poemas salvados del fuego

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Pienso en mis libros... qué será de ellos. Viven en mis sueños, en las manos de otras personas, en el corazón de pocas... Seguro se resisten a morir en tu ojos.

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e Roberth Orihuela Quequezana

g Poemas salvados del fuego

f

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Prólogo

Este poemario consta de cinco partes. En ellas, según se vaya leyendo se nota una evolu-ción –no sé si mala o buena- del estilo y el fon-do.

Quiero primero dar a saber al lector que la poesía o poemas, nómbrelo como quiera, escri-tos aquí no tienen más interpretación que la que él mismo le dé. Me refiero a que la poesía en primer lugar a sigo escrita para mí, el escritor –o pseudoescritor, también llámenme como quie-ran-, como un ejercicio de despojo de las ideas que me giran en la cabeza, y para mi consi-guiente disfrute o frustración. Entonces es pre-ciso resaltar que la poesía no es más que eso: una frustración constante que muchas veces termina en el bote de la basura o, en mi caso, en el fuego.

De allí el nombre entonces de este poe-mario: Poemas salvados del fuego. No porque sean buenos o malos, sino que fueron los que no

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cayeron en las llamas del olvido. El nombre obedece a un motivo muy especial: Krisel. Por-que gracias a ella fue que pude por fin hacer un compilado de todo lo escrito durante tanto tiempo, y que también estuvo tanto tiempo ol-vidado. Tuve que buscar algunos cuadernos es-condidos, tanto, que ni yo sabía dónde estaban, o que existían (de allí también mi temor a los espejos y a la magia del tiempo o lo irreal –la poesía es tan irreal, a veces-). El trabajo no fue muy pesado; lo único que hice fue recopilarlos y luego reparar los que me parecían que necesita-ban de algo más, pero sin perder la esencia que transmitían en el momento de escribirlos.

La PRIMERA PARTE son poemas muy viejos, escritos desde el 2007 hasta el año 2011 aproximadamente. No son todos, algunos fue-ron eliminados porque muestran una verdadera inmadurez, así que si son duros con ellos, re-cuerden que había peores. Solo hay un poema escrito hoy mismo que escribo este prólogo: el número 19, ya que no pude evitarlo. No tiene un

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tema específico, pero creo que podría ser la poesía en sí. Una especie de oda al poema como instrumento de desapego a las ideas, a los sen-timientos, a las frustraciones, a los deseos y sueños.

La SEGUNDA PARTE también consta de poemas viejos, pero también tiene poemas es-critos desde el 2011 hasta la fecha. El tema es la muerte y el olvido. Son poemas escritos a la memoria de sucesos desagradables y que me causaron dolor. De allí también mi desconfianza en Dios, y mi disque agnosticismo. Lo cierto es que esos poemas dicen mucho sobre algunos temas importantes para mí; sobre todo la reli-gión, el olvido y la soledad.

Y finalmente en la TERCERA PARTE, de la que resalto sobre todo el poema XXIV, que significa todo lo contrario, o sea de alguna for-ma tratar de romper con la idea tan poética del amor que tenemos todos a veces. Creo que con-tar algo en forma de poemas debería significar confusión para los demás, porque la significan-

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cia más precisa es para quien escribe, y quizás también haya confusión para quien vaya dirigi-do el poema. La poesía entonces solo debe ser apreciada de la forma en que deseemos.

Para terminar quiero agradecer infinita-mente a Krisel por ayudarme a terminar este poemario, y a llenarlo. Sin ti nunca habría teni-do el valor de terminar y publicar este poema-rio. Agradecer también a mis amigos por apo-yarme siempre en todas mis locuras, como dice Facundo Cabral: “Estoy felizmente loco, porque no me gustan los cuerdos que me cruzo en la calle; no me gustan los cuerdos que dirigen un ejército, que se meten dentro de un uniforme; no me gusta un hombre cuerdo que dirige un banco, a como sea tiene que avanzar; no me gusta que los cuerdos de la bolsa decidan lo que comen mis hermanos en Montevideo, ni cuánto cuesta un jabón en La Habana; no me gustan los cuerdos que bombardean Bagdad, no me gustan esos cuerdos; no me gustan los cuerdos que no quieren soltar el poder cuando ya no son útiles,

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si es que lo fueron, no, esos cuerdos no me gus-tan; No me gustan los cuerdos que aman a una sola mujer para siempre, que es mentira e impo-sible, no, no me gusta eso. Prefiero los locos desobedientes como el Bautista, los locos como Moisés, me gusta ese loco hermoso que invento Kazantzakis: Zorba. Yo amo esa gente, me gusta la épica, yo soy hombre de John Wayne, solo contra todos”.

