GUIA PARA REALIZAR UN PASEO POR EL SEÑORÍO HISTÓRICO DE ALMANZORA Y ALMIZARAQUES

CON DESCRIPCIÓN DETALLADA DEL PALACIO DEL ALMANZORA

A GUIDE TO GO FOR A WALK ROUND THE HISTORIC LAND OF ALMANZORA AND ALMIZARAQUES

WITH A DETAILED DESCRIPTION OF THE PALACE OF ALMANZORA

Simulación virtual del PALACIO DEL ALMANZORA restaurado

Objetivos que se pretenden con esta Guía: Dar a conocer el Señorío Histórico de Almanzora y Almizaraques, mostrar el estado de abandono en que se encuentra el PALACIO DEL ALMANZORA y reivindicar su restauración y su destino a actividades culturales y turísticas que beneficien el desarrollo sostenible de la Comarca. Redacta:

Plataforma Ciudadana SALVEMOS EL PALACIO DEL ALMANZORA Notas:

1.- Se han descrito los puntos de interés de forma que el caminante los encuentre y aprecie siguiendo las indicaciones de esta guía y pueda realizar la ruta el día y hora que estime oportuno. 2.- El recorrido completo es de 7.600 m. que, con las paradas que se indican, se realiza en un tiempo aproximado de 3 Horas. Hay caminos intermedios que permiten reducir el recorrido y realizar lo que falte en otra ocasión. 3.- La ruta es de fácil realización excepto la subida al Molino Viento, no aconsejable para personas muy mayores ni a niños solos. 3.- La guía se ofrece por el donativo de 2 € que la Asociación AMIGOS DEL PALACIO DEL ALMANZORA destinará a sufragar gastos y acometer nuevas iniciativas reivindicativas. Pretendemos, también, con ello, que esta guía sea conservada y apreciada por el relato histórico y paisajístico que describe, fruto del trabajo recopilatorio y del esfuerzo de sus redactores. ¡Que la disfruten! Está prohibida la reproducción total o parcial de esta Guía, sin el permiso por escrito de la Asociación de AMIGOS DEL PALACIO DEL ALMANZORA.

UN PASEO POR EL SEÑORÍO DE ALMANZORA Y ALMIZARAQUES

CON VISITA AL PALACIO DEL ALMANZORA

Origen del Señorío y referencia histórica de Almanzora y Almizaraques.- “Señorío” era una institución propia de la Edad Media que consistía en la donación de tierras que realizaban los monarcas a los nobles en recompensa por los servicios que estos les prestaban. El Señorío de Almanzora tiene su origen en el regalo que los Reyes Católicos hicieran a Don Juan de Benavides, por los servicios que este les prestó en la conquista, a los moros, de los territorios del Valle del Almanzora. Don Juan de Benavides había sido Capitán de Lorca y luego, después de las capitulaciones de los pueblos del Valle, fue nombrado Capitán del Almanzora. Era la persona de confianza de los Reyes Católicos y el encargado de facilitar los Señoríos que en El Valle del Almanzora se fueron constituyendo. En nombre de los Reyes hizo entrega de los Lugares de Urracal y Olula de Fines al Duque de Medinaceli, las tierras de Oria a D. Juan Chacón y las tierras de Cantoria y Partaloa al Duque del Infantado. Para él escogió las tierras de Almanzora y Almizaraques, ochocientas fanegas de tierra situadas en la zona más fértil del valle y donde había un Alcázar árabe que según dice el escritor Samuel Edgard Cook, era uno de los preferidos por los Reyes de Granada. Así, por Real Decreto de 15 de Junio de 1483, se constituye el Señorío de Almanzora que pasa a formar parte del Señorío de Jabalquinto, Almanzora, Estibiel, Espeluy y La Ventosilla, de los que Juan de Benavides era propietario y que en 1637, por casamiento de Doña Isabel de Benavides, Marquesa de Jabalquinto, con el Conde de Benavente, D. Antonio Alonso Pimentel de Quiñones, se unen ambos títulos y el Señorío de Almanzora pasa a ser propiedad de la Casa de Benavente. A principios del Siglo XV se constituye el Marquesado de Los Vélez, donde se integran Albox, Arboleas, Albanchez y Cantoria siendo Almanzora la espina deseada del Marquesado de Los Vélez que no consigue hacerse con ella hasta mediado el siglo XVIII, que por fin, el X Marqués de Los Vélez, Don

Antonio Álvarez de Toledo, consiguió comprarla a la Casa de Benavente, con el permiso real necesario. Para conocer los terrenos que acababa de comprar, el 22 de Noviembre de 1.769 visitó Almanzora el X Marqués de Los Vélez según se relata el Libro “EL SEÑOR EN SUS ESTADOS” que ha editado el Centro de Estudios Velezanos.

