[

] Autor: Tomás

Kancyper

Director: Ana Di Lullo

Co-Director: Esteban Ábalo

2014

Tesina

Colegio Nueva Concepción

San Miguel de Tucumán

Índice Índice 2

Tema, problema, preguntas auxiliares, objetivos y justificación 3

Marco teórico 5

Diseño metodológico 17

Interpretación de datos 19

Conclusión 31

Bibliografía 36

Agradecimientos 37

2

Tema, problema, preguntas auxiliares, objetivos y justificación Tema: Razones por las que las personas creen en Dios y pertenecen a una

religión

Problema: ¿Por qué la gente cree en Dios y pertenece a una religión?

Preguntas auxiliares:

¿Por qué la gente no cree en Dios?

¿Qué piensan los creyentes de los no creyentes?

¿Qué piensan los no creyentes de los creyentes?

¿Qué le aporta y qué le produce a los creyentes creer en Dios?

¿Qué le aporta y qué le produce a los creyentes pertenecer a una religión?

¿Cuáles son las funciones de las creencias religiosas a nivel social?

Objetivos:

Comprender los motivos por los cuales la gente cree en Dios y pertenece a

una religión

Acercarme al conocimiento del fenómeno religioso comprendiendo distintas

teorías acerca de la religión y de Dios

Analizar los sentimientos que le producen a los creyentes pertenecer a una

religión

Analizar los sentimientos que le producen a los creyentes creer en Dios

Conocer las opiniones de distintos exponentes religiosos sobre las razones

por las cuales la gente se acerca a la religión y cree en Dios

3

Justificación:

La pertenencia a una religión y la creencia en Dios, son muy habituales

para la mayoría de los individuos, tanto que ni siquiera se preguntan cuál es la

razón por la cual forman parte de una religión, o cuál es el motivo por el cual creen

en Dios. Y no solamente en los individuos en particular, la creencia religiosa está

arraigada muy firmemente en la sociedad, impactando y modificando distintos

aspectos de esta.

Valga la redundancia aclarar, además de estos fundamentos a nivel social,

tengo justificaciones personales por las cuales deseo hacer esta investigación.

Hace algunos años dejé de creer en Dios, es decir, me hice ateo. Como muchos

ateos, tengo un gran interés intelectual en todo lo relacionado con Dios y la

religión. Cuando recién me alejaba de la creencia, realmente no podía entender

como había gente que podía creer en un Dios sobrenatural del que no hay

pruebas (y por lo visto nunca las habrá). Actualmente intento comprender de

manera más objetiva a los creyentes, siendo esta investigación uno de esos

intentos.

4

Marco teóricoMi trabajo involucra términos muy utilizados cotidianamente, como por

ejemplo: religión, creencias religiosas, Dios, entre otras. Todos estos conceptos

tienen incontables definiciones, así como teorías, por lo tanto expondré algunas de

ellas a continuación.

Para comprender la teoría de la religión del sociólogo francés Emile

Durkheim, primero hay que comprender su manera de interpretar las cosas.

Hablaba sobre la importancia central de la sociedad para entender el

comportamiento y los pensamientos humanos. Se malentienden a los individuos

cuando se ignora o no se tiene suficientemente en cuenta la poderosa influencia

que tiene la sociedad sobre ellos. Además es imposible comprender realmente

qué es una persona apelando solamente al instinto biológico, a la psicología

individual o a los intereses aislados. Durkheim entiende a la sociedad como un

cúmulo de hechos (lenguaje, leyes, costumbres, ideas, valores, tradiciones,

técnicas y productos) interconectados entre sí, y que existen de una manera casi

exterior a las mentes humanas individuales. Es muy importante el concepto de

sociedad (es por eso que lo recalco tanto) en la teoría de este sociólogo, ya que

está directamente conectado con el concepto de religión, y según sus propias

palabras: la idea de sociedad es el alma de la religión1. La religión y la sociedad

para Durkheim son inseparables e indispensables la una para la otra.

Antes de adentrarme todavía más en su teoría sobre la religión, primero

debo explicar cómo Durkheim entiende a la religión. Se basa en un punto principal

que repite muchas veces en sus textos, que es la separación entre lo sagrado y lo

profano. Esta no es una división ni de lo sobrenatural y lo natural, ni de lo bueno y

lo malo.

1 Durkheim, Émile (2003) Las formas elementales de la vida religiosa, Ed. Alianza, traducido por A. M. Arancón, pp. 630, citado según: Pals, Daniel (2008) Ocho teorías sobre la religión, Cap. III La sociedad como realidad sagrada: Émile Durkheim, Ed. Herder, traducido por Roberto Bernet, p. 151

5

La gran preocupación de la religión se centra en las cosas sagradas, que

siempre se encuentran colocadas en un ámbito aparte como realidades

superiores, poderosas, prohibidas al contacto normal y merecedoras de un gran

respeto. Siempre implican preocupaciones amplias, sobre los intereses y el

bienestar de la comunidad en general, de la sociedad.

Las cosas profanas son totalmente lo contrario: pertenecen a la rutina

ordinaria, tranquila y de lo cotidiano. Implican preocupaciones privadas y

personales, así como los deseos cotidianos de cada individuo.

Para comprender la religión desde sus raíces, Emile Durkheim decide

estudiarla en tribus australianas que profesaban el totemismo, ya que estas

sociedades tenían un sistema social muy simple, y es en ellas donde se podían

identificar las formas elementales de la vida religiosa (ese mismo fue el título de su

extenso libro en el que buscaba encontrar determinados elementos fundamentales

a partir de los cuales se forma la religión). Durkheim explica que es muy

interesante la manera en la que el totemismo evidencia claramente la división

entre lo sagrado y lo profano, por ejemplo: en cada una de esas sociedades

primitivas, los animales diferentes del tótem (que son profanos) podían ser

matados y consumidos de forma ordinaria por el clan. En cambio, el clan tenía

terminantemente prohibido matar al animal tótem (sagrado), excepto en

ceremonias sumamente especiales en las que el animal era sacrificado y

consumido de manera ritual.

El sociólogo habla acerca de un “principio totémico”, que se basa en que

subyacente al tótem hay una fuerza con un enorme poder tanto físico como moral

sobre la vida del clan.

Durkheim señala que es muy importante comprender que el totemismo no

es el producto o la derivación de otra religión, sino que es en sí misma la fuente de

la que surgen todos los otros tipos de cultos religiosos.

6

El tótem es un símbolo de dos cosas: del principio totémico (la fuerza oculta

a la que el clan tributa culto), mientras que al mismo tiempo es la imagen concreta

y visible del clan. Por lo tanto, al ser simultáneamente el símbolo del principio

totémico y del clan, ambos son la misma cosa. La devoción a esa fuerza es la

forma en que los pueblos primitivos expresaban y reforzaban su devoción hacia el

clan. Cuando en los rituales de culto (siempre comunitarios) los miembros del clan

piensan que le están rindiendo tributo a su tótem, en realidad lo que están

haciendo es rendirle culto a su propio clan, están cumpliendo una función social.

Cuando celebran el culto están sellando su compromiso con el clan. En los

grandes ritos, en los momentos de altísimo entusiasmo, por el éxtasis del

momento, los individuos se desprenden de su individualidad y se fusionan como

un solo sujeto. En esas ceremonias las personas dejan atrás todo su egoísmo, la

cotidianeidad, la rutina, y se trasladan a lo grande, general y comunitario. Logran

pertenecer a lo “sagrado”.

