tocar en público
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UNIVERSIDAD DE COSTA RICA
FACULTAD DE BELLAS ARTES
ESCUELA DE ARTES MUSICALES
TOCAR EN PÚBLICO, UN RETO QUE SUPONE
MIEDOS Y PREJUICIOS.
VERÓNICA JIMÉNEZ QUESADA. CARNET A15242
CURSO: TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN
PROFESOR: GUILLERMO ROSABAL
AÑO: 2006
TOCAR EN PÚBLICO, UN RETO QUE SUPONE MIEDOS Y PREJUICIOS
Introducción:
Nuestra sociedad es cada vez más competitiva en todas las áreas, de tal forma que cada
profesional no puede conformarse con ser bueno en su propio campo sino estar
siempre entre los mejores. Eso implica no solo una preparación y entrenamiento
adecuado sino también una serie de aptitudes y actitudes para desempeñarse oportuna y
eficientemente en las labores que les sean propias. La tendencia de un mercado laboral
cada vez más exigente hace que solo los más calificados sean los que permanezcan y
crezcan el él, a costa de esfuerzo, dedicación y actualización constante.
Para todos los profesionales esto es un reto que de algún modo les provoca miedos,
angustias y hasta prejuicios al presentar sus ofertas de trabajo y aún en el desempeño del
mismo. Tal situación es particularmente significativa para los músicos de academia
quienes deben presentar periódicamente conciertos para un público relativamente
calificado. A esto me referiré enseguida someramente, sin pretender de modo alguno
sentar cátedra sobre algo a modo de soluciones (Helfenberger, Krista )
Posibles causas del “pánico escénico” en los músicos concertistas
En un intento por mostrar las posibles razones o motivos que intenten explicar porqué el
músico concertista experimenta el llamado “pánico escénico” antes y durante el
desarrollo de su concierto, les presento ahora algunas de ellas.
Hay causas que podríamos llamar generales, es decir que se pueden aplicar a todas las
disciplinas de estudio. Obviamente, por inclusión, la música no escapa a tales motivos.
Pero además, se podrá dar cuenta de que hay causas, razones o motivos que se aplican
específicamente para ella o para disciplinas en que de algún modo podríamos hablar del
“pánico escénico” aunque el estudiante no esté ofreciendo recital alguno. Por ejemplo
en aquellas asignaturas, cursos o carreras en que las pruebas se realizan oralmente ante
examinadores.
Por la naturaleza de este trabajo no me detendré en esos detalles. Sin embargo, sí
pretendo explicar lo que considero como las principales causas del “pánico escénico”
así como posibles recomendaciones.
Entre las posibles causas o motivos del llamado “pánico escénico” en los músicos
concertistas podemos mencionar los siguientes:
1. Técnicas inadecuadas de estudio y aprendizaje
2. Poca autoconfianza y autoestima
3. Falta de preparación técnico- musical
4. Dificultad para concentrarse
5. Enfermedades: agotamiento físico y mental
6. Lapsus de memoria
7. Empatía con la obra por ejecutar
1. Técnicas de estudio y aprendizaje inadecuado
Existe la creencia de que con solo estudiar, y estudiar mucho, es suficiente para obtener
un buen resultado en un examen. Esto no es válido para cualquier disciplina,
obviamente tampoco para la música. Primeramente porque lo más importante en el
estudio no es el resultado de una prueba sino el aprendizaje de la disciplina a la que esta
se refiere. Además, a cuántos no les ha sucedido que después de mucho estudiar ni
siquiera fueron capaces de obtener un buen resultado en los exámenes, ni qué digamos
del aprendizaje logrado. Es necesario utilizar nuevas técnicas de estudio para que no
solo superemos las pruebas sino que logremos el aprendizaje esperado, y de esta forma
al final lleguemos a ser profesionales competentes en el mejor sentido de la palabra.
