poetas jóvenes de ecuador

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EL PARALELO 0 DESDE UN CALEIDOSCOPIO 20 POETAS DE LA MITAD DEL MUNDO Muestra de poesía ecuatoriana actual Estudio introductorio, selección de poetas y poemas: Jorge Valbuena* Oh poeta esos tremendos ojos Ese andar de alma de acero y de bondad de mármol Este es aquel que llegó al final del último camino Y que vuelve quizás con otro paso Vicente Huidobro La poesía actual en la mitad del mundo, como en otros lugares, cuenta con inmensos acertijos. Descubrirlos y detallarlos con el fin de brindar un panorama general de una estética común es una labor, a grandes rasgos, quijotesca; más en este momento de fuertes complejidades políticas, sociales y comunicativas. Ya no es lo mismo ubicar una voz, una tendencia, un canon, un grupo, como antaño se hacía en respetables ediciones. Ahora estos conceptos se han multiplicado hasta

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Jorge Valbuena, Colombia, 1985, nos ofrece una muestra de 20 poetas jóvenes

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Page 1: Poetas jóvenes de Ecuador

EL PARALELO 0 DESDE UN CALEIDOSCOPIO

20 POETAS DE LA MITAD DEL MUNDO

Muestra de poesía ecuatoriana actual

Estudio introductorio, selección de poetas y poemas:

Jorge Valbuena*

Oh poeta esos tremendos ojos Ese andar de alma de acero y de bondad de mármol

Este es aquel que llegó al final del último camino Y que vuelve quizás con otro paso

Vicente Huidobro

La poesía actual en la mitad del mundo, como en otros lugares, cuenta con

inmensos acertijos. Descubrirlos y detallarlos con el fin de brindar un panorama

general de una estética común es una labor, a grandes rasgos, quijotesca; más en

este momento de fuertes complejidades políticas, sociales y comunicativas. Ya no

es lo mismo ubicar una voz, una tendencia, un canon, un grupo, como antaño se

hacía en respetables ediciones. Ahora estos conceptos se han multiplicado hasta

Page 2: Poetas jóvenes de Ecuador

dar una imagen multiforme del escenario poético. Al parecer son la edad y la

condición geográfica algunas de las características por las que se puede reunir

ahora a un conjunto de poetas, la estética y el estilo pocas veces se han vuelto a

aplicar como una categoría plural.

Esta muestra pretende reunir veinte de las múltiples voces que se cruzan,

con mucha resonancia, en el ámbito literario actual del Ecuador. Considerarlas

jóvenes puede resultar acaparador si nos acercamos a las diversas acepciones de

este apelativo. Estoy de acuerdo en que son recientes y se mantienen vigentes en

sus búsquedas creativas, pero algo que las caracteriza notoriamente es la madurez

con que plantean su cosmos literario. Cada una de ellas, desde puntos de vista

muy distintos, se enfrenta a una condición de época multidimensional, que

ritualiza un nuevo manejo de los temas desde posturas desalienadas, intimistas,

cotidianas y anecdóticas. Temas que se proyectan desde un “yo” colectivo, que

suplen la labor de un coro en medio del silencio y a la vez retornan al susurro

personal.

Si fuera necesario hablar de un tono de época, diría que esa melodía que

aparentemente se escuchaba con tanta claridad en las poéticas nacionales es ahora

un ensamble de ritmos y polifonías en donde el silencio cumple un papel estelar y

en donde lo nacional ya no se encuentra en las banderas que se enarbolan. Las

fronteras apenas sirven para esta muestra como un distintivo de los lugares en

donde se ha gestado esta poesía, los temas son universales y el trato particular. Sin

embargo, algo que detalla este coro aquí reunido bajo la premisa de Poesía

ecuatoriana, como en otros muchos países, es su tradición. A grandes rasgos podría

parecer la reunión de un grupo de poetas que distan mucho en su estilo y que se

ubican bajo una estética personal e individual en la que las diversas influencias no

han sido compartidas, pero es precisamente su pasado literario el que ha dejado

una huella significativa en estas nuevas voces.

Page 3: Poetas jóvenes de Ecuador

Una tempestad desbocada llamada Alfredo Gangotena, Una tenue tiniebla

llamada César Dávila Andrade, Un volcán desenterrado llamado Jorge Enrique

Adoum, Una ventisca eterna llamada Gonzalo Escudero, un rumor de tormenta

llamado Euler Granda, por nombrar sólo algunos, pueblan la enorme geografía de

esta reunión de destellos que aquí se presentan. Sin hablar también los grupos

literarios como “Umbral”, “El club 7”, “EL ELAN”, “Tzántzicos” y “Sicoseo”, o

revistas como “La bufanda del sol”, han dejado una importante herencia al

presente. Las búsquedas formales de estos actuales referentes, así como el

tratamiento que hacen de los temas podrían contemplarse como ecos de un tiempo

que dejó vacíos y cimientos, nubes y sequías, y al que se puede retornar por

múltiples direcciones. Extensa es la poesía de signo irreverente que en otro

contemporáneo puede golpear a su orilla y devolverse con la sutileza anecdótica

de un suceso profano, y surcar la profundidad de un universo urbano que se

entreteje con bocados de maravilla ¿Dónde puede atracar?

Por ello no me atreveré a hablar de generación, es difícil hacerlo cuando en

esta se evidencian tantos rasgos de las anteriores que pareciera una continuidad

bien librada. Un hallazgo en la tradición se mantiene en este grupo, incluso en

aquellos que pretenden negarla, la misma negación es un eco de ella misma. Son

poetas que también se vieron inmersos en la constitución de talleres literarios, así

como en la edición de importantes revistas en donde forjaron sus primeras

creaciones y búsquedas compartidas por la crítica que allí era un acontecimiento.

Sus caminos, así como su estética, han sido múltiples, sus puertos de llegada aún

son difusos. Algunos poetas ecuatorianos actuales han pasado por diversos estilos,

atendiendo al devenir que tiene la palabra a lo largo del continente, intentando

acercarse a posturas estéticas que se abren paso fuera de las consideradas fronteras

nacionales, como es el caso del neobarroco. Así las cosas, aún es arriesgado hablar

de una sola poética ecuatoriana que defina este panorama.

Page 4: Poetas jóvenes de Ecuador

Tampoco me fijé con esta selección en la insistente división que se ha hecho

entre las corrientes y grupos de Quito y Guayaquil, presente en muchas de las

antologías y muestras ecuatorianas recientes, que se basan en esta polarización

para medir las tomas de posición estéticas que se realizan sobre una realidad que

compete a ambos. Si bien se puede considerar este escenario poético actual como

un universo fragmentado, no se pueden desconocer el lugar del que proceden sus

vertientes, la historia de la poesía ecuatoriana ha estado siempre signada por un

lirismo oficialista que demarca un parnaso y una vanguardia al margen que lo

confronta. Las nuevas voces reúnen características de ambos bandos sin ser bando,

sólo incertidumbre.

