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Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006

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Page 1: Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Había un hombre que tenía cuatro hijos. Él buscaba que

Susana SiguelboimJerusalem – Israel 17/11/2006

Page 2: Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Había un hombre que tenía cuatro hijos. Él buscaba que

Susana SiguelboimJerusalem – Israel 17/11/2006

Había un hombre que tenía cuatro hijos. Él buscaba que ellos aprendieran a Había un hombre que tenía cuatro hijos. Él buscaba que ellos aprendieran a no juzgar las cosas tan rápidamente; entonces los envió a cada uno por no juzgar las cosas tan rápidamente; entonces los envió a cada uno por turnos a ver un árbol de peras que estaba a una gran distancia.turnos a ver un árbol de peras que estaba a una gran distancia.

El primer hijo fue en el Invierno, el segundo en Primavera, el tercero en El primer hijo fue en el Invierno, el segundo en Primavera, el tercero en Verano y el hijo más joven en el Otoño. Verano y el hijo más joven en el Otoño.

Cuando todos ellos habían ido y regresado; él los llamó y juntos les pidió Cuando todos ellos habían ido y regresado; él los llamó y juntos les pidió que describieran lo que habían visto. que describieran lo que habían visto.

Page 3: Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Había un hombre que tenía cuatro hijos. Él buscaba que

Susana SiguelboimJerusalem – Israel 17/11/2006

El primer hijo mencionó que el árbol era horrible, El primer hijo mencionó que el árbol era horrible, doblado y retorcido.doblado y retorcido.

Page 4: Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Había un hombre que tenía cuatro hijos. Él buscaba que

Susana SiguelboimJerusalem – Israel 17/11/2006

El segundo dijo que no, que estaba cubierto con El segundo dijo que no, que estaba cubierto con brotes verdes y lleno de promesas.brotes verdes y lleno de promesas.

Page 5: Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Había un hombre que tenía cuatro hijos. Él buscaba que

Susana SiguelboimJerusalem – Israel 17/11/2006

El tercer hijo no estuvo de acuerdo, él dijo que El tercer hijo no estuvo de acuerdo, él dijo que estaba cargado de flores, que tenía aroma muy estaba cargado de flores, que tenía aroma muy dulce y se veía muy hermoso, era la cosa más dulce y se veía muy hermoso, era la cosa más

llena de gracia que jamás había visto.llena de gracia que jamás había visto.

Page 6: Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Había un hombre que tenía cuatro hijos. Él buscaba que

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El último de los hijos no estuvo de acuerdo con El último de los hijos no estuvo de acuerdo con ninguno de ellos, él dijo que estaba maduro y ninguno de ellos, él dijo que estaba maduro y marchitándose de tanto fruto, lleno de vida y marchitándose de tanto fruto, lleno de vida y

satisfacción.satisfacción.

Page 7: Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Había un hombre que tenía cuatro hijos. Él buscaba que

Susana SiguelboimJerusalem – Israel 17/11/2006

Entonces el hombre les explicó a sus hijos que Entonces el hombre les explicó a sus hijos que todos tenían la razón, porque ellos sólo habían todos tenían la razón, porque ellos sólo habían

visto una de las estaciones de la vida del árbol. El visto una de las estaciones de la vida del árbol. El les dijo a todos que no deben de juzgar a un árbol, les dijo a todos que no deben de juzgar a un árbol,

o a una persona, por sólo ver una de sus o a una persona, por sólo ver una de sus temporadas, y que la esencia de lo que son, el temporadas, y que la esencia de lo que son, el placer, regocijo y amor que viene con la vida placer, regocijo y amor que viene con la vida

puede ser sólo medida al final, cuando todas las puede ser sólo medida al final, cuando todas las estaciones han pasado. estaciones han pasado.

Page 8: Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Había un hombre que tenía cuatro hijos. Él buscaba que

Susana SiguelboimJerusalem – Israel 17/11/2006

Si tú te das por vencido en el invierno, habrás Si tú te das por vencido en el invierno, habrás perdido la promesa de la primavera, la belleza del perdido la promesa de la primavera, la belleza del

verano y la satisfacción del otoño.verano y la satisfacción del otoño.

Page 9: Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Había un hombre que tenía cuatro hijos. Él buscaba que

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Moraleja: Moraleja:

No dejes que el dolor de alguna estación destruya la dicha No dejes que el dolor de alguna estación destruya la dicha del resto. del resto.

Persevera a través de las dificultades y malas rachas. Persevera a través de las dificultades y malas rachas.

Mejores tiempos seguramente vienen por delante.Mejores tiempos seguramente vienen por delante.

Page 10: Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Susana Siguelboim Jerusalem – Israel 17/11/2006 Había un hombre que tenía cuatro hijos. Él buscaba que

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