todas las veces que nos volvimos locos

marta mar

todas las veces que nos volvimos locos

Primera edición: diciembre de 2018

© comunicación y Publicaciones caudal, s.l.© marta mar© Fotografía de portada: Raquel velilla @agolpedeclick

isBn: 978-84-949603-0-7isBn digital: 978-84-949603-1-4

editorial la poesía manchac/ marcenado 1428002 madridproduccion@lapoesiamancha.comwww.lapoesiamancha.com

impreso en españa

A Luisma, a Vicky, a Elba, a Luz, a mis padres, a mi familia, a mi abuela,

a Rafael Carvajal, a las Amigas,a los que ayudan,

al Aleatorio

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PRÓloGo

Hablaba Bukowski de la locura ordinaria, la que se ca-mufla en la rutina y en la cola del banco, en los transpor-tes atestados de personas que cada día venden su día para llegar hasta el siguiente día, como si es fuera normal.

Y no. esa aparente normalidad siempre a punto de estallar,

y tan dispuesta a juzgar con dureza a quien no respete los pasos de un baile de máscaras sin rostros debajo; las cere-monia de lo admitido para no admitir que quizás la vida no tiene sentido si no nos atrevemos a sentir de verdad.

marta habla desde ambos lados. desde el conocimiento cercano de los rincones más os-

curos y su capacidad para iluminarlos con palabras sinceras. no hay aquí malabarismos ni trucos de prestidigitado-

ra para que el público mire hacia donde conviene y no hacia lo que habría que ver.

Tampoco una intención biográfica o de utilizar el ma-terial de la propia vida como ingrediente de una receta atractiva.

aquí hay preguntas y respuestas, aunque no siempre coincidan las unas con las otras.

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aquí hay poesía dolorosa y dolorida, pero sin más ex-hibicionismo que el que implica escribir sobre uno mis-mo, tanto en sentido figurado como en sentido literal: uno mismo como tema y también como superficie del poema: la propia piel y su desconcierto.

Y debajo de todo eso, hay también hambre de felicidad, la intuición de futuras tormentas que laven las ventanas para poder asomarnos a ellas sabiendo que la normalidad es apenas una alucinación colectiva, y que hay muchas lo-curas a las que volver.

Y que todas serán extraordinarias.Carlos salem

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la BRisa

Curvas en los dedos, articulaciones inflamadas enhumildes gestos enla fuente sobre la que giramos vivimos bailamoshacen café cosen tiran líneas que son patrones cuentanhistorias que vienen del más alláy nos recuerdanquiénes somostu mirada nos viste y nos examinanos cerciora y nos aprueba nos perdonanos quieretanto…la mesa camilla el sillón orejero en el quecomandas las fichas

la brisaenvuelve los cristales de las ventanas queanidan sombreros volando por las habitaciones

coloreados quedanen verde turquesa los días quecontados del derecho y del revéspasaron y llegan

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han nacido desde el centro de mis lunareslas preguntas quecomo los escalones de un cuadro de eschersuben bajan, bajan subeny se formatean

no soy nada másque un punto en este tan grandecosmosy a pesar de esosoycon las manoslas zapatillasde bailarina de suela de cauchoel hueco que forman mis brazoscuando a mis gatos abrazo

al cielo volvieron los queun díafrente a nosotrosformaron la mesacon las lentejas las croquetas y el pescadoy siguenrecorriendo el nervio ciáticoraízy bajan y miranque soyy suben

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sonestrellas resplandecientes en el firmamento

ángeles sobrevuelantan alto…

son

eres

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RePentino

llegóno la esperábamosy nos torció la bocacomo una bandada de cuervosy sus graznidosy sus picotazosllegó la locurasin saludarsin dejar espaciollegó riendoborró las huellas dactilaresllegó hablando por la boca de los ángelesnos dijo caminady caminamosnos dijo no comáisy no comimosnos dijo no le habléisy no le hablamosnos dijo rezady rezamosnos dijo quiénes eran buenos

