por el 50 aÑos luchando y la libertad2 edición especial - 50 años de la federación anarquista...
TRANSCRIPT
Ed
ició
n e
sp
ec
ial
- 5
0 a
ño
s d
e l
a F
ed
era
ció
n A
na
rqu
ista
Uru
gu
ay
a
50 AÑOSLUCHANDO
POR ELSOCIALISMO
Y LA LIBERTAD
27 de octubre de 1956
27 de octubre de 2006
2Ed
ició
n e
spe
cia
l -
50
añ
os
de
la
Fe
de
rac
ión
An
arq
uis
ta U
rug
ua
yaEsta edición contiene los discursos
de los siguientes compañeros:
Juan Carlos Mechoso,(FAU).
José María Olaizola,(Organización Libertaria ApoyoMutuo de España - CGT).
Victoria Toja,(FAU).
Alexandre Gaúcho Camboim,(Federación Anarquista Gaúcha,Brasil).
Eduardo y Roberta,(Foro del AnarquismoOrganizado, «FAO», Brasil).
Alberto (Lolo) Mechoso,(Hijo del compañero desaparecidoAlberto (Pocho) Mechoso).
Juan Pilo,(FAU).
Pág. 5.
Pág. 11.
Pág. 17.
Pág. 21.
Pág. 23.
Pág. 24.
Pág. 25.
Redacción
Magallanes 1766
Tel.: 924 8160
www.nodo50.org/fau
Diseño e Impresión
Christoffer Tafelmacher,(Organización Socialista Libertariade Suiza).
Pág. 15.
3
Edic
ión
esp
ec
ial - 5
0 a
ño
s de
la Fe
de
rac
ión
An
arq
uista
Uru
gu
aya
e recordaba una historia que se proyec-taba en el tiempo. Una historialibertaria que era la continuación de
aquellas ideas y proyectos que comenzaron en1870. La FAU fundada en octubre de 1956 re-cogía mucho de aquel rico y combativo pasado.Un tramo había incorporado en su accionar, nadamenos que 50 años de combate por el socialis-mo y la libertad.
Muchos momentos distintos atravesó su iti-nerario político-social. Con una preocupacióncentral llevada como norte, el insertarse en estemomento histórico, estuvo en el campo socialrealizando la pelea emancipadora.
Atravesó distintas coyunturas en las quese reflejaba el despliegue del capitalismo cons-tituyendo estrategias acorde a sus diferentes eta-pas. Trató de tener lectura para los momentoscambiantes y que ella fuera acompañada de unaestrategia de ruptura y propuestas para los di-versos problemas acuciantes del momento. Juntoa la clase trabajadora y al pueblo, a los de aba-jo, estuvo su trinchera. El movimiento obrero,los barrios populares, el movimiento estudian-til y las reivindicaciones generales supieron desu presencia consecuente.
Dejó páginas de lucha y dolor que queda-ron grabadas en la memoria colectiva de buenaparte del pueblo. Ese dolor que proviene de tan-tos compañeros torturados, asesinados, «desapa-recidos» y el orgullo político de haber actuadoen consecuencia con los intereses populares ycon los proyectos acordados.
Las luchas de otros pueblos las sintió comopropias y tuvo su mirada y su corazón puestasen ellas. No descuidó lo diferente, lo específicoque tiene el proceso de pueblos hermanos. Res-petó la diversidad cultural acompañada de unespíritu internacionalista.
No obstante visualizó lo que resulta comúnpara avanzar hacia formas de organización so-cial que posibiliten mejores condiciones de vida,donde predomine la justicia y la libertad. Unenemigo nunca ofreció dudas: el sistema capi-talista y la necesidad de su superación usandotodos los medios correspondientes.
Construyó una cultura de la modestia, deun militante hijo del pueblo, dispuesto a cubrirlos distintos lugares de combate sin que se leinflara el ego. Quiso a su pueblo del que se sen-tía totalmente formar parte, se respetaron y es-timaron entre sí los compañeros que llevabanadelante ideales y tareas. Tuvo todos los defec-tos y errores que puede cometer un colectivo deesta naturaleza, pero a esto lo acompañó un sen-tido crítico y autocrítico que le permitió correc-ciones. Obra humana al fin no hace lugar a ha-blar de perfecciones o una práctica ideal. Lasilusiones suelen ser lindas pero no dejan de serilusiones.
Una guía, un horizonte, un camino empe-drado, luchas y más luchas y la esperanza em-pujando siempre. Por allá está el socialismo li-bertario y hacia allá seguirá caminando. Desdey con el pueblo, con sus sufrimientos, broncasy sueños.
Se realizaron un conjunto de actividadesen relación con la conmemoración de los 50años. El día 26 de octubre se realizó una reunióncon todas las delegaciones, las internacionalesque llegaban y las de nuestro país, para inter-cambiar opiniones. Un tema central oficiaba derector: «Vigencia del anarquismo en este mo-mento histórico». En clima fraternal se realiza-ron distintos enfoques y muchos matices estu-vieron presentes.
A este encuentro se le llamo: Pepe GarcíaRey en recuerdo de un querido compañero fa-
50 Aniversario de la Federación Anarquista Uruguaya.
Un camino de luchas,dolores y firme convicción.
S
4Ed
ició
n e
spe
cia
l -
50
añ
os
de
la
Fe
de
rac
ión
An
arq
uis
ta U
rug
ua
yallecido hace poco y que fuera la figura dinámi-ca de otro encuentro internacional semejanterealizado en Madrid.
Dos semanas antes del acto del 27 de octu-bre comenzó a verse o sentirse la propaganda.
Los pasacalles, ubicados en distintos pun-tos estratégicos, comunicaban que FAU se apres-taba a realizar un acto en el Palacio Sudamérica.Los murales comenzaban a cubrir las paredesde distintas partes de la ciudad. Grandes pare-des aparecían pintadas con consignas y detallesrelativas al acto.
Una media docena de espacios radiales rea-lizaron entrevistas a compañeros para que dije-ran algo sobre nuestra historia, nuestras actua-les posiciones y el acto proclamado. Un canalde TV abierta, el 5, dio quince minutos para quecompañeros de FAU hablaran sobre su socialis-mo libertario y el acto publicitado. Pegotines,invitaciones, complementaban la información ypropaganda en marcha. Finalmente un carroparlante recorrió varios barrios anunciando elevento.
El conjunto de la propaganda se había rea-lizado con constancia y tratando de cubrir uncampo nada despreciable de información. Ha-bía llegado a bastante gente. Pero, el local don-de se realizaría el acto era grande, tendría quelograrse una concurrencia superior a las milpersonas para que los espacios quedaran cubier-tos. Queríamos compartir con la mayor canti-dad de gente posible este momento que vivía-mos como tan especial, este momento tan que-rido y que obligaba a que afloraran tantos y tan-tos recuerdos.
Fue el reencuentro de muchos compañe-ros, el apretado y cariñoso abrazo entre ellos, elencuentro con gente interesada en nuestras ideasy posiciones, muchachada joven que está inte-resada en tomar contacto con la problemáticasocial e ideológica. Finalmente el local se lle-nó, unas 1.400 personas decían presente a estecincuentenario militante.
Los días previos fueron llegando adhesio-nes de distintas organizaciones.
Las delegaciones con queridos compañe-ros del exterior también fueron llegando. Casiuna semana antes del acto la FAG, con quienestenemos más de 10 años de actividad conjunta,llegaron para estar junto a FAU y también daruna mano en las tareas prácticas si era necesa-rio. Llegan después compañeros de España re-
presentando a Apoyo Mutuo y CGT. Desde Ar-gentina van llegando compañeros libertarios deRojo y Negro, de Rosario y de otros ámbitos demilitancia. De Chile militantes de OCL e inde-pendientes libertarios. Compañeros de OSL deSuiza traen su voz solidaria. El FAO (Foro delanarquismo organizado de Brasil) estará repre-sentado por compañeros de FAG. De Uruguayestán presentes distintos grupos libertarios.
El acto da comienzo con un audiovisual.Las imágenes de compañeros y diferentes epi-sodios van desfilando. Va pasando una historialibertaria preFAU y de FAU. Los corazones sevan llenado de emoción.
El silencio habla por sí mismo, es casi unsilencio «sacro». Están allí en la pantalla aque-llos entrañables compañeros, muertos por en-fermedades y años, asesinados en la lucha, «de-saparecidos». Entra como un sentimiento colec-tivo que quiere que estén aquí, abrazarlos, de-cirles cuanto nos legaron.
Ruedan lágrimas por muchos rostros cur-tidos y otros frescos y juveniles. Cuando pasanlos últimos rostros queridos y una música defondo grita: «No son sólo memoria, son vidaabierta», la gente irrumpe en un aplauso soste-nido que son más golpes de corazón que demanos.
Después se sucederán los discursos de dis-tintos compañeros que abordan diferentes temá-ticas. Comienza Juan Carlos Mechoso, conti-núa José María Olaizola, Victoria Toja, GaúchoAlexandre de FAG, Eduardo y Roberta por FAO,Alberto (Lolo) Mechoso (hijo de compañero«desaparecido»). Cierra la oratoria Juan Pilo.
Todas estas intervenciones las encontraránen el interior de este número especial de LL,por eso sería redundante hacer comentarios alrespecto.
Un grupo improvisado compuesto por mi-litantes de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay,hacen un recital de canciones rebeldes. Final-mente el compañero de Rivera: Chito de Mellonos deja su mensaje solidario.
Un soplo de socialismo libertario ha pasa-do diciendo que hoy más que nunca hay queredoblar esfuerzos en pos de cambiar las estruc-turas miserables del capitalismo y desde ya irconstruyendo, día a día, los elementos que per-mitan finalmente un mundo nuevo.
Siguiendo el rumbo, abriendo caminos, laFAU viene por más.
5
Edic
ión
esp
ec
ial - 5
0 a
ño
s de
la Fe
de
rac
ión
An
arq
uista
Uru
gu
aya
alud compañeros ycompañeras.Medio siglo de nues-
tra Organización, cuántosacontecimientos, cuántos he-chos, hemos podido ver y vi-vido en todo este tiempo. Noson pocos los fantasmas querondan nuestra cabeza, algu-nos emocionantes, otros algoespectaculares, momentos de fraternidady alegría, momentos de dolor, mucho do-lor por compañeros que fueron quedandoen el camino.
Junto al dolor orgullo, mucho orgu-llo militante, por lo que ellos hicieron ypor la consecuencia, modestia y responsa-bilidad con que se encaró el conjunto dela actividad de intención revolucionaria.
Sin duda a veces hubo algún toque delirismo, de sueños hermosos, pero no obs-tante tratando de que los pies estuvieransiempre en tierra. Asumiendo lo que esti-mábamos nos correspondía hacer. Aque-llas discusiones y acciones iniciales en lasque poníamos tantas esperanzas y entusias-mo y que quizás pensábamos que signifi-caban más de lo verdaderamente signifi-caban. Pero el entusiasmo y las ganas se-guramente siempre le agregan posibilida-des a la realidad del momento. Eran pe-queñas dosis de utopía de esa gran utopíaque nosotros, como tantos, corríamos trasella. Esquiva la moza, pero cual Dulcineapor la que vale siempre salir a combatircontra molinos de viento. Un amor prime-ro que se quedó para siempre.
Amor que finalmente recorrió dramasy tiempo. Es cierto y duele, verdaderamen-
te duele, que hoy no esténcaras que desearía estar mi-rando, pero puede decirse sinretórica alguna que estánigualmente con una gran pre-sencia, que nos hace sentiracompañados y hoy más quenunca habitan nuestro espí-ritu. Esas ausencias que nosacompañarán siempre: aque-
llas que ayer reían, se tensionaban, pelea-ban, festejaban, proyectaban y siempresoñaban.
Esos queridos compañeros que nun-ca se sintieron héroes, sí orgullosamentehijos del pueblo, que como obreros de lamilitancia arrimaron el hombro en esa cau-sa por la que valía la pena darlo todo. Nues-tros queridos compañeros.
Se atravesaron tiempos que se llama-ron revueltos, muchas y diversas peleasrealizaban ayer los pueblos en nuestro país,nuestro continente y el mundo.
En nuestro país estaba allí cerca en eltiempo la huelga de los gremios solidarios,51 y 52, verdadera gesta proletaria llenade combatividad que tuvo puntos altos enlas barriadas del Cerro y La Teja, lo queles ganó la denominación de Paralelo 38.Poco después le siguieron largas y sacrifi-cadas huelgas de diferentes gremios. Al-gunas de ellas de meses de duración con-tando con tenaz respaldo de gremios ente-ros y la solidaridad de gran parte del mo-vimiento obrero expresada en paros gene-rales parciales y de 24 horas.
