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GEOGRAFIA
Revista Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática
Número 5 Volumen IV Marzo, 1992
INEGI
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADISTICA, GEOGRAFIA E INFORMATICA
GEOGRAFIA
Revista Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática
Número 5 Volumen IV Marzo, 1992
INEGI
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADISTICA, GEOGRAFIA E INFORMATICA
Revista de
GEOGRAFIA
CONSEJO EDITORIAL
JUNTA DIRECTIVA
CARLOS M. JARQUE URIBE
NESTOR DUCH GARY
MIGUEL CERVERA FLORES
ALFREDO BUSTOS Y DE LA TIJERA
FERNANDO ZEPEDA BERMUDEZ
EDITOR RESPONSABLE
FRANCISCO HANSEN ALETTES
CONSEJO EDITORIAL
ARMANDO BAYONA CELIS
MA. FERNANDA CAMPA URANGA
JOSE DE JESUS CAMPOS ENRIQUEZ
ATLANTIDA COLL DE HURTADO
LUIS GONZALEZ Y GONZALEZ
MA. TERESA GUTIERREZ DE McGREGOR
ERNESTO JAUREGUIOSTOS
SILVANA LEVI DE LOPEZ
JOSE LUGO HUBP
ENRIQUE RIVAS PANIAGUA
COORDINACION EDITORIAL
ROSA MARIA RON PEREZ
MARCO ANTONIO GUTIERREZ PADILLA
IVAN RICARDO CABALLERO CANEO
MA. GUADALUPE GUTIERREZ PADILLA
COLABORADORES
EDUARDO LANDEROS CONTRERAS
GRACIELA SANCHEZ VILLANUEVA
Publicado por:
Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática
DR © 1992, Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática
Edificio Sede
Av. Héroe de Nacozari No. 2301 Sur
Fracc. Jardines del Parque, CP 20270
Aguascalientes, Ags.
Revista de Geografía
Núm. 5. Vol. IV. Marzo, 1992
Impreso en México
ISSN 0186-2715
Foto Portad*: Imagen Landsat MSS de la porción sur de la Bahía de Chetumal. Al oriente Cabo Chelen; en el poniente la pordón noreste de Belize. Agua en azules claros a negro, vegetación en rojos y marrón, las nubes en blanco.
Presentación
La creación, del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática
(INEGI), en el año de 1983, fue una respuesta a la necesidad de consolidar
y administrar los sistemas gubernamentales de información, y de proporcio-
nar el servicio público de información en materia estadística y geográfica, así
como de normar la política informática del sector público.
Tales sistemas de información, necesarios para el establecimiento de los
Servicios Nacionales de Información Estadística y Geográfica, de acuerdo
con la ley correspondiente, precisan de una organización eficiente y flexible
que produzca, compile, procese, norme y divulgue la información a que se
hace referencia, la cual es utilizada por diversos sectores para la planeación,
la toma de decisiones y la investigación.
La expresión y la comunicación de los aspectos relacionados con la
geografía, su marco teórico, sus técnicas y los resultados obtenidos de su
investigación son, pues, propósitos del INEGI. Es así como se ha planteado
la necesidad de establecer canales que hagan posible, de una manera eficaz,
la comunicación entre el Instituto y los sectores usuarios, tanto actuales
como potenciales, de la información que éste produce.
La REVISTA DE GEOGRAFIA intentará convertirse en un canal de
comunicación que abarque las diversas corrientes del pensamiento que
conforman actualmente el trabajo y la investigación en el campo de la
geografía de nuestro país, y en el mundo.
Agradecemos las contribuciones de quienes han hecho posible su
realización, en especial, la participación de los Editores Asociados. Asimis-
mo, veremos con agrado las sugerencias y comentarios de parte de los
lectores, que conduzcan a mejorar la calidad de su contenido.
Esperamos que la REVISTA DE GEOGRAFIA sea un foro abierto a
la discusión y ala búsqueda de soluciones adecuadas a la realidad de México.
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Revista de Geografía Vol. IV, No. 5, MÉXICO, 1992 1
SPIPR: UN SISTEMA PERSONAL
PARA EL PROCESAMIENTO
DIGITAL DE IMÁGENES
ARMANDO BAYONA CELIS *
C. ANTONIO VÁZQUEZ ECHAVARRÍA *
JORGE A. MARTÍNEZ *
MARIO S. PÉREZ CHÁVEZ *
RESUMEN
El avance reciente en el desarrollo de equipos personales de cómputo bahecW
posible el procesamiento de imágenes en computadoras de escritorio. Sin embargo*
en México hemos enfrentado,por varias causas, limitaciones párala gener#Wón
de estas técnicas-
La Dirección General de Geografía del INEGI yel CentroCientíftco de ÍB$4
de México plantearon para subsanar esta situación, el desarrolla# unpaquetepa#
el procesamiento de imágenes de satélite,
nos, muy amigable al usuario, que se manipula mediante una serie de memW,
ampliamente documentado y explícito que puede ser manejado por eaWWü&sa
especialistas con conocimientos elementales de cómputo, - w..
Al fin de una primerafase de desarrollo, el paquete SPÍF& caentay acmvarios
módulos de despliegue, creación de amhrvos de estadísticas, clasificación,
georeferencia, trazados depolígonos, manejo de tablas decolomsycBculodeámm
Además cuenta con abundantes textos de ayuda,
Lapolftieade distribución de SF1FR incluyedonaciones, asesoría erntercam-
bío con instituciones de investigación y docencia. Se espera así multiplicar el uso
délas técnicas de percepción remota y obtener tetroalimentación para su desarrollo
INTRODUCCIÓN
El procesamiento digital de imágenes ha estado restrin-
gido en México hasta hace muy poco por la necesidad de
emplear equipos de gran tamaño y software sofisticado y
costoso, que sólo estaban al alcance de unos cuantos
usuarios. Aun los paquetes desarrollados para algunos
equipos de microcomputación actuales requieren en ge-
neral de periféricos y coprocesadores de alto precio, sin
hablar del costo propio del software, que no permiten su
adquisición por investigadores individuales o grupos en
instituciones pequeñas. Una inversión de este tipo, para
ser redituable, requeriría de un número suficiente de
• INEGI, Dirección General de Geografía.
especialistas que pudieran hacer uso de la paquetería en
proyectos de investigación o producción de tal modo que
esto permitiera ahorros significativos en recursos. En la
mayoría de los casos esto no ocurre debido a que ese
personal especializado es muy escaso.
A pesar del creciente uso de datos digitales provenien-
tes de satélites de observación terrestre en nuestro país
y en el ámbito latinoamericano, éste dista mucho de ser
óptimo; es decir, de aprovechar en forma eficaz las
abundantes experiencias que se han obtenido al respecto.
Una de las razones de ello es, sin duda, el apego a los
métodos tradicionales y el desconocimiento de las poten-
cialidades de datos y procedimientos que priva entre la
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2 ARMANDO BAYONA CELIS / C. ANTONIO VÁZQUEZ ECHAVARR1A / JORGE A. MARTÍNEZ / MARIO S.PÉREZ CHÁVEZ
mayoría de la gente dedicada a estudios, inventarios o
investigación sobre aspectos geográficos, y quizá a
algunas malas experiencias del pasado, que se traduce en
desconfianza hacia esta tecnología.
Para subsanar esta situación, la Dirección General de
Geografía del INEGI se propuso, en conjunto con el
Centro Científico de IBM de México, desarrollar
paquetería de proceso de imágenes digitales que hiciera
posible, desde los puntos de vista técnico y económico,
su aprovechamiento por todos los especialistas que
pueden beneficiarse por éstas técnicas.
Los objetivos que se fij aron para el proyecto, iniciado
en septiembre de 1988, incluían el diseño, desarrollo
y prueba del primer módulo de un paquete de procesa-
miento de imágenes digitales desarrollado para equipos
personales con una configuración mínima que incluye
microprocesador 80286, coprocesador matemático, 1Mb
de memoria principal, disco duro de al menos 20Mb,
ratón y monitor en color con taijeta EGA-VGA.
Además, se planteó que el paquete debería ser de fácil
aprendizaje y aprovechamiento, y sumamente amigable
al usuario poco familiarizado con la computación.
Otra característica importante del paquete se deriva
de haber sido desarrollado específicamente para los
equipos mencionados, y consiste en que la programa-
ción del mismo procura hacer el uso más eficiente de las
capacidades relativamente limitadas déla máquina y sus
periféricos.
DESCRIPCIÓN DEL PAQUETE
El resultado de la primera etapa del proyecto es un
paquete denominado SPIPR (Sistema de Procesamien-
to de Imágenes en Percepción Remota) que incluye
hasta el momento una serie de operaciones básicas de
procesamiento digital, organizadas en los siguientes
módulos:
— Creación de encabezados.
— Creación de tabl as de asignación de color, automática
y manualmente.
— Despliegue de imágenes.
— Creación de polígonos sobre la imagen.
— Clasificación de imágenes.
— Georeferencia.
— Utilerías, textos de ayuda, etc.
El paquete está integrado por programas desarrolla-
dos independiente y modularmente, lo que permite el
mantenimiento y desarrollo adecuado del mismo. Los
módulos están programados en "C",un lenguaje de alto
nivel que permite un excelente manejo de los recursos
tanto gráficos como de memoria y que facilita el acceso
en bajo nivel al hardware (tarjetas gráficas, procesador, etc.).
Los programas son invocados desde menúes diseña-
dos con carátulas amigables de fácil uso mediante el
cursor o ratón. Existe la posibilidad inmediata de llamar
una serie de textos de ayuda amplios y explícitos, así
como un programa "tutor".
Cada uno de los módulos que forman al SPIPR se
describirá brevemente a continuación.
CREACIÓN DE ENCABEZADOS
A partir de la información binaria-raster (datos crudos
de la imagen), este módulo genera un archivo que
contiene información acerca de ella: las dimensiones
del archivo (número de renglones y columnas), la media
y la desviación estándar de los datos, la frecuencia de
cada valor presente en ellos y una imagen reducida que
permite la visualización general de archivos de gran
tamaño. Varios módulos del paquete requieren de este
encabezado para evitarla lectura innecesaria y larga de
todo el archivo.
CREACIÓN DE TABLAS DE ASIGNACIÓN DE
COLOR
Para el despliegue de los archivos digitales en forma
icónica es necesaria la estratificación estadística o ma-
nual de los datos y la asignación de colores o tonos; de
gris a cada estrato.
El paquete SPIPR ofrece la posibilidad de realizar tal
asignación mediante 8 algoritmos distintos que aplican
funciones lineal, exponencial o logarítmica tomando o
no en cuenta la frecuencia de los valores en el archivo,
o bien sus valores máximo y mínimo, con reglas como
la raíz cuadrada entre otras.1
El modo de asignación manual, a partir de una tabla
automática ya hecha, le presenta gráficamente al usuario
un histogram a de frecuencias con la estratificación de
tonos; mediante el uso del ratón es posible modificarla
y generar una tabla nueva. También es posible asignar a
cada valor de pixel uno de 256 colores posibles.
DESPLIEGUE DE IMÁGENES
El paquete ofrece dos modos básicos de resolución:
320 x 200 pixeles en 256 colores (o 40 tonos de gris) y
640 x 480 pixeles en 16 colores (o tonos de gris).
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Para los despliegues en 320 x 200 se desarrolló la
posibilidad de navegaciónairavésdelaimagen(scrolling),
que permite recorrer dinámicamente imágenes de cual-
quier tamaño.
Los modos de despliegue son 4:
1. Despliegue RGB: 320 x 200 pixeles x 216 colores,
mediante la combinación de tres bandas estratificadas
en 6 tonos de azul, verde y rojo respectivamente,
mediante la programación de un cambio en la paleta
original EGA-VGA.
2. Despliegue Gris 40: 320 x 200 pixeles x 40 tonos
de gris; despliega una banda. Permite la navegación
por la imagen y se emplea como base para el módulo
de trazado de polígonos, entre otros.
3. Despliegue Gris 16:640 x 480 pixeles x 16 tonos de
gris; despliega una sola banda.
4. Despliegue Monobanda: 320 x 200 pixeles x 256
colores; despliega una sola banda, imagen clasifi -
cada, etc. hasta en 256 colores seleccionados por el
usuario.
CREACIÓN DE POLÍGONOS
Este módulo permite al usuario la delimitación de áreas
de interés dentro de una imagen desplegada en 40 tonos
de gris, generando un archivo de coordenadas de los
vértices del polígono que delimita a cada una. Los
polígonos se crean, editan y corrigen mediante el uso del
ratón. El usuario le da nombre a cada archivo y puede
asignarle el identificador de la clase a la que pertenece,
con fines de emplearlo como campo de prueba en una
clasificación supervisada. Cada archivo es relacionado
por el módulo a la imagen a la que pertenece, para su
posterior utilización.
CLASIFICACIÓN DE IMÁGENES
La prime ra etapa del proyecto SPIPR incluyó el desarro-
llo de dos clasificadores basados, uno, en algoritmos de
análisis de cúmulos (no supervisado), y otro en el empleo
del algoritmo Bayesiano de máxima verosimilitud (su-
pervisado).
El método de análisis de cúmulos se realiza en tres
fases: en la primera se asignan a un cierto número de
clases definidas por el usuario, valores de "semillas" o
centros de cúmulos sea también por parte del usuario o
en forma aleatoria. En la segunda fase se realizan varias
interacciones, muestreando la imagen hasta encontrar el
número adecuado de cúmulos. En la tercera etapa se
genera un archivo clasificado, mediante la asignación de
cada conjunto de valores de un pixel al cúmulo correspon-
diente, mediante una función discriminante lineal.2,3'4
El método Bayesiano es ampliamente conocido en la
teoría de decisión estadística. En este caso se emplean
las estadísticas generadas por el análisis de los valores de
pixel de polígonos conocidos y delimitados previamen-
te, como se explica en el módulo anterior.