No a todos nos sirve el mismo método de estudio, por eso debemos evaluar nuestro
sistema de aprendizaje y buscar aquello que nos sea factible y funcional. Una manera de
estudiar que disfrutemos y nos ayude en el momento de la presentación. Un proceso de
preparación que nos permita sentirnos cómodos y seguros cuando nos enfrentemos al
público. Hay quienes consideran conveniente recibir por lo menos un curso
especializado de técnicas de estudio y de aprendizaje, pero lo esencial de este asunto es
que el uso adecuado de técnicas de estudio y aprendizaje ineludiblemente nos ayudarán
a obtener los logros esperados.
Recomendaciones:
Específicamente en la disciplina de la música hay técnicas o prácticas erróneas que no
colaboran en el aprendizaje. A manera de ejemplo, hay estudiantes de música que en la
preparación de un concierto se sumergen casi “intempestivamente” en la interpretación
mecánica de una obra como si lo más importante es equivocarse la menor cantidad de
notas a un determinado tempo, o pretenden imitar en la ejecución a los grandes
intérpretes que se escuchan a través de grabaciones de diversa índole.
Resulta de gran ayuda conocer lo que se quiere hacer musicalmente con una pieza antes
de su ejecución.1 Para esto es necesario tomarse el tiempo en investigar sobre el
compositor, el periodo histórico que fue creado, el estilo particular de la pieza. Además
conviene un análisis formal, estructural y armónico el cual nos permita guiarnos y
comprender aún más lo que estamos tocando.
Consultar grabaciones es bueno siempre y cuando no intentemos copiar la idea musical
que se propone en esta. La grabación nos sirve de referencia, pero debemos estar
1 Zeigler J. Pág. 3
consientes que no se debe tocar como en “la grabación”, en la cual muchas veces nos
encontramos con velocidades exorbitantes e imposibles para un mortal, entre otras
cosas. Se recomienda escuchar diferentes versiones de la pieza que vamos a ejecutar,
siempre y cuanto tengamos bien clara nuestra propuesta musical.
2. Poca autoconfianza y autoestima
La desconfianza y el menosprecio por uno mismo, son motivos por los cuales muchas
personas no logran las metas que se proponen. De igual modo que pequeños fracasos las
desestimulan y pueden conducir gradualmente a la desconfianza y al menosprecio por
uno mismo, la consecución paulatina de pequeñas metas y propósitos ayudan a la
recuperación del valor de cada uno.
Respecto a este subtema, en lo referente al campo musical, nos parecen interesantes los
tres factores que menciona la clarinetista Krista Helfenberger en su artículo “Vencer el
miedo y condicionarse acertar en público”. El primero se refiere a la imagen que el
concertista se crea en el escenario. Si es negativa significa una cierta indisposición para
obtener un buen concierto. El segundo es la duda sobre su capacidad y su preparación, y
los condicionamientos negativos que ello implica: “si me falla aquel pasaje” y “si se me
olvida aquella parte”, etc. El tercer factor se refiere a los elementos ajenos a nuestro
control que pueden incidir en nuestra ejecución, a saber: el escenario, los fotógrafos, las
cámaras de video, el ruido del aire acondicionado, etc.
Recomendaciones
Enfrentarnos a situaciones de fracaso puede representar un aporte beneficioso, siempre
y cuando veamos en esto una oportunidad para crecer, fortalecernos y aprender de las
malas experiencias. Si llegamos a tolerar y aceptar los momentos en donde nos
equivocamos y aprendemos a manejar este tipo de situaciones desde una visión más
positiva, podremos sacar provecho para futuras presentaciones. Partiendo de una
experiencia poco agradable y si nos permitimos aceptar que como seres humanos
estamos siempre propensos al error, es posible que no caigamos en una autocrítica
demoledora, y nos permita el éxito futuro.