Justamente en momento en que se estáconstituyendo la FAU, en la misma barria-da que se nuclea nuestra militancia para
Discurso de Juan Carlos Mechoso.
S
6Ed
ició
n e
spe
cia
l -
50
añ
os
de
la
Fe
de
rac
ión
An
arq
uis
ta U
rug
ua
yadar nacimiento al anarquismo organizado,el Cerro, se lleva a cabo una gran huelgaque conmovió a toda la zona oeste y a todoel movimiento obrero en ese entonces frac-cionado en varios centros. Esto determinóun clima de fraternidad proletaria que po-sibilitaba dar un paso en pos del fortaleci-miento de nuestra clase. El Ateneo y va-rios militantes sindicales y estudiantilescreyeron coyuntura propicia para hacer unllamamiento a la unidad obrera.
Militantes nuestros, en tanto militan-tes de la Federación de la Carne plantea-ron en instancia orgánica la posibilidad deconvocar a todas las centrales y gremiosdel país para la constitución de una Cen-tral obrera.
El intento se realizó, la Comisión ProCentral Única funcionó un tiempo y final-mente factores varios no permitieron laconcreción de esta necesidad. Pero quedóun saldo favorable de relaciones que másadelante daría sus frutos.
La Guerra Grande ha terminado, tam-bién la de Corea y en el contexto generalse operan cambios. Aquí ya está en crisisel modelo denominado sustituto de impor-taciones y el período de las vacas gordashace agua. Una vez más las empresas quie-ren que en primer término se le cobre altrabajador, a los de abajo, el peso de la cri-sis. Pretenden rápidamente quitar conquis-tas, mejoras, que los trabajadores habíanlogrado con grandes luchas, con sacrifi-cio y con sangre. Pues ya en esas luchasquedaron vidas generosas de trabajadoresque estuvieron en primera línea junto a sushermanos de clase.
Fue un 27 de octubre como hoy quecomenzó esta nuestra modesta y conse-cuente historia. Llevando en nuestras ca-bezas un norte de socialismo y libertad.De construcción y desarrollo de una he-rramienta de lucha que enfrentara aquí alos enemigos de los pobres del mundo, quehiciera causa común, con tantos que tam-bién tenían una misma sensibilidad social-política.
No se ignoraba la magnitud de la ta-rea emprendida, una vieja cultura corríapor las venas del movimiento libertario delmundo y de nuestro país, el enemigo due-ño del poder, de la injusticia y los mediosde producción pelearían con uñas y dien-tes, con represiones brutales, cualquierintento de quitarles el infame privilegio,su poder dominante. Ellos eran los due-ños de un sistema que habían organizadopara el disfrute de unos pocos y a los mássólo les dejaban el derecho de servirlos.
Estaban en nuestra historia y recuer-do los Mártires de Chicago, los Sacco yVanzetti, la gloriosa Revolución Españo-la, Buenaventura Durrutti. La ingenuidadacerca de la ferocidad del enemigo no ani-daba en nosotros, podrían estar otras, peroesa no.
Un 27 de octubre de 1956 muchosfueron los rostros radiantes, los apretonesefusivos, la fraternidad a flor de piel. Sehabía terminado la primer sesión y todohabía marchado más que bien. No habíaduda los días venideros verían aparecer auna joven organización, audaz, fresca, so-bria, llena de cultura de la modestia, congrandes ganas de cambiar el mundo. Mi-rando de frente la realidad que le tocabaenfrentar pero con la utopía a cuesta queinsuflaba energías a todo el cuerpo.
Hoy otra militancia, que fue llegandoen diferentes momentos, fue tomandoaquellas banderas. Sin duda sabrán pro-longarla sin claudicaciones, con errores yaciertos, como toda obra humana, la em-puñarán con tolerancia y firmeza y sabien-do que tienen por delante una causa quetodo lo merece. Y tendrán por detrás vo-ces ausentes que siempre le dirán genero-samente: ¡Adelante compañeros! Son es-peranza y realidad en el futuro de la FAU,en la reafirmación de una historia, una his-toria con tantos recuerdos que viven seña-lando caminos.
Le tocó a FAU en ese periodo prime-ro vivir y participar en muchos aconteci-mientos relevantes del país que hoy no re-
7
Edic
ión
esp
ec
ial - 5
0 a
ño
s de
la Fe
de
rac
ión
An
arq
uista
Uru
gu
aya
señaremos ni brevemente por razones detiempo.
Sólo diremos de paso uno, aquel mo-mento especial de América Latina y nues-tra resistencia a inscribirnos, estando enla lucha armada, en la llamada Teoría delFoco. Nuestra convicción, reflexión me-diante, de que la lucha armada debíaacompasarse con el aumento del nivel delucha y conciencia de la población, que nohabía que imitar otras experiencias sinotener presente especialmente la especifi-cidad de nuestra historia. Que sin pueblofuerte no hay revolución posible.
Nuevos teóricos aparecerán en esce-na que plantean nuevos problemas oreformulan otros. Nuevas categorías deanálisis se presentan. Se intenta ubicar laetapa del capitalismo, los nuevos mecanis-mos que ella ha forjado. Se revaloriza laimportancia de la caja de herramientas teó-ricas para establecer una eficiente estrate-gia. Algunos paradigmas consagrados ibanperdiendo vigencia y llegaban nuevas in-vestigaciones que aportaban luz sobre pro-blemas de nuestro tiempo. El sistema ca-pitalista cambiaba pero su estructura cons-titutiva marcaba los límites de esos cam-bios y aseguraba que todo lo fundamentalse mantuviera tal cual... Igual que hoy.
Y pegaremos otro salto hacia el pre-sente. Hay varios compañeros para hablary los temas son largos. Cincuenta añosdespués, están ahí como siempre, con otrosdisfraces, el sistema capitalista y la estruc-tura imperialista. Los pobres del mundotambién, sólo que ahora son más y tal vezmás pobres que nunca. Una lucha seme-jante hay por delante. Pero no debe des-cuidarse lo que tiene de particular en estemomento histórico. Hay otros mecanis-mos, otros dispositivos funcionando en eldespliegue del sistema. La exclusión hasido una tendencia en aumento.
La voracidad y ferocidad del sistemacasi no tiene límites, más de dos terceraspartes de la humanidad vive en condicio-nes de indigencia o en la pobreza.
Sólo un 20% de los habitantes del pla-neta logran, en distinto grado, el disfrutede todos esos bienes que fueron el frutode tantas generaciones de trabajadores, detanta explotación.
Hoy el estado de los países industria-lizados abre camino a sus múltiplestrasnacionales. Se da una nueva forma de es-tado en esta etapa donde lo político-jurídicose articula con lo económico en forma dis-tinta. También el campo de lo ideológico-cultural, que hace cobertura, que intentalegitimar las brutales injusticias y barba-rie de este tiempo, tienen más tecnologíaspara ello.
La industria cultural tiene otra dimen-sión y otra penetración, al punto que laciencia ficción de la época anterior se que-da corta ante los arrasadores alcances tec-nológicos del presente. Aún no han podi-do medirse en toda su dimensión las am-plias consecuencias de determinados he-chos tecnológicos: hablar por telefoníamóvil celular, escribir en un microprocesador personal, ver programas en te-levisores con pantalla plana con alta defi-nición, asistidos por el cable y la parabólicao cualquier nueva hipertecnología de lasque hoy inundan la vida cotidiana. Ya hancreado de todo: cintas magnéticas de audioy luego digitales, recepción casera de sa-télites, periódicos personales, teleinteractiva y cable por microondas, fibraóptica de banda ancha, capaz de transmi-tir millones y millones de bits por segun-do. TV-móvil manual e hipermedia o TV
8Ed
ició
n e
spe
cia
l -
50
añ
os
de
la
Fe
de
rac
ión
An
arq
uis
ta U
rug
ua
yadigital en línea, y en días apenas, infor-man conocedores del tema, computadorastan pequeñas como una agenda manual confuncionamiento de millones de ciclos porsegundo, con un consumo de energía mí-nimo y billones de bits, serán superadorasde lo que van a pasar a ser las rudimenta-rias y obsoletas máquinas móviles que es-tamos usando ahora.
Y ni hablar de lo que nos informansobre los logros de la cibernética, la inge-niería genética y la termodinámica, que yaexperimentan con clones y células madrespara completar implantes que conecten alcerebro con los programadores. El sueñode la Inteligencia Artificial se hace reali-dad y se comienza a pensar la Vida Artifi-cial. Somos testigo del impacto de latecnociencia y sus resultados inhumanos,con toda su narrativa escenográfica y elsecuestro que desde allí acecha.
Así la fuerza de trabajo, todo un con-junto de relaciones sociales, seráimpactada quizás en su sustancia consti-tutiva. Ya nadie se sorprende de nada. Pero,¿para qué servirán? Los tecnócratas quie-ren que sirvan para casi todo.
El culto a la información se ha insta-lado en nuestras vidas, se ha creado unamística de la información que hace casiimposible una distinción fundamental en-tre datos, conocimiento, juicio, compren-sión, información y sabiduría.
El impacto de estas tecnologías tam-bién promete un nuevo mapa social confi-gurado por relaciones de propiedad, ma-nejo de información, nuevas destrezas delcuerpo y su relación con la máquina, con-trol político de la sensibilidad y el gusto,nuevos fines de los poseedores y propie-tarios a partir de nuevos usos y consumos.
Pero no nos engañemos esto no espara todos. En relación con algunos deestos efectos podemos decir afortunada-mente... Hay una profunda brecha entrelos que las poseen y usan y los que no lastienen, hoy llamados analfabetos tecnoló-gicos (que conforman casi dos tercios de
los habitantes del planeta, que no sabencasi leer y escribir y casi no saben lo quees un teléfono).
Toda la estrategia y como usa la tec-nología el sistema es contraria a las basesque necesita una sociedad de otro tipo derelaciones sociales como la pensada en tér-minos de socialismo.
Los dispositivos, los mecanismos, lasinstituciones, los hábitos, los comporta-mientos que genera, las ideas con que inun-da la vida social, la misma forma de enca-rar la producción de bienes y servicios, surelación devastadora con la naturaleza, exi-ge un cambio de la raíz misma para posi-bilitar otra forma de vida social. De esteuniverso social y orgánico no sale ningúnproducto bueno para los de abajo. Las vie-jas ideas de progresismo creciente, en lamedida del desarrollo del capitalismo, hansido sepultadas por la historia.
Pero el sistema no sólo produce re-producción de sus relaciones fundamen-tales. Al basarse en la dominación y la ex-plotación, la mayor ganancia posible, lacompetencia despiadada, el individualis-mo atroz, el mercado como gran dios, laconstante represión física o psicológica delos agentes oprimidos, riqueza y poder sólopara una clase, una industria «cultural» quetrata de meter determinados valores, va almismo tiempo produciendo, sin proponér-selo, otro universo, otra situación.
Así aparece por fuera del básico usu-fructo de bienes y servicios enorme canti-dad de población, va sumiendo en la mi-seria a la mayoría de la humanidad, la vaexcluyendo en forma progresiva. Ese uni-verso privado de todo (indigencia) o casitodo (pobreza) o que dispone acceso a muypoco de lo que aspira, (clase media baja)está compuesto hoy de cerca del 80% dela población mundial. En este universo sehan ido produciendo una cierta cantidadde cambios culturales. Mecanismos desobrevivencia, formas originales de apo-yo mutuo, vivir con formas transitoria detrabajo. En tales condiciones cotidianas de
9
Edic
ión
esp
ec
ial - 5
0 a
ño
s de
la Fe
de
rac
ión
An
arq
uista
Uru
gu
aya
existencia aparecen nuevas técnicas y for-mas de pensar y sentir. Muchos compor-tamientos que no son deseados y sí com-batidos por el sistema. Se descree en cier-tos discursos, instituciones y prácticas so-ciales y políticas.
Hay grados de recambio en nocionesde justicia y derechos, recambios que vantomando distancia de los consagrados. Seva produciendo otro sujeto histórico, tan-to en lo personal como colectivo.
Es cierto el tránsito hacia una socie-dad distinta lo debemos hacer dentro deeste sistema. Pero la experiencia vividaindica que hay medios, orientaciones, usode instrumentos, utilización de institucio-nes, formas de organización de activida-des sociales, que deben ser desechados sies que queremos ir conformando fuerzassociales capaces de producir verdadera-mente cambios en las formas de la organi-zación social.
Es alternativa imprescindible si que-remos ir construyendo una sociedad dis-tinta, con miras a conformar un modo dis-tinto para el conjunto de las relacionessociales que componen una sociedad.