El proceso de clasificación se lleva a cabo en dos
fases: en la primera se rasterizan los polígonos para
encontrar la media y la desviación estándar de cada clase
que estos representan, lo que permite la generación de
una matriz de covarianza, parámetro esencial en la
función discriminante del clasificador. En la segunda
fase se asigna cada pixel a la clase correspondiente, al
maximizar dicha función discriminante, generada a partir
de la fórmula de Bayes parametrizada.1,2
REGISTRO DE IMÁGENES
El módulo de registro o georeferencia ofrece varias
opciones al usuario en cuanto a la localización de puntos
de control, la generación del modelo de ajuste y la
propia georeferencia. Este módulo permite mediante los
pasos anteriores, desplegar e imprimir las imágenes en
proyección UTM.
El usuario define, sobre la imagen desplegada en 40
tonos de gris, una serie de puntos cuyas coordenadas
UTM son conocidas. Este procedimiento genera un
archivo de puntos de control que se emplearán para
establecer un modelo de ajuste mediante un proceso
interactivo, en el que el usuario puede optar por realizar
diferentes corridas hasta encontrar el más adecuado.
Finalmente, la imagen es georeferida a partir del
modelo de ajuste mediante alguno de los 3 métodos
siguientes:1
—Vecino más cercano
—Interpolación bi lineal
—Convolución cúbica
EVALUACIÓN Y DESARROLLO FUTURO
El paquete SPIPR, en su primera etapa, ha sido ya
empleado para varias aplicaciones con buenos resulta-
dos. Los usuarios lo han considerado como un paquete
de muy sencillo dominio y aprovechamiento, que realiza
operaciones veloz y eficazmente. Se han planteado ya,
sin embargo, varias críticas por lo que se refiere al tamaño
de los archivos que puede manejar hasta el momento; la
posibilidad de mayor flexibilidad en la creación y
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aplicaciones del módulo de trazado de polígonos y
algunas otras posibles mejoras que, naturalmente, se
tomarán en cuenta en las etapas de desarrollo porvenir.
En particular, se considera importante el desarrollo de
salidas gráficas de calidad y la posibilidad de interfases
con paquetes comerciales de bases de datos y aun si stem as
de información geográfica, que posibiliten el uso de otros
datos en combinación con las imágenes y la integración de
datos derivados en paquetes y manejadores distintos.
En la segunda etapa de su desarrollo, que ya se ha
iniciado, el paquete SPIPR deberá convertirse en un
paquete altamente interactivo que permita combinar
naturalmente aquellas actividades en lasque la expe-
riencia y el nivel de referencia del especialista superan
con mucho a las capacidades de los equipos y el
software, con el análisis numérico de grandes archivos
en el que la computadora es insuperable. Será un
sistema personal de proceso de datos digitales en el
escritorio del especialista, orientado al trabajo con
imágenes y otros datos en formato raster, capaz de
interactuar con algunos sistemas de información geo-
gráfica y generar documentos gráficos de alta calidad.
Algunas de las actividades que permitirá realizar son el
empleo de datos provenientes de fuentes distintas a los
satélites de observación terrestre, como los llamados mo-
delos digitales de elevación, así como la posibilidad de
regionalizar para separar en las imágenes y procesar con-
secuentemente sólo las áreas de interés para el usuario.
Con respecto a la distribución del paquete, se ha
tomado la decisión de donarlo a instituciones de inves-
tigación y formación de especialistas; en esta primera
etapa más de 30 instituciones de investigación, forma-
ción y producción de información, así como empresas,
cuentan con él a la fecha. Se ha realizado ya una primera
reunión de usuarios del paqueteen la que se presentaron
resultados preliminares de su aplicación en campos que
van desde la prospección mineralógica, hasta el
proceso de imágenes para fines médicos.5
La política de desarrollo y distribución del SPIPR
responde a una necesidad nacional de contar con tec-
nología propia y barata para el desarrollo de metodolo-
gías adecuadas, y la formación de un núcleo de usuarios
de tamaño suficiente que permita, en el mediano plazo,
realizar la conversión de muchos procesos de produc-
ción de información geográfica a un ambiente digital, lo
que muy probablemente incidirá en economías de tiem-
po y recursos, y mejorará la eficiencia de la planifica-
ción en estos aspectos.
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UN SISTEMA PERSONAL PARA EL PROCESAMIENTO DIGITAL DE IMÁGENES 5
BIBLIOGRAFÍA CITADA
1) Niblack, W.; An Introduction to Digital Image Processing. Prentice Hall InL, 1986
2) Duda, R.O:, P E. Hart; Pattern Classification and Scene Analysis. Cap.2: Bayes Decision Theory y Cap. 6:
Unsupervised training and clustering Wiley Interscience Publication, 1973
3) Jancey, R.C.; Multidimensional Group Analysis. Australian Journal of Botany, Vol 14 No. 1, abril, 1966. pp.
127-130
4) Andel berg, M.R.; Cluster Analysis for Applications. Academic Press, New York, 1973
5) Pérez M.; Reporte de la II Reunión de Usuarios de SPIPR. Depto. de Automatización DGG-INEGI, 1991
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Revisu de Geografía 6 Vol. IV, No. 5, MÉXICO, 1992
EL HUERTO FAMILIAR EN MÉXICO
TERESA REYNA TRUJILLO*
ADRIANA REBOLLO PHILDPPE**
RESUMEN
En nuestro país los huertos familiares han adquirido cada vez mayor importancia. Son
pequeñas superficies que rodean la casa habitación y cuya producción se destina al
autoconsumo y enriquece la dieta familiar por su aporte de vitaminas, sales, minerales,
carbohidratos» grasas y proteínas.
De estos elementos, destaca en importancia la vitamina A, que proviene de entre
otros productos alimenticios, de la zanahoria y.vegetales verdes, que son susceptibles de
ser producidos en estos huertos.
Mediante un manejo adecuado de estos huertos, se podrían obtener hortalizas y frutas
en foitna segura y continua, dado que se pueden programarlas fechas de siembra, con
la inversión en tiempo reducida a las horas libres de la familia.
Se mencionan en el presente trabajo, los diferentes tipos de huerto familiar y lá
composición de los mismos» que varía de acuerdo con las condiciones ecológicas del
lugar donde se establecen.
IMPORTANCIA DEL HUERTO FAMILIAR
J.M. Clement et al, (1973, p. 12) consideran que el
hombre domesticó algunos animales y posteriormente
inició la recolección de plantas enteras: raíces, tubér-
culos, semillas y frutos, cuando reconoció y aprendió a
separar las que eran útiles de las que no tenían interés
para él. Inició el cultivo de las primeras y lo hizo lo más
cerca posible de su vivienda, dado que ya había dejado
de ser nómada; de esta manera nació el huerto familiar,
que alcanzó su máximo desarrollo muchos siglos des-
pués, durante la Segunda Guerra Mundial.
C. Blackwell (1977, p. 23) dice que son precisamen-
te las guerras, las depresiones económicas, la inflación
y la pérdida del poder de compra, las causas que tienden
a incrementar la producción de alimentos en casa.
O. Raymond (1982, p. 14) considera que a través
del huerto familiar se logra el aprovechamiento integral
de elementos ecológicos tales como el suelo, el agua y
el clima; en tanto que L. Riotte (1984, p. 17) menciona
que en épocas de crisis el huerto proporciona además de
un ahorro económico considerable, la alternativa de
utilizar las hortalizas con un doble propósito: alimenti-
cio y ornamental.
* Instituto de Geografía, UNAM. ** Universidad Autónoma Metropolitana. Unidad Iztapalapa.
En México los huertos familiares han ido adquiriendo
cada vez mayor importancia; en las últimas décadas,
esas pequeñas superficies que rodean la casa habitación,
a las que suele llamarse «solar», «patio», «corral» ó
«parcela», han sido ocupadas principalmente por horta-
lizas, árboles frutales y plantas de ornato. De esta manera,
al recoger la producción, ésta se destina al autoconsumo
y, con ello, se complementa la alimentación de la familia.
D. Fell (1975, p. 29), W. E. Splittstoesser (1979,p.3)
y S. Ogden (1983, p. 17) dicen que una de las ventajas
del huerto familiar es poder consumir productos frescos,
tanto frutos como hortalizas, que aportan a la dieta una
alta cantidad de sales minerales; T. Reyna (1982, p. 4)
menciona que aportan también vitaminas y, en porcen-
tajes menores, hidratos de carbono, grasas y proteínas.
De estas vitaminas, la vitamina A, que además de
encontrarse en la zanahoria y otros vegetales, proviene
también de la grasa, la mantequilla, el huevo, y el
hígado, por lo cual es de vital importancia para mantener
saludable al organismo. (R. O. Cravioto et al, 1955, p. 19).
Su falta conduce a una condición llamada xeroflalmia
(literalmente «ojo seco»). La ceguera nocturna es un
síntoma temprano; si persiste esta deficiencia, incluso la
luz del sol se toma dolorosa. Los ojos dejan de lubricarse
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EL HUERTO FAMILIAR EN MÉXICO 7
con lágrimas y sus células mucosas protectoras se secan
hasta que las córneas sufren tal daño que se produce la
ceguera (R. Watson, 1985, p. 6-14).
En los últimos años algunas instituciones guberna-
mentales como la Secretaría de Agricultura y Recursos
Hidráulicos (S ARH), el Departamento del Distrito Fede-
ral (DDF) y el Sistema Nacional para el Desarrollo
Integral de la Familia (DIF) han promovido programas
tendientes a dar mayor desarrollo a este tipo de huertos,
aunque todavía no se han visto resultados, debido tal vez
a que la tecnología se ha estado aplicando a pequeña
escala y que es poco entendible para la idiosincrasia de la
población rural. A pesar de ello, el Comité de Programas
de Servicios Sociales (COPROSESO-SARH, 1981 P. 5-
23) sostiene que mediante el manejo adecuado del huerto
familiar se obtiene un suministro de hortalizas y frutas en
forma segura y continua; seguro porque se pueden pro-
gramar las fechas de siembra de las hortalizas para
obtener cosechas a lo largo del año, además de obtener
ganancias económicas porque el trabajo para mantener el
huerto se realiza en las horas libres de la familia.
TIPOS DE HUERTO FAMILIAR
Actualmente existen dos tipos principales de huertos
familiares: los muy pequeños, (con superficie de unos
cuantos metros cuadrados), cuya producción está desti-
nada únicamente al autoconsumo familiar, y otros, con
dimensiones de media hectárea o más, en donde se
obtienen productos con los que se satisfacen las necesida-
des familiares y todavía queda un excedente que
generalmente se comercializa dentro de la misma comu-
nidad.
En ambos casos, es poca o ninguna la tecnología que se
aplica; es decir, no se hace el trazado de la huerta, se
siembran mezcladas las hortalizas, los árboles frutales y
las plantas de ornato; no se usa ninguna maquinaria y, en
general son pocas las labores culturales que se realizan.
Ocasionalmente se hacen deshierbes, y como para el
mayor desarrollo se aprovecha la época de lluvias (de
mayo a octubre inclusive), tampoco es necesario regar
con frecuencia; las pocas veces que éstos se aplican
coinciden con la estación seca del año (noviembre-abril),
y para ello en muchas ocasiones se utiliza el agua residual
producto de las mismas actividades caseras. Tampoco es
común que se fertilice; cuando mucho se aplican abonos
naturales como estiércol de gallina o res, paja y otros
desperdicios orgánicos.
COMPOSICIÓN DEL HUERTO
Empíricamente, se aprovechan las condiciones ecológicas
propias de cada región y así, la composición de los huer-
tos familiares cambia de acuerdo con las condiciones
climáticas y edáfícas prevalecientes.
EL HUERTO FAMILIAR EN REGIONES CA-
LIENTES. (CUADRO 1)
Para ejemplificar este caso se ha escogido la región de
Apatzingán en el estado de Michoacán, lugar con
suelos poco profundos, con grietas anchas y profundas
que aparecen principalmente en la época de sequía.
Los suelos de la región son Castafiozem de tipo
calcáreo (según la carta Edafológica 1:50,000de la Secre-
taría de Programación y Presupuesto).
El clima es, BSt (h*) w (w)(i')g, es decir, es el menos
seco de los semiáridos, con régimen de lluvias de verano
y un porcentaje bajo de lluvia invernal (menos de 5% de
la total anual). Muy caliente, con poca oscilación anual
de temperatura y marcha tipo Ganges; es decir, que el
mes más caliente se presenta antes del solsticio de verano
(E. Garcia y T. Reyna, p. 61-62).
EL HUERTO FAMILIAR EN REGIONES
SEMICÁLIDAS. (CUADRO 2)
Según T. Reyna, el valle de Atlixco en el estado de
Puebla, se caracteriza por tener suelos profundos deriva-
dos de cenizas volcánicas, ligeros y con alto porcentaje
de arena. Su clima es tibio en primavera y verano y
ligeramente fresco en otoño y en invierno; es decir, es un
clima de transición entre el caliente y el templado.
La precipitación recibida durante el año permite el
desarrollo vigoroso del huerto familiar, cuya producción
más abundante se obtiene en el verano y principios del
otoño.
Los suelos, casi en su totalidad, pertenecen al grupo
Chernozem, que actualmente se incluyen dentro de los
suelos de Ando, de textura areno-migajonosa.
El clima que prevalece es (A)C(w1")(w)b(i')g; es
decir, sem i cálido con temperatura media anual entre 18°
y 22° C y la media del mes más frío mayor de 18° C.
Subhúmedo, con régimen de lluvias de verano, de mayo
a octubre principalmente; porcentaje de lluvia invernal
menor al 5% de la total anual. La región tiene poca
oscilación de temperatura (diferencia entre el mes más
frío y el mes más caliente). Como el mes más caliente
generalmente se presenta antes del solsticio de verano, la
marcha de la temperatura es de tipo Ganges.(T. Reyna,
1983, p. 56).
