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SECRETARIO DE ECONOMÍA DE MÉXICO PRESUME LAS NEGOCIACIONES DEL TPP 9 de julio de 2012 ALT1040 Este sábado, cientos de habitantes de San Diego marcharon en protesta por las negociaciones del Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), sumándose a las decenas de manifestaciones en contra alrededor del mundo. El tratado, con menos proyección mediática en México que ACTA o SOPA, se ha ganado el mote de ser “un TLCAN con esteroides” . Respecto a su capítulo de propiedad intelectual, el TPP plantea medidas similares a sus antecesores -por ejemplo, castigos y multas para proveedores de servicios de Internet por violaciones al copyright-, y es negociado a las espaldas de la opinión pública. Sin embargo, mientras en Estados Unidos se alzan las voces de repudio contra el acuerdo, en México se exhibe con orgullo la participación. Este mañana, el secretario de Economía Bruno Ferrari publicó en su cuenta de Twitter que había sostenido una reunión con el Ministro de Industria de Singapur para darle seguimiento al ingreso de las negociaciones. México se sumó a las conversaciones a mediados de junio por invitación de Barack Obama . Al respecto, TechDirt apuntó: México se presenta como un participante interesante del lado de la propiedad intelectual. Mientras que su Ejecutivo apoyó ACTA, el Senado mexicano no estaba contento - primero, votando para salirse de las negociaciones; y después, rechazando ACTA directamente . Así que será interesante ver cómo responde México a las secciones de PI en el TPP. El tema ha pasado mayormente desapercibido para el público (en parte, por el clima electoral), en tanto que el gobierno de Calderón ha dado su completo espaldarazo para reformar las leyes mexicanas para adecuarse a los acuerdos con Estados Unidos. En su momento, el presidente no suscribió las recomendaciones del Senado para vetar ACTA, ni se establecieron mecanismos legales para evitar la futura participación en acuerdos de este tipo. Parece que, al final, los gigantes del copyright podrán introducir sus leyes a modo a través de la puerta trasera. TPP presenta muchos de los problemas que ACTA. Independientemente de lo que plantea sobre protección al copyright , destaca la opacidad con la que se negocia, lejos del escrutinio público y con un texto que sólo los involucrados conocen. Resalta el caso de Chile, uno de los países que los suscriben: a pesar de que a mediados de abril, una ronda informal de discusiones tuvo lugar en el país sudamericano, la Cancillería negó acceso a los borradores del acuerdo; e incluso, la Presidencia negó la participación . A ese grado llega el secretismo. Para TPP, la entrada de México puede jugar un rol importante para convencer a otras naciones para unirse, como es el caso de Filipinas . Es increíble cómo para el gobierno mexicano resulte motivo de orgullo suscribir un acuerdo tan o más nocivo que ACTA (además de su capítulo sobre propiedad intelectual, incluye partes terroríficas en acceso a medicamentos ), aprovechando el

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SECRETARIO DE ECONOMÍA DE MÉXICO PRESUME LAS NEGOCIACIONES DEL TPP

9 de julio de 2012

ALT1040

Este sábado, cientos de habitantes de San Diego marcharon en protesta por las negociaciones del

Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP, por sus siglas en inglés),

sumándose a las decenas de manifestaciones en contra alrededor del mundo. El tratado, con

menos proyección mediática en México que ACTA o SOPA, se ha ganado el mote de ser “un TLCAN

con esteroides”. Respecto a su capítulo de propiedad intelectual, el TPP plantea medidas similares

a sus antecesores -por ejemplo, castigos y multas para proveedores de servicios de Internet por

violaciones al copyright-, y es negociado a las espaldas de la opinión pública.

Sin embargo, mientras en Estados Unidos se alzan las voces de repudio contra el acuerdo, en

México se exhibe con orgullo la participación. Este mañana, el secretario de Economía Bruno

Ferrari publicó en su cuenta de Twitter que había sostenido una reunión con el Ministro de

Industria de Singapur para darle seguimiento al ingreso de las negociaciones.

México se sumó a las conversaciones a mediados de junio por invitación de Barack Obama. Al

respecto, TechDirt apuntó:

México se presenta como un participante interesante del lado de la propiedad intelectual.

Mientras que su Ejecutivo apoyó ACTA, el Senado mexicano no estaba contento - primero,

votando para salirse de las negociaciones; y después, rechazando ACTA directamente. Así que será

interesante ver cómo responde México a las secciones de PI en el TPP.

El tema ha pasado mayormente desapercibido para el público (en parte, por el clima electoral), en

tanto que el gobierno de Calderón ha dado su completo espaldarazo para reformar las leyes

mexicanas para adecuarse a los acuerdos con Estados Unidos. En su momento, el presidente no

suscribió las recomendaciones del Senado para vetar ACTA, ni se establecieron mecanismos

legales para evitar la futura participación en acuerdos de este tipo. Parece que, al final, los

gigantes del copyright podrán introducir sus leyes a modo a través de la puerta trasera.

TPP presenta muchos de los problemas que ACTA. Independientemente de lo que plantea sobre

protección al copyright, destaca la opacidad con la que se negocia, lejos del escrutinio público y

con un texto que sólo los involucrados conocen. Resalta el caso de Chile, uno de los países que los

suscriben: a pesar de que a mediados de abril, una ronda informal de discusiones tuvo lugar en el

país sudamericano, la Cancillería negó acceso a los borradores del acuerdo; e incluso, la

Presidencia negó la participación. A ese grado llega el secretismo.

Para TPP, la entrada de México puede jugar un rol importante para convencer a otras naciones

para unirse, como es el caso de Filipinas. Es increíble cómo para el gobierno mexicano resulte

motivo de orgullo suscribir un acuerdo tan o más nocivo que ACTA (además de su capítulo sobre

propiedad intelectual, incluye partes terroríficas en acceso a medicamentos), aprovechando el

escaso conocimiento público sobre el tema y el poco interés mediático en cubrirlo. Porque

mientras 90 mil personas firman una petición en contra de TPP, para el secretario de Economía es

un acto digno de pregonarse.

LA RELACIÓN DE ACTA CON LAS NEGOCIACIONES DE MÉXICO EN TPP

12 de julio de 2012

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TPP. Aprendamos esas siglas. Grabémoslas en nuestra cabeza. Comencemos a buscarlas, a leer

sobre ellas. TPP, el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica, es una de las

razones poderosas por las que México suscribió ACTA. Como cuando necesitas pasar Matemáticas

I para inscribir Matemáticas II, la firma del acuerdo se entiende como un requisito para avanzar en

las negociaciones de TTP. Pero antes de proseguir, conozcamos un poco más sobre esta iniciativa -

antes de que sea demasiado tarde-:

¿Qué es TPP?

El Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica es un tratado de libre comercio

que involucra a varios países de la zona del Pacífico. Inició en 2005 con la firma entre cuatro

países: Chile, Singapur, Brunei y Nueva Zelanda. En 2008, Estados Unidos, Australia, Perú y

Vietnam se adhirieron a las negociaciones de TPP; en 2010, se sumó Malasia; y en junio de 2012,

México y Canadá se unieron. Entre sus miembros potenciales se encuentran Corea del Sur, Japón,

Filipinas y Taiwán. Al día de hoy, han existido trece rondas de negociación. La primera se celebró

en Melbourne, Australia, en marzo de 2010; mientras que la última tuvo lugar hace unos días (2 -

10 de julio) en San Diego, California, en Estados Unidos.

TPP ha sido definido como un NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) “en

esteroides”. La primera controversia, al igual que con ACTA, es la forma en que ha sido negociado.

De nuevo, el acuerdo se ha discutido de manera secreta, sin posibilidad de acceso al análisis

público, salvo por algunos fragmentos de los borradores que se han ido filtrando. TPP ha sido

negociado en la total opacidad. Es más, las naciones que lo conforman han acordado no revelar el

documento final durante los cuatro años subsecuentes al término de las negociaciones, sea

aprobado o no. Por ejemplo, en Estados Unidos, las peticiones del Senado para mirar los

borradores de los negociadores han sido rechazadas.

¿Qué propone TPP?

TPP privilegia los intereses de compañías transnacionales, al grado de permitirles intervenir en la

redacción de leyes para adecuarlas a modo para la protección del copyright. El acuerdo fue

redactado con la venia de 600 representantes de empresas multinacionales. Algunos puntos del

acuerdo incluyen

Otorgar incentivos legales para que los ISPs cooperen con los titulares de copyright para

disuadir el almacenamiento o la transmisión de material protegido.

Identificar a usuarios de Internet por IP, con la facultad de “apagar” sitios web que violen

el copyright.

Permitir que los demandantes perciban una compensación por violaciones del copyright

aún si se determina que no existió daño.

Penalizar la violación de copyright de manera comercial o no comercial.

Imponer un mecanismo legal de vigilancia bajo sospecha, aún cuando no existan

antecedentes de violación al copyright.

Crear nuevas normas de patentes que permitan proteger con copyright cosas como

procedimientos quirúrgicos o medicinas creadas por procesos biológicos -como vacunas,

por ejemplo-.

En Estados Unidos se filtró un borrador con la posición de dicho país respecto a TPP, lo cual ha

desatado el rechazo público y las protestas. Este documento señala que TPP daría una autoridad

política y protección legal sin precedentes a las transnacionales. En EE.UU. está preocupados

porque las empresas extranjeras recibirían más privilegios que las locales; se darían incentivos

económicos a las empresas nacionales que muevan inversiones y trabajos a países en desarrollo; y

crea un mecanismo legal paralelo que permitiría a las compañías demandar al gobierno en

tribunales extranjeros, bajo el concepto de “utilidades perdidas” por culpa de la legislación

vigente.

México en el TPP y la relación con ACTA

En enero de 2012, durante su visita a Davos, el presidente Felipe Calderón señaló su deseo de que

México suscribiera el TPP, a pesar de que a finales de 2010, el gobierno federal mencionó que no

estaba interesado en ingresar. En abril, en una reunión con Estados Unidos y Canadá, el

mandatario mexicano reiteró su apoyo a ACTA y su intención de ser incluido en las negociaciones

de TPP. Su anhelo se cumplió cuando la Oficina del Representante de Comercio de los Estados

Unidos (USTR) extendió la invitación a México para integrarse a la discusión.