“22 de noviembre. ……… Por la tarde fue S.E. con sus dos coches y barrocho, y en ellos parte de la familia, administradores y padre arquitecto, y a caballo otros, a ver sus mayorazgos de Almanzora, comprada por S.E. con facultad real a la casa de Benavente. Tiene allí una casa con bastante habitación, parador, granero, almazara con piedra y dos vigas, y otras oficinas. Hay una ermita pequeña dedicada a San Ildefonso, con capellán,…… ……………… S.E. recorrió toda la casa, mandó hacer muchas obras de acrecentar la almazara, hacer graneros, cobertizos para secar el maíz, derribar la ermita y hacer otra mayor y más permanente, demarcando al fondo sitios correspondientes para esta obras, pero dejando a fray Pedro de San Agustín y al agrimensor de todo el estado para que, al día siguiente, con mas exactitud, tratasen de los asuntos, delineasen los terrenos y formasen un plan de la obra hecha y de las proyectadas.” ……….. “23 de noviembre. …… Por la tarde, en los dos coches y en el barrocho y en caballos, fueron S.E. y familia a ver otra vez los mayorazgos de Almanzora y Almizaraques. S.E. montó a caballo y, con varios de su familia, recorrió ambos mayorazgos, que son dignos de verse muy despacio. Las tierras son de gran calidad, su extensión de ochocientas fanegas, producen todo género de trigo, cebada, centeno y maíz. Hay cinco mil olivos de gran tamaño, más que nogales. Hay oliva llamada la mata del conde, que da de aceituna cuarenta y cinco fanegas, y de aceite, veinte arrobas. Hay otras matas cuando no mayores (que a la vista a lo menos lo parecen), tan robustos y copudos. S.E. puso a otras matas de olivos los nombres de la marquesa, del duque y del marqués. Hay dos casas en estas dos unidas haciendas para la gente de labor, que son muchas. De la una, que está en Almanzora, ya se ha hablado; la otra está en Almizaraques, en donde también hay viñas y algunas huertas con verduras, melones, sandias, etc. y con árboles de moreras y de naranjas agrias, alguna dulce, y limones. ….. Además de las obras que se describen en el diario del viaje, también mandó construir una Posá, situada al lado del Camino Real, un Hospital, que se construyó al lado del Palacio pero que ya no existe, y también, a su regreso a Madrid encargó a Ventura Rodriguez el diseño de un Palacio a construir junto a las obras ya diseñadas por fray Pedro de San Agustín sobre el terreno donde antes estuvo el Alcazar árabe. A la muerte del XII Marqués de los Vélez en 1.821, hereda Almanzora su hija Doña Tomasa Álvarez de Toledo y Palafox, Duquesa de Montalto, casada

con Don Pedro Caro Salas, IV Marqués de La Romana. En 1.860 vende la finca, formada por 47 cortijos, tres molinos harineros, tres almazaras, los pagos de Almizaraques, Almanzora y Badil y el Palacio con 2.484 m2 construidos y mas de 100.000 m2 de jardines, a un rico industrial minero de Cuevas del Almanzora llamado Antonio Abellán Peñuela.

D. Antonio Abellán gozaba de una muy consolidada situación económica y realizó una exitosa carrera política, siendo Alcalde de Cuevas y Diputado a Cortes en los años 1859, 1865, 1871 y 1872 concediéndosele el título de Marqués de Almanzora el 5 de Septiembre de 1872.

En su Palacio de Almanzora en noviembre de 1884 se aprobó el trazado definitivo del ferrocarril del Almanzora. Murió el Marqués de Almanzora en Garrucha el 22 de Marzo de 1903, quedando la administración de sus propiedades al mandato de su mujer Doña Catalína Casanova Navarro, Condesa de La Algaida, que fijó su residencia definitiva en su Palacio de Almanzora hasta su muerte el 13 de Abril de 1914. La minería en Cuevas se agotó y las fincas agrícolas no producían para cubrir sus necesidades, los nietos del primer Marqués de Almanzora tuvieron que desprenderse de la finca y Almanzora fue vendida en pública subasta, para cubrir prestamos solicitados, y en el año 1925 pasó a la propiedad del banquero D. Juan March y Ordinas que nombró un administrador y fue vendiendo la finca casa a casa y fanega a fanega. Iniciamos el paseo por el Señorío de Almanzora en la Plaza, frente al PALACIO DEL ALMANZORA.- ( Km. 0) Aunque la visita y comentario sobre el PALACIO DEL ALMANZORA se reserva para el final del recorrido, es oportuno, hasta que se inicie la marcha, familiarizarse con el entorno del Palacio. Ir hasta el final de la Calle Cuartel y hacerse una idea de lo que serían los Jardines. Más de 100.000 m2 con paseos, zonas florales, fuentes artificiales, lago navegable, bosque natural y árboles frutales de todas las especies conocidas, así como bancos de piedra para el descanso. Observen el parral. Se sale de la Plaza por la carretera en dirección a Albox y a doscientos metros, en una isleta con una farola, miren a la derecha. Ese caserón es La Posá. Un edificio del siglo XVIII diseñado por Fray Pedro de San Agustín por orden del X Marqués de los Vélez para el descanso de los arrieros que transitaban por el Camino Real. La Placa que adorna su fachada fecha su inauguración en 1771. Es un edificio que a pesar de su historia y su sobria belleza no está protegido, así que corre el riesgo de ser derribado cuando lo suyo sería convertirlo en Hostal Rural o Restaurante de comidas típicas del Almanzora.

