una nueva esperanza. la magia del esperanto. (070714)

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  • Una nueva esperanza

    Una nueva esperanzaLa magia del esperanto

    Profr. Miguel Angel Rocha Gmez

    Una nueva esperanza. La magia del esperanto.Miguel Angel Rocha Gmez.

    Una nueva esperanzaLa magia del esperanto

    Profr. Miguel Angel Rocha Gmez

    . La magia del esperanto.

    1

    Una nueva esperanza

    Profr. Miguel Angel Rocha Gmez

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    2

    autor, abril de 2011, actualizado julio de 2014

    Cualesquier afinidad, parecido, semejanza o similitud de persona, circunstancia,

    grupo, lugar o hecho presentados en esta obra con otros de la vida real, sern

    meras coincidencias.

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    3

    A quienes dedican esfuerzos, tiempo y recursos para

    promover el idioma esperanto.

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    Tabelo (tablo)

    Prefaco. 6

    Internacia lingvo prononcado. 8

    I Adis. 11

    II En un mundo extrao. 29

    III Son como nosotros! 66

    IV Momentos de encuentro. 95

    V Tomando precauciones. 105

    VI Un nuevo idioma. 139

    VII Un mapa y un radio. 175

    VIII En la costa, una amiga 206

    IX La rutina nuestra de cada da. 224

    X Regalos inesperados. 248

    XI Un lugar especial. 272

    XII Hacia el maana. 298

    XIII Excelentes personas. 323

    XIV Tras de un empleo. 344

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

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    Epilogo (epilgo) 370

    La nomoj de la karakteroj. 375

    Informoj kaj bildoj provizita per: 381

    Por lerni pli pri Esperanto. 387

    Algunos grupos para esperantistas 389

    Algunos sitios en esperanto 390

    Dankon al: 391

    Notas finales 393

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

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    Prefaco (preftso).

    Vivimos en un mundo que es cada vez ms pequeo, en diversos medios ha sido

    llamado la Aldea Global.

    Cada nuevo da estamos ms conscientes de que la sociedad humana presenta

    las ms increbles y variadas facetas culturales las que tambin estn siendo casi al

    mismo tiempo de ser descubiertas son modificadas y en numerosos casos,

    desaparecen pronto. Los idiomas son una de estas facetas: en cuestin de un

    insignificante periodo de tiempo, comparado con la trayectoria del hombre en

    nuestro planeta, ms que antes, y cada vez en mayores ocasiones en el futuro,

    nos encontramos en situaciones nunca antes pensadas en lo que respecta a

    nuestros conocimientos de idiomas.

    En el transcurso de la historia era comn que adems de algn contacto

    ocasional con algn residente de un pas vecino, o de algn impreso y

    posteriormente alguna produccin de cine o televisin provenientes de ese pas

    vecino nos hiciera sentir la necesidad de aprender un idioma ms, necesidad que

    con el tiempo fue requiriendo de ms atencin para ser resuelta de una manera

    ms satisfactoria.

    Actualmente puede no ser suficiente saber expresarse en otro idioma adems

    de la lengua nativa, resultando que un idioma ocupe un lugar dominante, lo que

    no es siempre del agrado de quienes se ven en la necesidad de hablarlo para

    comunicarse con personas que su idioma tampoco es ese el que ocupa el lugar

    dominante en las relaciones culturales o econmicas, sino que es una segunda

    lengua para una y ms frecuentemente, para ambas personas. Adems, en

    comunicaciones amistosas o de negocios, quien tiene como lengua materna a ese

    idioma dominante, se ubica en una posicin de ventaja frente a su interlocutor.

    Un fenmeno que ha existido siempre, pero que como consecuencia de la

    globalizacin se ha venido manifestando ms ampliamente, es la percepcin de

    que hay expresiones culturales que son consideradas ms importantes que otras,

    percepcin basada en los recursos econmicos que dispone la nacin en donde se

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

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    originan esas lenguas y alimentada por la cantidad de bienes culturales que ese

    pas puede exportar. Como consecuencia de esta percepcin, numerosas

    expresiones culturales han estado quedando en un margen en donde son poco

    conocidas y hasta en donde han sido colocadas en peligro de desaparecer. Se

    incluyen en estas expresiones culturales los idiomas de cada pueblo. Miles de

    idiomas han desaparecido en el transcurso de la historia, y actualmente siguen

    desapareciendo para siempre numerosos de ellos. Es imposible calcular la riqueza

    cultural que se pierde para siempre tan solo cuando desaparece un idioma cuando

    este no puede superar las embestidas de lenguas vecinas o invasoras.

    La solucin es la posibilidad de comunicarnos con quienes no hablan nuestra

    lengua, en segundo idioma comn. Un segundo idioma que no sea propiedad de

    un pas, sino un idioma que sea patrimonio de toda la humanidad. Un segundo

    idioma que no intente sustituir a los idiomas nacionales de cada pas, ya que por

    ser un idioma neutral, no estara ligado ni condicionado a intenciones

    imperialistas culturales. Que por las caractersticas propias que tenga como

    idioma, este segundo idioma sea tambin fcil de aprender a la vez de ser tambin

    expresivo y rico. Que siendo verdaderamente internacional en sus elementos,

    cada de sus hablantes la sienta como propia al mismo que cada hablante siga

    empleando su idioma paterno en sus mbitos familiar, social y laboral; que sea

    una lengua que est al alcance de todas las inteligencias y fortunas y que no tenga

    excepciones gramaticales ni de pronunciacin.

    Este idioma ya existe, se llama lengua internacional pero es ms conocido como

    esperanto.

    El propsito de esta obra es presentar las caractersticas y ventajas de este

    prctico idioma, dentro de un marco literario que pretende hacer pasar al lector

    interesado en un momento de amena lectura. Piense usted en las ventajas de

    libros escritos, de canciones entonadas en esperanto y de pelculas habladas en

    esperanto. O bien, en que organismos internaciones como ONU, Unesco, FIFA o

    Unin Europea tuvieran como idioma oficial al esperanto, con el consiguiente

    ahorro en traductores. Sea pues este libro un medio que difunda la existencia del

    esperanto y sus bondades

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    Internacia lingvo prononcado.

    (Internatsa lngvo pronontsdo)

    La pronunciacin del idioma internacional o esperanto es similar a la del espaol.

    Las vocales a, e, i, o y u suenan igual en espaol y esperanto, y las consonantes b,

    d, f, k, l, m, n, p, s y t, tienen un igual sonido en ambos idiomas. En el esperanto

    todas las consonantes tienen sonido, correspondiendo un sonido para cada

    consonante y una consonante para cada sonido.

    C suena como ts, como en "la mosca ts-ts". Paco, ptso, paz. Prefaco,

    preftso, prefacio.

    suena como che en muchacho. ielo, chilo, cielo; apitro, chaptro,

    captulo.

    G suena como la g suave de gato, sin importar cul vocal tenga enseguida.

    Geologio, gueologuo, Geologa.

    suena como dy, una y fuerte como en yate o como la g italiana en Giovanni.

    Tambin se define este sonido como el que damos a la y tras l o n, como en el

    yunque, un yermo; o como la ll rioplatense en la palabra llanto. ardeno,

    dyardno, jardn; pao, pdyo, pgina La d se pronuncia ms breve que la y

    como en adyacente.

    H suena como una jota suave, como en jugo o en hijo. Homo, jmo, ser

    humano.

    suena como una jota fuerte como en juez. oro, jro, coro.

    J es una semivocal, suena como la i antes de una vocal y como la y de ley despus

    de una vocal, por ejemplo para formar plurales. Jes, ies, s; steloj, steloy,

    estrellas.

    suena como la y en mayo. urnalo, yurnlo, peridico.

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    R suena como una r suave, como en cara, y tambin cuando se encuentra al inicio

    de una palabra. Maro, mro, mar.

    suena como sh, como en el idioma mexicano nhuatl la palabra Xoloitzscuintles

    (Sholoitzcuintles) o en portugus Xuxa (Shusha), o en hebreo Sharon. ipo,

    shpo, barco.

    es una semivocal, suena como una u breve, como u en aurora. Anka, ncau,

    tambin.

    V suena como la v pero en esperanto es ms sonora, similar a v alemana en Wein,

    vain, Viena; similar a una F pero vibrando las cuerdas vocales. Vivo, vvo, vida.

    Z suena como una z vibrante, como en zumo o en zorro; o como la s en musgo.

    Rozo, rzo, rosa.

    Todas las palabras polislabas son llanas o graves, al tener el acento tnico,

    prosdico o de intensidad en la penltima slaba: tabelo, tablo, ndice.

    Para separar las palabras en slabas, existe una regla bsica: en una palabra hay

    tantas slabas como vocales haya. Cuando hay dos vocales juntas, estas

    pertenecen a diferentes slabas, por ejemplo en diamanto, es di-a-mn-to,

    diamante. En este idioma no existen las consonantes dobles, y cuando aparecen

    dos consonantes seguidas ambas pertenecen a slabas diferentes, y deben

    pronunciarse por separado, como en mallonga, es mal-lon-ga, corto. Las letras

    que forman diptongo son las semivocales j y ,-que tienen sonidos como los de i y

    u, pero no la misma funcin. Lo hacen cuando estn junto a una vocal y esta

    ltima es la que tiene mayor intensidad en la pronunciacin, como en Eropo:

    u-ro-po, Europa; ado: a-do, jueves; infanoj: in-fa- noj, nios (pronunciacin:

    diamnto, malnga, Eurpo, yudo, infnoi).

    En esperanto se pronuncian todas las letras, sin omitir alguna, en todas las

    palabras. Es preferible hablarlo sin usar un marcado acento nacional o regional.