Espero que disfruten leyéndolo tanto co-mo yo escribiéndolo.

23 de agosto del 2013

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A Krisel y a mis amigos, a todos.

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Mira, no pido mucho

solamente tu mano, tenerla como un sapito que duerme así contento.

- Julio CORTÁZAR,

de su poema Happy new year

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PARTE I

De principio y de fin

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A La Maga, tú sabes.

Y parecía que ni siquiera la poesía bastaba, o que la poesía, más bien, era la primera víctima.

- Jorge EDWARDS,

La Casa de Dostoievsky

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1. Ese soy yo El que está allí sentado / inmóvil / perdido tanto que se confunde con las rocas con el agua y el viento el sonido y el silencio Ese soy yo El que abre los ojos y después de un largo sueño sigue pensando / imaginando / soñando

escribiendo sin despegarse de su asiento.

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2. Y sin embargo después de todo me parece seguirte viendo a mi lado (solo una cajetilla de cigarrillos unos fósforos y un viejo libro) Te veo en los atardeceres que describo en el rostro de otras personas, ajenas en mis sueños en los sueños de otros (sueños equivocados) –ojo- en la brisa de la mañana en la música que escucho en los libros que leo en el aire que respiro Y sin embargo después de todo

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me siguen persiguiendo tus ojos / tu aroma / tu voz Y sin embargo después de todo te sigo sintiendo en el poema.

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3. Para leer interrogativamente

- Julio CORTÁZAR

Sientes ese vacío ese nudo en el pecho que te aprisiona te envuelve y no te deja escapar Y sientes esa impotencia ese dolor infinito como palabras que te hieren el corazón murmullos que se alimentan de tu sangre Y ves cómo todo a tu alrededor se va volviendo gris como si la noche cayera sobre el poema Y escuchas ese ruido estrepitoso de cosas que se caen como un corazón roto una muñeca triturada la pluma que deja la hoja Y miras esa sombre que te abraza y te dice.

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4. Es el silencio

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5. Perdóname, que tenga que llegar tarde que busque solo una manera que manipule mis pensamientos que juegue a escribir que maneje (las cosas) así que no tenga valor que no encuentre mil razones Perdóname, cuando tengo un montón de cosas aquí dentro cuando no tengo nada cuando me voy y no vuelvo cuando en mis delirios te veo solo a ti cuando en mis andares me dirija solo a ti cuando en el mismo momento final no tenga nada igual que ahora que decir.

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6. Detente y escucha a tu alrededor el ruido de la ciudad el sonido de un grifo abierto la música que suena en otro lugar un murmullo apagado un gemido el trinar de un pájaro ¿Lo escuchas? (sí) Todo, menos mis palabras Detente y escucha el viento ese que se carga mis gritos el que los despedaza y los lleva a otros oídos a otros lugares y a otros cuadernos

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Y muévete Y escucha / siente / mira tu silencio ¡Grita! Y rómpelo.

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7. Aquellas palabras sueltas flotando en tu mente escapando volando en tu habitación de colores que chocan contra las paredes se incrustan vuelven y van contra ti se tatúan las agarras las escribes juegas con ellas inundas tu cuaderno creas nuevas extraseo / maliverso / verdaio pero ninguna vale la pena Cierras los ojos y miras los suyos

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buscas sus palabras adivinas su respiración y de sus labios salen nuevos mejores verdaderos versos D I C H O S.

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8. Porque a pesar de todo lo que vea, sienta y oiga sigo pensando que eres poesía y así como ella pareces solo una ficción inventada para no tener que vivir solo de palabras sin sentido.

