalización de las pequeñas empresas está vinculado mas con el problema
del bajo valor agregado, que con problemas de financiamiento de fuentes externas. (Ruiz
Durán, 1995, pág. 25)
La trampa del bajo valor agregado que expone Ruiz Durán explica por qué las
microempresas no reinvierten en tecnologías (duras y/ó blandas), ante la falta de
utilidades suficientes. La capitalización podría solucionarse con un crédito
financiero, sin embargo como ya vimos la microempresa tiene problemas para
este tipo de apoyos.
Baja tecnología e innovación.
Toda esta serie de características anteriores, podría explicar por qué las
microempresas se concentran en sectores no industriales, pues al no contar con
capital realizan actividades donde la mano de obra y conocimientos técnicos son
60
requeridos, como los de servicios y comercio; en estas áreas la inversión en
maquinaria es relativamente baja:
Las actividades a que se dedica la mayoría de las microempresas implican bajo manejo de
tecnología, y no requieren de una significativa capacitación de la mano de obra. Es decir,
se trata de actividades muy distintas a las que definen a los sectores más dinámicos de la
economía global. Por ello, en la actualidad las MyPES pueden participar en los procesos
económicos globales sólo de manera indirecta. (Sancén Rodriguez, 2011, pág. 39)
La incorporación de las microempresas al sector industrial podría darse por medio
de su incorporación a los sistemas productivos locales como abastecedor de
insumos a las empresas industriales ó comerciante de los productos fabricados en
el territorio, siendo el enlace entre los productos locales y el consumidor final.
Esta serie de características y otras más, evidencian los alcances que las
microempresas tienen en torno a la innovación. Autores como Mario Torres, en su
acercamiento con el estudio de las microempresas, enumera las deficiencias
innovadoras y tecnológicas:
La percepción deficiente que existe aun en los medios empresariales acerca del rol de la
innovación tecnológica y de la importancia de acceder a fuentes de conocimiento. La falta
de capacidad para identificar los problemas técnicos y productivos, lo cual indica falta de
preparación y de acceso a servicios de asistencia calificados. La insuficiente capacidad
para importar o seleccionar nuevas tecnologías – duras o blandas-. La escasez de
personal calificado en las distintas etapas de la producción y de la provisión de servicios a
las empresas. Poco conocimiento sobre la gestión de la innovación y otras técnicas de
gestión empresarial. No se sabe cómo iniciar los cambios. No se conoce los casos
innovadores exitosos. Poca capacidad de previsión de cambios tecnológicos. Dificultades
para efectuar el control de calidad de las materias primas, la producción final, y de todo el
proceso tecnológico. Deficiente innovación organizacional con baja diversificación de la
producción. (Torres, 2006, pág. 20)
Con el aporte de Torres, se da cuenta que las microempresas no consideran la
innovación como un elemento necesario para su desempeño; además se devela
61
una baja cultura administrativa. Esta idea se puede ampliar al revisar otros
autores:
…la investigación no muestra esta prioridad por parte de las pequeñas y medianas
empresas. Y aunque el argumento puede parecer simplista no deja de tener su
componente de verdad. Las empresas de menor tamaño tienen preocupaciones más de
corto que de mediano y largo plazo. Los hechos muestra que temas como el financiamiento
(generalmente para capital de trabajo), y su relación con el Estado (fundamentalmente en
términos de la complicación de la legislación y los trámites y requisitos excesivos), son los
que absorben la agenda empresarial PyME. Aunque podemos interpretar este
señalamiento con una visión de corto plazo de las empresas, esta debe ser mediatizada en
la medida que las desfavorables condiciones del entorno reducen el margen de planeación
de las empresas. En el tema tecnológico además, existen obstáculos que dificultan aún
más las posibilidades de los empresarios de acceder a tecnología adecuada a su realidad y
a precios razonables. Uno de los señalados es la ausencia de mecanismos de
intermediación que puedan identificar las necesidades de las empresas y hacerlas
corresponder con una oferta tecnológica pertinente. (Zevallos V., 2007, pág. 140)
La importancia de la innovaciones en tecnologías duras en algunos sectores daría
ventajas competitivas considerables; sin embargo la ausencia de capital les impide
adquirir estas maquinarias, además que los rangos de utilidades en combinación
con la cuota de mercados que ocupan hace que el créditos sea una opción
inviable y por otro lado, la adquisición de tecnologías blandas por algunas
microempresas resultaría de gran envergadura.
En el caso de las MYPEs las necesidades de innovación tecnológica sobre la base de
conocimiento son particularmente importantes. Como se señaló, estas empresas se
concentran en pocos sectores, algunos de los cuales pueden beneficiarse mucho con
tecnologías ‘duras’ – por ejemplo el sector de servicios automotores (…) pero otros
necesariamente tienen que poner más énfasis en las tecnologías ‘blandas’ que permitan
aumentar la calidad de los servicios personales, sociales y comerciales que ofrecen.
(Torres, 2006, pág. 23)
Para la mayoría de microempresas con una baja capacitación y la ausencia de
cultura para formar redes, impide puentes para la adquisición de tecnologías
blandas. Torres hace referencia hacia una necesidad imperante en las
62
microempresas por mejorar, es decir, innovar en todas las áreas que tienen. Y
hace una propuesta sobre como las microempresas podrían enriquecerse en
tecnologías blandas:
Para otro sector de las MYPEs, posiblemente mayoritario, lo clave será aumentar su
capacidad de formar asociaciones y redes, conectarse a los circuitos de conocimiento e
información, y vincularse a las ONG y agencias de gobierno y cooperación internacional.
De esta manera podrán acceder mejor a los servicios de capacitación para la introducción
de tecnologías especialmente blandas, para el mejoramiento de la calidad, el servicio al
cliente y el acceso a nuevos mercados.” (Torres, 2006, pág. 23)
A nivel empírico, se podría considerar que las microempresas son más imitadoras
que innovadoras ó inventoras. Su baja capacidad para detectar nichos de
mercados prometedores y su bajo nivel de capital, provoca la trampa de la baja
rentabilidad que proponía Ruiz Durán.
Factores externos
Territorio incompetente.
Para Emilio Zevallos21 (2007) los territorios en los que se desempeña la
microempresa no le brindan condiciones que impulsen su competitividad. El autor
señala una serie de factores como: relaciones inequitativas de poder de parte de
empresas de mayor tamaño económico (clientes ó provedores); canales de
comercialización de venta directa saturados, experiencias fallidas de asociatividad
21
El estudio de Zevallos está apoyado en una investigación del FUNDES; es un análisis comparativo de 10 países latinoamericanos en los cuales se levantó metodología cualitativa y cuantitativa sobre los factores externos a la microempresa que limitan su desarrollo; cabe mencionar que es una investigación en suma completa, duró 5 años y presenta datos claros y actuales, por lo que la relevancia para este capítulo será muy importante.
63
y por ende una baja cultura de asociación, irrupción de importaciones a precios
por debajo de los locales, ausencia o poco uso de centros de apoyo a la
microempresa. Creemos que estos factores han ocasionado que la microempresa
compita de manera aislada y en desventaja, evitando tender relaciones de
cooperación y confianza que impacten en su productividad; inserta en un entorno
en el que el capital social es casi nulo y no favorece a la microempresa.
En los países de la investigación se observa entre los empresarios una preponderancia de
las acciones individualistas en su relación con los mercados (como la compra de insumos,
venta de productos, etc.), aunque ella se abre a la asociación en actividades indirectas
involucradas a su actividad (como las reuniones entre colegas relacionadas con la
situación económica-sectorial, por ejemplo). (Zevallos V., 2007, pág. 139)
Por ello, tomaremos como base para un cruce teórico las pocas redes de
cooperación que le ofrece el territorio a las microempresas y con ello el actuar
solitario de las microempresas.
Además, también ha sido conveniente para lograr explicar las limitaciones que
tienen las microempresas de acuerdo al entorno en el que se desenvuelven. El
concepto de ANLOPEs –Andamiajes Locales de Operación- es propuesto por
Andrés Solari Vicente (2002) y describe como la dinámica y presencia de
empresas medianas y grandes condicionan los mercados donde operan las
microempresas:
En este tipo de espacios locales, las grandes y medianas empresas nacionales y
transnacionales (gEn/t) fincadas normalmente en las ciudades más importantes del país,
despliegan particulares modalidades de actuación tejiendo un conjunto de relaciones
comerciales, sociales y políticas que conforman andamiajes locales de operación
(ANLOPEs) en medio de (y frente a) los cual se desempeñan, compite y/o sobreviven las
MyPES. (…) condicionando en gran medida las formas en que se configuran y modelan las
MyPES. (Solari Vicente, 2002, pág. 300)
64
De acuerdo con Solari, a partir de las características de cada ANLOPE las MyPES
se pueden clasificar en tres tipos dependiendo de las limitaciones impuestas por
las gEn/t:
MyPES con fuertes limitaciones estructurales (MyPES-FLE) : aquellas que se
desenvuelven en ANLOPEs bajo la dominancia de las gEn/t en los mercados donde
confluyen las MyPES locales.
MyPES con medianas limitaciones estructurales (MyPES-MLE): ubicadas en localidades
con ANLOPEs donde la presencia de gEn/t no es total ni implica una amplia dominación.
MyPES sin limitaciones estructurales (MyPES-SLE): aquellas que se desenvuelven en
ANLOPEs donde los obstáculos a su crecimiento son nulos o casi inexistente y en donde la
presencia de gEn/t es muy débil.
De esta manera vemos que las microempresas se ven sumamente afectadas por
la competencia del territorio y quedan sublevadas ante las decisiones y acciones
en que se desempeñan dichas unidades económicas.
Financiamiento.
El financiamiento es un tema recurrente al hablar de las microempresas. En una
empresa, el financiamiento puede ayudar a capitalizar a la empresa para introducir
innovaciones tecnológicas (duras o blandas) que impacten en la productividad ó
amplíen el mercado. Sin embargo, es conocido el bajo acceso que tienen los
microempresarios al financiamiento, siendo, sin lugar a dudas las condiciones
impuestas por tales contratos para su otorgamiento, siendo los principales
aspectos para no acceder al crédito los siguientes: “altas tasas de interés,
garantías excesivas, requisitos del banco, corto plazo para pagar, tiempo de
65
espera para recibir el préstamo, información sobre préstamos, costo y tiempo de
trámites, capacidad de endeudamiento de la empresa, comisiones y gastos,
referencias crediticias, sistema de evaluación del riesgo crediticio, montos
aprobados insuficientes, plazos de gracia.“ (Zevallos V., 2007, pág. 87)
Como podemos ver, muchos de los problemas que experimentan los
microempresarios para obtener financiamiento es de acuerdo a su capacidad de
pago (como son evaluados y garantías que poseen). Esto nos da indicios del
segmento socioeconómico al que pertenecen, la falta de garantías permite
vislumbrar condiciones de ausencia de patrimonio, característico de clases bajas y
bajas moderadas.
Como se sabe con detalle, amplios sectores de la población de los países en desarrollo, y
particularmente en México, están “excluidos” o tienen muy limitado y costoso acceso a los
servicios de instituciones financieras para resolver sus requerimientos de pagos, la gestión
de sus ahorros financieros y la obtención de créditos y seguros. Esto representa una
segmentación de los mercados financieros en perjuicio de amplios sectores de la
población, lo que no sólo no contribuye a disminuir la pobreza en dichos países, sino que
es un factor potencial para que ésta se incremente ya que con ello se restringen las
posibilidades de que los sectores con ingresos por encima de la línea de pobreza
mantengan o aumenten dichos ingresos, planteando la posibilidad de que la carencia de
aquellos servicios financieros signifique para ellos la salida de sus actividades económicas
actuales y su incorporación al creciente sector de “nuevos” pobres en la región. (Garrido &
Leriche, 2009, pág. 133)
Con estas características en contra, los microempresarios se ven en situaciones
adversas para capitalizarse y crecer, acudiendo así a prestamos familiares y/ó
ahorros propios, sin embargo este tipo de crédito a la palabra en muchas
ocasiones no es suficiente para montar una empresa productiva, es esta una de
las situaciones en las que la microempresa se ve afectada por las condiciones que
le impone el sector de financiamiento. Son las propias características de las
66
microempresas las que le impiden capitalizarse por su propia cuenta o para ser
sujetos de créditos formales:
… cabe mencionar que las empresas de menor tamaño se ven, en general, afectadas por
un problema de falta de garantías disponibles y esto agrava de manera considerable su
posibilidad de acceder a los servicios ofrecidos por el sector financiero formal. Elementos
como limitada capacidad organizativa, escasa formación de los recursos humanos, bajo
nivel de comercialización de los productos y, sobre todo, graves asimetrías informativas,
constituyen factores que incrementan el nivel de riesgo generalmente asociado al
financiamiento de las microunidades productivas. Por estas razones, tanto el sector
bancario formal como las demás instituciones financieras se ven obligados a protegerse de
riesgos excesivos a través de sistemas adecuados de garantías. Sin embargo, es frecuente
que los potenciales beneficiarios no estén en condiciones de ofrecer garantías concretas,
por lo cual las entidades financieras deben implementar nuevas metodologías
operacionales y tomar en consideración diferentes tipos de garantías. (Foschiatto &
Stumpo, 2006: 27) (Foschiatto & Stumpo, 2006, pág. 27)
Esta combinación de factores hace que las utilidades no sean suficientes para
reinvertir y que el acceso a recursos financieros formales sea limitado; pero
expone Ruiz Durán que son las bajas utilidades de las microempresas lo que les
impide poder pagar un crédito:
En primer lugar, tenemos que el punto crucial de financiamiento es el nivel de ventas que
obtenga una empresa, y su estructura de costos, pues esto es lo que permite definir el nivel
de flujos de efectivo neto que obtendra para financiar por si misma su expansion. (...) Se
puede argumentar de cierta forma que estas empresas tienen un bajo nivel de
apalancamiento y que, por lo mismo, su potencial de crecimiento con recursos externos
puede ser importante. (Ruiz Durán, 1995, pág. 60)
De esta manera podemos observar que el problema del financiamiento es un
factor que limita el crecimiento de la microempresa, sobre todo para expandir sus
actividades e incorporar nuevas tecnologías que mejoren su productividad.
67
El estado y sus políticas.
La política, de acuerdo a Parsons, asegura a través de la coacción la inclusión de
un organismo en un sistema más amplio a través de normas. En este sentido,
podemos entender que cuando la “acción natural” de las microempresas y su
entorno no les asegura un ingreso, deben ser las políticas estatales las que
generen leyes y acuerdos que le permitan a estas unidades obtener rendimientos
de inclusión. Sin embargo, para Zevallos (2007) la problemática de la relación
entre Estado y Microempresas tiene que ver con tres dimensiones: 1) las políticas
de fomento; 2) la política genérica (macroeconómica); y 3) el marco y los arreglos
institucionales; refiriendo el autor que en los países latinoamericanos existe baja
coherencia entre estas tres políticas con referencia a los microempresarios.
Las políticas macroeconómicas.
Sobre las políticas macroeconómicas, señala el autor que los países
latinoamericanos han abierto sus economías, han buscado reducir la inflación y
controlar sus déficit internos y externos; pero que no existe una visión a largo
plazo que le permita a la microempresa y a los demás tamaños entender el papel
que le toca jugar en este entorno de liberalización económica. En este sentido,
Latinoamerica presenta condiciones en los que los aspectos macroeconómicos no
estimulan el crecimiento económico de la región y los indicadores de esta índole
como el interés crediticio, el empleo, la distribución del ingreso, la inflación y otras
más generan mas pobreza en lugar de solucionarla. En el caso de Latinoamerica,
Pierre Salama señala que:
68
…la pobreza es muy profunda, muy extendida y el crecimiento muy irregular y excluyente.
El crecimiento descansa sobre un régimen de acumulación particularmente frágil y precaria
en la creación de empleos. La pobreza, que ayer aumentaba con la inflación, se desarrolla
cuando el crecimiento no sobrepasa un umbral elevado. La nueva inserción internacional
de estas economías y la manera en la que se realiza tiende a acentuar las desigualdades
sociales y muchas veces a incrementar la pobreza después de una primera fase más o
menos amplia, en la que su profundidad e incluso su amplitud disminuyen. (Salama, 1999,
págs. 195-196)
Además, añade que ya no solamente la inflación es la causa de pobreza, sino que
ahora también lo provoca 1) la escasez de empleo y 2) la desigualdad en los
ingresos. Para Salama (1999), la microempresa latinoamericana no es la causa de
este rendimiento macroeconómico, sino que son el efecto de políticas
macroeconómicas que no solucionan la pobreza y la distribución de los ingresos.
Entonces, podemos inferir que si las microempresas venden al mercado interno de
sus territorios y en estos existe una gran cantidad de pobreza, no existen clientes
para ellos:
Si se considera que las empresas de menor tamaño básicamente se orientan al mercado
interno, tanto la debilidad del crecimiento económico durante los noventa como la limitada
demanda han deteriorado su evolución De igual forma, la estrategia de liberalización
seguida desde 1988 ha favorecido sustancialmente a las actividades financieras,
vinculadas a la bolsa de valores y al comercio exterior, donde las Pymes no tienen
presencia significativa. Adicionalmente, también como resultado de la estrategia
macroeconómica seguida desde 1988, las Pymes han sido directamente afectadas por la
sobrevaluación del tipo de cambio –generando incentivos a las importaciones con las que
compiten en el mercado interno– y la absoluta falta de financiamiento, además de una alta
tasa de interés. Este último aspecto es muy preocupante, pues la carencia de
financiamiento al sector productivo en general y particularmente a las Pymes afectará su
desempeño futuro; a finales de 2003 no había indicios por parte de la banca comercial de
cambiar su estrategia hacia el sector productivo. (Dussel Peters, 2005, pág. 82)
Enrique Dussel Peters señala las esferas que la política macroeconómica ha
causado en el desempeño de las microempresas; la competencia que enfrentan a
la apertura comercial y a las importaciones los pone en desventaja competitiva, el
69
falta de financiamiento, las tasas elevadas de interés limitan su rentabilidad y su
permanencia en el mercado. En resumen podemos decir que las políticas
macroeconómicas no están beneficiando las microempresas, a los
microempresarios y a sus empleados.
Las inefectivas políticas de fomento empresarial.