Los criterios de selección, ante tamaño universo sin límites, fueron

determinados por las características que pudieron realzarse como integrales a la

mayoría de poetas indagados. En medio de la diversidad aparece un trazado de

enigmas comunes que fueron el eje sobre el que giró y se determinó una posible

reunión. Una voz que sentencia y rememora, lenguaje coloquial, lirismo

anecdótico, manejo de la ironía y el absurdo, insistencia en lo cotidiano, recreación

del léxico popular, reflexión sobre el oficio y condición del poeta, alegorías a otros

géneros y resonancias de formas vanguardistas, son algunos de los aspectos que

configuran este inventario de elementos particulares dentro de la nueva poesía

ecuatoriana. La mayoría de poetas, como se verá, son nacidos en la década del

setenta, lo cual no demerita el importante trabajo de algunos de los poetas nacidos

en los ochentas, quienes se encuentra en una constante y lúcida búsqueda ante este

cosmos multifocal.

En conjunto configuran una voz plural, ecos encontrados, voz que habla

desde la cotidianidad, llamando desde la ironía los rezagos trascendentales, siendo

un común denominador de la mayoría de ellos. La diatriba del sujeto que avanza

en medio del “viacrucis” de la modernidad y se hace a la vera a contemplar su

delirio, la oquedad de sus conflictos mientras amanece en otra parte de la historia,

Page 5: Poetas jóvenes de Ecuador

la negación de lo aceptado y el dilema de volver sobre los mismos ritos. Es un coro

polifónico que olvida su ritmo para volver a encontrarlo, por ello se cuestiona

constantemente por la función del oficio de poeta, por sus estragos concebidos, y se

celebra en medio de su tempestad de tumbas que lo anteceden; los secretos que

fundaron el pasado, así como los motivos que trajeron a su melodía al despojo de

la letra. Es el ahora del poeta que se detiene en su vuelo para mirar a sus alas,

contar sus plumas, entender el cielo; de allí que sea como una marca que todos

llevan del camino recorrido, la más íntima huella que todos han querido sacar de

sus baúles para prenderle fuego a un pabilo que sólo se presiente.

El coloquio al que se entregan no presume de sabio, desentrañan desde el

escenario ínfimo de lo universal hasta la gloria intacta de lo infame. No hay norma,

cuadricula única por la que se deba avanzar, la voz se encarga de tallar su propio

laberinto. De allí que se recurra al regionalismo, al dicho, al “charlar”, dejando que

la fluidez de ese lenguaje considerado popular no reniegue de su condición de

extraño. Es la oralidad, la diglosia cultural, que se complace de unirse a ritmo,

alarga su paso, se celebra a sí misma hasta tropezar con una marca de cultismo que

se encuentra prisionera en la mitad de un poema. El poema dice, habla, reniega,

grita, guarda silencio; no mantiene una tonalidad completa que lo defina con su

carga de artefacto. Puede comenzar siendo una simple historia que se renueva

hasta desembocar en un susurro tempestuoso que se olvida de la circularidad. Hay

una gran variedad de registros en esta muestra, que han encontrado en el lenguaje

vías de escape más que de acceso a la escritura. Todas las formas de nombrar se

hacen posibles, en algunas líneas se pierde el significado, en otras se retoma, al

punto de volverse a cruzar con algo insinuado en otra parte, fuera de las palabras.

Aquí la vanguardia se preserva, no con su alienación de compromiso sino

como huella heredada. No hay canon que romper, todos los cánones antes

consumidos son ahora formas, estilos, enclaves a los que se puede recurrir y

mezclar con otras propuestas simbólicas. La forma se instala y se acomoda al

Page 6: Poetas jóvenes de Ecuador

antojo del lenguaje y viceversa. Un poema puede ser muchos poemas, cambiar de

voz, claudicar en su centro, es la poesía que se indaga a sí misma desde un poeta

que busca en sí mismo el contenido de su reino. Un cruzamiento de reflejos se

apresura a darle forma a lo incierto. Si bien esto es novedad para este tiempo, el

espejo se halla encendido entre las múltiples novedades que lo han antecedido, sin

deshabitarse de la imagen, la búsqueda de ella, su deslumbramiento, como gran

traza que nunca se ha dejado de tallar. Son poetas de la imagen y de lo íntimo que

indagan en la misma certeza de lo que cubren.

Los veinte poetas aquí seleccionados conforman un panorama actual de la

poesía ecuatoriana que, desde mi punto de vista, se encuentra integrado por su

tradición y esta diversidad descrita. Pedro Gil (manta, 1971), Marialuz Albuja (Quito,

1972), Ana Cecilia Blum (Guayaquil, 1972), Julia Erazo Delgado (Quito, 1972), Carlos

Garzón Noboa (Quito, 1972), Ángel Emilio Hidalgo (Guayaquil, 1973), Xavier Oquendo

Troncoso (Ambato, 1972), Freddy Peñafiel (Quito, 1972), Aleyda Quevedo Rojas (Quito,

1972), Franklin Ordoñez Luna (Loja, 1973), Carmen Inés Perdomo (Esmeraldas, 1973),

Carlos Vallejo (Quito, 1973), Javier Cevallos (Quito, 1976), Siomara España Muñoz

(Manabí, 1976), Luis Alberto Bravo (Milagro, 1979), Augusto Rodríguez (Guayaquil,

1979), Rocío Soria (Quito, 1979), María De Los Ángeles Martínez (Cuenca, 1980), David

Guzmán (Quito, 1980), Santiago Vizcaíno Armijos (Quito, 1982).

Como toda selección de poesía, esta también corre el riesgo de dejar en el

vacío algunas poéticas imprescindibles, sin embargo, la intención desde el

principio se enmarcó en la posibilidad de reunir un conjunto de voces que

brindaran un panorama general del actual acontecer poético del Ecuador. Razón

por la cual no se resaltan estilos individuales ni grupos – que los hay- con el fin de

acceder a este nuevo territorio sin la sujeción del que avanza con un recorrido

demarcado. De igual forma los textos que aquí se incluyen se acercan al estilo

particular de cada poeta -sin desequilibrar con los que comparten su entorno-

configurando un breve fotograma de sus temas recurrentes, su tonalidad, la

Page 7: Poetas jóvenes de Ecuador

exploración de la forma y su propuesta lírica. De manera que esta mirada de

caleidoscopio sólo es una breve muestra del inmenso universo que se está

gestando en el país de la mitad del mundo, como un aleteo de un leve viento que

aún perfila su danza.

