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Ronda de Doha: ¿Qué están negociando?
La labor de la OMC consiste en ayudar a que el comercio fluya con mayor facilidad y previsibilidad, en beneficio
de todos. Esta labor tiene dos facetas: la reducción de los obstáculos al comercio cuando sea posible, y la
elaboración de las normas que regulan el mantenimiento de los obstáculos al comercio y otras políticas comerciales.
Ambas son el resultado de rondas de negociaciones celebradas por los gobiernos desde los años 40.
La Ronda de Doha continúa esa tradición. Es la novena ronda desde la Segunda Guerra Mundial y la primera
desde que la OMC heredó el sistema multilateral de comercio en 1995. Su objetivo es llevar a cabo la primera
revisión importante del sistema en el siglo XXI.
Participan en esta ronda todos los Gobiernos Miembros de la OMC (157 en la actualidad). Las negociaciones
son complejas, abarcan una amplia gama de temas y en ellas intervienen intereses muy diversos, incluso dentro
de los países.
Estas complejas negociaciones se basan además en dos principios fundamentales: las decisiones se adoptan por
consenso, lo que significa que antes de poder alcanzar un acuerdo hay que persuadir a todos los demás, y ―nada
está acordado hasta que todo esté acordado‖, lo que también se conoce como el ―todo único‖.
Agricultura: modalidades de negociación
Las negociaciones sobre la agricultura comenzaron en el año 2000 en cumplimiento del compromiso de proseguir la
reforma del comercio que habían contraído los Miembros al término de la Ronda Uruguay (1986-1994). Las
negociaciones se incorporaron en la Ronda de Doha cuando ésta se inicio en 2001. En general, el objetivo es reducir
las distorsiones del comercio de productos agropecuarios provocadas por los aranceles elevados y otros obstáculos,
las subvenciones a la exportación y algunos tipos de ayuda interna. En las negociaciones también se tienen en cuenta
las sensibilidades sociales y políticas existentes en este sector y las necesidades de los países en desarrollo.
“Modalidades”
Modo o método elegido para proceder. En las negociaciones celebradas en el marco de la Ronda de Doha, se trata de
los anteproyectos elaborados para alcanzar un acuerdo final, por ejemplo, sobre la manera de recortar los aranceles y
reducir las subvenciones y las ayudas a la agricultura, y sobre la flexibilidad que se ha de prever para tener en cuenta
las distintas sensibilidades. Una vez que se hayan acordado las modalidades, los países podrán aplicar las fórmulas a
los aranceles respecto de miles de productos y a varios programas de ayuda.
El objetivo de las negociaciones es reformar el comercio agrícola, principalmente en tres esferas: acceso a los
mercados, ayuda interna y subvenciones a la exportación. Las modalidades especifican cómo lograrlo.
Qué significa esto para …
El acceso a los mercados: aranceles, contingentes arancelarios y salvaguardias
En el caso del trigo, el arroz, la carne de bovino, el azúcar, el queso, las patatas, las piñas, etc. — la medida en que se
reducirán los aranceles aplicables a estos productos depende de:
el nivel actual del arancel: los aranceles más elevados están sujetos a mayores reducciones, que oscilan entre
el 50 y el 66–73 por ciento, aplicándose un promedio mínimo del 54 por ciento a los países desarrollados, y del 33,3
al 44–48 por ciento para los países en desarrollo;
si el producto es “sensible” (todos los países) o “especial” (países en desarrollo): los productos sensibles
sólo estarían sujetos a una tercera parte, la mitad o las dos terceras partes de la reducción normal, pero se permitiría la
importación de cierta cantidad dentro de un contingente más bajo; los productos especiales también serían objeto de
reducciones inferiores, y algunos podrían quedar totalmente exentos;
si los aranceles aplicados son inferiores a los aranceles consolidados: las reducciones se efectúan con
respecto a los tipos legalmente consolidados. Los aranceles que en la práctica se perciben pueden ser inferiores. Si un
país en desarrollo tiene un arancel consolidado del 100 por ciento, pero sólo cobra el 25 por ciento, el arancel
consolidado sería objeto de un recorte del 42,7 por ciento, es decir, quedaría reducido al 57,3 por ciento. Esto
significa que el arancel del 25 por ciento aplicado en la práctica no cambiaría, y habría margen para duplicarlo con
creces;
la condición del país: los países menos adelantados no aplicarían reducciones a ningún producto; los países
en desarrollo, en general, efectuarían reducciones inferiores y tendrían más flexibilidad que los países desarrollados;
las economías pequeñas y vulnerables aplicarían reducciones aún menores y gozarían de una flexibilidad aún mayor;
y para los países que se han adherido recientemente a la OMC también habría condiciones especiales.
Las ayudas a los agricultores y a la agricultura
Las ayudas en materia de precios, o la ayuda a los ingresos en función de la cantidad producida o vendida, se
reducirían sustancialmente pero no serían eliminadas. Los países que proporcionan niveles sustanciales de ayuda
aplicarían las mayores reducciones, y muchos de ellos ya están reformando sus programas. Aun así, tanto éstos como
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los demás países podrían mantener una cuantía teóricamente pequeña o ―de minimis‖ que se limitaría al 2,5 por
ciento del valor de la producción para los países desarrollados, y al 6,7 por ciento para los países en desarrollo. La
cuantía de la ayuda para productos específicos también estaría limitada para evitar la concentración.
Sin embargo, se permitiría sin límite alguno una amplia gama de ayudas a la agricultura en su conjunto en el marco
del ―compartimento verde‖, que no se consideran causantes de distorsión del comercio, a saber, ayudas al desarrollo,
la infraestructura, la investigación, la divulgación agraria, el reajuste estructural, etc. Se aplicarían condiciones más
rigurosas a fin de impedir que las ayudas directas a los ingresos, etc., estimularan la producción.
Las subvenciones a la exportación
Éstas se eliminarían para 2013, incluidas las subvenciones encubiertas en forma de créditos a la exportación, de
disciplinas relativas a las empresas comerciales del Estado y de ayuda alimentaria en situaciones que no son de
urgencia.
Negociaciones de julio de 2008 y posteriores
Cuando en julio de 2008 los Ministros vinieron a Ginebra para negociar las ―modalidades‖, el Director General
Pascal Lamy dijo que se habían puesto de acuerdo de manera tentativa con respecto a cierto número de cuestiones, si
bien se habían estancado en el ―mecanismo de salvaguardia especial‖ para los países en desarrollo. La situación se
describe aquí. Los resúmenes de las negociaciones de julio (y más información) se pueden consultar aquí.
Lo que hay sobre la mesa
Posteriormente, en diciembre de 2008, el Presidente de las negociaciones sobre la agricultura distribuyó la última
versión de su proyecto de ―modalidades‖, que es la versión que está actualmente sobre la mesa.
ASPECTOS DESTACADOS DEL PROYECTO DE DICIEMBRE DE 2008
Los términos utilizados infra, así como detalles adicionales, se explican en el resumen más largo.
AYUDA INTERNA
(Explicación de los ―compartimentos‖)
Ayuda interna global causante de distorsión del comercio(ámbar + de minimis + azul). La UE reducirá
un 80 por ciento; los Estados Unidos/Japón un 70 por ciento; los demás un 55 por ciento. Reducción inmediata
del 33 por ciento (como ―aportación inicial‖) en el caso de los Estados Unidos, la UE y el Japón; del 25 por ciento
en el de los demás. Mayores reducciones de otros países desarrollados, como el Japón, cuya ayuda global
represente un porcentaje mayor del valor de la producción. Las reducciones se efectuarán a lo largo de un período
de cinco años (países desarrollados) u ocho años (países en desarrollo).
Compartimento ámbar (MGA). Globalmente, la UE reducirá un 70 por ciento; los Estados Unidos y el
Japón un 60 por ciento; los demás un 45 por ciento. Mayores reducciones de otros países desarrollados cuya
MGA represente un porcentaje mayor del valor de la producción. Hay también una reducción inicial.
Ayuda del compartimento ámbar por productos: limitada al promedio de la ayuda notificada en el
período 1995-2000, con cierta variación en el caso de los Estados Unidos y otros países. Los topes de los países
deberán adjuntarse a estas ―modalidades‖.
De minimis. Países en desarrollo: dos tercios de esa reducción a lo largo de tres años al 6-7% (no habrá
reducción si la ayuda se destina principalmente a agricultores de subsistencia/pobres en recursos, etc.). (Se aplica
a los pagos de minimis por productos específicos y no referidos a productos específicos.)
Compartimento azul (incluido el ―nuevo‖ tipo). Ayuda limitada al 2,5 por ciento (países desarrollados) o al 5
por ciento (países en desarrollo) de la producción, con topes por productos.
Compartimento verde Revisiones —particularmente en relación con la ayuda a los ingresos, para asegurar que
realmente esté ―desconectada‖ (es decir, separada) de los niveles de producción, y con la constitución de reservas
de alimentos de los países en desarrollo— y vigilancia y supervisión más estrictas.
ACCESO A LOS MERCADOS
Los aranceles se reducirían principalmente con arreglo a unafórmula, que prescribe recortes mayores con
respecto a los aranceles más elevados. En lo que se refiere a los países desarrollados, las reducciones se
incrementarán de un 50 por ciento en el caso de los aranceles inferiores al 20 por ciento a un 70 por ciento en el
de los aranceles superiores al 75 por ciento, con sujeción a un promedio mínimo del 54 %, (En cuanto a los países
en desarrollo, el recorte en cada estrato sería de dos tercios del aplicable en el estrato equivalente de los países
desarrollados, con sujeción a un promedio máximo del 36 %.)
En el caso de algunos productos las reducciones serían menores gracias a varios tipos de flexibilidad destinados a
tener en cuenta diversas preocupaciones. Se trata de los siguientes:productos sensibles (en el caso de todos los
países) o sujetos a reducciones menores compensadas por contingentes arancelarios que permitirían un mayor
acceso con aranceles inferiores; yproductos especiales (PE, en el caso de los países en desarrollo, para
vulnerabilidades específicas).
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Contingencias. Los países desarrollados eliminarán la antigua ―salvaguardia especial‖ (disponible para
los productos sujetos a aranceles). Se ha suprimido la opción que les permitía recurrir a ella. En un documento
adicional se exponen los detalles del nuevo ―mecanismo de salvaguardia especial‖ que se ha propuesto para los
países en desarrollo.
COMPETENCIA DE LAS EXPORTACIONES
Las subvenciones a la exportación se han de eliminar para finales de 2013 (en fecha posterior las de los
países en desarrollo). La mitad de ellas para finales de 2010.
Disposiciones revisadas sobre créditos a la exportación, garantías de créditos a la exportación o
programas de seguro,ayuda alimentaria internacional (con un ―compartimento seguro‖ para situaciones de
emergencia) y empresas comerciales del Estado exportadoras.
Desde entonces …
El nuevo Presidente de las negociaciones sobre la agricultura, el Embajador David Walker, de Nueva Zelandia, ha
mantenido conversaciones sobre las cuestiones no resueltas derivadas del proyecto de diciembre de 2008 y sobre la
labor técnica de elaboración de ―modelos de presentación de datos‖ (formularios en blanco para las ―listas‖ de
compromisos de los Miembros y para los datos utilizados para calcular los compromisos, algunos de los cuales
figurarán en ―cuadros justificantes‖ adjuntos a las listas de compromisos. Los compromisos propiamente dichos se
establecerán una vez que se hayan acordado las ―modalidades‖, que contienen fórmulas para calcular los nuevos
compromisos en materia de aranceles, de contingentes arancelarios y de ayuda. No obstante, los modelos y los datos
necesarios se definirán junto con las ―modalidades‖ y, por eso, se acomete ahora esa labor técnica.