Ante un panorama de exclusión económico, los Estados han impulsado el fomento
empresarial a manera de paliativo; sin embargo estas acciones han sido más
reactivas ante el bajo rendimiento macroeconómico que preventivas que a visión
de largo plazo, teniendo estos programas poco impacto en los rendimientos micro
y macro-empresarial:
Por un lado, en algunos países se observa que el eje de la acción pública se vincula con la
creación de una normativa específica para el tema PyME. Aunque los resultados de
muchas de ellas son aún no observables, al menos parece ser una señal del interés que
los gobiernos de tales países le están dando al tema en sus agendas públicas. Sin
embargo, es necesario señalar que la evidencia empírica internacional no muestra
correlación entre la presencia –o no- de un marco legal específico para PyMEs e impacto
en términos de mayor competitividad de las empresas. (…) En el ámbito de las políticas
públicas, se observan poca información respecto de la oferta, poca efectividad de la
misma, ausencia de incentivos, desconfianza de las instituciones públicas, ausencia de
acciones específicas, problemas de coordinación, discontinuidad de las acciones,
burocracia, coherencia entre los objetivos de las políticas de apoyo y el diseño de la
política macroeconómica, entre otros. (Zevallos V., 2007, pág. 100)
Los ejes de política se pueden encontrar en los de formación de recursos
humanos, de innovación tecnológica, articulación productiva, fomento a las
exportaciones y financiamiento. Sin embargo, aún con estos programas, estos
quedan supeditados a las políticas macroeconómicas, buscando generar empleos
sobre las capacidades sostenibles que podrían tener las empresas y la producción
70
del país como conjunto en lugar de las particularidades locales. De esta forma, lo
ilustra el articulo de Fernando Neira Orjuela:
Cuando se analiza la política pública dirigida a la microempresa, se observa que si bien no
es reciente, presenta carencias notorias en los aspectos normativos y en los programas
desarrollados. Las deficiencias de las políticas públicas que se han diseñado para las
microempresas son de diversa índole y varían según las circunstancias económicas,
políticas y sociales en América Latina. (…) En México, por su parte, si bien es cierto que
aumentó el nivel de coordinación institucional y la incorporación de criterios comunes para
el diseño y evaluación de iniciativas de diferentes organizaciones, ello no se ha
manifestado en un beneficio real para los microempresarios. (…) Es indudable que se
requiere un mayor conocimiento de los microempresarios de acuerdo con sus realidades
socioeconómicas, lo que facilitaría una política más focalizada y más efectiva. Es aquí
donde se observan los mayores retos, en la medida que la política prioriza el interés
económico global, y por ende de unos cuantos, sobre la dinámica económica local desde la
cual se quiere trabajar en función del desarrollo, por lo que la microempresa queda
supeditada a intereses macroeconómicos y con ello la idea de desarrollo que se pretende
deja de ser una propuesta local. (Neira Orjuela, 2011, pág. 399)
De esta manera, los autores señalan la buena intención ó al menos cierta
preocupación por la microempresa, pero los efectos son insuficientes; además
señalan que instrumentos reactivos al mal desempeño de las microempresas
sobre la política macroeconómica, quedando claro que una de las causas de la
microempresa es precisamente las políticas de esta índole que, demostrado está,
no han logrado disminuir la pobreza y mejorar la distribución del ingreso entre
capas más amplias de la población.
Poca exportación.
Uno de los canales que podrían generar mayores ingresos para las
microempresas es el de la exportación, sin embargo, como vimos anteriormente
tienen una notable dependencia de los canales de venta directa a los mercados
71
locales, manteniéndose fuera de los internacionales. Sin embargo, de acuerdo a
Emilio Zevallos la opción del exterior no es una salida viable pues los
microempresarios se saben incapacitados y no les interesa competir en el
mercado internacional:
…el tema no solo no es de interés (para los microempresarios), sino que ni siquiera es
percibido como relevante en perspectiva futura. Esto se encuentra asociado al
reconocimiento explícito de muchos de ellos respecto de la ausencia de competitividad en
precios y calidad, así como en la insuficiencia de los volúmenes producidos. Este último
punto también merece una seria reflexión respecto de la poca propensión a la
asociatividad como propuesta para compensar tal insuficiencia. (Zevallos V., 2007, pág. 81)
En este sentido, la situación se vuelve preocupante y se genera un ciclo negativo
para el cúmulo de microempresas en el territorio, pues si todas se enfocan al
mercado interno y utilizan de mayor medida los canales de distribución directa, se
generan condiciones adversas en los territorios en los que se recurre a la baja de
precios como estrategia posicional. Las altas tasas de competitividad,
productividad, innovación y requerimientos que exige el mercado internacional,
hace que las microempresas no puedan cumplir con estas condiciones y se
mantengan fuera de este tipo de negocios.
Desde una perspectiva general, los aspectos mencionados por el estudio referido
mencionan la ausencia de: financiamiento para la exportación; competitividad en
precios / calidad; falta de apoyo de organismos públicos; desconocimiento de los
mercados; desconocimiento de trámites y regulaciones aduaneras; costo de
transporte; insuficiencia ó costos de información; escasa divulgación de los
tratados de libre comercio; insuficiente escala de producción; ausencia de
excedente de producción; problemas con las devoluciones fiscales; barreras
72
arancelarias en los mercados de destino; incumplimiento de normas y pautas de
calidad; recursos humanos capacitados para la exportación.
3 - Reflexiones teóricas sobre el impacto de las microempresas en el
desarrollo económico local.
Una vez revisada la teoría del desarrollo endógeno y de la microempresa, nos
surgen un sinnúmero de reflexiones sobre los alcances que las microempresas
pueden tener para generar procesos de desarrollo económico local.
Sin duda, la situación vulnerable en la que se encuentran las microempresas es un
tanto preocupante para el entorno social y económico de los territorios. La falta de
asociatividad y la tendencia de las microempresas a competir solas, implica
grandes obstáculos para el desarrollo económico local pues con ello son
inexistentes los canales que permitan la cooperación y el intercambio de recursos
que mejoren la productividad y generen procesos sostenibles.
Esta falta de redes, les impide generar redes de producción flexible, además que
la gran mayoría de ellas están enfocadas a la reventa y no a la manufactura. Por
lo tanto, sus demandas de producción son con los proveedores, pero como
pudimos apreciar estos imponen las “reglas del juego”, quedando la microempresa
relegada a las condiciones que le pongan. En pocas palabras, las microempresas
compiten de manera aislada y no les interesa generar redes de cooperación.
73
Esta falta de redes, también les impide generar capital social, las malas
experiencias (propias o de terceros) al negociar con otras empresas los empuja a
desconfiar y a no cooperar con otros entes productivos, limitando sus relaciones al
simple intercambio comercial en lugar de obtener externalidades a causa del
capital social.
Por otro lado, sobre la variable de difusión de las innovaciones y el conocimiento,
las microempresas se mantienen en un estado de incertidumbre de capital, lo que
les impide generar innovaciones de cualquier tipo. Entre su falta de innovación y la
ausencia de redes para transmitirlas, vislumbramos inexistente el aporte e impacto
que las microempresas pueden tener en la variable tecnológica de el desarrollo
económico endógeno.
En resumen, a un nivel teórico es difícil que las microempresas tengan impacto en
los procesos de desarrollo económico local pues: no generan redes de
cooperación, subcontratación ó capital social, además que no innovan; variables
necesarias para el desarrollo económico local.
Sin embargo, estas son conjeturas teóricas, las conformaciones sociales
dependen de las particularidades del territorio: tiempo y espacio en el que están y
han sido constituidas. Por ello, en la segunda parte, revisaremos a la
microempresa en contextos empíricos, para conocer si la teoría de la exclusión
microempresarial se contradice en los contextos de nuestra investigación.
74
SEGUNDA PARTE:
EL ANÁLISIS CONTEXTUAL
75
Capitulo III - La participación de las microempresas en los
sistemas productivos locales de México.
Me desprecias porque vivo en barrio pobre…
¡Tu bien sabes que es la herencia del destino!
-Cornelio Reyna
Las experiencias más exitosas de desarrollo económico endógeno (DEL) han
mostrado que el tamaño de las empresas no es factor determinante para estos
modelos de producción socio-territoriales, pues lo que más importa son las
sinergias que los agentes consigan crear. Casos alrededor del mundo demuestran
el éxito que tienen, en España existen 205 distritos industriales conformados por
poco mas de 600 mil empresas y generan más de 3 millones puestos de trabajo;
en el caso Italiano existen 156 distritos compuestos por 1 millón de empresas que
generan casi 5 millones de empleos. En ambos países ocupan aproximadamente
un 20% de la población total, cifra que evidencia la importancia que estos sistemas
tienen para dichos países; siendo las microempresas participes de dichos
entornos. (Boix, 2008)
Sin embargo, en los países desarrollados estos distritos surgieron para mejorar la
competitividad en el mercado internacional; en cambio en los países en desarrollo,
las iniciativas han surgido como efecto de crisis y bajo rendimiento económico. En
Latinoamerica por ejemplo, los países han ignorado las políticas territoriales como
eje impulsor de MiPyMES y continúan implementando políticas asistenciales para
la microempresa. (Alburquerque, 2001) Esta ausencia de visión territorial en
Latinoamérica produce que:
76
La ausencia de politicas de promoción económica en el nivel territorial ha impedido la
generación de un entorno competitivo e innovador para las microempresas y pequeñas
empresas latinoamericanas, es decir, de un entorno que se asiente sobre la base de la
articulación en red de las instituciones públicas y privadas que tiene responsabilidades en
el desarrollo económico. La promoción del desarrollo económico local en América Latina y
el Caribe necesita, pues, el fortalecimiento institucional para la cooperación pública,
privada y comunitaria, como condición necesaria para crear ambientes territoriales
innovadores. (Alburquerque, 2001, pág. 294)
En este sentido, si recordamos la desventaja de las microempresas ante los
factores externos, podemos darnos cuenta que a la microempresa se le está
dejando competir en entornos hostiles y que en América Latina el Estado podría
ser un importante actor pero ha estado inerte en este aspecto. Aún así, han
surgido sistemas de producción socio-territorial en la región que no precisamente
han resuelto las dificultades de las microempresas, por lo que Francisco
Alburquerque (2001) recomienda que en estos casos la intervención estatal resulte
fundamental.
Si bien nos interesa Latinoamerica por su similitud con México, para esta tesis es
fundamental conocer la participación de las microempresas en los sistemas de
desarrollo económico local existentes en México. Por ello, en este capitulo
respondemos preguntas como: ¿Cómo son los sistemas productivos locales
detectados en México? ¿Las microempresas han generado sinergias con los
demás agentes del sistema? ¿Cuáles son las fortalezas ó debilidades que
presentan las microempresas en México para formar parte de estos procesos?
El presente capitulo se aborda desde un enfoque cualitativo; a través de un
análisis comparativo del comportamiento de las microempresas en distintas
experiencias de desarrollo económico endógeno en México. Por ello, ha sido
77
necesario sistematizar las experiencias de acuerdo a sus características
convergentes y divergentes; para ello se ha utilizado la tipología de sistemas
locales presentes en el territorio mexicano propuesta por Xavier Paunero, Germán
Sánchez y Leonel Corona (2007), señalando cinco tipos:
a) Aglomerados vinculados a las cadenas productivas globales.
b) Aglomerados ó Polos de Innovación Tecnológica.
c) Aglomerados tradicionales (Modernizados exportadores exitosos)
d) Aglomerados tradicionales (Modernizados ó semi-modernizados
consolidados en el mercado nacional y/ó regional)
e) Aglomerados tradicionales (De baja tecnología con mercados marginados.)
A continuación se expone el papel desempeñando por las microempresas en cada
uno de estos cinco aglomerados, caracterizados principalmente en base a su
actividad, mercados y nivel tecnológico. Se puede anticipar que en los cuatro
primeros las microempresas están totalmente excluidas y en donde más
participación tienen es en los aglomerados tradicionales de baja tecnología y
mercados marginados; en estos últimos, a las microempresas se les ha concedido
actividades de reproducción (subcontratación) más que de producción, limitando
sus capacidades de innovación y siendo blanco de relaciones de explotación,
además de no existir políticas que busquen incluirlas ó apoyar el sistema en su
conjunto.
78
Las microempresas y los nodos de producción global en México.22
Lo que se aprecia es que la interacción es que estos nodos globales no han
endogenizado los territorios, limitando el poder de interacción de las micro,
pequeñas y medianas empresas. Las empresas locales han tenido una baja
inserción y se han dado casos en los que empresas locales altamente capaces
han preferido romper las relaciones con las multinacionales por las prácticas de
leoninas de compras o subcontratación que imponen las grandes empresas
transnacionales. Además la ruptura de relaciones no se da solo por decisión de las
empresas locales, pues ante las transnacionales la necesidad de reducir costos,
elevar la calidad, productividad y ante la necesidad de recuperar mercados
expulsa a los proveedores mexicanos de estos sistemas productivos locales. Los
resultados de Rivera (2007) muestran un panorama desalentador; los niveles de
integración de estas empresas con las nacionales no siempre son los óptimos
para fundar recursos endógenos.
Lo que se aprecia sobre estos nodos con respecto a las microempresas es que no
han sido incluidas para generar una flexibilización productiva, ni introducido ó
difundido innovaciones, ó regenerado el sistema urbano mediante una
diversificación productiva ó motivada la creación de instituciones que apoyen a las
microempresas para ser partícipes de estos sistemas productivos locales.
22
Los primeros cuatro sistemas, son resumen de la ponencia titulada La participación de las microempresas en los sistemas productivos locales, presentada durante el 4to. Seminario de Desarrollo Local y Migración en Tepic, Nayarit en Noviembre de 2011 por (Nuñez González, Valdéz Sandoval, & Gamboa Mora, 2011) Se ha hecho el resumen de estos cuatro pues las microempresas no presentan gran participación en ellos (si se quiere profundizar puede recurrir al sitio web en internet), en cambio en los sistemas tradicionales de baja tecnología estas unidades económicas poseen gran participación, por lo que se ha dejado el texto integro.
79
Las microempresas y los polos de innovación tecnológica.
Se han detectado seis polos de innovación tecnológica (PIT) en el país, con
especialización productiva distinta: en Ensenada con telecomunicaciones,
Cuernavaca en Biotecnología, Distrito Federal en servicios, Texcoco en
agricultura, Guadalajara en electrónica y la zona de Querétaro y el Bajío con el
sector de maquinaria. (Paunero, Sánchez, & Corona, 2007)
Lo que podemos interpretar de acuerdo a los polos de innovación tecnológica de
electrónica en Guadalajara y de maquinaria en Querétaro, es que las
microempresas están siendo excluidas de estas formas productivas debido
principalmente al monto de inversión y mano de obra requerida para la producción.
Los sectores tradicionales modernizados exportadores.
Durante la década de los setentas, las pequeñas empresas familiares23
participaron formando regiones especializadas en procesos industriales
tradicionales, explotando los recursos endógenos naturales y la “maestría”
adquirida de generación en generación. Como se puede apreciar, el tiempo
impactó de manera diferente a los territorios y han sido diversos los factores para
que su evolución quede estancada ó haya sido exitosa.
23
Aunque los autores no indican el número de empleados, tradicionalmente se vinculan las empresas familiares con el segmento microempresarial.
80
Ramón Martínez Huerta (2007), al analizar los procesos productivos de la
horticultura de exportación Sinaloense, señala que en cada etapa del proceso de
producción existe la posibilidad de introducir o desarrollar innovaciones que
aumenten la productividad de los recursos empleados y fortalezcan la
competitividad del sector.
En todos estos procesos pudieran existir tercerizaciones a las microempresas, sin
embargo el autor no las menciona, por lo que suponemos que la forma de
organizar la producción que domina en esta industria es del corte fordista en el
que la totalidad de los procesos productivos son generados por los empleados de
la misma empresa, además por el cuidado requerido para que los frutos tengan
calidad de mercados internacionales el traslado a otras empresas para una posible
tercerización resulta complicado.
¿Han sido excluidas las microempresas de estas industrias? No totalmente, las
empresas de hortalizas demandan insumos de producción y son las
microempresas las encargadas de abastecerlos. En este sentido es donde se
encuentra la complementariedad al sistema de las microempresas y sus posibles
incorporaciones de innovaciones a través de innovaciones graduales respecto a la
calidad y especificidades de los insumos como fertilizantes, válvulas, malla-
sombras, etc; que importándolos al territorio mejorarían los procesos.
También pudieran darse microempresas que funcionen como brokers y
encuentren mercados para la producción de los territorios; sin embargo el autor no
refiere una existencia de ellos. Nuestra hipótesis, sobre el papel de las
81
microempresas en las industrias tradicionales modernizadas es en el rol de
comerciantes que aportan al sistema haciendo que el tejido urbano se encuentre
diversificado principalmente por la oferta de insumos a la producción, siendo
excluidas de la flexibilización productiva, la introducción de innovaciones radicales
ó políticas orientadas para su inclusión como productores ó centros de innovación.
En el mismo sector de hortalizas, señala Jose Alberto Zarazúa et al (2007) que los
cambios en los patrones de consumo mundial ha generado la necesidad de
integraciones verticales y alianzas y que en este sentido se presenta una
oportunidad de negocios para productos hortícolas mínimamente procesados
(PHMP) que están lejos de ser simples materias primas. Los productos PHMP
como brócoli o coliflor congelados, son fácilmente identificables por leyendas en
empaque como listo para cocinarse ó comer, etc.
Con una metodología cualitativa, a través de entrevistas, Zarazúa et al (2007)
señalan que las empresas agroindustriales para cumplir los requerimientos de
tierras para cultivo establecen contratos con productores para abastecerse de
materia prima, como en el caso de la empresa “X” que renta alrededor de 3100
hectáreas (100 % de la superficie controlada); y menciona que en el caso de la
empresa “Y” y “Z” el 40% y 60% de los terrenos cultivados son propios, rentando
las demás tierras. Además, las empresas germinan en sus viveros la plántula en
cuestión, dejando de lado al productor de este proceso y en general las
tecnologías son propiedad de las empresas núcleo24. Otra muestra del carácter de
24
Se entiende por empresa núcleo ó nodo núcleo a las empresas que organizan ó fabrican la producción de los productos finales, normalmente destinados al mercado para ser adquiridos por el usuario final. Por ejemplo Hewlett-Packard en Guadalajara, las maquiladoras en la franja fronteriza, las empresas
82
control de todos los procesos, los recursos humanos son principalmente formados
en la planta recurriendo a jóvenes con formación técnica en áreas afines. Por
último, en cuestiones de innovación las empresas están desligadas de organismos
gubernamentales y académicos.