Quito, abril de 2012

PEDRO GIL (Manta, 1971)

Coordina el taller literario de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí y está

incursionando en la narrativa. Ha publicado los poemarios Paren la guerra que yo no

juego (1989), Delirium Tremens (1993), Con unas arrugas en la sangre (1997), He llevado

una vida feliz (2001, antología poética que incluye Los poetas duros no lloran), Sano

juicio (2003) y Diecisiete puñaladas no son nada (antología poética, 2010). Poemas

suyos aparecen en varias antologías ecuatorianas y latinoamericanas.

Rescate

que me sentencie

el santo, el puro.

el mar, la noche,

hasta mis más queridas

las estrellas

enmudecieron.

yo conocía

sus pecadillos.

por eso

cuando me lancé

Page 8: Poetas jóvenes de Ecuador

al Estero Salado

los ahogados me salvaron.

no era posible

tanto sentimiento de culpa.

Page 9: Poetas jóvenes de Ecuador

Los asaltantes

Vagan por la Carretera Inmunda

donde los cuerdos

predican a los locos

han visto a la luna

nadar sobre amantes silenciosos,

a la mar abrirse para Dios.

hay de todo en una Calle de Nadie.

las madres solteras

cosen para olvidar.

sudan dos cuerpos adúlteros.

sudan y se aman.

hora en que los santos fornican

en su propio infierno.

hora

en que la vergüenza invade al solitario

después de la masturbación.

las hembras del ambiente

usan nombres falsos,

penas reales.

una niña abraza a su hija.

arden cuerpos adúlteros.

arden y se aman.

Page 10: Poetas jóvenes de Ecuador

tienden las sábanas conyugales.

los asaltantes

se persignan, asustados ante la mirada del cielo,

sólo quedan ruinas del

Museo de los sentimientos.

el ingenuo se acerca

con un pan en la billetera.

los asaltantes esperan,

ya acostumbrados

a la mirada del cielo.

Saben

que hay de Todo en una Calle de Nadie.

MARIALUZ ALBUJA (Quito, 1972)

Magíster en Estudios de la Cultura con mención en Literatura Hispanoamericana

por la Universidad Andina Simón Bolívar. Ha publicado los poemarios Las naranjas

y el mar (1997), Llevo de la luna un rayo (1999), Paisaje de sal (2004), La voz habitada

(coautora, 2008) y La pendiente imposible (2008), obra que fue premiada y publicada

por el Ministerio de Cultura del Ecuador. Sus textos han aparecido en revistas

literarias y en antologías de Argentina, México, España, Venezuela, Perú y

Ecuador. Algunos de sus poemas han sido traducidos al inglés, portugués, francés

y euskera. Ha representado al Ecuador en Bilbao, Pamplona, San Sebastián y

Errentería, Feria del Libro de Santiago de Chile, Festival Internacional de Poesía en

Cartagena de Indias, Encuentro de la Universidad Católica de Lima, Encuentro de

Page 11: Poetas jóvenes de Ecuador

Poesía Eskeletra y Encuentro de Poesía en Paralelo Cero. Es traductora del inglés y

del francés.

La poesía me llama

desde la superficie rugosa donde se ocultan las palabras.

Jamás podré descifrarla

porque entreteje sus fibras con el hilo de su propia luz.

Intento besarla pero no puedo.

Se me escapan sus cuerdas de metal,

sus ligeras cuentas de oro.

La poesía se parece a mi dolor

pero su rostro no se contrae como el de una criatura

porque ella no es criatura ni palabra nombrada.

Es la palabra que se quedó en el silencio.

Lo demás

Todo

Nada

le sobra.

Page 12: Poetas jóvenes de Ecuador

Colina al final de la playa

el mar en tus riscos golpea los cuerpos

que ayer olvidaron los pájaros.

Montículo herido

¿Quién bebe en tus manos de lodo?

¿Quién limpia tu sangre?

¿Quién besa los ojos de tus ahogados?

Señal inequívoca del ascenso

Edificada sobre los ecos de la pendiente

Sostienes ciudades

O restos de ellas

La sal te corroe la cara.

¿Quién llega en la noche a cerrarte los párpados?

¿Quién viene a llevarse tus muertos?

Acuérdate a quién le arrancaste la voz.

Page 13: Poetas jóvenes de Ecuador

ANA CECILIA BLUM (Guayaquil, 1972)

Poeta, ensayista y narradora. Licenciada en Ciencias Políticas y Sociales,

Universidad Laica Vicente Rocafuerte de Guayaquil; y posgrado en Español,

Universidad Estatal de Colorado, Estados Unidos. Actualmente ejerce la enseñanza

del Español como segunda lengua a nivel superior y es directora de varias revistas

digitales de promoción cultural. Es autora de los poemarios Descanso sobre mi

sombra (1995), Donde duerme el sueño (2005), La que se fue (2008).

Descanso sobre mi sombra

La noche copula con el verso

sueño un placer furtivo

ser hijo de las letras

Una pluma inventa el universo

El silencio inventa la música

Un poema observa desde la ventana

Renuentes

Ellos conservan

el rumbo de la costumbre.

Me han contado que salen

a las horas de siempre.

Page 14: Poetas jóvenes de Ecuador

Por las mañanas al trabajo,

retornan, hacen la siesta

y se apuran a buscar atardeceres.

Suben,

bajan de los buses,

atienden conciertos,

cines, recitales.

Se sientan en algún café,

sacan la pluma,

conciben los hijos de las calles.

Pobrecitos mis zapatos viejos

ellos aún no entienden

que me he marchado.

JULIA ERAZO DELGADO (Quito, 1972)

Periodista; dirigió el Centro Cultural Imágenes (1997-2000). Ha trabajado en la

cátedra universitaria y proyectos literarios de la Cinemateca Nacional de la Casa

de la Cultura Ecuatoriana y el Municipio de Quito. Sus textos han aparecido en

diversas revistas ecuatorianas y extranjeras, así como en antologías de la lírica

ecuatoriana actual. Es coautora del libro La voz habitada. Siete poetas ecuatorianos

frente a un nuevo siglo (2008). Ha publicado el cuaderno de poesía Imágenes de viento

y de agua, con la Sociedad Ecuatoriana de Escritores, Verbal (2008) y Mi verano en tus

alas (México, 2012). Ha representado al Ecuador en eventos poéticos en Ecuador,

España, Venezuela y Colombia.