Hay una larga experiencia de tratar deelegir caminos cortos por parte del socia-lismo y de movimientos que postularonabatir el capitalismo. Todo ello a nombredel realismo, de la necesidad de ver conpragmatismo el trayecto hacia el cambio,de elegir supuestas rutas donde se puedenhibridar a nuestro favor aspiraciones decambio con los mecanismos de reproduc-ción del sistema; diciendo que podemosestar en los circuitos de poder, que se fue-ron constituyendo históricamente para ase-gurar una mayor eficacia a la dominación,para desde allí, trabajando y produciendoen ellos, vayamos haciendo cambios queahoguen ese canal dominante. Lo que de-muestra la historia, también produccionesteóricas de rigor, es que esos dispositivosde poder absorben, exprimen, hace funcio-nal lo que entra en su circulación. Tam-bién queda claro que con la lógica del sis-
tema no se pueden pensar problemas con-trarios a él.
Las experiencias de las socialdemo-cracias son paradigmáticas en tal sentido.
Quienes dieron por muerto al impe-rialismo no sirven para sepultureros. El im-perialismo vive y oprime como nunca. Altiempo que los Estados de los países másindustrializados han multiplicado sus fun-ciones en diversos campos. Es cierto esotra forma de estado capitalista, ha dejadode ocuparse de algunas funciones anterio-res y ha tomado otras. Es una forma deEstado que guarda correspondencia conesta etapa donde las grandes trasnacionalesjuegan un papel distinto al de la clásicaempresa de etapas anteriores.
Donde el capital financiero interna-cional se entrecruza diariamente con elnivel político. Son estructuras, las econó-micas, jurídico-políticas e ideológicas-cul-turales que revisten hoy una articulaciónmuy específica.
La política de la actual estructuraimperialista con EE.UU. a la cabeza hasido en estas últimas tres décadas cadavez más expoliadora y brutal, aumentóla exclusión de importantes volúmenesde población, condenó a la miseria amiles de millones de personas, invadióy asesinó poblaciones.
La miseria en el mundo, Afganis-tán, Irak, el Líbano nos eximen de máscomentario.
Han habido y hay movilizaciones so-ciales diversas. Movimientos indígenas
10Ed
ició
n e
spe
cia
l -
50
añ
os
de
la
Fe
de
rac
ión
An
arq
uis
ta U
rug
ua
yacon determinadas reclamaciones parcialesy generales; lucha armada como por ejem-plo en Colombia y Méjico coexistiendocon movimientos sociales; levantamientospopulares contra gobiernos y reclamandonacionalizaciones de riquezas naturalescontra el saqueo imperial; plebiscitos po-pulares contra decisiones gubernamenta-les o a favor de determinadas situacionessociales y políticas; insurrecciones reite-radas como en Bolivia; resistencias queatraviesan fronteras y que se transformanen una sola voz como contra el ALCA;pueblos en efervescencia, llevando adelan-te una experiencia histórica que llena deesperanza como en el caso de Venezuela;movimientos ecologistas en defensa de esanaturaleza tan maltratada y despedazadapor el sistema.
Queremos hoy, como ayer, asumirmodestamente la responsabilidad de estaren este tiempo y en este lugar específicoque nos toca actuar. Sabemos de los cam-bios de contexto histórico, mundial y na-cional, y nos esforzamos por ir aumentan-do nuestra comprensión de los mismos.Procurando no repetir esquemas yparadigmas que corresponden a otro mo-mento de la historia. Comprobamos quedel campo socialista lo que queda en piees un socialismo con libertad como pers-pectiva de una nueva forma de vida, deuna nueva civilización. El sistema capita-lista ya no ofrece más que injusticia, cruel-dad y oprobio, encarna lo antihumano y loantipueblo. Nos quiere regalar un mañanasin luz. Pero hay motivos, en tantos sueños ypeleas de los pueblos, para dar razón a aque-lla frase que dijo para su España el poetaLeón Felipe: «toda la sangre de España poruna gota de luz». Todo el esfuerzo posiblepor esa gota de luz que significa un mañanaluminoso de justicia y libertad.
Porque creemos que la organizaciónsocial lejos de impedir el desarrollo de lapersona humana debe promoverla.
Porque creemos que la ruindad, laopresión, lo mezquino, el horror, la ex-
plotación, son productos emanados delpoder dominante.
Porque creemos en la capacidad de lospueblos para construir su destino.
Porque creemos en el poder popularbasado en otras relaciones sociales.
Por todo ello seguimos siendo socia-listas y libertarios.
Se nos fueron pero están aquí, queda-ron en nuestro corazón aquellos queridosluchadores con los que compartimos lafundación de nuestra FAU: León Duarte,el Perro Pérez, Gerardo Gatti, RobertoFranano, Marino, el Vasco Larrasq, PochoMechoso, Raúl Cariboni, WellingtonGalarza, Carlos Molina.
Los que fueron llegando después conun mismo espíritu de pelea en pos de unasociedad justa y libre: el Santa Romero,Mauricio Gatti, Gustavo Inzaurralde, Ele-na Quinteros, Roger Julién, VictoriaGrisona, el Hugo Casariego, el viejo Po-cho Causade, el Gauchito Idilio, el PlomitoSoba, Alfredo Goghlan.
Aquel grupo de jóvenes entusiastas,también jugados, dispuestos a darlotodo, de fines de la década del 60 yprincipios del 70: Chizzola, TelbaJuárez, Segundo Chegenían, CarlosRodríguez Mercader, Heber Nieto,Wilmar Martínez, Iván Morales.
En todos ellos queremos recordar adistintas generaciones de luchadores.
Algunos cayeron combatiendo, otrosfueron asesinados o figuran hoy como des-aparecidos y están a quienes los llevó loque llamamos la muerte natural. Una enor-me esperanza revolucionaria los animó atodos. Llevaron un futuro en sus pupilas,todos eran conscientes de la tarea militan-te emprendida.
Todos querían contribuir a destruir estevil sistema. Todos soñaban y peleaban porun mundo de socialismo y libertad.
Con su ejemplo y su vida dejaronun rumbo trazado. Está ahí, hay que se-guir caminando.
Arriba los queridos compañeros.
11
Edic
ión
esp
ec
ial - 5
0 a
ño
s de
la Fe
de
rac
ión
An
arq
uista
Uru
gu
aya
migos y amigas a to-dos y todas buenasnoches. Un saludo
fraternal y libertario desdeEspaña.
Hablo en nombre de laOrganización LibertariaApoyo Mutuo de España yde la Confederación Gene-ral del Trabajo Española.
Para nosotros y para mí especial-mente es un honor y una alegría habersido invitado por la Federación Anar-quista Uruguaya a este magnífico actoen el que todos celebramos y nos con-gratulamos de ello, el cincuenta aniver-sario de su constitución.
Además, me ofrece la posibilidad decompartir con todos vosotros este acto, ylo que ello supone, de compartir aspira-ciones, ilusiones, esperanzas, en definiti-va una lucha en común por la libertad.
Cincuenta años de lucha, de logros,alegrías, sufrimientos, pero siempre ahí,en la calle, en las fábricas, en la legalidado en la clandestinidad, luchando contra lasinjusticias, la brutalidad e irracionalidaddel poder, con el objetivo de conseguir lalibertad a través del ejercicio de la revolu-ción social, hacia un sociedad capaz de ges-tionarse a sí misma, sin amos, ni esclavos,en fin, una sociedad de y entre iguales.
Este es el mejor marco, un marco ex-cepcional, para recordar y honrar a loscompañeros y compañeras represaliados,torturados, secuestrados y desaparecidos,siempre presentes en nuestros corazonesy además hoy día, lo estáis reviviendo condolor e indignación, debido a los informes
conocidos recientemente,después de las desclasific-aciones llevadas a cabo enEE.UU.
Me refiero a los com-pañeros y compañeras queestaban organizando la re-sistencia contra la dictadu-ra uruguaya desde la Argen-tina donde fueron secues-
trados y torturados, después entregados ala dictadura militar uruguaya para ser denuevo torturados y posteriormente hacer-los desaparecer. Ellos son ejemplo y par-te imborrable de esta nuestra historia, porello nunca podremos olvidarlos, ni olvi-dar y nuestro compromiso inquebranta-ble con ellos sigue siendo su lucha quees la nuestra.
No cejaremos en exigir las respon-sabilidades correspondientes que estegobierno mal llevado de izquierda nopuede ignorar.
Desde hace años, lástima que no hayasido antes, trabajamos conjuntamente conla Federación Anarquista Uruguaya, almismo tiempo, que con la FederaciónAnarquista Gaúcha, ambas parte de unmismo proyecto de lucha, el cual, noso-tros también compartimos.
Un proyecto de lucha insertado en ycon la sociedad, siempre con los más po-bres, con los explotados, los marginados,un anarquismo vivo y ejemplar, en todomomento ligado a los problemas de los tra-bajadores y los ciudadanos en general.Alejado de veleidades teóricas, sectariasy pontificadoras. Un proyecto libertario yanarquista que al mismo tiempo que lu-
Discurso de José María Olaizola.
A
12Ed
ició
n e
spe
cia
l -
50
añ
os
de
la
Fe
de
rac
ión
An
arq
uis
ta U
rug
ua
yacha, aprende de ellos y se construye en eseterreno para ser un instrumento válido pararebelarse y organizarse.
Un anarquismo, hoy día, más necesa-rio que nunca en un mundo dominado deforma casi absoluta y criminal por el capi-tal transnacional. Por ello en este contex-to de dominación, los ideales de libertadreal, y no formal y aparente, la justicia deverdad, la fraternidad, la solidaridad, elapoyo mutuo, la autogestión, el federalis-mo, el reparto e igualdad a todos los nive-les, la paz y no la guerra, el respeto a laNaturaleza y no a la agresión permanentea la misma, y como método la acción di-recta en contraposición a la delegación yla sumisión son imprescindibles, si no que-remos seguir profundizando en la incerti-dumbre, el miedo a todo, en la desestruc-turación y dislocación social, en la impo-tencia, en la angustia, en las desigualda-des, en las injusticias, en la violencia queprovoca el poder, en el control del ciuda-dano, en la crispación, en la desesperación,los dramas humanos de la guerra, el ham-bre, los desastres naturales, a que nos tie-ne abocado el actual irracional desarrolloimpuesto por el capital trasnacional.
Estamos en un mundo globalizado, enuna fase que supone la culminación de laexpansión del capitalismo.
Un capital que acrecienta su riquezay la concentración de la misma cada vezen menos manos, el 90% de los recursosmundiales está en manos del 10% de lapoblación mundial.
Una acumulación y abundancia cre-ciente que convive con la miseria, la muer-te, más bien el asesinato de millones deseres humanos por hambre, falta de aten-ción sanitaria y medicamentos, falta deagua potable (sólo por este motivo mue-ren al año 1´5 millones de niños y niñas),en definitiva, un ataque criminal contra losderechos humanos más elementales y con-tra la dignidad humana.
Un capital que lleva a cabo una polí-tica desarrollista destructora y arrasadora
de la Naturaleza que está provocando undesastre ecológico de tal dimensión quese está convirtiendo en uno de los proble-mas más graves de la humanidad. Unamuestra más de la insolidaridad de los másricos, que son quienes gustan y despilfa-rran, y los pobres como siempre pagan eldesastre que provocan ellos.
Un capitalismo convertido en poderautónomo, por encima de los procesos de-mocráticos formales, los cuales sean delsigno que sean están supeditados en lo fun-damental, a las políticas económicas neo-liberales dictadas por los organismos a suservicio como el Fondo Monetario Inter-nacional (F.M.I.), la Organización Mun-dial de Comercio (O.M.C.), o aquí elALCA y los T.L.C., el Mercosur que im-ponen el neoliberalismo.
Un capitalismo que ha desestructura-do y fragmentado de tal forma a la claseobrera, provocando la consiguiente pérdi-da de conciencia de clase de la misma, in-dividualizando la relación entre patrón ytrabajador, precarizando el trabajo, crean-do inseguridad, con la colaboración de lamayoría sindical a niveles mundiales.
Un capitalismo que desarrolla de for-ma progresiva una sociedad de consumode masas a niveles mundiales. Consumoresponsable del endeudamiento progresi-vo de las familias y los ciudadanos hastacotas inimaginables, perdiendo su autono-mía y libertad, convirtiéndose en esclavosde las entidades financieras. Una sociedadde consumo con una capacidad de integra-ción enorme, y por tanto, que anula la ca-pacidad de rebeldía.
El factor consumo adquiere cada vezmayor validez, hasta convertirse en unode los ejes más importantes del sistemaproductivo y desgraciadamente en el prin-cipal referente cultural del ser humano.Una cultura vacía, sin contenido, marcadapor las modas.
Un capitalismo, que se apropia del in-cremento constante de productividad, jun-to a la reducción de los costes salariales y
13
Edic
ión
esp
ec
ial - 5
0 a
ño
s de
la Fe
de
rac
ión
An
arq
uista
Uru
gu
aya
el empeoramiento de las condiciones la-borales, el trabajo infantil, la doble explo-tación de la mujer.