¿Qué tiene que ver con ACTA? Como señalara el abogado Luis Fernando García, el rechazo a ACTA

dejaba al acuerdo herido, pero no muerto. Tanto el Senado como el Congreso habían expuesto su

negativa a través de un punto de acuerdo. Palabras más, palabras menos, se trata de una

recomendación al Ejecutivo para retirarse de las negociaciones, aunque carece de carácter

vinculante.

En una democracia funcional, lo correcto es que el gobierno federal habría acatado la orden

(amparada por meses y meses de discusión de un grupo de trabajo plural, integrado por

especialistas, ciudadanos y empresas). Pero Calderón nunca se declaró en contra de ACTA; por

más que México estuvo ausente en la firma de octubre de 2011, la posibilidad quedaba latente.

García predijo que Calderón podría esperar a que pasaran las elecciones para suscribir el acuerdo,

ya con poco (o nada) que perder. Para eso, la presión debía continuar -como ocurrió en Europa,

hasta que se hizo un rechazo frontal-, algo que no pasó:

Es necesario presionar al presidente Felipe Calderón para que no firme, o al menos para que

clarifique si va a firmar o no. No nos vayamos a despertar un día de aquí al 1 de Diciembre de 2012

con la sorpresa de que Calderón nos regaló, como último acto de indecencia (como presidente), su

firma en ACTA.

En ese contexto, el TPP juega un papel fundamental. Este tratado especifica que, en los países

donde se aplique, se requiere de hacer adaptaciones a la legislación vigente para estar a tono con

los puntos del acuerdo. ¿Es ACTA uno de los requisitos para avanzar en las negociaciones de TPP?

Muy probable. La coyuntura estaba dada: con el rechazo de Europa al acuerdo, países como Suiza

y México recibían presión extra para emitir un posicionamiento (a favor o en contra, el que fuera).

Al TPP le conviene la entrada de México, pues serviría como un gancho para cerrar a otros países

interesados, en especial a Filipinas. ACTA garantiza, en cierto modo, que la legislación se

modifique a modo para que la inclusión de TPP sea más sencilla. Que la USTR haya condicionado la

firma de ACTA no suena descabellado.

Para entrar en ACTA, falta la aprobación que dé el Senado. En este momento, se encuentra en

comisión permanente, así que serán los nuevos legisladores quienes voten al respecto. Queda el

antecedente del Grupo de Trabajo, pero nuevamente, hablamos de recomendaciones, no de

obligaciones. En ellos quedará decidir si todo ese trabajo se va a la basura (como hizo Calderón al

firmar) o si se usa para detener ACTA.

Finalmente, mi recomendación principal es informarse. Este artículo es sólo un sumario para

mostrar un panorama, pero hay mucho más allá afuera. Ahora, el trabajo debe enfocarse en

presionar que el Senado frene ACTA y exigir al gobierno federal que exista transparencia en las

negociaciones de estos acuerdos. Es un tema de libertades, no hay más. TPP. Grabémonos esas

tres letras.

MÉXICO SE SUMA A LAS NEGOCIACIONES DE TPP SIN OPOSICIÓN

6 de septiembre de 2012

Vivir México |by Pepe Flores

Mientras en México los legisladores proponen comisiones especiales para redescubrir el hilo negro

de ACTA, la entrada de nuestro país a las negociaciones oficiales del Acuerdo Trans-Pacífico de

Asociación Económica (TPP) se da sin oposición alguna. A muchos el TPP no les suena,

principalmente porque no acapara las portadas de los diarios ni se habla demasiado del tema. No

obstante, se trata de uno de los acuerdos más polémicos a nivel mundial, al grado de haber sido

definido como “un TLCAN en esteroides”.

Para quienes no conozcan sobre el tema, un breviario. TPP es un acuerdo que involucra a varios

países de la zona del Pacífico. Fue iniciado en 2005 por Chile, Nueva Zelanda, Brunei y Singapur; en

2008 se sumaron Estados Unidos, Vietnam, Australia y Perú; en 2010 entró Malasia; y en 2012,

Canadá y México recibieron la invitación para sumarse. Hasta ahora, han habido 14 rondas de

negociación; la última, en Virginia, inició este 6 de septiembre y culmina el día 15.

¿Por qué tanta repulsión hacia TPP? Al igual que ACTA, se trata de un acuerdo cuyas

negociaciones son secretas y cuyo contenido no es público ni siquiera para los congresos de los

países involucrados. Ni el Senado de Estados Unidos ha conseguido tener acceso al documento, el

cual estará en carácter confidencial hasta cuatro años después de que terminen las negociaciones

(sea aprobado o no). Como con ACTA, lo que sabemos de TPP proviene de capítulos filtrados.

Entre las medidas que se conocen de TPP, destacan:

Dar incentivos legales para que los ISPs cooperen para disuadir el almacenamiento o la

transmisión de material protegido con copyright.

Identificar a usuarios de Internet por IP, con la facultad de “apagar” sitios web que violen

el copyright.

Permitir que los demandantes perciban una compensación por violaciones del copyright

aún si se determina que no existió daño.

Penalizar la violación de copyright de manera comercial o no comercial.

Imponer un mecanismo legal de vigilancia bajo sospecha, aún cuando no existan

antecedentes de violación al copyright.

Crear nuevas normas de patentes que permitan proteger con copyright los

procedimientos quirúrgicos o las medicinas creadas por procesos biológicos, como las

vacunas.

Como mencioné anteriormente, México recibió la invitación a unirse a TPP este año; aunque lo

más certero sería decir que el gobierno mexicano se invitó solo. En su visita a Davos este enero,

Felipe Calderón mencionó su interés en que el país ingresara a las negociaciones. A mediados de

año, la Oficina del Representante de Comercio de EE.UU le cumplió su deseo, con lo que la

Secretaría de Economía asumió la tarea de ir a las reuniones. En julio, en la ronda de San Diego -y

en medio de un clima de protesta social en la ciudad-, el secretario Bruno Ferrari presumió su

participación.

Hoy, en su visita a Rusia por el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), Ferrari

aprovechó para reunirse con otros ministros involucrados en TPP. El funcionario aprovechó para

decir que México se encuentra listo para participar abiertamente en las negociaciones “gracias al

compromiso y experiencia de nuestro país a más de dos décadas de participar en ambiciosas

iniciativas de libre comercio.” Y aquí, lejos de encontrar oposición, el TPP ha sido celebrado por

organismos como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

Pero, ¿no va Ferrari de salida? Sí, pero en el tema del TPP, el gobierno de Peña Nieto garantiza

continuidad. El nombre más sonado para ocupar la Secretaría de Economía, Pedro Aspe, ya ha

calificado a TPP como “la única negociación comercial seria e importante que hay en estos

momentos en el mundo”. El panorama no luce nada alentador; menos, si la indiferencia sobre el

tema continúa como hasta ahora.

TPP: MÉXICO ENTRARÁ A LA RONDA DE NEGOCIACIONES EN OCTUBRE

7 de septiembre de 2012

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Listo. La Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR) ha confirmado que

México y Canadá se sumarán a las rondas de negociaciones del Acuerdo Trans-Pacífico de

Asociación Económica (TPP). Demetrios Marantis, de la USTR, aclaró ayer en la reunión de

ministros en Vladivostok que ambos países participarán formalmente a partir de octubre. A la par

de esta cita en Rusia, se lleva a cabo la ronda número 14 de negociaciones de TPP en Virginia

(Estados Unidos), que culminará el 15 de septiembre.

Con esto, se cumple el deseo del mandatario Felipe Calderón, quien en enero expresó en Davos su

intención de ingresar al acuerdo. Fue en junio cuando Estados Unidos extendió la invitación a

México; desde entonces, el titular de la Secretaría de Economía, Bruno Ferrari, ha sostenido

diversas charlas con otros funcionarios vinculados al TPP. Por ejemplo, a inicios de julio, Ferrari

confirmó que había hablado con el Ministro de Industria de Singapur sobre el tema.

El día de ayer, el secretario asistió a la reunión de ministros en Rusia, quienes aprovecharon el

viaje al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) para tratar por fuera el TPP. Ahí,

Ferrari presumió que México se encuentra listo para participar abiertamente. Recordemos que,

aunque la invitación fue extendida en junio, ni Canadá ni nuestro país aún son participantes

oficiales de las rondas de negociación. Bueno, hasta octubre, mes en que Marantis asegura que se

integrarán de manera formal.

El suceso ha pasado con indiferencia para legisladores, medios y opinión pública. Pocas voces,

como la del otrora senador Francisco Javier Castellón -uno de los principales opositores de ACTA

en México-, han externado cierta preocupación. Ya hemos comentado con anterioridad cuáles son

los peligros de que México se una al TPP, un tratado de libre comercio agresivo (especialmente,

en lo concerniente al capítulo de propiedad intelectual). Mientras en Estados Unidos, el Congreso

exige a la USTR que se les entregue una copia del documento para análisis y discusión, en México

prácticamente nadie se entera ni se inmuta. Quizá lo hagamos cuando ya sea muy tarde.

PEPE FLORES: LA ENTRADA DE MÉXICO A LAS NEGOCIACIONES DE TPP

11/09/2012

voces.huffingtonpost.com |by Pepe Flores

En una reunión de ministros en Vladivoskov, Demetrios Marantis, miembro de la Oficina del

Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR), se anunció el ingreso formal de México

y Canadá a la ronda de negociaciones del Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación

Económica (TPP). Según Marantis, ambos países entrarán de lleno a las negociaciones en octubre,

sumándose a Australia, Brunei, Chile, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam y Estados

Unidos.

Pese a la preocupación que ha levantado a nivel internacional, el TPP es un tema prácticamente

desconocido por medios, legisladores y opinión pública en México. Se trata de uno de los tratados

de libre comercio más polémicos de los últimos años, caracterizado por la alta confidencialidad

con la que se negocia. Los legisladores de Estados Unidos han solicitado en varias ocasiones a la

USTR que se les dé copia del documento. Mientras entidades como la Asociación Cinematográfica

de Estados Unidos (MPAA) han conseguido acceso total al acuerdo, los miembros del Congreso

tienen una posibilidad mínima de ver el texto. De acuerdo a la USTR, los legisladores pueden ir a

sus oficinas para ver el contenido del TPP, pero únicamente en un cuarto especial y sin

acompañantes, lo que limita la entrada de asesores o expertos para el análisis.