Page 15: Poetas jóvenes de Ecuador

piedras de agua

dónde su cruce su cópula su costura

su encadenamiento

su piel circular

como el rapaz atado

a lo lejos

con su l e j a n í a

el agua

órgano

carne

costilla

la piedra

viscosidad

derrame

caudal

aún lepidópteros

he despertado adherida a ti

tus venas bajo mis escamas

Page 16: Poetas jóvenes de Ecuador

atisbo mi cárcava en tu espalda

y mis alas abiertas

tu catafalco

tiembla la flor que nos cobija

CARLOS GARZÓN NOBOA (Quito, 1972)

Poeta y pintor; es autor de los libros Erial (2003) y Mínima antología personal (2007);

es coautor de La voz habitada. Siete poetas ecuatorianos frente a un nuevo siglo (2008).

Su obra consta en varias antologías dentro y fuera del país, entre otras, Aldea poética

(Madrid, 1998), Del libre amor (2010), Poesía en paralelo cero (2010); y en revistas

como Eskeletra, Ourobourus, Revista de la Casa de la Cultura del Ecuador, Punto de

Partida (México) y Taller de la Hoja (Bogotá). Ha participado en varios encuentros de

literatura nacionales e internacionales.

Aquella ave de la voz…

Sembrada por mis labios,

la vid de las palabras se marchita.

A pesar del oficio, la Escritura no basta:

será ceniza, mas ¿tendrá sentido?

El fuego afila su guadaña,

mientras mi voz emigra hacia el Silencio.

Page 17: Poetas jóvenes de Ecuador

Cae una lágrima

en el jardín de los incendios.

Naufragios

I

El Pacífico sacude su gran párpado,

mientras los amantes

zozobran a bordo de un barco sin proa.

De las profundidades, ¿renacerá la Diosa?

II

Asido a mis palabras,

la página se vuelve

un océano de alas.

Page 18: Poetas jóvenes de Ecuador

ÁNGEL EMILIO HIDALGO (Guayaquil, 1973)

Historiador, poeta y catedrático universitario; magíster en Historia y especialista

superior en Historia por la Universidad Andina Simón Bolívar (sede Ecuador). Ha

publicado los poemarios Beberás de estas aguas (1997, Premio Nacional de Poesía

Ismael Pérez Pazmiño), El trazado del tiempo (2003, mención de honor en el

Concurso Nacional de Literatura M. I. Municipalidad de Guayaquil) y Fulgor de la

derrota (2010), así como la muestra colectiva Porque nuestro es el exilio (2006). Forma

parte de diversas antologías poéticas publicadas en Ecuador y América Latina.

Vivo de la noche enarbolando sus ofrendas

vertiendo el agua hospitalaria de los cuencos

sobre las pieles húmedas

de edificios encendidos de pólvora y madeja.

La poesía es rumor brillante que viene del pasado

caracola que bruñe

el escarceo de la ola

pira que redime su natural presencia

eco y vorágine

que no apaga su luz

en los bordes infinitos del silencio.

Te diré que bebo de tu huella

desde la pendiente de los aparejos.

que el deseo de izar velas

en tu nombre

Page 19: Poetas jóvenes de Ecuador

se lo debo a la nostalgia.

¿Cómo no henchir de sal los pechos

cuando tu aroma silba las arenas de mi piel?

Esta costumbre de diluir la tarde

en el océano de tu boca

la conocí desde siempre.

XAVIER OQUENDO TRONCOSO (Ambato, 1972)

Periodista y Doctor en Letras y Literatura. Ha publicado los siguientes libros:

Guionizando poematográficamente (1993); Detrás de la vereda de los autos (1994);

Calendariamente poesía (1995); El (An)verso de las esquinas (1996); Después de la

caza (1998);; La Conquista del Agua (2001); Ciudad en Verso (Antología de nuevos

poetas ecuatorianos, 2002); Antología de Nuevos poetas ecuatorianos (2002);

Salvados del naufragio (1990-2005), Esto fuimos en la felicidad (2009. Mención de

Honor, Premio Jorge Carrera Andrade, al mejor libro de poesía publicada en el año,

Municipio de Quito), Antología de la poesía ecuatoriana contemporánea –De César

Dávila Andrade a nuestros días- (México, 2011),Solos (2011), Alforja de caza

(2012). Representante del Ecuador en importantes encuentros poéticos y literarios

en España, México, Colombia, Chile y Perú. Ha sido editor de varias revistas de

poesía y literatura. Ha dirigido varios talleres literarios de Creación y lectura.

Organizador de los Encuentros de poetas jóvenes en su país y del Encuentro

Internacional “Poesía en paralelo cero”. Parte de su poesía ha sido traducida al

italiano, francés y portugués.

Page 20: Poetas jóvenes de Ecuador

Nostalgia del día bueno

… y al fin dirá temblando: “Qué frío hay… Jesús!”.

Y llorará en las tejas un pájaro salvaje

César Vallejo

(Idilio muerto)

El sueño,

la nieve,

esa nube de hastío que se repite

en los mismos rostros;

la misma calle de la ciudad

que alguna vez

fue cuna del encantamiento.

Sin embargo,

en algún árbol,

por algún techo,

en cualquier teja

deberá anidar el día bueno:

aquel día pródigo

que no se asoma,

que no entra.

En este frío,

el día al que le canto

aún no emigra.

Page 21: Poetas jóvenes de Ecuador

Antes de la caza

A mi padre

Quiero encontrare el lugar

donde ubicarme.

Entro en la vecindad

de voces que me dicen:

ve a buscarte lejos,

en los andenes de las penas,

ve a ponerte en fila con los astros;

deja el poema un rato,

y reconoce los olmos.

Piensa que ya estorbas y no sirves,

que de grande uno se trastoca

y se consume.

Mamá ya no prepara bien las cenas,

no hay comida hasta después del día.

Ve a buscar el círculo vicioso

que pueda hacerte hombre

en el insomnio de los días.

Vete y no vuelvas

Page 22: Poetas jóvenes de Ecuador

hasta después de la caza.