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9. Nuestros cuerpo se abrazan en el lazo metálico y quebrado el olor de tu piel me envuelve (nos); triste brisa de otoño mezclada con el trago amargo de tus labios Las lenguas serpentinas luchan el aroma indescifrable el sabor de tu cuerpo imponente sabor a ti.

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10. Maldito tiempo que me enojas y te siento en el estómago como mariposas que me alegras y te siento en las piernas como un dolor delicioso Maldito seas pero yo sé

que al final no me va a importar cómo quede todo igual como siempre que ando solo que andaré porque así somos el tiempo y yo (Tiempo al yo).

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11. Recuéstate a mi lado (mi amor) y cuéntame historias de aladinos de joyas y oasis perdidos (yo, nosotros…) en el desierto de tu vientre

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12. Muero en tus ojos cada mañana cada tarde Y muero en tu silencio.

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13. Y hechos pedazos mi alma mi corazón mi cuerpo me levanto Soplo de vida polvo eres y polvo serás (de polvo vienes) Polvo soy Y me das un soplo de vida Polvo soy polvo seré.

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14. Amanecer El día lúgubre sensual neblina silencio húmedo Paz El frío que se apaga en mis huesos brisa de verano aliento seco hojas ritmo caen sobre mí Viento cálido Sensaciones El juego de tus manos con las mías.

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15. Perdóname por olvidarme del tiempo del abrazo último de tus ojos de soñarte esta noche Olvidaré los amaneceres rápidos los desayunos tranquilo ¡Olvido tantas cosas! Perdóname recordar la luna sobre nuestras cabezas el árbol frondoso el pasto húmedo el sabor de tus manos el olor de tus labios la mentira a ti debida.

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16. El frío me rompe la piel los huesos y el beso se congela y conserva en el tiempo infinito como la palabra fugaz como el beso frío El tiempo se congela y el poema junto a él.

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17. Quítate la ropa todo desnúdate el cuerpo y el alma y sacúdete fuerte y rápido todos los recuerdo los besos las palabras exprímete las dudas las equivocaciones las explicaciones Regresa a tu estado natural al de antes al de siempre.

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18.

A mí

Ausencia lejana presencia inmunda soledad Silencio ese que nos pide a gritos ser roto apagado definitivamente Perversa quietud Desilusión.

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19. Te ahogo a poemas Te agobio con poemas Te grito con poemas Te respiro con poemas Te beso con poemas Te busco con poemas Te golpeo con poemas Te odio con poemas Te necesito con poemas . . .

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20. A ti, cariño te dejo mis sueños lo de cada tarde los de las cinco para que los sigas reviviendo en cada cerrar de ojos te dejo mis atardeceres para verlos juntos en la eternidad y un corazón vacío para que vayas llenándolo con tu sonrisa matutina.

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21. Detén el tiempo apaga el silencio cierra los ojos respira hondo son las nueva y algo más rima una palabra con otra escribe despacio que no hay tiempo en contra.

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22. “Yo vivo, yo me dejo vivir, para que Borges pueda tramar su literatura y esa literatura me justifica” Jorge Luis BORGES, (Borges y yo)

Yo no soy yo soy otro mi mejor yo el que se sienta atrás el que pasa inadvertido el silencioso ese soy yo no este el que se sienta aquí a escribir mi peor yo y quizás el que no debería existir el que habla mucho / poco el que trata de ser otro yo Pero existe

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otro el que no controlo el que existe en los demás ése no sé si soy yo u otro quién pero debe ser el que más me conviene el que no puedo usar pero sí descontrolar más.

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PARTE II

Para olvidar y no olvidar

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A Wilbert, con amor

Has apelado a los dioses y no te han atendido

- José Antonio MAZZOTTI, Poemas no recogidos en libro (1981)

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Uno Sácate los anteojos déjate el pelo crecer quítate la ropa que llevas encima quema los comics borra los marcadores de sitios geek rompe la guitarra elimina los discos de Calamaro quema las novelitas y los poemas manda al diablo todo lo que seas / creas / sientas / mires / escuches / ha-gas y cambia sé ahora el hijoputa que siempre debiste ser.

