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  • 7/23/2019 NYT_16.8.2015

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    Copyright 2015 The New York Times

    DOMINGO 16 DE AGO STO DE 2015Una colaboracin con INTERNATIONAL WEEKLY

    VENTANA

    Quizs deberan utilizarse las masco-tas en la terapia de parejas, o en la diplo-macia internacional.

    Sus habilidades para comunicarseson excelentes, an si slo estn escu-

    chando, descubriHenry Alford. Envez de expresar a sunovio palabras decario, se las dice asu gata, Linda.

    Supongo que soyms apto a sacar ala luz mi vulnerabi-lidad emocional y

    necesidad afectiva con Linda porque esmuda y no responde, escribi Alforden The New York Times. No puedereflejarme mi franqueza y anhelo de in-tensificar lo que siento, por lo que no hayriesgo de senti rme avergonzado.

    Sin embargo, es fcil escuchar a

    alguien decir te amo mientras se aca-

    ricia la piel. Qu hay sobre las conver-saciones ms difciles? Camilla Ha, deNueva York, utiliza animales como ven-trlocuos de sentimientos cuando tratade manejar discusiones difciles con msdiplomacia. Cuando su vecina del piso dearriba hace demasiado ruido a vecesa las 4:00 horas, desafortunadamenteHa quizs exprese su molestia a travsde Lilo, el bulldog francs de su vecina.

    Hola, Lilo, le dice Ha si ella, Lilo y lavecina se topan en el pasillo del edi ficio.Ests muy vivaracho el da de hoy!Me gustara sentirme igual, pero tumam me volvi a despert ar anoche!.

    Si el cachorro de Ha, Zeus, est conella, la vecina podra corresponder ydisculparse a travs de Zeus.

    Trata de disculparse al hacerle cum-plidos y conversar con Zeus mientras me

    ignora a m, explic Ha a The Times.

    Sin embargo, a veces las propias mas-cotas son la fuente de tensin. Su pre-sencia, especialmente en el dormitorio,y sobre todo en la cama, puede forzar alas personas en una relacin incipiente aevaluar sus prioridades.

    Cuando llega alguien a tu vida, pro-bablemente tienes que estar preparadopara sacar al per ro de la cama, declara The Times Donna R. Pa ll, psicotera-peuta de Los ngeles especializada enterapia de parejas.

    De acuerdo con el American KennelClub, entre el 42 y 45 por ciento de lospropietarios de perros en Estados Uni-dos dice que sus canes duermen conellos en la cama. Cua ndo la novia de DanCrane lleg de Londres a Los ngelespara visitarlo, ella se sorprendi al vera Whisky, el perro cruza de terrier y

    spaniel de su novio, acurrucado en laalmohada de l.

    Escribiendo en The New York Times,Crane record la conversacin que se diodespus. Me resulta muy atractivo quepuedas cuidar de otro ser vivo, le dijoella. Pero esto va demasiado lejos. Escomo tener a otra persona en la cama.

    Estn trabajando en ello. Crane hizouna camita de una almohada y unacamiseta, y su novia empez a acurru-carse de vez en cuando con Whisky en

    la cama.No todas las historias terminan as.

    La perrita de Anica Mrose Rissi la inspi-r a poner fin a una relacin a la que nose pudo comprometer.

    Rissi se haba ena morado de su novio,Ethan, y del perro de l, Goldstar, perodespus de casi cinco aos, l quera ca-sarse, y ella no.

    Ella se enamor ms tarde de otra pe-rrita, una mirada alert a y un olfato paralos problemas. Trajo a Arugula a casa,provocando la consternacin de Ethany Goldstar.

    La introduccin de Arugula causuna profunda divisin, escribi Rissien The Times. Ahora Rooga y yo ra-mos nosotros e Ethan y Goldstar eranellos.

    Ethan crea que era un error y le pidique devolviera a Arugula.

    Pero, Rissi y Rooga?Desabrochamos la correa y queda-

    mos libres, escribi ella.DEBORAH STRANGE

    La ciudad renace

    con los disidentes

    en las sombras

    Las mascotas escuchan y pueden ayudar

    Desata terremoto con aumentos salariales

    Mosc baila bajo mano de hierro

    Por PATRICIA COHEN

    Hay ocasiones en que Dan Price siente co-mo que de repente se encontr a media cal lecon una bandera y termin al frente de undesfile.

    Hace tres meses, Price, de 31 aos, a nuncique establecera un nuevo salario mnimo de70.000 dlares anuales para los 120 trabaja-dores de Gravity Payments, su firma de pro-cesamiento de tarjetas de crdito en Seattle,Washington, y recortara su propio paquetesalarial de un mil ln de dlares para hacerlo.

    La idea se le ocurri cuando una amiga leconfi sus preocupaciones por tener que pa-gar tanto la renta como sus prstamos uni-versitarios con un sueldo de 40.000 dlaresanuales. Se dio cuenta de que muchos de suspropios empleados ganaban eso o menos.

    La desigualdad de ingresos ha estado

    corriendo en la direccin equivocada, dijo.Quiero luchar por la idea de que si alguien esinteligente, trabajador y hace un buen traba-jo, entonces tiene derecho a tener un estilo devida de clase media.

