Pedro Salinas en su texto “el hombre se posee en la medida en que posee su lengua” argumenta a

favor del lenguaje, aquellas distinciones, valores que nos otorga el habla.

El lenguaje es exploración, convicción, compresión, es meramente parte de nosotros.

A mi entender el lenguaje es mucho mas que una técnica de comunicación, es el modo por el cual

podemos saber quienes somos. El lenguaje permite no solo adentrarnos en nosotros mismos, sino en

otros. No existe forma alguna de que no seamos comprendidos. Vivimos buscando la palabra del

otro: su opinión, su idea, su realidad...

Nosotros, los humanos, somos una especia avanzada: tenemos la capacidad de pensar, pero lo que

es aun mas importante: hacer de ese pensamiento algo mas, podemos darle forma a eso, amoldarlo a

nosotros, que aquello que ocurre en nuestra mente pase a ser una pequeña parte nuestra en otra

persona. Somos lenguaje, somos lo que decimos, lo que damos a conocer.

Y me atrevo a decir que hay, metafóricamente hablando, una raza superior a nosotros “los

comunes”, una raza cuya capacidad consta en ponerle letras a lo que no podemos decir. Hablo de

los poetas, de quienes le dan vida a las palabras, que pueden no solo dominar su lenguaje, sino que

también el nuestro, y por ende, a nosotros mismos.