Gustavo Chávez MartínezGustavo Chávez Martínez

“Quien quiera conocer el secreto de la muerte debe saber primero buscan en el corazón de la vida. Si verdaderamente quieres conocer el secreto de la muerte, ábrete de par en par al corazón de la vida. La vida y la muerte son una como lo son el mar y los ríos. Allí, en lo más profundo de tu esperanza brota tu conocimiento del más allá. Como las semillas bajo la nieve, así sueñan con la primavera tus deseos. Confía en tus sueños, en ellos hay un camino hacia la verdad. ¿Qué es morir sino elevarse despojado? ¿Qué es detener la respiración sino permitirle al aliento expandirse en busca de Dios? Sólo cuando hayas alcanzado el pico más alto de tu montaña, comenzarás el verdadero ascenso”.

Khalil Gibrán 

“Las personas que temen a la muerte, sienten así porque se imaginan que serán arrebatadas de la vida súbitamente. No sucede así, de ninguna manera. A medida que se agrava la enfermedad, sea anemia o cáncer, inclusive un accidente, el individuo se absorbe más y más en el problema del momento, el estado de su cuerpo. Hasta los médicos que mueren, experimentan eso. El círculo de su interés se reduce al extremo que sólo se preocupan por el problema inmediato, hasta que la vida no es más que una cuestión de si respiran aún. Y cuando el círculo llega a ser demasiado pequeño, es cuando se van al cielo”.

Johannes Neilsen

“Voy a morir y no quiero que te entristezcas. No me llores; bébete una copa; goza de la vida, de las caricias de la brisa, de los rayos del sol y también de la oscuridad y de la lluvia. Yo viví así, disfrutando de lo que recibía, sin lamentarme por lo que no podía tener. Gracias a ti tuve vida. Mucha gente es enterrada después de años de estar muerta; nunca quise ser de esas. Si voy a morir dentro de tres minutos, quiero vivir plenamente esos tres minutos que me quedan: amando, riendo, recordando, llorando y gritando que te amo. Y si hay otra existencia después de ésta, también allí te amaré”.

Isabel Wagner

“Demasiadas veces oigo en los funerales a creyentes, hombres y mujeres, maldecir de la muerte. Sin embargo, la muerte es un regalo del Altísimo y no se puede maldecir lo que viene de él. ¿Les parece una provocación la palabra “regalo”? Es, sin embargo, la exacta verdad. Si la muerte no fuera inevitable, el hombre habría perdido su vida entera evitándola. No habría arriesgado, ni intentado, ni emprendido, ni inventado, ni construido nada. La vida habría sido una perpetua convalecencia”.

Amín Malouf

“No todo termina con la muerte. Sólo he pasado al cuarto contiguo. Todo lo que hayamos sido el uno para el otro, los somos todavía. Ríe como siempre reímos de las pequeñas bromas de que disfrutábamos juntos. Juega, sonríe, piensa en mí, ora por mí. Deja que mi nombre siga siendo palabra familiar que siempre fue. Sólo estaré esperándote, en algún lugar muy cercano, a la vuelta de la esquina”.

Canon Scott Holland

“Cuando lloramos por alguien que muere, lo que hacemos en realidad, es llorar por nosotros mismos. Los que descansan en el cielo son tan felices; pero nosotros nos quedamos solos y afligidos, llenos de afanes y de temores y por eso lloramos. Lloramos también porque cuando aún vivía, no le dimos todo el cariño que podríamos haberle dado”.

Richard English

“Miedo a la muerte es haber vivido sin haber hecho nada. Yo no temo a la muerte pues creo haber hecho algo en mi vida. Morir sin dejar rastro es morir como tierra estéril; yo ya tengo fruto. Tal vez no sonría a la muerte, pues el miedo existe, pero moriré con serenidad; y al morir dejo lo que más he querido: ¡La vida, mi familia y el amor!”

Anónimo

“Los temores que sentimos por la muerte son más fuertes mientras estamos todavía llenos de vida y salud. Pero cuando las personas se aproximan a la experiencia y están débiles y enfermas, parece que la vida se estrecha; las preocupaciones ordinarias pierden su valor, y la muerte misma aparece tan natural, que ya no nos asusta”

Norman Vincent Peale

“Nacer y morir son los términos inviolables de la vida. Ella nos dice con voz firme que lo normal no es nacer ni morir en la plenitud de nuestras funciones. Nacemos para crecer; envejecemos para morir. Todo lo que la naturaleza nos ofrece para el crecimiento, nos lo substrae preparando la muerte”.

José Ingenieros

“La mayoría de los seres humanos no solamente mueren como héroes, sino también mueren realmente sin dolor ni miedo. Son tan olvidadas las últimas horas como las primeras y, por tanto, la gente llena su espíritu con espectros que, naturalmente, no tienen ninguna realidad”.

William Osler

“He estado junto a moribundos de todas las razas y credos: hindúes, sintoístas, católicos, protestantes, judíos y mahometanos. Mueren en paz; y he comprobado que la dulzura de la muerte es intensificado en todos los hombres por una fe infantil en su religión”.

H. D. Van Fleet

“El que muere entra simplemente dentro de nosotros. Mientras vivía era algo exterior que obraba sobre nuestros sentidos. La muerte le ha dado (le ha devuelto mejor dicho) la identidad con nuestro “yo”; nada, pues, nos acerca a nuestros seres que el morir”.

Amado Nervo

“La muerte no es nada, ya que mientras vivimos, a muerte no existe. Y cuando la muerte llega, nosotros no somos ya. La muerte no existe, ni para los vivos ni para los muertos, puesto que para los primeros no es, y los segundos no son ya”.

Epícuro

“La gente que castiga con la muerte a sus enemigos, lo hace pensando que es un mal, pero nadie puede estar seguro que tal vez sea el mayor bien, y a través de ella, lleguemos al supremo estado de felicidad y perfección”.

Sócrates

“Cuando naciste, estabas llorando y todas las personas a tu alrededor estaban sonriendo. Vive de tal modo que, al morir, tu seas el que sonríe mientras a tu alrededor lloren tu partida”.

Anónimo

“El momento final no es una experiencia dolorosa, ni espantable, aunque las enfermedades que preceden a la muerte pueden ser efectivamente dolorosas”.

Norman Vincent Peale

“El miedo obsesionante que el promedio de las personas llevan en ellas durante toda la vida, se disipa ante la proximidad de la muerte”.

Frank Adair

“Cuando sea hora de mi llegada moriré, pero moriré como debe morir un hombre, que no hace más que devolver lo que se le confió”.

Epicteto

“El hombre débil teme a la muerte; el desgraciado, la llama; el valentón, la provoca; y el hombre sensato la espera”.

Benjamín Franklin

“La tragedia de la vida consiste en que la mayoría de nosotros morimos sin haber nacido totalmente”.

Héctor Tassinari

“Morir es el destino común de los hombres; morir con gloria es el privilegio del hombre virtuoso”.

Sócrates 

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