Un capitalismo que no sólo se alimen-ta de las rentas del trabajo fruto de la ex-plotación , sino también de otros negociossustanciales y execrables como la droga,el tráfico de seres humanos, la venta ile-gal de órganos humanos, la venta de ar-mas, la especulación, el turismo sexualincluido el infantil, que se desarrolla deforma creciente y organizado.
Lo que marca la ideología del capita-lismo es la competitividad, ser cada vezmás competitivo en una carrera irracionalcon el sólo objetivo de obtener el máximobeneficio a cualquier precio que lo justifi-ca todo. Una ideología agresiva, de con-frontación, donde la razón no existe, sólovale la ley del más fuerte, sustentada enun discurso que se convierte en pensamien-to único e infalible, una ideología de gue-rra, arrasadora de la vida.
Un discurso único a niveles mundia-les que se repite de forma machaconatransmitido a través de los medios de co-municación de masas, controlados por elcapital trasnacional, anulando la capaci-dad crítica del ser humano. Un capital queha sometido a la clase política, convertidaen sus servidores, convertidos en geren-tes, sin ningún principio, corruptos. Uncapital que dispone de una legión de pro-fesionales y creadores de opinión que fi-jan e imponen las órdenes del día de lasinstituciones políticas.
Todo un conjunto de aparatos del Es-tado cuya máxima expresión es el impe-rialismo estadounidense responsable deguerras atroces, torturas, crímenes, en de-finitiva, la expresión más terrible del te-rrorismo de Estado con el consentimientode la mayoría por no decir todos los go-biernos mundiales.
Por tanto una situación difícil por do-minante e integradora, por una concentra-ción de poder mayor que nunca, con unaparato organizativo presente en todos los
niveles sociales que lo controla y arrasatodo, nos exige un esfuerzo tremendo. Nosexige sumar y acumular fuerzas en base auna alternativa real.
Las alternativas a esta terrible situa-ción no pueden ser parciales. La parciali-dad la potencia el mismo capitalismo, lolegitima. La parcialidad supone divisiónen la lucha. La solución debe ser global,planetaria, ese debe ser el marco de luchay el sujeto revolucionario el ser humano ysu libertad.
Las soluciones no pasan por la tomadel poder que es tal, el poder está en ma-nos del capital, ahí están Lula, Tabaré yotros, hay que sustituirlo por el federalis-mo y la autogestión de los ciudadanos, sindelegación ninguna.
La alternativa debe venir por conse-guir un compromiso social de lucha clara-mente mayoritario, autónomo que tengacomo premisa el reparto: el reparto de lariqueza y el trabajo, hasta llegar a acabarcon el trabajo asalariado jerarquizado queanula el potencial creativo del ser huma-no y es donde se practica el robo legal dela riqueza producida.
El reparto como eje central, íntima-mente ligado a un desarrollo respetuoso yen armonía con la Naturaleza y a la des-aparición de la pobreza, las guerras y con-siguiente desaparición de los ejércitos ydesmilitarización de toda la sociedad.
Para terminar, por norma general, notenemos problemas en identificar, anali-zar los problemas en el mundo y a sus res-ponsables directos: el Capital, los apara-tos e instituciones del Estado, los gobier-nos sean del signo que sean, aunque todosno sean iguales, las organizaciones políti-cas y sindicales reformistas que son partedel sistema, etc.
Esto, está bien, es una buena prácticaque hay que hacer con rigor y objetividadmáxima posible, pero a menudo, nos con-formamos en exceso y nos justificamos enesta crítica que sabemos cierta y llena derazones, y somos demasiado complacien-
14Ed
ició
n e
spe
cia
l -
50
añ
os
de
la
Fe
de
rac
ión
An
arq
uis
ta U
rug
ua
yates con nuestra actividad propia, con nues-tra intervención cotidiana.
Nosotros también tenemos parte deresponsabilidad en la actual situación delmundo, ya que no la cambiamos y esta-mos lejos de conseguirlo, resistimos comopodemos más bien.
La pregunta que nos debemos hacery tener presente en todo momento es la si-guiente: ¿somos consecuentes a la hora desumar las fuerzas necesarias para produ-cirse el cambio social, en relación a la te-rrible y dramática situación de desigual-dades, injusticias, hambre, guerras, etc. quenos asolan?.
Para el poder, para los ricos, un sermuerto de hambre es un número, una esta-dística, para nosotros sólo puede ser una bo-fetada en nuestras conciencias y ese hechoocurre cada unas decenas de segundos.
Ante un poder tan grande, tan arrai-gado en el sistema social, sustentado enuna organización compuesta de millonesde profesionales con el solo objetivo deimponer su ideología, no podemos poner-le enfrente nuestras pequeñas organizacio-nes, cada una por su lado.
Como revolucionarios tenemos la res-ponsabilidad moral de superar nuestrosegoísmos, partidismos, patrimonialismos,pequeños o grandes sectarismos, tenemosla responsabilidad moral de vivir hoy yahora en la medida de lo posible nuestraspropias propuestas, sin dejarlo para des-pués de la revolución, en definitiva, cons-truir un proyecto alternativo real.
Tenemos la responsabilidad moral desumar, de acu-mular fuerzastransformadoras,sumando y su-mando con losde abajo y a la iz-quierda, antica-pitalistas, al mar-gen de procesoselectoralistas in-útiles, para llevar
a cabo «otra política» como dicen los za-patistas en su trabajo de construcción deuna alternativa real en México.
Sumar significa debatir sabiendo es-cuchar, entenderse, comprometerse, actuarconjuntamente, sin necesidad de perdercada uno su propia especificidad, caminan-do juntos.
Actualmente se dan unas circunstan-cia políticas en esta región del mundo,en Latinoamérica, unas condiciones fa-vorables para poner en marcha una al-ternativa libertaria con un solo progra-ma de lucha para todos, al mismo tiem-po formar un frente, coordinadora ocomo se le quiera llamar que aglutine to-das las resistencias.
La experiencia zapatista, que despuésde lo acordado en su VI Declaración, deponer en marcha la otra campaña para ha-cer otra política, sigue desarrollándose des-de hace casi un año, es un buen ejemplo yuna buena metodología en la que fijarsepara la acumulación de fuerzas. Un movi-miento más, el zapatista, con el que acor-dar y concertar por sus contenidos y ac-ción libertarios y directos, y con una vo-luntad internacionalista más imprescindi-ble que nunca.
Esta situación supone un reto más, unesfuerzo más, dar otro paso, para la Fede-ración Anarquista Uruguaya y la Federa-ción Anarquista Gaúcha en su trabajo deimpulsar y coordinar el movimiento liber-tario de esta región del mundo, así comoimpulsar la coordinación de todas las re-sistencias con un programa común, conti-nuando ese magnífico trabajo que desdehace más de diez años llevan en conjuntodando sus frutos. Y nosotros vamos a es-tar con ellos, porque compartimos supráctica y pensamos que es la mejorapuesta estratégica que podemos haceren este momento para el movimientoanarquista.
Amigos y amigas:¡Arriba los que luchan!.
15
Edic
ión
esp
ec
ial - 5
0 a
ño
s de
la Fe
de
rac
ión
An
arq
uista
Uru
gu
aya
ompañeros y Compa-ñeras, les venimostrayendo un saludo
fraterno de parte de la Orga-nización Socialista Libertariade Suiza.
Sentimos mucha emo-ción en ese aniversario, porlo que ha significado la Fe-deración Anarquista Urugua-ya en la historia del anarquismo, en la bús-queda de un anarquismo innovador y mo-derno, capaz de insertarse en las luchassociales y de influir en esas luchas. Tam-bién siento emoción más personalmente,por lo que ha significado para mí el en-cuentro, hace casi 20 años, con los mili-tantes de FAU, que me han impactado mu-chísimo como joven anarquista.
Hoy, la FAU sigue siendo un faro paranosotros, además en la situación políticay social que estamos viviendo en nuestrosdías.
Podemos caracterizar el presentecomo un período de un nuevo orden, mar-cado por la «barbarización» de las relacio-nes sociales, por el cambio de los siste-mas de dominación, por el aumento de laexplotación de los seres humanos.
Como lo dijo el Subcomandante Mar-cos en México -pero es cierto ahora en to-dos los lugares del mundo- cada vez más
riqueza y poder de un lado,cada vez mas pobreza y do-minación del otro lado.
También vivimos un pe-ríodo de agotamiento profun-do de la vieja izquierda tradi-cional, en su forma social-de-mócrata o pos-comunista.Constatamos que en Europa,la izquierda institucional
acompaña y participa en esa «barbari-zación» cuando llega al gobierno.
Asistimos al agotamiento de la fun-ción estratégica del reformismo, y sutrasformación en una parte del desarrollodel capitalismo.
El Estado ya no es más ese aparatocatalizador que expresa las relaciones defuerzas adentro de la sociedad, no es másese instrumento que llevaba de manera aúnmuy limitada el interés general y el equi-librio del sistema capitalista.
Estamos hoy enfrentando una situa-ción donde el Estado se trasformó en unEstado que, a nombre de un capitalismoferoz, devora las conquistas sociales, de-vora lo derechos elementales, y terminadevorando a la gente de abajo.
La respuesta a ese nuevo ciclo no pue-de ser la construcción de un Estado popu-lista de izquierda o anti-imperialista. Perosí debe ser la construcción sistemática de
Adhesión de OSL de Suiza traida porel Cro. Christoffer Tafelmacher.
Desde Suiza viene un militante de OSL a participar en nuestro acto,un compañero que convivió militantemente un período en FAU:Christoffer Tafelmacher. Va a continuación el texto de saludo y
fraternidad que su Organización nos envía.
C
16Ed
ició
n e
spe
cia
l -
50
añ
os
de
la
Fe
de
rac
ión
An
arq
uis
ta U
rug
ua
yaespacios de contra-poderes, la construc-ción sistemática desde debajo de un poderpopular, o sea un poder no-estatal basadoen las necesidades sociales y en los movi-mientos populares de acción directa y deauto-organización.
El modelo nos parece ser la campañazapatista en Méjico, pero también todaslas luchas, movimientos y campañas quese desarrollaron esos últimos años en Amé-rica Latina, en Uruguay, favoreciendo, pro-piciando la autonomía popular.
El anarquismo debe ser una dimen-sión, un estímulo, uno de los motores delmovimiento de las luchas sociales.
Como lo dijimos antes, estamos en-frentando una verdadera crisis de civiliza-ción, que cuestiona la idea misma del pro-greso, que cuestiona el concepto de la de-mocracia burguesa, que desmantela losderechos fundamentales. En ese contexto,una ocasión histórica nueva se abre antenosotros.
Jamás se ha visto una cantidad tangrande de movimientos populares de ac-ción directa, que van del sindicalismo debase a todos los otros movimientos femi-nistas, ecologistas, de defensa de los dere-chos humanos, etc. y que se levantaronpara enfrentar esa crisis de civilización.
A nuestro parecer, la acción directaes probablemente la única forma que debetomar la resistencia popular, para mante-ner la independencia frente a las institu-ciones, frente al estado, frente a las exi-gencias de la gobernabilidad, frente a lasestructuras internacionales. La acción di-recta es la condición misma de una lucha
eficaz, aún en el terreno de las necesida-des elementales.
Para poder avanzar, hay que dejarel terreno de lo posible institucional, hayque rechazar el auto-limitarnos, hay queluchar, hay que querer, hay que tener es-peranzas, hay que soñar, sin reposo y sincesar.
Más que nunca, sigue siendo impor-tante de desarrollar un anarquismo social,clasista, pero que también contemple lasdimensiones feministas, ecologistas y anti-imperio.
Necesitamos un anarquismo estable,coherente y constante en su organización,necesitamos un anarquismo audaz al ni-vel político, innovador al nivel estratégi-co, un anarquismo que pueda dirigirse atodos los sectores en rebeldía de nuestraspoblaciones.
Hay que tomar el riesgo de ser revo-lucionario en nuestro proyecto anarquistay en nuestra cultura. Debemos ser capacesde animar las luchas que apuntan a la per-manencia.
Sabemos que la FAU está dispuesta aseguir ese camino, a contestar a ese desa-fío, tal como lo ha hecho a lo largo de los50 años de su existencia.
Por eso traemos desde Suiza el salu-do fraterno de los compañeros y de lascompañeras, y terminaremos con esas úl-timas palabras:
¡SALUD, ANARQUÍA YREVOLUCIÓN SOCIAL!.
¡ARRIBA LOS QUE LUCHAN!.