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8 TERESA REYNA TRUJ1LLO / ADRIANA REBOLLO PHILIPPE
EL HUERTO FAMILIAR EN REGIONES
TEMPLADAS. (CUADRO 3)
Se utilizó como ejemplo Milpa Alta, una delegación del
Distrito Federal ubicada al sureste de la Cuenca de
México.
Aquí los suelos son en su mayor parte derivados de
cenizas volcánicas, y andosoles.
El clima de Milpa Alta es C(w2)(w)b(i ')g; es decir,
templado con temperatura media anual entre 12°y 18o C,
el más húmedo de los subhúmedos, con precipitación
invernal reducida; verano fresco, largo con poca oscila-
ción de temperatura (entre 5o y 7o C); la más caliente se
registra antes del solsticio de verano (21 de junio).
COMPOSICIÓN DEL HUERTO FAMILIAR EN APATZINGÁN, MICHOACÁN CUADRO 1
Hortalizas Contiene Vitamina A
Jitomate Lycopersicum esculentum Mill X
Tomate verde o de cáscara Physalis coztomatl Moc. et Sess. X
Pepino Cucumis sativus L. X
Calabaza Cucúrbita L. spp X
Chile (distintas variedades) Capsicum annum L. vrs X
Ejote Phaseolus vulgaris L. vrs X
Bulbos y raíces
Ajo Allium sativum L. X
Cebolla Allium cepa L. X
Jicama Pachyrhizus erosus (L) Urb. X
Frutas
Melón
Sandía
Limón mexicano
Mango
Ciruela mexicana
Tamarindo
Papaya
Aguacate
Chirimoya
Anona
Guanábana
Guayaba
Nance
Coco
Pitahaya
Cucumis meló L.
Citrullus vulgaris Schrad
Citrus aurantifolia Swingle
Mangifera indica L. vrs
Spondias sp
Tamarindus indica L.
Carica papaya L.
Persea americana Mili vrs
Annona cherimolla Mili
Annona reticulata L.
Annona muricata L.
Psidium guajava L.
Byrsonima crassifolia (L) DC.
Cocos nucífera L.
Hylocereus undatus B, et R.
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EL HUERTO FAMILIAR EN MÉXICO 9
COMPOSICIÓN DEL HUERTO FAMILIAR EN ATLIXCO, PUEBLA CUADRO 2
Hortalizas Contiene Vitamina A
Acelga
Alfalfa
Jitomate
Tomate
Chile (distintas variedades)
Calabaza
Chayóte
Chícharo
Cilantro
Coliflor
Ejote
Epazote
Lechuga
Pepino
Perejil
Quelite
Yerbabuena
Beta vulgaris L.
Medicago sativa L.
Lycopersicum esculentum Mili
Physalis coztomatl Moc. et Sess
Capsicum annum L. vrs
Cucúrbita L. spp.
Sechium edult Swartz
Pisum sativum L.
Coriandrum sativum L.
Brassica olerácea L.
Phaseolus vulgaris L.
Chenopodium ambrosioides L.
Lactuca sativa L.
Cucumis sativus L.
Carum petroselinum Benth
Chenopodium mexicanum Moq
Mentha sativa L.
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Bulbos, tubérculos y raíces
Ajo
Betabel
Camote
Cebolla
Papa
Rábano chico
Zanahoria
Allium sativum L.
Beta vulgaris L.
Ipomea batatas Lam.
Allium cepa L.
Solanum tuberosum L.
Radícula armoracia Rob
Daucus carota L.
X
X
X
Frutas
Aguacate
Anona
Chirimoya
Ciruela mexicana
Durazno
Granada chica
Granada roja
Guayaba
Lima
Limón mexicano
Membrillo
Persea americana Mili vrs
Annona reticulata L.
Annona cherimola Mili
Spondias sp
Prunus pérsica Sieb et Zuce
Passiflora lingularis juss
Púnica granatum L.
Psidium guajava L.
Citrus limetta Risso
Citrus aurantifolia Swingle
Cydonia óblonga Mili
X
X
X
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COMPOSICIÓN DEL HUERTO FAMILIAR EN MILPA ALTA, D.F. CUADRO 3
Hortalizas Contiene Vitamina A
Nopal Opuntia spp X
Alegría Amaranthus sp X
Ejote Phaseolus vulgaris L. X
Chile (distintas variedades) Capsicum annum L. vrs X
Calabaza Cucúrbita L. spp X
Chayóte Sechium edule Swartz X
Coliflor Brassica olerácea L. X
Colinabo Brassica campestris D. C. X
Espinaca Spinacia olerácea L. X
Haba Vicia faba L. X
Jitomate Lycopersicum esculentum Mill X
Lechuga Lactuca sativa L. X
Papaloquelite Porophyllum tagetoides D. C. X
Tomate Physalis coztomatl Moc. et Sess X
Pepino Cucumis sativus L.
Perejil Carum petroselinum Benth X
Quelite Chenopodium spp X
Verdolaga Portulaca olerácea L. X
Xoconoxtle Opuntia sp X
Yerbabuena Mentha sativa L. X
Tubérculos y raíces
Ajo Allium sativum L. X
Cebolla Allium cepa L.
Poro (puerro) Allium porrum L.
Rábano chico Radícula armoracia Rob
Zanahoria Daucus carota L. X
Frutas
Tuna Opuntia spp X
Durazno Prunus pérsica Sieb et Zuce X
Higo Ficus carica L. X
Membrillo Cydonia oblonga Mill X
Pera Pyrus communis L.
Tej ocote Crataegus mexicana Moc et Sess X
Ciruela de almendra Prunus spp X
Chabacano Prunus Armeniaca L. X
Perón Pyrus malus L. X
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A pesar de que en una amplia superficie de la
delegación las características son netamente urbanas y,
por tanto, la actividad agrícola es secundaria, el huerto
familiar sigue teniendo importancia, y tal vez sea objeto
de mayores labores culturales que en las dos regiones
analizadas anteriormente.
Además del maíz (Zea mays L.) y del frijol (Phaseolus
vulgaris L.) (como en los dos ejemplos anteriores), se
cultivan también otras semillas, aunque en muy pequeña
escala, como el trigo (Triticum sativum Lam), la cebada
(Hordeum vulgare), y ocasionalmente la avena (Avena
sativa L.), que tienen un alto porcentaje de proteínas y
casi nada de provitamina A (caroteno).
En los huertos de las tres regiones mencionadas es
común la presencia de plantas de ornato, tanto nativas
como introducidas; muchas de ellas son sembradas direc-
tamente en el suelo y otras en maceteros, vasijas, botes de
lámina y otros recipientes de desecho. Entre las más
comunes se encuentran: bugambilia (Bougainvillea sp),
gladiola (Gladiolus sp), maravilla (Mirabilis sp), clavel
(Dianthus sp), agracejo (Berberís sp), rosa (Rosa sp),
chicalote (Anemone mexicana L.), amapola (Papaver sp).
OTROS USOS DE LOS PRODUCTOS DEL
HUERTO FAMILIAR
Además de su uso primordial en la dieta alimentaria
(R.O. Craviotoetal 1955, p. 25), algunos elementos del
huerto se utilizan como plantas ornamentales, sobre todo
en la época de floración, tales como durazno, guayabo,
peral, etc; además, algunas se emplean en la medicina
tradicional, así, por ejemplo, la infusión de yerbabuena
(Mentha sativa L.) es muy utilizada como digestivo; la
pulpa de membrillo (Cydonia oblonga Mili) y la de hojas
de guayabo (Psidium guajava L.) contra la diarrea. Los
tejocotes cocidos (Crataegus mexicana Moc. et Sess) se
usan para aliviar la tos. La infusión de hojas de chayóte
(Sechium edule Swartz) como diurético; la de lechuga
(Lactuca sativaL.) contra el insomnio; el nopal (Opuntia
spp) guisado, cocido, asado o hasta crudo, se dice, es
utilizado para controlar el azúcar en aquellas personas
que padecen de diabetes; la verdolaga (Portulaca
olerácea L.) para evitar la gripe; el epazote (Chenopodi um
ambrosioides L.) como antihelmíntico y digestivo y la
zanahoria, en diferentes presentaciones, para evitar pro-
blemas de la vista, lo cual es lógico dado su contenido de
caroteno.
Por otra parte, con el excedente de la producción se
puede desarrollar alguna pequeña agroindustria casera;
tal como la preparación de dulces, encurtidos, conser-
vas, mermeladas, etc.
CONCLUSIONES
En los tres huertos familiares establecidos en diferentes
regiones ecológicas, se detectó la importancia y frecuen-
cia con que se cultivan semillas como el maíz y el frijol,
coexistiendo con el cultivo de jitomate (Lycopersicum
esculentum Mili), tomate (Physalis costomatl Moc et
Sess), chile (Capsicu annum), cebolla (Allium cepa L.) y
ajo (Allium sativum L.), lo que demuestra que son ele-
mentos básicos en la preparación de la dieta diaria, aún
cuando su éxito de desarrollo no es necesariamente igual,
pues mientras en las regiones cálidas y semicálidas pros-
peran satisfactoriamente, en las regiones templadas la baja
temperatura es limitante.
En cada región hay preferencia por el consumo de
hortalizas, tubérculos, raíces y ñutas, lo que hace que
ocupen mayores o menores superficies dentro del huerto.
Ante la elevada desnutrición que padece un alto
porcentaje de la población y la falta de recursos econó-
micos para adquirir alimentos, el huerto familiar debe
considerarse como una alternativa de solución, por lo que
su número debe incrementarse. Será más eficiente a
medida que se aproveche mejor el espacio, se aplique
tecnología adecuada y se reoriente la educación alimenta-
ria, así como la de la salud, ya que el tener una alimentación
equilibrada repercutirá también en la mejor salud de las
comunidades. En el caso que nos ocupa, el ingerir pro-
ductos ricos en carotenos, que en el interiordel organismo
se sintetiza en vitamina A, ayudará notablemente a evitar
problemas relacionados con la xeroftalmia, ceguera noc-
turna y otros padecimientos de los órganos de la visión.
Por otra parte, el huerto familiar brinda la oportuni-
dad de realizar trabajos conjuntos a todos los miembros
de la familia, lo que seguramente se traduce en mayor
convivencia, más comunicación y mejor salud mental.
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Revista de Geografía Vol. IV, No. 5, MÉXICO. 1992 13
CARTOGRAFÍA TEMÁTICA APLICADA AL ANÁLISIS
DEL TRANSPORTE FERROVIARIO EN MÉXICO
ALEJANDRINA DE SICILIA MUÑOZ
ANA GARCÍA DE FUENTES *
RESUMEN
El presente artículo tiene por objeto sistematizar la metodología empleada
para elaborar la cartade transporte de cargapor ferrocarril en escala 1:4,000,000.
Se analizan los métodos de generalización y de representación utilizados-
INTRODUCCIÓN
La cartografía temática es una herramienta fundamental
de trabajo y de expresión en la investigación geográfica:
como medio de análisis, el mapa es un modelo a escala
del territorio que ayuda a seleccionar y generalizar la in-
formación, a correlacionarla y con ello a interpretar los
fenómenos geográficos; como lenguaje, su capacidad
de síntesis permite expresar de manera integral toda la
complejidad de un fenómeno.
El estudio geográfico del transporte, en este caso
ferroviario de carga, requiere de analizar conjunta-
mente aspectos tales como intensidad y dirección del
tráfico, niveles de utilización de la infraestructura,
tipo de productos movilizados, orígenes, destinos y
rutas de los mismos, cobertura territorial del servicio,
grado de concentración e impacto a escala local,
regional y nacional.
Una vez establecidas las hipótesis del trabajo, fue
necesario conjuntar el análisis técnico y el procesa-
miento estadístico de la información con un adecuado
manejo de las técnicas de representación cartográfica
que permitieran expresar en una escala de 1:4,000,000,
el complejo comportamiento de este sector, mostrando
de manera evidente las conclusiones de la investiga-
ción: la orientación altamente especializada y selectiva
del servicio ferroviario de carga que se destina a un
mínimo de productos y usuarios; su alta concentración
territorial que subutiliza o no utiliza el 70% de la red
existente; el predominio del transporte en un sentido y
el consiguiente retorno de carros vacíos; la marginación
* Instituto de Geografía, UN AM. Este trabajo se realizó como parte del programa «Atlas Nacional de México», con apoyo del CONACyT.
en que permanecen enormes regiones del país; los al-
cances en la cobertura urbana y rural de este vital medio
de transporte; su importanciaestratégicaparadetermina-
dos sectores de la economía y la eficiencia selectiva de
su funcionamiento para beneficio de estos sectores, en
detrimento de los otros.
En el mapa Transporte de Carga por Ferrocarril
(García y De Sicilia, 1989) se representaron más de 500
datos producto de la generalización y el procesamiento
estadístico de una base de datos sumamente extensa y
desagregada (Ferrocarriles Nacionales de México, 1985,
Ferrocarril Chihuahua al Pacífico 1985, Ferrocarril del
Pacífico, 1985), útil cuando se requiere información
detallada de un tipo de carga o el comportamiento de
una estación pero que por sus características dificulta
llegar a una visión integral a escala nacional; se
conjuntó además la información de otras fuentes (SCT
Dirección General de Ferrocarriles, 1985, Ferrocarriles
Nacionales de México, Esquema, 1985).
Para poderrepresentar todos los elementos de ma-
nera conjunta fue necesario partir de un proceso de
generalización acorde a la escala prevista; una vez
realizado lo anterior se ensayaron y combinaron diver-
sos métodos de representación con lo cual fue posible
construir la leyenda definitiva del mapa.
1 MÉTODOS DE GENERALIZACIÓN
La selección y generalización de la información guar-
dan correspondencia con la escala del mapa que depen-
de de las características de la realidad que se representa
cartográficamente o, como en este caso, es predetermi-
nada por la asignación del mapa a un determinado fin:
formar parte del Atlas Nacional de México, obra que
tiene como escala fundamental la de 1:4,000,000.