Además de la opacidad con la que se negocia, los borradores filtrados del capítulo de propiedad

intelectual de TPP muestran medidas similares a las versiones más agresivas de ACTA. Entre ellas,

resaltan el uso de incentivos legales para los proveedores de servicios de Internet (ISP) que

cooperen para disuadir el almacenamiento o la transmisión de material protegido por copyright; la

identificación de usuarios por IP para “apagar” sitios que infrinjan el copyright; o permitir que los

demandantes del violaciones al copyright perciban indemnizaciones aunque se determine que no

existió daño o perjuicio.

En México hay mucha historia reciente sobre TPP. En enero de 2012, durante su visita a Davos, el

presidente Felipe Calderón anunció su interés en que el país se sumara a este acuerdo. En abril,

durante una reunión en Washington con los presidentes de Estados Unidos y Canadá, el

mandatario mexicano reiteró su deseo de ingresar. Además, junto con Obama y Harper, emitió un

comunicado oficial donde aclaró que México se comprometía a reformar su legislación de acuerdo

con los estándares de ACTA.

En junio, Obama invitó a México a entablar conversaciones para ingresar a TPP. Un par de

semanas después, Calderón suscribió ACTA, desoyendo las recomendaciones del Senado (y de la

opinión pública) al respecto. Para muchos analistas, el movimiento pudo tratarse de un requisito

para entrar a TPP.

El Secretario de Economía, Bruno Ferrari, asumió la tarea de hablar con otros involucrados en el

acuerdo. El funcionario aprovechó su viaje al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC)

para acudir a una reunión de ministros del TPP. Ahí, expresó que México se encuentra listo para

participar abiertamente. La respuesta de la USTR, a través de Marantis, fue confirmar que el país

se sentará en las rondas de negociación a partir de octubre; aunque, como aclara el analista Scott

Lincicome, México será un participante “de segunda clase”, porque no tendrá poder de veto sobre

los capítulos de TPP.

Si bien a Calderón le quedan semanas de mandato, hay altas posibilidades de que la negociación

de TPP tenga continuidad en el sexenio de Peña Nieto. Pedro Aspe, uno de los hombres más

sonados para ocupar la Secretaría de Economía en la próxima administración, ha calificado a TPP

como “la única negociación comercial seria e importante que hay en estos momentos en el

mundo”.

En México, el tema se ha tratado con mucha indiferencia y desconocimiento, sin respuesta de los

legisladores ni cobertura de los medios. Es tiempo de que los representantes de la Cámara de

Diputados o del Senado soliciten -igual que sus contrapartes en Estados Unidos- acceso al

documento para revisión; o cuando menos, una rendición de cuentas por parte de Bruno Ferrari

sobre las condiciones en que se ingresa a las negociaciones de TPP. Suscribir un acuerdo de libre

comercio de esa naturaleza debería ser objeto de análisis y debate público; de otra manera, es

impensable, riesgoso y autoritario.

QUÉ DICE EL INFORME PRESIDENCIAL DE CALDERÓN SOBRE TPP (Y OMITE SOBRE ACTA)

13 de septiembre

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En una conversación de Twitter con el activista Jesús Robles Maloof y el abogado Luis Fernando

García, me enteré que el Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP) sale referido en el último

informe de gobierno del presidente Felipe Calderón.

Movido por la curiosidad, descargué el capítulo correspondiente a política exterior para ver qué

decía sobre este acuerdo y me llevé una pequeña sorpresa:

En seguimiento al interés de México para adherirse a las negociaciones del TPP, durante enero-

mayo de 2012 se realizaron consultas internas (en el país) y externas con los nueve países socios

de esta iniciativa, con el fin de generar las condiciones óptimas para participar formalmente lo más

pronto posible.

Yo me pregunto: ¿cuáles fueron estas consultas internas que menciona el presidente Calderón

en su informe? Seguramente se trató de conversaciones con la Secretaría de Economía -

dependencia encargada de las relaciones con los involucrados en TPP-, porque hasta donde

sabemos, el tema no ha sido tocado ni en la Cámara de Diputados ni en el Senado.

En el periodo que refiere Calderón en su informe, sí existieron negociaciones en el ámbito

internacional, pero la discusión en el país fue nula. En el exterior, está la declaración a finales de

enero en Davos sobre la intención de México de entrar en TPP, así como la reunión del presidente

mexicano con sus homólogos de Canadá y Estados Unidos en abril. Por cierto, en dicha reunión,

los tres mandatarios emitieron un comunicado desde la Casa Blanca donde México se

comprometía a reformar su legislación acorde con los estándares de ACTA.

El arma principal del gobierno federal para llevar la negociación de TPP sin complicaciones es la

misma indiferencia pública, tanto de medios de comunicación como de las Cámaras. De los pocos

preocupados es Francisco Javier Castellón, uno de los principales opositores de ACTA en el

Senado, sobre la relación de ambos acuerdos:

No se extraña la insistencia que el gobierno mexicano ha mantenido acerca del tema de la firma

del tratado comercial antifalsificación ACTA, ni siquiera que a pesar de la negativa unánime se

atrevieran a firmarlo, lo que hay que preguntarse es porque hasta este momento (julio de 2012)

otorga su firma, en un contexto social y politico que no era el mas adecuado para ello. (…)

Ha surgido una nueva hipótesis, a partir de la reunión del G-20 donde el gobierno mexicano se

mostró entusiasta de formar parte del nuevo Acuerdo Económico Estratégico Transpacífico de

Asociación Económica que impulsan los Estados Unidos con un grupo de países de la Cuenca del

Pacífico y donde “se profundizarían acuerdos que reduzcan las barreras de comercio, con objetivos

ambiciosos en áreas como empleo, medio ambiente y propiedad intelectual.” Lo cual vendría a

darle un tema de condicionamiento de parte de los centros de poder de la economía mundial que

nuestro gobierno no pudo rechazar.

Quizá por ello, el texto del acuerdo cambió sustancialmente, del que supuestamente firmarían,

desde que se dio a conocer en nuestro país por una filtración en la red. Sin embargo reafirma, aún

mas, que todos los señalamientos realizados por el documento de conclusiones del Grupo de

Trabajo constituido por el Senado de la República para reflexionar sobre ACTA continúan vigentes.

Por esas razones cabe la pregunta ¿porque ahora?

¿Por qué el anuncio de consultas internas cuando no existió esfuerzo alguno por abrir el debate (ni

siquiera con los legisladores)? ¿Por qué aparentar legitimidad en una negociación que se ha

llevado sin participación de otros actores? Igualmente, resulta llamativa la omisión a cualquier

referencia a ACTA dentro del mismo capítulo del informe presidencial. ¿Por qué ni siquiera

aparece una sola vez, si la suscripción al acuerdo se dio en julio? ¿Por qué si se trata de un acuerdo

comercial, no se incluye dentro de los “logros” del presidente en ese año de gestión? Dice tanto

lo que se incluye (las supuestas consultas públicas) como lo que se omite.

Por cierto, el Senado está en un momento excelente para pedir que el secretario Bruno Ferrari

comparezca sobre el papel de México en TPP. La USTR ya anunció que el país ingresará

oficialmente a la ronda de negociaciones a mediados de octubre -la cual, presumiblemente, tendrá

lugar en Nueva Zelanda-, sin facultades para renegociar capítulos aprobados ni para vetar

capítulos futuros si los nueve miembros fundadores están de acuerdo.

LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA MEXICANA RECHAZA AL TPP

14 de septiembre de 2012

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Poco a poco, el tema de la negociación del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación

Económica (TPP) en México ha comenzado a interesar a otros actores involucrados. Tal es el caso

de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf), quien se ha manifestado en

contra de que el país suscriba este acuerdo por considerar que impactará de forma negativa en el

acceso a medicamentos.

Al igual que con ACTA, el capítulo de propiedad intelectual de TPP -o lo que sabemos de él hasta

ahora- está diseñado para proteger las patentes de medicamentos. Actualmente, en México un

medicamento está bajo exclusividad durante un periodo de 20 años; dicho lapso comprende

desde que se hace el registro hasta que se comercializa el producto. En promedio, un laboratorio

tarda 10 años en desarrollar un medicamento para esté listo para venta, lo que lo deja con otros

10 años para obtener ganancias sin competidores.

De acuerdo con Ricardo Romay, presidente de la Amelaf, TPP buscaría extender la patente unos

cinco años más, dotándole de 25 años de protección. Sin embargo, Romay señala que 10 años son

más que suficientes para tener ingresos que permitan a los laboratorios financiar sus

investigaciones. La presión para aumentar el tiempo de patente viene de los laboratorios grandes

de Estados Unidos, quienes claman que el desarrollo de producto dura 15 años, por lo que sólo

tienen cinco para venta exclusiva.

Cuando una patente se vence, lo que ocurre es que otros laboratorios pueden usar la fórmula para

producir sus propias versiones. Lo que se busca a través de TPP es extender el tiempo que se

comercializa sin necesidad de competencia. El problema es que este modelo evita que haya

disponibilidad de medicinas genéricas, las cuales son utilizadas incluso por el sector de salud

pública. En México, el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) está obligado por decreto a

preferir medicamentos genéricos a los de patente.

Resulta sorprendente que sea la misma industria farmacéutica la que fije su postura contra TPP.

Esto también es lógico en un mercado de competencia, donde los laboratorios mexicanos verían

disminuidas sus posibilidades ante la extensión de patentes de las empresas de EE.UU. La Amelaf

expresará sus preocupaciones a la Secretaría de Economía, encargada de las negociaciones del

país para ingresar al acuerdo.

Es importante recordar que TPP es un acuerdo comercial agresivo que no se debe reducir a un

tema de copyright y descargas; es un atentado contra los derechos fundamentales. Hace una

semana, Amnistía Internacional advirtió que el contenido del acuerdo violentaba el derecho a la

libertad de expresión y el acceso a la salud. Queda un mes antes de que México ingrese a la ronda

de negociaciones de un documento opaco y ventajoso para los intereses particulares. El tiempo

apremia.

¿QUÉ DICE (Y QUÉ OMITE) EL INFORME SOBRE TPP DE SECRETARÍA DE ECONOMÍA AL SENADO

MEXICANO?

20 de septiembre de 2012

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La Secretaría de Economía ha hecho llegar al Senado de México un informe sobre la inclusión del

país en la ronda de negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP). El gobierno

federal ha aprendido bien de su experiencia con ACTA, por lo que han tomado la vía legal. Este

reporte (PDF, 8 pp), presentado el 17 de septiembre, incluye un lista con los supuestos beneficios

que obtendría México al suscribir el acuerdo, así como un recuento de las acciones que han

tomado hasta el momento.

