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Diócesis de San Bernardino Oficina de Evangelización y Formación de Fe para Adultos

Otoño 2018 Comenzando la

Semana del 9 de Septiembre al 25 de Noviembre del 2018

Un Recurso Semanal para Compartir la Fe, Oración y Servicio hay un tiempo para cada cosa y un momento para hacerla bajo el cielo”

-Eclesiástico 3 -

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Otoño y Tiempo

Ordinario

El 22 de septiembre inicia la tem-porada de Otoño. Para nosotros Cristianos, este tiempo es el inicio del ciclo litúrgico. También comenzamos el tiempo cuando más necesitamos de un balance entre los días de luz del verano y la obscuridad que se acerca del otoño. Más a menudo, le teme-mos a la obscuridad y disfruta-mos solo la luz. Joyce Rupp, una escritora y poeta Católica escri-be, “yo reconozco con agradeci-miento como la obscuridad ya no es mi enemigo, si no un lugar de fortaleza, donde las ideas que necesito para hacer mi fe crecer puedan realizarse. No solamente le doy la bienvenida a la luz en mi vida, pero he llegado a desa-rrollar un mejor entendimiento de como tengo que acoger también a la obscuridad profunda.” Qui-zás el mejor lugar para comenzar a evaluar nuestra vida es en la profunda obscuridad. Es ahí don-de conocemos quienes somos. Mientras observamos las hojas comenzar a caer de los arboles durante este otoño, recodemos que los ciclos en la naturaleza son un reflejo de nuestras vidas. El otoño es un tiempo para dejar ir las cosas que agotan nuestro corazón, alma y mente.

“Hay un tiempo señalado para todo, y un tiempo para cada asunto bajo los cielos ". Ecl. 3: 1 Saludos suscriptores y nuevos suscriptores! Rezo para que tu ve-rano te brinda la oportunidad de pasar un momento de tranquilidad con tu familia y amigos. En esta publicación de Temporadas de Fe se incluyen seis refle-xiones más sobre la historia de la diócesis mientras continuamos celebrando el 40 aniversario hasta su liturgia de clausura a las 10 a.m. del 3 de noviembre en St. Francés Xavier Cabrini, Yucaipa. Las otras seis secciones se remontan a nuestro formato, "Hacer lo que se dice” se centró en el Evangelio del domingo, y un nuevo título de la sección" Alegrarse y sean santos ", basado en la nueva exhortación del Papa Francisco, Gaudete Et Exultate. El Tema de la Exhortación continuará en todos los temas durante la temporada de Adviento y tendrá sugerencias prácticas para asimilar las ense-ñanzas que el Papa Francisco desea impartir a través de esta ex-hortación. Como es habitual, esta carta de presentación se centrará en un tema para ampliar el conocimiento de la fe y comprender las ense-ñanzas y la estructura de la Iglesia. En este número, el tema es sobre el significado del Tiempo Ordinario en la Iglesia Católica. En inglés cotidiano, el término ordinario significa algo que no es especial o distintivo, de hecho, muchas personas piensan que el Tiempo Ordinario en el año litúrgico se refiere a partes del calen-dario de la Iglesia Católica que no son importantes. Esta impresión se ve reforzada por la evidencia de que el Tiempo Ordinario repre-senta los intervalos que quedan fuera de las principales tempora-das litúrgicas. Sin embargo, el Tiempo Ordinario está lejos de ca-recer de importancia o ser poco interesante.

Entonces, ¿por qué se llama Tiempo Ordinario?

No tiene este nombre porque el Tiempo Ordinario no es común, sino porque las semanas del Tiempo Ordinario están numeradas. En latín, la palabra ordinalis, se refiere a números en una serie, tiene sus raíces en la palabra latina ordo, de la cual proviene el orden de las palabras en inglés. En el Calendario Litúrgico, "las semanas numeradas del Tiempo Ordinario, simbolizan la vida or-denada de la Iglesia el período en el cual vivimos nuestras vidas ni en el ayuno (como en las temporadas de Navidad y Pascua) o en penitencia más severa (como en Adviento y Cuaresma), pero en vigilancia y expectativa de la Segunda Venida de Cristo. "(Scott P. Richert, 5, 18 de enero) La Temporada de Tiempo Ordinario como notará en el Calendario Litúrgico ocupa el período más extenso del año litúrgico en la Iglesia Católica; y consiste en 33 o 34 domingos dependiendo de la fecha en que se celebra la Pascua. El color litúrgico del Tiempo Ordinario es el verde.

¡Disfruta las gracias del Tiempo Ordinario!

Paulina Espinosa, Directora

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Cuando comparta, recuerde …

Una constate atención al respeto, la honestidad y la sinceridad para cada persona, ayudará al crecimiento de la comunidad. Cada persona tiene la oportunidad de compartir solo lo que desea compartir El silencio constituye una parte esencial del proceso. Se les da tiempo a los participantes para reflexionar antes de comenzar a compartir la fe, y puede

ocurrir un momento de silencio entre el compartir la fe de una persona a otra. Se recomienda que las personas que deseen compartir la fe por segunda vez, esperen hasta

que todos lo hagan por lo menos una vez La comunidad entera, es responsable de participar y de compartir la fe. Es esencial mantener la confidencialidad dándole la oportunidad a cada persona a compartir abier-

tamente. La fluidez de las reuniones en la pequeña comunidad es esencial para el crecimiento de los partici-

pantes y de la comunidad. del Manual de Recursos de la Oficina de Evaluación y Formación de Fe para Adultos Diócesis de San Bernardino

“Un movimiento hacia

la misericordia y la justicia, es vital para la

vida de un grupo pequeño. Muchos

grupos que se mantienen alimentán-

dose espiritualmente a un nivel personal, con el tiempo pierden su

energía o pasión. Las obras de misericordia y

justicia son las que mantienen a un grupo

vivo y lleno de pasión.”

-Traducido del libro The Mission

Driven Parish Escrito por el P. Patrick Brennar

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1. Invite al grupo a reunirse (mantenga los grupos de 7 a 10 personas). Comuníquese con todos personalmente si es

posible y asegúrese que todos sepan la hora y lugar de la reunión. Mantenga a todos individualmente y como comu-nidad de oración.

2. La reunión regularmente dura aproximadamente 90 minutos. Para un nuevo grupo, incluya 15 minutos para la intro-ducción de la primera noche/actividad para entrar en confianza y para las guías de compartir la fe en la pagina 3.

3. La reunión puede ser dirigida por el animador titular o la animación puede rotarse entre los miembros del grupo 4. El animador/anfitrión debe asegurarse de -Proveer suficientes sillas para todos los participantes y preparar el lugar de manera que todos puedan verse unos a otros -Proveer suficiente copias de la oración para que todos vean y sobre un mantel verde o multicolor, coloca una biblia, vela o cualquier otro objeto/símbolos que el ritual requiera. -Proveer hospitalidad apropiada para que el grupo lo disfrute después de compartir la fe 5. Generalmente el animador de la sesión puede utilizar el siguiente proceso : (para un grupo nuevo en la primera reunión) 10 min.—Introducción/actividad para entrar en confianza Nombre, Ministerios, asistencia a Misa,

¿Que tradiciones navideñas han adoptado desde que eras niño? 5 min.—Repaso de la guías para compartir la fe . +++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

15 min.—-Pida a todos que brevemente se pongan al tanto. ¿Cómo han estado desde la ultima reunión? 5 min.—- Para iniciar la oración , encienda la vela y empiece con un momento de silencio, después digan todos juntos la oración de apertura 15 min.—-Pídale a alguien que lea la Primera o Segunda lectura de la Biblia Después de un momento de reflexión, comparta sobre la pregunta o cualquier otra parte de la lectura.

15 min.– Repase la secciones de: Caminando hacia el Cambio , Unidos y Fortalecidos

Comparta: ¿Qué es lo que podemos hacer como individuos o grupo para servir a otros esta semana? Opcional: Estas secciones no tienen que llevarse a cabo en la reunión. Solo si el tiempo lo permite. Puede ser parte de una reflexión personal.

10 min.– Concluyan el proceso con el Ritual de Fuerza para la Jornada y tiempo de Hospitalidad

* Encontrará la Guías para usar Temporadas de Fe en Familias o con grupos intergeneracionales en el apéndice. **¡Recuerde que las preguntas no tienen que ser contestadas por todos!

Las pequeñas comunida-des cristianas son lo que

los sociólogos llaman “grupos primarios” (por

ejemplo: familias) por ser caracterizadas con un én-fasis de aceptación, fideli-dad y por tener relaciones

cercanas. Pero también son lo que ellos llaman

“grupos con tareas” (por ejemplo, grupos en lugares

de empleo) porque tienen una tarea que cumplir…

por unirse con otros bus-cando el bienestar del

mundo social en donde pertenecen.”

Traducido de

Gathered and Sent: The Mission of Small

Communities Today Escrito por Bernard Lee and

Michael Cowen

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Escrito por Steven Halligan, Program director, CMFP Al orar con las escrituras en esta semana, el tema de esta reflexión ha sido lento. Es un tema obvio y fácil, conecta las palabras proféticas de Isaías con las acciones de Jesús. ¡Oye, la profecía se ha cumplido! Pero ese no es mi estilo. En cambio, esta historia del Evangelio me recuerda un en-cuentro que tuve en mi juventud. Un buen amigo mío tenia un hermano que nació sordo (lo llamaré Tom). De vez en cuando, todos salíamos juntos, mis amigos, yo, Tom y sus amigos sordos. Un día, estábamos hablando, si, Tom y sus amigos sabían leer los labios y hablar, y surgió el tema de este Evangelio. Tom y sus amigos se unieron. Se sentían condenados al ostracismo por el método de Jesús para sanar al sordo. Por que, preguntaron, ¿tenia Jesús que llevar al hombre sordo a un lado? Cuando sano a otros, estando en publico. Ade-más, ¿que pasa con el escupir para sanar al sordo? Levan-to a los muertos diciendo “niña, levántate”. Simplemente les parecía que incluso Jesús trataba a los sordos de manera diferente a los que escuchan. Se sentían menospreciados por Jesús. Ahora piensa en eso por un momento. Para ser justos con Jesús y la gente de ese tiempo, me imagino que al sordo no le importo que Jesús lo llevara a un lado o que escupiera cuando lo estaba curando. De hecho, los estudiosos de la Biblia notan que Jesús toco al hombre sordo y esto fue un signo de compasión. Además, la pala-bra griega que se traduce como “gemido” implica ser “conmovido por la compasión” .

Pero la experiencia que tuve con Tom y sus amigos me ha-cen pensar en la lectura de hoy de la Carta de Santiago. El escribe sobre la importancia de tratar a todos por igual. No importa si la persona con la que nos encontramos es rica o pobre, mexicana o salvadoreña, indígena o árabe, joven tatuada y perforada o anciana. El amor al prójimo debe ser universalmente ofrecido a todos! Tal vez hoy podamos reflexionar sobre nuestras propias preferencias. ¿Trataría a la joven tatuada y perforada de la misma manera que trataría a una persona tradicionalmente bien arreglada? ¿Cuales son las formas en que fallo amar cuando encuentro a aquellos que son diferentes de mi? Todos tenemos preferencias aprendidas durante toda la vida. Quizás hoy podamos orar juntos, Señor, abre mis ojos para ver el error de mi camino y abrir mis oídos para que pueda escuchar los gritos de mis hermanos y hermanas..

Preguntas para Compartir

1. De Isaías: Isaías nos dice “¡Sean fuertes y no teman!” Comparte un momento en el que demostraste fortaleza y valor de una manera inesperada. ¿Cómo te ayudo Dios hacer esto?

2. De Santiago: Comparte un momento en que te sentiste juzgado injustamente por otra persona o vistes otra persona ser juzgado injustamente. ¿Qué sentiste en tu corazón de esta situación? ¿Qué te ayudo a sanar?

3. De Mateo: Comparte en que manera abriste tu corazón a Dios y a su amor. ¿Cómo estas abierto a las bendiciones y desafíos que te da? 4. De la Reflexión: Comparta de que maneras abre su corazón a Dios y a su amor. ¿Cómo responde a las bendiciones y retos que Él te da?

9 de septiembre, 2018 Vigésimo-tercer domingo del Tiempo Ordinario Is. 35: 4-7, Sant. 2: 1-5, Mc. 7:31-37

Oración de

Apertura para Otoño

Encienda la vela, haga un momento de silencio y digan

todos juntos:

Dios de Otoño, Tú nos das los cambios de temporadas mientras caminamos contigo en

nuestra jornada. Ayúdanos a estar atentos a Tú presencia al enfren-tar todos los cambios de

la vida.

Que en este tiempo de compartir pueda profundi-zar nuestro amor por Ti y por nuestros hermanos.

Te pedimos esto por Cristo Nuestro Señor,

AMÉN

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Nota del editor: Los rituales de cierre para esta edición se basarán en algunas de las virtudes católicas que estamos llamados a vivir. "Las virtudes son disposiciones estables del intelecto y de la voluntad que rigen nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y guían nuestra conducta de acuerdo con la razón y la fe. Mediante la oración, abramos a estos dones de virtud para que seamos buenos ejemplos para otros y nos dispongamos a vivir en relación con la Santísima Trinidad "(CCC, nos 1833, 1834) Abrazar la virtud de ... Compasión

(Para el centro de oración, incluya una cruz, una biblia y una vela. Puede usar un mantel verde o una planta verde para observar el tiempo ordinario. También tenga un corte en forma de corazón y una pluma / lápiz para cada persona. Puede usar cualquier papel de color que tengas disponible.) Líder: Nos reunimos hoy como una comunidad de creyentes en un Dios compasivo. En un mundo que a veces está lleno de odio, desesperación y división, guíanos para que podamos ser tus instrumentos de amor, paz y unidad. Todos: Señor, te pedimos que guíes nuestros pasos en todo lo que hacemos para que podamos ser tan compasivos como tú con todos los que lo necesitan. Que podamos usar nuestros ojos, oídos, manos y corazón para ayudar a aquellos que más lo necesitan y nunca juzgar al otro sin importar cuál sea la situación. Todos tienen una historia, que seamos nosotros instrumentos para ayudar a que sean feliz. (Distribuya los corazones de papel y plumas a cada persona. Pídanles que escriban for-mas en que puedan ser más compasivos durante la próxima semana. Maneras en que pueden ver las cosas diferentes a su alrededor, escuchar los llantos de aquellos que es-tán desesperados, amar a aquellos que están sufriendo. Después de un tiempo, pregunte si alguien desea compartir con el grupo. Concluya con la oración a continuación). Una oración de compasión por Santa Madre Teresa de Calcuta Líder: Señor, abre nuestros ojos ... Todos: para que podamos verte en nuestros hermanos y hermanas. Líder: Señor, abre nuestros oídos ... Todos: para que podamos escuchar los llantos de los hambrientos, los que tienen frío, los que tienen miedo, los oprimidos. Líder: Señor, abre nuestros corazones ... Todos: para que podamos amarnos los unos a los otros como nos amas tu. Renueva en nosotros tu Espíritu Señor, líbranos y haznos uno. Amén.

