Oscuro

Secreto

Dedicado a mi padre: mi mayor fan y mi mayor crtico.

Escrito por Mara Consuelo Gonzlez Payano

Prlogo

Una figura solitaria andaba de nuevo entre las calles de su niez. A su alrededor, una muchedumbre sin nombre o identidad le rodeaba como hormigas en busca de

alimento. Recordaba con un toque de amargura la ltima vez que recorra aquel mismo camino. De refiln vio una cara conocida entre el gento. Sus miradas se cruzaron.Solo fue un instante, pero sus miradas reflejaban sorpresa y sus rostros, el paso de los aos desde su ltimo reencuentro. Tenan muchas cosas que contarse, perotantas cosas haban pasado entre ellos, tanto dolor, tan largo el silencio que al verse cara a cara de nuevo, ninguno estuvo preparado para dar el paso. El destino desdenios los haba juntado infinidad de veces a lo largo de sus vidas y ahora volva una vez ms a juntarnos.

De repente uno de ellos se llevo la mano al bolsillo, un mvil empez a sonar con un sonido penetrante, al levantar la vista esa cara familiar se haba desvanecido, sindejar nada en su lugar slo un vacio lleno de buenos como malos recuerdos.

Mir a su alrededor en su busca, pero no hubo suerte y se pregunt por qu razn no le haba dicho nada antes.

De nuevo el mvil son; ms problemas, pens. Pero demorar el momento slo le hara preocuparse ms de lo necesario.

S, dgame? Respondi Roberto. Estoy llamando a Pepe. Se ha equivocado. Aqu no hay ningn Pepe. Lo siento - Dijo la voz.

Indignado colg el telfono. Volvera a ver a Amanda de nuevo? Nunca lo sabra hasta el prximo reencuentro.

Capitulo 1: Amanda Jueves

Eran las cinco de la maana de un domingo cualquiera, no le resultaba nada fcil conciliar el sueo ltimamente, as que se pasaba la noche contemplando el techo en

medio de la oscuridad, rodeada de aquel silencio que slo reinaba en las madrugadas de un Madrid vaco y an dormido. De pronto una luz ilumin fugazmente lahabitacin, seguramente un mensaje del trabajo, cerr los ojos en un intento de descansar la vista, pues como tantas otras noches el deber la llamaba.

Saba que tena que darse prisa, pero una parte de ella se resista. As que haciendo un gran esfuerzo se estiro entre las sabanas y restreg sus ojos para decirle a sucuerpo que era hora de ponerse en marcha.

Como de costumbre, encendi la cafetera que ella misma preparaba la noche anterior y seguidamente se meti en la ducha para hacer tiempo mientras suba el caf. Ella se guiaba muy bien en la oscuridad de su pequeo apartamento, que no era gran cosa, pero le gustaba su distribucin y su cercana al trabajo. Amanda era polica yllevaba ms de quince aos en el cuerpo. Hoy por hoy era una inspectora con grandes posibilidades de convertirse en la nueva subcomisaria. Pronto se abrira unavacante y ella estaba preparada para subir al siguiente escaln y convertirse en la segunda de abordo en funciones detrs del comisario. Haba perdido la cuenta de lasnoches que haba pasado estudiando para el examen. Las pocas personas que la conocan bien solan bromear sobre lo que era estar casada con el trabajo y todos dabanpor hecho que Amanda era el mejor ejemplo.

Abri el armario, cogi una camisa y unos vaqueros, dejo la toalla mojada sobre la cama y se visti. Cuando volvi a la cocina el caf estaba listo a la espera de serservido. Llam a tele taxi para que le enviaran un taxi lo antes posible y se tom unos minutos para prepararse un caf con leche y doble de azcar, tras un par desorbos se sinti que estaba lista para empezar lo que sera una cadena inesperada de acontecimientos para todo aquel que siga estas crnicas.

El mvil recibi la alerta de que su taxi haba llegado, dejo la taza de caf en el fregadero, se puso las botas y cerr la puerta con llave. Baj a toda prisa las escalerasy subi al taxi que la estaba esperando, aparcado en frente del portal. Una vez le dio la direccin al taxista, Amanda se relaj y se puso a mirar su mvil leyendo portercera vez el mensaje que haba recibido esa madrugada.

Los primeros en atender la llamada fue una pareja de la guardia forestal. Recibieron el aviso por radio, precintaron la zona y esperaron la llegada de la polica. Segnlos testigos, se haba encontrado el cadver de una mujer. El comisario les asign el caso al inspector Toms Guerrero y a ella.

La zona donde se encontr el cuerpo estaba muy alejada de los caminos convencionales, por lo que todo el equipo operativo tuvo que trasladarse a pie parte deltrayecto hasta llegar a las cuevas.

Mientras se diriga al lugar de los hechos, Amanda no paraba de darle vueltas a aquella maana en la que se reencontr con Rodrigo. Cuntos aos haban pasadoya? Cinco, tal vez seis desde la ltima vez que supo algo de l...

La ltima vez que le vio, fue en su boda. Ellos se conocan desde siempre, literalmente. Eran amigos de la infancia dado la gran amistad que haba entre sus padres.

Amanda busc su nombre en internet utilizando su mvil y para su sorpresa descubri que Roberto era un reputado arquitecto en Nueva York, que era material deprimera plana en revistas especializadas y peridicos de tirada internacional.

Aquello le hizo pensar que, despus de todo, durante aquellos cinco aos haba conseguido olvidarlo y seguir con su vida. Aquel amor infantil ya se haba perdidoentre las brumas del tiempo, a pesar de que el destino se revelara en su contra, pues aquello que les conectaba, no desaparecera de su vida tan fcilmente.

Un bache en la carretera la trajo de nuevo de entre sus ensoaciones. Haca mucho que haban dejado atrs la ciudad, pasando de autovas a carreteras comarcales. Elcamino era de tierra, bastante angosto, el trayecto se haca cada vez ms tedioso. La sierra de Madrid era una buena solucin si queras hacer senderismo en verano oesquiar en invierno, pero algunas zonas eran menos populares, de difcil acceso y poco frecuentadas. Aquella era una de ellas; para llegar hasta las cuevas haba quepasar por un camino de cabras, entre dos montaas que concluan en un estrecho desfiladero que daba acceso al lugar.

El taxista me dej lo ms cerca posible, pasando las afueras del pueblo, justo a las puertas del desfiladero y una vez cobr su minuta me deseo suerte y se marchdejndome en aquel yermo solitario. La noche cerrada daba paso a la maana y la neblina empezaba a disiparse. Hice el resto del camino en silencio, guiada por lasindicaciones que su compaero Toms le haba enviado por SMS, adjuntando en un mapa con un par de garabatos con forma de flecha que sealaba el camino a seguir.Segu el sendero durante unos minutos y al bifurcarse contine a la derecha. La vista era hermosa, no poda negarse, y la luz multicolor del amanecer se reflejaba en lasrocas dando la sensacin de estar en otro mundo ms elevado, ms tranquilo.

Tras andar un buen trecho empec a or un bullicio, que me indico que estaba cerca. Al llegar todo estaba rodeado de policas y algn curioso del pueblo que querasaber qu ocurra en la zona. Haba muchas caras conocidas, entre ellas la del Juez instructor del caso, Francisco Pulido, que ya se marchaba tras dar la orden delevantamiento del cadver. Le hice un gesto y ste me lo devolvi con una sonrisa. Las seales de precaucin estaban bastante claras, pero aun as la gente de la zonacontaba historias espeluznantes de almas perdidas cuyos lamentos aun resuenan, como un eco lejano del pasado, cuyo nico pecado fue ignorar el peligro.

Ense la placa y los compaeros la dejaron acceder a la entrada a la cueva. Esta era ms pequea de lo que Amanda se hubiera esperado y en su interior haba unascuerdas a modo de gua para no perderse en su interior. Dada la cantidad de tneles existentes, era fcil perderse y acabar en sus entraas, lejos de la luz, en la oscuridad.

Sin embargo, gracias a los focos que haba instalado el equipo forense, ahora esto era pan comido. El agua se filtraba por las estalactitas, el suelo estaba hmedo yresbaladizo, no era nada sencillo andar sin perder el equilibrio o torcerse un tobillo.

Unos metros ms all, divis a varios especialistas del equipo de rastros cuyo jefe era ngel, uno de los mejores en su especialidad. En cuanto se acerc vio a Tomshablando con uno de los agentes de uniforme, y en cuanto se gir le hice un gesto para que se acercara.

Qu tenemos Toms? Dijo Amanda con aplomo. Mujer joven entre 30 y 40 aos, sin documentacin. Y la forense? Aqu! - Respondi Laura que estaba algo ms alejada del grupo - Recogiendo un regalito que el presunto criminal nos haba dejado. De qu se trata? El corazn de la vctima. Eso es nuevo Dijo Amanda mientras se agachaba para mirar con ms detenimiento el cadver, que ya se encontraba dentro de la bolsa y listo para sutraslado por los auxiliares - Dime qu ms tienes.

El cuerpo est en avanzado estado de descomposicin, puede que lleve aqu alrededor de dos semanas, como mnimo, dado el nivel de humedad y latemperatura ambiente ser imposible determinar la hora de la muerte; pero analizaremos las larva que hay en el cuerpo para confirmarlo, te dir ms en cuantotermine la autopsia. Entendido, gracias Laura. Toms, que un grupo de agentes de uniforme revise el permetro en busca de cualquier cosa que nos arroje un poco de luz a esta tragedia. Luego t y yohablaremos con las personas que encontraron el cuerpo. Vale? Entendido, dijo Toms. Me reunir contigo en el refugio en cinco minutos.

Ambos salieron de la cueva. Amanda, con las botas perdidas de barro hasta los tobillos, se dirigi al refugio. Mientras tanto Toms reuni a los agentes en la entrada

de la cueva y les di instrucciones precisas a seguir. Estos rpidamente se colocaron a medio metro de distancia los unos de los otros, y empezaron a avanzar de maneraorganizada, para registrar cualquier objeto en su espacio de bsqueda.

A lo lejos se vea una pequea construccin algo tosca hecha de madera y piedra, bien equipada y provista de latas de comida, agua y un hornillo para cocinar. Suinterior daba cabida a un grupo de unas veinte personas o tal vez menos.

Toms aceler el paso hasta llegar a la altura de Amanda. Cuando llegaron, descubrieron a un grupo de turistas que aguardaba temeroso, preguntndose cmo sehaba convertido un da de sol y montaa en un viaje al tnel del terror.

El grupo era heterogneo: hombres, mujeres y nios de distintas edades. Lo nico en comn era un anuncio publicado en la prensa que ofertaba viajes organizados ala montaa. El monitor era un chico joven y fue el primero en llamar la atencin de ambos inspectores.