Las medidas antidumping
Si una empresa exporta un producto a un precio inferior al que aplica normalmente en el mercado de su propio país,
se dice que hace ―dumping‖. El Acuerdo sobre la OMC no regula las acciones de las empresas que incurren en
"dumping". Se centra en la manera en que los gobiernos pueden o no reaccionar ante el dumping; establece
disciplinas para las medidas antidumping y a menudo se lo denomina ―Acuerdo Antidumping‖.
Normas
El Grupo de Negociación sobre las Normas abarca tres temas: antidumping; subvenciones y medidas
compensatorias, incluidas las subvenciones a la pesca; y acuerdos comerciales regionales.
Objetivos
Las negociaciones están encaminadas a ―aclarar y mejorar las disciplinas‖ previstas en el Acuerdo
Antidumping y el Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias.
Los participantes aspiran también a ―aclarar y mejorar las disciplinas de la OMC con respecto a las
subvenciones a la pesca, teniendo en cuenta la importancia de este sector para los países en desarrollo‖.
Las negociaciones también están encaminadas a ―aclarar y mejorar las disciplinas y procedimientos
previstos en las disposiciones vigentes de la OMC aplicables a los acuerdos comerciales regionales‖.
Antidumping
En términos generales, hay dumping cuando el precio de un producto vendido en el país importador es inferior al
precio de ese producto en el mercado del país exportador. En el marco de la OMC, los Miembros pueden imponer
medidas antidumping si pueden demostrar que las importaciones objeto de dumping perjudican a la rama de
producción nacional del producto ―similar‖. El Acuerdo Antidumping, entre otras cosas, define las condiciones que
deben cumplirse para imponer medidas antidumping, establece las normas en materia de transparencia y debidas
garantías procesales por las que se rige la realización de las investigaciones antidumping y regula la duración de las
medidas antidumping.
Desde la creación de la OMC en 1995 se han iniciado más de 3.500 investigaciones antidumping. Las iniciaciones
de investigaciones antidumping aumentaron de 157 en 1995 a 366 en 2001 y seguidamente, después de un período
en el que disminuyeron de forma considerable, aumentaron de 163 en 2007 a 208 en 2008. Aunque los principales
usuarios de las medidas antidumping eran tradicionalmente los países desarrollados, en la actualidad los que más
recurren a ellas son países en desarrollo como la India, Sudáfrica, la Argentina y China.
Un grupo informal de 15 participantes (Brasil; Chile; Colombia; Costa Rica; Hong Kong, China; Israel; Japón;
México; Noruega; Corea; Singapur; Suiza; Tailandia; Taipei Chino y Turquía), que se autodenominan ―Amigos de
las Negociaciones Antidumping‖, estiman que debe mejorarse el Acuerdo Antidumping vigente para hacer frente a
lo que consideran una aplicación abusiva de medidas antidumping. Han presentado muchas propuestas para reforzar
las disciplinas sobre la realización de las investigaciones antidumping.
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Los Estados Unidos y otros usuarios importantes de las medidas antidumping han hecho hincapié en la importancia
de asegurar la eficacia de las medidas antidumping para hacer frente a las prácticas comerciales desleales. También
han propuesto varias modificaciones de las normas sobre medidas antidumping y compensatorias.
Subvenciones y medidas compensatorias
Las negociaciones sobre las subvenciones y medidas compensatorias se refieren a dos temas: las disciplinas
multilaterales que regulan la concesión de subvenciones por los Miembros y las disciplinas relativas al uso de
medidas compensatorias contra las importaciones subvencionadas. Con respecto a las disciplinas multilaterales en
materia de subvenciones, en los últimos años ha aumentado el número de diferencias sustanciadas en la OMC, que
se refieren por ejemplo a las embarcaciones comerciales, las aeronaves regionales, las grandes aeronaves civiles y
el algodón. En cuanto a las medidas compensatorias, desde 1995 se han iniciado aproximadamente 202
investigaciones en materia de derechos compensatorios. El número de iniciaciones por año se ha reducido desde un
máximo de 41 en 1999 hasta 14 en 2008.
Aunque ha habido menos propuestas sobre subvenciones que sobre medidas antidumping, se ha presentado no
obstante una amplia gama de propuestas acerca de las subvenciones prohibidas, las subvenciones recurribles y los
créditos a la exportación. Muchas propuestas presentadas en las negociaciones antidumping, como las relativas a las
determinaciones del daño y el procedimiento de investigación, también pueden ser pertinentes en el contexto de las
medidas compensatorias.
Subvenciones a la pesca
Un grupo informal de Miembros, que se autodenominan ―Amigos de los Peces‖ (integrado, entre otros países, por
la Argentina, Australia, Chile, Colombia, los Estados Unidos, Islandia, Noruega, Nueva Zelandia, el Pakistán y el
Perú), afirma que las subvenciones al sector de la pesca -que se estiman entre 14.000 y 20.500 millones de dólares
EE.UU. anuales, es decir, entre el 20 y el 25 por ciento de los ingresos- han dado lugar a un exceso de capacidad y
una sobrepesca. Por otro lado, el Japón, la República de Corea y el Taipei Chino han expresado escepticismo acerca
del vínculo entre las subvenciones y la sobrepesca. Numerosos países en desarrollo piden flexibilidad para la
concesión de subvenciones a sus sectores pesqueros. El centro de atención de los debates ha evolucionado
significativamente desde el comienzo de la Ronda de Doha: ya no es la cuestión de si habrá nuevas disciplinas, sino
de cuáles serán el enfoque y la estructura de esas disciplinas. El Grupo también ha debatido ampliamente el trato
especial y diferenciado para los países en desarrollo.
Texto del Presidente
La Conferencia Ministerial de la OMC celebrada en Hong Kong, China en diciembre de 2005 encomendó al Grupo
que ―intensifique y acelere el proceso de negociación‖; asimismo, encomendó al Presidente que preparara textos
refundidos del Acuerdo Antidumping y el Acuerdo SMC ―que serán la base de la etapa final de las negociaciones‖.
El Presidente del Grupo de Negociación sobre las Normas, el Embajador Guillermo Valles Galmés, del Uruguay,
distribuyó a los Miembros el 30 de noviembre de 2007 sus primeros proyectos de textos refundidos sobre medidas
antidumping y sobre subvenciones y medidas compensatorias, incluidas las subvenciones a la pesca. En los textos
del Presidente se proponían varias modificaciones del Acuerdo Antidumping y el Acuerdo sobre Subvenciones.
Se proponía, por primera vez en el GATT y la OMC, un conjunto especial de normas para regular las subvenciones
a la pesca, que a juicio de algunos eran la principal causa del agotamiento de las poblaciones de peces en todo el
mundo. Estas disciplinas figuraban en un nuevo Anexo VIII que se proponía para el Acuerdo sobre Subvenciones.
En los textos se proponía una categoría prohibida, que comprendía las subvenciones para la construcción de nuevas
embarcaciones pesqueras y las destinadas a cubrir los costos de explotación de la pesca. Los países menos
adelantados (PMA) estaban exentos de las nuevas disciplinas. A los países en desarrollo se les daba considerable
flexibilidad, especialmente para la pesca en pequeña escala en sus aguas territoriales. Las excepciones a las
disciplinas estaban supeditadas a la existencia de programas de ordenación pesquera.
Una serie de reuniones informales celebradas de diciembre de 2007 a mayo de 2008 puso de manifiesto opiniones
muy divergentes en el Grupo sobre muchas cuestiones que figuran en los textos. En diciembre de 2008, el
Presidente distribuyó textos revisados del Acuerdo Antidumping y el Acuerdo sobre Subvenciones en los que se
reflejaba un ―enfoque de acumulación progresiva‖. Dijo que proponía un proyecto de redacción jurídica solamente
en aquellas esferas en las que ―parecía existir algún grado de convergencia‖ y que ponía entre ―corchetes‖ varias
cuestiones en relación con las cuales no contaba con una base para proponer soluciones de transacción. En el
Acuerdo Antidumping había 11 corchetes de ese tipo en cuestiones que iban desde las ―medidas contra la elusión‖
(medidas contra los intentos de eludir las medidas antidumping) hasta la ―reducción a cero‖ (método para calcular
los márgenes de dumping) . El Presidente indicó entre corchetes cuatro cuestiones en el Acuerdo sobre
Subvenciones, que abarcaban cuestiones como los préstamos concedidos por instituciones que registran pérdidas y
los créditos a la exportación.
Respecto de las subvenciones a la pesca, el Presidente dijo que el texto se revisaría después de que el Grupo
debatiera una ―hoja de ruta‖ en la que se enumeraban las cuestiones objeto de negociación.
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Acuerdos comerciales regionales
El mundo se enfrenta a la perspectiva de 400 acuerdos comerciales regionales (ACR) para 2010 y el desafío
consiste en asegurar que contribuyan al buen estado del comercio mundial. Se calcula que más de la mitad del
comercio mundial se desarrolla actualmente al amparo de acuerdos de este tipo. Uno de los primeros resultados en
esta esfera fue la adopción por los Miembros de la OMC en diciembre de 2006 de un mecanismo para mejorar la
transparencia de los ACR.
Está previsto que el Grupo reanude las discusiones sobre las siguientes ―cuestiones sistémicas‖ relativas a los ACR:
cómo interpretar la prescripción de la OMC de que los ACR abarquen ―lo esencial de los intercambios
comerciales‖; reglamentaciones que podrían restringir el comercio, tales como las normas de origen en el marco de
sistemas preferenciales; y la relación de los acuerdos regionales con el desarrollo.
7 razones por las cuales la Ronda de Doha no puede solucionar la crisis alimentaria Los líderes de las instituciones financieras y del comercio mundial—
Organización Mundial del Comercio (OMC), el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la
Organización Económica para la Cooperación y el Desarrollo (OECD)—están promoviendo el logro de la
conclusión de la Ronda de Doha de negociación de acuerdos comerciales de la OMC, como una manera de
solucionar la actual crisis alimentaria. Abajo son desarrolladas siete razones que explican porque están
equivocados, así como tres pasos concretos que los legisladores deberían seguir para ayudar a asegurarle a la gente
alrededor del mundo la obtención de los alimentos que necesita. En primer lugar, porqué tiene lugar la crisis? La
crisis alimentaria es el resultado de una serie de circunstancias, todas de importancia. La lista de las causas incluye,
por el lado de la oferta: inventarios alarmantemente bajos de comida de la canasta básica—trigo, arroz y maíz; los
altos precios del petróleo; las pobres condiciones climáticas en las principales regiones productoras de alimentos
(principalmente Australia, pero también Argentina, Estados Unidos, Canadá, entre otros); y los recursos naturales –
en particular el agua y el suelo-que han sido sobre explotados hasta el punto del colapso. Los factores del lado de la
demanda son los siguientes: una cantidad creciente de personas puede adquirir productos lácteos y carne; y los
países ricos han empezado a utilizar las cosechas de alimentos para biocombustibles como suplemento al consumo
del petróleo. Debido a este contexto, se han incrementado de manera sustancial los niveles tanto de inversión como
de especulación en los mercados de commodities, lo cual ocasiona el incremento en el nivel y la volatilidad de los
precios. En este contexto, la situación anterior se acentúa más de lo que se presentaría como una consecuencia
natural de la oferta y la demanda. Por qué la Ronda de Doha no resolverá la crisis alimentaria? 1. La Ronda de
Doha incrementará la dependencia de los países pobres sobre las importaciones de alimentos. Las dos terceras
partes de los países en desarrollo son importadores netos de alimentos. El número es incluso más alto entre los
países más pobres. En las pasadas dos décadas, la prisa para liberalizar los mercados agrícolas en los países en
desarrollo, dejó a los productores más pobres sin el apoyo del gobierno. Un incremento masivo de las
importaciones, en muchos casos importaciones altamente subsidiadas, desincentivó la producción local y la
inversión agrícola. Las propuestas sobre la liberalización del comercio bajo la Ronda de Doha, incrementarán aún
más la dependencia de los países sobre las importaciones de alimentos en lugar de incentivar a los gobiernos a
incrementar la producción local y reconstruir los sistemas locales de alimentos. 2. La Ronda de Doha incrementará
la volatilidad de los precios agrícolas y de los alimentos. Bajo los actuales acuerdos de comercio e inversión, han
sido prohibidas o se ha desincentivado el uso de las medidas previamente disponibles para los gobiernos, destinadas
a contrarrestar los efectos de la volatilidad de precios (al controlar los volúmenes de importaciones y exportaciones,
manejar los inventarios locales, usar el control de precios y herramientas para el mantenimiento de precios, la
creación de subsidios a los consumidores a través de sistemas de racionamiento, etc.). Las propuestas de la Ronda
de Doha restringirán aún más las herramientas que los gobiernos podrían usar para asegurarse de que el comercio
apoye a los objetivos de seguridad alimentaria. 3. La Ronda de Doha reforzará el poder de los agro-negocios
transnacionales. Desde el 2006, tres de las compañías que dominan el mercado mundial de granos, Cargill, Archer
Daniel Midlands (ADM), y Bunge, incrementaron sus ingresos en un 36 por ciento, 67 por ciento y 49 por ciento
respectivamente.[1] La desregulación del comercio ha dejado grandes brechas en la ley de la competencia, y creado
enormes oportunidades para los agro-negocios transnacionales. Desde la creación de la OMC, las reglas del
comercio multilateral han reforzado la posición de los actores dominantes del sistema alimentario a expensas de los
agricultores y negocios locales en los países en desarrollo. La Ronda de Doha consolidará aún más este poder.
