proyecto de neurologia para psicoanalisis elsa coriat

8
"Proyecto De Neurologia Para Psicoanalistas" (*) Capítulo Xviii Del Libro El Psicoanálisis En La Clínica De Bebés Y Niños Pequeños, Ed. La Campana, La Plata, Pcia. De Bs.as., Argentina,1996. [presentado En La Reunión Lacanoamericana De Porto Alegre. Agosto De 1993]. Elsa Coriat Flesh composed of suns. How can such be?(1) Con este epígafre inaugura Lacan su texto de Función y campo de la palabra..., discurso que, a su vez, inaugura la formalización de la estructura del lenguaje en el campo del psicoanálisis. La primera vez que lo leí, seguramente influenciada por las palabras del título, me di el lujo de cometer un fallido en inglés: en vez de leer suns [soles], leí sounds [sonidos]. Los sonidos a los que el epígrafe me remitía eran los de la voz humana: la voz humana hablando, transportando en su vibración fonemas articulados en significantes. Carne, entonces, compuesta de palabras. El texto mismo de Función y campo de la palabra me confirmaban como verdad esa metáfora. La frase se me imponía al pie de la letra, es decir, con una consistencia de real que trascendía la retórica del lenguaje. Necesité volver a leer el epígrafe varias veces antes de darme cuenta de que no decía sounds sino suns. Vino un instante de desilusión: por muy poético que fuera, no se acercaba a lo real una carne compuesta de soles. De todas formas, la metáfora inventada por mi fallido ya había abierto su propio camino: la sustancia corporal humana está compuesta de palabras, no caben dudas, y esta convicción, al mismo tiempo, me redoblaba la pregunta: ¿cómo puede eso ser? ¿Cómo llega a instalarse el significante en la sustancia corporal? La expresión “compuesta de” me remitía a la estructura material de la carne, a los ladrillitos reales que forman las células: proteínas, hidratos de carbono, ácidos nucleicos..., esas sustancias que palpamos y cuya composición podemos observar al microscopio. Imaginaba a los significantes instalados casi como un compuesto químico más, entretejidos con los restantes, dirigiendo y ordenando la fisiología celular. Tal vez hayan reparado en que, con esta imagen semi onírica, construida con elementos aportados por el psicoanálisis y la ciencia moderna, mi imaginario intentaba articular una respuesta a la antigua pregunta que desde hace siglos jaquea a la humanidad: ¿cuales son las relaciones entre el alma y el cuerpo? ¿Cómo llega a instalarse un alma en un cuerpo? Descartes se preguntaba lo mismo. El, que inauguró el camino de la ciencia, intentó encontrar una explicación física a la similitud de comportamientos que observaba entre las distintas - Página 1 de 8 - Copyright 2012 - EFBA - Todos los derechos reservados

Upload: cactussa1

Post on 23-Nov-2015

72 views

Category:

Documents


8 download

TRANSCRIPT

  • "Proyecto De Neurologia Para Psicoanalistas"

    (*) Captulo Xviii Del Libro El Psicoanlisis En La Clnica De Bebs Y Nios Pequeos, Ed. La Campana, La Plata, Pcia. DeBs.as., Argentina,1996. [presentado En La Reunin Lacanoamericana De Porto Alegre. Agosto De 1993].