Para explicar el “nacimiento” de Dios, Durkheim parte desde el concepto de

alma. Considera al alma como el totemismo implantado en cada individuo, es

decir, es el clan dentro de uno2. La función del alma es representar en la persona

las exigencias y los ideales de la sociedad. La inmortalidad del alma también es un

reflejo del totemismo, ya que significa que el clan seguirá viviendo y existiendo, a

pesar de que mueran algunos de sus individuos. Los espíritus ancestrales

aparecen como fragmentos del pasado del clan que sobrevivieron hasta el

presente, y además cumplen la función de ser las “segundas almas” de las

personas del clan, ayudando y controlando que todo esté bien. Con el pasar del

tiempo, algunos de estos “espíritus guardianes” comienzan a ganar más prestigio,

se hacen más importantes y reconocidos, influencian cada vez a más personas y

van ganando el lugar de personalidades míticas de orden superior3. Entonces,

2 Durkheim, Émile (2003) Las formas elementales de la vida religiosa, Ed. Alianza, traducido por A. M. Arancón, p. 396, citado según: Pals, Daniel (2008) Ocho teorías sobre la religión, Cap. III La sociedad como realidad sagrada: Émile Durkheim, Ed. Herder, traducido por Roberto Bernet, p. 1793 Durkheim, Émile (2003) Las formas elementales de la vida religiosa, Ed. Alianza, traducido por A. M. Arancón, p. 436, citado según: Pals, Daniel (2008) Ocho teorías sobre la religión, Cap. III La sociedad como

7

mientras que la noción de alma surge a partir del culto del principio totémico, de la

inmortalidad de las almas ancestrales nace el culto a los Dioses. Gracias al

contacto entre las tribus que viven en una misma región, y al intercambio de ideas

entre estas, empiezan a sospechar que en algún momento debe haber existido un

ancestro de gran importancia común a los distintos clanes. Ese gran ancestro

colectivo es el Dios superior, posee el grado jerárquico más alto, pero su origen es

exactamente igual al de otros Dioses.

Para finalizar Durkheim habla acerca de los rituales. Afirma que lo más

importante dentro de la religión no son las creencias en sí, sino los rituales. El

culto es el verdadero núcleo de la vida comunitaria, estos actos sagrados son lo

más importante que emprenden los miembros de un clan, los alejan de lo profano,

de lo cotidiano. La función de los rituales religiosos, que son fundamentales en

cualquier creencia, es crear ocasiones en las que los individuos renueven su

compromiso con la sociedad, colocan al clan nuevamente en un lugar importante

dentro de la conciencia de los miembros de la comunidad, y además, deja las

preocupaciones individuales de lado. El valor clave de la religión se basa en las

ceremonias por las cuales se crea y renueva la lealtad de los individuos al clan.

En conclusión, se puede entender que el verdadero fin de la religión no

es intelectual sino social4. Es un medio de sentimientos sociales que funciona a

través de rituales y ceremonias, y deja que los individuos expresen las profundas

emociones que las unen a la comunidad.

Karl Marx también le hace un gran aporte a las teorías sobre la religión.

Pero antes de adentrarme en su teoría, primero debo presentar y exponer sus

pensamientos acerca de la sociedad, así como también definiré términos que

realidad sagrada: Émile Durkheim, Ed. Herder, traducido por Roberto Bernet, p. 180

4 Pals, Daniel (2008) Ocho teorías sobre la religión, Cap. III La sociedad como realidad sagrada: Émile Durkheim, Ed. Herder, traducido por Roberto Bernet, p. 187

8

utiliza luego igualmente para plantear el tema de la religión. Marx fue un filósofo,

sociólogo, historiador, economista y político alemán del siglo XIX. Él planteaba la

siguiente idea:

“la historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días es

la historia de las luchas de clases [...] opresores y oprimidos que se enfrentaron

siempre, mantuvieron una lucha constante”. 5

Para proseguir, primero debo hacer una distinción entre lo que Marx llama

“base” de la sociedad y “superestructura”. A lo largo de la historia, los hechos

económicos formaron la base de la vida social, sin embargo hay otros ámbitos que

son mucho más visibles en la vida cotidiana, y estos pertenecen a la

superestructura. Estos se originan de la base económica, y también son

dispuestos por esta misma base. Las instituciones asociadas a la vida cultural (el

estado, la familia, la religión, etc.) son estructuras formadas para contener o liberar

moderadamente las tensiones que surgen de la lucha entre opresores y oprimidos.

Mientras que algunas de estas instituciones usan la fuerza para mantener el

control (el estado, por ejemplo), hay otras que logran lo mismo utilizando la

persuasión. En todas las épocas los líderes morales ayudaron a mantener

tranquilos a los oprimidos, transmitiéndoles valores éticos y morales. Por supuesto

que estos valores que pregonan dependen directamente de lo que la clase

opresora y dominante quiere, ya que según las propias palabras de Marx: “las

ideas de la clase dominante son las ideas dominantes encada época”6. Todas las

ideas u obras de arte producidas por artistas, políticos, líderes religiosos, teólogos,

etc. no provienen del deseo de la verdad o del amor por la belleza (como ellos

piensan), sino que son solamente un reflejo de las ideas de la clase opresora y su

5Marx, Karl/Engels, Friedrich (sin año de edición) Manifiesto Comunista, Ed. Agebe, p. 196 Marx, Karl/Engels, Friedrich (1974) La ideología alemana, Ed. Grijalbo, traducido por W. Roces Suarez, p. 50, citado según: Pals, Daniel (2008) Ocho teorías sobre la religión, Cap. IV La religión como alienación: Karl Marx, Ed. Herder, traducido por Roberto Bernet, p. 224

9

deseo de dejar las cosas en el estado en el que se encuentran. Las actividades

intelectuales que componen la superestructura son llamadas “ideología”.

Luego de toda esta explicación de términos y pensamientos marxistas,

expondré su reflexión acerca de la religión. Básicamente, para Marx la religión es

una ilusión, y peor todavía, es una ilusión con consecuencias totalmente

negativas. Explica que es el ejemplo de ideología más extremo y destructivo,

porque es un sistema de creencias y actividades intelectuales que sólo sirven para

justificar que las cosas en la sociedad sigan de la manera que los opresores

quieren.

Marx utiliza las ideas acerca de Dios del filósofo alemán Ludwig Feuerbach

y explica que todas las cualidades personales que los humanos más apreciamos

(bondad, belleza, sabiduría, amor, etc.) son retiradas de las personas y son

proyectadas en “Dios”, al que se le tributa culto. Este proceso se denomina

“alienación religiosa”. Pero Marx va todavía más allá de ésta idea de alienación e

intenta explicar la razón por la cual los seres humanos obran de esta manera

(cosa que Feuerbach no había podido lograr). Observa que hay una relación

directa entre la alienación religiosa y la alienación socioeconómica; en la religión

se toman cualidades de las personas y se las transfiere a un ser imaginario y

misterioso al que le llaman Dios; mientras que en el ámbito económico se toma el

trabajo productivo humano y se lo transforma en un objeto material, en algo que se

puede poseer como propiedad. Esta “casualidad” no tiene absolutamente nada de

casual, ya que la religión es parte de la superestructura de la sociedad, cuya base

es económica (como ya había explicado algunos párrafos atrás). La alienación

religiosa es solamente un reflejo de las desgracias más básicas, que son siempre

económicas; es una manifestación de la alienación real de la humanidad, que es

siempre económica y social.

Comprendiendo todo lo anterior, Marx hace un paralelismo muy importante.