En el texto, se define a TPP como “la negociación comercial plurilateral más relevante y ambiciosa

a nivel internacional”. Afirma que existen más de 20 mesas de trabajo sobre diferentes temas,

entre los que se pueden identificar asuntos polémicos como telecomunicaciones, empresas

comerciales del Estado (¿alguien dijo Pemex?; no se apuren, ya abordaré el tema líneas adelante),

propiedad intelectual, temas legales/institucionales, entre otros.

La primera justificación que da la Secretaría de Economía es el buen papel que han tenido las

exportaciones mexicanas al mercado asiático. Otra razón importante es que México no quedaría

en desventaja frente a Estados Unidos y Canadá para atraer inversión extranjera; así como

acercarse a Asia para estar en contacto con las economías de China e India.

Pero basta del discurso oficial y miremos un poco más. Al hacer el recuento histórico, Economía

señala que ha sostenido reuniones con al menos cinco dependencias de gobierno para hablar de

TPP (Agricultura, Hacienda, Trabajo, Medio Ambiente y Salud). También asegura haber discutido

con organismos de la iniciativa privada, encabezados por el Consejo Coordinador Empresarial,

quien ya ha expresado su apoyo “al 100%” al acuerdo. ¿Recuerdan las consultas internas que

presumía el presidente Calderón en su VI Informe? Aquí están: sólo que se realizaron con

instituciones del mismo gobierno, no con organismos de representación ciudadana.

Hacia el final del documento, Secretaría de Economía formaliza la entrada de México a la ronda de

negociaciones:

México será parte formalmente al TPP (sic) una vez que concluyan los procedimientos legales

internos de algunos de los países para la incorporación de nuevos miembros. Se espera que esto

ocurra hacia el último trimestre del 2012.

El informe se mantiene en una línea informativa bastante escueta, nada que -en teoría- no se sepa

públicamente. Por supuesto, la riqueza del análisis está en mirar qué es lo que se infiere y lo que

se omite. Comenzaré con la conclusión: está claro que México ingresará a la ronda de

negociaciones en la siguiente fecha, a celebrarse a mediados de octubre (tentativamente) en

Nueva Zelanda. Lo que en ningún momento se explica es la manera en que ingresaría, ni las

condiciones que se le han puesto. Como se sabe, ni México ni Canadá -los dos que entrarán el

mes próximo- tienen permiso de veto:

La administración de Obama envió una carta a Canadá y México que dejó en claro que Estados

Unidos apoyaría su ingreso en las conversaciones [sobre TPP] si aceptaban al menos dos

condiciones. Estas condiciones parecen diseñadas para asegurar que estos suscriptores

potenciales no disminuyan el ritmo de las negociaciones.

La primera condición estipula que Canadá o México** no serán capaces de reabrir ningún acuerdo

que ya haya sido aprobado por los actuales nueve socios de TPP**, a menos que estos nueve

estén de acuerdo en revisar algo que hallan acordado previamente (…) Canadá y México deberá

concordar con esta condición sin haber visto los textos de la negociación en su estado actual.

Además, la carta dejó claro que México o Canadá, si desean ingresar, no tendrán “autoridad de

veto” sobre capítulos concluidos en el futuro. En esencia, esto significa que si los nueve miembros

originales alcanzan un acuerdo en un capítulo, Canadá y México debe ir junto con ellos (…) en

esencia, está condición significa que, si desean unirse, Canadá y México será algo menos que

socios negociadores.

Hay más asuntos que no se tocan en este informe. Los que más se conocen están involucrados con

la falta de transparencia para consultar el documento, así como las reformas legales en materia de

propiedad intelectual (¡hola ACTA!) y las implicaciones en acceso a medicinas -algo a lo que la

industria farmacéutica mexicana ya se ha opuesto-. Sin embargo, quiero destacar uno más del que

se hablado poco: la apertura de empresas estatales a participación privada.

En un análisis entregado a inicios de septiembre al Congreso de Estados Unidos sobre las

implicaciones de TPP (PDF, 50 pp), se menciona lo siguiente:

Las negociaciones de TPP pueden proveer un lugar para hablar sobre cuestiones adicionales, como

la reconsideración de la exclusión de México en inversiones extranjeras en su industria

petrolera.

Un poco más adelante (pp. 38), el reporte sostiene:

En términos generales, las empresas propiedad del Estado (SOE) son negocios directa o

indirectamente adueñados o influenciados por un gobierno. Como tales, los gobiernos deben

proveer a estos empresarios con ventajas -como subsidios, créditos de bajo costo, acceso

preferencial a procuración gubernamental y protección comercial- no disfrutadas por sus

contrapartes privadas, por lo tanto, obstaculizando la competencia. Esta preocupación sobre un

potencial comportamiento anticompetitivo y comercio restrictivo ha delineado textos de Estados

Unidos respecto a las SOE en el TPP (…)

Aunque algunos grupos, oficiales de gobierno y grupos de trabajo han expresado un interés en

fortalecer previsiones sobre las SOE en TPP, no está claro que qué forma tomarán dichas

previsiones. Tales medidas pueden incluir [medidas] que busquen asegurar que las SOE operen en

una base comercial, y que aborden potenciales barreras de comercio e inversión (…) La

neutralidad competitiva, una concepto apoyado tanto por el gobierno de EE.UU como por los

grupos empresariales, refiere a un ambiente en el que las SOE no reciben ventajas competitivas

más allá de las que disfrutan las compañías del sector privado.

Este apartado cobra especial importancia si consideramos la postura que tendrá la siguiente

administración sobre este tema. Justo ayer, en una reunión en Brasil, Enrique Peña Nieto habló

sobre la “modernización” de Pemex abriéndola a la inversión privada. ¿Cuáles serían las

consecuencias de dicha medida bajo la mirada (y las condiciones) que se plantean en TPP? ¿Qué

implicaría la apertura a capital privado de una empresa propiedad del Estado en términos de

competencia internacional? El debate es bastante espinoso y toca muchas fibras sensibles en

México.

Vaya, el Senado tiene bastante que preguntar a raíz del informe que presentó la Secretaría de

Economía. La pregunta es: ¿lo harán o seguirá manifestándose la indiferencia?

¿CUÁLES SON LOS RIESGOS DE TPP PARA PEMEX?

21 de septiembre, 2012

Pepe Flores

El Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP) -a cuya ronda de negociaciones ingresará México en

un par de semanas- ha sido muy criticado desde diferentes aristas. Hemos hablado sobre la

opacidad con la que se negocia, sus implicaciones sobre Internet y propiedad intelectual, y el

problema que plantea en acceso a medicinas. Bien, añadamos algo más a esta ecuación: ¿qué dice

sobre las empresas controladas por el Estado, como Pemex?

A inicios de septiembre, un grupo de analistas del Congreso de Estados Unidos presentó un

estudio sobre los alcances de TPP. Al referirse a México, hicieron una observación que debería

interesarnos:

Las negociaciones de TPP pueden proveer un lugar para hablar sobre cuestiones adicionales, como

la reconsideración de la exclusión de México en inversiones extranjeras en su industria

petrolera.

Páginas más adelante, habla sobre las empresas controladas por el Estado. El análisis los define

como "negocios directa o indirectamente adueñados o influenciados por un gobierno." Es decir,

compañías que reciben apoyo gubernamental como subsidios, créditos de bajo costo u otras

ventajas para competir contra la iniciativa privada. Pues a TPP (y en especial, a Estados Unidos) no

les gustan:

Aunque algunos grupos, oficiales de gobierno y grupos de trabajo han expresado un interés en

fortalecer previsiones sobre las SOE [empresas controladas por el Estado] en TPP, no está claro

que qué forma tomarán dichas previsiones. Tales medidas pueden incluir previsiones que busquen

asegurar que las SOE operen en una base comercial, y que aborden potenciales barreras de

comercio e inversión (…) La neutralidad competitiva, una concepto apoyado tanto por el gobierno

de EE.UU como por los grupos empresariales, refiere a un ambiente en el que las SOE no reciban

ventajas competitivas más allá de las que disfrutan las compañías del sector privado.

La justificación de TPP está en la industria de Malasia y Vietnam, con un alto porcentaje de

empresas de este tipo. Sin embargo, como se vio en el apunte anterior, es un excelente pretexto

para abordar el caso petrolero en México. Pemex no sólo está enteramente financiada por el

Estado; también tiene el monopolio del sector. Hasta ahora, la postura federal ha sido mantener a

la paraestatal sin la intervención de capital privado, ni nacional ni internacional.

El tema cobra relevancia por al menos dos factores: primero, que la entrada de México a la ronda

de negociaciones de TPP es casi inminente. Secretaría de Economía presentó su informe sobre el

acuerdo al Senado este 17 de septiembre; un documento con numerosas omisiones. Bien, este

viernes, algún funcionario mexicano está en una audiencia de la Oficina del Representante de

Comercio de los Estados Unidos. Es decir, Economía entregó su reporte cuatro días antes de la

cita. ¿Tuvo tiempo suficiente el Senado para siquiera abordar el tema? Claro que no.

Segundo, que Enrique Peña Nieto ya ha expresado su interés en que México reciba inyecciones de

capital privado. En su visita a Brasil, tomó como ejemplo a Petrobras para ilustrar su plan con

Pemex. ¿Qué ocurrió en ese país? Hasta 1997, Petrobras mantenía el monopolio legal del

petróleo. A partir de ese año, comenzó a competir con otras empresas del sector, nacionales e

internacionales. Desde esa fecha, ha recibido inversión de capital privado (mayormente

extranjero) para financiar parcialmente sus operaciones y planes de excavación profunda. Las

empresas privadas tienen acciones de Petrobras, mientras que el Estado retiene la mayoría.

La cuestión es cómo afectaría el ingreso de México a TPP en esta situación. De acuerdo con el

análisis, las empresas controladas por el Estado no deberían recibir más ventajas competitivas.

¿Qué significa? Primero, se abre la puerta a que Pemex pierda el monopolio legal del petróleo,

permitiendo que otras empresas participaran en esta industria. Segundo, que Pemex no dejaría de

ser del Estado, pero al tener capital privado, competiría con reglas impuestas por terceros.