    Una caracterstica definitiva, distintiva y til del esperanto es que no tiene

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

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    excepciones de pronunciacin, del mismo modo tampoco presenta excepciones

    gramaticales. As, conociendo sus reglas bsicas sobre pronunciacin, se puede

    pronunciar sin error toda palabra nueva aunque no haya sido escuchada antes. Si

    se indica que a cada letra le corresponde un sonido y a cada sonido una letra, as

    ser siempre. Comparmoslo con el espaol en este caso, en donde existen varas

    grafas para un mismo sonido, como en Kilmetro, o en queso y casa; o en silla y

    cierto; o en gente y jefe, o en carro y roca. O bien, de que en esperanto todas las

    grafas tienen sonido, mientras que en espaol no, hay palabras como hueso,

    quelite y guitarra. Adems, en el esperanto slo hay palabras graves o llanas,

    mientras que en castellano hay cuatro tipos de palabras por su acentuacin

    grfica o prosdica, y en el idioma internacional no existe el acento grfico o tilde.

    En este aspecto, el esperanto es ms claro que el espaol y que otros miles de

    idiomas.

    Internet facilita en gran medida el aprendizaje del esperanto. Si le interesa

    escuchar los sonidos del abecedario en esperanto, pulse en:

    http://www.youtube.com/watch?v=3rblT-FFKiE

    http://www.youtube.com/watch?v=9ku4jdQ5W6k

    http://www.youtube.com/watch?v=hdYMLJAlQ4g

  • Una nueva esperanza

    En ese amanecer invernal en el mes de julio, como sola suceder en esos

    recesos escolares, Esmeralda despert por causa del sonido del televisor y de las

    carcajadas de su pequea hermana quien miraba la serie de dibujos animados

    Annie la Nia Relmpago y

    molest. En este da saldra a un largo viaje en la tarde y quera levantarse

    temprano tiempo para disfrutar las primeras horas de la maana.

    -Qu agradable da est haciendo hoy

    observar el Cerro de la Giganta, recordado la lluvia en las maanas anteriores. En

    ocasiones previas a sus viajes tena dificultades para conciliar el sueo; ahora que

    saldra de su pas y por primera vez sola, se extraaba de enc

    relajada. Baj rpidamente los escalones y tras saludar a su madre tom su

    bicicleta para salir a pasear.

    Una nueva esperanza. La magia del esperanto.Miguel Angel Rocha Gmez.

    I apitro (chaptro)

    Adis

    En ese amanecer invernal en el mes de julio, como sola suceder en esos

    recesos escolares, Esmeralda despert por causa del sonido del televisor y de las

    carcajadas de su pequea hermana quien miraba la serie de dibujos animados

    Annie la Nia Relmpago y los Lanzatruenos. Pero en esta ocasin el ruido no le

    molest. En este da saldra a un largo viaje en la tarde y quera levantarse

    temprano tiempo para disfrutar las primeras horas de la maana.

    Qu agradable da est haciendo hoy-, se dijo al asomarse por la ventana para

    observar el Cerro de la Giganta, recordado la lluvia en las maanas anteriores. En

    ocasiones previas a sus viajes tena dificultades para conciliar el sueo; ahora que

    saldra de su pas y por primera vez sola, se extraaba de encontrarse ms

    relajada. Baj rpidamente los escalones y tras saludar a su madre tom su

    bicicleta para salir a pasear.

    . La magia del esperanto.

    11

    En ese amanecer invernal en el mes de julio, como sola suceder en esos

    recesos escolares, Esmeralda despert por causa del sonido del televisor y de las

    carcajadas de su pequea hermana quien miraba la serie de dibujos animados

    . Pero en esta ocasin el ruido no le

    molest. En este da saldra a un largo viaje en la tarde y quera levantarse

    temprano tiempo para disfrutar las primeras horas de la maana.

    arse por la ventana para

    observar el Cerro de la Giganta, recordado la lluvia en las maanas anteriores. En

    ocasiones previas a sus viajes tena dificultades para conciliar el sueo; ahora que

    ontrarse ms

    relajada. Baj rpidamente los escalones y tras saludar a su madre tom su

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

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    Al pasar al frente del liceo en el que haba estudiado sonri ampliamente al

    recordar los momentos felices vividos dentro de esos muros. Pero sorprendida,

    no fue capaz de explicarse a s misma un repentino presentimiento de que no

    volvera a ver ese lugar. Con un nudo en la garganta, lo mismo sinti al pasar

    frente al cine, al centro comercial y a la cafetera a los que ocasionalmente ella

    acuda y a la cancha que usaba como improvisada pista de patinaje. Despus de

    pasar junto a las Tres Canchas en donde se llevaban a cabo los encuentros de

    ftbol de la Liga Estudiantil en los que participaba regres pronto a su casa, esta

    vez no quiso ir hasta El Almendral. Se haba sentido incmoda, como si sintiera

    que algo le iba a salir mal. Adems en esa maana quera disfrutar del desayuno

    junto con su padre, con quien rara vez coincida en la comida matinal debido a las

    obligaciones de ambos.

    Al llegar a la esquina salud al seor OTuathail, vecino irlands a quien la chica

    admiraba por su habilidad para comunicarse en varios idiomas con una claridad

    extraordinaria:

    -Tago dhuit ar Maidin al Chathail- le dijo ella.

    -Sln, mo chara beag. A sheolann t dom teachtaireacht nuair a fhaigheann t

    go Ceanada.

    Ya en su casa tras asearse baj al comedor, en donde su familia le esperaba. El

    desayuno transcurri en inusual silencio, al tiempo que los nios mostraban un

    amplio apetito durante la comida, bajo la complaciente mirada de su padre. El

    pequeo Diego daba rienda suelta a su imaginacin simulando dar un disparo a

    cada bocadillo, previamente a su ingestin.

    -En dnde les cabr tanta comida a mis tres pequeos? Mira, si parece que

    cada vez estn ms delgados -tratando de romper el silencio pregunt Martn a

    su esposa, la que slo movi negativamente la cabeza-. Azucena sonrea tratando

    de disimular su tristeza y preocupacin por separarse por primera vez de su hija

    mayor por ms de dos semanas y por una distancia enorme.

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    En camino, Esmeralda al mirar su ciudad desde la subida a la Cordillera, se dijo

    triste en voz baja:

    -Adis.

    La familia se encontraba en la carretera, rumbo a la capital. Yendo por la

    Carretera General San Martn y por la Autopista Los Libertadores, a Esmeralda le

    agradaba observar cmo cambiaba la vegetacin, reclinndose plcidamente en

    su madre. Al percatarse de que su hermana mayor se recargaba en su mam, la

    nia dej de mirar su revista con ilustraciones de Annie la Nia Relmpago y los

    Lanzatruenos y comenz a burlarse:

    -Esmeralda est pequea, Esmeralda est pequea, Esmeralda est pequea

    -Hija, deja descansar a tu hermana, pronto estar lejos y quiere estar con su

    madre- le reprendi su padre.

    -Mam, cuando Mere se vaya dormir con ustedes?-, pregunt Margarita.

    -Si duermes sola, va a venir por ti el Chivo y va a llevarte en su costal, jejeje, -

    terci el nio haciendo una risa tenebrosa, completando: -y no van a salvarte ni

    Annie la Nia Relmpago ni los Lanzatruenos.

    -Papi, me est asustando Diego.

    -Ya nios, dejen de pelear!- exclam la madre.

    -Mere, no veas el dibujo que te regal hasta que vayas volando-, le pidi la nia

    a su hermana.

    -Escuchen este chiste- dijo Diego: -Va un barco de crucero por el Caribe, cuando

    un britnico cae al mar y grita help! help! help!, y responde un mexicano: no

    tengo gel, pero hay vaselina.

    Llegaron pronto a Santiago. El aeropuerto Comodoro Arturo Merino Bentez

    presentaba un elevado movimiento de pasajeros. Disponan de tiempo libre antes

    del vuelo, y los hijos recorrieron el puerto areo. Ellos vieron en un pequeo

    local comercial a un asitico tratando de comunicarse con la empleada, pero

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

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    ambos no podan comunicarse: la dependiente trat de comunicarse en alemn, y

    el hombre quiso hablarle en japons, lo que tampoco funcion. Por el atuendo la

    joven lo identific como sikj, y se acerc con la intencin de ofrecer una posible

    ayuda.

    -" ?- le pregunt Esmeralda, y el hombre volte

    sorprendido:

    - ?

    - El caballero pregunta qu es esto- dijo la chica a la dependiente sealando una

    pequea artesana. Con las manos y algunas palabras en francs, Esmeralda trat

    de darle a entender lo que era ese objeto.

    -? ?

    -l necesita saber el precio y si ustedes aceptan tarjetas de crdito-. Tras anotar

    la empleada el costo en un papel, Esmeralda le tradujo:

    -.

    Y a continuacin el hombre le dijo:

    - .

    -El caballero est diciendo que lo quiere comprar-. Despus de cerrar la

    transaccin, el comprador se dirigi con una sonrisa a Esmeralda:

    - # ). *+ , ,

    ).

    Su sonrisa fue correspondida. La chica sigui caminando con sus hermanos.

    Margarita le pregunt:

    -De dnde viene ese seor de pelo largo?

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    -Viene del otro lado del mundo, de un pas hermoso, grande y muy poblado que

    se llama India.

    Diego quera saber ms:

    -Es de donde una vez me dijiste se hablan un montn de idiomas, y en su

    religin creen que cuando uno es malo y se muere, nace despus como perro o

    culebra? O l es musulmn?

    -Bueno, se hablan en ese pas ms de seiscientos idiomas. Ese seor es sikj, en

    su religin no tienen esas creencias. Los sikjes tienen un Dios que no es masculino

    ni femenino y dicen que todas las religiones pueden conducir a Dios, ellos afirman

    que mujeres y hombres somos iguales y que no es digno para una mujer llevar un

    velo ni cubrirse la cara con un pauelo y menos digno es usar una burka. Las

    mujeres tambin dirigen algunas de sus ceremonias religiosas, y despus de las

    ceremonias tienen una convivencia con un alimento comn que a veces les toca

    preparar a los hombres. Uno de sus smbolos religiosos es un cuchillo que traen

    siempre con ellos.

    -Son terroristas?

    -No, ellos no son terroristas. El cuchillo que cargan, el kirpan, lo traen por ser

    parte de sus principios religiosos. Los sikjes son muy trabajadores, producen

    alimentos en grandes cantidades para su muy poblado pas.

    -Entonces le ayudaste en forma tan amable nada ms porque es un sikj?