Argumenta que es muy fácil entender entonces cual es la razón por la que la

10

religión es tan atrayente, poderosa y permanente en la vida cotidiana de un gran

porcentaje de la población: la religión apela directamente a las emociones de una

sociedad desgraciada. Y es así como escribe una de sus frases más célebres, la

más odiada por muchas personas y al mismo tiempo la más laureada por muchas

otras. La expondré a continuación de manera completa:

“La miseria religiosa es, por parte, la expresión de la miseria real y, por otra,

la protesta contra la miseria real. La religión es el suspiro de la criatura

agobiada, el estado del alma en un mundo desalmado, porque es el espíritu

de los estados de alma carentes de espíritu. La religión es el opio del

pueblo. Sobreponerse a la religión como la dicha ilusoria del pueblo es

exigir para éste una dicha real. El pugnar por acabar con las ilusiones

acerca de una situación, significa pedir que se acabe con una situación que

necesita de ilusiones”7

Entonces es a través de la religión que el sufrimiento de la humanidad es

aliviado y tranquilizado por la fantasía de un mundo sobrenatural donde no hay

desgracias, donde no hay opresión. Es por esto que la religión es tan

malignamente reconfortante y destructiva: en relación con la lucha contra la

explotación a nivel mundial, no hay sentido que los oprimidos inviertan energía o

arriesguen su vida si están totalmente felices con lo que sucederá en su vida a

largo plazo, aunque sean extremadamente desgraciados con su realidad

cotidiana. Al mismo tiempo, la religión le da a los oprimidos la posibilidad de

escapar de sus desgracias y penas cotidianas; mientras que a los opresores les

otorga algo mejor: la ideología, poseen todo un sistema de ideas que pueden

utilizar cuando quieran, para que los oprimidos “comprendan” la razón por la cual

el orden social debe permanecer como está. El papel histórico de la religión fue el

7Marx, Karl (sin año de edición) En torno a la crítica de la filosofía de Hegel, Introducción, citado según: Pals, Daniel (2008) Ocho teorías sobre la religión, Cap. IV La religión como alienación: Karl Marx, Ed. Herder, traducido por Roberto Bernet, p. 229

11

de dar argumentos para mantener las cosas en el lugar que los opresores quieren

que estén.

Para concluir, Marx opina que la religión en realidad no importa demasiado,

a pesar de todas sus vilezas. Explica metafóricamente que solamente es el

síntoma de una enfermedad, no la enfermedad en sí misma; es decir que

pertenece a la superestructura de la sociedad, pero no es su base. Marx se siente

totalmente esperanzado de que en un futuro no muy lejano una revolución

derrocará la base socio-económica y consecuentemente todos los demás

elementos de la superestructura se terminarán extinguiendo por sí mismos.

La última teoría clásica de la religión que expondré será la del sociólogo,

abogado, historiador y economista alemán Max Weber. Al igual que con los dos

autores anteriores, primero presentaré y definiré términos usados por autor, que

serán intrínsecos para explicar su punto de vista. Para comenzar, hablaré de las

tres grandes herramientas para la investigación sociológica que utiliza Weber.

La primera de ellas es expresada de la mejor manera con el vocablo

alemán versthen, que en castellano significa “comprender”. Su premisa principal

es que no se puede explicar las acciones humanas de la misma manera que las

acciones de tipo natural, ya que difieren entre ellas. Las ciencias naturales le dan

más importancia a los objetos y a los procesos no mentales, mientras que las

ciencias sociales están centradas principalmente en explicar las actividades de los

seres humanos que sí están impulsadas por la mente. El versthen es un método

sistemático y racional que procede de la siguiente manera: se describe una

determinada circunstancia histórica, y en base a eso se imagina una secuencia

factible de sucesos ulteriores, luego se examina lo que realmente sucedió y con

respecto a eso se identifican y aíslan las causas que determinaron que haya

pasado lo que pasó, y no otra cosa.

12

El segundo concepto es lo que se conoce como “tipo ideal”. Se trata de un

concepto general, aunque es diferente a una generalización, ya que ésta última

encuentra un atributo particular que es regular en un grupo. Lo importante de un

tipo ideal es que ofrece un marco conceptual en el que pueden encajarse todos los

casos para un análisis. Se pueden comparar circunstancias, objetos, individuos,

etc. a través de los tiempos y de la historia; así se pueden identificar cambios y

deducir cuales fueron las razones por las que sucedieron, o las consecuencias

que conllevaron.

El tercer y último término Weberiano a definir es el de “valores”. Desde sus

comienzos, Weber afirmó que la ciencia social debe ser totalmente objetiva, es

decir, debe estar totalmente exenta de valores. Consideraba que los hechos y los

valores son cosas totalmente diferentes y había que mantenerlas distanciadas.

Pero esto no es tan fácil como parece, ya que hay ciertos valores que para el

científico son imposibles de dejar de lado, debido que hasta la misma elección

haber sido un científico antes que otro oficio, presenta un valor subjetivo. Hasta el

mismo versthen necesita de nuestros valores para que podamos formular las

acciones y los significados que las personas le dan a las acciones. Al intentar

explicar actividades humanas, entonces debemos utilizar conjuntos de valores.

El tema de estudio principal de Max Weber fue la relación entre economía y

sociedad, pero a medida que profundizaba en el tema, era cada vez más

innegable que la religión jugaba un rol muy importante dentro de esta relación.

Escribió tres grandes libros acerca de esto. A continuación haré un resumen de su

libro más famoso8: “la ética protestante y el espíritu del capitalismo”

En este texto, Weber manifiesta que hay una relación directa entre la

religión, el surgimiento del capitalismo económico y el nacimiento de la civilización

actual en el oeste de Europa. Para empezar, Weber resalta un hecho particular de

la Alemania moderna: los protestantes son gran mayoría (a comparación de los 8 Según el resumen de Pals, Daniel (2008) Ocho teorías sobre la religión, Cap. V Una fuente de acción social: Max Weber, Ed. Herder, traducido por Roberto Bernet, pp. 271-279

13

católicos) en el sector empresarial, en los inversores y en la burocracia. El

sociólogo va más allá de cualquier simple explicación reduccionista y superficial

(como por ejemplo, que los protestantes son materialistas y los católicos tienen

una mayor inclinación espiritual) y se remonta a los comienzos del protestantismo,

junto a sus fundadores: Martín Lutero en Alemania, y Juan Calvino en Suiza.

Martín Lutero fue un revolucionario en el plano de lo religioso. Su premisa

acerca de la igualdad de todas las personas ante Dios era única para la época. En

esos tiempos, la cultura católica pregonaba que solamente el trabajo

específicamente religioso tenía un especial reconocimiento ya que los que lo

desempeñaban habían sido llamados por el señor para cumplir una función

determinada, y eso les aseguraba grandes recompensas en el cielo. Por otro lado,

el trabajo ordinario de la gente común no poseía ningún reconocimiento en lo

absoluto, era lo que los individuos hacían para poder subsistir. Lutero da una

vuelta de tuerca, partiendo desde el concepto de que era inadmisible que algunos

creyentes sean considerados más religiosos que otros, ya que todos los fieles

eran iguales ante Dios. La consecuencia principal fue el fin de la idea de una

vocación religiosa especial, ya que en realidad ésta incluía a absolutamente todos

los individuos. Weber lo expresa diciendo que Lutero “secularizó” la idea de

vocación, otorgándole la misma importancia tanto al trabajo de un campesino

como al de un monje. Esto significaba que todos los trabajos eran un llamado de

Dios, ergo no solamente había que cumplirlo sino que había que hacerlo de la

mejor manera posible. Toda esto revolución explica la energía y el éxito que los

protestantes le aplican a su trabajo, pero solamente eso, ya que no expone la

razón por la cual hay un predominio de la actividad económica. Para explicar esto

debemos remitirnos al otro gran exponente del protestantismo: Juan Calvino.

