revista de la familia dehoniana nº 16 · perfectae caritatis del concilio vaticano ii, desde el...

Revista de la Familia

Dehoniana

Nº 16

SCJ NUMERO 16 A:Maquetación 1 04/03/15 10:54 Página 1

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A propósito del 50 aniversario de la publicación del Decreto Perfectae Caritatis del Concilio Vaticano II, desde el pasado 30 denoviembre y hasta el próximo 2 de febrero de 2016, la Iglesia celebrael Año de la Vida Consagrada.

Los objetivos propuestos son tres:

• Dar gracias a Dios por el don de la vida consagrada y especialmente por los cincuenta años de renovación de la misma segúnlas enseñanzas del Concilio.

• Abrazar el futuro con esperanza, confiados en el Señor, al cuallos consagrados ofrecen toda su vida.

• Vivir el presente con pasión, evangelizando la propia vocación ytestimoniando al mundo la belleza del seguimiento de Cristo enlas múltiples formas en las cuales se expresa la vida consagrada.

Los Reparadores|Dehonianos de España queremos compartir contodos ustedes, bienhechores y amigos, esta celebración y el agradecimiento a Dios por el don de su llamada y por el soplo de su Espíritu en León Dehon: padre y maestro del Carisma de estaCongregación de Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús.

A lo largo de todo el año queremos acercar las distintas realidadespastorales en las que estamos llamados a ser fermento de unmundo nuevo, de una fraternidad que habla de Dios y su Reino, apesar de todas nuestras limitaciones. Porque quien llama es Él yquien inspira es Él. Es el mismo Señor quien nos alimenta y, comoa Pedro, nos sostiene hasta el punto de decir: por tu palabra echarélas redes (Lucas 5,5).

En este nuevo número les presentamos la pastoral parroquial en laque se ocupa y vive una buena parte de los religiosos de nuestraProvincia en siete diócesis distintas. Este apostolado es muy queridopor nuestro Fundador y es en su experiencia como vicario en SanQuintín (Francia) donde comienza a echar raíces esta Congregación.Se trata de una realidad muy variada y rica que abarca parroquiasrurales, parroquias en barrios obreros de grandes ciudades, otra enun contexto más universitario, y otras en municipios en los que senos ha ofrecido servir a la iglesia en la siembra del Evangelio.

Con el Para Francisco queremos que nuestras parroquias tengan las“puertas abiertas para que Jesús pueda salir”, queremos “permanecer en Jesús, ir a los confines y vivir la alegría de la pertenenciacristiana”. n

Profetas del Amor

y servidores de la reconciliación

EDITORIAL

SUMARIO3. Editorial4. Tema Central

“salid... id al pueblo”P. Valetín Pérez Flores, scj

15. Pastoral y cultura... Y vio Dios que era muy buenoP. Gonzalo Arnaiz Álvarez, scj

19. Vocación y familiaNo tenemos sueños pequeñosP. Francisco Javier Luengo Mesonero, scj

22. Con nombre propioAquilino Mielgo, scj

26. Historia de la Vida ConsagradaLos primeros pasosP. Juan José Arnaiz Ecker, scj

30. En lo secretoP. Ramón Domínguez Fraile, scj

32. Ser dehoniano esP. Ángel Alindado Hernández, scj

34. La vida consagrada, un senderode la escuchaH. Miguel Ángel Millán Atenciano, scj

38. Actualidad scjP. Alfonso González Sánchez, scj

DirectorP. Antonio Rufete Cabrera, scj

Subdirector P. Pedro Iglesias Curto, scj

Equipo de RedacciónP. Ángel Alindado Hernández, scjP. Juan José Arnaiz Ecker, scjP. Ramón Domínguez Fraile, scjP. Pedro Iglesias Curto, scjP. Antonio Rufete Cabrera, scj

Diseño y maquetaciónP. Ángel Alindado Hernández, scjD. Francisco Antón Martínez

ImprimeGráficas DehonLa Morera, 232528850 TORREJÓN DE ARDOZDpto. Legal: M52542012

Nº 16 | Marzo 2015


4 “salid... id al pueblo”

scj.


tema central 5

P. VALENTÍN PÉREZ FLORES, scj

Entre las actividades pastorales de la Provincia Españolade los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús la pastoral parroquial es una opción importante. Lo es, por distintos motivos:

1) Historia

Cuando acudimos a la biografía del P. Dehon nos encontramos con una evidencia: el joven sacerdote León Dehoninicia su servicio ministerial como vicario parroquial de laColegiata de San Quintín (capital del Departamento delAisne –norte de Francia) y es aquí, en esta realidad parroquial, donde se fragua la fundación de nuestra Congregación. Cuando llega a San Quintín el 16 de noviembre de1871 se encuentra, espiritualmente hablando, una “tierrafría” (casi gélida) y constata que la realidad social y religiosa de esta ciudad industrial es bastante convulsa: “SanQuintín tiene 30.000 habitantes que viven con un salario

“id al pueblo”Profetas y servidorespor CristoPastoral parroquial dehoniana



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diario, el salario se eleva o se bajasegún la demanda, como el precio delos esclavos. Ninguna institución protege al obrero… La vejez, la enfermedad, los numerosos hijos llevan elhambre y la miseria a las familias. Sepuede decir que ningún miembro de laclase obrera frecuenta la iglesia…Algún vestido hecho jirones, un jergónpara toda la familia, dos o tres sillasdesvencijadas, una mesa tambaleante,es lo que se puede encontrar en suscasas… los alojamientos son fétidos,verdaderas chabolas que ocupan vastos espacios de la ciudad… la embriaguez es una auténtica plaga. Se bebede lunes a domingo. Las tabernas sonfrecuentadas por chicos de 15 años”.

Esta realidad social y religiosa golpeael corazón y el ánimo del P. Dehonque, como vicario parroquial, seocupa de: funerales, catecismo en laiglesia y en las escuelas, confesiones,visitas a los enfermos, preparación delas homilías… llegando a la conclusión de que una parroquia tan populosa es contraria al sentido común ya la prudencia pastoral. Vive en pri

mera persona lo que significa unapastoral puramente sacramental quesólo influye y se ocupa de las almasque vienen a su encuentro, es decir,los “practicantes”; el resto de las personas viven prácticamente en elpaganismo.

Progresivamente el joven vicarioLeón Dehon, viendo el espinosoambiente socioreligioso que tienedelante, va a ir sustituyendo poco apoco el ministerio puramente sacramental por una pastoral integraldonde el elemento humano, social yespiritual se completen mutuamente.

El P. Dehon, en su ministerio parroquial, no se limitó a constatar la dificultad de su compromiso sacerdotal,ni se quedó en el lamento de la indiferencia y dejadez de los demás, ni sedejó dominar por la ingente tarea quetenía delante, ni pensó que otrostenían que poner remedio, ni seresignó a pensar que nada se podíahacer. Al contrario, sintió en primerapersona la invitación del Papa LeónXIII: “Salid de las sacristías… id al pue


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“Sed profetas del amor y servidores de la reconciliación”. Esto, más que una frase suelta, es parte del testamento espiritual que el P. Dehon deja a susreligiosos; cualquiera que fuera su dedicación o tareapastoral. Quiero compartir, de forma breve, estaherencia espiritual, en el ámbito de la pastoral parroquial.

Profetas y servidores. Reconociendo, desde la graciay desde la centralidad de Dios, que nosotros, dehonianos (en este caso, yo) no somos ni la fuente ni elorigen de esta tamaña misión; sino, recordando laspalabras de Jesús: “Siervos inútiles somos”.