    Casi de la noche a la maana, una decisinde un pequeo empresario se convirti en ungolpe intrpido contra la desigualdad de in-gresos.

    La medida atrajo atencin mundial. Losconductores de programas de entrevistas entelevisin hicieron fila para tener a Price co-mo invitado. Miles de buscadores de empleole enviaron sus currculums. Fue llamado unlder de pensamiento. Los catedrticos de laEscuela de Negocios de Harvard lo visitaronpara realiza r un estudio de caso. Mujeres sol-teras queran salir con l.

    La atencin era emocionante, pero tambin

    era agotadora y distrayente.Docenas de clientes nuevos, inspirados por

    el anuncio de Price, firmaron contrato conl, pero esas nuevas cuentas no empezarna rendir frutos durante al menos otro ao.Mientras tanto, unos cuantos clientes, cons-ternados por lo que consideraron una decla-racin poltica, decidieron ya no seguir con l.Otros, anticipando un aumento en sus honora-rios, tambin se retiraron.

    Algunos amigos y asociados en la cerradared empresarial de Seattle resintieron la ac-cin de Price por hacerlos parecer tacaosfrente a sus propios trabajadores.

    Dos de los empleados ms valiosos de Pri -ce renunciaron, motivados en parte por suopinin de que era injusto doblar el sueldo de

    Por SABRINA TAVERNISE

    MOSC La capital de Rusia ha luci-do muchos atuendos desde la cada de laUnin Sovitica.

    Estuvo la vestimenta andrajosa, peroesperanzada de los primeros aos, raday llena de posibilidades. Luego, lleg lapiel con estampado de leopardo de losnoventa, una era de colapso econmi-co que revolva el estmago cuando losricos paseaban a toda velocidad en susMercedes y todos los dems sufran porel capitalismo descontrolado.

    Ms recientemente, sin embargo, laciudad ha lucido un hermoso vestido ve-raniego. Hay un programa de bicicletascompartidas, Wi-Fi en el metro y leccio-nes gratis de tango en el parque Gorky.Trenes exprs ahora pasan volando porembotellamientos de trfico hacia los ae-ropuertos y taxis Uber han reemplazadoa los ruidosos taxis informales de la erasovitica.

    Pero aunque Mosc parece cada vezms una elegante capital europea, suvida poltica marcha en direccin con-traria.

    El mes pasado, el comit investigadorestatal de Rusia propuso eliminar de laConstitucin los principios de derechoshumanos internacionales. El gobiernoregional en Sverdlovsk recientementeorden a las escuelas retirar los librosde un historiador britnico por lo que di-jo eran retratos imprecisos de soldadosrusos. Dos organismos estadounidensescon fines de caridad anunciaron planes

    para cerrar oficinas, citando un ambien-te hostil.Para un forastero, la desconexin es

    vertiginosa. Cul es la Rusia rea l? Lasitiada por agentes extranjeros o aquellaen la que hipsters tatuados se deslizan enpatinetas? Y cundo si es que algunavez chocarn esos dos mundos?

    Mosc renace en una versin ms her-mosa y confiada de s misma. Lo extra-vagante ha dado lugar a la elegancia ca-sual. En una tarde reciente en Uilliams,donde el men inclua ravioles de patocon naranja, los comensales se encon-traban sentados sobre cojines cerca deventanas abiertas, charlando, bebiendovino y viendo a la gente.

    Pero los ricos no son los nicos bene-ficiarios. Los rusos estn mucho me-jor desde que el presidente V ladimir V.Putin lleg al poder por primera vez en2000. El sueldo promedio ms o menos se

    ha triplicado y la pobreza ha bajado mar-cadamente, trayendo una sensacin debienestar inexistente en los noventa.

    La ciudad es mucho ms cmoda aho-ra, dijo Denis Lebedev, de 33 aos, untrabajador de la construccin. El trficoest controlado y los salarios son mejo-res.

    Ahora hay flores, dijo su esposa,Anya Lebedeva, acerca de los parquesurbanos.

    Incluso lo viejo parece nuevo. Trasbambalinas en el teatro Bolshoi en unanoche reciente, docenas de bailarines,jubilosos y sudorosos, convivan con fer-vientes miembros de la alta sociedad deMosc luego de la premiere de un nuevoballet ruso.

    Fue una suntuosa exhibicin, quemezcl el ballet clsico y moderno con

    la novela rusa del siglo 19, Un hroe denuestro tiempo, que nunca antes habasido adaptada para la danza.

    Sin embargo, la pompa tambin puedeser seal de algo ms funesto. En una re-ciente maana de domingo, el patriarcaKirill, lder de la Iglesia Ortodoxa rusa,bendijo la recin restaurada Iglesia deSan Vladimir en el centro de Mosc. Unda despus, Putin lleg para un reco-rrido privado. El sermn del patriarcaincluy ardientes comentarios sobre lascrticas a la accin militar de Rusia enUcrania.

    Otro proyector del patriotismo rusoes un entusiasta cirujano convertido enmotociclista llamado Alexander Zaldos-tanov.