No todos superamos momentos de fracaso profesional; y por el contrario, perdemos con
frecuencia la convicción y la credibilidad en nosotros mismos. Por esto es necesario
fortalecernos psicológicamente a través de una terapia que nos ayude a redescubrir lo
valiosos y capaces que somos. Por otra parte, siempre hay que estar preparados ante
cualquier situación ajena a nosotros en un concierto. El hecho de que alguien del
público estornude o haya dejado encendido el celular es algo que no podemos controlar.
Lo que si podemos controlar es que esto no nos influya como para no seguir tocando, y
entrar en pánico. Para poner a prueba nuestra concentración, podemos pedirle a un
amigo que antes de un recital nos escuche, y realice durante esa audición los tipos
previsibles de ruido como por ejemplo hacer sonar un celular, una silla, dejar caer un
objeto etc. De ese modo probaremos nuestra capacidad de concentración y buscaremos
estrategias o maneras de fortalecerla.
Falta de Preparación técnico- musical
En ocasiones sucede que antes de iniciar un recital, sabemos que no hemos tenido la
preparación suficiente. Por tal razón, probablemente nos sintamos muy preocupados, y
por ende solo estamos más propensos a fallar. (Zeigler J, 2004, Pág. 4) Por el contrario,
si estamos concientes de que el proceso de preparación anterior al recital fue el óptimo,
no solo nos vamos a sentir cómodos y seguros sino que podremos disfrutar de nuestra
interpretación con la audiencia. Pero conviene tener presente que una buena preparación
implica absoluto conocimiento de todas las obras, a un tiempo prudencial y sin
precipitaciones o apuros durante el proceso. Es impropio pensar que en un corto plazo
es posible memorizar y “madurar” un repertorio completo, ya que el cerebro requiere de
cierto tiempo para almacenar y procesar la información que recibe. Si lo saturamos de
un solo golpe es normal que no funcione como queremos. Se necesita pues, de un
planeamiento adecuado en la práctica diaria para así lograr un mejor aprendizaje.
Recomendaciones
Para evitar la deficiente preparación para un recital, es necesario el planear un buen
horario de estudio. Esto nos puede servir para organizar nuestro tiempo, y aseguramos
el espacio diario y continuo para la práctica. Por otra parte, está comprobado que hay
quienes pueden trabajar bien varias piezas en periodos cortos de tiempo, pero existen
quienes para perfeccionar y trabajar bien las piezas, requieren periodos más largos. Por
eso es indispensable que antes de fijar la fecha para un recital, consideremos con
bastante anterioridad como es nuestro proceso de aprendizaje. Quizá podríamos
empezar fijándonos metas a corto plazo para contribuir a fortalecer el proceso de
aprendizaje. Por ejemplo, podríamos dividir una sonata clásica por metas u objetivos.
En una primera semana analizar el primer movimiento y leerlo bien hasta lograr buen
desarrollo a un tempo prudencial, y así sucesivamente en las otras semanas. Si logramos
incorporar en nuestro aprendizaje de las piezas este tipo de metas cortas, nos vamos a
sentir más motivados y a la vez veremos un avance mucho más productivo. Para lograr
una mayor efectividad en todo el proceso de aprendizaje en el repertorio, es necesario
que nos preguntemos: ¿Dónde queremos llegar? ¿Cómo vamos a llegar? ¿En cuanto
tiempo? De esta forma estaríamos abarcando el sistema de metas cortas, desde una
perspectiva global de lo que nos proponemos realizar. Podemos elaborar un plan de
acción donde se estipulen dudas, comentarios o propuestas para lograr una mejor y
ordenada planificación de cómo prepararnos y llegar a la meta deseada.
Dificultad para concentrarse
A quien no le ha pasado, que cuando se está realizando alguna actividad su mente está
totalmente fuera de ésta. Perder la concentración es normal cuando realizamos alguna
tarea durante tiempo prolongado, o cuando dicha tarea no resulta de nuestro interés. Sin
embargo, cuando es constante la desconcentración, representa una gran dificultad o
problema. Especialistas han dado múltiples nombres a este mal que afecta a muchos,
como por ejemplo “déficit atencional”, en el que por el momento no nos detendremos.
