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Proyecto de Intervenciones
Asistidas
con perros.
Proyecto IAA Buena Pata
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ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
PROYECTO Y PROFESIONALES
JUSTIFICACIÓN
FINALIDAD
MARCO LEGAL
TAA Y TEA
TAA Y DISCAPACIDAD INTELECTUAL
METODOLOGIA
RECURSOS
Proyecto IAA Buena Pata
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INTRODUCCIÓN.
En los últimos años hemos asistido en nuestro país a un creciente interés por la
introducción de animales en diferentes disciplinas de trabajo terapéutico en el
campo de la salud humana.
La no reglamentación y profesionalización ha dado lugar a cierta percepción
externa algo escéptica de éste tipo de actividades. La realidad es que tanto en
Estados Unidos como en otros países de Europa y el resto del continente americano,
se llevan realizando experiencias con éxito y de forma más o menos reglada
(dependiendo de los países) y sistemática, desde hace más de sesenta años por
profesionales del mundo de la salud, física y psicológica.
A partir de los años 70/80 y a día de hoy numerosos psicólogos y psiquiatras utilizan
animales en sus sesiones de psicoterapia. Terapeutas en todo el mundo reconocen
mejorías en sus pacientes, tanto desde el punto de vista motivacional en las terapias
tradicionales, como en el trabajo directo realizado con el animal como instrumento.
En ningún caso podemos considerar que las Terapias Asistidas con Animales pueden
reemplazar otras modalidades de tratamientos tradicionales sino que deben ajustarse
a ellos.
Existen numerosas razones para argumentar la efectividad del trabajo con animales
de compañía. En el trabajo de Terapia Asistida con Animales, estos se utilizan como
un vehículo de contacto entre la realidad personal del sujeto y la realidad
circundante. No se trata de manejar estados de conciencia mediante terapias
verbales. La realidad se presenta como concepto, basado en la naturaleza del
animal. Éste no es capaz de prejuzgar los estados aparentes modificados de las
personas, simplemente reacciona a los estímulos, focalizando la atención del sujeto.
El individuo percibe las diferentes respuestas del animal ante diferentes estímulos.
Problemas de comunicación verbal son con frecuencia mejorados de forma casi
espontánea.
Es posible que en el mundo en el que nos movemos y en tiempos en los que la
naturaleza empieza a parecerse a un pariente lejano, el trabajo de Terapia Asistida
con Animales haga que la percepción del entorno deje de ser estática y material,
para convertirse en algo vivo, caliente y en movimiento.
Es una pequeña forma de acercar la naturaleza de forma consciente a nuestro
universo activo.
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PROYECTO Y PROFESIONALES.
El proyecto está diseñado para la aplicación de Intervenciones Asistidas con
Animales con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los usuarios a los que va
dirigido aportando beneficios a nivel cognitivo, social, físico y terapéutico.
Los profesionales que desarrollamos el proyecto somos profesionales del ámbito
educativo y de la intervención social, con muchos años de experiencia en
discapacidad, enfermedad mental, infancia y juventud.
Somos un equipo multidisciplinar, formados en el ámbito social así como en la
educación canina: Pedagoga Terapéutica, Maestro de Educación Especial, Técnicos
Superiores en Integración Social, Adiestradores de perros de Asistencia y Terapia y
Técnicos y Expertos en Terapia Asistida con Animales.
Como coterapeutas del proyecto tenemos perros de terapia de raza Golden
Retriever y Labrador Retriever, adiestrados específicamente para participar en las IAA
(intervenciones asistidas con animales). Siguiendo unos controles veterinarios
exhaustivos y con seguro de protección civil.
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JUSTIFICACIÓN.
Diferentes estudios sobre el impacto de las IAA ofrecen conclusiones similares sobre
los beneficios que puede aportar utilizar un perro como coterapeuta:
Beneficios fisiológicos:
Mejora las habilidades físicas y destrezas motoras, siendo muy útil en niños,
ancianos, discapacitados físicos y enfermos.
Disminuye el estrés y excitación. Al interactuar con un perro se aumentan
niveles dopamina y endorfinas (asociadas con el bienestar) y se reducen los
niveles de cortisol (asociado a situaciones de estrés) disminuyendo así los
niveles de estrés y excitación, siendo muy útil para crear un clima favorable.