    Contina en la pgina 2

    Contina en la pgina 2

    INTELIGENCIA

    Las armas dividen aEstados Unidos. PG. 2

    EL MUNDO

    En Cuba cambiante, sesigue batallando. PG. 4

    CIENCIA Y TECNOLOGA

    Cuestionan aislamientocomo castigo. PG. 6

    ARTE Y DISEO

    Hollywood retrataal hip-hop. PG. 8

    FOTOGRAFAS POR VALERI NISTRATOV PARA THE NEW YORK TIMES

    Cuando uno acariciaa las mascotas afloransentimientos y emociones

    MATTHEW RYAN WILLIAMS PARA THE NEW YORK TIMES

    Dan Price, guiando a empleados a un parque para una juntaespontnea, no complaci a todos al elevar sus sueldos.

    Losmoscovitasestnmejor bajoVladimir V.Putin, conelegantesrestaurantesy flores enlos parques,pero todotiene unprecio.Escenasdel parqueGorky en unda reciente.

    Sus comentarios son bienvenidos [email protected].

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    INTERNATIONAL WEEKLY

    NANCY LEE Editora ejecutiva

    TOM BRADY Editor en jefe

    ALAN MATTINGLY Editor

    The New York Times International Weekly

    620 Eighth Avenue, New York, NY 10018

    CONSULTAS EDITORIALES:

    [email protected]

    CONSULTAS DE VENTAS Y PUBLICIDAD:

    [email protected]

    THE NEW YORK TIMES SE PUBLICA SEMANALMENTE EN LOS SIGUIENTES DIARIOS: SDDEUTSCHE ZEITUNG, ALEMANIA CLARN, ARGENTINA DER STANDARD, AUSTRIA LA RAZN, BOLIVIA FOLHA Y GAZETA DO POVO,BRASIL GUELPH MERCURY, THE HAMILTON SPECTATOR, TORONTO STAR Y WATERLOO REGION RECORD, CANAD LA SEGUNDA, CHILE EL ESPECTADOR, COLOMBIA EL PAS, ESPAA THE DALLAS MORNING NEWSY U-T SAN DIEGO, ESTADOS UNIDOS MANILA BULLETIN, FILIPINAS PRENSA LIBRE, GUATEMALA LA REPUBBLICA, ITALIA ASAHI SHIMBUN, JAPN DIARIO DE YUCATN, EL NORTE, EXPRESO Y REFORMA, MXICO EL DIARIO, MXICO Y ESTADOS UNIDOS EL NUEVO DIARIO, NICARAGUA CORREO, PER THE OBSERVER, REINO UNIDO LISTIN DIARIO, REPBLICA DOMINICANA TODAY, SINGAPUR UNITED DAILY NEWS, TAIWN

    E L M U N D O

    2 DOMI NGO 1 6 DE AGOST O DE 2015THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

    Por ANNE BARNARD

    BAGDAD A medioda, la luz que se

    refleja del concreto parece blanqueartodo, como en una fotografa sobreex-puesta. Estar parado ms de un minutobajo el sol hace que brote el sudor de piesa cabeza.

    Incluso despus de atardecer, cuandola temperatura desciende de 50 a quizs42 grados centgrados, el calor de Bag-dad parece tener vida propia.

    Ha hecho calor en Irak, incluso parasus propios estndares. Tomando todaslas condiciones en cuenta, el WeatherChannel calcul que el da ms calurosoeste verano en Bagdad tuvo una sensa-cin de 71 grados centgrados.

    Los iraques se han lanzado a las callespor todo el pas, al protestar en plazascentrales y culpar a la corrupcin del Go-bierno por la escasez crnica de energaque apaga los enfriadores de aire y losventiladores la mayor parte del da.

    Quizs al recordar que los iraques handerrocado dos gobiernos a mitad del ve-rano, en 1958 y 1968, el primer ministro

    Haider al-Abadi ha advertido que sin so-luciones rpidas, el Gobierno enfrentarsentimientos revolucionarios.

    Por la calle Rasheed, en el centro deBagdad, un reciente sbado por la tarde,los pocos que se aventuraron a salir a piese mantenan en bancos con sombra bajoarcos con pilares. La gente pisaba veloz-mente la calle ardiente slo para evadirobstculos, como una carreta tirada porburros, gente que haca fila para comprarbloques de hielo, o un hombre tota lmentevestido que se daba una ducha.

    La ducha, que rociaba agua tibia queprcticamente se senta helada en lasombra ardiente, estaba colocada afuerade una tienda de telfonos celulares pro-piedad de Ziad Abdelhalim. Los clientes

    pasan slo para usarla, dijo Abdelhalim,de 42 aos, mojado tras empaparse la ca-beza en el chorro. Dijo que era especial-mente popular durante Ramadn, que

    cay en junio y julio este ao. El ayunodel mes sagrado prohbe a los fieles be-ber agua durante el da, pero no chapo-tear en ella.

    Tenemos dos ros: mucha agua, dijo,mientras sealaba con un gesto al Tigris,a un par de cuadras de distancia, y al u-frates ms al oeste. De hecho, los ros queconvirtieron a la Mesopotamia en la cunade la civilizacin hoy se ven amenazadospor la sequa y las disputas de agua roarriba.