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Dos Olvídate del mundo de esto o lo otro de aquello o allá de ella o de ellos de los aviones y las caminatas del ruido y del silencio de la calor y el frío Olvídate de ti mismo de que existes o exististe de las tarde en tu cuarto compartiendo la misma cama de las noches bebiendo y fumando de las mañanas recordando Olvida siquiera cualquier vestigio de un amor no correspondido de una palabra una voz

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un susurro un grito una mano vacía Olvídate de recordar de mirarte en el espejo de pensar palabras vacías, sin sentido alguno Olvídate de todo menos de buscar una vida nueva.

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Tres Me voy a la mierda ¿Quién se apunta? Me voy y vuelvo un rato, tranquilo a pensar en mis mierdas en las de los demás a entenderlas a mejorarlas (las mías) a olvidarlas (las de los demás) Me voy a la mierda y quisiera no volver Me voy a la mierda y me vuelvo ella la pura mierda Qué mierda.

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Cuatro No entiendo muchas cosas. Pero ahora, más que nunca, no me entiendo muchas cosas.

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Cinco Quiero confundirme entre mis sábanas diluirme en las paredes esfumarme en el piso ocultarme en mis zapatos mentirle al silencio olvidar mi futuro jugar a las escondidas con Dios o a los dados volar a través del infinito buscarte entre mis dedos encontrarte entre mis lágrimas escucharle al viento sentir sus pasos tocar hablar con la soledad.

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Seis Resucitar… Mañana Y buscarte en lo más profundo de mi corazón en los pedazos de mi cuerpo Levantarme de tus cenizas pegar un alma rota.

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Siete A Wilbert Zegarra Quequezana

Dime Dios si existes claro que existes cómo se pega un alma ropa a su cuerpo cómo se olvida una presencia cómo apago el dolor de mi corazón cómo me quito esta cruz que me calcina el pe-cho cómo borro esta cicatriz de mis recuerdos Cuéntame Dios pero miénteme por qué mis lágrimas lastiman mi carne y sus ojos ya no reflejan la nobleza de su espíritu por qué su sonrisa se apaga y deja de iluminar nuestros días Escucha Dios el grito de mi alma

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corazón y cuerpo mira mis manos desgarradas por tu sola presen-cia Dios, enséñame a apaciguar mis ansias de rencor por ti de buscar respuestas donde no las hay a encontrar las palabras correctas para pronunciar en el último de los momentos Tengo miedo, Dios de ser tú y cargar tal remordimiento dentro mío Amén.

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Ocho Sentirte triste por una voz que no escuchaste por no sentir su respiración en tu rostro ser un tonto desconsiderado idiota por esperar una llamada Sentarte en tu cama Escribir y mientras limpiarte un líquido salado que baja por tu rostro Tu cuarto: paredes, la puerta cerrada Y las cortinas

- Claustrofobia – Pensar

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Cerrar los ojos y buscarte en la oscuridad artificial que tú me creas “Mariposa de sueño; te pareces a mi alma Y te pareces a la palabra melancolía” (Eso es de Neruda) Pero es verdad.

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Nueve Mojar tu almohada lágrimas que te arden los ojos Sentirte solo lastimado a muerte en tu corazón Pensar / recordar Buscar respuestas Encontrar más preguntas indescifrables como el silencio tibio que te envuelve el alma.

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Diez Revisar el celular cada dos segundos

- Intervalos- Momentos equivocados El viento que abre la puerta Un sonido que se apaga en mis oídos Que me dice: Cállate y escucha mi silencio Duerme y busca mis pedazos Llora y vuélvete viento Como yo Aire Una imagen marchita que se borra entre el abrir y cerrar de ojos La palabra que evita convertirse en aire

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y que es solo un susurro que se apaga entre mis labios. La fuerza de mis manos que se presionan una contra la otra Y el vacío infinito que siento en mi alma ese que me golpea contra la pared Y me hace romper en llanto.

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Once Me alisto el corazón para salir.

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Doce Y es que sucede que cuando quieres sentirte bien no depende de ti que siempre estás solo que los recuerdos de antiguos sucesos no te necesitan para ser recordados que las imágenes que más adoras requieren de otra persona para terminarlas que ya no necesitas a nadie

tampoco porque de todas formas siempre estás solo que aunque lo intentes mil veces más no lo vas a lograr y aunque hables y sientas te das cuenta de una sola cosa: Que las palabras son tu cerebro trabajando pero los sentimientos

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son tu corazón luchando Y ahora más que nunca me necesito a mí mismo bien / alegre / pasivo / sentimental para consolarme en los momentos difíciles como este porque no tengo nada más.