Disminuye la presión arterial y frecuencia cardíaca, favoreciendo así la
relajación.
Beneficios psicológicos:
Disminuye la ansiedad y resistencia a acudir a las sesiones. Muchas personas se
sorprenden al ver al perro. El perro de terapia ayuda al usuario a no centrarse
en sí mismo y a relajarse. Su sola presencia sirve para ver la figura del
profesional como alguien más cercano y no tanto como un adulto intruso.
Mejora la autoestima y la autoconfianza. Ayudar a entrenar perros en
obediencia y trucos, implica trabajar diferentes aspectos como paciencia,
asertividad, amabilidad, consistencia, dar feedbacks positivos y perseverancia.
Se le enseña a razonar el “por qué y el “cómo” de todo lo que se hace con el
perro.
Mejora el autocontrol. Ayuda a aprender nuevas formas apropiadas de
relacionarse. Las interacciones con el perro pueden ayudar a reducir la
impulsividad y tomar responsabilidad de su propia seguridad y también del
perro, en un marco de referencia que el usuario después podrá usar en otras
situaciones y relaciones con personas.
Desarrolla la empatía. Para personas insensibles a los sentimientos de otros,
interaccionar con un perro les permite ser conscientes de diferentes emociones
en variedad de situaciones.
Estimula mentalmente y facilita el aprendizaje. Cualquier persona aprende
mejor cuando se están divirtiendo. Con el perro de terapia podemos hacer
infinidades de actividades mucho más atractivas para participar, incluso al
enseñar un nuevo truco al perro se están desarrollando las capacidades de
aprendizaje.
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Aprende resolución de problemas. Ayuda a la capacidad de resolución de
problemas que se planteen, por ejemplo, al intentar que el perro realice una
acción determinada y éste no quiera hacerla.
Genera atención. La presencia del perro es capaz de mantener la atención y
actúa como un estímulo novedoso al no saber con certeza cómo va a actuar
el perro.
Genera confianza: cariño incondicional. El perro acepta incondicionalmente a
las personas, a pesar de los problemas que puedan tener. El perro no juzga, no
critica, simplemente está allí contento de recibir a sus amigos.
Beneficios sociales:
Mejora de habilidades sociales. Con el perro podemos trabajar diferentes
aspectos que mejoraran las interacciones con sus iguales: esperar su turno,
paciencia, empatía… La respuesta del animal ante las forma de interactuar el
usuario con él, puede usarse como una discusión para comparar y tratar las
emociones del perro y de las personas, las normas de convivencia, el respeto…
Mejora las habilidades Comunicativas. Las respuestas del perro hacia las
personas dependen en gran parte de la comunicación verbal y no verbal,
como puede ser el tono de voz para llamarlo, gestos, contacto visual… el
usuario aprende a regular su actitud en función de la respuesta que ve en el
perro con sus actuaciones.
Fomenta las relaciones sociales. Es un punto de partida sobre el que hablar,
genera curiosidad para hacer preguntas, para tocar, darle una orden, etc.
Enseñan, escuchan y son amigos incondicionales.
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FINALIDAD.
El perro es un animal que está íntimamente relacionado con el hombre, de hecho en
muchos casos, forman parte de la vida de las persona ya que el hombre ve al perro
como su mejor amigo. Si esto lo aplicamos a cómo un perro puede ayudar a que un
niño con algún tipo de discapacidad mejore su calidad de vida, sí que podemos
decir que esta afirmación es cierta.
Los perros son animales que les gusta estar en compañía del ser humano y en algunos
casos sienten que deben protegerlo y en otros se sienten protegidos por las personas,
esto es un factor que hace que un perro sea idóneo para interactuar con niños y
personas que presentan una discapacidad.
Así pues, si aprovechamos que a la mayoría de los niños no les es indiferente estar al
lado de un perro y que si además este perro les ayuda a que su vida sea mucho más
agradable e independiente lograremos efectos que ni el mejor de los profesionales
logrará.
El perro tiene una facilidad para aprender cosas mediante órdenes, esto significa que
además de servirle de compañía cumpla una serie de órdenes que permitirán a la
persona con discapacidad tener autonomía ante los demás.