    La joven respondi afirmativamente.

    -Mere, debemos ayudar bien a todos - le reconvino Margarita.

    -Ah.

    A unos pasos, un anciano con vestuario tipo rabe, miraba hacia todos lados

    como buscando algo. Esmeralda se le acerc, pero el hombre retrocedi,

    distancindose de la chica:

    -Gosolkhana kothay, dyakhaben ki?

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    Ella contest, auxilindose con movimientos de las manos:

    -Eh Bam dike eh nechi.

    -Dhanyabad.

    -Estabas hablando en chino?- le pregunt Margarita intrigada.

    -Intent hablar en bengal, no s ni un poco de chino.

    -Ese idioma bengal y el seor... son de Indonesia, o de Pakistn?

    -Son de Bangladesh. La lengua que se habla en Pakistn es el urd, y en la

    Repblica Indonesia hablan indonesio. Debes saber en dnde se usan esas tres

    lenguas, son de los ocho idiomas ms hablados en el mundo.

    -Oye Mere, pero el seor con vestido se alej de ti, te tuvo miedo le dijo

    Margarita.

    -Ya te he dicho que eso no es un vestido, se llama tnica y la usan porque es muy

    cmoda. Y si el seor se alej de m es por obedecer alguna disposicin de su

    religin, que le indica no debe acercarse a mujeres que no son de su familia.

    -Yo creo que el viejito s te tuvo miedo hermana, a veces parece que t llegaste

    de otro planeta- finaliz Diego.

    Posteriormente a Esmeralda realiz los procedimientos previos para pasar a la

    sala de abordaje, lo cual hizo tras despedirse de su familia. Mientras haba hecho

    fila observ a quienes seran sus numerosos compaeros de viaje. Se iba llenando

    la sala de pasajeros para ese vuelo. Una mujer de edad madura y de apariencia

    agradable a quien haca un momento la muchacha haba escuchado hablar en

    francs en la fila para revisin de documentos, se dirigi a Esmeralda:

    -Estar libre la asiento? Yo poder sentarme aqu?

    -Oui madam. Vous pouvez vous asseoir ici-, respondi la joven.

    -Merci beaucoup.

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    -O est-ce que vous allez?

    -Montreal.

    - Qu bien- pens Esmeralda-, Vamos a donde mismo, voy a seguirla para no

    tener dificultades a encontrar mi sala de transbordo en el Aeropuerto de Houston

    que es enorme, y posiblemente est lleno, adems de que no hablo ingls.

    -Comment dit-on a en espagnol?- , -le pregunt a Esmeralda sealando el

    juguete de peluche que la muchacha portaba.

    -Ce jouet est un dauphin este juguete es un delfn

    Se acerc una seora britnica a quien Esmeralda identificara como la seora

    con cara de burguesa:

    -Can you tell me if this airline is on time?

    -Dsol, je ne parle pas anglais-, respondi Valrie.

    -Iam sorry, I dont speak English- complet secamente Esmeralda, a quien no

    le agradaba escuchar conversaciones en ingls, pensando que tampoco a Valerie

    le gustaba ese idioma, aunque calcul que su compaera de momento s lo

    hablaba y muy bien, por ser el ingls y el francs los idiomas oficiales de Canad.

    Conversando, la chica conoci un poco de Valerie, ciudadana canadiense, quien

    haba viajado a Ancud a conocer el primer su nieto. Por su parte Valerie se enter

    que la joven viajera se diriga a Joliette en la provincia de Quebec, a permanecer

    de vacaciones en el verano boreal con su ta Gertrudis, casada con Jency, un

    abogado canadiense de ascendencia hngara. Los tos le haban ofrecido un viaje a

    Canad si Esmeralda obtena un buen promedio en sus calificaciones al egresar del

    bachillerato. La sobrina dio un rendimiento escolar mayor de lo esperado: obtuvo

    el primer lugar en su generacin escolar y adems del viaje al soado y bello pas

    del norte, tambin obtuvo lo que tanto deseaba desde nia, la oportunidad de

    estudiar Oceanografa.

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

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    Esmeralda siguiendo las recomendaciones de Valerie, cuyo asiento estaba en la

    seccin de primera clase y quien por lo tanto abord primero la nave, haba

    ocupado en la sala un asiento cercano a la puerta de salida al andador que

    conduca hacia la aeronave. La muchacha de inmediato hizo fila al primer llamado

    y abord rpidamente su avin.

    Acomodada en su asiento casi junto a la ventanilla, Esmeralda observaba el

    movimiento de aviones en la pista y a los pasajeros colocar sus pertenencias y

    colocarse en sus asientos cercanos. Entre ella y el pasillo estaba una mujer joven,

    elegante y con un hermoso cabello castao. Esmeralda tuvo la primera impresin

    de que por su belleza esta mujer deba ser una venezolana, pero al parecer era

    checa por las letras de la revista que tena en la mano. Definitivamente la joven

    chilena crey que su vecina de asiento era una estilizada belleza salida de las

    pginas de alguna revista femenina internacional. Al otro lado suyo, junto a la

    ventanilla, estaba alguien que pareca un profesor de unos cuarenta aos, con

    alguna cana y cuerpo musculoso como el de un levanta pesas veterano que nunca

    sonrea se parece a mi profesor de Clculo, que es deportista, estricto y que

    nunca sonre-, pens la chica. Enfrente haba dos seores pasados de peso, al

    parecer rabes, y en medio de ellos en el asiento que debi tocarle por casualidad,

    a la britnica quien ella haba identificado como la seora con cara de burguesa.

    Del otro lado del pasillo turistas alemanes rean y bromeaban. Atrs mir lo que le

    pareci una pareja norteamericana en viaje de regreso de luna de miel, y junto a

    ellos en el lado del pasillo a un pulcro caballero de rostro inexpresivo.

    Al pasar una de las sobrecargo la seora con apariencia de burguesa le solicit si

    poda asignarle otro asiento. Segn ella no se encontrara cmoda entre dos tipos

    que desbordaban los lmites de sus asientos. La azafata inici una barrida con la

    mirada a los pasajeros cercanos detenindose en Esmeralda y despus en el

    vecino de asiento de la joven, devolvindole este ltimo una mirada de ogro

    neurtico pasando por mal momento, concentrndose la empleada de nuevo en

    Esmeralda.

    -Oh no- pens la chica, sintindose mal- que no me cambien a ese lugar, no

    soportara a dos rabes barrigones de los que tienen sometidas de la peor manera

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    19

    a las mujeres en sus tierras, segn ellos por decisin de su Al-; y dirigindose a

    Esmeralda con una sonrisa profesional, la azafata le pregunt si le interesaba

    cambiar de asiento. No termin su solicitud, fue interrumpida:

    -This girl not wants seat change. - la interrumpi enrgicamente la estilizada

    belleza salida de las pginas de una revista femenina internacional.

    -Deje en paz a la seorita, ella est cmoda aqu-, secund en tono

    marcadamente cortante y en voz alta el seor que pareca un profesor estricto de

    unos cuarenta aos con alguna cana y cuerpo musculoso como el de un levanta

    pesas veterano y que nunca sonrea. Evidentemente la azafata no entenda el

    idioma espaol, pero el tono casi agresivo del pasajero, tono como el de un ogro

    con aguda indigestin por ingerir el triple de cantidad habitual de alimentos y con

    intenso dolor de cabeza causado por una resaca o cruda extrema, la disuadi.

    - Este seor que parece un profesor de unos cuarenta aos con alguna cana y

    cuerpo musculoso como el de un levanta pesas veterano y que nunca sonre tiene

    su carcter- pens la joven.

    Antes de que la empleada recuperara su sonrisa profesional, el pulcro caballero

    de rostro inexpresivo se puso de pie. Pronunciando un discurso en idioma

    incomprensible encar a la azafata la que regres por donde haba venido. El

    pulcro caballero de rostro inexpresivo sin alterar su rostro inexpresivo le dijo algo

    en ingls a la estilizada belleza salida de las pginas de una revista femenina

    internacional. Esmeralda no comprendi y mirando al seor que pareca un

    profesor estricto de unos cuarenta aos con alguna cana y cuerpo musculoso

    como el de un levanta pesas y que nunca sonrea le dijo:

    -Muchas gracias, seor

    -Puedes llamarme Luis Carlos.

    -Gracias seor Luis Carlos, puedo saber qu le platic la dama que se encuentra

    a mi lado?

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    20

    -Ella me comunic lo que el caballero ruso le coment, que los tipos obesos

    deben pagar asiento y medio, o dos asientos, segn su tonelaje, estoy de

    acuerdo con l-, le contest entre risitas ahogadas.

    - cyb- dijo Esmeralda al pulcro caballero de rostro

    inexpresivo, el que respondi con su rostro inexpresivo haciendo una ligera

    inclinacin de la cabeza. Trat de recordar como se deca gracias en idioma checo

    para dirigirse a la estilizada belleza salida de las pginas de una revista femenina

    pero solo vinieron a su memoria algunas expresiones como el saludo habitual en

    este idioma, dobr de, y no quera decirle Thank you very much, una de las pocas

    expresiones que poda decir en ingls. La estilizada belleza salida de las pginas

    de una revista femenina internacional pareci adivinarle el pensamiento y por

    medio del seor que pareca un profesor de unos cuarenta aos estricto con

    alguna cana y cuerpo musculoso como el de un levanta pesas veterano y que

    nunca sonrea le dijo que no era necesario que le diera las gracias. Y s, tal como la

    joven chilena lo haba supuesto, sobre la bella dama que era una estilizada belleza

    salida de las pginas de una revista femenina internacional, supo que ella era

    edecn profesional y modelo de pasarela, originaria de la Repblica Checa y de

    nombre Sasha. En cuanto a su musculoso vecino de asiento tambin en algo

    acert: Luis Carlos era un profesor indigenista mexicano.

