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TRABAJO FINAL DE CURSO DE POSGRADO “MEDIACIÒN SOCIO-EDUCATIVA” FLACSO 2014

COHORTE 7- AGOSTO 2014- NANCY GINI

NOMBRE DEL PROYECTO: “C.A.P: Creando Alternativas Pensadas desde la resiliencia”. INSTITUCIÒN EDUCATIVA EN EL QUE SE PRESENTARÀ EL PROYECTO: Liceo Nº61

“Villa Cosmòpolis”.

EJE ARTICULADOR DEL PROYECTO: Pensar y proponer un Consejo Asesor Pedagógico (CAP) con una dinámica que realmente haga posible que “el asesoramiento pedagógico” se realice, transformándose en una vía de tratamiento y convivencia con el conflicto, aportando a la comunidad educativa herramientas fortalecedoras y constructoras de caminos dignos a nuestra capacidad humana de crear.

PROPUESTA DEL PROYECTO: Que el CAP trabaje en intercambio fluido con los compañeros adscriptos y el equipo de dirección las dos últimas coordinaciones de cada mes. Que esto se dé a conocer a los docentes y alumnos de la institución para que todos tengan la posibilidad de acercarse al mismo ante la necesidad de plantear un problema. Que se trabaje además en forma interdisciplinaria con docentes de diversas asignaturas para pensar actividades que fortalezcan el sentido de pertenencia a la institución, al grupo y que desarrollen la capacidad de pensar-nos en los conflictos desde diversos lugares.

CONTEXTUALIZACIÒN:

CARACTERÌSTICAS DE LA INSTITUCIÒN EDUCATIVA: El liceo Nº61 se inauguró como centro educativo de segundo ciclo el 5 de Marzo de 2003, siendo el primer liceo exclusivamente de bachillerato que tuvo la barriada del Cerro.

“Su zona de influencia comprende el Oeste de Montevideo y en orden decreciente a los barrios Villa del Cerro, Casabò, Cerro Norte, La Teja, La Paloma, Paso de la Arena y Santa Catalina. En la actualidad cuenta con 32 grupos de Bachillerato, alrededor de 1379 alumnos, 108 docentes, 3 administrativos y 7 funcionarios”. 1

¿QUÈ ES EL C.A.P?:“Dentro del primer mes del inicio de los cursos, se establecerá en cada centro educativo este Consejo, el cual estará integrado por tres docentes…Los docentes que integren el Consejo Asesor Pedagógico (C.A.P.) serán designados por la Dirección del centro docente, 1 a su elección, 1 elegido por sus pares y 1 por los estudiantes del centro… Art. 21 (Funcionamiento).El C.A.P. será convocado por la Dirección del centro docente por su propia iniciativa o ante petición de uno de sus integrantes, sin perjuicio de ello deberá realizar, por lo menos, una reunión ordinaria mensual, para considerar la situación del centro docente y los comportamientos estudiantiles. Art. 22 (Cometidos) Los cometidos del C.A.P. serán los siguientes:

a) actuar como órgano de consulta y opinión de la Dirección sobre aspectos del comportamiento de los educandos.

b) proponer a la Dirección las medidas que estime pertinentes, sea de carácter preventivo, de valoración del comportamiento, o correctivas según lo previsto en el presente Estatuto.

1 Enlaces- Liceo Nº61 “Villa Cosmòpolis”- Google sites.

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c) realizar un seguimiento de los educandos, cuando corresponda, con un objetivo pedagógico y formativo.

d) reconocer expresamente la actuación de los educandos que se hayan destacado por su escolaridad dentro y fuera del contexto del respectivo centro o por una conducta humana ejemplar.”2

FUNDAMENTACIÒN DEL PROYECTO

“Esta época es un punto de inflexión histórica, un momento de crisis que ha de ser vivido como oportunidad, con la condición de que seamos adultos comprometidos, participativos, agentes activos de transformaciones profundas”.3

