Unidad 1

Politica: Se define el término política como el arte de gobernar y dar leyes para mantener la seguridad y conservar el orden. Del griego POLITIKA, que significa referente a la polis o ciudad- estado. Hacer política se refería a la participación ciudadana en la discusión y resolución de los problemas sociales. Aristóteles utiliza el término animal político para definir al ser humano que, a diferencia del resto de los animales, se organiza socialmente, estableciendo relaciones políticas.

Actividad Social: La política presupone la existencia de una sociedad e intereses contrapuestos entre sus integrantes. Se trata de una actividad social a través de la cual, se intentan resolver conflictos. Cada grupo o sector procura concentrar poder a fin de imponer sus condiciones a los demás. La lucha por el poder lleva a los individuos a agruparse en función de sus intereses. Para lograr objetivos en común acuerdo. La cultura dominante moldea el pensamiento en los integrantes de la sociedad y conforma una falsa conciencia de la realidad. La división de clases no es natural. Una condición natural es, por ejemplo, el ser hombre o mujer. Por otro lado, la división en clases sociales es una consecuencia de las relaciones sociales y las relaciones de producción. Para justificar el régimen esclavista, Aristóteles afirmaba que había hombres que eran esclavos por naturaleza, tenían el desarrollo físico necesario para el trabajo. Explicó que había otros hombres que tenían una inteligencia y refinamiento superior y que debían dedicarse al quehacer político, artístico o filosófico.

Hecho & Proceso: Utilizamos el término hecho político para referirnos a acciones humanas y fenómenos naturales que tienen trascendencias sociales, producen cambios en la historia. Algunos ejemplos de hechos políticos son: la toma de la Bastilla, el asesinato del archiduque Franz Ferdinand, la caída del muro de Berlín. Por otro lado, el término proceso político se refiere a un conjunto de hechos que tienen una conexión, una especie de hilo conductor que demarca a grandes rasgos su conformación. Algunos ejemplos de procesos políticos son: la Revolución Industrial, la Revolución Francesa, la Guerra Fría.

Filosofía Política: Bobbio sostiene que la filosofía política se reduce a 4 temas de reflexión: Búsqueda de la mejor forma de gobierno y de la república ideal; búsqueda del fundamento del Estado y justificación del compromiso político; búsqueda de la naturaleza de la política, o mejor de la esencia de la política; Análisis del lenguaje político.

Ideología: conjunto de ideas, creencias, sentimientos, principios, etc. Capaces de aglutinar voluntades, orientando sus decisiones y dirigiendo sus acciones para obtener determinados objetivos. Cada ideología se nutre o fundamenta tras una visión filosófica.

Concepción Religiosa: El universo tiene un orden divino y, en él, el hombre aparece a imagen y semejanza de Dios. El poder emana de Dios, así como los valores espirituales y las nociones del bien y el mal. Los valores son absolutos e intemporales. El hombre aparece como responsable, porque Dios le dio libre albedrio. Esta en él elegir el camino del bien o mal. Las ideas provienen del mundo espiritual que existe independiente de la vida material. Se trata de una filosofía idealista.

Idealismo: Existen distintos tipos de idealismos. Todos tienen en común que consideran la idea como punto de partida del ser y del conocer.

Objetivo: El idealismo de Platón es objetivo porque para él las ideas o conceptos existen independientemente de los sujetos pensantes. Para Platón, las cosas existen independientemente del sujeto pensante. Distingue dos mundos. El mundo de los sentidos:

a través de ellos, yo alcanzo a conocer objetos concretos. Pero a través de los sentidos me es imposible llegar al conocimiento verdadero que se nutre del concepto de cada uno de los objetos. Estos conceptos son eternos, invariables e integran el mundo de las ideas. El conocimiento que proviene de los sentidos lo considera incompleto, insuficiente para alcanzar la verdad. A través de la captación del mundo de las ideas arribamos al campo de la EPISTEME (“ciencia”). Las cosas son incorrompibles y estables. Existen diferentes grados de conocimientos: El conocimiento del mundo exterior, creencia (PISTIS) se encuentran allí los animales, plantas, objetos fabricados, etc. El conocimiento falso o errado sobre los contenidos de la “creencia”, imaginación (EIKASIA). Tanto la creencia como la imaginación importan una forma de conocimiento incompleto, se encuentra dentro del campo de la DOXA (opinión). Existe un tipo de conocimiento superior (conocimiento discursivo) DIANOIA cuyo contenidos son los objetos y relaciones matemáticas y la NOISIS (inteligencia) que se dirige a captar los principios. Hegel también es un idealista objetivo. A diferencia de Platón, no divide el mundo en dos. Para el existe una idea absoluta que el hombre va desarrollando dialécticamente. El hombre posee esa idea absoluta internamente y la va descubriendo y desarrollando mediante el método dialectico.

Subjetivo: El principal objetivo de Kant fue determinar en qué medida es posible el conocer. Afirma que estamos incapacitados para alcanzar el conocimiento de la “cosa en sí”. A través de la experiencia conocemos las cosas como se nos “aparecen”. Una cosa es percibir fenómenos y otra comprenderlos. Kant le llama sensibilidad a la capacidad de recibir la representación según la manera en que los objetos nos afectan. La sensación es el efecto de un objeto sobre nuestra sensibilidad (facultad representativa) y la intuición que se relaciona con un objeto a través de una sensación, es denominada empírica. Kant le llama fenómeno al objeto indeterminado de una intuición empírica. El fenómeno pone materia y forma. La materia se corresponde con la sensación y sólo puede surgir a posteriori, mientras que la forma permite ordenar lo diverso del fenómeno, según ciertas relaciones a priori, y por lo tanto independiente de toda sensación. Por representación pura, Kant entiende aquella que no contiene nada que pertenezca a la sensación. La filosofía de Kant importa una concepción idealista subjetiva porque el fenómeno no puede existir en sí, sino solamente en nosotros. Por otra parte, el conocimiento no es posible si no se alcanza el entendimiento de los fenómenos a través de los conceptos.

Materialismo mecanicista: Surge en el S XVI. Ubicamos sus comienzos en las obras de Thomas Hobbes. Si la naturaleza es pura mecánica, no puede sorprender a Hobbes que el hombre, imitándola, construya un Estado, el Leviatan, que es un hombre artificial.

Materialismo dialectico: El materialismo dialéctico como forma de estudiar y entender la naturaleza es una de las bases fundamentales del Marxismo. Marx rompió con el precedente de concebir al hombre como algo abstracto al concebirlo como hombre real. Entendía la esencia humana como el conjunto de sus relaciones sociales, por lo que la historia de los hombres es la historia de su propia actividad en la interacción que establecen con el mundo. Las relaciones sociales se establecen principalmente por los procesos de producción de bienes materiales. El hombre es sujeto con respecto al objeto. Ahora bien, si la historia de los hombres es la historia de su propia actividad en la interacción que establecen con el mundo, entonces son los hombres quienes hacen la historia. Los hombres hacen su historia, pero bajo determinadas relaciones sociales- contradictorias y cambiantes- y bajo un determinado nivel de desarrollo alcanzado por las fuerzas productivas, la ciencia y las formas sociales de comunicación y actividad racional. Por ello Engels señalaba

que somos nosotros mismos quienes hacemos nuestra historia, pero con arreglo a premisas y condiciones muy concretas, entre las cuales son las económicas las que deciden en última instancia, lo que no niega el papel que también desempeñan las condiciones políticas y hasta la tradición. También aclara el hecho de que las distintas voluntades individuales se fundan todas en una media total. Explica que eso no significa que esas voluntades no tengan significado. Todas contribuyen a la resultante y se hallan incluidas en esta.

Existencialismo: Jean Paul Sartre sostiene que la existencia del hombre precede a su esencia. Afirma que no existe una naturaleza humana anterior al hombre mismo. Al negar la existencia de Dios, no hay valores a los que el hombre deba sujetarse. El hombre es absolutamente libre y su vida es hacerse para lo cual debe inventar valores y al hacerlo se los impone a los demás hombres. Cree que el hombre no progresa sino que el hombre es siempre el mismo frente a una situación que varía. Los existencialistas se oponen a toda clase de determinismo.

Ciencia política: En la actualidad no es posible reconocer la existencia de una ciencia política ya consolidada. Toda ciencia tiene un objeto propio. En el caso de la política es aún tema de debate. Todavia está pendiente determinar cual es su verdadero objeto y también si ese objeto está en condiciones de ser resuelto por la propia ciencia política, o queda expuesto a una decisión política de carácter ideológico o parcial. Existen tres corrientes que difieren en la interpretación de la realidad política: Historicismo académico: Visión histórico-erudita. Estudia el análisis de las ideas políticas que han venido sucediendo a través de las épocas. Concepción juridicista: Identifica la realidad política con el Estado. Concepto sociologista: La realidad política emerge como un epifenómeno de la estructura social.

Libre albedrio, condicionamiento & determinismo: Intentaré explicar las teorías sobre como el hombre puede modificar su realidad a partir del siguiente ejemplo: observemos la vida de un esclavo en una sociedad esclavista de la Edad Antigua. Los esclavos trabajaban para los esclavistas a cambio de los bienes básicos para su supervivencia. Es muy probable que los esclavos se sintieran disconformes con este sistema e intenten modificarlo. Si seguimos la postura de la teoría del libre albedrio, tan solo la voluntad de los esclavos ya sería suficiente para cambiar la organización social. Esto en realidad es imposible, ya que los esclavos no tenían los medios para afrontar a los esclavistas y sobrevivir en el intento. Según esta tesis el hombre puede elegir libremente su realidad económica social. El hombre puede ser libre, inteligente y pensante, esto significa que puede elegir sus relaciones sociales, de producción, etc., que dependerán de una decisión concertada de los individuos y por lo tanto pueden elegir libremente la sociedad que quieran. Al contrario, siguiendo la teoría del determinismo, los esclavos estarían condenados a ser esclavos y los seres humanos no podrían lograr ningún cambio en la sociedad, sino que los cambios provienen de agentes externos. Aquí el hombre se encuentra situado dentro de una determinada realidad y que si bien actúa con un grado de libertad, la misma se encuentra limitad por las condiciones económico-sociales, pudiendo escapar de esta situación. Finalmente, la teoría del condicionamiento explica que la situación del esclavo puede cambiar con la aparición de nuevas condiciones socio- económicas que abran la opción para la abolición de la esclavitud. Por ejemplo, la toma de conciencia sobre la brutalidad e injusticia del régimen esclavista y condiciones económicas que favorecían el fin de la esclavitud y el comienzo del trabajo asalariado. Aquí la realidad económico-social es un fenómeno natural propio de la especie humana, ante el cual el hombre debe resignarse. Se tiene una relación de causa-efecto, aquí el ser no puede escapar de esta situación. Se está determinado por la teoría de los factores.

Comunidades animales vs. Humanas: A diferencia de los humanos, la acción de las especies animales carece de un plan consciente; obran sometidos por leyes de la naturaleza, se comportan involuntariamente. El hombre domina la naturaleza, los animales la modifican sólo por su presencia. Las sociedades animales

carecen de historia social. La relaciones entre sus miembros no son sociales, sino naturales. Se reiteran a través del tiempo. El hombre es un ser activo. Con su trabajo modifica sus medios de producción y las relaciones sociales, transforma la naturaleza y así mismo convirtiéndose en el artífice de su propia historia.

Historicismo: Según Popper los historicistas suelen ver al individuo “como un peón”, como un instrumento insignificante en el desarrollo humano. Para ellos los verdaderos actores de la historia serían o bien las grandes naciones y sus grandes lideres o las grandes clases o las grandes ideas. Los historicistas pretenden comprender el significado de la comedia representada en el escenario histórico y las leyes que rigen el desarrollo. Basados en sus creencias se concideran capaces de predecir las evoluciones futuras de la humanidad. El reproche de Popper va dirigido a la filosofía histórica del fascismo o racismo y a la filosofía histórica Marxista. Para Popper la existencia de leyes en la historia implica negar al nombre oportunidad de ser el artífice de su propio destino.

Estructura & Superestructura: En la producción social de la vida los hombres contraen relaciones de producción que corresponden a una determinada fase de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. Este conjunto de relaciones pertenecen a la estructura. La estructura, es la forma en la que el hombre produce todo lo necesario para vivir, de manera que se relaciona con el medio, esta estructura en el condicionamiento para la manera de pensar y de relacionarse con los hombres. Superestructura: Se trata de una superestructura jurídico-política. Forman parte de ella el derecho, la ideología y el estado. Esta superestructura jurídico-política se da en base a esa relación del hombre con el medio, o sea de la estructura económico y social. Aunque ambas parecen dos definiciones separadas, estas se interrelacionan, de manera que una influye sobre la otra; la forma de pensar influye en la estructura y viceversa. En el Prólogo de la Contribución a la Crítica de la Economía Política, Marx afirma: “En la producción social de su vida, los hombres contraen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción, que corresponden a una determinada fase de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de esas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia”. El obrero trabaja para subsistir y comerciar, creando relaciones de producción. Esas relaciones de producción forman la estructura económica, la base real de la sociedad, que determina todo el proceso de la vida social, política y espiritual, a la que Marx llama superestructura. La manera o forma de producir, de vivir, determina las formas de pensamiento y todo el proceso de la vida social; no se vive como se piensa, al revés, se acaba pensando según se vive, según se produce. La estructura jurídica y política, y la conciencia social suelen ser justificaciones racionales de una situación de opresión social. La conciencia humana está determinada, configurada por la forma o modo de producción. La forma de pensar, su mentalidad o cosmovisión está en función de la economía y la sociedad.

Logica formal; Los principios lógicos

El conocimiento procura alcanzar la verdad. Se puede reconocer como verdad la correspondencia del conocimiento con su objeto. Para que el proceso de conocimiento sea correcto debe someterse a ciertas leyes del pensar, llamados principios lógicos:

1) El principio de identidad: Todo ente es idéntico a sí mismo. Un árbol es un árbol; una mesa es una mesa.

2) El de no contradicción: Es imposible que un mismo atributo se de y no se de simultáneamente en el mismo sujeto y en el mismo sentido

3) Del tercero excluido: Algo “es” o “no es”. No existe otra posibilidad. “Esto es o no es una manzana”

4) El de la razón suficiente: Todo razonamiento tiene que tener razón suficiente

Según Kant los principios lógicos no me garantizan que el conocimiento alcanzado del objeto sea verdadero, pero todo lo que contradiga a esas leyes, es falso, ya que el entendimiento entonces se pone en contradicción con las leyes generales del pensar. Sin embargo, se cree que los principios lógicos constituyen una elaboración de los hombres en su vida de relación. El reconocimiento y diferenciación de los objetos, que es una condición imprescindible para la subsistencia del ser humano, los obliga a establecer y desarrollar el concepto de identidad. Ordenar al mundo significa distinguir un objeto de otro o identificar a cada uno. Para lograr esto, los individuos proceden a descomponer la realidad y analizarla en reposo. El conocimiento se lleva a cabo mediante conceptos, principios, criterios, que abstraemos a través de una acción critico-practica de la realidad.

Las leyes de la dialéctica: Hegel fue el primer filósofo en desarrollar las leyes de la dialéctica. Su concepción era idealista, por lo tanto, las leyes aparecían como leyes del pensamiento que se imponían a la naturaleza. Engels cuestiona el punto de vista Hegeliano y rechaza que el mundo deba acomodarse a un sistema de ideas a priori. Las leyes de la dialéctica, por el contrario, son extraídas de la historia de la naturaleza y de la historia de la sociedad humana.Las principales leyes de la dialéctica son:

1) La ley de la interpenetración de los contrarios

2) La ley de la negación de la negación

3) La ley de transformación de la cantidad en calidad y viceversa

4) La ley de transformación en lo contrario

El contractualismo: El intento de justificar el poder en el Estado, partiendo de un acuerdo de voluntades que tendría como origen al pueblo, no es nuevo ni pertenece al siglo XVII. Ya autores como Platón y Cicerón, hablaban de un fundamento contractual en el poder. Hobbes rompe con el modelo aristotélico que ubicaba a la familia como núcleo del Estado. Elabora una construcción racional por la cual el punto de partida ya no es la familia, sino el individuo. Lo que permite analizar y comparar en forma conjunta a autores tan opuestos políticamente como Hobbes, Locke y Rousseau, es su manera similar de buscar el fundamento del Estado. Los tres coinciden en partir de un Estado de naturaleza, entendido como un Estado originario, para arribar al Estado civil. El Estado civil es algo artificial, un producto de la creación humana. No se alcanza dicho estado en forma natural, como sostenía Aristóteles, sino que es el resultado de un proceso racional. El consentimiento se transforma en la vida de legitimación del Estado. El contractualismo representa el intento de la burguesía de fundamental el poder del Estado, de su Estado, el que surge para proteger sus intereses de clase. La forma mediante la cual expliquen el pasaje de un estado a otro les permitirá defender distintos tipos de Estados. Hobbes propiciara un estado absolutista, Locke una monarquía parlamentaria y Rousseau un estado democrático.