La persona es también responsable de ese animal al que tiene que cuidar y darle
cariño, de esta manera adquiere responsabilidades en la vida y se le hace sentir
alguien importante para otro ser.
Los perros son animales que demuestran su fidelidad al ser humano constantemente,
lo que hace que un niño o persona discapacitada que tiene un futuro muy
complicado y dependiente de los demás, vea como él es importante para el otro y
cómo ese otro está siempre con él sin importar su condición física ni mental.
El perro es especialmente didáctico, necesita cuidados, necesita paseos, tiene una
anatomía que aprender y una serie de pautas de conducta que le hacen idóneo
para la interacción con las personas con discapacidad. No emite juicios de valor, es
fácil mantener contacto ocular con él y es un animal lúdico y cariñoso, por tanto muy
reforzante para la serie de conductas que queremos incrementar.
Un perro de terapia es una herramienta muy flexible que puede aportar un gran
número de respuestas para todos los niveles de la discapacidad y el TEA.
Vínculo
Confianza
Seguridad
Mejor manejo del tiempo
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Integración sensorial
Reducción de la ansiedad
Autocontrol
Mejora de los patrones del sueño
Reducción de estereotipias
Aportes en el desarrollo de la afectividad
Mejora de la comunicación
Mejora de la integración en la sociedad
Un perro de terapia puede ejercer un apoyo emocional o una distracción temporal
capaz de sacarlos de una situación difícil o peligrosa siendo el perro un elemento que
puede capturar su atención.
Para desarrollar las áreas de las emociones, la creatividad y las habilidades sociales
en estos usuarios, es necesario trabajar con regularidad con el animal y la persona.
Los ejercicios suelen ser muy sencillos al principio pero sirven para crear un hilo de
conexión entre el perro y la persona, sirviendo como trampolín hacía las relaciones
con otros seres humanos.
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MARCO LEGAL.
Actualmente no existe ninguna legislación nacional que regule las Intervenciones
Asistidas con Animales.
En el ámbito autonómico la mayoría de comunidades autónomas poseen leyes que
regulan la protección de los animales. Sin embargo, la legislación más concreta
referida a las IAA así como a la utilización de Perros de Asistencia se puso en marcha
en la Comunidad Valenciana, y esta normativa es la siguiente:
• LEY 12/2003, de 10 de Abril, sobre perros de asistencia para personas con
discapacidades.
• DECRETO 167/2006, de 3 de Noviembre, del Consell, que desarrolla la ley
12/2003, de 10 de Abril, de la Generalitat, sobre perros de asistencia para
personas con discapacidades.
• ORDEN de 30 de Mayo de 2007, de la Consellería de Bienestar Social, por la que
se aprueba el modelo de solicitud del procedimiento para el reconocimiento de
perros de asistencia para personas con discapacidades, así como el contenido
mínimo de los proyectos de Actividades Asistidas con Animales de Compañía.
Además, existen códigos éticos* y protocolos de actuación que ayudan a
establecer una terapia evitando que el animal o el usuario se perjudiquen. (Fine,
2003).
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TAA Y TEA.
El TEA se caracteriza por la aparición de dificultades en la comunicación verbal y no
verbal, la interacción social y un patrón restringido de intereses y comportamientos.
Las alteraciones sociales son el principal síntoma del autismo. Estas personas
encuentran difícil ajustar su comportamiento al de los demás, ya que no entienden
muy bien las convenciones y normas sociales. Suelen tener problemas para compartir
el mundo emocional, el pensamiento y los intereses.
Además de eso presentan intereses especiales que no son frecuentes en otras
personas de su edad (fascinación por partes de objetos, piezas giratorias, letras o
logotipos), aunque lo más característico es que no comparten sus intereses con los
demás. Pueden aparecer movimientos corporales estereotipados (aleteos, giros sobre
uno mismo, balanceo, deambulación sin funcionalidad) y el juego tiende a ser
repetitivo y poco imaginativo (hacer hileras, agrupamientos, fascinación por contar y
repetir).
El perro ayuda a las personas con TEA a relacionarse con el mundo exterior
mejorando sus conductas sociales: hablan más, miran con mayor frecuencia a la
cara de otras personas y establecen más contacto físico.