17
Edic
ión
esp
ec
ial - 5
0 a
ño
s de
la Fe
de
rac
ión
An
arq
uista
Uru
gu
aya
alud compañeros:Son los actos para no-sotros una instancia
de encuentro, de compartirexperiencias, reflexiones ypropuestas.
Éste, vamos a decirlo es-pecialmente, no lo sentimoscomo un acto más, tiene tam-bién para nosotros, si se quierelos compañeros mas jóvenes deFAU, un valor especial, una carga fuerte.
Somos parte y continuidad de una ricay larga historia, una historia que fue y esuna construcción colectiva, una historia re-pleta de entrega generosa de tantas queri-das compañeras y compañeros que con suaporte cotidiano, modesto, día a día, aún enlas peores condiciones mantuvieron y man-tienen la esperanza y convicción en un fu-turo de libertad.
A modo de comienzo vamos a citar laspalabras que arrancarían un discurso denuestro querido compañero Andrés Medinaen uno de nuestros actos, diría Andrés:
«Somos como anarquistas hijos delpueblo y desde el pueblo actuamos».
No como elaboradores de recetas, pormás buenas que éstas pudieran ser, no so-mos ni seremos vanguardia de nadie, sabe-mos desde el campo libertario lo que estasconcepciones producen y lo que asusta másaún todas las nociones que reproducen.
Sí tenemos como anarquistas organi-zados en FAU una clara intencionalidad po-lítica, sustentada en nuestro proyecto parael ahora, el cual debemos ajustar y aceitarconstantemente, en la reflexión colectiva, to-mando y analizando los cambios coyuntu-rales, en que afectan y modifican la situa-ción actual de la clase, como se presenta y
articula este sistema actual de do-minación, enmarcando siempreestas conceptualidades en nues-tra estrategia de carácter finalis-ta y de ruptura revolucionaria.
Es en la producción deuna auténtica cultura de luchay resistencia, que tome lomejor de la rica y sentida his-toria popular en la forja deuna sociedad distinta.
La producción y reproducción de no-ciones antagónicas a las que desde la clasedominante nos quieren imponer es impen-sable plantearla desde, o al menos única-mente, lo discursivo, desde lo retórico.
Sólo desde la práctica política real, allímismo donde confluyen y se entremezclanestas nociones y valores podremos ir gene-rando y siendo activos partiícipes en expe-riencias que forjen, tomen y construyan losmejores anhelos de libertad de nuestra cla-se, en el respeto y acompañamiento perma-nente de tiempos y formas específicas delcampo popular.
Es esta práctica política la que justificanuestra existencia como Organización.
Son para los de abajo, hoy como ayer,tiempos difíciles, el avance despiadado delcapitalismo voraz, arrasa todo a su paso, norespeta nada.
Encontramos hoy aquí en nuestra re-gión poblaciones enteras sumergidas en lamás profunda miseria.
Los discursos y políticas regionales ynacionales más allá y sin desconocer las par-ticularidades específicas de cada país noplantean en lo medular cambios reales enlas estructuras de dominación, más bien in-tentan, en algunos casos mejoras las cualesni siquiera solucionan la situación de ham-
Discurso de Victoria Toja.
S
18Ed
ició
n e
spe
cia
l -
50
añ
os
de
la
Fe
de
rac
ión
An
arq
uis
ta U
rug
ua
yabre a secas a la que se está sometiendo anuestros pueblos.
No hay en esta articulación actual y eta-pa del capitalismo lugar ni siquiera para unreformismo en serio, los niveles de exclu-sión van en aumento y las políticas anun-ciadas desde el imperio prometen y augu-ran más miseria.
Aquí en Uruguay enmarcado en el pro-yecto de «País Productivo» se entregan losrecursos naturales, violando el mandato po-pular, se insiste en la instalación de las pa-peleras y en el modelo de país forestal, seentregan las mejores tierras del país, se des-conoce la justa e histórica lucha por tierrapara quien la trabaja que han sostenido loscompañeros del norte, se quieren consagrarlas privatizaciones bajo el nombre de «aso-ciaciones», ya fueron firmados tratados deprotección a las inversiones y ahora elconsensuado TIFA.
Estratégicamente enmarcado en esteavance aparecen aquí también como en va-rios países del continente acuerdos que ha-bilitan la penetración de la política imperia-lista a través del Comando Sur, enmasca-rando con policlínicas barriales como la deSanta Catalina las escuelas para matar, cí-nicamente llamadas «misiones de paz». Dela mano de ello la intención de instalar en lapopular y combativa barriada del Cerro elPuerto de la Armada.
En el Oeste por así decirlo tenemos unimportante desafío y lucha por delante: elenfrentamiento a la militarización y la re-sistencia a la pretendida destrucción de unabarriada hija de las dignas e históricas lu-chas de los trabajadores de los frigoríficosque hoy siguen vivas entre nosotros.
Hay una clara intencionalidad políticadesde el gobierno de izquierda de ir gene-rando espacios, ámbitos de participación ydiscusión de determinados temas del acon-tecer político «debate educativo, presupues-to participativo», etc.
Se intenta ir generando y profundizan-do la noción de que podemos decidir porestas vías el destino político, las políticassociales actuales, aparecen ya entre borro-sas menciones y citas expresas sobre poder
popular, no es menor en este sentido del dis-curso la necesidad de contemplar y abarcaranuncios electorales o más aún podría de-cirse viejos y sentidos planteos de la izquier-da, luchas sindicales y sociales, hechas car-ne muchas de ellos en nuestro pueblo.
Aparece en este escenario una derechaverborrágica de odio hacia la clase que poneel grito en el cielo, que ni en sus recambiossuavizados, ni en el pico máximo de su cam-paña electoral jugándose el todo por el todotomó la participación popular ni como ejeobviamente ni lo mencionó de paso tampo-co en sus arengas.
Está claro para el gobierno de izquierdaque junto con las políticas de tipo mejoristasque intenten emparchar un poco la miseria sedebe ser abarcativo de un amplio universo sim-bólico y latente en nuestro pueblo en la forja ybúsqueda de participación.
En este marco básicamente se presen-tó por la bancada del Frente Amplio en elParlamento un proyecto de ley que supues-tamente «garantizaría el derecho de libre ex-presión» regulando la actividad de las ra-dios comunitarias.
En dicho proyecto si bien se da un mar-co legal a la actividad se desconoce arbitra-riamente la autonomía de estos proyectossociales, se le intenta dar una forma de or-ganización determinada y justamente den-tro de las esferas del Estado regular nuestraactividad. Actividad ésta que ha servidocomo herramienta desde nuestros barrios enla denuncia de diversos temas y en la cons-trucción desde lo social de vías efectivas decomunicación y reales espacios de partici-pación y articulación social.
También en esta perspectiva se han ins-talado los Consejos de Salario.
Nos preguntaríamos: ¿Cuáles son losmóviles políticos de los mismos?. ¿Quécambios se han producido a nivel sindicaldesde dicha instalación?.
No es menor la necesidad imperiosa deinversiones que se plantea el gobierno en suproyecto de «país productivo», la venta ha-cia fuera de un país estable, con baja conflic-tividad y conciliación de clases que juegasu papel importante.
19
Edic
ión
esp
ec
ial - 5
0 a
ño
s de
la Fe
de
rac
ión
An
arq
uista
Uru
gu
aya
La regulación y mediación del Esta-do entre las relaciones de los trabajadoresy las poderosas Cámaras Empresarialesquiere presentarse o se presenta podría-mos decir como una apertura real y ga-rante de los derechos conquistados por laclase trabajadora.
Basta ver las declaraciones y presionespatronales desde la derecha más rancia em-briagada en el arrebato y desconocimientode los derechos laborales, no dispuesta aceder nada ni a nivel de salarios y menosaún en el reconocimiento de la lucha sindi-cal. La prepotencia de estos mediante la pre-sión desde sus sectores, las declaracionesintimidantes, los paros de la patronal deltaxi, el intento de desabastecimiento a lapoblación por parte de los empresarios trans-portistas son claros ejemplos de esto.
De todos modos sigue siendo el Esta-do quien garantiza y administra los intere-ses y privilegios de las clases poderosas, pormás humanos que sean quienes manejan lasriendas más importantes de su estructura, yel oficialismo de izquierda lo ha demostra-do claramente en este terreno donde se para.
Se percibe un aumento de la moviliza-ción en el espectro sindical, a nivel simbó-lico y en algunos casos legitimado en he-chos, reaparece la confianza en las propiasfuerzas de los trabajadores, una especie deahora sí se puede, gremios que estuvieronprácticamente vacíos hasta hace algún tiem-po empiezan a aglutinar mayor cantidad decompañeros.
Parte importante de la propiadirigencia de la Central ha tenido quereformular algunas zonas de su discurso eincorporar tenuemente algún matiz másmarcado en cuanto a la independencia delos trabajadores. De todos modos las prác-ticas consiguientes de la mayoría de estosdirigentes sigue siendo a espaldas de lostrabajadores y de conciliación hacia elgobierno y las patronales.
Al decir de los medios aumenta el ín-dice de conflictividad en el país, estos he-chos también aumentan aún más las posi-bilidades de trabajo e inserción en estecampo.
Trabajo que debemos proyectar haciala acumulación, generando y desarrollandotareas que recobren la confianza en la fuer-za de los trabajadores arrancando conquis-tas desde la lucha de los sindicatos, resis-tiendo y enfrentando actuales y futuras ofen-sivas patronales.
Un sindicalismo clasista y combativoque abra puertas y sea parte de un proyectode ruptura que levante y practique una ver-dadera y legitima independencia de clase,que proyecte un futuro de dignidad, de unmundo sin privilegios.
Son más de 170.000 los desocupadoscon sus familias hoy en este «país producti-vo» más de la mitad de los niños están pordebajo de la línea de pobreza y esto totalizacerca del 40 % de la población.
No ha habido soluciones reales a la pro-blemática de la salud, vivienda, educación,temas todos que bien sabemos en los barriostrabajadores no son números estadísticos sondramas cotidianos.
No son las políticas asistencialistas lasque terminen esta miseria generalizada, nose podrá convencer a un pueblo digno a unaclase luchadora al pasivo sometimiento, nonos están regalando nada, es todo nuestro ynos corresponde.
El mundo se llena de cárceles, los ex-cluidos, los pobres del mundo en generalsólo deben resignarse a recibir garrote, laviolencia de Estado pasa a ser magnífica so-lución para toda protesta ante la miseria ge-neralizada.
Hay que perseguir y combatir el terro-rismo por el mundo y por terrorismo siem-pre se está entendiendo cualquier grado deresistencia y disconformidad.
Bajo la criminalización de la pobrezase quiere imponer un modelo único de pen-samiento, vemos a diario el rol que desem-peñan los medios de comunicación operan-do como resortes fundamentales en la legi-timación de estas nociones, eternos servi-dores del poder.
Ser pobre es un delito en los tiemposque corren, aquí en nuestro país el 90 % delos presos son jóvenes y salen de nuestrosbarrios pobres.
20Ed
ició
n e
spe
cia
l -
50
añ
os
de
la
Fe
de
rac
ión
An
arq
uis
ta U
rug
ua
yaEs ese el cometido de las mismas, esa
es su esencialidad, perpetuar la injusticia,escarmentar, quieren acallar con sangre,constituyen las cárceles una de las expre-siones más atroces del poder de los de arri-ba. No hay humanización posible, se siguehoy día asesinando ahí dentro, el Penal deLibertad símbolo del exterminio sigue enpie.
Al mismo tiempo que se construyen cár-celes de lujo para los asesinos del pueblo.
Sí, las coyunturas cambian y hay queblanquear ideologías para que en lo funda-mental todo siga como está.
El gobierno progresista, gestionadorhoy de la estructura de poder, respondió alpedido de Argentina con un juicio propioaquí en nuestro país.
Dio gusto ver a los impunes asesinosdesfilando por los juzgados, fue este peda-cito de justicia legítimo triunfo de un pue-blo que ha dado una lucha larga, una luchadigna, familiares, grupos de derechos huma-nos, sindicatos, organizaciones sociales,barriales.
Seguiremos desde allí luchando en eldesmantelamiento de la impunidad de losde arriba, de los asesinos torturadores, enla búsqueda de la verdad, en el enfrenta-miento al terrorismo de Estado de ayer yde hoy.
No habrá olvido ni perdón a los déspo-tas asesinos y a ninguno de los cómplicesde la barbarie.
Compañeros no hay desenlace popularposible sin un pueblo fuerte y organizado.
Sin herramientas populares que repre-senten y defiendan los intereses de nuestraclase no habrá ruptura.
Las organizaciones políticas de intenciónrevolucionaria tenemos un compromiso y unaresponsabilidad en esta construcción.
Mientras haya injusticia, explotación yopresión habrá resistencia.