¿Qué podemos identificar de la situación entre empresas horticultoras y
productores? Los agricultores –sean micro o pequeñas empresas- están
condicionados por los lineamientos impuestos por los rentistas ó quedan fuera de
las producciones solamente rentando la tierra. Esto impide que los productores
sean capaces de introducir innovaciones de producto, proceso ó tecnología,
siendo estas impuestas por las grandes compañías. Existe una dualidad, por un
lado limita a los productores y por otro podría propiciar procesos de
endogenización que permita en un futuro a los productores independizarse de
estas relaciones de subcontratación.
¿Qué reflexiones giran en torno a las actividades tradicionales modernizadas
exportadoras? En comparación con los nodos globales de producción, las
microempresas no tienen tantas limitaciones para ser incluidas como proveedores,
sin embargo resultan meros giros comerciales al abastecer de tecnologías
exógenas a los productores locales.
exportadoras en Sinaloa, la Volkswagen en Puebla. Aunque también podrían llegar a ser brokers ó empresarios puros de acuerdo a la perspectiva de Becatinni (Becattini, 1994). Otro tipo de empresa seria la empresa enlace ó el nodo de enlace, considerado las empresas dedicadas exclusivamente a comerciar (enlazar) los productos del sistema productivo socioterritorial con los consumidores finales; cabe la posibilidad de que una empresa se desempeñe como nodo nucleo y nodo de enlace a la vez.
83
Consideramos que, de acuerdo a los ANLOPEs propuestos por Andrés Solari
(2002) las limitaciones experimentadas por estas microempresas son condiciones
similares a las experimentadas por las que tienen relación con los nodos globales
de producción, en las que el crecimiento de los productores y comerciantes
depende de los techos de crecimiento que establezcan las empresas núcleo.
Las industrias tradicionales consolidadas en el mercado nacional y/ó
regional.
En el nivel nacional exitoso, nos es posible observar una cooperación más
frecuente entre microempresas y los aglomerados locales, la historia socio-
territorial ha dotado de saberes necesarios a los agentes para generar productos
posicionados en el mercado nacional ó internacional; ejemplos de ellos son los
muebles de la zona metropolitana de Guadalajara y los textiles de Tlaxcala;
además de la industria del Zapato en los estados de Guanajuato y Jalisco.
En el caso del calzado de la zona metropolitana de Guadalajara; Katia Magdalena
Lozano Uvario y Pedro Méndez Guardado (2002) indican que la industria zapatera
tiene una base socio-histórica en el territorio, pues desde el año 1751 surgieron
talleres y gremios, seguidos de fábricas industriales. Además existen cadenas
productivas de cuero-calzado (productores, proovedores y comercializadores) y
que el 23% de los 190 millones de pares fabricados en la nación se producen en
Jalisco.
84
La industria está compuesta por un sistema de pequeñas empresas que fabrican
principalmente zapatos –mas que insumos y tecnologías- de mercados locales y
nacionales; aunque se observa una fuerte competencia por los mercados
geográficamente definidos, es posible encontrar estrategias de integración en la
fabricación de productos a través de la división de la subcontratación y el trabajo a
domicilio. (Lozano Uvario & Méndez Guardado, 2002)
De manera similar, menciona Rocío Rosales Ortega (2003) que en la industria de
los textiles en Tlaxcala, la subcontratación y el trabajo a domicilio es también una
práctica existente, que coexiste con formas productivas organizadas. Las grandes
empresas fabrican para el mercado internacional, los talleres semi-industrializados
maquilan para el mercado nacional y los talleres se enfocan al mercado
local/regional.
“Con respecto al sector del vestido, Antonio Alonso (1997b) elaboró un esquema de las
relaciones de subcontratación entre industrias de esta rama. La tipología de maquiladoras
varía desde pequeños talleres informales dedicados exclusivamente a ensamblar las
piezas que conforman una camisa, falda o vestido proporcionadas por brokers de Puebla o
de la Ciudad de México, quienes comercializan las mercancías hacia Estados Unidos,
hasta medianas y grandes industrias confeccionistas que cuentan con todo el proceso de
planeación, corte y ensamblaje de las mercancías, vinculadas a las grandes tiendas
departamentales.” (Rosales, 2003, pág. 150)
Es posible apreciar tanto en Guadalajara como en Tlaxcala, la existencia de
microempresas en formas de pequeños talleres de baja tecnología. Sin embargo
en Tlaxcala, estas unidades productivas han servido históricamente mas de forma
de sobrevivencia junto a la agricultura, siendo beneficiados los claros ganadores
los brokers incluso con la introducción de procesos industrializadores continua
observándose:
85
En el proceso de reestructuración de las redes de producción y comercialización en las
áreas textil y del vestido, es claro que el ganador por la parte mexicana es el agente social
que se encuentra jugando el rol de broker en los dos sectores. Aunque los empresarios y
artesanos de ambas industrias no reciben directamente las divisas, y los empleados se
encuentran mucho menos beneficiados por estas cadenas de subordinación productiva, la
derrama en términos de creación de empleo es un factor que no debe olvidarse del todo
cuando se evalúan las consecuencias de las actividades maquiladoras en nuestro país.
(Rosales, 2003, pág. 150)
Pero el papel otorgado a las microempresas de textiles son de ensambladores de
piezas, utilizando su mano de obra y un nivel mínimo de calificación que les
permita introducir innovaciones al sistema, en dado caso su contribución al
desarrollo económico endógeno se desempeñaría en la fuerza del desarrollo
urbano del territorio otorgando a las empresas núcleo de mano de obra disponible
para la producción; ya que las condiciones en las que se desempeñan estas
microempresas son de subsistencia:
Marroni (1998: 170) reconoce que el campo de Tlaxcala se ha visto fuertemente
transformado por las actividades industriales, entre ellas la maquila del vestido incorporada
al trabajo domiciliario como estrategia de sobrevivencia que ha existido por siglos en la
sociedad tlaxcalteca; todo ello, manteniendo a la propiedad como una última opción de
sobrevivencia gracias al producto de la tierra. La combinación de las actividades agrícolas
junto con la producción domiciliaria tradicionalmente practicada, ya sea para la producción
de artesanías textiles o, más recientemente, el ensamblado de piezas (Rosales, 2003,
págs. 142-143)
Esta condición ha mantenido a las microempresas como subcontratistas de las
pequeñas, medianas y grandes empresas, generándoles estructuras de
crecimiento limitadas; por si esto no fuera suficiente, la presencia de compañías
internacionales contrae fuertes detractores para el sistema local:
Por otra parte, las maquiladoras extranjeras o los intermediarios internacionales están
aprovechando las viejas estructuras sociales —las redes de subcontratación de industrias
de diversas dimensiones y capacidades laborales y tecnológicas— para impulsar cadenas
de ensamblaje de prendas de vestir, al mismo tiempo que están influyendo en la
desarticulación de la industria textil interna, al sustituir las telas nacionales por las de
86
importación norteamericana dimensiones y capacidades laborales y tecnológicas— para
impulsar cadenas de ensamblaje de prendas de vestir, al mismo tiempo que están
influyendo en la desarticulación de la industria textil interna, al sustituir las telas nacionales
por las de importación norteamericana.” (Rosales, 2003, pág. 146)
La manera en que las microempresas se han adaptado a estos procesos
detractores, muestra la enorme adaptabilidad ante las situaciones que más que
una tendencia a la innovación productiva muestra una forma de sobrevivencia; en
primera, ante las rupturas de cadenas de valor de comercio de materias primas
locales sustituidas por extranjeras, las microempresas han decidido comercializar
ambos productos para asegurar ventas en sus comercios; en segunda, mediante
un alto grado de cooperación, mujeres microempresarias en Tlaxcala han
colaborado en redes informales para intercambiar ó prestarse insumos productivos
en caso de que les sean insuficientes los propios, pues como ellas lo mencionan -
el chiste es sacar el producto-. (Rosales Ortega & Tolentino, 2007)
Queremos hacer énfasis en la acotación de los autores sobre la cooperación en el
que creemos importante profundizar en próximas investigaciones; la cooperación
compone una de las variables de la categoría del capital social. James Coleman
basó una parte de sus estudios sobre el capital humano, y con relación a éste
concepto, desarrolló su propia teoría del capital social. Para este autor el capital
social constituye un recurso que se caracteriza por: a) ser un atributo de la
estructura social en la que los individuos están insertos y no propiedad privada de
quienes se benefician de él; y b) facilitar el logro de objetivos personales que no
podrían alcanzarse en su ausencia o conllevarían un costo mucho más alto.
(Kliksberg & Tomassini, 2000)
87
Aún con este capital social de las microempresas tlaxcaltecas, Rocio Rosales
Ortega (2003) concluye que:
La manufactura estatal, y la de la industria textil en particular, se caracteriza por la
proliferación de talleres y pequeñas empresas familiares formales o informales incapaces
de competir en los mercados internacionales al no cumplir con los niveles de calidad
exigidos por las cadenas de ensamblaje.” (Rosales, 2003, pág. 146)
Por su parte, Lozano y Méndez (2002) manifiestan situaciones de limitaciones
estructurales medianas en el sistema productivo zapatero de Guadalajara,
presentando este varias problemáticas -agudizadas por los mercados
internacionales y la macroeconomía mexicana- como la falta de modernización
tecnológica y administrativa, falta de diseños mexicanos, desintegración de la
cadena productiva cuero-calzado, falta de cooperación, problemas de proveeduría
e insuficientes programas de capacitación de mano de obra, entre otros.
En los casos analizados, las aglomeraciones con industrias de presencia nacional
como las de Guadalajara y Tlaxcala presentan procesos comunes: historia
productiva territorial, presencia de empresas de todos tamaños, trabajo
domiciliado; lo que nos hace suponer que en ambos territorios los procesos de las
microempresas se ven relegados a efectuar trabajo subcontratado sin opciones de
introducir innovaciones y recurrir a los nichos de mercado para comerciar los
insumos de la producción sean locales o extranjeros. También por las actividades
que realizan y al no ser empresas núcleo han quedado relegadas de la mira de las
políticas públicas para su apoyo, siendo estos últimos los apoyos a la
comercialización exportadora.
88
Las limitaciones estructurales impuestas por las grandes empresas y las
transnacionales son de carácter medio; permiten la participación de las
microempresas en actividades subcontratadas, además de desatender ciertos
mercados residuales que aprovechan estas unidades productivas. Andrés Solari
Vicente aclara las MyPES con medianas limitaciones estructurales (MyPES-MLE)
son aquellas:
Ubicadas en localidades con ANLOPEs donde la presencia de gEn/t no es total ni implica
una amplia dominación, facilitándose la generación de ciertas innovaciones tecnológicas.
Es el caso, por ejemplo, de las panaderías locales, que a pesar de estar en una rama en
donde la industrialización del pan ha restringido sus ingresos y ventas, poseen ventajas
competitivas naturales que son insuperables por las gEn/t. Sin embargo, enfrentan
evidentes “techos” de crecimiento, en cuya fijación es determinante la presencia de las
gEn/t. Aquí las posibilidades de innovaciones tecnológicas es relativamente mayor que en
las MyPES-FLE.
Industrias tradicionales con baja tecnología de mercados marginados.
Si bien hasta el momento, hemos observado una tendencia en la que el éxito del
conjunto en los mercados depende de la presencia de empresas de mayor tamaño
con tecnología moderna, es válido preguntarnos ¿Qué sucede con los sistemas en
los que las gEn/t y las medianas empresas se encuentran ausentes? Nos
referimos a sistemas en los que la composición estructural se compone
principalmente por microempresas y algunas que han evolucionado hasta el
tamaño de pequeñas en base a su éxito.
Sobre este tipo de sistemas marginados, Giova Camacho Castro (2001) analizó el
rendimiento de sector productivo de muebles de las comunidades de Concordia y
Mesillas; los conocimientos que ha generado son de suma importancia a nuestra
investigación. En el año 2000, el tejido productivo está compuesto 140 en
89
Concordia y 50 en Mesillas que empleban a 500 personas y 590 respectivamente;
sin embargo las características de cada localidad son distintas:
Cabe destacar que en ambas localidades existen dos tipos de productores: 1) fuertes en
capital: son aquellos que tienen ventas mensuales de $150,000.00 en adelante. Además
poseen talleres bien acondicionados (paredes y pisos de cemento con techo de lámina
galvanizada, maquinaria de fábrica, y bodegas de almacenamiento para las materias
primas, insumos y muebles), vehículos grandes (camionetas ganaderas o camiones) para
transportar sus muebles y emplean a más de 7 trabajadores; 2) débiles en capital: son
aquellos que tienen ventas mensuales menores a $150,000, poseen talleres más chicos
(paredes y techos de madera y laminas de cartón), la maquinaria que utilizan en su
mayoría es obsoleta o hechiza y no poseen división entre el taller y la bodega. En la Cd. de
Concordia el 93% de los productores son empresarios débiles y el resto fuertes. Por su
parte, en Mesillas el 52% son fuertes y el resto débiles. Es importante mencionar que entre
los productores débiles de ambas localidades encontramos que el 70% fueron trabajadores
que instalaron su propio taller. (Camacho Castro, 2001, pág. 107)
Salta a la vista que existe una divergencia significante entre número de talleres
débiles existentes en ambas comunidades. El autor señala que Mesillas es
empresarialmente más exitoso; a partir de su investigación encontró se logra
descubrir que esta comunidad genera diferentes sinergias que explican la
diferencia con Concordia.
Giova Camacho (2001) describe que la contratación de la producción de un
mueble es directamente con los productores, esto nos indica que no existe una
fuerte división del trabajo al menos en el área administrativa.
En la industria mueblera del municipio de Concordia no está muy arraigada la cultura de la
división externa del trabajo entre productores, no se da en la mayoría de las primeras fases
del proceso productivo del mueble (aserrado, habilitado, canteado y cepillado, trazado,
barrenado, espigado y armado ó hechura), sino en el torneado y las ultimas fases de dicho
proceso (tallado, tejido, pintado y tapizado), las cuales los productores las contratan de
palabra y las consideran agregados que debe poseer el mueble despues de que está
hecho o armado. (Camacho Castro, 2001, pág. 123)
90
Por otro lado señala que en ambas comunidades se dan las relaciones de
subcontratación aunque en poca medida y que estas se realizan por falta de
material en los talleres o por ser dos productores los especialistas. Sin embargo
esta subcontratación no ha sido suficiente para acceder a los mercados
internacionales pues al ser evaluados por expertos japoneses y chinos:
Los japoneses visitaron los talleres muebleros del municipio en 1999, se dieron cuenta de
que los muebles poseían cero calidad (maderas corrientes y pesadas, ensamblado débil,
no secan la madera y un terminado de baja calidad); y 2) los chinos la visitaron el mismo
añó, se sorprendieron de que los productores muebleros utilizan mas tiempo en elaborar el
mueble, que a su terminado (pintado y tallado) no le dedican el tiempo necesario.
(Camacho Castro, 2001, pág. 137)
Aunque la región mueblera de Concordia y Mesillas introducen innovaciones de
muebles, estas son imitaciones de revistas nacionales e internacionales; sin
embargo, los mercados están compuestos por clase media-baja e inferiores
distribuyendo el 50% de la producción a todo Sinaloa y el resto distribuido a la
zona noroeste de México en los estados de Nayarit, Jalisco, Sonora y Baja
California. (Camacho Castro, 2001)
Consideramos que el hecho de tener un mercado limitado geográficamente y de
clientes de ingresos medio-bajos genera una dualidad; por un lado las grandes
empresas al considerar un mercado reducido no ingresan a la estructura
productiva pero por el otro existe un techo de crecimiento de las empresas
limitado.
De acuerdo a las teorías de desarrollo endógeno, las innovaciones de producto
son factores claves para lograr el aumento de la acumulación de capital, en este
sentido las innovaciones en ambas comunidades son limitadas; en el trabajo de
91
tesis de Giova Camacho Castro (2001) se hace referencia a que los nuevos
diseños son incorporados por medio de la imitación obtenida en revistas
nacionales e internacionales, quedando los muebleros como reproductores,
reduciendo las posibilidades de generar nuevos diseños. Si esto no fuera
suficiente, las vinculaciones con instituciones formales que podrían revertir esta
situación han brillado por su ausencia:
En esta industria no existen vínculos con centros de educación, investigación y desarrollo
tecnológico para la capacitación y generación de conocimientos que propicien la
innovación tecnológica y la mejora del producto. (Camacho Castro, 2001, pág. 130)
Mientras que en innovaciones de tecnologías duras, los productores no han
innovado pues la maquinaria utilizada ha sido la adecuada para la demanda
requerida. En cuestiones de innovaciones de proceso se han dado pero son
escasas y no suponen grandes cambios a la producción; por ejemplo los
pobladores han organizado cundinas para adquirir muebles con los productores y
en otro sentido, los productores de Mesillas expiden recibos de anticipo del 40%
cuando se realizan pedidos de fabricación. Sobre la institucionalidad formal Giova
Camacho concluye que:
Se desprenden dos cosas: primero, las instituciones formales públicas del Estado y del
gobierno federal han mostrado poca sensibilidad para mejorar la industria de la cabecera
municipal y la mayoría de los productores de la cabecera municipal persiguen un objetivo
individual y no colectivo, lo que ha propiciado que no aprovechen su concentración
espacial y su identidad cultural para entablar relaciones productivas reciprocas para ser
más eficientes y competitivos y lograr con ello un fortalecimiento de su industria. Por último,
los apoyos más recientes del gobierno municipal y las dependencias federales para la
localidad de Mesillas solamente abarcan programas de fomento y diseño del mueble, y no
se han visto apoyos financieros que se traduzcan en el fortalecimiento y desarrollo de las
industrias, la cual hasta la fecha ha logrado competir en los mercados locales y regionales
debido a que sus instituciones informales y su identidad como industria les han permitido
producir eficientemente para ser competitivos. (Camacho Castro, 2001, pág. 129)
92
Los apoyos gubernamentales han sido difusos y sin un efecto relevante en la
producción mueblera. La parte más sobresaliente indica que son las instituciones
informales las que ejercen un fuerte poder en el tejido productivo de ambas
comunidades.
Por un lado, en Mesillas los productores muestran una fuerte cooperación entre
ellos, utilizan el dinero de anticipos para la fabricación de muebles, pagan las
relaciones subcontratistas a tiempo, entregan el producto en tiempo y forma,
ahorran dinero que sirve para financiar los pedidos; condiciones que se traducen
en un fuerte capital social que genera cooperación y confianza para con los demás
productores y compradores. Por otro lado, en Concordia la situación es diferente,
existe una fuerte competencia entre los productores, el dinero de anticipos es
utilizado para comprar bebidas etílicas ó el sustento familiar ocasionado que se
mezclen maderas finas y corrientes ante la descapitalización, no siempre pagan a
tiempo las relaciones subcontratadas ni entregan el producto en tiempo y forma,
además la gran mayoría carece de ahorros propios; propiciando esto una fuerte
carencia de capital social entre los productores y compradores. (Camacho Castro,
2001)
Aunque la tradición ha posicionado a los muebles de Concordia y Mesillas en
mercados con cierta demanda, esto también los limita ante la carencia de
innovaciones o nodos enlaces mas innovadores. Si bien es cierto, las
microempresas de estos sitios han logrado generar actividades productivas, estas
han sido de mercados regionalizados y limitados.