Disculpen - Pregunt el monitor del grupo- Son ustedes de la polica? Nos podemos marchar ya? Es que todos estamos muy cansados. Mi nombre es Amanda, soy la inspectora encargada del caso, y este es mi compaero Toms. Les agradecemos a todos su colaboracin y su paciencia, peronecesitamos hacerles unas preguntas ms antes de que vuelvan a casa. Denle a mi compaero sus nombres y datos de contacto, por favor. A m me gustara que mecontaran de nuevo todo lo que pas y quin fue el primero en encontrar el cuerpo. Mi nombre es Jos y soy el monitor del grupo. Tenamos planeado hacer un recorrido bsico por la montaa, sin muchos problemas, siguiendo el sendero.Se nos hizo muy tarde, en parte por el mal clima y tuvimos que pasar la noche en el refugio. Mi plan era continuar hasta la entrada del pueblo esta maana dondese dara por terminada la excursin. Contine - Dijo Amanda. Anoche cuando estbamos descansando, uno de los chicos se despist y no apareci a la hora acordada para el recuento. As que di una vuelta por la zonasin ningn resultado. Entonces record que haba unas cuevas abandonadas cerca y que, a lo mejor, lo encontrara all. Cuando llegu encontr al chico vomitando ala entrada de la cueva, blanco como el papel. Mi primera impresin fue que el chico estara enfermo por alguna intoxicacin. Pens que tendra que despertar a todoel grupo y bajar al pueblo corriendo, para que atendieran al muchacho. Siga por favor. Bueno, el chico entre lgrimas me dijo que haba una persona muerta. Al principio cre que era una broma de mal gusto, pero al entrar en ella ese olorpenetrante y dulzn no dej lugar a dudas y el resto es historia. Llam al 911 reportando el hallazgo y luego todo se lleno de policas. Y el muchacho? Dnde est? Est en el hospital. Le han sedado. Estaba fuera de s. Puede darme una lista de los asistentes, quiero comprobar si los datos concuerdan. Claro, no hay problema aqu tiene mi copia, yo tengo ms en la oficina. Estupendo. Si se le ocurre cualquier cosa o se acuerda de algo en particular que crea importante, llmame a este telfono. Dijo Amanda mientras leentregaba su tarjeta- Gracias por su colaboracin.

Toms que haba permanecido ocupado recogiendo los datos de contacto del grupo, en silencio se acerco a Amanda y le susurro brevemente que, tras preguntar al

resto de los participantes del evento, ninguno de ellos saba nada destacable.

Haba mucho trabajo por delante y nuestra siguiente parada consista en comprobar la lista de participantes al evento. Segn la cual el grupo constaba de veintepersonas, pero dos haban sido tachadas de la lista.

El grupo empez a moverse, y nosotros con l. El gua muy amablemente nos acompao en su camino de vuelta, con direccin al pueblo, que no estaba lejos.

Una vez llegamos al centro del pueblo el grupo se despidi y cada uno se fue por su lado. No sera de extraar que dejaran el senderismo de lado por una buenatemporada, no hay nada peor que un asesino suelto en el monte para asustar a los turistas.

Un vez que se quedaron solos los tres, Amanda y Toms contrastaron que la lista no cuadraba. Faltaban dos personas y tras preguntar al monitor sobre el motivode tal incongruencia el monitor no supo que responder, alegando que cuando fue a trabajar ayer, los nombres ya venan tachados. Por lo que, tendran que hablar con laencargada.

El monitor nos enseo con gentileza donde estaba la oficina y luego se march como lo hicieron los dems. La oficina de turismo era pequea, slo contaba con unahabitacin de cincuenta metros cuadrados en la que haba un escritorio y un par de sillas. La chica, muy simptica, se presento a s misma como Elena y tras laspertinentes presentaciones, nos confirm que dos personas haban llamado el da anterior y cancelado el viaje por motivos de salud unos das antes. Y mientras nosescriba en un papel los datos de contacto de esas personas, de paso intent vendernos un tour por las montaas, el cual con cortesa rechazamos.

Una vez fuera de la agencia deshicimos el mismo camino dejando el pueblo atrs. Tomas tena el coche aparcado en la carretera comarcal al final del pueblo, no muylejos del desfiladero.

Durante nuestro camino en coche, de vuelta a la gran ciudad, yo aproveche para hacer unas llamadas y contactar a los dos turistas que no haban asistido al evento.

En ambos casos los sujetos se sorprendieron un poco al recibir la llamada de una inspectora de polica, pero ambos afirmaron que cancelaron el viaje por una gripecomn. As que concertamos una cita en la comisara para que un par de agentes confirmarse sus identidades y los descartaran como posible vctima y agresor. Mientrastanto ellos seguiran recabando informacin, a la espera de que el mdico forense descubriera algo ms sobre la identidad de nuestra vctima.

Media hora despus llegaron a su destino. El Hospital Fuente Fra, daba crdito a su nombre, era una construccin de la poca franquista, con techos altos y grandesestancias. No haba cambiado gran cosa, salvo por los nuevos equipos mdicos con pantallas electrnicas que parecan estar fuera de lugar, rompiendo su encanto. Lahumedad y el fro calaban los huesos a los cinco minutos de entrar all. Extraas sensaciones al llegar a sitios como aquellos, donde cientos o tal vez miles de pacienteshaban perdido la vida.

El inspector Toms y yo al entrar nos acercamos a recepcin y despus de presentarnos como agentes de la ley, preguntamos por el muchacho. La enfermera deguardia nos indic la habitacin y llamo al mdico encargado de planta.

No paso mucho tiempo, cuando un hombre de unos cincuenta aos, calvo y con bata blanca se nos acerc y se present como Julin Ortiz, mdico de guardia. Con

celeridad nos cont que el chico haba llegado con sntomas de deshidratacin y con un ataque de histeria. Segn el protocolo se le sed y se le trataron los sntomas dedeshidratacin.

El mdico les acompao hasta la habitacin de su paciente y mientras esperbamos a que el mdico hablar con los padres sobre nuestra presencia. La puertaentreabierta nos mostro a un chico joven de unos quince aos que dorma y se notaba que tena algn tipo de pesadilla pues no dejaba de moverse y agitarse, tal vezluchando por escapar de aquella horrible experiencia.

Nosotros intercambiamos miradas de complicidad. Era nuestro principal testigo y su testimonio poda decirnos algo interesante relativo a quin, cmo o cundo elsuceso tuvo lugar.

Perdonen; los padres han dado su consentimiento y el chico est despierto y ms tranquilo. Gracias doctor. - Respondimos al unsono, cuando dos personas pasan demasiado tiempo juntos y acabas terminando las frases del otro, pero nosotros yapensbamos de manera sincronizada.

Pasamos a la habitacin donde los que nos aguardaban tenan una mirada angustiosa y suplicante.

Qu tal ests? Soy la inspectora Amanda y este es Toms mi compaero. Vamos a hacerte unas preguntas de rutina. Cuanto ms puedas decirnos, mejor. Dijo Amanda con tono tranquilizador. Ella saba que ese tipo de experiencias no eran nada fcil para nadie y menos aun para un adolescente. Vale - Dijo el chico con cara de pocos amigos- Todo fue muy raro, como en un video juego. Yo estaba aburrido, la mayora de la gente del grupo eran unosviejos y yo para matar el tiempo pens en grabar un video con el mvil, ya saben al estilo de la bruja de Blair y eso. Entonces me alej del grupo y empec aadntrame en la oscuridad y a decir tonteras como que estaba perdido en medio de la nada y eso. Entonces al cabo del rato me tropec con la entrada a las cuevas ypens que sera divertido entrar y grabar, ignorando los carteles de aviso. Encend la luz del mvil para ver por dnde iba y entonces percib ese olor dulzn y loprimero que pens es que se trataba de algn animal muerto. Me acerque un poco ms, y no vean el susto que me lleve, casi me lo hago encima. Aqu tienen lagrabacin si quieren verla. Dijo mientras les pasaba el telfono a la inspectora. Gracias, te importa si me quedo con esto por un tiempo, como prueba. Qudeselo, ya no lo quiero. Respondi el chico.

El relato del chico aport poco a la investigacin y el video aunque corroboraba su versin, no aportaba nada nuevo sobre la identidad de la vctima o sobre su

asesino. Sin embargo, como prueba la enviaramos a analizar en cualquier caso. Cuando salimos de la habitacin me fui directa al servicio a mojarme la cara con agua fresca y aclararme las ideas. La investigacin estaba en punto muerto, otro

callejn sin salida.El bao no tena muchos lujos, pero el agua helada fue como un blsamo que alivio en parte esa migraa que empezaba a formarse en el lado izquierdo de su sien.

Mientras tanto en el pasillo Toms estaba hablando por telfono con alguien. Toms golpeo la puerta de los servicios con los nudillos y grit:

Laura tiene noticias! Ok, ya salgo - Si es que ni al servicio puede ir una con tranquilidad, pens disgustada Amanda.

Cuando sal, Toms estaba apoyado en la pared, mirando al techo en silencio. No le gustaba esperar, pero tampoco quera hacer mala sangre, la impaciencia del

novato, creen que cada segundo cuenta y no es que no sea cierto, pero en esta profesin es mejor tomarse las cosas con calma, porque en caso contrario te quemars, opeor an, puedes cometer un error que deje libre al asesino.

Le di un toque y nos pusimos en marcha, pero antes de hablar con Laura necesitbamos hacer una parada tcnica, y comprar unos bocadillos por el camino; sitenamos suerte no habra mucha cola.

Quince minutos despus y con el estomago lleno, nos pusimos en marcha camino al anatmico forense, este estaba lejos de donde nos encontrbamos y el trfico alentrar a Madrid no perdonaba. Un trayecto de cinco minutos fcilmente pasaba a ser media hora en hora punta.

Como de costumbre el silencio reinaba en el coche y era algo de agradecer, porque el pasar el da hablando con testigos, familiares y compaa, era agotador. Tomsy ella llevaban un ao trabajando juntos, pero pareca que hubieran estado trabajando juntos toda una vida. Para ser un novato, saba muy bien cmo manejarse tanto enla oficina como en la calle, siempre evitaba crear conflictos y eso le haba ayudado en su ascenso desde la academia. Despus de tantos aos en este trabajo el tener unbuen compaero en quien confiar y que te cubra las espaldas, era un regalo que se daba muy raras veces en la profesin. Aquel chaval a pesar de tener solo veinte aosse las manejaba mejor que cualquiera de los del cuerpo a los treinta.

Ya llegamos Anuncio Toms, interrumpiendo los pensamientos de su compaera. Oh! Pensando en el caso? S, claro. Esperemos que Laura nos de algo con lo que trabajar.

Dejamos el coche aparcado en las plazas asignadas al personal y caminamos el resto del camino. El edificio del anatmico forense de la polica no tena nada

destacable y salvo por la placa de la entrada nada hara sospechar que en su interior un mundo de tragedias y vidas truncadas tenan como ltima parada las cmarasfrigorficas del forense de turno. Con el transcurso de los aos Amanda haba visto de todo: familias destrozadas, vidas truncadas, la maldad de una mente enfermaCosas que la gente de a pie slo vislumbra en sus pesadillas y que nadie ni siquiera ella era capaz de entender en su totalidad. En cuanto subieron por las escaleras de laentrada, ensearon sus placas al oficial de guardia y accedieron al edificio. Cogieron el primer ascensor disponible y este los dej frente a la puerta de autopsias, dondeLaura les esperaba con cara de pocos amigo. No era nada bueno, siendo como era Laura, perfeccionista hasta lo indecible, una virtud y a la vez un inconveniente detrabajar con tan brillante patloga forense.