En un ejemplo muy burdo, supongamos que otra empresa entra a competir en la gasolina, uno de

los bienes más subsidiados por el gobierno. Ya que a ojos de TPP, el subsidio se consideraría como

una afectación de la "neutralidad competitiva", estaría violando el acuerdo al mantenerlo. Se

traduce en que el Estado pierda control sobre los precios (y por ende, de su mercado), aunque

retenga el de la empresa.

La situación es todavía más grave cuando se sabe que México prácticamente carece de poder de

decisión en TPP. Las cláusulas que acepta al ingresar es que no puede reabrir capítulos ya

cerrados por los miembros originales (y al no conocer el documento, no sabemos si esta parte ya

se negoció o no). Tampoco puede vetar un capítulo si este bloque de países está de acuerdo en

implementado. México entraría prácticamente a ciegas a un acuerdo que, de concretarse el plan

de Peña Nieto sobre Pemex, podría tener consecuencias impredecibles en la economía nacional.

TPP: MÉXICO ACUDE A UNA AUDIENCIA ANTE USTR.

21 de septiembre de 2012

ALT1040

La negociación sigue su curso. Algún representante de México (¿de Secretaría de Economía?) ha

acudido a una audiencia ante la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos

(USTR) para hablar sobre TPP. De acuerdo con James Love, director de Knowledge Ecology

International (KEI) y uno de los asistentes a la reunión, había 35 personas en el lugar; con un panel

de nueve personas de diferentes agencias escuchando los testimonios del representante

mexicano. Tres de los 10 testigos de la audiencia tocaron temas de propiedad intelectual: KEI, la

Asociación de Investigadores y Productores Farmacéuticos de América (PhRMA) y la Alianza

Internacional de la Propiedad Intelectual (IIPA). Claro, esta escueta concurrencia le bastó a la USTR

para calificar a su audiencia como “pública”.

Sobre transparencia, el testimonio de Love consideró como ofensiva la redacción y negociación del

documento a espaldas de la mirada pública. Señaló que TPP muestra un compromiso de la USTR

con los intereses corporativos, comprensibles (pero no justificable) por la cantidad de dinero que

aportan a las campañas políticas. Así mismo, el director de KEI se mostró decepcionad de que la

administración de Obama estuviera más preocupada en proteger a la PhRMA que en abrir el

documento al público. El conflicto de intereses es claro ya que la comisión de consejeros sobre

propiedad intelectual de la USTR es presidida por Richard Kjeldgaard, quien también se ostenta

como vicepresidente adjunto para propiedad intelectual internacional en la asociación

farmacéutica.

No hay mucha información que se pueda extraer de la audiencia (el texto no es público), más que

lo que Love compartió en su cuenta de Twitter. Eso sí, lo poco que publicó es bastante

significativo:

Eric Schwartz of IIPA claims 3-step test applies to all exceptions, including quotation or news of the

data exceptions, which are mandatory.

— James Love (@jamie_love) septiembre 21, 2012

Como podemos ver, hace su aparición la política de tres strikes el test de los tres pasos de Berna,

el cual obliga a los firmantes de un tratado a buscar un balance adecuado en sus sistemas de

copyright. Esto se da con excepciones y limitaciones para propósitos como crítica, comentario,

reportes noticiosos, investigación y enseñanza. El problema con TPP es que, al estar oculto, no se

sabe hasta qué punto puede limitar el uso justo de las obras en estos rubros, lo que dificultaría la

innovación y el acceso al conocimiento científico y cultural.

Curiosamente, cuando se le cuestionó al representante de IIPA sobre el texto de TPP, sostuvo que

no lo ha leído y sólo ha tenido acceso a la versión filtrada. A ese grado absurdo llega la opacidad

con la que se negocia el acuerdo.

Commerce is now asking PhRMA about Mexico’s policies on linkage between drug registration and

patent status.PhRMA not happy with Mx.

— James Love (@jamie_love) septiembre 21, 2012

Sobre la participación de PhRMA, Love indica que la asociación farmacéutica cuestionó a México

sobre sus políticas respecto a registro de medicamentos y patentes. Se sabe que TPP buscaría

extender por cinco años más la duración de las patentes, algo a lo que la industria mexicana se ha

opuesto por afectar el acceso a medicinas. ¿Es por esta razón que “PhRMA no está contenta con

México”?

AFL-CIO critical of Mexico labor standards. Mentions employer dominated”yellow unions”.Wants

TPP to protect independent unions.

— James Love (@jamie_love) septiembre 21, 2012

A mi parecer, ésta es la más reveladora. El representante de la Federación Estadounidense del

Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO) criticó los estándares de trabajo en

México; específicamente, a los llamados “sindicatos amarillos” -aquellos creados o dominados por

los empleadores, más que por los trabajadores-. Resulta inquietante que salga a colación este

tema en un contexto en el que el presidente Felipe Calderón mandó una propuesta de reforma

laboral al Congreso a inicios de septiembre. Esta iniciativa ha sido duramente criticada por los

sindicatos porque les resta control, con medidas como apertura de auditorías externas. ¿La

Reforma Laboral forma parte del plan para adecuar la legislación actual para la aplicación de TPP

o es sólo una coincidencia?

Del lado mexicano, resulta interesante observar los tiempos y formas. Secretaría de Economía

entregó su informe sobre TPP el día 17 de septiembre. La comparecencia ante USTR se da el 21.

¿Pudo existir alguna discusión seria en estos cuatro días? No. Hábilmente, la dependencia cumplió

con el requisito legal de informar (algo que no hizo con ACTA). Además, el secretario de Economía

compareció el 19 ante el Senado; y por lo poco que se ve de su participación -un vídeo editado por

la SE-, ni siquiera se tocó el tema. El reloj sigue su marcha y las piezas empiezan a caer en su lugar.

SECRETARÍA DE ECONOMÍA AFIRMA QUE MÉXICO YA ES EL DÉCIMO MIEMBRO DE TPP

8 de octubre de 2012

Vivir México |by Pepe Flores

En un comunicado de prensa, la Secretaría de Economía confirma que México ya es el décimo país

miembro del Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP). A inicios de septiembre, Bruno Ferrari,

titular de la dependencia, señaló que México el ingreso de México era prácticamente un hecho.

Incluso, el último informe presidencial del presidente Calderón lo presentaba como uno de sus

logros.

Sin mucho ruido de la opinión pública, la Secretaría de Economía cumplió con todos los trámites.

Primero, envío un escueto informe al Senado, donde al calor de la Reforma Laboral, prácticamente

pasó desapercibido. Más tarde, el 21 de septiembre, un representante de México (¿quién?, no lo

sabemos) acudió a una audiencia con la Oficina del Representante de Comercio de los Estados

Unidos (USTR), donde recibió varios señalamientos sobre la legislación actual en materia laboral,

patentes farmacéuticas y propiedad intelectual.

El comunicado de prensa de Secretaría de Economía elogia al TPP, aunque incluye un par de datos

equivocados y mentiras blancas. Por ejemplo:

A partir de ahora, México es el décimo miembro del TPP; ello le permite participar plenamente e

incidir en las negociaciones de todos los temas que forman parte de esta iniciativa, así como

reflejar los intereses de México en las discusiones y la consecuente elaboración del instrumento

que consolida al propio Acuerdo.

Lo que la dependencia omite en su anuncio es que México no tendrá ninguna de las facultades

mencionadas. México y Canadá, los últimos dos países en incorporarse al acuerdo, son miembros

“de segunda clase”. Para entrar, nuestro país aceptó un par de cláusulas:

México no puede reabrir ningún capítulo aprobado previamente a su ingreso. Debe

aceptar lo que ya se acordó entre los miembros originales.

México no puede descartar ningún capítulo futuro de TPP. No tiene derecho de veto si los

nueve miembros originales están de acuerdo en aprobar.

¿De qué forma estas cláusulas son consistentes con “reflejar los intereses de México” en las

discusiones y en la elaboración del acuerdo? Si esto fuera poco, el gobierno se ha ofrecido como

anfitrión para una reunión extraordinaria del 12 al 15 de noviembre, previa a la ronda 15 de

negociaciones, que se sostendrá a inicios de diciembre en Nueva Zelanda.

En diferentes ocasiones hemos hablado sobre los problemas de firmar TPP, un documento que se

elabora bajo secreto y de acuerdo a los intereses de la industria -me pregunto si Ferrari ya habrá

podido mirar el texto completo, algo que ni los legisladores de Estados Unidos han logrado-. Entre

los temas que afecta TPP están la vigilancia y persecución de infractores de copyright en Internet;

la extensión de patentes farmacéuticas y el acceso a medicamentos; o la probable entrada del

sector petrolero (Pemex) en competencia con la iniciativa privada extranjera.

TPP, “LA PUERTA TRASERA” PARA FORTALECER EL TLCAN (Y MUCHOS INTERESES MÁS)

12 de noviembre de 2012

ALT1040

Hace unos días, el embajador mexicano ante Estados Unidos, Arturo Sarukhan, señaló su

beneplácito por la entrada de México a las negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífica

(TPP). En una reunión en San Antonio, Texas, para conmemorar los 20 años de la firma del Tratado

del Libre Comercio de América del Norte (TLCAN; NAFTA en inglés), Sarukhan señaló que la

suscripción de los tres miembros de este tratado (Estados Unidos, Canadá y México) a TPP

significaba una forma de fortalecer al TLCAN a través de “la puerta trasera”. No por algo este

acuerdo ha sido llamado un NAFTA on steroids.

La declaración se da en el contexto de las discusiones en México acerca de TPP. En diferentes

sedes, distintos actores se reunieron para hablar sobre las implicaciones del acuerdo; aunque,

desgraciadamente, el principal ausente fue la sociedad civil. Mientras que políticos, empresarios y

negociadores continúan poniéndose de acuerdo, el documento permanece aún oculto, sin

posibilidad de análisis público.

¿Qué ha pasado en los últimos días? Entre el 12 y 15 de noviembre, México fue anfitrión de una

reunión intermedia con los 11 responsables negociadores de TPP. De lado mexicano, acudieron

Bruno Ferrari, secretario de Economía; y Fernando de Rosenzweig, subsecretario de Comercio

Exterior. De acuerdo con Economía, también se presentaron “los representantes del sector

privado mexicano” -¿quiénes?, no sabemos-.