4. La Ronda de Doha no disciplinará a la especulación financiera. La especulación financiera en los mercados de
commodities se ha incrementado de manera significativa desde el año 2000. Tanto la FAO como la UNCTAD
identificaron este nuevo nivel de inversión financiera en los commodities como una causa principal de la volatilidad
creciente en los mercados de commodities. Cabe señalar que en el marco de la Ronda de Doha no hay propuestas
para controlar la inversión especulativa en los mercados de alimentos. 5. La Ronda de Doha no abordará la crisis
medioambiental, en especial el Cambio Climático. Las malas condiciones climáticas han contribuido al incremento
de la crisis alimentaria. De acuerdo al panel intergubernamental sobre el Cambio Climático, los patrones de clima
extremo continuarán perturbando la producción de alimentos. Catorce años después del establecimiento de la OMC,
los gobiernos no están cerca de desarrollar maneras para responder por los costos de la contaminación o el
agotamiento de los recursos naturales vinculados al comercio. La OMC entra en contradicción con los acuerdos
medioambientales de la ONU, incluyendo la Convención sobre el Cambio Climático, en su insistencia de que sean
6 lo ―menos restrictivas hacia el comercio.‖ Además, la OMC ignora las obligaciones medioambientales. 6. La Ronda
de Doha no reducirá los precios del petróleo. El 30 de abril del 2008, los precios alcanzaron los US$119 por barril.
Los precios eran 74 por ciento más altos de lo que eran hace un año y casi cinco veces más altos que el precio
promedio durante los pasados 100 años. El petróleo es un componente vital de la agricultura industrial. Es utilizado
para fertilizantes, pesticidas, bombas de irrigación, así como maquinaria y transporte agrícola. El precio del petróleo
tiene un efecto enorme en los precios de los alimentos. La oferta de petróleo es ampliamente controlada por los
oligopolios de proveedores, la Organización de Países Exportadores de Petróleo u OPEP. El programa de trabajo de
Doha no tiene una propuesta para abordar las distorsiones del mercado creadas por el oligopolio. 7. La Ronda de
Doha no regulará el comercio internacional de biocombustibles. En los años recientes, la inversión en
biocombustibles se ha expandido de manera exponencial, a la par del rápido incremento en el precio del petróleo.
Esta expansión ha creado conflictos directos en algunos países, entre la utilización de tierra o agua para los
biocombustibles en lugar de alimentos. El programa de trabajo de Doha trata de expandir el comercio hacia todos
los bienes agrícolas, sin importar su utilización, y no hará nada por ayudar a los gobiernos a priorizar su producción
de alimentos. Tres Medidas Relacionadas con el Comercio que el Gobierno debería tomar 1. Revisar el Acuerdo
Agrícola de la Ronda de Uruguay (AoA) y el Mandato de Doha. El AoA debe ser revisado y se les debe permitir a
los gobiernos la implementación de políticas que fortalezcan los sistemas locales agrícolas y de producción de
alimentos. Los gobiernos necesitan herramientas para protegerse en contra de las importaciones de alimentos
subsidiados. Las reglas multilaterales del comercio deberían enfocarse en cómo prevenir posibles daños hacia la
seguridad alimentaria y de los medios de subsistencia de otros países. Los gobiernos deberían ser capaces de utilizar
al comercio como una herramienta, no como un sustituto para la inversión en mercados locales. Debe tomarse en
cuenta que la producción y los empleos locales son vitales para el desarrollo. 2. Abordar la Volatilidad de los
Precios Agrícolas y de los Alimentos. Los gobiernos necesitan reestablecer los inventarios públicos a nivel nacional
y regional. Los inventarios proveen una barrera importante contra la volatilidad de precios y la inseguridad
alimentaria. El abordar la volatilidad también requiere de acciones coordinadas para manejar la oferta a nivel
internacional. Una mejor coordinación de los mercados globales de commodities provee una manera para asegurar
un acuerdo más justo para los productores y una oferta más confiable de bienes agrícolas de más alta calidad para
los consumidores. Los inventarios administrados de manera transparente también desincentivarán la especulación
en los mercados de commodities. En la OMC, el grupo de países africanos hizo una propuesta sobre como
estabilizar los precios de las commodities. La propuesta merece ser considerada y evaluada con más detenimiento.
3. Creación de Reglas Globales de Competencia. Las reglas internacionales del comercio ya no ignoran los niveles
de distorsión del poder del mercado controlado por unas pocas compañías transnacionales en los mercados globales
de commodities y alimentos. Es el momento de disciplinar el poder del mercado de las compañías de agro-negocios.
Como un primer paso, la influencia de estas compañías necesita estar mejor documentada. Los países podrían
también considerar desarrollar las reglas de la competencia – a nivel nacional e internacional- que controlen el
poder de mercado de las empresas. El código de la CNUCED sobre las prácticas de negocios restrictivas podría
constituir un buen punto de partida.
Los subsidios agrícolas de Estados Unidos podrían superar los nuevos límites propuestos por la Organización
Mundial del Comercio, hasta US$ 3,6 mil millones, según estimaciones de un nuevo documento presentado por una
docena de países exportadores de productos agrícolas. Este documento es el primer intento de este año por mover
a los negociadores hacia una discusión más específica de lo que ven como algo deseable y factible en virtud de un
posible acuerdo de la Ronda de Doha.
Luego de varias negociaciones para acordar los límites de los subsidios agrícolas, los países involucrados sostienen
que los niveles de ayuda interna a la agricultura de Estados Unidos (EE.UU) podrían sobrepasar los límites
propuestos durante la Ronda de Doha. Dichas barreras se establecieron en un proyecto de texto presentado hace seis
años, pero ahora están de vuelta en la agenda como una oferta renovada para avanzar en las conversaciones.
Miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) han acordado firmar el próximo mes de julio un
programa de trabajo que contenga las herramientas necesarias para resolver los diversos temas que quedaron
pendientes en las negociaciones de la Ronda de Doha en relación a la agricultura o al acceso a los mercados no
agrícolas (ver Puentes, diciembre 2014).
Asimismo, los países patrocinadores del documento, todos miembros de la coalición agrícola de países
exportadores, Grupo Cairns, señalaron que las cifras arrojadas por EE.UU. sugieren que los límites propuestos
durante la Ronda de Doha podrían ser sobrepasados por un margen considerable. El documento fue presentado por
Australia, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Malasia, Pakistán, Paraguay, Tailandia, Uruguay y
Vietnam.
Enfoque en seis países centrales
El documento se centra en seis países clave para las negociaciones comerciales, EE.UU., Brasil, China, la Unión
Europea, India y Japón. A excepción de EE.UU., el informe señala que la propuesta de nuevas disciplinas permitiría
a estos países mantener el gasto de subsidios agrícolas al nivel más reciente reportado ante la OMC.
De igual forma, el instrumento examina las posibles consecuencias de los recortes a tres categorías de ayuda interna
que distorsionarían el comercio interno. En primer lugar, examina cómo los recortes podrían afectar el uso de
7 apoyos del compartimiento ámbar de los países, siendo una de las maneras con mayor impacto para distorsionar el
comercio bajo las reglas de la OMC.
En segundo lugar, analiza cómo las reducciones propuestas podrían afectar el apoyo de minimis, que permite la
distorsión del comercio siempre y cuando no supere un determinado porcentaje del valor de la producción, el cual
actualmente es del 5% para los países desarrollados y 10% para la mayoría de los países en desarrollo.
Por último, el informe se centra en las implicancias de las nuevas normas planteadas para la ayuda interna a la
distorsión del comercio en general, que incluye los compartimientos ámbar, azul y la de minimis.
El documento no examina los subsidios que están exentos de barreras o reglas bajo las normas de la OMC, tales
como pagos del compartimiento verde, que son necesarios para no causar más que una mínima distorsión del
comercio o los subsidios a los insumos y la inversión en los países en desarrollo, que están permitidos sin ningún
límite bajo una disposición especial en el Acuerdo sobre la Agricultura.
Ley Agrícola y desacuerdos en información
De acuerdo a comerciantes del gremio, el informe no incluye los nuevos esquemas de subsidios agrícolas
introducidos por la Ley de Agricultura 2014 de EE.UU., que se espera pueda aumentar los niveles de apoyo que
distorsionan el comercio en caso de que los precios de los productos agrícolas sigan cayendo (ver Bridges, enero
2015).
Sin embargo, en referencia a la controversia sobre diferentes formas de calcular los niveles de subsidios agrícolas,
los responsables del nuevo documento temen que el uso de los datos oficiales no ―constituyan un aval‖ de las
prácticas de información de los gobiernos.
En los últimos años, los miembros de la OMC han estado cada vez más en desacuerdo por cuestiones
metodológicas tales como si la información agrícola de ayuda interna puede ser reportada en moneda local o en
dólares estadounidenses, o cómo la inflación puede ser tomada en cuenta, o si los cálculos de apoyo a los precios de
mercado deberían valorarse como producción total o en la cantidad en que realmente se compró por el gobierno.
Otros países reaccionan
Según estimaciones de países en desarrollo, uno de los riesgos a los que se enfrentan es que el único que realmente
se verá beneficiado con la entrada en vigor de dicho informe es Estados Unidos. Adicionalmente, algunos opinan
que existe la posibilidad de que a otros países se les pedirá hacer mayores concesiones en las negociaciones, a pesar
de lo poco que Estados Unidos ha hecho para reformar los programas de apoyo a la agricultura que buscan reducir
sus efectos de distorsión del comercio.
Ante esto, Estados Unidos se ha defendido diciendo que el nuevo documento dejó en evidencia que el proyecto
actual de Doha estaba desequilibrado, lo que demuestra la necesidad de hacer frente a los desequilibrios heredados
por rondas anteriores.
