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Hacía tiempo que no probábamos unos prismáticos. Este mes, traemos un modelo “pequeño” de la serie Apollo de Helios, el 10,5X70. Además, los probaremos junto a la montura Orion Paragon-Plus.

Texto y fotos: Jon Teus

Consultas: astrofoto@observarelcielo.com

Desde que Celestron dejó

de fabricar su ULTIMA

9X63, esta medida de

prismático, a medio camino en-

tre los clásicos de 50 mm. y los

ya pesados de 80 mm., se que-

dó algo vacante. Hoy día en-

contramos muchos prismáticos

de aberturas medias y grandes

a precio muy bajo. Pero, since-

ramente, muchos de ellos dejan

bastante que desear, con calidad

óptica bastante justa, evidentes

cromatismos y, sobre todo (algo

casi más preocupante), un mon-

taje de las piezas ópticas con

escaso control de calidad. Este

punto es especialmente impor-

tante en un prismático, ya que

sus prismas y elementos ópti-

cos deben estar perfectamente

alineados para proporcionar una

imagen correcta.

La casa Helios me gusta. Sus

acabados mecánicos suelen ser

fi nos, elegantes y bien mecani-

zados. Por lo demás, considero

que se trata de una de las mar-

cas de prismáticos que mejor

relación calidad-precio tienen,

pues ofrecen calidad sufi ciente

sin fl aquear en prácticamente

ningún punto, gran variedad de

aberturas y aumentos, así como

un precio muy razonable. Pero

centrémonos en los Apollo de

10,5X70. Salvo los oculares y las

celdas de los dobletes de lentes,

todo el prismático está revesti-

do de una agradable, protectora

y elegante capa de goma. Así,

en parado y sin dirigir la mirada

al cielo, no resultan extremada-

mente pesados.

Llama la atención el enorme

diámetro de salida de los ocula-

res, lo que seguro que repercute

en una mayor comodidad de ob-

servación. Los oculares cuentan

también con ajuste de dioptrías

independiente. Sus accesorios

son completos y bien elegidos,

ya que vienen con maleta de

aluminio, correa y soporte metá-

lico para colocarlos en cualquier

trípode, ya sea fotográfi co o de

vídeo.

LA MONTURASe trata de una de estas montu-

ras típicas para usarse con pris-

máticos del tipo paralelogramo.

Los Helios de la prueba pesan

sus 2,5 kg. por lo que, para ha-

cer una sesión de observación

PRISMÁTICOSHELIOS HELIOS APOLLO APOLLO 10,5X7010,5X70

FICHA TÉCNICA HELIOS APOLLO 10,5X70

Instrumento: Binocular

Aumentos: 10,5X

Abertura: 70 mm.

Tipo de prisma: Porro BAK-4

Peso: 2,5 kg.

Campo de visión: 5 grados

Pupila de salida: 6,66 mm.

Precio aproximado: 349 €

Material cedido por: www.observarelcielo.com www.squimo.es

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en condiciones, necesitan de

un soporte. Los trípodes de foto

tienen el problema de que no

pueden variar (de forma cómoda

y efi caz) su altura para ajustarla

cuando cambias de altitud en el

cielo. El paralelogramo sí permite

esta opción que, como veremos

más adelante, resulta realmente

cómoda. Por este motivo me pa-

reció buena idea unir dos prue-

bas en una. La montura consta

de una base de trípode de alu-

minio bastante decente, con ele-

vador de su columna central y la

parte del paralelogramo en sí. Su

diseño de anclaje está pensado

para aquellos prismáticos que

tienen la rosca de adaptación al

trípode metida entre sus dos óp-

ticas, es decir, está pensada para

prismáticos no excesivamente

pesados porque estos últimos

suelen tener una base horizontal

y desplazable longitudinalmente

para su contrapesado.