Ritos de Temporada para Celebrar la Fe y la Vida Celebrando 40 Años de Fe y Misión

Nota del Editor: Para conmemorar el 40 Aniversario de la Diócesis de San Bernardino, hemos cola-borado con la Oficina de Archivos para presentarle algunos momentos destacaos de personas extra-ordinarias y eventos que ayudaron a construir la iglesia que conocemos hoy en los condados de San Bernardino y Riverside. La información fue tomada de “ lecturas en herencia diocesana”, una serie de libros compilados por R. Bruce Harley, PH. D., primer archivista de la Diócesis de San Bernardino.

Como la Diócesis de San Bernardino celebra 40 años de misión y ministerio este año, estamos agradecidos con la dirección episcopal del Obispo Philip F. Straling y el Obispo Gerald R. Barnes que respondieron al rápido crecimiento de la población Católica durante estos años. Este segmento desea reconocer a otro Obispo cuyo liderazgo fue significativo en la formación de la historia católica en los condados de San Bernardino y Riverside. El Obispo Charles Buddy nació en San José, Misuri, el 4 de octubre de 1887. Fue ordenado por la Diócesis de San José, el 19 de septiembre de 1914. En su 24 años como sacerdote diocesano, el Padre Buddy se desempeño como Director de la Sociedad de la Propagación de la Fe y fundo la Cafetería y Refugio St. Vincent. Su visión de la iglesia, las habilidades de liderazgo y la dedicación a los pobres seria notada por la iglesia mas grande. El 21 de diciembre de 1936, el Obispo Buddy seria ordenado como el primer Obispo de la nueva Diócesis de San Diego. Enfrentando los desafíos de una nueva Diócesis, le pidió a la gente que apoye su visión de expansión, donando al “ Fondo Little Flower”; las donaciones excedieron generosamente el objetivo. En 20 años, el Obispo Buddy realizo un Sínodo Dioce-sano, inicio un amplio programa diocesano de evangelización y construyo una nueva catedral, un seminario diocesano y una Universidad Católica. El impacto del obispo Buddy en los dos condados del norte de San Bernardino y Riverside fue notable. Comenzó 15 nuevas parroquias en nuestros dos condados entre 1945-50 para abordar el crecimiento posterior a la Segunda Guerra Mundial. Su muerte vendría el 6 de marzo de 1966 en Banning mientras celebraba el Sacra-mento de la Confirmación en las parroquias locales. En el funeral del Obispo Buddy, el Obispo Timothy Manning de la Arquidiócesis de Los Ángeles predicaría: “Su porte fue conscientemente noble, su voz un vehículo suave para la bondad nativa del corazón. Porque así es prueba y se fortalece nuestra fe, las flores de la caridad y las gotas de la paz son justas en la viña del Señor”. Fe en acción. Como comunidad o familia encuentren una organización en su vecindario o

parroquia que su misión sean ayudar a los pobres, y está necesitada de asis-tencia para continuar con su misión. Organicen una colección de fondos entre sus amistades, familiares y comunidad parroquial y done los fondos en honor al 40 Aniversario de la Diócesis de San Bernardino.

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Escrito por María Antonia Amao, Directora del Programa CMFP. Recuerdo que cuando era joven quería morir como mártir, y tome una de las primeras grandes decisiones de mi vida “Irme a las misiones” me aventure a seguir los pasos de Jesús, sin importar lo que viniera ofre-ciendo la espalda a los que me apaleaban como men-ciona Isaías en la lectura de hoy, años mas tarde me comencé a debilitar físicamente y aunque me sentía mal físicamente siempre me repetía las palabras del profeta “El Señor me ayuda” fue hasta el momento en que no pude mas, y me diagnosticaron con tubercu-losis avanzada, en ese momento recordé mi ilusión de morir mártir, y como dice el apóstol Santiago en la segunda lectura “¿De qué le sirve a uno… decir que tiene fe, si no tiene obras?” Así es que me esmeraba en hacer obras y ofrecerlas a Dios, recordé a Santa Teresita del Niños Jesús que murió joven, ya que en ese tiempo yo tenía 23 años, pero ¡Oh! Sorpresa, no era la voluntad de Dios. Me recupere y me fui a las misiones con los indígenas Pimas, llevábamos alimentos a las comunidades, les ensenábamos a coser, tejer, bordar y todo lo que se fuera necesario, ya las comunidades nos conocían y sabían dónde encontrarnos. Una noche, tocaron a nuestra puerta, era una niña Pima de aproximadamente 8 años gritando “ayuda” en ese momento otra joven y yo nos levantamos y pre-guntamos que pasaba y ella nos contestó: “mi mamá

esta tirada en el camino” y sin pensar nos dirigimos al lugar, no había calles, ni luces, corríamos sin ver por donde hasta que llegamos al lugar, la madre estaba a punto de dar a luz pero los dolores de parto la tumba-ron en el camino. En ese instante le pedí a la otra jo-ven que se regresara a la casa por sabanas, linterna y el radio ya que era la única manera de comunicarnos con la doctora del dispensario médico. En el momento de estar esperando que la joven regresara con las co-sas el bebe se dispuso a nacer, recibí al bebe en mis manos tratando de que no cayera en la tierra, la noche era muy obscura y no podía ver nada, me quite la pija-ma y cubrí a la mamá y al bebe pero necesitaba cor-tarle el cordón umbilical y me preguntaba ¿con qué? recordé que mi pijama tenía un listoncito, lo corte y con eso ate el cordón umbilical, esperamos que la doctora la recogiera. Al día siguiente fui a visitar a la mamá Pima para ver como se encontraban y escu-chaba que decían: “ella es la partera”, “ahí va la docto-ra”, “ella es la enfermera”, refiriéndose a mí, en el evangelio de hoy Marcos hace alusión de cuando Je-sús preguntó a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que soy yo?” ahora les pido que reflexionemos en nuestra propia vida y nos preguntemos ¿Qué es lo que ando buscando en la vida hoy? ¿Quién soy yo verdaderamente?¿Conozco realmente a Jesús? ¿Conozco como vivió y como murió?, ¿sigo sus hue-llas, sin reservas, por experiencia personal? Oremos para que siempre estemos dispuestos a renovar nues-tra fe y ayudar al hermano que nos necesite.

16 de septiembre, 2018 Vigésimo-cuarto domingo del Tiempo Ordinario Isaías 50:4 -9, Sant. 2: 14 –18, Mc. 8:27-35


1. De Isaías: Comparte un momento cuando Dios te ayudo en un tiempo de enfrentamiento. ¿Que aprendiste o ganaste con esta experiencia?

2. De Tomas: . ¿Que “Fe con obras” has sido testigo últimamente? . ¿En que manera estas experiencias te han fortalecido en tu fe?

3. De Marcos: . ¿Quien dices que Jesús es en tu vida con los demás? Comparte un momento en que tuviste que hacerlo con alguien que no conoce a Cristo.

4. De a reflexión: Comparte cuando confiaste por completo en la ayuda de Dios ¿Como te sentiste? ¿Cual fue el resultado de esta situación?

Oración de



todos juntos:



la vida.

Que en este tiempo de compartir pueda profundi-

zar mi amor por Ti y por nuestros hermanos. Te

pedimos esto por Cristo Nuestro Señor,

AMÉN

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Abrazar la virtud de ...

Responsabilidad (Para la oración central, incluya una cruz, una biblia y una vela. Puede usar un mantel verde o una planta verde para observar el tiempo ordinario). Líder: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén

Líder: Reunidos estando como hijos e hijas en la fe. Somos llamados por Dios a asumir la responsabilidad de muchas cosas que ayudan a llevar la vida a su gracia aquí en la tierra. Decir "sí" a esta responsabilidad nos ayudará a vivir una vida moral y dar honor a la bondad de su amor. Todos: Señor, danos el valor que necesitamos para levantarnos, hablar y asumir la responsabilidad que nos otorgas a cada uno de nosotros para construir tu reino en la tierra. Que nunca nos aleje-mos de lo que se debe lograr en tu Nombre. Lector 1: Señor, ayúdanos a ser responsables en el cuidado de tus hijos que están hambrientos y perdidos. Todos: Permítenos compartir siempre nuestra abundancia en tu nombre. Lector 2: Señor, ayúdanos a ser responsables en el cuidado de tu her-mosa creación y todos sus animales. Todos: Que no desperdiciemos nada y seamos conscientes de nuestra huella de carbono. Lector 3: Señor, ayúdanos a ser responsables en el cuidado de todos los niños por nacer y aquellos en cuidado de hospicio. Todos: Permítenos luchar siempre por los que no tienen voz y pro-mover el don de la vida. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor, Amén.

“Tu eres el Cristo”

En el Evangelio de hoy oímos a Pedro confesar que Jesús es el Mesías. La decla-ración de Pedro es una clara confesión de fe, pero después de escuchar a Jesús explicar cómo sufrirá, Pedro lucha con esta realidad. Muchas veces también procla-mamos seguir a Jesús, pero nos resulta difícil aceptar la idea del sufrimiento que viene con eso. Jesús nos dice que si creemos en Él y sus enseñanzas, también debemos estar listos y dispuestos a cargar nuestras propias cruces y seguirlo. Esta semana: Haga una lista de las "cruces" que está cargando ahora mismo en tu vida. To-

dos los días, dedique un tiempo a orar pidiendo la fortaleza y la ayuda para llevarlos, reconociendo que Jesús está a nuestro lado durante todas las car-gas.

Al igual que Pedro, debemos confesar que Jesús es el Cristo. Regala a alguien un pequeño crucifijo e invítalo a que se una a ti para la misa.

Ritos de Temporada para Celebrar la Fe y la Vida

“Los Santos en sus vidas”

Nota del editor: Esta sección de "Alegrarse y Ser Santos" incluirá pala-bras de la exhortación apostólica del Papa Francisco GAUDATE ET EXSULTATE, sobre el Llamado a la Santidad en el Mundo de Hoy. El Papa Francisco nos aconseja ver a los santos que existen más allá de los beatificados y canonizados, y dice: "Me gusta pensar en la santidad presente en la paciencia del pueblo de Dios: padres criando hijos con inmenso amor, hombres y mujeres que trabajan duro para mantener sus familias, y en los enfermos y ancianos que nunca pierden sus sonrisas. En su perseverancia diaria si cada una de estas personas ". (Gaudate Et Exultate # 7) Haga una lista de los nombres de las personas en su familia o entre sus amigos que lo aman y lo apoyan. Crea una tarjeta de agradecimiento para cada uno de ellos para hacerles saber cómo cada uno es una ben-dición en tu vida. Crea un collage de fotografías de abuelos, tías y otros adultos mayores de tu familia y dale un título. Puede exhibir el collage en su hogar como parte de la Fiesta del Día de Todos los Santos en noviembre.

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Escrito por Linda Domínguez-Jefa de Asociaciones Comunitarias, Niñas Exploradoras de San Gorgonio. Misión de Santa María, Reservación de Morongo. Hay una Sabiduría de la cabeza y una Sabiduría del corazón: Charles Dickens. A medida que crecemos en experiencia y edad, usamos la Sabiduría diariamente, muchas veces sin darnos cuenta.

Entonces, ¿cómo lo explicamos? Sabemos que es uno de

los Siete Dones del Espíritu Santo, es un sentimiento y es conocimiento. Profundicemos un poco más para aclarar la diferencia entre, Ciencia, Sabiduría y entendimiento y có-mo, al combinarlos, nos ayuda a usar nuestro don del Espí-ritu Santo, en todo su potencial. * La ciencia es la información colectiva y los hechos adquiri-dos a través de la educación y la experiencia. La ciencia es conciencia. Y sí, la ciencia, en sí mismo es poder. La sabiduría es la cualidad de tener un buen juicio basado en la ciencia. Si la ciencia es poder, la sabiduría es tu op-ción para usar o aplicar ese poder. El entendimiento es la capacidad de comprender la ciencia y las opciones. Es la realización de tu decisión.

¿Qué proceso necesitamos para obtenerlos?

Para obtener entendimiento, necesitamos invertir nuestro tiempo y esfuerzo en aprender cosas leyendo, escuchando, viendo, experimentando y estudiando, utilizando verdadera-mente los "sentidos" que Dios le dio a la humanidad. Para obtener sabiduría, primero necesita tener entendi-miento y luego usar la convicción para sacar un buen juicio

de ese entendimiento. Sin fuerza, animo y confianza para tomar una decisión, uno no puede conseguir sabiduría. No importa que inteligente sea una persona, si no puede distin-guir entre lo correcto y lo incorrecto, nunca serán considera-dos una persona sabia. La sabiduría puede ayudarte a ele-gir usar tu inteligencia, honor, salud, amor, fe y fortaleza de la manera correcta. Para obtener comprensión, primero debe tener entendi-miento y sabiduría y luego ponerlos en acción. Una persona necesita saber, hacer una decisión y luego practicar esa decisión que ha hecho. (* Sugerencias inspiradoras.) Dios nos dio propia voluntad, nuestra meta es utilizarlo con pru-dencia por el momento y el futuro de nuestra fe. Ganar entendimiento, sabiduría y entendimiento nos pro-porcionará la Sabiduría del corazón; Fe. Como necesitamos alimentar nuestras mentes, necesitamos alimentar nuestras almas. Nuestras comunidades católicas nos brindan varios lugares para que podamos leer, escuchar, ver y experimen-tar. Con esto, se tomarán decisiones sabias en nuestras vidas espirituales para abrazar y comprender nuestro cami-nar con Jesucristo, nuestro Salvador.