Algunos delegados han expresado que los hallazgos de los exportadores parecen sugerir que los miembros de la
OMC deberían bajar el ―nivel de ambición‖ para las conversaciones a fin de llegar a un acuerdo antes de fin de año.
Ronda de Doha
La Ronda de Doha, de la Organización Mundial del Comercio, es una gran negociación emprendida
para liberalizar el comercio mundial. Su objetivo apunta a completar un tema que había quedado pendiente de un
gran ciclo anterior (llamado Ronda de Uruguay): el comercio agrícola.
Fue celebrada en Doha, Catar en noviembre del 2001, estableciendo los mandatos para las negociaciones relativas a
la agricultura, los servicios y la propiedad intelectual, que habían comenzado antes.
En esta etapa, los países en desarrollo tratan de obtener un acceso libre de obstáculos para sus producciones
agrícolas en los mercados de los países centrales. Esto significa que las grandes potencias deberán eliminar o
reducir, en forma significativa, la protección que dan a su agricultura por la vía de subsidios directos a los
agricultores o de subsidios a las exportaciones.
El Grupo de los 20 (G20) nació en 1999 en la reunión de ministros de finanzas del G7 en Berlín, con la necesidad,
entre otros, de los países agrícolas de lograr la libertad comercial de bienes alimentarios. En Doha se estableció un
tiempo límite para eliminar totalmente los subsidios a las exportaciones agrarias: esa fecha es el2013.
También se defendió una fuerte reducción efectiva de los subsidios internos, "proporcional" a las concesiones sobre
el comercio de bienes industriales que deben hacer los países en desarrollo.
Estas negociaciones hasta ahora han fracasado.
Declaración ministerial
Adoptada el 14 de noviembre de 2001
1. El sistema multilateral de comercio plasmado en la Organización Mundial del Comercio ha contribuido de
manera significativa al crecimiento económico, el desarrollo y el empleo a lo largo de los últimos 50 años. Estamos
resueltos, en particular ante la desaceleración de la economía mundial, a mantener el proceso de reforma y
liberalización de las políticas comerciales, para garantizar así que el sistema cumpla plenamente la parte que le
corresponde en la tarea de favorecer la recuperación, el crecimiento y el desarrollo. En consecuencia, reafirmamos
enérgicamente los principios y objetivos enunciados en el Acuerdo de Marrakech por el que se establece la
Organización Mundial del Comercio, y nos comprometemos a rechazar todo recurso al proteccionismo.
2. El comercio internacional puede desempeñar una función de importancia en la promoción del desarrollo
8
económico y el alivio de la pobreza. Reconocemos la necesidad de que todos nuestros pueblos se beneficien del
aumento de las oportunidades y los avances del bienestar que genera el sistema multilateral de comercio. La
mayoría de los Miembros de la OMC son países en desarrollo. Pretendemos poner sus necesidades e intereses en el
centro del Programa de Trabajo adoptado en la presente Declaración. Recordando el preámbulo del Acuerdo de
Marrakech, continuaremos realizando esfuerzos positivos para que los países en desarrollo, y especialmente los
menos adelantados, obtengan una parte del incremento del comercio internacional que corresponda a las
necesidades de su desarrollo económico. A ese respecto, serán factores importantes el acceso mejorado a los
mercados, las normas equilibradas y los programas de asistencia técnica y de creación de capacidad con objetivos
bien definidos y financiación sostenible.
3. Reconocemos la particular vulnerabilidad de los países menos adelantados y las dificultades estructurales
especiales con que tropiezan en la economía mundial. Estamos comprometidos a hacer frente a la marginación de
los países menos adelantados en el comercio internacional y a mejorar su participación efectiva en el sistema
multilateral de comercio. Recordamos los compromisos asumidos por los Ministros en nuestras reuniones de
Marrakech, Singapur y Ginebra, y por la comunidad internacional en la Tercera Conferencia de las Naciones
Unidas sobre los Países Menos Adelantados celebrada en Bruselas, para ayudar a los países menos adelantados a
lograr una integración provechosa y significativa en el sistema multilateral de comercio y en la economía mundial.
Estamos resueltos a que la OMC cumpla su cometido desarrollando eficazmente esos compromisos en el marco del
Programa de Trabajo que establecemos.
4. Recalcamos nuestra fidelidad a la OMC como único foro para la elaboración de normas comerciales y la
liberalización del comercio a escala mundial, reconociendo asimismo que los acuerdos comerciales regionales
pueden desempeñar un papel importante en la promoción de la liberalización y expansión del comercio y en el
fomento del desarrollo.
5. Somos conscientes de que no es posible hacer frente sólo con medidas adoptadas en el campo del comercio a los
desafíos que se plantean a los Miembros en un entorno internacional en rápida evolución. Continuaremos
trabajando junto con las instituciones de Bretton Woods en pro de una mayor coherencia en la formulación de la
política económica a escala mundial.
6. Reafirmamos decididamente nuestro compromiso con el objetivo del desarrollo sostenible, enunciado en el
preámbulo del Acuerdo de Marrakech. Estamos convencidos de que los objetivos de respaldar y salvaguardar un
sistema multilateral de comercio abierto y no discriminatorio y de actuar para la protección del medio ambiente y la
promoción del desarrollo sostenible pueden y deben apoyarse mutuamente. Tomamos nota de los esfuerzos de los
Miembros por realizar, sobre una base voluntaria, evaluaciones ambientales a nivel nacional de las políticas
comerciales. Reconocemos que, en virtud de las normas de la OMC, no deberá impedirse a ningún país que adopte
medidas para la protección de la salud y la vida de las personas y los animales o la preservación de los vegetales, o
para la protección del medio ambiente, a los niveles que considere apropiados, a reserva de la prescripción de que
esas medidas no se apliquen de manera que constituya un medio de discriminación arbitrario o injustificable entre
los países en que prevalezcan las mismas condiciones, o una restricción encubierta del comercio internacional, y de
que en lo demás sean conformes a las disposiciones de los Acuerdos de la OMC. Acogemos favorablemente la
continuación de la cooperación con el PNUMA y otras organizaciones intergubernamentales que se ocupan del
medio ambiente. Alentamos los esfuerzos destinados a promover la cooperación entre la OMC y las organizaciones
internacionales pertinentes que se ocupan del medio ambiente y del desarrollo, especialmente en la preparación de
la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible que se celebrará en Johannesburgo, Sudáfrica, en septiembre
de 2002.
7. Reafirmamos el derecho que asiste a los Miembros en virtud del Acuerdo General sobre el Comercio de
Servicios de reglamentar el suministro de servicios y establecer nuevas reglamentaciones al respecto.
8. Reafirmamos la declaración que formulamos en la Conferencia Ministerial de Singapur con respecto a las
normas fundamentales del trabajo internacionalmente reconocidas. Tomamos nota de la labor en curso en la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) acerca de la dimensión social de la globalización.
9. Tomamos nota con particular satisfacción de que la presente Conferencia ha llevado a término los
procedimientos de adhesión a la OMC de China y el Taipei Chino. También acogemos con satisfacción la adhesión
como nuevos Miembros, desde nuestro pasado período de sesiones, de Albania, Croacia, Georgia, Jordania,
Lituania, Moldova y Omán, y tomando nota de los amplios compromisos en materia de acceso a los mercados ya
contraídos por esos países en el momento de la adhesión. Estas adhesiones fortalecerán en alto grado el sistema
multilateral de comercio, como lo harán las de los 28 países que actualmente negocian la suya. Atribuimos, por
consiguiente, gran importancia a que los procedimientos de adhesión se concluyan lo más rápidamente posible. En
particular, estamos comprometidos a acelerar la adhesión de los países menos adelantados.
10. Reconociendo los desafíos que plantea el número cada vez mayor de Miembros de la OMC, confirmamos
nuestra responsabilidad colectiva de velar por la transparencia interna y por la participación efectiva de todos los
Miembros. Al tiempo que subrayamos el carácter intergubernamental de la Organización, estamos comprometidos a
hacer más transparentes las actividades de la OMC, incluso mediante la difusión más eficaz y rápida de la
información, y a mejorar el diálogo con el público. Por lo tanto, continuaremos promoviendo a nivel nacional y
multilateral una mejor comprensión pública de la OMC y dando a conocer los beneficios de un sistema multilateral
de comercio liberal y basado en normas.
9
11. En vista de estas consideraciones, convenimos en emprender el Programa de Trabajo amplio y equilibrado que
se enuncia a continuación. Éste comprende un programa de negociación ampliado y otras decisiones y actividades
importantes, necesarias para hacer frente a los desafíos que tiene ante sí el sistema multilateral de comercio.
PROGRAMA DE TRABAJO
Cuestiones y preocupaciones relatives a la aplicación volver al principio
12. Atribuimos la máxima importancia a las cuestiones y preocupaciones relativas a la aplicación planteadas por
los Miembros y estamos resueltos a hallar soluciones apropiadas para ellas. A este respecto, y teniendo en cuenta
las Decisiones del Consejo General de 3 de mayo y 15 de diciembre de 2000, adoptamos además la Decisión sobre
las cuestiones y preocupaciones relativas a la aplicación que figura en el documento WT/MIN(01)/17 con objeto de
abordar cierto número de problemas de aplicación con que tropiezan los Miembros. Convenimos en que las
negociaciones sobre las cuestiones pendientes relativas a la aplicación serán parte integrante del programa de
trabajo que establecemos, y en que los acuerdos a que se llegue en una etapa inicial de dichas negociaciones se
tratarán de conformidad con las disposiciones del párrafo 47 infra. A tal efecto, procederemos del modo siguiente:
a) en los casos en que establecemos un mandato de negociación específico en la presente Declaración, las
cuestiones de aplicación pertinentes se tratarán con arreglo a ese mandato; b) las demás cuestiones pendientes
relativas a la aplicación serán tratadas con carácter prioritario por los órganos competentes de la OMC, que, no más
tarde del final de 2002, presentarán informe al Comité de Negociaciones Comerciales, establecido en virtud del
párrafo 46 infra, con miras a una acción apropiada.
Agricultura volver al principio
13. Reconocemos la labor ya realizada en las negociaciones iniciadas a principios de 2000 en virtud del artículo 20
del Acuerdo sobre la Agricultura, incluido el gran número de propuestas de negociación presentadas en nombre de
un total de 121 Miembros. Recordamos el objetivo a largo plazo, mencionado en el Acuerdo, de establecer un
sistema de comercio equitativo y orientado al mercado mediante un programa de reforma fundamental que abarque
normas reforzadas y compromisos específicos sobre la ayuda y la protección para corregir y prevenir las
restricciones y distorsiones en los mercados agropecuarios mundiales. Reconfirmamos nuestra adhesión a dicho
programa. Basándonos en la labor llevada a cabo hasta la fecha y sin prejuzgar el resultado de las negociaciones nos
comprometemos a celebrar negociaciones globales encaminadas a lograr: mejoras sustanciales del acceso a los
mercados; reducciones de todas las formas de subvenciones a la exportación, con miras a su remoción progresiva; y
reducciones sustanciales de la ayuda interna causante de distorsión del comercio. Convenimos en que el trato
especial y diferenciado para los países en desarrollo será parte integrante de todos los elementos de las
negociaciones y se incorporará a las Listas de concesiones y compromisos y, según proceda, a las normas y
disciplinas que han de negociarse, de modo que sea operacionalmente efectivo y permita a los países en desarrollo
tener efectivamente en cuenta sus necesidades en materia de desarrollo, con inclusión de la seguridad alimentaria y
el desarrollo rural. Tomamos nota de las preocupaciones no comerciales recogidas en las propuestas de negociación
presentadas por los Miembros y confirmamos que en las negociaciones se tendrán en cuenta las preocupaciones no
comerciales conforme a lo previsto en el Acuerdo sobre la Agricultura.