Hobbes: En el Leviatán, desarrolla sus principales tesis en torno a la conformación del Estado. Creía que la monarquía absoluta era el único sistema de gobierno capaz de garantizar la paz. Existe una relación antagónica entre el Estado de naturaleza y el Estado civil. El hombre vive en uno y otro estado, no hay pasos intermedios ni opciones diferentes. Para Hobbes el hombre vive originariamente en un Estado de naturaleza. El autor afirma que el Estado de naturaleza es expuesto como una hipótesis de trabajo. Sostiene que el hombre es malo por naturaleza. Si bien declara que la naturaleza ha hecho a todos los hombres iguales, insiste en que de la igualdad brota la desigualdad. Por razones de competencia, desconfianza o glorias, propias de la naturaleza humana, se genera la oposición entre los hombres y surge la guerra. El Estado de naturaleza, es entonces, un estado de guerra y caos. De persistir esta lucha de todos contra todos, la humanidad corre serios riesgos de desaparecer. Plantea que de esa guerra se deduce que nada puede ser injusto. Donde no hay un poder común, no hay ley; y donde no hay ley, no hay injusticia. No solo la guerra preocupa a Hobbes, sino también el tema de la propiedad privada. La existencia de la misma es vista como resultado de la propiedad civil, ya que en el Estado de naturaleza no hay propiedad ni dominio, sino que todo es del primero que pueda agarrarlo y durante el tiempo que pueda conservarlo. Donde no hay propiedad, tampoco hay injusticia, pues todos los hombres tienen derecho a todas las cosas. Por consiguiente, allí donde no hay Estado, nada es injusto. A partir de la constitución de un Estado, surge la propiedad privada, y es a partir de ese instante que los hombres pueden hablar de justicia. El principio

esencial que mueve al hombre hobbesiano es el instinto de conservación. Considera como ley primera y fundamental de la naturaleza el buscar la paz y mantenerla. Y esto debe lograrse por todos los medios que el hombre tenga a su alcance, incluida la guerra. Para evitar el caos que conduce a la autodestrucción, los hombres deciden celebrar un pacto que les permita ingresar el Estado civil. La razón humana es la que hace al hombre abandonar el estado de naturaleza. A fin de conseguir la paz y la conservación de sí mismos, han fabricado a un hombre artificial llamado Estado. Por el pacto de unión los hombres ceden todos sus derechos y los entregan a un tercero, el monarca, al que deciden someterse. Estamos en presencia de un contrato (entre el pueblo) a favor de un tercero (el monarca). Es una verdadera unidad de todos en una y la misma persona, unidad a la que se llega mediante un acuerdo de cada hombre con cada hombre. Hobbes habla de delegar el poder en un solo hombre o una asamblea de hombres. La renuncia de derechos es cuasi total. Los hombres ceden su derecho a autogobernarse; el derecho a la libertad; el derecho sobre todas las cosas y ello con el fin de resguardar un derecho que consideran esencial: el derecho a la vida. Este es el único irrenunciable. La delegación de derechos es de tal magnitud, que lo único que se reserva el hombre es la facultad de defenderse, y esto es solo a título personal. Hobbes sostiene que el fundamento del Estado civil es dar seguridad a los hombres. Si el Estado no ofrece garantías que permitan al individuo vivir en paz, pierde su razón de ser y se regresa al estado de naturaleza. En el Estado civil el poder en manos del monarca es absoluto, indivisible e irresistible. Es absoluto, pues el monarca no está sometido a las leyes que el mismo dicta. Como el pueblo le cedió todos sus derechos, el poder que tiene el monarca resulta ilimitado. Quien no tiene límites, no puede cometer excesos, por lo tanto, todo lo que hace el monarca debe ser aceptado por los súbditos. El soberano no participa del pacto, sino que es llamado con posterioridad. No hay derecho de resistencia a la autoridad, salvo que esta no respete el derecho a la vida. Si se aceptara la posibilidad del pueblo de rebelarse, se correría el riesgo de caer en un nuevo estado de guerra. Hobbes es un defensor de la teoría de la obediencia pasiva, ya que según él, ningún acto cometido por el soberano justifica que el pueblo se levante contra él. No acepta la teoría del gobierno mixto, ya que considera que el poder debe estar concentrado en un solo órgano. La división de poderes solo contribuiría a poner en peligro de disolución al Estado.

Locke: John Locke considera que el hombre es egoísta e individualista y que el Estado de naturaleza es de paz. Si los hombres fueran todos perfectamente racionales, las leyes naturales serian siempre respetadas y este estado de paz se mantendría sin inconvenientes. Los hombres no son todos y siempre, buenos y racionales. La violación de un hombre de un derecho, genera una 65hipótesis de conflicto. El derecho de castigar lo tiene toda la población ya que el trasgresor constituye un peligro potencial para todos. Pero en cambio, el derecho de exigir una reparación, le está reservado solo a quien fuera damnificado. En el estado de naturaleza, al no existir un juez imparcial que solucione el conflicto planteado, la única vía para remediar el mismo es el ejercicio de la justicia por mano propia. Los hombres deben enfrentarse entre sí y se ingresa en un estado de guerra. Este estado bélico, una vez iniciado, se torna difícil de detener. Es la falta de un tercero imparcial, y no la maldad congénita del ser humano, lo que motiva la creación de la sociedad civil. Sin ese tercero imparcial, los hombres seguirían permaneciendo en un Estado de naturaleza y sujetos a todos los inconvenientes que ello conlleva. En el estado de naturaleza los hombres son libres e iguales. Poseen todos una serie de derechos a los que Locke denomina naturales. El derecho natural por excelencia es el derecho a la propiedad. Este derecho surge en el estado de naturaleza, ya que es un producto directo del trabajo. El derecho a la propiedad será el que sustente y de origen al otro derecho esencial que es el de la libertad. El peligro de ver atacados estos derechos naturales por la falta de un juez imparcial, es lo que hace que los hombres celebren el pacto. En dicho pacto, la delegación de derechos es parcial y no total. El derecho que delegan los hombres de Locke, es el de autogobernarse, es decir, la posibilidad de ejercer la justicia por mano propia. Es esta su única renuncia. El tercero lockeano forma parte del pacto, y funda su legitimidad en el. Ya no es alguien ajeno al mismo, al que se le entregan todos los derechos menos el de la vida, sino que es una persona llamada especialmente para proteger y garantizar todo un cumulo de derechos que se consideren naturales. El estado así creado cuenta con dos poderes: el de hacer las leyes y castigar su incumplimiento; y el de hacer la guerra y la paz. A partir de la reflexión de Locke podemos dar a entender que primero se crea la sociedad civil, motivada por la falta de un tercero imparcial para determinar las

controversias legales que puedan surgir. Luego surge el Estado, que cuenta con dos poderes centrales: el de hacer las leyes y castigar su incumplimiento; y el de hacer la guerra y la paz.

Rousseau: Parte de la tesis de que el hombre es un buen salvaje que vive aislado y feliz. La preocupación central de Rousseau es explicar cómo los hombres, que serian por naturaleza libres, se ven de pronto sometidos al orden social. El hombre roussoniano vive libre y feliz en el estado de naturaleza. Por una serie de factores, en los que se destaca la aparición de la propiedad privada, se produce la degeneración del estado de naturaleza en la sociedad civil. La sociedad civil es producto de un pacto entre ricos y pobres, por el cual los primeros se aprovechan y engañan a los segundos. Esta sociedad resulta un estado de guerra y conflictos permanentes del cual los hombres deberán salir para recuperar su felicidad. Se necesita abandonar la negatividad, y esto solo se logra mediante un acuerdo de voluntades. Sostiene que el problema fundamental que resuelve el contrato es el de encontrar una forma de asociación que defienda y proteja de toda fuerza común a la persona y a los bienes de cada asociado. La libertad natural que cada hombre posee en el estado de naturaleza, se transforma en una libertad convencional como resultado del contrato social. En Rousseau los hombres delegan todos sus derechos como individuos aislados, para recibirlos automáticamente como integrantes del yo común. La enajenación de derechos no es a un tercero, sino a sí mismos. La constitución del cuerpo político es instantánea. Aparece así la idea de voluntad general. Esta voluntad no es la simple suma de voluntades individuales sino que es algo distinto, nuevo y con una fuerza superior a la que tienen sus miembros en forma aislada. Mientras que la voluntad de todos busca el interés privado, y es la simple suma de voluntades particulares, la voluntad general es siempre recta, tiende al bien común y a la utilidad pública. El Estado surge para transformar al hombre en un ser completo y verdaderamente libre. El pasaje del Estado de naturaleza al Estado civil brinda moralidad a las acciones humanas, ya que los hombres dejan de estar guiados por el instinto y pasan a ser gobernados por la justicia. El buen salvaje, a través del contrato, se convierte en ciudadano, y forma parte de la voluntad general. De las deliberaciones de los ciudadanos surge la voluntad general. Su presupuesta parece ser la de una democracia directa. Le da el nombre de Republica a todo estado regido por leyes. El gobierno surge como un elemento necesario para el funcionamiento de la voluntad general.

Maquiavelo: En el siglo XVI, cuando ya la modernidad había surgido en Europa; y Francia, España e Inglaterra constituían Estados Nacionales, Italia aparecía aun padeciendo una división que dejaba a sus distintas regiones en una preocupante situación de indefensión ante las potencias extranjeras. Al momento en que Maquiavelo escribe sus obras, Italia se encontraba dividida en cinco Estados feudales. Estos Estados se encontraban embarcados en permanentes luchas entre sí, de las cuales sacaban verdadero provecho sus eventuales aliados: España y Francia. Su obra “El príncipe” inicia con una dedicatoria a Lorenzo el Magnífico, hijo de Pedro de Medicis, por lo que más tarde va a ser criticado, ya que se considero que en realidad no buscaba la unidad de Italia como objetivo principal, sino poder vivir seguro y mantener su patrimonio bajo la protección de los Medicis. Maquiavelo representa los intereses de una clase social en ascenso, la burguesía, para la cual la conformación de un Estado nacional fuerte y centralizado es requisito esencial de su crecimiento. Los primeros nueve capítulos de su obra tienen como tema central el de explicarnos como ha de hacerse para crear y forma un principado y los distintos tipos de principados posibles. Maquiavelo resalta el rol de la “memoria” y lo importante que es destruir la misma para asegurar el dominio sobre los pueblos. Le concede un papel relevante al idioma y a las costumbres de los pueblos conquistados. Defiende los intereses de la clase burguesa al recomendar al príncipe no aumentar los impuestos. A lo largo de la obra nunca se olvida la clase social a la que pertenece. Maquiavelo recomienda al príncipe saber historia, ya que con dicho conocimiento sabrá prevenir. Lo permanente de la historia es el hombre, el que aprenda historia sabrá cómo se comporta. A través de historia se conoce la naturaleza humana. El hombre es un ser mediocre, no es ni bueno ni malo ya que es incapaz de comprometerse. El hombre finge porque los demás juzgan rápidamente. Lo importante es aparentar y eso es lo que le recomienda Maquiavelo al príncipe: que aparente ser benévolo y malévolo al mismo tiempo, para que sus súbditos no se abusen. Según él, el que tiene poder es soberbio, pero aquel que no tiene poder y está cerca del que lo tiene, es obsecuente ya que no quiere estar lejos. Por eso, Maquiavelo le recomienda ser cuidadoso de los que los rodean porque nunca le dirán la verdad. La amistad es una relación de afecto que los hombres siempre están dispuestos a romper cuando ya nos les conviene. Para gobernar hay que tener VIRTU, que es una capacidad que trae consigo dos

características: la fuerza del león y la astucia del zorro. El ámbito de acción humana se despliega entre el ámbito de la voluntad y en situaciones en el ámbito de la fortuna. La VIRTU fortalece la voluntad y contrarresta los efectos de la mala fortuna. Maquiavelo le recomienda al príncipe no estar tan cerca de los demás príncipes que puedan salpicarle su ruina, ni tan lejos para al hundirse pueda alzarse sobre sus ruinas. También recomienda al príncipe no utilizar ejércitos mercenarios, ya que los mismos fueron la causa de ruina del Imperio Romano.

Unidad 2

Comunidad primitiva: De las tres épocas principales –salvajismo barbarie y civilización- vamos a ocuparnos de las dos primeras y del paso a la tercera. Subdividiendo cada una en los estadios: inferior, medio y superior según los progresos obtenidos en la producción de los medios existentes. El desarrollo de la familia se opera paralelamente, pero sin ofrecer indicios tan acusados para la delimitación de los períodos. La unidad característica de estas tribus son las Gens (agrupaciones de familias con descendencia común), las cuales establecían sus propias normas. Este sistema es igualitario, no existen clases sociales, propiedad privada, dominación, servidumbre, derechos ni deberes. La economía es de subsistencia, no produce excedente. La economía domestica es comunista, hay cierta igualdad entre hombre y mujer, que deja de existir a medida que el hombre realiza avances en su trabajo productivo y el trabajo domestico de la mujer comienza a perder importancia. En este contexto, se producen diferentes divisiones del trabajo. La primera, cuando las tribus pastoriles, por sus avances en la cría y domesticación de animales, se diferencian de otros bárbaros. Comienza el intercambio de productos en especial ganado, que funciona como dinero. El aumento de producción requiere un aumento en la fuerza de trabajo, y es así como surgen los primeros esclavos suministrados por la guerra. Hacia el fin de la barbarie, y con el descubrimiento del hierro, surgen diferentes oficios, que no pueden ser cumplidos por una sola persona. Así se produce una segunda división del trabajo, cuando los oficios se distinguen de la agricultura. Durante este periodo la esclavitud se vuelve esencial. Surge el comercio, que utiliza metales preciosos como moneda. Esta división del trabajo acarrea también una división de clases, entre ricos y pobres. Surgió una democracia militar, ya que las guerras de rapiña por el saqueo eran regulares.

Salvajismo:

Estadio inferior: Los hombres permanecían en los bosques tropicales o subtropicales y vivían en los arboles. Se alimentaban de frutos, nueces y raíces. La formación del lenguaje articulado fue el principal progreso de la época.

Estadio medio: Comienza con el empleo del pescado como alimento y con el uso del fuego. Se independizaron del clima y de los lugares. La población de nuevos lugares condujo al empleo de nuevos alimentos. Los toscos instrumentos de piedra (paleolíticos) sin pulir, de la edad de piedra, pertenecen todos o la mayoría a este periodo. la caza, que con la invención de las primeras armas llega a ser un alimento suplementario ocasional. También surge la antropofagia como forma de alimentación.

Estadio superior: Comienza con la invención del arco y la flecha, gracias a los cuales la caza llega a ser un alimento regular, y el cazar una de las ocupaciones normales. Encontramos algunos indicios de residencia fija en aldeas y cierta maestría en la producción de medios de subsistencia. A raíz del descubrimiento del hacha y del fuego, se empiezan a construir las primeras viviendas. El arco y la flecha, fueron para el estadio salvaje el arma decisiva.

Barbarie:

Estadio inferior: Empieza con la introducción de la alfarería. Con el advenimiento de la barbarie llegamos a un estadio en que empieza a hacerse sentir la diferencia de condiciones naturales entre los dos grandes continentes. El rasgo característico de este periodo es la cría y domesticación de animales y el cultivo de plantas. el continente oriental, el llamado mundo antiguo, poseía casi todos los animales domesticables y todos los cereales propios para el cultivo, menos uno; el continente occidental, América, no tenía más mamíferos domesticables que la llama -y aún así, nada más que en la parte del Sur-, y uno sólo de los cereales cultivables, pero el mejor, el maíz.

Estadio medio: En el Este, comienza con la domesticación de animales y en el Oeste, con el cultivo de las hortalizas por medio del riego y con el empleo de adobes (ladrillos secados al sol) y de la piedra para la construcción. en este estadio desaparece poco a poco la antropofagia, que ya no sobrevive sino como rito religioso o como un sortilegio, lo cual viene a ser casi lo mismo.

Estadio superior: Comienza con la fundición del mineral de hierro, y pasa al estadio de la civilización con el invento de la escritura alfabética y su empleo para la notación literaria. encontramos aquí por primera vez el arado de hierro tirado por animales domésticos, lo que hace posible la roturación de la tierra en gran escala -la agricultura- y produce, en las condiciones de entonces, un aumento prácticamente casi ilimitado de los medios de existencia; en relación con esto, observamos también la tala de los bosques y su transformación en tierras de labor y en praderas, cosa imposible en gran escala sin el hacha y la pala de hierro.

Podemos generalizar la clasificación de Morgan como sigue: Salvajismo. -Período en que predomina la apropiación de productos que la naturaleza da ya hechos; las producciones artificiales del hombre están destinadas, sobre todo, a facilitar esa apropiación. Barbarie. -Período en que aparecen la ganadería y la agricultura y se aprende a incrementar la producción de la naturaleza por medio del género humano. Civilización. -Período en el que el hombre sigue aprendiendo a elaborar los productos naturales, período de la industria, propiamente dicha, y del arte.