23 de septiembre, 2018 Vigésimo-quinto domingo del Tiempo Ordinario Sab. 2:12, 7-20 Sant. 3:16-4:3, Mc. 9:30-37


1. De Sabiduría: ¿En que manera Dios “te esta cuidando” en este momento de tu vida?

2. De : ¿De que maneras cultivas paz en tu vida?

3. De Marcos: ¿Qué es algo valioso que has aprendido en tu niñez? ¿En que manera has visto a Cristo en el o en ella?

4. De la reflexión: ¿Que llamado le está poniendo Dios en su corazón? ¿Cómo responderás a ese llamado?

Oración de



todos juntos:



la vida.



AMÉN

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Abrazar la virtud de …

Disciplina y Restricción (Para el centro de la oración, incluya una cruz, una biblia y una vela. Puede usar un mantel verde o una planta verde para observar el tiempo ordinario. Ten-ga disponible una tarjeta 3x5 en blanco y un sobre del tamaño de una carta para la persona, plumas/lápiz disponible) Líder: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén Líder: Nos reunimos este día con el conocimiento de que la tentación existe a nuestro alrededor. Hay muchas cosas que pueden desviar del camino que Cris-to tiene para nosotros y debemos buscar la disciplina y la restricción para man-tenernos enfocados en su luz. Todos: Señor, hoy y siempre te pedimos que nos des las herramientas pa-ra decir "no" a todo lo que nos lleva al pecado. A todo lo que pueda causar daño a nuestras mentes o cuerpos. Ayúdanos a tener siempre nuestras mentes puestas en ti para que podamos tener éxito en lo que queremos lograr. (Distribuya la tarjeta de 3x5 y una pluma a cada persona. Pídales que escriban todas las cosas que están luchando por lograr en este momento. Escriban todas las tentaciones que les impidan a tener éxito y quizás también de hacer que vi-van una vida fiel. Después de un momento, distribuya un sobre a cada persona. Pídales que pongan la tarjeta dentro del sobre y que la cierren. Pueden sellarlo con tape o pedirles que mojen el adhesivo y lo sellen. Afuera del sobre, pídales que escriban una oración que les ayudará a permanecer disciplinados en contra de todo lo que escribieron en la tarjeta. Pídales que guarden este sobre con ellos y reciten la oración cuando necesiten la fuerza de Dios para luchar contra la tentación. Después de un tiempo, finalice con la siguiente oración. ) Señor, te pido que trabajes en mi corazón y me conviertas en una persona disciplinada. Oro para que me detenga a la incitación del Espíritu Santo en

mi vida, desarrollando un estilo de vida marcado por su amor y guía.

Rezo para que pueda vivir una vida disciplinada, para que pueda contener las tentaciones que me hacen fallar y cuando surja la situación ser capaz

de responder de una manera que honre a Dios. Te lo pido, por Cristo nues-tro Señor. Amén

Celebrando 40 Años de Fe y Misión

Uno de los benefactores católicos importantes en la ciudad de San Bernardino fue la Sra. Catherine Quinn. Ella llego a San Bernardino en 1861, casada con Aneas Quinn, un exitoso hombre de negocios y líder de la iglesia. En su testamento, dejó una herencia importante a la Diócesis de San Francisco. Catherine no tenía educación, pero sentía un profundo amor por los niños y por cada parte de sus vidas. Esto condujo a un deseo extraño de ser la madrina de todos los niños nacidos en la Parroquia St. Bernardine. Después de la muerte de su esposo, Catherine donó dos parcelas de tierra en la ciudad de San Bernardino a la Diócesis de Monterrey que comenzó un fondo para construir una escuela. La fundación fue creada bajo los auspicios del Obispo Francis Mora en mayo de 1878. El Rev. P. J. Stockman, el párroco de la Parroquia St. Bernardine, se aseguró los servicios de las Hermanas del Inmaculado Corazón de María para el personal de la escuela. La escuela fue dedicada por el Obispo Mora en 1880 con el Padre. Stockman en asistencia. La escuela fue nombrada St. Catherine Convent School en honor a la Sra. Quinn. En 1886, había 120 estudiantes recibiendo instrucción de 7 Hermanas. En 1893 debido a nuevas necesidades, St. Catherine fue reconocida como un orfanato. En 1907, un nuevo pastor, el P. John Brady construyó una escuela para la parro-quia. La Escuela St. Catherine Convent se traslado a Colton en 1925 y se renom-bro a Inmaculado Corazón de María. La recesión de principios de la década de 1930 obligó a cerrar la escuela. La señora Catherine Quinn será recordada como una mujer con un corazón bon-dadoso y generosa de bolsillo. Acción de fe Esta semana como familia o comunidad aprendan sobre la historia de la escuela católica en su parroquia. Si su parroquia no tiene una escuela católica, busque la historia de la escuela católica más cercana en su área y visite la escuela para aprender más sobre ella.


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Escrito por Ray Almanza, Coordinador del Vicariato de Alto Desierto y San Bernardino Oficina del Ministerio de Catequesis A medida que buscamos ser mas santos en nuestra vida diaria, en nuestra comunidad parroquial, en nuestro grupo tiene preferencia sobre los demás. Hasta el punto de truncar las bendiciones de los de-más. En la primera lectura vemos como el Espíritu Santo se mueve de maneras que no siempre son fáciles de entender para nosotros. El espíritu del Señor viene sobre dos hombres, que no estaban entre los ancia-nos reunidos con Moisés y comienzan a profetizar. Los jóvenes fanáticos gritan: “Moisés, mi señor, de-tenlos.” Pero Moisés respondió… “Están celosos por mi bien? Ojala todo el pueblo de Dios fueran profe-tas!” En el Evangelio hay un paralelo, cuando alguien que no es parte del circulo intimo de Jesús esta expul-sando a los demonios, al igual que los fanáticos en la primera lectura. Los apóstoles en su celo por el Señor permitieron que los celos nublaran su juicio. Ellos ven que alguien esta haciendo el bien, pero como no esta baso sus términos, lo consideran en-fermo. Pero Jesús les dice “no lo evites”.

Esto me recuerda la historia de un granjero que cayo en el mayor de los regalos y se le concedieron tres deseos, pero con la condición de que cualquier cosa que se le hiciera se le multiplicara a su vecino. El granjero deseaba cien cabezas de ganado. Inmedia-tamente recibió cien vacas y se lleno de alegría has-ta que vio que su vecino tenia doscientas. Así que deseo cien acres de tierra, y nuevamente se lleno de alegría hasta que vio que su vecino tenia doscientas hectáreas de tierra. En lugar de celebrar, el granjero no podía dejar de sentirse celoso y menospreciado porque su vecino había recibido mas que el. Final-mente pidió su tercer deseo: que fuera herido ciego de un ojo. El peligro del egoísmo es que nos llevara a disminuir el bien del otro. Los seguidores de Moi-sés evitarían que los dos hombres profetizaran, los apóstoles evitarían que el hombre expulsara a los demonios, y el granjero antes sufría que recibir me-nos que su prójimo. Un enfoque desmedido en mi mismo puede hacer que me desvié de los planes de Dios. Nuestra fe es personal en el sentido de la intimidad, pero no per-sonal en el sentido de individualista. El plan salvífico de Dios es para todos nosotros. Debemos ser com-pañeros de trabajo. Si ves a alguien haciendo el tra-bajo de Dios, “no lo evites”.

30 de septiembre 2018Vigésimo sexto domingo del Tiempo Ordinario Núm. 11:25-29, Sant. 5:1-6, Mc. 9:38-43, 45, 47-48


1. De Números: Moisés ofrece gracias por el regalo otorgado a Israel y espera que todo el pueblo de Dios se convierta en profetas. Comparte un momento

que fuiste como un “profeta” y compartiste “La Buena Nueva de Dios” con los demás. ¿Qué sentiste en esta experiencia? 2. De Santiago: ¿Qué te ayuda a mantenerte humilde en tu hogar, lugar de trabajo y tu parroquia? ¿De qué manera has mostrado humildad esta sema-

na? 3. De Marcos: Comparte un momento cuando un “no maestro” te guio a algo de fe y a Cristo? ¿Cómo respondiste? 4. De la Reflexión: En tu caminar de fe ¿Cómo harás para que los demás puedan ver el rostro de Cristo en ti?

Oración de



todos juntos:



la vida.



AMÉN

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Honestidad (Para el centro de la oración, incluya una cruz, una biblia y una vela. Puede usar un mantel verde o una planta verde para observar el tiempo ordinario). Líder: Hoy nos reunimos como una comunidad que promueve la honestidad y la confianza en todos los miembros de la iglesia para que todos podamos compartir la verdad sobre el amo-roso Reino de Dios aquí en la tierra. Que podamos permanecer en un camino de fe y hones-tidad y permitir que el Espíritu Santo nos guíe en todos los sentidos. Todos: Señor, limpia mi corazón de todas las veces que fui falso contigo y con mis hermanos y hermanas. Que tu amorosa verdad siempre habite en mi corazón y me lleve a ser honesta, leal y confiable en todo lo que hago. (Pídale a otra persona que lea cada oración) J - Juntos, como una comunidad de creyentes, permítenos practicar y compartir una fe honesta y pura con todos los que conocemos. R - Ver Reconciliación con todos aquellos que hemos ofendido debido a nuestra deshonestidad. C - Que siempre comprendamos lo importante de ser honesto y verdadero mientras nos esforzamos por extender el amor de Dios en el mundo. T - Tómese el tiempo para pedir y orar por la virtud de la honestidad para que tus pensamientos, palabras y acciones siempre pueden buscar lo bueno de todo. E - Permite que el Espíritu Santo te guíe siempre a la Verdad.

Todos: Jesús, Príncipe de todas las verdades celestiales, ¡Tus Palabras están talladas

por la eternidad! Tu has ordenado la virtud de la honestidad, es el poder contra todos los engaños. Dirige tu Espíritu de honestidad hacia nosotros, para unirnos a aquellos que viven por el Espíritu de la verdad. Porque la honestidad produce armonía y lealtad, enriquece todas las relaciones humanas. Por el poder de Tu Espíritu que florece, la Honestidad prevalecerá en este mundo. Amén Tomado de www.catholic.org

“No Contra nosotros sino para nosotros”

Encontramos celos en medio de los discípulos en el evangelio de hoy. Ellos quieren hacer que el amor liberador de Dios sea solo para aquellos que lo siguen, pero Jesús les dice lo contrario. Los celos y la rivalidad se pueden encontrar en casi todos los aspectos de nuestras vidas, pero debemos ser mejores que eso y demostrar que el amor de Dios es para todos sus hijos. Jesús no vio ninguna amenaza y confirmó que la bondad, incluso si sale de su propio círculo, siempre es bienvenida. Esta semana: Ofrezca su tiempo como voluntario con una organización o un lugar

que está bien en el mundo. Hágales saber que usted reconoce la bon-dad de Dios en sus esfuerzos y que desea ser parte de ese trabajo.

Reconozca a alguien que no tenga un título o certificado en la fe, pero que te haya enseñado algo significativo. Envíales un mensaje o invíta-los a cenar.


¿Quién, Yo, Santo?

"Ser santo no requiere ser obispo, sacerdote o religioso. Pensamos que la santidad es solo para aquellos que se retiran de los asuntos ordinarios para pasar mucho tiempo orando. Ese no es el caso. Todos estamos llamados a ser santos viviendo nuestras vidas con amor y dando testimonio en todo lo que hacemos, donde sea que nos encontremos. Sean santos al vivir tus compromisos con alegría. "(Gaudate Et Exsultate # 14) Investiga el significado de tu nombre y descubre si tu nombre viene de

un santo, si es así, busque la historia de los santos e identifique algu-nos de los rasgos que tu y el santo pueden compartir. Quizás quieras adoptar algunos buenos rasgos de la vida del santo.

Ahora planea dar testimonio de tu santidad practicando una obra de

misericordia, tal vez visitar a una persona enferma, ayudar a la despen-sa de la parroquia donando algunos alimentos, buscando alguna ropa que ya no uses y donarlas a un refugio o una familia necesitada . Solo se testigo de los demás y despierta en ellos su propia santidad.

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Escrito por: Martha Irene Barajas, Oficina de Protección de Niños y Jóvenes. Nuestra preocupación humana por nuestra apa-rente soledad siempre está en desacuerdo con nuestra necesidad de sentir, de creer que somos excepcionalmente especiales. La Escritura nos aclara que estamos hechos el uno para el otro, porque todos venimos de Nuestro Padre Celes-tial. "El que consagra y los que están siendo con-sagrados tienen un solo origen". Es extraño, en-tonces, que persistamos en darle a la soledad una relación negativa que hace casi imposible reconocer nuestro valor inestimable ante Dios y el uno al otro. Si es cierto que podemos sentirnos solos en una multitud, sería triste y un error creer que estamos solos. Hay una diferencia en sentir-se solo (la experiencia emocional de la soledad) y en estar solo (la experiencia física de la soledad). Debido a que fuimos creados para existir y crecer en relación con los demás, las relaciones tempo-rales que cultivamos en esta vida ayudan a for-marnos, preparándonos para la relación privile-giada que ahora tenemos y seguiremos teniendo con Dios. En nuestros momentos más indulgen-tes, podríamos quejarnos: "Nadie me entiende!" De hecho, con más frecuencia de lo que nos gus-

taría admitir, en realidad queremos decir: "Nadie sabe lo especial que soy!" Queremos hacer nues-tro camino en el mundo por nuestra cuenta, dicta-dores de nuestros propios mundos personales bajo la falsa suposición de que somos nuestros propios creadores, un ideal peligroso que nos atraviesa nuestra cultura narcisista y consumista, que solo sirve para alimentar más sentimientos de aislamiento. Nosotros tenemos el privilegio de experimentar el volvernos uno con el otro: en ma-trimonio, en solidaridad con los más pequeños y, lo más importante, en la Eucaristía, donde recibi-mos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, y juntos so-mos Su Cuerpo ", así ya no son dos, sino una so-la carne. "Cometemos un error al leer estas escri-turas particulares teniendo solo que ver con una comprensión limitada del sacramento del matri-monio. Porque, después de todo, el matrimonio no se trata solo de dos personas, sino de la rela-ción de Dios con dos personas, que juntos como una harán el trabajo de edificar el Cuerpo de Cris-to, su Iglesia. Todos aquellos consagrados a Dios, sin importar su vocación, esperan el mo-mento en que el Dios Triunfo finalmente ponga sus manos sobre cada uno de nosotros y en un amor sin fin digan: "Este, al fin, es hueso de mis huesos y carne de mi carne.”