    Elsa Coriat

    Flesh composed of suns. How can such be?(1) Con este epgafre inaugura Lacan su texto deFuncin y campo de la palabra..., discurso que, a su vez, inaugura la formalizacin de laestructura del lenguaje en el campo del psicoanlisis.La primera vez que lo le, seguramente influenciada por las palabras del ttulo, me di el lujo decometer un fallido en ingls: en vez de leer suns [soles], le sounds [sonidos].Los sonidos a los que el epgrafe me remita eran los de la voz humana: la voz humanahablando, transportando en su vibracin fonemas articulados en significantes.Carne, entonces, compuesta de palabras. El texto mismo de Funcin y campo de la palabrame confirmaban como verdad esa metfora. La frase se me impona al pie de la letra, es decir,con una consistencia de real que trascenda la retrica del lenguaje.Necesit volver a leer el epgrafe varias veces antes de darme cuenta de que no deca soundssino suns. Vino un instante de desilusin: por muy potico que fuera, no se acercaba a lo realuna carne compuesta de soles. De todas formas, la metfora inventada por mi fallido ya habaabierto su propio camino: la sustancia corporal humana est compuesta de palabras, nocaben dudas, y esta conviccin, al mismo tiempo, me redoblaba la pregunta: cmo puedeeso ser? Cmo llega a instalarse el significante en la sustancia corporal?La expresin compuesta de me remita a la estructura material de la carne, a los ladrillitosreales que forman las clulas: protenas, hidratos de carbono, cidos nucleicos..., esassustancias que palpamos y cuya composicin podemos observar al microscopio. Imaginaba alos significantes instalados casi como un compuesto qumico ms, entretejidos con losrestantes, dirigiendo y ordenando la fisiologa celular.Tal vez hayan reparado en que, con esta imagen semi onrica, construida con elementosaportados por el psicoanlisis y la ciencia moderna, mi imaginario intentaba articular unarespuesta a la antigua pregunta que desde hace siglos jaquea a la humanidad: cuales sonlas relaciones entre el alma y el cuerpo? Cmo llega a instalarse un alma en un cuerpo?Descartes se preguntaba lo mismo. El, que inaugur el camino de la ciencia, intent encontraruna explicacin fsica a la similitud de comportamientos que observaba entre las distintas

    - Pgina 1 de 8 - Copyright 2012 - EFBA - Todos los derechos reservados

  • especies animales y el hombre, sobre todo en los movimientos. Lleg a la conclusin de quetanto hombres como animales se movan como mquinas, y los comparaba con las estatuasde mando hidrulico que hacan pasos de baile en los jardines de Versailles.Estaba convencido tambin de una profunda diferencia: mientras que los animales slo eranmquinas, los seres humanos tenan una parte de mquina y una parte divina. El almapenetraba en la maquinaria del cuerpo, sin ser realmente una parte de ste y lo abandonabaintacta en el momento de la muerte. Pero, durante la vida terrenal, dnde se alojaba? Descartes saba que la mayor parte de las estructuras del cuerpo, incluidas las del cerebro,tienen dos partes, una derecha y otra izquierda. Si el alma provena de Dios, que esperfeccin, era imposible que estuviera dividida porque eso la habra hecho menos perfecta.Descartes propuso una solucin elegante: el alma penetraba en el cuerpo en un nico punto,desde donde, perfecta e indivisa, poda controlar las diferentes partes del cuerpo. Este puntoera la glndula pineal o epfisis.Por qu la epfisis? Porque es un rgano nico del cerebro y porque es el que ms se parecea una esfera, que, como bien sabemos, es la estructura ms perfecta. Ergo...Con estas tesis dira que paradojalmente abri el camino para la neurologa cientfica. Porqu? Porque durante siglos las autopsias estuvieron rigurosamente prohibidas por laInquisicin, pero si del cadver ya se haba retirado su parte divina, entonces, sin mancillar aDios, se poda pasar a estudiar su anatoma interior de la misma manera en que se haca conlas partes y funciones de cualquier mquina.(2)Han pasado casi cuatro siglos. En trminos ms actuales, en La direccin de la cura, diceLacan: Nuestra doctrina del signifi-cante (...) no se funda en ninguna asuncin de losarquetipos divinos (...). Antes bien habra que hablar de ella [de la significacin] como de lacombinacin de la vida con el tomo cero del signo, del signo en cuanto que en primer lugarconnota la presencia o la ausencia.(3)Me parece legtimo, en el contexto de las articulaciones lacanianas, decir que no slo lasignificacin, sino que incluso el sujeto mismo surge como producto de la combinacin de lavida con el tomo cero del signo. Combinacin de la vida vida palpitante en lo real de lalibra de carne con el tomo cero del signo tomo transmitido al infans en el encuentro con elOtro.Desde la metfora de Lacan vuelvo a encontrarme con la misma pregunta: cmo puede esoser?, cmo es posible que las molculas de un organismo real se combinen con un tomofsicamente inmaterial? Cmo y por dnde ha llegado el significante a instalarse en uncuerpo?El interrogante ha quedado ubicado de forma tal que ser necesario pasar al campo de laneurologa, para intentar encontrar una respuesta; ... pero otro epgrafe de Funcin y campode la palabra, ubicado a la entrada del Prefacio mismo, nos alerta con respecto a iniciar estaincursin. Se trata de la cita escogida para exergo de un Instituto de Psicoanlisis, en 1952:No habr que olvidar que la separacin en embriologa, anatoma, fisiologa, psicologa,sociologa, clnica, no existe en la naturaleza y que no hay ms que una disciplina: la