Barbarie y civilización:

Barbarie: Nacida la gens en el estadio medio y desarrollado en el estadio superior del salvajismo, según nos lo permiten juzgar los documentos de que disponemos, alcanzó su época más floreciente en el estadio inferior de la barbarie. Aquí encontramos completamente desarrollada la constitución gentilicia. Una tribu se divide en varias gens, por lo común en dos, al aumentar la población, cada una de estas gens primitivas, la tribu misma se divide en varias tribus, donde encontramos las antiguas gens, una confederación que en ciertas ocasiones enlaza a las tribus emparentadas. Esta sencilla organización responde por completo a las condiciones sociales que la han engendrado. Los conflictos exteriores los resuelve la guerra que puede aniquilar a la tribu, pero no avasallarla. La grandeza del régimen de la gens, pero también su limitación, es que en ella no tienen cabida la dominación ni la servidumbre. En el interior, no existe diferencia con derechos y deberes, para el indio no existe el problema de saber si es un derecho o un deber, el planteárselo le parecería absurdo. Tampoco puede haber allí división de la tribu o la gens en clases distintas. La división del trabajo es en absoluto espontanea; solo existe entre los dos sexos. El hombre va a la guerra, se

dedica a la caza y a la pesca, la mujer se dedica a las tareas de la casa, prepara la comida hace los vestidos. La economía domestica es de carácter comunista. Lo que se hace y se utiliza en común es de propiedad común. Las tribus de pastores se destacaron del resto de la masa de los bárbaros. Esta fue la primera gran división social del trabajo. Las tribus pastoriles, no sólo produjeron muchos más, sino también otros víveres que el resto de los bárbaros. Tenían sobre ellos la ventaja de poseer más leche, productos lácteos y carne; además, disponían de pieles, lanas, pelo de cabra, así como de hilos y tejidos, cuya cantidad aumentaba con la masa de las materias primas. Así fue posible, por primera vez, establecer un intercambio regular de productos. Al principio, el cambio se hizo de tribu a tribu, por mediación de los jefes de las gens; pero cuando los rebaños empezaron poco a poco a ser propiedad privada, el cambio entre individuos fue predominando más y más y acabó por ser la forma única. El cultivo de los huertos apareció en el estadio medio como precursor de la agricultura. Entre los descubrimientos industriales de ese estadio, hay dos importantísimos. El primero es el telar y el segundo, la fundición de minerales y el labrado de los metales. Dadas todas las condiciones históricas de aquel entonces, la primera gran división social del trabajo, al aumentar la productividad del trabajo, y por consiguiente la riqueza, y al extender el campo de la actividad productora, tenía que traer consigo necesariamente la esclavitud. De la primera gran división social del trabajo nació la primera gran escisión de la sociedad en dos clases: señores y esclavos, explotadores y explotados. El "salvaje", guerrero y cazador, se había conformado con ocupar en la casa el segundo lugar, después de la mujer; el pastor, "más dulce", engreído de su riqueza, se puso en primer lugar y relegó al segundo a la mujer. Y ella no podía quejarse. La supremacía efectiva del hombre en la casa había hecho caer los postreros obstáculos que se oponían a su poder absoluto. Este poder absoluto lo consolidaron y eternizaron la caída del derecho materno, la introducción del derecho paterno y el paso gradual del matrimonio sindiásmico a la monogamia. Pero esto abrió también una brecha en el orden antiguo de la gens; la familia particular llegó a ser potencia y se alzó amenazadora frente a la gens. El progreso más inmediato nos conduce al estadio superior de la barbarie, período en que todos los pueblos civilizados pasan su época heroica: la edad de la espada de hierro, pero también del arado y del hacha de hierro. El hierro hizo posible la agricultura en grandes áreas, el desmonte. La ciudad se hizo la residencia central de la tribu. La riqueza aumentaba con rapidez, pero bajo la forma de riqueza individual; el arte de tejer, el labrado de los metales y otros oficios, cada vez más especializados, dieron una variedad y una perfección creciente a la producción; la agricultura empezó a suministrar, además de grano, legumbres y frutas, aceite y vino, cuya preparación habíase aprendido. Un trabajo tan variado no podía ser ya cumplido por un solo individuo y se produjo la segunda gran división del trabajo: los oficios se separaron de la agricultura. La esclavitud se convirtió en un elemento esencial del sistema social. Nació la producción mercantil y el comercio. La creciente densidad de la población requirió lazos más estrechos en el interior y frente al exterior. El jefe militar del pueblo llegó a ser un funcionario indispensable y permanente. La asamblea del pueblo se creció allí donde aún no existía. El jefe militar, el consejo y la asamblea del pueblo constituían los órganos de la democracia militar salida de la sociedad gentilicia. La sucesión hereditario de esos jefes echo los cimientos de la nobleza hereditaria.

Civilización: En el estadio más inferior, los hombres no producían sino directamente para satisfacer sus propias necesidades; los pocos actos de cambio que se efectuaban eran aislados y sólo tenían por objeto excedentes obtenidos por casualidad. En el estadio medio de la barbarie, encontramos ya en los pueblos pastores una propiedad en forma de ganado. Esta consolida y aumenta todas las divisiones del trabajo ya existentes, acentuando la oposición entre el campo y la ciudad y a creando una clase que no se ocupa de la producción, sino únicamente del cambio de los productos. Los

mercaderes. Ahora aparece por primera vez una clase que avasalla económicamente a los productores, una clase que se convierte en explotador de producción. Su pretexto era desembarazar a los productores de las fatigas y riesgos del cambio, extender la salida de los productos a otros mercados más lejanos. Se forma entonces una clase de parásitos que amaza rápidamente riquezas enormes y adquiere una influencia social que va adquiriendo una posición honorífica y logra un dominio cada vez mayor sobre la producción generando crisis comerciales periódicas. Con ella aparece el dinero metálico, un nuevo medio para que el no productor dominara al productor y a su producción. Después de la compra de mercancías por dinero, vinieron los prestamos y con ellos el interés y la usura. Aparece la riqueza territorial el derecho de posesión sobre las parcelas del suelo les pertenecían como bienes hereditarios. Apenas se introdujo la propiedad privada de la tierra, se inventó la hipoteca. el régimen de la gens, fruto de una sociedad que no conocía antagonismos interiores, no era adecuado sino para una sociedad de esta clase. No tenía más medios coercitivos que la opinión pública. Pero acababa de surgir una sociedad que, en virtud de las condiciones económicas generales de su existencia, había tenido que dividirse en hombres libres y en esclavos, en explotadores ricos y en explotados pobres; una sociedad que no sólo no podía conciliar estos antagonismos, sino que, por el contrario, se veía obligada a llevarlos a sus límites extremos. El régimen gentilicio era ya algo caduco. Fue destruido por la división del trabajo, que dividió la sociedad en clases, y remplazado por el Estado. La forma de familia que corresponde a la civilización y vence definitivamente con ella es la monogamia, la supremacía del hombre sobre la mujer, y la familia individual como unidad económica de la sociedad. La fuerza cohesiva de la sociedad civilizada la constituye el Estado, que, en todos los períodos típicos, es exclusivamente el Estado de la clase dominante

Esclavismo: Con la esclavitud, que alcanzó su desarrollo máximo bajo la civilización, se realizó la primera gran escisión de la sociedad en una clase explotadora y una clase explotada. Esta escisión se ha sostenido durante todo el período civilizado. La esclavitud es la primera forma de la explotación, la forma propia del mundo antiguo; le suceden la servidumbre, en la Edad Media, y el trabajo asalariado en los tiempos modernos. Estas son las tres grandes formas del avasallamiento, que caracterizan las tres grandes épocas de la civilización; ésta va siempre acompañada de la esclavitud, franca al principio, más o menos disfrazada después.

Grecia: Las tres principales polis griegas eran Atenas, Corinto, y Eginas. De todas ellas, Atenas surge como el principal centro de producción artesanal y comercial debido al gran desarrollo económico y demográfico. Aumentó aún más el desarrollo de Atenas, debido a las Guerras Medicas con los persas, ya que al ser la principal potencia marítima, hace que las demás polis se vean obligadas a contribuir con su flota, la liga marítima, para protegerse de posibles ataques. Las contribuciones a la flota marítima durante mucho tiempo constituyen la mayor fuente de ingresos de Atenas, junto con otros impuestos aduaneros, multas y monopolios. En el siglo V a.C. se establece la democracia ateniense, basado en el modo de producción esclavista, por lo que también es llamada ‘democracia esclavista´. Contaba con tres instituciones fundamentales:

Asamblea. Conformada por los ciudadanos. Era el primer órgano de gobierno. Era el lugar donde se trataban todos los asuntos y donde se tomaban todas las dediciones por mayoría.

Consejo de los 500. Estaba formado por las 10 tribus. Proponían proyectos de ley, controles, impuestos, etc.

Tribunales. Tenían el control sobre los magistrados. Dos tribunales.

o Heropago. Individuos especializados en tareas legislativas. Eran los encargados de tomar las decisiones más trascendentes.

o Heliastas. Tribunales ordinarios compuestos por 6000 miembros los cuales era elegido anualmente.

Clases sociales: La sociedad se dividía en tres clases sociales: los ciudadanos atenienses, los metecos o extranjeros, y los esclavos, que en realidad en ese momento no eran considerados personas, por lo tanto tampoco eran una clase social, a pesar de representar más de la mitad de la población. Debido al desarrollo comercial, había gran cantidad de traslados hacia Atenas.

Para ser meteco había ciertas condiciones. Los extranjeros debían permanecer al menos un mes en Atenas y tener un ciudadano que les brinde protección legal. Los metecos no podían tener propiedades, ni casarse con atenienses. Debían pagar impuestos al estado y prestar servicios militares. Solo unos pocos tenían privilegios por servicios al Estado. Se desarrollaban en todos los oficios, aunque en su mayoría eran artesanos y comerciantes. Cuando el Estado ateniense pasaba por períodos difíciles, los ciudadanos y los metecos eran gravados con un impuesto directo extraordinario provisional (el éisfora).

El modo esclavista era muy duro. Los esclavos no tenían derechos ni eran considerados personas. Eran propiedad exclusiva de sus amos, quienes decidían sobre sus hijos, su vida y muerte. No había leyes que los protegieran, eran sometidos a castigos y torturas regularmente, hacían trabajos pesados y muchas veces no eran alimentados. Los esclavos más explotados eran aquellos que trabajaban en las minas, mientras que los que poseían mejores condiciones eran los domésticos y los pertenecientes al Estado, algunos pocos incluso tenían permiso de sus amos para tener familia y propiedades, aunque esto solo eran casos muy esporádicos. Desde el punto de vista jurídico, el esclavo no era considerado un ser humano. No tenía familia; las relaciones familiares entre esclavos y esclavas no eran consideradas como matrimonios; los hijos de una esclava eran una cría perteneciente al amo de la madre. Los esclavos estaban completamente en poder de sus amos. El propietario podía obligar al esclavo a ocuparse de este o aquel oficio, podía venderlo o matarlo. Sólo posteriormente, el derecho del esclavista a matar a su esclavo quedó limitado por la ley. Cuando la arbitrariedad del amo se tornaba inaguantable, el esclavo podía recurrir al «derecho de asilo». Los castigos corporales y las torturas a que eran sometidos los esclavos eran un fenómeno habitual. En Atenas, los esclavos se hallaban en situación relativamente mejor que en otros Estados griegos. Los temores a que los esclavos, sometidos a condiciones insoportables, pudieran sublevarse fácilmente determinaron la intromisión del Estado en las relaciones entre los esclavos y sus propietarios, acarreando la prohibición de represiones arbitrarias respecto a aquéllos. Conocemos esclavos que trabajan de sirvientes domésticos, maestros, médicos, mercaderes (inclusive grandes); y, por otra parte, sabemos de esclavos de las minas, del transporte, donde se apreciaba no la calificación, sino la resistencia y la fuerza física. Los propietarios de esclavos consideraban a veces ventajoso estimular a algunos de sus esclavos, colocándolos en situación privilegiada con respecto a los restantes. Algunos de esos esclavos llegaban a tener un bienestar mayor o menor, poseer bienes muebles e incluso inmuebles, y tener familia (desde luego, con el permiso del dueño y bajo su protección). Con tales esclavos se llenaban, en esencia, las filas de los libertos. Empero, al lado de éstos, existían miles, y decenas de miles, especialmente en las minas, que se

hallaban sometidos a intolerables condiciones de trabajo. Así como había esclavos propiedad de particulares, los había también del Estado. Como ya dijéramos, tal esclavo se hallaba en mejores condiciones y gozaba de una mayor independencia que los que eran propiedad particular. Podía tener domicilio, familia y propiedades. La manumisión de los esclavos constituía una fenómeno raro. Se realizaba mediante el pago de un rescate por el propio esclavo, de acuerdo con el testamento del amo, o en virtud de un acta especial que determinaba la liberación por su dueño. A veces, en los momentos que ofrecían peligro para la existencia de la polis, por ejemplo, en los casos de excepcional tensión bélica, el Estado mismo otorgaba la libertad a los esclavos, con el fin de alistarlos en calidad de guerreros.

Economía: Con el desarrollo de la esclavitud y con la emigración hacia las ciudades de gran cantidad de metecos, los ciudadanos comenzaron a abandonar gradualmente la artesanía y el comercio al por menor. Ciertamente, en centros comerciales—industriales tan grandes como Atenas y Corinto, los ciudadanos, sin perder sus derechos civiles, se ocupaban también en oficios manuales. Sin embargo, los artesanos, en su aplastante mayoría, pertenecían a la masa de los ciudadanos más indigentes, que carecían de propiedad territorial. Un artesano enriquecido, sin dejar de trabajar él mismo, adquiría esclavos e inclusive abría un negocio para la venta de sus productos. Cuando, gracias a ello, su bienestar aumentaba más aún, se desprendía de su oficio dejándolo en manos de sus esclavos, bajo el mando y control directo de un esclavo—administrador. La competencia desarrollada por los talleres en que se utilizaba el trabajo de esclavos, tornaba frecuentemente muy grave la situación del pequeño artesano libre. La explotación del trabajo de los esclavos en las actividades artesanales se cumplían a lo largo de tres líneas fundamentales: la explotación directa del esclavo, la entrega del esclavo «en arriendo» a plazos más o menos prolongados y la autorización de trabajar independientemente a cambio de un tributo determinable en cada caso, a pagar por el esclavo a su amo. La forma predominante de la producción artesanal en Grecia era el pequeño taller. A la cabeza del taller o de los talleres estaba el propietario de los esclavos, quien tomaba parte por sí mismo en los trabajos, o bien vigilaba e inspeccionaba el de los esclavos; a veces los talleres quedaban bajo la dirección de esclavos—inspectores. Generalmente, los talleres reunían de entre tres o cuatro a diez o doce esclavos. los talleres griegos surgen ante nosotros con sus instalaciones técnicas, muy primitivas aún, y con el bajo nivel de la productividad del trabajo. La ausencia, casi total, de cualquier recurso mecánico destinado a hacer más fácil o más rápido el proceso de producción, constituye uno de los rasgos característicos de la artesanía griega. El gobierno democrático de Atenas del siglo V a. C. estimulaba la ocupación de los ciudadanos en la artesanía. Tal política era provocada tanto por la falta o escasez de obreros cualificados como por la necesidad de proporcionar medios de vida a la población no ocupada en la agricultura. Se puede advertir, que, en algunas ramas, el hijo, por tradición, heredaba la profesión del padre. Mas no existía en Grecia el círculo gremial cerrado. Los artesanos libres, por lo común, trabajaban individualmente, sin unificarse en corporaciones; a menudo eran ayudados por sus familiares: la esposa y los hijos varones. Y ni bien se presentaba una posibilidad, adquirían esclavos para cumplir esa ayuda. Por el contrario, un artesano empobrecido se veía forzado a vender su fuerza de trabajo, con lo que él mismo se transformaba en obrero asalariado. Atenas se hace más poderosa como importadora de cereales y también como mercado de esclavos, pues cereales y esclavos representaban las mercancías principales y las más imprescindibles para toda polis. Las obras de construcción emprendidas por Pericles en amplia escala, la producción de armas que requería permanentemente gran cantidad de brazos, los diversos oficios que estaban desarrollándose ampliamente en Atenas, provocaron una constante afluencia en masa de artesanos forasteros, de mercaderes y de esclavos. En comparación con tal afluencia de extranjeros y esclavos, el peso específico de los ciudadanos atenienses en la producción artesanal y la actividad comercial, fue disminuyendo gradualmente. La

extracción y elaboración de metales tenían un valor esencial en la vida económica de Grecia. Los trabajos se efectuaban mediante herramientas muy primitivas: mazos, cuñas, picos y palas. en las minas trabajaban mayormente los esclavos. La jornada de trabajo era extraordinariamente intensa, sin descanso regular. Una rama importante de la producción metalúrgica era el acuñamiento de monedas. La producción de cerámica era una rama no menos importante de la producción artesanal ateniense. La existencia de un demos de «calderero» (ceramista), la denominación de Cerámico dada al barrio artesano de la ciudad de Atenas, señalan que la confección de vajilla artística y común desempeñaba gran papel en la economía ateniense. La unidad económica dirigente era el taller. la hilandería y la tejeduría fueron, en lo fundamental, ramas de la producción doméstica, también en el siglo v a. C. La labor femenina en esta producción seguía siendo la predominante. la hilandería y la tejeduría fueron, en lo fundamental, ramas de la producción doméstica, también en el siglo v a. C. La labor femenina en esta producción seguía siendo la predominante. En primer lugar, esta producción estaba destinada a satisfacer las necesidades de la familia, y sólo los excedentes se llevaban al mercado. Por las manos de las mujeres tejedoras e hilanderas pasaba la totalidad del proceso productivo. Con el desarrollo de la vida urbana y del intercambio comercial, la producción casera, domestica, fue resultado insuficiente. Fueron apareciendo en cantidad creciente talleres textiles. La erección de templos, de edificios públicos y de obras de defensa en Atenas solían ser decretadas por la asamblea popular, la cual creaba en todos los casos una comisión especial de funcionarios. Entre los edificios, hay que distinguir la edificación de casas particulares, ejecutadas por sus propietarios por propia cuenta, y la construcción de templos privados, que pertenecían a las hermandades religiosas. Atenas fue transformándose precisamente en uno de esos centros económicos , mejor dicho, en el centro más grande de todo el mundo helénico de aquel entonces. A mediados del siglo v el Pireo se convirtió en el puerto comercial más grande de todo el mar Egeo, y en la época de Pericles se transformó en el centro del comercio de toda la cuenca del Mediterráneo. El comercio interior estaba circunscripto en el siglo v principalmente a operaciones en tierra firme. Dada la escasa extensión de los territorios de las polis griegas, toda salida al mar en barco equivalía a salir fuera de las fronteras del país. El comercio terrestre, por decirlo así, quedaba generalmente delimitado por las fronteras de un solo Estado. El carácter montañoso de la región, las constantes guerras que las polis griegas sostenían entre sí, la falta de desarrollo de vías terrestres de comunicación y, por lo mismo, el alto costo del transporte de mercancías por tierra, la ausencia casi completa de ríos navegables, más la simultánea abundancia de cómodas vías de comunicación marítima, eran las condiciones que hicieron imposible un desarrollo más o menos considerable del comercio interior. Del comercio interior se ocupaban mayormente los pequeños acaparadores y los mercaderes ambulantes. Un personaje imprescindible en todo mercado era el trapezita (el cambista). La variedad de monedas, la diversidad de valores y las oscilaciones en el acuñamiento crearon la necesidad de cambiar unas monedas por otras. Por el cambio del dinero, los cambistas cobraban cierta suma, a veces bastante considerable. La venta y reventa de moneda foránea y el cambio de ésta por la local fueron inicialmente las operaciones básicas de los trapezitas. El cambio de monedas de las diversas ciudades debió cobrar real importancia con la ampliación del comercio exterior. El comercio marítimo era vitalmente necesario para Grecia y su periferia colonial. En relación directa con el crecimiento de los giros comerciales y con ampliación de los mercados, surgió la necesidad de introducir cierta organización en las relaciones comerciales. Esta necesidad fue percibida tanto por los participantes directos e inmediatos, o sea, los mercaderes, como por el Estado. Sobre esta base fueron surgiendo algunas uniones de mercaderes y de propietarios de barcos, en forma de sociedades. Con el objeto de proveer al Estado de las mercancías más necesarias, Atenas celebraba, en nombre de la asamblea popular, tratados comerciales con otras polis. El Estado ateniense también prestaba atención especial a la regulación del comercio cerealista, debido a que en el mismo se

hallaban interesados no sólo los círculos comerciales vinculados con el producto en cuestión, sino toda la población ateniense.