El suizo fue el que predicó la doctrina de la predestinación, en la que

solamente Dios elige el destino eterno de todos los individuos (existiendo la

14

posibilidad del cielo o del infierno). Esto le resultó realmente angustiante a los

seguidores de Calvino, ya que no sabían dónde iban a pasar su vida el resto de la

eternidad, y el único poseedor de ese conocimiento era Dios. Esta angustia era

tan fuerte y perturbadora que los pastores calvinistas posteriores tuvieron que

encontrar una forma de ofrecerles seguridad a los fieles. De esta manera, le

sugirieron a los creyentes vivir la vida como la verdadera fe lo predica: de manera

sobria, moderada, disciplinada y ofreciéndose a Dios enteramente a través del

trabajo en las tareas cotidianas. Si seguían estas indicaciones, entonces

alcanzarían la prosperidad, y ésta junto a la simpleza, sería un claro indicio de que

formaban parte de los “elegidos” que irían al cielo. Esto causó indirectamente un

enorme cambio en la perspectiva de la adquisición de la riqueza, ya que antes de

ésta reforma el catolicismo predicaba que toda actividad utilizada para ganar

dinero estaba moralmente mal, Cristo amaba a los pobres mientras que

condenaba a los ricos. Pero entre los sucesores de Calvino, lo que antes estaba

pensado como algo inmoral, pasó a ser considerado una virtud. Weber definió éste

pensamiento como “ascética intramundana”, que era una privación voluntaria

practicada en el día a día. Se diferenciaba de la extramundana ya que no se

basaba en un retiro espiritual del mundo cotidiano, mas todo lo opuesto: se trataba

de un dominio disciplinado del mundo estando presente en él. La idea que seguían

los hombre de negocios era la de ganar dinero para ahorrarlo, y no para

derrocharlo en placeres y ostentaciones, ya que Dios quería que vivan una vida

seria restringida de cualquier lujo extremo. Entonces, en conclusión, el capitalismo

actual no está determinado por la codicia “natural” de las personas, sino por una

circunstancia particular en un momento específico de la historia.

Resumiendo el pensamiento y las ideas de Weber acerca de la religión, él

indica (al igual que Durkheim) que hay un paralelismo muy fuerte entre la religión y

la sociedad. Esta correlación es tan dinámica que la religión puede llegar a

modificarse debido a la sociedad, y viceversa. La religión puede llegar a ser un

factor de cambio muy trascendental, como lo expone Weber en su libro “La ética

15

protestante y el espíritu del capitalismo”, donde explica como el protestantismo

cambió totalmente un modelo económico y los pensamientos de la gente de la

época.

Los estudios de los fenómenos religiosos (fuera del ámbito eclesiástico)

comienzan a mediados del siglo XIX. Los tres teóricos expuestos se consideran

autores clásicos de los estudios sobre la religión. Las sociedades en las que vivían

estos tres autores, son totalmente diferentes a la sociedad actual, ya que hay que

tener en cuenta que sus teorías tienen más de 100 años de antigüedad.

Un concepto muy importante para entender el estudio de la religión en la

actualidad, es el de secularización. Además, coincide con mi hipótesis inicial de

que las religiones no tienen sentido en la sociedad actual. El sociólogo José

Casanova distingue tres connotaciones del término9: como decadencia de las

prácticas y creencias religiosas; como privatización de la religión; y como la

distinción de las esferas seculares. Para la investigación se utilizará la primera

definición (decadencia de las prácticas y creencias religiosas en la actualidad) ya

que es el uso más extendido en los debates académicos actuales acerca de la

secularización.

Cuando se empezaron a hacer los primeros estudios de la religión (fuera

del ámbito eclesiástico), la premisa más importante era que la religión y la

modernidad eran incompatibles, que no podían existir las dos al mismo tiempo. Se

aseveraba que la religión se extinguiría lentamente de manera inminente. Pero

con el pasar de las décadas, esto no sucedió.

Con respecto a esto, el investigador Fortunato Mallimaci comenta:

9Casanova, José. “Reconsiderar la secularización”, Revista Académica de Relaciones Internacionales, (noviembre de 2007), N°7, p. 1

16

“(...) la realidad nos fue mostrando otros caminos. Las certezas que

acompañaban un pensamiento basado sólo en concepciones reduccionistas

de la razón, el progreso indefinido, la marcha unidireccional de la historia, la

ciencia universal y que buscaba en todo explicaciones positivas, objetivas,

neutras, están perdiendo espacio y credibilidad (...) lo residual, irracional y

mágico, goza de buena salud”10

Diseño metodológico

10 Mallimaci, Fortunato. “Religión, modernidad y catolicismo integral en Argentina”, Perfiles Latinoamericanos, (junio de 1993), Nº2, pp. 106-107

17

Lógica de la investigación:

Cualitativa: se utilizará este tipo de lógica debido a que se necesita representar la

realidad a través de una captación holística (como un todo, no como la suma de

sus partes), ya que los fenómenos no son la suma de sus partes, sino totalidades

que poseen su propia lógica. Se intenta comprender y generar teorías, a través de

la observación de los fenómenos, acerca de cuál es la razón por la que los

individuos creen en Dios y pertenecen a una religión.

Tipo de investigación:

Investigación descriptiva: se llevará a cabo este tipo de investigación ya que se

pretende describir precisamente las características del fenómeno a partir de la

determinación de variables ya conocidas. Además, se lo utiliza debido a se

requiere una caracterización adecuada de los objetos de estudio.

Técnicas de recolección de datos:

Encuestas: se utilizará esta técnica debido a que se quiere conocer números y

porcentajes que expliquen los distintos aspectos de la creencia en Dios y de la

pertenencia a una religión. Habrá preguntas abiertas y cerradas

Entrevistas: se elige esta técnica debido a que se quiere obtener respuestas

fundamentadas por especialistas en el tema, que tienen un vasto conocimiento

acerca de los fenómenos que se estudian.

Muestras:

Se trabajará con muestras accidentales (ya que son muestras totalmente al azar, y

los encuestados no poseen un perfil determinado), y de expertos (debido a que

son los que poseen conocimiento específico acerca de los fenómenos que se

investigan, y representan la diversidad de cultos de la población). Las muestras

serán las siguientes:

18

Encuestas a alumnos del Colegio Nueva Concepción de entre 16 y 18 años

Encuestas a alumnos de la facultad de Ciencias Económicas

Encuestas a alumnos de la facultad de Arquitectura

Encuestas a alumnos de la facultad de Artes

Encuestas a alumnos de la facultad de Ciencias Exactas

Encuestas a personas al azar en distintos puntos aleatorios de la ciudad

Entrevista a un rabino de una sinagoga

Entrevista a una profesora de Teología

Entrevista a un director de una mezquita

Interpretación de datos

19

Este estudio se realizó tomando datos de encuestas a 86 personas de

distintos ámbitos sociales, y 3 entrevistas a exponentes de diferentes religiones

(Islam, Judaísmo y Cristianismo).

La encuesta consiste básicamente en muestras a dos tipos de individuos:

las personas que SÍ creen en Dios, y las personas que NO creen Dios, son

agnósticas o creen en una entidad superior pero no en Dios particularmente.

Dependiendo de la respuesta de la primera pregunta (¿Crees en Dios?), los

encuestados contestaban determinados tipos de preguntas totalmente diferentes a

los que respondían lo contrario. Se debe aclarar que se podían seleccionar

múltiples opciones en cada pregunta, excepto en el caso de las que solamente

tenían dos posibilidades de elección.