Malas noticias? Pregunto Amanda con una mueca torcida que intentaba emular una sonrisa. Malas no s, pero no muy halageas. Para empezar te confirmo que el bito fue hace dos semanas, la causa de la muerte fue esta pualada que ves aqu, lacual le seccion una arteria y causo que la vctima se desangrase internamente. En cuanto a la identidad de la vctima, es todo un misterio. No posee tatuajes, nicicatrices identificativas. Estaba en forma, tiene una dentadura impecable, recientemente blanqueados y una manicura exquisita, todo ello tena dinero, no era unadrogadicta o una indigente. No hay seales de que la vctima se defendiera de su atacante, lo que es muy extrao. Aun as, he tomado muestras de sangre y pelopara varios test de drogas, y estar pendiente de los resultados. El asesino fue muy precavido y no dejo nada tras de s. Se deshizo de todas las pertenencias de lavctima y ser complicado identificar a la victima sino esta fichada. Lo que puedo decir con seguridad es que el cuerpo fue movido poco despus de la muerte comopuedes ver por el asentamiento de la sangre. El corazn fue extrado del pecho post mortem.

Algo ms? pregunto Amanda. Aunque el cuerpo est en estado avanzado de descomposicin he conseguido varias huellas viables. Si tiene antecedentes podremos saber quin es. Buen trabajo, no todo est perdido. Crucemos los dedos. Gracias. Lamento no ser de ms ayuda. Tranquila djanos el resto a nosotros.

Nos despedimos de Laura y al salir del edificio, nos fuimos andando para coger el coche y hacer un par de llamadas a la oficina. Mientras Toms hablaba por

telfono, dentro del coche y comprobaba qu pruebas haban sido encontradas en la escena del crimen, yo en cambio me apoy en el cap del coche y llam a uno de misayudantes para saber si haban confirmado la cuartada de los senderistas y de los dos individuos que haban cancelado su participacin. Unos minutos despus volv alcoche y empezamos a intercambiar informacin.

Dime Toms, que tenemos? pregunt Amanda con inters. Pues nada bueno. No han encontrado nada relacionado con el caso, slo basura de los campistas. Con respecto al video, no han sacado nada destacable. Yt? Bueno, te dir que los agentes han confirmado las cuartadas de todos los asistentes, incluido el gua y los que llamaron para cancelar el viaje. Parece quenadie conoce a nuestra vctima o ha tenido relacin con ella. Dijo Amanda con cansancio- Creo que es mejor dejarlo por hoy.

Y con ello dimos por finalizado el da. Tomas me dej en la puerta de casa, ninguno estaba muy entusiasmado con los progresos que habamos obtenido, pero no

por ello eran nulos. Otros casos haban sido peores y haban sido resueltos. Este slo necesita un empujoncito extra. Nos despedimos y como era habitual quedamospara tomar unas cervezas unas horas ms tarde. El cambiar de ambiente nos sola aclarar las ideas y disipar las fronteras entre la hiptesis y la investigacin pura y dura.

Amanda bajo del coche y se dirigi al portal. No haba mucho movimiento en la calle, salvo por unos nios jugando al pilla pilla entre portales. Ella saco la llave desu bolsillo y con tranquilidad abri el portal. Una bocanada de aire frio le dio en la cara, y como agua de mayo confort su cuerpo, el calor de la calle era soportable,pero no el ideal. Comprob su buzn y dentro encontr algunas cartas, las cuales cogi consigo, en su camino a su apartamento de 45 metros cuadrados.

Llevaba viviendo all muchos aos, era un lugar como cualquier otro pero contaba con buena distribucin y mucha luz. El alquiler era razonable y el dueo eradiligente ante cualquier avera. Cuando cerr la puerta tras de s, Amanda se pregunt cul sera su prximo movimiento: una ducha larga y relajante o una siesta en elsof. Su dolor de cabeza iba en aumento y mientras se decida, revis el correo. En su mayor parte publicidad a excepcin de una nota de su vecina Ruth recordndoledarle de comer a su mascota ese fin de semana y una carta, sin matasellos ni remitente, lo cual le pareci algo extrao.

Con perspicacia pens ponerse los guantes, nunca se sabe; maana por la maana lo dejara en rastros para un anlisis exhaustivo. Tratando con gente con la quetrataba toda precaucin era poca. Abri el sobre y dentro haba una flor seca. Ni nota, ni explicacin. Slo una flor Qu demonios?

Aquello le dej mal cuerpo, as que opto por tomar un buen bao de burbujas, para relajarse y desconectar. No hay nada mejor que un buen libro y una copa de vinomientras las burbujas hacen el resto.

Unas horas ms tarde en el bar, el cual estaba decorado como una cervecera irlandesa con amplios sillones y mesas de madera maciza, donde el alcohol y la buena

comida campaban a sus anchas. Le vino a la memoria el da en que Toms fue transferido a su unidad, le dijo que estaba muy feliz por haber entrado en la divisin dehomicidios e invit a todos los policas all reunidos a un pequeo bar de tapas y caas, que estaba repleto hasta los topes.

La gente que frecuentaba el local era alegre y estaba llena de energa, su servicio al cliente personal y cercano. Todos se conocan y todos se alegraban de ver nuevascaras y nuevas amistades a forjar. Para cuanto llegue a nuestra mesa de siempre vi que Toms ya estaba sentado, con una mueca entre alegre y triste.

Nada como una cerveza bien fresquita para quitar todos los males. Has cenado? Pedimos unas tapas? Pregunt Toms.

Me quede mirndolo, ya no recordaba lo que era tener 20 aos, donde si te ibas de juerga toda la noche, podas seguir el resto del da con un redbull y tan frescos.Ella tena 35 aos y se senta como si una bandada de vacas le hubiera pasado por lo alto.

Adelante, lo de siempre? Cmo me conoces? Dijo Amanda con una gran sonrisa. Camarero, una racin de pulpo en su tinta, croquetas, patatas alioli, berenjenas fritas, olivas con anchoa, jamn serrano del bueno y unas patatas fritas. Marchando - Dijo el camarero. Qu pasa es lo habitual? - Dijo Toms. No es eso, es que estoy molida, el dolor de cabeza se me suele ir al dejar la oficina, pero hoy me est volviendo loca. Y para colmo tengo un admiradorsecreto. Mira esto

Le ensee una foto en el mvil donde apareca el contenido de la carta.

Una flor. No ests un poco sensible. Ni que fuera un gato muerto. Pues preferira un gato muerto a esto. Djame mirar en Google. Um! Ya est. Es una acacia amarilla, significa amor secreto. Tienes un fan loco por tus huesos! Ug! Dios. Ya tengo bastante con mi vida como para aadir a un perturbado que sabe donde vivo. Dicindolo as Bueno comamos algo a ver si se me pasa el mosqueo. No lo digas dos veces. Camarero y la comanda. Marchando, dijo el camarero desde la barra.

A las doce de la noche Amanda ya se encontraba de vuelta en su apartamento, el cansancio y un buen tapeo hicieron el resto, llevndola con delicadeza a los brazos

de Morfeo.

Capitulo 2: Roberto

A 10.000 kilmetros de distancia

Era un da como tantos en New York City, miles de personas de dirigan a sus lugares de trabajo como cada maana. Los veas andar presurosos, con mirada ausente

y rostros anodinos. Era una cuidad difcil y muchos de sus habitantes se desplazaban a la gran manzana desde los sitios ms recnditos, pues los precios de losapartamentos eran prohibitivos para el ochenta por ciento de los que trabajaban en ella.

Entre aquel bullicio, un hombre se encuentra de pie, quieto, en medio de aquella marea humana de individuos que iban y venan sin descanso. Aquel hombre demirada triste miraba con desconcierto a su alrededor preguntndose qu demonios hacia all y por qu razn debera seguir en aquella maldita cuidad, donde no lequedaba nada por lo que luchar.

En el bufete todo segua como siempre, cada uno de sus empleados se encontraba ensimismado en su proyecto, el concurso de arquitectos se cerraba esta semana yhaba mucho trabajo por hacer.

l formaba parte de aquel enjambre de abejas obreras, pero todo se haba echado a perder hace tan slo una semana, cuando contact con su abogado para realizarlos trmites de su divorcio. Ya slo necesitaba la firma de su futura ex - mujer y todo habra acabado. Cinco aos de matrimonio a la basura.

El abogado le llam aquella misma maana para decirle que a pesar de haber recibido el mismo da la confirmacin de recepcin del envi de los papeles del divorcio,por parte de el mensajero, pero desde entonces no hemos vuelto a tener contacto con ella o su abogado o bufete de abogados y tampoco ha devuelto la documentacin.Sin su firma no puedo hacerse efectivo los trmites legales pertinentes.

Aquello no le extra, pues l mismo haba intentado comunicarse con ella muchas veces aquella semana. Nadie la haba vuelto a ver, ni sus compaeros de trabajo,ni sus padres, ni sus amigos ms prximos. Y la polica le haba recomendado esperar 48 horas para declararla desaparecida; pero pasado el plazo, al no vivir juntos yestar en proceso de divorcio tanto sus familiares como las autoridades le tachaban a l de ser el principal sospechoso de su desaparicin.

Mir por la ventana de su despacho y pens en lo rpido que pasaba el tiempo. Haban pasado ya 10 aos desde que l mismo era uno de aquellos novatosluchando por destacar y conseguir su primer empleo en la firma, para as poder ganar el concurso de arquitectos junior.

Roberto entro a formar parte del negocio desde sus inicios, como una pequea empresa de jvenes talentos, localizada en la cocina del infierno, que es como se lellama a esa zona de New York, ubicada a lo largo de toda la 9th Avenida con la calle 40th hasta la 32nd. Nuestras oficinas se encontraban dentro de un antiguo almacnde ladrillo visto, transformado en Lofts, donde pasbamos gran parte de nuestras vidas, compartiendo ideas, sueos y alguna que otra cerveza al final de la jornada.

Ahora la empresa se ubica en una de las mejores zonas del Upper East Side de Nueva York. Su sede central est constituida en un edificio de veinte plantas,especialmente diseado por la misma empresa como un escaparate visual de lo que esta poda y era capaz de ofrecer: sueos, diseo, funcionalidad y buen gusto. Verlocrecer de la nada fue para Roberto como ver un a un hijo crecer fuerte y sano. Al menos bajo los ojos de un arquitecto.

Los despachos y salas de reuniones eran luminosos, con el consiguiente ahorro de energa. Las salas comunes tenan una excelente iluminacin natural gracias a suorientacin y distribucin. Fue diseado siguiendo los preceptos del feng-shui y he de decir que la combinacin de ideas, colores y disposiciones, haca de este lugar unsitio vibrante y con buen flujo del Shi. Pero sea como fuere, todos aquellos elementos, como piezas de un puzzle encajaban a la perfeccin y el resultado de aquellosaltaba a la vista.