    - Pgina 2 de 8 - Copyright 2012 - EFBA - Todos los derechos reservados

  • neurobiologa a la que la observacin nos obliga a aadir el epteto humana en lo que nosconcierne (4).Lacan no incluye esta cita porque la avale, sino para evidenciar hasta qu punto lospsicoanalistas estaban despistados con respecto a las claves de su campo. Si introduce lateora del significante, es para retomar el surco; pero ni la teora del significante ni lasposteriores articulaciones con respecto a lo real responden a nuestra pregunta del How cansuch be?. Mejor dicho, lo hacen, pero slo parcialmente. Responden desde otro estatuto dematerialidad que aquel por el que nos estamos preguntando. Interroguemos entonces a laneurologa contem-pornea para poner al da algunas cuestiones tericas acerca de laestructura con la cual trabajamos, en especial las relativas a su gnesis. No se trata deencontrar en la neurologa respuestas para el psicoanlisis, pero s de cotejar las premisas deste con los descubrimientos de aqulla.Y si a pesar de todo, la neurologa, en tanto ciencia, despierta suspicacias, me remito a Lacan,a los prrafos de La ciencia y la verdad donde dice que es el cientifismo sostenido por Freud,su fidelidad a los ideales del pacto al que sus maestros en neurologa se haban consagrado,el que condujo a Freud, (...) a abrir la va que lleva para siempre su nombre. (...) que esa vano se desprendi nunca de los ideales de ese cientifismo (...) y que la marca de l que laseala no es contingente sino que sigue sindole esencial. Que es por esa marca queconserva su crdito, a pesar de las desviaciones a las que se ha prestado.(5)Y qu con la ciencia en nuestro tiempo? En una poca en que las cartas astrales parecencomenzar a tener ms crdito que los cientficos, me parece necesario reforzar el pacto delpsico-anlisis con la ciencia.Por otro lado, desde la clnica, cuando comenc a trabajar con bebs y con nios pequeos,la pregunta acerca del cmo y por dnde llega a instalarse un alma en un cuerpo se meimpuso con renovada fuerza, esta vez no con sus matices de devaneo filosfico sino desdeuna necesidad tanto tica como prctica.Por qu? En tanto psicoanalista que recibe como pacientes a seres a los que todava lesfalta mucho para llegar a advenir como sujetos de derecho en lo real, ubico la especificidad demi lugar en propiciar las condiciones para que el deseo pueda surgir cuando llegue elmomento. Me refiero al deseo en el estricto sentido en que lo formaliza el psicoanlisis, en surelacin con el significante. Especifico que alma, para m, es metfora de esto.Si me interesaba intervenir con alguna posibilidad de eficacia, deba tener claros los caminospor los cuales, ese bao de lenguaje en el que nacemos, va filtrando la sustancia de suselementos significantes hasta inscribirlos en el cuerpo orgnico real.Las preguntas sobre lo orgnico insistan por un doble motivo: por la edad de los pacientes,donde el tiempo necesario para las repeticiones a lo sumo haba alcanzado para inscribir elrasgo unario, sin posibilidad de que diera lugar a la batera de S2, y porque la abrumadoramayora de aquellos para quienes sus padres solicitaban una intervencin, estaban afectadosde alguna anomala en su estructura orgnica.Pueden desconocerse todava aspectos fundamentales que hacen a la pregunta del How can