7 de octubre 2018Vigésimo séptimo domingo del Tiempo Ordinario Gn. 2:18-24, Heb. 2:9-11, Mc. 10:2-16


1. Del Génesis: El Señor nos dice que “no es bueno que estemos solos”. ¿A quien ves como un compañero en tu camino de fe? ¿Cuáles son algunas de las cosas que te han enseñado?

2. De Hebreos: Tomando nuestra humanidad tan plenamente, Cristo se convierte en su "hermano". ¿Qué significa esto para usted? ¿De qué manera es Cristo tu "hermano"?

3. De Marcos: ¿Qué cambios necesitas hacer en tu vida para poder aceptar el Reino de Dios "como un niño"?

4. De la reflexión: ¿Qué otros olvidados nos invita Jesús a acoger o proteger, y no lo hacemos? ¿A quién más nos encomienda Jesús a los Cristianos de

hoy?

Oración de



todos juntos:



la vida.



AMÉN

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Lealtad (Para el centro de oración, incluya una cruz, una biblia y una vela. Puede usar un mantel verde o una planta verde para observar el tiempo ordinario. Tenga disponible una media hoja de papel por persona. Puede usar cualquier papel de color o tal vez cartulina, tengan plumas, lápices y marca-dores disponibles) Líder: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén Líder: En este día le agradecemos Señor por su lealtad hacia cada uno de noso-tros. Sabemos que nunca nos abandonarás porque tu amor es verdaderamente incondicional. Que siempre nos esforcemos por ser leales a ti y a todos los que amamos. Todos: Señor, te pedimos que fortalezcas la fidelidad hacia ti y hacia tus enseñanzas. Que nuestras vidas sean ejemplos de verdadera lealtad y que siempre demostremos misericordia en aquellos momentos en que senti-mos que nuestra lealtad es traicionada, así como nos muestras misericor-dia en nuestros fracasos. (Distribuya las medias hojas de papel a cada persona y pídales que dediquen tiempo a pensar en una persona en sus vidas que haya sido leal a ellas en la fe y el amor. Esta persona puede ser cónyuge, amigo/a, guía, cualquier persona que haya sido fiel y leal en tu vida. Escríbeles una nota para agradecerles y reconoce la virtud que han compartido contigo. Puedes decorar la nota / tarje-ta a tu gusto. Dales la nota durante la semana y hazles saber que has orado y agradecido a Dios por su presencia en tu vida. Después de un tiempo, concluye con la siguiente oración). "Una oración por lealtad" Todos: Jesús, Tú nos has mostrado el mayor ejemplo de lealtad cuando Pedro te negó en la hora crítica antes de tu crucifixión. Es muy alentador saber que Pedro fue perdonado, restituido y confiado para ser un gran mensajero del Evangelio. Permítenos, a través de seguir Tu ejemplo y por el poder de Tu Espíritu, ser indulgentes, leales y confiables en medio de circunstancias difíciles. Ayúdanos a hacer a los demás lo que quisiéramos que ellos nos hagan. Te lo pedimos por medio de Cristo, nuestro Señor. Amén Tomado de https://adailyprayer.wordpress.com

Algunos de nuestros pioneros más importantes se pueden encontrar en instituciones eclesiásticas clave. A fines de los años 1800, hubo una conciencia creciente en el país de que las necesidades educativas de los niños nativos americanos deben abor-darse. En 1888, el Obispo Francés Mora de la Diócesis de Monterrey-Los Ángeles, encontró la Escuela Indígena de San Bonifacio. La comunidad religiosa, St. Joseph of Carondolet Sisters, fue elegida para enseñar en la escuela. Una de las primeras Hermanas en venir a San Bonifacio fue la Hermana Anne Fran-cis Stack, CSJ. Con el tiempo ella se quedaría en la escuela por 44 años; la Hermana religiosa que más tiempo lleva. Sor Anna Francis nació el 17 de abril de 1891 en Keel, Condado de Kerry, Irlanda. Ella ingresó a la comunidad religiosa el 19 de marzo de 1884. La Hermana Anna Francis comenzó a enseñar en la Academia Nuestra Señora de la Paz en San Diego. El año siguiente, ella enseñó en la Academia St. Mary en Los Ángeles. En 1890, Santa Ana Francisco vino a la Escuela Indígena de San Bonifacio. Allí asu-mió el papel de maestra, enfermera, ama de llaves y supervisora de artes del hogar. Con 125 estudiantes internos durante 10 meses al año, la Hermana Anna Francés estuvo con sus alumnos las 24 horas del día. Uno de sus pocos viajes fuera de la escuela fue una gran aventura. Como las familias no podían recoger a sus hijos durante las vacaciones de verano, la Hermana Anna Francis y otras Hermanas llenarían 15 vagones de granja para viajar a varias reserva-ciones de nativos americanos tan al sur como el condado de San Diego. El viaje re-dondo fue caluroso, polvoriento y tardó 4-5 días en completarse. Hna. Anna Francis se retiró en 1934 y murió en 1947 en la casa provincial occidental de la orden en Los Ángeles. La autora de su necrología escribió: "La alegría en el servicio de Dios se convirtió en la nota clave de su vida". Recordamos a la Hermana Anna Francis Stack como la Hermana de mayor tiempo en la Escuela de San Bonifa-cio. Acción de fe: Hagan tiempo este mes como comunidad o familia para aprender sobre las diferentes comunidades de Indios Americanos en San Bernardino: Yuma, Serrano, Coahuila, Pah-ute, Y en Riverside: Luiseño, Morongo, and Pachanga. Plan una excursión para visitar una de estas reservaciones comunitarias. Aprendan como cuidan, protegen y viven una vida balanceada con su medio ambiente. Conversen sobre que pueden aprender de ellos para proteger nuestra “Casa Común.”

Celebrando 40 Años de Fe y Misión Ritos de Temporada para Celebrar la Fe y la Vida

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Escrito por Paulina Espinosa, Directora, Oficina de Evangelización y Formación de Fe para Adultos. ¿Alguna vez han sufrido una contada profunda en una mano o un pie? Yo sí, hace algunos años estaba tra-tando de abrir una lata de atún con un abre latas no muy afilado, así que para completar de abrir la lata decidí usar mis manos retorciendo la tapa con una mano y sosteniendo la lata con la otra, la lata se me resbaló de la mano y termine cortándome con la tapa-dera. Fue una cortada tan profunda que necesite ir a emergencias para que me cocieran la herida. La corta-da me dolía y ardía era profunda, pero no llego al hue-so. Al reflexionar sobre las lecturas de este domingo, por alguna razón las palabras “Supliqué y se me concedió la prudencia…” en la primera lectura, y las palabras de Dios, “La palabra de Dios es más penetrante que una espada de dos filos. Llega hasta lo más íntimo del al-ma, hasta la médula de los huesos…” que encontra-mos en la segunda lectura me movieron a recordar la experiencia de mi cortada accidental. Definitivamente no hubo signo de prudencia al usar mis manos tratan-do de abrir la lata de atún. Reflexionando en las pala-bras, una espada de dos filos penetrando mi alma y mi espíritu İ ay ha de ser muy doloroso! Es verdad estas palabras bíblicas son metafóricas, pero aun así, las experiencias de la vida nos han enseñado que cuando vivimos fielmente la palabra de Dios, muchas veces hay dolor, porque en ocasiones nos enfrentamos a

situaciones y actitudes no muy fáciles de abandonar. Si, la Palabra de Dios puede ser penetrante y desa-fiarnos, pero a la vez llena de esperanza cuando “penetra en nuestra alma y nuestro espíritu” porque nos enfrentamos a decisiones difíciles que nos cau-san sufrimiento. Sin embargo, sabemos que no impor-ta que decisiones tomemos, tenemos un juez justo y amoroso, un Dios activo y dinámico que sin importar lo que hagamos o digamos, o nuestra intenciones verda-deras está presente en nuestras vidas. Dios nos juz-gara de forma justa. Tal vez la enseñanza que hay que aprender de Hebreos 2:12-13 es que nada de lo que hacemos está escondido para Dios, todo está al descubierto y expuesto a los ojos de aquel al cual le rendiremos cuentas. Un último pensamiento, la palabra de Dios como una espada afilada que tiene la habilidad de penetrar a lo más profundo del corazón parece referirse a la sabidu-ría de Dios que encontramos en la primera lectura del libro de la Sabiduría. Así pues que la próxima vez que te encuentres ante la Palabra de Dios en las Escritu-ras, toma unos minutos para reflexionar como te corta al entrar a tu espíritu a y al-ma.

14 de octubre, 2018 Vigésimo octavo domingo del Tiempo Ordinario I Sab. 7:7-11, Heb. 4:12-13, Mc. 10:17-30


1. De Sabiduría: Escuchamos en el libro de la Sabiduría que "la sabiduría es la búsqueda de Dios en todas las cosas". ¿De qué manera buscas al Señor en

todo lo que haces? ¿Comparte una vez que lo encontraste en un lugar inesperado?

2. De Hebreos: “ La palabra de Dios esta viva y es efectiva” ¿De que manera la palabra de Dios ha sido efectiva en tu vida? ¿De que manera te da vida?

3. De Marcos: "Todo es posible para Dios". Comparte un momento de tu vida en que Dios haya demostrado que esto es verdad. ¿Cómo impactó esto tu vi-da?

4. De a Reflexión: ¿A quiénes podemos ayudar con nuestro dinero? ¿Qué estoy haciendo para alcanzar la vida eterna?

Oración de



todos juntos:



la vida.



AMÉN

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Abrazar la virtud de ... Amistad

(Para el centro de oración, incluya una cruz, una biblia y una vela. Puede usar un mantel verde o una planta verde para observar el tiempo ordinario. En preparación para este ritual, invite a los participan-tes a traer una fotografía de un amigo querido en su vida, este amigo puede ser un cónyuge, un com-pañero de trabajo o incluso una mascota. Pídales que coloquen la foto en el centro de oración. Líder: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén Líder: Hoy nos unimos en gratitud por toda la amistad que tenemos en nuestras vidas. Por el que nos ha apoyado en tiempos difíciles y han compartido nuestra ale-gría en nuestras celebraciones. A todos los que llamamos "amigos", los honramos hoy. Todos: Señor, tú nos das la virtud de la amistad para que nunca caminemos este camino de fe solos. Te pedimos que bendigas a estos amigos de todas las edades, formas, colores y tamaños para que sus vidas se llenen con tu amor eterno. También te pedimos que nos des un corazón amable para que podamos ser buenos amigos para ellos. (Invite a todos a crear un círculo alrededor del centro de oración y detengan la foto en sus manos. Recitar juntos la oración, y cuando llegue el momento de decir el nombre del amigo (espacio en blanco abajo) den la vuelta en un círculo y pídale a todos que digan el nombre En voz alta. Una vez que todos hayan dicho el nombre, concluyan la oración juntos. Querido Jesús, Cuando nos reunimos en tu nombre, intercedemos ahora por nuestros queri-dos amigos. Como tu distes tu vida por nosotros, ahora damos parte de la nuestra por las amistades en nuestras vidas. No podemos salvar como lo ha-ces, pero podemos amar, como tú lo mandas. Muéstranos cómo escuchar y cuidar a nuestros amigos con un corazón amoroso. En nuestro amor por nuestros amigos, querido Señor, te pedimos que defien-das, consueles y mantengas a ___________________ cerca de ti. Ten miseri-cordia, dulce Jesús. Confío en ti. Cuida a nuestros amigos, en tu santo nom-bre. Amén.

“Entonces ven y Sígueme.”

En el Evangelio de esta semana, escuchamos de un hombre que tuvo que elegir entre su amor por Jesús y todas sus posesiones. Jesús le pide esto a este hombre porque sabía que eran las cosas materiales las que le impedían seguir verdaderamente a Jesús. ¿Qué nos impide seguirlo verdaderamente? Qué debemos descartar para poder heredar la vida eterna? Jesús nos recuer-da que todas las cosas son posibles con Dios y que recibiremos cien veces más de lo que sea que Él nos pida que dejemos atrás. Esta semana: Esto es algo para lo que te has acostumbrado, pero sabes que debes ha-

cer menos. Ejemplo: mirar televisión, mirar las redes sociales, comer de-masiada azúcar. Tómelo día por día e intente hacer menos de eso cada día. Diga una oración cada vez que sienta la tentación. Deja que Dios te ayude a desechar el mal hábito.


“Nuestra Misión como Cristianos”

“Un cristiano no puede pensar en su misión en la tierra sin verla como un ca-mino a la santidad. Cada santo es una misión planeada por el Padre para refle-jar y encarnar, en un momento específico de la historia, un cierto aspecto del Evangelio. Esta es una invocación poderosa para todos nosotros. Necesitas ver tu vida entera como una misión ". (Gaudate Et Exsultate # 19 & 23). Escribe una declaración personal sobre la misión de tu vida. Puedes co-

menzar por reflexionar sobre tu vocación como hijo de Dios, padre, hijo / hija, profesional, empleado y ministro al servicio de Dios y la comunidad.

La santidad se vive en la vida cotidiana. Comparte con tu familia, amigos y

compañeros de trabajo cómo ves esto en ellos cuando se abren a sí mis-mos para entregarse a sí mismos. Dale algunos ejemplos de cuando lo has visto.