Profetas del amor. Con la palabra que nos viene de laPalabra y con los signos. Profetas del amor radical,definitivo y permanente de Dios por cada una de laspersonas. Que se hace plenitud e historia en Jesús.Ese amor que se plasma en ágape, creador de comunidad y fraternidad de hermanos. Y que se convierteen signo de acogida y salvación para los más pequeños y necesitados. Amor que se empeña en la construcción de un mundo más justo y fraterno.

Servidores de la reconciliación. Desde la experienciapersonal de que “en Cristo todos fuimos reconciliados”, ser posibilitadores de la reconciliación de las personas con Dios; ser cauce para la reconciliación en elseno de las familias, en los distintos grupos humanosy dentro de la propia comunidad cristiana. Y enviar alos hermanos en la fe a ser signos de reconciliaciónen medio del mundo.

Ambos aspectos, amor y reconciliación, vividos, celebrados y alimentados en la Eucaristía, fuente y culmende la vida cristina.

Y teniendo presente que “llevamos este tesoro envasijas de barro”. Estas vasijas de barro que somosnosotros, los dehonianos (en este caso, yo).

Chema Vidaurreta, scjChema Vidaurreta desempeña su trabajo pastoral en

la Parroquia dehoniana de San Isidro Labrador enTorrejón de Ardoz, Madrid.

blo, a los obreros, a los pobres. Buscadcon todos los medios ayudarlos, sostenerlos, haciendo su suerte menosdura”i. Y también hizo suyas las palabras de Ozanam, dirigidas a los sacerdotes: “Debéis amar a los pobres devuestras parroquias; pero ha llegadoel tiempo en el que debéis ocuparossobre todo de estos otros pobres queno piden limosna y que viven ordinariamente de su trabajo. Ha llegado eltiempo de ir a buscar a aquellos queno os buscan, aquellos que, confinados en los barrios de mala fama, quizás no hayan conocido jamás ni laiglesia, ni al sacerdote, ni el dulce nombre de Jesucristo”ii.

León Dehon, joven vicario parroquial, conocedor de la degradaciónsocial y religiosa de su parroquia, sesintió impulsado por su celo apostólico a no quedarse con los brazos cruzados ni a limitarse a constatar lascrudas realidades que tenía delante.De esta forma, intentando contribuircon una gota de agua en el océanosocial y religioso de su tiempo, pondrá en pie distintas iniciativas: socia



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La actividad de la comunidad SCJ en esta hermosa tierra murciana de San Javier se desarrolla en tres direcciones, muy ligadas entre sí: el testimonio de vida queha de ofrecer una comunidad religiosa inserta entrela gente; el trabajo apostólico en un Centro educativocristiano; y, por último, la colaboración pastoral conla Iglesia local y sus sacerdotes. Ante el ofrecimientodel Obispo de Cartagena, D. José Manuel Lorca, asumimos en septiembre de 2012 la Parroquia de NuestraSeñora del Rosario de Sucina, pueblo de aproximadamente 2000 habitantes, situado muy cerca de SanJavier.

El pueblo cristiano murciano vive, en gran medida, unareligiosidad popular que se caracteriza por su grandevoción a la Virgen María y los santos, y por la vivencia muy sentida de la Semana Santa. La parroquiatiene por Patrona a Nuestra Señora la Virgen del Rosario y disfruta de una talla extraordinaria, de la escuelade Salzillo, realizada a finales del siglo XVIII por su discípulo más aventajado: Roque López.

Desde nuestra llegada a estas tierras nos llamó la atención el sentir de sus gentes: acogedoras y dispuestasa colaborar con lo mejor de sí mismas en la Iglesia; laicos bien formados y comprometidos, con un fuerteespíritu de servicio; catequistas, lectores, miembrosdel coro, ministros de la comunión, hermanos de laHermandad de Nuestra Señora del Rosario y cofradesde la Cofradía de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo; una delegación de Cáritas, recién constituida,con personas muy comprometidas con la tarea, tannecesaria hoy, de ejercer la caridad en nombre de laIglesia. La parroquia tiene el privilegio de contar, además, con una comunidad religiosa femenina: las Hermanitas de la Anunciación. Dirigen una obraextraordinaria, la “Casa cuna de la Asunción”, queacoge a madres en riesgo de aborto y a sus hijos, amadres en situación de exclusión social con niños decorta edad y dando apoyo a mujeres que sufren el síndrome postaborto.

Joaquín Izurzu, scjJoaquín Izurzu acompaña a diferentes comunidades

parroquiales en la Diócesis de CartagenaMurcia.

les (Patronato de San José); educativas (Colegio de San Juan); medios decomunicación (Periódico El conservador del Aisne).

2) Identidad carismática

El trabajo pastoral en la parroquia esun modo privilegiado de “ir al pueblo“ siguiendo las indicaciones del P.Dehon. Como religiosos en parroquia, ponemos nuestro carisma alservicio de la iglesia local, en mediode otros muchos carismas que la sirven; pero nosotros hemos de intentar ser fieles al nuestro y vivirlo enplenitud. De esta forma realizaremosmucho mejor nuestro servicio eclesial. Según el número 42 de nuestroDirectorio Provincial es evidente porqué y cómo debe ser todo nuestroapostolado (también el parroquial)“Nuestra labor como religiosos,… laejercemos allí donde la misión de laIglesia o las necesidades del mundonos llaman, fieles a la escucha del Espíritu, atentos a los signos de los tiem


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pos, en coherencia con nuestra vocación y carisma dehoniano”.

En el número 7 de nuestras Constituciones leemos: “El P. Dehon esperaque sus religiosos sean profetas delamor y servidores de la reconciliaciónde los hombres y del mundo enCristo”. Para el P. Dehon (y para nosotros) su ministerio parroquial (y elnuestro) no puede y no debe ser sinoun auténtico “sacramento”, encuanto signo visible y eficaz, de suamor a Cristo en respuesta a su amorpor él: “me amó y se entregó por mí”(Ga 2,20). Lo que caracteriza, por lotanto, nuestro apostolado parroquiales ver en el Costado abierto del Crucificado el signo de un amor quevuelve a crear al hombre según Dios(cf. CST 21). Amor que, según dice elnúmero 24 de nuestras Constituciones, “nos hace participar en la obra dela reconciliación, que anima todo loque somos, todo lo que hacemos ysufrimos por servir al Evangelio”.Dicho de otra forma, en nuestra pas

toral parroquial debe predominar porencima de todo el anuncio de laBuena Noticia de la Misericordia deDios.

Me parece muy significativo que el P.Dehon señale que la gran misión delapóstol y de todos los propagadoresdel Evangelio sea la de realizar elministerio de la reconciliación (2Co5,18), cooperando a extender a todoslos hombres la obra ya completa delPadre por Jesucristo en el EspírituSanto. Al menos así se desprende desu meditación del 4 de septiembre desu libro “El año con el Corazón deJesús” donde, al reflexionar sobre lainstitución del sacramento de la penitencia leyendo Juan 20, 19 y teniendode fondo 2Co 5,1416,1, escribe: “SanPablo calificó bien el misterio apostólico y sacerdotal, es el misterio de lareconciliación. Cristo ha reconciliado elmundo con su Padre por el sacrificiode su vida, pero para aplicar los frutosde este sacrificio nos ha confiado lapalabra de la reconciliación. Esta pala



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bra la pronuncian los apóstoles y lossacerdotes en la predicación y en lossacramentos del bautismo y de la penitencia”.