Platón: Platón era un idealista objetivo. La cuestión de la justicia, la virtud y la política son temas recurrentes en la obra de Platón. Según el cada sector debe ocupar en la polis el lugar que por naturaleza le corresponde. Presenta a la polis como un organismo donde la dirección debe quedar en manos de los sabios; la defensa, en manos de los guerreros; mientras que la producción material corresponde a otros sectores sociales. Platón se inclina por considerar a la monarquía como la mejor forma de gobierno. Presenta a la política como una ciencia y un arte que requiere de expertos en su ejercicio. El político, a su juicio, no tiene por función “hacer” sino “dirigir”. Para ello debe reunir las condiciones técnicas para su función y ejercerlas independientemente de la opinión de su pueblo. El buen político entre la ley humana y la justicia debe optar por esta última, buscando el bien por encima de lo que establece el derecho positivo. Sin embargo, admite que no es posible gobernar sin leyes, porque no siempre los gobernantes son virtuosos y podrían apartarse de ellas con fines corruptos.

Aristóteles: Discípulo de Platón. Empirista. Define al hombre como un animal político, cree que forma parte de su naturaleza vivir en comunidad y ejercer política, porque todo hombre que estuviera alejado de la vida política seria una bestia. Justifica que hay esclavos por naturaleza, cree que el esclavo nace genéticamente determinado para ser objeto de propiedad y un medio de producción. Tenía una exaltación por el término medio. También clasifica las distintas formas de gobierno. Formas buenas: ARISTOCRACIA MONARQUIA POLITEIA.- Formas malas: OLIGARQUIA TIRANIA DEMACRACIA.- Para Aristóteles las formas buenas tendían al bien general. Defendía buscar un punto medio entre igualdad y virtud, unidos ambos, hacían la política. Defendía la teoría de que no haya diferencia entre ricos y pobres. Era partidario de la clase media. Cree que el estado es una constitución natural. Cree también que el núcleo principal es la familia y luego el estado, pero lo más importante es la función política, que es lo que nos diferencia de los animales.

Roma: En la península itálica entre los siglos I y V d.C conviven tribus que conforman las CIUDADES ESTADOS (llamadas “pópulus romanus” o pueblo romano). Su institución central era la familia romana (eran grupos cerrados rígidos, tradicionales, autosuficientes y políticos.

Sociedad: En Roma, la familia es la unidad social más importante. La familia era allí un grupo cerrado, rígido, tradicional, autosuficiente y político. Posee un jefe, llamado paterfamilias cuyas funciones son mucho más extensas que el cabeza de familia actual. La conformaban el padre de familia: páter familias (patria potestad) tenía todo el poder sobre toda la familia (decidía su vida o muerte); su mujer; hijos (descendencia); ciervos; propiedades; animales; los espiritus de los antepasados y los Dioses familiares. La sociedad Romana está caracterizada por sus divisiones de clases. Estas eran los Patricios, los plebeyos y los esclavos, aunque estos no eran considerados parte de la sociedad, sino mercancías. Los patricios representaban la aristocracia. Eran aquellos ciudadanos libres y adinerados, con privilegios como el acceso a cargos políticos y religiosos, y a tierras públicas. Tenían muy pocos deberes, entre ellos el de prestar servicios militares al Estado. Se encontraban en una permanente lucha de clases con los plebeyos, quienes representaban la mayoría de la sociedad. Los plebeyos eran campesinos, jornaleros, mercaderes, entre otros. No poseían ningún tipo de privilegios ni acceso a cargos. La lucha entre estas dos clases se conoce con el nombre de «lucha de los órdenes». Se refleja en los esfuerzos de los plebeyos por conseguir para sí uno de los dos puestos de cónsul. Los cónsules eran los máximos cargos ejecutivos que el estado poseía.

Derecho: La dureza de las circunstancias durante los primeros tiempos de Roma, combinada con las características señaladas, imprime en su temperamento dos rasgos especiales, la gravitas y la simplicitas. Gravitas es el acendrado sentido de responsabilidad, la profunda seriedad con que el romano mira la vida. Simplicitas, el sentido común y la sencillez, es otra de sus virtudes cardinales.

Más que cualquier otro de los aspectos de su cultura, el derecho pone de relieve la verdadera imagen que el romano tenía del mundo. En primer lugar, resalta el conservadurismo tan típico también de las costumbres familiares. Para mantener esa coherencia y eliminar toda ambigüedad en cuanto a la recta interpretación de leyes y costumbres, la sociedad romana recurre al formalismo más estricto, un conjunto de acciones jurídicas prescritas que tienden a eliminar tanto lo arbitrario como lo emocional. El derecho romano fue evolucionando hacia la secularización de sus instituciones. Pronto se comenzó a distinguir entre ius, derecho profano, y fas, derecho religioso. Lo jurídico, tanto público como privado, funciona basándose entonces, sobre el honor personal, sin apelación a fuerzas divinas, sobre lo que los romanos llamaban fides. La fides es un sentido del propio pundonor, así como la confianza que entrega el Senado, o el cliente, o el acreedor, al ciudadano romano. Los jueces solían ser los pretores. En principio había dos, uno para los conflictos entre ciudadanos y otro para los que surgieran entre éstos y los extranjeros, el prcetor peregrinus. La evolución del derecho romano fue acompañada por una tendencia hacia el pensamiento jurídico abstracto, la generalización y la formulación de toda una filosofía de lo jurídico. Otro de los aspectos decisivos de la cultura jurídica de Roma es la jurisprudencia.

Economía: La expansión territorial de la República creó un área económica de dimensiones extraordinarias y un sistema de seguridad que permitía la confiada circulación de bienes del uno al otro confín del mundo por ella controlado. En la economía, la mente romana se aferra a lo rural que es, al fin y al cabo, la gran tradición latina. Roma no fue diferente del resto del mundo antiguo en cuanto al hecho de aceptar la esclavitud como una institución natural; sí difiere, en cambio, en utilizar esclavos en forma masiva y sistemática y en tratarlos con un bestialismo —que fue declinando con el tiempo— casi único en la historia de este tipo de explotación humana. Aunque algunos esclavos alcanzaran puestos de responsabilidad y tratos de favor, la inmensa mayoría sufrieron un tratamiento tan atroz que es difícil describirlo. Lo importante, sin embargo, es que, a través de los tiempos, se opera en Roma un proceso de humanización de la institución de la esclavitud.

Instituciones Politicas en Roma:o La Monarquía Romana: Abarca el periodo entre los años 753 y 510 a.C. El cargo ejecutivo

principal era el del monarca. Este tenia que gobernar con el apoyo del Senado, integrado por los Patricios, y a la vez era elegido por una asamblea integrada por Plebeyos. El monarca como institución política era Jefe Miliar, Gran Sacerdote y Juez Supremo. El Senado cumplía funciones de asesoramiento al rey, declaraba la guerra y la paz, y presentaba los candidatos para ser elegidos monarcas. El Senado era un cuerpo consultivo pero su función era ratificar o no la decisión del pueblo, declarar el estado de guerra o de paz y poseía también funciones financieras. El cargo del Rey era vitalicio y era elegido por los comicios, estos eran la asamblea del pueblo, pero a su vez estos comicios estaban divididos en:

Curiados: Solo podrían ingresar los patricios, comprendían 30 curias, en cada una de las cuales se votaba por cabeza para obtener, así, la opinión de la mayoría. Constituyó la asamblea más antigua.

Centuriados: Participan en ellos los patricios y los plebeyos ricos (el ejército). Sus atribuciones eran la elección de magistrados, aprobar las leyes, ser el Tribunal Supremo en caso de apelación, deciden la paz o la guerra. Agrupados de cien en cien, teniendo cada agrupación un voto.

Por tribus: en estos Comicios los ciudadanos se reunían y votaban por divisiones llamadas tribus, según la localización geográfica de su domicilio. Había treinta y cinco tribus, cuatro urbanas y treinta y una rurales. Cada tribu tenía un voto en los comicios, y la mayoría de votos ciudadanos dentro de una tribu decidía el voto de dicha tribu. Eran los más democráticos de los Comicios, pues representaban a patricios y plebeyos sin importar sus propiedades. Sus funciones eran elegir las Magistraturas menores (cuestores y ediles curules) y llevar asuntos judiciales. Eran presididos por un cónsul o por un pretor.

Concilia plebis: era idéntico a los Comicios tribunados, con la diferencia de que únicamente participaban y votaban los plebeyos. Sus principales funciones eran elegir a los tribunos de la plebe y a los ediles plebeyos. Eran convocados y presididos por los tribunos de la plebe. Las decisiones del Consejo de la plebe se llamaban plebiscitos, y a partir del año 289 a.C. estos tomaron fuerza de ley, sin necesidad de aprobación del Senado.

o República Romana: Se desarrolla entre los años 510 y 27 a.C. Surge luego de una seria de conflictos entre los plebeyos, quienes querían mejorar sus condiciones, y los Patricios, quienes se negaban a estos cambios. Esta es la llamada lucha de los órdenes, en la cual los plebeyos resultan victoriosos y pueden acceder a cargos políticos. Con la República se mantienen las instituciones del senado y la asamblea, mientras que el monarca es remplazado por un consulado, integrado por dos cónsules, uno de cada clase social. El consulado era el máximo cargo ejecutivo y tenían un año de función. Heredaron las funciones de los reyes menos la judicial. Además de estas, surgen otras seis instituciones políticas. Estas son:

los Pretores (encargados de administras justicia), los Censores (analizaban la cantidad y clasificación de los ciudadanos y sus riquezas) los Puestores (cumplían funciones administrativas), los Ediles (cumplían funciones municipales, de mantenimiento de la ciudad), los Tribunos de la plebe (defendían los derechos de los plebeyos frente a

arbitrariedades de los patricios), y el Dictador (Una magistratura extraordinaria con fines específicos, solo para casos

excepcionales y no podía durar en su cargo más de 6 meses).Mientras tanto, se produce una sucesión de guerras llamadas Púnicas, en las cuales Roma resulta victoriosa. Esto permite que siga incorporando provincias y pueda tener el dominio del Mar Mediterráneo. Imperio Romano: Se consolida a partir de la gran expansión territorial, en el año 27 a.C.,

y hasta el año 476 d.C. El primer emperador es Augusto, y su reinado es conocido por ser una época de tranquilidad, esplendor y buena administración, conocida como la pax romana. El territorio del Imperio era tan extenso, que el Emperador no podía controlarlo en su totalidad, por lo que cada provincia estaba controlada por un Gobernador. En el siglo III d.C. comienza un periodo de crisis y decadencia debido a una sucesión de sublevaciones y hambrunas, mientras que un siglo después, se produce la división oriente-occidente. El imperio de Oriente, más fortalecido, sitúa su capital en Constantinopla, y recién sufre su caída un milenio después. Por contrario, el Imperio de Occidente, con Capital en Roma, ve su fin en el año 476. Algunas causas de su caída son: Una expansión difícil de administrar y controlar, gran cantidad de invasiones de barbaros, los intentos de independencia de pueblos sometidos y las sublevaciones de esclavos. Augusto reinó con acierto, prudencia y justicia, teniendo en cuenta los intereses del pueblo y de la burguesía. Asimismo se preocupó del Senado y de las Asambleas. El Emperador era la máxima autoridad política, religiosa y militar en el Impero Romano. El Senado le concedió todas las atribuciones. El Senado acataba las ordenes del Emperador, Se les gana o se les extermina era lo que solía decir Augusto. El año 28 d.C. purgó a los indignos y se nombró Principe del Senado. Para garantizar una eficaz administración, algunas provincias fueron cedidas a los Senadores. A estas se les llamó Provincias Senatoriales. Las Prefecturas eran las instituciones encargadas de velar por el bienestar de la población. La Nobleza como siempre seguía teniendo el poder, pero no en lo político. La Clase Media había desaparecido. En cambio aumento la clase plebeya, en su gran mayoría eran desocupados y se conformaban con las donaciones que les daba el gobierno, en dinero, cereales, agua, juegos y espectáculos públicos. Augusto se gano la simpatía de los burgueses, dádonles cargos en el Senado, inspectores

financieros, gobernadores de provincias menores y prefecturas. Los esclavos habían aumentado por las constantes conquistas. Se dedicaban a los servicios domésticos, la agricultura, la minería, las artesanías y las grandes construcciones.

Polibio: Es un historiador griego del siglo III a. c. Nació en Grecia y fue a vivir a Roma donde se desarrolló profesionalmente. Elabora dos teorías que se relacionan entre sí. Por un lado la teoría de los ciclos políticos y por el otro la teoría del régimen mixto, según estas, las formas de gobierno son constantemente inestables donde se pasa de una a otra hasta formar un círculo. En el ciclo político se comienza por una monarquía que luego se vuelve en una tiranía, pasando por una aristocracia, oligarquía, democracia y demagogia y finalizaba en la monarquía volviendo a producirse nuevamente ese circuito. Aquí surge un problema ya que al mantener estabilidad todas las formas de gobierno se transforman en males y la solución para salir de esto era la firma mixta, así lo hizo Roma, ejerciendo una combinación de Monarquía, Aristocracia y Democracia. Polibio intenta encontrarle una solución a este dilema, y la encuentra en la República Romana, ya que allí se hacen presentes los tres principios, el Monárquico, representado en el consulado, El aristocrático, en el senado, y el Democrático, en la asamblea.

Cicerón: Escritor, filósofo, político y jurista romano, del siglo I a.C. Es conocido como el ideólogo de los esclavistas. En sus obras, al igual que Polibio, defiende la República romana, y justifica su caída por la falta de participación popular.

Caducidad del Esclavismo: A pesar de no ser el único, en todas ellas fue el modo de producción dominante. En regiones como Roma, se les brindaba a los esclavos el tratamiento más atroz. La explotación se producía de dos formas diferentes, la directa (relación amo-esclavo), y el colonato, que es un intermedio entre el esclavismo y el feudalismo. El modo de producción directa, a partir del siglo V en adelante, comienza a ser cada vez menos rentable. Esto comienza a producirse gradual y desigualmente. Algunos asocian su desaparición a la caída del Imperio Romano de Occidente, pero se comprobó en algunos lugares la existencia de esclavos muchos siglos después. Las guerras y los traslados son factores que también influyen, pero la principal causa de la caída del esclavismo, fue la económica. Es decir, que formas como el colonato, comienzan a ser más rentables, ya que el amo empieza a desligarse de ciertos deberes respecto del esclavo, como la alimentación. Algunos historiadores también consideran como una causa de la desaparición del esclavismo, a la amplia difusión del Cristianismo. Esto es porque se dice que el mensaje Cristiano apoyaba la manumisión de esclavos, que si bien en cierta parte lo hacía, la Iglesia en realidad tenía una postura ambigua (aseguraba que solo debían esclavizarse los bárbaros y no los cristianos). Por eso, los esclavos que la Iglesia quería liberar, solo podían ser autorizados por el Obispo que los había decretado, y esto era utilizado como una forma de retrasar la manumisión. Cristianismo: En el año 63 a.C. Roma invade Palestina, y la sociedad se divide en dos clases sociales, una Aristocracia con privilegios otorgados por Roma, y los judíos pobres, que sufren la excesiva presión tributaria por parte del Imperio Romano. El Cristianismo surge en Palestina, en el siglo I d.C., a causa del mensaje de Jesucristo, el cual congrega a campesinos y artesanos en contra del sistema. Su mensaje es de justicia y esperanza, y se difunde ampliamente, por lo que Jesús en denunciado, enjuiciado y posteriormente crucificado. Luego de su muerte, su mensaje sigue difundiéndose rápidamente a través de sus Apóstoles, en el mundo Helénico y también en Roma, donde empiezan a surgir gran cantidad de comunidades cristianas. Hasta el siglo II, Roma es tolerante respecto del Cristianismo, se permite cierta libertad de culto siempre y cuando esto no afecte el sistema político. Ya a partir del siglo III, la Iglesia posee cada vez más poder debido a la recepción de gran cantidad de donaciones, y con la profundización de la crisis en Roma, también comienzan persecuciones contra sacerdotes y creyentes cristianos. En el siglo IV, el Emperador Constantino se acerca a la Iglesia cristiana. También devuelve las tierras confiscadas y hace donaciones. En este contexto, se decreta nuevamente la libertad de culto y la tolerancia religiosa hasta el siglo V, cuando el cristianismo es establecido como la religión oficial en Roma.

San Agustín: Es considerado el ideólogo padre del Cristianismo. San Agustín, en el siglo IV d.C. adopta el Cristianismo como su religión, y escribe su obra ‘La Ciudad de Dios’, como respuesta a las críticas del paganismo, que aseguraban que Dios no existía porque no había defendido a Roma de los ataques bárbaros. San Agustín explica que Roma había sufrido estos conflictos y calamidades a causa del pecado original. También distingue la existencia de dos ciudades. La vida terrenal, en Roma en una ciudad con una legislación imperfecta y un Estado que surge como el mal necesario, y la vida celestial, ideal (La ciudad de Dios), que está representada por la Iglesia, pero es invisible para los no creyentes. Aquí surge el mensaje de la salvación eterna. En cuanto al esclavismo, San Agustín, a diferencia de Aristóteles, no consideraba a los esclavos como una condición natural, sino que afirmaba que su condición era una consecuencia de sus pecados.