    - Pgina 3 de 8 - Copyright 2012 - EFBA - Todos los derechos reservados

  • such be? en su aspecto fsico material, pero, desde los resultados de la clnica, lo que esindudable es que, tanto en pacientes con organicidad como sin ella, si el alma no consigueintroducirse en el cuerpo desde los primeros aos de vida, la posibilidad de que lo haga,concluida la infancia, es prcticamente nula. Y, para el gusto de mi tica trabajada por elpsicoanlisis en este mundo hay demasiados cuerpos que se quedan sin alma: cuerposdonde la afeccin orgnica, heredada o traumtica, no justifica la carencia de deseo.Con respecto a la direccin de la cura, ha sido mucho lo que he encontrado en los textos deFreud y de Lacan, por ms que no estuvieran pensados en funcin de trabajar con bebs ocon nios antes de la apropiacin de la palabra. Encontr en ellos as como en lasproducciones de mis compaeros de equipo las pistas principales acerca del cmo y pordnde, necesarias para articular una clnica del infans eficaz, leda desde el psicoanlisis.Algunas conclusiones ya han sido presentadas en otros trabajos, propios y de otros. Pero elcmo y por dnde que recortamos esta vez, qued picando.Ya ubicada la pregunta y su contexto, vayamos a las pistas que considero nos pueden acercarunos pocos pasos en el camino de encontrar una respuesta.En el seminario de La identificacin, Lacan introduce las figuras topolgicas comoherramientas imprescindibles para la formalizacin del psicoanlisis. Es habitual que secomenten las ventajas de la topologa lacaniana frente al famoso huevo freudiano, con unadentro y un afuera euclidianos.No es tan habitual que se comente otra de las razones que, en su origen, llevaron a Lacan aintroducir las complicaciones de la topologa. All dice lo siguiente:El significante, en su dimensin (...) vocal, se nos ha presentado siempre como por esenciadiscontinuo. No tenamos pues necesidad de la superficie: la discontinuidad lo constituye.Qu es lo nuevo ahora? Por qu necesita Lacan de las superficies que encuentra en lasfiguras topolgicas?El paso que intento hacerles franquear es aquel donde se anuda la discontinuidad con lo quees la esencia del significante, a saber la diferencia. (...) Lo mismo, por ser repetido, se inscribecomo distinto. (...) En todo caso lo que repetimos no es diferente sino por poder ser inscrito.(...) Nuestra memoria interviene en funcin del rasgo unario (...) y tiene por soporte lainscripcin. Entre el estmulo y la respuesta: la inscripcin, la impresin, que debe serconcebida en trminos de imprenta gutenbergiana (6).La superficie es necesaria, entonces, para inscribir el significante que hace su marca en tantorasgo unario. Por otra parte, para dar crdito a la introduccin de la figura del toro, Lacan nosdice que el cuerpo humano tiene forma trica, considerando como agujero central al aparatodigestivo. Tampoco desdea comentar el parecido que tiene el extravagante cross-cap concierto tiempo del desarrollo embrionario.Me interesa que reparemos en que el significante escrito, cualquiera sea la condicinparticular de su escritura, desde el punto de vista de su materialidad fsica, presenta unadiferencia radical con el significante hablado: mientras que a las ondas sonoras se las lleva elviento siempre y cuando no queden registradas, escritas, en un grabador o en un cerebro la

