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EE.EE. en la vida ordinaria - Introducción 1 ESCOGIENDO A CRISTO EN EL MUNDO ______________________________ ORIENTACION DE LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES DE SAN IGNACIO SEGUN LAS ANOTACIONES 18 Y 19 _________________________________ MANUAL ______________________________ Joseph A. Tetlow s.j. The Institute of Jesuit Sources Saint Louis (USA), 1989 (Traducción castellana: Departamento de Pastoral del Colegio Técnico Javier, Asunción, Paraguay, 1993) PROLOGO PROLOGO Entre las cosas que suelen mucho ayudar, e intrínsecamente, los hombres, V.R. sabe que hay una muy principal: los Ejercicios. Os recuerdo, pues, que hay que 1 En todo amar y servir

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EE.EE. en la vida ordinaria - Introduccin 1

ESCOGIENDO A CRISTO EN EL MUNDO ______________________________ORIENTACION DE LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES DE SAN IGNACIO SEGUN LAS ANOTACIONES 18 Y 19

_________________________________MANUAL

______________________________

Joseph A. Tetlow s.j.

The Institute of Jesuit Sources

Saint Louis (USA), 1989

(Traduccin castellana: Departamento de Pastoral del Colegio Tcnico Javier,

Asuncin, Paraguay, 1993)

PROLOGOEntre las cosas que suelen mucho ayudar, e intrnsecamente, los hombres, V.R. sabe que hay una muy principal: los Ejercicios. Os recuerdo, pues, que hay que emplear esta arma, muy familiar a nuestra Compaa.

Con estas palabras unos das antes de su muerte, concretamente el 18 de julio de 1556, responda S. Ignacio, por medio del P. Polanco, al P. Fulvio Androzzi ante las peticiones de ste para que el santo lo orientase en su apostolado.

Estas palabras siguen siendo hoy providenciales para nuestro apostolado. Si el prior de la Cartuja de Colonia, Gerardo Kalkbrenner, en el siglo XVI deca que ira, si fuese preciso, a las Indias para dar con semejante tesoro, pues todo sacrificio se le haca pequeo en comparacin de las riquezas que encerraba y el Dr. Bartolom Torres deca que treinta aos de teologa no le haban aprovechado tanto como esos pocos das de Ejercicios que tuvo en Alcal, hoy, en pleno siglo XX, un estudiante llega a decir: "Jams pens en el resultado maravilloso que pudieran reportarme. Tanto err desconsolado. Tanto buscar la paz y no encontrarla... Slo me pregunto constantemente: Por qu no haberlos hecho antes?".

El P. General, Peter-Hans Kolvenbach, nos ha recordado hace poco la importancia y revitalizacin de los Ejercicios en el discurso sobre el estado de la Compaa a la Congregacin de Provinciales el 20 de septiembre de 1990 en Loyola: "En la Compaa y fuera de ella el ministerio de los Ejercicios est conociendo un aumento indiscutible. El nuevo entusiasmo de que es objeto est ligado en la Compaa al creciente inters que suscitan las fuentes de la espiritualidad ignaciana... Este redescubrimiento de la espiritualidad ignaciana, que debera ponerse ms regularmente a disposicin de las generaciones jvenes, est lejos de provenir de una nostalgia del pasado o de un esfuerzo de restauracin: nos empuja, al contrario, hacia adelante y su interpelacin nos invita a encarnar la contemplacin del ministerio de Cristo en nuestra actividad diaria... El movimiento "ad extra" que atraviesa el apostolado de la Compaa debera empujarnos a buscar otros pblicos que los que ya alcanzamos. As hay mucho que hacer con los jvenes y grupos menos favorecidos. Tocados a veces por corrientes espirituales desencarnadas, estos sectores podran descubrir, gracias a los Ejercicios y la atencin que se les seguir dispensando, una autntica espiritualidad apostlica".

Con la traduccin de estos "Ejercicios Espirituales de S. Ignacio en la vida ordinaria" del P. Joseph A. Tetlow, s.j. pretendemos ofrecer un apoyo ms para que los Ejercicios sigan siendo nuestra mejor arma en nuestro compromiso bajo el estandarte de la cruz en la lucha crucial de nuestro tiempo: la lucha por la fe y la lucha por la justicia que la misma fe exige. EJERCICIOS ESPIRITUALES EN LA VIDA ORDINARIA

INTRODUCCION1 ENTREVISTA.- Presentar de un modo serio los Ejercicios al ejercitante. Sealar que pueden durar entre 6 y 8 meses. Tambin recordarle que ha de haber un momento de oracin diaria que puede empezar por 15 minutos y que ha de llegar con el transcurso del tiempo a una hora. Por ltimo sealar que ha de tener una entrevista semanal con su director.

- Sealar claramente las funciones del director espiritual a lo largo de los EE. EE. No es ni un dios ni un ordenador. Es simplemente un medio entre el Creador y la creatura. No es alguien para contarle las cositas de mi vida, sino que su funcin es principalmente la de orientar, aconsejar y ayudar en la oracin. Dejar bien sentado que la conversacin entre el ejercitante y el director es absolutamente privada y que no trascender.

- Comunicar lo que son los EE. EE. Insistir en el conocimiento interno de Cristo a travs de los momentos de oracin y la meditacin de la vida de Cristo en la vida diaria. Reflejar la propia vida en esa meditacin para llegar a descubrir cul es la voluntad de Dios para mi vida.

- Asegurar que la persona responda a la oracin. Para ello el ejercitante ha de disponer de tiempo y voluntad. Cerciorarse de que la oracin es algo importante para el ejercitante. Esta es de la motivaciones ms importantes que habr que aclarar al principio de los EE. EE. Dejar claro que los EE. EE. no nos van a solucionar la vida ni son una varita mgica para nuestros problemas. Por ello las primeras semanas sern de prueba y segn sea la evolucin y la evaluacin de esas primeras semanas se continuar o no.

- Pedir para la siguiente semana que el ejercitante escriba su camino en la vida espiritual en el cual identifique los elementos de presencia de Dios, de ausencia y de lucha. Esto servir tanto para el director que comienza a conocer la vida interior de ejercitante como para ste mismo que rememorar momentos claves de su vida interior que servirn de aperitivo para introducirse en el camino de los EE.EE.

2 ENTREVISTA.- Explicar cmo va a ser el proceso: todas las semanas se va a preguntar cmo fue la semana, se entregar una hoja, se darn sugerencias, se dar una oracin, lecturas, etc.

- Cambiar slo cuando las cosas no funcionen.

- Se puede ver junto con el ejercitante cada semana el apartado "Solo para recordar".

- Escuchar la biografa de la vida espiritual pedida la semana anterior. No interrumpir a no ser que sea en caso de necesidad. Escribir o recordar las cosas significativas. Ver qu es lo que se repite, las preocupaciones, las cuestiones positivas, etc. Comentar esto con el ejercitante. Pedir, en caso de necesidad, que ample algunos de los puntos.

- A partir del da siguiente a esta entrevista se comenzar con 6 semanas de introduccin a los EE.EE. En ella se experimentar con diversos modos de rezar para que el ejercitante vaya llegando a un modo personal de realizar la oracin.

- Importancia de que se marque un momento del da entre 15 y 30 minutos para realizar la oracin. Empezar a entrenarse en la fidelidad a ese momento de oracin. Buscar el lugar que ms tranquilidad me pueda producir y donde ms paz pueda encontrar.

- Ambientar algo el lugar de oracin (una Biblia, una vela, etc.). La posicin ser la que ms ayude en cada momento al ejercitante para que se comunique con su Criador y Seor.

- Una vez acabada la oracin anotar inmediatamente lo ocurrido durante la misma. Para ello ser muy til el examen de la oracin que se dar en esta 2 entrevista. No es necesario hacer el examen completo todos los das. Lo recomendable es que se tomen dos o tres preguntas al azar y se examine en ellas. Eso s, la pregunta 7 es siempre obligatoria, es la pregunta que nos invita a anotar lo que hemos sentido en nuestra oracin.

- Sera recomendable entregar una breve biografa de S. Ignacio en la cual quede claro el origen de los EE.EE. Esto servir como composicin de lugar histrica que ayudar al ejercitante a sentirse ms identificado con la experiencia fundante de esos EE.EE. que ahora comienza a realizar.

- El director podra hablar de la propia experiencia de oracin. Podra hablar de cmo Dios nos llena y nos atrae a la vida y a dar vida a travs de la oracin.

UNA SEMANA DE ORACION

SOLO PARA RECORDAR.1. La oracin llega fcilmente hasta nosotros cuando nosotros dejamos que llegue.

2. Haciendo uso de los EE.EE. con casi toda probabilidad vas a encontrar tu modo concreto y personal de rezar.

3. Todo lo que vas a necesitar es una Biblia, un cuaderno de notas, espacio para rezar y marcar un tiempo para la oracin.

4. Cuando vayas a rezar: acurdate primero que ests ante la santa presencia de Dios. Entonces toma el pasaje de ese da y suavemente lelo todo. Piensa sobre l durante algn tiempo y si te sientes llamado a hacerlo, habla a Dios con reverencia. Procura acordarte siempre que el mejor final de la oracin es hacerlo con un Padrenuestro, ya que fue con esa oracin que Jess nos ense a orar.

PASAJES DE LA ESCRITURA.Estos pasajes se utilizarn uno para cada da de esta semana de preparacin. Intenta emplear para cada uno de los pasajes el periodo de tiempo que marcaste para tu oracin.

1. Juan 4, 7-14. Toda persona que llega hasta el pozo de Jess no va a volver con sed.

2. Juan 10,1-21. Jess es el Buen Pastor; l me conoce por mi nombre.

3. Lucas 5, 27-32. Jess viene para personas como yo. Yo tambin soy pecador.

4. Mateo 12, 1-12. Cristo viene para el mundo de mi existencia concreta, lo recibo?.

5. Mateo 14, 13-21. Jess cura a los enfermos y alimenta a los hambrientos.

6. Lucas 15, 1-32. Tres parbolas sobre el amor misericordioso de Dios.

7. Repeticin de la oracin en la que haya sido ms consolado o en la que he encontrado ms dificultad, resistencias, o que creas que no he aprovechado suficientemente. En todo caso, en la que haya habido mociones espirituales. (Fijarse para comprender ms este punto en el apartado g. de la hoja Rezando con las Escrituras ).

POST SCRIPTUMDespus de rezar el Padrenuestro, toma unos minutos para anotar en tu cuaderno una referencia sobre el pasaje que has rezado y de cualquier cosa que has descubierto en la oracin o los deseos fuertes que hayas experimentado.

REZANDO CON LAS ESCRITURAS

Antes de iniciar la oracin busca el pasaje que vas a rezar. Despus de tener abierto el libro, hazte consciente de que ests ante la presencia de la Palabra Viva, ante la presencia del Unico que puede garantizar lo que est escrito.

a.) Ahora, en primer lugar, lee todo el pasaje lentamente, moviendo los labios o leyendo suavemente en voz alta. As podrs diferenciar la lectura de la Palabra de cualquier otra lectura que puedas hacer.

b.) En segundo lugar, pon el libro a un lado y a partir de aquello que te acuerdas, escribe palabras o frases que te quedaron en la mente. (Si no te acuerdas de ninguna procura volver a leer el texto nuevamente, escribe entonces lo que te haya quedado).

c.) Tercero, fjate en cada una de las palabras o frases que tengas anotadas y piensa en ellas... Qu significan? Qu dicen? Qu est sintiendo la persona que las dice? A quin est dirigida la palabra o la frase? Cuando ests pensando de esta manera puedes dirigirte a Dios en tercera persona.

d.) Cuarto, a lo largo de tu oracin o cuando estuvieres llegando al fin, piensa lo que significa todo esto para ti, para tu vida personal, para el mundo en que vives, para tu vida, para ti mismo.

e.) Finalmente, acaba as: conscientemente recoge todos tus pensamientos y vulvete a Dios Nuestro Seor. Piensa ahora en Dios como T. Habla con l de aquellas cosas que te hagan sentir en presencia de Dios, de aquello que sentiste durante la oracin. Qu podra dar a Dios? Qu estoy queriendo de Dios?

f.) Puede pasar que no tengas acabado el pasaje. El pasaje no es una tarea, es el lugar para encontrar a Dios. Puede ocurrir que alguna vez no encuentres casi ningn significado al pasaje; pide entonces a Dios comprensin y un corazn sensible. Contina con el pasaje cuanto tiempo puedas.

g.) Tanto el pasaje en el que encuentras un enorme significado como, por el contrario, en el pasaje en el que no encuentras ningn sentido, ser objeto de volver una y otra vez hasta saber lo que debes hacer con ese pasaje. Solamente entonces podrs pasar a otro. Lo importante es dejar que cada palabra de la Escritura pueda enraizarse profundamente en tu vida.