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y nos dijo quiénes eran malosnos nombramos insignificantesdesnudos y encogidos en la tierratemerososnos tapamos los ojosla tristezauna bala bien disparadafue limpiafue únicaun traje negro recién compradose ajustó a los días de lutoy muerteel silencio apareció afiladoy cortante fue la huidade las palabrasun zapato inútil y desgastadola locura llegócon sus malas hierbas

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unPluGGed

laney staley canta Brothery todo ese unplugged es buenísimoDown in a hole cae y acierta sobre mi pechoyo no tengo drogas para evadirmesolo unos escasos medicamentosalguna meditación guiada acariciarme y algún mantracafé cigarros y desquiciarmeenredarme el pelo y convertirlo en olasapretar con mis manos fuertemente las sienesunas mantaspara hibernaryo no tengo drogas para este abismopara evitar que duelaallí lejos los brahamanes hacen puyascon flores y polvos coloridosmis rituales son estas blancas hojasmantentemantentedonde otrosse suicidaron

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eXtRaÑa caRReteRa

existohace kilómetros que quedé atrapadaen alguna extraña carreteraentonces las nubes estallabanen gordos y pesados granizosconducía ciegalas cenizas de mi padre en el maleteroy la música jodiéndome los altavocesla locura dibujaba y viajaba por mi perímetroy un huracán insaciable en mi cerebroamando al ser y al no serodiando al ser y al no serla pelea de boxeo nunca terminabatendinitis vendas dolores en las muñecasla pared se agrietaba y volabaconducía con todos esos golpes escuchandopatéale el hígado de 713avo amory el saco no permanecía quietojuramentos encerrados en mis dientesla música sonando la música sonandomis manos temblorosas al volante

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mi mirada parada en el horizontemientras la carretera seguía vertiéndoseentonces todo eran puñetazos y pinturaen lienzos colgados en la agrietada paredllenos de manchas oscuraslas cenizas en el maletero que no se me olvideque te tengo que esparcir por la tierraque te llevaré junto a tus amados cerezosentonces todo eran golpesextendidos por extrañas carreteras

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en la cola del suPeRmeRcado

no quiero serni tampoco no ser porque también esaunque parezca normal ante la cola deeste estúpido supermercadocon mi nuevo vestido disfrazadade humana clase medialleno de lechugas margarinas detergentestodos en la colay un cuerpo sin hambretemblaral tiempo que lleno una cesta de mandarinasdeshacermeal entrar en la sección de pescaderíamirar como interesadamientras todos pagan sus alimentosme desfragmento y no deseo nacerde ninguna costillaalguien teclea los números de su tarjetaalguien pasa su pollo y sus patatasalguien se cuelacomo si fuese importante entrar y salir

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dejo que mi llanto se silenciemientras pago a la cajeray sonámbula camino con las bolsasy el vestido de humana clase mediadejo de ser y no sermientras parezco normal llenando el frigoríficocomo un articulado robot másal que le importa un bledo el ser el no ser y toda esa mierdadejo que todo se pudrapara volver al jodido supermercadoy preguntarme qué hago en él

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You too

desde la acera de enfrente le observocaminando arremetido cíclico tornadocircunscribiendo el terreno aullando como un loboserpenteando el caminosaltando en el metro por encima de convencionalismos arcaicossu lengua es fuego quema entre sus labios arde su salivaescribe horizontal diagonovertical y en las esquinas del foliodestruyendo las brillantes apariencias con el verboagitando a las almas apagadas con el adjetivosustantivos que violentan la atrapada realidad de tantosrealidad presidida por vencidos lamentosrasurando cerebros en cada pasocon palabras que patean los portalespalabras que componen explosivas sinfoníaspalabras que aturden los oídos de los enrollados en el sí-mismopalabras que sostienen con un soplido murallaspalabras inquisidoraspalabras tantas palabras recorren sus dedos

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se deslizan por sus mejillasacarician su espalda circulan por sus piernasse expanden en sus brazosson la salvia de sus pies descalzos recitandola vida la muerte la muerte la vida