Sosteniendo la obra de Dios IISerie Administradores Fieles

Recapitulando:

¿Qué usos le dan las Escrituras al dinero?

¿Qué verdades debemos considerar al

momento de ofrendar?

¿Cuál es nuestra actitud natural a dar de nuestras riquezas?

¿Sigue en vigencia el ejercicio de diezmar? ¿y las ofrendas?

¿El que los diezmos no estén vigentes deben afectar nuestra

generosidad? A la luz de gracia y el evangelio ¿Cuál debería

ser nuestra actitud en cuanto a los montos de la ofrenda?

Además de esta ley, comúnmente llamada ley moral,

agradó a Dios dar al pueblo de Israel leyes ceremoniales

que contenían varias ordenanzas típicas; en parte de

adoración, prefigurando a Cristo, sus virtudes, acciones,

sufrimientos y beneficios (1); y en parte proponiendo

diversas instrucciones sobre los deberes morales (2).

Todas aquellas leyes ceremoniales, habiendo sido

prescritas solamente hasta el tiempo de su reforma,

cuando fueron abrogadas y quitadas por Jesucristo, el

verdadero Mesías y único legislador, quien fue investido

con poder por parte del Padre para ese fin (3).

1. He. 10:1; Col. 2:16,17. 2. 1 Co. 5:7; 2 Co. 6:17; Jud. 23.

3. Col. 2:14,16,17; Ef. 2:14-16.

“Pues doy testimonio de que con agrado han dado

conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas,

pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el

privilegio de participar en este servicio para los santos. Y no

como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron

primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad

de Dios”.

II Co. 8:3-5

Preguntas a responder¿Por qué debemos ofrendar?

¿Cómo debemos ofrendar?

¿Cuánto debemos dar?

¿Cuánto podemos retener?

¿Cuál es la relación entre el estado en que se encuentra mi vida espiritual y la forma en que ofrendo?

Ideas centrales:

Nuestra mayordomía refleja nuestro estado espiritual y nuestro parecido (o no) a Cristo.

El egoísmo es nuestra actitud natural

¿Por qué debemos ofrendar?

● Porque debemos recordar la Historia de Redención que el Señor ha ejercido sobre nuestras vidas (Det. 26:1-11)

● Porque cuando traemos nuestras ofrendas reconocemos que Dios es dueño de todo (1 Crón. 29: 11-14)

● Porque lo hacemos para Dios, no para los hombres. (Filipenses 4:18)

●Porque es un mandato y le amamos

(Det. 8:11 – 20; Juan 14:21,23; Eze. 11:19 – 20)

«LA GRACIA DEFINE Y PONE EN PERSPECTIVA NUESTRO DAR

NO DESDE NUESTRO ALTRUISMO, SINO DESDE LA OBRA DE

CRISTO» (Randy Alcorn)

¿Para qué ofrendar?

● La ley del diezmo dada en el Monte Sinaí: los israelitas eran obligados a dar un diezmo de la tierra y del ganado a Jehová (Lev. 27:30-33). Este diezmo era para el sostén de los levitas (Núm. 18:21)

● Un diezmo de la tierra se debería gastar en banquetes en el santuario central cada año

(Det. 14:22-23, 26)

●Un tercer diezmo (o tal vez parte del segundo diezmo)de la tierra debería darse cada tres años, guardarse enlas ciudades y repartirse a los pobres. (Det. 14:28-29)

¿Para que ofrendar? ●Expansión y sostenimiento de la obra, principalmente sustentar a los ancianos. (I Tim. 5:17 – 18; I Cor. 9:7-11; Gál. 6:6; Rom. 15:24)

Para preservar el buen orden de la Iglesia es

absolutamente necesario que no se descuide a los

ancianos, sino que se les brinde la debida consideración;

porque ¿Qué cosa más insensible podrá haber que no

cuidar de aquellos que tienen cuidado de toda la Iglesia?

Pablo enseña que el honor no se debe al título, sino al

trabajo de aquellos que han sido designados para el oficio.