EXAMEN DE LA ORACION

(Cmo Dios actu en mi durante el tiempo de oracin)

1. Qu sentimientos se hicieron dominantes durante mi oracin?

Positivos: paz, alegra, confianza, nimo, valenta, apertura, experiencia de sentido de la vida....

Negativos: angustia, tristeza, desconfianza, desnimo, cerramiento, oscuridad, confusin...

2. Cul de los versculos de la Escritura o pensamientos o sentimientos me han marcado ms en la oracin?

3. Qu puntos comprend, entend mejor o quedaron ms claros para m?

4. Qu apegos, impulsos, inspiraciones, iluminaciones, deseos, etc. experiment durante la oracin?

5. Ya antes, en alguna ocasin o poca de mi vida, haba sentido algn apego, deseo, etc. idntico? Cundo? Cmo respond a ellos hasta hoy?

6. Sent resistencias, repugnancias, miedos, etc. de esos apegos, deseos, etc.? Por qu?

7. Anotar lo que te parece ms significativo del examen.

BREVE BIOGRAFIA DE SAN IGNACIO DE LOYOLA

Naci igo, como le dicen los espaoles a quienes se llaman Ignacio, el onceavo hijo de una familia de once hermanos. Vio la luz primera en el castillo de sus mayores; situado en Azpeitia, el corazn del Pas Vasco espaol. De familia de hidalgos, Ignacio Lpez de Loyola, que as se llamaba, vino al mundo un ao antes de que Coln descubriera Amrica cambiando la faz del mundo. igo estaba elegido por Dios a influir en la historia del hombre.

De sus aos mozos slo sabemos que fueron similares a los de los jvenes de su tiempo y rango social. Las armas, la vida militar y las mujeres constituan su principal atraccin, y fue creciendo entre amoros y duelos, caceras y torneos. Nunca mostr aficin a las cosas de la Iglesia sino a la vida osada, galante y vanidosa de los nobles de su poca. Como ese don Alonso Quijano, personaje famoso de la literatura cervantina, llenaba sus pocas horas libres leyendo, ensimismado, la vida de los hroes y los libros de Caballera. La vida de El Cid, las aventuras de Amads de Gaula, los juegos de los hombres y las historias de mujeres llenaban sus inquietudes.

La expulsin de los moros, la aparicin de Amrica y sus riquezas y el ascenso al trono del gran Emperador Carlos V, llevan a Espaa a la prosperidad y a la cumbre del dominio de Europa. Por esta poca nuestro personaje fue aceptado como gentilhombre en la poderosa corte de Don Antonio Manrique de Lara, Duque de Njera y Virrey de Navarra, quien resida en Pamplona. Y pocos aos despus, en 1521, cuando Iigo cumpla 30 aos de edad, se produce un cambio fundamental en su vida; Navarra que haba sido un reino independiente es anexada a Castilla y gobernada por un virrey; Francisco I de Francia, encabezaba la ambicin de volverle a dar su independencia. Con este fin envi un ejrcito de 30.000 hombres. Atacaron la ciudad y Loyola, atrincherado en el castillo, al mando de un puado de valientes, defenda su posicin dispuesto a entregar su vida. Pero no era slo esto lo que le iba a deparar el destino, sino algo peor que lo martirizara el resto de su vida. Una bala de can le pas por entre las piernas, destrozndole la rodilla derecha e hirindole la izquierda. La plaza cay en manos del enemigo y se inici el martirio de Iigo. Con una de sus piernas rotas y desangrndose es llevado en camilla por unos 80 kms. hasta ponerlo en manos de los mdicos, quienes resuelven que hay que operar para colocar los huesos en su lugar. Y as lo hacen, sin un alivio para atenuar esos horribles dolores y sin que nuestro Iigo d seal de dolor distinto a apretar los puos, hasta el punto de sangrarle las palmas de las manos. Pero despus comprendieron que los huesos no haban quedado en su lugar y que se debera repetir la operacin. Digamos, mejor, la sangrienta carnicera, para acomodarlos debidamente, lo que hicieron sin que Ignacio se quejara ni trascendieran sus terribles dolores.

Durante la larga y penosa recuperacin, buscando distraccin quiso leer ms libros de caballera, pero slo encontr La vida de Cristo y la Vida de los Santos. Su lectura le hizo reflexionar y llegar a comprender y anhelar el vivir una vida de privaciones y sacrificios. Rumiando estos pensamientos, creci en l el deseo de emular la vida de Jess y de los santos. Estas reflexiones fueron conformndose en escritos que ms tarde seran la base de sus Ejercicios Espirituales, que contenan el germen de su gran obra: la Compaa de Jess. Y decide imitar la vida de Jess y se promete que, al sanar, ir a Jerusaln como peregrino.

Cuando tena 31 aos Ignacio se march de Loyola con un gran deseo de servir a "Dios Nuestro Seor". Pas la noche del 24 de marzo de 1522 en una "vela de armas" en la capilla de la abada benedictina en Montserrat. De ac en adelante Ignacio fue ejemplo de una persona dedicada a Dios. Vivi para Dios. Dios era el centro y la preocupacin de las reflexiones de Ignacio, el objeto de su amor especial, y la Persona bien querida por quien quera hacer todas las acciones en las que consiste el diario vivir. Quera estar ligado irrevocablemente a Dios, y con este fin, quemaba los puentes que lo pudieran llevar a otros caminos, a una manera de vivir en la que se interesara por otras cosas distintas de Dios y de los hombres por quien Jess haba derramado su sangre.

Poco despus de su "vela de armas" en Montserrat, Ignacio fue a Manresa donde se qued hasta febrero de 1523. Pas largos ratos en oracin y haciendo penitencia en una cueva que daba sobre el ro Cardoner. Dice san Ignacio que en esa poca Dios lo trat como un maestro trata a un escolar cuando le ensea. Aqu es donde el Maestro Divino, por el don de gracia mstica de tipo bien intensivo, le ayud a Ignacio a formar su visin del mundo alrededor del plan divino en la creacin y la redencin del hombre. Estas experiencias produjeron imgenes imperfectas que Ignacio trat de describir aos ms tarde. Enfocaron su devocin especialmente sobre la Trinidad. Le dieron entendimiento acerca del plan de Dios en la creacin. Le aumentaron su comprensin de la Eucarista y le dieron un nuevo conocimiento acerca de Cristo y Mara, los dos mediadores en el plan divino de la redencin. Unieron y profundizaron su conocimiento previo por un visin intelectual que Dios le concedi al lado del ro Cardoner. En Manresa, Ignacio concibi su apreciacin por la "Imitacin de Cristo" y tom sus primeros pasos para ayudar a los dems. De all en adelante el esfuerzo apostlico se hizo parte cada vez ms importante de su pensamiento. Cuando se march del pequeo pueblo sus ideas sobre el plan divino, con el papel del hombre y la importancia de dar gloria y servicio a Dios y ayudar a los hombres, se haba formado en sus elementos esenciales. Los Ejercicios Espirituales son el producto de este proceso de conversin y aprendizaje de san Ignacio.

Y es as como en la extrema pobreza, viviendo de la caridad, se embarca en Barcelona hacia Roma, a suplicar al Papa que le conceda permiso de visitar la Tierra Santa. A su regreso a Barcelona inicia sus estudios sobre Latn, Humanidades, Arte y Filosofa, necesarios para cumplir con su gran deseo de ordenarse sacerdote. Luego en Salamanca y en la Sorbona contina su formacin espiritual y es en esta poca cuando empieza a rodearse de "amigos en el Seor", ajustando sus vidas a las normas de sus Ejercicios Espirituales. Pedro Fabro, notable por su obra en Europa, y Francisco Javier, el gran misionero de las Indias Orientales, sern sus compaeros de habitacin en Pars y sus primeros compaeros en el grupo de "amigos en el Seor". Luego se les unen Diego Lanez, Alfonso Salmern, Nicols Bobadilla y Simn Rodrguez, pequeo grupo que se ve aumentado a diez personas con Claudio Jayo, Pascasio Broet, sacerdotes, y Juan Coduri. La vida que llevan, inspirada en la de Cristo, los llena de felicidad. Deciden ir a Roma y obtener licencia para volver a Jerusaln y el Papa Pablo III, complacido, les da adems autorizacin para que un obispo consagre como sacerdotes a los que an no lo son. La guerra con los turcos impide el peregrinaje a la Tierra Santa, por lo que el grupo se rene y permanece en Venecia, alojndose en hospitales, en donde alivian a los enfermos sin olvidar los estudios de los Ejercicios Espirituales. Y es en estos das, el 24 de junio de 1537, cuando sucede el hecho ms trascendente en la vida de Ignacio: es ordenado sacerdote, a la edad de 46 aos. Intensifica sus estudios durante un ao ms se prepara para decir su primera Misa. La Eucarista es el lazo que lo une a Dios. Regresan a Roma a ponerse a las rdenes del Papa y cuando les preguntan que quines son responden, con orgullo, que ellos son la Compaa de Jess; adems de sus votos de castidad, pobreza y obediencia, hacen otro de sumisin al Vicario de Cristo. Preparan la Frmula del Instituto, aprobada por Bula Papal, la que establece que el Superior se llamar General y ser vitalicio, as nace la Orden Religiosa.

Contra su voluntad es elegido General y durante los siguientes 15 aos escribe la Constitucin de la Orden y dirige a sus compaeros, que se han esparcido por el mundo, cartas sabias, llenas de consejos y de guas para lograr la mayor Gloria de Dios. San Ignacio recomienda que debemos orar como si todo dependiera de nosotros y trabajar como si todo dependiera de Dios.

Orienta en escuelas, ensea y prepara jesuitas en el colegio que se convertira en la Universidad Gregoriana y su vida y la de sus seguidores se inspira en la oracin. San Ignacio oraba por los hombres, por la humanidad. Y orando, orando, le entreg su alma al Seor el 31 de julio de 1536.

3 ENTREVISTA.LO QUE SE NECESITA SABER.-En cuanto al rezo, es fcil o confuso?. El ejercitante, est acostumbrado a rezar con la Escritura o es algo nuevo para l? Da seales de saber meditar.

- Con qu seriedad est haciendo los EE.EE.?

- Tiene problemas mecnicos (encontrar los pasajes, postura de oracin, lugar de oracin, etc.)?

- Comienza a surgir (o re-surgir) algo nuevo o importante en relacin a la vida o fe del ejercitante?

- Habla de sus esperanzas, miedos, deseos, etc.?

- Un resumen de lo que se quiere escuchar podra ser el siguiente:

+ hay confianza en la fidelidad de Dios?

+ quiere rezar, conocer a Dios?

+ siente dependencia de Dios?

LO QUE SE NECESITA DECIR.- Cmo llega a la presencia de Dios? cmo habla con Dios? mueve los labios, acaba con un Padrenuestro? Escucha a Dios?

- Comenzar a familiarizar al ejercitante con el Principio y Fundamento.

- Comenzar a insistir en la persona como algo precioso y respetado por Dios, un Dios que es todo Amor y Misericordia.