A su vez, el martes 14 se sostuvieron dos reuniones en el Distrito Federal: una en el Senado de la

República y otra en la Secretaría de Economía. En la primera, dos legisladores llamaron

públicamente a que se revele el contenido de TPP; preocupados, principalmente, por su impacto

en los temas de alimentación y agricultura. Aunque se hizo el llamado a través de ese foro, aún no

existe un esfuerzo formal del Senado para ser ver el texto íntegro del acuerdo. A lo más que han

llegado es al resumen que Economía les envió hace unos meses -casualmente, unos días antes de

formalizar la entrada de México en TPP-.

En las oficinas de Secretaría de Economía, se reveló una reunión para analizar el capítulo de

propiedad intelectual de TPP -del cual, lo que sabemos, no es nada halagüeño-. Lo curioso es que

se manejó una presentación de TPP ante la sociedad civil, ese mismo día a las 11:00 horas, del cual

no hay información al respecto: ni asistentes ni qué temas se trataron ni nada.

Seguimos esperando información de la presentación de #TPP con “sociedad civil” que se celebró a

las 11am en @se_mx#FAIL #comosiempre

— Post-Acta (@PostActa) noviembre 14, 2012

La siguiente fecha a marcar en el calendario es el 3 de diciembre, cuando inicie la ronda 14 de

negociaciones, ya con Canadá y México como miembros. Desde ese día y hasta el 12, los

representantes se sentarán en Nueva Zelanda a discutir el acuerdo en completa opacidad. Sobre

México, será la primera ronda en la que tenga participación la administración de Enrique Peña

Nieto -apenas un par de días después de su toma de protesta-, a través de un grupo de

representantes desconocido (a la fecha, ni siquiera se conoce la conformación de su gabinete).

La declaración de Sarukhan es sintomática. Aunque el embajador se refiere a que ayudará a

impulsar al TLCAN, sus palabras se pueden extrapolar a muchas situaciones. Sin duda, organismos

como el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual deben estar frotándose las manos por las

reformas que se necesitan para que entre en vigor el acuerdo -las cuales, por supuesto,

permitirían consolidar su sueño de multas millonarias-. El mismo presidente Peña Nieto tiene en

TPP una oportunidad de avanzar en su plan de ingresar capital extranjero en Petróleos Mexicanos

-actualmente, empresa del Estado con el monopolio energético-; o las grandes farmacéuticas

deben estar contentas por la extensión de patentes, a pesar de que la misma industria mexicana lo

rechace.

Todo, por la puerta trasera.

REUNIONES SOBRE TPP EN LOS CABOS, EL SENADO Y LA SECRETARÍA DE ECONOMÍA

14 de noviembre de 2012

Vivir México |by Pepe Flores

Si usted no se ha enterado bien sobre las discusiones de esta semana acerca del Acuerdo de

Asociación Transpacífica (TTP) en nuestro país, no se preocupe. Probablemente no sea el único.

Las charlas sobre este acuerdo -me parece excesivo llamarlas debates, porque no existen ni los

contrapesos ni la apertura necesarios- han tenido lugar en tres diferentes sitios. La más conocida

es la que tiene lugar en Los Cabos del 12 al 15 de este mes, una reunión intersesional entre los

países que suscriben TPP. Las otras dos ocurrieron este miércoles en el Distrito Federal: una

dentro de la Secretaría de Economía y otra en el Senado; ambas, con poco o nulo ruido al

respecto.

¿Qué se sabe de estas reuniones? La información es escasa, pero aquí dejo una recopilación:

Reunión en Los Cabos

Tras confirmar su entrada al TPP, México se propuso como anfitrión de una reunión intersesional

en noviembre, previa a la oficial que sostendrán los países firmantes en Nueva Zelanda en

diciembre. Francisco Rosenzweig, subsecretario de Comercio Exterior, refirió que los 11 jefes

negociadores del acuerdo están presentes en la reunión de Los Cabos. El comunicado de la

Secretaría de Economía señala que, aparte de estos personajes, también acudieron “los

representantes del sector privado mexicano”; por supuesto, no se ha dado a conocer quiénes

son.

En Twitter, Bruno Ferrari, secretario de Economía, ha repetido la frase hecha sobre TPP como “la

negociación comercial más relevante y ambiciosa a nivel internacional” (¿casualidad que sea casi

la misma opinión que Pedro Aspe: “la única negociación comercial seria e importante que hay en

estos momentos en el mundo”?); un discurso que se ha repetido como mantra para justificar la

negociación:

El Acuerdo de Asociación Transpacífico #TPP es actualmente la negociación comercial más

relevante y ambiciosa a nivel internacional.

— Bruno Ferrari G. (@BrunoFerrariG) noviembre 13, 2012

No hay mucha información oficial al respecto. Por parte de la Secretaría de Economía, ha habido

un comunicado sobre las palabras de Ferrari en la primera sesión, enfocadas a decir que México

ha rehuido del proteccionismo. Otro de los temas que ha llegado a la agenda pública es el de

aranceles a los productores de tomate para la exportación a Estados Unidos o la competencia de

México con Vietnam.

Reunión en el Senado

Intempestivamente, se convocó este miércoles a una discusión sobre TPP en el Senado,

organizada por dos representantes del PRD. En esta reunión, el senador Isidro Pedraza se

pronunció por revisar el contenido del acuerdo, pues lo considera un instrumento internacional

perjudicial para el país. El senador pidió al Ejecutivo que se entregue un informe detallado sobre

el estado de las negociaciones y los compromisos asumidos por México. Cabe recordar que

Secretaría de Economía cumplió con este punto a mediados de septiembre, aunque envió a los

legisladores un escueto reporte repleto de omisiones.

El otro senador que se opuso fue Fidel Demédicis, de la Comisión de Desarrollo Rural, quien

expresó su deseo de examinar el acuerdo. Llama la atención que éste ha sido una de las pocas

veces que el Senado discute el tema. Recientemente, el programador Richard Stallman visitó el

recinto y, en una reunión privada, recomendó al senador Mario Delgado que México no suscriba

TPP. Hasta ahora, no existe ningún punto de acuerdo para solicitar que el Ejecutivo -en específico,

la Secretaría de Economía- revele el contenido de TPP a los legisladores.

Reunión en la Secretaría de Economía

También en la Secretaría de Economía se habló sobre TPP. La información viene del abogado

peruano Jaime Campos, quien publicó en Twitter que estaba en una reunión en el salón de

secretarios de la dependencia.

Esta manana en el salon de secretarios de la Secretaria de Economia de Mexico, para hablar del

TPP, esperemos avanzar en la proteccion PI

— Jaime Campos(@JaimeCampos18) noviembre 14, 2012

El abogado señaló que se discutió el capítulo de propiedad intelectual -del que, por cierto, sólo se

conocen públicamente filtraciones-. Entre lo poco que publicó, Campos celebró que TPP busca

garantizar el acceso a la red en México. Por supuesto, no comentó los graves problemas que

presenta en materia de copyright, como capacitar a proveedores de servicios de Internet para

identificar usuarios, penalizar el uso sin fines de lucro o extender el tiempo de patentes para la

industria farmacéutica, por poner algunos ejemplos.

TPP contempla garantizar el acceso a la red para Mexico, creo que todos estamos de acuerdo en

estos temas!!

— Jaime Campos(@JaimeCampos18) noviembre 14, 2012

Como dirían por ahí: dan de comer gratis, pero ellos deciden el menú.

Por cierto, supuestamente existió una presentación de TPP ante la sociedad civil, citada a las 11

de la mañana del miércoles en la Secretaría de Economía (curioso que los tweets de Campos hayan

salido alrededor de las 12). Sobre ese evento no se encontró información.

Seguimos esperando información de la presentación de #TPP con “sociedad civil” que se celebró a

las 11am en @se_mx#FAIL #comosiempre

— Post-Acta (@PostActa) noviembre 14, 2012

Pero lo bueno es que estamos discutiendo el tema en México.

TPP: ENRIQUE PEÑA NIETO CONFIRMA QUE SEGUIRÁ CON LAS NEGOCIACIONES

19 de noviembre de 2012

Vivir México |by Pepe Flores

Sin sorpresas: Enrique Peña Nieto ha afirmado que continuará con las negociaciones del Acuerdo

de Asociación Transpacífica (TPP). En una cumbre de negocios en Querétaro, el presidente electo

señaló que su gobierno impulsará el libre comercio, por lo que señaló que apoyará la incursión de

México en TPP. La gestión de este acuerdo inició en el último año del sexenio de Felipe Calderón,

logrando que en septiembre, nuestro país fuera aceptado como uno de los miembros. La primera

participación formal mexicana en las rondas de negociación se llevará a cabo el 3 de diciembre en

Nueva Zelanda, apenas un par de días después de la toma de posesión de Peña Nieto.

La semana pasada, TPP fue un tema comentado en diferentes círculos del país -desgraciadamente,

no en el más importante: el público-. En Los Cabos, los representantes de los países negociadores

se reunieron en una cita intermedia; mientras que en el Senado, dos legisladores del PRD se

pronunciaron a favor de que se transparente la negociación -aunque no hubo ningún punto de

acuerdo al respecto-. Así mismo, a puerta cerrada, la Secretaría de Economía discutió el tema, en

una supuesta presentación ante la sociedad civil de la que nadie tuvo noticia.

La reunión de Auckland será la primera aproximación de Peña Nieto a las negociaciones, por lo

que ya estará dentro su jurisdicción determinar quiénes serán los representantes mexicanos en

esa sesión. Por supuesto, no se sabe la identidad de quiénes acudirán al país oceánico para dichas

reuniones. Para Peña Nieto, TPP es un acuerdo importante en su objetivo de conseguir que exista

inversión extranjera en empresas controladas por el Estado -en su caso específico, dentro de

Pemex-, a pesar de que la entrada de México en el acuerdo pudiera tener consecuencias

importantes para la paraestatal.

El anuncio de Peña Nieto no debe sorprendernos, ya que desde hace tiempo se perfilaba que su

administración avalaría el acuerdo. En temas relacionados, el embajador de México en Estados

Unidos, Arturo Sarukhan mencionó que TPP es una forma de extender los alcances del Tratado de

Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) “por la puerta trasera”, por lo que ha recomendado

al gobierno mexicano que abrace el acuerdo. En contraste, el Dr. Claudio Ruiz, de la Organización

Derechos Digitales de Chile, estará en el Distrito Federal el 22 de noviembre para ofrecer una

charla acerca de TPP y sus efectos sobre Internet, en el Museo del Chopo.