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Escrito por Anna Hamilton, Directora Asociada, Oficina de Justicia Restaurativa La lectura del Evangelio de hoy abre algunas reflexiones sobre la política de hoy. Sin embargo, no me gustaría entrar en opiniones políticas en este intercambio, así que me encuentro reflexionando sobre una monarquía espe-cífica. Recientemente comencé a ver la serie The Crown de Netflix. La historia biográfica de la reina Isabel II en Inglaterra. Aprendí que en su historia, hay muchos ha-llazgos en las relaciones que tiene con su familia cerca-na, especialmente, su hermana, Margaret. Elizabeth y Margaret siempre estuvieron muy unidas hasta que su padre, el rey Jorge VI, murió y la corona pasó a manos de Elizabeth. El papel de Isabel como Reina era como el de un Dios. Todos tenían que responder a la Reina, in-cluyendo la familia cercana. Su palabra era ley y debía ser mantenida. Margaret era una persona de espíritu li-bre y, en cierto modo, muy celosa de Elizabeth. Incluso Margaret tendría que hacer reverencia ante su hermana, como Elizabeth es la más adorada y honrada en el país, pero incluso Elizabeth estaba celosa de Margaret, a la que se le dio la oportunidad de una vida sencilla y libre. No hubo igualdad en estas dos grandes mujeres, ambas con mucho para dar y aprender unas de otras. Al leer el Evangelio de Marcos, los discípulos desean saber quién puede sentarse a la diestra del Señor. Jesús debe corregirlos y enseñarles que el Padre que está en los cielos es el único con ese poder de obsequiar en donde se sentará un alma. Si realmente deseamos ser honrados en el reino de los cielos, debemos convertirnos en esclavos de todo lo demás. Es nuestra humildad y

nuestras libertades poner a los demás por encima de nosotros mismos lo que demuestra la verdadera conver-sión y el testimonio de la grandeza del Señor. Por ejemplo, si Margaret hubiera podido dejar su egoís-mo, tal vez Elizabeth la hubiera elegido alegremente pa-ra ser su diputada y llenar sus zapatos más cuando via-jaría fuera del país. Lamentablemente, ese no fue el ca-so. Hay mucho que aprender de aquellos cuyo orgullo mantiene a raya el amor de Dios. Aunque, el papel de la Reina la justifica en todo lo que dice o hace, la realidad es que nuestros títulos no están por encima de Dios. So-lo Dios puede elegir quién se sienta a su diestra en el reino celestial. Los reinos terrenales pueden subir y caer, pero el Reino de los Cielos prevalecerá. Nuestra humani-dad no puede comprender esto, así que nos permitimos ser gobernados y juzgados por los demás. La compasión es un don y, a menos que aprendamos a ofrecerla ama-blemente a nuestros vecinos, no podemos entender el propósito de Jesús de morir y resucitar para que los de-más puedan ser completos; sus pecados fueron perdo-nados y sus corazones restaurados a una nueva vida. Incluso la Reina debe practicar el Liderazgo de Servicio ya que su función es para el bien de la gente. Así es co-mo ella gana el honor de las personas y de Dios. "... el que quiera ser grande entre ustedes, debe ser tu servi-dor". (Mc 10:43)

21 de octubre 2018Vigésimo noveno domingo del Tiempo Ordinario Is. 53:10-11, Heb. 4:14-16, Mc. 10:35-45

Preguntas par Compartir

1. De Isaías: ¿De qué manera has visto la voluntad de Dios en tu vida? ¿Qué tan fácil o difícil fue esto para ti? 2. De Hebreos: Escuchamos de un Dios de gran misericordia y compasión. Comparta un momento de gran misericordia y compasión en tu vida.

3. De Marcos: ¿Quién en tu vida es un ejemplo de humildad? Comparte algunas experiencias de humildad que te han mostrado. ¿Que puedes aprender de ellos?

4. De la Reflexión: ¿Qué cambios hará como servidor, ministro, líder o miembro de su familia después de escuchar la enseñanza de San Marcos en su Evangelio?

Oración de



todos juntos:



la vida.

Que de este tiempo de compartir pueda profundi-zar nuestro amor por Ti y por nuestros hermanos.


AMÉN

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Uno de nuestros pastores con más años de servicio (35 años), Msgr. Thomas FitzGerald, superaría la tuberculosis para comenzar una nueva parroquia, abrió dos escuelas y comenzó un centro de salud. Nacido en Irlanda el 25 de octubre de 1857, busco un clima más seco en los Estados Unidos después de contraer la tu-berculosis. En 1893, se estaba recuperando en el área de Banning-Beaumont con su fuerza cada vez más fuerte. Ordenado en Irlanda el 1 de julio de 1883, continuó su ministerio sacerdotal ayu-dando a la nueva comunidad católica en Redlands. P. FitzGerald se hiso pastor de la parroquia del Sagrado Corazón en 1895 y tuvo la nueva iglesia dedicada por el Obispo George Montgomery de la Diócesis de Monterey-Los Ángeles al año si-guiente. P. La creencia de FitzGerald en la educación católica fue fuerte al decir: "una pa-rroquia sin escuela es incompleta; una escuela es la guardería de la iglesia. "Obteniendo dos Hermanas Ursulinas de Pittsburg, se comenzó una nueva escuela en 1898, con la asistencia financiera del Obispo Diocesano. Hoy, la Academia del Sagrado Corazón es la escuela más antigua de la Diócesis. Con el rechazo de la comunidad de San Timoteo y la inmigración de la Revolución Mexicana (1910-1917), Redlands experimentó un crecimiento significativo con la comunidad hispana en el extremo norte de la ciudad. P. FitzGerald abrió una se-gunda escuela católica en 1916. Con la depresión en la década de 1930, la escue-la se cerró debido a problemas financieros. De la experiencia personal, el P. FitzGerald conocía el valor de la salud del clima de la zona. Invitó a las Hermanas de la Misericordia a abrir un sanatorio para la tuberculosis en Mentone. Se vio forzado a cerrar después de la Primera Guerra Mundial debido a las finanzas. Después de 25 años como un pastor efectivo, el p. FitzGerald fue honrado con el título de Monseñor y se convirtió en decano del ex-tremo oriental de la Diócesis. El continuó sirviendo como pastor en el Sagrado Corazón hasta que su salud co-menzó a fallar. Su muerte fue el 15 de enero de 1930. Fue recordado: "Ha sido, en palabra y verdad, un sacerdote de Dios, que nunca ha pensado en sí mismo, sino solo en los demás". Acción de fe Como familia o comunidad, esta semana hagan planes para promover formas con las cuales las personas tomen perecuaciones saludables ahora que comienza la temporada de la gripe. Investiguen donde puede personas mayores recibir la vacu-na para evitar la gripe, recordando que estas personas viven con ingresos fijos. Pueden crear un boletín con una lista de sugerencias saludables y lugares donde obtener la vacuna.


Abrazar la virtud del ...

Valor (Para el centro de oración, incluya una cruz, una biblia y una vela. Puede usar un mantel verde o una planta ver-de para observar el tiempo ordinario). Líder: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén Líder: Hoy nos reunimos en oración para pedir la virtud del valor en nuestras vidas. Sabemos que el valor es lo que nos ayudará a hablar por los que no tie-nen voz, nos mantendremos firmes en nuestras creencias y buscaremos ayuda cuando somos más vulnerables. Todos: Señor, tú eres la fuerza necesaria en nuestras debilidades y la luz que ilumina nuestra oscuridad. Te pedimos que nos bendigas con valor de hacer el bien en el mundo, para luchar por la justicia y orar por la paz. Mi-ramos tu Palabra sagrada en busca de guía y sabiduría, sabiendo que siempre están presentes. Lector 1: "No temas, porque yo estoy contigo, no temas, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, te ayudaré, te sostendré con mi victoriosa diestra "(Isaías 41:10). Todos: Cristo, nuestro salvador, sé nuestra luz, danos valor. Lector 2: "Yo te ordeno: sé fuerte y valiente; no te asustes ni desmayes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas "(Josué 1: 9). Todos: Cristo, nuestro salvador, sé nuestra luz, danos valor. Lector 3: "Espera al Señor; sé fuerte y deja que tu corazón se anime; espera al Señor! "- Salmos 27:14 Todos: Cristo, nuestro salvador, sé nuestra luz, danos valor.

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Escrito por Marciano Avilla, Director - Oficina de Justicia Restaurativa Jesús le pregunta a Bartimeo: "¿Qué quieres que haga por ti?" Y Bartimeo responde: "Maestro, quiero ver". Jesús le dijo: "Ve por tu camino; tu fe te ha salvado ". Sin acción. Sin estilo dramático. Un simple reconoci-miento de algo que ya está allí ... fe. Bartimeo, aunque físicamente ciego, "ve" quién es realmente Jesús ... llama a Jesús "Maestro" e "Hijo de David". Con fe sa-be que Jesús puede darle lo que es importante para él en ese momento, la vista física. Seguido en la vida, nos vemos atrapados en el mundo que nos rodea ... trabajo, escuela, familia, juegos, ami-gos ... y extrañamos lo que realmente está sucediendo y lo que realmente es importante en el mundo que nos rodea. Nos cubrimos con trabajo y otras cosas y, a veces, (por descuido) permitimos que esta capa nos hunda en la desconexión y en el peor, la depresión. Nosotros, en efecto, nos volvemos ciegos. Nos perde-mos. Sin embargo, hay personas a nuestro alrededor que quieren ayudar y hay personas que esperan ser llama-das para recibir esa ayuda. Sabemos ¿quiénes son? ¿Tenemos la valor de liberarnos de nuestro ego egoís-ta para pedir ayuda? Como Bartimeo, debemos tener el valor de arrojar a

un lado las capas que nos ocultan y nos agobian. Yo debo tener la determinación de saltar, aprovechar la oportunidad de ayuda cuando surja, y debemos ser persistentes en nuestra búsqueda de ayuda. Y, como Bartimeo, debemos tener fe. Y esta fe se nu-tre a través de la oración y la reflexión. Bartimeo debe haber pasado un tiempo en oración y reflexión. Tal vez fue a la sinagoga con frecuencia para orar. De qué otro modo sabría él referirse a Jesús como "Maestro" e "Hijo de David"? Esta fe le permite a Bartimeo con-fiar completamente en Jesús y en lo que Jesús podría hacer. Y con esa fe, Bartimeo es doblemente bendeci-do ... sus ojos se abren, y él puede ver. ¿Cuánta fe tenemos en Jesús? ¿Cuánta fe tenemos para que Jesús pueda ayudarnos con lo que sea que nos aqueja? ¿Cuán atrevidos somos para expresar esa fe? ¿Cuanta fe tenemos en nosotros mismos para hacer lo que es necesario en el momento correcto?

28 de octubre, 2018 Trigésimo domingo del Tiempo Ordinario Jr. 31:7-9, Heb. 5:1-6, Mc. 10:46-52


1. De Jeremías: ¿Qué es algo que te hace "gritar de alegría"? ¿Dónde está Dios en esta alegría?

2. De Hebreos: ¿De qué manera sientes que has sido "elegido" para estar en el ministerio? ¿Qué cambios positivos ha traído esto a tu vida?

3. De Marcos: Jesús nos anima a mirar con ojos de fe. ¿Qué es algo que la fe te ha ayudado a ver diferente a antes? ¿Qué cambios has notado?

4. De la Reflexión: Comparta sobre un momento en que acudió a Dios para que le guiara o le ayudara.

Oración de



todos juntos:



la vida.



AMÉN

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“Santificado, más vivo más humano” "No tengas miedo de la santidad. No le quitará nada de su energía, vitalidad o alegría. Por el contrario, te convertirás en lo que el Padre tenía en mente cuan-do te creó y serás fiel a tu ser más profundo. Depender de Dios nos libera de toda esclavitud y nos lleva a reconocer nuestra gran dignidad. No tengas mie-do de elevar tu mirada para permitirte ser amado y liberado por Dios ". Gauda-te Et Exsultate # 32 & 34) El Papa Francisco advierte que ser enterrado en la tecnología moderna

nos aleja de nuestra misión y de ser más transparente. Durante la próxima semana, haga un seguimiento de cuántas horas pasa usando y ocupado con la tecnología cada día.

Durante las próximas dos semanas, tómese una hora de su día lejos de su

computadora y cuelgue su teléfono. Encuentre una actividad que lo ayude con esta disciplina. Preste atención a cómo este simple ejercicio te ayuda a sentirte libre y no como una máquina conectada a otra máquina, pero más humana y viva.



Persistencia (Para el centro de oración, incluya una cruz, una biblia y una vela. Puede usar un mantel verde o una planta verde para observar el tiempo ordinario. Tenga disponible un corte en forma de cruz, uno para cada persona. cualquier papel de color o cartulina. También tenga una pluma o un lápiz para cada persona) Líder: Hoy nos unimos como una comunidad que reconoció nuestra necesidad del Señor único y eterno. Continuamente le preguntamos, a través de la oración, por todas las necesidades y deseos que viven en nuestro corazón. Que también estemos abiertos a escuchar Sus palabras y guía. Todos: Señor, sabemos que somos persistentes en nuestra oración para agradarte, especialmente en los momentos en que queremos rendirnos y perder la esperanza. Sabemos que contigo todo es posible. Lector: Parábola de la viuda persistente - Lucas 18: 1-8 (Cada persona lee una oración) Ayúdanos a:

seguir en oración y negarse a renunciar

para continuar firme y constantemente, especialmente frente a la opo-sición, la dificultad y la interferencia.

Permanece unido a nuestras metas y sueños por un tiempo más largo que lo normal.

Sé terco, duradero y da una calidad duradera a la oración cuando se trata de pedir buenas cosas para nuestras vidas y nuestro mundo.

(Distribuya la pequeña cruz de papel a cada persona y pídales que escriban una oración por la que siempre han sido persistentes. Ejemplos: "paz en la tierra, buena salud, justicia en el mundo". Una oración que es muy importante para usted. Pídales que lleven esta cruz o la coloquen donde la vean constantemen-te, de esta forma pueden orar cada vez que la vean y sean persistentes en la oración). Todos: Señor, aquí estoy de nuevo. Déjame confiar en ti, oh Señor, dame la voluntad, para seguir preguntando y esperando. Pase lo que pase, para que tu poderoso espíritu actúe. Muéstrame, oh Señor, que mis oraciones no son en vano, y dame la confianza para saber que todo está en tus ma-nos. Te lo pedimos por medio de Cristo, nuestro Señor. AMÉN

“Toma Valor, Jesús te esta llamando”

En el evangelio de hoy oímos hablar de Bartimeo, un hombre ciego al que se le dio la oportunidad de pedirle a Jesús cualquier cosa que deseara. ¿Qué preguntó Bartimeo? Simplemente para volver a ser completo y ver. Él no que-ría poder o autoridad, pero se humilló a sí mismo al pedir su vista. Vemos có-mo la multitud que lo rodeaba lo regañaba y le pedía que se callara, pero Bar-timeo sabía que Jesús tenía un gran poder y era persistente. Jesús reconoció su gran fe, una fe que finalmente lo salvó. Esta semana: Haz una lista de las cosas que ves de una manera más positiva. Anota

también las cosas o eventos que te ayudaron a ver estas cosas bajo una nueva luz.