Y esa resistencia estará alumbrando unfuturo distinto, la posibilidad de la radicaltransformación social.
Transformación que vamos dando díaa día, en el fortalecimiento y consolidaciónde las organizaciones populares, en los sin-
dicatos, los ateneos, organizaciones deDDHH, radios comunitarias, cooperativasde vivienda, etc., en la defensa de suprotagonismo vamos fecundando paso apaso la construcción de un auténtico poderpopular.
Poder popular que es imposible de sertomado, debe ser una transformación y arti-culación de una nueva estructura políticosocial.
Transformación que tendrá a las or-ganizaciones de la clase oprimida comoprotagonista.
Transformación que no empieza, lue-go empieza en el presente.
En este camino nos parece determinan-te ir rompiendo con la fragmentación, ir ten-diendo desde abajo lazos solidarios cuidán-donos siempre de no proyectar prejuicios,miedos, dogmas, sectarismos, aún sin con-ciencia de ello, pues esto no nos ayudará aun tránsito que comprenda lo nuevo y susfuncionales formas de articulación socialpolítica.
Este, es nuestro compromiso militanteel cual debemos renovar día a día.
Tomamos pues los anarquistas de FAUdesde nuestras humildes fuerzas, como hasabido asumir nuestra Organización y todosnuestros queridos compañeros, este desafío.
Tenemos la esperanza, la certeza y lahistoria así lo indica, que la resistencia po-pular de los de abajo hará frente a este siste-ma genocida e irá construyendo un caminode socialismo y libertad.
La humanidad no ha vivido ni vivirásin esperanzas.
POR UN FRENTE DE CLASES OPRIMIDASQUE PONGA FIN A LA INJUSTICIA.
POR LA CONSTRUCCIÓN DEUN PUEBLO FUERTE.
POR LA AUTODETERMINACIÓN DE LOSPUEBLOS HOY MÁS QUE NUNCA.
POR EL SOCIALISMO Y LA LIBERTAD.
¡ARRIBA LOS QUE LUCHAN!.
21
Edic
ión
esp
ec
ial - 5
0 a
ño
s de
la Fe
de
rac
ión
An
arq
uista
Uru
gu
aya
alud compañeras ycompañeros y a lasorganizaciones del
anarquismo organizado enAmérica Latina.
Es con mucha emociónque nosotros de la FederaciónAnarquista Gaúcha nos hace-mos presente en este día paracelebrar los cincuenta años dela Federación Anarquista Uru-guaya. Ésta ha sido la mayorexperiencia de las organizacionesanarquistas en nuestro continente comohistoria de lucha, de conquista y funcio-nando al lado del protagonismo de nues-tra clase y pueblo sudamericano. Hace diezaños, volviendo a aquellos días sagrados,desde Uruguay, cruzaron la frontera loshermanos de designio y así surgió la Fe-deración Anarquista Gaúcha. Por eso nues-tros hermanos, más de una vez nuestroorgullo es compartir una modesta décadade esta organización histórica, mantenien-do fuertes lazos de solidaridad durante estetiempo. Queremos en este momento pre-sentar a nuestra co-hermana, con pacien-cia tanto tiempo enfrentando los sistemasporque nos da a nuestra joven Federación,ánimo con un mínimo cincuenta veces ma-yor. Los cincuenta años de la FAU han re-posado sobre el cúmulo de más de un si-glo de existencia del anarquismo organi-zado, fruto de la experiencia concreta rea-lizada por nuestra clase por más de qui-nientos años de la existencia popular enAmérica Latina.
Cuando celebramos el aniversario deuna organización hermana aquí en Uru-
guay, en Brasil estamos ma-ñana de elecciones para pre-sidente y gobernador. En ladisputa nacional está el pre-sidente Lula, del Partido delos Trabajadores que proba-blemente será reelecto con-tra Fernando Alves de la So-cial Democracia Brasilera.
Lula, atendiendo a lasexigencias del Brasil de hoy,ha aportado el pacto social,
en un mismo parrillero con empresariospara un diálogo, dándole la espalda a laesperanza democrática con que lo respal-daba el pueblo brasileño. Hoy el sentimien-to de la población bien intencionada de laizquierda es de traición. Por otro lado, paralos anarquistas no se trata de un caso trai-ción. Hoy, muertos los puntos de la elec-ciones de 1989, a cada año que pasaba losprogramas del PT se volvían más blandos.Los militantes se apartaron de las bases,andan en el cambio de cargos políticos, dealianzas políticas y cayendo más pronto ala derecha. Este es un camino al que llegacualquier partido electoral que llega a ungobierno burgués. A partir del momentoque asume el poder, la izquierda pasa agobernar con la receta de la derecha, man-tiene la fidelidad al FMI, pagando más delo que ha jurado pagar como izquierda, loque lleva a que el pago lo hagan sectoressociales, la salud, la educación, jubilacio-nes y el sistema social. A expensa de estomuchas reformas como la prevención, quetira todos los derechos de los trabajado-res. La reforma tributaria que deja a lospobres pagar las mayores sumas quedan-
Discurso de Alexandre Gaúcho Camboim.
S
22Ed
ició
n e
spe
cia
l -
50
añ
os
de
la
Fe
de
rac
ión
An
arq
uis
ta U
rug
ua
yado todavía la reforma PT pronta para servotada el año próximo. Otra demostracióndel alineamiento con el capital extranjero,es el lucro exorbitante que se da dentrodel gobierno de Lula. Lucraron en tres añosde administración petista mucho más quelos ocho años de las administraciones deFelipe Cardozo. Así como describí que losbancos y la derecha acompañaron estoscuatro años de Lula, acompañó la corrup-ción como el suceso con el pago de propi-nas rentables en divisa a congresistas paraque votaran el proyecto del gobierno fe-deral. Es también sobre el empadrona-miento de ambulancias que pasaron a laintendencia de todo el país. En el gobier-no uno de cada cinco parlamentarios noconcurren al parlamento nacional. El go-bierno Lula es el que más ha hecho por elfuncionamiento del liberalismo. Con es-tos precedentes el movimiento obrero sehunde cada vez más junto al pueblo, ca-rente de oxígeno ante la concretización dela política liberal. Un gobierno que hacela conspiración de clase que hace y quedialoga con los movimientos sociales perosigue alejándose en tanto del pueblo: nin-guno ha dejado tanta desconfianza profun-da que afectan las estructuras sociales sinque se cuestionen los privilegios. Un go-bierno que tiene por vocación la colabo-ración de clase, desarmar a los trabajado-res, perder su liderazgo y conducir a losmovimientos sociales a la apatía y a la pa-sividad mediante la suscripción de planesque consienten los mismos.
Con relación a la política externa bra-sileña es de vergüenza, la franja subimpe-rialista que ha sido tomada por Brasil esuna traba para nuestros hermanos latinoa-mericanos. La franja subimperialista, asíllamada por prometer privilegios es al mis-mo tiempo, en realidad, una función idealpara el imperialismo. En Haití en el 2004el Brasil fue llamado a liderar las fuerzasde paz de la ONU, el país más pobre deAmérica Latina. Mientras tanto sabemosque este país ha sufrido un golpe de esta-
do bajo las fuerzas armadas estadouniden-se, eso hace que cualquier militar extran-jero sea aquí una fuerza de ocupación quedefendería los intereses norteamericanos.Ha ganado los Estados Unidos para ase-gurar su asentamiento al Consejo de Se-guridad de la ONU y de aquí la lógica delgobierno brasileño. También empuja eljuego sucio del asentamiento en Américadel Sur causando daño a las comunidadesy al medio ambiente en países como Ar-gentina, Bolivia, Colombia, Ecuador yPerú. En cuanto a eso, en el Brasil, el go-bierno de Lula conmemora más queautosuficiente la producción de petróleoregalando cada vez más a los inversoresextranjeros y esquilma a la mayor parte dela nación y de la empresa. En el sur delBrasil, nos preocupa la articulación de ca-rácter estratégico que viene siendo un tro-pel de organismos internacionales comoel Banco Mundial, el gobierno y los parti-dos políticos, organizaciones de la burgue-sía y las empresas internacionales con tresintereses fundamentalmente: la tierra, elagua y el reciclaje.
Con relación a la tierra, vemos la si-tuación de la monocultura del eucaliptomostrando las intenciones del gobierno enla complicidad de la política. Ante los de-sastres ambientales, la represión de los sintierra y los pequeños agricultores, losasentamientos y los indígenas. Tres gran-des empresas pertenecientes a un mismogrupo de accionistas y de partidos de RíoGrande del Sur compraron 300.000 hec-táreas de tierra.
Tratándose del agua, en la medida quese ha exportado madera de celulosa, juntose ha exportado el agua, que es una de lasriquezas naturales más disputadas actual-mente en el mundo. No es por casualidadque estas empresas quieran instalarse enel sur del país donde está el AcuíferoGuaraní, una de las mayores reservas deagua dulce del mundo y que comprendesobre todo a países como Paraguay, Ar-gentina, Brasil y Uruguay. El tratamiento
23
Edic
ión
esp
ec
ial - 5
0 a
ño
s de
la Fe
de
rac
ión
An
arq
uista
Uru
gu
aya
del Acuífero Guaraní es analizado con unprograma desarrollado por el Foro Mun-dial y tiene una serie de formulaciones es-tratégicas sobre las normas y limitacionesen esta área, para reducir los interesesimperialistas norteamericanos. Desde1999 los EE.UU. han realizado una seriede operaciones militares en Paraguay don-de incluyen el hacer una vigilancia sobrela triple frontera principalmente en el surdel Acuífero Guaraní.
Nos espera muchos años de miseria yentonces tendremos una guerra por el agua.
Con relación a los servicios básicosatravesamos un terreno en el cual las so-luciones es una fórmula matemática. A tra-vés de una ley aprobada por el gobiernode Lula que pretende la concentración de
los servicios públicos para las empresasprivadas, un subsidio público en un modoque ha llamado TPP (Tercería Público Pri-vadas). Esta es la ofensiva liberal, que seroben la frontera que tienen en común unagua estratégica.
Es nuestro deber el tender la mano anuestros compañeros de designio para tra-tar juntos una estrategia en este frente.
En estos cincuenta años de la FAUqueremos manifestar todo nuestro cariñoen solidaridad para quienes han expuestola lucha que tendremos de aquí en adelan-te, que en el sur del Brasil será una luchapara vencer la opresión.
Con nuestro pueblo, en la villa o enla calle.
¡Arriba los que luchan, compañeros!.
Eduardo: Salud com-pañeros y compañeras.
Somos del Foro delAnarquismo Organizado(FAO) y traemos esta adhe-sión de Federación Anarquis-ta en Goias, Rojo y negroBahia, Federación Anarquis-ta Gaúcha, Colectivo Anarquista Victor To-mas Halagaos, Junta libertaria de MattoGrosso, Organización Socialista Libertariade San Pablo.
Queridos compañeros y compañeras deFAU y los que vienen al acto:
Roberta: Por mandato de los compa-ñeros más al sur del Brasil queremos hacerllegar nuestros saludos de adhesión sabien-do que no podremos nosotros estar ahí abrindar con el calor humano en esta conme-moración que mucho nos toca. Que nuestrotrabajo en la sociedad brasilera pueda abra-
zar con facilidad a los hom-bres y mujeres que escribie-ron y siguen escribiendo estahistoria de este anarquismode hoy.
Eduardo. La ideologíaAnarquista en los últimosdiez años ha ganado más
fuerza en la comunidad con nuevas instan-cias de orientación en teoría y táctica. He-mos reconocido que durante un largo perío-do ha circulado por la sociedad con repro-ducción sin vínculo con la práctica política.Por cierto la orientación ha parecido más se-gura en el tiempo que se escoge para la lu-cha de clases.
Desde distintos puntos de este anchopaís se ha creado cultura para la concreciónde trabajo político específico y medular.Aquí también se marca el ejemplo y el mé-todo dejado por la historia de FAU.
Discurso de Eduardo y Roberta.
24Ed
ició
n e
spe
cia
l -
50
añ
os
de
la
Fe
de
rac
ión
An
arq
uis
ta U
rug
ua
ya
aludo a esta organi-zación anarquistaen donde militó mipadre.
Mi padre que luchó porestos ideales hasta el últimomomento. Sabía por lo queluchaba y el enemigo que te-nía enfrente, era conscienterespecto a lo que significabael combate contra el enemigo de los deabajo. Tenía experiencia al respecto, yahabía visto la bestia por dentro, habíasido brutalmente torturado y se había es-capado de uno de esos cuarteles dondelas bestias masacraban impunemente alos luchadores. Esas bestias que conta-ban con todo el apoyo de una estructurade poder compuesta por políticos y em-presarios y hasta fuerzas imperialistas.
A nosotros nos trajeron secuestradosdesde Bs. As.