Roberto entr en su despacho y tan pronto se sent en su mesa, cogi el telfono y le dio al botn de re-llamada.

El telfono mvil al que est llamando est desconectado o fuera de cobertura Demonios! Grit Roberto dando golpe en la mesa. Pero aquello no lo detuvo y marco el nmero fijo de su antiguo apartamento, pero le salto elcontestador. Somos Vernica y Roberto. Deja un mensaje despus de la seal Llmame en cuanto oigas este mensaje. - Respondi Roberto dejando el seco mensaje grabado para la posteridad.

En esa ocasin colg con tanta fuerza que los compaeros ms cercanos a l se giraron con expresin extraada. Roberto era un buen tipo y muy rara vez suba el

tono, y mucho menos gritar a pleno pulmn, pero todos haban odo los rumores sobre su esposa. Y no eran precisamente muy buenos.

Nadie saba cmo comportarse, qu decir o cmo ayudar. As que disimulaban lo mejor que podan hasta que pasara la tormenta, pero la tensin en la oficina erapalpable y nadie quera estar cerca de Roberto y su mal humor.

Emma una de los socias principales de la firma apareci de la nada y como un rayo entr en el despacho de Roberto. l se levanto de su asiento y baj las persianaspara tener mayor privacidad, dejando al resto de los empleados sin material para nuevos cotilleos.

Emma lo mir de reojo y espero a que Roberto se sentara en su silla de mala gana, para empezar su discurso como socia mayoritaria.

Problemas en el paraso? - Dijo Emma con tono burln- No es nada que te interese. Si vienes a ver los ltimos retoques del proyecto, llegas tarde. Ya estn en manos de los ingenieros de la construccin, siguiendolas especificaciones del cliente. No vengo a hablar de eso. Entonces, qu es lo que quieres de m? S que no te hace mucha gracia que me meta en tus cosas Roberto, pero los jefes estn preocupados y todos los rumores que hay de ti no ayudan a calmarlas aguas. Eso no es asunto de nadie, es mi vida privada y no afecta en nada a la calidad de mi trabajo Perdona, pero eso no es verdad. Por si no te has dado cuenta, tus compaeros estn, como decirlo Te ven como una granada de mano a punto de explotar. Qu insinas? - Dijo Roberto asombrado. Que te tomes unos das libres para organizar tus cosas o mejor an, dos semanas.

Roberto se qued callado, no saba qu hacer ni qu responder. Si rehusaba, se arriesgaba a que le despidieran, ya lo haba visto antes en aquella y otra muchas

empresas de capital americano. Y con la actual crisis en el sector, no tena mucho en donde elegir.

El que calla otorga. Dijo Emma con una sonrisa pcara. Dejar todo organizado antes de irme. Si necesitas algo lo dejar disponible en el servidor.

Fantstico - Dijo ella- Nos vemos el mes que viene.

Se despidi con un giro de mueca y sali del despacho. Tan fra y calculadora como la Emma de costumbre.

Emma era famosa por decir las cosas sin tapujos y a la cara. Llevaba poco tiempo en la empresa. Era el tpico ejemplo de xito espontneo made in USA. En tresaos pas de recepcionista a socia mayoritaria. Era la que lidiaba con todos los problemas de la firma; t le sealabas un objetivo y ella lo cumpla sin importar lo quehubiera en su camino. Y en esos tres aos sus caminos nunca se haban cruzado hasta ahora. Era acaso un mal presagio?

Las horas en la oficina pasaron con rapidez, y sin poder evitarlo comenz a rememorar el da, en la que una gripe estacional siete das atrs le llev a descubrir el

gran secreto que su esposa guardaba. Todo comenz cuando el mdico de la empresa, tras un ligero chequeo, lo haba mandado a casa a reposar unos das. Pas decamino a casa por una farmacia y compr algunos analgsicos. Por aquel entonces su residencia habitual estaba en un bloque de apartamentos de lujo de Manhattan, ados manzanas de la oficina. El edificio funcionaba como un gran hotel, donde dispones de servicio completo las veinticuatro horas del da. Nuestro apartamento estabaen la planta veinticuatro y contaba con un saln comedor, dos habitaciones mster suites y una terraza con vistas. El hall dispone de un bar restaurante de cincoestrellas, servicio de spa y peluquera, tienda gourmet, prensa y otras tiendas de lujo por lo cual prcticamente no es necesario salir del edificio.

Cuando cruz las puertas de la entrada, uno de los recepcionistas le saludo con cordialidad; l sin dilacin se fue hacia los ascensores con la esperanza de notropezarse con ningn vecino. Al llegar a la planta 24, giro a la derecha, sac las llaves de su bolsillo y entr. Al abrir la puerta del apartamento, escuch unos ruidosextraos.

- Vernica eres t?

No hubo respuesta. Extraado dej la bolsa con las medicinas en la mesa del comedor y se dirigi al dormitorio. All, lo impensable tom forma. Vernica estaba conalguien en su dormitorio, en su cama y ni siquiera intent disimular.

Para Roberto aquella situacin le sobrepaso. l siempre lo tena todo meticulosamente pensado y estructurado, tal vez por eso era tan bueno en su trabajo. Ante unnuevo obstculo siempre buscaba las posibles opciones a tomar, ventajas y desventajas, rutas a tomar en caso de meterse en situaciones comprometidas, pero esto nolo vio venir.

Vernica y l se conocieron hace ms de 15 aos, en la universidad. Fue amor a primera vista, s puede decirse que tal cosa existe. Se cruzaron sus mundos y sehicieron inseparables. l lo dej todo por estar a su lado, sin importar los inconvenientes. No existan ms que ellos dos en el mundo. Cmo se torci de esta manera?

An recordaba el da de en que se conocieron en un bar de Madrid, Vernica era una estudiante de intercambio, que se encontraba en uno de esos bares tpicos llenosde turistas en la Gran Va. Estaba sola en la barra intentando pedir una copa, yo me acerqu y nos miramos de reojo. Cruzamos un par de palabras en ingles, nostomamos un par de copas y ped el traslado a la universidad de Columbia para terminar mi carrera de arquitectura en Nueva York.

Ahora viva en una pensin de mala muerte y, aunque detestaba la idea, tena que volver a su antiguo apartamento para recoger sus cosas, ropa, enseres, documentosy dems. Pens en volver a llamar, pero sabiendo cual sera el resultado decidi hacer una parada rpida y zanjar el tema. Cuando llego todo estaba en silencio, elapartamento estaba vaco. Registr los armarios en busca de sus cosas, y al entrar en el bao vio que faltaban varias pertenencias de Vernica y extraado llam arecepcin. El recepcionista muy amable, tard unos minutos en ojear sus notas.

- La seora Vernica solicit un taxi ayer a eso de las 6 de la maana. Si quiere habl con el taxista para que me facilite ms informacin. - Dijo el recepcionista.

- Hgalo por favor - Le dijo con algo de preocupacin.

- Le volver a llamar en cuanto tenga la informacin. Que pase un buen da.

Dej el auricular en la mesa y se apresur a registrar el piso. Los papeles del divorcio estaban encima de la encimera de la cocina, sin firmar.

De pronto son el telfono, y l se apresur a coger el auricular y, con las prisas, tiro los papeles que haba en la encimera.

- Seor Roberto? - Dijo el recepcionista en tono formal.

- El mismo.

- El taxista me ha dicho que la dej en el aeropuerto; llevaba una maleta de mano y tena mucha prisa.

- Entendido, gracias. Dijo Roberto al recepcionista, pero l saba muy bien que las compaas areas no facilitaban esa clase de informacin a no ser conuna orden judicial o en caso extremos como un accidente areo. As que tendra que hablar con el banco y rezar porque ella pagar el billete con la tarjeta de crdito.

Volvi a llamar a su mvil y en esta ocasin dio tono. Era buena seal.

- Vernica!

Capitulo 3: Vernica Viernes

Ya haba amanecido, la luz se colaba entre las cortinas dndole los buenos das, como de costumbre. Ella era del tipo de personas que prefera despertarse con la luz

del sol, que segn la poca del ao variaban de intensidad, hora y lugar.

El dormitorio no era muy amplio, slo contaba con lo mnimo indispensable. Una cama, un espejo y algunos libros, que ocupaban sus noches en vela. Tena unacoleccin de autores de culto, que no eran muchos, pero con los aos sus obras haban llenado la estantera del saln, acumulando polvo y valor sentimental.

Amanda se levanto de la cama, fue al bao y se dio una ducha rpida; al terminar se fue al saln y mir la documentacin referente a su nuevo caso. Como era sucostumbre fue colocando las diversas piezas del puzzle en la pizarra que tena en la pared. Empezando por las fotografas del cuerpo, luego anotando toda lainformacin que tena hasta el momento. Dio un paso atrs y vio que el reloj ubicado encima de la pizarra marcaba las 7:15. Era hora de marcharse, no quera que Tomscomenzar a impacientarse. Al salir por el portal, un coche pit un par de veces, Amanda se giro y vio el coche de Toms un Audi rojo del 2004. Cuando se inclin paraabrir la puerta del copiloto, vio que Toms estaba algo enfadado por la espera y por los 15 minutos de retraso que tendran que recuperar al final del da. De camino a laoficina, el trfico era escaso, se notaba que era verano y Madrid se converta en una ciudad fantasma. A ella le gustaba aquello no por la tranquilidad o el trfico, sinoporque los homicidios se reducen drsticamente en esa poca del ao. Antes de llegar a la oficina, Amanda le pidi a Tomas que parara en un Starbucks y a modo dedisculpa le trajo su caf preferido, un moca doble con crema y doble de azcar. Con una sonrisa de oreja a oreja su enfado desapareci. Qu fcil era de contentarle. Quenvidia le daba ver esa alegra tan pura como la de un nio.

- Que rico! Como me conoces.

- Ja. T mira a la carretera. No sea que tengamos un accidente de trfico, dijo Amanda con una sonrisa algo descolorida.

Tena que hacer muchas llamadas y mover ficha en la oficina. A ver si los del laboratorio haban hecho algn avance, o en el mejor de los casos, terminado y enviadosu copia del informe.

Al llegar a la oficina, una de tantas comisaras de barrio de Madrid, cuyos edificios eran tan viejos que todo funcionaba a medias y el caf era agua sucia en taza o envaso de plstico, la eleccin era tuya.

La luz entraba por unos antiguos ventanales imposibles de abrir, bajo mil capas de pintura, esto no permita una buena ventilacin y el calor empezaba a acumularsecomo en una olla presin. Al pasar la recepcin podas ver toda una planta llena de escritorios diseminados y colocados en pareja. Al fondo el despacho vacio delcomisario. El jefe no sola estar entre estos viejos muros hasta el medioda.

Nos sentamos en nuestros respectivos sitios. A estas horas la mitad de la comisara estaba de vacaciones y eso nos permita, dentro de lo posible, comentar nuestrocaso sin temor a interferencias.

- En cuanto tengas algo hazme una seal. - Dijo Toms.