    -Si deseas puedo cambiarte de asiento- le dijo sonriendo Luis Carlos a la joven

    chilena al ver que ella trataba de mirar por la ventanilla, lo que fue aceptado

    gustosamente por la chica, quien disfrutaba durante el da mirar los paisajes y

    relacionarlos con sus amplios conocimientos geogrficos mientras que de noche

    identificaba ciudades y delineaba los lmites costeros guindose por las luces de

    pueblos y carreteras, teniendo adems la habilidad de identificar estructuras y

    espacios en las ciudades. Y saba que si necesitaba dormir le sera ms cmodo

    estando sentada junto a la ventanilla. -Asegura ya tu cinturn, que va despegar

    este zopilote- continu Luis Carlos.

    -Zopilote?

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    21

    -Zopilote, aura, buitre, tiosa o como quieras llamarle a este pajarraco de

    acero

    Sonri la chica sonriendo: -si este seor le dijo a esta cosa zopilote por ser de la

    Continental, acert.

    Momento despus, al mirar la costa de su pas, suspir:

    -Adis.

    En el resto de la tarde Esmeralda fue feliz observando el Ocano Pacfico y

    escuchando su msica preferida. Al principio se lament no haber trado pilas en

    su reproductor musical, pero Luis Carlos le ofreci las que tena su radiorreceptor

    de ondas cortas. En charla con el profesor mexicano, Esmeralda se enter que su

    inmediato compaero de viaje haba ido a Cochabamba al Foro Latinoamericano

    de Educacin en Lenguas Indgenas, que en Houston l transbordara a la ciudad

    fronteriza de El Paso tambin en Texas, desde donde viajara en su automvil

    hacia su residencia en Ciudad Cuauhtmoc, del idioma nhuatl que significa

    guila que desciende. Ella le coment de su ciudad ubicada en el valle del Ro

    Aconcagua, en las cercanas de la montaa ms alta de Amrica, el Aconcagua,

    trmino originado en el idioma quechua y de traduccin como el vigilante de

    piedra, y de su propsito de ser oceangrafa y de buscar aplicaciones a recursos

    marinos que habitualmente son desperdiciados. Tambin le platic de un

    proyecto que desde nia haba considerado: desarrollar criaderos artificiales de

    moluscos bivalvos en las playas del Atacama, aunque habra que resolver para ello

    algunos problemas.

    -Preprate bien en la universidad y ten fe, vers que s lo podrs hacer-, le

    anim Luis Carlos.

    Hacia las veintin horas, y volando cerca de la Lnea Ecuatorial, Esmeralda

    miraba por las ventanilla tratando de distinguir las luces de las Islas Galpagos,

    pero solo distingua pequeas luces dispersas, posiblemente embarcaciones,

    aunque se le hizo extrao que despus de una ligera sacudida del avin no mir

    ninguna luz ms y tampoco miraba estrellas, pero le pareci anormal que poda

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    22

    mirar sin problemas el reflejo de la luna en el mar. Hacia arriba distingua alguna

    rara nubosidad. Observ a Sasha y a Luis Carlos, quienes se concentraban

    jugando ajedrez; al pulcro caballero de rostro inexpresivo, el que dej por un

    momento su rostro inexpresivo sonrindole con simpata; a la pareja que segn

    pens Esmeralda venan de pasar su luna de miel y que en ese momento

    observaban algo en una pequea computadora porttil, ellos tambin traa un

    receptor GPS con el que esperaban registrar el momento exacto y las coordenadas

    geogrficas cuando cruzaran el Ecuador. Pero un poco antes de llegar al Ecuador

    su receptor GPS termin de captar las seales de los satlites. El pulcro caballero

    de rostro inexpresivo les sugiri que poda deberse a una falla en el equipo y que

    lo apagaran de inmediato, para no causar interferencias a los sistemas de

    navegacin y radio del jet. En ese momento, los pasajeros charlaban o lean o se

    entretenan con videos en los monitores situados frente a cada uno de ellos.

    Una hora ms tarde casi todos los pasajeros dorman. Esmeralda se asom a

    ventanilla deseando intilmente ver luces en la tierra centroamericana. Uno de los

    rabes registr una anomala con su telfono mvil: aunque l no entenda bien

    esta funcin, al pasar sobre o cerca de cada pas, su mvil le indicaba que reciba

    alguna seal de ese pas y slo haba registrado la seal peruana. Inquieto cuando

    no registr ninguna otra seal, nada ms se lo pudo decir a Shasa, quien se lo dijo

    al pulcro caballero de rostro inexpresivo, comentando l que sera por alguna falla

    de origen tcnico y que era mejor que inactivara la modalidad de comunicacin

    del telfono, para la seguridad del equipo areo.

    Inesperadamente en la aeronave sintieron una serie de extraas sacudidas.

    -Turbulencia?- pregunt preocupada Esmeralda.

    -Me parece que s-, respondi dudando el indigenista mexicano, al despertar

    alarmado.

    De inmediato algunos estallidos de luces intensas y sonidos muy fuertes

    originados en las afueras del avin inquietaron a quienes venan despiertos.

    Inmediatamente todos los pasajeros escucharon golpes en el techo de la nave,

    que aumentaron la tensin. El capitn de la nave pidi calma, anunciando tambin

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    23

    que desde haca hora y cuarto se haba perdido toda comunicacin con tierra, sin

    aparente dao fsico en los equipos de radio, y que los equipos satelitales estaban

    funcionando pero no captaban ninguna seal. Por lo tanto no saba en dnde se

    encontraban y que se dispona de combustible para seguir volando durante varias

    horas.

    Se apagaron las luces y monitores, la voz del piloto se silenci y dejaron de

    funcionar telfonos mviles, cmaras fotogrficas, computadoras porttiles y

    dispositivos de juegos electrnicos. Esmeralda quien haba apagado su

    reproductor musical haca una hora al escuchar solo una fuerte esttica en el

    dispositivo, trat de encender una pequea lmpara que traa en su llavero y que

    le haba sacado en otras ocasiones de apuros, pero tampoco funcion. Su

    confusin se transform en temor. Pregunt a Luis Carlos sobre qu clase de

    anormal y extrao fenmeno natural estaban enfrentando, teniendo como

    nerviosa respuesta del hombre que no slo era anormal y extrao, sino

    totalmente desconocido. Siguieron nuevos estallidos de luces intensas,

    sacudindose violentamente la aeronave. Gritos de terror se oan desde todas

    direcciones. La nave se estabiliz repentinamente. Esmeralda crey haber mirado

    a un gran ser humanoide luminoso sujetando el ala del avin, pero no dijo nada

    para no crear ms pnico.

    -We will die! We will die!- gritaba el norteamericano quien vena detrs de

    Esmeralda. En ese momento, las luces se encendieron. El norteamericano presa

    del pnico, se puso de pie e intent mover a su esposa, la que se encontraba

    paralizada por el miedo, para salir ambos al pasillo. Pero el pulcro caballero de

    rostro inexpresivo lo regres a su asiento y lo sujet firmemente mientras su

    joven esposa trataba de calmarlo.

    De nuevo el capitn de vuelo habl. Anunci que haba daos en la estructura de

    la nave y que todos se prepararan para un amarizaje forzoso sin saber en dnde,

    por fallas de los instrumentos de navegacin. Fue la ltima vez que escucharon su

    voz. La atemorizada muchacha observ a lo lejos las luces de dos faros y otras

    luces, entre ellas unas que seran las de un buque muy grande, y otras luces

    pequeas y dispersas, que podran ser de pequeas embarcaciones pesqueras. Se

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    24

    lo comunic de inmediato a Luis Carlos, quien a su vez se lo dijo Sasha que se

    ocupaba frenticamente en una oracin. Ella contest que de ser as y de haber

    sobrevivientes al golpe en el mar seguramente recibiran ayuda muy pronto.

    -Si sabes rezar hazlo, y si no sabes, tambin- le pidi Luis Carlos. Esmeralda en

    su oracin pidi por la joven pareja de norteamericanos. Pens que si sobreviva

    uno solo de ellos tendra que enfrentarse a una dolorosa situacin. La chica

    ofreci a Dios su vida para la salvacin de ambos. Tras un fuerte golpe del avin

    en el agua, un objeto le peg en la cabeza y le dej inconsciente.

    Amaneciendo, al recobrar el sentido la joven chilena se encontr en una

    angosta y larga playa siendo cuidada por Valerie. Estaban en la arena numerosas

    personas atemorizadas y aturdidas.

    La ciudadana de Quebec le cont que al amarizar algunos hombres haban

    abierto una puerta del jet y en ese momento casi todos los pasajeros tras

    dudarlo, aprovecharon para lanzarse pronto y masivamente al agua detrs de una

    pareja israelita que se arroj de inmediato y sin pensarlo; que el avin no se

    hundi de inmediato y que un hombre ruso llamado Igor arriesgando su vida

    haba sacado de la aeronave a la joven chilena y a otros viajeros desmayados o

    inconscientes por golpes que haban sobrevivido gracias a su chaleco salvavidas.

    Estos fueron prcticamente remolcados hacia la playa por estudiantes argentinos,

    futbolistas de un equipo universitario.

    La dama canadiense agreg tristemente que algunos pasajeros entre ellos

    parte del grupo de turistas alemanes y otras personas de una comunidad luterana

    chilena ms los tripulantes del avin al tratar de salvar vidas se hundieron con el

    avin.

    Ante la angustia de Esmeralda, Valerie le asegur que el ruso quien era buen

    nadador se encontraba bien y estaba buscando sobrevivientes en el agua. A la

    pregunta de la joven chilena, Valerie tambin le coment sobre la pareja de

    norteamericanos recin casados, que ellos estaban bien, que se alegraron al

  • Una nueva esperanza

    saber que Esmeralda se encontraba viva, pues haban ofrecido a Dios sus vidas por

    la de la joven chilena.

    Al nacer el da, dando gracias a Dios por estar viva, y con un fuerte dolor en la

    cabeza, ella escuchaba numerosas voces en un buen nme

    interrogando sobre cmo se encontraban, dando instrucciones, solicitando auxilio

    o preguntando por otras personas.

    La joven de la ciudad de San Felipe de Aconcagua se acerc a

    observar si haba en el mar alguien qui

    era menos salada de lo esperado.

    Entonces gir, buscando en la playa alguna roca o punto alto para tener ms

    alcance visual.