Experimentando con ella en

parado, me di cuenta de que sus

movimientos son correctos, sua-

ves y, sobre todo, graduables en

dureza en todos los ejes menos

en el horizontal. Para éste ne-

cesitas una llave hexagonal del

10. Ajustas la dureza a tu gusto,

y listo. Su contrapeso es el ade-

cuado para soportar este tipo de

prismáticos con pesos entre 2 y

3 kg. Coloqué encima unos Apo-

llo 22X85 de 4,8 kg. y sí, fueron

demasiado. Una ventaja de este

sistema de Orion es que, en prin-

cipio, puede adquirirse por se-

parado si lo que quieres es colo-

car el sistema de paralelogramo

encima de otro trípode (robusto)

que tengas en casa.

CIELO PROFUNDOEs evidente que un prismático

no puede optar a objetos pe-

queños de cielo profundo, por

lo que me centré en tres zonas;

el cúmulo abierto del Pesebre,

las Pléyades y la nebulosa de

Orión. Empecemos por las Plé-

yades. La primera sensación al

colocarlo encima de la montura

Paragon fue de comodidad. Con

un breve ajuste en la dureza del

eje vertical que sujeta

el Helios 10,5X70, pude darme

cuenta de lo bueno que resulta

este sistema de paralelogramo

para colocarlo a la altura de ojos

que quieras. Una vez ajustado el

enfoque para cada ojo, dirigí la

visión hacia M45.

Lo primero que notas es la ex-

trema comodidad que aportan

las grandes salidas del ocular de

este Helios de 70 mm. Tienen,

además, relieve ocular incluso

para usar gafas, y eso es mucho

decir para un prismático. Debo

decir (y eso que no soy obser-

vador de prismático) que esta

imagen es de las que crea afi -

ción “binocular”. El cúmulo es-

Las observaciones a unos 30º son lógicamente cómodas, pero es que incluso las hechas a 50º sobre el ho-rizonte son perfectamente llevaderas. Las cercanas al cenit (en la foto, a unos 65º) resultan ya un poco incó-modas para el cuello, aunque no hay color con las realizadas con trípode.

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taba perfecto dentro del campo

de visión. Conforme lo observa-

ba, evalué su defi nición puntual

y fue casi exquisita. Probaremos

el cromatismo más adelante,

pero algo que me llamó mucho

la atención fue la sensación de

profundidad que vi. Las estre-

llas más débiles parecían estar

claramente más lejos que las

brillantes del cúmulo, dando una

sensación de 3D muy bonita a la

que, por ser observador habitual

de telescopio, no estoy acos-

tumbrado. La calidad de imagen

fue irreprochable en práctica-

mente todo el campo de visión,

con buen contraste de fondo de

cielo y una calidad de foco real-

mente buena.

Pasé a ver M42, bueno, la zona

de M42, mejor dicho. A pesar de

que estaba ya más baja de lo

deseado, pude apreciar perfec-

tamente la forma de la nebulosa,

sin detalles, evidentemente, pero

ayudándome de visión lateral, se

distinguía claramente su extensa

forma. La noche era muy agrada-

ble, nada fría y con un seeing que

hacía parpadear a las estrellas

pero, quién me lo iba a decir, que

hasta se agradecía. La imagen

era bonita, con buena defi nición

puntual gracias a la baja amplifi -

cación y a la calidad del prismá-

tico, acompañada de ese ligero

parpadeo y del efecto 3D antes

mencionado. Estos factores se

sumaban para hacerme disfrutar

de verdad de esta imagen.

CÚMULOS ESTELARESSubiendo al Pesebre, un cúmulo

casi en cénit, pude comprobar

lo práctico que es el sistema de

paralelogramo para la observa-

ción binocular, ni comparación

con un trípode fotográfi co. ¿Por

qué? Sencillamente, porque este

sistema te permite ajustar rápi-

damente la altura de los oculares

a tu gusto independientemente

de la altitud a la que estés obser-

vando. De hecho, estamos ha-

blando mucho de la calidad del

Helios, pero sin la comodidad

de observación y la estabilidad

que me proporcionó la Paragon,

no hubiera disfrutado ni la mitad.

Esta montura resultó ser real-

mente estable para estos Apollo

de 10,5X70, ya que me permitió

incluso pegar la cara al prismáti-

co y mantener una imagen per-

fectamente quieta.