- Lo mismo digo. - Dije mientras arrancaba mi ordenador con una mano y llamaba a pruebas con la otra.

- Buenos das, Moris, soy Amanda, Tienes algo para m?

- Te acabo de enviar el informe, pero por ser t, te har un resumen y te dir que no hemos tenido suerte con las huellas, no hay nadie en nuestras bases dedatos que coincida, ante lo cual la victima nunca ha sido fichada. Por otro lado hemos encontrado restos orgnicos de tipo animal comunes en la zona donde hayamos elcadver y fibras de polister que coinciden con la moqueta de un SEAT Ibiza del 99.

- Entiendo, por lo tanto tenemos evidencias de que el cuerpo fue trasladado y tenemos que localizar la escena principal del crimen para saber ms. Algo ms?

- S, encontramos bajo sus uas polen de flor. Tardaremos un poco en obtener los resultados de ADN para saber qu tipo de flor es.

- Moris, puedes hacerme un favor?

- Dime que necesitas respondi Moris con curiosidad

- Necesito que analices algo que me dejaron en el buzn anoche. Es algo extra oficial, as que te agradecera que no lo comentaras con nadie.

- Claro, no hay problemas, para eso estamos.

- Gracias, eres un buen amigo.

- A mandar. Te llamar en cuanto tenga lo tuyo. Adis.

Una vez colg el telfono, saco del bolsillo la bolsa de pruebas que contena el sobre con la flor, y prepar la valija para envirselo a Moris al laboratorio. Luegocontinu leyendo el informe de Laura, que describa con exactitud todo lo referente a su autopsia.

Mientras Toms se pona al da con el papelero y escribamos nuestros respectivos informes, el comisario que entraba en ese momento en la oficina, nos llamo conun grito. Nos levantamos y lo seguimos a su despacho. Una vez dentro guardamos silencio. El comisario nos miro de reojo y le pidi a Tomas que cerrara la puerta yque hiciramos el favor de tomar asiento.

- Hace unos minutos, me han informado de que el cuerpo de una mujer ha sido encontrado en las inmediaciones de la embajada americana. Tenemos un graveproblema de magnitudes internacionales si resulta ser de nacionalidad norteamericana. Necesito que lo solucionis ahora mismo, sin peros. S que tenis otro caso entremanos, pero tendr que esperar. El equipo forense ya est en camino, esta es la direccin.

Sin mediar palabra salimos rpidamente de la comisaria y cogimos el coche siguiendo las indicaciones facilitadas por el comisario en diez minutos llegamos en cocheal lugar. Ambos estbamos intrigados por la aparicin de aquella vctima, pero cierto malestar se senta en el ambiente, acaso era ms importante esta victima americanaque el de nuestra desconocida. Cuando se trataba de poltica y relaciones internacionales, el dinero o mejor dicho las influencias eran lo primero. No la justicia. Aquellono era motivo de alegra, sino de reproche al no contar con el tiempo o la informacin necesaria para cerrar tantos otros casos similares. Lo que nos dejaba sin armasfrente a individuos que les arrebataban la vida y la dignidad a sus vctimas. No haca falta decirlo, con una mirada confirmamos que tenamos que seguir investigando pornuestra cuenta, encontrar las piezas que nos permitira encerrar al asesino de nuestra desconocida de las cuevas de Fuente Fra por el resto de sus das.

Cuando llegamos al callejn que se ubicaba a escasos quinientos metros de la embajada, vimos al equipo acordonando la zona. Al acercarnos la escena no era nadaagradable, pues en el suelo yaca el cuerpo sin vida de una mujer medio desnuda y cubierta de sangre. La haban cubierto con cajas de cartn para intentar ocultar elcuerpo, sin mucho xito.

Laura estaba tomando la temperatura del cadver y tomando notas. Le dejamos algo de espacio para trabajar. Toms se centro en hablar con los testigos queesperaban ser interrogados. Amanda se adentr en el callejn.

No haba mucho que mirar, pues el camin de la basura pasaba todas las noches a eso de las once de la noche o un poco ms tarde si iban con retraso, as que elcuerpo debi de dejarse a posteriori. Anot mentalmente que tendra que llamar al servicio pblico de recogida de residuos para confirmar su teora. De pronto escuchun ruido. A unos pasos de donde se encontraba. Bajo algunos peridicos encontr un mvil con la pantalla hecha aicos, pero an funcionando.

- Vernica, donde te has metido?

- Soy la inspectora Amanda, a qu nmero est llamando?

- Soy Roberto, Amanda, Roberto Gmez no reconoces mi voz. Dime, donde est Vernica?

- Tenemos que vernos. Hemos encontrado a una mujer muerta en las inmediaciones de la embajada americana en Madrid. Necesitamos que identifiques el cuerpo.Psate por la comisara lo antes posible. Desde dnde llamas?

- Estoy en el aeropuerto JFK. Coger el primer vuelo a Madrid.

- Vale, una patrulla te recoger tan pronto aterrices.

- Ok

La conversacin no haba dejado lugar a dudas, si el telfono era de la mujer de Roberto, haba muchas posibilidades de que la retiraran del caso. Nada poda poner enentredicho las evidencias.

Ech otro vistazo al callejn, pero no haba nada ms que restos de basura y papeles viejos. Se acerc a Laura y ella la mir extraada.

- Te pasa algo Amanda?

- He encontrado un telfono, puede ser de la vctima. Djame ver el cuerpo.

- Cario, no s si ser posible reconocerla.

- Por qu lo dices?- Dijo Amanda con el ceo fruncido.

Laura abri la bolsa en la que estaba el cadver y Amanda solo pudo ver un rostro desfigurado por los profundos cortes.

- Le ha arrancado la nariz, los pmulos, los labios y los ojos. Lleva unas 6 horas muerta, por la temperatura del hgado. Y la lividez se empieza a notar en

las extremidades. La mataron esta madrugada entre las 1:30 y las 2:30 de la maana por la temperatura del hgado. Hay signos de estrangulacin, una herida de armablanca en el trax y mltiples heridas que indican que hubo un forcejeo. Todo, como sabes extraoficial, hasta que realice mi autopsia.

- Puedes girarla? pregunt con vacilacin.

- Busca algo en particular? Pregunto Laura.

Al ver el rostro preocupado de su amiga Amanda, Laura guardo silencio y gir el cuerpo, descubriendo un tatuaje tribal de grandes dimensiones que se extenda delhombro a la cadera.

Amanda se qued sin aliento. El cuerpo sin vida de aquella mujer que en otro tiempo estuvo lleno de energa y alegra, ahora yaca inerte en una bolsa de plsticoQuin pudo hacerle eso y que razones hubo para infligir tanto dao a otro ser humano?

- La conoces, verdad? - Pregunto Laura, con disgusto al ver mi expresin.

- Fui a su boda aos atrs. Su nombre era Vernica.

Poco despus Laura y el equipo forense abandonaron el lugar, dejando a los de rastros procesando la escena del crimen. Tomas se acerc poco despus y me cont,usando sus notas como referencia, que el testigo Pedro Hernndez madrileo de 51 aos de edad fue el que descubri el cuerpo. l estaba paseando al perro como cadamaana antes de irse a trabajar, alrededor de las 6 de la maana. El perro estaba muy nervioso y agitado, no paraba de ladrar y tirar de su correa, en uno de sus intentoseste se le escap y lo sigui hasta llegar al callejn, donde su dueo encontr al perro ladrando alrededor de la vctima. El perro cre bastante alboroto y varios vecinoscuriosos se acercaron a ver qu suceda. Luego el servicio de seguridad de la embajada Americana acordon la zona y llamaron a las autoridades. De ah que el jefe esttan alterado a estas horas de la maana.

- Consigue todas las cintas de vigilancia de la zona incluyendo comercios y cajeros automticos. Si tenemos suerte veremos la cara del asesino. Dijo Amandacon aplomo- Yo voy a la embajada a hacer un par de preguntas. Nos reuniremos en la comisaria. Llmame si surge cualquier cosa.

En la embajada, los controles de seguridad eran muy estrictos, y a pesar de la placa y el rango de inspectora de Amanda, el comisario y el superintendente tuvieronque acreditar y avalar sus credenciales, para acceder al recinto. Dejando en la garita de seguridad el arma reglamentaria y su telfono mvil. Custodiada por dos agentesfuertemente armados Amanda fue a zona destinada al personal seguridad.

Una vez en el despacho de George Smith el director de seguridad, un ex militar condecorado, cuya misin y destinado era proteger a todo ciudadano americano entierra extranjera, entendi con rapidez que tena ante s a un aliado no a un enemigo. Viendo mi preocupacin por los ltimos acontecimientos y mis fundadas sospechassobre la identidad de la presunta vctima, el director Smith decidi ayudarme y se puso en contacto con el FBI. Diez minutos ms tarde el director de seguridad me dejover el informe completo con los datos y huellas dactilares de Vernica que figuraba como desaparecida. Y me dio una copia de este ultimo bajo la firme promesa de quesi era la vctima, le informara tan pronto fuera posible.

Amanda sali de la embajada cuatro horas ms tarde y cogi el primer taxi libre que encontr.

De camino a la comisara, vi que tena varios mensajes pendientes en su mvil, uno de ellos del laboratorio, que haca referencia a las pruebas de ADN del polenencontrado en las uas de la primera vctima. Era transgnico, de una variedad de flor llamada acacia. Las coincidencias no tenan lugar en este tipo de trabajo. De algunamanera las flores, ella y la primera vctima tenan algn tipo de relacin, pero cul?

El telfono son, era Laura, tena ms informacin que ofrecer y eso nunca viene mal.

- Taxista, cambio de planes. Por favor, llveme a esta direccin.

De regreso al anatmico forense, encontr a Laura inclinada sobre la mesa de autopsias.

- Hola Laura - dije para llamar su atencin. Algunas veces se suma tanto en su trabajo que no notaba la presencia de los vivos. Qu tienes para m?

- Bueno al contrario de lo que pueda parecer, la pualada en el pecho no la mato. La causa de la muerte fue provocada por un golpe en la base del crneo. Heextrado de la herida varias partculas de concreto armado que indican que la vctima estaba en el suelo y fue golpeada contra este repetidamente. Los cortes en la carafueron postmortem. En mi opinin, creo que la repentina muerte enfad mucho a nuestro asesino y este se ensa con el cadver.

- Te he trado unas huellas para que las cotejes con las de la vctima. Cortesa de la embajada americana.

- Vale, lo sabremos en un momento. Dijo Laura, mientras se acerc a una de las mesas de trabajo. Con una lupa y un poco de paciencia Laura miro a Amanda ycon un gesto de cabeza confirmo sus sospechas. Es Vernica. Tendr que confirmarlo un especialista pero las huellas coinciden.

- Y eso no es todo, aun hay ms - enfatiz Laura. Fjate en estos cortes en los brazos, tu amiga se defendi ante su atacante y lo mejor es que tenemos restosbajo las uas. Con suerte tendremos el ADN del asesino; lo he mandado analizar al laboratorio.

- Has encontrado algn resto de color amarillento?