La pregunta principal arrojó las siguientes cifras: 68 personas contestaron

que sí creen en Dios (79%), 11 personas que no creen (13%), 4 personas que se

declararon agnósticas (5%) y 3 personas que dicen creer en alguna entidad

superior pero no en Dios precisamente (3%). En estas respuestas se puede notar

claramente cómo la gran mayoría de las personas sí cree en Dios, siendo una

minoría los que no lo hacen. Quizás el índice de creencia hubiese sido todavía

mayor si hubiese hecho encuestas a jóvenes de otros colegios. Aclaro lo anterior

debido a que el 56% de las personas no creyentes pertenecen al Colegio Nueva

Concepción. Esto puede deberse tanto al “laicismo” de la institución como al

propio escepticismo que poseen los adolescentes. En cuanto a la diferenciación

por edad, se debe aclarar que no se encuestó de manera equitativa en esta

categoría (como sí lo hice en género). La cantidad de encuestados (y sus

respuestas) serán expuestas en el cuadro de la siguiente página, para así poder

facilitar la lectura de las cantidades:

CANTIDAD DE RESPUESTAS

Sí No u otro Total

R A

Menores de 20 19 11 30Entre 20 y 29 24 2 26

20

NGO ETARIO

Entre 30 y 39 9 2 11Entre 40 y 49 9 2 11Entre 50 y 59 4 0 4

Mayores de 60 3 1 4

Se puede ver prontamente que a medida que aumenta la edad, aumenta la

cantidad de creyentes.

Con respecto a la causa por la cual no se cree en Dios, por gran mayoría

(12 de 18) está el hecho de no tener pruebas concretas de su existencia. Después

de ésta, se eligió la opción de no creer debido a que la creencia en sí no aporta

nada a la vida del encuestado (7 de 18). En último lugar dentro de las opciones

propuestas está el no haber sido formado en un ámbito religioso (sólo 3 personas),

y con esto se puede deducir entonces que esta no es una causa que incida

regularmente en la mayoría de los casos de descreimiento de los individuos. De

las 7 respuestas que se escribieron aparte de las ofrecidas, se puede distinguir un

grupo grande y otro más pequeño. El más grande (elegido por 4 personas)

muestra un fuerte rechazo hacia Dios y la institución eclesiástica, principalmente

hacia la segunda. El segundo grupo refleja escasa preocupación hacia la creencia

en sí.

Por otro lado, en las razones por las cuales las personas sí creen en Dios,

es apabullante la cantidad de personas que declaran que la creencia le fue

inculcada por su familia (49 de 68), por lo que se puede derivar a que la gran

mayoría de las personas comienzan a creer en Dios gracias a la influencia familiar,

y no debido al influjo de sus amigos (que era otra de las opciones propuestas y

sólo fue elegida por dos personas). Estas respuestas se pueden cruzar con las

obtenidas en las entrevistas realizadas a los especialistas en el tema, ante la

pregunta de cómo se acercan a la creencia en Dios por primera vez, y se puede

reconocer un patrón: absolutamente todos los entrevistados comentan que se

acercan a la creencia por primera vez debido a la influencia directa de sus

21

familiares más cercanos, y también cuentan que sus padres eran practicantes.

Con un número importante (aunque obviamente mucho más bajo que la primera

opción) se encuentra el de creer debido a una necesidad personal (21 personas).

También es importante desarrollar esta idea ya que, aunque en un principio la

creencia es infundida por la familia (así como también pueden inculcarle el

lenguaje, algunas costumbres, ciertos modales, etc.), pasa a tener un papel de

suma importancia en la vida cotidiana del individuo, tanto así que se transforma en

una necesidad como la opción misma lo dice. Con respecto a la decisión personal

sobre la creencia, fuera de la influencia familiar; la profesora de Teología que

entrevisté explica que llega un momento en el que la persona debe hacer una

decisión personal, y hace una elección libre y se dice a sí mismo: “esto es en lo

que yo creo y en lo que fundamento mi existencia”.

En lo que escribieron los encuestados (si es que sentían la necesidad si su

respuesta no se encontraba entre las ya propuestas) se pueden determinar dos

grupos principales con tres personas cada uno. Uno de ellos es el de creer debido

a la certeza de la existencia de una entidad superior al ser humano, lo que

evidencia una arraigada convicción sobre la creencia en Dios. El otro grupo es el

de las personas que evidencian pruebas de la existencia de Dios, que según ellos,

se manifiestan en la belleza y perfección de ciertas cosas de la naturaleza.

Volviendo a los que contestaron no u otro, 17 de 18 personas contestaron

que alguna vez creyeron en Dios. Por lo tanto solamente 1 individuo de 18 nunca

creyó en Dios (cabe aclarar que la persona que eligió esa opción se proclama

agnóstica). Entonces se deduce que todos las personas que actualmente no creen

en Dios, sí lo hicieron en algún momento de su vida; todos los individuos que

creen en algún ser superior distinto de Dios, creyeron en él anteriormente; y la

mayoría de las personas agnósticas, afirmaban la existencia de Dios. Este

importante dato me introduce en el objetivo de encontrar las razones por las que la

gente deja de creer en Dios. La causa principal por la cual la gente se aleja de su

creencia es debido a la falta de pruebas certeras (8 personas), y le suceden (en

cantidad de respuestas) por muy poco: la inutilidad de la creencia (7 personas),

22

trabajos de investigación científica (7 personas) y experiencias de vida (6

personas). Dentro de la opción Otro, la principal respuesta es haber sido criado en

un ámbito religioso, pudiendo deducirse que: la persona al sentirse obligada a

creer en una deidad, reacciona de manera contraria a lo esperado, llegando al

punto de alejarse de la creencia misma.

En relación a los creyentes y el haber dudado alguna vez acerca de la

existencia de Dios, 50 personas contestaron que nunca lo hicieron, mientras que

18 personas afirmaron dudar actualmente o haber dudado en algún momento de

su vida. En estos números se puede ver que es poco el porcentaje de personas

creyentes que dudan o dudaron de la existencia de Dios, a comparación de los

que nunca lo hicieron (que representan un 74% del total). Con respecto a las 18

respuestas distintas que obtuve acerca de porqué o cuando los individuos dudan o

dudaron de la existencia de Dios, diferían bastante unas de otras, habiendo

incluso algunas respuestas tan peculiares que imposibilitaban encontrar alguna

relación con otra. Se pueden identificar 2 grandes grupos: el mayor (integrado por

6 personas) es el de las personas que dudan de la existencia de Dios cuando

ocurre alguna desgracia, ante una situación trágica, cuando muere algún familiar

directo, y ante cualquier otra circunstancia injusta en general. El otro grupo

(compuesto por 4 personas) está conformado por los individuos que les “surge la

duda”, que ponen a prueba la existencia de Dios mediante preguntas de carácter

racional. Las personas pertenecientes a este grupo manifiestan un pequeño grado

de escepticismo acerca de la creencia en Dios.

Ante la pregunta de qué sentimientos les produce Dios a los que creen en

él, las respuestas más elegidas fueron tranquilidad (con 34) y apoyo emocional

(con 32). Aquí se ve como la fe en una deidad le otorga calma, alivio, consuelo al

creyente ya que su destino está en manos de un ser sobrenatural que es

bondadoso, omnipotente, perfecto, etc. El director de la mezquita que entrevisté

argumenta que el hecho de saber que está conectado y en contacto con el creador

del universo, con el que mueve todos los hilos del cosmos le otorga al individuo

una tranquilidad, una paz, un equilibrio tanto espiritual como físico y mental, que

23

solamente puede lograrse con la creencia. El apoyo emocional se puede entender

como la ayuda y las respuestas (ante las preguntas que racionalmente no tienen

respuesta) que le da Dios a una persona en un momento difícil de su vida, en una

situación personal complicada, como por ejemplo, la muerte de algún familiar,

alguna enfermedad de un ser querido, una situación injusta, etc. El rabino de la

sinagoga que entrevisté comenta en relación con esto que tanto Dios como la

religión tienen un gran sistema y un modo de llevar adelante las situaciones

límites; esto le hace bien al individuo, lo encamina y lo consolida. Además de

estas alternativas, también estaban las opciones propuestas de felicidad y de

seguridad, que tuvieron 20 y 23 respuestas respectivamente. Se pueden cruzar

estos datos con lo que explica la profesora de Teología acerca de la felicidad. Ella

dice que todos los seres humanos están destinados a ser felices ya que esto fue

incorporado en el hombre por Dios, y no solo eso sino que ese impetuoso afán por

alcanzar la suprema felicidad puede ser colmado únicamente por el mismo Dios.