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La generalización es la propiedad más importan-
te del mapa geográfico pues permite destacar los
caracteres generales en correspondencia a una cierta jerarquización de valores; esta jerarquía se determina
a partir de los objetivos de la investigación.
Una adecuada generalización se expresa en la
armonía visual del mapa, su equilibrio y su legibilidad;
la carga excesiva de información lo hace confuso,
dificulta su lectura y limita su utilidad y aplicación,
mientras que la excesiva generalización lleva al autor
a desperdiciar información ya procesada y brinda un
resultado muy elemental o global en relación con la
escala, lo que convierte al mapa en un derroche
inadmisible.
La generalización se lleva a cabo en todos los
elementos representados; esto es, desde el contorno
(litorales y fronteras) y la información complementaria
de fondo (para este mapa: hidrografía, red carretera y
principales ciudades), aspecto que fue realizado para
cada escala de la obraen su conjunto al elaborar la carta
base. Analizaremos en este caso la generalización
realizada en cada uno de los niveles de información
temática incluidos en la carta:
El primer nivel de información corresponde a la
carga remitida y recibida por localidad y por tipo de
producto.
En el país operan 976 estaciones de carga; sin
embargo, el tráfico está altamente concentrado en un
mínimo de orígenes y destinos. El análisis estadístico
permitió representar sólo el 20.7% de las estaciones,
es decir 202, que son las que concentran el 87.4% del origen y el 87.1 % del destino de la carga movilizada
por ferrocarril. Para las zonas metropolitanas y centros
conurbados del país que cuentan con más de una
estación, la información se agrupó en un sólo símbolo
para mostrar el peso puntual del fenómeno; un peque-
ño número indica la cantidad de estaciones agrupadas
en este caso. El número total de cartodiagramas
representados puntualmente se redujo así a 141.
En relación con los productos movilizados, la
estadística ferroviaria los clasifica en 188 tipos; en este
caso la generalización se orientó a seleccionar y re-
agrupar los principales productos transportados de
manera que además fueran indicadores del tipo de
usuarios a los que sirve el ferrocarril. Se seleccionaron 64 productos con los que se establecieron 20 grupos,
a su vez integrados en 10 sectores o grupos de usuarios;
los 124 productos restantes de la clasificación de ferro-
carriles se agruparon bajo la denominación de «resto
de los productos». La representación cartográfica
corrobora la orientación del servicio hacia esos usua-
rios y productos y muestra la mínima participación del
resto (fig. 1).
1
SECTORES O GRUPOS
DE USUARIOS
Industria Siderúrgica:
Minería: Principales Minerales Transportados:
Industria de la Construcción:
Gran Industria Química:
Industria Azucarera:
Industria Alimenticia
y de Alimentos Balanceados:
Industria Papelera
Industria del Vidrio:
Industria Cervecera:
GRUPOS DE PRODUCTORES
Hierro, carbón, coque y desperdicio de fierro,
diversos productos siderúrgicos terminados (7).
Fluorita, barita y cobre.
Cemento, piedra caliza, grava, cal, yeso
y piedra de yeso.
Fertilizantes diversos (5), diversos
productos químicos, azufre.
Azúcar, moscabado, caña de azúcar.
Forrajes diversos (3), trigo, maíz, frijol,
semillas oleaginosas (3), sal.
Materias primas para la Industria Papelera
(madera para pulpa, celulosa, despendido de papel y
cartón), papel para periódico y papelería diversa.
Arena silica, botellas y envases (3).
Cebada, malta, lúpulo y cerveza.
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De esta manera se representó en el mapa el 89.3%
de la carga total movilizada ese año.
El segundo nivel de información corresponde a la
intensidad del tráfico; los volúmenes netos mensuales
transportados en cada tramo de la red se agruparon en
8 rangos escalonados desde menos de 10,000 hasta
más de 900,000 toneladas. En relación al sentido del
tráfico, mediante flechas se indicó el predominio de
uno sobre otro o los casos de equilibrio.
La frecuencia del tráfico, expresada por el núme-
ro de trenes de carga mixtos que circulan mensualmente
en cada tramo de la red, corresponde al tercer nivel de
información; se agrupó en 6 rangos escalonados desde
menos de 35 hasta más de 700.
El cuarto y el último nivel de información mues-
tran la cobertura territorial del servicio mediante radios
que indican la distancia del territorio con respecto a las
estaciones. En este caso se generalizaron con base en 4
rangos de distancia: 50,100,150 y 200 km.
2 MÉTODOS DE REPRESENTACIÓN
Una vez generalizada la información se procedió a
elaborar la leyenda eligiendo el método de representa-
ción más adecuado para cada aspecto y nivel, a fin de
orientar la lectura de manera ordenada y jerárquica.
Para lograr lo anterior fue necesario realizar una serie de
pruebas hasta elegir la combinación más adecuada de
colores y métodos de representación.
La figura 2 muestra la forma en que se estructuró
la leyenda de esta carta indicando los colores y tonos
utilizados.
Leyenda del Mapa, Transporte de Carga por Ferrocarril Figura 2
INDUSTRIA SIDERURGICA:
PRINCIPALES GRUPOS DE USUARIOS Y PRODUCTOS
COLOR COLOR INDUSTRIA ALIMENTICIA COLOR Y DE ALIMENTOS
INDUSTRIA PETROLERA: BALANCEADOS: INDUSTRIA DEL VIDRIO:
Kqp
MTNWIA: wwcim®Mom*Aija T&iM8K*TADWk
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En el primer nivel de información se utilizaron
semicírculos para indicar la participación de las loca-
lidades en la emisión (izquierda) y recepción (dere-
cha) de la carga. El radio de los semicírculos se calculó
buscando mantener una escala proporcional en rela-
ción a los valores reales mediante la fórmula:
xi
N F
K
donde xi es el valor medio de cada rango y F es una
constante determinada a partir de la escala óptima de
representación.
Se busca que el primer aspecto que impacte al
lector sea el de la concentración del servicio y su
relación con los grandes centros urbanos del país;
también la existencia de corredores muy significativos.
En seguida destaca el desequilibrio que guardan muchos
centros entre la emisión y la recepción de carga, teniendo
como caso extremo el de la zona Metropolitana de la
Ciudad de México en que la proporción entre carga re-
mitida y recibida es de 1 a 5 (fig. 3).
REPRESENTACIÓN DEL MOVIMIENTO
DE CARGA EN ALGUNAS ESTACIONES
SELECCIONADAS DE LA ZONA CENTRO
DEL PAÍS
Figura 3
En la representación de las localidades con ma-
yores volúmenes de carga se usaron anillos a fin de
evitar la ampliación en recuadros, mantener la imagen
proporcional de su participación y permitir al mismo
tiempo la lectura de la información del resto de las
localidades.
Los tipos de productos se representan por su par-
ticipación proporcional dentro de cada semicírculo y
se identifican por colores, a su vez reagrupados en
tonos de acuerdo a su orientación (indicados én la
figura 1). De esta manera es posible realizar una lectu-
ra de detalle para identificar la carga vinculada a una
determinada localidad y al mismo tiempo una lectura
de conjunto que por el predominio de ciertos tonos
indica la participación dominante de determinados
productos para el conjunto del país y para cada región
en particular. Por ejemplo, los tonos de verde vincula-
dos a la producción agropecuaria dominan en el ferro-
carril del Pacífico; los rojos utilizados para los pro-
ductos siderúrgicos dominan el norte y noreste,
mientras que el morado que representa el petróleo y
sus derivados marca claros corredores a partir de las
refinerías del Golfo y se relacionan con las zonas
petroquímicas y con las grandes termoeléctricas.
En este primer nivel era importante destacar el
carácter puntual del fenómeno, mientras que en los
niveles dos y tres se requería representar la impor-
tancia relativa de la circulación del fenómeno me-
diante líneas de movimiento, definidas porBaranski,
1983, como designaciones relativas a los objetos
lineales.
Los dos niveles presentan información relati-
va al tráfico dándose prioridad al que muestra su
intensidad medida en volumen de carga.
Para destacar este segundo nivel se utilizaron
franjas grises a ambos lados de la red. Esta informa-
ción se complementa con flechas que indican la
dirección dominante en el flujo de carga.
El ancho de las franjas se calculó guardando
una escala proporcional al volumen de carga trans-
portado por la red en el curso de un mes. Para su
elaboración se tomó como base el Esquema de
densidad de tráfico, SCT. 1985. Al medir sobre el
mapa el ancho de la franja se puede establecer la
potencia de los flujos; la variación de esta potencia
en el país se identifica por las diferencias de amplitud
en las franjas.
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El siguiente nivel tiene por objeto relacionar la
información anterior con la frecuencia del tráfico
expresada en número de trenes mensuales de carga y
mixtos que transitan en cada tramo, ya que los trenes
pueden transitar con carga o vacíos.
Para este nivel cuyo análisis es de detalle se usó
una diferencia de colores en el trazo de las vías a fin
de no distraer la atención de la información más
general. Para su elaboración se empleó el Esquema de
las principales vías del sistema, Ferrocarriles Naciona-
les de México, 1985.
Finalmente, los radios de alejamiento con res-
pecto a las estaciones, muestran de manera general y
haciendo abstracción del relieve, el impacto territo-
rial del ferrocarril en nuestro país. En este caso se
utilizaron 4 rangos de distancia medidos a partir de
la localización de las estaciones y no a lo largo de la
vía como se haría en el caso de la carretera que
teóricamente puede ser abordada en toda su longitud.
Para representar los radios de alejamiento se
emplearon tonos azul, el más intenso para las zonas
más alejadas del servicio (Fig. 4).
Se nota en la figura 4, el caso de territorios
cercanos a la vía pero sin acceso a estaciones lo que
muestra la forma en que el ferrocarril segrega, ade-
más de a los usuarios, a los territorios.
El mapa de Transporte de Cargapor Ferrocarril,
es un mapa analítico ya que, como señala Joly, 1979,
representa la extension y repartición de un fenómeno
dado con el fin de precisar sus relaciones con el
espacio geográfico.
En el mapa se sintetiza una gran cantidad de
información, más de 2,000 datos, que gracias a los
métodos cartográficos empleados, resultan accesi-
bles de manera simultánea e integral, sin permitir
insuficiencias y destacando cualquier incongruencia
que por otros métodos de análisis puede pasar inad-
vertida.
La reflexión anterior en torno a los métodos de
representación utilizados en la elaboración de una
carta temática tiene por objeto sistematizar la expe-
riencia adquirida en la elaboración del Atlas Nacio-
nal de Mexico, como un medio de avanzar en el
desarrollo de la cartografía temática aplicada a la
geografía económica en nuestro país.
Figura 4
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18 ALEJANDRINA DE SICILIA MUÑOZ/ANA GARCÍA DE FUENTES
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Revisit de Geografía Vol. IV, No. 5, MÉXICO, 1992 19
QUIEN HABILITA EMBALSES PROVOCA TERREMOTOS
YURI ZEMMEL*
Los investigadores del Instituto de Construcción
Sismonesistente y Sismología (Academia de Ciencias de
Tadzhikia, Asia Central) hacen una advertencia nada
despreciable para las regiones del planeta que tienen por
lo menos una sismicidad media. Durante la construcción
de la central hidroeléctrica de Nurek y una vez terminada
ésta, se estudió en el río Vajsh (Tadjikistan del Sur) la
sismicidad antropogénica, es decir, la provocada por el
hombre. Anteriormente los científicos disponían de la
información que había sido recopilada durante muchos
años, acerca de la sismicidad en la zona; los movimientos
telúricos registrados ascendían hasta 8 (según la escala de
12 grados). Con ello pudieron establecer los cambios que
la ingeniería de grandes proporciones produjo en los
niveles naturales; a su vez también estudiaron la sismicidadad
antropogénica para pasar de las recomendaciones de los cons-
tructores a la posibilidad de amortiguar los temblores en
gestación. Quizá sea el primer paso dado con vista a
instaurar el dominio del hombre sobre el temible elemento
de la naturaleza que en ocasiones hace estragos en una
quinta parte de la superficie del globo.
RESULTADOS DE 16 AÑOS DE
OBSERVACIÓN
Actualmente la central de Nurek funciona a plena capa-
cidad generando 3 millones de kilovatios. Esta potencia
obedece a un dique de 300 metros de alto, un embalse de
10.5 kilómetros cúbicos y seis instalaciones generadoras.
En 1972 el embalse comenzó a llenarse para acumular
la energía hidráulica y regar extensas áreas de tierra. De
inmediato se registraron temblores sensibles que no
coincidieron en el tiempo. Posteriormente se reveló que
el aumento de sismicidad guarda relación con el descenso
del nivel del embalse. Sin embargo, su caída en decenas
de metros no motivó siempre la excitación sísmica. Sus
auges se observaron en 1972, 1976, 1980 y 1984.
Kamil Mirzóev, subdirector del Instituto de Construc-
ción Sismoresistente y Sismología dice que el fenómeno
que permitió ver nítidamente la central de Nurek es
bastante claro: obras gigantescas y la presión del agua
acrecientan las solicitaciones sobre la corteza terrestre,
produciendo las sacudidas; pero se ha aclarado que el
fenómeno es más complejo.
♦Corresponsal de la APN.
Las obras masivas de ingeniería crean una situación que
pone en juego la energía sísmica acumulada paulati-
namente (por años y hasta décadas) en los sectores de la
corteza terrestre sometidos a fuertes tensiones. El hom-
bre, al habilitar embalses, no agrega nueva energía, sino
saca el corcho, dejando en libertad el genio.