- S. Es curioso que lo preguntes. Encontr algo de esas caractersticas en una de las prendas que dej olvidada el asesino en la escena del crimen.

- Creo que hay una relacin entre este caso y el de la victima de Fuente Fra. Podras ayudarme? Pregunt Amanda.

- Djame revisar el informe de la primera vctima, as puedo ver si tu teora tiene base. Laura se reclino en su asiento y mientras miraba los archivos ycomparaba ambas autopsias, mientras Amanda miraba el cuerpo de Vernica tendido en la mesa de autopsias frio e inerte. El asesino es zurdo, el ngulo de cortecoincide y tambin el tipo de cuchillo utilizado. Es de unos 5 centmetros, afilado y con mango, por las marcas que dejo en cadver. Buscar el modelo y lo adjuntare enmi informe. El sospechoso debe tener una altura de entre 1,80 a 1,85 y complexin media. Si es el mismo asesino, esta es su segunda vctima. Tendremos que hablar conMiquel el psiclogo forense, para que nos haga un perfil psicolgico. Es algo cascarrabias, pero es el mejor trazando perfiles - Dijo Laura. - No ser complicado meterleen el ajo. Por si no lo sabes, t eres una de las pocas inspectoras que le cae bien. Por cierto, dnde te has dejado a tu sombra?

- Toms, est recopilando informacin y

- Cuando le dars una oportunidad. Tienes a ese chico loco por tus huesos o no te has dado cuenta.

- Mmm. No te parece un poco inapropiado sacar ese tipo de tema. Adems l es como mi hermano pequeo.

- El estar trabajando cara a cara con la muerte es lo que me da una perspectiva distinta al resto de vosotros. Llevas no s cunto tiempo sin salir con nadie.Deberas ponerte las pilas, Amanda. Vive la vida antes de que se te escape entre los dedos.

- Estoy casada con mi carrera, Laura. Y no me permito infidelidades.

- Como quieras. Pero no te libraras de ir de copas conmigo este sbado, entendido? No todo en la vida es muerte y cazar asesinos.

- Entendido. -Dije mientras sala por la puerta con direccin a casa.

Mientras Toms segua recopilando todo lo que le haba pedido Amanda. Aquello no sera tarea fcil. La burocracia era letal estos das.

Esa misma tarde Amanda haba llamado a los padres de Roberto, que eran viejos amigos de la familia y con cierto tacto a la hora de preguntar, le facilitaron bastanteinformacin sobre Vernica y su hijo, como telfonos de contacto y direcciones. Lo ms destacable de aquella conversacin fue su amable invitacin a cenar el viernes ensu casa, as volveran a ponerse al da despus de tantos aos. No era de extraar, porque aquellas reuniones se celebraban varias veces al ao desde que Amanda erapequea. Siempre es agradable sentirse incluido y compartir una buena comida y una charla amena.

Luego intent contactar con Roberto pero fue intil, a estas alturas estara en un avin con direccin al aeropuerto de Madrid, pero no saba en qu vuelo vendra nila hora de llegada. As que dej varios mensajes de textos y esper que los leyera en cuanto conectar el mvil.

Mir al techo de su saln e intent vaciar su mente de todo pensamiento. No era una tarea fcil, pero en el fondo aquello la ayudaba a clarificar qu era esencial yque no. Al bajar la mirada, el tabln que contena todas las notas del caso exiga que aadiera nuevas pistas, lo cual era algo complejo en un principio, pues an no tenaevidencias contundentes de que estos dos casos estuvieran relacionados.

As que aadi una nueva seccin y en medio destac las cosas que tenan en comn ambos casos.

Ambas vctimas eran mujeres jvenes, treinta y tantos. La forma de deshacerse de los cadveres era bastante peculiar y ambas vctimas presentaban un alto grado demutilacin post mortem.

An faltaban piezas en este puzzle as que dibuj gran una interrogante con una flor en forma de acacia.

Haba ms diferencias que similitudes en los dos casos: La primera vctima fue encontrada a las afueras de un pueblo de la sierra de Madrid, y presentaba clarossignos de haber sido trasladada en un coche. En cambio la segunda vctima estaba en un callejn cntrico de la ciudad. Me pregunto si este homicidio fue abruptamenteinterrumpido y no pudo trasladar el cadver al sitio previsto en la mente retorcida del asesino. Si encontramos el lugar en el que ocurri el primer asesinato,encontraremos ms pistas que nos conduciran a su asesino.

Encendi en laptop, y accedi a la bases de datos de personas desaparecidas, era un buen punto de partida. Entr en la seccin de expedientes y filtro losresultados, por mujer entre 30 y 40 aos, pelo castao, ojos marrones, estatura 1,63, fecha de la presunta desaparicin y le dio al intro.

Unos instantes despus, la pantalla le reflej los resultados, 500 mujeres haban encajado en la descripcin. De esas 500, 375 eran de la zona de Madrid.

Mir en el informe forense, la foto de la vctima y la reconstruccin facial que se haba elaborado el dibujante. Y empez a mirar las fotos de las 375 desaparecidas

en busca de la identidad de aquella mujer.

De pronto el telfono fijo son, miro el reloj del saln, eran las 12 de la noche. Lo dejo sonar intrigada, y al saltar el contestador escucho la voz de Toms. Se levanty cogi el telfono.

- Perdona, Toms. Qu tienes?

- Hola, Amanda. Le pasa algo a tu mvil, te he estado llamando, pero al no cogerlo te he llamado al fijo.

- Djame ver. - Mire en mi chaqueta y vi que el mvil estaba apagado. Los nuevos modelos no aguantan ni un da completo. Lo puso a cargar - Se qued sinbatera y no me di ni cuenta, perdona. Error de principiante pens Amanda.

- Bueno, he conseguido los permisos y los tcnicos estn revisando las grabaciones. En cuanto a los testigos, te dir que nadie vio nada. Lamento latardanza. Por cierto, en la oficina tienes un paquete, firme la recepcin por ti.

- Gracias, Toms. Buen trabajo, Laura te manda saludos.

- Vaya se agradece que le echen de menos a uno. - Dijo Toms con una gran sonrisa.

- Te pasas maana por mi casa?, as puedes aportar algo.

- Claro, me pasare sobre las 10. Buenas noches.

A pesar de lo tarde que era, Amanda prefiri seguir un poco ms, ya slo le quedaban 50 fotos por revisar; tal vez ella estuviera en una de ellas.

Capitulo 4: Victoria Sbado

A la maana siguiente el timbre retumb por toda la casa. Desorientada, Amanda abri los ojos; se haba quedado dormida en el sof. El timbre volvi a sonar. Se

levant dando tumbos y descolg el interfono. En la pequea pantalla vio a Toms saludando con una bolsa de papel en la mano y un par de cafs en la otra. Le dio alinterruptor un par de veces y vio como Toms entraba en el portal.

Fue al bao a toda prisa, se lav la cara con jabn para retirar los restos de maquillaje del da anterior y con la toalla se sec el rostro. Luego intento peinarse comopudo, pero hoy su cabello no estaba por la labor.

El timbre volvi a sonar, se dirigi a la puerta principal, mir por la mirilla y abri la puerta. El aroma a caf le alegr el da instintivamente. Cogi su caf, le dio unbuen sorbo y mentalmente le dio las gracias al universo por inventar los granos de caf. Aquello era lo mejor de despertar por las maanas, degustar ese primer caf.Qu delicia!

Toms en cambio solt la bolsa en la mesita auxiliar y se fue directo al saln de Amanda. Se qued perplejo ante el mural formado por fotos y notas diversas; amboscasos estaban perfectamente representados y organizados, se acerco ms para poder leer con atencin las notas, comentarios e impresiones de su compaera. Como decostumbre abri su cuaderno y tom algunas notas, ponindose al da de los descubrimientos con respecto al nuevo caso de la embajada.

Mientras tanto, Amanda intent poner un poco de orden en aquel caos de papeles desperdigados y coloc un par de platos para comer los dulces que Toms habatrado consigo.

l en cambio, segua embelesado por aquel cmulo de informacin que tardara un rato en digerir, as que ella se sent en el sof, ech mano a uno de los dulces y ledio un buen mordisco, su sabor era como una fiesta en su paladar y, considerando que anoche apenas prob bocado, su fuero interno aprovech al mximo el regaloazucarado que estaba degustando.

Enfrente de Amanda estaba el porttil, en hibernacin, que con un simple clic volvi a la vida, y all estaba el trabajo de toda una noche mirndola fijamente a losojos.

- Toms, ya tenemos una nueva pista, creo que ella puede ser la primera vctima.

- En qu te basas para decir eso? Pregunto Toms con curiosidad.

- Victoria Gonzlez, desapareci hace dos semanas exactas. Su altura y constitucin coinciden. Habra que obtener una muestra de ADN para estar segurosal 100 por cien.

- Pues a que esperamos.

La direccin que apareca en el informe de desaparecidos nos llev a Vallecas, un barrio de Madrid.

Vallecas fue la zona a la que destinaron a Amanda cuando se saco las oposiciones al cuerpo de polica. Esa zona haba cambiado mucho desde finales de los noventa,gracias a que se desarticularon varios poblados de la droga como eran La Celsa, cerca de Entrevias y La Rosilla, en el polgono de Vallecas. Todo ello permiti el cambioy mejora del Barrio que transform la zona en lo que hoy llamamos Madrid Sur, que ahora cuenta con edificios modernos y bonitos parques.

A pesar de todo hay zonas activas como Las Barranquillas, que estn algo apartados, cerca del Merca-Madrid.

Su madre la haba reportado como desaparecida, tras no volver a casa despus del trabajo. El nombre de la desaparecida es Victoria Gonzlez, treinta y cinco aos,psicloga, funcionaria de prisiones y voluntaria en la fundacin Luna, una organizacin sin nimo de lucro.

Madre e hija vivan juntas en un bajo, que contaba con saln, cocina, bao y dos habitaciones. Sus muebles y pertenencias parecan sacados de un museo. Lavivienda era propiedad de Juana Gonzlez, la madre.

La seora que nos atendi en la puerta, al ver nuestras placas nos insto a entrar. Nos prepar algo de caf y nos invito a acompaarla al saln.

Nunca me ha gustado esta parte del trabajo, pero aquella mujer, que a pesar de sus buenas maneras, reflejaba en sus manos el trabajo duro de toda una vida, meescuch con mucha atencin. Tras conocer que un cadver de similares caractersticas a las su hija se encontraba en la morgue, Juana apret los puos con fuerza y dijo:

- Ha sido Alberto, estoy segura. Alberto ha matado a mi nia. l le pega. Mi pobre Victoria no vea que era mala persona. Como dice el refrn en casa delherrero, cuchara de palo

- Seora aun no sabemos con seguridad que es su hija.

- Puedo ir a verla?

- De momento no es necesario, slo necesitamos algo suyo? Un cepillo de dientes, por ejemplo.