Unidad 3

Feudalismo: Las instituciones feudales dominaron la Edad Media de modo tan completo como la ciudad- estado dominó la Antigüedad. No es posible definir el feudalismo, tanto porque comprende una gran variedad de instituciones, como porque su desarrollo fue muy desigual en los diferentes tiempos y lugares. La clave de la organización feudal reside en el hecho de que en un período de desorden que se aproximaba con frecuencia a la anarquía eran imposibles grandes unidades políticas y económicas. En consecuencia, los gobiernos tendían a ser de tamaño reducido, que comparado con los modelos romano y moderno es pequeño, pero que era viable en aquellas circunstancias (...). La organización de la sociedad y del gobierno era fundamentalmente local. Sobre ese cimiento estaba constituida la organización feudal típica. En un estado de desorden continuo y en una situación en la que los medios de comunicación eran de lo más primitivo, un gobierno central no podía cumplir ni siquiera obligaciones tan elementales como la salvaguardia de la vida y la propiedad. En tal situación el pequeño propietario o el hombre de poco poder no tenía sino un recurso: encomendarse a alguien suficientemente fuerte para protegerle. La relación así formada tenía dos aspectos: era a la vez una relación personal y una relación de propiedad. El hombre de poco poder se obligaba a prestar servicios al señor a cambio de su protección, y le entregaba la propiedad de su tierra, convirtiéndose en vasallo con la condición de pagar una renta en forma de servicios o de productos. La propiedad y el poder del señor se engrandecían de este modo, en tanto que el vasallo tenía tras sí un patrono poderoso cuyo interés y cuya obligación consistían en protegerle. En este aspecto de organización feudal había un aspecto de obligación mutua, de acción voluntaria y de contrato implícito, que ha desaparecido casi por entero en las relaciones políticas modernas. La corte de un señor con sus vasallos era la institución feudal típica. Era un consejo del señor y sus vasallos para la resolución de las diferencias surgidas entre ellos en relación con las instituciones de que dependían sus relaciones feudales. Ambos tenían el mismo derecho en caso de creer que su derecho había sido lesionado: podían apelar a la decisión de los demás miembros de la corte. La corte feudal garantizaba a todo vasallo un juicio, con arreglo a la ley de la tierra y a los acuerdos o cartas específicos del problema. El feudalismo se divide en tres etapas, que tienen que ver con sus formas de gobierno: La primera es la poliarquía, caracterizada por una fragmentación del poder. La segunda la monarquía estamental, una monarquía limitada por las relaciones de vasallaje que tiene el monarca. La tercera y última es la monarquía absoluta, que nace ante la necesidad de controlar al campesinado, otorgándole el poder a un monarca absoluto.

Poliarquía: Se trata de la primera etapa del feudalismo, la etapa inferior, que va aproximadamente entre los siglos V y X/XI. Se denomina así por ser una multiplicidad de reinos, existen muchos centros de poder. Fragmentación y atomización del poder político (muchos centros de poder). La organización político-social es fundamentalmente local. En esta etapa, surgen las relaciones de vasallaje que reemplazan al esclavismo. Había dos tipos de relaciones:

o Relación señor-siervo: El siervo proveía bienes y alimentos. Estaba a cargo del trabajo de la tierra en la reserva señorial (territorios controlados por su señor), dentro de la cual ocupaba una parcela de tierra junto a su familia (manso). El señor disponía de la vida de los integrantes de su feudo y administraba justicia en sus dominios.

o Relación señor-vasallo (contrato de vasallaje entre señores feudales): Implicaba la fragmentación del poder y de la propiedad (titular de los dominios-usufructuador de la

tierra). Las obligaciones existentes entre el señor y el vasallo eran siempre mutuas. El vasallo tenía deberes de lealtad y obediencia; estaba obligado también a otros deberes como la prestación de servicio militar y de consejo político y el cumplimiento de ciertos pagos. El señor estaba obligado a prestar ayuda y protección (política y militar) a sus vasallos, así como a atenerse a las costumbres o a la carta que defendía los derechos e inmunidades del vasallo.

La economía era de absoluta subsistencia: lo producido sólo alcanza para el consumo (en el marco de la unidad feudal), sin generar excedente. Esto impacta sobre el comercio que es reducido al mínimo (contracción económica). La economía era esencialmente agraria.

Monarquía Estamental: Se trata de la etapa del feudalismo que va entre los siglos X/XI y XV. El monarca no tiene un poder absoluto. : La monarquía estamental. Era llamada así ya que el gobernante era un rey si bien la sociedad se encontraba dirimida en tres estamentos inamovibles e inalterables desde el nacimiento hasta la muerte del individuo y que se encontraban en equilibrio con este. Por encima estaba el rey y ellos eran la nobleza, el clero y el tercer estado o estado llano. PARLAMENTO INGLÉS Asamblea constituida por integrantes de la nobleza y el clero al comienzo y luego se unieron dos burgueses por ciudad. ESTADOS GENERALES FRANCESES: Asamblea conformada por delegados de los 3 estamentos y convocadas por el rey que trataban sobre asuntos de interés público; la primera fue convocada por Felipe el Hermoso para que sus vasallos lo apoyaran en su conflicto con el papado. CORTES ESPAÑOLAS: España fue tomada por los musulmanes en el SVIII y recién recuperada por los pueblos cristianos en el SXV por lo que no estuvo sujeta al feudalismo europeo y se desarrolló de manera diferente. En el SXII, SXIII y SXIV se realizaron estas asambleas conformadas por representantes de los tres estamentos y presididas por el rey donde se discutía sobre las peticiones, subsidios e impuestos. En esta etapa, florece el sistema feudal ya que se consolida una importante expansión económica, que deja atrás la economía cerrada de la poliarquía. Esto se debe a la revolución agrícola que se produce gracias a la introducción de nuevas tecnologías, que permite la explotación de nuevos terrenos, más fértiles, y con menores costos. La herramienta que representó un cambio radical en la producción, fue el arado. El usado hasta el momento que era de madera, tirado por bueyes, es remplazado por uno más fuerte, con partes de hierro y tirado por caballos, lo que agiliza la siembra. Otro cambio es la rotación de cultivos, que permite una diversificación en los elementos de la producción. El aumento de la producción, conlleva también a un importante crecimiento demográfico. La producción de excedente, también conduce a un aumento del comercio. Así es como, gracias a las nuevas rutas comerciales, surgen nuevas ciudades. Así nace una nueva clase de comerciantes, la burguesía. También surgen nuevas instituciones jurídicas, como los contratos, los seguros y los créditos. Esto es permitido por el desarrollo de los primeros bancos. A fines del siglo XIII, la etapa se expansión se quiebra, ya que los avances en la tecnología, a pesar de que habían sido muy importantes, no eran suficientes para el crecimiento demográfico que se estaba llevando a cabo. El siglo XIV es un siglo de crisis en el cual se producen grandes hambrunas y la población de Europa queda propensa a todo tipo de enfermedades, durante las cuales muere 1/3 de la población. En muchos territorios, comienza a haber escasez de trabajadores, ante lo cual los señores feudales toman dos actitudes. La primera es tratar de retener la mano de obra, mejorando sus condiciones y ofreciéndole una nueva alternativa, la conmutación de cargas (la renta, antes se pagada con trabajo, ahora puede ser pagada con dinero), Esto da a los trabajadores cierta libertad. La otra actitud, es la de la represión frente a las revueltas de campesinos. En occidente, donde las ciudades eran más desarrolladas, los campesinos escapan en busca de mejores condiciones. En oriente, esto no se puede llevar a cabo y la clase noble pudo controlar las rebeliones. Es por eso, que allí las relaciones feudales perduran muchos siglos después. En Europa occidental, esto provoca una pérdida del poder de la nobleza, y por lo tanto del poder fragmentado. El feudalismo entra en crisis, para darle paso a una ultima etapa. En esta etapa surgió el tribunal de la Santa Inquisición para castigar los delitos contra la fe. Santo Tomás de Aquino: Clase aristocrática. Teólogo, filósofo. Obra principal: “Suma teológica”. Trató a la teología como una ciencia. Al realismo aristocrático lo trató de conciliar con la teología

cristiana (racional complementaria. Deduce que a partir de la revelación el poder descendente. Apoya la idea del derecho divino de los reyes. Apoya la idea de una autocracia centralizadora.El mejor de los regímenes era la monarquía porque hay un solo Dios. “Lex iniusta non est lex”. Separa las leyes en divina, eterna, natural y positiva, establece las tres tendencias del hombre, y separa entre formas justas (monarquía, aristocracia, democracia) e injustas (tiranía, oligarquía, demagogia) de gobierno donde el mejor sería una mezcla donde se vean en armonía las tres formas justas.

Monarquía Absoluta: Abarca la tercera y última parte del feudalismo, que va entre los siglos XV y XVII/XVIII. Durante este periodo, la soberanía pasa a estar concentrada en el monarca, y así surgen los Estados absolutistas, los primeros Estados nacionales. Se produce una reorganización del Estado, que permite un control más efectivo de la masa campesina. En feudo desaparece, y los contratos de vasallaje dejan de tener validez. Para poder ejercer su fuerza, se crean ejércitos nacionales, compuestos por soldados pagos que remplazan a los pequeños ejércitos de cada señor feudal. Para mantener estos ejércitos surgen los impuestos nacionales. Los impuestos comienzan a ser causa de muchas revueltas ya que el campesinado y la burguesía eran las únicas clases sociales que los pagaban. Otra creación del estado absolutista fue la unificación del mercado nacional (desaparecen las aduanas internas), y surge la política económica del mercantilismo, basada en la acumulación de metales preciosos, algo muy característico de la época. También surge la diplomacia, en las embajadas, y la burocracia. La economía sigue siendo feudal, es decir que la tierra es el medio de producción por excelencia. La riqueza se basa en tener la mayor cantidad de tierras posibles, ya sea mediante guerras o alianzas matrimoniales. El poder sigue en manos de la nobleza, los terratenientes.

Teoría de las Dos Espadas: En tanto que la iglesia comienza a tener un protagonismo mas importante, tambien comienza a incidir en las cuestiones politicas y la Iglesia elabora una doctrina, la doctrina de las 2 espadas, que se basa en una ficcion en la cual se parte de la idea de que Pedro tenia 2 espadas, que le habian sido otorgadas por Cristo y una simbolizaba la espada del poder religioso y la otra, el poder secular, el poder de los principes, y la idea era que la espada religiosa debia tener preminencia sobre la espada del poder secular.

Iglesia en la Edad Media: La división del Imperio Romano también acentuó las diferencias culturales entre oriente y occidente. Las principales rivalidades se debían al accionar del Papa, ya que en oriente lo veían como injustificado y excesivo. En la Iglesia de Oriente, con sede en Constantinopla, había una gran influencia griega, mientras que en Roma, el núcleo de la Iglesia de Occidente, se empleaba la tradición romana, el lenguaje era el latín, y se planteaba el celibato a los sacerdotes. Es por esto que surgen muchos conflictos y discusiones acerca de doctrinas, hasta el siglo XI, cuando se produce el primer sisma en el Cristianismo, conocido como el sisma de Oriente. En esta división, el Papa es expulsado de Constantinopla, y junto con el Patriarca de esta ciudad, se excomulgan mutuamente. Es así como en oriente surge la Iglesia Ortodoxa. En este contexto se empiezan a llevar a cabo las cruzadas, expediciones militares llevadas a cabo por la Iglesia Cristiana principalmente contra los musulmanes, aunque se dirigieron hacia otras Iglesias, y fundamentalmente contra todos los enemigos del Papa. Los musulmanes habían invadido la Ciudad Santa, Jerusalén y es por eso que las Cruzadas surgen como campañas en busca de los territorios perdidos. En la cuarta cruzada, sucede un hecho inesperado ya que la campaña en vez de dirigirse a Jerusalén, se desvía hacia Constantinopla, para destruirla y saquearla. Esto fue organizado por comerciantes venecianos que buscaban su supremacía en el Imperio Bizantino, aunque se dice que el Papa también estuvo incluido por cuestiones relacionadas a la sucesión del trono de Oriente. Esto hace que las Iglesias se dividan completamente y no haya posibilidades de Reconciliación. En la Edad Media, la Iglesia representaba la idea de unidad luego de la caída del imperio de occidente. Es por eso que la sociedad de la época se caracterizaba por su teocentrismo y su temor al infierno. En este contexto, la Iglesia comienza a llevar a cabo ciertas practicas que van a provocar una nueva división, mediante las cuales la Iglesia comienza a enriquecerse como nunca antes, entre ellas

estaban la venta de los cargos eclesiásticos, o Simonía, y la venta del perdón, las indulgencias. La Iglesia es considerada una intermediaria entre Dios y la Tierra, y por eso aseguraban que solo el perdón de Dios importaba para llegar a la vida en el cielo. Esto va a ocasionar una serie de fuertes críticas a la Iglesia, y la llegada de la Reforma Protestante.

Reforma Protestante: Fue un movimiento religioso que tuvo como resultado la escisión del cristianismo.En los últimos siglos de la Edad Media, la Iglesia se comprometió cada vez más en la vida política europea. Así elaboro complejos sistemas de alianzas y manipulaciones políticas que le permitieron aumentar su poder y riqueza. En el siglo XIV algunos líderes religiosos lanzaron una crítica sistemática contra la decadencia de la Iglesia católica. Estos afirmaban que la Iglesia católica había perdido de vista su función espiritual y se había concentrado en los intereses materiales. Durante el siglo XV, aumento el número de voces que, en el interior de la Iglesia, afirmaban la necesidad de emprender cambios. Sin embargo, la política adoptada intento silenciar a los críticos por medio de juicios y persecuciones. La práctica que desato la principal ola de críticas fue la venta de las indulgencias, que consistía en perdonar los pecados de los creyentes a cambio de dinero. Se suponía que el perdón haría que los creyentes, después de su muerte, recibieran un castigo menor que el que les correspondía y pudieran acceder al Purgatorio en lugar de ser condenados al Infierno. Esta práctica fue muy criticada, en especial porque el dinero recaudado era habitualmente empleado por el clero, no para beneficiar a la Iglesia y sus fieles, sino como propiedad personal, para su propio beneficio. El comportamiento de los papas también fue muy cuestionado. En efecto, muchos papas no mostraron la rectitud moral y la adhesión a las normas cristianas que supuestamente debía encarnar la Iglesia. Hacia 1480 aparecieron las primeras traducciones de la Biblia al alemán, el holandés, el italiano y el francés, lo que permitió que muchas más personas pudieran leer y estudiar el texto autentico, que hasta entonces solo se podía leer en lenguas arcaicas, que dominaban los hombres más cultos. Con la traducción de la Biblia a las lenguas modernas, muchos pudieron estudiarla directamente y sacar sus propias conclusiones, sin tener que confiar a ciegas en la interpretación de los pastores y los predicadores. Esta circunstancia favoreció el desarrollo de la iniciativa individual y autónoma en la vida religiosa. Tras la conmoción que produjeron las ideas de Lutero, pronto se difundieron diversas interpretaciones de la fe cristiana por casi toda Europa. Una de las nuevas doctrinas fue el calvinismo, que se desarrollo en Ginebra a partir de las ideas de Juan Calvino. Otra fue el anglicanismo, que se convirtió en la religión oficial de todo el territorio ingles . Esta pluralidad de interpretaciones no fue respetada por los grandes reformadores. Tanto Lutero como Calvino condenaron y persiguieron a algunos grupos de protestantes que tenían ideas diferentes de las de ellos. Paradójicamente, Lutero y Calvino, que frente al catolicismo habían afirmado que no existía una sola interpretación de la fe, en otras creencias sostenían que la única interpretación correcta de la religión era la que ellos hacían.

Lutero: La crítica de Lutero a las prácticas de la Iglesia se volvió muy poderosa, ya que conecto la corrupción con el dogma de la Iglesia. Esto implico una gran debilitación del poder político. Lutero descartó la idea de la Iglesia como intermediaria, y aseguró que todos los creyentes eran Sacerdotes a partir de su Bautismo. Según el, la salvación no depende de la Iglesia, sino de la propia fe. También rechazó a la Virgen, los Santos, y casi todos los sacramentos, excepto el Bautismo y la Eucaristía. Planteó el libre acceso a la biblia, algo revolucionario en ese momento, ya que solo podían acceder unos pocos a ellas, que estaba escrita en latín. Incluso fue el primero en traducirla al alemán. Todas estas acciones hacen Lutero sea excomulgado por el Papa. A pesar de esto, hubo una característica en Lutero que hizo que el protestantismo sea muy útil para el poder político, y fue la teoría de la obediencia pasiva, que Lutero plantea para los súbditos, respecto de sus gobernantes. La reforma sirvió a los príncipes como un límite a la Iglesia y también la obediencia pasiva fue una herramienta que les permitió atenuar posibles revueltas campesinas. Todo esto provoco la consolidación de las Monarquías Absolutas. La unión religión-política, también se volvió mucho mas fuerte, y las Iglesias protestantes se transformaron prácticamente en ramas del Estado. El luteranismo fue desarrollado principalmente en Alemania y los Países Escandinavos.

Calvino: Calvino fue otro icono de la reforma protestante, y sus ideas se expandieron principalmente en Francia y los Países Anglosajones. Él se oponía a combinar el estado con la Iglesia, y sus seguidores no aceptaban al Rey como el jefe de una Iglesia Nacional. También afirma que la autoridad espiritual es superior a la des Estado, y es por eso que el Calvinismo se transformo en el gobierno eclesiástico de los partidos ‘de oposición’. La principal dificultad que este movimiento encontró, fue se desarrolló en países católicos y muy difíciles de convertir. Calvino incluso intenta un acercamiento al gobierno al defender el derecho divino de los reyes, pero aun así el Estado tenía Iglesias más favorables en las cuales basar su poder. Calvino toma de Lutero la obediencia pasiva, y agrega otro elemento, la teoría de la predestinación. Esta aseguraba que la salvación de los hombres no dependía de su fe ni sus méritos, sino por la libre elección de Dios.

Contrarreforma: Como respuesta a la Reforma protestante, la Iglesia católica decidió emprender su propia transformación. Entre 1545 y 1563, los obispos se reunieron en el llamado Concilio de Trento, para deliberar sobre los cambios que se introducirían y los principios que se mantendrían en la doctrina católica y en las prácticas de la Iglesia. Como resultado de la reunión, se ratificaron algunos principios fundamentales que los protestantes cuestionaban. Para combatir las nuevas doctrinas y herejías, que amenazaban con debilitar el poder de la Iglesia sobre sus fieles, se dio un nuevo impulso al Tribunal de la Inquisición o del Santo Oficio en Roma. Este organismo, integrado por seis cardenales, tenía como objetivo vigilar que la doctrina fuera correctamente interpretada. Estaba autorizado a perseguir a todos aquellos que se apartaran de los principios del dogma.