Dentro de las respuestas que escribieron los encuestados, se puede advertir solo

un punto en común entre tres personas, que es el del sentimiento de amor. Las

otras contestaciones tenían un grado de particularidad tan grande, que hizo

irrealizable la vinculación entre ellas.

En referencia a la participación de los creyentes en un culto religioso, 53

personas (78%) contestaron que sí lo hacen, mientras que 15 personas (22%)

replicaron que no. Con estos datos se evidencia como es muy poca la cantidad de

gente que sí cree en Dios pero no practica ningún culto, con respecto a los que sí

lo hacen.

Si los encuestados contestaban que si participan del culto religioso, debían

aclarar con qué frecuencia lo hacían. El 42% de los practicantes (22 personas) lo

hace regularmente; el 28% (15 personas) a veces; y el 30% (16 personas) casi

nunca. Aquí se evidencia que la mayoría de los creyentes no solo practican un

culto religioso, sino que lo hacen con regularidad. También es destacable el alto

porcentaje de fieles que casi nunca practican su culto.

24

También tenían que mencionar con quién, o quiénes, compartían este culto.

Había solo dos opciones propuestas, que eran familia o amigos, aunque también

tenían la posibilidad de especificar si es que lo hacían con alguien más; solo una

persona lo hizo, aclarando que no compartía el culto con nadie, solo consigo

mismo. En cuanto a las alternativas propuestas, la familia fue seleccionada 49

veces mientras que los amigos fueron elegidos solo 16. Con respecto a esto es de

suma importancia precisar que fueron 13 las personas que eligieron las dos

opciones, por lo tanto significa que solo 3 personas de 53 comparten el culto

únicamente con sus amistades. Es esencial esta aclaración ya que vuelve a

aparecer la familia como clave en el vínculo entre el individuo y la creencia, como

lo había hecho en unos párrafos antes donde la influencia de la familia era el

factor más importante por el cual la gente era creyente.

Todos estos datos acerca de la participación de los creyentes en las

prácticas religiosas son muy importantes, y muy entendibles si se tiene en cuenta

las explicaciones de Émile Durkheim acerca de los rituales y las ceremonias

religiosas. El sociólogo francés expone que estos son los verdaderos núcleos de la

vida en sociedad ya que alejan a las personas de lo profano (cotidiano) y las

acercan a lo sagrado. Son muy importantes ya que son ocasiones donde la gente

se compromete realmente con su comunidad, dejando de lado cualquier

preocupación individual. Con respecto a esto, la profesora de Teología que

entrevisté explica que, a nivel social, la religión promueve el respeto al prójimo, y

rechaza todo tipo de individualismo. También afirma que es muy positivo que

actualmente existan las creencias religiosas, ya que le muestran al hombre que

existe algo más allá de una vida vivida para el egocentrismo y la autosatisfacción.

Como bien lo decía Durkheim: “el verdadero fin de la religión no es intelectual sino

social”. Esto se puede ver en la gran cantidad de personas que participan del culto

con su familia o con sus amigos, es decir, siempre lo comparten con otras

personas (excepto por el caso extremadamente particular del encuestado que

puso que no comparte el culto con nadie, que lo hace consigo mismo nada más).

Todo esto se refleja también en los sentimientos que produce en la gente practicar

algún rito, lo cual está expuesto en el siguiente párrafo.

25

En la pregunta sobre qué eran los sentimientos que le producía al creyente

practicar un culto religioso, obtuve respuestas muy parecidas a las de la pregunta

de los sentimientos que producía Dios, además las alternativas propuestas eran

casi las mismas. En primer lugar está la tranquilidad con 26 respuestas, y debajo

de ésta está el apoyo emocional solo con una respuesta menos. Ésta tranquilidad

puede ser comparada con el opio que planteaba Karl Marx en su frase célebre11; él

explicaba que mediante la religión, el sufrimiento humano es aliviado y

tranquilizado por la fantasía y esperanza de terminar (en un futuro lejano) en un

mundo sobrenatural donde las desgracias y desdichas no existen (el cielo). Un

lugar donde absolutamente todo es felicidad, alegría y perfección. Volviendo a la

pregunta de la encuesta, en segundo lugar se encuentra la alternativa de

seguridad, con 18.

La última pregunta para cada una de las dos principales categorías era

acerca de la opinión sobre el creyente (para los que no creían) y la opinión de los

no creyentes (para los que sí creían). En ambas había una respuesta entre las

ofrecidas, que era básicamente la misma. Manifestaba fundamentalmente que en

realidad no importaba mucho qué pensaban o creían los demás con respecto al

tema, ya que cada uno es libre de opinar o hacer lo que quiera. En el caso de los

creyentes, esta respuesta fue elegida 56 veces (de 68 personas); mientras que en

el caso de lo no creyentes, fue seleccionada en 13 ocasiones (de un total de 18

individuos). Ambas fueron la alternativa más seleccionada. Otra de las respuestas

propuestas para los creyentes era la de afirmar que todos los no creyentes irían al

infierno, que no fue seleccionada por nadie. La tercera alternativa para los devotos

expresaba que los no creyentes “están equivocados”, y fue elegida 9 veces.

Dentro de lo que escribieron los encuestados, solamente se pueden distinguir dos

pequeños grupos: el de pensar que los no creyentes todavía no tuvieron la

posibilidad de conocer realmente a Dios; y el de opinar que no tienen la confianza

suficiente como para creer en algo. Por otro lado, los no creyentes tenían otras

tres posibilidades de elección propuestas, que tuvieron casi la misma cantidad de

elecciones. Las alternativas eran las siguientes: el no haber investigado lo

11 “La religión es el opio del pueblo”

26

suficiente (4 personas), el no querer aceptar la realidad (4 personas), y el creer

solamente por costumbre o tradición (3 personas). Dentro de lo que escribieron, se

pueden distinguir tres categorías en las que se dividieron las respuestas (que

fueron escritas solamente por cuatro personas, pero aun así representan un 22%

de los no creyentes). Dos personas señalaron que los creyentes son personas

irracionales, un individuo remarcó que retrasan a la sociedad, y otro sujeto

expresó que la creencia existe debido al miedo a sufrir un gran castigo al final de

la vida (ir al infierno).

Respecto a las entrevistas, es importante desarrollar las respuestas de las

preguntas que estaban orientadas hacia la religión y sociedad. Eran cuatro: cuáles

son las razones por las cuales las personas se acercan a la práctica religiosa o a

la creencia en Dios; cuáles son las funciones que cumple la religión en la sociedad

y cuáles son los beneficios que le reporta; cuál es el sentido de las creencias

religiosas en la comunidad; y cómo es que evoluciona este sentido (si es que lo

hace).

En la pregunta acerca de cuáles son las razones por las cuales la gente se

acerca a la práctica o a la creencia en Dios, el director de la mezquita (Mahmud

Aid) y la profesora de Teología (María Laura Toledo) explican que es innato el

conocimiento de Dios, y que el hombre es esencialmente religioso. Esta es una de

las razones por la cual se produce el acercamiento a la Dios y la religión. Según

Mahmud, llega un momento en el que las personas necesitan una tranquilidad

espiritual que no pueden conseguir de otra manera, más que mediante Dios. María

Laura argumenta que el deseo natural del hombre de buscar la felicidad (que fue

inscripto en el ser humano por Dios) solamente puede ser colmado por Dios.