La dificultad para concentrarse es un problema que afecta en gran medida a los músicos,
desde el momento que estudian para un recital o examen hasta el instante de la
ejecución en público. Por ejemplo, cuando practicamos, en lugar de enfocarnos en el
instrumento y lo que hacemos con él, pensamos en otras cosas a tal punto que
perdemos el objetivo principal que es la ejecución de una obra. Es indispensable que
cuando estudiemos, mantengamos todo la concentración en lo que estamos efectuando y
dejemos para después los asuntos pendientes tales como trabajos, actividades sociales,
llamadas importantes, etc, así mantenemos nuestro cerebro ocupado solamente en una
actividad y nos aseguramos un mejor rendimiento.(Helfenberger, Krista).
En ocasiones también puede ocurrir desconcentración cuando por sabernos tanto una
pieza, dejamos que nuestros dedos toquen y nos desconectamos por completo de lo que
hacemos. Nos puede ocurrir durante una presentación en público y traernos malas
experiencias, ya que si le damos toda la responsabilidad a nuestra parte motora, ésta nos
puede traicionar en cualquier momento. Es mejor, y por tanto más seguro, que nos
“plantemos” en el escenario y seamos capaces de disfrutar cada nota que producimos, a
dejar simplemente que nuestro cuerpo recuerde por medio de reflejos los diferentes
movimientos, que al final hacen también posible la ejecución de un instrumento.
Existen otros factores que pueden provocar desconcentración. Pueden ser elementos
externos a nosotros, como ya se mencionó antes. Tanto en una sala de estudio como en
un escenario, debemos estar concientes que hay o habrá elementos fuera de nosotros
que pueden perjudicar nuestra concentración. Pero está en cada uno el permitir por
ejemplo que un sonido de celular nos afecte a tal punto en un escenario como para
impedir tocar más o hacerlo deficientemente. Por tanto, es absolutamente necesario
estar prevenidos y preparados para enfrentar exitosamente estas adversidades.
Recomendaciones
Cuando vayamos a estudiar, es recomendable que aprendamos hacerlo por periodos
cortos de tiempo. Si usted es una de las personas que le dificulta concentrarse cuando
estudia, pruebe estudiando de esta manera. Los expertos aconsejan estudiar 50 minutos
y descansar 10 o 15. Así no solo físicamente nuestros músculos descansan, si no que
ayuda en un mejor rendimiento mental. Con esto asimilamos mejor la información, le
damos tiempo al cerebro para que lo procese y nos preparamos para la que viene.
Cuando estudie, dedíquese a eso solamente; después tendrá tiempo para ocuparse en los
demás asuntos pendientes. Es muy difícil trabajar varios proyectos a la vez, si lo hace de
este modo, ninguno de lo que haga lo hará bien. Es mejor enfocarse en uno solo y así
obtendrá mejores resultados.
Es importante además aprender a concentrarnos con todos nuestros sentidos: la vista, la
audición, las sensaciones, percepción del ambiente. Sucede en oportunidades, que
nuestra vista está muy concentrada en la partitura de alguna obra pero nuestro oído no.
Un trabajo así tampoco funciona, ya que solamente nuestra vista no puede garantizarnos
una buena labor si auditivamente estamos fuera de la interpretación que hacemos.
Cuando existe un problema de concentración mayor, es importante buscar ayuda
psicológica y preferiblemente desde niño.
Enfermedades: agotamiento físico y mental
Debido a la práctica diaria y el estrés, la mayoría de músicos sufre algún tipo de mal o
enfermedad que limita el movimiento físico y lo altera emocionalmente. Algunas
enfermedades como el túnel carpal y la sobrecarga muscular, son vistas dentro de lo
que hoy se conoce como enfermedades musicales.