Mantener nuestra identidad carismática en la pastoral parroquial pasanecesariamente por no renunciar a loque somos. Según el número 61 denuestras Constituciones “nuestra vidacomunitaria está al servicio de unamisión apostólica, según nuestra vocación propia, y se robustece en el cumplimiento de este servicio”, ya quecada religioso en su tarea debe detener conciencia de que es el enviadode su comunidad (CST 62). Sólosiendo lo que somos podemos realizar nuestra pastoral parroquial al servicio del Evangelio en la Iglesia.

Si hubiese que resumir en una fraselo que debiera ser nuestra pastoralparroquial me quedaría con las palabras del cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga: “Toda parroquia estállamada a ser el espacio donde se recibey acoge la Palabra, se celebra y se expresa en la adoración del Cuerpo de

Cristo y, así, es la fuente dinámica deldiscipulado misionero”iii. Nuestras opciones pastorales parroquiales concretas se inspiran en nuestro propiocarisma que pasa sintéticamente porlos siguientes acentos: testimonio dela transcendencia de Dios y de suamor en Jesucristo, ministerio de lareconciliación, comunidades parroquiales organizadas en torno a la Palabra y la Eucaristía (celebrada y adorada), promoción del hombre en sudignidad, la dimensión y el fomentode la actividad misionera…

3) Convicción

Mirando la realidad social y religiosaque nos rodea, con León Dehon, también afirmamos que el cristianismono puede ser reducido a una religiónde la vida privada (las almas), quedebe ocuparse sólo de mujeres, deancianos, de niños y de enfermos. Enabsoluto. Estamos convencidos deque la fe debe impregnar también lavida social, pública. Este convencimiento atraviesa toda la obra y guíatoda la acción del P. Dehon. Este con


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Llevo dos años y medio trabajando pastoralmente

como cura rural, en tres pueblos de la Diócesis de Sala

manca: Carpio Bernardo, Villagonzalo de Tormes y

Nuevo Francos. Pueblos pequeños, agrícolas y gana

deros, que pertenecen al Arciprestazgo CalvarrasaLas

Villas.

Los viernes y sábados por la tarde visito los pueblos:

nos reunimos, rezamos, tenemos catequesis, prepa

ramos la Eucaristía del domingo, ensayamos los can

tos, y compartimos las alegrías y penas de nuestra

vida.

Lo más bonito es conocer su historia, sus tradiciones,

su fe y ser uno más con ellos. Compartir sus vidas, las

alegrías, las penas, los gozos y las tristezas, las ilusio

nes y desilusiones, la vida y la muerte.

Ellos me enseñan, sin decir nada, que la vida sencilla

y dura, humilde y trabajadora, sin grandes pretensio

nes, es una vida feliz; y que Jesucristo, la Virgen María

y todos los santos están en medio de su pueblo como

luz, guía y esperanza de sus vidas.

Isidro Núñez, scj

Isidro Núñez atiende pastoralmente diferentes

parroquias en la Diócesis de Salamanca.

vencimiento debe hacernos entenderque debemos estar muy despiertos,con todos nuestros sentidos enestado de alerta para percibir las llamadas del mundo y para buscar cadadía con más fidelidad la voluntad delPadre con respecto a nosotros y almundo. Sabemos que nuestros contemporáneos buscan la liberación detodo lo que hiere la dignidad del hombre y amenaza sus aspiraciones másprofundas: la verdad, la justicia, elamor, la libertad (cf. GS 2627). Nuestro trabajo parroquial, abierto a lossignos de los tiempos, quiere responder a los problemas y necesidades delhombre de hoy; compartiendo las justas aspiraciones de nuestros contemporáneos buscamos con ellos queestas esperanzas se hagan realidad yno se queden en meros sueños.

Con el P. Dehon estamos convencidos de que las viejas formas, los anticuados métodos, las rancias obras,no sirven porque no hacen bien anuestros contemporáneos y porqueademás no nos acercan a ellos. Comoél no debemos dejarnos arrastrar por



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una falsa prudencia: “si el pastor veque sus ovejas se pierden… no puedepermanecer inactivo. El buen pastorno se esconde cuando viene el lobo”;por esto, “el sacerdote debe ser la salde la tierra, la luz del mundo, el incendiario del fuego sagrado…, debe ser elhombre de la oración y del sacrificio…del estudio y de las obras sociales…,debe ser el discípulo y el apóstol delCorazón de Jesús”iv.

Estamos convencidos de que la pastoral parroquial, encomendada anuestra Provincia religiosa, nos poneen una disposición inmejorable deentregarnos a la misión evangelizadora; sabiendo que nuestro objetivoes cumplir el encargo del Señor: tes

timoniar el amor de Dios. Y comobuenos pastores debemos evitar portodos los medios que esta amonestación recaiga sobre nosotros: “¡Ay delos pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿Acaso no es el rebañolo que deben apacentar los pastores?”(Ez 34,2).

Estamos también convencidos deque para ser un auténtico y buen pastor es necesario prestar atención a lapromesa y profecía que Dios hace através de sus profetas: “os daré pastores según mi corazón” (Jr 3,15). Pastores que comprometen su vida, ladan sin esperar nada a cambio, laentregan a fondo perdido, la consagran a la causa de Jesús de Nazaret


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y de su Evangelio. No se es un buenpastor del rebaño a medio tiempo, oestando de paso, o relacionándonoscon las personas con el mando a distancia, o con teléfonos móviles, o deforma virtual, o embebido en la burocracia del despacho. El buen pastor:tiene que hacer renuncias, deberenunciar a todo lo que sea contrarioal Evangelio; debe de ser coherentey superar ciertas contrariedades,entre lo que dice y lo que hace; debehacer una opción clara, sin matices,por las Bienaventuranzas, que es lapropia esencia del Evangelio, lo másespecífico e importante que la fepuede aportar a la sociedad; debe deser un hombre de una fuerte esperanza activa, que no se canse de

empezar o volver a empezar todas lasveces que sea necesario; debe de serun defensor de la vida que luche contra la cultura de muerte que rodea anuestros contemporáneos, que salvaguarde y proteja a los eliminados porla cultura del descarte. n

i No es difícil que nuestro recuerdo seremita a las palabras del Papa Francisco ensu homilía en la Misa Crismal del JuevesSanto, el día 28 de marzo de 2013, cuandopide a los sacerdotes: sed pastores con «olora oveja», que eso se note.ii Chronique du sudest, julio 1900, 539540,citada en OSC I, 454456iii El cardenal es arzobispo de Tegucigalpa(Honduras) y pronuncia estas palabras enlas III Jornadas de Pastoral de Toledo el día10 de enero de 2015.iv OSC II, 105109.


14 ...y vio Dios que era muy bueno

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pastoral y cultura 15

P. GONZALO ARNAIZ ÁLVAREZ, scj

La Alegría del Evangelio no se puede quedaren la intimidad de la persona o de la InstituciónIglesia sino que debe ser llevada y presentada a todas las personas con las queconvivimos, puesto que nuestra misión esanunciar el Evangelio, que es causa de profunda alegría. Y si así no fuera, seríamos losmás desgraciados entre los hombres, porqueno anunciaríamos resurrección y vida.

La fe siempre se ha trasmitido inmersa en unacultura determinada, en la que ha potenciadosus valores y ha corregido o matizado suserrores y lagunas. La fe ha sido forjadora decultura y de culturas. A lo largo de la historiaha debido situarse ante diversas culturas ajenas a la fe cristiana (griega, romana, persa,sajona, inglesa, hispana, etc.) y ha debidoinculturarse y desde esa cultura expresar elcontenido de su fe desde el idioma, las costumbres, los ritos y los credos.