Además también dice que mucha gente se acerca a la religión por mirar en el otro

algo que es muy deseable, que es el observar a personas auténticamente

comprometidas con su fe, enamoradas de Dios. El rabino de la sinagoga (Salomón

Nussbaum) explica que muchas veces la realidad de la sociedad se ve superada

por cuestiones que trascienden lo racional o científico. Es mucho más

tranquilizante, saber que el límite de lo humano llega hasta un punto determinado

27

y más allá de eso hay una interacción de elementos a las que se denomina “Dios”.

Aquí se puede notar nuevamente (al igual que en lo que dice Mahmud) el

concepto Marxiano de opio que tranquiliza, calma, apacigua y esperanza a las

personas.

En relación a la cuestión de la función de la religión en la sociedad, la

profesora de Teología explica que la religión cristiana promueve el respeto hacia la

dignidad del prójimo, mientras que rechaza toda forma de individualismo (esto fue

desarrollado y relacionado con las ideas de Durkheim algunos párrafos atrás).

Además comenta tristemente que la desintegración que sucede actualmente en la

sociedad, es debido al abandono de valores cristianos religiosos, ya que todo

aquello que sea bueno para el hombre y la sociedad, la religión cristiana lo

promueve. Para Mahmud Aid, la religión podría aportarle absolutamente todo a la

sociedad (incluso la perfección) si estuviera conducida correctamente, y si las

personas la siguieran correctamente. Al igual que María Laura Toledo, opina que

todos los problemas sociales contemporáneos (corrupción, perversión, adicciones,

degradación humana, etc.) se deben a que la sociedad está alejada de la religión.

Y la única institución capaz de salvar a la comunidad de todos estos problemas, es

la misma religión (siempre y cuando esté bien conducida). El rabino de la sinagoga

contesta desde otra perspectiva. Él comenta que la religión sirve como

simplificador de lo caótico y como manual ante ciertas situaciones límites. Y

explica: “Cuando se produce una fatalidad, si uno tuviera que ponerse a elaborar

desde su razón e intelectualidad porqué sucedió sería muy problemático. La

religión tiene un sistema para poder llevar adelante estas situaciones, y le hacen

bien al individuo, lo encaminan y consolidan”.

En las respuestas del párrafo anterior se puede notar que las tres personas

opinan básicamente que la religión es de gran ayuda para la sociedad, aunque

cumplen funciones muy distintas según cada entrevistado; esencialmente su fin es

el de favorecer y beneficiar a la comunidad (ya sea porque promueve el amor

hacia el prójimo; porque puede salvarla de los males; o porque la ayuda a seguir

adelante antes ciertas situaciones límites). Una vez más aparece el importantísimo

28

valor social de la religión que Durkheim sostiene, y nuevamente cito la excelente

frase de Daniel Pals con respecto a la teoría de Durkheim, en la que expone

maravillosamente lo recién mencionado: “el verdadero fin de la religión no es

intelectual sino social”.

En referencia a la cuestión del sentido de las creencias religiosas en

nuestra sociedad actual, Salomón Nussbaum manifiesta que es un elemento

rector, de equilibrio, de racionalidad y de pacificación. Mahmud Aid considera que

el sentido de la religión es el de salvar al ser humano, conducirlo y guiarlo. María

Laura Toledo afirma que garantiza un lugar de verdadera promoción humana, y

que todos los credos tienen una gran riqueza humana. Además le dicen al hombre

que está en esta vida para algo más que para una vida vivida en torno a él mismo.

De nuevo se evidencia notablemente el factor social en la religión, y de

nuevo se refleja su importancia como elemento para ayudar a perfeccionar la

sociedad.

Por último, en cuanto a la evolución del sentido, la profesora de Teología

María Laura Toledo explica que hay una evolución en la conciencia del hombre,

que a lo largo de la historia va modificándose, aunque mantiene una identidad

fundamental. Comenta que a los seres humanos de la actualidad le duelen las

mismas cosas que a los seres humanos de la edad media, y es por eso que la

religión tiene la capacidad de decirles a los hombres cosas que trascienden el

tiempo y el espacio, ya que todos los individuos son esencialmente iguales.

Salomón Nussbaum manifiesta que la religión sí avanza y evoluciona, pero

siempre dentro de ciertos marcos. Cuando comienza a fundamentar su respuesta,

se va del tema y empieza a hablar indirectamente acerca del conflicto Palestina-

Israel (2014), y lo mal que actúan y dejan parados a las religiones los grupos

extremistas. Mahmud Aid explica que hay una adaptación de las creencias

religiosas, pero no es que vaya cambiando o evolucionando, sino que va

adaptándose a la sociedad. Posteriormente menciona su ejemplo particular, que

es sumamente importante en relación con lo que dice Max Weber, la cual

desarrollaré después de narrar su ejemplo. Él dice que los musulmanes se rigen

29

por la Sharía (ley islámica), pero que obviamente la aplicación no es la misma en

Argentina que en un país islámico, ya que es mucho más rigurosa en éste último.

Mahmud practica el islam en Argentina, adaptándose a las leyes del país. Hay una

serie de preceptos y obligaciones que él debe cumplir en cualquier lugar del

mundo, como no consumir carne porcina.

El ejemplo de Mahmud no pudo haber sido más claro con respecto a lo que

plantea Max Weber. En el caso del director de la mezquita se evidencia

claramente cómo las religiones cambian (se adaptan) debido a la sociedad (como

es el caso del islam en Argentina). Y también se puede observar cómo las

sociedades cambian debido a la religión, como es el caso de los países islámicos

que están regidos por la Sharía (ley islámica). Es decir que impacta de manera

enorme en la sociedad, modificando desde el sistema judicial hasta la propia

percepción moral de las personas que viven en este tipo de estado. En el ejemplo

de Mahmud Aid se evidencia la estrecha relación entre la sociedad y la religión

que plantea Weber.

Conclusión30

Desde el primer momento en el que nos propusieron elegir un tema para

nuestra tesina el año pasado (2013), yo estaba seguro que quería que mi

investigación se tratase acerca de algo relacionado con la creencia en Dios. En

primera instancia, yo quería que mi tema sea sobre las razones por las que Dios

no existe. Al poco tiempo me di cuenta de la inviabilidad de la investigación, ya

que no podía comprobar la inexistencia de una de deidad. Mientras buscaba otro

tema (relacionado con Dios o la religión), me fui tornando un poco más objetivo en

cuanto a la perspectiva de los creyentes, pensándolos de manera menos

despectiva que antes. Es así como llegué a mi tema actual, que trata

principalmente acerca de las razones por las que las personas creen en Dios, y

cuáles son los motivos que los impulsan a acercarse a una religión. Dentro de mis

objetivos secundarios está también comprender las causas por las cuales la gente

deja de creer en Dios, y se aleja de la religión.

Con los distintos autores que expuse en el marco teórico entendí diferentes

aspectos de la religión. Con Durkheim aprendí la fuerte relación que hay entre la

sociedad y la religión, así también como los principios de las creencias religiosas

en sus formas más elementales. Con Marx entendí el importante doble papel que

juega la religión en la lucha de clases, mientras que justifica la desigualdad y

“duerme” el deseo de revolución en la población, también le da a los oprimidos

esperanza de que todas las desgracias acabarán en algún momento (cuando

mueran), y serán recompensados en el cielo. Con Weber comprendí la grandísima

incidencia que puede tener la religión en una sociedad, modificándola

enormemente, así también como los cambios que la sociedad puede producir en

la religión. Con respecto a la reconsideración de la secularización, la verdad que

fue muy difícil para mí comprenderlo ya que desde mi punto de vista, una de las

posibles interpretaciones de la secularización (es decir, la extinción de las

religiones en el mundo moderno) era un hecho inminente. Para ser sincero,

todavía queda en mí una pequeña esperanza de que mis hijos vivirán en un

mundo secular.