Dejamos la carretera y seguimos el Camino Real hasta la Rambla de Albox que cruzaremos para pasar por debajo del Puente. Es un puente metálico de cuatro cuerpos que utilizaba el ferrocarril para salvar la rambla y que es digno de ser contemplado con detenimiento. Su estructura de remaches tiene dos diseños diferentes: los dos cuerpos laterales son de tirantes inferiores, por debajo de las vías, y en los centrales los tirantes se amarran a un rectángulo situado sobre plano superior a las vías.

En su origen los cuatro cuerpos eran iguales, como los laterales, pero una riada se llevó los dos cuerpos centrales y decidieron sustituirlos por estructuras más altas y menos arriesgadas. El puente tiene, además, otros dos ojos en piedra que dan paso a dos grandes boqueras que recogían agua en las riadas para entarquinar los bancales. La Rambla de Albox separa los dos Mayorazgos que constituían el Señorío, el Mayorazgo de Almanzora, que dejaremos atrás, y el de Los Almizaraques que empezamos a recorrer. Seguimos el camino que sale a la izquierda del puente y pronto llegamos al sendero que ha dejado el paso del ferrocarril una vez que se han quitado raíles y traviesas. En ese punto llamamos la atención para fijarnos en tres detalles: Una Morera de hermosos porte, que era donde se aparecía el tío Emilio el de la casilla al poco de morirse, el Sifon que facilitaba el paso del agua de uno a otro lado de la vía, y el Disco, una señal ferroviaria que se movía a distancia tirando de alambres y que según su posición, de perfil o de frente, permitía o paraba el paso del tren.

Caminamos por la vía en paralelo al caserío de Los Paletones y llegamos al Cerro de los Conejos, justo el corazón del Mayorazgo de Los Almizaraques, a donde subiremos para contemplar en toda su extensión la panorámica que se nos ofrece.

La observación de Los Almizaraques desde el Cerro de Los Conejos. (1.100 m.)

Desde lo alto, sin prisas, vamos lanzando la vista en todas las direcciones. Mirando hacia el este, hacia Arboleas, vemos el Cerro de La Copa que ocupa una situación estratégica en el Valle. Desde él se controlaban los desplazamientos militares tanto si pasaban por el río, por la derecha, como si pasaban por la planicie de la izquierda. Se han encontrado restos romanos en este cerro. Mirando hacia el sur, a nuestros pies vemos los limoneros con que actualmente están sembrados los pagos del Cortijo Quemado, La Hoya, El Bojar, Las Viñitas, etc, todos ellos integrados en el mayorazgo, y al otro lado del Río, en la falda de las estribaciones de la sierra de Los Filabres, vemos las Pedanías de La Cinta (Arboleas), Los Terreros, El Púlpito y Las Gachasmigas. Por su importancia histórica destacamos el Cerro de los Aljibes, aquél que dibuja dos jorobas en su cima y que está detrás de las Gachasmigas. Era el lugar donde se asentaba Almansura en tiempos de moros. En esa dirección también observamos en el Alto del Púlpito “El Molino Viento” que desde el Siglo XIII era una torre de vigilancia y que a final del siglo XIX se transformó en un Molino de Viento.

A la derecha del Cerro de los Aljibes y a la derecha de la depresión que conforma la desembocadura del Arroyo Albanchez, se encuentra el Cerro de Las Minas, que debe su nombre a la explotación de minas de hierro que estuvieron en activo hasta mediados del Siglo XX. Siguiendo la vista hacia poniente está la aldea de Almanzora Y hacia el norte, en dirección Albox, vemos tres caseríos situados sobre tres montículos: Los Paletones, Los Garcías y Las Casicas. Todos ellos han sido asentamientos desde muy antiguo y en Las Casicas hay registrados yacimientos arqueológicos donde han aparecido piedras con inscripciones romanas. Antes de bajar de este cerro de Los Conejos hay que reparar en dos observaciones más: Obsérvese como el camino que seguía el ferrocarril viene por la derecha del cerro de la Copa y sin embargo la autovía y las líneas eléctricas pasan por la izquierda. Por el termino municipal de Arboleas esas tres infraestructuras van muy próximas, pero al acercarse al cerro de la Copa se separan y ya no volverán a juntarse hasta cerca de Fines Esa separación del ferrocarril, que va a significar un rodeo de unos cinco kilómetros, se produce para posibilitar que el tren pasara por la finca del Marques de Almanzora, con parada en Almanzora y Cantoria, en lugar de pasar por La Molata y Las Rellanas, que era su trazado original. Hay que tener en cuenta que el Ferrocarril entre Lorca y Baza se construyó por la Comarca del Almanzora, y no siguiendo el corredor de los Vélez que era su primer diseño, gracias a la intervención del Marqués de Almanzora, aprobándose su trazado definitivo en su Palacio de Almanzora en el mes de noviembre de 1890. Aunque ambos trazados, el original por La Molata y las Rellanas y el definitivo por Almanzora y Cantoria, están muy próximos, paisajísticamente son totalmente diferentes. El camino de la derecha, el que sigue las líneas eléctricas y ahora la Autovía, atraviesa una zona monticulosa árida con aspecto semidesértico, mientras que el camino elegido, al seguir la vega media del Río Almanzora, atraviesa amplias zonas de regadío con plantaciones de huerta y arbolado. La otra observación a realizar y que es una característica general del recorrido del ferrocarril por el Marquesado de Almanzora, es que su trazado, para perjudicar lo menos posible las zonas de regadío, se va apoyando en