Críticas al Capitalismo Naciente. Tomás Moro: Utopía es una comunidad pacífica, que establece la propiedad común de los bienes, en contraste con el sistema de propiedad privada y la relación conflictiva entre las sociedades europeas contemporáneas a Tomás Moro. A diferencia de las sociedades medievales en Europa, las autoridades son determinadas en Utopía mediante el voto popular, aunque con importantes diferencias con respecto a las democracias del siglo XX. Para Moro existía una conspiración entre los ricos del mundo procurando su propio beneficio.

Unidad 4

Capitalismo: El capitalismo es un sistema económico-social que surge paulatinamente, luego de un período de transición que se inicia con la degradación del sistema feudal (aproximadamente en los siglos XIV y XV), y que termina de establecerse con la llegada de la revolución industrial, en el siglo XVIII. Las revoluciones burguesas son un factor determinante, ya que permiten un aceleramiento en esta transición. A diferencia del sistema feudal, de base agraria, la base del capitalismo es industrial, mientras que la relación señor feudal-siervo es remplazada por la de capitalista-obrero. El motor que hace que este sistema funcione, es la obtención de ganancias gracias al excedente de producción y el intercambio de bienes. Su ideología es la del liberalismo económico, representado en las ideas de Adam Smith, quien afirma que el Estado no debe intervenir en asuntos económicos, ya que los precios se autorregulan gracias a la ley de oferta y demanda.

Revoluciones Burguesas: Una revolución es un cambio profundo, radical, un producto de un proceso histórico que marca un antes y un después, afectando a todos los niveles (económico, político, social, religioso, cultural, etc.). En este caso, se le da el nombre de Revoluciones Burguesas debido a que en todas ellas hay un componente social dominante, que en alianza con otros sectores sociales, conduce el proceso revolucionario: la burguesía. El condicionante de todas estas revoluciones es el factor económico, y también social. Estas revoluciones permitieron un aceleramiento en la transición al capitalismo, como la también la formación de Estados Nacionales, y la implantación del liberalismo como ideología económica. A pesar de que cada una tiene características particulares, según el historiados Perry Anderson, poseen cuatro en común:

La concentración de capital en pocas manos. Todas se producen en el periodo de transición del feudalismo al capitalismo. Para que el capitalismo pueda desarrollarse se requiere la formación de Estados nacionales Los pocos que tenían la mayor parte del capital no podían iniciar por ellos mismos el proceso

revolucionario, por lo que se requiere la alianza con otras clases sociales, como la burguesía.Países Bajos: En el siglo XVI tiene lugar en los Países Bajos del norte, la primera de una serie de revoluciones históricamente conocidas como burguesas. La zona que para el siglo XVI ocupaban los Países Bajos fue, originalmente, parte integrante del Imperio Romano de occidente. El derrumbe del mismo en el siglo V, y la irrupción de las distintas oleadas de tribus bárbaras en el continente europeo, dejo a estos territorios bajo el contrlor de los francos. Cuando el intento de reunificación imperial de Carlomagno llego a su fin, el caos y la desolación se hicieron presentes. Los Países Bajos fueron víctimas de continuos ataques piratas vikingos, así como de las incesantes luchas entre los señores feudales del lugar. De poco y nada servía la aparente protección del emperador del sacro imperio romano germánico, al que fueron incorporados en el siglo X. La única forma de sobrevivir fue construyendo fortalezas en las desembocaduras de los ríos, y en la costa. Dichas fortalezas recibieron el nombre de burgh, y sus habitantes pasaron a llamarse burgueses. Merced al activo comercio que tenía como epicentro el mar del norte, las ciudades fueron volviéndose cada vez más ricas y poderosas. Numerosos comerciantes, artesanos y pequeños industriales se asentaron en ellas. Si bien formalmente seguían dependiendo de la protección del conde o el duque de la zona, el gobierno municipal de la ciudad recaía en manos de la clase burguesa, la que actuaba con gran autonomía. El crecimiento económico de las ciudades beneficiaba al señor feudal, el que se convirtió en un socio de los comerciantes, preocupado por mantener la paz y facilitar los prósperos negocios que estos llevaban adelante. Una serie de incursiones por parte del Rey de Francia (bajo cuya autoridad se encontraban sujetos a comienzos del siglo XIV) y el consecuente perjuicio económico que ello trajo aparejado, hizo que los habitantes de los Países Bajos se revelaran contra el monarca y los francófilos en defensa de sus derechos. El casamiento de Felipe el Hermoso con Juana la loca, derivo en la unión de vastos territorios en manos de su hijo Carlos V, que tenía bajo su autoridad a España, el nuevo continente americano, los Países Bajos, Germania y el norte de Italia. Carlos V conocía el idioma holandés y estaba familiarizado con sus costumbres. En 1534 propuso que todas las provincias, tanto del sur como del norte, se unieran bajo un gobierno común. Se formo un solo gobierno central, reforzado por un Consejo de Estado (integrado por nobles de alta jerarquía) y un Consejo Privado (órgano más importante de gobierno). Holanda no estaba de acuerdo con dicha unión, y prefería formar una alianza con las provincias del norte, surgiendo allí las primeras muestras de lo que sería la futura escisión. No les agradaba el pago de impuestos con destino a un fondo común, los que en caso de guerra con Francia pasarían a otras provincias. Por otra parte, el trato brindado a las provincias del norte nunca fue el mismo. Todos los Tribunales estaban ubicados en el sur. Carlos V se hacía representar por estatúderes, pero todos ellos eran seleccionados entre las más altas jerarquías nobiliarias del sur, lo que no era bien recibido por parte de los burgueses del norte. Al producirse la Reforma Protestante, los Países Bajos del norte mostraron simpatía por las teorías de Lutero, y especialmente por las de Calvino. En 1555 Carlos V cedió su poder a favor de su hijo Felipe II. Este intento imponer su política absolutista y feudal en un terreno en el cual cada Provincia hacia de su autonomía una profesión de fe, y en el que la burguesía estaba muy desarrollada. La bancarrota en que había caído el Imperio en 1557 Felipe II abandono los Países Bajos y deja como regente a su hermanastra Margarita. La bancarrota en que había caído el Imperio en 1557 hizo necesario la fijación de nuevos impuestos. Esto, y la feroz campaña de persecución religiosa desatada, fueron elevando el clima de tensión. Guillermo, príncipe de Orange, católico y considerado por el propio Felipe como un fiel servidor, fue quien logro ganarse la confianza de todo el pueblo. En 1565 la nobleza menor se reunió y sello un pacto denominado Compromiso, y cuyo fin era pedirle a la regente Margarita que la Inquisición abandonase la región, se les concediese libertad de cultos y culminasen las persecuciones. Felipe no contesto el pedido, pero aumento el accionar de la inquisición, con genocidios en masa. En 1566 se produjo el estallido de una rebelión popular, un movimiento iconoclasta con toma y destrucción de numerosas iglesias. La respuesta imperial fue inmediata. Felipe envió como regente, en reemplazo de Margarita, al duque de Alba, apodado el Duque de Hierro, quien instalo el reino del miedo. Su accionar fue lo que termino de desatar la guerra. Los calvinistas se unieron con sectores de la nobleza católica y con la burguesía de las ciudades, a la que el

duque de Alba había cargado con nuevos y gravosos impuestos, los que prácticamente paralizaron la actividad comercial y ocasionaron grandes pérdidas. Mientras las tropas españolas arrasaban poblaciones enteras, que un grupo adquirió notable fuerza en la contienda: los gueux (mendigos, pordioseros) de los bosques y del mar. Los primeros se dedicaban a dar muerte a sacerdotes católicos, y su papel en la lucha fue muy pobre. Por el contrario, la política de guerrillas utilizada por los mendigos del mar, fue fundamental para el posterior triunfo de la revolución. En 1579 y liderada por Juan Nassau, hermano de Guillermo, nació la Unión de Utrecht, considerada la base de la futura república holandesa. El 6 de julio de 1581 los miembros de la Unión de Utrecht se reunieron para firmar el Acta de Abjuración, por la que declaraban su repudio al rey de España. Allí las siete provincias del norte dieron nacimiento a la Republica Holandesa, bajo el nombre de Provincias Unidas. Cada una de ellas conservaba su autonomía. El poder de las provincias residía en una Asamblea, integrada por miembros de la nobleza y de las ciudades (burgueses). Todas ellas contaban con un estatúder, encargado de nombrar los magistrados, los que debían ser elegidos de una lista presentada por los Consejos municipales. La Republica Holandesa nació en forma casi natural, y sin que sus fundadores se lo propusieran. Aun después del acta de abjuración, los integrantes de las Provincias Unidas siguieron buscando un rey que los protegiese.

Inglaterra: En la convulsionada Inglaterra de fines del XVI y principios del siglo XVII, se produce la fractura del sistema de producción feudal y se abre paso paulatinamente a un nuevo modelo. La burguesía primero se extiende y crece en el campo económico, para luego asaltar al poder político. Y fue esta sociedad inglesa la que desarrollo una población de agricultores y no de campesinos, abandonando el cultivo en pequeña escala propio de la agricultura feudal. Llevo la industria y el comercio al campo, sacrificando hábitos, tradición y costumbres, en pos de las ganancias, con un resultado mixto. Hubo quienes se empobrecieron pero en general los ingresos fueron mayores. La estructura social se flexibilizo. El prestigio dejo de pertenecer exclusivamente a la antigua nobleza, y la burguesía fortaleció su posición social. Estas transformaciones trajeron consigo actitudes personales de libertad, particularmente en los burgueses. En las ciudades sobrevivió el trabajo de tipo artesanal, el que recién desapareció cuando la técnica dio nacimiento a la producción en masa. Así en el primer escalón social quedaron los asalariados de las ciudades y los campesinos pobres, cuya situación no era de lo más afortunada debido a las precarias condiciones en que debían realizar sus tareas sumadas a los bajos sueldos. Finalmente fue la acumulación de capital resultante la que contribuyo a que se constituyera una economía urbana, en reemplazo de la rural que había dominado durante toda la Edad Media. La producción capitalista necesitaba gente que adquiriera sus productos, de nuevos mercados para su crecimiento. Dentro de la estructura feudal no conseguiría sus propósitos, pero si con la transformación del esqueleto social. Hasta fines del siglo XVI la monarquía tenía un cumulo de intereses que compartía con la burguesía tanto urbana como rural. Los mantenía unidos la lucha contra España y la Iglesia Católica, como asimismo el enfrentamiento contra las casas nobles contrarias sumergidas en incesantes guerras privadas. Esta coincidencia fue lo que le permitió a La Corona mantener un cierto equilibrio en la convivencia social de la burguesía y hacendados progresistas con los señores feudales. Los comerciantes pretendían una Inglaterra unida, ordenada y segura, con leyes, pesos y medidas uniformes. Durante el reinado de los Tudor esto se consiguió en torno de la figura del monarca, y bajo la vigilancia de la alta burguesía provinciana. La principal causa del fracaso del absolutismo ingles fue que los monarcas no pudieron establecer los pilares necesarios para el ejercicio del poder absoluto: un derecho que organice y justifique su ejercicio, y un ejército capaz de respaldar e imponer sus decisiones por la fuerza. Durante la Edad Media, Inglaterra había desarrollado una tradición jurídica que pudo resistir los embates de la recuperación del derecho romano. Esta tradición jurídica, cristalizada en el common law, se correspondía con el modo de producción feudal y a su expresión política, la monarquía estamental. La corona dependía de la burguesía por abastecimiento y prestamos, razón por la cual pretendió en algún momento, con escaso éxito, aplicar políticas a favor del campesinado y los artesanos. No obstante, la burguesía y la feudal gentry pudieron convivir bajo la monarquía. El aparato estatal del siglo XVI funcionaba bajo el aspecto de una monarquía absoluta. Los Tudor edifican el Estado nacional ingles, y pueden hacerlo porque ya existía un mercado nacional. Así mismo, con la Reforma, el rey se constituye en líder máximo de la Iglesia de Inglaterra. En un primer momento entonces, la burguesía apoya al monarca absoluto en la lucha contra los demás señores feudales. Pero con los Estuardo, particularmente durando los reinados de Jacobo I (1603-1625) y

Carlos I (1625-1649), la situación se revirtió, sobre todo porque la aristocracia feudal comenzó a depender económicamente de la Corte. Al disminuir los ingresos provenientes de la tierra, su situación se volvió estática, estancada en comparación al enriquecimiento progresivo que experimentaba la burguesía. Se aferro entonces a la Corona para su subsistencia. El rey comenzó a servir más a la aristocracia y a los cortesanos, en detrimento de los intereses de los burgueses. El conflicto no podía resolverse. La corte de Jacobo I se caracterizo por su excentricidad. Las casas de los señores, que constituían el núcleo de la economía rural, se transformaron en palacios. Estos excesos llegaron a escandalizar a ciertos comerciantes. La burguesía pretendía un Estado severo y ajustado a las normas de la moral. En los reinados de Jacobo I y Carlos I, nos hallamos ante una burguesía fortalecida, enriquecida, y por ende cada vez menos dependiente del poder real. La Corona seriamente menoscabada por este cambio, necesitaba instaurar con urgencia un sistema para no quedar al margen de la creciente riqueza de la nación. Así comienza la pulseada entre el rey y su Parlamento. En 1603, llega al trono la dinastía Estuardo en un contexto poco favorable para la monarquía absoluta. La riqueza de la burguesía y de la pequeña aristocracia rural estaba creciendo gracias al comercio y a la implementación del modo de producción capitalista, mientras que el rey y la aristocracia feudal se empobrecían debido a que sus rentas estaban congeladas y los precios iban en aumento. Esta transición económica no solo afecto la relación entre las diferentes clases sociales, sino que también genero cierta movilidad social de facto que posibilitaba el ascenso de las clases inferiores. Desde el punto de vista político, la movilidad social se vio reflejada en el Parlamento y en los gobiernos locales, a cargo de los Jueces de Paz, encargados de la implementación de la política real. Las clases sociales en ascenso obtuvieron una mayor representación en el Parlamento, sobre todo en la Cámara de los Comunes, y pudieron acceder al cargo de Jueces de Paz. Jacobo I al llegar al trono se encontró, entonces, con una hacienda pobre y un Parlamento que representaba, en gran medida, los intereses de las únicas clases con capacidad económica para mejorar la situación del tesoro real. El único camino posible para que la Corona lograra un poder económico independiente era acceder a las nuevas riquezas, ya sea aumentando impuestos a expensas de la burguesía y la gentry o participando el proceso productivo para poder tomar parte de las ganancias. La implementación de estas dos políticas fue un fracaso. Por una parte, el aumento de los impuestos produjo violentas disputas con el Parlamento. Por otra, la conformación de monopolios en un intento por controlas ciertas industrias fue saboteada por los exportadores y condujo a una crisis de sobreproducción y desempleo, atribuyéndosele la responsabilidad a la Corona. Esta coyuntura término quebrando la comunidad de intereses que durante el siglo anterior había existido entre el rey y el Parlamento. La política absolutista solo pudo imponerse, con relativo éxito, a través del “gobierno personal” de Carlos I. Gracias al estado de paz exterior este monarca pudo gobernar con independencia del Parlamento durante 11 años. Sin embargo, los resultados de un gobierno que atacaba a los diferentes sectores de la comunidad no podían ser otro: en la década de 1640 la mayoría de las clases estaban unidad en contra de la Corona. De esta manera se fueron diferenciando las partes en conflicto. De un lado se encontraba el rey, la empobrecida aristocracia feudal y la Iglesia Anglicana. Del otro lado la pequeña aristocracia (gentry) y los comerciantes adinerados que lograban imponer sus intereses en el Parlamento. Además estos últimos recibían el apoyo y la presión del pueblo de Londres, de los pequeños propietarios agricultores y de los artesanos de los condados cercanos a la metrópoli. La disputa se entablo principalmente en el Parlamento, los objetivos de la parcialidad burguesa en dicha asamblea eran claros:

1) Destrucción de la maquinaria burocrática por la cual el gobierno había sido capaz de gobernar en contra de los deseos de la gran mayoría de sus más influyentes miembros

2) Impedir que un ejército permanente este bajo el control del rey

3) Derogación de las últimas medidas económicas, cuyos objetivos habían sido hacer que el rey sea independiente del control de la burguesía a través del Parlamento, y cuyos efectos habían sido el disloque económico y la pérdida de confianza

4) El control Parlamentario (es decir burgués) de la Iglesia, para que ya no pudiera ser usada como una agencia de propaganda reaccionaria.