Comienzo la fundamentación de este proyecto con esta cita que bien resume los puntos más importantes que sostienen esta propuesta; los cuales han sido los que me preocupaban antes de comenzar este curso y los que me siguen preocupando ahora con la diferencia que se abrieron puertas para poder abordarlos desde otros lugares y nacieron nuevas preguntas para seguir problematizándolos. Que estamos viviendo “momentos de crisis” no es ninguna novedad para nadie. No creo que quede algún ámbito de la realidad el cual no se encuadre en el justificado marco de “crisis”. Lo que sí puede resultar desmantelador de la naturalización social de la crisis es considerar vivir la crisis como “oportunidad de”: de cambiar, de liberarse, de fortalecerse, de crear, de no huir del conflicto sino enfrentarlo y hacer algo con él. Ahora bien, ¿qué sucede cuando crisis es sinónimo de inmovilidad, de un cómodo pensamiento que actúa apoyándose en viejos parámetros funcionales a un “antes” que ya no está?; instalándose peligrosamente ese “pensamiento único” del que nos habla Rebellato4, de la única alternativa posible.Creo que justamente es esta situación que se cuela en nuestras vidas posmodernas, la que nos lleva a actuar en la superficialidad, a “creernos” que hacemos, que cambiamos, cuando en realidad simplemente estamos “mirando para otro lado”…cuanto más distante mejor. Al comienzo de cada año lectivo hay una gran movida institucional para elegir el nuevo C.A.P. Los alumnos de 6º de Derecho son los encargados de preparar todo para el sufragio de sus compañeros que elegirán democráticamente a un profesor ¿Que los represente? ¿Qué los defienda? ¿Qué los califique?...difícil saber qué piensa el alumno al depositar su voto. Muchos son los que aprovechan gustosamente este momento lúdico que los saca de la rutina educativa. Pocos son los que verdaderamente se informan sobre el para qué de esta elección. Menos aún son los alumnos que creen en este CAP, porque en definitiva la gran mayoría de ellos ya saben que las posibilidades de que el CAP se ponga en acción en este liceo son muy pocas. Es decir, el Consejo Asesor Pedagógico no funciona como tal. Si surgiera un problema de disciplina el CAP esta constituido, pero en un liceo donde no hay mayores problemas disciplinarios emergentes, en realidad el CAP termina siendo “algo” que tiene que estar porque lo pide el estatuto y caeríamos en franca omisión si no lo tuviéramos.

“¿Por qué les resulta tan difícil a profesores reflexivos

2 “Estatuto del estudiante”- www.ces.edu.uy

3 Céspedes, Amanda. ”Espiritualidad en el trabajo cotidiano de aula”. Jornadas internacionales “Aprendizaje, Educación y Neurociencias”. Octubre, 2013.

4 Comparar con Rebellato, José Luis. “Ética de la liberación” Ed. Nordan Comunidad. Cap. 1-pàg.25.

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e inteligentes poner de acuerdo sus prácticas con sus creencias e ideas? ¿Qué provoca la deformación de las ideas educativas de los profesores y por qué se frustran con tanta facilidad sus intentos de llevar a cabo unas prácticas educativas más coherentes y racionales?...El ingenio que muestran las escuelas al absorber, como una esponja, cualesquiera ideas nuevas sin modificar básicamente nada, no sólo indica el poder de las fuerzas sociales que configuran las instituciones educativas, sino que también indican cómo el problema de “adoptar una filosofía de la educación” pertenece más bien al campo de la filosofía política y social que a la “filosofía de la educación” de cualquier filósofo”.5

Coincido con este autor en la dificultad que estamos teniendo para ser coherentes con nuestras propuestas educativas y no terminar proponiendo cuestiones con un formato muy atractivo desde lo teórico pero sin un andamiaje real en la práctica. Es decir, el CAP como órgano educativo es claro ejemplo de este tipo de contradicciones en donde la teoría va por un lado y la práctica por el otro ya que el mismo estatuto nos dice ”… deberá realizar, por lo menos, una reunión ordinaria mensual, para considerar la situación del centro docente…” lo cual en los hechos no se cumple. Y en este punto es donde se evidencia lo que sostiene Carr en el texto citado: las propuestas y objetivos responden a una filosofía de la educación que no encaja en la política social en la cual se encuadra la institución educativa y por lo tanto esta situación no se puede leer como negligencia de parte de los educadores. Este es el escenario educativo actual que nos invita a ser resilientes.

“La resiliencia es ni una vacuna contra el sufrimiento, ni un estado adquirido e inmutable sino un proceso, un camino que es preciso recorrer.”6

Y no seremos resilientes y menos aún “tutores de resiliencia” si seguimos en la dinámica de esperar a que se exteriorice un conflicto para pedir ayuda al CAP esperanzados en la creencia errónea de que no hay conflictos para resolver ya que la vida misma en su esencia es conflictiva . Mi propuesta pasa por un CAP realmente presente, con un cuerpo de docentes pensando en y desde la institución educativa en la que se genera conflicto.