- Dios Creador que sigue creando.

- Importancia de Jess en todo el proceso de la humanidad.

PARA EL DIRECTOR DE EE.EE.- Combinar el escuchar y el hablar. Lo ms importante es el escuchar. Compartir tambin las propias experiencias de la vida espiritual y las propias convicciones y creencias acerca de Dios.

COMO SOY AMADO POR DIOS

SOLO PARA RECORDAR.1. Encontraste o determinaste un tiempo para poder rezar sin ser incomodado?.

2. Encontraste o determinaste un lugar (una silla, una mesa, una pieza) como lugar de oracin.?

3. Vas a necesitar solamente de una Biblia, un cuaderno y estas hojas.

PASAJES DE LA ESCRITURA O DE LOS EJERCICIOS.

1. Lc 11, 1-13. Seor, ensame a rezar.

2. Salmo 139. Dios, t me formaste en el seno materno.

3. Rezando a partir de mi dossier (ver hoja adjunta).

4. Mt 6, 25-34. Considerar las flores del campo.

5. Repeticin de la oracin del da anterior.

6. Isaas 43, 1-7. T eres precioso a mis ojos y yo te amo.

7. Salmo 139, de nuevo. Dios, t creas mi ser ms ntimo.

ORACION DE ESTA SEMANA

Oh Seor, Dios mo, T que me llamaste del sueo de la nada solamente por tu tremendo amor, T quieres hacer seres buenos y bellos. T me llamaste por mi propio nombre en el seno materno. T me diste la respiracin, la luz y el movimiento y caminaste conmigo en cada momento de la existencia. Estoy admirado, Seor del universo, por tu atencin por m, por el tierno cuidado que tienes para conmigo. Crea en mi la confianza que T produces, y yo esperar en Ti y te desear todos los das. Amn. Notas sobre la oracin.

1. Observa que tienes que leer una nota que el director te dar antes de ir a rezar, porque esa hoja te dar el marco para tu oracin. Encontrars esta regla general: preparar la materia para la oracin con anticipacin -digamos, la tarde anterior- ayuda tremendamente.

2. En cuanto ests rezando, puedes adoptar cualquier posicin que te ayude -sentado, en pie, de rodillas, reclinado, cabeza para arriba o para abajo, (postrado)-y mantente en esa posicin en cuanto te ayude a rezar. Cambia de posicin cuando no ayude.

REZANDO SOBRE MI DOSSIER

En el cuaderno anotar todos los acontecimientos vitales de mi existencia. A medida que voy anotando cada dato, elevar mi mente a Dios que me cre, alabndolo y dando gracias al Creador por este detalle de la historia de mi vida y de m mismo. Nota: Dios escogi que yo viniese a nacer en un lugar particular y en un tiempo determinado, en una familia y de una raza particulares, y as en todo lo restante. Estoy contento con lo que Dios escogi para mi vida?As, para comenzar, escribo los nombres completos, lugares de nacimiento y fechas de aniversario de mis padres. Anoto mi propio nacimiento, donde viv y cualquier detalle mdico significativo. Anoto mi sexo, raza o grupo tnico, el color de mi cabello y de mis ojos, y mi constitucin fsica. Anoto tambin las caractersticas de mis hermanos y hermanas, de mis tos y tas, de mis primos y primas. Anoto las ciudades y direcciones donde viv antes de los siete aos. Todo esto Dios lo escogi para mi; por todo esto, alabo y doy gracias a Dios.

Entonces, anoto una media docena de caractersticas y cualidades personales que fueron desarrolladas en m antes de que yo pudiese hacer cualquier eleccin. Seguridad personal o ansiedad, inteligencia, el idioma o idiomas que hablo, los hbitos de estudio, las actividades que me gustan y hasta mi orientacin sexual.

Anoto al mismo tiempo una media docena de caractersticas o cualidades que hered de mis padres o de mi familia o de mi pas en general, aquellas que me gustan y as mismo algunas que ya perd. Todo esto, tambin, Dios lo escogi para m dentro de mi familia humana; por todo esto, alabo y doy gracias a Dios.

Si tengo tiempo, continuo anotando seis cualidades personales mas que me gusten de un modo especial. Tal vez yo sea tranquilo, o arrojado y guste de esta manera de ser. Tal vez sea cuidadoso con mis cosas, o sensible a los sentimientos de los otros, o digno de confianza. Tal vez yo sea enrgico, o capaz de realizar grandes tareas. Anoto estas cualidades y las reconozco como dones del Unico que me hizo. Todo esto, tambin Dios escogi para mi dentro de la familia humana; por todo esto, alabo y doy gracias a Dios.

Finalmente, si todava tengo tiempo, voy a anotar cinco o seis cualidades personales que no me gusten de un modo especial. Tal vez sea demasiado alto o bajo, o no pueda eliminar una actitud que considero fea. Tal vez yo tenga una imagen negativa de m mismo. O tenga una enfermedad. Anoto estas caractersticas y las reconozco como dones del Unico que me hizo. Todo esto, tambin, Dios escogi para mi dentro de la familia humana; por todo esto, alabo y doy gracias a Dios.

Si todava tengo tiempo, recito el salmo 139. Pero recuerdo que no es que Dios haya terminado de hacerme hace ya mucho tiempo, cuando fui concebido o nac. Recuerdo que Dios continua hacindome, tiene esperanzas en relacin a mi y desea que yo contine creciendo en el amor hasta el punto en que ame todo cuanto Dios ama.

4 ENTREVISTA.

LO QUE SE NECESITA SABER.- Consigue rezar con facilidad?

- Tiene algn tipo de mtodo evaluativo?

-Tiene mtodo en la oracin? Profundiza en la fidelidad a Dios?

- Quiere rezar, conocer a Dios?

- Est dispuesto a que Dios le ensee a rezar?

- Prepara la oracin con antelacin?

LO QUE TIENE QUE DECIR.- Hablar de la importancia de cmo Dios nos mira, siempre nos mira; siempre nos mira.

- Mencionar la palabra repeticin pero sin decir mucho. Decir que en el futuro puede haber ms repeticiones.

- Compartir con el ejercitante la manera de ser de las cosas.

PARA EL DIRECTOR DE EE.Se necesita paciencia con el ejercitante. ste puede demorar para articular lo que vive. Para ayudar a articular, repetir lo que l dice con otras palabras.

YO SOY CONSTANTEMENTE CREADO POR DIOS

SOLO PARA RECORDAR.1. Cuando te dirijas a Dios, comienza percibiendo cmo l te contempla todo el tiempo, cmo l se acuerda de ti poderosamente y con cario.

2. Cuando llegas al final de tu oracin, ten un dilogo con Dios. Podras hablar con tu Criador, o con Jess de Nazaret, o con cualquiera que estuviese presente en tu oracin.

PASAJES DE LA ESCRITURA.1. Lc 4, 16-30. Jess se percibe a s mismo como un nazareno, viviendo en la Paz Romana. El Padre cuida de l durante toda su vida y ahora l "se aleja caminando entre ellos". El Espritu de Jess hace que aparezcan grandes deseos en l de reconciliar todo el mundo con Dios.

2. Oracin de consideracin: El modo de ser de las cosas .

3. Oseas 11, 1-4. Dios me llev en sus brazos a lo largo de mi infancia. Ahora yo soy un adulto. De qu modo yo puedo experimentar que Dios todava me est llevando en mi vida?

4. Salmo 103. Dios derram en m bondad. La vida humana termina rpidamente, pero Dios sostiene mi vida cariosamente. Dios poderosamente alcanza sus fines.

5. Job, 1, 21; captulos 38, 39 y 40, 1-5. Lee estos pasajes con espritu de oracin.

6. Isaas 45, 7-13. Dios me hizo. l conoce mi "forma" y de qu material estoy hecho. l determina cmo yo voy a ser usado.

7. Repetir Lucas 4, 16-30. Jess de Nazaret lee el libro.

ORACION DE LA SEMANA

Seor, poderoso Dios, con poder y sabidura T hiciste mi mundo y a m mismo. T escogiste mi mundo vital, mi tiempo, mi ciudad, mi lengua. T me diste entendimiento y pasiones; T me creaste lleno de deseos y energas. T me diste voz para cantar canciones para ti mismo, en nombre de toda la Creacin. Por todas estas cosas que han pasado entre nosotros, yo te doy gracias. A todo lo que T ests haciendo ahora en m yo digo s. En nombre de Aquel en quien todas las cosas dicen s, Jess, mi Seor y buen hermano, que vive y reina contigo, por todos los siglos. Amn.

Notas sobre la oracin.

1. Si sabes cmo rezar con la imaginacin, puedes hacerlo. Imagnate, por ejemplo, que eres un guila y que Dios te est dando forma y entonces le hablas a l lo que t ahora ests sintiendo y experimentando.

2. Cuando repitas el pasaje de Lucas 4, da ms tiempo a las ideas, deseos, sentimientos que fueran particularmente fuertes y buenos, y aquellos que parezcan haber sido particularmente problemticos u oscuros. Vuelve a aquellos lugares donde sentiste falta de valor, rechazo, amargura, o simplemente nada, lugares como los "agujeros negros" de nuestro universo de los cuales no sale ni luz ni calor. Vuelve tambin a aquellos lugares donde experimentaste un gran coraje, amor por Dios, y entusiasmo para continuar adelante, lugares como los volcanes de nuestro planeta que arrojan ros de materia ardiente y que braman con energa. Vas a visitar muchos de esos "agujeros negros y volcanes" durante los Ejercicios Ignacianos.

3. Anotar sobre la lectura, en un espritu de oracin (como en el caso de la lectura de Job) que lees suavemente, paras y vas degustando palabras y frases, hablando con Dios, el Seor, y no sintiendo ninguna presin para terminar el pasaje.

EL MODO DE SER DE LAS COSAS

Ten en cuenta que el Seor est creando todas las cosas continuamente. Tenemos la tendencia de fijarnos en "La gran explosin" (Big Bang ) al comienzo, o en la evolucin de la vida. Pero Dios contina creando en todo momento.

Aun mientras crecemos y maduramos Dios contina crendonos de la nada momento a momento. Su apasionado amor creador, palpita en el ncleo de todo mi ser, mi Origen.

Dios me crea concretamente. l escogi mi tiempo y lugar, mis padres, mis dones. Dios contina formando aquello que me hace un ser humano y quien soy.

Dios crea "por amor", lo cual significa que l quiere compartir su amor, tener a quien amar y quien lo ame. Yo soy inteligente y libre, de manera que puedo amar como Dios mi Creador ama.

Al llamarme a vivir mis cualidades y caractersticas especiales, Dios sembr profundamente en m un propsito original, la expresin concreta de sus deseos y esperanzas en m y para m. Mi vida consiste en descubrir en m ese propsito original, en realizar ese yo concreto y llevarlo a cabo.

Si yo me desarrollo hasta llegar a ser la persona que Dios ha estado deseando que yo sea, yo manifestar el poder creativo y la gloria de Dios. Porque una persona plenamente desarrollada es la gloria de Dios. Si yo s quin es Dios y quin soy yo, y vivo de acuerdo a ese conocimiento, alabar a Dios en la maana y le dar gracias en la noche, tratando de que las esperanzas de Dios para m y para con mi mundo se cumplan.

Todas las criaturas tienen un propsito original similar. Por lo tanto yo debo vivir entre lo creado de tal manera que alcance mi plenitud, usando o no lo creado, disfrutando o no de la compaa de otros, dependiendo de si esto me ayuda a desarrollar mi propsito original.

Aun en medio de este orden y armona, el Creador cortsmente nos deja nuestra libertad. Nosotros decidimos si vamos a mantener ese orden, rectitud y justicia. Cuando decidimos no hacerlo creamos el caos en la tierra. Con seguridad Dios sabe esto. Pero la esperanza de Dios ha sido siempre que la humanidad llegue a darse cuenta y reconozca que l siempre ocupa el primer lugar y viva esa realidad creando nuestra vida en comn en orden y amor. La voluntad de Dios es nuestra paz. No la paz del silencio y de la muerte, sino el suave y tranquilo murmullo de un amor dinmico y maravillosamente ordenado. Esto es lo que Dios quiere en la tierra.