FREDDY PEÑAFIEL (Quito, 1972)

Desde 1986 ha publicado múltiples textos en periódicos y revistas. Ha publicado

Del amar, de la mar (1995), Del asombro de las sombras (2001), Anzuelos (2005) y

Presagios (2009). Está incluido en diversas antologías poéticas nacionales e

internacionales. Editor del blog www.rompecabezas.ec

Sol

“sous les pavés, la plage”, nanterre, mayo 1968

debajo de la arena de playa no están los adoquines de parís

los hemos buscado

cavado

barrido

soplado

y por más húmedo que esté el sol

bajo esa arena, no está parís

un poema agazapado

escondidos dentro de un libro

mis versos te esperan

se acomodan los bigotes

se regodean

mis versos de amor te esperan

Page 23: Poetas jóvenes de Ecuador

saltan ante la mínima señal de movimiento

se acicalan

se visten de reyes de colores

se peinan las ralas barbas con brillantina

mis versos te esperan de amor

se saben solitarios

invencibles

no repetidos por voces ajenas a la música

y te esperan

mis versos son así

acostumbrados a esperar

entre las sombras

entre los silencios

dentro de tus ojos…

ellos te esperan…

ALEYDA QUEVEDO ROJAS (Quito, 1972)

Poeta, periodista y gestora cultural, actualmente trabaja como consultora de

comunicación de Unicef. Ha publicado Cambio en los climas del corazón (1989), La

actitud del fuego (1994), Algunas rosas verdes (1996, Premio Nacional de Poesía Jorge

Carrera Andrade), Espacio vacío (2001, 2007), Música oscura (antología, 2004), Soy mi

cuerpo (2006), Dos encendidos (Venezuela, 2008); La otra, la misma de Dios (2012).

Compiló la antología Trece poetas ecuatorianos (2008). Colabora con las revistas La

Otra (México) y Agulha (Brasil). Poemas suyos han sido traducidos al hebreo,

portugués, alemán, francés e inglés, y figura en diversas antologías y revistas de

Hispanoamérica.

Page 24: Poetas jóvenes de Ecuador

Sólo tú, poesía

Una reluciente hoja de un solo filo

Mi arma blanca con mango de concha nácar

que no logró entregarme la dicha

El amor y su exigencia

Esa llama que me quemó, arrastró y hundió

Ni navajas, ni besos, ni cuerpos

Ni siquiera el solo estar, dejarse estar

Ni el aleteo de la fe en forma de religión

Ni el palpitante viento con sus dilemas

Nada me sostuvo hasta llegar a este momento

Solo tú poesía haces que valga la pena

seguir al borde, a la intemperie de vivir

en el reluciente filo de una navaja que pocos conocen.

Limón perfumado

Soy mi cuerpo

atrapado por partículas

de otros cuerpos

Cuerpo

que enjabono en el mar

reconociendo suciedades

Page 25: Poetas jóvenes de Ecuador

y miedos

Miedos míos

enjuagados con

el agua que todo lo cura

la sal de mi sudor

los celos bien guardados

los dulces jugos

y de nuevo el agua

que me concede

un cuerpo nuevo cada día

Cuerpo fresco

tendido en la cama

como limón al filo

de la ventana

Y el sol quemando

el vidrio

la madera

el limón

perfumado y desnudo

de la ventana que soy

¿Sé quién soy?

me miro

Page 26: Poetas jóvenes de Ecuador

en el largo espejo del baño

tengo 33 años

nunca estuve tremendamente sola

abandono de perras

que te marca y deja sin curiosidades

Lloro y mis piernas blancas

se vuelven negrura profunda

que bloquea los sentidos

Quién es mi cuerpo

puede afrontar sus propias

desgracias

incluso las más asfixiantes horas

ansiedad

falta de ti

horas cuando me fundo con un monstruo

que conozco bien

Cuerpo mío

pólvoracielo

intenso estallido

de lámparas que filtran tu claridad

sobre mi pecho

Soy este cuerpo mío.

Page 27: Poetas jóvenes de Ecuador

FRANKLIN ORDOÑEZ LUNA (Loja, 1973)

Licenciado en Ciencias Sociales, Políticas y Económicas, así como en Lengua y

Literatura, con especialidad en Filología Española por la Universidad Complutense

de Madrid. Es magíster en Estudios de la Cultura. Fue coordinador del taller de

literatura de la Casa de la Cultura, núcleo del Azuay. Es autor de los libros Mapa de

sal (2001), A la sombra del corsario (2004), A cambio de monedas o palabras (2007) y Del

Neo José y otras historias (2009). Textos suyos han aparecido en publicaciones como

Ánfora Nova y Casa de la Poesía, así como en diversas antologías de México,

Venezuela, Argentina, Estados Unidos, Ecuador, entre otros países. Actualmente se

desempeña como catedrático en centros educativos secundarios y universitarios.

Reside en Cuenca desde hace doce años.

Keanu Reeves

Sabes a mares del sur

ceniza de marihuana.

Llego a tus nalgas.

Qué importan los versos,

la música, Manhattan.

Qué importan las torres desplomadas,

el sur comiendo cieno,

el vacío de los desterrados.

Qué importa el mundo

soy pez de tu mar en llamas.

Page 28: Poetas jóvenes de Ecuador

Autorretrato

Momificaré el pasado y lo enterraré

en las catacumbas de mi corazón

Inventaré un alfabeto y en las paredes

contaré mi historia

CARMEN INÉS PERDOMO (Esmeraldas, 1973)

Periodista. Ha participado en recitales nacionales e internacionales. Es autora de

los poemarios Silencio en llamas (2005) y Naufragio del canto (2008). Aparece en

varias antologías nacionales e internacionales. Es coautora del libro La voz habitada.

Siete poetas ecuatorianos en el nuevo siglo (2008). Obtuvo el tercer lugar en el concurso

de poesía femenina Gabriela Mistral y la mención de honor en poesía en el

Concurso Internacional Editorial Novel Arte 2008 de Arte y Letras (Argentina).

Grafías

I

Tu llanto se diluye en mis manos

como música de cristales.

Tu mirada,

oscuro desvelo,

me inunda.

Page 29: Poetas jóvenes de Ecuador

Me sumerjo en tu hálito

ausente.

II

La noche abraza lo oculto,

muestra sus filos de fuego

que caen en la pradera.

Pájaros lacustres dormitan su esplendor.

Cantos trizados

como un espejo que el silencio muerde.

En la cima del vuelo,

el viento desdibuja mi cuerpo.

III

Agua susurrante: la palabra.

Me hundo como náufrago

en las tinieblas.

Deambulo,

desfallecida hasta volver

en una hoja en blanco.

Page 30: Poetas jóvenes de Ecuador

Simiente

Brotan pétalos,

el vientre es la estancia

por donde vaga la tristeza.

La tempestad de la floresta

abre venas,

desgarra la tierra,

deshoja caricias.

Entre relámpagos de sangre,

quedarse quieta en una sílaba

es parir la luna entre espigas.

La noche persiste en el rocío.