Continúa Kamil Mirzóev: al crear en la zona de la
central una cadena de observación instrumental,
computa rizar la información y analizar los resultados,
sacamos dos conclusiones que a nuestro juicio tienen
importancia trascendental: primero, entre los cambios de
nivel en el embalse y el aumento numérico de temblores
existe una relación indirecta; segundo, la sismicidad en
la zona comparada con la del período anterior a la cons-
trucción de la central se ha duplicado debido a los
estremecimientos de poca fuerza; esto nos posibilitó
hacer modelos teóricos que tienen la siguiente forma: El
agua del embalse se infiltra bajo presión en el interior de
la Tierra por muchas fallas y fracturas y empieza a
funcionar como una especie de lubricante. La dislocación
común para la zona se hace más fácil, aún con las
tensiones invariables. En consecuencia, el número de
terremotos fuertes decrece, produciéndose los débiles
con una frecuencia dos o tres veces mayor.
ES POSIBLE MANEJAR LOS SISMOS
Los sismólogos han sumado la energía de sacudidas
registradas antes de que se construyera la central y de las
que sobrevinieron después; luego, compararon ambos re-
sultados, que no fueron idénticos. La primera suma fue
superior a la segunda, lo que significó que una parte de la
energía había desaparecido misteriosamente. Dieron con
la solución recientemente: el responsable fue el túnel de
desagüe, o más bien, sus estructuras de salida. Este cauce
subterráneo sirve para enviar aguas al riego y para rebajar
el nivel del depósito en caso de inundaciones u otros casos
de emergencia.
Cuando el embalse destina una parte de su caudal al
riego, una poderosa cascada se deja caer en el cauce del
Vajsh. Esta operación se efectúa todos los veranos, y los
sismólogos se dieron cuenta de que, al pasar el agua por
el túnel, los sismógrafos no registraban nada. En cambio,
cuando el túnel se cerraba, los aparatos comenzaban a
señalar series de estremecimientos. Esta relación se con-
firmó más de una vez. Pero ¿cómo el agua del túnel
amortigua los sismos?
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20 YURI ZEMMEL
Hoy en día los científicos no dudan de que el túnel actúa
como una especie de vibrador potente cuyos efectos
repercuten a no menos de 25 kilómetros a la redonda.
Las oscilaciones generadas por el vibrador inciden en el
medio sometido a tensión en un sector de la corteza para
desencadenarla energía acumulada. Las tensiones no se
descargan bruscamente, lo que produciría una sacudida,
sino que incrementan la deformación plástica. Allí
precisamente se encontró la energía aparentemente
perdida. Procesos similares tienen lugar en la técnica,
con la única salvedad de producirse a escala mucho
menor.
Ya hace tiempo que la sismología ha trascendido más
allá del registro de temblores. Actualmente hay mapas
que señalan las regiones de futuras sacudidas y el tiempo
en que se producirán (con exactitud de un año). En
algunos lugares se logró pronosticar con bastante pre-
cisión los fenómenos sísmicos, incluyendo Tadjikistán.
Con ello podemos tomar medidas a tiempo para
minimizar los efectos de los sismos, sostiene Kamil
Mirzóev. Ahora bien, qué sucedería si se instalara un
poderoso vibrador en el punto «candente» para aliviar
las tensiones subterráneas y extinguir el foco a punto de
estallar. Esto no es ciencia-ficción, pero tampoco es
todavía una realidad. Vibradores potentes ya se utilizan
en la prospección geológica, pero no nos convienen por
sus frecuencias; además, distintos medios reaccionan
de manera diferente ante las vibraciones de una u otra
frecuencia. Este aspecto presenta aún bastantes incóg-
nitas; por ello continuamos con las investigaciones. La
central hidroeléctricaRogunskaia (3,6 millones de kilo-
vatios) ofrece buenas oportunidades en el Río Vajsh; su
dique será en 35 metros superior al de Nurek; este año
comenzará el relleno del depósito.
SISMICIDAD ANTROPOGÉNICA:
LA BÚSQUEDA CONTINUA
La sismicidad provocada por la ingeniería se observó
por primera vez en 1936 en el embalse de Lake Mead
(Estados Unidos), que apareció debido al dique Hoover
erigido en el río Colorado. Pero a la sazón, la serie de
temblores se explicó de manera disímil. Había que
recoger muchos datos para compararlos con las obser-
vaciones hechas antes de la construcción.
Para diciembre de 1967 en que se produjo una catástrofe
en el dique Koina (cercanías de Bombay) en la India, la
teoría de la sismicidad antropogénica había sido ya
formulada con bastante precisión. Se llegó a la conclu-
sión fundamental de que un embalse en zonas sísmicas
puede motivar terremotos; a veces basta con elevar el
dique de 60 a 80 metros. Sin embargo, en la India la
construcción de diques de 200 metros no alteró mucho
la sismicidad. En la URSS, una sismicidad elevada se
observó en la edificación de diques en Kirguizia (Asia
Central) y en el Cáucaso. El fenómeno se observó con
mayor nitidez en la central de Nurek. Muchos fenóme-
nos son conocidos ya, pero las investigaciones continúan.
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Revista de Geografía Vol. IV, No. 5, MÉXICO. 1992 21
COMPORTAMIENTO DE LOS SISTEMAS
GEOGRÁFICO-ECONÓMICOS
DR. ANDRZEJ M. ZEROMSKI*
RESUMEN
Los sistemas geográfico-económtcos son el resultado de los vínculos existentes
entre las actividades socio-económicas y el espacio geográfico.
El comportamiento de estos sistemas geográfico-económicos está determina-
do, enuie otros factores» por las decisiones socio-económicas que adoptan tanto el
Gobierno Federal, como los poderes regionales y la población en general.
I
La actividad y el desarrollo de los sistemas socio-econó-
micos se realiza en el espacio geográfico. El grado de
vínculos entre las actividades socio-económicas y el
espacio geográfico no es uniforme y puede ser una vez
más fuerte o en otro caso más débil. La geografía econó-
mica se ocupa de los vínculos más fuertes. Estos vínculos
conducen a la formación de los sistemas en los cuales los
aspectos geográficos son particularmente importantes. A
estos sistemas, a los cuales llamamos sistemas geográfi-
co-económicos o sistemas espaciales pertenecen el sistema
de asentamientos humanos, el sistema de transporte,
diferentes tipos de sistemas regionales (demográficos,
agrarios, industriales, turísticos, administrativos, etc.), y
el sistema sociedad-ambiente natural.
El comportamiento de los sistemas geográfico-eco-
nómicos depende en cierto grado de los mecanismos
naturales y de procesos tales como retroalimentación
(feed-back), autoregulación, automanejo, adaptación,
división progresiva, y la progresiva integración. Sin
embargo, la influencia decisiva en el comportamiento de
los sistemas proviene de las decisiones socio-económicas.
Estas decisiones son tomadas porel Gobierno Fede-
ral, los poderes regionales y por la población; es decir, por
los llamados decidentes. En este informe se presentan
algunas observaciones sobre el papel de las decisiones en
el comportamiento de los sistemas geográfico-económi-
cos y sobre metas generales de las posibles investigacio-
nes en Geografía Económica.
* Profesor de la Facultad de Geografía de la Universidad de Guadalajara, Jal.
II
¿Qué tipos de decisiones, que influyen en el comporta-
miento de los sistemas geográfico-económicos, toman
los decidentes?
El Gobierno Federal a través de su oficina central de
programación, presenta tareas de ordenamiento y deter-
mina directrices para la realización de los objetivos de
dichas tareas.
Las tareas fundamentales de esta oficina central de
programación se presentan en la delimitación de los
niveles de relaciones interregionales, en la localización
de los medios de producción y en la determinación de los
niveles de vida de la población. Estos niveles deberán
responder a la demanda del incremento de la efectividad
de las actividades económicas y a la disminución de las
diferencias territoriales en cuanto al nivel de vida de la
población. Si se trata el asunto de las localizaciones
prioritarias para la economía nacional (industria, infraes-
tructura, etc.) la oficina central de programación colabora
con poderes regionales.
La esfera de decisiones del poder regional abarca
sobre todo los asuntos de localización detallada de las
actividades económicas, es decir, nuevas industrias,
nuevos centros de servicio, defensa del ambiente natural,
etc. Entonces, esta esfera de decisiones abarca acciones,
las cuales ponen en marcha los procesos adaptaüvos al
proyecto originado por las decisiones del Gobierno Fe-
deral.
Estos procesos adaptativos se desarrollan en los
centros de localización de las nuevas actividades econó-
micas, así como en las áreas de las regiones que rodean
a las ciudades. Esto requiere de parte de los poderes
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22 DR. ANDRZEJ M. ZEROMSKI
regionales la toma de decisiones adecuadas, las cuales
coordinan el desarrollo mutuo de las ciudades y de las
regiones.
Las decisiones de la población son de la mayor
importancia para la economía espacial; son las decisio-
nes sobre el acceso al trabajo y escuelas, sobre la
elección de los centros de comercio y de servicios,
salidas recreativas y turísticas, las migraciones perma-
nentes y las decisiones particulares sobre la construc-
ción de la vivienda.
Los rasgos característicos comunes de estas deci-
siones y movimientos espaciales son su abundancia y el
predominio de las motivaciones personales, así como
también lo relativo a la alta participación de los motivos
irracionales, que tienen menores posibilidades de con-
trol y manejo.
Los procesos espaciales programados y puestos en
marcha a través de las decisiones arriba mencionadas,
forman la base para las nuevas tomas de decisiones.
III
El desarrollo territorial es un proceso mediante el cual se
solucionan problemas tales como abastecimiento y ven-
ta, cooperación, ampliación a la planta productiva
existente, formación de los recursos humanos, vivienda,
funcionamiento de la infraestructura cultural, conserva-
ción del ambiente, etc. Para la solución de estos problemas
se requiere del uso de diferentes instrumentos y meca-
nismos, de di ferentes métodos de manejo, de correcciones
a las estrategias ya programadas y de la elaboración de
las nuevas.
Los procesos territoriales tienen diferentes dimen-
siones en el tiempo; algunos son temporales, otros
permanentes; algunos son a corto o largo plazo, forman-
do relaciones muy complejas, así como sistemas espa-
ciales. Las diferentes dimensiones del tiempo causan
que las decisiones espaciales tengan un carácter
heterogéneo. En un momento dado se puede tratar de una
optimatización espacial de la actividad en curso; en otro,
de la delimitación de la estadía de un sistema espacial a
largo plazo y sobre los métodos y formas de acceso a esta
estadía. Los objetivos de la economía espacial en curso
pueden temporalmente ser diferentes de las metas a
largo plazo y esta divergencia puede provocar un retraso
en la realización de éstos a largo plazo, o su corrección.
IV
En esta situación, la investigación del comportamiento
de los sistemas geográfico-económicos, debe empezar
desde su estadio inicial; es decir, del estadio en el cual se
encuentra en el momento en que se principia a investigar
la forma para elaborar las decisiones del desarrollo.
Sin embargo el estadio inicial no se debe tratar
como una fotografía que representa el sistema investiga-
do solamente en un momento del tiempo, sino como
resultado de un proceso de desarrollo anterior, el cual
puede también influir en el de desarrollo futuro.
El comportamiento de los sistemas geográfico-
económicos y su manejo debería estar subordinado a las
tareas socio-económicas. Las tareas son en general de-
finidas para un período dado, o un aflo determinado;
por ejemplo 1990,2000 etc. La delimitación de las me-
tas representa un hecho muy importante. En caso de que
fuera reconocido, favorece el desarrollo armónico de los
procesos, la realidad de los esfuerzos y el fortalecimien-
to en la sociedad de las adecuadas evaluaciones de los
resultados obtenidos.
Las evaluaciones positivas, por su parte, son im-
portantes para la actividad de la gente y para la armonía
social.
Las decisiones tomadas por el poder federal, regio-
nal y por la población, originan que los factores del
desarrollo se pongan en marcha. Como resultado de la
actividad de estos factores se provoca que los sistemas
salgan de su estadía inicial y causen el cambio en su
comportamiento. En una situación ideal, los sistemas
desequilibrados a partir de su estadio inicial, llegan a
través de una serie de etapas intermedias al nuevo
estadio de equilibrio, el cual corresponde a las metas
socio-económicas indicadas.
Sin embargo, podemos afirmar también que los
factores del desarrollo desintegran la estructura espacial
existente de la economía y de la sociedad, y bajo su
influencia en la etapa última del proceso de desarrollo se
llega a una nueva integración, ya en forma distinta.
El comportamiento de los sistemas socio-econó-
micos en los procesos provocados a través del uso de los
factores del desarrollo, se caracteriza por la existencia
de ciertas reglas; una de ellas sería la investigación, la
cual pertenece a las tareas de la geografía económica.
V
Los factores del desarrollo causan en los sistemas distin-
tos movimientos. Sobre la base de una generalización de
estos movimientos podemos decir que se distinguen
cuatro tipos de ellos; movimientos inductivos, movi-
mientos acomodados, el desarrollo autónomo, y la
continuación de los procesos anteriores.
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COMPORTAMIENTO DE LOS SISTEMAS GEOGRÁHCO-ECONÓMICOS 23
Los cambios en los comportamientos de los ele-
mentos del sistema y de la comunicación entre los mis-
mos, conducen a la transformación del sistema. Esta
transformación se manifiesta entre ellos, en el desarrollo
desequilibrado, en la reubicación espacial de los elemen-
tos y sus respectivas correcciones, en el cambio de las
funciones pero sin cambio de lugar, en la sucesión, en la
formación de los nuevos elementos, en relocalización
y/o en liquidación.
Las reglas de la organización espacial y de transfor-
mación forman el mecanismo del proceso de desarrollo
del sistema. Su reconocimiento tiene gran importancia en
el manejo del desarrollo de dicho sistema.
Este manejo se basa fundamentalmente en la aplica-
ción de los factores del desarrollo, el aprovechamiento
del mecanismo y del proceso y su corrección, para que el
sistema geográfico-económico se conduzca del estadio
inicial hacia el estadio final a través de las metas ya
aprobadas.