    Mir al disiparse gradualmente la extraa y fra brisa o neblina, una playa larga

    ligeramente sinuosa y una montaa del otro lado del mar, posiblemente una isla.

    Observ una intensa corriente marina que le pareci un tanto extraa: el

    desplazamiento de las aguas no era uniforme, las olas eran grandes, el mar tena

    un color ms verdoso de lo comn. Limitando a la playa, a espaldas de ella, haba

    una colina boscosa.

    Una nueva esperanza. La magia del esperanto.Miguel Angel Rocha Gmez.

    saber que Esmeralda se encontraba viva, pues haban ofrecido a Dios sus vidas por

    Al nacer el da, dando gracias a Dios por estar viva, y con un fuerte dolor en la

    cabeza, ella escuchaba numerosas voces en un buen nmero de idiomas,

    interrogando sobre cmo se encontraban, dando instrucciones, solicitando auxilio

    o preguntando por otras personas.

    La joven de la ciudad de San Felipe de Aconcagua se acerc a

    observar si haba en el mar alguien quien necesitara ayuda. Comprob que el agua

    era menos salada de lo esperado.

    Entonces gir, buscando en la playa alguna roca o punto alto para tener ms

    Mir al disiparse gradualmente la extraa y fra brisa o neblina, una playa larga

    ligeramente sinuosa y una montaa del otro lado del mar, posiblemente una isla.

    Observ una intensa corriente marina que le pareci un tanto extraa: el

    desplazamiento de las aguas no era uniforme, las olas eran grandes, el mar tena

    so de lo comn. Limitando a la playa, a espaldas de ella, haba

    . La magia del esperanto.

    25

    saber que Esmeralda se encontraba viva, pues haban ofrecido a Dios sus vidas por

    Al nacer el da, dando gracias a Dios por estar viva, y con un fuerte dolor en la

    ro de idiomas,

    interrogando sobre cmo se encontraban, dando instrucciones, solicitando auxilio

    La joven de la ciudad de San Felipe de Aconcagua se acerc al agua, tratando de

    en necesitara ayuda. Comprob que el agua

    Entonces gir, buscando en la playa alguna roca o punto alto para tener ms

    Mir al disiparse gradualmente la extraa y fra brisa o neblina, una playa larga y

    ligeramente sinuosa y una montaa del otro lado del mar, posiblemente una isla.

    Observ una intensa corriente marina que le pareci un tanto extraa: el

    desplazamiento de las aguas no era uniforme, las olas eran grandes, el mar tena

    so de lo comn. Limitando a la playa, a espaldas de ella, haba

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    26

    A primera vista para la mayora de las personas todo se encontrara bien. Nada

    fuera de lo comn para una persona de percepcin ordinaria. Pero Esmeralda

    tena un sentido de observacin no ordinario. Al mirar hacia tierra adentro, ella

    vio lo ms increble: a unos metros de ah, en la colina boscosa, no haba ms que

    conferas propias de los bosques fros, y pens que no deba existir este bosque

    en ese lugar, cerca de la lnea ecuatorial.

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    27

    EXPRESIONES EN OTROS IDIOMAS

    Tago dhuit ar Maidin al Chathail. Irlands. Buenos das, Carlos.

    Sln, mo chara beag. Irlands. Adis, mi pequea amiga.

    A sheolann t dom teachtaireacht nuair a fhaigheann t go Ceanada. Irlands. Me

    envas un mensaje cuando llegues a Canad.

    Help. Ingls. Auxilio.

    ? (Mai ky mai pak madada kara sakat hm?)

    Hind. Puedo ayudarle a usted?

    ? (Yaha kyaa hai?) Hind. Qu es esto?

    ? (Kitan?) Hind. Cunto cuesta?

    (Mai k khardan chat hai). Hindi. Lo quiero comprar.

    ? (Ky pa kria kra svkra karat hai?)

    Hindi. Aceptan tarjetas de crdito?

    . (Ha). Hindi. S.

    # ). (pa apan sv k li' bahuta bahuta

    dhan'yavda). Hind. Muchas gracias por su servicio.

    *+ , , ). (Tumh pat hai, mahday,

    bahuta bahuta bahuta dhan'yavda). Hindi. A usted, seorita, muchas gracias

    tambin.

    Gosolkhana kothay, dyakhaben ki? Bengal. En dnde estn los sanitarios?

    Bam dike, nechi. Bengal. A la izquierda, abajo.

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    28

    Dhanyabad. Bengal. Gracias.

    Merci beaucoup. Francs. Muchas gracias.

    Oui, madam. Vous pouvez vous asseoir ici. Francs. S, seora. Usted puede

    sentarse aqu.

    O est-ce que vous allez? Francs. Hacia dnde viaja usted?

    Comment dit-on ca en espagnol? Francs. Cmo se le llama a esto en espaol?

    Can you tell me if this airline is on time? Ingls. Puede usted decirme si esta

    aerolnea es puntual?

    Dsol, je ne parle pas anglais. Francs. Perdn, yo no hablo ingls.

    Im sorry. I dont speak English. Ingls. Lo siento. Yo no hablo ingls.

    This girl not wants seat change. Ingls. Esta muchacha no desea cambiar de

    asiento.

    cyb. Ruso. Muchas gracias caballero.

    Thank you very much. Ingls. Yo le agradezco mucho.

    Dobr de. Checo. Buenos das. (Saludo que se usa en el idioma checo durante

    todo el da).

    We will die! We will die! Ingls. Moriremos! Moriremos!

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    29

    II apitro (chaptro)

    En un mundo extrao

    - Dios mo, en dnde estamos? S que est anormal este bosque-, se dijo

    impresionada Esmeralda, y la escucharon Sasha, Luis Carlos y una austriaca que

    tena en su blusa el logotipo del Observatorio Europeo Austral sobre el nombre

    de Chajnantor.

    -Te escuch decir que es anormal este bosque, yo tambin me di cuenta de

    inmediato; s, es muy extrao- le coment Luis Carlos.

    -Extrao?... no, extrao no es, miren ustedes, s son pinos comunes y

    corrientes- dijo otro sobreviviente interrrumpindoles.

    -Seor, estamos en la costa y cerca de la lnea ecuatorial, no entiendo por qu

    hay abetos, esos son abetos, el gnero Abies. Los bosques de conferas como ste

    son propios de elevadas montaas y cuando estn a nivel del mar slo aparecen

    en latitudes muy altas, y si observa usted con cuidado casi todos los rboles son

    de similar tamao y desarrollo, no hay rboles muy jvenes ni muy digamos

    viejos- respondi la austriaca que tena en su blusa el logotipo del Observatorio

    Europeo Austral sobre el nombre de Chajnantor.

    -Alguien se fij en el sabor del agua? No es tan salada como la del ocano,

    pero slo ah hay corrientes de este modo- dijo otra de las mujeres- y el agua no

    es tan fra, si suponemos por la existencia de esos pinos costeros es que

    estaramos muy al norte de la lnea ecuatorial

    -O muy al sur-, les observ seriamente uno de los rescatistas argentinos

    Intent la pareja de recin casados obtener alguna informacin a travs de su

    receptor GPS, pero no obtuvo algo satisfactorio: el receptor satelital se activaba

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    30

    por el impulso de una seal de radio, pero esta seal no era decodificada por el

    instrumento. Y la seal era constante, no como la emitida por un satlite no

    geoestacionario.

    -Posiblemente estn detectando un tipo de radio emisin natural- coment Luis

    Carlos.

    -S Deus sabe onde estamos- coment un brasileo joven y obeso, a quien

    Esmeralda le encontraba cierto parecido con Diego Armando Maradona.

    Una voz puso nerviosa a Esmeralda:

    -El punto no es dnde estamos, sino cundo estamos.

    Aturdidos, atemorizados, desconcertados, voltearon hacia la austriaca.

    -Estoy realizando mi tesis sobre estrellas binarias interactivas, en el

    Observatorio Astronmico de Chajnantor -se apresur a continuar la cientfica-.

    Las estrellas forman constelaciones que cambian poco a poco, al paso de los

    siglos; no reconoc alguna constelacin entre los pequeos y momentneos claros

    entre la nubosidad, yo las identifico mirando una parte de ellas. Y lo cuerpos

    galcticos que vi no son las Nubes de Magallanes; en este tiempo o si lo prefieren,

    aqu, esas nubes son ms numerosas, ms grandes y ms luminosas.

    Sigui un general y pesado silencio. Esmeralda se acerc a Igor, buscando

    seguridad. La austriaca que tena en su blusa el logotipo del Observatorio

    Europeo Austral sobre el nombre de Chajnantor cambi de tono, hablando con

    ms decisin:

    -La corriente me arrastr ms de trescientos metros. Puede haber personas que

    necesitan ayuda ms all, debemos encontrarlos tomando todas las precauciones

    posibles. Tambin debemos recoger todo lo que podamos y que despus pueda

    sernos de utilidad, no sabemos que hay en estos lugares -dijo sealando al bosque

    y al mar-, ni cunto tiempo vamos a estar aqu ni que nos pueda hacer falta

    despus. Algunos sin descuidarse ni alejarse mucho de la playa busquen agua, y

    con suerte encontrarn tambin algo alimento. Un grupo ms numeroso vaya por

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    31

    la costa hacia aquel lado para ayudar a quien encuentren, pero tambin recojan lo

    que despus podamos necesitar. Y de los que permanezcan aqu, alguien encienda

    fuego.

    Un grupo de sobrevivientes entre ellos algunos indecisos an- dirigido por la

    austriaca, llamada Angelika, tom la direccin de la costa, corriente abajo.

    Esmeralda al ver la determinacin de la cientfica quiso unrseles pero Valerie la

    detuvo temiendo secuelas por el golpe recibido. Un momento despus la chilena

    pidi un encendedor que solo dos personas traan pero no funcionaban:

    -Si funcionara mi encendedor ya habra fuego aqu desde que llegu a la playa

    mascull un tipo barbudo con apariencia de rudo marino, an mojado y titiritando

    de fro- , mejor espera a que regresen los dems, ellos traern alguno.