31

Ahora, en relación a las conclusiones a las que derivé después de hacer las

encuestas y entrevistas, primero me gustaría contar que antes de hacer las

encuestas yo suponía que la cantidad de no creyentes iba a ser mayor (y podría

ser todavía menor debido a lo que expliqué en la interpretación de datos). Ésta

suposición se debía a que en el círculo de amistades en el que me muevo hay una

gran cantidad de no creyentes, y además formo parte de un movimiento llamado

Habonim Dror, que enseña valores judíos, sionistas, humanistas y socialistas. En

este grupo hay un porcentaje muy alto de no creyentes. La cantidad de personas

creyentes que encontré al hacer encuestas, me hicieron replantearme mi posición

acerca de la inminente secularización a nivel global.

Con respecto al problema principal de mi investigación (razones por las que

la gente cree en Dios), las personas comienzan a creer en Dios debido a la

influencia de su entorno familiar principalmente (debido a que tanto los amigos

como la escuela influyen también, pero en menor grado). Aunque la gente

comienza a creer debido a la influencia familiar, luego pasa a ser algo muy

significativo en la vida del individuo, llegando al punto de ser una necesidad

personal. Con ver los sentimientos que le produce Dios a una persona, se puede

notar la importancia que tiene dentro de la vida del individuo (tranquilidad,

felicidad, apoyo emocional).

Entonces, la conclusión del problema principal es que la gente cree en Dios

en parte por influencia de la familia y de la sociedad en general, ya que sin esto no

se podría predicar la creencia, y por lo tanto no habría creyentes. Pero por el otro

lado, la gente no cree solamente por tradición, también lo hacen por la tranquilidad

que la creencia les brinda. Se puede desarrollar esta idea con una frase del

director de la mezquita que entrevisté: “el saber que estas conectado y en

contacto con el creador, con el que controla todos los hilos del universo, da

tranquilidad”. Es decir, la tranquilidad que le produce a una persona creyente

saber que tiene una relación personal con el creador del universo, el que produjo

absolutamente todo lo que conocemos, el ente más perfecto que podría existir; es

inigualable. Por ese extraordinario sentimiento de tranquilidad, de saber que no

32

están a la deriva (si no que están bajo el cuidado del Dios supremo), es que la

gente cree.

Con respecto a las razones que llevan a las personas a pertenecer a una

religión, nuevamente aparece la influencia social y familiar para explicar los

comienzos de la pertenencia en una religión, pero esto es solamente una parte del

motivo por el cual las personas se acercan a una religión. La tranquilidad es un

factor muy importante (de la misma manera en que la desarrollé en el párrafo

anterior), pero no es el único. El apoyo emocional desempeña un papel quizá

hasta más importante que la tranquilidad. Con respecto al apoyo emocional en

circunstancias difíciles, el rabino de la sinagoga explica que la religión sirve como

un manual para salir adelante ante ciertas situaciones límites, lo que le hace bien

al individuo, lo encamina y lo consolida. En realidad, el apoyo emocional y la

tranquilidad no son dos elementos totalmente diferentes, sino que tiene una cierta

relación: el apoyo emocional que otorga la religión le da tranquilidad al individuo.

Nuevamente, esta tranquilidad se basa en el saber que estamos en manos de la

fuerza más poderosa y perfecta del universo: Dios.

En relación a la función de la religión, podría concluir que es la de

transmitirle a la sociedad valores de amor hacia el prójimo y hacia la sociedad en

general; y rechazar cualquier tipo de pensamiento individualista, egocentrista y

orientado hacia la autosatisfacción. En conclusión, su función es la de promover

todo lo social y oponerse a todo lo individual.

Por el lado de los no creyentes, puedo concluir que el principal motivo por el

que se alejan de la creencia, es por la falta de pruebas concretas de la existencia

de Dios, por falta de fe. Esto es totalmente entendible para mí (que soy ateo), ya

que obviamente es muy complicado confiar o creer en algo que no tiene pruebas

físicas reales. Una vez que los no creyentes se terminan de alejar de la creencia

en su totalidad, comienzan a ver la religión desde un punto de vista mucho más

crítico y empiezan a encontrar más justificaciones por las cuales ya no creen en

Dios, como por ejemplo, el hecho de que no les aporta nada a sus vidas o la

misma inutilidad de la creencia en sí.

33

Por último, con respecto a la opinión de los creyentes sobre los no

creyentes, y de los no creyentes sobre los creyentes, concluyo que hay un alto

grado de tolerancia entre estos, ya que a la mayoría de las personas de ambos

grupos no les importa realmente lo que piensan los otros, y opinan que cada uno

puede hacer lo que quiera. Por supuesto que dentro del grupo de los creyentes se

puede encontrar gente un poco más intolerante con respecto a las opiniones y

pensamientos de los no creyentes, así como al revés, pero son minoría.

Finalmente, puedo decir que tengo una compresión y un conocimiento más

amplio sobre las razones por las que los creyentes creen en Dios y pertenecen a

una religión; así como también de la función de la religión en nuestra sociedad

moderna. Como cierre, y utilizando mis conclusiones, puedo arriesgar una

hipótesis. Está claro que las religiones están lejos de la extinción que yo creía que

iba a suceder prontamente, pero creo que con el pasar de los años las grandes

religiones irán perdiendo adeptos y como consecuencia su lugar dentro de la

sociedad no será tan importante como lo es ahora, es decir, pasará a segundo

plano. Esto se demuestra con la disminución de la cantidad de personas que

participan en el culto religioso de las grandes religiones, y la continua búsqueda de

sustitos para cubrir esas necesidades espirituales. En cuanto a la creencia en

Dios, llegué a la conclusión de que tendrá que pasar mucho tiempo hasta que se

extinga esta creencia. Son dos las razones por las que opino esto: primero, la

creencia en Dios está extremadamente inscripta en la sociedad, por lo que no será

fácil erradicarla; segundo, el mundo en el que vivimos está lleno de angustias,

circunstancias dolorosas, situaciones injustas, desgracias, etc. y la gente necesita

tener la esperanza y la tranquilidad de que todo lo malo terminará en algún

momento y solamente quedará disfrutar de la mayor recompensa (el cielo), donde

todo es bondad, alegría, abundancia y felicidad. Mientras todas estas situaciones

continúen, la gente seguirá sintiendo la necesidad de encontrar un refugio

espiritual.

Bibliografía

34

Pals, Daniel (2008) Ocho teorías sobre la religión, Ed. Herder, traducido por

Roberto Bernet

Casanova, José. “Reconsiderar la secularización”, Revista Académica de

Relaciones Internacionales, (noviembre de 2007), N°7

Mallimaci, Fortunato. “Religión, modernidad y catolicismo integral en

Argentina”, Perfiles Latinoamericanos, (junio de 1993), Nº2

Marx, Karl; Engels, Friedrich (sin año de edición) Manifiesto Comunista, Ed.

Agebe

Agradecimientos

35

A mi co-director de tesina Esteban Ábalo, por ayudarme durante toda mi

investigación, en cualquier día en cualquier horario (sábados a las 16:00)

A mi directora de tesina Ana Di Lullo, por todas las correcciones

fundamentales que me realizó en las últimas semanas antes de la entrega

A mi familia, por impulsarme a que me esfuerce en todos los trabajos que

tenga que realizar

A Salomón Nussbaum, Mahmud Aid y María Laura Toledo, por su

predisposición a ser entrevistados

A todos ellos, muchísimas gracias.

36