Estaba el Plan Condor operando, elterrorismo de Estado, todo el aparato depoder y las bestias que instrumentabanla tortura y el asesinato.
Muchos fueron los que cayeron enese combate por un mundo mejor y atodos ellos los saludamos desde el co-razón. Todos esos 200 son nuestroscompañeros.
A todos los militantes libertarios queallí cayeron y que tuvieron una trayecto-ria dentro del anarquismo, en donde na-cieron y se desarrollaron social y políti-camente y que junto con mi padre lo die-
ron todo: Duarte, Gatti, Sobay tantos otros.
Nos importa que se sepatoda la verdad, que la gentesepa lo ocurrido y haga con-ciencia de lo que tiene estesistema en sus entrañas. Hayunos cuantos torturadores yasesinos presos pero esto esapenas una pizca de la ver-
dad. Para que se sepa todo es necesarioluchar contra esa ley de impunidad quecubre con manto cómplice a tantos queestuvieron involucrados en la barbarie.
Para el pueblo esto no lo terminaránde pagar nunca. No habrá olvido ni per-dón. Y la mejor manera de recordar anuestros compañeros es seguir la lucha,los ideales por los que cayeron.
Tengo suerte de ser hijo de un lu-chador y estoy orgulloso de ello.
Tengo dolor pero no tengo lágrimas,es más fuerte el odio a este mundo deinjusticias y privilegios. Sé que social-mente no es con lágrimas sino con luchaque cambiaremos lo que hay que cam-biar. La lágrima puede ser sí una cosaprivada.
En mi viejo quiero simbolizar a to-dos los que quisieron y quieren un mun-do mejor.
Hay cosas que no se pueden perdo-nar y menos olvidar.
Con los de abajo siempre.¡Arriba los que luchan!.
Discurso de Alberto (Lolo) Mechoso.
S
25
Edic
ión
esp
ec
ial - 5
0 a
ño
s de
la Fe
de
rac
ión
An
arq
uista
Uru
gu
aya
ntes que nada queremossaludar a todas las dele-gaciones presentes, las
de distintos lugares de AméricaLatina y Europa, la de nuestropaís. A todos los compañeros ycompañeras que nos acompañanen este momento que tanto sig-nifica para nosotros. Cincuentaaños de nuestra Organización,atravesando muchas coyunturasy acontecimientos. Pero un conjunto de ideasguías orientando nuestro accionar. Ideascomo: socialización, organización política,libertad, proyecto social-político anarquis-ta, interna-cionalismo, poder popular, demo-cracia directa.
Hoy, en momento tan especial son al-gunas de esas ideas guías las que queremosrecalcar.
La visión que del anarquismo propug-na la FAU se constituye en torno a una críti-ca de las relaciones de dominación en todaslas esferas del quehacer social (políticas,económicas, jurídicas, militares, educacio-nales, culturales, etc.), crítica que se redefinepermanentemente según la sociedad y elmomento histórico concreto en que tienelugar.
Al mismo tiempo es un proyecto desociedad distinta basada en otras relacionessociales y valores. En su accionar práctico, elanarquismo se destacó especialmente comoparte de las luchas y realizaciones de un sec-tor del movimiento obrero internacional.
Fue activo también en diversas luchasreivindicativas y revolucionarias. Ejemplode esto es la fuerte participación de militan-tes anarquistas en la Revolución Española.
El proyecto revolucionario anarquistaes consecuencia lógica de la crítica y de
nuestras aspiraciones de una for-ma nueva de convivencia entrelos seres humanos.
El anarquismo como críti-ca del capitalismo y de su Esta-do que se presenta ficticiamentecomo poder separado y por en-cima de la sociedad, como crí-tica de la burguesía y de la bu-rocracia, como crítica de la do-minación y el autoritarismo
deviene necesariamente en actitud de lu-cha y en las luchas sociales de las clasesoprimidas encuentra su razón.
Nuestra crítica y nuestro proyecto nose agotan en el levantamiento, la protesta yla rebelión sino que maduran en un modelode sociedad libertaria inconfundiblementesocialista, en una estrategia de ruptura re-volucionaria y en un estilo militante com-bativo y de agitación permanente en direc-ción a las transformaciones sociales en granescala.
Este proyecto se canaliza a través de laorganización revolucionaria específica y espor tanto, lucha organizada.
La libertad: frente a la represión y lacoacción, frente a la dominación, losanarquistas levantamos la bandera de la li-bertad. Y por tal entendemos una forma derelación en la sociedad, una relación quehaga compatible lo individual en el marcode lo colectivo. Y al mismo tiempo, enten-demos la libertad como basada en la respon-sabilidad y no en la coacción. Por ello en-tendemos el reino de la libertad como unresponsable y permanente esfuerzo de tra-bajo, autodisciplina y conciencia.
Realizar en términos sociales e históri-cos concretos los principios y valores fun-damentales de pensamiento libertario, nos
ADiscurso de Juan Pilo.
26Ed
ició
n e
spe
cia
l -
50
añ
os
de
la
Fe
de
rac
ión
An
arq
uis
ta U
rug
ua
yalleva de la mano al problema de la sociali-zación. Como condición imperativa para suconcreción, se nos plantea la reapropiaciónpor parte de la sociedad en su conjunto, através de sus nucleamientos básicos, de losbienes y funciones monopolizadas por lasclases dominantes, cualquiera sean éstas.
En este terreno planteamos que el ca-mino de la transformación social, el cami-no de la construcción de un mundo nuevo,es el camino de la socialización.
Una socialización que no concebimosen forma estrecha, constreñida y limitada alcampo económico. Una socialización queno es la propiedad estatal. La socializaciónque concebimos no es un sistema cerrado,está abierto a la construcción, por eso mis-mo abierto a la experimentación el debate yel inevitable error. Pero lo que sí afirmamosen nuestra concepción es que ese procesode socialización debe ser ejercido y realiza-do desde los órganos reales y básicos de lasociedad y no ser monopolio del Estado.Debe basarse hoy en la producción de po-der popular.
Lo que nuestra Organización plantea esun proceso que haga viable la más posiblede las socializaciones en todas las esferasdel quehacer colectivo.
Una socialización que incluye los me-dios de producción, distribución, crédito eintercambio y al mismo tiempo, la sociali-zación del poder político, de la educación,de la administración de justicia, de las or-ganizaciones de defensa, de las fuentes delsaber y la información.
Este proyecto de socialización que esal mismo tiempo la supresión de toda clase
o grupo dominante nos parece como el ca-mino de concreción histórica de nuestrosprincipios.
Para la FAU reintegrar a la sociedad elpoder político es substituir al Estado y algobierno en sus funciones tutelares y habi-tualmente represivas. Es socializar los me-canismos de expresión y decisión que de-ben serle propios e ir abandonando los me-canismos de represión y coacción violentaen beneficio de relaciones de convivenciaasentadas en la libertad responsable y elcompromiso emanado de una real partici-pación del pueblo.
En términos de realización libertariaesto quiere decir que el poder político asu-me la forma de una democracia directa, ejer-cida desde las instituciones de base y lasinstancias globalizadoras que las expresan.La instalación de un Poder Popular.
Por esto pensamos una democracia dis-tinta a la meramente representativa. Por de-mocracia directa pensamos en una nuevainstitucionalidad, donde no haya lugar a nin-gún género de privilegios, sean estos eco-nómicos, sociales o políticos. En unainstitucionalidad donde la revocabilidad delos miembros esté inmediatamente asegu-rada y donde por lo tanto, no haya espacio ala habitual irresponsabilidad política que ca-racteriza a la democracia representativa, nia la creación de esa casta que ya tanta gentellaman con desdén: «los políticos».
Una práctica y una institucionalidadque debe reflejar el derecho y las obligacio-nes de todos los miembros de la sociedad.
Su derecho a ser elegido y elector, ytambién su obligación a rendir cuentas enforma efectiva, práctica, cotidiana. Y estodebe ser válido tanto para las instancias másamplias de la globalidad social, como tam-bién para la instancias de base. De esta for-ma es que concebimos la democracia, comouna construcción, un quehacer y una volun-tad colectivas que no tienen límites en eltiempo.
Nuestra visión política de la sociedadno es el fin de la historia. Es su continua-ción en la forma más armónica, libre y res-ponsable posible.
27
Edic
ión
esp
ec
ial - 5
0 a
ño
s de
la Fe
de
rac
ión
An
arq
uista
Uru
gu
aya
La utopía: nuestras aspiraciones estántotalmente enfrentadas a una sociedad de se-res disciplinados, pasivos, regimentados,uniformes y obedientes. Nuestra utopía nola concebimos como acto de clausura de lahistoria ni como etapa de repetición indefi-nida de la peripecia humana. Es a esta for-ma de concebir nuestra utopía que nosotros,los anarquistas uruguayos políticamente or-ganizados en la FAU, hemos llamado so-cialismo libertario. El fracaso del socialis-mo que quería ser real, muestra una vez másque la utopía de la igualdad, de la libertad,de la justicia es el alimento necesario parala esperanza, una herramienta imprescindi-ble en la lucha de liberación.
La humanidad no ha vivido ni vivirásin esperanzas. Es cierto que el escepticis-mo parece invadir algunas zonas del mun-do, que el hedonismo individualista preten-de erigirse en creencia. Pero frente a los sis-temas cerrados, despóticos, autoritarios,sembradores de miseria y desesperanza, lautopía es una aventura que nos hermana ynos convoca a la lucha.
Nuestro internacionalismo: nuestraconcepción del internacionalismo reposa enla profunda convicción de que entre las cla-ses oprimidas existe una situación y una con-dición común que hace posible solidarida-des y proyectos que desbordan las fronterasnacionales y culturales.
Al mismo tiempo reconocemos lasexistencia de particularismos que actúancomo elementos enriquecedores de la reali-dad social. Pero la reafirmación de lo parti-cular, de la identidad, incluso de la identi-dad nacional, no debe basarse en el concep-to de que el otro es el enemigo, de que eldistinto es el inferior.
Nuestro internacionalismo no se basaen la uniformidad, en la negación de las di-ferencias. Por el contrario se basa en la aper-tura y el respeto hacia todas las formas decultura y de identidad. Enfrentando el pa-trioterismo de las clases dominantes, lasconstrucciones jurídicas artificiales, afirma-mos que no existe el ser humano sin culturapropia, sin identidad propia, sin lenguajepropio.
La acción directa: el método de actua-ción preconizado por el movimiento anar-quista ha sido y es la acción directa.
Si bien la acción directa es auto-máticamente relacionada con el empleo deformas violentas de resistencia y lucha, elconcepto engloba una mayor riqueza decontenido.
Fundamentalmente se trata de hacerprevalecer el protagonismo de las organiza-ciones populares, bregando por la menormediación posible y asegurando que la ne-cesaria mediación no implique el surgimien-to de centros de decisión separados de losinteresados. En ese sentido, la acción direc-ta es la consecuencia lógica de nuestros ob-jetivos finales. Puesto que la gestión direc-ta de las diversas ramas del quehacer sociales la meta de los libertarios, en rigor y co-herencia sólo la acción directa puede ser lametodología que se corresponda con ese ob-jetivo. En tal sentido, la acción directa es elcomplemento de la democracia directa a laque anteriormente hacíamos referencia.
Los trabajadores y otros sectores opri-midos en la medida que aumenten las posi-bilidades de una práctica de la acción direc-ta y de la democracia directa, pueden asu-mir responsablemente la defensa de sus in-tereses y adquieren la capacidad necesariapara fortalecer su posibilidad de decisión,maduran en la medida en que se hacen car-go de sus aciertos y sus errores asumiéndo-los como propios y evitando subordinarse aplanteos externos y ajenos que los colocanen situación subalterna.
Los métodos de acción directa debenenglobar todos los ámbitos de quehacer so-cial, político, ideológico, cultural, económi-co, etc. que constituyen la capilaridad y elconjunto de todo el cuerpo social.
Proceso de poder popular: si las orga-nizaciones populares de base son constre-ñidas al papel de auditorio pasivo y de testi-go mudo de las iniciativas ajenas, si se esta-blece una diferenciación artificial entre«cuadros» capaces de tomar decisión y «ma-sas» encargadas de la ejecución, bien pocopodrá esperarse de esas mismas «masas» alas que se invoca.
28Ed
ició
n e
spe
cia
l -
50
añ
os
de
la
Fe
de
rac
ión
An
arq
uis
ta U
rug
ua
yaLa gestación de una conciencia y una
voluntad protagónica es una exigenciaprioritaria en la medida en que apunta asubvertir las raíces ideológicas que la bur-guesía se ha preocupado escrupulosamen-te de inculcar a los sectores oprimidos, quepor esta vía aceptan como algo «natural»su dominación.