En 1642, después de dos años de persecuciones políticas, el rey le declaro la guerra al Parlamento. Las guerras civiles constituyeron, entonces, una lucha entre el agonizante feudalismo representado por la Corona y el naciente capitalismo que logro dominar el Parlamento. El objetivo de la lucha para ambas partes era, en última instancia, el control de la maquinaria del estado. Estas guerras civiles también muestran la poca fuerza del ejército real y la heterogénea composición del Parlamento que se manifestaba en las distintas facciones que aparecieron en su seno. Por un lado, Cromwell inicia en enero de 1645 una reorganización del ejército parlamentario. Los soldados del “ejército nuevo modelo” eran en su mayoría campesinos y artesanos, mientras que la plana mayor estaba compuesta por nuevos nobles o burgueses de clase media. Las arcaicas fuerzas del rey no pudieron prestarle oposición seria y fueron derrotadas por el ejercito de Cromwell. Las guerras civiles también dejaron ver los intereses diversos que convivían en el Parlamento. Sin embargo la burguesía y la pequeña aristocracia (gentry) fueron capaces de dominar estas diferencias, ya sea logrando el apoyo de otras clases sociales para capitalizar en su favor el esfuerzo común, o aplastando sus representaciones políticas cuando constituían una oposición seria. Las persecuciones políticas llevadas a cabo durante la dictadura de Cromwell son un buen ejemplo de esto último. La restauración del poder real con la llegada al trono de Carlos II en 1660 no significo el retorno al absolutismo, pero más sirvo para frenar el último impulso revolucionario de los partidos más radicales, lo que permitía garantizar la paz necesaria para el desarrollo de la economía capitalista. Para ello el Parlamento burgués se encargo de limitar el poder real quitándole la administración de las finanzas y los impuestos, el derecho a tener un ejército permanente y, ni siquiera, le fueron devueltas a la Corona las posesiones reales. El constitucionalismo ingles del siglo XVII surge, entonces, como una combinación de antiguos principios jurídicos y nuevos intereses económicos. La burguesía inglesa pudo utilizar las instituciones y los principios medievales del common law para estructurar un nuevo sistema político que fuera funcional al modo de producción capitalista. Las principales fuentes del derecho constitucional ingles son: La Carta Magna de 1215, la Petición de derechos de 1629, la Declaración de Derechos de 1689 y el Acta de Establecimiento. La Carta Magna surge en el contexto de la sociedad feudal como un medio para que se reconozcan los derechos de los diferentes estamentos. La Petición de derechos manifiesta la oposición del Parlamento al gobierno absoluto en la antesala de las guerras civiles. La Declaración de Derechos y el Acta de Establecimiento constituyen los primeros pasos de la burguesía hacia la construcción de un estado al servicio del desarrollo capitalista. La Revolución Inglesa significo, ante todo, una lucha entre clases por el control del aparato político de dominación. Y esta lucha se ve reflejada necesariamente en la organización jurídica. La restauración de la monarquía se produce con la vuelta de Carlos II del destierro, y dura desde 1660 hasta su muerte en 1685. El Ordenamiento de la Restauración fue un acuerdo provisorio entre los poderes del rey y el Parlamento, pero aun no se había decidido si iba a predominar el principio monárquico o el principio representativo, tensión que va a continuar hasta la caída de Jacobo II. La monarquía había sido restaurada pero no su carácter de absoluta. La Convención parlamentaria le devolvió al rey su milicia pero no el ejército regular ni una renta independiente, para evitar el peligro que entrañaba un rey con un ejército a su disposición. Durante este periodo se crearon los partidos tories y whigs, quienes luego se unieron para la Revolución. Los whigs querían asegurar que la sucesión al trono recayera en un protestante con el fin de evitar una monarquía absoluta al estilo francés. Los argumentos de Locke son una exposición de los objetivos políticos de los whigs, con una defensa del derecho a la resistencia y a la rebelión cuando el gobierno no cumple con los fines que se le han encomendado. La restauración tuvo efectos políticos, jurídicos y sociales de mucha menor relevancia que los producidos por la revolución de 1640.1660. Una de estas obras fue el establecimiento del control Parlamentario de las finanzas. Otra de las consecuencias fue la disolución del partido presbiterano. Otro de los efectos de la Restauración fue el mantenimiento de la supremacía de los comunes en el Parlamento. Con la Restauración, la Iglesia Anglicana restableció su antiguo lugar y volvió a tener parte del poder que antes ostentaba. Pero a pesar de haber sido restaurado, el poder de la Iglesia en el gobierno de la Corte y la Nación fue menos importante e independiente. En 1865, diez días después de la muerte de Carlos, sube al trono Jacobo II. Sus principales objetivos eran: catolicismo, amistad con Luis XIV y absolutismo. El rechazo ante esta política real de alineación con la potencia contraria, es decir, Francia, y defensa al catolicismo serán una de las causantes de la unión entre los whigs y tories contra el Rey. Esto fue lo que llevo a un nuevo acuerdo entre los nobles y los burgueses, quienes coincidieron en la

necesidad de destronar al rey y justificaron su propósito en las ideas del filósofo ingles John Locke. En 1688 nobles y burgueses ofrecieron la corona de Inglaterra al príncipe holandés Guillermo de Orange con dos condiciones: debía mantener el protestantismo y dejar gobernar al Parlamento. Jacobo II, abandonado por casi todos los grupos sociales, dejo el trono. Así, sin violencia, triunfo la Gloriosa Revolución, que abolió definitivamente la monarquía absoluta e inicio en Inglaterra la época de la monarquía parlamentaria. Durante la Revolución Gloriosa de 1688-89 Locke volvió a Inglaterra en el mismo barco que la reina María, esposa de Guillermo de Orange. Locke, ahora el líder intelectual y portavoz de los whigs, le ofrecieron un puesto de embajador que rechazó para dedicarse de lleno a la actividad filosófica. Con esta “gloriosa e incruenta revolución” se lograron las principales propuestas por las cuales Locke había luchado, ya que Inglaterra se convirtió en una monarquía constitucional controlada por el Parlamento. Con el fin de salvaguardar los derechos individuales (civiles y políticos) de la posible arbitrariedad monárquica, se dicto la Declaración de Derechos de 1689. El gobierno de la mayoría era interpretado por Locke como el gobierno de los propietarios de tierras, comerciantes y personas adineradas. La Revolución Gloriosa afianzó la supremacía del Parlamento sobre el Rey, y también la de las clases propietarias sobre los desposeídos, excluidos de la participación política ya que pertenecían a una especie de hombres irracionales, y por lo tanto inferiores. La Revolución de 1688 constituyo el triunfo del gobierno Parlamentario y de la monarquía constitucional. La Declaración de Derechos y el Estatuto de la Revolución debieron ser aceptados por Guillermo para poder ascender al trono, quedando así sometido a la ley, no podía imponer tributos, ni crear delitos, ni mantener un ejército permanente sin consentimiento del Parlamento. Tampoco podía hacer amovibles a los jueves ni interferir en los debates del Parlamento. En lo sucesivo, solo el pueblo estaría legitimado para elegir al rey, desechando las teorías del derecho divino, sobrenaturales o providenciales. Era el pueblo, a través de sus representantes libremente elegidos, el que decidiría quien debía ocupar la Corona. La llamada Revolución Gloriosa, al terminar definitivamente con la monarquía absoluta, consolido la libertad que las clases propietarias necesitaban para desarrollarse, y al limitar el poder real, resguardo los derechos individuales. La Revolución de 1688-1689 culmino de manera pacífica el proceso que se había iniciado en Inglaterra en 1640, y de esa manera preparo las condiciones necesarias para el futuro desarrollo del capitalismo. Fue a la vez liberal y conservadora. Liberal en el sentido que garantizo las libertades básicas individuales como la libertad política, religiosa, de reunión, la libertad frente a las detenciones arbitrarias; la garantía de que solo el Parlamento, representante del pueblo, establecería los impuestos y la política del país, garantizando la limitación del poder real para evitar sus abusos. Y fue conservadora en relación con las reivindicaciones de las clases más bajas que se habían vislumbrado durante la guerra civil.

Estados Unidos: A mediados del siglo XVIII Gran Bretaña poseía en la costa atlántica del Norte de América 13 colonias. Desde el punto de vista económico habían alcanzado cierta prosperidad. Las 8 del norte basaban su pujanza en la industria y el comercio y estaban lideradas por una rica burguesía. Las 5 del sur eran agrícolas (plantaciones de algodón, tabaco y arroz trabajadas por esclavos negros) y su clase adinerada estaba compuesta fundamentalmente por terratenientes. Tanto unas como otras, desde una práctica mercantilista, estaban sujetas al llamado "Pacto Colonial" que las obligaba a suministrar materias primas a la metrópoli a cambio de recibir sus manufacturas. Desde el punto de vista político dependían de la Corona Británica (su rey era Jorge III), gozaban de escasa autonomía y los gobernadores británicos constituían la máxima autoridad. No poseían representación en el Parlamento Británico, y era precisamente allí donde se decidían los asuntos importantes que les concernían, tales como la fijación de impuestos. La ausencia de participación política generaba malestar entre los colonos, deseosos de alcanzar cierto grado de autonomía.Desde mitad del siglo XVIII existían una serie de factores (economía dependiente, falta de autonomía política) que dañaban las relaciones entre colonos y Metrópoli. Se produjo tras la Guerra de los Siete Años que Inglaterra había mantenido con Francia (1756 y 1763). Este conflicto generó una crisis finaciera del Estado que la Corona intentó paliar recurriendo al forzoso concurso económico de los colonos en forma de nuevos impuestos. Uno de estos impuestos fue la Stamp Act o "Ley del timbre" (1765), sello que gravaba la adquisición de documentos oficiales y la prensa. La oposición de las colonias a lo que consideraban una tasa abusiva obligó a la Corona a retirarla. Sin embargo, más tarde, en 1767, fueron establecidos otros impuestos (Townshend Acts) que gravaban el papel, el vidrio, el plomo y el té. Los colonos consideraron ilegítimas tales contribuciones y denunciaron la imposibilidad de disponer de representación en los foros donde se decidían

iniciativas de tal calibre. Las protestas no se hicieron esperar y alcanzaron especial gravedad en 1770, año en que tuvo lugar la llamada "Matanza de Boston". Ante la violenta reacción de los colonos, la Corona decidió retirar todas las tasas, salvo la del Té, hecho que provocó el llamado "Motín del Té" acontecido en el puerto de Boston (1773). La respuesta a tales hechos por parte de la Corona se concretó en las llamadas "Leyes Coercitivas" de 1774, denominadas por los colonos "Leyes Intolerables", que se aplicaron a la colonia de Massachusetts y que supusieron, entre otras consecuencias, la clausura del puerto de Boston. En septiembre de 1774 se celebró un Congreso en Filadelfia (Pensilvania) que impulsó la colaboración de las colonias frente a las acciones británicas. Todavía no se defendía la independencia respecto a la metrópoli y la reunión se limitó a una serie de reivindicaciones expresadas a través de una Declaración de Derechos y Agravios. La guerra se inició en abril de 1775 con la Batalla de Lexington. A partir de 1778 (tras la petición de ayuda del científico Benjamín Franklin) las potencias absolutistas Francia (Lafayette) y España intervinieron en apoyo de la joven República. Su pretensión era debilitar a Inglaterra. Asimimismo intervino Holanda. Tras una primera etapa favorable a Gran Bretaña, el conflicto cambió de rumbo a raíz de la victoria de los colonos en Saratoga (1777). La Batalla de Yorktown (1781) decidió el resultado del conflicto que concluyó definitivamente en 1783 tras la firma de la Paz de Versalles, por la que Gran Bretaña reconoció la independencia de sus colonias. El nuevo Estado surgido de la revolución se asentó sobre un conjunto de valores e instituciones inspirados en el pensamiento liberal e ilustrado que se extendieron posteriormente a otros países. Garantizaba una serie de prerrogativas. Según ellas cualquier persona al nacer goza de una serie de derechos naturales, individuales e intransferibles: a la vida, a la libertad, a la igualdad, a la propiedad, a derrocar un gobierno injusto (soberanía nacional), a la defensa legal ("hábeas corpus"), y a la libertad de expresión, asociación, prensa y religión. Estos derechos fueron plasmados tempranamente en la Declaración de Independencia (Filadelfia, 4 de julio de 1776) redactada por Jefferson y en la Declaración de Derechos del Estado de Virginia (1776). Esos derechos fueron recogidos en una constitución. La Constitución de 1787 respetaba las singularidades de cada uno de los estados. Y a ella se sometieron (bajo la idea de soberanía nacional) todos los gobernantes y cargos públicos. Supuso la primera plasmación práctica de los principios políticos del liberalismo. La organización política por la que se optó fue la de un Estado federal republicano que agrupaba las trece colonias en una confederación voluntaria. Su vínculo quedaba garantizado por un poder federal fuerte cuyo papel consistía en conciliar los particularismos de cada uno de los estados miembros en aspectos tales como la política exterior, la política económica o el ejército. Actualmente la Constitución de 1787 sigue en vigor en USA, si bien ha sido objeto de numerosas enmiendas que le han permitido adapatarse a los tiempos.

Revolución Francesa: Francia se hallaba bajo el dominio de una monarquía absolutista. El rey era Luis XVI y su mujer era María Antonieta, quienes eran muy opulentos y vivían de lujos. Ni la nobleza ni el clero pagaban impuestos, solo el Estado Llano los pagaba. El Estado se encontraba en una grave crisis económica y el envío de tropas a los Estados Unidos complicó aún más la situación. Para solucionar esta situación, se planteo cobrarle impuestos a la nobleza, medida que provocó la ira y oposición de esta última clase social. Solicitaron al rey la convocatoria de los Estados Generales, una asamblea en la que también tenía representación el Estado Llano. El Estado Llano, que contaba con un número de componentes que igualaba al de los otros dos juntos, planteó que las votaciones se hiciese por cabeza y no por estamentos, a lo que tanto la nobleza como el clero se negaron. Ante tal rechazo, los representantes del Tercer Estado optaron por reunirse separadamente, lo que realizaron en forma de Asamblea Popular. El Tercer Estado comenzó a redactar una Constitución. El rey pide que se incluya al clero y a la nobleza en la Asamblea. Se produce la toma de la Bastilla y estalla la Revolución. Esta Revolución fue muchísimo más sangrienta que cualquier otra revolución burguesa. Con el uso de la guillotina, se barrió con la clase noble. se suprimen los privilegios de clase y en octubre se dicta la Declaración de Derechos del Hombre y el Ciudadano. En esta declaración se proclama que todos los individuos tienen sin distinción Libertad e Igualdad Social, Principio de Legalidad, Principio de Inocencia, libertad de expresión y libertad religiosa. Y es en 1791 que se dicta la constitución, donde se construye una monarquía constitucional y limitada, y se dividen los poderes. Poder legislativo: asamblea. Poder ejecutivo: monarca. Poder judicial: tribunales.

Sieyes: El 3º Estado lo es todo, en la actualidad representa y busca ser algo. Para la Nación, la nobleza no es nada, por eso hay que excluirlos porque el ordenamiento jurídico no incluye a los privilegiados. Se ve a la nobleza como una clase obsoleta, poco productiva, muy opulenta, que genera pérdidas para el Estado. El 3º Estado es un todo oprimido y es el propulsor económico en la Nación. Se considera a la Nobleza como una casta, analiza los privilegios por nacimiento y la imposibilidad del ascenso social. Cree que el 3º Estado debe desplazar a la nobleza.

Jean Jaures: Analiza la percepción de la nobleza como una clase social obsoleta pero hace mayor hincapié en los beneficios impositivos y otros beneficios económicos. Por el contrario, el 3º Estado pagaba muchísimos impuestos. Era esta clase la que sostenía económicamente a las otras dos. dice que la causa de la revolucion no fue la miseria sino el fortalecimiento del poderío del tercer estado tras un rápido auge económico. Para que estalle una revolucion no es condición suficiente la opresión de las clases que emprenden la lucha, sino que es necesario también que estas clases dispongan de un mínimo de fuerzas y medios. Así la causa de la revolucion para Jaurès fue el crecimiento de la fuerza de la burguesía, que por ello, aspiraba a conquistar el poder. Por lo tanto las causas de la revolucion eran mucho más profundas que la crisis financiera, se trataba de una lucha de clases.

Revolución Industrial: La revolución industrial se inicia en Inglaterra, la cual es considerada ‘El primer taller del mundo’. La revolución burguesa había puesto a los burgueses en la Cámara de los Comúnes. Estos planteaban una política exterior muy agresiva. Veían en las colonias un mercado exterior para sus productos. También se dieron cambios en el mercado interno. Las ovejas expulsaron al campesinado de las tierras porque eran más rentables. Los campesinos se mudaron a las ciudades y se convirtieron en trabajadores (clase asalariada) y consumistas. Conformaron un mercado interno. Las tierras pasan a mano de los burgueses con mente empresarial. Los problemas económicos golpean a Inglaterra en mucho menor medida que al resto de los países. Se produce una gran concentración de capital en las pocas manos de los burgueses. La gran cantidad de mano de obra permite sueldos muy bajos y explotación. El sector pionero fue el textil, para el que no se necesitaban grandes inversiones y los avances tecnológicos no precisaban conocimientos muy complejos para su utilización. El desarrollo tecnológico fue estimulado por el crecimiento económico, y al mismo tiempo, aplicado al mismo. El escaso capital inicial requerido y los bajísimos salarios, posibilitados por el despoblamiento del campo y el crecimiento demográfico, hicieron posibles que los empresarios obtuvieran altísimos beneficios. Por otra parte, la utilización de la maquinaria de forma centralizada en las fabricas significo un avance en aquello que fue, sin duda, el elemento más característico de la Revolución Industrial: la división del trabajo. La división del trabajo se convirtió en una división social que, afectando a todo el proceso productivo, convirtió en obsoleta la actividad del artesano. Este no tuvo otra alternativa que ingresar a la fábrica como un trabajador más. La nueva división del trabajo restringió la esfera de acción del trabajador, en la medida en que la producción de una mercancía pasó a ser el resultado de numerosas operaciones parciales y aisladas. Esta forma de organización de la producción impidió que el trabajador dominase la totalidad del proceso productivo e, incluso, el fruto de su propio trabajo. Finalmente, la nueva división del trabajo multiplico en grado sumo la “eficiencia productiva”. Los cambios que la industrialización produjo en la economía y en la sociedad, fueron irreversibles. Había variado por completo la división social del trabajo. Antes del estallido industrializador, el 80% de la población trabajaba en la agricultura y producía sus propios alimentos Sus escasos excedentes, al entrar en el circuito comercial, beneficiaban básicamente a los grupos privilegiados, como la aristocracia y el clero. Por otro lado, el artesanado, los pequeños talleres y los comerciantes producían los escasos bienes para satisfacer sus necesidades básicas. El menor costo de los productos de fábrica arruino a los antiguos productores independientes, y los salarios industriales estimularon la migración del campo a la ciudad. La revolución industrial se divide en dos etapas. La primer etapa, entre 1750 y 1840, esta caracterizada por el predominio de la industria textil, fundamentalmente basada en el algodón que se importaba de las colonia. Durante esta etapa se establece una nueva organización de la producción: La fábrica. Y también surge una nueva relación social entre el capitalista (propietario de los medios de producción) y el trabajador asalariado (Propietario de su fuerza de trabajo). Las consecuencias de esta primera etapa fueron negativas para los trabajadores, ya que sus jornadas eran de más de 14 hs por días, sus salarios eran mínimos, no tenían protección legal,

derechos laborales ni condiciones de trabajo salubre, y tampoco estaba regulado el trabajo de mujeres y niños. Esto provoca un descontento de las clases populares, que lleva al conflicto. Los trabajadores comienzan a tomar conciencia de ellos mismos como clase social, y es así como surgen los primeros sindicatos y cooperativas, como forma de resistencia a la explotación. En 1840, se produce una crisis de superproducción textil y agraria. Se producen más cantidad de productos de los que se pueden comprar. Es así como sucede la introducción de nuevas materias primas, como el carbón, el hierro y el acero, y se comienza a desarrollar una segunda etapa de la revolución industrial. Para salir de esta crisis, hay varios factores, entre ellos un proceso de industrialización a nivel mundial (El surgimiento de nuevos mercados y la expansión de otros, como el inglés), y en Inglaterra, la acumulación de capital permite una gran inversión en ferrocarriles entre los años 1830 y 1850. El ferrocarril resulta, junto con el barco de vapor, un factor estimulante de la economía, ya que fomenta las comunicaciones, dinamiza los transportes y además es una fuente de trabajo muy importante. Permite también la exportación de materias primas en cantidades mayores. Para todo esto, se necesita mayor inversión y tecnificación, como así también un gran aumento de la cantidad de mano de obra. Se da inicio a una etapa caracterizada por la IndustrializaciónTodos estos factores hacen que durante esta etapa haya un florecimiento de la economía, y también una leve mejoría en las condiciones de los obreros con la aparición de los contratos de trabajo. En el año 1873 se produce una Gran Depresión, cuando los demás países que estaban industrializándose comienzan a estar en condiciones de competir con los productos de Gran Bretaña. El aumento de la competitividad, hace que bajen los precios y que los sueldos no aumenten. Alemania y Gran Bretaña salen beneficiadas, y se ubican como principales potencias mundiales, dejando atrás a Inglaterra, quien acude al imperialismo para poder recupera su producción de la crisis. El imperialismo comienza a ser un método utilizado por muchos de los países industrializados, que comienzan a ocupar nuevos territorios como los de África, lo que sería uno de las primeras bases conflictivas que conducen a la I Guerra Mundial.