14. Las modalidades para los nuevos compromisos, con inclusión de disposiciones en materia de trato especial y
diferenciado, se establecerán no más tarde del 31 de marzo de 2003. Los participantes presentarán sus proyectos de
Listas globales basadas en esas modalidades no más tarde de la fecha del quinto período de sesiones de la
Conferencia Ministerial. Las negociaciones, con inclusión de las relativas a las normas y disciplinas y los textos
jurídicos conexos, se concluirán como parte y en la fecha de conclusión del programa de negociación en su
conjunto.
Sevicios volver al principio
15. Las negociaciones sobre el comercio de servicios se llevarán a cabo con el propósito de promover el
crecimiento económico de todos los interlocutores comerciales y el desarrollo de los países en desarrollo y menos
adelantados. Reconocemos la labor ya realizada en las negociaciones, iniciadas en enero de 2000 en virtud del
artículo XIX del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios, y el gran número de propuestas presentadas por
los Miembros sobre una amplia variedad de sectores y varias cuestiones horizontales, así como sobre el movimiento
de personas físicas. Reafirmamos que las Directrices y procedimientos para las negociaciones sobre el comercio de
servicios, adoptadas por el Consejo del Comercio de Servicios el 28 de marzo de 2001, constituyen la base para la
continuación de las negociaciones con miras a la consecución de los objetivos del Acuerdo General sobre el
Comercio de Servicios, establecidos en el preámbulo y en los artículos IV y XIX de dicho Acuerdo. Los
participantes presentarán las peticiones iniciales de compromisos específicos no más tarde del 30 de junio de 2002
y las ofertas iniciales no más tarde del 31 de marzo de 2003.
Acceso a los mercados para los productos no agrícolas volver al principio
16. Convenimos en celebrar negociaciones que tendrán por finalidad, según modalidades que se acordarán, reducir
o, según proceda, eliminar los aranceles, incluida la reducción o eliminación de las crestas arancelarias, los
aranceles elevados y la progresividad arancelaria, así como los obstáculos no arancelarios, en particular respecto de
los productos cuya exportación interesa a los países en desarrollo. La cobertura de productos será amplia y sin
exclusiones a priori. En las negociaciones se tendrán plenamente en cuenta las necesidades e intereses especiales de
los países en desarrollo y menos adelantados participantes, previendo, entre otras cosas, que no haya una
reciprocidad plena en los compromisos de reducción, de conformidad con las disposiciones pertinentes del
10
artículo XXVIIIbis del GATT de 1994 y las disposiciones citadas en el párrafo 50 infra. A tal fin, las modalidades
que se acuerden incluirán estudios y medidas de creación de capacidad apropiados destinados a ayudar a los países
menos adelantados a participar efectivamente en las negociaciones.
Aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio volver al principio
17. Recalcamos la importancia que atribuimos a que el Acuerdo relativo a los Aspectos de los Derechos de
Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Acuerdo sobre los ADPIC) se interprete y aplique de manera
que apoye la salud pública, promoviendo tanto el acceso a los medicamentos existentes como la investigación y
desarrollo de nuevos medicamentos, y, a este respecto, adoptamos una Declaración aparte.
18. Con miras a completar la labor iniciada en el Consejo de los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual
relacionados con el Comercio (Consejo de los ADPIC) sobre la aplicación del párrafo 4 del artículo 23, convenimos
en negociar el establecimiento de un sistema multilateral de notificación y registro de las indicaciones geográficas
de vinos y bebidas espirituosas para el quinto período de sesiones de la Conferencia Ministerial. Tomamos nota de
que las cuestiones relativas a la extensión de la protección de las indicaciones geográficas prevista en el artículo 23
a productos distintos de los vinos y las bebidas espirituosas se abordarán en el Consejo de los ADPIC de
conformidad con el párrafo 12 de la presente Declaración.
19. Encomendamos al Consejo de los ADPIC que, al llevar adelante su programa de trabajo, incluso en el marco del
examen previsto en el párrafo 3 b) del artículo 27, del examen de la aplicación del Acuerdo sobre los ADPIC
previsto en el párrafo 1 del artículo 71 y de la labor prevista en cumplimiento del párrafo 12 de la presente
Declaración, examine, entre otras cosas, la relación entre el Acuerdo sobre los ADPIC y el Convenio sobre la
Diversidad Biológica, la protección de los conocimientos tradicionales y el folclore, y otros nuevos acontecimientos
pertinentes señalados por los Miembros de conformidad con el párrafo 1 del artículo 71. Al realizar esta labor, el
Consejo de los ADPIC se regirá por los objetivos y principios enunciados en los artículos 7 y 8 del Acuerdo sobre
los ADPIC y tendrá plenamente en cuenta la dimensión de desarrollo.
Relación entre comercio e inversiones volver al principio
20. Reconociendo las razones en favor de un marco multilateral destinado a asegurar condiciones transparentes,
estables y previsibles para las inversiones transfronterizas a largo plazo, en particular las inversiones extranjeras
directas, que contribuirá a la expansión del comercio, y la necesidad de potenciar la asistencia técnica y la creación
de capacidad en esta esfera, como se indica en el párrafo 21, convenimos en que después del quinto período de
sesiones de la Conferencia Ministerial se celebrarán negociaciones sobre la base de una decisión que se ha de
adoptar, por consenso explícito, en ese período de sesiones respecto de las modalidades de las negociaciones.
21. Reconocemos las necesidades de los países en desarrollo y menos adelantados de potenciar el apoyo a la
asistencia técnica y la creación de capacidad en esta esfera, incluidos el análisis y la formulación de políticas para
que puedan evaluar mejor las consecuencias de una cooperación multilateral más estrecha para sus políticas y
objetivos de desarrollo, y el desarrollo institucional y humano. A tal fin, trabajaremos en cooperación con otras
organizaciones intergubernamentales pertinentes, incluida la UNCTAD, y por conducto de los canales regionales y
bilaterales apropiados, para facilitar una asistencia reforzada y dotada de recursos suficientes en respuesta a dichas
necesidades.
22. En el período que transcurra hasta el quinto período de sesiones, la labor ulterior en el Grupo de Trabajo sobre
la Relación entre Comercio e Inversiones se centrará en la aclaración de lo siguiente: alcance y definición;
transparencia; no discriminación; modalidades de compromisos previos al establecimiento basados en un enfoque
de listas positivas del tipo previsto en el AGCS; disposiciones sobre el desarrollo; excepciones y salvaguardias por
razones de balanza de pagos; y celebración de consultas y solución de diferencias entre los Miembros. Cualquier
marco posible deberá reflejar de forma equilibrada los intereses de los países de origen y los países receptores, y
tener debidamente en cuenta las políticas y objetivos de desarrollo de los gobiernos receptores así como su derecho
a reglamentar en función del interés público. Deberán tenerse en cuenta como parte integrante de cualquier marco
posible las necesidades especiales de desarrollo, comercio y finanzas de los países en desarrollo y menos
adelantados, lo que deberá hacer posible que los Miembros contraigan obligaciones y compromisos proporcionales
a sus necesidades y circunstancias individuales. Deberá prestarse la debida consideración a otras disposiciones
pertinentes de la OMC. Deberán tenerse en cuenta, según proceda, los acuerdos bilaterales y regionales vigentes
sobre inversiones.
Interaccíon entre comercio y política de competencia volver al principio
23. Reconociendo las razones en favor de un marco multilateral destinado a mejorar la contribución de la política
de competencia al comercio internacional y al desarrollo, y la necesidad de potenciar la asistencia técnica y la
creación de capacidad en esta esfera, como se indica en el párrafo 24, convenimos en que después del quinto
período de sesiones de la Conferencia Ministerial se celebrarán negociaciones sobre la base de una decisión que se
ha de adoptar, por consenso explícito, en ese período de sesiones respecto de las modalidades de las negociaciones.
24. Reconocemos las necesidades de los países en desarrollo y menos adelantados de potenciar el apoyo a la
asistencia técnica y la creación de capacidad en esta esfera, incluidos el análisis y la formulación de políticas para
que puedan evaluar mejor las consecuencias de una cooperación multilateral más estrecha para sus políticas y
objetivos de desarrollo, y el desarrollo institucional y humano. A tal fin, trabajaremos en cooperación con otras
organizaciones intergubernamentales pertinentes, incluida la UNCTAD, y por conducto de los canales regionales y
bilaterales apropiados, para facilitar una asistencia reforzada y dotada de recursos suficientes en respuesta a dichas
11
necesidades.
25. En el período que transcurra hasta el quinto período de sesiones, la labor ulterior en el Grupo de Trabajo sobre
la Interacción entre Comercio y Política de Competencia se centrará en la aclaración de lo siguiente: principios
fundamentales, incluidas la transparencia, la no discriminación y la equidad procesal, y disposiciones sobre los
cárteles intrínsecamente nocivos; modalidades de cooperación voluntaria; y apoyo para el fortalecimiento
progresivo de las instituciones encargadas de la competencia en los países en desarrollo mediante la creación de
capacidad. Se tendrán plenamente en cuenta las necesidades de los países en desarrollo y menos adelantados
participantes y se preverá la flexibilidad apropiada para tratarlas.
Transparencia de la contratación pública volver al principio
26. Reconociendo las razones en favor de un acuerdo multilateral relativo a la transparencia de la contratación
pública y la necesidad de potenciar la asistencia técnica y la creación de capacidad en esta esfera, convenimos en
que después del quinto período de sesiones de la Conferencia Ministerial se celebrarán negociaciones sobre la base
de una decisión que se ha de adoptar, por consenso explícito, en ese período de sesiones respecto de las
modalidades de las negociaciones. En dichas negociaciones se desarrollarán los progresos realizados hasta ese
momento en el Grupo de Trabajo sobre la Transparencia de la Contratación Pública y se tendrán en cuenta las
prioridades de los participantes en materia de desarrollo, especialmente las de los países menos adelantados
participantes. Las negociaciones se limitarán a los aspectos relativos a la transparencia y por consiguiente no
restringirán las posibilidades de los países de dar preferencia a los suministros y proveedores nacionales. Nos
comprometemos a asegurar la asistencia técnica y el apoyo a la creación de capacidad adecuados, durante las
negociaciones y después de su conclusión.
Facilitación del comercio volver al principio
27. Reconociendo las razones en favor de agilizar aún más el movimiento, el despacho de aduana y la puesta en
circulación de mercancías, incluidas las mercancías en tránsito, y la necesidad de potenciar la asistencia técnica y la
creación de capacidad en esta esfera, convenimos en que después del quinto período de sesiones de la Conferencia
Ministerial se celebrarán negociaciones sobre la base de una decisión que se ha de adoptar, por consenso explícito,
en ese período de sesiones respecto de las modalidades de las negociaciones. En el período que transcurra hasta el
quinto período de sesiones, el Consejo del Comercio de Mercancías examinará y, según proceda, aclarará y
mejorará los aspectos pertinentes de los artículos V, VIII y X del GATT de 1994 e identificará las necesidades y
prioridades de los Miembros, en particular los que son países en desarrollo y menos adelantados, en materia de
facilitación del comercio. Nos comprometemos a asegurar la asistencia técnica y el apoyo a la creación d capacidad
adecuados en esta esfera.