Por otra parte, el pánico escénico también se encuentra ubicado dentro de este grupo y
se caracteriza por ansiedad, temblor, pulso acelerado, sequedad en la boca, irritabilidad,
nauseas, vómitos y miedo al escenario, entre otros. Todo músico que toque para un
público, sentirá cierto grado de ansiedad y nerviosismo, el cual es normal siempre y
cuando el ejecutante lo pueda controlar y no influya a tal punto que lo bloquee y le
impida tocar.
Existe otro factor que interviene en el músico cuando toca en público. El agotamiento
físico, es sin lugar a duda uno de los más comunes. En ocasiones sucede que días
anteriores a el concierto, hemos estado con tantas ocupaciones que no se ha tenido el
tiempo suficiente para descansar. Por otra parte el exceso de estudio o práctica previa,
así como otros problemas de salud como la gripe pueden afectar de manera negativa en
el ejecutante. Este no solo se va a sentir físicamente cansado sino que hasta la
concentración se puede ver afectada debido a su condición.
Recomendaciones
Se sabe que gran parte de estos trastornos se dan por el exceso de trabajo o estudio. En
ocasiones el instrumentista práctica hasta 6 y 8 horas diarias, poniendo en peligro su
salud. Máxime si esta práctica es realizada con mucha presión y estrés. Aquí aplica de
igual forma el estudiar por periodos cortos, como ya se mencionó. Además si se llega a
sentir algún tipo de dolor o molestia en las manos, la espalda o la cabeza entre otros, es
mejor detener la práctica y descansar.
Si sufrimos de algún dolor muscular debido a la práctica, algún tipo de ansiedad o
agotamiento siempre es bueno el reposo, ya que de otro modo podemos correr el riesgo
de perder la movilidad en uno de los miembros. No espere a que un médico se lo diga,
aprenda a descansar, al final de cuentas su cuerpo es el instrumento más valioso.
Si de el pánico escénico se trata, se aconseja además una terapia de relajación como
por ejemplo utilizando la respiración del siguiente modo:
1. en una cama, boca arriba y con los brazos a los lados respire por la nariz y
expire por la boca lentamente, durante unos 15 minutos sin pensar en nada.
2. Deténgase 5 minutos y vuelva hacer el ejercicio.
3. Realice el ejercicio 2 o 3 veces al día
Existen también otras alternativas como el ejercicio físico acompañado de una buena
alimentación, pero ante todo es necesario predisponernos positivamente antes del
recital.
Lapsos de memoria
En los músicos concertistas, el tocar de memoria representa cierto grado de estrés o
preocupación, ya que a pesar de cuanto se haya estudiado, nadie sabe el momento en
donde esta nos falle. Esto tiene mucha relación con el proceso que realizamos para
memorizar las piezas, ya que no siempre es efectivo. El proceso de memorización debe
abarcarse desde el inicio que se empieza el aprendizaje de una pieza. Por ejemplo, como
se mencionó anteriormente, el análisis armónico y estructural pueden servir en gran
parte en un mejor desempeño y comprensión de una obra.
Con respecto a la memorización de la música, existen muchos criterios distintos. A
pesar de que hoy en día, a los pianistas se nos obliga a tocar de memoria frente al
público, en un artículo escrito por Joan Josep Gutiérrez hace referencia al afamado
músico Sviatoslav Richter, “quien recomendaba a sus alumnos, tocar con partitura, ya
que así podía abarcar un repertorio más amplio y perder el pánico escénico”. Ambas
teorías son validas si tomamos en cuenta que el fin último es hacer música dejando de
lado los medios prácticos para llegar a esto. Lo verdaderamente incómodo es tener a un
pasa_ páginas en el escenario, pero en cuanto a la memoria no tenemos mayor
complicación. Sin embargo, hay quienes por pánico, aún teniendo las partituras en
frente no pueden tocar. Tocar de memoria o no en público es su criterio. El problema
sería si en distintas escuelas, academias o conservatorios el tocar de memoria es
requisito fundamental, ya que como estudiante es de carácter obligatorio acatar ciertas
normas. Si es su caso el de estudiantes que olvidan la música cuando tocan, le presento
algunas recomendaciones.