5 ENTREVISTA.

LO QUE SE NECESITA SABER.- Consultar el tiempo que se dedica a la oracin.

- Crece el ejercitante en gratitud a Dios?

- Usa el ejercitante la fantasa e imaginacin en su oracin?

- Siente que Dios le ama tal y como es?

- Presentar la presencia de Dios como un don, no como una amenaza.

LO QUE HAY QUE DECIR.- La importancia de saber qu es lo que quiero en la oracin.

- Hablar del coloquio.

- Compartir la experiencia propia del ejercitador con el ejercitante.

- No influenciar en las decisiones del ejercitante.

- Tener sentido, idea, de la oracin de la persona.

- Cules son las expectativas del ejercitante (observarlas, no comunicarlas al ejercitante).

- Qu es lo que est buscando en estos EE.?

EL PROYECTO DE DIOS ESCONDIDO PROFUNDAMENTE EN LAS COSAS: SALVARLO TODO

SOLO PARA RECORDAR.1. Dios nuestro Criador y Seor escribe sus esperanzas en nuestros deseos. Si nuestros corazones fueron hechos para l, entonces l tiene plantado profundamente deseos de l en nuestros corazones. Si el mandamiento de Dios es que nos amemos unos a otros y que hagamos justicia en nuestras relaciones con todos, entonces profundamente en nuestro ser quema un deseo apasionado de hacer esas cosas, y realizar esos deseos nos va ha hacer santamente felices. Por causa de eso nos animamos a pedir a Dios lo que deseamos en la oracin y en nuestros ejercicios.

2. Ests terminando el primer mes de los Ejercicios que t has querido comenzar. Podras comenzar plantendote si ests haciendo aquello que planeaste.PASAJES DE LA ESCRITURA.

1. Efesios 1, 3-13. Podra enumerar los dones de la gracia que Dios est siempre dndome a m? Estoy entre aquellos que conocen a Jesucristo. Dios me escogi para que yo le acreditase, amase y confiase en l.

2. 2 Corintios 5, 14-18. La humanidad ahora comparte la vida de Jess resucitado. Dios decidi que los pecados de las personas no destruyesen su creacin. Este es primeramente el trabajo de Dios y no el mo.

3. Romanos 8, 14-17, 26-27. Dentro de mi propia vida, el Espritu me tom y me ense cmo conocer a Dios. Yo voy a heredar la vida con Jess, criatura de Dios. Mi propio espritu conoce a Dios como Padre querido.

4. Lc 15, 11-32. Se trata de la lectura del Hijo Prdigo. l quera amar a los dos hijos. Espera que ellos se vuelvan a l.

5. Lc 13, 10-17. Jess quiere curar a cualquier persona que sufre. No deja que las costumbres establecidas impidan la accin del don curativo de Dios.

6. Considerar nuevamente El modo de ser de las cosas.

7. Repetir uno de los pasajes de la Escritura.

ORACION DE LA SEMANA

Dios todopoderoso que siempre cuidas de mi, T eres poderoso para dar la vida y para quitarla. T ordenas todas las cosas desde el principio hasta el final, valindote de mi comprensin, valindote de mi imaginacin. Tu apasionada esperanza es que todos sean salvados del egosmo y de la autodestruccin. T no quieres que ninguno perezca, que ninguno viva para siempre llorando. En lugar de eso, T quieres que un reino de amor surja de dentro de nuestros corazones y quieres abrazar todas las personas y todas las cosas sobre la tierra. Yo te alabo y agradezco que me ensees todas estas cosas a travs de Cristo nuestro Seor. Amn.

CENTRARSE

Cuando vamos a la oracin, precisamos recoger nuestros pensamientos dispersos y nuestros afectos de tal manera que nos presentemos delante de Dios con un slo corazn. Los autores dan diferentes nombres a este proceso. Algunos hablan de llegar a quietud, o de alcanzar un sentido de armona entre los seres. Algunos hablan de alcanzar la autoconcentracin, de tal modo que mis pensamientos y deseos no se manifiesten desordenadamente, sino que lleguen a una coherencia y a un descanso. Muchos hablan de "centrar-se", queriendo significar que podemos llegar al propio centro de nosotros mismos por un momento y desear y hacer a partir de ese centro.

Cualquiera que sea el nombre que uses, puedes reconocer que cierta quietud y concentracin ayuda mucho cuando comenzamos nuestra oracin.

Aqu tienes algunos modos de realizar este "centrar-se" que podras utilizar. Puede ser que ya tengas tu modo de hacer eso. Si no es as, experimenta las variadas maneras hasta que seas capaz de rezar ms fcilmente. 1. De pie o sentado (o tomando cualquier otra posicin que te ayude). Concntrate por un momento en ti mismo de pie, o sentado, o en cualquier posicin que te ayude. Presta atencin a cada parte de tu cuerpo: las leves sensaciones sobre tu cabeza y tu rostro; el rozar de tu ropa sobre tu cuello; la posicin de tus brazos y manos; las presiones de tu cadera o del peso sobre tus costillas, sobre tu estmago; la presin del peso sobre los talones de sus pies. Entonces sintete a ti mismo en esa posicin total, y pide a Dios que te permita sentirte en su propia presencia: delante de su Criador y Seor.

2. Escoge una posicin tranquila. Suave y gentilmente concentra tu atencin en la propia respiracin, focalizando tu atencin en la entrada y salida del aire por la nariz. Permanece en esa posicin algn tiempo, hasta que llegues a sentirte tranquilo.

Respirando de esta manera puedes comenzar a pensar en algunas palabras conforme vas respirando. As, piensa: "Seor Jesucristo" en cuanto ests inspirando y "Rey de la eterna gloria" durante la expiracin y as una y otra vez. O usa la "Oracin de Jess", pensando "Jesucristo" cuando inspires y "ten piedad de mi" cuando expires. Despus de continuar as durante algn tiempo, suavemente vuelve al material de oracin que preparaste. Comprende que nunca "terminamos" este tipo de oracin, simplemente pasamos de esta a otra clase de oracin.

3. Toma una posicin tranquila. Gradualmente vas tomando conciencia de lo que ests viviendo. Escucha con atencin cada sonido, intentando distinguir cada sonido del fondo general del ruido. Oye simplemente los sonidos, sin intentar imaginar de donde proceden y sin intentar interpretarlos. De modo consciente, deja que los sonidos continen como son en si mismos, sabiendo que ellos no te atacan ni te violentan, ni dependen de ti. En la medida en que dejes que ellos continen enteramente abandonados a si mismos, haz crecer la conciencia de que ests en presencia de su Creador y Seor.

Del mismo modo que puedes tomar conciencia de los sonidos que ests escuchando, puedes tomar conciencia de lo que ests viendo y hasta de los olores y perfumes que ests sintiendo.

4. En lugar de comenzar procurando una posicin muy quieta, podras comenzar a concentrarte con un movimiento o gesto suave. Por ejemplo, puedes pensar en una breve jaculatoria u oracin breve: "Seor, T eres Dios; vengo a Ti; doy este momento solamente para ti, sustntame todo en Ti" y conforme vas pensando en esto, puedes acompaar lo que dices con gestos o danzas. Eleva suavemente tu mano, suavemente inclina tu cintura, suavemente sustenta tus manos juntas como si ellas estuviesen llenas de regalos. Despus de un tiempo haciendo esto, vas a reconocer que la quietud crece y vuelves a la materia que tenas de antemano decidido rezar.

5. Otros usan otros medios. Enciende una vela para sentir su perfume y presencia. Fjate en un pequeo objeto que tengas colocado delante de ti, como una pequea piedra, viendo cuidadosamente todo lo que ella puede mostrarte, hasta que puedas sentir el hecho de que Dios nuestro Criador te est creando continuamente tanto a ti como a la piedra. Pon una msica suave. Quema incienso.

Atencin a estas reglas generales.Podemos encontrar un modo de concentrarnos. Comnmente tenemos un modo ms til en determinados momentos que en otros. A veces nos sentimos ms dispersos de lo normal y precisamos usar entonces medios para centrarnos, los cuales normalmente podramos no usar. Centrarse muestra ser til, pero no es un fin en si mismo, y en determinados momentos expresa o conduce a un tipo de autoabsorcin que vuelve la oracin un poco ms difcil. Centrarse al comienzo de la oracin hace que, normalmente, la oracin sea ms fcil de ser hecha.

6 ENTREVISTA.

LO QUE UNO NECESITA SABER.- Est preparada la persona para entrar en la 1 Semana?

- Ver las cosas externas (tiempo, cuaderno, examen, etc.)

- Repeticiones, est acostumbrndose a ellas?

- Comprende el Principio y Fundamento y la indiferencia ignaciana?

- Est creciendo en su interior?

LO QUE SE NECESITA DECIR.- Ayudarle a entender cmo en ocasiones no hemos respondido a lo que Dios me pidi. Ver como no hemos respondido y aceptar responsabilidades.

- Est de verdad entrando en los EE.?

- Esperar que la persona crezca cada vez ms en la libertad interior.

- Hacerle ver que es pecadora, pero que el Seor quiere entrar en su vida.

CONTINUAMENTE DIOS ME LLAMA POR MI NOMBRE

SOLAMENTE PARA RECORDAR.1. La oracin es para escuchar. Haz esto con la Escritura empleando una metodologa simple: ten escogido un pasaje, lelo en voz alta. Despus deja el texto y recuerda las palabras y las frases que leste. Deja que cada una de ellas pase por tu mente, pensando en cada una de ellas, siempre dispuesto a hablar con Dios nuestro Seor y escuchar lo que l te quiere decir. Este mtodo ayuda a mantener una actitud de escucha.

2. Dios nos cri dentro de una circunstancia concreta y te dio dones y carismas concretos. Sin imposiciones; Dios nuestro Criador y Seor plant en ti no slo dones y limitaciones que nos conducen a determinadas elecciones de vida, sino que tambin plant los deseos que te inclinan a hacer esas elecciones concretas. Tu tarea como criatura es descubrir lo que Dios desea de ti, descubrimiento que t debes realizar en lo profundo de tu ser con toda libertad para poner en prctica tus ms profundos deseos. En esto cosiste nuestra alegra y felicidad ms profunda.

PASAJES DE LA ESCRITURA.1. Efesios 2, 1-10. Toda mi vida y todo mi ser es una obra de arte de Dios. l mismo me escogi para hacerme as. A veces vivo como si no hubiese sido llamado por Dios.

2. Considerar La manera como las cosas podran ser.3. Gnesis 22, 1-19: Aqu tenemos la historia de una persona que estaba dispuesta a entregar la cosa ms importante de su vida.

4. Repeticin. Volver de nuevo a los agujeros negros en que no acontece nada, o donde aparezcan cosas desagradables. Y volver a los volcanes en los cuales encontraste amor de Dios y luz interior.

5. Isaas 6, 1-13. Isaas se descubre llamado por el Seor Dios. Quin soy yo para poder ser llamado por Dios? Estoy dispuesto a llevar el Reino de Dios al mundo en que vivo?

6. Romanos 8, 23-39: No puedo imaginarme viviendo la vida como las cosas pueden ser. Pero el universo no posee ningn poder comparable al de Dios. El Seor forma todas las cosas para mi bien, para m que fui llamado por l.

7. Repeticin. Volver de nuevo a los agujeros negros y volcanes.

ORACION PARA LA SEMANADios Todopoderoso y Omnipotente, T eres el comienzo y el fin, el Alfa y Omega. T comienzas todas las cosas y haces que todas las cosas regresen a ti; ninguna criatura puede crearse a si misma, ningn ser vivo despierta de la nada por si mismo. Nada en ti te obliga a amarme. Antes de mi nacimiento me amabas con un amor eterno y ahora tu amor total arde en lo profundo de mi ser. Te reconozco como mi Creador y Seor, en el comienzo de todas las cosas, todos los das, siempre. Slo T eres Dios que vives y reinas para siempre. Amn.