93
A modo de conclusión.
Se puede concluir que en los cuatro primeros tipos de sistemas productivos
locales las microempresas están totalmente excluidas y en donde más
participación tienen es en los aglomerados tradicionales de baja tecnología y
mercados marginados; en estos últimos, a las microempresas se les ha concedido
actividades de reproducción (subcontratación) más que de producción original,
limitando sus capacidades de innovación y siendo blanco de relaciones de
explotación, además de no existir políticas que busquen incluirlas ó apoyar el
sistema en su conjunto.
94
Capitulo IV. Análisis del programa federal de incubadoras de
negocios tradicionales.
“Es increíble que un avión de guerra,
cueste más que construir una escuela.”
-El Canserbero
En sí, las microempresas que vamos a investigar son desarrolladas bajo los
lineamientos de la categoría de Nuevos Emprendedores e Incubadoras de
Empresas Tradicionales, perteneciente al Fondo de Apoyo para la Micro, Pequeña
y Mediana Empresa (Fondo PyME), dirigido por la Secretaría de Economía. Por
ello debemos considerar que en teoría, estas microempresas se desarrollan en
condiciones diferentes de las que se generan de manera natural sin pasar por un
proceso de incubación, por ello en este capítulo deseamos contextualizar cual es
el proceso de trabajo de la incubadora de negocios y los lineamientos que marca
esta política pública: formulación del problema y sus soluciones, implementación y
evaluación.
A continuación describimos brevemente el proceso de incubación y después
presentamos un breve análisis sobre la política pública mencionada. De esta
manera pensamos que podemos contextualizar el proceso y condiciones en las
que nuestro objeto de estudio es desarrollado, y en específico que este programa
al no tener un enfoque territorial no aporta condiciones para que las
microempresas se incorporen a procesos de desarrollo económico local.
95
El proceso de incubación.
El proceso de incubación consta de cinco etapas primordiales: 1) Test de
Coeficiente Empresarial; 2) Platica de inducción al programa; 3) Taller de
elaboración de plan de negocios; 4) Asesorías personalizadas para la planeación
de negocios; 5) Capacitaciones sobre gestión empresarial; 6) Inicio Operacional.
Fuente: Incubadora de negocios.
El primer paso para recibir los servicios de la incubadora es la elaboración del Test
de Coeficiente Empresarial que es un cuestionario de 22 preguntas personales (un
test de personalidad), el cual por medio de su evaluación, identifica si el interesado
cuenta con las habilidades y características de un emprendedor, es necesario que
el emprendedor tenga una calificación positiva para poder acceder a la
metodología. En esta etapa llega a suceder que el emprendedor no aprueba el test
96
y se le pide volverlo a hacer para que pueda quedar registrado en el sistema, de
manera que pueda continuar el proceso.
Después que el individuo aprobó el test queda inscrito en la Plática de Inducción,
que es una charla informativa en donde se le explican los términos y usos del
programa al que puede acceder.
Cuando el emprendedor ha decidido acceder al programa, deberá asistir un día
entre semana, durante cuatro semanas, al Taller para la Elaboración de Planes de
Negocios, donde a través de un sistema informático se le indica como elaborar el
documento; es conveniente decir que en esta etapa se muestra una deficiencia de
conocimientos sobre planeación del negocio de los emprendedores.
Una vez transcurrida la etapa de talleres de plan de negocios, el emprendedor
comienza un periodo de cuatro sesiones, una vez por semana, de asesorías
personalizadas con un asesor designado y comienzan a discutir sobre la
planeación del negocio; durante este tiempo se le genera al emprendedor un
estudio de mercado, una imagen corporativa y se le asesora en los trámites
legales que requiere para la operación.
Durante esas ocho semanas, adicionalmente el emprendedor asiste los sábados,
durante 8 semanas, a una serie de Capacitaciones sobre Gestión Empresarial en
aspectos como: Mercadotecnia, Recursos Humanos, Procesos, Finanzas, Fiscal y
Legal, Ventas, Innovación, etc. Cada capacitación o adiestramiento tiene un costo
de $100 pesos más IVA. A los emprendedores sin experiencia les parecen
97
interesantes dichas sesiones, pero concuerdan entre ellos que son aspectos
básicos sobre cada temática.
Una vez finalizado dicho periodo de ocho semanas, el emprendedor abre su
negocio registrado ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, comúnmente
bajo la figura de Pequeño Contribuyente (REPECO); a estos emprendedores que
abren su empresa registrada se les conoce como Casos de Éxito.
Adicionalmente, la incubadora los puede vincular a otros programas públicos de
financiamiento como Capital Semilla; sin embargo no vincula a todos sino a los
negocios que consideran con más posibilidades de éxito.
Sin embargo, a través de técnicas de observación participativa se han notado
deficiencias acerca de la forma de operar, por ello deseamos realizar un análisis
de la política pública que rige dicho programa.
El análisis de nuestra política pública.
El término de políticas públicas ha sido retomado por infinidad de discursos para
ilustrar la acción del Estado sobre ciertos hechos sociales. Desde el desempleo ó
el empleo, la educación, la salud, la seguridad ó inseguridad, y más problemas
que atañen al bienestar social que podría ser considerado como objeto público por
su impacto en la vida de una población.
Lo cierto, es que las políticas públicas han sido objeto de estudio de las ciencias
sociales y a través de esa discusión histórica se han ido reformando los
98
paradigmas para su estudio. Entre los tópicos esenciales para la ciencia ha sido el
de definir el concepto de políticas públicas y por ello hemos de encontrar varias
tesis sobre lo que política pública significa.
André-Noel Roth Deubel, en su libro Políticas públicas. Formulación,
implementación y evaluación (2006); Hecho y Wildavsky (1974: xv) y menciona
que estos autores “han propuesto para ello una definición simple: una política
pública (policy) es una acción gubernamental dirigida hacia el logro de objetivos
fuera de ella misma.” (Roth Deubel, 2006, pág. 26)
Podemos ir vislumbrando que las políticas públicas son acciones dirigidas a la
consecución de objetivos previamente planeados. Es el mismo Roth Deubel quien
arriesga una definición personal aclarando que:
…una política pública designa la existencia de “un conjunto conformado por uno o varios
objetivos colectivos considerados necesarios o deseables y por medios y acciones que son
tratados, por lo menos parcialmente, por una institución u organización gubernamental con
la finalidad de orientar el comportamiento de actores individuales o colectivos para
modificar una situación percibida como insatisfactoria o problemática” (Roth, 1999a: 14 en
(Roth Deubel, 2006, pág. 27)
Es en este sentido que comienza a vislumbrarse el concepto de política pública,
entrelazando la idea de uno ó más autores que en lugar de definir la “verdad
absoluta”, complementan tal categoría; pues André-Noel añade que además de
los objetivos han de ser necesarios medios que impacten positivamente en la
resolución de una problemática social.
De esta manera, y creyendo firmemente que las políticas públicas han de
entenderse más bien por su esencia y no por una definición exacta, deseamos
99
continuar con lo que es el análisis de las políticas públicas y al final encaminar
esta discusión al análisis de una política pública en particular como es la categoría
de Nuevos Emprendedores e Incubadoras de Empresas Tradicionales, que forman
parte del Fondo de Apoyo para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Fondo
PyME), dirigido por la Secretaría de Economía.
La importancia de este apartado radica en que las políticas públicas no son
generadas espontáneamente, detrás de ellas existe una lógica que ha de ser
develada por los estudiosos, a fin de comprender la forma en que los gobiernos
actúan o no actúan frente a un problema social, pues en ellas, en la elaboración y
ejecución, son individuos los que participan y no máquinas perfeccionadas que
decidirán racionalmente ni tampoco actuarán eficazmente, detrás de ellos existen
diversos mecanismos que pueden poner a peligrar la consecución de los objetivos
planteados o desde el inicio plantear objetivos insuficientes ante tal problemática.
Ahora bien, toda ciencia que se jacte de serlo, ha de necesitar objetos de estudio
estables que le permitan un análisis pertinente, y la ciencia de las políticas
públicas no es la excepción. Al contrario de lo que se podría pensar de manera a
priori, en el que son los documentos oficiales los que han de analizarse, la
literatura sobre el tema ha propuesto diversos objetos de estudio que se
complementan unos a otros, sin embargo para cada uno de ellos las herramientas
epistemológicas han de variar de acuerdo al objeto de estudio en específico, de
manera concisa retomamos el modelo del Policy Cycle propuesto por Jones en el
que cada una de las etapas compone un objeto de estudio diferente que no puede
estar desligado de las demás etapas:
100
El policy cycle propone una descomposición de la política propone una descomposición de
la política publica en una serie de etapas o de secuencias lógicas. Es así como esta
herramienta propuesta por Jones (1970) distingue cinco fases en la vida o el desarrollo de
una política publica: identificación de un problema, formulación de soluciones, toma de
decisión, implementación y evaluación. (Roth Deubel, 2006, pág. 49)
En este sentido de investigación aplicada, proponemos implementar el modelo del
policy cycle y hacer una revisión de dicha política en sus 5 etapas25 a la categoría
Formación de Nuevos Emprendedores e Incubadoras de Empresas del Fondo
PyME.26 De esta manera, podemos evaluar el entorno específico en el que han
sido incubadas las microempresas que conforman nuestro objeto de estudio y
conocer si la coacción gubernamental busca que estas unidades económicas se
inserten de manera endógena en el territorio ó tiene otros fines.
Etapa 1 - La definición del problema y los actores involucrados:
Para analizar cuál es el problema y cuáles son los actores involucrados en ello,
hemos requerido las Reglas de Operación para el otorgamiento de apoyos del
Fondo de Apoyo para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Fondo PYME) para
el Ejercicio Fiscal 2011.
25
Para profundizar sobre estas 5 etapas y sus especificidades se puede consultar los Anexos, se ha evitado incluir dicha disertación en este apartado por no creerlo pertinente y desviar la atención de nuestro objeto de estudio, además se ha evitado incluirlo en el marco teórico pues no es nuestro objeto el estudio de la política pública sino de las microempresas que se generan en estos espacios públicos. 26
Es pertinente aclarar que quien escribe estuvo durante 6 meses colaborando como prestador de servicio social en una de estas incubadoras, logrando percibir el funcionamiento interno que presentan dichas organizaciones y la lógica interna que en ella existe; además, también tuvo experiencia como emprendedor en dicha incubadora recibiendo el servicio que en ella se otorga. De este modo, se puede decir que se tiene como evidencias datos de carácter cualitativo que se obtuvieron a través de una observación participativa tanto como “funcionario” de incubadora como “usuario” de tal institución.
101
En él se establece que dicho programa (Fondo PYME) responde a las
necesidades del Plan Nacional de Desarrollo:
Que el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012, establece cómo una de sus estrategias
favorecer el aumento de la productividad de las MIPYMES e incrementar el desarrollo de
productos acorde con sus necesidades, precisando que la atención de las MIPYMES debe
centrar su propuesta en la creación de una política de desarrollo empresarial basada en los
siguientes cinco segmentos: el primero incluye a emprendedores, mujeres y hombres que
se encuentran en proceso de creación y desarrollo de una empresa; el segundo está
compuesto por las microempresas tradicionales; el tercer segmento contempla a las
pequeñas y medianas empresas; el cuarto incluye al grupo de MIPYMES que tienen un
mayor dinamismo en su crecimiento y en la generación de empleos respecto del promedio,
y el quinto está conformado por aquellas empresas establecidas en el país que, por su
posición en el mercado vertebran, las cadenas productivas; (Diario Oficial de la Federación,
2010, pág. 1)
Es en esta tónica en que se comienza a identificar a los actores involucrados, por
una parte, el Gobierno Federal declara que busca mejorar la productividad de las
MIPYMES y por otra es la Secretaria de Economía la que responde a esta
necesidad implementando las estrategias mencionadas anteriormente.
Sin embargo, al revisar la política nos podemos dar cuenta que los objetivos se
van diversificando, contemplando entre ellos el programa de las incubadoras de
negocio:
El Fondo de Apoyo para la Micro, Pequeña y Mediana Empresa tiene como objetivo
general contribuir al desarrollo económico nacional, a través del otorgamiento de
apoyos a proyectos que fomenten la creación, consolidación y competitividad de las
micro, pequeñas y medianas empresas y las iniciativas de los emprendedores, así
como a aquellos que promuevan la inversión productiva que permitan generar más y
mejores empleos, más y mejores micro, pequeñas y medianas empresas, y más y
mejores emprendedores. (Diario Oficial de la Federación, 2010, pág. 2)
102
Etapa 2 - Formulación de soluciones: capacitación y financiamiento.
El PND 2007-2012, declara que busca el aumento de la productividad de las
MIPYMES. Lo siguiente, el Plan Sectorial de la Secretaria de Economía declara
los programas a implementar en respuesta a estas necesidades:
Que en concordancia con el Plan Nacional de Desarrollo, el Programa Sectorial prevé que
la estrategia de atención centra su propuesta en la creación de una política de desarrollo
empresarial basada en cinco segmentos empresariales: emprendedores, micro empresas,
pequeñas y medianas empresas, empresas Gacela (MIPYMES que tienen un mayor
dinamismo en su crecimiento y en la generación de empleos respecto del promedio) y
empresas Tractoras (grandes empresas establecidas en el país que por su posición en el
mercado vertebran las cadenas productivas); los cuales reciben atención del Gobierno
Federal a través de cinco estrategias: financiamiento, comercialización, capacitación y
consultoría, gestión e innovación y desarrollo tecnológico; (Diario Oficial de la Federación,
2010, pág. 1)
Las soluciones a la necesidad de aumentar la productividad son cinco estrategias:
financiamiento, comercialización, capacitación y consultoría, gestión e innovación
y desarrollo tecnológico.
Pero en específico, los objetivos que le incumben a las incubadoras de negocios
se pueden especificar en:
Para la categoría I: NUEVOS EMPRENDEDORES E INCUBADORAS DE EMPRESAS. I. Contribuir a la generación de empleos
27;
II. Contribuir a la generación de emprendedores28
, y III. Estimular la generación de nuevas empresas
29. (Diario Oficial de la Federación, 2010,
pág. 3)
27
No se especifica que se entenderá por generación de empleos. 28
EMPRENDEDORES: Las mujeres y los hombres en proceso de crear, desarrollar o consolidar una micro, pequeña o mediana empresa a partir de una idea emprendedora; (Diario Oficial de la Federación, 2010, pág. 3) 29
CREACION DE EMPRESAS: El registro que se realiza ante el Servicio de Administración Tributaria al darse de alta como una nueva empresa o como persona física con actividad empresarial y obtener su Registro Federal de Contribuyentes; (Diario Oficial de la Federación, 2010, pág. 3)
103
Es aquí donde se comienza a vislumbrar los objetivos que tendrán las incubadoras
de negocios: como objetivo principal es la generación de empleos, como segundo
contribuir a la generación de emprendedores y por último la generación de nuevas
empresas.
Como podemos ver, no es papel de las incubadoras estimular procesos de
desarrollo endógeno, sino es el de crear empleos, empresas y emprendedores, de
manera cuantitativa; dejando de lado el carácter de que las incubadoras deben de
enfocarse a estimular los procesos de desarrollo endógeno.
Con esto, se limita en gran medida los posibles alcances que las microempresas
puedan tener para con el desarrollo endógeno, pero aquí detectamos que en dado
momento que se requiera esta intervención aplicada, habrá que reformular la
política y considerar los recursos necesarios para conseguir tal objetivo.
Para conseguir los objetivos descritos en el Diario Oficial, las incubadoras de
negocio tienen que cursar un proceso de ingreso al padrón de incubadoras de la
Secretaria de Economía y a través de ello estar habilitadas para presentar tales
proyectos y que el Gobierno Federal les brinde dicho apoyo monetario que
quedará en los organismos intermedios que proporcionan sus servicios a los
usuarios, es de recalcar que los beneficiarios jamás reciben dinero, recibiendo un
servicio en especie de asesoría para la generación de una empresa o de
capacitación empresarial según sea el caso.
De esta forma, la Secretaria de Economía desea aumentar la productividad de las
microempresas a través de las incubadoras, otorgando capacitación empresarial y
104
asesoría para la creación de las empresas; pagando a un organismo intermedio
que brinde ambos servicios a los ciudadanos que así lo requieran.
Sobre la caracterización de tal política podemos decir que es una política
incremental, que se enfoca a solamente dos variables de la problemática de la
microempresa como es la cultura empresarial y el financiamiento, dejando de lado
otras variables como la exclusión de los mercados, la falta de seguridad social que
en ellas existe, la baja capacitación de los empleados, etc. Son programas que se
mantienen en lo tradicional, sin presentar cortes innovadores que puedan generar
un impacto de gran alcance para el sector microempresarial. Políticas
conservadoras, paliativos generadores de empleos y empresas para estadísticas
de informes de gobierno; como que los objetivos de las incubadoras es la creación
de empleos y empresas, sin que se estas tengan como objetivo aumentar la
productividad efectiva de los beneficiarios y que como se verá más adelante el
apoyo no se les otorga por la productividad generada, sino por los empleos y
aperturas de negocios reportadas.
Etapa 3 - La implementación: intereses privados sobre los públicos.
En este apartado se describirá cómo funciona el proceso de incubación de un
emprendedor y como se articula con la lógica interna de la incubadora. En
primera, es conveniente aclarar que la incubadora recibe la cantidad de 25,000
bajo el concepto de “Capacitación y Consultoría para el desarrollo de habilidades
empresariales (administrativas, comerciales y productivas) y/o para capacitación y
105
consultoría para el modelo de “MI´s” (Diario Oficial de la Federación, 2010, pág.
34) Por ello, cada empresa nueva que registren, será esa cantidad la que
consigan colocar en sus activos financieros.
Por ello, la incubadora trabaja con 3 asesores con sueldo base, a los que se les
pide producir un mínimo de 6 o 7 empresas mensuales para que cumplan con las
metas del mes y consigan su sueldo. Estas 21 empresas mensuales aproximadas,
representan un ingreso de $630,000 mensuales para la empresa incubadora.