16 ...y vio Dios que era muy bueno

En nuestro mundo nos encontramos con unacultura “adveniente” que a pasos agigantadosse extiende por el ancho mundo, permeándolo todo y haciendo que determinados valores o contravalores que pasan por valores sevayan imponiendo. La conocemos como lacultura “occidental” y en nuestro país podemos decir que ha asentado sus reales conintención de quedarse.

El Papa no es ajeno a esta realidad y en la “Alegría del Evangelio” analiza esta situación, aunque no quiere ser prolijo y da por supuestootros análisis en profundidad que hayanhecho otros, como las Conferencias Episcopales de cada nación u otros grupos.

De los números 61 al 75 hace un pequeño tratado sobre los “Desafíos culturales” de nuestro tiempo. En éste y otros artículos quevendrán después voy a intentar comentaralguno de estos números, sabiendo que nohay una graduación de más o menos grave oimportante, sino que todos ellos aparecenrealmente como desafíos a cualquier pastoralista que esté en contacto con la realidadsocial.

El Papa señala que “en la cultura predominante, el primer lugar está ocupado por loexterior, lo inmediato, lo visible, lo rápido, losuperficial, lo provisorio. Lo real cede el lugara la apariencia”. Hace años oí contar una anécdota en boca de un obispo que, al buscar lascausas del deterioro moral de occidente,echaba la culpa al “clínex”, a la aspirina y almicroondas. Pedidas las explicaciones pertinentes ante un análisis tan sorprendente seexplicaba. El “clínex” es algo para “usar ytirar” (botar en venezolano). Nuestra culturamaneja este principio en casi todas las cosas,incluyendo en “cosas” también en muchasocasiones a las personas. Nos interesa el uso.El objeto no es valorado en sí mismo. Cuandoesto sucede con las personas, como por ejemplo en los trabajadores a sueldo, o en los mercados de órganos para trasplantes, o en el

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pastoral y cultura 17

mercado de la prostitución, podremos observar a qué queda reducido ahí el sujeto persona. Mero instrumento de producción, o deplacer, o de beneficio.

El microondas es el culto a la rapidez o a la aceleración de los resultados. Comida rápida, cocción apresurada, calentar y más nada. Hay pocolugar para lo poesía en la cocina de este horno.¿Dónde quedan los mimos y delicadezas conque se confecciona la comida tradicional?

Y la aspirina es el recurso inmediato ante cualquier dolor. Preferimos anestesia antes quesufrir cualquier mínimo percance. El sufrimiento, de cualquier tipo, es aislado y seintenta eliminar. Preferimos que la educaciónde nuestros hijos sea una trasmisión de valores en cunas de algodón, tratando de evitartodo esfuerzo y todo tropezón. Surgen niñosenclenques y poco hechos a lo que es tarea,sufrimiento, entrega, posibles fracasos, etc.

Una mirada serena de esta realidad no puedellevarnos de inmediato a condenar el “clínex”, la aspirina y el microondas. Todos sabemos que cada una de estas cosas tiene susvalores. No es malo ni lo exterior, ni lo inmediato, ni lo visible, ni lo rápido, superficial oprovisorio. El problema estará en que estopase a ser lo solo verdadero y las aparienciaspasen a ser lo único real. Y entonces sí quecreamos una realidad virtual o unidimensional, cerrando toda posibilidad de fundamentoo trascendencia.

El Evangelio de Jesús mira al hombre comovalor absoluto, solo referido a Dios, que es elcreador de toda la realidad creada. Dios quele crea como hecho a su imagen y semejanza.

Toda la realidad creada es obra de Dios y estáaprobada por Dios. Cada día de la creación, enel Génesis, termina dando el aprobado deDios: “y vio Dios que era bueno”. Solo el sextodía, después de la creación del hombre, dice:“y vio Dios que era muy bueno”. Por lo tanto

no hay nada malo ni tiene raíces malas. El plande Dios sobre la creación es bendición, y porlo tanto propositivo y esperanzador.

El hombre, lugarteniente de Dios en la tierra,es el que puede desvirtuar este plan de Dioso llevarlo a cumplimiento siendo concreadorcon Dios.

Si el hombre se queda en las apariencias escapaz de convertir en “simples piezas de unmecanismo y de un engranaje gigantesco” almismo hombre y a las cosas, que a la postredestruyen a su inventor y hacedor.

Desde el Evangelio el creyente debe hacer verque nunca el hombre o la mujer pueden serpiezas de ninguna cosa. Que son valor absoluto y por lo tanto deben ser respetados entoda ocasión y siempre. No pueden ser instrumentalizados porque no son instrumentos. Nopueden ser desechados en ninguna circunstancia porque son hijos de Dios y son hermanosunos de otros. El hombre no es una máquina,aunque sea perfectísima. El hombre es muchomás que su propio cuerpo. El hombre estáabierto a Dios y finalizado en Dios. El hombreestá transido de Dios. Y decir esto es buenanoticia. Y vivir esto es fuente de una inmensaalegría. Y por eso ofertamos esta antropología, que nos parece hermosa y a la vez salvadora del mismo hombre, porque lo catapultahasta la vida eterna, hasta la vida de Dios.

Además, todas las demás cosas, referidas aDios, adquieren también una entidad propia yun valor en sí. Todas las cosas deben ser valoradas en su medida y a la hora de utilizarlasserá bueno marcar límites y no comportarseante esas realidades como un déspota caprichoso. ¿No les parece que la naturaleza enteranos está gritando que no abusemos de ella?La ecología no es una manía sino un valor. Esnecesario respetar ciertos límites porque sino, sí que llegamos a una verdadera y catastrófica deconstrucción del mundo creado. Llegamos a un verdadero “antigénesis”. n


18 no tenemos sueños pequeños

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vocación y familia 19

P. FRANCISCO JAVIER LUENGO MESONERO, scj

Cada mañana, al levantarme, tengo quesoportar un terrible anuncio en la radioque dice algo así como: “no tenemos sueños baratos”. Previamente nos ha idoleyendo la mente adivinando nuestrosmás íntimos deseos: un yate, un avión privado, un viaje, etc. No sé si me provocatanta nausea el anuncio en sí, o que seade un ente público como lo es Loterías yApuestas del Estado.

He estado un tiempo indagando sobre losmotivos por los que tan infausto anunciome estomaga, hasta que hoy he dado con

una idea clara y distinta. Me provoca nausea porque es mentira. El “no tenemossueños baratos”, debe cambiarse por: “notenemos sueños pequeños”. Lo que suelepasar es que la adultez llega con prisa ynos cambia el sentido de las palabras y,con él, el sentido de la vida. Rebajamosnuestros sueños hasta hacerlos a lamedida banal de lo que creemos que losdemás desean. Con la inestimable colaboración de la publicidad y la economía demercado llegamos a creernos que solomerece la pena lo que tiene un precio desorbitado.

Pero no siempre fue así. Recordemoscuando fuimos adolescentes. Un adolescente, en medio de su confusión, solotiene claras dos cosas: lo que no quiere sery que lo que desea es algo verdadero ygrande. Los jóvenes no tienen sueñospequeños. Quizá esa desproporción entreel deseo y la realidad es la que les lleve amadurar a través de la decepción,


20 no tenemos sueños pequeños

la renuncia y la reconstrucción de su personalidad. Pero es ineludible: nadie puedecrecer sin un sueño más grande que élmismo. Y, sin embargo, los adultos nohacemos más que insistirles en que asienten la cabeza, que sean realistas, que nodesperdicien su vida. Por eso se nos vuelven tan desafiantes e impertinentes y nosechan en cara la incoherencia entre nuestros valores y nuestros estilos de vida. Nosiempre son justos, casi nunca son indulgentes, pero suelen acertar en el blancode nuestras propias decepciones. Y esoduele. La mayoría de nosotros nos hacemos los ofendidos y tiramos de repertoriode reproches y agravios. Otros, simple

mente, huyen hacia adelante, pensandoque la vida ya los pondrá en su sitio. Muypocos, se sientan a hablar con ellos tranquilamente, a corazón abierto, con elúnico afán de iniciarles en la inefable ciencia del vuelo libre.