Normas de la OMC volver al principio
28. A la luz de la experiencia y de la creciente aplicación de estos instrumentos por los Miembros, convenimos en
celebrar negociaciones encaminadas a aclarar y mejorar las disciplinas previstas en el Acuerdo relativo a la
Aplicación del Artículo VI del GATT de 1994 y el Acuerdo sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias,
preservando al mismo tiempo los conceptos y principios básicos y la eficacia de estos Acuerdos, y de sus
instrumentos y objetivos, y teniendo en cuenta las necesidades de los países en desarrollo y menos adelantados
participantes. En la fase inicial de las negociaciones, los participantes indicarán qué disposiciones, incluidas las
disciplinas sobre prácticas que distorsionan el comercio, pretenden aclarar y mejorar en la fase siguiente. En el
contexto de estas negociaciones, los participantes también procurarán aclarar y mejorar las disciplinas de la OMC
con respecto a las subvenciones a la pesca, habida cuenta de la importancia de este sector para los países en
desarrollo. Observamos que también se hace referencia a las subvenciones a la pesca en el párrafo 31.
29. Convenimos también en celebrar negociaciones encaminadas a aclarar y mejorar las disciplinas y
procedimientos previstos en las disposiciones vigentes de la OMC aplicables a los acuerdos comerciales regionales.
En las negociaciones se tendrán en cuenta los aspectos de los acuerdos comerciales regionales relativos al
desarrollo.
Entendimiento sobre solución de diferencias volver al principio
30. Convenimos en celebrar negociaciones sobre mejoras y aclaraciones del Entendimiento sobre Solución de
Diferencias. Las negociaciones deberán basarse en la labor realizada hasta ahora, así como en las propuestas
adicionales que presenten los Miembros, e ir encaminadas a acordar mejoras y aclaraciones no más tarde de mayo
de 2003, momento en el que adoptaremos disposiciones para asegurarnos de que los resultados entren en vigor en el
más breve plazo posible.
Comercio y medio ambiente volver al principio
31. Con miras a potenciar el apoyo mutuo del comercio y el medio ambiente, convenimos en celebrar
negociaciones, sin prejuzgar su resultado, sobre:
i) la relación entre las normas vigentes de la OMC y las obligaciones comerciales específicas establecidas en los
acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente (AMUMA). El ámbito de las negociaciones se limitará a la
aplicabilidad de esas normas vigentes de la OMC entre las partes en el AMUMA de que se trate. Las negociaciones
se harán sin perjuicio de los derechos que corresponden en el marco de la OMC a todo Miembro que no sea parte en
ese AMUMA;
ii) procedimientos para el intercambio regular de información entre las secretarías de los AMUMA y los Comités
12
pertinentes de la OMC, y los criterios para conceder la condición de observador;
iii) la reducción o, según proceda, la eliminación de los obstáculos arancelarios y no arancelarios a los bienes y
servicios ecológicos.
Tomamos nota de que las subvenciones a la pesca forman parte de las negociaciones previstas en el párrafo 28.
32. Encomendamos al Comité de Comercio y Medio Ambiente que, al proseguir la labor sobre todos los puntos de
su orden del día en el marco de su mandato actual, preste particular atención a lo siguiente:
i) el efecto de las medidas medioambientales en el acceso a los mercados, especialmente en relación con los países
en desarrollo y en particular los menos adelantados, y aquellas situaciones en que la eliminación o reducción de las
restricciones y distorsiones del comercio pueda beneficiar al comercio, al medio ambiente y al desarrollo;
ii) las disposiciones pertinentes del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual
relacionados con el Comercio; y
iii) las prescripciones relativas al etiquetado para fines medioambientales.
La labor sobre estas cuestiones deberá incluir la identificación de cualquier necesidad de aclarar las normas
pertinentes de la OMC. El Comité presentará un informe al quinto período de sesiones de la Conferencia
Ministerial y formulará recomendaciones, según proceda, con respecto a la acción futura, incluida la conveniencia
de celebrar negociaciones. Los resultados de esta labor, así como las negociaciones llevadas a cabo de conformidad
con los apartados i) y ii) del párrafo 31, serán compatibles con el carácter abierto y no discriminatorio del sistema
multilateral de comercio, no aumentarán ni disminuirán los derechos y obligaciones de los Miembros en el marco
de los Acuerdos vigentes de la OMC, en particular el Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y
Fitosanitarias, ni alterarán el equilibrio de estos derechos y obligaciones, y tendrán en cuenta las necesidades de los
países en desarrollo y menos adelantados.
33. Reconocemos la importancia de la asistencia técnica y la creación de capacidad en la esfera del comercio y el
medio ambiente para los países en desarrollo, en particular los menos adelantados. También propugnamos que se
compartan los conocimientos técnicos y la experiencia con los Miembros que deseen llevar a cabo exámenes
medioambientales a nivel nacional. Se preparará un informe sobre estas actividades para el quinto período de
sesiones.
Comercio electrónico volver al principio
34. Tomamos nota de la labor realizada en el Consejo General y otros órganos pertinentes desde la Declaración
Ministerial de 20 de mayo de 1998 y convenimos en continuar el Programa de Trabajo sobre el Comercio
Electrónico. La labor realizada hasta la fecha demuestra que el comercio electrónico plantea nuevos desafíos y crea
nuevas oportunidades de comercio para los Miembros en todas las etapas de desarrollo, y reconocemos la
importancia de crear y mantener un entorno favorable al futuro desarrollo del comercio electrónico. Encomendamos
al Consejo General que considere las disposiciones institucionales más apropiadas para ocuparse del Programa de
Trabajo, y que informe al quinto período de sesiones de la Conferencia Ministerial sobre los nuevos progresos que
se realicen. Declaramos que los Miembros mantendrán hasta el quinto período de sesiones su práctica actual de no
imponer derechos de aduana a las transmisiones electrónicas.
Pequeñas economías volver al principio
35. Convenimos en establecer un programa de trabajo, bajo los auspicios del Consejo General, para examinar
cuestiones relativas al comercio de las pequeñas economías. El objetivo de esta labor es formular respuestas a las
cuestiones relativas al comercio identificadas con miras a una mayor integración de las economías pequeñas y
vulnerables en el sistema multilateral de comercio, y no crear una subcategoría de Miembros de la OMC. El
Consejo General examinará el programa de trabajo y formulará al quinto período de sesiones de la Conferencia
Ministerial recomendaciones encaminadas a la acción.
Comercio, deuda y finanzas volver al principio
36. Convenimos en que se lleve a cabo, en un grupo de trabajo bajo los auspicios del Consejo General, un examen
de la relación entre comercio, deuda y finanzas, y de posibles recomendaciones sobre las medidas que cabría
adoptar en el marco del mandato y la competencia de la OMC a fin de mejorar la capacidad del sistema multilateral
de comercio para contribuir a una solución duradera del problema del endeudamiento externo de los países en
desarrollo y menos adelantados y de reforzar la coherencia de las políticas comerciales y financieras
internacionales, con miras a salvaguardar el sistema multilateral de comercio frente a los efectos de la inestabilidad
financiera y monetaria. El Consejo General informará al quinto período de sesiones de la Conferencia Ministerial
sobre los progresos realizados en el examen.
Comercio y transferencia de techología volver al principio
37. Convenimos en que se lleve a cabo, en un grupo de trabajo bajo los auspicios del Consejo General, un examen
de la relación existente entre el comercio y la transferencia de tecnología, y de posibles recomendaciones sobre las
medidas que cabría adoptar en el marco del mandato de la OMC para incrementar las corrientes de tecnología hacia
los países en desarrollo. El Consejo General informará al quinto período de sesiones de la Conferencia Ministerial
sobre los progresos realizados en el examen.
Cooperación técnica y creación de capacidad volver al principio
38. Confirmamos que la cooperación técnica y la creación de capacidad son elementos básicos de la dimensión de
desarrollo del sistema multilateral de comercio, y acogemos con satisfacción y respaldamos la Nueva Estrategia de
Cooperación Técnica de la OMC para la Creación de Capacidad, el Crecimiento y la Integración. Encomendamos a
13
la Secretaría que, en coordinación con los demás organismos competentes, apoye los esfuerzos internos de
incorporación del comercio a los planes nacionales de desarrollo económico y a las estrategias de reducción de la
pobreza. La prestación de asistencia técnica de la OMC estará encaminada a ayudar a los países en desarrollo y
menos adelantados, así como a los países en transición de ingreso bajo, a ajustarse a las normas y disciplinas de la
OMC y cumplir las obligaciones y ejercer los derechos que corresponden a los Miembros, incluido el de aprovechar
los beneficios de un sistema multilateral de comercio abierto y basado en normas. Se atribuirá prioridad a las
economías pequeñas y vulnerables y las economías en transición, así como a los Miembros y observadores que no
tienen representación en Ginebra. Reafirmamos nuestro apoyo al valioso trabajo del Centro de Comercio
Internacional, que se debería potenciar.
39. Subrayamos la urgente necesidad de coordinar de forma eficaz la prestación de asistencia técnica con los
donantes bilaterales, en el Comité de Asistencia para el Desarrollo de la OCDE y las instituciones
intergubernamentales internacionales y regionales competentes dentro de un marco de políticas y un calendario
coherentes. En la prestación coordinada de asistencia técnica, encomendamos al Director General que celebre
consultas con los organismos competentes, los donantes bilaterales y los beneficiarios para identificar formas de
mejorar y racionalizar el Marco Integrado para la Asistencia Técnica relacionada con el Comercio en apoyo de los
países menos adelantados y el Programa Integrado Conjunto de Asistencia Técnica (JITAP).
40. Convenimos en que es necesario que esta asistencia se beneficie de una financiación segura y previsible. Por
consiguiente, encomendamos al Comité de Asuntos Presupuestarios, Financieros y Administrativos que elabore un
plan, para su adopción por el Consejo General en diciembre de 2001, que garantice la financiación a largo plazo de
la asistencia técnica de la OMC a un nivel general no inferior al del año en curso y acorde con las actividades
mencionadas supra.
41. Hemos establecido compromisos firmes en materia de cooperación técnica y de creación de capacidad en
diversos párrafos de la presente Declaración Ministerial. Reafirmamos esos compromisos específicos contenidos en
los párrafos 16, 21, 24, 26, 27, 33, 38-40, 42 y 43, y también reafirmamos el entendimiento del párrafo 2 acerca de
la importante función de los programas de asistencia técnica y de creación de capacidad con financiación
sostenible. Encomendamos al Director General que informe al quinto período de sesiones de la Conferencia
Ministerial, y que haga un informe provisional al Consejo General en diciembre de 2002 sobre la aplicación y la
adecuación de esos compromisos en los párrafos identificados.
Países menos adelantados volver al principio
42. Reconocemos la gravedad de las preocupaciones expresadas por los países menos adelantados (PMA) en la
Declaración de Zanzíbar adoptada por sus Ministros en julio de 2001. Reconocemos que la integración de los PMA
en el sistema multilateral de comercio exige un acceso a los mercados significativo, ayuda para la diversificación de
su base de producción y de exportación, así como asistencia técnica relacionada con el comercio y creación de
capacidad. Coincidimos en que la integración significativa de los PMA en el sistema de comercio y la economía
mundial conllevará esfuerzos por parte de todos los Miembros de la OMC. Nos comprometemos con el objetivo del
acceso a los mercados libre de derechos y de contingentes para los productos originarios de los PMA. A este
respecto, acogemos con agrado las mejoras significativas del acceso a los mercados logradas por los Miembros de
la OMC con anterioridad a la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los PMA (PMA-III), celebrada en
Bruselas en mayo de 2001. Nos comprometemos además a considerar medidas adicionales para obtener mejoras
progresivas en el acceso a los mercados para los PMA. La adhesión de los PMA sigue siendo una prioridad para los
Miembros de la OMC. Convenimos en esforzarnos por facilitar y acelerar las negociaciones con los PMA en
proceso de adhesión. Encomendamos a la Secretaría que refleje en los planes anuales de asistencia técnica la
prioridad que atribuimos a las adhesiones de los PMA. Reafirmamos los compromisos que asumimos en la PMA-
III, y convenimos en que la OMC deberá tener en cuenta, al formular su programa de trabajo relativo a los PMA,
los elementos relacionados con el comercio de la Declaración y Programa de Acción de Bruselas aprobados en la
PMA-III, acordes con el mandato de la OMC. Encomendamos al Subcomité de Países Menos Adelantados que
formule ese programa de trabajo, e informe sobre el programa de trabajo convenido al Consejo General en su
primera reunión de 2002.