Por lo tanto, bajo este esquema, los asesores buscan reportar empresas ante
Hacienda y que estas entren en sus indicadores mensuales, pues de no ser así
serán despedidos por baja productividad. Ante esta situación, es apreciable decir
que para ellos es preciado aquel emprendedor con buenas opciones de registrarse
distinguiéndose el que cuenta con capital y firmes intenciones a corto plazo de
iniciar operaciones e incluso ya operando, quedando aquellos que llevan
solamente la idea relegados más no excluidos.
Ante esta situación y con una política que estimula la creación de empresas
registradas y no la competitividad cualitativa de nuevas empresas, la oportunidad
para que los asesores implementen procesos de apoyo al desarrollo endógeno
son limitadas, además que cabe destacar, las microempresas por sí mismas
presentan importantes limitaciones para tal teoría.
En esta lógica de productividad mensual, los asesores se ven obligados a
“talonear” a los prospectos sumamente potenciales de registro hacendario;
quedando descartadas las posibilidades de que inicien proyectos alternos que
106
estimule el D.E.L. a menos que se les asegure el registro de una importante
cantidad de nuevas empresas.
Además, las capacitaciones basadas en marketing, procesos, finanzas,
contabilidad y más ramas administrativas, son limitadas en tiempo y profundidad;
queda de lado toda teoría antropológica que contempla que la socialización
secundaria es un proceso de carácter más complejo, y en este modelo
implementado por el Gobierno Federal se pretende crear una cultura empresarial
en un lapso de 5 horas clase.
Así, la implementación deseada de dotar a los microempresarios de una cultura
empresarial que impacte en su productividad se ve afectada por la lógica
productiva propia de los asesores, que hacen lo que les pide la política: crear
empresas y empleos, dejando de lado la sustentabilidad de dichos negocios.
Etapa 4 - La evaluación: indicadores vagos.
Si hacemos un resumen de las evaluaciones externas solicitadas por el Fondo
PYME, hemos de empezar con una de las siguientes conclusiones que resume:
“…los criterios para seleccionar empresas beneficiarias son muy generales y por lo tanto
no se permite jerarquizar a las empresas de acuerdo a su necesidad de apoyo público.
Esto se ve evidenciado por el hecho de que la mayoría de los beneficiarios consideró que
hubiera podido realizar las mismas actividades sin apoyo del Fondo PYME.” (CONEVAL,
2010)
Esto resulta relevante al considerar que existen un gran número de
microempresas en las que se invierte dinero público y ellas no sienten la mejoría
107
de capacitación. En este sentido nos preguntamos ¿que tan efectivo pueden ser
las asesorías que reciban los emprendedores de desarrollo endógeno en estos
centros? Ya que aunque se incluyan las capacitaciones sobre dicha dimensión,
estas no han de ser forzosamente implementadas con eficacia.
Otro de los resultados, se refiere a la productividad que ha logrado el Fondo
PYME, sin embargo esta cifra choca con el anterior comentario pues menciona un
aumento en la productividad y en las ganancias obtenidas; sin embargo debemos
ver críticamente estas cifras pues el universo de evaluación incluye todo tipo de
empresas, desde micros hasta grandes, presentando cada segmento diversas
características y es por ello, que a través de estos datos no podemos asegurar
que las microempresas sean beneficiadas de igual manera, por lo que se
requieren estudios de evaluación que nos proporcionen más datos sobre el tema
especifico de las unidades productivas mas pequeñas:
“El Fondo PYME aumentó en 4% la productividad de las empresas apoyadas con recursos
del Fondo durante 2007, en 20 de los 24 estratos. También aumentó las ventas en
$158,141 pesos en promedio e incrementaron el pago al trabajo en $71,931 pesos en
promedio. La evaluación no encuentra ningún impacto en el nivel empleo.” (CONEVAL,
2010, pág. 1)
Podemos observar que se reportan cifras buenas para aquellas empresas
participantes, pero como hemos mencionado, no se puede generalizar estos
logros a todas los rangos de empresas. Hacerlo de esta manera y con estas
evaluaciones ciega procesos de retroalimentación para las microempresas.
108
A modo de conclusión
Se concluye que la política pública de apoyo a microempresas por medio de la
incubadora de negocios presenta una cantidad elevada de obstáculos en todas
sus etapas para que estas impacten en el desarrollo económico local:
Desde su concepción lo que se busca es mejorar su rentabilidad. Los indicadores
son el empleo y no los nexos que se realicen con empresas del territorio. Jamás
se aborda una perspectiva territorial que coaccione a las incubadoras a integrar
dicha visión a su operación.
La implementación de la política busca la cantidad productiva sobre la calidad,
esto hace que los asesores poco les importe el tipo de negocio que se genera y se
enfoquen a la consecución del registro hacendario, aunque siempre existe un
grado de cordura y moral por parte de los asesores en caso de ser un negocio
inviable.
Las evaluaciones se han enfocado a medir los objetivos propuestos en las Reglas
de Operación, sin embargo hacer esto equivale a que la política se queda
estancada en rehacer sus procesos en lugar de la política en sí, y como se vio
anteriormente una gran parte de los beneficiados considera irrelevante los apoyos
recibidos.
Por último, creemos que incorporar al programa de incubadoras de negocios una
visión territorial implica un gran esfuerzo técnico en cuestión de recursos humanos
capaces de incorporarse a dicha dinámica, con la preparación necesaria y que
además queden fuera de la lógica de la productividad que impera en la incubadora
109
de negocios de la cual hablamos y debemos considerar si las demás operan de
igual manera. Los programas y apoyos son un gran beneficio económico y
proyectos de desarrollo local que agrupen a un número importante de empresas
podrían ser interesantes para colaboraciones con las incubadoras existentes; sin
embargo habría que considerarse su lógica rentaría y como esta condicionaría el
desarrollo de los proyectos de desarrollo local.
La conclusión final es que utilizando el recurso humano adecuado, a través de
procesos de investigación aplicada que logren demostrar la factibilidad de los
proyectos, a las incubadoras les interesaría apoyar dichos proyectos para que a
través de ellas se consigan los recursos; sin embargo es de carácter vital decir
que este tipo de proyectos requerirá de una cantidad considerable de recursos
para investigación que pueden frenar antes de empezar el inicio de un proyecto de
desarrollo local. En pocas palabras, se puede generar proyectos con un buen
recurso humano capacitado en el área de investigación aplicada y que quede
fuera de la lógica productiva de los asesores de incubadoras.
110
TERCERA PARTE:
LA INVESTIGACIÓN EMPÍRICA
111
Capitulo V – El impacto de las microempresas incubadas en el
desarrollo económico local de Mazatlán.
“¿Qué culpa tiene el huizache,
de haber nacido en el llano?”
-Lalo Mora
1 – Algunos datos económicos sobre Mazatlán.
En específico, nuestro objeto de estudio son las microempresas creadas en una
incubadora de negocios tradicionales ubicada en la ciudad de Mazatlán, Sinaloa.
Por lo tanto, creemos conveniente mostrar un panorama introductorio de la
localidad en que se ubica nuestro objeto de estudio.
La ciudad de Mazatlán se ubica al Sur del Estado de Sinaloa, en el noroeste
Mexicano. Para el año 2010, este municipio contaba con 438,434 habitantes; de
los cuales el 87% se concentraba en la zona urbana en la ciudad de Mazatlán y el
resto se distribuía en 7 sindicaturas donde se ubica su población rural. Por sus
recursos naturales marítimos, las dos principales economías de la ciudad son el
turismo y la pesca.
Mazatlán es parte de la zona sur de Sinaloa, un bloque territorial que se compone
junto a los municipios de Concordia, Escuinapa, Rosario y San Ignacio. A
diferencia de Mazatlán, estos cuatro municipios tienen en promedio una tasa
demográfica mucho menor y una concentración mayormente rural:
112
Población urbana y rural en los municipios de la zona sur de Sinaloa (2010)
Total en el municipio % Población urbana % Población rural
Concordia 28,493 29 71
Escuinapa 54,131 57 43
Mazatlán 438,434 87 13
Rosario 49,380 32 68
San Ignacio 22,527 20 80
Fuente: Censos de Población y Vivienda INEGI (2010)
En este sentido Mazatlán se ve limitado económicamente por sus municipios
vecinos, pues las características de estos son mayormente del sector primario,
además de una dependencia sumamente alta a la economía informal:
Economía informal en las áreas urbanas de la zona sur de Sinaloa (2010)
2005 2010
Concordia 87.9 91.9
Escuinapa 87.1 81.4
Mazatlán 60.5 61.2
Rosario 55.8 66.3
San Ignacio 86.4 95.1
Fuente: Elaboración propia con datos de Censos de Población y Vivienda INEGI (2005, 2010) y Censos Económicos INEGI (2004, 2009)
Por ello, la ciudad de Mazatlán (zona urbana) se vuelve un polo de atracción
demográfica generado por varios procesos tanto sociales como económicos; pues
durante las últimas dos décadas, Mazatlán pasó de tener 262,705 habitantes en el
año de 1990 hasta albergar 381,583 en el 2010, un aumento del 45%.
113
Fuente: Censos de Población y Vivienda INEGI, 2000; 2010.
Con relación a los ingresos de la población, un 60% de la población recibía en el
año 2000 ingresos por debajo de los 3 salarios mínimos, lo que proporciona
condiciones de vida limitadas, además que no estimula los mercados internos,
mercados en los que se enfoca primordialmente la microempresa.
Tabla #. Distribución de la población ocupada de acuerdo al ingreso recibido en
Salarios Mínimos. (200030
)
Distribución de la Población Ocupada por Ingreso (%)
Acumulado (%)
NO RECIBE INGRESOS 2 2
HASTA EL 50% DE UN S.M. 2 4
MÁS DEL 50% HASTA MENOS DE UN S.M.
5 8
MÁS DE 1 HASTA 2 S.M. 28 37
MÁS DE 2 HASTA MENOS DE 3 S.M. 22 59
DE 3 HASTA 5 S.M. 20 79
MÁS DE 5 HASTA 10 S.M. 10 89
30
INEGI no proporciona estos indicadores para el Censo de Población y Vivienda 2010.
262705
302808 327989
352471 381583
0
50000
100000
150000
200000
250000
300000
350000
400000
450000
1990 1995 2000 2005 2010
Poblacion total en Mazatlán (2000 a 2010)
Poblacion total en Mazatlán (2000 a 2010)
114
MÁS DE 10 S.M. 5 94
NO ESPECIFICADO 6 100
Fuente: Censos de Población y Vivienda INEGI (2000)
En cuanto a la estructura productiva de la ciudad de Mazatlán, es conveniente
decir que Mazatlán tuvo un aumento, pues pasó de tener 11,543 empresas en el
año 2000 a 17,444 para el año 2009.31 Significando un aumento de 5,901 nuevas
empresas, la mayoría de ellas en el segmento de la microempresa informal,
mostrando el auge que ha tenido este segmento para la población durante los
últimos años.
Tabla #. Número de empresas de acuerdo al tamaño. (Mazatlán, 1999; 2009)
Unidades económicas
1999 2009 Diferencia
De 1 a 5 Microempresa Informal 10468 14548 4080
6 a 10 Microempresa formal 710 1416 706
11 a 50 Pequeña 279 1204 925
51 a 250 Mediana 81 231 150
251 en adelante Grande 5 45 40
Total 11543 17444 5901
Fuente: Elaboración propia con datos de Censos Económicos INEGI (2004, 2009)
En lo que respecta a la generación de empleos, durante la última década, en el
año 2000 había 126,847 ocupados y para el 2010 existían 161,661 en el mismo
rubro, lo que supone un crecimiento de 39,000 nuevos ocupados equivalentes a
un aumento de 27%. (Censos de Población y Vivienda INEGI, 2000; 2010)
31
“En los Censos Económicos 2009, como unidad de observación se tomaron en cuenta sólo unidades económicas fijas o semifijas, no se consideraron las unidades económicas que llevan a cabo su actividad de manera ambulante (como carritos o vendedores ambulantes) o con instalaciones que no están de alguna manera sujetas permanentemente al suelo (puestos que diariamente son armados y desarmados), ni las casas-habitación donde se efectúa una actividad productiva con fines de autoconsumo o se ofrecen servicios que se realizan en otro sitio, como es el caso de los servicios de pintores de casas o plomeros.” (INEGI, 2009) (Metodología de los Censos Económicos 2009, 2010: 7)
115
Ahora bien, es conveniente analizar en que segmentos de empresas fueron
creados estos empleos:
Fuente: Elaboración propia con datos de Censos de Población y Vivienda INEGI (2000, 2010) y
Censos Económicos INEGI (1999, 2009)
Así, durante la última década el empleo ambulante disminuyó y aumentó
significativamente en la microempresa informal, durante la década se puede
observar la debilidad del aumento pues disminuyeron los empleados remunerados
y aumentaron en gran medida los empleados no remunerados, aportando este
segmento un total de 33% de los nuevos empleos. Además, se puede notar que el
segmento de la Pequeña Empresa aportó un 26% y los segmentos de la Mediana
y Gran empresa aportaron en conjunto un 40% de los nuevos empleos creados.
de cada 10 nuevos empleos generados en Mazatlán durante la década de 1999 a
2009, 6 se ocuparon en PyMES y Grandes Empresas, 1 en la microempresa
formal y 3 en microempresas informales laborando como no remunerados.
Ambulantes
0 a 5 Microem
presa informal
5 a 10 Microem
presa
11 a 50 Pequeña
51 a 250 Mediana
251 en adelante Grande
REMUNERADO -2032 -3985 2578 8777 6819 7462
NO REMUNERADO 0 13492 1792 1515 830 223
Títu
lo d
el e
je
Nuevos ocupados y su distribución por tamaño de empresa. (2000-2010)
116
En resumen, podemos observar que las microempresas tienen una presencia
importante en la ciudad de Mazatlán, pero también que domina las unidades
informales que almacenan el 60% de sus empleados en condiciones precarias con
sueldos de sobrevivencia, además que durante la última década aportaron un gran
porcentaje de los nuevos en la ciudad bajo condiciones no remuneradas. Por lo
que podemos inferir que la mayoría de las microempresas en Mazatlán pertenece
al sector informal.
De este total de 4,080 nuevas microempresas, en la incubadora de negocios
fueron incubadas de 2005 a 2010 un total de 474 unidades empresariales (2.6%).
De esta forma, nuestro estudio se delimitó a estas unidades, a las cuales
aplicamos una serie de entrevistas a profundidad para conocer los alcances que
estas pueden tener hacia el desarrollo económico local de Mazatlán.
Después de la entrevistas, nuestra conclusión es que las microempresas creadas
de esta incubadora no generan procesos de desarrollo económico local y esto es
porque no se están creando en nichos donde exista cierta tradición para
subcontratar ó que subcontraten, innovan pero no se difunden estas innovaciones,
las relaciones que establecen son de carácter comercial más que de capital social
y no se integran en redes con otras empresas de su mismo ramo o distinto, de
esta forma podemos decir que las incubadoras de negocios tradicionales no son
un espacio que impulse el desarrollo económico territorial. Queremos ser enfáticos
en que esta apreciación no se puede extender al conjunto de las casi 16,000
microempresas existentes en Mazatlán.
117
A través de la serie de entrevistas con emprendedores y asesores, nos hemos
podido dar cuenta que estos emprendimientos y emprendedores reúnen ciertas
características que los hace ser innovadores en sus prácticas y sobre todo el tipo
de negocio pero que este grupo carece de medios económicos para crecer ante el
éxito y la demanda, además de una experiencia como empresarios que les
permita conjuntar un buen producto, un buen capital y una buena conducción
empresarial. Estando en un término medio entre la empresa informal y la formal.
1 - Las nulas redes endógenas de subcontratación, capital social y
abastecimiento.
Si algo podemos destacar es que de entrada adelantamos que las microempresas
de la incubadora no generan redes de cooperación ni procesos de
subcontratación. Para ello tenemos cuatro explicaciones: 1) Las microempresas
están ubicadas en segmentos de mercado que no acostumbran subcontratar sus
servicios, esto se da por que las microempresas al tener ventas limitadas prefieren
producir todas las partes de su producción para generar la mayor rentabilidad
posible, además en estos nichos de negocio no existe una población de empresas
que les permita y acostumbren generar este tipo de relaciones de cooperación
productiva. Sobre las posibles relaciones en cadenas productivas locales, la
mayoría de las microempresas se dedican al comercio de productos foráneos,
además que la microempresa manufacturera y de servicios utiliza insumos
118
foráneos, con lo cual podemos decir que estas microempresas utilizan un
intermediario local solamente para conseguir sus insumos foráneos.
Estas aseveraciones las demostramos en varias etapas, por ejemplo cuando
clasificamos las 474 empresas disponibles para el estudio de acuerdo a su
principal forma de ingreso (comercio, servicios ó manufactura), encontramos que
la gran mayoría se dedica al comercio, después por orden descendente está la
manufactura, el comercio, los servicios y negocios que dependen de una mezcla
de comercio y servicios.
Fuente: Elaboración propia con base en datos proporcionados por la incubadora.
Salta a la vista que el 66% de las microempresas está dedicado a la compra-venta
de mercancías. En este sector se encuentran restaurantes, estéticas, venta de
ropa, venta de productos naturistas, abarrotes, papelería, artículos de cómputo,
perfumería, regalos, refacciones de automóvil, mascotas, ferreterías, muebles,
paletas de hielo, bares, mini-super y más negocios.
0 10 20 30 40 50 60 70
Manufactura
Comercio
Servicios
Comercio y Servicios
Manufactura
Comercio Servicios Comercio y
Servicios
Clasificación de empresas creadas de acuerdo a su
principal ingreso (%) 18 66 9 7
Clasificación de empresas creadas de acuerdo a su principal ingreso (%)
119
La mayoría de las microempresas dedicadas al comercio no integran parte de
algún proceso productivo y ello les impide integrarse a cadenas de producción
locales; además aquellas mercancías que comercian provienen en un alto
porcentaje de fuera de la localidad, rompiendo con ello posibles cadenas de
consumo local; pues de acuerdo con la coordinadora de la incubadora, “el origen
de dichos productos es un 2% de la ciudad de Mazatlán, un 30% de otra ciudad de
México y un 68% proviene de otro país; además considera que el motivo principal
para adquirir estos productos fuera de la ciudad de Mazatlán es “por sus bajos
costos, aunque estos sean de menor calidad”.
El segundo grupo que agrupa a 86 microempresas (18%) está integrado por
empresas dedicadas a la manufactura; negocios dedicados principalmente a la
elaboración de alimentos como bebidas no alcohólicas, panificación tradicional,
helados y paletas de hielo, preparación y envasado de mariscos, joyería de
metales y piedras no preciosas, dulces y chocolates, herrería, confección en serie
de camisas. En general, haciendo una interpretación de estos negocios de
manufactura, dichas clases están caracterizadas por procesos de producción
simples, en las que las etapas de fabricación no requieren de grandes procesos.