La próxima vez que vea a alguien pidiendo ayuda en la calle, deténgase y diga una oración por ellos. Pidiéndole a Jesús que esté con ellos. Si pue-de, ayúdelos con comida o dinero.

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Lecturas del 4 de noviembre Por María G. Covarrubias Recientemente, una de mis hijas me comentó que du-rante su adolescencia no entendía mi preocupación por que ella hiciera y se comportara lo mejor en toda circunstancia; pero que ahora que es madre podía en-tender perfectamente mis temores y como yo siempre buscaba para ella lo mejor; compartió conmigo lo que sufre tan solo de ver a su hija caer mientras aprender a caminar. Ayudar a nuestros hijos a convertirse en seres humanos productivos, respetuosos, y responsa-bles en tomar las mejores decisiones para su vida son metas y responsabilidades de ser padres. Así como mi hija, muchos de nosotros todavía esta-mos en el proceso de entender la grandeza del amor de Dios por nosotros y como El busca ardientemente nuestro bienestar. Para lograr ese bienestar debe de haber ciertas normas, responsabilidades, y límites que nos guíen a ser cristianos auténticos las 24 horas del día; seres humanos amorosos, respetuosos, producti-vos, y fervorosos. En la primera lectura escuchamos a Moisés dar ins-trucciones precisas a los Israelitas de cómo obtener felicidad, descendencia y una tierra emanando leche y miel: "Teme al Señor, tu Dios, graba en tu corazón, cumple y pon en práctica todos sus preceptos y man-datos que yo te transmito hoy, a ti, a tus hijos y a los hijos de tus hijos”. En una sola palabra lo que Dios nos promete es “bienestar”. ¿Qué no es esto precisa-mente lo que deseamos para nuestros hijos? ¿No es

por esto que los cuidamos, educamos y disciplina-mos? Este deseo ardiente de bienestar fluye del amor que les tenemos. Juan 14, 23 nos narra, Jesús respondió “El que me ama cumplirá mi palabra y mi Padre lo amará y haremos en él nuestra morada”. Jesús dice, el que cumple todo lo que yo le he enseñado y dicho de-muestra que me ama y mi Padre lo amará, pero más aún vendremos él y haremos en él nuestra morada. ¡Qué maravilla convertirnos en la morada de Dios! Cuando amamos de verdad queremos complacer a la persona amada, ¿no es así? El verdadero amor transforma nuestra vida, le da sentido y nos libera. De ahí que Marcos 12: 28-34 nos relata como Jesús dice “el mandamiento más importante es “amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”, y el segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay nin-gún mandamiento mayor que éstos"”. El maestro de la ley entendiendo esto con acierto agrega que el “cumplir estos dos mandamientos valen más que to-dos los holocaustos y sacrificios". Jesús, afirmando su sensatez, le dijo: "No estás lejos del Reino de Dios". Es clarísimo, cuando grabamos en nuestro corazón y cumplimos los mandamientos y las enseñanzas de Jesús por amor a Dios Trinidad con todo nuestro cora-zón y además amamos al prójimo como a nosotros mismos estamos muy cerca del reino de Dios. Preguntas para reflexionar:

4 de noviembre, 2018 Trigésimo primero domingo del Tiempo Ordinario Dt. 6:2-6, Heb. 7:23-28, Mc. 12:28-34


1. De Deuteronomio: ¿De qué maneras has demostrado últimamente que amas a tu Dios con todo tu corazón, alma y fuerza? ¿Qué tan fácil o difícil es hacer esto y por qué?

2. De Hebreos: Escuchamos que "Jesús permanece para siempre". Comparte tu primer recuerdo que tienes de Jesús. ¿Quién te lo presentó y qué impacto tuvo en ti su primera presencia?

3. De Marcos: ¿Cuál es el mayor desafío que has encontrado al compartir el tipo de amor incondicional que escuchamos en el Evangelio de hoy?

4. De la Reflexión: ¿Como mantienes la fe en Cristo cuando el mundo que te rodea parece una noche oscura sin fin?

Oración de



todos juntos:



la vida.



AMÉN

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Un sentido del deber (Para el centro de oración, incluya una cruz, una biblia y una vela. Puede usar un mantel verde o una planta verde para observar el tiempo ordinario. Puede colocar una ban-dera estadounidense como parte del centro de oración pa-ra honrar a todos los hombres y mujeres de servicio en todas las ramas de las fuerzas armadas. Invita a cualquiera que tenga a alguien en el ejército, pasado o presente, a traer una fotografía de ellos para colocar en el centro) Líder: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén Líder: Nos reunimos hoy para honrar con nuestras oraciones a todos los hom-bres y mujeres que han aceptado el llamado a unirse al ejército para proteger a nuestro país de los Estados Unidos de América y aceptar su sentido del deber. Nosotros, como cristianos, también estamos llamados a responder a nuestro sentido del deber o compromiso con Jesús, nuestro salvador. Podemos honrar este compromiso siempre esforzándonos por anunciar las Buenas Nuevas en el mundo. Todos: Señor Jesús, te pedimos que cuides a todos los hombres y muje-res que abandonan sus hogares y familias para honrar su sentido del de-ber por su país. Que siempre estén protegidos contra el daño y que sepan que tan agradecidos estamos con ellos por arriesgar sus vidas por nuestra libertad. (Invite a quienes trajeron fotografías de hombres y mujeres de servicio a acer-carse al centro de oración y uno por uno, levanten la foto y digan sus nombres. Después de cada nombre, todos juntos dicen: "Gracias por tu servicio. Que Dios te proteja y te bendiga ". Todos: Señor, mantén a nuestras tropas en tus manos amorosas. Protége-los mientras nos protegen. Bendícelos a ellos y a sus familias por los ac-tos despiadados que realizan por nosotros en nuestro tiempo de necesi-dad. Te lo pedimos en el nombre de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador. Amén


La Parroquia de San Bernardino en San Bernardino ha sido bendecida con varios pastores veteranos. Msgr. John Bradley hizo la transición de la parroquia de la Diócesis de San Diego a San Bernardino durante sus 31 años como pastor. Naci-do en Irlanda de una familia de agricultores en 1916. Sería ordenado en 1942. Mons. Bradley llegó a los Estados Unidos en 1946. Su primer pastoral fue en Long Beach en 1952 y luego en Encinitas. Desde su primer año en la parroquia St. Bernardine (1961), Mons. Bradley enfren-tó el desafío de balancear las necesidades de construcción de una parroquia más antigua y la congregación y el cambio a medida que se construyeron nuevas parro-quias alrededor de St. Bernardine. Su escuela primaria cerró cuando se inauguró la nueva escuela en St. Adelaide Parish en Highland. Más tarde, la apertura de Aquinas High School en San Bernardino conduciría al cierre de St. Bernardine High School. Msgr. Bradley tenía un fuerte compromiso con el centro de San Bernardino. Dirigió el camino hacia la construcción de un edificio para personas mayores junto a la parroquia, que se llamaría St. Bernardine Plaza. Al mismo tiempo, le preocupaba que St. Bernardine se convirtiera en una parroquia de "ancianos". Seguido era citado: "Una parroquia es una familia; tenemos que mantener a los jóvenes ". Vi-sualizó a St. Bernardine en el futuro como una comunidad de la iglesia joven, prin-cipalmente hispana que continúa con la tradición de la presencia católica en el área del centro de la ciudad. El Obispo Philip Straling, el primer Obispo de la nueva Diócesis de San Bernar-dino, reconoció las habilidades de liderazgo de Msgr. Bradley y le pidió que sirviera como el primer vicario general de la Diócesis. (1978-1984). Uno de sus últimos proyectos parroquiales fue reforzar a la Iglesia para cumplir con las normas del terremoto del estado. Como la Iglesia St. Bernardine es reconocida como la parroquia más antigua de la Diócesis, nos tomamos el tiempo para recordar a un líder espiritual que compren-dió el valor de la historia y abordó las necesidades físicas de la parroquia. Acción de fe

Con su grupo o familia hagan planes para asistir a una misa dominical en St. Bernardine y quédense después de misa visitando el interior de la Iglesia admi-rando la belleza del edificio e imaginándose toda la historia que guardan sus paredes.

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Escrito por el Diacono Ed Clark, Director, Oficina de Formación Diaconado Esta es una semana en la que normalmente esperamos agra-decer a los veteranos que han servido a la nación en parte en la noble búsqueda de asegurar que las verdades sobre las que fuimos fundados; todas las personas creadas iguales, dotadas de derechos inalienables: la vida, la libertad, los medios para tener una vida plena; se mantienen en todo el mundo. De he-cho, el 11 de noviembre se convirtió en un día significativo en nuestra historia nacional porque marco el día (una hora 11 del día 11 del mes 11) cuando un armisticio se hizo efectivo para “terminar la guerra para terminar con todas las guerras”. Esta es la promesa del días de los veteranos de que llegara el mo-mento en que verdaderamente derrotemos...espadas en rejas de arado y … lanzas en podaderas… ni … entrenar para la guerra otra vez ( Is. 2:4). Como seria un mundo en el que como nación nos uniéramos para honrar a nuestros veteranos trabajando para aseguramos de que las palabras proféticas de Isaías sonaran verdaderas y de que los principios fundadores por los cuales nos formamos como nación y como pueblo de Dios traído las bendiciones de libertad para todas las personas del mundo. Construyendo una sociedad de justicia Bíblica, libre de necesidad y necesidad, compartiendo lo que tenemos porque hemos sido capaces de reconocerlo como un regalo de dios para ser usado para ayu-dar a los necesitados y marginados, haciendo que nuestra voz se haga eco del llamado de el bien común-lo que es necesario para los menos de nosotros-seria de gran ayuda para alcanzar este objetivo. Como el Salmo 146 nos recuerda que el Señor asegura la jus-ticia para los oprimidos, da comida a los hambrientos...libera a los cautivos...da vista los ciegos… se levanta a los que se incli-naron...ama al justo...pero solo puede hacer esto como Teresa de Ávila dijo: “Cristo no tiene cuerpo...sino el tuyo”. Sin manos,

sin pies en la tierra, excepto los tuyos. Los tuyos son los ojos a través de los cuales el mira compasión en este mundo. Los suyos son los pies con los que caminan para hacer el bien. Las suyas son las manos a través de las cuales bendice a todo el mundo… Tengamos esto en cuenta al reflexionar sobre esta semana del Día de los Veteranos acerca de como podría ofrecer esperan-za para que el aceite y harina de la compasión nunca se ago-ten, como podría llegar a dar, como muchos de nuestros vete-ranos tienen, no de mi excedente pero de mi necesidad. 1. De 1 de Reyes: Elías se encuentra con la viuda Sarepta

donde esta, yendo a las periferias como diría el Para Fran-cisco, y le ofrece esperanza. Como se te llama a salir de tu propia “zona de comodidad” para ser empático con los demás?

2. 2. Para Hebreos: Si realmente creemos que el sacrificio de Cristo fue 'ofrecido una vez para quitar los pecados de muchos', cómo estamos viviendo nuestras vidas como un pueblo redimido por Dios, somos un pueblo alegre, vivi-mos y tratamos a los demás como si esperamos ansiosa-mente la presencia de Cristo en medio de nosotros?

3. 3. Para Marcos: Jesús les recuerda a sus discípulos acer-ca de una demostración externa de santidad que no es un reflejo de una conversión interna. Cómo reflejan tus accio-nes tu motivación interna? Que haces "caminas lo que predicas" o solo "hablas por hablar”?

4. 4. Para la reflexión: A medida que nos acercamos al final del año litúrgico, es bueno reflexionar sobre dónde esta-mos en nuestro encuentro personal con Jesús. Al reflexio-nar sobre su vida, cómo este año pasado lo ha acercado más a Jesús y cómo podría estar más resuelto a acercarse a Jesús?

11 de noviembre, 2018 Trigésimo segundo domingo del Tiempo Ordinario 1 Re. 17:10-16, Heb. 9:24-28, Mc. 12:38-44


1. De 1 Reyes: Comparte un momento cuando pusiste tu confianza en la promesa de Cristo. ¿Qué o quien te ayudo a permanecer fiel? 2. De Hebreos: Escuchamos que Jesús regresará a traer la salvación a aquellos que lo esperen ansiosamente. ¿De que manera demuestras en tu vida que

“esperas” la segunda venida de Jesús? ¿Cómo te estas preparando para ese día? 3. De Marcos: Comparte un momento ¿Cuándo compartiste todo lo que tenias con otros? ¿Qué te enseño esta experiencia? ¿Cuál fue la respuesta?

4. De Reflexión: Comparta sobre una ocasión cuando sintió que Dios le ayudo a llenar un vacío en su vida. ¿De qué manera le lleno eso de esperanza?

Oración de



todos juntos:



la vida.



AMÉN

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“Santidad que nos lleva por el mal camino”

"El gnosticismo y el pelagianismo son dos herejías de los primeros tiempos del cristianismo, y aún así nos siguen atormentando. El gnosticismo presupone una fe puramente intelectual, prefiere un Dios sin Cristo, un Cristo sin Iglesia y una Iglesia sin su gente. Bus-ca domesticar el misterio "(Ch. 2 # 35, 36 y 40)" Los pelagianos y semipelagianos se dan cuenta de que no es el conocimiento, sino el poder de la voluntad humana lo que reemplaza el misterio y la gra-cia. Se sienten superiores a los demás porque observan ciertas re-glas y permanecen fieles a un estilo católico particular "(Ch 2, # 47,48, & 49) Reflexionando sobre el párrafo anterior, escriba una reflexión

que muestre cómo intelectualiza su fe y cómo puede recuperar el misterio de Dios en su vida.

Escriba ejemplos de momentos en los que confió más en su

propia voluntad en lugar de discernir la voluntad de Dios. Preste

atención también, ¿Como puede comportarse con superioridad o creer que los demás son más ignorantes que usted?