    - Pgina 4 de 8 - Copyright 2012 - EFBA - Todos los derechos reservados

  • escritura se caracteriza por implicar una modificacin permanente en la materia tangible.Cuando esa modificacin en la materia deja de permanecer, ya no queda nada escrito, se haborrado.Me refiero a la materialidad concreta de la tinta que se distribuye sobre el papel, a lasconcavidades que quedan en el granito cuando en l se han tallado las letras, a las crestas yvalles del surco de la placa discogrfica que lee la pa, al ordenamiento espacial en lasecuencia de distribucin del genoma, al hueco que queda en la arena cuando un pie hadejado su huella. Ya sea discurso impreso por el hombre, ya sea marca en la lanza delcazador, ya sea cdigo impreso en lo real por la naturaleza y ledo como tal por el hombre, enla lengua no hay extensin posible del significante escrito que no implique una modificacindiferencial sobre alguna de las formas en que se presenta la materia fsica.El Otro escribe en el cuerpo del infans. Pero si hay escritura, de qu est hecho el papel?,de qu la tinta?. Si tomamos como papel la superficie corporal, sta funciona a la manera delblock maravilloso. Las extensiones perifricas del sistema nervioso central se ocupan de llevarla informacin al cerebro y all queda instalado el registro definitivo. Las letras del mensajequedan escritas en cdigo qumico. La informacin se transmite por va qumica y elctrica.Podramos decir que, si el psicoanlisis se ocupa de los efectos de lo escrito, la neurologa seocupa del papel.Lacan enfatiza que, en la Carta 52, Freud presenta un sistema de transcripciones escritasentre cuero y carne de la percepcin a la conciencia, pasando por signos de percepcin,inconsciente y preconciente. Dice Freud: Debo destacar que las sucesivas transcripcionesrepresentan la obra psquica de sucesivas pocas de la vida(7).Por su parte, la biologa nos revela que, para que esas inscripciones puedan ser efectuadas,previamente otro sistema de transcripciones debi ocuparse de crear el papel. Nos referimosal sistema de transcripciones que se inicia con la informacin gentica contenida en loscromosomas de la cigota; informacin que es transcripta al ARN y de ste a los aminocidos,conformando los catalizadores de los centenares de miles de operaciones qumicas diferentesque tienen lugar en el organismo. El ADN original dar las instrucciones para la construccin del cuerpo orgnico del infans,compuesto de multiplicidad de rganos y tejidos, entre ellos el sistema nervioso. La red deconexiones que ste implica no estar terminada en el momento del nacimiento. La tanmencionada prematurez no slo es instintual sino que su base es orgnica.En las ltimas dos dcadas, en base a nuevos descubrimientos posibilitados por la increbleprecisin de los medios de registro, la neurologa ha pegado un vuelco impresionante.Ha cado el postulado de Ramn y Cajal que la comand durante ms de medio siglo, a saber:En el cerebro adulto, las vas nerviosas son fijas e inmutables; todo puede morir, nada puederegenerarse.(8) En cambio, se ha comprobado que las posibilidades de sustitucin de unaparte alterada por otra, si bien no son infinitas, son muy grandes. Esto quiere decir que a laneurologa ya no le queda la ms mnima duda con respecto a la teora de las localizaciones,pero se ha descubierto que estas localizaciones tienen un importante margen de plasticidad,