Hemos construido una sociedad acolchada, en la que las caídas sean amortiguadas y los vuelos no demasiado altospara que el fracaso no duela tanto. Sin darnos cuenta hemos construido una sociedad sin vocación, sin riesgo y sin futuro.

Frente a esto reivindico una vida vivida enel riesgo y la aventura: una vida concebida

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vocación y familia 21

humano y plenificante. La vida ya no es untren que podemos perder, o un cristal quese nos puede dañar en el trayecto sino undon que no depende de nosotros recibirlo.Y esto es un hecho que nadie lo puedecambiar: somos seres regalados. Alguien,sumamente bueno, nos ha engendradopara la vida. Estamos aquí porque Alguiennos ha deseado, nos ha preferido a la noexistencia. Es más. Estamos hechos paraser vida. Sofisticadamente diseñados parallenar un vacío, nuestra tarea prioritaria esencontrar el hueco donde solo encajanuestra pieza. La vida tiene su dinámicapropia que no es otra sino la de la entregagenerosa y total.

Desde este punto de vista ya no hay miedoa la pérdida, pues nuestro fin es laentrega; ya no hay riesgo de decepción,pues nadie puede negarnos que somosamados; ya no hay excusa para protegerse, pues se está más vivo cuanto unomás se entrega. La vida deja de ser un bienque se posee y por eso ya no se teme perder. Deja de ser una prometeica tarea ensu afán de autoperfeccionamiento. La vidadeja de ser un ranking en el que todos nosesforzamos por tener un puesto. La vidadeja de ser una angustiosa persecución desueños caros, para convertirse en unagenerosa celebración del hecho de estarvivo y poder amar.

¿Cómo era esa frase que decía no séquién? “¡Quién cree que gana la vida lapierde, y quien está dispuesto a perderlala gana!” Seguro que lo dijo algún idealistaque acabó por perder la cabeza.

Efectivamente, acabó perdiendo la cabezay la vida. Por ti. n

como vocación. Recuerdo una frase querepetía mi profesor Amadeo Cencini casitodos los días: la vida es un bien recibidoque tiende por su propia naturaleza a convertirse en un bien donado. ¡Qué perspectiva tan diferente! La vida es un regalo. Lavida solo sirve para darla, para entregarla.Si de algo debemos tener miedo en la vidaes de no haber aprendido a donarse. Heaquí las dos grandes verdades de la vida.¡Y sin embargo, nosotros pendientes deno sacudirla demasiado no sea que se nosderrame!

La vida como vocación es otra cosa, es unplanteamiento más amplio y mucho más


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con nombre propio 23

Nos recibes en tu, yo diría que modesto, despacho en la Curia general SCJ de Roma.Gracias por aceptar responder a nuestras preguntas. P. Aquilino Mielgo Domínguez,leonés, eres religioso dehoniano desde 1972 y sacerdote desde 1982. Tras un largo servicio, principalmente en nuestro apostolado educativo, fuiste Superior provincial denuestra Provincia española. Desde 2003 llevas prácticamente doce años desempeñandoel servicio de Ecónomo general. Quizás es tiempo de echar un vistazo a la experienciavivida, ¿con qué imagen, sensación, recuerdo particular te quedarías?

Son miles los testimonios de personas dedicadas, abnegadas y entregadas, los queguardo. ¡Si la vida religiosa no existiera habría que inventarla! Maravillado y admiradohe dado gracias a Dios viendo tantos ejemplos de dedicación casi sin límite demuchos hermanos, sobre todo en las misiones, dedicados en cuerpo y alma a mejorar, aliviar, curar, educar, dignificar… En razón de mi responsabilidad congregacional,ha sido una gran fortuna haber viajado tanto y conocer el mundo real, el de la gentenormal y el de los más necesitados, donde nuestras obras y comunidades ofrecenun enorme servicio. Todo esto ha reforzado mi fe, viendo la de ellos, y mis ganasde hacer bien lo que hacemos, sobre todo con los desfavorecidos.

Los aeropuertos han sido durante muchas horas tu despacho y habitación de ‘periferia’,pero también has vivido en este ‘centro’ que es Roma: ¡toda una experiencia! ¿Qué has‘visto’ desde estas posiciones? ¿Cuál es tu visión actual de la vida religiosa dehoniana?

Existen mundos terriblemente diferentes, profundamente desiguales… cada vezmás. He visto lo duro que es sobrevivir dignamente para una gran parte de la población… Y allí he visto a nuestra Iglesia, a nuestros religiosos tratando de servir, reparar, sanar, curar, educar, dar esperanza, dar vida. He visto a muchos compañerosdesvivirse por los demás. Como nuestro Maestro. Por otra parte, Roma quizá mehaya dado una visión más universal, más global, más intercultural. En nuestra comunidad vivimos religiosos de cuatro continentes, habitualmente de veinte o veintidóspaíses… Nos diferencian los colores de nuestra piel, nuestras costumbres, las len


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guas, las mentalidades; pero es fantástico sentirse unidos, además de por elbautismo por un mismo carisma, por unavisión del hombre y de la persona. Estonos lleva a aunar esfuerzos para trabajarjuntos por un mundo mejor, por la dignidad de las personas, por su igualdad,por poder disfrutar de unos mismosderechos… ¡Y queda tanto por hacer eneste campo tan querido por el P. Dehon!

Es inevitable que te pregunte ahora pornuestro futuro. ¿Cómo lo prevés? ¿Quéretos adivinas?

Pues no te extrañes si te digo que preveoun futuro espléndido. Naturalmente, seráasí si somos simples, sencillos y creativamente fieles a nuestro carisma funda cional, si mantenemos el equilibrio, llenándonos por dentro de Dios ydesarrollando la actividad de servicio alos demás, sobre todo a quien más nosnecesita. ¡Lo de “reparadores” no es envano! Para mí hay un reto claro en estostiempos: la comunicación. Sobre todo enalgunos países y ambientes. Pero también veo que es casi batalla perdida. Miraque es difícil encontrar una instituciónque haga tanto bien, en tantas partes ya tanta gente como la Iglesia, nuestraCongregación incluida; y, sin embargo,me cuesta encontrar otra institución conpeor imagen pública. Insisto, creo quenos ‘contamos’ muy mal. Y los mediospara ‘competir’ con quien nos desprestigia profesional e ideológicamente sonescasos. Nuestros recursos van para servir directamente necesidades más perentorias que nuestra ‘fama’. ¡Te lo digocomo ecónomo! Otro reto es el de la gestión del traspaso institucional del Norteal Sur, donde la vida religiosa crece visiblemente. Se vislumbra un modo dife

rente de ser religioso, de evangelizar, de llevar adelante obras apostólicas, degestionar, de formar, etc. Son realidadesjóvenes que hay que acompañar sin renunciar a nuestra herencia carismática.Posiblemente el reto es acompañar unacierta ingenuidad, producto de la inexperiencia, a la par que superar esquemasque sirvieron en una época y que hoy tienen que ser revisados; siempre sinperder lo esencial.

¿Dónde sientes latir hoy con más fuerzanuestra presencia religiosa?

¿A qué te refieres? ¿A un lugar geográfico, a una situación, a un área pastoral…?