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Trece Dios es un viejo gordo y barbón que, cada vez que puede, me jode la vida.

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Catorce Henos aquí Diciéndonos cosas que no nos hieran el alma solo el corazón por un momento Heme aquí En este momento en este lugar rogándote amor a gritos desde el centro de la tierra pidiéndote lo que no puedes darme ni menos prestarme Olvidándote en cada respiro eliminándote cada instante borrando cada beso cada palabra Mirando hacia atrás buscándote

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para contenerme finalmente y no regresar otra vez a ti jamás.

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Quince Y después de tanto tiempo luego de muchas bajas al final de todos mis finales vuelvo soy un soldado de muchas batallas de pocas peleas cuando imagino mi vida cuando hago retrospectiva.

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Dieciséis Sí, somos tres Ella, la soledad de mi alma rota de un corazón abrumado se silencios suicidas Ti, el silencio gritos profundos de llamadas sin sentido de un alma vacía de todo Y yo un ser estúpido podrido sin un ápice de voluntad para tu amor.

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Diecisiete Hoy, esta tarde soy un mar de recuerdos un vacío absoluto busco soledades las encuentro y las odio Maldición Deberías verme vernos Maldición todo Tú, tus ojos, tu cabello Tu maldita manera de hacer las cosas Y la mía, más aún Debería buscarte Debería dejar de extrañarte.

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Dieciocho Perece que me sigo muriendo. Ya no es una sensación extraña, sino, es como si toda mi vida hubiera vivido muriéndome, poco a poco, des-materializándome, con leves y cortos momen-tos de felicidad.

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Diecinueve ¿Un vino? Ya somos tres: Tú, ella y yo Mientras hablamos sobre cosas Cualquier tema es bueno con tal de seguir juntos de hacernos compañía.

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Veinte Ebrio de todo de silencio de pensamientos de amargura de soledad de vacío de palabras.

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Veintiuno Se me acabó todo argumento Soy un vacío mental, sentimental Se me terminaron las excusas Se me vino encima un mundo de silencios per-petuos.

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Veintidós Estoy harto de tiempos.

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PARTE III

Historia

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Para Krisel con todo mi amor

Mi diagnóstico es sencillo, sé que no tengo remedio.

- Julio CORTÁZAR, Rayuela

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I El miedo corroe mi cuerpo lo calcina Trato y obligo a mi mente a mis manos a mi cuerpo inerte pero solo consigo más miedo de verte, de hablarte se sentirte y olerte miedo de escribirte de dibujarte en el poema.

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II Muero en tus ojos cada mañana cada respiro cada llanto Muero en tus labios cada beso cada palabra cada suspiro Muero en ti en cada silencio en cada despedida en cada sonrisa Y me siento bien.

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III No sé es solo que estoy cansado siento un dolor en el alma o en el pecho (es lo mismo) Y me odio por lo que no digo por lo que no hago Y es que solo no quiero que me duela y es que ya no quiero verte a la distancia solo quiero acercarme y decirte: ¿caminamos? Pero ya no sé Será que estoy cansado o es solo el dolor en mis piernas que me hace tropezar (como cada vez que me acerco a ti).

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IV Y una palabra resumida de muchas otras escondida en nuestros silencios perdida en nuestros caminos pegada a nuestros labios pensada en nuestros abismos dice todo lo que me muero por contarte (nos).

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V Y esa palabra apresurada arriesgada que se convierte en una mirada extraña / acechante / incomoda.

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VI Y, a pesar de todo, me siento más solo que la soledad. En el pantano de mis pensamientos. El mundo se nubla a mí alrededor y solo escucho tu voz; me dice algo, pero no entiendo, no llego a escuchar bien.

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VII Me gustas cuando te alejas y me miras a la distancia y te sonrió Me gustas en tus ausencias y te pienso en mis horas y te sonrió Me gustas en tus silencios tras el teléfono y te sonrío Y te escucho / veo sonreír Y soy feliz Y te extraño.