las laderas de los cerros en que la Sierra de Las Estancias muere en el valle, de forma que es separación de una planicie de regadío por la izquierda, con plantaciones de naranjos y limoneros, y de la zona monticulosa o agricultura de olivar, por la derecha. Dejamos el Cerro de Los Conejos y bajamos de nuevo al camino del ferrocarril para seguir admirando el paisaje y llegar a la rambla de La Hortichuela, que también se le conoce como rambla de Las Casicas. Un nuevo puente metálico salva la rambla y vemos otra casilla de las que RENFE proporcionaba a algunos de sus empleados: La casilla de Juan Pelegrin. Bajamos por la Rambla de la Hortichuela hasta llegar al Camino Real. Los cañares a uno y otro lado de esta rambla, casi tocándose en sus copas, hacen de este camino un túnel vegetal de singular belleza. Estamos atravesando de norte a sur el Señorío de Almizaraques, dejando a nuestra derecha el pago de La Hoya y El Bojar y a nuestra izquierda el Cortijo Quemado y Las Viñitas.

Todos esos pagos, que ahora están casi en su totalidad sembrados de limoneros y gran cantidad de higueras, granados, perales y olivos, a finales del Siglo XIX, en tiempos del Marqués de Almanzora, estaban sembrados de viñas. El Marqués quedaba muy bien entre sus amistades y compromisos políticos regalándoles vino de Almanzora obtenido de las uvas que cosechaba en este pago y que elaboraba en el Palacio. Ahí están todavía la prensa, las tinajas de barro donde fermentaba el mosto y la sala abovedada donde se llenaban y conservaban las botellas.

Cruzamos el Camino Real y atravesando las instalaciones areneras de Aridos Mora llegamos al Río Almanzora que cruzamos para adentrarnos por el camino del Púlpito que nos encontraremos en la otra orilla. Si el recorrido lo estamos haciendo en época en que corre agua por el Río Almanzora, debemos dar un rodeo de 500 m. para pasar por un puente. Para ello cogeremos el Camino Real, en dirección oeste, hasta llegar a la Rambla de Albox y casi cruzándola nos encontraremos a la izquierda el puente para salvar el agua. Cruzado el puente, ya en el margen derecho del río, veremos una vereda asfaltada que tomaremos para adentrarnos en el caserío del Púlpito que estamos viendo a uno y otro lado de esa vereda. Pasamos por la cortijada de El Púlpito y llegamos a la carretera AL-7103 que sigue paralela al cauce del río por su margen derecha y que da servicio a todos los caseríos de esa orilla. Cogemos la carretera a la derecha y sin perder de vista el monumento que se encuentra en el montículo Alto del Púlpito vamos buscando una muy estrecha vereda que saliendo a la derecha de la carretera la vemos ir recorriendo la ladera del monte para llegar a la cúspide donde se encuentra la Torre. El Molino Viento o Torre Alto del Púlpito. (4.100 m.)

A lo largo de nuestro recorrido hemos ido viendo una construcción cilíndrica situada encima de un cerro frente a la aldea de Almanzora. Se trata de los

restos de una torre de vigilancia del siglo XIII que domina el cauce del Río Almanzora y que controlaba todos los movimientos militares y cívicos que transitaban por el Río, camino natural entre Levante y Andalucía, tanto si pasaban por la Rambla de Albox, para adentrarse a la zona de Cullar por Oria, como si se seguían el cauce del Río Almanzora hacia las tierras de Baza o se aprovechaba el Arroyo de Albanchez para penetrar en la sierra de Los Filabres y tierras de Almería. Su nombre oficial es Torre Alto del Púlpito y así consta como Bien Cultural Protegido desde el 25-06-1985, con la categoría de Monumento y Tipología de Atalaya estando catalogado como Patrimonio Histórico de Andalucía con el código 40310006. Al estar protegido como patrimonio de todos los andaluces, corresponde al Ayuntamiento de Cantoria, en primera instancia, velar por su conservación, aunque no nos equivocamos mucho si decimos que ni uno solo de los alcaldes de Cantoria han visitado este paraje en alguna ocasión. El Molino Viento es un Monumento muy visto, porque su silueta se ve perfectamente desde cualquier punto del Señorío de Almanzora y Almizaraques, pero muy poco visitado, a pesar de su historia, de su belleza natural y de las vistas que se observan desde este privilegiado mirador. A finales del Siglo XIX, ante la necesidad de harina que había en la zona por la gran afluencia de personas que llegaron para la construcción del ferrocarril, un iluminado quiso aprovechar su estructura circular ya construida y transformó la torre de vigilancia en un molino de viento, sin pararse a pensar si era o no lugar idóneo para la captación de la fuerza del viento. Parece ser que nunca llegó a moler, o molió muy poco, y todavía hay personas en la zona que recuerdan el sistema que se siguió para recuperar las piedras del Molino Viento, prácticamente nuevas, para instalarlas en un molino de agua. Las desmontaron de su ubicación en el interior de la Torre y las dejaron caer al pago sobre un bancal regado. Dicen que penetró más de dos metros en el suelo del bancal.