VI
En los países de economía planificada y en cierto grado en
los países que cuentan con la significativa participación
del Gobierno Federal en la programación de las metas
socio-económicas, el ordenamiento territorial del país y
la defensa del ambiente natural se realiza con base en los
programas socio-económicos, y vinculados con ellos, los
programas territoriales, en los cuales estas metas pueden
ser logradas, y determinan los recursos indispensables
para realizar estos sistemas. También determinan las
reglas del comportamiento socio-económico en el espa-
cio y en el ambiente. Su aplicación conduce a los sistemas
deseables, es decir, a la armonía con las metas establecidas.
La aparición permanente de nuevos problemas te-
rritoriales, su solución, y en consecuencia, el desarrollo
de los procesos territoriales, causa que también la planea-
ción espaci al se convierta en el proceso. Ya no es suficien-
te un plan espacial que determine el cuadro de la economía
espacial a largo plazo. Este cuadro, naturalmente, es
necesario para mantener una armonía territorial (espa-
cial) que dé forma a las estructuras espaciales en las
cuales podrían ser realizadas las metas socio-económi-
cas. Sin embargo, aparte de ésta, es necesaria la progra-
mación de las acciones en el espacio, son necesarios los
programas y técnicas de realización de las metas particu-
lares, las cuales concretan los acuerdos de la programa-
ción del ordenamiento territorial del país a largo plazo, y
los cuales toman éstas como punto de partida.
vn
Como demuestran las observaciones presentadas arriba,
las decisiones que toman los diferentes poderes territoria-
les en función del uso adecuado del espacio, mejoramiento
de organización territorial de la vida socio-económica, y
sobre todo, en función de la disminución de las desigual-
dades regionales, conducen a la transformación de los
sistemas geográfico-económicos. Es lógico, que en el
resultado, se formen las nuevas situaciones geo-econó-
mico-sociales, las cuales si no están de acuerdo con las
metas deseadas y expresadas en las respectivas estrate-
gias de desarrollo, posiblemente causarán nuevas
decisiones, nuevas transformaciones de los sistemas, etc.
Podemos entonces decir que el comportamiento de
los sistemas geográfico-económicos es un proceso que se
fundamenta en las leyes del desarrollo socio-económico
y que para él, las decisiones tomadas por el poder federal,
regional y de la población, juegan un papel decisivo.
Parece que podemos distinguir por lo menos cuatro
etapas fundamentales de este proceso: 1) El estadio
inicial del sistema, 2) los factores del desarrollo, 3) los
mecanismos del proceso, y 4) la trayectoria del sistema.
Ahora, si vamos a analizar el papel de las ciencias
geográficas en la investigación del comportamiento de
los sistemas, podemos afirmar que participan práctica-
mente en todas las etapas mencionadas, y sobre todo en
estudios de la etapa primera, la cual se refiere a las
estructuras espaciales de la economía y de la sociedad,
como también a las relaciones del sistema: ambiente-
sociedad.
Se pueden enumerar muchos estudios que se vincu-
lan con la etapa segunda, y con la tercera, que trata sobre
los movimientos en el espacio y la dinámica de organiza-
ción territorial de la sociedad, y relativamente muchos
trabajos sobre la trayectoria de los sistemas geográfico-
económicos.
Sin embargo, la mayoría de ellos se realiza en forma
aislada, y de tal manera que los proyectos particulares no
forman programas amplios, los cuales podrían tomar en
cuenta una visión general del desarrollo de la sociedad.
Tampoco, y esto es muy importante, no se toman en
cuenta los sistemas de valores de la sociedad, los cuales
determinan en realidad el carácter del desarrollo de los
sistemas geográfico-económicos.
En fin, se puede afirmar que la geografía económi-
ca logró detectar y determinar muchos de los elementos
del funcionamiento de los sistemas geográfico-económi-
cos; sin embargo no ha formulado todavía un esquema-
modelo general al respecto.
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24 DR. ANDRZEJ M. ZEROMSKI
BIBLIOGRAFÍA
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Revista de Geografía Vol. IV. No. 5, MÉXICO, 1992 25
EVIDENCIA DE MOVIMIENTOS VERTICALES EN LA
PARTE SUR DE LA LAGUNA DE CHAPALA
ING. ANTONIO HERNÁNDEZ NAVARRO*
RESUMEN
Se presentan los resultados obtenidos dé la
de los bloques limítrofes del Punto Triple de
INTRODUCCIÓN
En el oeste de la República Mexicana se localiza el sistema
activo del rift del Punto Triple de Jalisco considerado
generalmente como de la época plio-pleistoceno, el cual
consiste de tres rifts asimétricos de 40 Km de ancho en
promedio, formados por bloques basculantes. La acción del
rift es producida por la reorganización regional cinemática,
relacionada con la apertura del Golfo de California y que
sugiere una apertura asociada con la deformación de la
subducción de la placa de Cocos en la placa Norteamericana
(Barrier, E. et al, 1990).
El rift de Chapala es un sistema de graben asimétrico
fomiado por tres bloques principales de falla con una
dirección E-W, que conecta con la Cordillera Neovolcánica
Mexicana. El rift de Zacoalco consiste en dos grupos
principales de varios bloques basculantes sobrepuestos,
con dirección E-NE. El rift de Colima, enmascarado por
varios volcanes activos, tiene una dirección NNE-SSW,
convergiendo los tres rifts en la laguna de Sayula (fig.l)
(Barrier, E. et al, 1990).
Durante diciembre de 1989 se realizó en esta región una
campaña geodésica franco-mexicana integrada por repre-
sentantes del Instituí de Physique du Globe de Paris, el
Laboratoire de Geologie Structurale, el Instituí Geographic
National y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e
Informática, con los siguientes objetivos:
- localizar y evaluar la importancia relativa de los des-
plazamientos de cada uno de los brazos del Punto
Triple, veri ficando en particular las tasas de apertura de
cada brazo y la dirección de los desplazamientos rela-
tivos actuales,
Punto Triple Figura 1
COLIMA
•Jefe del Departamento de Geodesia Física. D.G.G. INEGI.
- verificar la compatibilidad con las hipótesis cinemáti-
cas deducidas del análisis tectónico de las fallas activas
después del plio-pleistoceno,
- cuantificar los movimientos deslizantes y extensivos,
- y evaluar la importancia de los movimientos verticales,
sobre todo cerca de las fallas más activas del sistema, así
como los movimientos de basculamiento en los bloques
limítrofes de los rift
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26 ING. ANTONIO HERNÁNDEZ NAVARRO
Para que con la información derivada de la reiteración
de la red geodésica, así como de los estudios geofísicos,
se pueda plantear una hipótesis que explique el compor-
tamiento actual del área, así como su desarrollo futuro.
Los trabajos realizados consistieron en la implantación
de una red geodésica de trilateración para el control de
los desplazamientos horizontales alrededor del punto
triple, así como una red de control vertical, la cual es el
tema de este artículo, para la vigilancia altimétrica de las
tres fallas activas del sistema.
RED DE CONTROL VERTICAL
1) Vigilancia altimétrica de las fallas
Con objeto de tener un control sobre los desplazamien-
tos verticales, así como de dar posición vertical a la red
de trilateración se establecieron tres tramos de nivela-
ción de precisión de primer orden clase uno (fig. 2), los
cuales cruzan tres de las principales fallas de la región.
Los trabajos se realizaron de acuerdo a lo establecido en
las Normas Técnicas para Levantamientos Geodésicos
publicadas en el Diario Oficial de la Federación el
primero de abril de 1985 (SPP, 1985), con una tolerancia
de 4 mm por la raíz cuadrada de la longitud de la sección
en kilómetros.
Para contar con una evaluación del levantamiento, se
ligaron entre si las tres secciones, y éstas a su vez a la Red
Geodésica Nacional, observándose un total de 423 bancos
de nivel, de los cuales 17 habían sido establecidos con ante-
rioridad, y tocándose 3 vértices de la red de trilateración.
Circuito de Nivelación Figura 2
IMUIU TMT*
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EVIDENCIA DE MOVIMIENTOS VERTICALES EN LA PARTE SUR DE LA LAGUNA DE CHAPALA 27
En la Tabla 1 se presentan los resultados de las ligas,
y en la Tabla 2 se dan los valores de las elevaciones de los
principales bancos de nivel que conforman la red.
Sección El Sauz-La Milpilla-El Zapote
Esta línea va del borde sur de la Laguna de Chapala, del
BNP15015 hasta el fondo del graben de Cítala, llegando
al BNP 13464. Está situada sobre uno de los principales
bloques basculantes del sistema de Chapala y la (o las)
falla (s) activa(s) que delimitan el bloque (fig. 2).
En esta línea, con un desarrollo de 21 km, se estable-
cieron 43 bancos de nivel, con una separación promedio
entre ellos de 450 m y ligándose el vértice E.
Sección San Marcos
Esta línea va de la parte oeste de la Laguna de Chapala, del
BNP 14521, cruzando por Zapotitán, hasta la Laguna de
San Marcos, al fondo del rift de Zacoalco, llegando al BNP
13450, peimitiendo el control de una de las fallas activas,
siendo el límite más marcado del rift de Zacoalco (fig. 2).
La longitud de esta sección es de 13 km y se establecie-
ron 33 bancos de nivel, con una separación promedio de
300 m y ligándose el vértice H.
Sección Tepec-Tapalpa
Esta línea va de la Laguna de Sayula a la paite superior de la
placa deTapedpa llegando al vértice B. Permitirá el control del
escarpamiento al oeste del rift de Colima (fig. 2).
TABLA DE LIGAS TABLA 1
DESDE DISTANCIA
(Km)
D.E.
(ni)
RES
(m)
SIGMA
1
3
5
6
7
8
8
9
11
12
11
14
14
16
17
18
18
12
12
20
22
23
13
13
BNP 11421
BNP 13221
BNP 14000
BNP 13450
BNP 13464
BNP 14001
BNP 14001
TV-42
BNP 14007
BNP 14521
BNP 14007
BNP 14015
BNP 14015
BNP 14020
TV-21
BNP 14501
BNP 14501
BNP 14521
BNP 14521
BNP 14567
BNP 14577
BNT-554
TV-28
TV-28
3 BNP 13221
5 BNP 14000
6 BNP 13450
7 BNP 13464
20 BNP 14567
5 BNP 14000
10 BNP 14006
8 BNP 14001
10 BNP 14006
10 BNP 14006
13 TV-28
16 BNP 14020
15 BNT433
2 X-35
16 BNP 14020
7 BNP 13464
19 VERTICE E
11 BNP 14007
6 BNP 13450
22 BNP 14577
24 VERTICE B
22 BNP 14577
18 BNP 14501
14 BNP 14015
40.52
348.56
14.10
27.80
29.93
2.33
7.58
.57
1.71
1.11
19.51
10.10
1.48
58.28
.22
26.83
.32
.67
15.80
5.54
1.25
.11
8.35
1.90
-740.31977
215.55780
-219.11475
.85321
578.56036
-26.17810
-25.70953
-19.07616
-4.97974
-4.37414
-36.45105
-5.76571
-13.79727
89.34291
.91383
-592.59038
15.77301
.58538
-223.97688
256.60230
28.48790
-3.85851
405.36667
10.52605
-.00203
-.01695
.00229
-.01020
.00000
.00040
-.00161
.00000
-.00986
.00666
.00637
-.00051
.00000
-.00299
.00000
.00983
.00000
-.00370
-.00844
.00000
.00000
.00000
.00315
-.00010
4.50718
13.01976
2.65518
3.68435
3.87762
.97525
1.94807
.53385
.92466
.74665
3.12569
2.24888
.86023
5.47074
.28380
3.61616
.28284
.58303
2.80040
1.67021
.80826
.24819
2.04813
.97468
TABLA DE LIGA
Distancia entre bancos de liga; esto es, bancos de nivel donde se unen más de dos secciones.
D.E.: Diferencia de elevación.
RES: Residuo.
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28 INC. ANTONIO HERNÁNDEZ NAVARRO
PRINCIPALES BANCOS DE NIVEL Tabla 2
Estación Elevación
11421 2094.7276 FIJO
TV 43 1636.0745 FIJO
14000 1569.9846
13450 1350.8676
13464 1351.7310
423 1365.3410
VERTICE B 2215.3815
14001 1596.1631
TV 42 1615.2393
14006 1570.4552
14007 1570.4552
14521 1574.8360
TV 31 1535.9753
TV 30 1538.0707
VERTICE H 1667.8621
VERTICE E 1960.1042
TV 28 1538.9677
14015 1549.4938
TV 22 1528.4488
TV 21 1542.8148
TV 20 1557.9343
TV 16 1562.7310
TV 12 1594.8026
TV 10 1564.6694
TV 7 1536.7540
TV 6 1528.7349
X 43 1531.6693
X 41 1526.0468
X 36 1542.8191
TV 43 1531.6693
14020 1543.7286
14501 1944.3312
14567 1930.2913
15577 2190.7522
Con un total de 38 bancos de nivel y una longitud de
21 km la separación promedio entre bancos de nivel para
esta sección es de 600 m.
2) Ligas con la Red Geodésica Nacional
Se realizaron dos ligas con objeto de unir entre si las tres
secciones anteriores.
La primera liga se estableció sobre la carretera libre
que va de Guadalajara a Ciudad Guzmán con una longi-
tud de 62 km. y 35 bancos de nivel, comenzando en
Zacoalco y terminando en Acatlán de Juárez.
La segunda liga del trabajo, fue la que consumió
mayor tiempo, con un total de 274 bancos de nivel y un
desarrollo aproximado de 350 km. Esta liga se estableció
con el propósito de unir la red de control a la Red
Geodésica Nacional con la intención de que pueda servir
para otros propósitos geográficos, así como el de esta-
blecer bancos de control fuera de la zona de interés. Este
trabajo se realizó sobre la carretera libre que va de
Guadalajara a Sahuayo. Esta carretera rodea por la parte
sur a la Laguna de Chapala. Sobre esta carretera, el
Servicio Geodésico Interamericano, estableció en 1953
las líneas de nivelación de precisión denominadas X y
TV, las cuales en su mayoría han sido destruidas,
localizándose en 1989 solamente 17 bancos de nivel. En
la Tabla 3 se presenta las elevaciones encontradas para
los dos levantamientos, en las dos épocas.