“El sistema suele ocluir toda posibilidad de pensar lo diferente. Se nos enseña la Constitución, la Ley, el Estatuto del docente, las Reglamentaciones. ¿Cuánto tiempo se dedica a estimular el pensar otra forma posible de lo que existe? Nada o casi nada.”7

¿Cómo pasar entonces de un CAP que “asiste” al colectivo con posibles miradas a un conflicto que sobresale del supuesto “orden” institucional; a un CAP que realmente “asesore desde lo pedagógico”?Para empezar a trabajar desde este lugar el CAP tiene que tener una real presencia y permanencia en la institución. Tiene que estar integrado por docentes que se puedan comprometer con la función a la que fueron asignados y que tengan un tiempo “real” en el liceo para pensar y desarrollar esa labor. (De ahí que este proyecto proponga disponer de las dos últimas coordinaciones de cada mes para que se reúna el CAP).Esclareciendo esta propuesta tomo las ideas de Isabel Achard8, quien sostiene que los tres elementos claves en la construcción de herramientas promotoras de resiliencia son desafío, control y compromiso. Para esto es necesario que los alumnos se sientan protagonistas en la institución, ofreciéndoles oportunidades para que puedan incidir positivamente en ella.5 Carr, Wilfred. “Una teoría para la educación”. Ed. Paideia, 1996. Cap.3. pàg.83.

6 Bouvier, Boris. “Abuso sexual y resiliencia” Paris: Eres; 1999.

7 Sarthou, Danae. “Reconsiderando la Educación en Uruguay” ED. Mastergraf. Junio, 2003. Pág. 173.

8 Achard, Isabel. “Los educadores, ¿podemos ser tutores de resiliencia?”. FLACSO, 2006.

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En este liceo hay una fuerte conciencia de la importancia de crear instancias educativas que apunten a este propósito como ser “Bienvenida a los alumnos de 4º año”, “Despedida de 6º”, apoyo al trabajo de “Compromiso Educativo” en la formación vocacional del estudiante y proyectos que se llevan adelante por docentes de diversas asignaturas. Pensemos en toda la energía, creatividad, compromiso y dedicación puesto en todas esas tareas. Pensemos también en las frustraciones, decepciones y actitudes de “fuga” que generan estas actividades a muchos “otros” que por alguna razón el sistema no los habilita a desarrollarlas. Necesitamos crear un espacio que nos posibilite pensar estas actividades como promotoras de “salud institucional” y no como actividades que “con suerte en algún momento se armarán”.

Quizás muchos de los conflictos que surgen se podrían evitar si tuviéramos alumnos convocados a desarrollar y mostrar sus posibilidades, sus capacidades creativas, fortaleciendo así la autoestima. Alumnos capaces de “autocontrolarse” para lograr interaccionar con un “otro” al que reconocen y respetan. Imposible sería lograr esto si no es a través de la participación transformadora que logre funcionar como un escenario en el que se podrán visualizar los posibles conflictos para poder hacer algo con ellos. No podemos dejar librado a la “buena voluntad” de quienes quieran o puedan dedicar un “tiempo extra” a trabajar desde este lugar, porque los conflictos están y no esperan para surgir.

Desde esta propuesta lo que se busca es resignificar el CAP como un espacio promotor de “cohesión” entre los distintos actores de la institución educativa, para fortalecernos con herramientas posibilitadoras de enfrentar las situaciones adversas, y no como un último recurso cuando el conflicto ya tomó una dimensión tal que se busca la “sanción” más justa para … ¿solucionarlo? Termino con el siguiente texto que me recuerda lo mucho que siempre queda por hacer.

“Una desgracia nunca es maravillosa. Es un fango helado, un barro negro, una escara dolorosa que nos obliga a escoger: someterse o sobreponerse. La resiliencia define el resorte de los que, habiendo recibido un golpe, han podido sobrepasarlo…”9

BIBLIOGRAFÌA CONSULTADA

Achard, Isabel. “Los educadores, ¿podemos ser tutores de resiliencia?”. FLACSO, 2006.

9 Cyrulnik, Boris. “La maravilla del dolor”. París: Granica, 1999. Pàg.9

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Bouvier, Boris. “Abuso sexual y resiliencia” Paris: Eres; 1999.

Carr, Wilfred. “Una teoría para la educación”. Ed. Paideia, 1996.

Céspedes, Amanda. ”Espiritualidad en el trabajo cotidiano de aula”. Jornadas internacionales “Aprendizaje, Educación y Neurociencias”. Octubre, 2013

Cyrulnik, Boris. “La maravilla del dolor”. París: Granica, 1999

Enlaces- Liceo Nº61 “Villa Cosmòpolis”- Google sites.

Estatuto del estudiante- www.ces.edu.uy

Rebellato, José Luis. “Ética de la liberación” Ed. Nordan Comunidad.

Sarthou, Danae. “Reconsiderando la Educación en Uruguay” ED. Mastergraf. Junio, 2003.

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