¿Qué es la filosofía para mí?

Cátedra: Escritura y Gramática.nombre alumno: Walter Antonio Campos Espejo.

Profesora: María Georgina Parada.Carrera: Educación Básica.Fecha:30 de junio de 2014.

Filosofía, un término bastante difícil y complejo de entender, expresar o entender para algunas personas, más que para otras.

Aún así, miles de personas se empeñan en no entender la filosofía. No consiguen ver su utilidad y la creen carente de sentido alguno. Y no es de extrañar, pues poca gente quiere “perder el tiempo” en un saber que no es capaz de proporcionarle una explicación definitiva a cuestiones que tal vez ni se plantean (bastante lógico que piensen así, y algo mediocre también, para ser sincero).

La filosofía no da certeza de lo que contempla porque trata temas tan grandes y genéricos, nada cuantitativos; trata lo que hay en nuestro corazón, en nuestra mente, temas totalmente racionales y psiquicos (como el amor, la verdad, la felicidad), grandes objetos que, precisamente al ser tan grandes, impiden a la filosofía llegar a una respuesta concreta, algo que nos permita entender definitivamente todo lo que se plantea.

Es bastante el tiempo en que se ha pensando en estas inquietudes, si se le puede llamar de cierta forma. Desde el siglo VI a.c comenzó el planteamiento del pensar, como saber racional, ya que pensar se ha hecho desde siempre.Bastantes fueron las personas que dedicaron su vida a esto, ya sea temas como: qué es el amor, la tristeza, la verdad, el odio, etc. respuesta la cual nunca lograron definir concretamente.

Aunque los grandes filósofos ya sabían que no lograrían encontrar una definición concreta para todo lo que se preguntaban, nunca dejaron de buscarla y tratar los temas más debatibles y sensibles de la filosofía.

Para mí, la filosofía siempre a sido algo compleja de comprender, indiferentemente de que siempre sobresalen preguntas bastante vagas y ambiguas, lo que no quita la curiosidad de querer entenderla o querer sacarle el máximo provecho en todos los ámbitos posibles.

Se dice que la filosofía es un estilo de vida para muchos, dado que su vida gira en torno a esta, cosa que es admirable en cierto modo. Ser tan fiel a una ideología, a un saber o a un pensar que no es tan comprendido en nuestros tiempos, realmente es algo digno de mencionar.

“Conócete a ti mismo”, “no desees lo imposible, son algunas de las tantas frases que siempre me digo, para tener una vida algo mas plena, en comparación a como vivo mi vida en estos momentos. En este aspecto es en donde la filosofía ayuda bastante. Recurrir a ella a veces, como método de escape ayuda para lograr traspasar mi mente, llegar más allá y quizá entender desde otra perspectiva las cosas, para lograr llegar a esa sensación de satisfacción plena que tanto se desea.

La filosofía fue es y será un tema muy debatible y a veces difícil de entender, pero se note o no, siempre está presente, en la vida cotidiana, laboral, estudiantil, etc. eso es lo que la hace un tema lleno de magia, mística y deseoso de adquirir.

Una vez escuché decir que “la filosofía, en realidad no existe”. ¿Qué quiere decir esto? Que la filosofía no es algo concreto ni tangible, es algo abstracto. Pero al ser abstracto, es algo que ya existe ¿no? Creo que mejor es decir: la filosofía no tiene un significado concreto, ya que al decir que no existe es algo un poco fuera de lugar, siendo que, la vida siempre nos hace encontrar con ella y a veces, utilizarla para lograr llegar a la plenitud de nuestros actos, tomar las decisiones correctas, saber que hacer en los momentos en que creemos que todo está perdido o que todo nos juega en contra.

¿Puede practicarse o enseñar filosofía sin tener idea de la misma? La respuesta es casi obvia pero algo contradictoria, dado que el sentido total de la filosofía no es obtene respuestas inmediatas, sino pensar, razonar, reconocer la propia ignorancia o “reconocer que no sabemos nada”. Filosofar es algo que no es fácil de lograr.

¿De dónde nacen las ganas o ansias de filosofar? Variados podrían ser los motivos, como por ej: el asombro a cosas tan enigmáticas como saber el por qué la gente muere, por qué todo el mundo se vuelve viejo con el pasar de los años, qué nos depara despues de la muerte. Estos son temas que también pueden entrar en la categoría del miedo o, filosofar por miedo a algo desconocido.