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VIII Te extraño cuando en mi alma siento frío y tiemblo cuando en tus palabras siento un tempano y me socorro cuando a la distancia no me miras y te pienso.

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IX Te extraño en el aire que respiro en mis solitarios crepúsculos en mis palabras sin pronunciar en mis largos viajes en mis sueños más profundos en mis recuerdos cuando te olvido en el viento entre mis labios en mis días libres en el vacío del tiempo.

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X Y te extraño más cuando cuento las horas que faltan para volver a verte.

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XI Lo siento si a veces soy un estúpido, sino que es mi naturaleza jupiteriana que me lleva por ca-minos sin destino. Aunque a veces creo que lle-go a alguna parte, solo quiero seguir sintiéndo-me bien.

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XII La armonía de tus labios dulce miel de tus ojos sombras La sombra de tu alma me envuelve el calor de tu ser Suave tiempo flor de otoño que se va lento Música de tus curvas Hambre Beso Risa Pareces de mentira Pero es solo la primavera-invernal que nos atrapa y nos mira con desdén, nos escucha sin desazón.

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XIII Déjame mirarte un poco más en el silencio de mis pensamientos Déjame ahogarme en el mar de tus recuerdos Déjame, una vez más, sentir tus labios con los míos morderlos tiernamente.

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XIV Mentirte Coger tus labios arrancarlos Coger mis palabras guardarlas en mis bolsillos apretujarlas unas contra otras Coger tus manos mordisquearlas Atrapar mi mirada en el aire lanzarla contra tus ojos Coger tus cabellos besarlos despacio hebra a hebra de la raíz a las puntas Inventar movimientos en mi mente fruncir el ceño admirar lo angelical de tu ser obstruir el paso del viento

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animar mis dejadeces volver en mí a ti y buscar algo que decir que hacer Y finalmente seguir con mi quietud.

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XV - Esa necesidad de ti, de tu cuerpo, me vuelve más humano que nunca - Lo que llamamos cariño - Se confunde con otro sentimiento - Es difícil definirlo - No existe la palabra - Deberíamos crearla - Inventarla - Pero con palabras no logras nada, es preferible el silencio - Un silencio infinito - Que dice todo - Que calla muchas cosas.

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XVI Te escondes pero eres inevitable como la niebla que cubre tu pelo y la lluvia que moja tus labios Corres pero eres inalcanzable como la luna que ilumina mis pesadillas o el sol que captura tu piel Vacilas pero siempre tan segura te tus propias distracciones de tu personalidad tan insegura, tan tuya Me quieres pero yo te quiero más aunque escriba en tercera persona aunque me esconda detrás de otros nombres aunque corra y vacile déjame es solo que aún no me acostumbro a aceptar que te quiero.

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XVII Entonces me derrito en tus labios unos segundos eternos lentos silenciosos un poco suicidas tengo miedo de perderlos y dejarme al bullicio de la ciudad Entonces te tomo de la mano y siento el estómago de insectos Entonces tengo hambre; de tus labios, de tu voz de tu pelo, de tus ojos Vuelvo a robarte un beso Entonces… Quiero robarte más besos, callarte u momento y sentir tus manos tomar las mías, sentir tu estó-mago como el mío, tu pelo volar con el viento… Y así todo el día.

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XVIII Este… Te siento detrás tu aroma de flor de verano tu voz en las montañas

- Haciendo eco en todo lados – tu ser completo… pero amor tus ojos anhelo tus labios me obsesiono con la idea de tocar tus manos me enloquece tu cabello rojonaranja (quién sa-be) hago el amago de voltear a verte mi mente lo quiere, pero mi cuerpo no se mueve es inútil… Parece como si en verdad te estuvieras alejando como si ya no quisieras que voltee y te resistas a la idea de que vuelva a tocar tus labios con mis dedos o aferrarme a tu cuerpo con la mirada

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y besarte, lentamente, deshaciendo el tiempo que nos rodea.

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XIX Manual para escribir poesía 1.- Siente 2.- Escribe 3.- No te detengas, sigue sintiendo 4.- No pares, continúa escribiendo.

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XX Esos silencios fatales esos vacíos asfixiantes esa tranquilidad devastadora tú yo esperando tanto soportando tan poco.