Como buena torre de vigilancia, las vistas desde este montículo son espectaculares, dominándose toda la vega de la Rambla de Albox, hasta el Cerro Roel y la Ermita del Saliente, toda la vega del Rio Almanzora desde El Machar hasta Arboleas y, también, una hermosa panorámica de la Aldea de Almanzora y de su Palacio así como los terrenos que constituían los jardines del Alcázar de Almansura, uno de los preferidos de los Reyes de Granada. Qué fácil sería aprovechar este espacio y este monumento para localizar aquí un mirador-merendero donde los visitantes a la zona pudieran contemplar el Señorío de Almanzora y zonas de alrededor. El Cerro de Los Aljibes y Las Gachasmigas. (5.100 m) Desde el Molino Viento se ve, río arriba, el caserío de Las Gachasmigas, punto de arranque de un montículo con dos jorobas sobre el que se asentó hasta el Siglo XVI la población de Almansura (la antigua Almanzora) y donde todavía se encuentran restos claros de ese asentamiento. Recibe el nombre de Cerro de Los Aljibes por los restos de aljibes que todavía nos encontramos en la zona. Dicen que esos depósitos no solo recibían agua de lluvia, con un sistema de elevación tipo noria también se subía agua del río con vasijas de barro que se deslizaban por la ladera del monte apoyándose sobre unas tiras de cuero que llegaban de arriba al Río.

Las Minas de la Cerrá. (5.700 m) Bajando por el margen izquierdo del Arroyo, antes de su desembocadura en el río Almanzora, nos encontramos una explanada donde se ven vestigios de una explotación para la extracción de mineral de hierro. Tenemos referencia de que estas minas estaban en producción en 1.887 y de esa época es la poesía que el poeta Antonio J. Grilo dedicó a la Excma. Marquesa de Almanzora, cuya estrofa final es:

De Almanzora, vergel, sois la Señora; Y al daros yo de admiración la palma, Os digo sin palabra aduladora Que prefiero a las minas de Almanzora El tesoro inmortal de vuestra alma!!!

Lógicamente, la profesión minera del primer Marqués de Almanzora fue decisiva para su puesta en producción que finalizaría, en esta primera etapa, con la muerte del Marqués. De nuevo se volvieron a poner en explotación estas minas entre los años 1950 y 1960 y todavía viven muchas de las personas que trabajaron en ellas y muchos recordamos las sirenas que sonaban cuando se iban a tirar barrenos o cuando finalizaba el trabajo. Como media hora después, llegaban

a Almanzora andando los trabajadores que finalizaban su jornada, completamente llenos del polvo rojo del mineral de hierro y solo les blanqueaba lo que las gafas les había protegido. Dejaron de ser rentables y se volvieron a abandonar pero las galerías ahí están. Dentro había un estanque de agua, de muy buen tomar, donde, en la época de los burros y los cántaros y mucho antes de las aguas embotelladas, ahí se iba a por el agua para beber y cocinar.

No es aconsejable subir a las galerías, por el peligro que encierran, pero sí sería bonito que las administraciones habilitaran un paseo que partiendo de la explanada que está a nivel del Arroyo adentrase a los visitantes por lo que era la explotación y pudieran apreciarse los restos de galerías que aún existen. También se debería de desenterrar el nacimiento del agua y permitir aprovechar un agua que, supongo que con algún fundamento se diría, la recomendaban los médicos porque era muy beneficiosa para la salud por la cantidad de hierro que llevaba. Nos hemos hecho una idea de lo que pudo ser una explotación minera de mediados del siglo XX y seguimos nuestra marcha para cruzar el Río Almanzora y seguir por el Camino del Tercio camino de La Estación.

La Estación de Ferrocarril. (7.300 m,) Hemos pasado por un camino rural que atravesando el pago del Tercio, con sus naranjos y limoneros, nogueras, granados, higueras, olivos, etc. nos lleva a Almanzora y nos encara con un edificio que fácilmente se aprecia que se trata de una vieja Estación de Ferrocarril. Si es época en que el Río lleva agua, desde las minas bajaremos por la derecha del río Almanzora hasta localizar el puente que cruza el cauce y seguiremos el camino que hay enfrente hasta llegar al Cerretillo, un montículo que hay frente a las tapias de los Jardines de Palacio. Al llegar al Cerretillo subiremos por el camino de la izquierda que nos llevará a la Estación bordeando las casas de Almanzora.

Se ha alterado su entorno con la construcción de una instalación relacionada con la línea de Fibra Óptica que se ha enterrado a lo largo de lo que era el Ferrocarril del Almanzora y todavía será más pegote cuando se termine la piscina pública y los bulevares proyectados en los terrenos de RENFE. La estación se denominó Estación de Albox mientras estuvo pasando el ferrocarril y diariamente “Los Cananos” realizaban varios viajes con viajeros y mercancías entre la estación y la población de Albox.