CARLOS VALLEJO (Quito, 1973)

Ha sido promotor cultural, editor, bibliotecario, facilitador de talleres de fomento

de la lectura, de desarrollo de la creatividad y de escritura. Ha publicado los

poemarios Oficio de navegantes (2009), La orilla transparente (2007), En mi cuerpo no

soy libre (2003) y Fragmento de mar (2005). Ha merecido el Premio Nacional de

Literatura Aurelio Espinoza Pólit (2007) y el César Dávila Andrade (2009), así

como menciones honoríficas en la Bienal de Cuento Pablo Palacio 1999 y 2001.

Page 31: Poetas jóvenes de Ecuador

Residencia

El viento o un poema del viento,

la piedra o su recuerdo:

tu rostro o la flor que por ti se yergue.

Resido en la Flor, en el sueño que evocan

las Palabras.

Respiro,

subo por la pendiente frágil de una página,

me aparto del mundo;

cohabito,

como un pájaro roto,

entre las líneas del poema.

La estatua gira

en su sola quietud,

naufraga ante su materia;

se despide, retorna,

transita como un barco

anclado en el espacio:

se mueve, inerte,

en los confines de su vasto sueño.

Page 32: Poetas jóvenes de Ecuador

Roca estéril, la estatua,

a pesar de las caravanas,

y los días jubilosos,

la estatua muerta entre los amantes

que se palpan,

sorda materia entre los latidos

que incendian la hierba.

Lugar perdido, la estatua.

dispuesta como un animal

atascado en la luz,

canto de luciérnagas minerales,

lápida de sí misma,

fruto inmóvil del viento.

Mar ausente, la estatua,

que desaparece

en su perenne insomnio,

músculo raudo que se despide

de su inseparable presencia;

candado y llave

de un acceso hacia ninguna parte.

Page 33: Poetas jóvenes de Ecuador

Coloso triste, la estatua,

que sueña despierta

mientras la naturaleza

a su alrededor

le implora que duerma.

JAVIER CEVALLOS (Quito, 1976)

Ha publicado La ciudad que se devoró a sí misma (CCE, 2001) yC (2006). Consta en la

antología de poesía joven ecuatoriana Ciudad en verso (2002). Consta en las

memorias del I Festival de Poesía Joven Hugo Mayo (2005).

Plaza grande

¿Quién te vio,

ángel insomne,

perdido entre las campanas viejas?

¿Quién te vio

arrastrar las alas rotas

entre cunetas sucias

y puentes opacos?

Mordiendo las paredes pendulares

Page 34: Poetas jóvenes de Ecuador

con tu sexo hermafrodito.

Vagando como un imbécil

de mirada perdida.

Sonriendo inocentemente

a las farolas.

¿Quién te vio,

ángel oscuro,

consumirte en ojos de abuelos

apuntalados en los portales?

Añorando un tiempo

que nunca acabó de ser tuyo.

Mamacuchara

Desde el

fondo de

esta calle

te ves tan

pequeña que me provoca

aplastarte con la punta de mi dedo

pulgar

Page 35: Poetas jóvenes de Ecuador

SIOMARA ESPAÑA MUÑOZ (Manabí, 1976)

Licenciada en literatura y español, catedrática de literatura, poeta, narradora y

crítica literaria. En 2008 obtuvo el primer Premio de Poesía de la Universidad de

Guayaquil, y fue finalista del concurso de cuentos Jorge Luis Borges, de Argentina.

Ha publicado los poemarios Alivio Demente (2008), Concupiscencia (2007) y De cara

al fuego (2012). Ha sido incluida en diversas antologías poéticas de Ecuador, Perú,

España, Cuba y México, y ha participado en encuentros literarios dentro y fuera

del Ecuador. Invitada a la Feria del Libro de La Habana Cuba 2011. Parte de su

obra está traducida al inglés y al francés.

La casa vacía

No invites a nadie a nuestra casa.

Pues repararan en puertas,

paredes,

escaleras,

y ventanas,

miraran la polilla en los rincones,

los cerrojos oxidados,

las lámparas ciegas, arruinadas.

No traigas a nadie a nuestra casa

pues no tendrán más que angustia de tu mesa,

de tu cama,

del mantel,

del mobiliario,

se reirán de pena por las tazas,

fingirán nostalgia de mi nombre

Page 36: Poetas jóvenes de Ecuador

y reirán también de nuestra hamaca.

No traigas más gente a nuestra casa

pues te escribirán canciones,

te entusiasmaran el alma,

te susurrarán traviesos,

sembraran una flor en la ventana.

Por eso no debes, te lo ruego,

traer más gente a nuestra casa

pues se pondrán rosados,

verdosos, rojizos o azulados,

al descubrir las paredes rotas

las plantas marchitadas.

Querrán barrer en los rincones

querrán abrir nuestras persianas

y encontrarán seguro en nuestros libros

las excusas perversas que buscaban.

No traigas mas nadie a nuestra casa

así descubrirán nuestros absurdos

te llevarán lejos a otras playas

te contarán historias de naufragios

te sacarán a rastras de esta casa.

Page 37: Poetas jóvenes de Ecuador

La mujer del miércoles

Cuantas veces la mujer del miércoles

desdobla el rostro,

lava sus pies

y camina sobre sus palabras.

Cuantas veces recorre los mismos caminos,

transita las mismas calles,

ve los mismos semáforos,

observa los mismos mendigos,

sube las mismas nubes,

busca la misma cama.

Cuantas veces la mujer del miércoles

busca la boca de su amante,

se estremece entre sus brazos,

grita de amor desesperada

y llora entre silencios sus palabras.

Cuantas veces la mujer del miércoles

quiere abandonar su pasión

olvidar sus sueños

y seguir atada.

Cuantas veces ríe y canta

y otras tantas llora enamorada

cuantas veces la mujer del miércoles

tiene que amarrarse el alma,

vivir el delirio, la locura

y caminar sobre lo dicho,

caminar sobre sus palabras.

Page 38: Poetas jóvenes de Ecuador

LUIS ALBERTO BRAVO (Milagro, 1979)

Ha recibido menciones de honor en los siguientes concursos: Nacional de Poesía

Jorge Enrique Adoum (2004), César Dávila Andrade (2008), XII Nacional de

Literatura (2009), Doctor Ángel Felicísimo Rojas (por su novela Septiembre) y II

Concurso Nacional de Dramaturgia y Creación Contemporánea José Martínez

Queirolo (2011). Ha publicado Utolands (México, 2010; Premio del Concurso de

Poesía y Cuento Lenguaraz, México, 2009), Antropología pop. Para árboles epilépticos

(2010) y Cuentos para hacer dormir a una niña punk (México, 2010). Está incluido en la

antología continental 4m3r1c4 (Santiago de Chile, 2010).

Sofía

Salgo a las doce de la noche,

a darle un trozo de vidrio a los niños.