El embrutecimiento, la indiferencia, lapasividad, el sentimiento de inferioridad, elfatalismo y la obediencia ciega, que el capi-talismo administra y estimula con mentali-dad empresarial, son cuestionados en la ac-ción cuando esta nace como la expresión yel reflejo de una voluntad colectiva ejerci-tada y manifiesta. Produciendo otra culturadesde la resistencia.
La práctica política: los puntos desa-rrollados anteriormente constituyen un riconúcleo metodológico y una guía no desde-ñable para la acción revolucionaria. Sinembargo son en sí mismos insuficientes paradar respuestas acabadas en cada momentoconcreto. Tanto para la acción desde las or-ganizaciones populares de base pero sobretodo para aquella que es propia de la orga-nización específica de los anarquistas, esnecesario introducir y desarrollar el conceptode práctica política.
Para nosotros práctica política es todaactividad que tenga por objeto la relaciónde los explotados y oprimidos con los orga-nismos del poder político, el Estado, el go-bierno y sus distintas expresiones. Prácticapolítica es el enfrentamiento con el gobier-no como expresión del poder impuesto, ladefensa y la ampliación de las libertadespúblicas e individuales, la capacidad de pro-
puestas que atañen al interés general de lapoblación o a aspectos parciales del mismo.Y práctica política es también la insurrec-ción como instancia de cuestionamiento vio-lento a una situación que queremos cambiar.
Práctica política son las propuestas querecogiendo los reclamos populares enfren-ten los organismos del poder, presentan so-luciones a temas generales y concretos yobligan a aquellos organismos de poder aadoptarlas y hacerlas válidas para el con-junto de la sociedad.
Así, por ejemplo, las movilizacionesque amplíen derechos populares.
Allí debemos estar presentes, porquees esa presencia la que nos justifica, día adía, como Organización Política.
Porque el rol de una Organización Po-lítica no es ni puede ser la de un cenáculode reflexión o meditación ideológica, dedoctrinarismo. Sólo nuestra participación enel drama cotidiano del pueblo justifica nues-tra existencia.
Así como hay prácticas políticas reac-cionarias, conservadoras, liberales, refor-mistas, debe haber una práctica política re-volucionaria.
Y es la presencia en el quehacer políti-co, permanente, con un perfil revoluciona-rio o combativo la que permite ir acumu-lando las necesarias fuerzas capaces de nu-trir un proceso de ruptura.
Un segundo e importante aspecto de-signado por la práctica política es el que tie-ne que ver con el análisis concreto de co-yunturas políticas concretas y fundamental-mente con lo que de éste se deduce, es de-cir: la relación, disposición y orientacionesde las principales fuerzas en pugna, las lí-neas fundamentales de agitación en cadaetapa y, por lo tanto, los centros fundamen-tales de accionar de nuestra Organización.
La FAU como organización polític: laFAU pretende ser una expresión política delos intereses de las clases dominadas: opri-midas y explotadas, y se ubica al serviciode las mismas, aspira a ser un pequeño mo-tor de las luchas sociales.
Nuestra visión de la Organización Po-lítica es contraria a las distintas formas de
29
Edic
ión
esp
ec
ial - 5
0 a
ño
s de
la Fe
de
rac
ión
An
arq
uista
Uru
gu
aya
«vanguardismo», de «depositores de la con-ciencia» en fin, de grupos auto-elegidos. LaOrganización, manteniendo y promoviendoel espíritu de revuelta, asume como propiastodas las exigencias presentes y futuras deun proceso revolucionario. Es desde la la-bor militante organizada, y sólo desde ellaque puede promoverse coherentemente ycon fuerza redoblada la creación, fortaleci-miento y consolidación de las organizacio-nes populares de base, que constituyen losnúcleos del poder popular revolucionario.
La organización política no es una cosaacabada, está sujeta a influencias diversasque van exigiendo adecuaciones. Tambiénes una instancia especial de aprendizaje enrelación con las luchas sociales con las quearticula su accionar.
La acción hoy: es necesario destacar,que hay un conjunto de actividades que pue-den y deben ser realizadas en el seno de lassociedades capitalistas. Actividades socia-les y políticas que permiten un ejercicio departicipación y resolución de problemas ala población. Ellas producen, al mismo tiem-po, nociones y experiencias que hacen alcrecimiento de la conciencia y a la confian-za en las propias fuerzas.
Mayores serán las posibilidades de for-mas de organización hacia el auténtico so-cialismo cuanto más se haya desarrolladola participación popular en la etapa previa atransformaciones de fondo.
Parece cierto que la desestructuraciónde un sistema va abriendo nuevas posibili-dades, hace surgir nuevas combinaciones.La nuevas que no estaban en el orden ante-rior. De ahí que no pueden verse los límitessolamente con una mirada preñada del ho-rizonte que hoy tenemos frente a nuestrosojos. Han de surgir posibilidades que nopodían ser imaginadas en la situación ante-rior. Hay situaciones que producen «saltos».
De acuerdo con el modelo de sociedadque queremos construir, nuestra acción enel ahora y en el mañana de la transición seda sobre dos ejes interdependientes eindivisibles: el poder popular y la organiza-ción específica. Sobre el primero tal comoya dijimos, todo acto de democracia direc-
ta, de participación, toda instancia autoges-tionaria es un aporte en esa construcción.Pero simultáneamente es importante asumirla lección de la historia de que es imposiblellegar a una sociedad socialista libertaria, ode fuerte incidencia en un determinado pro-ceso de cambio, sin una organización anar-quista fuerte e inserta en la realidad.
La complejidad que reviste un procesode transformación exige un alto nivel decomprensión de los mecanismos sociales.Obliga a caminar con un proyecto finalistacon tal ductilidad que pueda él ser operati-vo en las más diversas circunstancias coyun-turales. Plantearse y resolver problemas,planificar periodos de acción, estar atento alos cambios, estimar las fuerzas propias, lasdel enemigo y de amigos puntuales. Desa-rrollar una capacidad de análisis que permi-ta visualizar acontecimientos para poderoperar con mayor eficacia en ellos. Traba-jar por un desarrollo técnico y político quepermita la incidencia pertinente.
La construcción de una sociedad socia-lista y libertaria es tarea voluntaria vincula-da a los procesos reales y no es posibleefectivizarla de un día para otro. Requiereel desechar viejos y vigorosos mitos quetodo parece indicar están dispuestos a irsemuy lentamente y sin dejar de dar la luchaprevia.
Rechazamos la confusión sobre lo quees acción política, que se identifica solamen-te con mecanismos y prácticas propias delsistema.
Para nosotros la acción política es unainstancia, al mismo tiempo que globali-zadora, de síntesis que la sociedad debe brin-darse para ir resolviendo los problemas decarácter general y nacional.
Es una instancia que va más allá, abar-ca mucho más que lo simplemente corpora-tivo, parcial o regional. Es a través de ella,articulada a un pueblo fuerte, donde se haceposible ir resolviendo el conjunto de nece-sidades y problemas globales de la pobla-ción de un país.
La acción política es instancia especí-fica y diferenciada y constituye un espacioparticular de las prácticas.
30Ed
ició
n e
spe
cia
l -
50
añ
os
de
la
Fe
de
rac
ión
An
arq
uis
ta U
rug
ua
yaAlgo sobre esta coyuntura: la fluidez
de los acontecimientos y procesos socialesno contradicen, más bien afirman, que es lopermanente a nivel del sistema capitalista.Hay también un poderoso juego de ilusio-nes, un juego de espejos, que distorsionan,engañan y «crean» caminos y soluciones quemás corresponden al terreno de lo mágicoque al racional. Tiene una lógica que des-cansa en la ideología de dominación. Desdeese lugar trataremos de no mirar la actualetapa y coyuntura.
Está claro. La configuración del capi-talismo en esta etapa tiene sus particulari-dades: una «globalización» nunca vista, unasuperación de la etapa «fordista», una for-ma de Estado claramente diferenciada delllamado «Estado de bienestar»; una hege-monía clara en el núcleo imperial: EE.UU.;profunda penetración de los medios de co-municación intentando ser productores denociones y «conceptos» funcionales al sis-tema en general y en relación a sus diferen-tes momentos; vaciamiento de los clásicoscircuitos de la democracia burguesa; proce-so tendiente a anular determinadas funcio-nes de los llamados «Estados nacionales»;planificación desde centros mundiales depoder para cuestiones fundamentales de lavida de los países y pueblos; exclusión demultitudes; aumento lacerante de la mise-ria de las poblaciones, especialmente de lospaíses pobres; represión violenta y desembo-zada ante todo lo que atente contra el brutalproyecto imperialista; pensamiento único,tratando de borrar del horizonte las ideas quecuestionan el orden establecido; demonizartoda forma de resistencia popular.
Mientras este cruel proceso transcu-rre otros y simultáneos procesos a nivel delos pueblos están ocurriendo.
Diversas luchas y levantamientos po-pulares han estado presentes. Las moviliza-ciones anticumbres, contra las invasionesyanquis.
Y en nuestro Continente diversos com-bates en que en algunos de ellos voltearongobiernos.
Hoy por hoy dos pueblos han hechopunta en esas luchas, las reiteradas e
insurreccionales en Bolivia y ese rico, iné-dito y valioso proceso que lleva adelante elpueblo venezolano.
No se nos pasa desapercibido que hayparticularidades en distintos procesos quehoy vive América Latina. Lo que ocurreen Argentina, Venezuela, Bolivia, Brasil,Uruguay.
El hecho de decir que, como ocurre enUruguay hay situaciones distintas a las deantes, no implica un juicio de valor.
Tenemos nuestra propia experienciacon los intentos de TLC, de inmejorablesrelaciones con el FMI con adelanto de pa-gos y todo.
Con brutal represión en la Ciudad Vie-ja; con procesamientos de trabajadores porponer una fábrica cerrada en marcha; conreafirmación de la ley de impunidad.
Sí, hay nuevos fenómenos que consti-tuyen una variante en el contexto latinoame-ricano y hay obligación de analizar susespecificidades.
No cabe duda, conocerlos bien impor-ta. Y, de acuerdo a nuestras modestas fuer-zas, en eso estamos.
Cincuenta años que mucho nos dejó.Dentro de ello dramas y dolores. Recién es-cuchaba al Lolo Mechoso, el hijo de nues-tro querido compañero Pocho y sentíamoscosas. No poder tenerlo de cuerpo presentehoy y aquí, aunque igualmente está más quepresente con su ejemplo militante, su entre-ga a la causa, su calidad humana. Al mismotiempo y de forma igual recordábamos alquerido compañero Plomito Soba. Como re-cordamos para siempre a compañeros comoLeón Duarte, Gerardo Gatti, ElenaQuinteros. No morirán nunca porque susejemplos militantes, sus ideales por un mun-do mejor serán siempre una guía para nues-tra acción militante.
Con todos los compañeros que lucha-ron por un mundo mejor y por destruir esteinfame sistema.
Hoy y siempre con la lucha de los pue-blos y por el socialismo y la libertad.
¡Arriba los que luchan!.
31
Edic
ión
esp
ec
ial - 5
0 a
ño
s de
la Fe
de
rac
ión
An
arq
uista
Uru
gu
aya
Nuestro reconocimiento a organizaciones y personas que noshicieron llegar su voz de aliento, su adhesión, a este nuestro50 aniversario. Razones de espacio nos impiden hoy imprimir
sus textos solidarios que tanto agradecemos.
Adhesiones del exterior:
Organización Socialista Libertaria de Argentina.
Colectivo Comunidad de Resistencia de Bs. As.
Organización Comunista Libertaria de Chile.
CRA - El Libertario (Venezuela).
«Movimento de Justiça e Direitos Humanos» Jair Krischke (Brasil).
SAC Syndikalisterna de Suecia.
Confederación General de Trabajadores de España.
Confederación Nacional de Trabajadores de Francia.
Noam Chomsky (EE.UU.).
Periódico «El Mundo al Revés» y Socialismo Internacional.
Adhesiones nacionales:
Las Decidoras.
Organización Bandera Negra.
Movimiento Revolucionario Oriental.
Obreros de ex-Colagel.
Edil Departamental Pedro Rissotto.
Colectivo Militante por la Unidad de los Revolucionarios.
Organización Libertaria Cimarrón.
Barrikada.
ADES - Lista N° 63.
Adhesiones a nuestro acto.
Andrés Medina
Gerardo Gatti
Mauricio Gatti
Carlos Molina
Alberto Mechoso
Washington Pérez
Rubens Barcos León Duarte
Roberto Larrasq
Héctor Romero
Idilio de León
Roger Julién
Elena Quinteros
Compañeros que con su ejemplo delucha nos marcaron el camino.
Adalberto Soba
27 de octubre de 1956 27 de octubre de 2006