Otro de los motivos puede ser la duda. Cosa que todo el mundo ha sentido y siente alguna vez en su vida. Una vez que conocemos todo o casi todo lo existente, se llega al punto de la incertidumbre de ¿habrá algo más por conocer? Un ejemplo cercano a esto es la gran pregunta que siempre se ha hecho este mundo: ¿hay vida en otros planetas? Pueden ser preguntas tan simples, las cuales conllevan un sinnúmero de respuestas inconclusas que ojalá algún día se puedan resolver, día en el cuál me gustaría estar presente dado que, ha sido una de las preguntas que más me ha intrigado en el transcurso de mi vida.

Por cosas como estas es que se puede decir, que filosofamos a diario, ya sea consciente o inconscientemente, pero lo hacemos. Entonces, ¿por qué decir que no sería fácil, si lo hacemos a diario? Primera gran contradicción que aparece en nuestras mentes y, paradógicamente, resalta en tono de filosofía.

Se sabe que la filosofía es algo bastante complejo de comprender aunque, al filosofar a diario, se disminuye en parte esta dificultad. Obviamente, las preguntas que nos hacemos son bastante simples, es por eso que se ve algo tan complicado este arte.Pero si se va a un plano mayor, como por ejemplo el tratar de entender inmediatamente la filosofía desde el punto de vista de Platón, Sócrates, Edipo, Homero, Aristóteles, entre otros. Bastante difícil de comprender sería, por no decir casi imposible.

Estos pequeños-grandes detalles son los que hacen tomar el gusto por la filosofía. Como dije anteriormente, para que perder el tiempo en un saber que no te puede dar respuestas concretas, pero por algo es un arte, si fuera todo tan fácil de comprender, todo el mundo sería un filósofo y obviamente, se perdería la magia y la categoría de arte que se le otorga a todo esto.

Desde este punto de vista, la filosofía se limita a aconsejar al hombre con usar, en su provecho, el saber del que dispone: se coloca en el plano de la humanidad para ayudarla a alcanzar una forma más coherente de vida a través de la solución de los problemas que la inquietan.

No entendemos que vivimos sin conocer nada, siendo este el primer gran paso para entender la filosofía. Reconocer nuestra propia ignorancia, darnos cuenta de que no sabemos nada de lo que creíamos saber. No tenemos más que prejuicios. Estamos envueltos en lo cotidiano, esmerados en plantearnos lo que es y lo que no es real, conformándonos con vivir sabiendo que 2+2 son 4 y que un ocho horizontal significa infinito, y es en ese punto en el que no se puede entender la filosofía.

Nos dicen que amor es querer a alguien, que angustia es sentir miedo, felicidad tener y conseguir todo lo que te propongas, pero, en el caso del primero, ¿qué es amor? No lo sabemos, no se pueden definir esas mil sensaciones que nos proporciona, no hay forma alguna de explicar lo que uno siente al momento de estar con la persona que se quiere, explicar la sensación de mariposas en el estómago, es algo indescriptible. No sirve que amar es querer porque del mismo modo, ¿qué es querer? Es todo un círculo vicioso. Un rincón en el que una vez dentro no se puede salir.

Un vértigo enorme el pensar en cada uno de los sentimientos que nos dominan cada día y a cada instante y mas vertiginoso aun plantearse temas tan grandes como la muerte, o el hecho de que haya vida, pregunta que logra más de un caldo de cabeza a quienes la piensan. Puede que suene cómico pero, me he dado cuenta de que, cuando las personas se encuentran en un estado etílico bastante indeseable, hablan de una forma que ni siquiera estando sobrios lo harían. Filosofan de la vida de tal manera que parecen unos verdaderos eruditos del tema. Aunque no niego que, es bastante entretenido escuchar todo lo que dicen porque, mas que mal, tiene sentido. ¿por qué ocurre esto? ¿Será que estando en ese estado se nos despiertan partes del cerebro que estando sobrios, permanecen dormidas? O la inspiración de la misma de estar en un ambiente de gratitud y sentirse como en una nube, hace que florezcan de nuestro ser palabras tan filosóficas como “hazlo bien y no mires con quien”, “somos como mariposas que aletean por un día y piensan que es la eternidad”. “el que tiene imaginación, con que facilidad saca de la nada un mundo”. Y muchas otras frases que nacen de lo más profundo de su ser. Aunque parezca broma, estas frases las he escuchado en más de una ocasión y, siempre me ha causado curiosidad de cómo se les ocurren esas palabras estando en tal estado, pensando que quizá deben de haber leído o escuchado en alguna parte algo parecido, pero aún así es bastante curioso que en dicha situación, salgan palabras de tal índole.