Los perros despiertan también comportamientos sociales de los que suelen carecer,
como la sonrisa e incluso la risa. Pero además de esto presentan una serie de
beneficios a todos los niveles de la persona:
Beneficios en el desarrollo de la comunicación y el lenguaje: el contacto con
animales estimula el habla y la interacción social.
Beneficios en el contacto con la realidad: los autistas se aíslan en sus propios
mundos y la presencia de un animal de compañía les proporciona un poco de
realidad, contactándolos con el mundo exterior. La relación con el animal le
ayuda a diferenciarse del resto de las cosas, lo que se consigue por el contacto
físico, el tocar.
Beneficios en la relajación y disminución de los niveles de agresividad y
descontrol de impulsos.
Aportes en la concentración: los animales capturan y mantienen la atención
de los niños dirigiendo la atención.
Beneficios en el desarrollo de la afectividad: los niños que tienen un vínculo con
animales presentan mayor empatía, autoestima y autoconcepto.
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Beneficios en el desarrollo sensorial: los niveles sensoriales y afectivos
disminuidos en personas con autismo son estimulados por los perros, que
presentan estímulos multisensoriales muy potentes, además de impresiones
visuales vivas, ruidos claros y fuertes, un olor especial y una innovación en el
tocar.
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TAA Y DISCAPACIDAD INTELECTUAL.
La discapacidad cognitiva no es una enfermedad. Se trata de una agrupación de
enfermedades y síndromes caracterizados por limitaciones significativas en el
funcionamiento intelectual y en la conducta adaptativa que se manifiesta en
habilidades adaptativas conceptuales, sociales y prácticas.
Es una limitación en las habilidades que la persona aprende para funcionar en su
vida diaria y que le permiten responder en distintas situaciones y en contextos
diferentes.
Deberemos centrarnos en el desarrollo de la globalidad de la persona y no en la
discapacidad que padece.
La realización de sesiones de IAA contribuye a minimizar la discapacidad y mejorar la
calidad de vida de estas personas a nivel físico, cognitivo, emocional y social. Con los
perros podemos trabajar:
Área psicológica y cognitiva: el incremento de la capacidad de prestar
atención, el aumento de la autoestima y la confianza en sí mismos, la memoria,
la disminución de los síntomas y comportamientos derivados de un trastorno de
adaptación.
Área de la comunicación y del lenguaje: la facilitación de la comunicación
tanto verbal como no verbal, aumento del vocabulario, la construcción
correcta de las frases, la mejora en la articulación de las palabras.
Área psicomotora: la mejora en la coordinación, en los reflejos, en la movilidad
y en la habilidad motora así como la mejora en la relajación de la musculatura.
Área de aprendizaje: la adquisición de nuevos aprendizajes en referencia a
responsabilidades como los cuidados del perro (higiene y alimentación), sus
juegos y su adiestramiento.
Área de socialización: el incremento en las relaciones afectivas y en el deseo
de ejercitarse, el desarrollo del respeto hacia los animales, el aumento del
deseo de realizar actividades en grupo, el seguimiento de instrucciones.
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METODOLOGÍA.
Nuestra forma de trabajar los talleres está basada en el carácter lúdico del
aprendizaje, respetando los tiempos y ritmos de cada niño y desde un concepto de
confianza e igualdad.
Hay que subrayar el papel del animal como una herramienta complementaria en las
actividades. A veces el perro puede ejercer un papel clave en las actividades
desarrolladas y habrá sesiones en las que el animal tendrá un papel más pasivo. En
muchas ocasiones la mera presencia del perro funcionará como un facilitador en el
desarrollo de las habilidades socializadoras.
RECURSOS.
Lo primero a tener en cuenta es que la herramienta de trabajo de las actividades y/o
intervenciones es un ser vivo, esto significa que tiene emociones, motivaciones
basadas en su etología, limitaciones debidas a su naturaleza pero sobretodo tiene
necesidades fisiológicas que se deben respetar.
En cuanto a los recursos materiales contaremos con todas las herramientas
necesarias, en cada uno de los talleres programados, para poder llevarlos a cabo de
la manera más adecuada y eficaz.
Los recursos humanos y caninos que formarán parte en cada sesión son:
1 Experto/Técnico en Intervenciones Asistidas con Animales.
1/2 Guías caninos.
1/2 perros co-terapeutas.