Prudencia (Para el centro de oración, incluya una cruz, una biblia y una vela. Puede usar un mantel verde o una planta verde para ob-servar el tiempo ordinario). Líder: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén Líder: Reunimos este día en oración y pedimos la virtud de la prudencia. Esta virtud nos ayudará a ejercer el buen juicio, practicar el sentido común y proceder con precaución en asuntos prácticos. Sabemos que debemos buscar la sabidu-ría de Dios para tener éxito, porque Él nos dice "Yo, la sabiduría, vivo con pru-dencia y obtengo conocimiento y discreción". Todos: Señor, ayúdanos a mirar a la cruz cuando buscamos guía y conse-jo en nuestras decisiones. Que tu sabiduría arroje luz sobre nosotros para que podamos caminar directamente en el camino de la fe y nunca alejar-nos de tus caminos. Lector 1: "El espíritu del Señor descansará sobre él; un espíritu de sabiduría y de comprensión ". Todos: Ven, Señor Jesús. Ven, oh sabiduría! Lector 2: "Un espíritu de consejo y de fortaleza, un espíritu de conocimiento y de temor del Señor" Todos: Ven, Señor Jesús. Ven, oh sabiduría! Lector 3: "y su deleite será el temor de Dios". No juzgará por lo que vean sus ojos, ni decidirá por lo que oyen sus oídos; sino con justicia "- Isaías 11: 2-3 Todos: Ven, Señor Jesús. Ven, oh sabiduría! Todos: Padre Dios, enséñame a vivir sabio y bien. Cada día maximizaré cada esfuerzo mientras ejercito la sabiduría y la prudencia en todo lo que hago. Ayúdame a no permitir distracciones para evitar que sea productivo. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.

“Dando todo lo que tenemos”

Nuestro Evangelio de hoy es la historia generalmente conocida co-mo "El acaro de la Viuda". Es la historia de una viuda pobre que va al templo y pone en la caja de ofrendas "todo lo que tenía, todo su sustento". Jesús también nos advierte sobre los escribas que andan queriendo ser vistos y felicitados, que están totalmente ensimisma-dos. Jesús los comparó con la viuda y dice que ella ha contribuido más con sus dos pequeñas monedas que con la riqueza excedente de los escribas. Su ofrenda es sacrificadora. Desinteresado. Nues-tra fe debe ser la misma. No se trata de nosotros. Se trata de lo que le damos a Dios y de las increíbles riquezas que Dios da a cambio. Esta semana: Tómese el tiempo para pensar realmente en lo que ha dado últi-

mamente. Ha sido de su "riqueza sobrante" o de "todo lo que tiene". Dedique un tiempo a orar y asegúrese de que su próxima donación se otorgue íntegramente a partir de su pobreza.

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Escrito por Delila Vásquez, Oficina de Escuelas Católicas. Todos tenemos la capacidad de perdonar, más no de olvidar. Las lecturas de este día para mi pensar refle-jan este dilema. La observación de las hojas del ár-bol refleja tiempos cuando la felicidad y armonía son obvias. Por otro lado, cuando actuamos en contra de nuestros valores católicos, nos encontramos en un lugar obscuro a donde la luz no tiene efecto. Nuestro Padre nos ama tanto que nos da la oportuni-dad de distinguir y reconocer cuando debemos cam-biar. La elección es nuestra. Al no cambiar nos en-terramos en las tinieblas. El sol no ilumina y la felici-dad quizá esta opacada por el resentimiento. Mi es-poso y yo vivimos con el compromiso de no dejar en-trar a la tiniebla en nuestro matrimonio. Por eso no nos insultamos o lastimamos. Ya tenemos 28 años de casados sin insultos. El decir que la reconcilia-ción es divertida; es una excusa que solo permite la acumulación de resentimiento y dolor. El que no nos ofendamos no quiere decir que siem-pre estemos de acuerdo. Simplemente tenemos un acuerdo de no hablar si traemos sentimientos con ganas de lastimar, ultrajar e insultar. Lo que hace-mos es pensar antes de hablar. Tomamos tiempo para calmarnos así podemos escoger las palabras y lo que queremos expresar. Hay una marcada dife-rencia en decir: “Veo que te esfuerzas mucho por atender a tu familia y me entristezco, porque me

gustaría que me trates igual” o decir, “si tanto quieres a tu familia quédate con ellos y olvídate de mí”. El primer comentario pide igualdad, el segundo aleja a la pareja y acarrea resentimiento. Reflexionando en las lecturas de este día, llego a la conclusión que la obscuridad en medio de la luz vie-ne de cuando actuamos para después arrepentirnos. El pedir perdón es noble; pero si pidiendo perdón es cómo resolvemos los malos momentos; entonces nuestro arrepentimiento no lleva a la cercanía de la Gloria Divina. Simplemente nos acarrea hasta el próximo insulto. Los insultos se acumulan en la me-moria y obstruyen la felicidad. Mi esposo y yo usa-mos nuestra energía en evitar las ofensas en vez de usarla después de ofender para ser perdonados. La manera en que lo vemos es que tenemos la elección, o evitamos o nos arrepentimos. Las dos opciones son difíciles, pero son la libertad que nos da Dios con la vida. Mi esposo y yo preferimos no traer obscuri-dad a nuestro matrimonio.

18 de noviembre, 2018 Trigésimo tercer domingo de Tiempo Ordinario Dn, 12:1-3, Heb. 10:11-14, Mc. 13:24-32


1. De Daniel: Comparte algo de lo que has sido parte que ha llevado a otros a la justicia. Si no, que injusticia en nuestro mundo te gustaría luchar para cambiar y

¿por que? 2. De Hebreos: Escuchamos que Jesús fue el que se sacrifico para que nuestros pecados fueran perdonados. ¿De que manera Jesús te ayudo a luchar contra tus

pecados? ¿Qué enseñanzas te ayudo a permanecer fuerte contra la tentación? 3. De Marcos: Jesús nos dice que “sus palabras nunca pasara”. ¿Cuales palabras de Jesús permanecen en ti para siempre?

4. De la reflexión: ¿De qué forma te motiva el aviso que se nos da para que estemos preparados para la segunda venida de Jesús?

Oración de


Encienda la vela, hagan un momento de silencio y digan

todos juntos:



la vida.



AMÉN

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Justicia (Para el centro de oración, incluya una cruz, una biblia y una vela. Puede usar un mantel verde o una planta verde para observar el tiempo ordinario). Líder: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén Líder: Hoy nos reunimos como una comunidad que anhela la paz en nuestro mundo. El Papa Pablo VI dijo una vez durante su mensaje del Día Mundial de la Paz: "Si quieres la paz, trabaja por la justicia". Todos: Señor, venimos a ti ahora para pedirte el valor para que siempre nos mantengamos firmes en nuestra creencia y luchemos por lo que es correcto para que algún día la paz pueda morar en los corazones de todo tu pueblo. Lector 1: Oh Dios poderoso, toda la majestad es solo tuya. Tú solo juzgas a las naciones. Leván-tate, oh Señor! Trae tu justicia hacia abajo. Todos: Señor, trae justicia y paz a nuestro mundo Lector 2: Extiende tu poderosa mano para aplastar a la fortaleza de todo lo que es malo. Envía tu Espíritu Santo y ejercito de ángeles para que luche por nosotros. ¡Trae justicia mi Dios! Todos: Señor, trae justicia y paz a nuestro mundo Lector 3: La sangre de los mártires, ¡grita. Responde sus gritos! Tu justicia perfecta medida solo por tu perfecta misericordia. Todas las transgresiones, pagadas en su totalidad en la cruz de Cris-to. Todos: Señor, trae justicia y paz a nuestro mundo Lector 3: Deja que la verdad de Cristo crucificado suene, ¡oh Señor! Que la gloria de la resurrec-ción del Hijo derrame justicia sobre nosotros. Todos: Señor, trae justicia y paz a nuestro mundo Todos: Ven al frente, ¡oh Señor! En el nombre más sagrado de todos, Jesucristo, Amen.


Una de las muchas comunidades religiosas que han impactado a la Iglesia Católica en los dos condados de San Bernardino y Riverside son las Hermanas de la Misericordia. Para dar servicio a dos de las nuevas escuelas en la Diócesis de San Diego a media-dos de la década de 1950, el Obispo Charles Buddy invitó a las Hermanas de la Miseri-cordia del Convento de Sligo en la Diócesis de Elphin, Irlanda. Ocho Hermanas de la Misericordia llegaron a California; cuatro hermanas serían personal de una escuela en San Diego y cuatro fueron a la escuela Blessed Sacraments en Twenty-Nine Palms. Para el final de la década, más de 80 Hermanas de la Misericordia dejarían Irlanda para California. El compromiso de las Hermanas de la Misericordia con los condados del norte de la Diócesis de San Diego creció rápidamente. Ellas abrirían nuevas escuelas en Nuestra Señora de la Asunción en San Bernardino (1958) y en St. James, Perris (1965). Las Hermanas de la Misericordia reemplazarían a otra comunidad religiosa en la Escuela St. Anthony en San Bernardino. Uno de los valores para las Hermanas de la Misericordia es su dedicación al servicio. Este valor es más evidente en el compromiso a largo plazo de la comunidad con la Educación Católica. Las Hermanas de la Misericordia sirvieron 51 años en St. Anthony School y 45 años en Our Lady of Assumption School en San Bernardino. Estuvieron en St. James School en Perris durante 40 años. Las Hermanas de la Misericordia siempre han mantenido una gran presencia en la Diócesis de San Bernardino. Cuando la Diócesis celebró su 25 ° Aniversario en 2003, las Hermanas de la Misericordia fueron la comunidad religiosa de mujeres más grande de la Diócesis ese año. Para apreciar el sacrificio hecho por las Hermanas de la Misericordia para construir la Iglesia Católica en el Inland Empire, imagínense la valentía que tomó abandonar Irlan-da y reasentarse en 29 Palms, una pequeña comunidad en el desierto para continuar con su valor de servicio. Acción de fe

Como grupo o familia, tomen tiempo para discutir y compartir si alguna vez fueron enseñados en la escuela o clases de catecismo por una Herman religiosa. Investiguen si alguna orden de hermanas han servido en su parro-quia. ¿Quiénes fueron ellas y que tanto tiempo sirvieron en la parroquia? ¿Aún están sirviendo en la parroquia?

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Escrito por el Diácono F. Michael Jelley, Director / Vicecanciller Oficina de Servicios Eclesiales A mi amigo no le gusta la imagen de Jesús como un rey. Es un devoto católico estadounidense y aprecia la Iglesia y la democracia. En una democracia, votamos quién nos guiará en todos los niveles, desde el Presi-dente hasta el Concejo Municipal, hasta elegimos al ¡receptor de perros! Históricamente los reyes enviaron ejércitos a la guerra; el objetivo era aplastar, derrotar y matar al enemigo. Los reyes esperaban honores y re-galos y tomaron lo que querían por la fuerza, ofrecien-do poco a cambio. Los países donde reinan los reyes todavía se llaman reinos, pero el Reino de Dios es muy, muy diferente. Cada vez que rezamos el Padrenuestro, decimos Ven-ga tu Reino y sabemos que el Reino de Dios no se pa-rece en nada a los reinos de la tierra. Pilato le preguntó a Jesús si él era el Rey de los judíos y él respondió: "Mi reino no pertenece a este mundo". Los judíos estaban esperando que un mesías los condujera a la victoria sobre los romanos. Jesús no quería derrotar a los ro-manos, todo lo contrario; quería gobernar sobre los co-razones de todos los que decidieron creer en él. Cuan-do me doy cuenta de que el Reino de Dios es un reino de amor, entiendo que cada acto de compasión, com-prensión, perdón, compartir alegremente o amor es una expresión del amor de Dios en el mundo.

Jesús también dijo ... nadie puede entrar al Reino de Dios sin haber nacido del agua y el Espíritu. Por nues-tro propio Bautismo nos convertimos en hermanas y hermanos de Jesús, coherederos del Reino de Dios. Las personas que no son cristianas pueden creer que el ciclo de la vida es el nacimiento, la vida y la muerte, pero creemos que el ciclo es nacimiento, vida, muerte y resurrección a una nueva vida en un Reino que está tan cerca de nosotros como nuestra próxima respira-ción. Ayudamos a traer este Reino a la realidad cuando elegimos compartir el Cuerpo y la Sangre de Cristo; cuando elegimos compartir nuestra fe y nuestros do-nes; cuando apreciamos todas nuestras relaciones. Somos las manos de Cristo, sus pies, su corazón y su cuerpo, y cuando comparto un poco de mi amor sin condición, me convierto en una expresión del amor in-condicional de Dios. Descubrí que no es solo algo que hago, es algo que siento, es una experiencia que llena mi corazón de gratitud y me trae lágrimas a los ojos. El amor incondicional es el lenguaje perfecto del Reino de Dios.

25 de noviembre, 2018 Solemnidad de Jesucristo Cristo Rey Dn. 7:13-14, Ap. 1:5-8, Jn. 18:33-37


1. De Daniel: ¿De que manera le das la Gloria a Cristo nuestro Rey? ¿Cómo le demuestras que estas a su servicio? 2. De Apocalipsis: Escuchamos esta semana que Dios es el Alfa y la Omega, el principio y el fin. ¿Qué haces en tu vida para que Dios permanezca primero?

¿Cuáles son algunas practicas en tu fe que te ayudan a hacer esto? 3. De Juan: Todos los que pertenecen a la verdad escuchan mi voz " ¿Qué haces para escuchar lo que Dios está tratando de decirte o mostrarte? Comparte un mo-

mento cuando su voz fue clara en tu vida.

4. De la Reflexión: Comparta sobre una ocasión que fue testigo del amor de Jesucristo para otros. ¿Qué tan fácil o tan difícil fue para que hiciera usted eso?

Oración de


Encienda la vela, hagan un momento de silencio y digan

todos juntos:

Dios de Otoño, Tu nos das los cambios de temporadas mientras caminamos contigo en


la vida. Que en este tiempo de

compartir pueda profundi-zar nuestro amor por Ti y por nuestros hermanos.


AMÉN

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El señor forma su obra de arte

"Que el Señor libere a su Iglesia de estas nuevas formas de gnosticismo y plagio que la agobien por el progreso en el camino de la santidad. Ani-mo a todos a reflexionar y discernir ante Dios si pueden estar presentes en sus vidas. Identifique sus debilidades y limitaciones que pueden llevarlo a estas herejías en la vida y la práctica de su fe. Crea una lista de cada discerni-miento y encuentra una fortaleza que poseas que puede ayudarte a eli-minar estas herejías de la forma en que vives tu fe. Como la última obra de arte de Dios, prepara un servicio de oración para tu familia, comunidad y tus amigos para orar por la erradicación de estas falsas formas de santidad de nuestra Iglesia, y para que podamos ser asistidos por la gracia de Dios a vivir más vidas cristianas auténticas.