Nota breve.

Cuando pides un don a Dios, una actitud, una manera de hacer las cosas, una conquista determinada en tu vida, t, implcitamente, te ests comprometiendo a realizar las mudanzas interiores que ese don va a traerte o pedirte.

LA MANERA COMO LAS COSAS PUEDEN SER

Mi vida est hecha de un conjunto de cosas: cosas que me atraen y cosas que rechazo y que me llenan de abominacin.

De alguna manera, en un principio las cosas de mi alrededor son valiosas para m. Por ejemplo, mis pulmones absorben oxgeno y mi sistema digestivo absorbe todo lo que mi cuerpo necesita para continuar viviendo y trabajando.

Pero soy una persona libre. Cmo puedo saber qu elecciones son valiosas para m? Cules, de todas las cosas que puede tener o no tener, me llevarn a Dios y me harn feliz y til?

Ninguna de esas cosas por si mismas son buenas para m. Ninguna de esas alternativas puede garantizar la felicidad a las personas: hacer mucho dinero, no tener nada de dinero; tener poder e influencia, vivir como cualquier otro ciudadano; casarme, ser soltero; tener salud, estar enfermo; vivir muchos aos, morir muy joven.

El hecho es que Dios, nuestro Creador y Seor, decide cul de las alternativas son de valor para m y en m para mi mundo real y concreto. Dios me atiende; Dios me escoge cual de todas las oportunidades y alternativas a mi alcance me llevarn a mi autntico ser. Algunas cosas me hacen amar ms a Dios y a los otros. Otras cosas me hacen ms egosta y ms inclinado a amarme ms a m mismo.

Entonces, si encuentro una cosa atractiva o no, escoger solamente aquellas que me lleven a Dios y me conduzcan a mi ms autntico ser. Esto parece obvio y simple, pero es preciso caer en la cuenta en qu consiste: no tener siempre una determinacin fija para seleccionar una alternativa entre varias. Por ejemplo, no voy a decidir que, en cualquier caso, escoger la alternativa que me permita hacer ms dinero en comparacin con cualquier otra alternativa en la cual puedo conseguir menos dinero. Puedo permitirme vivir solamente para tener una salud de hierro? No, yo me mantengo en equilibrio hasta que tenga decidido cul alternativa me llevar a Dios y a amar a los que me rodean.

Este equilibrio puede llegar a ser cuestin de vida o muerte cuando se trata de asuntos importantes. El abogado que se permite tener un deseo desequilibrado puede ser rico, puede aprovechar una oportunidad dada para obtener, injustamente, una gran suma de dinero. El socio en un negocio que es demasiado ambicioso puede decir graves mentiras acerca sobre un colega para poder adelantrsele con la intencin de obtener un nuevo y mejor cargo. Su falta de equilibrio delante de las cosas buenas y de ricas oportunidades le prepara el camino para ir contra su propsito original en la vida y, contrariamente tambin, a su ser ms autntico. Y si, por esta falta de equilibrio, actuamos de esta manera mortal una vez, qu nos impedir que lo volvamos a hacer nuevamente y que cada vez desequilibremos ms nuestra vida hasta ser personas realmente destruidas?

Obviamente, esta posicin equilibrada resulta ser enormemente difcil. Entretanto parece posible si se crece en el Amor de Dios y se alcanza el Reino de Dios con todos los santos. Supongamos que Dios ha estado esperando que yo me case y yo insisto en ser sacerdote o monja y entonces soy desleal y despus dejo de ser sacerdote o monja. Supongamos que Dios me dio una esposa o esposo maravilloso y dejo morir nuestro amor porque doy preferencia a mi trabajo. Supongamos que Dios espera que yo crease muchos bienes para el bien de los otros, y yo rehuso trabajar para poner esos bienes al servicio de los pobres. S que soy capaz de destruir mi propia vida, como otros ya lo han hecho, para establecer conscientemente mis propios valores e intentar forzar a Dios para que est de acuerdo conmigo. S que puedo hacer dao permanentemente a los otros si fracaso en la vivencia autntica de mi propio ser, ignorando lo que Dios espera de mi.

Quin puede alcanzar esta sabidura y este equilibrio por si mismo? Necesito del poder de Dios trabajando en m. Para Dios todo es posible.

7 ENTREVISTA.LO QUE SE NECESITA SABER.- Seriedad en la persona para continuar.

- Qu propsito trae al hacer estos EE.EE.?

- Toc ya algunos puntos importantes de su vida?

- Sabe y se acostumbra a hacer el examen de conciencia?

LO QUE SE NECESITA DECIR.- Seriedad en el tiempo de oracin.

- Sentirse cmodo en la oracin.

- Capacidad de pedirle a Dios lo que uno necesita.

- Capacidad de examinar la oracin despus de realizarla.

- Creer en Dios creador y experimentar el Dios personal.

- Capacidad para sentir entusiasmo-vergenza-tristeza.

MI VIDA ES UN DON DE DIOS PARA MI

Y MI RESPUESTA A DIOS

SOLO PARA RECORDAR.1. Has reflexionado sobre las verdades que estn contenidas en las breves frases del Principio y Fundamento. Podras leer ese pequeo pargrafo cada da de esta semana.

2. Toda actividad humana oscila entre lo encantador y lo montono. Estos ejercicios te van a consolar mucho a veces, y otras veces vas a padecer una tremenda desolacin. Cuando esas oscilaciones acontezcan, acptalas con paciencia, pues podrs aprender bastante de ti mismo y de tu mundo.

PASAJES DE LA ESCRITURA.1. Romanos 7, 14-25. Pablo encontr las mismas contradicciones que yo encuentro en mi mismo. Son una fuerza en el mundo. Pero Dios, en Cristo, escogi o decidi derrotar a esa fuerza.

2. Repeticin.3. Hebreos 2, 5-13. Qu ve Dios en la humanidad? Jess vive en nuestra carne, pero no podemos ahora ver eso claramente. Por decisin de Dios, Jess es mi hermano.

4. Repeticin.5. Jn 1, 1-18. Yo puedo descansar en l, que es "el comienzo". Jess vive y continua en mi humanidad. l me da muchos dones.

6. Deuteronomio 30, 15-20. En esta tierra a donde Dios me lleva, puedo escoger vida o muerte. Dios me honra tan profundamente que l me da espacio para escoger. Todos mis antepasados hicieron esta eleccin en la fe.

7. Volverse a los agujeros negros y volcanes.

ORACION DE LA SEMANA

Seor, Dios Todopoderoso, T me estimas tanto. T me das tantos das y aos, tanta fortaleza y habilidades, tantas cosas ricas y mquinas esplndidas, y me rodeas con tantas personas que yo puedo amar. Ensame esta nica cosa por encima de todas, Seor: cmo puedo elegir en mi vida para devolverte tantas maravillas como T me has dado. Por Cristo Jess, mi Dios y buen hermano. Amn.Notas breves.Examinar la estructura de tu da de oracin: la preparacin del material; el tiempo de oracin entrando en presencia de Dios, leyendo el pasaje del texto, ponderndolo, hablando con Dios Nuestro Seor, terminando con un Padrenuestro. Revisando la oracin y tomando algunas notas. Examinando a la noche tu oracin y tu da. Y despus, prepararte nuevamente. Todo eso al servicio de Dios, nuestro Seor y representa respeto y amor para consigo mismo. Alaba a Dios porque te ha conducido hasta este momento!.

EJERCICIOS ESPIRITUALES EN LA VIDA ORDINARIA

PRIMERA SEMANA8 ENTREVISTA.

LO QUE SE NECESITA DECIR.

- Hacerle recordar la importancia del examen de conciencia teniendo en cuenta especialmente la oracin.

- Es bueno hablar de los suplementos que se van a entregar. Estos son ayudas, no es necesario que la persona pase por todos los puntos que estn a lo largo de estos EE.

- Sealar que se van a repetir las meditaciones.

- Es bueno recordarse a uno mismo y al ejercitante que el pecado es un misterio.

- Lo que estamos queriendo de Dios es una profundizacin y entendimiento ms fuerte de lo que es el pecado en cada uno de nosotros y en el mundo.

- No pedimos miedo y desesperacin, pero s que pedimos vergenza, tristeza y lgrimas al ver el dolor que supone el pecado.

- Es bueno que la persona use el cerebro. Que piense lo que los humanos hacen con los humanos. En cuanto la persona est pensando el Espritu le va a mover a tener vergenza y lgrimas.

PARA EL DIRECTOR.

- Usando este mtodo el ejercitante tendr que hacer un esfuerzo serio pues los materiales as lo exigen. Otros van a necesitar de una oracin menos rigurosa. Estas personas podrn utilizar ms la Escritura.

LA FUERZA NEGATIVA DEL PECADO EN EL MUNDO

SOLO PARA RECORDAR.1. La prctica de rever cmo fue tu da antes de acostarte ser cada da ms til.

2. Cuando vayas a rezar sobre el pecado de la humanidad, vas a necesitar usar la cabeza. Esto es, en esos momentos precisas pensar, usar tu imaginacin, ponderar, considerar. Un exceso de emocin es como humo sin fuego y calor.

3. Lo que quiero ahora: sentir el poder del pecado en mi naturaleza humana y sentir confusin porque pequ y no sufr tanto por este motivo.MATERIA PARA AYUDAR A LA CONSIDERACION DEL PECADO.1. El pecado de los ngeles . Jess dice: "Vi a Satans caer como un relmpago del cielo". (Lc. 10, 18).

2. El pecado de Adn y Eva : "La muerte viene a travs de una persona... todos mueren en Adn". (1 Cor. 15, 21).

3. Repeticin. (Gnesis 3, 1-19).

4. El pecado de una persona. "Loco! Esta misma noche te ser pedida tu alma". (Lc. 12,20).

5. Repeticin. Jess dice al respecto de Judas: "Mejor sera que este hombre no hubiese nacido".(Mt. 26,24).

6. Repeticin. Visita de nuevo los agujeros negros y volcanes.

7. Meditacin sobre el infierno. "Vengan ustedes benditos de mi Padre... Aprtense de m malditos, y vayan al fuego eterno preparado para el diablo y sus ngeles" (Mt. 25, 34-41).

ORACION DE LA SEMANATodopoderoso y misericordioso Dios, veo con mis propios ojos la vergenza y la miseria que nosotros, los seres humanos, practicamos en nosotros mismos y en los otros. Temo que alguna fuerza pueda causar tanta destruccin y dao. Mas pido, dame a conocer esa fuerza en todo su poder y complejidad. Dame sentir en la cosas humanas y a travs de todo mi mundo cuan sutil y violentamente prospera el pecado. Dame coraje, Dios santsimo, para ver el pecado en toda su fealdad. Amn.

Otras lecturas.

Aqu tienes algunas Escrituras que puedes utilizar si quieres como apoyo:

1. 2Pe. 2,4. Cuando los ngeles pecaron, Dios los aprision.

2. Rom. 3, 9-18. Cmo vive ahora la humanidad.

3. Rom. 5, 6-11. Jess muere por nosotros, por nuestros pecados, podemos confiar en l.

4. Gl. 5, 16-26. Cmo somos solicitados por el Espritu y por el pecado.

5. Salmo 51.

EL PECADO DE LOS ANGELES

1 . Me pongo en presencia de Dios y me ofrezco a l.