Al preguntar a uno de los asesores empresariales de la incubadora, sobre por qué
estas microempresas no realizan actividades de subcontratación ó de cooperación
empresarial, considera que los emprendedores prefieren esforzarse y hacer todo,
para quedarse con la mayor ganancia posible, antes que auxiliarse de un tercero:
Es que como son microempresas, empresas manejadas por lo regular por una persona o
dos a lo mucho y las únicas personas que intervienen en los procesos de producción es el
emprendedor, el es el que hace las cosas y a él se le hace más fácil directamente ir a
120
buscar al consumidor final ó no se atreven a meter un intermediario de alguien que los
ayude a producir ó distribuir, mejor lo hacen por cuenta propia, uno mismo hace el producto
y uno mismo quiere generar toda la ganancia para el mismo porque está poniendo en
juego su patrimonio ó el crédito que solicitó y uno, el emprendedor, no ve que sea el
momento conveniente para estar repartiendo las ganancias; están casados con la idea del
todólogo, -ahorita no ocupo a nadie más-. Además que es un proceso muy simple el que
realizan.
Esto es lo que hemos detectado en nuestra serie de entrevistas, los
emprendedores tienen como lógica de negocio realizar la mayor parte del proceso
para quedarse con la mayor parte de la ganancia y existe una gran desconfianza
hacia terceras personas. Un caso que nos llamó la atención es el de una empresa
dedicada a la fabricación de salsas de tomate para pastas y lasañas, propiedad de
dos emprendedoras; ellas subcontratan una cocina industrial y reconocen las
ventajas que obtienen de esta alianza, sin embargo en un futuro desean romper
con esta sociedad para ganar más dinero:
Emprendedoras: Lo que se ha manejado es como maquila, la plantilla es como de 10
gentes, no son familiares son trabajadoras, con sueldo y aseguradas. Nosotros le rentamos
a un señor su fábrica de alimentos por dos días con todo y trabajadoras y nosotros nos
hacemos cargo de dirigir la producción; entonces yo ya me quito la responsabilidad de
tener que asegurarlas además ocupamos una maquina que sin esa máquina no podemos
obtener el producto, es una maquina muy cara por ejemplo la cerradora (de latas), cuesta
casi como 400 mil pesos, o sea es toda una línea de producción desde la caldera, todo es
mucho dinero. (…) la verdad si nos conviene más porque ahorita no hay capital y los
ingresos y aparte con los empleados, a nosotros ahorita como estamos empezando nos
conviene maquilar, porque por ejemplo el asegura a sus empleados todo el año, entonces
toda la responsabilidad todo el seguro es de él, salubridad por todo, su empresa al final el
está pagando todo por año y nosotros solo trabajamos por temporadas, impuestos todo,
nosotras solamente estamos registradas como REPECO.(…) El plan a futuro de nosotros
es crecer y tener nuestra propia cocina con trabajadores.
Esta misma lógica “todóloga” de la empresa de salsas, vuelve a surgir cuando se
toca el tema de la comercialización, pues tal parece ser que los emprendedores se
vuelven sumamente celosos de sus negocios al no dejar incorporar a otros ó
121
confiar una parte de la cadena de negocio, evidenciando de esta forma una
desconfianza hacia otras empresas ó empresarios:
M: ¿Y donde las están vendiendo? (las salsas)
Emprendedoras: En abarrotes o a través de familia.
M: ¿Y han hecho alianza con otras empresas?
Emprendedoras: Todavía no.
M: ¿Quién les distribuye?
Emprendedoras: Nosotros hacemos toda la parte del negocio, desde que compramos el
tomate hasta que lo dejamos al tendero y cobramos.
M: ¿Y no han pensado en estas partes que alguien más se las haga? ¿Delegar
responsabilidades a otras empresas?
Emprendedoras: Estamos empezando (dos años), pensando en conseguir un socio que
dentro de la misma empresa tú te vas a encargar solamente de la distribución pero que se
sienta parte de la empresa que no se sienta como un distribuidor que viene de afuera, para
que queden las mismas ganancias en la empresa pues. Queremos incorporar a más
personas, no podemos solas y quien se incorpore va a ser parte de la empresa, que sienta
los mismos valores y las ganas de trabajar y salir adelante. (…) Primero se pensó en
comercializadoras, en hacer convenios con ellos pero pues todo está en “veremos”, es que
nos falta capital de trabajo, si tuviéramos dinero ¡uta! Ya estuviéramos pero en China,
porque producir yo te puedo producir las latas que quieras.
Para los emprendedores, existe desconfianza hacia las empresas ó agentes
externos, pues durante las entrevistas se pudo apreciar ello; podría ser la
desconfianza al creer que una tercera parte no se vaya a comprometer de igual
forma que ellos y esto pondría en riesgo su patrimonio, como lo mencionaba el
asesor de empresas. Queremos aclarar que este fue el único negocio en el que
subcontrataban los servicios de otra empresa, pues todos los demás realizaban
122
todo el proceso de elaboración por mano de obra de los emprendedores,
demostrando la baja rentabilidad o acaparamiento del mercado que no les permite
contratar empleados.
Por último, las microempresas creadas en el ámbito de los servicios (9%),
presenta ciertas características que impiden que se integren a las cadenas locales
de subcontratación. La mayoría de ellos son servicios dedicados al consumidor
final y no a las empresas. Dificultando con ello que se generen subcontrataciones
con otras empresas.
El área de servicios lo integran centros de atención a pacientes que no requieren
hospitalización (12) como masajes, fisioterapia, spa, pedicure; también existen las
empresas que organizan viajes y excursiones (7), las inmobiliarias (2), consultorios
de psicología (2), servicios de arquitectura (2) y muchos más. En general se puede
apreciar que un gran numero de los negocios que han sido creados aquí son
dedicados a profesiones que buscan lucrar con dichas habilidades.
Estos emprendedores venden principalmente su conocimiento y además es
especializado, no necesitan gran cantidad de insumos y los que necesitan no se
fabrican localmente. Sobre el origen de producción de los materiales que utilizan
para la prestación de servicios, la coordinadora de la incubadora respondió que lo
hacen en “un 20% de origen local, 75% de origen nacional y un 5% de origen
extranjero”, demostrando con ello que son servicios que no demandan mercancías
locales. Señalo que el motivo de esto es porque “no los encuentran de venta en la
ciudad y su bajo costo”.
123
Además, debemos comentar que la gran mayoría de las microempresas no están
integradas en mercados donde exista una población de empresas y que estas
acostumbren subcontratar; esto lo podemos comprobar cuando se mira el
Promedio Nacional de Ingreso por Maquila de la clase de actividad marcada por el
INEGI.
Fuente: Censos Económicos INEGI (2009)
La gráfica muestra que las clases de actividad en las que se ubican las
microempresas de la incubadora carecen de tradición de subcontratación, pues el
85% de las microempresas se encuentran en clases de actividad que tienen un
promedio nacional de menos de 1 mil pesos anuales, un 9% en actividades con
ingresos promedio nacional de hasta 10 mil pesos anuales y un 6% presenta
promedios nacionales de ingreso por subcontratación de 10 mil pesos anuales
hasta 100 mil pesos. Esto demuestra que el modelo de negocios en el que se
Menos de
1
1 a 10
10 a 20
21 a 30
31 a 40
41 a 50
51 a 60
61 a 70
71 a 80
80 a 90
90 a 100
MANUFACTURA 14 40 10 6 0 7 0 0 0 0 5
COMERCIO 306 3 0 0 0 0 0 0 0 0 0
REVENTA Y SERVICIOS 33 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Servicios 40 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Total 393 43 10 6 0 7 0 0 0 0 5
0 50
100 150 200 250 300 350 400 450
Mic
roe
mp
resa
s cr
ead
as
Ingreso promedio nacional por maquila y tipo de actividad (Miles de pesos).
124
generan las microempresas no les permite ó exige generar subcontrataciones
durante el proceso productivo.
De las 474 microempresas creadas, solamente 8 tienen potencial de integrarse
a cadenas productivas en Mazatlán pues únicamente 5 están en clases que en
Mazatlán les permitiría generar ingresos en promedio de 80 mil pesos en el área
de Preparación y envasados de pescados y mariscos, y otras 3 generarían en
promedio 15 mil pesos en el área de Confección de prendas de vestir sobre
medida. Los factores por los que estás microempresas no generan actividades de
subcontratación (ingreso ó egreso) es por la simpleza de sus actividades.
Debemos recordar que uno de los condicionantes del desarrollo económico local
es que exista una multitud de empresas enfocadas en una misma rama y en
Mazatlán la pesca es una de ellas, sin embargo son pocas las microempresas que
están en esta rama.
El caso de la microempresa de salsa de tomate es paradigmático, aun con los
beneficios que mencionan les otorga subcontratar el proceso de fabricación,
prefieren conseguir dinero (financiamiento ó socio) que les permita crecer en
maquinaria y no especializarse en procesos de distribución ó incluso contratarlos,
quieren que todo quede para la empresa aún si es necesario incluir a otra
persona; existe una gran desconfianza de estos emprendedores para aliarse a
otras empresas, lo que limita su capacidad de acción y crecimiento posible por las
externalidades que podrían surgir, esto se observó en todas los emprendedores
que podrían subcontratar. Además, como vimos en el capitulo anterior, los
mercados de subcontratación en Mazatlán no están desarrollados.
125
Además de todo lo demostrado, queremos profundizar un poco en la ruptura que
generan en base a las posibles relaciones endógenas que podrían generar con los
productores locales. Cuando se les preguntó a los emprendedores donde
compraban sus insumos estos respondían que en empresas establecidas en el
puerto pero que venden productos foráneos, como el caso de una microempresa
de repostería en la que laboran madre e hijo aún sin asignarse un sueldo fijo:
Nosotros compramos la harina, huevos, leche, etc. en el SAMS Club, porque pues es más
barato, y ya allí ellos sí, pues lo compran fuera de aquí de Mazatlán.
En el caso de repostería, se muestra como las relaciones que se establecen con
otras empresas son meramente de carácter comercial ponderadas por su índole
de precios, sin llegar a una relación de producción.
Tal es el mismo caso de un restaurante de Sushi, en el que trabaja solamente el
emprendedor y un trabajador de sueldo fijo de 1mil pesos semanales y sin
prestaciones, el emprendedor con experiencia de sushero en Estados Unidos,
este señala que las relaciones que establece con una empresa proveedora son de
carácter comercial:
Ya tengo mis proveedores, de hecho hay un proveedor aquí en Mazatlán que es el
proveedor de casi toda la mayoría de restaurantes japoneses aquí en Mazatlán, de hecho
ellos tienen su base en Guadalajara. Me guio más por los productos que por los precios, si
encuentro todos los productos que encuentro allá, porque si no encuentro todos los
ingredientes que yo ocupo para hacerlo pues no me sirve de nada y en los precios pues te
tienes que aguantar porque como ellos dicen que son productos que traen de Estados
Unidos el precio varía pues a como esté el dólar, si el dólar sube pues el precio sube. Las
facilidades pues son en cuestión de descuento, dependiendo de cuanto dure con ellos y
cuanto les compre, y pues lo de los precios pues no hay mucho de donde escoger.
126
Como se venía mostrando en el análisis teórico, las microempresas se ven
involucradas en relaciones desiguales, este caso ilustra tales situaciones en el que
el tamaño de la empresa y su monto de compra revelan que las empresas de
mayor tamaño imponen las condiciones, además que no permiten facilidades
como el crédito; las condiciones de informalidad al otorgar a empleado un sueldo
moderado sin prestaciones señala el modo en que estos microempresarios buscan
maximizar sus ganancias reduciendo costos.
En el caso de las productoras de salsa, el tomate lo consiguen en Concordia ó
Guadalajara, a través de un distribuidor que les otorga financiamiento; sin
embargo no es igual para todos los emprendedores pues la mayoría solamente
establece relaciones comerciales con sus distribuidores de materias primas e
insumos; por ejemplo una tercia de emprendedores dedicados a las piñatas
compran sus mercancías a mayoreo a una empresa local que los importa; una
decoradora que vende los artículos de decoración que su esposo fabrica consigue
maderas de fuera del territorio y más emprendedores han contestado que lo que
los motiva a elegir determinados proveedores es el precio que les otorgan.
Además, debemos mencionar que como se vio la economía de Mazatlán se
concentra en poco sectores productivos y no fabrica la mayoría de los insumos
que las microempresas requieren para su producción.
En resumen, podemos observar que las microempresas de la incubadora
muestran una tendencia a trabajar por cuenta propia para conservar la mayor
cantidad de utilidad de la poca producción que tienen, evitan recurrir a terceros
pues tienen desconfianza hacia las relaciones de este tipo y requieren en sus
127
procesos de insumos que no son fabricados en Mazatlán. De esta manera
concluimos que las microempresas que se generan en la incubadora de negocios
no están generando redes de subcontratación, abastecimiento local ó de capital
social productivo.
2 – Ausente difusión de innovaciones y conocimientos
En cuanto a las innovaciones y conocimiento, no hemos podido encontrar
evidencias que nos señalen que las microempresas estén introduciendo y
difundiendo innovaciones ó conocimiento, a la estructura productiva; como
pudimos ver la falta de redes de cooperación limita fuertemente el intercambio de
este tipo de capital productivo.
Al cuestionar al asesor de negocios sobre la faceta innovadora de las
microempresas de la incubadora, señaló que:
Asesor: Pues ahorita los emprendedores andan buscando lo que ya está pegando, yo creo
que fue ello que a la mejor no se están atreviendo mucho a innovar, ellos se van más que
nada por lo seguro, están tratando de buscar formulas que ya estén probadas… ellos se
están dejando llevar por la corriente de los negocios, un ejemplo son los de los sushis que
ya está saturado de sushis y a lo mejor ellos se les hace una innovación únicamente
cambiar la forma del sushi y yo más que nada me imagino que lo de la innovación se da
por eso, porque les da miedo realmente crear algo nuevo o no saben cómo crearlo.”
De hecho, durante la serie de entrevistas pudimos observar que una de las causas
por las cuales los emprendedores eligen el nicho de negocio es por su experiencia
previa en el ramo, tal es el caso del emprendedor de los sushis que trabajó en
Estados Unidos como cocinero de este producto; también el emprendedor en el
campo de la publicidad que ya había laborado diez años antes en dicho negocio;
128
de igual manera una emprendedora que tuvo que enseñar a un cercano suyo a
hablar español y otras personas más le pidieron sus servicios; lo mismo pasa con
el aparcadero de tráiler que junto a su socio que es conductor de estos vehículos
tuvieron fe en estos negocios, otra emprendedora que trabaja en una yarda de
reciclaje detectó que el PET no está siendo acaparado por estos negocios y ella
impulsó este negocio. Pudimos detectar que los negocios en los que deciden
emprender se ven sumamente limitados por la experiencia previa que han tenido
en anteriores empleos por lo que la capacidad de innovación se ve sumamente
limitada a estas esferas de conocimiento previo, pudiendo ser en ocasiones
escasos ó repetitivos.
Ante esta posible duplicación de negocios, señala el emprendedor que los
empresarios al no tener una capacidad de innovar ó no saber cómo hacerlo,
señala que más de eso, existen dificultades en las que los emprendedores
muestran cierta resistencia a la innovación:
M: ¿Y en esta parte no es riesgoso para ellos, entrarle a un mercado ya competido?
A: Si pues de hecho es muy riesgoso, y una de las cosas que se les dice a los
emprendedores pues es que verdaderamente innoven, el riesgo está en que ellos como
son nuevos están compitiendo contra personas ó empresas que ya están establecidas, y
es bien difícil para estas personas nuevas penetrar el mercado. (…) Son nuevos en el
sentido de que no han tenido negocios, no los saben manejar, no los saben administrar y
aparte el nombre de la empresa es nuevo también, el producto puede ser igual o mejor
pero el nombre de la empresa, la vida de la empresa no es para competir contra los que ya
están por muy bueno que sea si va a tardar en darse a conocer.
M: Y en esta dinámica, ¿cuáles son las opciones que ustedes les ofrecen para que ellos
innoven?
Asesor: Es difícil, ellos ya traen la idea, o sea ya vienen casados con una idea, nosotros
aquí pues les tratamos de abrir el horizonte y les decimos –oye sabes que, por que no
129
realizas este otro producto que en Mazatlán aún no se está realizando y puedes utilizar la
misma maquinaria, los mismos procedimientos que tú tienes y te puede ir muchísimo
mejor-, pero la persona ya viene casada con esa idea, nosotros si le damos opciones por
que como aquí nosotros nos involucramos con diferentes negocios ya conocemos varios y
les decimos –oye sabes que, ¿Por qué no pones esto?- pero es difícil hacerlos desistir de
esa idea.
Lo que se innova con ellos lo que yo he notado mucho es el servicio, la atención al cliente,
aquí en Mazatlán normalmente te atienden de una forma muy informal no te tratan como un
cliente, casi te tratan como un conocido y a muchas personas eso les agrada pero a otras
no pues muchos buscan que se les trate de manera formal, entonces aquí lo que innovan
ellos es en el servicio y capacitan al personal, hay algunas empresas que cambian en eso
y eso ya es una innovación no tanto a lo mejor en el producto o en otras cosas que no
puedan hacer o en algo nuevo que no exista, pero si en el servicio.
Podemos vislumbrar que la limitada cultura empresarial depende de haber estado
laborando en otros negocios y esto limita la capacidad para generar nuevos
negocios innovadores en Mazatlán, las innovaciones que estos realizan ocurren
principalmente del tipo de proceso, como señaló el asesor empresarial. Este tipo
de innovaciones si bien pueden ser replicadas no suponen un gran desarrollo
territorial, pues podemos considerarlas como innovaciones básicas, que se basan
en el trato al cliente y no en procesos, productos, servicios, etc.
Una de las líneas que se detectaron también fue que los emprendedores intentan
generar negocios que aún no existen en Mazatlán, de esta forma pretenden
acaparar un nicho que aún no está establecido y como descubrimiento podemos
ver que el grado de esta innovación depende principalmente de la edad y de las
expectativas de recursos a obtener:
M: He notado también que viene gente de clase media, media baja, y con ideas muy
innovadoras, son innovadoras en el sentido de que no es una lonchería, ¿Por qué crees
que se dé esto?...