    No obstante, las cuentas de agua sontan bajas que el costo es insignificantepara los iraques, quienes en pocas co-mo sta a menudo recurren a darse t reso cuatro duchas al da. Es decir, si tienensuerte. Si sus tuberas y ta nques de agua

    estn expuestos al sol, entonces su aguade la llave es, como lo expresa un iraqu,una mezcla de caliente e hir viendo.

    Haytham Qahtan, de 36 aos, se gana

    la vida manejando un bicitaxi motoriza-do. Hace poco, dijo, qued atorado en unembotellamiento, bajo el sol abrasador,slo para que se descompusiera su ve-hculo. Termin pagando una multa queascenda a ms de sus ingresos del da .

    El dinero es crucial. Paga 100 dlaresal mes por un generador de energa. Notodos los iraques pueden darse el lujo deun generador y la mayora, al igual queQahtan, pueden pagar electricidad sufi-ciente slo para impulsar un ventilador oenfriador de aire, que enfra al evaporaragua. Los aires acondicionados realesestn fuera de toda posibilidad.

    El calor, por supuesto, no es nuevo pa-ra los iraques. Lo que es relativamentenuevo son la modernizacin y la guerra

    que en un par de generaciones han con-vertido a una ciudad de casas con techosbajos y jardines detrs de muros de ladri-llo en una extensin de departamentos

    en torre y barreras contra explosiones,que exigen enfriamiento artificial de unsuministro elctrico poco confiable.

    Por encima de la calle Rasheed, las te-laraas de cables daban fe de las dcadasde improvisacin elctrica. Destartala-do gracias a aos de sanciones y malosmanejos, la red de suministro elctricoqued destruida despus de que EstadosUnidos invadi en 2003. Los ataques in-surgentes, que no se han detenido desdeentonces, perpetan el dao.

    La invasin atras a Irak 20 o 30aos, dijo Abdelhalim, al aadir que elGobierno actual no era mucho mejor quela ocupacin estadounidense. Este Go-bierno no se conmover con protestas.Slo con f uerza.

    Su banda de motociclistas naciona-listas, los Lobos Nocturnos, realizel ao pasado una llamativa recons-truccin de la guerra en Ucrania queinclua a nazis con antorchas, repre-sentando a los nacionalistas ucrania-nos, manipulados por un gigantescopar de manos estadounidenses.

    No soy un showman, dijo Zaldos-tanov el mes pasado, cuando anunciplanes para otro show. Para m, esuna guerra. sta es una pelea porla patria. Acus a Estados Unidosde bombardear la conciencia delmundo.

    Entre los intelectuales, el estadode nimo es sombro. En semanasrecientes, varios artculos en peri-dicos han atacado al departamentode periodismo de la UniversidadEstatal de Mosc por ensear ideasliberales. Varios profesores en laUniversidad Estatal de San Peter-sburgo han sido despedidos por loque sus colegas dicen son opinionesliberales.

    Muchos se estn yendo. El nme-ro de rusos que emigran a Israel seelev aproximadamente un 66 por

    ciento en los primeros cinco mesesde este ao, comparado con el mismoperiodo del ao pasado, de acuerdocon la Oficina Central de Estadsticasde Israel.

    Hay optimistas. Vladimir Milov,un poltico de oposicin, dijo que losrusos se preocupan mucho ms por laeconoma que por la poltica exterior,y que el lenguaje agresivo y naciona-lista slo es superficial.

    Hay entre un 5 y un 10 por cientode personas realmente llenas de estaretrica imperialista, dijo. Pero ams del 90 por ciento real mente no leimporta.

    Un viernes reciente, los trabajado-res municipales pintaban soportesde bicicletas, colocados en la nueva yespaciosa acera. Ivan Ilin caminabade regreso al trabajo luego de habercomido un tazn de sopa de cebollaen el caf Jean-Jacques. Ilin, de 33aos, del sur de Rusia, tiene un nego-cio en el nuevo campo de los recursoshumanos.

    Por lo general viaja por Europa dosveces al ao, a Italia, Letonia y Li -tuania. No le gustan las imgenes deuna Rusia sitiada, ni que los mediosnoticiosos no sean independientes,pero siente que hay poco que l puedahacer para cambiarlo.

    No obstante, no tiene planes de ir-se.

    La semana pasada, una activistade derechos humanos que sirve co-mo la conciencia del pas, LyudmilaAlexeyeva, de 88 aos, estaba sumi-da en un sof. Su Grupo Mosc Hel-sinki se ha reducido a siete emplea-dos, comparados con los 17 de 2013.Dej de aceptar financiamiento delexterior para evitar ser etiquetadacomo agente extranjera. En un pro-grama de radio que recibe llamadasdel pblico, la primera pregunta fue

    de un hombre que pidi su opininsobre el rugido depredador del im-perialismo estadounidense.

    Ella explic que Estados Unidosestaba muy lejos y que estaba msinteresada en Rusia.

    Lo que ms me ha sorprendido yme causa tristeza es que despus deestos 20 aos de estar conectados conel mundo, de medios y de libertades,an no hemos aprendido a pensar pornosotros mismos, seal.

    empleados recin contratados mientrasque los miembros del personal con msantigedad obtenan poco o ningn in-cremento.