2. Despus me sito en mi mundo. Soy uno ms entre los seres humanos. Oigo hablar de guerras, de hombres que hacen fortunas traficando con drogas. Leo diariamente sobre asesinatos ocurridos en mi propia ciudad. Respiro el aire que la gente ha contaminado con qumicos nocivos. Consumo alimentos que obstruyen mis arterias, recargan mi sistema digestivo y afectan mi raciocinio. Tal vez comenc a fumar antes de que supiera que era nocivo. Tal vez me haya habituado a usar algunas drogas. Yo contribuyo al pago de armamentos cuyo poder mortfero es tan grande que hacen imposible conseguir por medio de ellos la paz para la cual fueron creados y en cambio amenazan la seguridad del mundo entero. Por medio de la propaganda me convencen de ideas que no son completamente ciertas. Mi cultura est saciada de placer y toma decisiones trascendentales con el solo objeto de obtener ese placer. Cuando los medios de comunicacin no me dicen mentiras, me engaan con errores y puntos de vista equivocados. Aun cuando desee una distribucin ms equitativa de agua pura y alimentos nutritivos, yo s que millones mueren de enfermedades mientras que yo puedo tomar agua potable y comer platos internacionales.

Contino haciendo una lista de los errores y maldades existentes hasta caer en cuenta de la triste realidad del mundo en el cual vivo. Este es mi mundo real, no importa cun seguro y a salvo me sienta en mi propia situacin. Sin ser lgubre ni necio, veo mi mundo y mi vida como realmente son.

3. Ahora le ruego a Dios lo que anhelo: le pido a l que me haga sentir vergenza tanto por mis pecados irreflexivos como por los deliberados; quiero sentirme abrumado al reconocer que otros sufren de tal forma debido a los pecados humanos y que yo he sufrido tan poco, a pesar de haber sido y continuar siendo un pecador.Ahora acerca de los ngeles.1. Recuerdo que Jess dijo que l vea a Satans caer del cielo como un rayo (Lucas 10,18).

2. Entonces pienso. Creo que Dios crea seres inteligentes fuera de los humanos? Creo que todos los seres inteligentes tienen que tener cuerpo? Santo Toms dice que debido a que los ngeles tienen inteligencias poderosas, se enteran de las cosas con una rapidez asombrosa y toman decisiones con todo su ser. Una vez que un ngel decide estar en pro o en contra del servicio de Dios, lleva a cabo esa decisin con todo su ser. Qu pienso acerca de todo esto? Supongamos que un ser altamente poderoso estuviera a cargo de todas las fuerzas de nuestra galaxia y que este ser decidiera hacer las cosas a su manera en lugar de guardar las leyes de Dios. Qu clase de destruccin ocasionara esto? Supongamos que yo obrara de la misma manera y una vez hecha mi decisin, mi eleccin fuera irrevocable; la misma destruccin me aniquilara.

3. Ahora reconozco cmo me siento acerca de las veces que yo opt por hacer mi voluntad en lugar de lo que yo saba que era correcto. Cmo es posible que los ngeles estn sumidos en el odio y yo todava puedo cambiar?Al final, me vuelvo a Jesucristo colgando en su Cruz y hablo con l. Le pregunto cmo es posible que el Seor y Creador haya venido desde la eternidad infinita a sufrir la muerte aqu en la tierra muriendo por nuestros pecados. Reflexiono entonces sobre mi vida y me pregunto:

- Qu he hecho por Cristo?

- Qu estoy haciendo por Cristo?

- Qu debera hacer por Cristo?

Hablo con l como un amigo y termino rezando un Padre Nuestro.EL PECADO DE ADAN Y EVA

1. Me pongo en presencia de Dios y me ofrezco a l.

2. Entonces, me sito en mi mundo real. Soy uno ms entre los seres humanos. Oigo hablar de guerras, de hombres que hacen fortunas traficando con drogas. Leo diariamente sobre asesinatos ocurridos en mi propia ciudad. Respiro el aire que la gente ha contaminado con qumicos nocivos. Consumo alimentos que obstruyen mis arterias, recargan mi sistema digestivo y afectan mi raciocinio. Tal vez comenc a fumar antes de que supiera que era nocivo. Tal vez me haya habituado a usar algunas drogas. Yo contribuyo al pago de armamentos cuyo poder mortfero es tan grande que hacen imposible conseguir por medio de ellos la paz para la cual fueron creados y en cambio amenazan la seguridad del mundo entero. Por medio de la propaganda me convencen de ideas que no son completamente ciertas. Aun cuando desee una distribucin ms equitativa de agua pura y alimentos nutritivos, yo s que millones mueren de enfermedades mientras que yo puedo tomar agua potable y comer platos internacionales.

Contino. Este es mi mundo real, no importa cun seguro y a salvo me sienta en mi propia situacin. Sin ser lgubre ni necio, veo mi mundo y mi vida como realmente son.

3. Ahora le ruego a Dios lo que anhelo: le pido a l que me haga sentir vergenza tanto por mis pecados irreflexivos como por los deliberados; quiero sentirme abrumado al reconocer que otros sufren de tal forma debido a los pecados humanos y que yo he sufrido tan poco, a pesar de haber sido y continuar siendo un pecador.

Ahora acerca de Adn y Eva.1. Recuerdo lo que dijo San Pablo a los Romanos: "Por tanto, como por un solo hombre entr el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte y as la muerte alcanz a todos los hombres, por cuanto todos pecaron" (Rom. 5,12).

2. Entonces pienso en esto. Aun cuando yo pueda creer que Dios trajo a la humanidad a este muno a travs de la evolucin, debo creer que en algn momento y en algn lugar en la tierra, los primeros seres humanos empezaron a vivir. Crecieron intelectualmente conscientes del bien y del mal, y algunos de ellos escogieron hacer el mal. Abusaron de lo que se les dio. Optaron por usar lo que les era prohibido por sus propias conciencias. Decidieron voluntariamente, establecer su propio sistema de valores en lugar de permitir que el Espritu de Dios los guiara. De este pecado surgieron muchos otros. De ese pecado vino la muerte. Como consecuencia de este pecado original, nos inund con la fuerza de un torrente toda la miseria, la desdicha, la maldad y la muerte que reinan en el mundo de hoy.

3. Lo que ellos hicieron -una simple accin humana- habr podido ser tan abrumadoramente peor que lo que yo he hecho, o pueda hacer? Sin embargo, cul es la consecuencia de mi pecado? Por qu me trata Dios de una manera tan diferente? Reflexiono sobre cmo me siento acerca de todo esto.Finalmente establezco mi coloquio con Jess crucificado, y le pregunto cmo lleg l a esto. Y me surgen las siguientes preguntas:

- Qu he hecho yo por Cristo?

- Qu estoy yo haciendo por Cristo?

- Qu debo hacer yo por Cristo?

Converso sobre estos puntos con l. Termino con el Padre Nuestro.EL PECADO DE UNA PERSONA

1. Me pongo en presencia de Dios y me ofrezco a l.

2. Me sito en mi mundo real. Pienso cmo vivo rodeado de violencia e ira, en un ambiente cada vez ms deteriorado, sumido en mentiras, errores y falsedades, y bajo el peligro real de un holocausto nuclear. Tengo que buscar mi camino a travs de todo esto.

3. Ahora le ruego a Dios lo que anhelo: le pido a l que me haga sentir vergenza tanto por mis pecados irreflexivos como por los deliberados; quiero sentirme abrumado al reconocer que otros sufren de tal forma debido a los pecados humanos y que yo he sufrido tan poco, a pesar de haber sido y continuar siendo un pecador.

Ahora pienso en una persona que muri separada de Dios.1. Recuerdo que Jess dijo en una de sus historias, que un hombre rico, "Dives", haba menospreciado a su desdichado vecino y termin en un lugar, separado por un gran abismo del seno de Abrahn, estando eternamente sediento (Lc. 16,19-31).

2. Reflexiono sobre esto. Jess mismo dijo muy claramente que algunas personas estaban encaminadas a vivir eternamente separadas de Dios. La Iglesia ha enseado consistentemente, que ciertas acciones y formas de vida llevan a la autodestruccin; a una vida despus de la vida que slo puede ser llamada totalmente miserable. Si una persona se ha amado slo a s misma y no ha deseado sino esto, entonces l o ella lo lograr eternamente: vivir totalmente slo, sin amar, con la excepcin del amor propio.

3. Recuerdo que ciertos dictadores de este siglo han asesinado a un gran nmero de personas por su gran deseo de tener poder personal sobre los dems. Dnde estn ahora? Recuerdo que algunas personas ricas han pasado su vida entera amasando fortunas sin hacer nada por los pobres y por los que estn sufriendo ante sus propios ojos. Qu les sucedi al morir? Otras personas pasan toda su breve vida disfrutando incesantemente de placeres sensuales, hiriendo y causando daos a otros sin ninguna consideracin y usndolos para su propio placer. Qu les pasa a ellos cuando mueren? Dnde estn ahora?

4. Me imagino a un hombre joven en Vietnam, gradualmente volvindose insensible, a medida que dispara sobre las chozas. En realidad, est matando a algunas personas. Adquiere gusto por esta mortfera ocupacin. Piensa que como no sabe en realidad quienes son sus enemigos y quienes no lo son, esto no tiene importancia. Un da se encuentra con un hombre de edad acompaado por unos nios y los mata deliberadamente y sin motivo. Entonces, lo matan. Qu clase de vida llev? Dnde est ahora?

5. Entonces, pienso en m. He tratado de alcanzar algo destruyndome en el proceso? Por qu no han causado mis estupideces las desdichas que otras han causado? Quiero arriesgar el acabar mi vida totalmente solo, por siempre solo, sin amar a nadie sino a mi mismo.

Entonces hago mi coloquio con Jess en su cruz, permitiendo que surjan estas preguntas:

- Qu he hecho por Cristo?

- Qu estoy haciendo por Cristo?

- Qu debera hacer por Cristo?

Rezo el Padre Nuestro.

UNA MEDITACION SOBRE EL INFIERNO

1. Me coloco en presencia de Dios y me ofrezco a l.

2. Entonces, me sito en mi mundo real. Considero cmo vivo rodeado de violencia e ira; mi ambiente se deteriora poco a poco por la autodecepcin, por la falta de esperanza y por el error y por la continua amenaza de un holocausto nuclear. Tengo que hacer mi camino en medio de todo esto.

3. Y ahora pido a Dios lo que deseo: pido que me haga sentir una profunda sensacin de prdida y del dolor que sufre una persona que perdi el amor para siempre. Caso de experimentar esto, abrazarme fuertemente al amor de Dios.

Entonces considero el infierno.1. Primero, recuerdo lo que Jess le dijo a sus discpulos sobre el Juicio Final. El rey de la gloria dir a algunos: "Vengan benditos de mi Padre", y a otros: "Aprtense de m, cargando su propia maldicin" (Mt. 25).

2. Entonces pienso en lo que significa el infierno. Primero, alienacin. Tenemos dentro de nosotros mismos una orientacin para los otros y para el Otro, esto es, para Dios; en el infierno estamos orientados para nosotros mismos. Segundo, soledad. Pierdo a los otros, sin embargo no puede decir ni saber quines son esos seres que pierdo. Tercero, frustracin. Mi propio yo se entiendo como siendo un "aleluya" dicho en la alabanza y en la accin de gracias; en el infierno, slo puedo gruir, frustrado por no ser para m mi propia verdad. Cuarto, el absurdo. Dios escribe en m mismo los valores -lealtad, fidelidad, veracidad, honestidad, servicio a los otros- que, conservados, podran haberme hecho feliz; pero durante mi mida escog otros valores con la esperanza de que me haran feliz -p.e., tener poder sobre los otros, sentirme totalmente seguro, gastar mi dinero y otras cosas del mismo tipo-. Ahora s que los valores que escog eran absurdos, sin races en mi verdadero yo. Vivo el absurdo, ahora y para siempre.

3. Entonces me asombro de que todo eso pudiese ser como un lugar. Cules son los sonidos y las visiones de un lugar donde las personas viven totalmente ensimismadas? Cmo se ha de sentir la atmsfera donde cada cual vive para s mismo, solo y frustrado?