Actualmente es un Centro cívico para las persona mayores con un servicio de Bar abierto al publico. VISITA AL PALACIO DEL ALMANZORA. (7.600m) Hemos terminado nuestro recorrido y toca ahora observar con detenimiento el PALACIO DEL ALMANZORA, el Monumento Neoclásico más importante de la Provincia de Almería, diseñado por los maestros arquitectos Fray Pedro de San Agustín y Ventura Rodríguez, catalogado como Patrimonio Histórico Español desde 1.982 y Protegido por la Legislación de Andalucía desde el año 1.995. A pesar de su hermosura, de su singularidad arquitectónica, de la historia que encierra y de la legislación que le protege, este Monumento está prácticamente abandonado encontrándose en un avanzado estado de deterioro con amenaza de ruina parcial inminente. Hasta Mayo de 2.008, en que se puso una puerta en su entrada principal, una gran parte del Palacio estaba sometido al saqueo y deterioro cabalgante a que le sometían personas que de una forma incontrolada accedían a él.

Este monumento, además de PALACIO DEL ALMANZORA, también es conocido en la Legislación Oficial y en las referencias históricas que le afectan, como Palacio de Almanzora, Palacio de los Marqueses de

Almanzora, Palacio de los Marqueses del Almanzora y Palacio del Marqués de La Romana. Se encuentra en el ala este de la Plaza de Almanzora, aldea que pertenece al término municipal de Cantoria, Provincia de Almería, sobre un solar donde hasta el Siglo XVI había un Alcázar Árabe que era uno de los preferidos de los Reyes de Granada. El Monumento tiene unos 6.000 m2 de techo sobre un solar de 2.482m2 unidos por su ala Sur a los terrenos en los que, hasta principios del Siglo XX, se ubicaban los Jardines Versallescos de Palacio con una extensión superior a las 10Ha, con paseos, zonas florales, fuentes artificiales, lago navegable, bosque natural, parrales y árboles frutales de todas las especies conocidas, así como bancos de piedra para el descanso.

Este Palacio es uno de los escasos ejemplares conservados de vivienda con marcadas pretensiones palaciegas existentes en toda la provincia de Almería.

Se construye entre 1.770 y 1.775 y se trata de un inmueble de planta aproximadamente rectangular con un pabellón central y dos alas perpendiculares a aquel, que conforman un patio. En el pabellón central y el ala de levante están las zonas destinadas a vivienda y en el ala de poniente,

además de la capilla, que mantiene su uso religioso, contiene lo que fueron caballerizas, almazara y dependencias auxiliares.

En la fachada norte, dando a la Plaza de la población, entre el muro de la capilla y el ala de vivienda, se encuentra el acceso al Patio de Armas que se efectúa por un vano de medio punto flanqueado por pilastras y coronado por una cornisa mixtilínea bajo la cual se sitúa el escudo heráldico de la familia Abellán-Peñuelas-Navarro-Casanova, primeros Marqueses de Almanzora. La rosca y jambas del arco, las pilastras, la cornisa, el escudo y unos jarrones de remate, están realizados en mármol y adheridos a un paramento de cerramiento de ladrillo. El patio se divide en dos partes. La inmediata a la entrada permitía el paso de carruajes y la situada al fondo se eleva en dos niveles, enfatizando la entrada al pabellón central. Al primer nivel se sube por una escalera de mármol situada en el centro de un muro de ladrillo adornado con pilastras acanaladas de mármol que, en su día, estaba rematado por una verja. Para alcanzar la puerta de entrada ha de ascenderse aún otra escalera de mármol con barandilla metálica, en este caso de doble arranque.

El pabellón central presenta tres plantas con tres ejes verticales de huecos separados por pilastras acanaladas dobladas. La planta intermedia, en la que se sitúa la puerta de entrada, denota su importancia en el mayor tamaño de los vanos y en su enmarcamiento con adornos de coronas y cuernos de la abundancia.

En el ala oeste, dando al patio, se encuentra la sencilla portada de la capilla, con frontón recto sobre pilastras cajeadas. Exteriormente, la fachada de levante presenta muros revocados sobre un zócalo de mampostería. La forma de los vanos varía según las plantas, siendo balcones, rematados por doseles y coronas, en la central. Pilastras acanaladas separan los huecos en las dos plantas superiores. Ante la fachada sur, con cinco ejes de huecos, se abre un amplio espacio, a modo de atrio, protegido por una verja y desde el que se accedía al jardín por una escalera de doble paso. Apunte arquitectónico sobre el Palacio del Almanzora que complementa la Descripción Oficial.-

Foto realizada alrededor de 1880.

