teoria de la arquitectura

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Gastón Michel, arquitecto - Apuntes de estudio Teoría de la arquitectura por Enrico Tedeschi, Prefacio a la Tercera edición Página 1 de 1 ¿Qué es una TEORIA DE LA ARQUITECTURA? Para Peter Collins "teoría" es lo que Vitruvio define como "Ratiocinatio": "la que es capaz de explicar y analizar las construcciones materiales por medio del uso de nociones técnicas y de la razón". O sea, dice Collins, "el conjunto de los conocimientos académicos necesarios para proyectar un edificio, en oposición al conjunto de las experiencias prácticas". Resulta lógica, como consecuencia, la conclusión a que llega Collins: el conjunto de conocimientos que hoy se requieren es tan grande y complejo que forma prácticamente el contenido total de una carrera de estudios y no podría sintetizarse en un curso. Pero es menos lógico su corolario : que el estudiante debe no sólo poseer estas nociones, sino también un criterio de valoración de las mismas, y que ésto es imposible darlo. Por lo tanto, cada estudiante debe formarse una teoría de la arquitectura propia y personal, y debería proporcionársele los medios adecuados para lograrlo, que son, en su opinión, los de la "discusión en seminario de todas las ideas arquitectónicas aparecidas desde que se inventó la imprenta". Por cierto, esta idea es coherente con el autor de The Changing Ideals in Modern Architecture, donde se ofrece justamente una reseña de este tipo, pero no puede ser aceptada tan simplemente: un estudiante no podría obtener ningún criterio de valoración de este paseo por el campo extendido y heterogéneo de las ideas arquitectónicas, Puede interesar a los eruditos, como se advierte en el libro de Collins, mas no aportan mucho a la formación de un futuro arquitecto. Por el contrario, un criterio de valoración puede nacer de un proceso que considere ordenadamente los conocimientos necesarios para el arquitecto y trate de establecer el modo correcto de emplearlos y las relaciones que los unen. Creo que existen dos posiciones posibles frente a este proceso: a) Una que trate de definir teóricamente las premisas del proyecto y las relaciones que las ligan hasta llegar a una sistematización racional, de tipo matemático, que desarrolló Christopher Alexander en Notas sobre la Síntesis de la Forma, donde plantea una metodología basada en una teoría normativa (...y que sabemos carece de interés). b) La otra posición rechaza la teoría normativa y prefiere una teoría de base histórica, que se vale de la experiencia crítica de la arquitectura para reconocer de qué modo han actuado los mejores arquitectos en las situaciones propuestas por el contexto físico, social y cultural, y qué conclusiones de orden general pueden extraerse de esta experiencia crítica . Por lo tanto, la teoría partirá del análisis de la situación en que el arquitecto actúa, para sistematizar las respuestas que han demostrado históricamente su validez. Finalmente, una teoría de la arquitectura puede existir y conviene que exista para la formación del arquitecto, pero debe quedar en claro que no debe ser una teoría normativa si no se quiere volver a la academia, y que nacerá de la experiencia, o sea de la reflexión de carácter histórico sobre lo hecho en arquitectura.

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Breve introducción filosófica hacia la consideración de la arquitectura como una rama de las artes con componentes netamente científicos.

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Page 1: Teoria de La Arquitectura

Gastón Michel, arquitecto - Apuntes de estudio Teoría de la arquitectura por Enrico Tedeschi, Prefacio a la Tercera edición

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¿Qué es una TEORIA DE LA ARQUITECTURA? Para Peter Collins "teoría" es lo que Vitruvio define como "Ratiocinatio": "la que es capaz de explicar y analizar las construcciones materiales por medio del uso de nociones técnicas y de la razón". O sea, dice Collins, "el conjunto de los conocimientos académicos necesarios para proyectar un edificio, en oposición al conjunto de las experiencias prácticas". Resulta lógica, como consecuencia, la conclusión a que llega Collins: el conjunto de conocimientos que hoy se requieren es tan grande y complejo que forma prácticamente el contenido total de una carrera de estudios y no podría sintetizarse en un curso. Pero es menos lógico su corolario: que el estudiante debe no sólo poseer estas nociones, sino también un criterio de valoración de las mismas, y que ésto es imposible darlo. Por lo tanto, cada estudiante debe formarse una teoría de la arquitectura propia y personal, y debería proporcionársele los medios adecuados para lograrlo, que son, en su opinión, los de la "discusión en seminario de todas las ideas arquitectónicas aparecidas desde que se inventó la imprenta". Por cierto, esta idea es coherente con el autor de The Changing Ideals in Modern Architecture, donde se ofrece justamente una reseña de este tipo, pero no puede ser aceptada tan simplemente: un estudiante no podría obtener ningún criterio de valoración de este paseo por el campo extendido y heterogéneo de las ideas arquitectónicas, Puede interesar a los eruditos, como se advierte en el libro de Collins, mas no aportan mucho a la formación de un futuro arquitecto. Por el contrario, un criterio de valoración puede nacer de un proceso que considere ordenadamente los conocimientos necesarios para el arquitecto y trate de establecer el modo correcto de emplearlos y las relaciones que los unen. Creo que existen dos posiciones posibles frente a este proceso: a) Una que trate de definir teóricamente las premisas del proyecto y las relaciones que las ligan hasta llegar a una sistematización racional, de tipo matemático, que desarrolló Christopher Alexander en Notas sobre la Síntesis de la Forma, donde plantea una metodología basada en una teoría normativa (...y que sabemos carece de interés). b) La otra posición rechaza la teoría normativa y prefiere una teoría de base histórica, que se vale de la experiencia crítica de la arquitectura para reconocer de qué modo han actuado los mejores arquitectos en las situaciones propuestas por el contexto físico, social y cultural, y qué conclusiones de orden general pueden extraerse de esta experiencia crítica. Por lo tanto, la teoría partirá del análisis de la situación en que el arquitecto actúa, para sistematizar las respuestas que han demostrado históricamente su validez. Finalmente, una teoría de la arquitectura puede existir y conviene que exista para la formación del arquitecto, pero debe quedar en claro que no debe ser una teoría normativa si no se quiere volver a la academia, y que nacerá de la experiencia, o sea de la reflexión de carácter histórico sobre lo hecho en arquitectura.