Pablo manda que se provea sostén principalmente a los

Pastores que están dedicados a la enseñanza. Tal es la

ingratitud del mundo que muy poco se preocupa por

sostener a los ministros de la Palabra; y Satanás, por esta

triquiñuela, se esfuerza en dejar a la Iglesia sin instrucción,

horrorizando a muchos, por el terror a la pobreza y al

hambre, para que se abstengan de llevar esa carga.JUAN CALVINO

¿Para que ofrendar? No es nada novedoso que a un ministro se le

responda en forma nada amable a cambio de su

buena voluntad hacia la gente, y por realizar un

servicio diligente y exitoso entre ellos. Tenía

derecho a casarse como los demás apóstoles, y

a reclamar de las iglesias lo que fuera necesario

para su esposa e hijos si los hubiera tenido, sin

tener que trabajar con sus propias manos para

obtenerlos. A los que procuran hacer el bien a

nuestras almas, hay que proveerles su

alimentación. Pero renunció a su derecho para

no impedir su éxito por el hecho de reclamarlo.

Deber de la gente es mantener a su ministro.

Pueden declinar su derecho, como hizo Pablo,

pero transgreden un precepto de Cristo los que

niegan o retienen el debido sostén.Matthew Henry

¿Para qué ofrendar?

● Ayuda pobres, viuda, y huérfanos.

(Det. 15:7-11; Prov. 3:27 -28; Prov. 21:13;

1 Juan 3:17,18;)

La intención de Dios al dotar a

cualquier persona con más bienes de

los que necesita es que el hombre se

ocupe en el agradable empleo, o más

bien el grato privilegio, de aliviar la

necesidad y la miseria.

Ej: Rut y Booz

Charles H. Spurgeon

¿Comó ofrendar? ● Dar en amor (1 Cor.13:13)

● Con Gozo (2 Cor.8:1-2)

● Con Alegría (2 Cor. 9:6-11)

● En sacrificio vivo (Rom. 12:1)

«Esto no significa que debamos dar sólo

cuando nos sentimos alegres, con frecuencia

la alegría florece durante el acto de

obediencia y después de él, no antes. Así que

no espere hasta que tenga ganas de dar,

porque podría estar esperando mucho tiempo.

Dé y verá como aparece el gozo»

Randy Alcorn

¿Cómo ofrendar?

● Voluntariamente

(Éx. 35:21-22;29; 36:3-6; 1 Crón. 29:5-6; 2 Cor. 8:1-3)

● Según sean nuestras habilidades y conocimientos

(1 Cor. 16:1-2; 2 Cor. 8:11-14)

● Debemos dar según nuestras realidades eternas

(Col. 1:13; Mat. 6:19-21; 6:33 – 34)

¿Cómo ofrendar?

● Debemos dar conscientes del llamado del evangelio

(1 Crón. 21:22-24; Mat. 16:24 -26; Mat. 13:44)

●Debemos dar proporcionalmente a nuestros ingresos

(Det. 16:10,16-17; 1 Cor. 16:1-2)

● No debemos dar negando nuestros compromisos obligatorios

(Mat. 15:4-6 ; Mat. 22: 17 – 22; Rom. 13:8;

1 Tim. 5:4,7 – 8)

Cosas que se evidencian con nuestra ofrenda•Según el Apóstol Pablo, nuestra ofrenda evidencia:

• Cuál es nuestra condición ante el Señor

• Cuán grande es nuestro amor

• Cuán profunda es nuestra convicción

• Cuán sincero es nuestro agradecimiento y nuestro deseo para el avance de la obra del Señor y la gloria de Su nombre

¿Cuándo fue la última vez que revisamos nuestra mayordomía?

¿Es nuestro deseo constante el avance de la obra de Dios?

O, ¿hemos caído en el error de pagar un 'impuesto' fijo al Señor, considerando todo el resto como "dinero para nuestros bolsillos"?”.

Una mayordomía sabia y responsable es la marca del carácter

cristiano, y es fruto de la obra santificadora y transformadora

del Espíritu Santo en nuestros corazones; y se resume

finalmente en darnos nosotros mismos al Señor, y luego a su

pueblo, a la Santa Iglesia que Él rescató por la sangre de su

propio Hijo.