EL SENADO MEXICANO PIDE UN INFORME SOBRE TPP AL EJECUTIVO

23 de noviembre de 2012

ALT1040

Finalmente, el Senado mexicano se espabiló para cuestionar al Poder Ejecutivo sobre el Acuerdo

de Asociación Transpacífica (TPP). A través de la Comisión de Relaciones Exteriores, la senadora

Iris Vianey Mendoza emitió un exordio para recibir un informe sobre las implicaciones del acuerdo

en “[el] uso de Internet, nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y el mercado de

medicamentos”. Básicamente, las preguntas giran en torno del capítulo de propiedad intelectual,

uno de los 29 que componen al TPP.

Aunque a primera vista la petición es de reconocerse, lo cierto es que llega de una forma y en una

coyuntura en la que su impacto no es el óptimo. En primer lugar, porque México ya ingresó

oficialmente a las negociaciones del acuerdo desde octubre, por lo que participará del 3 al 12 de

diciembre en la ronda de Nueva Zelanda. ¿Por qué la reacción tardía? Simple: porque hasta ahora

que el país fue sede de una reunión intermedia de TPP, el acuerdo levantó cierto ruido en los

círculos políticos. Aunque en su momento -por allá de septiembre- la Secretaría de Economía

mandó un informe relacionado con el ingreso al acuerdo, en ese momento pasó desapercibido

para los senadores.

No sólo eso, sino que el exordio de la comisión -ojo, sin carácter vinculativo, sólo una atenta

solicitud- llega en un momento en que México enfrenta la transición presidencial. Es decir, la

petición va dirigida al Ejecutivo, ¿pero a cuál de los dos? ¿Al saliente, Felipe Calderón, que realizó

toda la negociación pero está a cinco días de abandonar el poder? ¿O al entrante, Enrique Peña

Nieto, quien ya aseguró que continuará con el acuerdo y designará a los emisarios que

representarán a México en la sesión de Auckland?

De este modo, se corre el riesgo de que la solicitud caiga en un vacío, pues por los tiempos, será

responsabilidad de los nuevos titulares de Economía y Relaciones Exteriores, por lo que no se

espera una respuesta en el corto plazo. Por supuesto, esto es benéfico para la negociación, la cual

no se verá interrumpida por la fase de cuestionamiento.

Creo que, más que un mero informe, el Senado debería exigir el acceso público al documento de

negociación. En Estados Unidos, los legisladores han pasado problemas con la Oficina del

Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR), que se ha negado a mostrar el texto de

forma abierta -a pesar de que 600 miembros de empresas y asociaciones privadas lo pueden leer y

modificar-. En México, la Secretaría de Economía lo tiene, así que no deberían existir pretextos

para que se envíe a análisis. Lo que conocemos de TPP es gracias a filtraciones, y lo que se ha visto

no es nada halagüeño. Como muestra, un borrador del capítulo de propiedad intelectual de

febrero de 2011 que muestra hasta qué grado llegaría el poder de los defensores del copyright.

Espero que la exigencia del Senado no se quede sólo en un posicionamiento coyuntural. Ésa es la

salida fácil. Mientras tanto, las negociaciones seguirán, con México cumpliendo fielmente y a la

letra lo que otros dispongan. En tanto las acciones se queden en palabras, difícilmente se podrá

poner una traba al avance del acuerdo, el cual Obama tiene en mente concretar a finales de 2013.

PEPE FLORES : TPP: EL SILENCIO (IN)CÓMODO DE MÉXICO

17/01/2013

voces.huffingtonpost.com |by Pepe Flores

Del 3 al 12 de diciembre, los países miembros del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP o

TPPA) se reunieron en Auckland (Nueva Zelanda) para la ronda número 15 de negociaciones. Se

trató de la primera participación oficial de dos naciones, México y Canadá, como integrantes

formales del grupo. A un mes de dichas conversaciones, el mutismo mexicano continúa como la

regla, mientras los escasos esfuerzos por arrojar un poco de transparencia son insuficientes.

Un par de semanas antes de asumir la Presidencia, Enrique Peña Nieto declaró que su gobierno

daría continuidad a la negociación de TPP. Los nombramientos en el gabinete dieron cuenta de su

intención: al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores quedó José Antonio Meade, quien se

había desempeñado como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en el último año

de la gestión de Felipe Calderón. Entre los méritos de Meade está su papel en la coordinación de la

agenda económica de los miembros del G20 durante 2012, periodo en que México presidió dicho

organismo. Su designación es una señal tanto de continuidad como denota la importancia de los

tratados económicos internacionales para la administración de Peña.

El otro nombramiento que también destacó fue el de Francisco de Rosenzweig en la Subsecretaría

de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía. Durante la administración de Calderón, de

Rosenzweig fue responsable (junto con Bruno Ferrari) de las negociaciones para la integración de

México como miembro oficial de TPP.

El comunicado de Secretaría de Economía acerca de la participación mexicana en Auckland se

mantiene en el discurso oficial. Destaca que se señala que, previa a la asistencia de México a la

ronda de Nueva Zelanda, “se llevaron a cabo consultas y reuniones preparatorias con miembros

del sector productivo nacional y la sociedad civil.” Esto es parcialmente verdadero, pues la

discusión pública ha sido inexistente. En noviembre, México fue anfitrión de una reunión

extraordinaria intermedia con los 11 miembros de TPP, celebrada en Los Cabos, con participación

(de acuerdo con el comunicado oficial) de “los representantes del sector privado mexicano”. A la

par, existió una reunión privada en la Secretaría de Economía, donde representantes de los países

miembros discutieron el capítulo de propiedad intelectual (uno de los más polémicos del acuerdo)

a puerta cerrada.

Economía no miente al decir que han existido discusiones con el sector privado, uno de los que

más apoya la inclusión de México en TPP. Por ejemplo, el 31 de octubre se celebró la Reunión del

Comité Empresarial México-Estados Unidos, convocada por el Consejo Empresarial Mexicano de

Comercio Exterior, Inversión y Tecnología. En esta convocatoria participó John F. Sammis, Ministro

Consejero para Asuntos Económicos de la Embajada de Estados Unidos. La minuta del encuentro

es reveladora, pues a pesar de que Sammis destacó que México estaba a tiempo de ingresar al

acuerdo, también indicó que “por el momento es dificil saber cuáles serán los efectos del TPP.”

En el terreno público, la discusión viene impulsada por organizaciones no gubernamentales. A

finales de noviembre, Claudio Ruiz, director de la asociación chilena Derechos Digitales (principal

voz opositora del acuerdo en dicho país) visitó México para dar una conferencia con Alejandro

Pisanty sobre los desafíos que plantea TPP a Internet.

En el terreno político, la senadora Iris Vianey Mendoza impulsó -a través de la Comisión de

Relaciones Exteriores del Senado- un punto de acuerdo para solicitar a la Secretaría de Economía

un informe sobre el impacto de TPP en términos de propiedad intelectual, especialmente en “[el]

uso de Internet, nuevas tecnologías de la información y la comunicación, y el mercado de

medicamentos.” La respuesta se recibió el 10 de enero con un texto que reproduce el mismo

discurso vacío, la cual Mendoza calificó como “absolutamente omisa, no da respuesta a los

cuestionamientos.”

La legisladora destacó la evasión de Economía a responder sobre los alcances en propiedad

intelectual; la apertura de Pemex a inversión privada y extranjera (otra preocupación subyacente

de TPP); y si la Reforma Laboral fue una de las condiciones para suscribir el acuerdo (algo que se

sugirió en la audiencia “publica” de México ante la Oficina del Representante de Comercio de los

Estados Unidos en septiembre de 2012). Sin embargo, a pesar de que Mendoza se ha pronunciado

como crítica de la opacidad con que negocia México, el senador Armando Ríos Piter, secretario la

Comisión de Comercio y Fomento Industrial, admitió este miércoles 16 que se encuentra “muy

interesado en que México tenga un nuevo liderazgo en el TPP”.

Por último, en la parte mediática, TPP se ha caracterizado por una cobertura casi nula; la mayoría

de las notas son reproducciones de boletines o declaraciones, sin un contrapeso crítico. Como

señala Antonio Martínez en Netpolitics, “las expectativas [de los negociadores de TPP] se están

cumpliendo: hay muy poca información de lo que está sucediendo.” Sin una cobertura mediática

importante, con una escasa discusión pública, con esfuerzos aislados desde el lado gubernamental

y un discurso repetitivo sobre TPP como la panacea de los tratados internacionales, el panorama

no luce alentador. Mientras que en varios países miembros existen ciertas iniciativas de protesta

contra la adopción del acuerdo, México prefiere la postura del silencio cómodo, cómplice e

ignorante, celebrando el mantra de que es parte de “la negociación comercial más relevante y

ambiciosa a nivel internacional”, sin saber siquiera de qué se trata.

LAS NEGOCIACIONES DE MÉXICO EN TPP Y ‘EL CUARTO DE JUNTO’

22/01/2013

voces.huffingtonpost.com |by Pepe Flores

La opacidad de las negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífica (TPP) permite que los

nombres de sus operadores permanezcan en el anonimato. Afortunadamente, existen

mecanismos de trasparencia que dejan, hasta cierto punto, arrojar luz sobre las sombras. El

abogado Luis Fernando García, realizó una solicitud de información a la Secretaría de Economía,

organismo encargado de llevar las negociaciones a nombre del gobierno mexicano. Las respuestas

ilustran mucho sobre el proceso.

En primer lugar, García cuestionó sobre el llamado “cuarto de junto”, un mecanismo que utiliza

Economía para mantener al tanto a la iniciativa privada sobre las negociaciones del acuerdo.

¿Quiénes pertenecen a este cónclave selecto? Según la respuesta de la dependencia, se trata de

“un grupo de expertos del sector privado”, quienes acompañan a los negociadores del gobierno.

Desde aquí se enciende la primera alerta: los consejeros son individuos que velan por intereses

particulares (en este caso, los empresariales), no necesariamente compatibles con los intereses

públicos.

Además, Economía considera de carácter confidencial el nombre de los integrantes del “cuarto de

junto”, aunque señala que son designados unilateralmente por la Coordinadora de Organismos

Empresariales de Comercio Exterior (COECE) que deriva del Consejo Coordinador Empresarial

(CCE) y la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN). Es decir, la secretaría delega la

composición de este grupo de expertos a organismos privados, con quienes “comparte (…) los

intereses y sensibilidades, así como la información que se va generando al momento en la

negociación”.