En la observación del edificio se aprecian dos áreas muy diferentes arquitectónicamente. La que está a la derecha del Patio de Armas, donde se encuentra la capilla, las cuadras, los graneros y la antigua almazara, son las estancias que el X Marqués de Los Vélez mando hacer para acrecentar la casa que se encontró en su visita a Almanzora. Esta zona está construida siguiendo parámetros barrocos con diseño de Fray Pedro de San Agustin, como indica el libro diario EL SEÑOR EN SUS ESTADOS. El resto del edificio, el Patio de Armas y el ala este es la zona noble destinada a viviendas. Su estilo constructivo es Neoclásico y tiene tal potencia arquitectónica que confiere su carácter monumental a todo el edificio, respondiendo a un diseño del maestro arquitecto Ventura Rodríguez por encargo, también, del X Marqués de los Vélez, que era Consiliario de la Academia de Bellas Artes de San Fernando en tiempos en que Ventura Rodríguez era el profesor arquitecto de la Academia.

La relación profesional que Ventura Rodríguez mantenía con el Marqués, facilitó, a su regreso a Madrid en enero de 1770, el encargo de diseñar un Palacio Neoclásico para su casa de Almanzora, con la que tan entusiasmado estaba, siguiendo cánones similares a los utilizados en el diseño del Palacio de Boadilla del Monte. La presencia de dos arquitectos y de dos estilos constructivos diferentes se aprecia de forma destacada en sus fachadas y en el Patio de Armas, en los que se puede percibir el abandono de las fórmulas estéticas del barroco, propias de Fray Pedro de san Agustín, a favor de las academicistas del neoclásico que postulaba Ventura Rodríguez. También nos lleva al X Marqués de los Vélez las coronas y lazos que adornan la fachada por encima de las puertas y ventanas, detalle constructivo que en el Siglo XVIII se utilizaba en las construcciones para personalidades que tenían la categoría de Grande de España. El Palacio ya tenía casi cien años cuando Almanzora fue comprada por D. Antonio Abellán Peñuelas en 1.860 y pronto acometió su restauración y readecuación, encargando el proyecto a su ingeniero de confianza D. Antonio de Falces y la pintura de los frescos de los salones y dormitorios a D. Antonio Limón. Los años de 1880 a1.900 fueron los más esplendorosos vividos por el PALACIO DEL ALMANZORA en su ya dilatada vida. Coincidió con la época gloriosa de Cuevas del Almanzora, a donde llegaban los artistas más famosos del momento atraídos por el poder adquisitivo que a esta villa le conferían sus explotaciones mineras. Y de ellos, los más representativos, no volvían a la Corte sin pasar por el Palacio de Almanzora. Pintores, poetas, músicos, escultores, actores, etc. dejaron huella en el Palacio, invitados por el marqués y su familia muy amantes de la cultura y de las buenas obras.

Foto del año 1.974

El edificio quedó esplendoroso con transformaciones que el Marqués de Almanzora le realizó, realzando aun más su carácter monumental, y destacando la colocación de una barandilla a lo largo de la arista superior del ala este que beneficia el carácter neoclásico del monumento. Si es de destacar la grandiosidad y el estilo del Palacio, no menos grandiosos y monumentales eran los jardines versallescos que había en la ladera sur desde el Palacio hasta el río y que ya hemos comentado. Protecciones legales que amparan el Palacio e intervenciones parlamentarias.- Por Resolución del 22 de Junio de 1982 de la Dirección General de Bellas Artes, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, publicada en el B.O.E. del 6 de Octubre de ese año, se incoó el expediente de declaración de Monumento Histórico-Artístico del Palacio de Almanzora en Cantoria (Almería). En la tramitación del procedimiento se solicitó informe a la Academia de Bellas Artes de San Fernando, que, en sesión celebrada el 13 de Junio de 1993 acordó proponer que el inmueble fuese declarado monumento histórico-artístico de carácter provincial. Por Resolución del 18 de Septiembre de 1995, de la Dirección General de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura, se adecua la protección que gozaba el Palacio de Almanzora a lo previsto en la disposición transitoria de la Ley 1/1991 del Patrimonio Histórico Andaluz.

La Comisión de Cultura, Turismo y Deportes del Parlamento Andaluz, en sesión del 17 de Diciembre de 1997, aprobó por unanimidad una Proposición no de Ley, instando al Consejo de Gobierno a poner en marcha las medidas oportunas para que el Palacio de Almanzora pase a ser de titularidad pública y a la firma de un convenio para su protección, rehabilitación y uso. Pues a pesar de esas protecciones y mandatos a favor del Palacio de Almanzora, al parecer una disposición de la Junta de Andalucía que limitaba el periodo de tramitación de los expedientes y un desorbitado retraso en la tramitación de los mismos, fue causa de que caducara el expediente del Palacio y se quedara sin protección.

Cuando las Asociaciones Vecinales de Almanzora se enteran en la Delegación de Cultura de Almería que el Palacio no estaba protegido, con fecha 22 de Mayo de 2.003 elevan escrito al Defensor del Pueblo Andaluz que interviene activamente en la resolución de este asunto que trae como consecuencia la publicación de la Resolución de 2 de febrero de 2.006 de la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía por la que se vuelve a inscribir, con carácter genérico, en el catálogo general del Patrimonio Histórico Andaluz, el Palacio de los Marqueses del Almanzora, en Cantoria (Almería).