    - Pgina 5 de 8 - Copyright 2012 - EFBA - Todos los derechos reservados

  • especialmente en base a la regeneracin de axones cortados. Las neuronas daadas rebrotannuevas terminaciones (como cuando se cortan las ramas de un arbusto)(9). Y si esto es as enlos adultos, qu pasa en el comienzo de la vida?Dice Lacan: La funcin, dicen, crea al rgano. Por el contrario, nos servimos del rgano comopodemos(10). Sin duda que sta es una gran verdad..., pero parcial. Es cierto que los rganosde la percepcin filtran los estmulos en funcin de su capacidad de registro; pero estacapacidad de registro no slo obedece a la informacin congnita sino que modula sus lmitesen funcin del uso que de ella se haga, fundamentalmente en los primeros meses de vida.Un ejemplo: a gatitos recin nacidos perfectamente normales se les taparon los ojos con unpao. A los tres meses fue retirado pero se comprob que no podan ver: no se habanmielinizado las vas correspondientes. Se comprob que esta ausencia de mielinizacin tenaun carcter irreversible: haba caducado el tiempo en que, desde lo orgnico, esa posibilidadexista.En la observacin de bebs humanos se ha establecido que existe un reflejo innato queprivilegia como objeto de visin los ojos de otro ser humano que lo miren. Al igual que ocurrecon los dems reflejos, a partir de las primeras experiencias y desde las primeras horas, loque se hered como reflejo va pasando a depender de la intencin; si no es utilizado sepierde.Desde la clnica, hemos comprobado que este reflejo dura pocos das. Bebs que no se hanencontrado con la mirada interesada de otro ser humano dirigida a la suya, han perdido elinters por el asunto. A los dos o tres meses no slo no presentan la sonrisa social sino quesu mirada est perdida, no nos mira a los ojos (11).Hasta los tres meses, con palabras dirigidas a los padres reinstaurando el deseo yencausndolo por los caminos que le corresponden en su relacin con el beb, la operacinclnica puede conseguir restablecer la situacin en pocos das. Casi parece magia. A los 6meses es ms difcil. A los 10 mucho ms. A los 2 aos se requiere un largo tiempo de trabajopero todava hay bastantes posibilidades de lograrlo. A los 6 es un albur.El cuadro de progresin temporal de las dificultades es as de sencillo, se trata casi de unadirecta progresin geomtrica.Postulamos que en los ejemplos dados no se ha establecido lo que Freud llama Bahnung(facilitacin) que en los trminos de la neurologa actual corresponde a la estabilizacinselectiva de las sinapsis. No ha quedado inscripto el rasgo unario correspondiente al objetoperdido de la pulsin escpica porque en este campo no ha habido ninguna primeraexperiencia de satisfaccin en el nivel de la visin.Equivalentes de lo que hemos descripto como ejemplo en el campo escpico puedendescribirse para cada uno de los puntos de contacto del viviente con el mundo.Y si no ha habido Bahnung no hay posibilidad de Behajung; es decir, si no se estabilizandeterminadas sinapsis, no se establece el primer sistema de marcas sincrnicas cuyaexistencia es imprescindible para la construccin del resto del aparato psquico.La ausencia de inscripcin de un sistema de marcas viable es lo que pensamos que ocurre en

    - Pgina 6 de 8 - Copyright 2012 - EFBA - Todos los derechos reservados

  • el autismo. En cuanto a las psicosis infantiles, pensamos que esta inscripcin llega aefectivizarse total o parcialmente, segn los casos; pero la concatenacin que le esintrnseca se dispone de tal modo que no posibilita la inscripcin ordenada de los sistemas demarcas que vienen a continuacin (inconsciente y preconciente) (12).La estructura del lenguaje es atemporal, el inconsciente tambin lo es; pero lo que s dependedel tiempo es la posibilidad de inscripcin de las marcas fundantes, efectuadas con letraqumica en el sistema nervioso central. Si bien con una cierta plasticidad, es un tiempobiolgico tan perentorio como el que nos impone la muerte real.(...) tenemos la nocin de una profunda subjetivacin del mundo exterior algo tra, tamiza, detal suerte que la realidad no es percibida por el hombre (...), ms que bajo una formaprofundamente elegida. El hombre tiene que ver con trozos escogidos de la realidad(13).El aparato que, en el adulto, tamiza los trozos de realidad, ha sido construido en los primerosaos de vida en funcin de las Bahnung que se fueron armando segn el uso realizado deacuerdo a lo que fue vivido como placer o displacer por el viviente. Si las primeras Bahnung,a nivel de la inervacin de los axones se establecen en funcin de su uso; y si este uso estdeterminado por la aparicin de objetos que al beb le resulten interesantes; y si, como biensabemos, los objetos le son presentados al infans por el Otro; entonces el Otro participadirectamente durante el acto mismo de la escritura en la construccin del papel.Los objetos que al beb le resultan interesantes es una comprobacin clnica sonaquellos que se presentan libidini-zados. La libidinizacin depende del deseo del Otro. Elpsico-anlisis se ocupa de los caminos y las herramientas con los cuales se opera sobre eldeseo.Aunque la neurologa se ocupa del estudio y la cura del papel, y aunque comienza adescubrir los caminos para la produccin de sustancias que restauren la normalidad de unfuncionamiento neuronal alterado, no hay posibilidades al menos por ahora de ir a comprara la farmacia una pildorita para instalar un alma en un cuerpo o convertirlo en deseante.A la inversa, desde antes an de saberlo y sin necesidad de tal, el psicoanlisis trabaja en laclnica con operaciones que, de hecho, activan el laboratorio qumico y fisiolgico del cerebro;no slo al nivel de la modificacin de lo escrito, sino que adems, si se trata de bebs o denios pequeos, construyendo la red axonal con conexiones tales que posibiliten que noimpidan al menos el surgimiento del deseo.Con respecto al Proyecto de Freud, cuando escucho decir que se adelant a su tiempo eninventar el concepto de sinapsis, pienso que, en los medios cientficos, las ideas circulanmucho antes de que los conceptos se oficialicen con nombre y apellido. En ese sentido, laidea que resume el concepto de sinapsis no necesariamente le pertenece.En cambio, con la idea del establecimiento de las Bahnungen en funcin de las experienciasvividas epigenticamente, Freud se adelant casi un siglo. En este punto, no me caben dudas,la intuicin es exclusivamente freudiana. Hoy, el engrosamiento de la va en funcin de larepeticin de su uso al menos en el nivel de lo que Freud llamaba signos de percepcinse puede observar al microscopio. Ya no es tan sencillo decir que se trata de una metfora.