Los miembros del cuarto de junto tiene acceso al estado de las negociaciones, así como detalles

técnicos acerca del acuerdo. García indica que, a pesar de que no existe como tal un acuerdo de

confidencialidad, la información compartida a este grupo recibe el carácter de “reservada”. Lo más

importante: las opiniones del cuarto de junto tienen peso en las decisiones de toma la delegación

mexicana frente a TPP.

En pocas palabras, un grupo designado por entidades privadas, que vela por intereses comerciales

particulares, son quienes aconsejan al gobierno sobre un acuerdo que afecta numerosas aristas de

la vida pública. Tan sólo, como ejemplo, está el tema de la extensión de patentes en

medicamentos, lo cual afectaría al sector salud por disminuir la disponibilidad de genéricos

(adquiridos, por norma oficial, para surtir hospitales y clínicas públicas en todo el país).

Sobre la respuesta recibida, García opina que la negociación abarca a “ciudadanos de primera y

ciudadanos de segunda”:

La SE parece reconocer cómodamente que el Gobierno de México hay ciudadanos de primera y

ciudadanos de segunda. Ciudadanos de primera, aquellas personas designadas por el lobby y la

élite empresarial para proteger sus intereses particulares. Ciudadanos de segunda, todos los

demás, incluidas las organizaciones de los sociedad civil, a quiénes en Nueva Zelanda las puertas

les fueron cerradas para informar a las delegaciones sobre los graves perjuicios al interés público

que representa el TPP.

¿Qué hacer? Al igual que García, considero que existen dos contrapesos obvios: el Senado y la

sociedad civil. Por un lado, los senadores deben ser más insistentes en el tema de la transparencia

de las negociaciones; sobre todo, a la luz del modus operandi de los negociadores. Así mismo,

resulta imperativo que la ciudadanía se involucre dentro del tema, pues sus ramificaciones

abarcan numerosos aspectos de la vida pública nacional. Resulta indispensable obtener apertura

sobre el estado de las negociaciones, quiénes participan en ellas y con qué intereses, de modo que

se garantice la inclusión de más actores en el debate de este controversial acuerdo internacional.

PEPE FLORES : TPP: LAS LECCIONES DEL CASO ELI LILLY PARA MÉXICO

12/03/2013

voces.huffingtonpost.com |by Pepe Flores

El 28 de febrero, unos días antes de la décimo sexta ronda de negociaciones del Acuerdo de

Asociación Transpacífica (TPP) en Singapur, el Senado discutió la participación mexicana con la

Secretaría de Economía. Durante dicha sesión, la senadora Dolores Padierna (PRD) expresó su

preocupación por el hecho de que “las empresas extranjeras tengan derecho a enjuiciar a

economías soberanas (…) si a una empresa transnacional no conviene a sus intereses”.

Dicho cuestionamiento tiene un sustento sólido, pues éste ha sido uno de los principales

argumentos en contra de TPP en países como Estados Unidos o Canadá. Actualmente, el Estado

canadiense enfrenta un proceso legal entablado por la farmacéutica Eli Lilly, bajo las condiciones

del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Dicho juicio se basa en que el

gobierno negó una patente de medicamentos, por lo que la empresa alega que se trata de una

expropiación de sus derechos de propiedad, conforme al acuerdo comercial.

Así, Eli Lilly pide una indemnización por 100 millones de dólares; dicho dinero, por supuesto,

proviene de fondos federales -es decir, impuestos de los ciudadanos-. Este caso es un precedente

de una empresa transnacional presionando a un Estado mediante un tratado de libre comercio

para blindar la protección a patentes.

De acuerdo con información de la asociación Public Citizen, uno de los riesgos de estos acuerdos

comerciales (entre ellos, TPP) es que permite que la iniciativa privada eluda las leyes y tribunales

de una nación, para llevar su caso “ante tribunales extranjeros compuestos por tres abogados del

sector privado”. Las cláusulas de estos tratados permiten a las transnacionales pedir

indemnizaciones si los Estados no son capaces de garantizar los “derechos” de las empresas, aún si

estas medidas afectan el interés público, como en el caso de las patentes de medicamentos.

Dentro de esta dinámica, resulta prudente el cuestionamiento del senador Carlos Puente (PVEM),

quien indicó que sí existe una preocupación por el tema de patentes farmacéuticas. En septiembre

de 2012, la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos se posicionó en contra de la

entrada a TPP, pues la extensión de protección de patentes impacta negativamente en el sector

salud.

De acuerdo con las filtraciones, TPP aumentaría por cinco años más la duración de la patente, lo

que retrasaría el desarrollo de medicamentos genéricos. ¿En qué afecta al sector salud? Desde

2002, por decreto se utilizan los genéricos intercambiables dentro de las instituciones públicas del

Sistema Nacional de Salud. En consecuencia, la entrada del acuerdo aumentaría el gasto público

en medicinas al supeditar los intereses de la industria sobre los de la población.

Sobre la preocupación de Padierna, la posición del secretario de Economía fue tajante, al decir que

el esquema entre inversionistas y Estados “es parte del estándar internacional aceptable en un

mundo globalizado”. Guajardo señala que “un país no puede aspirar a tener mayores flujos de

inversión si no hay garantías mínimas contra acciones discrecionales expropiatorias”. La frase es

reveladora: ¿bajo qué parámetros se considera que se infringen los derechos de los inversionistas

privados? ¿En qué momento una decisión de interés público puede considerarse una

“expropiación”? En un Estado como el mexicano, ¿cuál sería su limitación? El caso de Eli Lilly

debería alertar sobre el poder de las transnacionales dentro de TPP, al que se encamina México de

forma inexorable. Pero, ¡oh!, ¡qué importa! Todo sea por ser parte de ser parte “del acuerdo

comercial internacional más relevante y ambicioso en la actualidad”.

PEPE FLORES: TPP: ¿DÓNDE ESTÁN LOS SENADORES MEXICANOS EN LA RONDA DE LIMA?

20/05/2013

voces.huffingtonpost.com |by Pepe Flores

El 24 de abril, se dio a conocer que, por acuerdo de la Junta de Coordinación Política, un grupo de

senadores participaría en la siguiente ronda de negociaciones del Acuerdo de Asociación

Transpacífica (TPP), a celebrarse del 15 al 24 de mayo en Lima, Perú. El contingente estaría

conformado por dos senadores del PRI, Marcela Guerra y Teófilo Torres; dos del PAN, Héctor

Larios y Gabriela Cuevas; y uno del PRD, Mario Delgado.

Al domingo 19 de mayo, parece que ninguno de los referidos se encuentra en Perú, conforme a las

últimas notas de prensa y actividades comunicadas en redes sociales. Teófilo Torres, senador del

PRI por San Luis Potosí, estuvo el día 15 en sesión de trabajo con el comité organizador de la XXII

reunión del Foro Parlamentario Asia Pacífico, a celebrarse en México en 2014. El viernes 17,

publicó en Facebook su reunión el Consúl General de México en Guangzhou, David Nájera Rivas.

La otra representante del PRI, la senadora Marcela Guerra, publicó en Facebook este viernes sobre

su participación en el Encuentro Anual del Grupo de Mujeres Parlamentarias: “Mujeres en el

Poder, Cambios recientes en la Escena Política”, celebrado en Paramaribo, Surinam. La senadora

por Nuevo León es una de las voces que más apoya la negociación de TPP. En la edición de mayo

de la revista Foreign Affairs, la legisladora publicó un artículo extenso en el que defiende su

postura a favor del acuerdo.

Por parte de los representantes del PAN, Héctor Larios se encuentra en la Ciudad de México,

inmerso en la discusión sobre la división interna de su partido. Larios es uno de los candidatos a

sustituir a Gustavo Madero a la cabeza de la institución. Por su parte, Gabriela Cuevas indicó en

Twitter que está en Reino Unido desde el 13 de mayo, por invitación del gobierno británico a

través de la Foreign and Commonwealth Office para el Future International Leaders Programme

(FILP). La senadora publicó en su cuenta de Twitter el viernes 17 de mayo que estaba en Londres

en una reunión con los integrantes del diario The Guardian. No se especifica la fecha de término

del programa ni el día de su regreso.

Del PRD, el senador Mario Delgado publicó en Facebook que el viernes 18 acudió a la firma de un

convenio entre el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el Instituto Mexicano de la Propiedad

Intelectual y la Cámara Nacional de la Industria de Transformación. El acuerdo firmado fue “para

actividades de generación-protección de propiedad intelectual.”

Entonces, ¿quién está cabildeando en estos días? Por supuesto, el cuarto de junto: el grupo de

representantes de la iniciativa privada. Sobre los antecedentes de los senadores que acudirán, hay

tres inclinadas a favor del acuerdo: Torres es presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores

Asia-Pacífico; Guerra es una de las principales voces a favor de TPP; y Larios es presidente de la

Comisión de Comercio y Fomento Industrial. Sólo Cuevas cuenta con el antecedente crítico de

haber solicitado rendición de cuentas al Ejecutivo sobre las negociaciones de TPP en Auckland en

febrero de 2013; y Delgado presenta una postura moderada en mediar la agenda entre propiedad

intelectual y desarrollo científico en el país.

Al darse a conocer el anuncio, Claudio Ruiz, Director Ejecutivo de la ONG chilena Derechos

Digitales, celebró la disposición del Senado mexicano a intervenir en la discusión, aunque en la

práctica, aún no hemos visto nada al respecto. Los senadores aún tienen hasta el 24 de mayo para

hacer presencia en Lima. Cinco días y contando.

Actualización (23/05): La noche del 21 de mayo, la senadora Gabriela Cuevas me respondió por

Twitter sobre la nula presencia de los senadores de México en la ronda de TPP. Textualmente,

señaló que “el gobierno y el PRI no cumplieron y no hubo reunión en Lima”. No hay mayores

detalles ni comentarios sobre cómo ambos actores influyeron en la ausencia de los legisladores.

Así mismo, en la madrugada del 22 de mayo, la senadora del PRI, Marcela Guerra, respondió una

pregunta de Israel Rosas sobre su (no) asistencia a Lima: “No fui. Iré hasta la siguiente ronda de

negociaciones. Saludos.” Aún no es oficial la sede, pero algunos miembros del acuerdo piden que

sea Malasia el país anfitrión de la ronda 18 de TPP, a celebrarse a finales de julio de 2013.