    Luego, menos de dos semanas despusdel anuncio, Lucas Price, hermano ma-yor de Price y cofundador de Gravity,entabl una demanda que amenaza laexistencia misma de la compaa.

    Lucas Price exige que Dan adquiera su30 por ciento de la compaa por una su-ma no revelada. Cit problemticas quedijo antecedan al aumento salarial.

    Adems de proporcionar los dispositi-vos y el software que utiliz an los comer-ciantes cuando un cliente paga con tarje-ta de crdito, Gravity se asegura de queel dinero cambie segura y rpidamenteentre comprador, banco y negocio.

    En una industria dominada por gi-gantes bancarios globales y enormesprocesadores, la compaa proces6.500.000.0 00 de dlares en ventas el ao

    pasado para 12.000 clientes, la mayorapequeas y medianas empresas.

    Price empez a cortejar clientes en elmercado Pike Place, en el centro de Sea-ttle hace ms de 11 aos, cuando an asis-ta a la Universidad del Pacfico de Sea tt-le, una pequea institucin cristiana.

    En Pure Food Fish, Solly Amon, de 86aos, dijo que no le molestaba la nuevapoltica de nmina de Price. l se encar-ga de su negocio, y yo me encargar delmo, declar.

    Brian Canlis, propietario de un res-taurante, dijo tenerle afecto a Price, peroestaba ms desconcertado por sus accio-nes. Canlis ya est preocupado por cmolidiar con el nuevo salario mnimo deSeattle, que se elev a 11 dlares la horaen abril y est programado que alcancelos 15 dlares para negocios pequeosdentro de cinco aos.

    El aumento salarial en Gravity, dijoCanlis a Price, nos dificulta ms las co-sas a todos los dems.

    Sin embargo, cualquier plan que tenga

    el potencial, como ha expresado Price, deprender fuego al mundo, sin duda inco-modar a algunas personas. Leah Bra-jcich, supervisora de ventas en Gravity,atenda quejas de varios clientes que acu-saban a su jefe de comunista y de tenersimpatas socialistas . A unos cuantos lespreocupaba que los honorarios aumenta-ran o el servicio decayera.

    La inspiracin de Price no es KarlMarx, sino Russell Conwell, ministrobautista, cuyo famoso discurso Acres dediamantes fusion el cristianismo y elcapitalismo. Ganar dinero honestamen-te es predicar el Evangelio, exhortabaConwell a sus oyentes. Hacerse rico esnuestro deber cristiano y divino.

    El impulso de Price al xito, su frreocompromiso de ayudar a negocios pe-queos y sus estndares exigentes atra-jeron a otros idea listas con mentalidad

    empresaria. Algunos incluso aceptaronrecortes salariales para trabajar en Gra-vity.

    Maisey McMaster fue una de esas per-sonas. Hoy de 26 aos, se uni a la com-paa hace 5 y ascendi a base de trabajoa gerente financiera. Ayud a calcular sila firma poda incrementar poco a pocoel sueldo de todos a 70.000 dlares en unperiodo de tres aos, y se dej llevar porla emocin.

    Pero cunto ms pens en ello, ms du-das surgieron. l le dio aumentos a gen-te con menores habilidades, y las que seencargaban de ms cosas no recibieron

    un gran aumento, dijo.Un par de das despus del anuncio, de-

    cidi hablar con Price.Me trat como si fuera egosta, na-

    rr. Eso realmente me lastim. Estabahablando no slo de m, sino de todos enmi posicin.

    Renunci.Price, quien elogi los talentos de

    McMaster, no dijo que estuviera equi-vocada. No hay una manera perfectade hacer esto ni una forma de manejarcuestiones complejas que no tenga algu-na desventaja, expres. Fue la mejorsolucin que pude idear.

    Al menos por ahora, Price ha hechouna diferencia en las vidas de muchos desus empleados.

    Jos Garca, de 30 aos, que supervisaal personal de equipamiento, pudo darseel lujo de mudarse a la ciudad y cambia r

    las desgastadas llantas de su auto. CodyBoorman, de 22 aos, que maneja opera-ciones desde su casa, dijo que l y su es-posa finalmente se sintieron con la segu-ridad financiera para iniciar una familia.

    El efecto se ha extendido. Mario Za-hariev, quien opera Pops Pizza & Pasta,cambi a Gravity tras ver a Price en lasnoticias. Cuando supo que sus honora-rios mensuales de procesamiento ba-jaran de 1.7 00 a 900 d lares, Zahar ievdecidi, no me voy a quedar con la dife-rencia.

    Utiliz el ahorro para subir el sueldo desus ocho empleados.

    HADI MIZBAN/ASSOCIATED PRESS

    Un grupo de nios en Bagdad se refrescan al saltar al Ro Tigr is desde las ruinas de un edificio de departamentos.

    Mosc bailabajo manode hierro

    Un inusitado aumento salarial despierta entusiasmo y protestas

    En Irak,libran unadura luchacontra el sol

    Sophia Kishkovsky contribuy conreportes.