COMPARACIÓN DE LAS DIFERENCIAS DE
NIVELES OBSERVADAS ENTRE 1953 Y 1989
En la línea de nivelación de precisión que se estableció
en 1989 por la carretera que va de Guadalajara a Sahuayo
rodeando la parte sur de la Laguna de Chapala, se
encontraron 17 bancos de nivel de precisión estableci-
dos por el Servicio Geodésico Interamericano en 1953
bajo la denominación de X y TV (fig. 3).
Dado el reducido número de bancos de nivel en-
contrados en la segunda nivelación es muy difícil
modelizar correctamente por el momento, la tendencia
que seguirá esta zona activa, por lo que este estudio solo
pretende mostrar la tendencia general del movimiento
de las placas en la región del Punto Triple de Jalisco, a
fin de contar con una idea cuantitativa de los desplaza-
mientos y reforzar la información geofísica, para con
ello establecer la fecha tentativa para la reiteración de la
red.
Teniendo en cuenta que los bancos de nivel TV31,
TV28, TV22, TV21 y TV20 (fig. 4) se encuentran sobre
una misma placa tectónica y que ésta ha tenido un
movimiento basculante, se propone que las diferencias
de nivel observadas entre las dos épocas (1953 y 1989),
para estos bancos de nivel, deben aproximarse a una
línea recta, considerando a la placa como un cuerpo
rígido libre de sufrir deformaciones, en función del mo-
vimiento aplicado.
Aunque el banco de nivel TV30 se encontró apa-
rentemente en buenas condiciones, no se consideró para
el análisis, en virtud de que el movimiento que presenta
es anómalo con respecto a los otros bancos además de
que el croquis original de este banco presenta algunas
discrepancias con lo que encontró la brigada de nivela-
ción, lo que podría llevar a pensar que este banco de nivel
fue movido de su posición original.
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EVIDENCIA DE MOVIMIENTOS VERTICALES EN LA PARTE SUR DE LA LAGUNA DE CHAPALA 29
COMPARACIÓN DE ELEVACIONES 1989-1953 TABLA 3
Banco Latitud Longitud Elevación Elevación Diferencia
N E 1953 1989 de Elevación
o ' " o ' " m m m
X 35 200545 2571127
X 36 200615 2571024
X 41 200924 2570656
X 43 200947 2570429
TV 6 200933 2565848
TV 7 200935 2565754
TV 10 200924 2565438
TV 12 200934 2565227
TV 16 200928 2564821
TV 20 201121 2564436
TV 21 201138 2564324
TV 22 201135 2564214
TV 28 201313 2563655
TV 30 201346 2563452
TV 31 201444 2563417
TV 42 202405 2562707
TV 43 202458 2562705
1633.0745 1633.0745 -0.0000
1542.8196 1542.8191 -0.0005
1526.0557 1526.0468 -0.0089
1531.6701 1531.6693 -0.0008
1528.7436 1528.7349 -0.0087
1536.7516 1536.7540 0.0024
1564.6655 1564.6694 0.0039
1594.8005 1594.8026 0.0021
1562.7085 1562.7310 0.0225
1557.9010 1557.9343 0.0333
1542.7871 1542.8148 0.0277
1528.4184 1528.4480 0.0296
1538.9520 1538.9677 0.0157
1538.1057 1538.0707 -0.0350
1535.9747 1535.9753 0.0006
1615.1677 1615.2393 0.0716
1577.0943 1577.1708 0.0765
Perfil Figura 3
675 -
1 650 -
E 1625:
o 1 600 -
LU 1550 -
1525 -
1500
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30 INC. ANTONIO HERNÁNDEZ NAVARRO
Diferencias de Elevación (1989-1953) Figura 4
rO tcsj
o.o8 -rt
0.06 -
0.04 -
O ^
o o > 0.00 CD
CD
O
-0.02 -
-0.04
o
-0.06 J
n >
00 CM >
O rO >
CM
2¾
O CM >
CO >
C\f r^ >
to
rO *3"
X
CO Ul rO ^ x x
i—i ! f | i i i ¡ | i i i i | i i i i | i i i i [ i j i i [~i i i i | i ; i ¡ | i e í i ] i i i i ¡ i i i r
0 10 20 30 40 50 60 70
Longitud (km)
80 90 100 110
Planteando el sistema de ecuaciones y realizando el
ajuste por mínimos cuadrados, con solución (Mikhail, E.
et al, 1981):
X = (ATA) ATL
se tiene que la solución para la recta que mejor aproxima
a las diferencias de nivel es:
Y = 0.00146 X-0.0331
siendo X en kilómetros y Y en metros.
Determinando las discrepancias entre los residuos de
las diferencias entre dos bancos de nivel consecutivos, y
comparando este valor contra la tolerancia especificada,
4 mm por la raíz cuadrada de la distancia en kilómetros
entre bancos, se llega a los siguientes valores:
DE A Vi-Vi+1 Km Tol
TV31 TV28 -0.0061 6.10 ±0.0099
TV28 TV22 0.0010 10.19 ±0.0128
TV22 TV21 0.0049 2.06 ±0.0057
TV21 TV20 -0.0017 2.64 ±0.0065
De la tabla anterior se puede ver claramente que
para todos los casos:
[Vi-Vi+1] < Tol
Por lo que se confirma, en primera instancia, que
todos los bancos de nivel están sobre la misma placa, por
lo que se propone que ésta ha tenido una inclinación de
+1.46 urad +0.18 en 36 años, lo que da una tasa de0.0406
urad +0.005 por año. De continuar esta tendencia, se
puede esperar para 1992 los siguientes valores:
BN Dif. Ele. Dif. Ele. ELEVACIÓN
a 1953 entre secciones para 1992
TV31 0.0064 1535.9811±0.0082
TV28 0.0160 -0.0096i0.0011 1538.968G±0.0089
TV22 0.0322 -0.0162i0.0018 1528.4506±0.0101
TV21 0.0355 -0.0033^0.0004 1542.8226±0.0104
TV20 0.0396 -0.004Ü0.0005 1557.9406±0.0108
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EVIDENCIA DE MOVIMIENTOS VERTICALES EN LA PARTE SUR DE LA LAGUNA DE CHAPALA 31
y para 1999 se tendrán las siguientes elevaciones:
BN Dif. Ele. Dif. Ele. ELEVACIÓN
a 1953 entre secciones para 1999
TV31 0.0134 1535.9881±0.0082
TV28 0.0248 -0.0114±0.0011 1538.9768±0.0089
TV22 0.0439 -0.0191±0.0018 1528.462310.0101
TV21 0.0478 -0.0039i0.0004 1542.8349*0.0104
TV20 0.0527 -0.0049*0.0005 1557.9537±0.0108
3) Se propone reiterar parcialmente las observaciones en
1992 para las secciones que van del banco de nivel
TV20 al TV43, así como el circuito de nivelación que
contiene al vértice H, cercano al banco TV43. Esto en
base al análisis de la información geodésica, geofísica
y a la experiencia obtenida en otros trabajos similares.
4) En principio, se sugiere reobservar la totalidad de la red
de nivelación a finales de 1999 aunque la fecha defini-
tiva para su reiteración podrá ser precisada después de
los trabajos que se realicen en 1992.
CONCLUSIONES
1) Realizando la prueba de Chi cuadrada con un nivel de
confianza del 95% y 3 grados de libertad, se deduce
que no existe contradicción entre las observaciones
realizadas y el modelo matemático adoptado (Caspary,
W. F„ 1988).
2) Con base en el inciso anterior y a que los residuos de las di-
ferencias de elevación con respecto al valor de la recta son
para todos los casos menores que la tolerancia especificada
páralos trabajos, los bancos de nivel se encuentran sobre una
misma placa tectónica. Esto se podrá demostrar completa-
mente con la reiteración del trabajo, esperando que los
bancos de nivel no sean destruidos.
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo se realizó durante la estancia del autor en el
Instituí de Physique du Globe de París, bajo el patrocinio
de la Dirección General de Geografía del INEGI, el
CONACYT y la Embajada de Francia en México, por lo
que el autor desea agradecer a todos los involucrados su
ayuda. Asimismo el agradecimiento va al Dr. Jean Claude
RUEGG del Laboratoire de Sismologie del IPGP, por su
valiosa dirección, así como a sus acertados comentarios;
y al Ing. Gabriel Alvarez García, Subdirector de Geodesia,
por la revisión del manuscrito y sus críticas constructivas.
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32 ING. ANTONIO HERNÁNDEZ NAVARRO
REFERENCIAS
Barrier, E., Bourgois, J. y Michaud, F. (1990) «Le system de rifts du point triple de Jalisco: vers un proto-golfe de
Jalisco», C R. Acad. Sci. París, T. 310, Serie II, p. 1513-1520
Caspary, W. F. (1988) «Concepts of network and deformation analysis» The University of New South Wales.
Mikhail, E. y Grade, G. (1981) «Analysis and adjustment of survey measurements», Van Nostroand Reinhold
Company.
S.P.P. (1981) «Normas técnicas para levantamientos geodésicos». Diario Oficial primero de abril de 1985
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Revista de Geografía Vol. IV, No. 5. MÉXICO, 1992
MAGNETISMO DE ROCAS Y PALEOMAGNETISMO
J. URRUTIA FUCUGAUCHI*
mmmm -
Los estudios de magnetismo de mm hm influido profundamente en los del
campo geomagnético, teaónicat mecánicadeÍa coíteza, manto y núcleo, historia
térmica, estratigrafía, etc., proporeionando una nueva visión sobre la historia de
nuestro planeta. Los estudios paWma#&lcos en continentes y océanos nos proveen
con datoscuantitativos sobre la evolución del planeta, documentando los movi-
mientos de placas de la litósfera, Además, estos estudios tienen muchas otras
aplicaciones en problemas geológicos y geofísicos.
INTRODUCCIÓN
El Instituto de Geofísica de la UNAM cuenta con un
laboratorio de paleomagnetismo, que desarrolla investi-
gación básica y aplicada en paleomagnetismo, magnetismo
de rocas y minerales, magnetoestratigrafía, arqueo-mag-
netismo, exploración magnética, tectónica y geología
estructural, geología económica y en varias otras aplica-
ciones en geología y geofísica (Tabla 1).
APLICACIONES
Los aspectos más conocidos del paleomagnetismo son
probablemente aquellos relacionados con el desarrollo de
las teorías de Deriva Continental, Esparcimiento de los
Fondos Océanicos y Tectónica de Placas. Las investiga-
ciones en la década de los cincuenta realizadas por S. K.
Runcom (1) (director de la Escuela de Física, Universidad
de Newcastle upon Tyne, Inglaterra) y por sus colabora-
dores y estudiantes, especialmente por K.M. Creer y E.
Irving(2), mostraron que los movimientos de deriva con-
tinental sugeridos anteriormente por A. Wegener(3)eran
compatibles con los registros magnéticos observados en
estudios paleomagnéticos (figs. 1 y 2), con lo que
proporcionaron una prueba cuantitativa de movimientos
horizontales de la corteza y un método para determinar-
los. Posteriormente, a principios de los sesenta las
investigaciones sóbrelos cambios de polaridad del campo
geomagnético (4, 5) (fig. 3) y sobre interpretación de
anomalías magnéticas (6) llevaron al desarrollo de la
Teoría del Esparcimiento de los Fondos Océanicos (fig. 4)
y una nueva visión sobre los mecanismos de deriva
continental, conjuntados en la teoría de Tectónica de
Placas (7). Estas investigaciones constituyeron un ele-
mento decisivo que abrió un campo nuevo en
investigaciones tectónicas y geodinámicas (7,8,9).
*Laboratoriode Paleomagnetismo y Geofísica Nuclear, Instituto de Geofísica, UNAM.
TABLA 1
Algunas aplicaciones de las investigaciones
paleomagnéticas
1. Estudios sobre:
a) Comportamiento del CM dipolar terrestre
b) Aspectos permanentes del CM no dipolar
c) Comportamiento del CM de otros cuerpos
celestes
d) Magnetismo de rocas y soluciones de laboratorio
e) Procesos y clases de magnetizaciones
2. Determinación de:
a) Curvas de desplazamiento polar aparente
b) Cronología de los cambios de polaridad del
CGM
c) Paleointensidad del CGM
d) Paleovariación secular
e) Paleocentellas
f) Paleoradio terrestre
g) Paleocociente de rotación terrestre
3. Aplicación en las teorías de:
a) Origen y evolución del CGM
b) Origen y evolución del Núcleo terrestre
c) Deriva Continental
d) Esparcimiento del Fondo Oceánico
e) Tectónica de Placas
f) Expansión terrestre
g) Extinción y evolución de especies
h) Influencia sobre el clima
i) Acoplamiento de los procesos núcleo-manto-
corteza
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34 J. URRUTIA FUCUGAUCHI
4. Usos en:
a) Problemas estructurales
b) Correlación estratigráfica, en rocas de conti-
nentes y oceános
c)Origen e historia de las rocas (determinación de procesos metamórficos, etc.)
d) Reconstrucciones paleogeográficas
e) Reconstrucciones paleoclimáticas (estudios de
paleocorrientes, de paleovientos, etc.)
f) Problemas de orientación de núcleos de perfora-
ciones
g) Problemas de geología económica
h) Estudios de condiciones de genésis de las rocas
i) Problemas de interpretación en prospección
magnetométrica
Figura la Figura Ib
a) » Campo téorico de un dipolo geocéntrico axial
—» Campo téorico de un dipolo geocéntrico inclinado
» CGM 1945 proyectado en un plano meridional
0.6 Oe.
Representación esquemática del campo magnético principal de la Tierra, que muestra su naturaleza dipolar. Observe el cambio en la inclinación magnética, de horizontal en el ecuador vertical en los polos.