130
A: Si, de hecho aquí la mayoría de las personas que traen ideas innovadoras, ideas
frescas, nuevas, son personas de escasos recursos como tú los dijiste –medios, bajos-
esas son las que quieren poner algo que no existe porque a lo mejor estas están viendo allí
una gran oportunidad, a lo mejor se informan en la tele o ven el internet revistas que esas
cosas están pegando en otros países y lo quieren traer aquí, yo creo que es por ese lado
que se van, porque esas personas ven una oportunidad y dicen –yo voy a invertir algo de
mi bolsillo, no voy a poder competir contra los cientos o miles de sushis, tacos ó
cenadurías, voy a tratar de poner algo que no existe para poder tener mayor oportunidad,
porque ellos si están tratando de buscar una verdadera oportunidad de crecimiento
económico o personal, profesional y a lo mejor las personas que tienen mayor poderío
económico no les importa tanto porque a ellos les importa solamente tener unas ganancias
extras y dicen –yo pongo “x” cosa aunque ya haya mucho- con que me deje para sacar
para la renta y eso bueno, pero las personas que realmente innovan es por esto, por que
verdaderamente buscan una oportunidad de crecimiento, esos si son verdaderos
emprendedores.
El principal problema que detectamos con respecto a la variable de difusión de las
innovaciones y el conocimiento, es que las microempresas no están en
actividades en las que exista cooperación inter-empresarial, lo que limita que las
innovaciones impacten de facto al territorio. Los emprendedores buscan mercados
donde no exista competencia, para así tener mayor posibilidades de sobrevivir,
además los límites impuestos por el limitado capital los orilla a no poder innovar
más allá de los tratos al cliente, el desarrollo de nuevos productos y ni se diga la
investigación no es algo a lo que se permitan acceder.
3 - Y sin embargo se mueven…
Aunque el objetivo de nuestra tesis fue directamente demostrar las dificultades de
las microempresas de incubadora para impactar sobre el desarrollo económico
local, no podemos evitar notar ciertas características sobre las microempresas que
131
nos han llamado la atención y pueden ser puntos de partida para futuras
investigaciones.
En primera, muy al contrario de lo que creíamos desde la teoría microempresarial,
creemos que las empresas que se están generando en la incubadora de negocios
tienen buenas oportunidades de crecimiento, a diferencia del gran número de
microempresas que se han creado fuera de estas vías; con esto no queremos
decir que es la incubadora la que les da estos crecimientos, al contrario los
emprendedores coincidieron en que las capacitaciones y asesorías les ayudan
pero que son aspectos básicos, nuestra hipótesis al respecto es que los
emprendedores que se acercan a las incubadoras de negocio son porque ven en
sus emprendimientos buenas posibilidades de crecimiento ó capitalización y no
meramente actividades de subsistencia como lo mencionó el asesor.
Además encontramos que gran parte de los entrevistados contaba con una
formación académica que como se mencionó en la teoría microempresarial influye
en la productividad de una microempresa creemos que este hecho hace que
busquen asesoría empresarial al saberse deficientes en ésta área; otra cosa es
que no podemos negar las características socioeconómicas de los
microempresarios, aunque no se profundizó en ello, indudablemente la mayoría de
los entrevistados no pertenecían a los sectores más marginados de la sociedad ni
visualizan su negocio como forma de subsistencia, esto se refleja en el hecho de
que mucho de ellos se acercaron a la incubadora con expectativas meramente
financieras por créditos por encima de los 100,000 pesos lo que refleja las
expectativas de retorno que tienen de sus empresas y si se acercaban al
132
programa público es porque este tipo de financiamiento al que los canaliza tiene el
interés más bajo del mercado con un 16% anual que se reduce al 8% en pagos
puntuales.
Sin embargo, no podemos descartar ciertos aspectos propios de la economía
informal que caracterizan a estas empresas de la incubadora, en primera no todos
han tenido experiencia como empresarios, realmente son emprendedores que han
visualizado una oportunidad de negocio e intentan avanzar en su conducción, sin
embargo se enfrentan con una limitada cultura empresarial y una falta de capital
financiero para crecer, además se notan indicadores de la informalidad como los
sueldos variables que reciben, la mano de obra que depende del emprendedor, la
falta de seguridad y prestaciones sociales, la falta de innovaciones, etc.
Si debemos clasificar estas microempresas, las podemos catalogar entre la
informalidad y la acumulación, perspectivas buenas ante el universo de
subsistencia existente entre este segmento; creemos que no ha sido la incubadora
la que ha otorgado estas condiciones, sino que a la incubadora llegan los
emprendedores que tienen expectativas de acumulación de capital y no de
sobrevivencia que caracteriza a las microempresas informales. Están allí, como un
objeto de investigación interesante que debe estudiarse a fondo, pues aún con la
exclusión del entorno y las debilidades internas, aún con su nulo impacto en el
desarrollo territorial, es un objeto de estudio que sin embargo se mueve y se
seguirá moviendo durante un futuro, por lo que se deberá continuar con la
investigación académica en las incubadoras de negocio.
133
4 – Conclusiones.
A partir de la investigación de campo concluimos lo siguiente:
Las microempresas de la incubadora no tienen impacto sobre la variable de redes
flexibles de producción y tampoco sobre la variable del capital social de
Mazatlán; esto se deduce a través de que observamos que estas no generan
relaciones inter-empresariales donde existan lazos de confianza, subcontratación
ó cadenas productivas locales, sino que todas ellas generan relaciones
meramente comerciales. Para ello tenemos tres explicaciones:
1. Las microempresas de incubadora están ubicadas en segmentos de
mercado que no acostumbran subcontratar, esto se da por que las
microempresas al tener ventas limitadas prefieren producir todas las
partes de su producción para generar la mayor rentabilidad posible,
además en estos nichos de negocio no existe una población de
empresas que les permita y acostumbren generar este tipo de
relaciones de cooperación productiva.
2. Las microempresas de incubadora no generan relaciones de capital
social con otras empresas por que desconfían que otras unidades
puedan comprometerse con ellos de la misma manera que los
emprendedores lo hacen, esto hace que los empresarios prefieran
hacer todo para que las cosas les salgan bien, aunque este aspecto
limite su crecimiento inmediato.
134
3. Sobre las posibles relaciones cadenas productivas locales, la
mayoría de las microempresas se dedican al comercio de productos
foráneos, además que la microempresa manufacturera y de servicios
utiliza insumos foráneos, con lo cual podemos decir que estas
microempresas utilizan un intermediario local solamente para
conseguir sus insumos foráneos.
Por otro lado, las microempresas de la incubadora no tienen impacto sobre la
variable de la difusión de innovaciones y conocimiento en Mazatlán; esto lo
podemos vislumbrar ante el hecho social externo de que estén imbricadas en
mercados donde no existe ni se requiere la cooperación inter-empresarial evitando
con esto que sus limitadas innovaciones impacten positivamente en el territorio,
pues estas son más bien ideadas por ellos en base a su experiencia laboral;
además, por factores internos como la poca cultura empresarial y la falta de
capacidad económica están impedidos para generar cualquier tipo de innovación
de producto, de organización, de marketing y más, que requieran cierta planeación
e inversión al emprendedor.
De esta manera nuestra conclusión general es que las microempresas de
incubadoras no tienen impacto alguno en el desarrollo económico local de un
territorio y a pesar de todas las diferentes causas, concluimos que esto sucede
mayormente por que estas unidades están imbricadas en clases de actividad en
los que la cooperación inter-empresarial no existe y por lo tanto las redes de
subcontratación, capital social e innovaciones no son recursos existentes en su
entorno y sería algo difícil de cambiar pues los emprendedores llegan a la
135
incubadora con su idea de negocio formulada en base a su experiencia laboral
previa.
Por otro lado también concluimos que los emprendedores y sus empresas
incubadas son objetos de estudio interesantes, pues no coinciden en todo con la
teoría de la microempresa informal pero aún así tienen ciertos indicadores que los
ligan a ella, por ello se hace el llamado a la comunidad académica sobre la
conveniencia de este campo de estudio como un posible espacio de planeación
para el crecimiento económico de los territorios.
5 – Recomendaciones.
Sin duda, queremos hacer una recomendación sobre lo interesante que nos
resultó el campo de las incubadoras, y sobre todo de las características de los
emprendedores que allí asisten. En este sentido un estudio que posea los
recursos humanos y financieros para evaluar mediante una gran muestra las
características socioeconómicas y culturales de manera cuantitativa resultaría de
gran vitalidad para este objeto de estudio.
Así mismo, sin duda es recomendable estudiar desde la perspectiva de las
políticas públicas, los lineamientos que rodean a los programas de apoyo de
capacitación empresarial, como pudimos observar en el breve análisis efectuado,
los objetivos son de índole cuantitativo en cuanto a empleos y empresas
generadas, por lo que este carácter de las políticas impide de manera significativa
el avance en cuanto a la mejora de los programas de atención a microempresas.
136
Por último, es de nuestro mayor deseo, indicar que los procesos de desarrollo
económico local están sumamente difusos en México; por lo que organizar a las
microempresas en torno a esta manera de producir puede ser una buena opción
para ellas y se puede utilizar las plataformas existentes del Fondo PYME.
Sin duda, el programa de incubadoras es un éxito en sus lineamientos
establecidos y por ello seguirá operando, pero es indispensable el análisis de la
academia para aportar elementos que indiquen como estos millones de pesos
invertidos puedan ser más eficientes en cuanto al desarrollo de los
emprendedores y de los territorios.
137
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145
ANEXOS
146
ANEXO A - CLASIFICACIÓN DE MICROEMPRESA
Estratificación
Tamaño Sector Rango de
número de trabajadores
Rango de monto de ventas anuales
(mdp)
Tope máximo combinado*
Micro Todas Hasta 10 Hasta $4 4.6
Pequeña Comercio
Desde 11 hasta 30
Desde $4.01 hasta $100
93
Industria y Servicios Desde 11 hasta
50 Desde $4.01 hasta
$100 95
Mediana Comercio
Desde 31 hasta 100 Desde $100.01 hasta
$250 235
Servicios Desde 51 hasta
100
Industria Desde 51 hasta
250 Desde $100.01 hasta
$250 250
*Tope Máximo Combinado = (Trabajadores) X 10% + (Ventas Anuales) X 90%. Tercero. El tamaño de la empresa se determinará a partir del puntaje obtenido conforme a la
siguiente fórmula: Puntaje de la empresa = (Número de trabajadores) X 10% + (Monto de Ventas Anuales) X 90%, el cual debe ser igual o menor al Tope Máximo Combinado de su categoría.
Fuente: (Diario Oficial de la Federación, 2009)
147
ANEXO B - CIFRAS SOBRE LAS CARACTERÍSTICAS SOCIOECONÓMICAS
DE LOS MICROEMPRESARIOS EN MÉXICO (ENAMIN 2008).
La mayoría de los microempresarios son empleados asalariados, lo que los
hace conocer el negocio pero disminuye su experiencia como empresario.
El 32% iniciaron el negocio para complementar el ingreso familiar, lo que
señala los ajustes presupuestarios que tienen en su vida familiar.
La gran mayoría de los microempresarios (80%) tienen una educación
formal de hasta secundaria completa.
El 80% carece de servicios médicos y otro 18% esta afiliado a un sistema
de salud pública.
El 55% se encuentra entre los 30 y 50 años, un 10% es menor de 30 años y
el resto está por encima de los 50.
En promedio, las ganancias de las microempresas son de 4,500 pesos
mensuales.
El 60% de los empleados tiene una educación máxima de la secundaria
completa, el 90% carecen de seguro médico y están contratados a través
de “la palabra”.
El 60% de los microempresarios carece de vehículo o local, pues no lo
necesita o no puede comprarlo, lo que revela el arraigo del sector al trabajo
domiciliario y de un mercado más bien por proximidad.
148
El 70% no tienen empleados.
El 60 % de los micronegocio tienen una antigüedad de 6 años o más, el
20% tiene de 3 a 5 años y el 20% tiene menos de 3 años. Lo que denota
que casi el 80% son negocios que ya se han arraigado en su mercado, pero
como se ha visto no han crecido.
Al inicio del negocio, la gran mayoría de las microempresas se financiaron
con ahorros propios, después recurrieron a prestamos de amigos o
familiares. Después, un 80% no pidió crédito pues no lo necesito, lo que
muestra el poco dinamismo del sector para crecer, pues se muestra con
utilidades cortas y poca reinversión.
149
ANEXO C - LAS MICROEMPRESAS Y LA SUBCONTRATACIÓN EN
MAZATLÁN.
Como lo que nos interesa en esta tesis es conocer si las microempresas se están
incorporando a los sistemas de producción local a través de la subcontratación, es
conveniente mirar cuales ramas productivas en Mazatlán realizan actividades de
subcontratación, ya sea contratando o siendo contratados.
En este sentido, de las 282 ramas productivas existentes en Mazatlán, solamente
16 reciben ingresos por maquila y subcontratación de servicios; además es de
nuestra sorpresa empírica encontrar que en la mayoría de estas ramas son las
microempresas las que realizan estos servicios:
Codigo INGRESOS POR MAQUILA Y SUBCONTRATACIÓN DE SERVICIOS (MILES DE PESOS)
% PARTICIPACION DE LAS MICROEMPRESAS (MILES DE PESOS)
3117 PREPARACIÓN Y ENVASADO DE PESCADOS Y MARISCOS
9832 6.4
3118 ELABORACIÓN DE PRODUCTOS DE PANADERÍA Y TORTILLAS
1201 100
3371 FABRICACIÓN DE MUEBLES, EXCEPTO DE OFICINA Y ESTANTERÍA
1000 0
3149 FABRICACIÓN DE OTROS PRODUCTOS TEXTILES, EXCEPTO PRENDAS DE VESTIR
667 100
3152 CONFECCIÓN DE PRENDAS DE VESTIR 652 100
3159 CONFECCIÓN DE ACCESORIOS DE VESTIR Y OTRAS PRENDAS DE VESTIR NO CLASIFICADOS EN OTRA PARTE
596 100
3116 MATANZA, EMPACADO Y PROCESAMIENTO DE CARNE DE GANADO, AVES Y OTROS ANIMALES COMESTIBLES
575 0
3327 MAQUINADO DE PIEZAS METÁLICAS Y FABRICACIÓN DE TORNILLOS
540 100
3256 FABRICACIÓN DE JABONES, LIMPIADORES Y 500 100
150
PREPARACIONES DE TOCADOR
3323 FABRICACIÓN DE ESTRUCTURAS METÁLICAS Y PRODUCTOS DE HERRERÍA
411 100
5613 SERVICIOS DE EMPLEO 358 0
3141 CONFECCIÓN DE ALFOMBRAS, BLANCOS Y SIMILARES
240 100
3231 IMPRESIÓN E INDUSTRIAS CONEXAS 240 100
3219 FABRICACIÓN DE OTROS PRODUCTOS DE MADERA
180 100
3115 ELABORACIÓN DE PRODUCTOS LÁCTEOS 157 100
4661 COMERCIO AL POR MENOR DE MUEBLES PARA EL HOGAR Y OTROS ENSERES DOMÉSTICOS
90 100
Fuente: Censos Económicos INEGI (2009)
De esta forma podemos ver, que las microempresas en Mazatlán si están siendo
incorporadas a relaciones de subcontratación y que no han sido marginadas de
estos espacios.
Por otro lado con respecto a las ramas que subcontratan servicios, de las 282
presentes en el Municipio solamente 30 ramas contratan servicios de
subcontratación. Por cuestión de espacio, se presentan las 10 ramas que más
egresos generan en cuestión de Subcontratación y Maquila32.
TABLA #. RAMAS POR EGRESO DE MAQUILA Y LA PARTICIPACIÓN DE
LAS MICROEMPRESAS.
Codigo EGRESOS % APORTE MICROEMPREAS
4881 SERVICIOS RELACIONADOS CON EL TRANSPORTE AÉREO 8000 0
5412 SERVICIOS DE CONTABILIDAD, AUDITORÍA Y SERVICIOS RELACIONADOS
5720 0
3334 FABRICACIÓN DE EQUIPO DE AIRE ACONDICIONADO, CALEFACCIÓN, Y DE REFRIGERACIÓN INDUSTRIAL Y COMERCIAL
3362 0
3315 MOLDEO POR FUNDICIÓN DE PIEZAS METÁLICAS 3072 0
4671 COMERCIO AL POR MENOR DE ARTÍCULOS DE 1112 3.3
32
Para ver la lista completa consultar los anexos.
151
FERRETERÍA, TLAPALERÍA Y VIDRIOS
2361 EDIFICACIÓN RESIDENCIAL 776 0
2371 CONSTRUCCIÓN DE OBRAS PARA EL SUMINISTRO DE AGUA, PETRÓLEO, GAS, ENERGÍA ELÉCTRICA Y TELECOMUNICACIONES
745 100
3152 CONFECCIÓN DE PRENDAS DE VESTIR 585 0
3279 FABRICACIÓN DE OTROS PRODUCTOS A BASE DE MINERALES NO METÁLICOS
585 0
6111 ESCUELAS DE EDUCACIÓN BÁSICA, MEDIA Y PARA NECESIDADES ESPECIALES
472 0
Fuente: Censos Económicos INEGI (2009)
Se puede apreciar que las microempresas no generan subcontrataciones en las
ramas que más subcontratan en Mazatlán; sin embago destaca que en la rama de
la “Construcción de obras para el suministro” tienen una participación del 100%
que representa 745 mil pesos. En otras ramas tienen una participación del 100%
aunque se generen en promedio un flujo de 100 mil pesos en subcontrataciones;
estas ramas son: 1) confección de prendas de vestir; 2) fabricación de productos a
base de minerales no metálicos; 3) escuelas de educación básica, media y para
necesidades especiales y comercio al por menor de motocicletas y otros vehículos
de motor; e inmobiliarias y corredores de bienes raíces.
De esta manera, podemos ver que las microempresas en Mazatlán si han sido
incluidas en los procesos de subcontratación, pero su participación es
relativamente baja en comparación con los montos de los demás estratos de
empresas, lo que nos hace suponer que en estas relaciones son más bien
jerárquicas y las microempresas no impactan en las variables del desarrollo
económico local.
152
ANEXO D. METODOLOGÍA PARA CALCULAR LA ECONOMÍA INFORMAL.
En dos censos el INEGI en su levantamiento, cuestionan sobre el Personal
Ocupado33; la diferencia es que el Censo de Población y Vivienda pregunta
directamente en los hogares de la población y el Censo Económico34 pregunta a
las unidades económicas formalmente establecidas (establecimientos con signos
que demarquen que en dicho lugar se efectúa una actividad económica) dejando
de lado las actividades ambulantes y semi-ambulantes que no permiten ser
captadas durante el recorrido de los encuestadores.