- Cojan todo lo que necesiten. Mi Victoria Tan lista, se sac la carrera, las oposiciones... Ayudaba a la gente con su trabajo, gente con problemas comodecirlo, criminales. Los ayudaba a rehabilitarse. Tambin ayudaba en la asociacin Luna, a aquellos a los que una vez salen de la crcel el Gobierno deja de ayudar. Sunovio es uno de ellos. Aqu tengo su telfono y direccin. Por favor hagan justicia a mi nia, dijo con lgrimas en los ojos.

Toms se qued callado, mirando aquella escena. Yo tom nota del telfono y los datos del sospechoso. Y le ped con mucha delicadeza que me permitiera ir arecoger las evidencias para el anlisis de ADN. Ella asinti con la cabeza entre sollozos. Toms que tom mi lugar y yo me dirig al cuarto de Victoria.

La habitacin de Victoria estaba al lado del bao, al final del pasillo. La puerta de la habitacin estaba abierta. Al entrar, Amanda vio una cama individual, un armariode madera y pequeo escritorio junto a la ventana. Sobre el escritorio encontr varias libretas, un bloc de notas y un ordenador porttil. En la pared colgaba uncalendario con paisajes. Varias notas escritas podan verse con claridad y al parecer, la noche que desapareci tena una cena que pareca importante, pues estabaadornada con estrellas y corazones. Mir en los cajones, pero no haba nada de inters en ellos. Tan solo libros de psicologa, revistas de moda y material de oficina.

En el armario, encontr vestidos y ropa de marca, zapatos de tacn, bolsas de maquillaje y complementos. En una de las puertas colgaban varios bolsos vacios.Cogi uno de los bolsos ms grandes que encontr y meti el ordenador, junto con todo lo dems. Los estudiara despus con ms calma.

Daba la impresin de que Victoria inverta mucho tiempo y dinero en su imagen. Trabajaba como funcionaria de prisiones tendra que llevar el uniforme

reglamentario en el trabajo. As que una manicura de primera, un cuerpo bien cuidado, maquillaje y productos de belleza caros serian la forma natural de resaltar en esetipo de entorno de trabajo.

Para terminan entr en el bao. Como tantos otros alicatados hasta el techo con ducha, WC, espejo y lavamanos. Y all encima del lavamanos haba dos cepillos dedientes, uno normal y otro elctrico. Conociendo el estilo de la hija el cepillo elctrico era la eleccin ganadora, pero le preguntara a Juana en cualquier caso.

Al volver al saln, todo estaba ms calmado. Le pregunt a Juana, si el cepillo de dientes en la bolsa de pruebas era el de su hija y ella asinti con la cabeza. Despusle pregunte si poda llevarme algunas de las pertenencias de su hija y ella no dio ningn pero. Con esto, nos despedimos cordialmente y prometimos mantenerlainformada, pero en cualquier caso le dimos nuestras tarjetas, en caso de que Alberto contactara con ella.

Nos dirigimos a la oficina, donde entregamos las evidencias al laboratorio para ser analizadas y nos sentamos en nuestros respectivos lugares para continuar connuestro trabajo. Amanda llam a un restaurante cercano e hizo su pedido habitual. Una ensalada griega con pollo y un bagel caliente. Toms en cambio prefiri pedirunos bocadillos de pimientos con jamn serrano y un refresco. El pedido tardara una media hora en llegar, as que fueron directos al despacho del comisario paracomentarles sus avances. El comisario estaba apoyado en una esquina de la mesa hablando por su mvil cuando entraron. Les hizo un gesto para que se sentaranmientras el terminaba su conversacin telefnica.

- Seores, qu tienen sobre el caso de la embajada americana?

- Hemos identificado a la vctima, como Vernica S. Smith, americana, casada con un espaol. La identificacin ha sido posible con la ayuda del personal deseguridad de la embajada. Con respecto al caso de Fuente Fra tenemos una pista solida, hemos mandado unas muestras al laboratorio para comparar el ADN de lavctima. Tardar un par de das, pero ya contamos con un sospechoso potencial.

- Y, qu pistas tenis sobre el asesino de la americana?

- Su marido est de camino. He dado orden en el aeropuerto de que en cuanto pase la aduana lo traigan a la comisaria e identifique a su mujer. Pronto tendremosms informacin comisario. Respondi Amanda.

- Nos van a enviar a un agente del FBI a investigar el nuevo caso. Como sabes ingls, no ser ningn problema para ti ser su compaera durante el tiempoque dure esta investigacin. Toms, t te encargaras de la investigacin de Fuente Fra y la subcomisaria Consuelo ser tu nueva compaera.

- Pero Tomas y yo trabajamos juntos? Sabe lo que cuesta encontrar un buen compaero. Esto retrasar nuestra investigacin - Replic Amanda.

- Las rdenes vienen de arriba. No hay ms que hablar. Consuelo estar de vuelta pasado maana y t Amanda cerrars este caso con el agente del FBI,entendido? S que no tendris ningn problema. Sois mis mejores agentes, as que comportaos como tales.

- Gracias, supongo. Cundo llegar este individuo? Pregunto Amanda.

- Como figura en el protocolo de colaboracin entre agencias, le he facilitado tu nmero de placa y telfono de contacto. Le hemos asignado un despachopara tenerlo ms vigilado. No me gusta que gente extraa entre a husmear en nuestras cosas. Eso es todo por hoy. Podis iros.

Toms se encontraba en estado de shock. Amanda lo cogi del brazo y los dos salieron del despacho.

Por cierto, qu tal con el comisario? - dijo Toms con expresin de preocupacin. No es habitual verlo fuera de su despacho.

- Te encuentras bien? Tranquilo hombre. Es algo temporal. No pierdas nuestro objetivo.

- Es que no me puedo creer que el comisario disponga de nosotros como si furamos simples peones.

- Tenemos que coger a esos bastardos y meterlos entre rejas - Dijo Amanda- Ese es nuestro trabajo. Y si tenemos que redistribuir el trabajo, pues se hace yya est. No te lo tomes como algo personal.

- S, tienes razn. Perdona. Cuando se me cruzan los cables

- Ya vers, la subcomisaria te ayudara en todo lo que necesites, es muy buena.

- Toms es una gran oportunidad. Aprovchala y demuestra a la subcomisaria lo bueno que eres Dijo Amanda con una sonrisa sincera- Por cierto, tengouna cena con unos antiguos amigos, te apuntas?

- Ni lo dudes. All estar.

Entonces un delicioso aroma les hizo girar la cabeza a ambos. El chico de los recados les haba trado su pedido en un tiempo record.

Mientras Amanda abra su pedido, Tomas se puso a leer el informe del anlisis de los videos recogidos en el rea de la embajada americana.

- Mira! Tenemos algunas grabaciones tiles. Ven a verlas, no tienen desperdicio. Dijo Tomas emocionado, le cedi el asiento a Amanda para que sesentara y se reclino a su lado. Volvi a poner la grabacin en marcha. En una de las cmaras de trfico, se vea que un coche se detena bruscamente, la puerta delpasajero se abra y alguien sala dando tumbos del vehculo con dificultad. El conductor realizo varias maniobras y meti el coche en el callejn en persecucin de lavctima. Entonces Amanda empieza a copiar el nmero de matrcula en su block, cuando Tomas, con un gesto de cabeza, le seala que no pierda su tiempo, y lecoment que el coche fue reportado como robado por su dueo. Amanda sigui viendo el video, pero no se vea gran cosa, pues aquel callejn estaba sumido en laoscuridad. Al cabo de unos quince minutos se vio como el mismo vehculo sale del callejn y se incorpora al trfico, desapareciendo por las calles de Madrid.

- Dnde est el coche? Pregunto Amanda con cara de pocos amigos-

- Lo localizaron en Parla esta maana, los de rastros estn trabajando en el ahora mismo. Pero no creo que encuentren mucho. Le metieron fuego y no quedams que el esqueleto.

El telfono de la mesa de Amanda empez a sonar. Cuando descolg, un agente de aduanas llamado Alejandro Soto, le comunico con algo de urgencia que elindividuo al que buscaban acaba de pasar el control y estaban en el proceso de cambio de custodia con los agentes de polica. Amanda miro su reloj de pulsera y

constato que el vuelo de Roberto haba sido bastante largo: 19 horas con escalas. Amanda le agradeci la llamada de cortesa y le comunic a su compaero que tendranque comer con rapidez, pues en una hora llegara el marido de la victima de la embajada y no quera que los pillara comiendo.

Una media hora ms tarde, un coche patrulla llegaba a la comisaria con Roberto en el asiento trasero. Los agentes lo dejaron en la sala de descanso de la comisariadonde Amanda y Toms los esperaban.

- Inspectora, aqu le traemos al testigo.

- Gracias agentes.

- Hola Roberto, Qu tal estas? Quieres un caf o t? Este es mi nuevo compaero Toms.

Roberto se quedo de pie en el linde de la puerta mirndolos a ambos con desgana. Su expresin reflejaba las horas sin dormir y en cansancio del viaje.

- Sintate, por favor Dijo Amanda- Yo.- Es que estoy detenido?- No, claro que no.- Entonces, porque me has hecho pasar por semejante vergenza?- Te dije que tena que hablar contigo lo antes posible. Es importante!- No son formas.- Perdona, pero tu mujer ha sido hallada muerta en un callejn cerca de la embajada. Creo que lo importante aqu es trabajar juntos y encontrar al asesino. Paraeso necesito toda la informacin que pueda conseguir. Y si no es por las buenas- Qu? Me vas a meter en la crcel. Yo no la he matado. Por el amor de Dios, no s nada en absoluto. De hecho estaba intentando hablar con ella para firmarlos papeles del divorcio.- Divorcio?, explcate.- Eso no es asunto tuyo.- Estoy intentando ayudarte. O prefieres que un completo extrao se meta en tu vida y saque a la luz todos tus trapos sucios.- No empieces con tus manipulaciones e intrigas yo no s nada.- Veo que no vas a cooperar. Sera mejor que pida que transfieran mi caso a otro agente.- Espera, espera. Empecemos de nuevo.- De acuerdo.- Amanda volvi a tomar asiento en el viejo sof de cuero que se situaba en el fondo de la pequea sala de descanso.

Vernica me ha estado evitando durante das. Hace una semana mi abogado le envi los papeles para que los firmara y desde entonces no he sido capaz de

contactar con ella. Cuando por fin me responde al telfono descubro t tienes su mvil y que ella est en Madrid. Llevo diecinueve horas embutido en un avin, meexplico. No s quien le ha podido hacer eso ni tampoco entiendo qu demonios hacia en Madrid.

- Y el divorcio, Qu pas?

- Ella me engaaba.

- Sabes con quien?

- No me pare a tomarle los datos, tan pronto los vi en la cama, solo quera largarme de all.

- Entiendo. Pero haz un esfuerzo, todo lo que digas por pequeo o irrelevante que te parezca, puede ser importante. Dame los datos de tu vuelo y todo loque tengas recibos, llamadas. Corroborar tu coartada y podemos seguir adelante con el caso.

- No me crees? Me ests llamando mentiroso?

- No es que no te crea, Roberto. Es por tu bien. Repuso Amanda, mirndolo directamente a los ojos.

l no poda soportarlo ms. Busco en sus bolsillos y sac el billete de avin, el mvil, varios recibos y su pasaporte.