Una de las tantas frases que he leído y con la cual no estoy de acuerdo con su contenido es: “la vida es una obra teatral que no importa cuánto haya durado, sino cuanto bien haya sido representada”, discrepo con esta frase. Creo que nuestras vidas no deben ser “presentadas” a nada ni a nadie. Cada uno de nosotros, debemos vivir nuestras vidas para nosotros y sin limitaciones, intensa y apasionadamente. Eso de que nuestra vida es larga o corta, no es relevante a como la vives, pues después de todo no tenemos control sobre eso. Por lo mismo, hay que levantarse cada mañana y pensar que hoy puede ser el mejor día de mi vida. Así es como lo veo, es mi filosofía de vida y espero nunca cambiarla y no estar equivocado en como la estoy tomando.

Claramente se ve que la filosofía, nos acompaña siempre, está en todos lados, la utilizamos demasiado y, aun así, mucha gente no le da la importancia que para mí, merece. La menosprecian demasiado, pero bueno, la especie humana se caracteriza mucho por no valorar las cosas que denotan importancia.

Hay que rescatar a todas aquellas personas que les gusta la filosofía, que la sienten como parte de sí mismos, que la idolatran de alguna u otra forma, personas las cuales son difíciles de encontrar, pero las hay y es un gusto enorme sentarse a hablar con ellos. Escuchar como hablan, como ven el mundo, como le encuentran respuestas a las cosas, como te escuchan y te aconsejan, es un gran deleite.

Debo reconocer que en mi etapa de escolaridad, casi nunca vi algo relacionado con filosofía. Tuve el infortunio de estar en una educación algo mediocre de contenido y ahora me doy cuenta que al pasar el tiempo, eso pesa. Me hubiera gustado haber tenido una educación correcta en algunos ámbitos, pero creo que aun no es tarde para adquirir los conocimientos que no adquirí antes, muy por el contrario, creo que recién estoy comenzando mi etapa de aprender y conocer cosas nuevas.

No se si tal vez tenga una concepción equívoca de lo que es la filosofía, pero es una satisfacción tan grande verla de este modo. Tal vez este equivocado, tal vez no. si lo estoy, espero saber y comprender de la mejor manera posible cómo es realmente para así, filosofar con fundamentos y tenacidad y sentir que mi mente se abre a tal punto que, pueda sentir que todo es posible.

A la filosofía no se le puede dar una sola definición, ya que hay muchas (que es distinto a que no exista, como lo dije anteriormente). Cuando se habla de filosofía, se habla de responder preguntas y buscar respuestas y que dichas respuestas apoyen su proceder confiando en procedimientos racionales. Además, la filosofía no solo cuestiona respuestas ,también cuestiona preguntas, la filosofía se relaciona a la creatividad, ya que debe imaginar otras formas de lo dado, proponer valores distintos, disponer nuevos conceptos, crear mundos diferentes, llegar más allá.

La filosofía debe garantizar la libertad de revisar y cuestionar cada respuesta y de tomar en cuenta siempre diferentes puntos de vista. La deconfianza es un elemento muy importante del filósofo, el cual debe desconfiar de todas las crenecias y opiniones extendidas, incluso de las propias.Todas las personas, aunque lo nieguen, son filósofas. Todas piensan y es el pensamiento lo que tienen en común, por lo tanto nadie puede declararse exento de vocación filosófica.

Entonces, la filosofía sería el arte de pensar, de utilizar los conocimientos hasta lo último, rehacer conexiones, razonamientos y deducciones para buscar respuestas. Y el filósofo seria el amante del conocimiento, pero que no los tiene porque le gusta tener conocimientos, sino que los usa en provecho de la humanidad para ayudarla a alcanzar una mejor forma de vida a través de la solución de los problemas que la molestan, o a través de la búsqueda de las respuestas a las preguntas que siempre han preocupado o interesado a las personas (como lo han hecho conmigo)