4. Durante algn tiempo me imagino en esa situacin. Qu tipo de ira amarga podra sentir en mi mismo? Podra lamentarme por haber hecho cosas que me llevaran a eso?

Finalmente me vuelvo a Jess y le digo algo as:

Seor Jesucristo, T me salvaste de la muerte despus de la muerte, de la soledad definitiva. T no dejaste que ninguna criatura me hiciese caer en la muerte y en el foso. Oh Seor, T me salvaste y me apreciaste, aun cuando no te tena en mi mente, aun cuando realmente no me importabas. Difcilmente puedo creer en tal amor; no puedo entenderlo. Por favor, Seor, permteme temer, ms que cualquier cosa, aquello que me haga perderte a ti y a tu amor. Djame nombrar esa prdida: el infierno. T, Seor, mantnme fuera de l. Amn.

9 ENTREVISTA.

LO QUE SE NECESITA SABER.

- Consigui seguir con los Ejercicios (Meditacin sobre los ngeles, Adn y Eva, etc.)?

- Cmo rez con estas meditaciones?

- Si no pas nada, cul es el marco de su oracin? Examinar los siguientes aspectos: presencia, composicin, peticin, puntos, coloquio. Consigui estos puntos?

- Ha entrado en la materia pensando y sintiendo con respecto al pecado? El sentimiento hacia el pecado es real? tiene sentido o est la persona muy dominada por su pecado (escrpulos) olvidando el amor y misericordia de Dios?

- Le ha pedido a Dios vergenza y ser confundido por los propios pecados?

- Camina en consolacin o desolacin?

LO QUE SE NECESITA DECIR.

- En algn momento hablar de la importancia de la confesin general. Esto lo tiene que hablar el ejercitador cuando lo juzgue ms oportuno.

- Llamar la atencin sobre el hecho de que no vale nada la autocompasin y la autoconcentracin. Lo que se necesita es salir de la propia persona hacia Dios.

- Profundo conocimiento del pecado en la fe viene como don de Dios. Dios lo facilita a su tiempo y manera.

- Hablar detenidamente sobre el suplemento Meditacin sobre nuestros pecados.

ACERCA DEL DIRECTOR.

- Ha de estar atento a las consolaciones y desolaciones del ejercitante.

- Ha de estar tranquilo.

UNA MEDITACION SOBRE NUESTROS PECADOS

SOLAMENTE PARA RECORDAR.1. Los pasajes de la Escritura, las notas, son para ser usadas fuera de tu tiempo de oracin. Ellas pueden ayudar a mantener el estado de oracin.

2. Ten en cuenta que vuelves ms fructfero tu tiempo de oracin si preparas con antelacin la materia de oracin o mejor sera si la preparas por la noche a la hora de hacer el examen de conciencia.

3. Acurdate que, cuando te colocas en la presencia de Dios, el Seor est constantemente para ti, con amor y l se preocupa de ti, en todos los momentos de la vida.

4. Lo que quiero ahora: quiero un conocimiento ms perspicaz de cmo y cuando pequ. Que el Seor me abra a una tristeza y vergenza profundas por todo lo que he hecho. Quisiera llorar como Simn Pedro llor.

ALGUNOS PASAJES QUE NOS PUEDEN AYUDAR A MEDITAR SOBRE NUESTROS PECADOS.1. Sobre mis pecados. Los recuerdo.

2. Repeticin. Jess dice a Pedro: "Simn, Hijo de Juan, me amas?" (Jn. 21,17).

3. Sobre mis pecados. Los pondero.

4. Repeticin. Jess pregunta a sus discpulos: "De qu le vale al hombre ganar el mundo si se va a perder a s mismo?"(Lc. 9,25).

5. Sobre mis pecados. Me coloco delante de Dios y de toda la Creacin.

6. Repeticin de este tiempo de oracin: vulvete a los agujeros negros y a los volcanes.

7. Meditacin sobre el infierno. Jess dice: "Y t, Cafarnaum, quisiste estar tan alta como el cielo. Sers lanzada al infierno. Porque, si los milagros que se hicieron en ti hubiesen sido hechos en Sodoma, ella todava estara en pie" (Mt. 11, 23).

ORACION DE LA SEMANA

Dios todopoderoso y eterno, dame la fuerza de espritu para reconocer mis pecados y el coraje de sentir vergenza por ellos. Haz que me sienta confuso, para que mis pecados no me destrocen, como destrozan a los otros. Ensame a llorar por las heridas y daos que yo he infligido a los dems con mi pecado. Por favor, Seor, yo quiero realmente vivir consciente de cmo he dejado que esta raz terrible del mal est presente en m y en mi mundo. Amn.

Otros pasajes que pueden ayudar.

Aqu tienes otras lecturas de las Escrituras que puedes emplear para tus oraciones.

1. Efesios 2, 1-10. Estbamos muertos por el pecado y l nos vino a salvar.

2. Colosenses 1, 13-14. l nos trajo de la oscuridad a la luz.

3. Colosenses 1, 21-22. l nos transform de enemigos en santos.

4. Santiago 1, 13-18. Dios no nos tienta, son nuestros deseos engaosos los que lo hacen. Nuestros deseos engaosos dan luz al pecado y el pecado a la muerte.

5. Salmo 32. Soy un miserable hasta que confiese mi pecado a Dios.

6. 1 Corintios 13, 17. Sin el amor no soy nada.

7. Romanos 7, 14-25. Pobre de m, quin me salvar?.

UNA MEDITACION SOBRE NUESTROS PECADOS

1. Me coloco en presencia de Dios y me ofrezco a l.

2. Entonces, me coloco en mi mundo real. Considero cmo vivo rodeado por la violencia y por el disgusto. Mi ambiente se deteriora paulatinamente por la autodecepcin, por la mentira y por el error. Considero que he dejado entrar mucho de ese desorden en m mismo.

3. Y ahora, pido a Dios lo que estoy buscando: sentir la tristeza del pecado en mi propia vida, cada vez ms y ms profundamente. Que haga llorar a mi corazn por mis pecados y que lloren tambin mis ojos.

Primero: recuerdo mis pecados.

Me vuelvo a los lugares en que viv y veo lo que ocurre all. Recuerdo las cosas que hice a los otros -trabajos, amistades, proyectos, juegos, etc.-. Me vuelvo a los lugares en que estudi y trabaj. Cuando recuerdo un incidente o una accin, yo lo recuerdo cuidadosamente en la presencia del Seor Jess: Qu pas all? qu estaba detrs de las palabras y los gestos? cul era mi proyecto entonces? qu estaba en mi corazn?.

Segundo: peso mis pecados.

Veo paso a paso, la fealdad de mis pecados, cun detestables fueron esas acciones y palabras. Veo como mis pecados podran ser cosas miserables, incluso cuando no fuesen contra los mandamientos de Dios o contra mi propia conciencia.

Entonces me digo paso a paso: quin soy yo que hago estas cosas?. Soy acaso la persona ms importante y mejor del mundo? mi propio valor traspasa el valor de los santos y ngeles, hasta tal punto que deba insistir en mantener mi propio punto de vista, en contra de las esperanzas de Dios sobre m? A veces parezco ser una fbrica de enlatados, en la cual cada lata est infectada; cualquier cosa que toco queda manchada.

Tercero: miro, paso a paso, a mi Dios.

l me cra constantemente dndome el bien para realizarlo, formando en m necesidades y propsitos que me conduciran a mi santidad y felicidad, haciendo que aparezcan buenos deseos en m, por causa de su amor y por causa del gran amor que siente por mis semejantes y por mi propio ser. Dios es gentil y bondadoso. Dios es sabio y sumamente paciente. Dios me da sus dones y hasta se da a S mismo. Y qu hago yo sino considerar como vil las santas necesidades y propsitos e ignorar despreciando los muchos buenos deseos, para ir en busca de placeres y de poder? Acaso, soy yo como Dios?.

Cuarto: contemplo toda la creacin de Dios.

Cuando miro el maravilloso orden del universo y el mundo inconsciente de los pjaros y animales, fijo mi admiracin en que no se hayan vuelto contra m, cada uno a su manera, como una seria mancha en el conjunto de su belleza. Cuando yo renuncio a ser yo mismo, la estabilidad de la tierra continua sustentndome y el sol se niega a quemarme como un plstico. Cuando realizo cosas malolientes las flores me ofrecen su fragancia y los pjaros continan cantando cuando yo paseaba a su alrededor. An, cuando yo estaba completamente alejado de Dios, de la ley que l imprimi, la tierra y el mar me sustentaban, el aire segua entrando en mis pulmones, la comida fue digerida por mi sistema digestivo, la luz entr por mis ojos. Y, yo estaba totalmente fuera de sincrona con todo eso. Pero, qu es eso? Por qu las personas santas no fueron movidas por el espritu para terminar con mi maldad, o hasta conmigo mismo? Cmo pudieron continuar protegindome los ngeles, en lugar de abandonarme en esta vida? Por qu no fui colocado en el lugar en que se encuentran tantas personas que son como yo?

Finalmente.

Me vuelvo a Dios, mi misericordioso Seor. Le digo lo que se me ocurre dentro de m, explicitndole mis pensamientos y dndole gracias por haberme dado vida todo el tiempo hasta este momento. Y me determino con la ayuda divina a no hacer nada de eso nuevamente. Y, termino con un Padre Nuestro.

10 ENTREVISTA.

LO QUE SE NECESITA SABER.

- Baja a lo concreto de su vida y pecado o est dando vueltas y ms vueltas?

- Habla de alguna situacin pecaminosa? Se tiene problema con esa situacin? Se habla o no se habla de esas cosas importantes? Se les da la importancia debida?

- Mirar si la persona tiene fuerza interior para saber si ve los motivos que le llevan al pecado y est dispuesta a salir del abismo.

- Est preparando los puntos de la oracin con antelacin?

LO QUE SE NECESITA DECIR.

- Importancia de la penitencia.

- Si no pasa nada cambiar la oracin. Recomendar otros pasajes, ms imaginacin, etc. Si todo est seco que medite la Escritura (el lavatorio de los pies, etc.). A lo mejor le viene bien lecturas del tipo Tony de Mello para meditar su propio pecado con imaginacin (puede ser la vivencia del propio entierro que est en Sadhana ).

- Insistir en la importancia del Triple Coloquio.

- Hablar de la confesin general.

ANTE MI PECADO Y ANTE MI ESTADO DE

PECADO CLAMO A LOS SANTOS

SOLAMENTE PARA RECORDAR.1. En el coloquio final de la oracin o en cualquier momento de la oracin, hablo a Dios tal como un amigo habla con otro amigo, o quiz de la misma manera en la que un subordinado de mucha confianza habla con su jefe. Puedes hablar sobre cmo te van las cosas, explicar lo que ests haciendo, pedir consejo o explicacin. Tal vez, te reconozcas culpado por algn error o solicitando algn favor.

2. Lo que quiero ahora: pido a Dios que me d una tristeza ms profunda y ms intensa por mis pecados .

MATERIALES PARA LA ORACION DE ESTA SEMANA.1. Sobre el pecado de los ngeles o de Adn y Eva en el marco de Triple Coloquio.

2. Sobre el pecado de una persona en el marco del Triple Coloquio.

3. Sobre mis pecados . Los recuerdo y vuelvo al Triple Coloquio.

4. Sobre mis pecados . Los peso y vuelvo al Triple Coloquio.

5. Una meditacin sobre mi propia muerte. Todos habremos de morir alguna vez. Poco a poco has de convertirte.

6. Repeticin volviendo a los agujeros negros y volcanes.

7. Una meditacin sobre el infierno. "Ahora muere el hombre pobre... y el hombre rico tambin muere". (Lc 16, 19-31).

ORACION DE LA SEMANA

Yo te llamo, Mara Madre de Dios, Nuestra Seor, para que me consigas ese don: sentir en mi corazn dolor por mis pecados; y en mi espritu la descomposicin de mi pecado. Yo te llamo, Jess, Seor y Redentor, para compartir contigo la pesada carga que T llevas por todos nuestros pecados. Yo te llamo, Padre de todos, para que me saques de la ciega nada, para que me llenes de tu espritu de luz para reconocer el pecado cuando venga, para ver donde trabaja el pecado, para estar libre del pecado al cual estaba entregado.