180
190
ISO
Meridiano / } geográfico / I
M~XJ
Z \
Meridiano magnético
Norte magnético
Figura 2
a) Comparación de las curvas de movimiento polar aparente (CMP A) para Europa y Norteamérica. Observe que las curvas se alejan del polo geográfico con la edad y que las dos curvas siguen trayectorias distintas, b) Paleo-reconstrucción para Europa y Norteamérica obtenida al sobreponerlas CMPA correspondientes. Observe que las posiciones relativas de los dos continentes son más cercanas, cerrando el océano Atlántico (lomada de McElhiny)7.
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MAGNETISMO DE ROCAS Y PALEOMAGNET1SMO 35
Figura 3
0.5-
1.0
2.0 _
3.0 J
4.0
5.0
Evento
0.69
0.87
Epoca
BRUNRES
3*
Campo normal
Campo rtvorto
Escala de cambios de polaridad para los últimos 4.5 millones de años (ma). La polaridad normal está representada en negro y la polaridad revena está representada en blanco (ver Reí. 8 y 26).
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36 J. URRUTIA FUCUGAUCHI
Magnetización
Remanente
Química
(QRM)
Magnetización
Remanente,
Térmica
(TRM)
Magnetización
Remanente
Viscosa (VRM)
Figura 4
Magnetización
Remanente
JDeposicional
* XDRM) W
Magnetismo
Remanente^
de Presión
(PRM) \ ^
PRM+TRM+QRM+DRM+VRM
ZONA DE TRANSICION POLARIDAD
Normal \
Reversa \
VRM
NUCLEO DE SEDIMENTOS
PERFIL
MAGNETICO
Representación esquemática del modelo de esparcimiento del fondo océanico y del registro magnético de cambios de polaridad (ver Fig. 3), que dan lugar a las anomalías magnéticas marinas (ver Ref. 6).
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MAGNETISMO DE ROCAS Y PALEOMAGNETISMO 37
Dentro de los estudios de evolución tectónica y
paleogeografía, una de las áreas de mayor interés es la del
Golfo de México-Caribe (fig. 5) y varios proyectos del
laboratorio de paleomagnetismo de la UNAM tratan la
evolución tectónica de México y áreas adyacentes (10-
15). Recientemente se publicaron investigaciones
realizadas por varios grupos nacionales y extranjeros en
dos números especiales de la Revista Geofísica Interna-
cional (16-18).
Investigaciones en desarrollo incluyen estudios en
Baja California relacionados con la evolución del Golfo
de California; en el norte del país, en Chihuahua, Coahuila,
Durango y Zacatecas, relacionados con la historia tectó-
nica desde el Paleozoico; y en el sur de México, en Puebla,
Oaxaca y Guerrero, relacionados con la evolución de la
zona desde el Precámbrico. Las Investigaciones paleo-
magnéticas en zonas de deformación tales como México,
que han sido afectadas por varios procesos orogénicos
son más complejas y requieren de estudios a detalle. Entre
los resultados obtenidos cabe mencionar el que la evolu-
ción tectónica durante el Mesozoico-Cenozoico ha
diferido de la documentada para la zona de la Cordillera
Oeste de Norteamérica, en donde el paleomagnetismo
indica movimientos al norte y rotaciones en sentido de las
manecillas del reloj, mientras que en México se observan
rotaciones en sentido opuesto (11-12). Otro resultado
importante es el que indica que México se compone de
varios bloques tectónicos con historias distintas y que
han interaccionado en distintas épocas (13,22-23) (figs.
5, 6 y 7).
Figura 5
Representación simplificada de los principales elementos tectónicos de México. Los símbolos son: SMOc, Sierra Madre Occidental; SMO, Sierra Madre Oriental; BCP, Península de Baja California; SAF, Falla de San Andrés; TMVB, faja volcánica mexicana; CA, arco volcánico de Chiapas; P-MFZ, falla de Polochic- Moiagua; y YP, Península de Yucatán (ver Ref. 13 y 14).
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38 J. URRUTIA FUCUGAUCHI
Figura 6
Resumen de direcciones paleomagnélicas observadas (flechas con línea continua) y esperadas (flechas con línea discontinua) para unidades del Terciario del centro y norte de México. Observe que las direcciones observadas y esperadas divergen, lo que podría reflejar movimientos tectónico» del tipo de rotaciones locales. Las edades están dadas por E, Eocene; O, Oligoceno y M, Mioceno. Los otros símbolos son para identificación de las unidades estudiadas (ver Ref. 13).
Figura 7
a) Ptfrmlco b) Trldtico Tardío c) Junfalco Tardío
Modelo de evolución tectónica para México a partir del Pérmico. La mayor parte de México ocupaba posiciones al noroeste y movimientos posteriores a lo largo de fallas laterales permitieron ocupar sus posiciones relativas actuales (ver Ref. 13).
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MAGNETISMO DE ROCAS Y PALEOMAGNETIS MO 39
Se han realizado estudios de magnetometría marina
en regiones del Océano Pacífico tales como la región de
la placa de Cocos y la Dorsal del Pacífico Este, y la
región de la boca del Golfo de California; estos estudios
han aportado nuevos datos sobre el movimiento de
placas. La interpretación de anomalías magnéticas en el
océano (6) está basada en la escala de cambios de
polaridad del campo geomagnético (4-5) y ha propor-
cionado un método valioso para las investigaciones de
geodinámica. La región del Pacífico Este, cercana a
México es de gran interés científico ya que los procesos
tectónicos son complejos y se desarrollan con relativa
rapidez. Entre éstos se tienen la apertura del golfo de
California (desde hace unos 4.5 millones de años), los
rápidos cocientes de esparcimiento de la Dorsal del
Pacífico Este y la subducción de la placa de Cocos bajo
el sur de México (19-21).
Otro aspecto de interés es el relacionado con los
estudios del campo magnético terrestre, tales como estu-
dios de cambios de polaridad, variación secular y
paleointensidades (4-5, 24-26). Estos estudios son de
importancia en aplicaciones tales como correlación y
datación y forman parte de los estudios magnetoestrati-
gráficos. Entre estos estudios se tienen aquellos dedicados
al Terciario y Cuaternario, incluyendo los arqueomag-
néticos (fig. 8) y los dedicados al Paleozoico y Mesozoico
(fig. 9).
Los datos paleomagnéticos han conducido a una revi-
sión sobre las teorías del origen y evolución del campo
geomagnético (7-9), en donde los cambios de polaridad,
excursiones y variación paleosecular constituyen los as-
pectos más importantes. La información sobre las
variaciones en tiempo del campo geomagnético es de
gran importancia para problemas que involucren el
parámetro tiempo y actualmente los estudios de magneto
estratigrafía se han unido a estudios tradicionales enca-
minados ala definición de la escala de tiempo geológica (27).
Declinación
900
800
700
600
500
400-
o o
300-
(/> O ie o
o Q. £ a
3
200-
100
100
340 350 I I 10 —I— 20
Figura 8a
Inclinoción
0 10 20 3040 50 60 —r ill' 1
C. 0 T
1 H U A, C A N
Figura 8b
340
Declinación
360 0 10 20
inclinación
O 10 20 30 40 50 60 70
900
800
700
- 600 v> o
iC o - 500)-
o cl 400
UJ
300
200
100
TaJIn chico
T A J
Pirámide de los Nichos
Cambios de declinación e inclinación para los sitios arqueológicos de Teolihuacán y Tajín, entre 100 A.C. y 900 D.C. Los datos magnéticos se han empleado en arqueología para resolver problemas de correlación y fechamiento y para evaluar hipótesis tales como sobreempleo de orientación magnética en la planeación de centros ceremoniales y otras construcciones (ver Ref. 41).
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40 J. URRUTIA FUCUGAUCHI
Magnetoestratigrafía para el
Albiano-Cenomaniano
Figura 9 Algunos casos posibles del arreglo
deJiyNRM
Figura 10
DtcHnocltfn Incllnockfn
W
30C
300
250
ZOO
150
100
50
OiMoncki angular iM ti polo muflo .
R Isa»
*1
Magnetoestratigrafía para el Albiano-Cenomaniano, Cretácico medio, deri- vada de una secuencia de calizas de la Formación Teposcolula. Estudio realizado en la región de Sola de Vega, sur de Oaxaca. La polaridad magnética es normal y corresponde al Intervalo Normal de Cretácico (ver Ref. 16).
Entre las aplicaciones en exploración geofísica pue-
den mencionarse aquellas relacionadas a la interpretación
de anomalías magnéticas (28-31) (magnetometría te-
rrestre, aérea y marina) y los de prospección de
yacimientos de fierro y de sulfuras. En la interpretación
de anomalías magnéticas se tienen dos grupos de incóg-
nitas: las relacionadas con la estructura del subsuelo y
las relacionadas con las propiedades físicas de los
materiales en el subsuelo. EÜo hace que el problema de
interpretación no tenga una solución única. Mediciones
directas de las propiedades magnéticas (tales como
susceptibilidad, magnetización remanente, etc.) en
muestras de superficie y núcleos de perforación, facili-
tan el modelado y permiten hacer una interpretación más
confiable (figs. 10 y 11).
— — ¡— — N
Representación esquemática de anomalías magnéticas debidas a distintos arreglos vectoriales de las magnetizaciones inducida y remanente. Observe la importancia para interpretación de estimarlas contribuciones relativas a estos vectores.
Comparación del Perfil de la Anomalía Figura 11
Observada y Calculada
Ejemplo de una anomalía posiblemente asociada a un arreglo de magnetizaciones inducida y remanente. Observe la orientación del dipolo magnético, que difiere de la norte-sur asociada a una magnetización inducida.
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MAGNETISMO DE ROCAS Y PALEOMAGNETISMO 41
El paleomagnetismo se ha aplicado en problemas
diversos de geología económica, en estudios estructura-
les, estratigráficos, de génesis, etc. (fig. 12). En el estudio
de yacimientos de fierro (32), se han planteado varios
orígenes posibles. Estos resultan en varias alternativas
para la exploración y explotación de los yacimientos. Los
resultados de los estudios de propiedades magnéticas
permiten, además, entender mejor su génesis y evolución
y caracterizarlos. Los métodos de separación son distin-
tos si el depósito es de magnetita o de otros minerales
como ilmeno-hematitas, sulfuras de fierro, carbonatos de
fierro o hidróxidos de fierro. Recientemente se ha suge-
rido (33) un método de prospección por sulfuras que usa
directamente las variaciones en intensidad de
magnetización remanente y susceptibilidad (fig. 13). De
ser aplicable como método rutinario, se tendría una infor-
mación con un costo bajo de tiempo y esfuerzo, útil para
las otras aplicaciones ya mencionadas. Otra aplicación
potencial está en la orientación de núcleos de perfora-
ción, para la cual se requiere conocer la dirección
paleomagnética de la unidad estudiada (fig. 14).
El paleomagnetismo se ha aplicado en estudios de
diferenci ación y caracterización de unidades piroclásticas
(34), estimación de temperaturas de emplazamiento (35-
36), estudios de alteración hidrotermal, intemperismos,
etc. en rocas ígneas oceánicas y continentales (37-39) y
en estudios en rocas sedimentarias y metamórficas (40).
En rocas piroclásticas, las variaciones en la intensidad de
magnetización remanente y en susceptibilidad permiten
separar los distintos flujos, lo que es muy útil en secuen-
cias ignimbríticas, como las que componen la sección
superior de la Sierra Madre Occidental. En el estudio de
cambios químicos asociados a procesos hidrotermales,
metamórficos, etc., los datos de propiedades magnéticas
pueden permitir el estudio del tipo de proceso, fechar
su ocurrencia e identificar si ha habido varios procesos de
alteración.
En arqueología, además de proporcionar datos para*
correlación y fechamiento, el paleomagnetismo se ha
usado en la reconstrucción de cerámica, en la caracteri-
zación e identificación de obsidiana (y en el trazado de
rutas de comercio), en la identificación de métodos de
acuñamiento de monedas y en varios otros problemas (8).
Figura 12
El paleomagnetismo puede aplicarse en problemas de geología económica, tales como eslratigráficos, estructurales, orientación de núcleos de barrenos, caracterización e identificación de unidades y estimación de temperaturas de formación de depósitos minerales.
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Figura 13
MINERAL VOLCANICO
POSTERIOR
I m* *!'■' klf;
b)
Anomalías de intensidad de magnetización remanente (J) y de susceptibilidad magnética (K) asociadas a una celda de oxidación-reducción (potencial redox) en un yacimiento de sulfuros cubierto por rocas volcánicas. Los datos magnéticos se toman en muestras superficiales de las volcánicas (ver Kef. 33).
Figura 14
Representación esquemática de la aplicación del paleomagnetismo a la orientación de núcleos de perforación. De utilidad en la estimación de orientación de sistemas de diaclasas o facturas, etcétera.
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MAGNETISMO DE ROCAS Y PALEO MAGNETISMO 43
En biología (42), recientemente se han estudiado va-
rios problemas de Etología, de comportamiento animal
en campos magnéticos y en Fisiología, en la producción
biogénica de minerales magnéticos. Estos estudios de
biomagnetismo han mostrado que una gran diversidad de
organismos, desde bacterias hasta delfines, son capaces
de detectar y aprovechar al campo magnético terrestre
como un sistema de orientación geográfica y de reloj
biológico.
En el estudio de otros cuerpos del Sistema Solar, el
paleomagnetismo ha revelado datos sobre su estructura
interna y sobre su historia. En el caso de la Luna, los da-
tos de paleointensidades han sugerido que en el pasado
lunar, este cuerpo poseyó un campo magnético de magni-
tud semejante al terrestre, lo cual tiene importantes
implicaciones sobre la evolución de su estructura interna (43).
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