“¡Vuelvo!... Junta la puerta: Para que entre yo,

para evitar a los ladrones”.

Hay algo de noche en el gato;

Hay algo de gato en el zinc que da a la calle.

Al final del jardín un duende defeca.

Lo sé por los árboles

—¡¡tosen los árboles!!—.

Tiene la oreja de un cerdo

y el mandil de un carnicero;

Me arropo mientras la araña me mira:

Sueño a Kerouac atropellado por un camioncito de marihuana

Page 39: Poetas jóvenes de Ecuador

[y en el cuarto adjunto (a ti),

se te revientan los ojos].

Cajita de música

Las niñas

juegan con las muñecas,

y por ello sus padres ríen.

Las niñas

les inventan novios a sus muñecas,

y por ello sus padres callan.

Las niñas

quisieran parir muñecas,

y por ello sus padres las abandonan.

AUGUSTO RODRÍGUEZ (Guayaquil, 1979)

Periodista, editor, catedrático y editor de El Quirófano Ediciones. Ha publicado los

poemarios Mientras ella mata mosquitos (2004), Animales salvajes (2005), La bestia que

me habita (2005), Cantos contra un dinosaurio ebrio (Barcelona, 2007), Matar a la bestia

(recopilación, México, 2007), La gramática del deseo (recopilación, Bolivia 2009;

México, 2009; Argentina, 2009) y Voy hacia mi cuerpo (Perú, 2010). Ha obtenido,

entre otros, el Premio Nacional de Poesía David Ledesma Vásquez (2005) y el

Premio Nacional Universitario de Poesía Efraín Jara Idrovo (2005). Parte de su obra

Page 40: Poetas jóvenes de Ecuador

poética está traducida al inglés, catalán y francés. Es uno de los fundadores del

grupo cultural Buseta de papel.

Decapitado en el circo

El poeta es un payaso de circo

sin maquillaje, con sus arrugas, sus canas

su pobreza de a pie;

el poeta ríe poco o mucho

depende de su círculo de lectores.

Unos viajan por el mundo, leyendo su poesía

a otros les toca leer sus poemas

debajo de los puentes

encima de los árboles

o en las jaulas de los leones.

al final, el lector (des) preocupado

aplaudirá de pie

hacia el vacío

las sombras de la nada

porque un poeta más de este mundo

ha sido decapitado entre los espectadores.

Historias de infancia

Ella descansa en mi regazo y me cuenta historias de su infancia. Yo me la imagino

con la carita redonda corriendo en busca de agua y alegría. Sonriendo al ver a los

payasos y a los regalos de cumpleaños. Abrazando a su madre, a sus distintos

hermanos que nunca más volvió a ver, acurrucada en el ataúd de su padre y en la

melancolía de su abuela. Ella descansa en mi regazo y me sigue contando historias

Page 41: Poetas jóvenes de Ecuador

de infancia aunque poco a poco se duerma. Yo la miro, la veo allí, sola, débil,

abandonada y lloro por sus ojos.

ROCÍO SORIA (Quito, 1979)

Publicó Huella Conceptual, libro con el que obtuvo el II Premio en el Concurso de

Poesía, Universidad Central del Ecuador, (2003); Premio Internacional de Poesía

Fanny León Cordero, (2005); Medalla de Bronce en el Concurso de Poesía, Cuento

y Ensayo, Facultad de Filosofía, Universidad Central del Ecuador, (2006); I Premio

Concurso del Libro y de la Rosa, (2006) y Premio Nacional Ileana Espinel Cedeño,

(2008). Publicó El Cuerpo del Hijo, (2008) e Isadora, (2010).

Temblor

Y temblar es solamente transcurrir,

doblarse sobre uno mismo como ante un vertedero y dejar gotear una baba con

sangre y lágrimas, con sangre y muelas,

hacerse pequeño, abrazarse, cubrirse el rostro pero no morir,

sólo ovillarse, enfundarse,

desfigurar el rostro, llorar.

Y llorar es solamente transcurrir,

caminar por las cuchillas del día,

gritar, quedarse mudo por completo, arrodillarse en la puerta de urgencias,

cagarse del miedo, doblarse ante el vertedero y gotear,

hacerse pequeño, cubrirse en rostro pero no morir,

sólo reducir el poema a la menor cantidad de palabras

para que sea aullido o pelota de aire en el pulmón.

Page 42: Poetas jóvenes de Ecuador

Elfos

Los elfos en la casa de papá, zumbaban por entre las macetas, buscaban la flor más

roja, sorbían su néctar; la abuela decía que ellos preferían las flores rojas o las de

color naranja. Un día los elfos dieron con el rojo poema de su corazón. Jamás la

volvimos a ver.

Mi hermano, a su vez, hablaba con los gorriones, les sacaba de juicio, les ponía

nombres o apodos, les hacía algún cuento chino, jugaba al cuarenta con ellos, les

daba pizco sour hasta que se volvieron sus panas y le confiaron un secreto que

desconozco. Él estiró los brazos hacia lo alto, dio un grito, y voló desde su silla de

ruedas. Jamás lo volvimos a ver.

Hace casi un año en la casa de papá se puso la noche, los ojos verdes de él se

volvieron pájaros quindes y en las bóvedas de su cuerpo afásico y paralítico solo

ellos sobreviven, aletean convulsamente y a veces se posan vagos en la cara de las

mujeres, no las reconoce y cierra sus ojos con desconsuelo, es preferible ser

atormentado por los recuerdos que por la falta de ellos… a ellos, a sus recuerdos

tampoco los volvimos a ver.

Nosotros fuimos parte de sus recuerdos, tal es así que jamás nos hemos vuelto a

ver, ni siquiera en los espejos, ni colgando la ropa en el alambre o fregando los

pantalones en la piedra, o lavando con el cáñamo los zapatos.

Es gracioso, somos un trío de espectros femeninos en la casa de papá que ahora es

la casa de los pájaros. El lecho, la música, los cuerpos se volvieron agua, luz en el

túnel o material de mullido y unos pájaros desconocidos ahora nos picotean los

ojos.

Page 43: Poetas jóvenes de Ecuador

MARIA DE LOS ÁNGELES MARTINEZ (Cuenca, 1980)

María de los Ángeles Martínez | Cuenca, 1980 | Profesora de literatura, editora y

correctora de estilo. Ha merecido el Premio Benigno Malo de la Universidad de

Cuenca. Ha publicado Un lapso de impiedad (1990), Neos (plaquette, 2000), Subcielo

(2004), Trozos de vidrio (2007). Ha sido incluida en varias antologías nacionales y

extranjeras. Es cofundadora del grupo Salud a la Esponja, con quienes además ha

publicado los libros colectivos Aunque bailemos con la más fea (2002) y Nadie nos quita

lo bailado (2005).