Elige tú…

Pues veo latir fuertemente allí dondehay un religioso ‘reparando’, desvivién


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Una premisa vital: ¡soy optimista pornaturaleza! Pero, obviamente, debo serrealista por necesidad y experiencia. Esinnegable, por una parte, el envejecimiento del clero y de los religiosos, loque, unido al bajón vocacional por estoslares, está provocando dificultades paracontinuar o mantener las diversas pastorales y el servicio al Evangelio. Nopodemos caer en la ingenuidad, pero hahabido tiempos peores. Nuestra Congregación será seguro menos eurocéntrica… Asistiremos a un ciclo distinto alde hace sólo algunas décadas, seremosmenos numerosos y, quizá, puramentetestimoniales… Tendremos que ser mássencillos, más humildes, dar más cabidaa tantos laicos, gente buena y capacitada, para seguir llevando adelantenuestras obras; pero obras que den respuestas y sirvan a las necesidades realesde las personas. Sigue habiendo muchasnecesidades: humanas, culturales, religiosas, sociales… Las pobrezas son diferentes, los necesitados presentan otrosperfiles. Fíjate, nuestra Congregación noexplicita su carisma en una actividadconcreta (salud, educación, prisioneros…) sino que en cada país damos respuesta a las necesidades perentorias dela sociedad en la que estamos. Y así servimos en educación, niños de la calle,niñas que sufren abusos, centrosmédicosociales, mundo de la cultura, dela economía... Es todo un estilo de ser yestar.

Llega la hora de la Adoración eucarística y le toca al P. Aquilino hacer laexposición. Lo dejamos aquí y nosvamos a hacer cuentas tranquilas eilusionadas con el Señor que inventósu propia economía, la de la salvacióna la que servimos. n

dose donde hay ausencia de amor divino o humano, de dignidad, dondeaparecen las multiformes caras de lapobreza, sea ésta material, cultural oespiritual. Lo nuestro es llevar el latidode un Dios cercano, amigo fiel, hermano, Padre misericordioso. Y hay muchas periferias donde hincar el diente.En estos lugares no puede tener másfuerza nuestra presencia. Y ésta lasiento en uno que se dedica en cuerpoy alma a quien lo necesita, allá, aquí, enpequeñas o grandes responsabilidades... eso no me importa mucho… Síme importa que seamos disponibles,que demos lo máximo y lo mejor denosotros mismos por los otros.

Y ya la última… Este año, el Papa Francisco ha querido dedicarlo a la vida consagrada. ¿Cómo leerías nuestrasituación como religiosos en Europa, enEspaña?


26 los primeros pasos

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historia de la vida consagrada 27

P. JUAN JOSÉ ARNAIZ ECKER, scj

I. Desde el principio hasta los monjes

El P. Dehon dejó escrito una vez: “La historia del mundo es lahistoria de la acción providencial de Dios sobre la tierra. Solamenteeste verdadero punto de vista hace grandes historiadores. La historia del mundo es la historia de Cristo: el Cristo preparado, elCristo revelado, el Cristo luchando y reinando. [...] Solamente através de Cristo se comprende la historia” (OSC IV, 303304). Espor Cristo que al principio, o al final, o a la mitad de una biografíaque tiene en su centro la fascinación un hombre o una mujer sehacen religiosos. Porque hay encuentro, hay seguimiento; porquehay encuentro y seguimiento y fascinación, hay historia. Historiaque merece ser contada.


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Es por eso que, al presentar en este añodedicado en la Iglesia a la Vida Consagrada, nos tengamos que remontar alprincipio… Sí, a ese principio donde está(y es) Jesús, que predica el Reino (Mc1,15) y llama a los Doce (Mc 1,1620).Siempre me gusta recordar que hay dostipos de llamada al discipulado:

– el primero es el de la mayoría de losbautizados, que se vive en la familia yen la profesión laboral;

– el segundo es el de un pequeñogrupo, llamado para asumir dostareas: “estar con Jesús”, es decir,aprender su modo de vivir y de serestar (Mc 3,1314) y anunciar la BuenaNoticia difundiendo así el Reino deDios (Mc 3,15).

Jesús, tras llamar a la orilla del lago amuchos hombres y mujeres, de entreellos elige a Doce para que aprendan a“vivir” con Él y como Él, y así poder“actuar” como Él y en su nombre.

Esta “forma de vida de Jesús” que está“en el principio” ha sido consideradauna imagen de la “caridad perfecta”. Yun religioso o una religiosa se definenpor estar llamados a hacer visible estacaridad perfecta. La “forma de vida deJesús” ha dado lugar a formas de vidacristiana; la que se llama vida consagradase caracteriza por tres cosas:

– buscar el ser santos a ejemplo deCristo,

– estar al servicio de Dios y del prójimo,

– y seguir el Evangelio y la Regla demodo público, según tres características: definitividad, plenitud ydedicación.

Así pues, el religiosoa, dicho así “engeneral”, es el bautizadoa que vive unestado público y completo de vida consagrada, en la que añade, a los preceptos comunes a todos los fieles, los tresconsejos evangélicos de castidad,pobreza y obediencia, haciéndolos parasí obligatorios por medio de la profesiónde los votos, viviendo una vida fraternaen comunidad y apartándose de algunamanera del ordinario modo de vivir de lagran mayoría, según el carácter propio yla finalidad del Instituto al que pertenece.

El “estado religioso” se encarna en diferentes tipos de institutos, que son:Órdenes Monásticas, Canónigos Regulares, Órdenes Mendicantes, ClérigosRegulares y Congregaciones religiosasde votos simples.

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historia de la vida consagrada 29

Demos un rápido vistazo a estas formasde vida religiosa hoy existentes en laIglesia.

El primer tipo de vida religiosa es elmonacato. Nos remontamos al siglo III.Nace en el desierto de Egipto. Su motivación parte de una lectura del “mundo”que lo considera hostil, es decir, lleno deinsidias para el cristiano. La consecuencia de esta lectura fue radical: quienquiera dedicarse seriamente a Cristodebe abandonar el mundo.

En el fondo era muy fuerte el peso delideal supremo: “ser en todo comoCristo”. El camino dejado por los mártires(que expresan la máxima proximidad conCristo), las vírgenes, los ascetas (o continentes, es decir, que se privaban demantener relaciones sexuales) y los

evangelizadores itinerantes que durantelos siglos I y II hubo en la Iglesia, se prolongó en hombres y mujeres que dejarontodo para irse al desierto. Es un fenómeno que se da sobre todo en el Orientede la Iglesia con los grandes monjesAntonio, Pacomio y Basilio. El libro queconsagrará esta forma peculiar de vida yserá el “manual” para muchas generaciones de monjes será la Vita Antonii, compuesta por el obispo Atanasio.

Si bien en Oriente se da la vida solitaria(eremítismo o anacoretismo) o semisolitaria (semianacorético, como en las llamadas lauras), será la comunitaria (ocenobítica) la que tendrá más arraigo enlas comunidades cristianas de Occidente.

En esta forma comunitaria nos encontramos, en los primeros siglos, con monjescomo:

– Martín de Tours, que pone elmonacato al servicio de la acciónpastoral,

– Agustín de Hipona, que propone lavida común del clero,

– Columbano, quien en Irlanda propone un estilo de gran austeridady penitencia,

– Juan Casiano, quien será el puenteentre Oriente y Occidente, siendomaestro y transmisor de tradiciones orientales del origen,

– hasta llegar al gran Benito de Nursia y su propuesta de retorno a Diosa través de un proyecto de estabilidad, conversión de costumbres yobediencia a la Regla y al abad enun gradual camino de humildad,siguiendo al Cristo que desciendeentre nosotros por amor. n


orar en lo secretoOrar por las Vocaciones

a la Vida Religiosa“Señor, escucha mi oración,

atiende a la voz de mi súplica”(Salmo 85, 6)

Estamos en el Año de la Vida Consagrada. Todo un año para adentrarnos con profundidad en el conocimiento de un estilo de vivir siguiendo al Señor. Un añotambién para orar por las vocaciones a la Vida Religiosa, tan necesitada de vocaciones,para llegar a un mundo necesitado de Jesús y su Palabra.