Fortaleza (Para el centro de oración, incluya una cruz, una biblia y una vela. Puede usar un mantel verde o una planta verde para observar el tiempo ordina-rio. Ponga un pequeño papel en blanco para cada persona, plumas o lápices disponibles y una canasta vacía en el centro de oración.) Líder: En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Todos: Amén Líder: En este día nos reunimos como una comunidad pidiendo la virtud de la fortaleza. Sa-bemos que en la vida hay momentos en los que nuestra fuerza se debilitará, cuando nuestra luz se debilite y cuando tengamos la sensación de que la lucha es demasiado. En estos tiem-pos, será la fortaleza lo que nos dará la capacidad de resistir, de soportar todas las adversi-dades con valentía. Es este don del Espíritu Santo que nos verá a través de todos los desa-fíos y luchas. Todos: Señor, durante nuestras horas más oscuras, te pedimos que estés con noso-tros para ser nuestra fuerza, nuestra luz, nuestro camino. Danos la fortaleza para se-guir adelante, incluso cuando sentimos que hemos llegado a un callejón sin salida. Abre el camino de la fe para que podamos continuar compartiendo tu amor con los demás. (Distribuya la pequeña hoja de papel a cada persona y pídales que escriban el nombre o la situación de algo que parece haber perdido toda esperanza. Alguien que está luchando con-tra una enfermedad o enfrentando un gran desafío en la vida. Esto también puede ser una experiencia personal. Puedes tocar música instrumental durante este tiempo. Una vez que hayas terminado, pide a cada persona que ponga su papel en la canasta que estará al pie de la cruz. Concluye recitando la siguiente oración juntos. Si tu intención es para otra persona, comparte esta oración con ellos.) Todos: Dios mío, en este tiempo de problemas, recurro a ti primero, por fortaleza y valor. Bendice mi mente para pensar con claridad. Bendice mi corazón para conocer tu esperanza. Bendice mi rostro y mis palabras para darles tranquilidad a los demás. Ben-dice mi alma para que confíe en que soy capaz de enfrentar esto y todos los desafíos de mi vida, con el poder de tu Espíritu Santo. Amén

“Un reino no de este mundo.”

La lectura del evangelio para la fiesta de Cristo Rey, es la narración del interrogatorio de Pilato a Jesús. Pilato quiere saber si Jesús es un rey. Aprendemos que Jesús como rey no reclama ningún poder político, militar o económico que Pilato ejerza en nombre del emperador romano. Su autori-dad es diferente y no de este mundo. Está basado en la verdad, o en otras palabras, en la revelación de Dios. Para nosotros, Jesús es “el camino, la verdad y la vida” y su misión es dar testimonio de la verdad. También esta-mos llamados a compartir esta verdad con otros. Esta semana: Tómese el tiempo para compartir con los niños o jóvenes la diferencia

entre el reino de Jesús y el reino de Pilato. También puede tomarse un tiempo para escribir una historia corta o dibujar una imagen que descri-ba cómo se imagina el reinado de Dios en el mundo de hoy.

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Guías para

Compartir la Fe en Familia Mantenerlo sencillo, en vez de pla-

near una tarde completa, escoja algo especifico, una lectura o actividad para llevarlo acabo en diversos momentos durante la semana.

Llevarlo acabo todos los días, llevar

acabo conversaciones sobre su fe habitualmente. Tenga una conversa-ción para compartir la fe como parte de una cena, mientras manejan o mien-tras hacen una actividad. Por ejemplo, hablen de Jesús, la luz, mientras po-nen luces en el árbol de navidad.

Estar disponible a la acción del Espí-

ritu Santo en su familia. Dele atención a momentos de gracia cuando los vea. Como cuando los hermanos se están llevando bien, cuando comparten sus posesiones con otros o cuando piden disculpas. Anime a todos en la familia a que hagan lo mismo.

Ser flexible, deje que las cosas fluyan

(vea “Mantenerlo todos los días”) No forcé a nadie a que hable y no castigue si no quieren compartir.

Ser respetuoso a la experiencias de

todos, especialmente las de los niños. Nunca se rían o se burlen de las res-puestas del participante.

Apéndice

En preparación para usar el mate-rial en familia...

Favor de repasar las Guías para

Compartir la Fe en Familia en la sec-ción que se encuentra a su izquierda de esta página. Canten, dibujen y diviértanse en

respuesta a cada escritura, si es posible, especialmente si tienen niños pequeños en la familia.

Repase las preguntas del recurso de antemano y desarrolla algunas

que sean más fácil para que respondan los pequeños.

Para familias con niños/pequeños Solamente lea/cuente las historias del Evangelio, de una traducción

simple, como de una Biblia para niños con dibujos. La lectura esta mencionada enfrente de la página semanal de distribución .

Diga las Oraciones de Apertura en una forma repetiti-

va, por ejemplo “Digan después de mi” . El padre de familia u otro adulto dice una parte de la oración y después se repite por todos.

Para familias con niños/mayores Lea la lectura solamente una vez . La lectura esta

mencionada enfrente de la página semanal de distri-bución .

Deje que el niño/a lea las oraciones de apertura, que

tomen turnos cada semana. Pida que todos digan una petición por alguien o algo que necesite de sus oraciones. Ponga todos los nom-bres en una vasija y escoja un nombre cada semana para orar por ellos.

Proceso General para una Noche de Compartir entre Familia

1. Invite a cada miembro de la familia a reunirse alrededor de la mesa. Designe una tarde, horario, o día para darle prioridad a esto. Informar a todos del horario, explica a los pequeños de la ocasión especial, “compartir la fe”. ¿Qué es lo que es? ¡Tiempo juntos como una familia hablando sobre DIOS y Jesús! 2. ¡Prepare el espacio! Prepare la mesa o el espacio elegido. 3. Los procesos de compartir la fe incluido en este material son diseñados para aproximadamente 90 minutos. Hecho con una familia se puede tardar la mitad de ese tiempo, depende de las edades y atención. 4. Planee un bocadillo especial. Hasta puede tomar turnos entre la familia. 5. Elija un facilitador o “pastor’ para el tiempo juntos: -Esta persona puede recitar la oración de apertura, organizar a todos, agradecerles por hacer esto una prioridad y ¡por estar presentes! -Esta persona también mantiene a todos involucrados, ¡que se mantengan enfocados y atentos!

.Para familias con Adolescentes. Deje que el adolescente lea la lectura

para la familia.

Pida al adolescente que prepare su

propia oración de apertura en lugar de usar la que esta disponible en

el material.

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Steve Halligan: Steve es miembro de la Iglesia Católica Corpus Christi en Corona, California. A lo largo de los años, ha servido en la parroquia como ministro de cuidado pastoral, miembro del Consejo Pastoral y miembro del Consejo de Finanzas. Steve actualmente trabaja para la Dióce-sis de San Bernardino en el Instituto de Formación del Ministerio. Es el Director del Programa de Formación de Ministerio Continuo (CMFP), in-glés. María Antonia Amao: es Catequista Maestra. Obtuvo de la Universidad de Santa Clara su Maestría en Ministerio Pastoral, actualmente es coedi-

tora del periódico diocesano El Compas, es Catequista del buen pastor en su parroquia y es Directora del Programa de Formación Continua para el Ministerio en nuestra dió-cesis de San Bernardino. Linda Domínguez: Linda ha sido parte de la niña más grande que presta servicios a organizaciones sin fines de lucro en el país, durante más de veinte años, con varios con-cilios de Girl Scouts de California. Linda es miembro activa de la junta directiva de la Escuela Primaria Católica de San Bernardino y enseña Formación de Fe en la Misión de Santa María en la Reserva de Morongo. Ray Almanza: Ray ha trabajado en la Diócesis de San Bernardino por 2 años y trabaja para la Oficina de Catequesis. Anteriormente, trabajó para la parroquia de la Iglesia de la Inmaculada Concepción en Colton, California, fue el Coordinador de Educación Religiosa. Está casado y tiene dos hijos, un niño y una niña. Martha Irene Barajas: Martha nació en Pomona, California. Ella fue bautizada cuando era una bebé el 23 de agosto de 1975 en SACRED HEART en Hamilton Boulevard. Fue recibida en la Iglesia de la Diócesis de San Bernardino en 2001. Obtuvo su licenciatura en Inglés de la Universidad de Pepperdine, y tiene un gato. Actualmente es la coordinadora de la base de datos para la Oficina de Protección de Niños y Jóvenes, la coordinadora de VIRTUS en la parroquia ST. CATHERINE OF SIENA en Rialto y CMFP en inglés Facilitador en línea para el Instituto de Formación del Ministerio. Paulina Espinosa: Paulina es originaria de México, ha vivido en los Estados Unidos desde 1971. Completó su educación universitaria en los Estados Unidos. Recibió su BA y una Maestría en Servicios Humanos y Administración de la Universidad de St. Edward en Austin, TX, una Maestría en Estudios Teológicos de la Escuela Franciscana de Teo-logía en Berkeley; actualmente, ella está completando un Doctorado en Liderazgo Educativo en St. Mary's College, Moraga, CA. Ella discernió su vocación religiosa a la Vida Consagrada con las Hermanas de la Santa Cruz en Notre Dame, Indiana, de 1985 a 1993, y completó ocho años de formación. Ella ha trabajado en el Ministerio del Campus, la formación pastoral para líderes del ministerio parroquial y la capacitación en el ministerio litúrgico, y las vocaciones de la Iglesia en Texas y California. Durante ocho años fue directora del Instituto Hispano en The Jesuit School of Theology, de la Universidad de Santa Clara, localizada en Berkeley. Desde 2012, ha trabajado en la Diócesis de San Bernardino, primero como directora asociada en la Oficina de Adoración, y actualmente como directora de la Oficina de Evangelización y Formación de Fe para Adultos. Ana Garcia- Ana es actualmente la Coordinadora de Formación Básica para la Oficina de Evangelización y Formación de Fe para Adultos. Ha sido una empleada de la Dióce-sis de San Bernardino por 16 años. En el 2012 recibió el reconocimiento diocesano de St. Bernadine por su trabajo de misión 6 meses en Guatemala donde sirvió con las Her-manas Misioneras de la Eucaristía. Adriana Franco: Adriana ha trabajado en el DPC durante 15 años no consecutivos en el Departamento de Servicios Pastorales y actualmente en la Oficina de Adoración. Se graduó de Cal State, San Bernardino con una licenciatura, y actualmente está continuando su maestría en la Universidad de Santa Clara. . Adriana se desempeña como lector en HNOJ en Redlands y es miembro del coro e instrumentista en celebraciones especiales a nivel parroquial y diocesano.

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Marciano Avilla: Marciano es Director Asociado de la Oficina de Justicia Restaurativa en la Diócesis de San Bernardino. Anteriormente trabajaba como Capellán Católico por 15 años para la Oficina de Justicia Restaurativa en la Arquidiócesis de Los Ángeles.

María G. Covarrubias: María es actualmente la directora de la Oficina del Ministerio de Catequesis en la Diócesis de San Bernardino. Ella es una Catequista Maestra y ha sido presentadora de un taller en el Congreso de Educación Religiosa en Los Ángeles, así como en otros locales, regionales y nacionales sobre catequesis, la formación de catequistas, la familia y el matrimonio. Ella tiene una Maestría en Estudios Religiosos de la Universidad de Mount St. Mary. Deacon Ed Clark: Diácono Ed fue ordenado al Diácono en febrero de 2002 y asignado a la Parroquia del Sagrado Corazón en Rancho Cucamonga, donde todavía sirve. En 2006 dejó una carrera de 33 años como profesor / administrador / ministro del campus de la escuela secundaria cuando el Obispo Barnes le pidió que asumiera el puesto de Director de Formación para el Diaconado Permanente en la Diócesis de San Bernardino. Está casado con Laura, su esposa desde hace 44 años y juntos disfrutan de 4 hijos y 8 nietos. Delila A. Vásquez M.A.: Delila nació en Ecuador y ha vivido en California desde el onceavo grado. Ella se ha graduado de Mt. Saint Mary’s University, CSUSB y Azusa Paci-fic University. Delila ha trabajado en la rama de educación por treinta y tres años. Delila y Roberto tienen veinte y seis años de casados y tienen tres bendiciones, Cecilia, Adriana y Raquel. Delila ha trabajado con familias desamparadas, encarceladas, de bajos recursos y familias inmigrantes la mayor parte de su vida profesional. Ella ha desa-rrollado programas, apoyado servicios comprensivos y ha servido de soporte a administradores en su posición de consejera en el programa de Head Start para la Región IX en el sur de California. Actualmente es la Presidenta de las Escuelas Católicas Elementarías en la ciudad de San Bernardino, Holy Rosary Academy y Our Lady of The As-sumption School. Deacon Michael Jelley: Desde que se convirtió en católico en 1987, el Diácono Mike ha servido en varios ministerios para tres parroquias en las Diócesis de Orange y San Bernardino. Fue ordenado Diácono Permanente por el Obispo Gerald R. Barnes en junio de 1999 y asignado a la Catedral de Nuestra Señora del Rosario. En junio de 2015 se le concedió el Diácono Retirado cuando cumplió 75 años, pero sigue siendo muy activo en varios ministerios, así como en su posición como Vicerrector de nuestra Dióce-sis, Director del Departamento de Servicios Eclesiales y Vicario para Diáconos. Es miembro del Obispo Personal Superior, la Curia Diocesana, el Personal del Ministerio y la Junta de Colocación, y en numerosos consejos y comités para la Iglesia y otras organizaciones. Dirige talleres y retiros para esta y otras diócesis, y dirige misiones y retiros y predica Apelaciones a la Misión para nuestras parroquias. Tiene un título de Juris Doctor y trabajó para tres periódicos de California, The Sun del condado de San Bernardino, Orange County Register y Los Ángeles Times antes de trabajar para nuestra Diócesis en 2002. En 2007 Dcn. Mike & Jackie, su esposa, recibieron la Medalla de Oro Pro Eclesial et Pontífice por parte del Papa Benedicto XVI por su servicio a la Iglesia Universal y al Papa.

un recurso semanal para compartir la fe, … - sof span...2 otoño y tiempo ordinario el 22 de...

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