    -E vietato fumare nel areo- gru una dama herida en la cabeza, sentada en la

    arena de la angosta playa.

    -Non portiamo accendini, il mio si ha perso nella mia valigia nel mare- agreg

    otra voz.

    Pero la joven chilena no se amilan. Mostr en esta ocasin como lo hara en los

    siguientes das, ser poco impresionable ante adversas situaciones. Recordando las

    excursiones con sus padres a las montaas andinas, cuando en ms de una

    ocasin le mir encender fuego en madera empleando una vara, ella encontr

    cerca de la playa algunos pedazos de lea ricos en trementina, una resina

    conocida por los montaeses como combustible natural que le facilitara no solo

    iniciar la fogata sino tambin que esta aumentara su poder debido al elevado

    contenido de potencial energtico en calor de la trementina, de la que saba

    tambin sus propiedades curativas que aprendi de los indgenas mapudungun:

    servira para atender las heridas de algunas personas. Tambin busc una vara

    recta, rgida y puntiaguda que era la clave en el proceso para encender fuego.

    Pronto tuvo una fogata. Entre aplausos para ella, como premio el tipo barbudo

    con apariencia de rudo marino le obsequi dos barras de chocolate.

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    32

    Algunos de los que se quedaron recogieron los cadveres cercanos. Regresaron

    quienes se haban internado en el bosque con algunos recipientes llenos de agua,

    en el momento en que tambin arribaban algunos del grupo que haban ido busca

    de sobrevivientes. Otras personas dirigidas por Angelika siguieron adelante, pero

    algunos regresaron con noticias de que haban encontrado equipajes y algunos

    alimentos que salieron del avin, y necesitaban ayuda para traer todo al

    improvisado campamento.

    Mientras algunas mujeres cuidaban a los lesionados, los dems salan y volvan

    con carga. Esmeralda se alegr de recuperar en buen estado sus pertenencias,

    incluyendo el equipaje de mano. No todos pudieron sentir esa alegra. Al

    medioda, ya haban regresado todos al improvisado campamento.

    -Eu vejo uma centena de pessoas, e no avio ficamos mais de duas centenas-,

    comento Joo, un brasileo a quien Esmeralda encontr cierto parecido con Diego

    Armando Maradona, -Queira Deus que eles estejam vivos em outra parte.

    - Posiblemente la corriente los haya arrastrado ms lejos- le respondi una de las

    ancianas.

    Era infantil en esas condiciones quedarse sentados a esperar ayuda. Algunos de

    los hombres quisieron salir a explorar el lugar. Angelika nuevamente fue

    escuchada por todos: sugiri que fueran en pequeos grupos, de una docena de

    personas saludables que pudieran emprender carrera en caso de apuro, y

    cuidando de regresar al campamento antes de que oscureciera.

    Deban todos tomar referencia de detalles que les ayudaran a encontrar el

    camino de regreso por si se llegaran eventualmente a separarse de su grupo.

    Tambin pidi que llevaran con qu encender fuego y algn utensilio que sirviera

    para cortar, ms algo de alimento.

    Un grupo se dirigi por la playa siguiendo la direccin de la corriente marina, y

    otro tom la direccin contraria. Un tercer grupo faldeara la colina rumbo al

    oriente y seguira por un valle.

  • Una nueva esperanza

    Esmeralda estaba en una situacin difcil. No tena idea de lo que podra

    encontrar ms all de los abetos cercanos, pues senta que el mar le

    proporcionaba cierta seguridad. Consider infantil arriesgarse, despus de haber

    sobrevivido al amarizaje. Pero impulsada por su curiosidad, pidi a Yamileth su

    mochila de espalda, la que t

    los Lanzatruenos. Pens en encontrar algn alimento o alguna piedra que podra

    servirles despus como utensilio, unindose as a otro grupo que inclua a Daniela

    y Susana que eran un poco mayores que ell

    argentinos, al atltico profesor mexicano, a un italiano de movimientos giles, a

    un obeso rabe, y finalmente se agreg a ellos un estudiante de Isla de Rapa Nui.

    Este grupo subira la colina, alejndose perpendicul

    Subieron al cerro viendo un montono bosque.

    montaa que vieron enfrente de la playa. Continuaron hasta llegar a un arroyo

    entre una abundante vegetacin de arbustos y matorrales, y despus a una colina

    rocosa. Atravesaron colinas y un can, y despus vieron de nuevo la costa, la que

    recorrieron un poco y regresaron por un camino diferente, sin encontrar algn

    elemento no natural en su ruta.

    Una nueva esperanza. La magia del esperanto.Miguel Angel Rocha Gmez.

    Esmeralda estaba en una situacin difcil. No tena idea de lo que podra

    ontrar ms all de los abetos cercanos, pues senta que el mar le

    proporcionaba cierta seguridad. Consider infantil arriesgarse, despus de haber

    sobrevivido al amarizaje. Pero impulsada por su curiosidad, pidi a Yamileth su

    mochila de espalda, la que tena como ilustracin a Annie la Nia Relmpago

    . Pens en encontrar algn alimento o alguna piedra que podra

    servirles despus como utensilio, unindose as a otro grupo que inclua a Daniela

    y Susana que eran un poco mayores que ella, a casi todos los estudiantes

    argentinos, al atltico profesor mexicano, a un italiano de movimientos giles, a

    un obeso rabe, y finalmente se agreg a ellos un estudiante de Isla de Rapa Nui.

    Este grupo subira la colina, alejndose perpendicularmente de la costa.

    Subieron al cerro viendo un montono bosque. Confimaron que era una isla la

    montaa que vieron enfrente de la playa. Continuaron hasta llegar a un arroyo

    entre una abundante vegetacin de arbustos y matorrales, y despus a una colina

    ocosa. Atravesaron colinas y un can, y despus vieron de nuevo la costa, la que

    recorrieron un poco y regresaron por un camino diferente, sin encontrar algn

    elemento no natural en su ruta.

    . La magia del esperanto.

    33

    Esmeralda estaba en una situacin difcil. No tena idea de lo que podra

    ontrar ms all de los abetos cercanos, pues senta que el mar le

    proporcionaba cierta seguridad. Consider infantil arriesgarse, despus de haber

    sobrevivido al amarizaje. Pero impulsada por su curiosidad, pidi a Yamileth su

    Annie la Nia Relmpago y a

    . Pens en encontrar algn alimento o alguna piedra que podra

    servirles despus como utensilio, unindose as a otro grupo que inclua a Daniela

    a, a casi todos los estudiantes

    argentinos, al atltico profesor mexicano, a un italiano de movimientos giles, a

    un obeso rabe, y finalmente se agreg a ellos un estudiante de Isla de Rapa Nui.

    armente de la costa.

    Confimaron que era una isla la

    montaa que vieron enfrente de la playa. Continuaron hasta llegar a un arroyo

    entre una abundante vegetacin de arbustos y matorrales, y despus a una colina

    ocosa. Atravesaron colinas y un can, y despus vieron de nuevo la costa, la que

    recorrieron un poco y regresaron por un camino diferente, sin encontrar algn

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    34

    Ni siquiera un helecho, un hongo o un matorral. Ni un rastro de personas ni

    de sus obras, ni siquiera un desecho, vaya, ni una envoltura ni un pedazo de

    plstico, esto es anormal, coment Esmeralda.

    -S, es extrao no haber visto nada artificial. El clima es bueno y el suelo es

    frtil. Adems hay recursos marinos, la madera del bosque no es la mejor para

    construir pero tambin es til-aadi desconcertado Dago.

    Al encontrar de nuevo el arroyo buscaron el lugar por donde haban llegado

    haca dos horas a l. Las mujeres pidieron detenerse para descansar

    momentneamente, dispersndose todos un poco. Junto a un claro en el que se

    destacaban la parte superior de una gran roca como piso, una roca rodeada de

    pasto y prxima a ella un grueso tronco vertical, se encontraban recostadas

    Daniela, Susana y Esmeralda. La joven de la ciudad de San Felipe pregunt:

    -Observen, no les parece desubicado ese tronco de rbol ah? No es de abeto,

    y es recto y perpendicular al suelo. Es de color blanco y muy liso, no es como los

    troncos de otros rboles que hemos visto, y no se ve por ningn lado lo que falta.

    Es anormal.

    -T eres la que ests anormal, mejor trata de dormir un poco-, le contest

    Daniela, sin abrir los ojos.

    Pero un murmullo de cntico sobresalt a Susana:

    -Escuchan, qu ser ese ruido?-

    -Cul ruido? Yo no escucho nada- respondi Esmeralda, que por fin se senta

    descansando.

    -Alguno de los chicos traer algn reproductor de msica - aadi bostezando

    Daniela.

    Pero el extrao canto se oa ms fuerte, con carcajadas y fuertes voces

    ininteligibles. Las jvenes tuvieron miedo, y al salir a buscar a sus compaeros

    vieron avanzar hacia ellas entre los arbustos a hombres cubiertos con pieles y

    armados con lanzas y garrotes. Presas del pnico se agazaparon entre rocas y

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    35

    matorrales cercanos al tronco de rbol que Esmeralda haba calificado como

    anormal. Hacia all tambin se dirigieron los salvajes.

    Los hombres primitivos con rostros pintados traan atado y empujando a un

    hombre delgado y rubio, se detuvieron sobre la superficie de la enorme roca que

    pareca un piso. Algunos primitivos portaban bolsas de piel, que colocaron sobre

    rocas. Uno de ellos portaba una antorcha para preparar rpidamente una fogata

    entre piedras, sobre las que colocaron una enorme olla de barro. Ataron al

    hombre rubio al tronco iniciando una ruidosa ceremonia tribal. A la joven chilena

    se le hizo extrao que la ceremonia la reiniciaran varias veces, como si la

    estuvieran ensayando. Apareci una mujer joven, alta, esbelta y de hermoso y

    largo cabello con una larga vara adornada con plumas de colores y flores diversas,

    que Esmeralda pens era seguramente algo as como la bandera o insignia de la

    tribu. La mujer joven, alta, esbelta y de hermoso largo cabello con su sola

    presencia hizo que los hombres frenaran los extraos bailes y desentonados

    cantos, poniendo ellos sus manos y frentes en el suelo.