Con el Pesebre, la observación

fue menos incómoda de lo que

esperaba. Siempre observé de

pie y, con este cúmulo tan alto,

El eje que controla la dureza del movimiento vertical del soporte del prismático es mejorable. Un anillo de fricción o algo que hubiera permitido disponer de más suavidad hubiese sido lo ideal.

El Helios 10,5X70 tiene un campo de 5º, una amplifi cación perfecta en un contexto de término medio para salvaguardar cierta estabilidad y conseguir observaciones holgadas de los objetos más extensos de cielo profundo.

A pesar de su baja amplifi cación, los 10,5X del Helios Apollo permiten ya observaciones de cráteres lunares. La Luna cenicienta que observé la noche de la prueba fue muy sugerente.

FICHA TÉCNICA MONTURA ORION PARAGON-PLUS

Instrumento: Montura paralelogramo para binoculares

Capacidad de carga: De 2 a 3 kg. con contrapeso de serie

Peso de la montura: 9,9 kg.

Material: Aluminio.

Precio aproximado: 259 €

Material cedido por: www.observarelcielo.com www.squimo.es

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el cuello ya se resentía algo pero,

como digo, menos de lo que es-

peraba. Incluso pude seguir un

par de satélites artifi ciales. Los

movimientos de la Paragon son

suaves en horizontal, pero se

echa de menos un ajuste con

fricción en el eje vertical, que es el

que sujeta la pletina que se adap-

ta al binocular y que, en defi nitiva,

es el que desplazas para cambiar

de altitud en el cielo. El sistema de

paralelogramo lo mueves básica-

mente para ajustar la altura del

prismático a la tuya en diferentes

ángulos de observación, pero

para cambiar de altitud, mueves

el eje de esta pletina. Puedes

ajustarlo en dureza para que sea

algo más suave pero, si te pasas,

el prismático no se mantendrá fi jo

y se caerá un poco. Es un fallo no

muy grave, pero sí mejorable.

Con este eje mejorado, esta mon-

tura hubiera sido perfecta.

Antes de que se hiciera de no-

che, el día de la sesión de cielo

profundo pude observar una

preciosa Luna cenicienta de dos

días. La imagen con el Helios fue

muy sugerente, mostrando una

buena luminosidad en la

cara oscura lunar y

prácticamente

cero croma-

tismos en

la parte

brillan-

te. En relación a la aberración

cromática, el nivel que compro-

bé con estrellas brillantes fue,

una vez más, muy bueno porque

apenas veías rastro de esta abe-

rración incluso con Sirio.

CONCLUSIÓNNo puedo decir otra cosa; franca-

mente, el Helios Apollo 10,5X70

es un excelente prismático. Su

calidad óptica y mecánica están

por encima de su precio y no muy

lejos de otros binoculares mucho

más caros. Pero lo que más me

gustó de este instrumento, y qui-

zás lo que lo diferencia del resto,

es su elevada comodidad de ob-

servación gracias a su extrema-

damente ancha salida de ocular.

Hasta se puede llegar a sujetar

con las manos, pero no hay duda

de que la mejor forma de utilizarlo

es con un soporte. Aquí entra la

Paragon, la primera montura de

paralelogramo que pasa por mis

manos y que me ha dado como-

didad y estabilidad. Eso sí, no la

cargues con más de 3 kg. porque

necesitarás más contrapeso.

que sujeta la pletina que se adap

ta al binocular y que, en defi nitiva,

es el que desplazas para cambiar

de altitud en el cielo. El sistema de

paralelogramo lo mueves básica-

mente para ajustar la altura del

muy grave, pero sí mejorable. buena luminosidad en

cara oscura lunar

prácticament

cero croma

tismos e

la part

brillan

Los dobletes de este Helios son en parte los responsables de su calidad de imagen, con excelente defi nición puntual, contraste y ausencia casi total de refl ejos incluso con el Sol cerca de los límites del campo.

Es una de las partes más destaca-bles de este prismático. La ancha salida de sus oculares garantiza una comodidad de observación fuera de lo normal.

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