TOME UNO GRATIS HISTORIAS DE LA BIBLIA PARA NIÑOS

PARA LEER Y COLOREAR

30a HISTORIA

LA OVEJA PERDIDA

OBSEQUIO DE:

30-1

30-2

LA OVEJA PERDIDA SAN LUCAS 15:3-7

Jesús muchas veces contó historias de acontecimientos diarios para enseñar algo verdadero e importante acerca de su propia persona y de su manera de cuidar de nosotros. Los enemigos de Jesús lo criticaron porque recibía a los pecadores y comía con ellos.

Jesúa contó esta historia para demostrar que ama mucho a todos los pecadores, y los invita a acercarse a Él. Un hombre tenía cien ovejas. Una de ellas se perdió en un lugar solitario lejos del rebaño. El pastor encerró a las otras noventa y nueve en el redil y se fue a buscar la perdida. Al hallarla, invitó a sus amigos a celebrar con él, «porque ya encontré la oveja que se me había perdido.» Así también hay alegría en el cielo por un pecador que se arrepiente de sus pecados. Puedes estar seguro que las demás ovejas también estaban contentos porque la perdida estaba nuevamente con ellas.

ORACIÓN Amado Jesucristo, ya que me has rescatado a mí, tu cordero perdido, guárdame en tu rebaño para siempre. Amén.

Texto Bíblico Para Aprender De Memoria SAN LUCAS 19:10

Jesús dijo: «Pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que se había perdido.»

30-3

ANIMALES DE LA BIBLIA

30-4

Las ovejas son animales mansos y confiados. Sondébiles, y sujetos a daño o la muerte, a menos que su pastor los cuida esmeradamente. Una oveja que se pierde morirá, a menos que el pastor la encuentre y cuide de ella.

Jesús nos llama sus ovejas y sus corderos. Él es nuestro Pastor. Sabe que sin Él hemos de morir en nuestros pecados. Jesús nos ama y quiere rescatarnos cuando nos apartamos de Él y nos perdimos. Es el Buen Pastor, y se preocupa mucho por cuidarnos bien.

LAS OVEJAS

30-4

SAN LUCAS 15:8-10

La parábola de la moneda perdida

Jesús dijo: «O bien, ¿qué mujer que tiene diez monedas y pierde una de ellas, no enciende una lámpara y barre la casa buscando con cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, y les dice: "Felicítenme, porque ya encontré la moneda que había perdido." Les digo que así también hay alegría entre los ángeles de Dios por un pecador que se convierte.»

La Biblia «Dios Habla Hoy»

30-5