    Viene de la pgina 1

    Viene de la pgina 1

    INTELIGENCIA/TIMOTHY EGAN

    El abuso de las armas y los dos Estados UnidosLas oleadas de tiroteos masivos con-

    tinan extendindose en EE .U. como la

    espuma en la proa de la nave del Estado.Ahora cada dos o tres semanas recibi-mos un balde de agua fra. Temblamos ynos estremecemos, y luego nos prepara-mos para el que sigue.

    As continuamos, una nacin cuyoshabitantes tienen 20 veces ms proba-bilidades de morir por causa de arma defuego que los de la mayora de los demspases desarrollados. Lo nico extraor-dinario respecto a los tiroteos masivosen EE.UU. es cun comunes y corrien-tes son los campos de muerte: escuelasprimarias, preparatorias, universida-des, centros de reclutamiento militar,cines, parques, iglesias.

    No hay lugar seguro? De hecho,varios lo son. Quiere proteccin en unpas que permite que un hombre desqui-ciado consiga un arma de asalto paraperseguir a personas inocentes en unespacio pblico? Vaya al aeropuerto, esa

    burbuja de seguridad libre de las armas.O acuda a un partido de beisbol de las Li-

    gas Mayores, o un estadio de la NFL.Puede que nuestros escenarios departidos de las Grandes Ligas slo denla apariencia de llevar a cabo medidasde seguridad, como aseveran los crti-cos, pero sus propietarios discrepan.Han hecho obligatorios los detectoresde metales para detectar armas y lamayora de ellos incluso prohbe que losoficiales de polica fuera de servicio lle-ven armas a los partidos.

    A nivel nacional, si quiere reducir susprobabilidades de ser baleado, mantn-gase fuera del sur. Esa es la regin msviolenta de EE.UU, y tambin el lugarcon el ndice ms alto de propiedad dearmas. Ms armas, fcilmente obteni-das por enfermos mentales, fanticosreligiosos y extremistas antiguberna-mentales, significan ms muertes acausa de ellas.

    Mejor vaya a una ciudad o un est adocon restricciones sobre las armas defuego, al menos si se gua por las proba-

    bilidades. La mayora de los estados con

    leyes de posesin de armas ms estric-tas tiene menos muertes provocadas

    por ellas.se es un Estados Unidos, el ligera-mente ms seguro. Incluye zonas condeteccin gubernamental de armas,como los aeropuertos, los tribunales ymuchas escuelas secundarias. Pero mssignificativamente, tambin abarcapropiedades empleadas por nuestra ob-sesin ms popular, el futbol americanoprofesional.

    El otro EE.UU. es una zona de fuegoabierto, respaldado por polticos quepiensan que debera estar an msabarrotado de personas promedio pavo-nendose con armas letales. Justo des-pus de la reciente tragedia en un cinede Luisiana una balacera perpetradapor un hombre lleno de odio que pudoobtener legalmente un arma pese a unhistorial de enfermedad mental el exgobernador Rick Perry de Texas califi-c las zonas libres de ar mas como unamala idea.

    En su opinin, todo el mundo debera

    estar armado, en todas partes. Una vez

    que empiece una balacera, el hombremalo con un arma ser abatido por el

    hombre bueno con un arma, de algunamanera capaz de sacar su pistola msrpido que el tirador en un cine oscuro, odetrs de un banco en una iglesia.

    Este escenario casi nunca sucede. Lalgica no tiene sentido y las probabilida-des de que un contra-asesino perfecta-mente sincronizado aventaje al malvadohomicida son pocas. E incluso cuandosemejante situacin s ocurre, como enel tiroteo en Tucson, Arizona, de 2011, elciudadano armado que se lanza a la re -friega puede representar una amenazamortal para otros. En Tucson, una per-sona inocente estuvo a segundos de serbaleada por un testigo armado que noestaba seguro de a quien dispara r.

    La mayor parte de las zonas libresde armas, como el cine en La fayette,Luisiana, no est en lo absoluto libre dearmas. No hay detectores de metales nirevisiones; eso costara demasiado, afir-man los propietarios de los cines. Librede armas es una sugerencia, y por ende

    un trmino engaoso. A final de cuentas,

    los cines ms prsperos en las mejorescomunidades pagarn por detectores

    de metales, dividiendo an ms a losdos EE.UUs en nuestra era de tiroteosmasivos.

    Por sorprendente que parezca, lapropiedad de armas est disminuyendoen trminos generales en EE.UU. Anestamos inundados de armas casi unatercera parte de los hogares estadouni-denses tiene un adulto con una pistola.Pero ha bajado comparado con casi lamitad de los hogares en 1973.

    Entonces, a lo que nos estamos acer-cando son regiones y espacios pblicosque son ms seguros que otros. Lanueva realidad viene acompaada de lainconveniencia de las rutinas similaresa la de los aeropuertos.

    Como forma de hacer que la vida coti-diana parezca menos atemorizante, lanueva realidad es absurda. Pero se esel costo de una interpretacin extremade una enmienda constitucional disea-da para defenderse de la tirana britn i-ca, una libert ad que se ha convertido en

    una tirana en s misma.

    Enve sus comentarios a

    [email protected].