43. Respaldamos el Marco Integrado para la Asistencia Técnica relacionada con el Comercio en apoyo de los
países menos adelantados (MI) como modelo viable para el desarrollo del comercio de los PMA. Exhortamos a los
asociados para el desarrollo a que aumenten significativamente sus contribuciones al Fondo Fiduciario del MI y a
los fondos fiduciarios extrapresupuestarios de la OMC en favor de los PMA. Instamos a los organismos
participantes a que, en coordinación con los asociados para el desarrollo, estudien la mejora del MI con miras a
atender las limitaciones de los PMA en relación con la oferta y la ampliación del modelo a todos los PMA, tras el
examen del MI y la evaluación del Programa Piloto en curso en determinados PMA. Pedimos al Director General
que, previa coordinación con los jefes de los demás organismos, presente un informe provisional al Consejo
General en diciembre de 2002 y un informe completo en el quinto período de sesiones de la Conferencia Ministerial
sobre todas las cuestiones que afectan a los PMA.
Trato especial y diferenciado volver al principio
44. Reafirmamos que las disposiciones sobre trato especial y diferenciado son parte integrante de los Acuerdos de
la OMC. Tomamos nota de las preocupaciones expresadas con respecto a su funcionamiento a la hora de hacer
frente a las limitaciones específicas con que tropiezan los países en desarrollo, en particular los países menos
14
adelantados. En relación con ello también tomamos nota de que algunos Miembros han propuesto un acuerdo
marco sobre trato especial y diferenciado (WT/GC/W/442). Por consiguiente, convenimos en que se examinarán
todas las disposiciones sobre trato especial y diferenciado con miras a reforzarlas y hacerlas más precisas, eficaces
y operativas. A este respecto, respaldamos el programa de trabajo sobre trato especial y diferenciado establecido en
la Decisión sobre las cuestiones y preocupaciones relativas a la aplicación.
Organización y gestión del programa de trabajo volver al principio
45. Las negociaciones que se han de llevar a cabo en virtud de la presente Declaración se concluirán no más tarde
del 1º de enero de 2005. La Conferencia Ministerial, en su quinto período de sesiones, hará un balance de los
progresos realizados en las negociaciones, impartirá la orientación política que se requiera y adoptará las decisiones
que sean necesarias. Cuando se hayan establecido los resultados de las negociaciones en todas las esferas, se
celebrará un período extraordinario de sesiones de la Conferencia Ministerial para adoptar decisiones con respecto a
la adopción y aplicación de dichos resultados.
46. Supervisará el desarrollo general de las negociaciones un Comité de Negociaciones Comerciales, bajo la
autoridad del Consejo General. El Comité de Negociaciones Comerciales celebrará su primera reunión no más tarde
del 31 de enero de 2002. Establecerá los mecanismos de negociación apropiados que sean necesarios y supervisará
la marcha de las negociaciones.
47. Excepción hecha de las mejoras y aclaraciones relativas al Entendimiento sobre Solución de Diferencias, el
desarrollo y la conclusión de las negociaciones y la entrada en vigor de sus resultados se considerarán partes de un
todo único. No obstante, los acuerdos a que se llegue en una etapa inicial podrán aplicarse con carácter provisional
o definitivo. Se tendrán en cuenta los acuerdos iniciales al evaluar el equilibrio general de las negociaciones.
48. Podrán participar en las negociaciones:
i) todos los Miembros de la OMC; y
ii) los Estados y territorios aduaneros distintos actualmente en proceso de adhesión y aquéllos que informen a los
Miembros, en una reunión ordinaria del Consejo General, de su intención de negociar las condiciones de su
adhesión y para los cuales se establezca un grupo de trabajo sobre la adhesión.
Las decisiones sobre los resultados de las negociaciones serán adoptadas por los Miembros de la OMC únicamente.
49. Las negociaciones se desarrollarán de manera transparente entre los participantes, con objeto de facilitar la
participación efectiva de todos. Se llevarán a cabo con miras a asegurar beneficios para todos los participantes y
lograr un equilibrio general en los resultados de las negociaciones.
50. Las negociaciones y los demás aspectos del Programa de Trabajo tendrán plenamente en cuenta el principio del
trato especial y diferenciado para los países en desarrollo y los países menos adelantados consagrado en: la Parte IV
del GATT de 1994; la Decisión de 28 de noviembre de 1979 sobre trato diferenciado y más favorable, reciprocidad
y mayor participación de los países en desarrollo; la Decisión de la Ronda Uruguay relativa a las medidas en favor
de los países menos adelantados, y todas las demás disposiciones pertinentes de la OMC.
51. El Comité de Comercio y Desarrollo y el Comité de Comercio y Medio Ambiente actuarán, cada uno en el
marco de su respectivo mandato, como foro para identificar y debatir los aspectos de las negociaciones relacionados
con el desarrollo y el medio ambiente, a fin de contribuir al logro del objetivo de hacer que en las negociaciones se
refleje de manera adecuada el desarrollo sostenible.
52. También se atribuye alta prioridad a los elementos del Programa de Trabajo que no conllevan negociaciones.
Éstos se tratarán bajo la supervisión general del Consejo General, que informará al quinto período de sesiones de la
Conferencia Ministerial sobre los progresos realizados.
La OMC desbloquea la Ronda de Doha con el objetivo de avanzar hacia el libre mercado
EFE La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha conseguido desbloquear la Ronda de Doha, estancada
desde 2008, con una acuerdo alcanzado este sábado en la isla indonesia de Bali que permite avanzar en la
liberalización del comercio internacional.
"Esta vez ha habido unidad entre todos los miembros", ha anunciado el director general de la OMC, el
brasileño Roberto Azevedo.
Obtenido el consenso, los ministros y representantes de los 159 países miembros de l a OMC presentes en Bali
procederán a emitir la declaración final y clausurar esta conferencia un día más tarde de los previsto debido a
las intensas negociaciones llevadas a cabo en las últimas horas.
El Programa de Doha para el Desarrollo, también conocido como Ronda de Doha, nació en la capital de Catar
en 2001 con el objetivo de liberalizar el comercio entre los países miembros de la OMC y lleva estancado
desde 2008.
Un acuerdo "histórico"
Los partidarios han calificado este acuerdo como "histórico". Algunos expertos calculan que supondrá un
incremento de un billón (mil millones) de dólares en la economía mundial.
El acuerdo no está exento de controversia, ya que corrientes antiglobalización critican el hecho de
que beneficie principalmente a las grandes corporaciones.
La Declaración Ministerial de Bali presenta acuerdos en los apartados de facilitación del comercio,
agricultura y desarrollo, que permitirán a la OMC avanzar en la Ronda de Doha.
15 "Encomendamos al Comité de Negociaciones Comerciales que prepare, en los próximos 12 meses, un
programa de trabajo claramente definido sobre las cuestiones restantes del Programa de Doha para el
Desarrollo", dice el borrador aprobado por la conferencia ministerial.
¿Qué es la Ronda de Doha?
La Ronda de Doha tiene el objetivo principal de liberalizar el comercio mundial por medio de una gran negociación
entre los 153 países miembros de la OMC.
COMPARTIR
Con el objetivo de completar la llamada Ronda de Uruguay, surgió la Ronda de Doha, que tiene el objetivo
principal de liberalizar el comercio mundial por medio de una gran negociación entre los 153 países miembros de la
Organización Mundial de Comercio (OMC).
De este modo, los países en desarrollo tratan de obtener libre acceso a los obstáculos arancelarios para las
producciones agrícolas de los mercados de los países desarrollados. En traducción, las grandes potencias deberán eliminar o reducir de manera significativa, el proteccionismo que
implementan a su agricultura por la vía de subsidios directos a los agricultores o de subsidios a las exportaciones.
La Ronda de Doha inició oficialmente en noviembre de 2001, dos meses después de los atentados terroristas
en EU, como mecanismo para reactivar la economía mundial en plena crisis, pero hasta el momento dichas
negociaciones han fracasado.
La Ronda de Doha y la agricultura
La Conferencia Ministerial de Doha del 14 de noviembre de 2001 estableció un nuevo programa global de
negociaciones. En este marco, la Conferencia Ministerial de Bali de diciembre de 2013 retomó algunos temas
agrícolas con vistas a establecer acuerdos parciales antes de la conclusión final de la Ronda.
Fundamentos jurídicos
Artículos 207, apartado 3, y 218 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE).
El marco de las negociaciones agrícolas actuales lo define el artículo 20 del Acuerdo de Marrakech sobre la
Agricultura. Según este artículo, los miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) confirmaban que
la reducción de las ayudas y de la protección agrícolas constituía un proceso continuo, que se debía aplicar de modo
progresivo. Por otra parte, en la letra d) del artículo 20, se precisaba que dichas negociaciones debían tener en
cuenta preocupaciones no comerciales (como la protección medioambiental, la seguridad alimentaria, el desarrollo
rural, el bienestar de los animales, etc.) y el trato especial y diferenciado para los países en desarrollo.
Los objetivos de la Ronda de Doha
La cuarta Conferencia Ministerial de la OMC, celebrada en Doha (Qatar), en noviembre de 2001, puso en
marcha el proceso de las negociaciones agrícolas. En la declaración final de esta Conferencia se confirmaron los
objetivos de los trabajos preparatorios, se precisó el marco general de las negociaciones —que desde entonces
transcurren en el ámbito del «Programa de Doha para el desarrollo» (PDD)— y se fijó un nuevo calendario.
Los miembros se comprometieron a negociar mejoras sustanciales en el acceso a los mercados, reducciones de
todas las formas de subvenciones a la exportación, con miras a su eliminación progresiva, y reducciones
sustanciales de la ayuda interna que provoca distorsión del comercio; convinieron, asimismo, que el trato especial y
diferenciado para los países en desarrollo sería parte integrante de todos los elementos de las negociaciones. Del
mismo modo, tomaron nota de las consideraciones no comerciales recogidas en las propuestas de negociación
presentadas por los Estados miembros de la OMC.
Las negociaciones en curso
A.Estado actual
Los plazos acordados hasta el momento no han sido respetados en absoluto. Según el mandato de Doha, laquinta
Conferencia Ministerial, celebrada en Cancún del 10 al 14 de septiembre de 2003, debería haber elaborado un
balance de los progresos realizados desde el inicio de la Ronda con respecto a la veintena de capítulos abordados en
la mesa de negociación (entre ellos, la agricultura). Además, sobre la base de un consenso en torno a las
«modalidades», los miembros deberían haber presentado sus propuestas o «proyectos de compromisos globales».
Finalmente, la Conferencia de Cancún se saldó con un fracaso. Sin lugar a dudas, varios factores contribuyeron a
ello, y en particular, la falta de voluntad política de acercar las posiciones de los miembros, o también la
controversia en torno a los denominados «temas de Singapur»: el comercio y las inversiones, la política de la
competencia, la transparencia de los mercados públicos y la facilitación del comercio. No obstante, si las cuestiones
relativas a la agricultura (incluyendo la «Iniciativa del algodón» que presentaron cuatro países africanos) resultaron
ser un escollo considerable, la negativa por parte de los países en desarrollo a que se abordaran los temas de
Singapur contribuyó al fracaso de la Conferencia.