    - Pgina 7 de 8 - Copyright 2012 - EFBA - Todos los derechos reservados

  • Ha transcurrido un siglo desde el Proyecto original. Ya sea que se trate de la res pensante ode la res deseante, qu nuevas articulaciones con la res extensa nos deparar el siglo queviene?Bibliografa y notas1) Jacques Lacan: Funcin y campo de la palabra y del lenguaje en psicoanlisis, en Escritos1, Siglo Veintiuno editores, Buenos Aires, 1985, pg. 232.2) Simn Brailowsky, Daniel Stein y Bruno Will: El cerebro averiado (Plasticidad cerebral yrecuperacin funcional), Fondo de Cultura Econmica, Mxico, pg. 25/28.3) Jacques Lacan: La direccin de la cura y los principios de su poder, en Escritos 2, SigloVeintiuno editores, Buenos Aires, 1985, pg. 574.4) Jacques Lacan: Funcin y campo de la palabra..., op. cit., pg. 227.5) Jacques Lacan: La ciencia y la verdad, en Escritos 2, Siglo Veintiuno editores, BuenosAires, 1985, pg. 836.6) Jacques Lacan: Seminario IX: La identificacin, indito, (versin exis-tente en la Bibliotecade la EFBA), clase del 16 de mayo de 1962.7) Sigmund Freud: Carta 52, en Obras Completas, Ed. Biblioteca Nueva, pg. 3551/2. (Ytambin: Karothy, Rolando: El goce y la Carta 52, en No hay relacin sexual, Ed. HomoSapiens, 1993).8) Santiago Ramn y Cajal: Degeneration and regeneration of the nervous system, OxfordUniversity Press, Londres, 1928.9) Simn Brailowsky: El cerebro averiado, op. cit., pg. 89.10) Jacques Lacan: Seminario XVII: El reverso del psicoanlisis, Ed. Paids, Buenos Aires,1987, pg. 50.11) La bibliografa de este texto no se agota en los textos citados: permanente fuente dedatos e interrogantes son las conversaciones y las consultas compartidas con el Dr. OwenFoster, neuropediatra del Centro Dra. Lydia Coriat.12) Jacques Lacan: Seminario VII: La tica del psicoanlisis, Ed. Paids, Buenos Aires, 1988,pg. 74. (De aqu tomamos el trmino concatenacin).13) Jacques Lacan: Seminario VII..., op. cit., pg. 62.

    - Pgina 8 de 8 - Copyright 2012 - EFBA - Todos los derechos reservados