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    E L M U N D O

    3 DOMINGO 16 DE AGOSTO D E 2015THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

    Por JODI RUDOREN

    JERUSALN En un lado de la reu-nin en la plaza Zion, un estudiante orto-doxo de una yeshiv estaba enfrascadoen un debate con una pareja laica sobrela jerarqua del pecado. En el otro, hom-bres jvenes que lucan kips recitabanla oracin vespertina. En medio de ellos,la gente se encontraba sentada, rodeadade velas conmemorativas y pancartasque censuraban la violencia, promovanel amor y exigan el cambio.

    El punto focal era una tela negra conunas sencillas letras hebreas escritascon gris blanco que decan Ali SaadDawabsheh y Shira Banki, el nio pa-lestino que falleci quemado en su hogaren Cisjordania y la muchacha juda de 16

    aos muerta a pualadas en una marchade orgullo gay en Jerusaln. Los ataques,atribuidos a fanticos religiosos, desata-ron indignacin y reflexin a nivel nacio-nal, y cientos de personas han acudido entropel a la plaza cada noche para lamen-tar las muertes y protesta r.

    Ambos nombres, Shira Banki y AliDawabsheh, quedarn grabados en lahistoria israel como un disparador delcambio, dijo Asher Kreuger, un guita-rrista que dirigi al grupo en cancionesde pesar y esperanza. Y el tiempo dir.Va a ser esto un punto de desgarramien-to o uno de inflexin de personas tratan-do de entenderse y de vivi r juntos?.

    Las noticias empeoraran. SaadDawabsheh, padre de Ali, que result conquemaduras graves en el incendio, muridas despus.

    ste es un momento de un profundocuestionamiento en todo Israel, trasmuertes que reflejaron el i nterminable

    conflicto con los palestinos y su propia

    lucha interna para equilibrar una cre -ciente religiosidad con los derechos ci-viles.

    Los rabinos ms importantes de Israelpublicaron un anuncio en el peridicoque declaraba: La violencia no es el ca-mino de nuestra sagrada Tor. Jeques,rabinos y polticos realizaron peregrina-ciones conjuntas para visitar a la madrey al hermano de 4 aos de Ali, ambos conquemaduras severas.

    Tambin ha habido una reaccin ne-gativa. El lder de un grupo que acosa ahomosexuales y parejas judo-rabesfue grabado declarando que las iglesiasdeben ser incendiadas. Varios pstersque honraban al hombre arrestado tras

    apualar a seis personas en la marchadel orgullo gay aparecieron en barrios ul-traortodoxos, donde muchos consideranque la homosexualidad es una afrenta aDios.

    Y se ha sealado a culpables. Los pa-lestinos y los israeles izquierdistasargumentan que la ocupacin de Cisjor-dania durante casi medio siglo por Israely la impunidad para los colonos vand-licos llevaron inevitablemente a la bom-ba incendiaria lanzada al hogar de losDawabsheh el 31 de julio. Los defensores

    de los derechos gay no pueden compren-

    der cmo la polica no logr detener alhombre acusado en los ataques con cu-chillo, Yishai Schlissel, quien haba sidoliberado de la crcel en fechas recientespor un atentado similar en la marcha delorgullo gay de 2005 y haba declarado suintencin de repetirlo.

    Hay una percepcin muy generaliza-da en Israel de que los gays no deb en vi-vir abiertamente en Jerusaln, dijo TomCanning, director de desarrollo de OpenHouse, organizacin que dirige una cl-nica de vih, grupos de apoyo y un centrode acogida.

    La reunin en la plaza Zion empez es-pontneamente el 2 de agosto despus dela muerte de Shira. Luego Open House,el Gobierno de la ciudad y otros grupos

    trataron de convertirla en un shiv p-blico, el periodo de siete das de intensoluto judo.

    Naftali Sirchuk, de 20 aos, en la ca-misa blanca, el pantaln negro y el kipde terciopelo negro de su yeshiv, estu-vo sentado casi una hora recientementediscutiendo con Nir Cohen, de 30 aos,y Vered Hoshmand, de 29, ambos conlicenciaturas en filosofa. Debatieron ladiferencia, bblicamente hablando, entreel amor homosexual y la pedofilia.

    Simplemente ver a Sirchuk conversan-do con Hoshmand, quien luca una blusasin mangas y una falda de mezclilla cor-ta, fue impactante en Jerusaln, ciudadllena de tribus. Pero despus de dialogar,pensaba alguno de los tres de maneradiferente?

    No, dijeron Sirchuk y Cohen.sa no es la pregunta correcta, afir-

    m Hoshmand. Lo ms importante esque la conversacin est ocurriendo, no

    que cambiemos nuestro punto de v ista.

    Por STEPHEN CASTLE

    ESTOCOLMO Tras pedir limos-na afuera de bares y clubes noctur-nos, Gheorghe Rancu, un inmigranteindigente de Rumania, dorma en unparque de Estocolmo cuando sinti undolor intenso en el rostro.

    Poda sentir que la piel se despren-da, di un sa lto y cerr los ojos, dijo, alsealar el parque donde alguien le ro-ci un lquido corrosivo que la polica

    sospecha que contena cloro.Al ser tratado en un hospital, Rancu,de 27 aos, logr evitar que le quedarancicatrices. Pero la agresin ha dejadouna huella diferente. El ataque fue unode un creciente nmero contra inmi-grantes romanes, una tendencia quecuestiona la reputacin de Suecia co-mo una de las naciones ms tolerantesy hospitalarias de Europa.