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XXI Sin embargo en esos momentos cuando me sale lo mejor cuando siento que he perdido todo de nuevo o algo, no todo no hay que ser fatalistas porque he perdido más la vida me golpea con un martillo pero siempre tengo a la mano un escudo soy yo mismo; mi forma de afrontar las cosas mis ganas de continuar pase lo que pase, venga quien venga seguir el mismo camino porque igual, termina todo pero es el mismo destino y solo cuenta la forma de caminarlo.

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XXII Después me encontraré debajo de un árbol dibujando paisajes hablando con el viento; sobre una ciudad lejana donde habitan los sueños a la que viajan los solitarios por la que pasan los silencios Escribiendo cartas silbando con los pájaros; canciones de olvido que a través del tiempo se van haciendo más fuertes y se quedan en la memoria del viento Después seguiré solo pensando en el momento preciso cuando despierte y te sienta, como una premonición soñando lo mismo espero...

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XXIII Me aterroriza la idea de no tener nada que es-cribirte hoy Pensar frases sueltas

- Es lo peor – Prefiero solo pensarte y cuando termino - si es que termino – o si no lo hago es igual escribo Es mejor no pensar - me refiero a escribirte tal cual sin pensar si está mal o bien si esto aquí o lo otro allá – Es mejor así Porque al final eres tú quien está en el poema Y al final no creo que tengas que leerlo Aunque muero por que lo hagas.

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XXIV No, no te amo de una manera desenfrenada como tus labios a la lluvia porque me sienta solo por culpa de algún poema cuando te me vienes a la mente y atropellas mis ideas Es totalmente todo lo contrario.

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XXV Qué jodido es todo esto de pensarte tantas veces; es extraño No te pienso con la cabeza ni con el cálculo de la razón no mido el tiempo que lo hago ni veo los lugares donde y no importa con quienes pueda estar no importa solo fluyes como un verso entre tus ojos como el beso entre el poema Te pienso con el corazón con las revoluciones aceleradas de la sangre con la devoción de mi alma te pienso en mis sueños (¿Eso no es soñarte? En todo caso sueño que te pienso).

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XXVI No no es la lluvia la que me moja el alma o esas palabras que guardas en un cajón para regalártelas ni siquiera la música tras el parlante Son tus besos los que me desnudan el alma tus manos las que me sacuden y me despiertan tus silencios los que me ahogan tu boca la de los océanos de quietud.

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XXVII Eres tú la que todo lo siente la de la ternura infinita me empapas con tu sola presencia y quien inventa estas líneas y les da sentido eres tú quien escribes por mí.

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XXVIII Déjame leer en tu sonrisa acariciar cada palabra que de tus labios escapa Déjame leer en tus labios cada palabra que acaricia tu sonrisa Déjame escapar de tus labios (un momento) y acariciar tu sonrisa Déjame escapar de tu sonrisa (un instante) y besar tus labios.

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XXIX Detén el tiempo apaga las luces cierra los ojos respira hondo - son las nueve y algo más rima una palabra con otra escribe despacio que no hay tiempo en contra.

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XXX En tu boca encuentro un poco de todo 1. En tu boca encuentro la paz del mar en las mañanas los atardeceres rojos cerca mi ventana el silencio que se quiebra en las montañas el sonido abrumador de los aviones 2. En tus labios busco el aroma de las flores a la hora de la siesta el bullicio de la ciudad, de sus veredas el sabor de un helado un sábado por la mañana un poco de mí, de tus labios, de ser desperdiga-do 3. En tus ojos encuentro el dulce canto de las aves en abril

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un destello invisible de tu alama, solitaria la compañía de tu sangre navegando en mis venas tus labios besando los míos 4. En tus manos busco la electricidad de tu corazón que cosquillea mi alma un juego de palabras sin voz el murmullo de tu cuerpo, su pálpito mi corazón medio roto, descosido, que tú curas 5. Y en ti siempre encuentro la boca que me alimenta los labios que me devuelven la vida los ojos que me roban el alma las manos que devoran mis palabras.

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XXXI

Solo tú sabes cómo, beso a beso, llenarme de versos.

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[…]

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Impreso en setiembre del 2013