Oremos por las vocaciones. Pidamos al Dueño de la mies que envíe trabajadores asu mies. Se nos invita a salir de nosotros mismos y pensar en los demás, es decir, apedir por las necesidades de los OTROS.

30 orar por las Vocaciones a la Vida Religiosaorar por las Vocaciones a la Vida Religiosa

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1. Lee despacio el pasaje del Evangelio, repitiendo una y otra vez algunasde sus palabras:

“Jesús recorría todas las ciudades y pueblos, enseñando en sus sinagogas, proclamandola Buena Noticia del reino y sanando toda clase de enfermedades y dolencias. Viendoa la multitud, se conmovió por ellos, porque andaban maltrechos y postrados, comoovejas sin pastor. Entonces dijo a los discípulos: La mies es abundante pero los obrerosson pocos. Rogad al amo de la mies que envíe obreros a su mies” (Mt 9, 3538).

2. Elige una frase y preséntasela al Señor con todo tu corazón:

3. Pide al Señor de la mies por las vocaciones a la Vida Religiosa:

Para que los jóvenes cristianos a los que Dios toque el corazón para servirle en la VidaReligiosa no se cierren en su autosuficiencia, sino que se abran al Espíritu para acogerla llamada del Señor que se acerca. Roguemos al Señor.

Para que el Señor inspire en el corazón de los jóvenes la entrega en los distintos Institutos de Vida Religiosa que sirven a los más desfavorecidos. Roguemos al Señor.


en lo secreto 31

Por las vocaciones a los Institutos de vida activa, para que no falten en la Iglesia jóvenesque, como Santa Marta, elijan el camino del servicio abnegado y desinteresado hacialos necesitados. Roguemos al Señor.

Para que Cristo, que reunió a sus discípulos a su alrededor con el fin de asociarlos a supredicación evangélica, suscite también en nuestros días servidores de su Evangelio.Roguemos al Señor.

Para que el Señor ilumine la mente de los jóvenes cristianos y les infunda fuerza, a finde que sean muchos los que consagren su propia vida a hacerlo presente en medio delos fieles. Roguemos al Señor.

Para que quienes han escuchado la llamada del Señor a la consagración religiosa no sedesanimen ante las tentaciones que puedan surgir a causa de la propia debilidad o delas circunstancias que los rodean. Roguemos al Señor.

4. Termina tu encuentro con Dios por medio de esta oración:

Señor, hoy también hayun inmenso gentío que camina maltrechoy como oveja sin pastor.

Hoy también es mucha la miesy pocos los obreros.Tú, que nos dijisteque en esos momentos rogáramos al Dueñopara que enviase obreros a su mies,escucha nuestra oración.

Te pedimos por todos los que entregan su vida para propagar tu Evangelio.Confórtalos en tu Espíritu.Anímalos en su duro trabajo.Dales fuerza para seguir predicando tu verdad.

Haz que su doctrina y testimoniosean semillas de ideales nobles en los jóvenes, de inocencia en los niños,de bendición en las familias,de paz en las naciones,de amor y de esperanza en todos.

Suscita corazones generososque, siguiendo su ejemplo y entrega, hagan realidad la venida de tu Reino a nosotros. Amén. n


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32 ser dehoniano es

P. ÁNGEL ALINDADO HERNÁNDEZ, scj


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34 la vida consagrada, un sendero de la escucha

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SCJ NUMERO 16 B:Maquetación 1 03/03/15 9:29 Página 34

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Durante el año 2015, coincidiendo con la conmemoración de los 50 años de la clausuradel Concilio del Vaticano II, celebramos el Año de la Vida Consagrada, un estilo de vida marcado por dos características que son esenciales a la vida religiosa: el seguimiento de la figurade Cristo y el modelo de perfección cristiana fielmente reflejado en los votos evangélicos(castidad, pobreza y obediencia). En diversas ocasiones, ante las francas preguntas dejóvenes y adultos inquiriéndonos amigablemente a dar respuesta sobre nuestra vocación,es posible que respondamos desde las emociones que embargaron nuestra elección personal,las experiencias humanas donde edificamos nuestros anhelos más íntimos, los estímulos eincertidumbres de iniciar un proyecto de vida en apariencia tan distinto a la realidad circundante… en definitiva, tratamos de dialogar con nuestro interlocutor de aquello que vivimos.

Ahora bien, no solo tratamos de hacer visible públicamente nuestros sentimientos y vivencias,sino también la importancia de descubrir el valor de la vida religiosa desde el discernimientode la escucha o, si se prefiere, valorando la importancia de aprender a escuchar. Si tomamoscomo referencia los orígenes de la vida consagrada podemos descubrir detalles que nos sugieren la importancia de un particular aprendizaje donde escuchar es comenzar a conocerse.

H. MIGUEL ÁNGEL

MILLÁN ATENCIANO, scj


36 la vida consagrada, un sendero de la escucha

La vida religiosa tuvo sus orígenes entre lossiglos III y IV, teniendo un primer modelo dereferencia en el anacoretismo, es decir, enuna vida apartada del bullicio de la urbe, centrada en la búsqueda de la contemplación yel ejercicio de la penitencia. Este fenómenotuvo lugar en las comunidades cristianas próximas al Mediterráneo, teniendo el área deEgipto, Palestina, Siria y Asia Menor o la antigua Capadocia el espacio físico donde lamarcha al desierto se convirtió en una intensa búsqueda del encuentro con Dios. Setrata de la férrea disposición de los llamadosPadres del desierto a una vida atípica y de rigor extremo; en ocasiones, con la intenciónde vivir en un marcado acento de austeridad.

La necesidad de espacios físicos apartadosen lugares poco habitables nos muestra eldeseo vehemente de salir al encuentro de laautenticidad. La búsqueda del silencio y lasoledad de estos pobladores del desiertoestá cimentada en la necesidad del encuentro con Dios, un encuentro humanodivinoque muestra uno de sus pilares en la importancia de la escucha que favorezca y ayudea encontrar la experiencia de lo sagrado empleando para ello la oración, la penitencia yel aprendizaje de la enseñanza espiritual. Lamayor parte de estos ermitaños no eran sacerdotes, únicamente deseaban vivir conla máxima intensidad la presencia de Diosen sus vidas.

Para escuchar con la mayor nitidez posible yvivir en plenitud una autenticidad de vida resultaba necesario abandonar sus antiguosemplazamientos físicos vinculados a las ciudades y pueblos para salir al encuentro deuna vida más plena, paradójicamente, en laaridez del desierto. Esto conllevaba dejar aun lado las preocupaciones más materialesde la tierra para no distorsionar la evocaciónde la escucha; exigía vivir en una soledadque, sin ser absolutamente extrema, puesera costumbre entre los ermitaños al menos

reunirse una vez por semana para compartirsus experiencias espirituales o un tiempo deoración, sí implicaba distanciarse de la vidasocial con un claro deseo de llevar una vidamás trascendente.