La sacrílega comedia

Si Dios desciende seguro le destrozamos,

cada uno querrá un souvenir de Dios.

Se harán urnas y escapularios,

de sus partes cercenadas,

de su divinidad.

Se venderán

pedacitos pirateados, falsos

y la humanidad será feliz con una nueva mentira

guardada en el disco duro,

bajo la almohada,

o cocida al sostén.

Bienaventurados los que tengan

un trozo del ser supremo

que ellos tendrán vacaciones,

y seguro social,

y auto del año.

Page 44: Poetas jóvenes de Ecuador

Por eso Dios se queda arriba,

con razón nos promete resurrecciones diplomáticas

y no viene jamás a visitarnos.

Continuo

Bendito sea mi miedo,

que no empuña armas,

que no compra pastillas,

que no salta al vacío porque tiene vértigo,

que es torpe para amarrar una cuerda,

y se duerme agotado todas estas noches

junto a mí y mis mejillas mojadas.

DAVID GUZMÁN (Quito, 1980)

Ha participado en varios encuentros literarios dentro y fuera del país. Consta en

las memorias del I Festival de Poesía Joven Hugo Mayo (2005). Ha publicado la

novela corta El perrológico (2006).

Quito,

me ha caminado

por tantos senderos,

ha repechado laderas,

jugado en mis parques,

Page 45: Poetas jóvenes de Ecuador

se ha sentado a esperar autobuses,

ha visto amigos, gastado zapatos.

en mis calles serpentinas

se ha dividido al llegar a una esquina

y regresado después buscándose.

ha olvidado el nombre de mis direcciones.

a cada instante,

quito me encuentra por años de vivirme

y se pierde de nuevo entre la gente.

él me quiere tanto

que a veces

con su halo de gigante

me garabatea caballitos

para que entonces

yo

lo ande.

La luz del sol a veces atraviesa las frondas de los árboles

y deja charcos de luz sobre la calle, después la noche

cubre el tiempo y la tierra

y la luz empozada permanece, y de allí mi boca bebe.

Las paredes no paran y no tienen raíces.

Sólo los árboles, la tierra han sido viejos:

que importante es haber sido viejos.

La sangre es un bramido y los muros siempre fueron secos,

allí sólo hay silencio.

Page 46: Poetas jóvenes de Ecuador

En la muerte nadie canta, en la muerte hay pétalos de piedra,

escozor y sal negra. No cierres las puertas de esa tarde:

entre caminos de polvo, soledad y piedras,

corre un arroyo de niños entre los olmos

y las tímidas higueras. Si Dios le hubiese dado alas al aire.

No se puede esconder tanta presencia: la cebada

al borde del camino, montañas, horizonte.

Seré la semilla de un árbol de limones.

Hojitas verdes, amarillas después

y azoradas de nostalgia. El aire se eleva. El suelo se ha caído,

nadie más que el tiempo que no existe lo puede levantar.

El suelo se ha caído.

SANTIAGO VIZCAINO ARMIJOS (Quito, 1982)

Licenciado en Comunicación y Literatura por la Pontificia Universidad Católica del

Ecuador. Ha sido supervisor de estilo de diario Hoy y director editorial de

Superbrands Ecuador. Actualmente es editor de la Dirección de Publicaciones de la

Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión. Además, es editor, corrector de

estilo y redactor de diferentes publicaciones a nivel nacional. Textos suyos se han

publicado en las revistas Letras del Ecuador, Rocinante y Retrovisor. Su primer libro

de poesía, Devastación en la tarde, y otro de ensayo, Decir el silencio. Aproximación a la

poesía de Alejandra Pizarnik, han sido premiados y publicados en 2008 por parte del

Ministerio de Cultura del Ecuador dentro de sus Proyectos Literarios Nacionales.

Page 47: Poetas jóvenes de Ecuador

En la penumbra

Mientras dormita,

el ligero movimiento de su ceja esconde una tortura.

Siente que su respiración se agiganta como la víbora que devora al ciervo.

Bosteza.

Toda aparente claridad se ha vuelto obtusa.

Su visión es un estertor.

A lo lejos, la angustia se reviste de una soledad muy tenue.

Tiembla.

Su corazón se descuelga de las ramas de los cipreses.

Desde arriba,

su cuerpo se ve tan vulnerable como la cola de una lagartija.

Inmóvil,

frente a un espectáculo de lunares que resplandecen,

puede distinguir la gruta del temido infierno

donde una enorme boca devora los cráneos de los bueyes.

La saliva moja su almohada:

tibia mucosidad de los perros.

Hileras e hileras de rocas

que lastiman esa oscuridad omnímoda,

ese frío intenso en el que tiritan las espinas de los cactus.

Page 48: Poetas jóvenes de Ecuador

Su brazo busca un asidero como los borrachos alucinados con la luz de un faro.

No ha de despertar.

No hay hogueras para el tembloroso.

En la desolación del universo

solo hay un cuerpo que palpita.

Poema desierto

La sombra de un abrigo hace del fuego

el lugar de antiguos sortilegios.

Es tan tórrido el silencio de esta tarde

que la luz me devuelve una mueca de espanto.

Dejo que se acerque el humo de la noche

y palpo su densidad octubrina.

Veo cómo se desangran las reses sobre la hierba.

¿Qué significa esta complacencia tan nuestra

sobre la rama del pájaro?

Asistimos a este encuentro como los niños a los funerales.

Page 49: Poetas jóvenes de Ecuador

Cada gorgoteo es un universo

al que se obligan las mariposas entre los abedules.

Nacimos así,

tan desvergonzadamente tibios,

sangrientos como torpes sanguijuelas.

A lo lejos,

la ciudad se mueve como el colibrí frente a la flor.

Yo tengo la intención de alimentarme de gusanos.

_________

(*) Jorge Valbuena (Facatativá, Cundinamarca, Colombia, 1985). Licenciado en

Humanidades y Lengua Castellana. Su primer poemario," Presos", recibió el

Premio Departamental de Poesía de Cundinamarca en 2008. El mismo año "Los

arados del parpadeo" fue merecedor del Premio de Poesía Revista Surgente. Su

obra "Péndulos" fue reconocida con el primer puesto en el concurso

Bonaventuriano de Poesía en 2010 y su poema Abismos del silencio fue ganador en

el concurso nacional de poesía Palabra de la Memoria. Sus poemas han sido

publicados en varias revistas y antologías. Forma parte del colectivo literario La

Raíz Invertida. Actualmente, realiza una maestría en Literatura Hispanoamericana

en la ciudad de Quito.