    -Es bonita la reina de la tribu- pens Esmeralda, observando a la mujer alta,

    esbelta y de hermoso y largo cabello, con la que de algn modo se identificaba. A

    pesar del miedo que senta, le llamaba su atencin el porte verdaderamente real

    de aquella mujer, un porte real natural que desearan tener muchas mujeres

    famosas. Pero a Esmeralda tambin se le hizo extrao que la piel de esa extraa

    mujer fuera clara y muy bien cuidada, al igual que la de sus sbditos. Y que

    ninguno de los salvajes mostrara algn tipo de cicatriz o lesin, pens que era

    anormal, pues aparentaban ser individuos violentos. Ninguno de ellos era obeso,

    slo algunos tenan complexin atltica. Adems los cabellos de todos ellos

    estaban limpios y en orden.

    La reina o hechicera se dirigi a los hombres en un idioma incomprensible. Ellos

    se pusieron de pie mientras una nia se acercaba a la mujer joven, alta, esbelta y

    de hermoso y largo cabello entregndole un cuchillo de piedra. Con el cuchillo, la

    reina hizo heridas a travs de la camisa del prisionero quien gritaba. Esmeralda

    contena el aliento temiendo ser descubierta. Susana, escondida tras una gran

    piedra cercana al tronco de los sacrificios temblaba de pnico, y al mirar que la

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    36

    reina o hechicera reciba de la nia una lanza y se dispona a atravesar el pecho

    del prisionero, la mujer no pudo evitar pararse y gritar fuertemente:

    -No, no seas cruel, no hagas eso!

    Atnitos, los primitivos detuvieron la sangrienta ceremonia. Estaban paralizados

    viendo a Susana, como si fuera ella una diablica aparicin. Instintivamente, uno

    de los caverncolas retrocedi con temor apuntndole con su lanza.

    Esmeralda angustiada tom un delgado y largo tronco, y observando uno de sus

    extremos puntiagudo elabor un plan en microsegundos: ella daara a la reina

    hechicera y le quitara la insignia, despus de inmediato ira en contra de uno de

    los hombres. Entre la joven chilena y la maligna mujer slo estaba la nia. Saba

    que si se apoderaba de la insignia, los primitivos veran disminuida su moral de

    ataque y saldran en desbandada. Segn la muchacha saba as suceda. Y aunque

    as no fuera, Daniela estaba fuerte como para empujar fuertemente a algn

    guerrero contra otros, y dara tiempo de que mientras ellas gritaban fuertemente,

    podan llegar los hombres a auxiliarles. Sus compaeros se encontraran cerca,

    eran ms numerosos y casi todos ms robustos que los caverncolas. Adems

    durante el viaje de exploracin algunos de los argentinos haban demostrado

    cierta habilidad en artes marciales y boxeo. Uno de ellos conocido como el Capitn

    raa en su mochila de espalda una boleadora que lanzaba muy bien, y por su parte

    Dago poda manejar letalmente una vara con tcnica de Kung- fu.

    Inici a contarle su plan a Daniela. Pero Daniela no escuch el plan de su

    compaera. La corpulenta mujer, incorporndose, se dirigi contra el guerrero

    ms cercano a Susana la cual segua gritando histricamente. El salvaje dominado

    por el temor sujet firmemente su lanza, impidindole a Daniela que se le

    acercara. Los dems primitivos retrocedieron atemorizados preparando sus armas

    con profundo temor. Esmeralda tuvo el arrojo de saltar sobre la enorme piedra

    que la ocultaba, y gritando, se dirigi con el tronco hacia la reina o hechicera.

    Algunos primitivos salieron disparados en fuga pero uno de ellos se interpuso

    rpidamente entre la joven chilena y la salvaje.

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    37

    Daniela grit mucho ms fuerte, Susana la secund. Aliviada, Esmeralda observ

    que desde la colina descendan rpidamente algunos de sus compaeros gritando

    y armados con palos y piedras, mientras otros igualmente armados procedan del

    arroyo o de entre los matorrales. Ellos tambin haban escuchado los cantos y

    gritos de los trogloditas y se ocultaron.

    -No Hiri mua!- Dago grit a los salvajes, acercndose a Esmeralda para

    protegerla.

    Daniela embisti a uno de los guerreros y a la reina o hechicera, arrojndolos al

    suelo. El salvaje que intimidaba a Dago y a Esmeralda con un garrote recibi de

    inmediato del italiano un golpe con un tronco en el pecho, recibiendo algunos

    golpes ms por parte de Dago. Una piedra aventada por Susana, tras ser

    esquivada por otro de los salvajes quebr la olla de barro toscamente elaborada.

    Nicanor, otro de los sobrevivientes, a considerable distancia como si estuviera en

    coordinacin con Susana tir simultneamente una segunda piedra que acert en

    la cabeza del guerrero ms alto quien fue derribado por el artero tiro, pero ste

    sangrando abundantemente se levant veloz para salir huyendo bajo una lluvia

    de piedras y palos con todos los dems trogloditas tras de s, quienes as lo

    hicieron despus de liberar al prisionero y recoger casi todos sus burdos bolsos de

    piel. Un primitivo qued aislado del grupo al ser enredado por la boleadora

    lanzadas por el Capitn, pero al intentar ser sujetado por los futbolistas,

    repartiendo hbiles golpes logr huir.

    -Vyanse de aqu malditos salvajes!- les gritaba fuertemente Dago.

    El prisionero rubio al salir huyendo junto con sus captores choc

    estrepitosamente con el brasileo el que segn Esmeralda era parecido a Diego

    Armando Maradona, el que proveniente desde los matorrales llegaba en auxilio

    de las chicas. El rubio permaneci debajo del pesado brasileo durante unos

    segundos.

    -Cuidado chicos, soy el mejor lanzador de Nueva York y algn da estar en las

    Ligas Mayores- dijo Nicanor con su acento dominicano aventando otra piedra,

    acertando en la espalda de uno de los primitivos y derribndole brevemente.

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    38

    -Pazguato, zopenco, zoquete!-, gritaba Daniela al hombre rubio, haciendo una

    rabieta.

    -Oye rubio tonto, somos tus amigos, tonto!- exclam Leonardo, otro de los

    argentinos.

    Los terrcolas permanecieron un breve momento en estado de alerta, sin

    moverse:

    -Vmonos de aqu, antes de que regresen los caverncolas!- exclam asustado

    Dago.

    -Esperen, tal vez estos salvajes idiotas nos dejaron algo til en esos bultos- les

    dijo Luis Carlos recogiendo del suelo el cuchillo de piedra.

    Leonardo recogi un collar de cuentas y una aguja de hueso, mientras el

    caballero italiano perda el color al vaciar un saco de piel: crneos humanos que

    rodaron lo hicieron retroceder y tomar una lanza, vigilando desesperadamente

    hacia todos lados, pero el obeso rabe vomit al vaciar un saco ms: un crneo

    ensangrentado con cabellos sucios, huesos de extremidades con restos de

    msculos y bastante sangre.

    -Antropfagos- sentenci nerviosamente Luis Carlos. Los muchachos

    palidecieron. Susana lloraba.

    -Ci mangieranno i cannibali.-exclamaba repetidamente Giovacchino.

    - -gritaba atemorizado el rabe perdindose cuesta arriba en el bosque.

    -Andiamoci da qui!- exclam el italiano armado con la lanza, esperando con

    Nicanor a que los dems salieran delante de ellos, para protegerlos. Salieron

    disparados hacia el bosque de abetos, y no se detuvieron hasta asegurarse que no

    eran seguidos por los antropfagos.

    -Ese gerito s que est cabra, prefiri irse con los canbales.

    -El que qu est qu?

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    39

    -Que el mono est chiforeto.

    -Hblenme en cristiano.

    -Yo tampoco comprend lo que quiso decir usted.

    -Dijo qu el rubio est fumao

    -Fumao, qu es fumao?

    - Que est boluuu tambin se le puede decir que est ame, rayado, vocativo,

    quemado, engasado, sobado, baln, colifato, o loco- les aclar Leonardo.

    -Ah, que est loco no, pues s.

    -No se ven venir los canbales? Pudieron haber ido por refuerzos.

    -No- contestaron varias voces.

    -Mm, no, no parece que nos sigan, si escuchan, las aves del bosque siguen

    cantando tranquilamente en los rboles, y si ven ms abajo, los paticos estn

    tranquilos entre aquellos matorrales, que es por donde podran aproximarse sin

    ser vistos, aunque tambin podran acercarse desde otras direcciones

    arrastrndose- coment Nicanor.

    -Quienes vayan adelante observen, es ms posible que los salvajes nos salgan

    adelante en emboscada o trampa a que nos estn siguiendo- les dijo Susana al

    reiniciar la marcha.

    -Susana tiene razn concedi Dago-, miren hasta donde sea posible qu hay

    detrs de las rocas o de los troncos cados, y sobre todo, algunos no dejen de

    mirar si hay alguien sobre los rboles, los salvajes pueden atacarnos desde arriba.

    El Capitn, sin apartar la vista del camino, habl fuerte pero pausadamente:

    -Hay una tctica rudimentaria pero muy efectiva, que yo he usado en cacera:

    me siento en el suelo con las rodillas en el pecho y me cubro todo con ramas o con

    pasto seco. Si los salvajes pudieran camuflarse de esa forma, podran cazarnos.

    Avancemos alerta.

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    40

    Los que sepan rezar hganlo, y los que no sepan, tambin- agreg Luis Carlos.

    Continuando su camino con gran temor, ya no se decan las nerviosas bromas

    que fueron frecuentes hasta su llegada al arroyuelo haca un momento. Al bajar a

    la costa, vieron que el rea de la playa ocupada antes por el campamento se

    encontraba cubierta por las aguas marinas. Los esperaban y condujeron al nuevo

    campamento, en un terreno plano y despejado un poco ms arriba en el cerro.

    En otras circunstancias a Esmeralda le hubiera parecido un lugar excelente para

    hacer un campamento con sus compaeros de escuela: era un lugar bien abrigado

    de los vientos, con un hilo de agua y en su permetro haba varias especies de

    viejos rboles enormes y de tronco grueso y lea en abundancia.