Adam Smith: Es considerado como el padre del liberalismo económico. En su libro más importante “las riquezas de las naciones” analiza el fenómeno del capitalismo y observa los elementos del mecanismo capitalista: iniciativa privada; competencia (Para poder competir se requiere mejora la producción y primeramente precios mas baratos en referencia a los demás); relación entre capital y trabajo; leyes de la acumulación y de la producción (el mercado se autorregula cuando estas leyes se dan en equilibrio, por lo tanto el estado tiene que invertir para no romper con este equilibrio). Para Smith, la palabra valor tiene dos sentidos: Valor de utilidad: cantidad de algún objeto en particular. Valor de cambio: aptitud que tiene para cambiarse por otros bienes a voluntad. Muchas cosas que tienen más utilidad suelen tener menos cambio y viceversa. Todo hombre es rico o pobre según el grado de desarrollo en que pueda gozar por si de las cosas necesarias, útiles y deleitables de la vida humana. La mayor porción tiene que granjearla y suprimirla al trabajo ajeno, por lo cual será pobre o rico a medida de la cantidad de trabajo ajeno que pueda tener a su disposición, y el valor de una mercancía es igual a la cantidad de trabajo ajeno que conlleva quede habilitado a granjear. El trabajo es la medida real del valor permutable de toda mercadería. El precio real de cualquier cosa es la fatiga y el trabajo de su adquisición. Lo que se compra por dinero se adquiere con el trabajo y lo adquirimos con la fatiga de nuestro cuerpo. El trabajo fue el precio primitivo, la moneda original adquirente que se pago en el mundo por todas las cosas permutables. El trabajo se compro todo tipo de riquezas, y su valor, es igual a la cantidad de trabajo que con ella pueden adquirir de otro. Lo que trae aparejado la riqueza es un poder grande de adquirir y comprar, y esta será mayor o menor a proporción de este poder o de la cantidad de trabajo enajenado, y el valor permutable siempre igual exactamente a este poder. Para el cambio se compara una mercadería con otra por lo cual parece más natural estimarse su valor permutable o por la cantidad de otra mercancía que por la del trabajo ajeno que esta puede adquirir. Pero desde que ceso el trato de rigurosa permuta y principio en tenerse la moneda como instrumento común del comercio, es mas frecuente cambiar cualquier mercadería por dinero que por otra cosa. El trabajo, precio nominal, cantidad de dinero. Trabajador rico o pobre. Aparición de valor real no del nominal. El trabajo, precio real, consisten en la cantidad de las cosas necesarias y útiles que por el se adquieren. Tesis central: La mejor forma de emplear el capital para la producción es aquella donde no interviene el gobierno. Conceptos de Laissez faire (dejar hacer, dejar pasar) (liberalismo económico). Y el concepto de “Mano invisible del mercado” donde el mercado tiene absoluta libertad y se maneja por sí mismo, por una “mano invisible”.

David Ricardo: Llama al valor que expresa utilidad valor al uso subjetivo y al valor de cambio objetivo. Las cosas que tienen un gran valor en uso, tienen comúnmente escaso o ningún valor económico y a la inversa. La utilidad es la medida del valor en cambio, aunque es absolutamente esencial para este, si bien no fuera de ningún modo útil, si no puede contribuir a nuestras satisfacciones no podría tener ningún valor en cambio. Para obtener utilidad los bienes obtienen su valor de dos fuentes, de su escasez y de la cantidad de trabajo requerida para obtenerlas. Existen ciertas mercancías cuyos valores no están determinados tan solo por sus escases, independientemente de la cantidad de trabajo originariamente necesitada para producirlos. La mayoría de los bienes que son objeto de deseo se procuran mediante el trabajo y pueden ser multiplicados casi sin ningún límite determinable, si estamos dispuestos a dedicar el trabajo necesario para obtenerlos.

Unidad 5

Reaccionarios: Estaban en contra de las ideas del iluminismo francés que habían triunfado con la revolución de ese país. La expansión napoleónica acarreo la difusión de los ideales de la revolución francesa, y en un contexto en el cual gran parte de Europa todavía tenia un esquema feudal, estas criticas generan malestar y es por eso que cuando Napoleón es derrotado, se pretende seguir con un esquema de Monarquía absoluta y poner fin al avance de las ideas revolucionarias que proponían el fin del absolutismo, la soberanía popular y el estado laico. (Santa alianza). Congreso de Viena de 1814: Dos ejes centrales. Uno fue el de restablecer el equilibrio europeo que se había roto con las invasiones napoleónicas (se controlaba que no haya ninguna potencia que pueda someter a las demás) y se realiza un rediseño del mapa europeo. El otro eje fue el de restaurar el absolutismo monárquico. Con este fin se crea en 1815 la Santa Alianza, integrada por Austria (Iglesia católica), Rusia (Iglesia ortodoxa) y Prusia (Iglesia reformada). Se establece un pacto mediante el cual estas potencias se comprometen a velar por la preservación de las Monarquías Absolutas en Europa, y se crea el principio de intervención, que habilita a estos países a colaborar con cualquier monarquía que se vea amenazada por las ideas liberales, y poder ayudar al monarca, o restablecerlo a su poder. Entre 1815- 1820 los representantes de la santa alianza se reunían para monitorear la situación política de Europa. En España, el rey Fernando VII, había sido desplazado de su trono por Napoleón. En ese contexto, surgen muchos movimientos liberales, los cuales redactan la Constitución de Cádiz, en esta se planteaba la abolición de los privilegios feudales y la creación de Cortes que limitaban el poder del Monarca. Cuando Napoleón es derrotado, Fernando vuelve al poder, elimina esta Constitución, y comienzan persecuciones a todos los sectores liberales. Se busca continuar con el modelo absolutista, y el modo de producción feudal. A partir de 1815, los movimientos liberales comienzan a ser cada vez más, y el gobierno los intentaba sofocar, hasta que en 1820, un movimiento que contaba con apoyo del ejército, triunfa y obliga a Fernando VII a jurar la Constitución de Cádiz de 1812. Comienza el ‘Trienio liberal’. Durante esos tres años, Fernando se ve obligado a funcionar como un Monarca Parlamentario, limitado por esta Constitución. Es aquí cuando la Santa Alianza utiliza su principio de intervención, enviando tropas en ayuda de Fernando VII y ayudados también por Francia, en 1823 Fernando vuelve al poder como Monarca Absoluto, derrocando al movimiento liberal español. De Maistre y De Bonald como reaccionarios, planteaban la Restauración del modelo anterior a la Revolución francesa (privilegios feudales, derecho divino de los reyes). La soberanía popular es considerada un sacrilegio, ya que no se le puede dar al hombre un poder que es de Dios. La razón de los hombres esta sujeta a Dios, y no es una herramienta de importancia. La única herramienta de los hombres es la fe.

De Maistre (1753-1821): Teórico político y filósofo saboyano, máximo representante del pensamiento conservador opuesto a las ideas de la Ilustración (Movimiento filosófico del siglo XVIII, especialmente de Francia, que afirmaba el poder ilimitado de la Razón para gobernar el mundo de los hombres y dirigir sus vidas, abjurando del pensamiento histórico. Fue origen de la Enciclopedia (de aquí su otro nombre de "enciclopedismo"), y fue antecedente inmediato de la Revolución francesa). y la Revolución francesa. La filosofía política de Joseph de Maistre, dotada de un absoluto pesimismo, parte del principio de que la injusticia no puede ser vencida, como prueba la muerte de Jesucristo, el justo por excelencia. Su principal obra política, Consideraciones sobre Francia (1797), presenta a la Revolución francesa (sujeto central de sus reflexiones) como un acontecimiento satánico y “radicalmente malo”, tanto por sus causas como por sus efectos.

De Bonald (1754 – 1840): Fue un político, filósofo, escritor y publicista francés, exponente del pensamiento católico tradicionalista en los años posteriores a la Revolución francesa. Ferviente monárquico y católico, Bonald se convirtió en la voz principal de los ultra-legitimistas. En sus numerosas obras atacó la Declaración de los Derechos del Hombre, el contrato social de Rousseau y las innovaciones político-sociales de la Revolución, para abogar por la vuelta a la autoridad de la monarquía y de la religión. La monarquía preexistía a la sociedad, pues ella la constituía y la conservaba por su sola existencia. Asimismo, el lenguaje, las artes y el conocimiento habían tenido origen en una revelación primitiva de la divinidad

Socialismo Utópico:

Saint Simon: Critica la idea de que el mercado deba estar libre de toda regulación. Planteaba que los productores (obreros, comerciantes, banqueros) debían tener el control de la política y el mercado. Francia podía vivir sin sus clases sociales parasitas que eran la nobleza y el clero. Saint Simón plantea a la clase obrera como el sector más numeroso y más necesitado, los considera excluidos de la revolución burguesa. Considera a esta clase como la más importante de la sociedad, los que se dedican a la producción, y la divide de la clase ociosa (nobleza, clero, etc.), diciendo que la desaparición de ésta no perjudicaría al Estado.

Fourier: Critica a la sociedad capitalista e industrial. Le preocupa la alienación del trabajador industrial. Plantea una sociedad ideal llamada falanterios, de 1600 personas, mayormente agraria, en la que no había propiedad privada. Plantea la igualdad de la mujer.

Owen: Era un empresario ingles que planteaba la crítica a la situación de la mano de obra del modo capitalista. Establece modificaciones en sus propias fábricas, como las jornadas laborales de 10 horas, condiciones más salubres, escuelas al lado de las fábricas para educar a los hijos de sus trabajadores, algo que sirve de modelo para muchos otros empresarios capitalistas. Comprueba que la producción se mantiene igual o mejor que con el modelo de peores condiciones. A medida que sus críticas aumentan los otros capitalistas lo comienzan a ver como un peligro.

Anarquía: Se da ese nombre a diferentes doctrinas de negar la justificación del poder coactivo del estado. Los revolucionarios anarquistas defienden la idea de propiedad comunista y se alzan contra toda forma de dominación por medio de leyes, este movimiento tiende a sustituirse movimiento tiende a sustituir al estado por un sistema de cooperativas entre los hombres.

Anarquismo Individualista

Godwin: El individuo solo puede realizarse en libertad. Todo lo que amenaza esa libertad es el enemigo. La religión también era vista como una amenaza a la libertad. La libertad hasta podría verse afectada por la vida en sociedad. El principal enemigo es el Estado.

Anarquismo Colectivista:

Bakunin: Se plantea la necesidad de vivir en libertad, pero para poder hacerlo debe sacrificar un parte de ella, la libertad económica, ya que los medios de producción deben ser propiedad colectiva. Cada uno de los trabajadores debe aportar a la producción de bienes voluntariamente, y recibir según lo que aporte y trabaje, su mérito. Solo admite la propiedad privada de lo producido por cada uno.

Anarquismo Comunista:

Kropotkin: Plantea también que los medios de producción deben ser propiedad colectiva, pero cada uno no debe obtener una recompensa según su merito, sino según su necesidad. De la necesidad depende la distribución de bienes.

Anarco- sindicalismo: Anarquismo de práctica que se da en los sindicatos, sobre todo en países como España y Francia. La toma de decisiones siempre tiene que ser asambleatica.

Socialismo Científico: Surge en el siglo XIX, con las obras de Marx y Engels. En éstas se deja de lado el socialismo (como ellos denominan) utópico, y surge este tipo de socialismo el cual sebasa en un método para comprender la realidad, el materialismo dialectico, mediante el cual intentan desarrollar un estudio del capitalismo y su evolución. Marx y Engels desarrollan en profundidad los conceptos de estructura y superestructura. Según ellos, la estructura económico social surge del conjunto de relaciones de producción que los hombres contraen, y esta estructura, es la que condiciona la supestructura jurídica política, es decir las diferentes formas de conciencia social. “No es la conciencia del hombre lo que determina su ser, sino su ser social lo que determina la conciencia”Según Marx y Engels, el Estado no ha existido siempre, sino que es un producto de la sociedad, surge gracias a los antagonismos entre clases sociales y como un modo de poder controlarlos. Se dice también que cuando desaparezcan estas diferencias, también lo hará el Estado. En su concepción económica, Marx y Engels desarrollan la teoría del valor, para poder comprender la estructura económica capitalista. El punto de partida de esta teoría es la mercancía. Las mercancías son todos aquellos productos que se fabrican para la venta. De aquí surge el dilema sobre cual es el valor de cada mercancía. Marx y Engels aseguran que este valor esta determinado por el costo de su producción, mientras el precio, al ser un producto del mercado, oscila por arriba y por debajo del valor real. El valor de una mercancía no esta determinado por el tiempo de trabajo, sino por el tiempo socialmente necesario para suproducción, es decir un promedio del tiempo que ocupa cada productor. Para los productores mas desarrollados, producir mas rápido le permitirá mayor acumulación de capital. Mientras que a los productores menos desarrollados, si su tiempo de producción es mayor al promedio con otros productores, esto le provocará una perdida, que lo obligará a incorporar mejor tecnología.La formula del valor de una mercancía es la siguiente. CAPITAL CONSTANTE (por ejemplo maquinarias) + CAPITAL VARIABLE (trabajadores) + PLUSVALÍA. La plusvalía es todo aquel trabajo excedente que los obreros producen una vez que realizan el trabajo necesario para pagarse a sí mismos. Se dice que la tendencia del capitalismo se basa en el aumento de la plusvalía, ya sea aumentando la jornada laboral de los trabajadores, o incluyendo maquinaria más desarrollada. También se dice que el capitalismo lleva dentro de si mismo la semilla de su autodestrucción, ya que los capitalistas, en su afán de reducir cada vez mas el tiempo socialmente necesario para la producción, incluyen mayor tecnología que remplaza al trabajo humano. Por lo tanto, la plusvalía, que es el excedente de trabajo humano, también comienza a desaparecer, y una vez que lo hace, se rompe la formula del valor y desaparecen las ganancias, lo que conlleva por lo tanto, al fin del capitalismo. Así, afirman Marx y Engels, se dará comienzo a la dictadura del proletariado: los trabajadores se adueñaran de los medios de producción para utilizarlos en fin social.

Doctrina Social de la Iglesia: A fines del siglo XIX, el Papa León XIII dictó una encíclica, en la que la Iglesia hace un análisis del papel del Estado, la Iglesia y la sociedad, en el marco del Capitalismo. Por primera vez la Iglesia se ocupa de la cuestión social, y si bien realiza una crítica a las consecuencias del capitalismo, también rechaza a la línea socialista, ya que esta siempre tuvo un componente laico. La iglesia comienza a ocuparse del malestar obrero, y se marca la necesidad de que los trabajadores tengan un salario digno, una dignidad laboral, y que cada trabajador debe tener su propiedad privada. La doctrina social de la Iglesia tiene como centro la dignidad de la persona humana y busca en todo momento defenderla y dar principios que ayuden a su crecimiento, a su desarrollo. Es un conjunto de enseñanzas encíclicas, orientaciones y normas prácticas emanadas por el Papa, de los pronunciamientos pontificios que en materia política, social y económica se dan a partir de 1891.

Quiere guiar a sus seguidores como reacción a estas transformaciones políticas y económicas.

1891 – León XIII: Se inaugura el proceso de creación de la doctrina. Establece que para solucionar este proceso debe preponderar EL PRINCIPIO DECOLABORACIÓN ENTRE LAS CLASES

1961 – Juan XXIII: Establece que la economía tiene que estar al servicio del hombre. El desarrollo económico debe ir de la mano con el desarrollo social

1963 – Juan XXIII: Promoción económica y social entre las clases. Ingreso de la mujer a la vida pública (igualdad de los sexos) Derecho de emancipación de los pueblos (proceso de colonización)

1967 – Pablo VI: Solidaridad. Justicia social. Necesidad de aplicar la caridad universal al ámbito político (básicamente internacional)

1981 – Juan Pablo II: Derechos del trabajador. Cuestión social, producto de diferencias económicas como el grave problema del mundo en este contexto histórico.

1991 – Juan Pablo II: Tanto el mercado como la empresa están orientadas al bien común.