CASO MAJAZ-TORTURAS EN EL 2005

AntecedentesEn julio del 2005 comuneros de Segunda y Cajas (Huancabamba) y Yanta (Ayabaca), con el apoyo de ronderos de Jaén y San Ignacio, inician una marcha de sacrificio1 a las instalaciones de la empresa Minera Majaz (hoy Río blanco), exigiendo que la empresa minera abandone sus territorio ilegalmente ocupado. Las rondas se encargan expresamente de vigilar que ningún participante vaya armado, con excepción de los chicotes y machetes que utilizan para abrirse camino en la maleza.

El Gobierno anuncia la conformación de una Comisión que se desplazará a la zona para velar por el respeto a los derechos de las personas. Sin embargo, esta Comisión, integrada por el Obispo de Chulucanas, un representante de Oxfam GB y otro de CONACAMI, es retenida a mitad de camino por los efectivos policiales, y no se le permite llegar al lugar donde los campesinos han instalado sus campamentos. Paralelamente, los lugares donde los comuneros se encuentran pernoctando, a más de tres horas del campamento minero, son bombardeados desde el aire con gases lacrimógenos. Efectivos policiales ingresan en los campamentos de los comuneros, quemando sus enseres, medicinas y alimentos.

El 1 de agosto del 2005, un grupo de unos cuatrocientos campesinos logra llegar hasta los alrededores de las instalaciones de la empresa minera en Henry´s Hill. En este lugar se inicia una salvaje represión por parte de los DINOES, que lanzan proyectiles hacia el cuerpo de los campesinos, incluso cuando estos se encuentran huyendo y sin ninguna capacidad de resistir. El comunero Melanio García es asesinado. Existen indicios de que fue torturado antes de ser ultimado. Se registran al menos cuarenta heridos de consideración. 28 personas, entre ellas dos mujeres, son interceptadas y conducidas al interior del campamento minero. Allí son sometidas a diversas formas de tortura durante 3 días. Mientras esto ocurría en el departamento de Piura, en Lima el General Marco Miyashiro señalaba en el programa de Jaime de Althaus emitido por Canal N, que “la policía durante su permanencia no tuvo necesidad extrema de hacer uso de sus armas asignadas”2.

Los comuneros que huyen del lugar cargando a sus heridos durante más de 8 horas en condiciones climatológicas extremas encuentran que el personal de salud más cercano (Carmen de la Frontera) ha sido evacuado. Solicitan ayuda humanitaria y que se les den garantías de seguridad para recoger a sus heridos. Sólo el 4 de agosto la Cruz Roja Piurana se desplaza hasta Huancabamba para atender a los heridos que iban llegando.

Instituciones denunciantesCoordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH)Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz (FEDEPAZ)

Contenido de la denuncia

Cargos: Presuntos Autores HechosTortura Oficiales y efectivos PNP

Personal de seguridad Minera Majaz

Métodos de tortura empleados:- Agresión con gas lacrimógeno y balas- Exposición a productos tóxicos- Sometimiento a golpes con instrumentos, patadas, puñetazos

- Ser obligados a caminar sobre una superficie abrupta y peligrosa sin zapatos

- Permanecer atados en posturas forzadas durante periodos prolongados

- Asfixia e impedimentos para respirar- Exposición prolongada a frío y humedad con vestimenta escasa

- Exposición masiva a insectos parasitarios- Privación del sueño

1 Esta es la denominación usada por los comuneros, dadas las condiciones geográficas y climatológicas extremas del lugar en que se encuentra el campamento. Varios de los participantes en la marcha tuvieron que regresarse a medio camino por la dificultad del camino.2 Ver anexo 1: Diario el Tiempo, 3 de agosto del 2005, pág. 3.

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- Privación de agua y alimento- Privación del acceso a servicios higiénicos e higiene en general

- Amenazas de muerte - Amenazas de carácter sexual- Otras amenazas- Acusaciones de narcotráfico y terrorismo, entre otras, insultos y humillaciones

- Exposición a la tortura de otras personas- Desnudez forzada parcial- Privación sensorial ( vista)

Secuestro agravado Oficiales y efectivos PNPPersonal de seguridad Minera Majaz

Las 28 personas permanecieron durante tres días en el campamento Minero, manteniéndose oculto su paradero.

Delitos contra la libertad sexual- modalidad agravada

Oficiales y efectivos PNP Las dos mujeres secuestradas fueron reiteradamente sometidas a tocamientos de carácter sexual, amenazas de violación y vejaciones verbales.

Omisión de presentación de denuncia

Fiscal Félix Toledo Leyva (actualmente en prisión por corrupción)

El fiscal omitió formular denuncia por secuestro y tortura, pese a los evidentes signos de haber sido maltratados que presentaban los agraviados

Expedición de certificado médico falso

Facultativo que revisó a los agraviados en Piura

El facultativo que revisó a los agraviados omitió dejar constancia de los evidentes signos de tortura que estos presentaban

Homicidio calificado Efectivos PNP El cadáver del Sr. Melanio García, fallecido durante la represión presentaba “una herida contusa de 4 x 1.3 cm de largo y ancho de trayectoria diagonal que recorre el borde del maxilar inferior izquierdo con exposición de una parte del hueso maxilar inferior de dicho lado; orificio de 3.5 cm diámetro en región cervical izquierda y otro de 1 x 0.9 cm en la región paroescapular izquierda, tercio superior. Estas heridas le provocaron un shock hipovolémico a consecuencia de una herida perforante faciocervical por proyectil de arma de fuego”

Quienes vieron el cadáver señalan que mostraba huellas de haber sido azotado en la espalda y debajo de la cintura, glúteos y piernas. Todo ello hace pensar que fue torturado antes de ser eliminado.”

El Sr. Melanio García fue visto por última vez con vida cuando se ocultaba en una caseta metálica para protegerse de las balas.

Autores

Oficiales PNP que tuvieron a su cargo las acciones para el control de la protesta

Efectivos PNP que intervinieron directamente en la ejecución de estas acciones

Responsabilidad de la empresa

Personal de seguridadVarios de los agraviados señalan que el personal de seguridad de la empresa minera participó directamente en las torturas. Inclusive se señala la participación directa del que entonces se desempeñaba como Jefe de Seguridad de la Minera, javier Anastasio Páucar Luna.

Altos funcionarios de la empresaNumerosos indicios apuntan hacia la existencia de un alto nivel de coordinación entre los mandos policiales y la gerencia empresarial. Las investigaciones deberán determinar su responsabilidad en la comisión de los delitos.

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