El 17 de Noviembre de 2.004 el G.P. de Andalucía formula al Consejo de Gobierno la siguiente pregunta: ¿Tiene previsto el Gobierno andaluz dedicar partida presupuestaria en 2.005 para la adquisición del Palacio de Almanzora en Cantoria (Almería)

El 10 de Febrero de 2.005 redacta respuesta la Consejera de Cultura, Rosario Torres Ruiz, que contiene el siguiente párrafo: “…El asunto que nos ocupa fue objeto de anteriores preguntas parlamentarias, a las que se respondió que la Consejería de Cultura no tenía prevista la adquisición del inmueble citado, sobre el que no están definidas previsiones de uso. No obstante, en caso de que alguna institución pública mostrase interés por el edificio y decidiera llevar a cabo su adquisición, esta Consejería estaría dispuesta a apoyar, junto con otras instituciones, siempre que el mismo se destine a un uso cultural.

Plataforma Ciudadana SALVEMOS EL PALACIO DEL ALMANZORA .- A pesar de su historia, a pesar de su belleza arquitectónica, a pesar de la proposición del Parlamento de Andalucía, a pesar de la protección que goza como Patrimonio Histórico de todos los andaluces y a pesar de las promesas electorales, el PALACIO DEL ALMANZORA lleva más de treinta años pidiendo a gritos su restauración y cada día que pasa se va deteriorando más y más, representando, en algunas zonas, un peligro para la integridad física de las personas que libremente accedían al edificio. Ante esta situación de abandono por parte de los propietarios y de las Administraciones Públicas, el 14 de Noviembre de 2.007 nace la Asociación “AMIGOS DEL PALACIO DEL ALMANZORA” con el objetivo, entre otros, de impulsar la recuperación arquitectónica del Palacio del

Almanzora y su destino a actividades culturales y turísticas que beneficien el desarrollo sostenible de la Comarca del Almanzora. Pero pronto se observa que este objetivo de la Asociación es compartido por muchas personas de la comarca y por otras Asociaciones y Entidades preocupadas por el mantenimiento del Patrimonio Histórico y por el desarrollo cultural del Valle. Con el asesoramiento de prestigiosos profesionales y con la colaboración del portal Web de ámbito comarcal http://www.portalmanzora.es, así como otros portales comarcales y nacionales surge la Iniciativa Ciudadana “SALVEMOS EL PALACIO DEL ALMANZORA”, que desde su nacimiento en el mes de Febrero de 2.008 ha sido muy bien recibida por los medios de comunicación que han dado una amplia difusión mediática a todos los actos que se han organizado. Para la consecución del objetivo propuesto, la Plataforma se ha marcado las siguientes acciones: Dar a conocer el PALACIO DEL ALMANZORA a todas las personas de la Comarca. Es importante que los habitantes del Valle conozcan el Palacio y aprecien lo importante que sería para la Comarca y sus ciudadanos el disponer de este Monumento para albergar actividades culturales y turísticas. Para darlo a conocer organizamos actividades culturales de interés comarcal.

Hacer llegar a las Administraciones locales, comarcales, provinciales y autonómicas y a todos los entes sociales, la necesidad de que el PALACIO

DEL ALMANZORA pase a ser de propiedad pública, se recupere arquitectónicamente y se le dé una ocupación útil para toda la Comarca. Diseñar el catálogo de las actividades a implementar. Aunque la sola conservación del Patrimonio Histórico Andaluz ya justifica la adquisición y restauración del PALACIO por parte de las Administraciones, definir, además, las actividades que se implementarían en él evitarán la excusa, ya utilizada en otra ocasión, de que no se compra y se restaura porque no se ha definido para qué se quiere. Despedida de la Asociación AMIGOS DEL PALACIO DEL ALMANZORA y de la Plataforma Ciudadana SALVEMOS EL PALACIO DEL ALMANZORA.- Con la descripción del paseo y del Palacio que hemos realizado, pretendemos que los habitantes de Valle conozcan el PALACIO DEL ALMANZORA y su pasado. Pensamos que cuanto más conocido sea más se va a exigir su restauración y más posibilidades hay de despertar la sensibilidad de las Administraciones. Por su ubicación en el corazón de la Comarca, a dos Kilómetros de la nueva Autovía, el PALACIO DEL ALMANZORA reúne las condiciones idóneas para ser un Monumento referente de la Comarca donde se implementen actividades culturales y turísticas que beneficien el desarrollo sostenible de toda la Comarca del Almanzora.

Si lo ha pasado bien realizando este paseo y cree que merece la pena luchar por el PALACIO DEL ALMANZORA, regálele este folleto a un amigo y recomiéndele que venga a conocerlo y a los actos reivindicativos que programamos y si tienes algo que comentarnos estamos tu disposición en palaciodelalmanzora@hotmail.com

En Almanzora a 30 de Noviembre de 2.008

Se publica esta Guía gracias al patrocinio del

Excelentísimo Ayuntamiento de Cantoria

A la muy estimable colaboración del

GRUPO DE EMPRESAS J. P. Limite ANDAMUR

Y a la investigación histórica y recopilación de datos de la

ASOCIACION DE Vecinos AMIGOS DEL PALACIO DEL ALMANZORA”