El proceso fue relanzado a comienzos de 2004. De ello resultó el acuerdo marco del Consejo General del 1 de
agosto de 2004, que fijaba los principios clave con respecto a las «modalidades» de negociación. Por otra parte,
esta decisión suprimió del Programa de Doha tres de los puntos que formaban parte de los temas de Singapur. Los
miembros se fijaron como objetivo informal concluir las negociaciones antes de finales de 2006, meta que tampoco
se pudo alcanzar. Las divergencias entre los miembros pudieron reducirse aún más con ocasión de la Conferencia
Ministerial de Hong Kong, de diciembre de 2005, pero algunas diferencias siguieron resultando inconciliables.
Por fin, en 2008, se presentaron proyectos revisados de modalidades, una especie de boceto con vistas a un
16 acuerdo final que se decidiría en Ginebra. El «paquete de julio de 2008» (TN/AG/W/4/Rev. 3) trataba los
siguientes puntos:
a.Ayuda interna
La «ayuda interna global causante de distorsión del comercio» (compartimento ámbar + compartimento
azul + cláusula de minimis) (5.2.7) disminuiría un 75 %-85 % para la UE; un 66 %-73 % para los Estados Unidos y
Japón; y entre un 50 % y un 60 % para el resto de los miembros (dentro de un plazo de cinco años para los países
desarrollados y de ocho para los países en desarrollo). Se aplicaría una reducción inmediata de un 33 % a los
Estados Unidos, a la UE y a Japón, y de un 25 % al resto.
El «compartimento ámbar» (o MGA) (5.2.7) se reduciría globalmente de un 70 % para la UE, de un 60 %
para los Estados Unidos y Japón, y de un 45 % para los demás. El precio y las ayudas por producto se verían
limitados a la media de la ayuda ámbar notificada con respecto al periodo 1995-2000.
El «compartimento azul» (5.2.7) sería ampliado, pero limitado a un 2,5 % de la producción para los países
desarrollados y a un 5 % para los países en desarrollo, con máximos por producto.
La «cláusula de minimis» (5.2.7) permanecería limitada a un 2,5 % de la producción para los países
desarrollados y a 6,7 % para los países en desarrollo (pero no se aplicaría reducción alguna si la ayuda concierne,
principalmente, a productores que practican una agricultura de subsistencia).
Las condiciones relativas al «compartimento verde» (5.2.7) serían más rigurosas.
b.Acceso a los mercados
Los aranceles serían rebajados mediante la aplicación de una fórmula que prescribiese recortes mayores en
los aranceles más elevados. Para los países desarrollados, las reducciones irían desde un 50 %, para los aranceles
inferiores a un 20 %, hasta el 66 %-73 %, para los aranceles superiores a 75 %, con una disminución media mínima
de un 54 % para los países desarrollados, y de un 33,3 % a un 44 %-48 % para los países en desarrollo. Los países
menos adelantados (PMA) estarían exentos de toda reducción.
Los «productos sensibles» (para todos los países) y los «productos especiales» (para los países en
desarrollo) serían objeto de reducciones inferiores. Sin embargo, las disminuciones relativas a los productos
sensibles podrían verse compensadas con contingentes arancelarios a tipos preferenciales, y los productos
especiales podrían quedar exentos de reducción.
La «cláusula de salvaguardia especial» (5.2.7) sería eliminada de forma progresiva en los países
desarrollados. Los países en desarrollo contarían con un nuevo mecanismo de salvaguardia especial (MSE) para
un 2,5 % de las líneas arancelarias, que les permitiría incrementar, de manera temporal, los aranceles, con el fin de
afrontar los aumentos de las importaciones y las disminuciones de los precios.
c.Competencia de las exportaciones
Las subvenciones a la exportación (5.2.7) se eliminarían para finales de 2013, incluyendo las subvenciones
disimuladas como créditos a la exportación, en disciplinas relativas a las empresas comerciales de Estado
exportadoras, o en ayudas alimentarias que no sean ayudas de urgencia.
El 6 de diciembre de 2008, el presidente de las negociaciones sobre la agricultura distribuyó su último proyecto de
«modalidades» revisado. Sin embargo, no fue posible superar las divergencias surgidas en torno al mecanismo de
salvaguardia especial (MSE) para los países en desarrollo. En líneas generales, la divergencia enfrentaba a los
países (en particular los Estados Unidos) que deseaban un fuerte incremento de las importaciones (un 40 %) para la
activación de aranceles suplementarios, con aquellos (India y China, en particular) que querían un nivel de
activación más bajo (de un 10 %) para que el MSE resultara más fácil de utilizar. Aparte de la medida de
salvaguardia especial, cuando se suspendieron las negociaciones quedaban otros puntos por negociar:
el algodón (producto estratégico para determinados países exportadores de África), las cuestiones relativas a
las indicaciones geográficas y a la biodiversidad, el plátano (que debía abordarse en el marco de un acuerdo
entre la UE, los proveedores latinoamericanos y los países ACP), los productos sensibles, y la simplificación de
los aranceles.
Con objeto de superar el punto muerto, la octava Conferencia Ministerial, de 2011, cambió el punto de vista y
decidió que los miembros deberían elegir cuestiones sobre las que podrían alcanzar acuerdos más rápidamente
respecto a las demás, entendiendo que el resto del paquete de la Ronda de Doha se trataría más adelante. Sobre esta
base, en la novena Conferencia Ministerial, que se celebró en Bali en diciembre de 2013, se adoptaron cinco
textos relativos a la agricultura:
El refuerzo de los «servicios de carácter general» añadiendo algunos programas relativos a la reforma
agraria y la seguridad de los medios de subsistencia en el medio rural.
La puesta en marcha de un mecanismo provisional relativo a la «constitución de existencias públicas con
fines de seguridad alimentaria» en los países en desarrollo para que no puedan ser jurídicamente impugnables.
Esta solución temporal, que debe adoptar la undécima Conferencia Ministerial, se mantendría hasta que se decida
una solución permanente.
La «administración de contingentes arancelarios» (dentro de los cuales los volúmenes se benefician de
un arancel inferior).
Las «subvenciones a la exportación y otras medidas con efectos similares». La declaración establece que
los miembros se encargarán de que se logren avances en la eliminación de todas las formas de subvenciones a la
exportación.
17 La mejora del «acceso a los mercados para los productos del algodón» procedentes de los países menos
adelantados y la ayuda al desarrollo para la producción en estos países.
Teniendo en cuenta las divergencias existentes, falta por saber cuándo se formalizarán los acuerdos de Bali y si será
posible finalizar a medio plazo la Ronda de Doha en su conjunto. El incremento de la volatilidad de los precios
agrícolas internacionales ha debilitado la confianza en la liberalización del comercio. Por otra parte, en la medida en
que la crisis financiera se ha traducido en una ralentización económica y en desempleo, en particular en los Estados
Unidos y en la UE, se constata un refuerzo de las tendencias proteccionistas.
B.Las posiciones
1.La Unión Europea
Apoyándose a veces en un grupo de países (los llamados «amigos de la multifuncionalidad»), la UE aboga
principalmente por un sistema comercial multilateral más orientado al mercado, pero deseoso de preservar la
sostenibilidad social, económica y medioambiental. Se asienta sobre los esfuerzos efectuados en materia de ayuda
interna (reformas de la PAC (5.2.3)) y de acceso a los mercados (disposiciones «Todo menos armas» (6.2.3)). De
hecho, las reducciones previstas de las ayudas internas no plantean problemas graves. En 2009-2010, la cuantía
total de las ayudas procedentes del compartimento amarillo, del compartimento azul y de la cláusula de minimis de
la UE alcanzó únicamente los 15 000 millones de euros (G/AG/N/EU/10), es decir por debajo del umbral previsto
para el último proyecto de las modalidades para el conjunto de las ayudas internas causantes de distorsión en el
comercio (22 000 millones de euros).
Por otra parte, en sus últimas propuestas acerca de las modalidades de los compromisos, la UE aceptaba una
reducción media de los aranceles de un 60 % en el marco del acceso a los mercados, sin lugar a dudas la cuestión
más delicada para la agricultura de la Unión. Estas propuestas se encuentran condicionadas a que otros países
desarrollados formulen aclaraciones sobre la eliminación de varias formas de ayudas a la exportación (la ayuda
alimentaria y los créditos a la exportación de los Estados Unidos; las empresas estatales mercantiles de Australia,
Canadá y Nueva Zelanda). La UE ha reafirmado asimismo su voluntad de equilibrio en la continuación de la
reforma del sistema comercial agrícola, garantizando un trato especial a los países en desarrollo, compromisos
específicos a favor de los productos considerados sensibles, o la toma en consideración efectiva de aspectos no
comerciales (5.2.7).
2.Los Estados Unidos
Hacen caso omiso de las críticas emitidas en cuanto a sus pagos anticíclicos, parecen estar dispuestos a proceder a
reducciones sustanciales de las ayudas internas en el marco de la nueva Farm Bill (Ley agraria) de 2014. La última
propuesta estadounidense a la OMC versa sobre la reducción de las ayudas a los agricultores a una cantidad inferior
a 15 000 millones de dólares al año (mejora ligeramente una oferta anterior, de 17 000 millones). El último
proyecto del presidente de las negociaciones agrícolas insta a los Estados Unidos a que sitúe sus subvenciones en
una horquilla de entre 13 000 y 16 400 millones de dólares.
3.El Grupo de Cairns
Este grupo, que reúne a diecisiete países exportadores cuyo interés común consiste en reducir los obstáculos que
perjudican a la agricultura, se muestra muy duro con los países desarrollados que mantienen las subvenciones en un
nivel elevado. Asimismo, es firme en lo tocante a la eliminación de las subvenciones a la exportación y se muestra
reticente al concepto de multifuncionalidad agrícola que propugnan los europeos.
4.Los países en desarrollo
Representan tres cuartas partes de los miembros de la OMC, insisten en defender sus propias producciones
agrícolas y preocupaciones no comerciales (seguridad alimentaria, medios de subsistencia, pobreza, empleo rural,
etc.). Solicitan también un trato especial y diferenciado, adaptado a sus especificidades. Se han organizado
mediante nuevas alianzas para defender mejor sus intereses.
De una veintena de países (G-20) en 2006, China y la India lideraron a 22 miembros que se agruparon para
proteger a sus millones de pequeños productores y a sus industrias nacientes contra una disminución demasiado
drástica de los aranceles.
En 2003, se formó una nueva alianza en torno a la Unión Africana, los países ACP y los PMA (G-90), en
relación con una serie de posiciones de negociación comunes en materia de agricultura, de acceso a los mercados de
los productos no agrícolas, de los temas de Singapur y de desarrollo.
Por último, se ha formado una alianza de países en desarrollo (G-33) con el fin de obtener el reconocimiento
de los productos estratégicos (designados por los propios beneficiarios y exentos de reducciones), así como un
mecanismo de salvaguardia especial reservado a los países en desarrollo.
Papel del Parlamento Europeo
El Parlamento Europeo ha expresado su posición, en varias ocasiones, sobre las negociaciones de la Ronda de
Doha. Velando por el respeto del mandato de negociación asignado a la Comisión, el Parlamento ha respaldado
constantemente los esfuerzos de los representantes europeos con vistas a hacer progresar la Ronda y a conseguir un
acuerdo equilibrado (Resoluciones de 4 de abril de 2006 (DO C 293 E de 2.12.2006, p. 155), de 9 de agosto
de 2008 (DO C 9 E de 15.1.2010), de 16 de diciembre de 2009 (DO C 286 E de 22.10.2010) y de 14 de septiembre
de 2011 (P7_TA(2011)0380)).
Albert Massot
03/2015