Recomendaciones:
Aparte de una comprensión más profunda y analítica de la pieza, también se recomienda
leer en voz alta los pasajes difíciles, así como sus intervalos o patrones, esto permite
reconocer auditivamente aún más lo que hacemos con el instrumento así como
interiorizarlo. Enumere la pieza en secciones y aprenda a memorizarla de manera
fragmentada, elija un número al azar y toque la sección que corresponda con el número
y así sucesivamente con las otras partes de la pieza. Así, con un lapso de memoria
cuando estamos tocando, podemos saltar a otra sección y seguir la pieza evitando
quedarnos en blanco sin poder seguir adelante. Para los pianistas se aconseja memorizar
las manos por separado. Esta manera de estudiar, nos ayuda de dos formas: la primera
fortalece y asegura la memoria en caso de algún lapso en el escenario, ya que si
olvidamos lo que hacía la mano izquierda podemos seguir con la derecha y de esa forma
tratar de recordar lo que hace la mano izquierda para seguir adelante. La segunda nos
permite escuchar otras voces que por lo general no percibimos cuando tocamos con
ambas manos, esto mejora auditivamente la comprensión de una pieza.
Cambiar la pieza de tempo una pieza, también ayuda en la memorización, sobre todo si
estudiamos más lento, ya que de esta forma tenemos un mayor control en la pieza y
estamos concientes de tocar todas y cada una de las notas.
Como los pianistas tenemos el problema de no tocar en siempre con el mismo piano, se
recomienda, practicar en varios pianos antes del recital. Además a pesar de sabernos
muy bien las piezas, siempre es bueno que estudiemos con y sin la partitura, así
estamos seguros de no omitir ningún detalle.2
Conclusiones:
El músico profesional debe enfrentarse constantemente a público experto e inexperto.
Depende de su actitud si logra hacer de esta una experiencia placentera y de disfrute o
una vivencia negativa y aterradora. El estarse presentando en el escenario es sin lugar a
duda otro de factor importante y necesario. Procurar tocar varias veces un repertorio
antes de el “gran evento”, es sin lugar a duda una experiencia que no solo nos fortalece
como músicos sino que además nos afianza y asegura en el escenario. Desde luego que
para que esta sea una buena experiencia, es indispensable una muy buena preparación
previa. Existen muchos que sufren este mal sin haber encontrado una solución
satisfactoria en sus vidas. Para todos ellos fue hecho este artículo con el fin de dar un
aporte a tantos que dudan de sus habilidades como músicos. No permita que el miedo al
público le quite el deseo y la satisfacción de hacer música, busque ayuda e intente de
todas las formas posibles pero nunca se de por vencido.
2 Zeigler J. Pág. 6
Bibliografía
Helfenberger, Krist. “Vencer el Miedo y Condicionarse a Acertar en Público”
Zeigler John y L. Nancy “Como mejorar el miedo a tocar en público”.The Piano
Education. File// A:/ The piano Education /page/consejos/ejecución.htm.
Descargado 12/06/ 2005
Robert McBrien . La mente - la reducción de tensión de conexión de cuerpo para
músicos The American Music Teacher. Cincinnati: oct. / nov. 2005.Tomo55,
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Robert Rawlins. Practice makes perfect Teaching Music Reston:Oct 2004. Vol.
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Gutiérrez Joan Joseph. La lámpara de Richter.Reflecciones acerca de la memoria
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2004. http://es.geocities.com/joanjosepguti/. Descargado el 9 de mayo, 2006