Por lo tanto, este estilo de vida nos presentauna incisión frente a los modelos o patronessociales de su tiempo, y también en nuestrocontexto sociocultural actual. Esto significaba romper con el sistema vigente para salira la búsqueda de una realización más plena,donde la persona pudiese hallar su ser, nopreocupándose por qué debían realizar sinopor depurar y constituir un verdadero serfundamentado en la más pura y auténticaexperiencia religiosa. Con posterioridad, yaentrado el siglo IV, emergerían los primeroscenobios, que estarían regulados por reglasde vida, teniendo como fundador a San Pacomio. Los cenobios trataban de vivir unacomunión espiritual en la que cada monjedesempeñase una función en su entorno.

Resulta interesante comprobar cómo la escucha se presenta como una base sólida parainiciarse en el camino de la vida consagrada.Como hemos comentado, es una vida quedesea constituirse con un ideal de perfección, lo que conlleva vencer las debilidadesmás humanas para regularse por medio delautocontrol y dominar las tendencias másplacenteras y acomodaticias por las que todoser humano tiende psicológicamente a regirse. La finalidad no es otra que ejercer undominio que ayude a un conocimiento mayorde sí mismo que permita entrar en un contacto más próximo con la realidad de Dios.

Un lugar como el desierto puede ayudar aahuyentar la compañía humana, pero no significa el triunfo de la voluntad personal másabsoluta, sino el inicio del conflicto espiritualque puede despertarse en aquellas almasque desean incorporar una mayor transparencia a su vida espiritual. El desierto se con

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vierte, al mismo tiempo, en un lugar de tentación, donde la virtud del ermitaño es probada en una pugna con el pensamiento, conlas faltas o errores personales, donde prevalece el recuerdo permanente de Dios, quepermite el triunfo frente a la debilidad tentadora. En un tiempo de escucha y conflictointerior, el ermitaño vive una experiencia humanizadora en la que se reconoce a sí mismomás diáfanamente, permitiéndole hacerse oreconstruirse a sí mimo en un camino de humildad que le permita otorgar a sus accioneshumanas un sentido más pleno que conduzca a una actitud más consecuente devida.

Por lo tanto, la vida religiosa tiene presente,en sus inicios, una pedagogía de la escucha,en una práctica y ejercicio del discernimiento,que permite al eremita entrar en contactocon la trascendencia que está más allá delos límites sensibles de conocimiento. El silencio, la soledad, el autodominio, el ayuno,la penitencia... son mediaciones que buscan,en consecuencia, una mayor libertad interiorpara quien las ejerce, que le predisponga aestar en un íntimo contacto con aquel aquien desea consagrar su existencia. La soledad no es un freno o una escurridiza huidapara la liberación, sino un complemento parala reflexión; el silencio, una necesidad paragerminar la vivencia; el dominio personal, unsostén en la tribulación; el ayuno, una renuncia voluntaria para vivir la austeridad sin excesos y, al mismo tiempo que la frugalidad,aprender a vivir en un estado de moderacióndonde lo que se obtenga y posea sea realmente lo indispensable…

En definitiva, en el desierto la vida religiosada sus primeros pasos para constituirse formalmente en una experiencia compartidadonde la escucha es un elemento básico quedebe ser mostrado para alcanzar la virtudde aprender a depositar toda la confianzaen Dios.


P. ALFONSO GONZÁLEZ SÁNCHEZ, scj

Novedadesdesde Ecuador. Entrelos días 20 y 22 de enero tuvo lugarla 2ª Asamblea del Distrito de Ecuador.El encuentro, en el que participó elSuperior Provincial, el P. José LuisMunilla, sirvió también para inaugurarla nueva comunidad de Miraflores(Quito II). Esta nueva casa será la resi-dencia de los estudiantes, los candi-datos a la vida religiosa. En laasamblea, el Superior del Distrito, elP. José Luis Domínguez presentó el

Proyecto de la Misión Dehoniana deEcuador. Se revisó el documento, y seseñalaron las prioridades, entre lasque destaca la pastoral juvenil, voca-cional y misionera. Precisamente enel transcurso de este encuentro hicie-ron su ingreso en el postulantado losjóvenes Hernán Carrera, Andrés Cas-tillo y Estanislao Lojano. Por su parte,el P. Artemio López acaba de publicar


un libro sobre la historia reciente de nuestra presencia en Ecuador,“Retorno secular de los dehonianos aEcuador”, una obra para conocer cómodurante 15 años se ha entregado lavida y se ha sembrado tanto bienentre las gentes de aquella benditatierra.

Con Dios muévete:

Este curso escolar tiene un nuevo grito:¡Muévete! Dios nos pide que nos movamos, que sintamos con él nuestro mundo,que nos conmovamos. Esta es la fórmulade la misericordia. Por eso este lema aglutina todas las actividades de pastoral conjóvenes, como una llamada a que elencuentro con Dios no nos deje indiferentes, sino que nos impulse a salir.

Inauguración del V centenariodel nacimiento de Santa Teresade Jesús:

En todo el mundo, en España, y especialmente en los lugares teresianos más significativos, comenzaron el 15 de octubre losactos de esta feliz conmemoración. EnAlba de Tormes la comunidad y los seminaristas están viviendo con mucha intensidad este centenario, que tendrá en lacelebración de la exposición de las Edadesdel Hombre, “Teresa de Jesús, maestra deoración”, uno de sus puntos destacados.


VIII MarchaSolidariadehonianaen Fray Luis:Un año más, lac o m u n i d a deducativa delColegio deho

niano Fray Luis de León se unió para recorrer varios kilómetros buscando con cien ciarse sobre la situación social de pobreza.Los alumnos buscaron patrocinadores quehan colaborado para financiar los proyectos de promoción social de las Misionesdehonianas en Ecuador.

Encuentrode jóvenesdehonianos

Más de cientotreinta y cincojóvenes parti

ciparon del 23 al 26 de octubre en esteencuentro anual en Salamanca. El temadel EJD, “Pon en marcha tu corazón”, trataba de profundizar en el lema dehonianode este año: “Con Dios muévete”.

El nuevoarzobispode Valenciavisitónuestraparroquia

El cardenal An tonio Cañiza

res presentó a todos los fieles de laParroquia de San Francisco Javier y atodos los miembros de esa vicaría el Proyecto de Evangelización para la Diócesisde Valencia.


50 aniversario ESIC. La Escuela Superior de IngenierosComerciales surgió en 1965 al amparo de nuestra Congregación. Ahora, al cumplir50 años de intensa andadura, y sobre todo, tras un crecimiento imparable enpro de la formación de eficaces gestores y expertos en comercio, la instituciónecha la vista atrás en agradecimiento a tantos que han trabajado con su esfuerzoy empeño.


Unos días muyespeciales. En la comu-nidad de Salamanca tuvo lugar la pri-mera tanda de Ejercicios espirituales.Cerca de 40 religiosos, ayudados porel sacerdote salmantino D. José Vi-cente Gómez, profundizaron en su se-guimiento de Cristo y renovaron suentrega que brota del mismo Corazónentrañable y misericordioso del Maes-tro. El final de estos días fue especial,ya que los participantes pudieron ce-lebrar la eucaristía en el mismo lugardonde en 1570 Santa Teresa de Jesúsfundó las Descalzas en la ciudad deSalamanca.

Encuentro entrelos noviciadosde Portugaly España. A lo largo delaño están teniendo lugar diferen-tes encuentros entre los noviciadosdehonianos de Portugal y España.El último, en Aveiro, Portugal, del16 al 22 de febrero, permitió a losnovicios adentrarse en el tema delos Consejos Evangélicos guiadospor la exhortación encíclica deJuan Pablo II “Vita Consecrata”.


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