Otros pasajes que pueden ayudar.

Aqu tienes otras lecturas de las Escrituras que puedes emplear para tus oraciones.

1. Judas 1, 6. El pecado de los ngeles.

2. 2 Samuel 11, 1-15. David y Uras.

3. Lc 18, 9-14. El fariseo y el publicano.

4. 1 Jn 1, 8-2, 2. Si decimos que no tenemos pecado mentimos. l es el justo.

5. Lc 15. La oveja perdida. El dracma perdido. El hijo prdigo.

6. Lc 7, 36-50. Le fueron perdonados sus muchos pecados porque mucho am.

EL TRIPLE COLOQUIO

1. Me fijo en la mirada amorosa de Dios. Me ofrezco todo entero a l.

2. Coloco mi ser pecador en medio de este mundo lleno de pecado.

3. Entonces pido a Dios lo que quiero: una comprensin cada vez ms profunda de mi pecado y de mi estado de pecado. Quiero sentir vergenza por lo que hice y por todo lo que dej de hacer y llegar a sentir disgusto por el desorden de mis acciones y deseos. Yo mismo pedir a Dios que llene mi corazn y mis ojos de lgrimas, si l quiere darme ese don.

Considero algunos puntos particulares de las meditaciones sobre el pecado de los ngeles, de nuestros primeros padres, de una persona o de las meditaciones de mi propio pecado. Despus de esto, hago uso de los tres coloquios de la siguiente manera:

* Primero. Hablo con la Madre de Jess, le pido a ella que me alcance de su Hijo estos tres favores:

+ el conocimiento de mis propios pecados. Descubrir cmo ellos estn en la base de mis acciones y un sentimiento de rechazo ante esas actitudes, decisiones, acciones, costumbres, hbitos;

+ una comprensin grande del desorden de este modo de ser, una comprensin que me deje lleno de dolor y que me conduzca a rectificar en mi vida.

+ un conocimiento lleno de fe del interior del mundo que rodea mi vida y un disgusto de sus antivalores y sus propsitos. Quiero dejar todo eso. Y rezo el Ave Mara.

* Segundo. Hablo con el Hijo de Mara y pido a Jess que me obtenga esos mismos tres dones del Padre. Entonces rezo la oracin de Jess varias veces.

* Tercero. Hago estas mismas peticiones directamente al Padre: que l mismo, el Seor eterno de todo, me lo d. Termino con el Padre Nuestro.

REZANDO SOBRE MI PROPIA MUERTE

* Como siempre me coloco en la presencia de Dios, me ofrezco totalmente a l y presento mi ser de pecado en este mundo de pecado.

* Despus pido a Dios que pensando en mi propia e inevitable muerte, pueda profundizar en mi comprensin del pecado para apartarme cada vez ms de l.

* Primero, uso mi imaginacin, considero que estoy muriendo en un hospital. Cul es mi nivel de consciencia? Estoy claro y consciente o estoy totalmente drogado? Dejo en orden todas mis cosas o hay cosas sin terminar? Cuntos aos tengo, quin de mis amigos y parientes se encuentran a mi lado?

* Entonces me pregunto: qu te hubiera gustado haber hecho antes de este momento? Qu hubieras hecho y qu te hubiera gustado no haber hecho? Qu actitudes te dan miedo ahora que ests en la cama moribundo? Qu he hecho de valioso en mi vida ahora que estoy en la cama? Qu me parece verdaderamente estpido en mi vida?

* Despus de considerar todo eso, hago mi Triple Coloquio.

* Puedo hacer esto de otras maneras. A lo mejor espero morir en un accidente o repentinamente. Otras situaciones son vlidas.

* Por ejemplo, yo puedo imaginar que soy Lzaro, esperando a Jess que no llega, permaneciendo sobre una fra piedra con todos mis dedos helados, y entonces escucho su voz que me llena de calurosa vida. Podr Lzaro sentir alguna otra vez miedo de la muerte? Podr ver su mundo y sus valores como los vea antes?

* O quiz, yo podra contar las muchas maneras en las que yo poda haber muerto en cualquiera de los das ms ordinarios y rutinarios de mi vida. Cambia esto el modo de vivir mis das ordinarios y mi mundo de cada da?

* O, por ltimo, podra escribir un relato escribiendo mi propia muerte. Cmo me hace sentir eso? Cmo describira lo que yo hice en mi vida? Qu deseara incluir de todo corazn en la descripcin de mi propia vida? Entonces considero si he de cambiar o aclarar alguna cosa en mi mente.

CONSIDERO MI SER PECADOR DELANTE DE DIOS

SOLAMENTE PARA RECORDAR.1. Puedes volver a mirar las notas sobre el Triple Coloquio.

2. Recuerda tu reflexin durante los das de preparacin: Dios nunca dejar que sientas el peso de tus pecados hasta que hayas sentido el amor inmenso y el perdn de Dios para contigo. Estamos frente a un misterio, el pecado, en el cual penetramos slo por un don gratuito de Dios.

3. Lo que quiero ahora: pedir a Dios que me revele el misterio del pecado en m mismo, de u modo pleno, y que l me d el don de arrepentirme y llorar mis pecados.

MATERIALES PARA LA ORACION.1. Un resumen de las tres ltimas semanas terminando con un Triple Coloquio.

2. Repeticin.3. Repeticin de Rezando sobre mi propia muerte.4. Un resumen terminando con el Triple Coloquio.

5. Rezando sobre el Juicio Final. Jess dice: "las personas estaban comiendo y bebiendo, se casaban, hasta el da en que No entr en el arca y el diluvio vino a destruirlo todo... Acontecer lo mismo el da en que se revele el Hijo del Hombre" (Lc 17, 27-30).

6. Un resumen terminando con el Triple Coloquio.

7. Una meditacin sobre el infierno. Jess dice: "No tengan miedo de aquellos que matan el cuerpo y despus no pueden hacer nada ms... Tengan miedo de aquel que, despus de matar el cuerpo, tiene el poder de matar el alma" (Lc 12, 4-5).

ORACION DE LA SEMANA

Dios que eres Santo, lamento todo lo que he hecho y todo lo que he dejado de hacer. Dios todo Santo, lamento por haber hecho de mi propio ser, un ser desordenado y de mi propia vida una vida fuera del camino. Dios todopoderoso, lamento el error del pecado en todo el mundo y la vanidad y el vaco de los acontecimientos humanos. Santo Dios, condceme hasta tu Santo Ser. Amn.

Otras lecturas.1. Lc 8, 26-39. El endemoniado de Gerasa.

2. Isaas 43, 1-7. "Yo no te redim. T eras precioso ante mis ojos".

3. Ezequiel 28, 1-19. Profeca contra el rey de Tiro.

4. Ezequiel 36, 25-32. "Yo les dar un corazn nuevo. Ustedes sern mi pueblo y yo ser su Dios" .

5. Jn 8, 31-45. Dios es el Padre de la verdad. Satans es el padre de la mentira.

6. Hebreos 10, 26-31.

7. Mt 25, 31-46. Cuando venga el Hijo del Hombre.

EL EXAMEN DE CONCIENCIA

Examino mi conciencia mirando primero todo lo que he hecho y todo lo que estoy haciendo. Del mismo modo que el amor es "hacer" y no slo "hablar", as tambin ocurre con la virtud y el pecado.

En general, examino mi conciencia y con sencillez veo cmo fue mi da viendo lo que hice y lo que dej de hacer. Me port como me hubiera gustado portarme? Estoy desarrollando maneras de actuar que realmente apruebo o estoy cayendo en modos de actuar que desapruebo en mi conciencia?

Algunas veces, puedo concentrarme en alguna cosa en particular que estoy haciendo o dejando de hacer. Por ejemplo: quiero desarrollar el hbito de mirar mi agenda antes de aceptar cualquier compromiso y s que me llevar cierto tiempo para desarrollar ese hbito. O quiz, he cado en la cuenta de que estoy usando el nombre de Jess para cualquier cosa y he de dejar esa costumbre. En esos casos, muchos consideran el examen de conciencia muy til. El examen de conciencia me ayuda a descubrir cmo estoy actuando en el da, cmo me sent, lo que hice, lo que dej de hacer... Aqu tienes una manera bastante experimentada de cmo hacerlo:

* Primero: doy gracias a Dios Nuestro Seor por todo lo que l ha hecho por m y por toda la humanidad.

* Segundo: pido a Dios que ilumine mi mente para ver mis pecados y para que me ayude a vivir sin ellos.

* Tercero: me pregunto sobre lo que he hecho. Qu he dicho o qu he dejado de decir? Qu he hecho o qu he dejado de hacer? Examino mi da, tal vez un poco sistemticamente, por periodos de tiempo o lugares o a travs de algn otro mtodo.

* Cuarto: identifico cualquier cosa que no apruebo, de acuerdo con mi propia conciencia y ante el rostro de Dios le pedir que me perdone.

* Quinto: mirar al futuro y decidir cmo voy a hacer maana si Dios me diese este don. Y termino con un Padre Nuestro.

Este ejercicio puede ser realizado en unos minutos. Es muy importante que aquellos que se sientan crecer en Cristo, empleen algn tiempo al final de cada da, dando gracias a Dios por ese da y examinando cmo es que l ha convertido en realidad tus esperanzas e intenciones.

REZANDO SOBRE EL JUICIO FINAL

*Despus de preparar el texto de la Escritura y comenzando el tiempo de oracin como siempre lo hago, leo el texto moviendo los labios, o suavemente en voz alta. Puedo de este modo ir seleccionando palabras y frases para considerarlas detenidamente una a una, o puedo conseguir que la imaginacin me coloque la escena del texto y as contemplar lo que acontecer en el futuro.

* Considero, entonces, todo eso en m mismo y cmo todo eso se aplica a m.

* Textos: Mt 25, 31-46; Daniel 13, 1-13; Apocalipsis 19, 1-10 y 21, 1-8.

RESUMO LA ORACION ANTERIOR

Este simple ejercicio depende de las anotaciones, de la memoria de las cosas vividas.

* Aqu presentamos cosas parecidas: dos amigos estn viendo un lbum de fotografas de unas vacaciones de dos semanas que pasaron juntos. Entonces se preguntan mutuamente cuntos lugares diferentes tuvieron la oportunidad de visitar. Ellos, de un golpe, pasan las fotografas rpidamente, recordando a estas personas y aquella montaa, recordando dnde hicieron las paradas. Un resumen de la oracin anterior es como hacer esto.

* Otro ejemplo parecido: el responsable de una pequea organizacin de voluntarios examina, preparando el prximo encuentro, cuntos proyectos diferentes realiz el grupo durante los pasados seis meses y quines han trabajado y quines no. El lder, rpidamente, pasa por notas y resmenes, contando, apreciando y valorando, y as prepara lo que va a decir a los miembros del grupo. Un resumen de la oracin anterior es algo parecido a esto.

* Un resumen es tambin como una repeticin. Pero, ambas cosas son distintas. Mientras la repeticin te lleva a ver slo los agujeros negros y volcanes, el resumen te lleva ms atrs, ms lejos que simplemente a ver los agujeros negros y volcanes. Al hacer tu resumen vas a ver con cuidado lo que fue apareciendo durante tu oracin.

* De esta manera preparo bien mi tiempo de oracin. Reviso todo lo que he rezado durante un periodo concreto de tiempo. Aslo as, experiencias intensas, convicciones bien definidas, imgenes e ideas. No slo elementos negativos, sino tambin positivos.

* Cuando rezo, no me quedo demasiado tiempo en un nico punto. Trato de describir lo que he conseguido durante este periodo, tal vez viendo de un modo ms simple y claro, movindome a travs del material. A part