Además, los sujetos que pueden responder dicha encuesta son distintos; mientras
en el censo económico se entrevista a los empleadores ó encargados, en el censo
de población y vivienda se encuesta a mayores de 18 años; así, mientras los
empleadores pueden tener intereses económicos en los que evitan proporcionar
información fidedigna sobre sus empleados y su condición laboral, para los
habitantes de los hogares no implican intereses económicos que los puedan
afectar de igual manera.
De esta manera, al comparar la población ocupada en ambos censos,
encontramos diferencias sumamente importantes a solamente un año de
diferencia, que consideramos se deben agregar al empleo informal, pues si
33
Población que trabajó ó tenía trabajo pero no trabajó durante la semana de referencia. 34
“En los Censos Económicos 2009, como unidad de observación se tomaron en cuenta sólo unidades económicas fijas o semifijas, no se consideraron las unidades económicas que llevan a cabo su actividad de manera ambulante (como carritos o vendedores ambulantes) o con instalaciones que no están de alguna manera sujetas permanentemente al suelo (puestos que diariamente son armados y desarmados), ni las casas-habitación donde se efectúa una actividad productiva con fines de autoconsumo o se ofrecen servicios que se realizan en otro sitio, como es el caso de los servicios de pintores de casas o plomeros.” (INEGI, 2009) (Metodología de los Censos Económicos 2009, 2010: 7)
153
tomamos en cuenta solamente el censo económico para calcular los empleados
en microempresas menores a 5 empleados y los empleados no remunerados
reportados en los Censos Económicos, solamente captaríamos a los empleados
en unidades económicas formalmente establecidas y no a los trabajadores
ambulantes, semi-ambulantes ó todos aquellos que realizan actividades fuera de
un establecimiento comercial; en este sentido podemos considerar que esta cifra
la podemos registrar como trabajadores por cuenta propia (incluyendo
empleadores y empleados).
Debemos agregar que estamos conscientes de que no todo el agregado de
trabajadores por cuenta propia, puede ser clasificado como empleos de bajos
salarios, pues podría ser que algunos de los trabajadores en este sector (como se
mencionó al inicio de este apartado) hayan encontrado nichos de mercado que les
permita un ingreso considerable, sin embargo, estas consideraciones no han sido
tomadas en cuenta por INEGI.
A este indicador, agregaremos otros dos indicadores recomendados por la OIT en
(Portes & Haller, 2004, pág. 31): empleados en microempresas menores de 5 + los
empleados no remunerados + los empleados domésticos, pero estos últimos no se
agregan por ser captados durante el recorrido del censo de población y vivienda.
154
ANEXO E. INDICADORES ECONÓMICOS DE LA ZONA SUR
Municipio
Po
bla
ció
n O
cup
ada
Cen
so
de
Po
bla
ció
n y
V
ivie
nd
a
Po
bla
ció
n O
cup
ada
Cen
so
Eco
nó
mic
o
Tra
baj
ado
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Viv
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y
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Ocu
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(-5
)
Em
ple
ado
s no
rem
un
erad
os
(en
em
pre
sas
de
más
de
5
emp
lead
os)
Concordia
2000 2452 854 1598 162 28*
2004* 2932 811 2121 402 53
2010 3411 1263 2148 882 104
Escuinapa
2000 8936 4517 4419 1829.5 1267*
2004* 10500 5028 5472 2345 1331
2010 12065 7080 4985 3376 1459
Mazatlán
2000 126847 60974 65873 17117.5 4051*
2004* 144254 82728 61526 21116 4573
2010 161661 97429 64232 29113 5617
Rosario
2000 4756 2181 2575 955.5 983*
2004* 5680 4755 925 1235 1012
2010 6605 5089 1516 1794 1070
San Ignacio
2000 1314 1062 252 399 77.5*
2004* 1422 799 623 483 123
2010 1530 940 590 651 214
Zona Sur
2000 144305 69588 74717 N/D 6406*
2004* 164788 94121 70667 25745 7092
2010 185272 111801 73471 35816 8464
155
Fuente: INEGI (Censo de Población y Vivienda 2000, 2005, 2010; Censo Económico 1999, 2004, 2009)
*Cálculo ponderado al no existir datos para el respectivo año.
156
ANEXO F – CLASIFICACIÓN DE MICROEMPRESAS CREADAS EN LA
INCUBADORA DE ACUERDO A SU SECTOR DE ACTIVIDAD
Sector Frecuencia Porcentaje
Comercio al por menor 105 22.2
Industrias manufactureras 85 17.9
Servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas 68 14.3
Servicios profesionales, científicos y técnicos 39 8.2
Otros servicios excepto actividades gubernamentales 32 6.8
Servicios de salud y de asistencia social 29 6.1
Información en medios masivos 25 5.3
Servicios de apoyo a los negocios y manejo de desechos y servicios de remediación
24 5.1
Servicios educativos 22 4.6
Servicios de esparcimiento culturales y deportivos, y otros servicios recreativos
14 3.0
Servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles 11 2.3
Comercio al por mayor 10 2.1
Construcción 4 .8
Agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza
3 .6
Transportes, correos y almacenamiento 2 .4
Servicios financieros y de seguros 1 .2
Total 474 100.0
157
ANEXO G – CLASIFICACIÓN DE MICROEMPRESAS CREADAS EN LA
INCUBADORA DE ACUERDO A SU CLASE DE ACTIVIDAD
Clave Clase
Frecuencia
Porcentaje
722110 Restaurantes con servicio completoCAN., EE.UU. 40 8.4
812110 Salones y clínicas de belleza y peluqueríasMÉX. 18 3.8
722212 Restaurantes de comida para llevarMÉX. 17 3.6
621491 Otros centros del sector privado para la atención de pacientes que no requieren
hospitalizaciónMÉX.
12 2.5
463211 Comercio al por menor de ropa, excepto de bebé y lenceríaMÉX. 11 2.3
541810 Agencias de publicidadCAN., EE.UU. 11 2.3
312111 Elaboración de refrescos y otras bebidas no alcohólicasMÉX. 10 2.1
511121 Edición de revistas y otras publicaciones periódicasMÉX. 10 2.1
519130 Edición y difusión de contenido exclusivamente a través de Internet y servicios de
búsqueda en la redCAN., EE.UU.
10 2.1
464113 Comercio al por menor de productos naturistas, medicamentos homeopáticos y
de complementos alimenticiosMÉX.
8 1.7
461110 Comercio al por menor en tiendas de abarrotes, ultramarinos y misceláneasMÉX. 7 1.5
465311 Comercio al por menor de artículos de papeleríaMÉX. 7 1.5
561520 Organización de excursiones y paquetes turísticos para agencias de viajesCAN.,
EE.UU.
7 1.5
713998 Otros servicios recreativos prestados por el sector privadoMÉX. 7 1.5
311812 Panificación tradicionalCAN., EE.UU. 6 1.3
541510 Servicios de diseño de sistemas de cómputo y servicios relacionadosCAN. 6 1.3
311520 Elaboración de helados y paletasCAN., EE.UU. 5 1.1
311710 Preparación y envasado de pescados y mariscosCAN. 5 1.1
332320 Fabricación de productos de herreríaMÉX. 5 1.1
465111 Comercio al por menor de artículos de perfumería y cosméticosMÉX. 5 1.1
465912 Comercio al por menor de regalosMÉX. 5 1.1
465919 Comercio al por menor de otros artículos de uso personalMÉX. 5 1.1
468211 Comercio al por menor de partes y refacciones nuevas para automóviles,
camionetas y camionesMÉX.
5 1.1
611631 Escuelas de idiomas del sector privadoMÉX. 5 1.1
624411 Guarderías del sector privadoMÉX. 5 1.1
315222 Confección en serie de camisasMÉX. 4 .8
339913 Joyería de metales y piedras no preciosos y de otros materialesMÉX. 4 .8
463310 Comercio al por menor de calzadoMÉX. 4 .8
511210 Edición de software y edición de software integrada con la reproducciónCAN., EE.UU. 4 .8
531113 Alquiler sin intermediación de salones para fiestas y convencionesMÉX. 4 .8
541990 Otros servicios profesionales, científicos y técnicosCAN., EE.UU. 4 .8
561432 Servicios de acceso a computadorasMÉX. 4 .8
611710 Servicios de apoyo a la educaciónCAN., EE.UU. 4 .8
158
621211 Consultorios dentales del sector privadoMÉX. 4 .8
722320 Servicios de preparación de alimentos para ocasiones especialesCAN., EE.UU. 4 .8
311320 Elaboración de chocolate y productos de chocolate a partir de cacaoCAN., EE.UU. 3 .6
311340 Elaboración de dulces, chicles y productos de confitería que no sean de
chocolateCAN., EE.UU.
3 .6
311940 Elaboración de condimentos y aderezosCAN. 3 .6
311999 Elaboración de otros alimentosMÉX. 3 .6
315225 Confección de prendas de vestir sobre medidaMÉX. 3 .6
323119 Impresión de formas continuas y otros impresosMÉX. 3 .6
325610 Fabricación de jabones, limpiadores y dentífricosCAN. 3 .6
435313 Comercio al por menor de mobiliario, equipo e instrumental médico y de
laboratorioMÉX.
3 .6
461170 Comercio al por menor de paletas de hielo y heladosMÉX. 3 .6
461190 Comercio al por menor de otros alimentosMÉX. 3 .6
465911 Comercio al por menor de mascotasMÉX. 3 .6
466111 Comercio al por menor de muebles para el hogarMÉX. 3 .6
466211 Comercio al por menor de mobiliario, equipo y accesorios de cómputoMÉX. 3 .6
466212 Comercio al por menor de teléfonos y otros aparatos de comunicaciónMÉX. 3 .6
467111 Comercio al por menor en ferreterías y tlapaleríasMÉX. 3 .6
541430 Diseño gráficoCAN., EE.UU. 3 .6
541920 Servicios de fotografía y videograbaciónCAN. 3 .6
561510 Agencias de viajesCAN., EE.UU. 3 .6
561720 Servicios de limpieza de inmueblesEE.UU. 3 .6
611431 Escuelas para la capacitación de ejecutivos del sector privadoMÉX. 3 .6
611611 Escuelas de arte del sector privadoMÉX. 3 .6
621391 Consultorios de nutriólogos y dietistas del sector privadoMÉX. 3 .6
711510 Artistas, escritores y técnicos independientesEE.UU. 3 .6
811192 Lavado y lubricado de automóviles y camionesMÉX. 3 .6
812210 Lavanderías y tintoreríasMÉX. 3 .6
112512 Piscicultura y otra acuicultura, excepto camaroniculturaMÉX. 2 .4
238210 Instalaciones eléctricas en construccionesCAN., EE.UU. 2 .4
238990 Otros trabajos especializados para la construcciónCAN., EE.UU. 2 .4
311421 Deshidratación de frutas y verdurasMÉX. 2 .4
315999 Confección de otros accesorios y prendas de vestir no clasificados en otra
parteMÉX.
2 .4
325510 Fabricación de pinturas y recubrimientosCAN., EE.UU. 2 .4
331220 Fabricación de otros productos de hierro y aceroMÉX. 2 .4
335120 Fabricación de lámparas ornamentalesCAN. 2 .4
433410 Comercio al por mayor de artículos de papeleríaMÉX. 2 .4
434319 Comercio al por mayor de otros materiales de desechoMÉX. 2 .4
461130 Comercio al por menor de frutas y verduras frescasMÉX. 2 .4
461160 Comercio al por menor de dulces y materias primas para reposteríaMÉX. 2 .4
461213 Comercio al por menor de bebidas no alcohólicas y hieloMÉX. 2 .4
159
462112 Comercio al por menor en minisupersMÉX. 2 .4
463215 Comercio al por menor de bisutería y accesorios de vestirMÉX. 2 .4
465914 Comercio al por menor de artículos desechablesMÉX. 2 .4
466112 Comercio al por menor de electrodomésticos menores y aparatos de línea
blancaMÉX.
2 .4
531210 Inmobiliarias y corredores de bienes raíces EE.UU. 2 .4
541410 Diseño y decoración de interioresCAN., EE.UU. 2 .4
541941 Servicios veterinarios para mascotas prestados por el sector privadoMÉX. 2 .4
561710 Servicios de control y exterminación de plagasCAN., EE.UU. 2 .4
611511 Escuelas del sector privado dedicadas a la enseñanza de oficiosMÉX. 2 .4
611621 Escuelas de deporte del sector privadoMÉX. 2 .4
621331 Consultorios de psicología del sector privadoMÉX. 2 .4
711131 Cantantes y grupos musicales del sector privadoMÉX. 2 .4
713943 Centros de acondicionamiento físico del sector privadoMÉX. 2 .4
722219 Otros restaurantes con servicio limitadoMÉX. 2 .4
722412 Bares, cantinas y similaresMÉX. 2 .4
811111 Reparación mecánica en general de automóviles y camionesMÉX. 2 .4
811314 Reparación y mantenimiento de maquinaria y equipo comercial y de serviciosMÉX. 2 .4
111999 Otros cultivosMÉX. 1 .2
311613 Preparación de embutidos y otras conservas de carne de ganado, aves y otros
animales comestiblesMÉX.
1 .2
311820 Elaboración de galletas y pastas para sopaMÉX. 1 .2
311991 Elaboración de gelatinas y otros postres en polvoMÉX. 1 .2
311993 Elaboración de alimentos frescos para consumo inmediatoMÉX. 1 .2
312112 Purificación y embotellado de aguaMÉX. 1 .2
314120 Confección de cortinas, blancos y similaresCAN. 1 .2
316999 Fabricación de otros productos de cuero, piel y materiales sucedáneosMÉX. 1 .2
321999 Fabricación de otros productos de maderaMÉX. 1 .2
323120 Industrias conexas a la impresiónMÉX. 1 .2
327121 Fabricación de ladrillos no refractariosEE.UU. 1 .2
327991 Fabricación de productos a base de piedras de canteraEE.UU. 1 .2
334519 Fabricación de otros instrumentos de medición, control, navegación, y equipo
médico electrónicoMÉX.
1 .2
339920 Fabricación de artículos deportivosCAN., EE.UU. 1 .2
339993 Fabricación de escobas, cepillos y similaresEE.UU. 1 .2
339999 Otras industrias manufacturerasMÉX. 1 .2
431110 Comercio al por mayor de abarrotesMÉX. 1 .2
434219 Comercio al por mayor de otros materiales para la construcción, excepto de
madera y metálicosMÉX.
1 .2
434222 Comercio al por mayor de productos químicos para la industria farmacéutica y
para otro uso industrialMÉX.
1 .2
461123 Comercio al por menor de pescados y mariscosMÉX. 1 .2
461140 Comercio al por menor de semillas y granos alimenticios, especias y chiles
secosMÉX.
1 .2
463111 Comercio al por menor de telasMÉX. 1 .2
160
463212 Comercio al por menor de ropa de bebéMÉX. 1 .2
463213 Comercio al por menor de lenceríaMÉX. 1 .2
465112 Comercio al por menor de artículos de joyería y relojesMÉX. 1 .2
465212 Comercio al por menor de juguetesMÉX. 1 .2
466312 Comercio al por menor de plantas y flores naturalesMÉX. 1 .2
466313 Comercio al por menor de antigüedades y obras de arteMÉX. 1 .2
467112 Comercio al por menor de pisos y recubrimientos cerámicosMÉX. 1 .2
467113 Comercio al por menor de pinturaMÉX. 1 .2
467115 Comercio al por menor de artículos para la limpiezaMÉX. 1 .2
468213 Comercio al por menor de llantas y cámaras para automóviles, camionetas y
camionesMÉX.
1 .2
484221 Autotransporte local de materiales para la construcciónMÉX. 1 .2
485312 Transporte de pasajeros en taxis de ruleteoMÉX. 1 .2
512113 Producción de videoclips, comerciales y otros materiales audiovisualesMÉX. 1 .2
522452 Casas de empeñoMÉX. 1 .2
531119 Alquiler sin intermediación de otros bienes raícesMÉX. 1 .2
532210 Alquiler de aparatos eléctricos y electrónicos para el hogar y personalesCAN., EE.UU. 1 .2
532291 Alquiler de mesas, sillas, vajillas y similaresMÉX. 1 .2
532292 Alquiler de instrumentos musicalesMÉX. 1 .2
532411 Alquiler de maquinaria y equipo para construcción, minería y actividades
forestalesEE.UU.
1 .2
541190 Servicios de apoyo para efectuar trámites legalesCAN. 1 .2
541310 Servicios de arquitecturaCAN., EE.UU. 1 .2
541330 Servicios de ingenieríaCAN., EE.UU. 1 .2
541380 Laboratorios de pruebasCAN., EE.UU. 1 .2
541620 Servicios de consultoría en medio ambienteCAN., EE.UU. 1 .2
541830 Agencias de compra de medios a petición del clienteCAN., EE.UU. 1 .2
541870 Distribución de material publicitarioCAN., EE.UU. 1 .2
541930 Servicios de traducción e interpretaciónCAN., EE.UU. 1 .2
561110 Servicios de administración de negociosCAN., EE.UU. 1 .2
561210 Servicios combinados de apoyo en instalacionesCAN., EE.UU. 1 .2
561410 Servicios de preparación de documentosCAN., EE.UU. 1 .2
561730 Servicios de instalación y mantenimiento de áreas verdesCAN., EE.UU. 1 .2
561790 Otros servicios de limpiezaEE.UU. 1 .2
611111 Escuelas de educación preescolar del sector privadoMÉX. 1 .2
611171 Escuelas del sector privado que combinan diversos niveles de educaciónMÉX. 1 .2
611311 Escuelas de educación superior del sector privadoMÉX. 1 .2
621341 Consultorios del sector privado de audiología y de terapia ocupacional, física y
del lenguajeMÉX.
1 .2
621511 Laboratorios médicos y de diagnóstico del sector privadoMÉX. 1 .2
621610 Servicios de enfermería a domicilioCAN., EE.UU. 1 .2
721111 Hoteles con otros servicios integradosMÉX. 1 .2
721112 Hoteles sin otros servicios integradosMÉX. 1 .2
161
721210 Campamentos y albergues recreativosMÉX. 1 .2
811121 Hojalatería y pintura de automóviles y camionesMÉX. 1 .2
811312 Reparación y mantenimiento de maquinaria y equipo industrialMÉX. 1 .2
811410 Reparación y mantenimiento de aparatos eléctricos para el hogar y personalesMÉX. 1 .2
811492 Reparación y mantenimiento de motocicletasMÉX. 1 .2
Total 474 100.0