    -Ci mangieranno i cannibali- lloraba Giovacchino, abrazando a su familia.

    -Canbales? Adems de gigantes, hay canbales?- pregunt una de las

    ancianas. Dago respondi que s haba canbales.

    -Que Dios nos proteja de esos seres infernales- aadi otra de las ancianas.

    Contaron sus historias. Despus escucharon lo sucedido al grupo que haba visto

    rastro de los gigantes. En un camino, se vean huellas de las pisadas de gigantes

    descalzos; ah encontraron un recipiente metlico de aproximadamente 200 litros

    de capacidad, con asa, ms una pelota hueca hecha de madera, de ms de un

    metro de dimetro y forrada con pieles. Adems, uno de ellos cont que estaba

    un enorme hueso que meda casi un metro de largo.

    -Debe ser el fmur de un gigante- observ un estudiante argentino.

    -Pero vieron a los gigantes?- inquiri Nicanor.

    -No, pero s las huellas de sus pisadas, medan como un metro-, contest otro

    sobreviviente, sentado en el suelo y sin levantar la cabeza.

    -Eso nos indica una estatura de ocho metros- calcul Silverio, un anciano

    espaol.

    -Ci sono qui cannibali e giganti-repeta Giovacchino- Questo un luogo

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    41

    maledetto, Siamo nellinferno.

    Algunos de los sobrevivientes lloraban.

    Quienes faldearon la colina contaron que vieron un enorme letrero que

    mostraba lo siguiente:

    Zono en ekologika renovigo. Dankon por ne eltiri materialojn. Tie ekzistas

    speciojn de bestaro kaj flaro en reakiro. Protektu la naturon.

    (Zno en ekologuca renovgo. Dnkon per ne eltri materiloyn. Te eksstas

    spetsoyn de bestro ki fluro en reakro. Protktu la natron).

    Regresaron los miembros del grupo que venan de corriente arriba comentando

    y mostrando la basura que recogieron y estaba semienterrada en una playa. Nadie

    poda decir exactamente que decan las inscripciones en las cajas de cartn y

    botellas de vidrio, no obstante que la mayora encontraba alguna similitud de lo

    escrito con sus idiomas maternos.

    Esmeralda ayudada por las ilustraciones poda comprender algunas palabras

    escritas en los envases:

    Fragoj kun kremo.

    Preta cerealo por preni kun lakto.

    iela. Limonado.

    Rua Papilio. Avokada sauo.

    Rua Papilio. Kovrita ternukso per karamelo.

    Orfeono. Kremo por skafandristo.

    (frgoy kun krmo, prta tserelo por prni kun lkto, chila limondo,

    rdya papilo avokda sacho, rdya papilo kovrita ternkso per karamlo,

    orfeno krmo por skafandrsto).

    La joven chilena repas: -posiblemente kremo sea crema y skafandristo

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    42

    tengan algo que ver con escafandra y est relacionado con el buceo-. Esmeralda

    no poda dejar de pensar en el parecido de algunas de esas palabras con otras en

    espaol, como kremo, cerealo, limonado, karamelo, orfeono En la etiqueta de

    un frasco estaba la imagen de una mariposa roja y con letras un tanto borradas

    por el sol y la humedad, rua papilio. -Si papillon en francs es mariposa,

    entonces rua quiz se traduzca como roja, porque la mariposa es roja en la

    etiqueta, y aqu dice rua papilio que entonces es roja mariposa o mariposa roja

    pero cmo ser la pronunciacin correcta?- pens ella.

    Por las imgenes en las etiquetas y su conversacin con otras personas,

    Esmeralda relacion avokada con el trmino equivalente de palta en ingls,

    avocado; y consider que el lquido blanco llamado lakto -que se parece a lcteo y

    lactosa- se trataba de leche, por su relacin en la imagen con el cereal, cerealo.

    Esmeralda haba considerado primero que posiblemente este idioma fuera el

    romnico de Suiza o el occitano o alguna lengua latina en desuso, pero sacada de

    su error estaba cada vez ms intrigada. No solo por el extrao idioma sino

    tambin por detalles como la existencia de algunos productos en conserva como

    la crema de palta embotellada, lo que era desconocido para ella: de este fruto le

    agradaba saborear su salsa o crema, la que despus de preparada se oxidaba ms

    o menos rpido, y no exista forma conocida de asegurar que la crema de palta

    conocida como guacamole en Mesoamrica, su lugar de origen- pudiera

    mantenerse en conserva.

    -Tengo una idea del significado algunas de esas palabras: zono, ekologika,

    materialojn, ekzistas, protektu, naturon. (zno, ekologuka, materiloyn,

    ekzstas, protktu, natron). Como que protektu se parece a proteger y

    naturon a natural, pero esta lengua parece una revoltura de idiomas- coment

    Susana.

    -Revoltura?- les pregunt Daniela.

    -S, algunas palabras se parecen a las de otros idiomas, por ejemplo dankon es

    similar a dank, gracias, en alemn; avokada es casi igual que en ingls avocado, la

    palta; papilio es casi como mariposa en francs, papillon; aunque no es posible

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    43

    saber en todos los casos si tienen el mismo significado que en esas lenguas y si la

    pronunciacin es similar a los trminos parecidos de esos idiomas. De cualquier

    modo es inexplicable, que parezca tan tan tan familiar y a la vez tan extrao-

    explic Esmeralda.

    Las cosas encontradas, incluyendo lo quitado a los antropfagos, pasaron de

    mano en mano.

    -Yo quera retratarme con chicas americanas en Miami Beach, no tomarle fotos

    a la basura- se lamentaba Leonardo.

    -No creo que esto sea obra de los canbales o de los gigantes -dijo el Capitn-,

    deben haber otros habitantes en estos lugares.

    -Claro, hay otras personas, el hombre rubio con ropa de Simn Bolvar no era

    gigante ni pareca canbal, solo muy tonto, miren que se fue con los canbales

    estando ah nosotros-, complet Susana.

    Igor haba regresado del viaje de exploracin con una pequea herida en la

    pantorrilla. Ya haba dejado de sangrar, y solicitaba agua caliente para lavarse la

    herida.

    - ?

    -El seor ruso est herido, dice que necesita algo

    -Pardon, l'eau chaude?

    -Ciepej wody?

    -Hot water.

    -Dice que necesita agua caliente.

    -Cmo dicen?

    -Uno de los argentinos dijo que el ruso necesita agua caliente.

    -gua quente? O senhor russo acha que estamos num hotel- dijo Joo Gilberto.

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    44

    La marea haba subido tan repentinamente que las personas que se quedaron

    debieron subir rpidamente con equipajes, cadveres y lo que les quedaba de

    alimentos no pudiendo salvar algn leo encendido. As que Esmeralda

    nuevamente encenda el fuego con una vara ahora seguida por la atenta mirada

    de algunas personas. Uno de los israelitas le ofreci su encendedor, pero la chica

    le sugiri lo guardara para usarlo en emergencias.

    -Quiero ver cmo le hace- le dijo otro de los sobrevivientes. Esmeralda les

    explic repitiendo cuidadosamente el procedimiento, que un ciudadano japons

    repiti y lo logr pronto:

    -

    -

    dijo Hinata mostrando una vara rgida

    Esmeralda localiz un recipiente de plstico con agua y lo puso en las brasas.

    Algunos sobrevivientes esperaban que el recipiente se derritiera y se apagaran las

    brasas, pero el agua en unos minutos empez a hervir.

    -Esto lo aprend viendo el Discovery Channel-, coment la chica, retirando el

    recipiente con agua y dirigindose a limpiar diligentemente la herida de Igor.

    Esmeralda no descansaba. Al terminar solicit a quien lo tuviera, un espejo.

    -Um espelho... no diga que voc vai usar maquiagem- fue ella interrumpida por

    Joo Gilberto, pero la joven de San Felipe de los Andes respondi segura:

    -Cuando el cielo est despejado, los reflejos de un espejo pueden verse a ms

    all de cincuenta kilmetros, y an nos queda parte del da.

    -Espera!-, grit uno de los hombres-, hasta donde sabemos estamos como en

    otro mundo, ignoramos sabemos quines vendran.

    Algunos le dieron la razn al hombre, otros no. Angelika levant la voz:

  • Una nueva esperanza. La magia del esperanto. Miguel Angel Rocha Gmez.

    45

    -Quin de ustedes podra sobrevivir aqu? Tenemos muy poca comida, parece

    que estamos en una isla, no hemos visto otra cosa aparte de abetos, y arbustos sin

    frutos, matorrales y zacatales. Alguno de ustedes puede pescar o cazar algo, si

    no tenemos ms utensilios que piedras y palos? Y no se ve mucho alimento que

    podamos recolectar.

    -O quiz los canbales o los gigantes nos recolecten a nosotros para ser su

    alimento. A estas alturas me da igual- dijo desanimado uno de los sobrevivientes.

    El desnimo era contagioso.

    -Yo mir las luces de dos faros, poco antes de amarizar- coment Esmeralda,

    intentando levantar el nimo, pensando en que adems de canbales y gigantes,

    habra otras personas, agregando que los gigantes no tendran que ser

    necesariamente seres malignos.

    -Also, I saw before to descend at the sea, two lighthouses- agreg la seora

    britnica con cara de burguesa.

    -Y la isla triangular con luces? Alguien vio la isla triangular con luces? Algunas

    luces eran muy fuertes y permanentes, otras eran intermitentes. Y en los

    alrededores de esa isla se vean ms luces, como embarcaciones. Podra estar a

    menos de dos das a remo.

    -Con qu podemos hacer los remos, si llegamos a encontrar troncos apropiados

    para construir una balsa, y con qu armarla?

    -Y si esa isla es de canbales o de gigantes que nos quieran esclavizar?

    -Basta de fatalismos! exclam un sobreviviente irritado-. Ya vieron la basura,

    eso indica la existencia de una sociedad civilizada, y no son gigantes. Y podr

    haber gigantes, pero quiz no sean salvajes. Y e