- Gracias. Te lo devolver todo en cuanto cerremos el caso. Entendido?

- Si.

Amanda le dijo a Roberto que era todo de momento. Que Toms le acompaara a la morgue para ver a su esposa. l rechaz la invitacin, solo quera salir de all.Dar un paseo y despejarse la cabeza.

- No quieres saber qu le paso? pregunto Toms con asombro.- No s si quiero saberlo. Sufri mucho?- No Minti Amanda- Puede que fuese un robo frustrado, aun no lo sabemos. Dnde te vas a quedar?- Ir a casa de mis padres.- Ellos saben lo del divorcio.- S, claro.- Te puedes ir de momento.

Amanda sali con los documentos en la mano y los puso en varias bolsas de pruebas, para su anlisis.

Toms acompao a Roberto a la salida. Este estaba muy alterado, pero cuando Amanda le comunic la muerte de su esposa no haba pena ni pesar. Roberto le

estaba ocultando algo y no era nada bueno. Lo presenta.

- Vaya inspectora, se maneja bien - Dijo un hombre vestido de traje y corbata.

- FBI? - Fue la respuesta de Amanda.

- Qu me ha delatado?, m acento, tal vez?,- Dijo el hombre.

- No; su traje lo hizo por usted.

- Me presentar. Me llamo John Anderson, agente del FBI.

- Amanda Snchez, inspectora.

- Amanda, un placer conocerte. Cuando os vi entrar en la sala de descanso, no pude evitar escuchar vuestra conversacin.

- Entonces ya sabr que de momento el seor Roberto tiene una buena coartada. Si me permite seguir con mi investigacin. Y si necesita algo, ya sabe

dnde encontrarme -Dijo Amanda mientras volva a su mesa.

Amanda tena que encargarse de comprobar la coartada de Roberto, esto era la tarea de Toms, su segundo, pero ahora Toms que la charla casual con Roberto habaterminado, Toms tena que seguir trabajando en el caso de Fuente Fra y atender al agente de la condicional del sospechoso para obtener toda la informacin posiblesobre sus rutinas, expediente y lugares que frecuenta.

Por otro lado no confiaba en John para ayudarla. No era personal, pero la verdad era que no saba si poda confiar en l y no quera arriesgarse a comprobarlo.

Amanda descolg el telfono e hizo un par de llamadas a las aerolneas. Rpidamente tras una comprobacin de sus credenciales, le confirmaron lo que ya saba y leenviaron una copia con los nombres de los pasajeros del vuelo. En conclusin, Roberto no pudo ser el perpetrador, pero pudo ser el instigador. No se encontraba en elpas en el momento del asesinato.

En cuanto a Vernica, encontrar que aerolnea haba tomado llevara algo de tiempo pero con sus datos pronto supo la compaa que utiliz su itinerario de vuelo yla tarjeta que utiliz para el pago del billete. Segn le dijeron lleg al pas a las diez de la noche del da anterior. Con lo que tendra que reconstruir el recorrido de lavctima durante aquel lapso de tiempo entre las diez a las tres de la maana.

Cuando abri el correo electrnico vio varios informes a la espera de ser ledos, uno era de Laura, que desglosaba las caractersticas del arma utilizada en loscrmenes. Era una navaja con hoja de doble filo: de unos 8,5 cm, parcialmente cerrada en uno de los bordes. Se vendan miles de ellos con similares caractersticas enEBay por menos de quince euros. Las coincidencias eran muchas y haba varias tipos de cuchillos en el mercado que encajaban con los daos producidos en las vctimas.

El informe toxicolgico confirm la presencia de una sustancia llamada escopolamina, un potente narctico. Lo que explica el comportamiento errtico de Vernica alsalir del coche la noche de su muerte. Por fin tena pruebas solidas de que las vctimas estaban relacionadas de algn modo, con el asesino.

Las drogaron y luego las mataron, he ah el patrn.

Y finalmente, el informe de rastros. Este no encontr ninguna coincidencia entre las fibras y otros restos encontrados en las vctimas. Pero en un anexo se aade quela flor mandada al laboratorio y el polen encontrado en la primera vctima coincidan. El asesino le estaba mandando su carta de bienvenida.

En ese instante Amanda record que Toms haba recogido un paquete en mi nombre. Mire entre los cajones y encontr el paquete. Amanda se puso los guantes deltex y con el cter en la mano cort la cinta que envolva el paquete y en su interior otra flor algo marchita por la falta de agua, le devolva la mirada.

- Te encuentras bien? - pregunt John.

- Si, tranquilo.

Me levant de la mesa y se llev el paquete consigo, si haba suerte se encontrara huellas viable.

- Alguna pista?

- Perdona, pero tienes acceso a la misma informacin que yo. Y al contrario que t, yo no estoy aqu para llevarte de la mano durante todo el caso, no? Dijo Amanda con la voz crispada, ya tena suficiente mierda que tragar y John no haca ms que irritarla con preguntas tontas. Envi el paquete a analizar y volvi a sumesa. Ya era hora de marcharse si queran llegar a tiempo. Toms y Amanda apagaron sus ordenadores, dejaron toda la documentacin guardada bajo llave y semarcharon.

La casa de los padres de Roberto estaba a unos diez minutos andando, desde la comisara. As que no tardamos mucho en llegar. Ellos nos recibieron con alegra yemocin, felices por ver que traa compaa por primera vez. Les presente a Toms y les cay muy bien. Toms era un encanto de hombre, eso era verdad. Pero enrealidad lo haba invitado con el propsito de ser un miembro imparcial, testigo de todo pudiera acontecer aquella tarde.

La comida estaba lista en la mesa, yo haba trado unos helados de postre y Toms un vino tinto afrutado que alegro el guiso de carne con patatas. La charla fue de loms amena y variada. Ponindonos al da de nuestras respectivas vidas, hasta que omos el timbre.

- Quin ser? - Pregunt Jos, el padre de Roberto.

- Voy a mirar - Dijo Mara del Mar- Es Roberto. Ven sintate y saluda a Amanda y su novio Toms.

Roberto se nos qued mirando sorprendido.

- Mam, no tengo hambre. Voy a ducharme y a descansar un rato, vale?

Mara del Mar se disculp por las formas de su hijo. Y al cabo de un rato, volvimos a conversar tan alegremente como si nada hubiese ocurrido.

Al terminar, nos despedimos cordialmente de ellos y nos marchamos. Al salir a la calle habamos pasado de una tarde soleada a una noche no muy halagea, llenade nubes de tormenta, fuertes rfagas de viento, que agitaban las copas de los rboles y un cielo ensombrecido.

Toms se fue a investigar el paradero de Alberto, el novio de Victoria, con su agente de la condicional y yo volv a casa.

A la maana siguiente, tuvo que pedir un taxi por telfono, pues Toms no haba aparecido, no paraba de darle vueltas a la cabeza y si le haba pasado algo a Toms,si no recordaba mal, la direccin que le haba dado el agente de la condicional estaba en la zona Carabanchel.

Entonces un Subaru negro empez a tocar el claxon y escucho:

- Te llevo a alguna parte? - Dijo John asomado por la ventanilla del coche-

- Qu demonios haces aqu?

- Pens que te vendra bien mi ayuda. Adems cuanto antes cerremos el caso, antes desaparecer de tu vida.

- Si no hay otra alternativa Llvame a Carabanchel. Tengo un mal presentimiento.

Capitulo 5: Toms Sbado, Noche- Domingo

Mientras Toms conduca su coche camino a Carabanchel, su mente empez a rememorar el camino que le haba llevado a ser y vivir de aquella manera. Su vida era

sencilla, del trabajo a casa y de casa al trabajo, pero al contrario que muchos, l era feliz.

Le gustaba lo que haca, las personas con las que trabajaba y sus amigos eran pocos, pero fieles como de su propia sangre.

No poda negar que pasaba el noventa por ciento del tiempo trabajando y que la paga no era nada del otro mundo, pero no lo cambiara por nada.

Aun recordaba el da que decidi estudiar para hacer las oposiciones al cuerpo de polica, pues al finalizar la universidad, y viendo el panorama laboral, era eso oingresar a la cola del INEM. Estudiar era pan comido, su memoria fotogrfica le ayudara a aprobar los exmenes sin ms esfuerzo y estaba en buena forma tanto fsicacomo mental, lo que le ayudara a conseguir la plaza de oficial de polica.

Unos meses despus, dej de patrullar las calles y lo asignaron a la unidad de homicidios, pues sus jefes vean que l tena mucho potencial. En su opinin, el

patrullar estaba bien para empezar, pero en cuanto le recomendaron para sacarse la plaza de subinspector, no lo dudo ni por un segundo. Unos pocos meses despus,consigui la plaza en la comisara de Arganzuela y como compaero le toco trabajar con un veterano que se jubilara aquel mismo ao. Su nombre era Martn, uncascarrabias en toda regla, que contaba mil y una historias del Madrid de antao. l le ense cmo deba moverme por la comisara, las reglas no escritas de lealtadentre compaeros y, por supuesto, como llegar a su edad sin acabar loco, borracho o en el cementerio.

Un da en una fiesta organizada por y para la polica, una reunin cuyo cometido era forjar y mejorar lazos con compaeros de otras comisaras de Madrid y

provincia, fue cuando yo la vi por primera vez. Era una chica alta de cabellos castaos, sonrisa amable y muy inteligente. Mis compaeros al percatarse de misintenciones, me dijeron que no perdiera el tiempo. Esa mujer era buena inspectora, una ms del equipo, igual que una hermana, pero inexpugnable. Todos y cada uno deellos haban intentado algo con ella, sin ningn xito. Pero con el tiempo se dieron cuenta que era una compaera digna de confianza, no una chica a la que se pudieraligar.

l quera saber ms de ella, y as fue como empez todo, mi camino, mi estrategia y plan para trabajar codo con codo con ella.

Un ao despus, tras meses de duro trabajo, consegu la atencin del comisario Antonio Gonzlez, quien solicit mi traslado y me puso a trabajar con mi actualcompaera, cosa que le agradecer eternamente.

Trabajar con Amanda era todo un reto, te haca sudar tinta china, pero era buena maestra y te respetaba. Tras dos aos a su lado, he de decir que para m, no haynada mejor que esto.

Pero aquel da, tras anunciar la decisin tomada por el comisario, perdi la compostura. Por primera vez en aos de un plumazo, en un instante, le quitaron lo que lconsideraba lo mejor que le haba ocurrido en su mundo. No quera trabajar con otra persona que no fuera Amanda.

Haban pasado dos aos desde aquello, y por primera vez estaba solo ante un caso de homicidio sin resolver. Sus inseguridades eran muchas pero pens en lo quehara Amanda en su situacin y era seguir las pistas a donde estas te llevaran.

Cuando terminaron de cenar en casa de los padres de Roberto, Toms se despidi y le dijo a Amanda que se acercara a detener al principal sospechoso del caso, elnovio de la vctima y cuando Toms llego a su destino, aparco el coche cerca de la casa de Alberto mientras