    Aunque los refugiados de fuera de

    Europa que obtienen asilo son elegi-bles para beneficios bsicos de bien-

    estar social, los inmigrantes europeospobres y sin empleo sobre todo loserrantes romanes, tambin conocidoscomo gitanos por lo general reci-ben poca o ninguna ayuda de la red deasistencia social del Gobierno. Sueciaconcedi 31.220 solicitudes de asilo elao pasado a refugiados de fuera dela Unin Europea. Pero ahora batallacon una afluencia de inmigrantes delas naciones ms pobres del sur de Eu-ropa, como Rumania. Los inmigrantestienen libertad para viajar a donde de-seen dentro del bloque de 28 naciones.

    En Suecia, la cuestin ha ayudado aimpulsar el ascenso de un partido anti-inmigracin populista y de derecha, losDemcratas de Suecia, que ganaron el13 por ciento del voto en las eleccionesnacionales el ao pasado.

    En Suecia, la ausencia de un partidoantiinmigracin era parte de la identi-dad sueca, dijo Andreas JohanssonHeino, del instituto de investigacinTimbro. Pensbamos que aqu no te-namos esos partidos populistas.

    Pedir limosna no es ilegal en Suecia,pero los Demcratas de Suecia quierenque se penalice, al menos en lo que elpartido llama su forma organizada.La polica dice que hay a lrededor de

    4.000 mendigos en Suecia. Su visibili-dad cargando frecuentemente suspertenencias en las conocidas bolsasgrandes de plstico azul de la tiendaIkea ha desconcertado a muchossuecos.

    En su sociedad ordenada y prspera,mendigar ha sido inusual, de acuerdocon Anna-Sophia Quensel, i nvestiga-dora en Expo, una organizacin esta-blecida por el escritor Stieg Larssonpara combatir el extremismo de dere-cha. Est dividiendo a la sociedad endos, dijo.

    Sin embargo, ahora hay un ncleo depobreza alarmante en Hogdalen, en lasafueras del centro de Estocolmo. Allvive un grupo de entre 50 y 60 roma-nes, en tiendas de campaa y chozassin agua, electricidad o instalacionessanitarias, en una zona despejada en-tre un bosque de abetos.

    El Gobierno ha nombrado a un coor-dinador nacional, Martin Valfridsson,

    para los ciudadanos vulnerables de laUnin Europea. l favorece cambioslegales para ayudar a procesar a los in-migrantes que controlan los puntos pa-ra pedir limosna y exigen una porcinde las ganancias. Pero tambin quiereque sea ms sencillo para los dueosde terrenos desalojar a limosneros decampamentos improvisados.

    El mensaje tiene que ser que no sepuede simplemente vivir en el bosque,dijo. Si vienes a Suecia, tienes que ase-gurar que ganas dinero suficiente paraun campamento sencillo, o para unamorada.

    La respuesta de los lderes polticosde Suecia no ha sido convincente. Hantenido la esperanza de que el problemadesaparezca solo y no lo har, dijoJohansson Heino.

    Los nuevos mendigos retanla usual tolerancia sueca

    Crmenes de odio generan debate en Israel

    Las alianza entre kurdos y estadounidenses genera dudasPor RUKMINI CALLIMACHI

    HASAKA , Siria Las cortinas verdesestaban cerradas para impedir el pasodel sol, ocultando la habitacin dondemiembros de una milicia kurda siria es-

    taban amontonados alrededor de radioswalkie-talkie, anotando asiduamentecoordenadas de GPS.

    Talal Raman, un combatiente kurdo de36 aos, trabajaba en una tableta Sam-sung, marcando un mapa de Google Ear-th que mostraba las posiciones de edifi-cios de departamentos abandonados ycasas de campo en ruinas desde dondesus colegas enfrentaban a los guerrille-ros del Estado Islmico al sur de Hasaka,un pueblo en el norte de Siria. Nuestroscamaradas pueden ver al enemigo mo-vindose en la direccin de GPS que teacabo de enviar, escribi en rabe a unagente en una sala de operaciones mili-tares de EE.UU, a cientos de kilmetrosde distancia. Luego esper a que los avio-nes caza estadounidenses llegaran conun estruendo.

    El ataque que se desat poco despusdej un crter precisamente en las coor-denadas proporcionadas por el milicianokurdo. Dej un crculo de cuerpos, entre

    ellos un combatiente del Estado Islmicoque muri desplomado sobre su rifle A K-47. Un mensaje urgente lleg de la sala deguerra de la coalicin: Por favor confir-men que nuestros camaradas se hallanbien.

    En meses recientes, la coordinacinprecisa del podero areo de EE.UU.con las milicias de las Unidades de Pro-teccin Popular (YPG, por sus siglas enkurdo) ha asestado a ISIS sus revesesms considerables por toda una enormefranja del norte de Siria, cerca de la fron-tera turca.

    Ahora, la campaa area de EE.UU.est lista para extenderse, auxiliada porun acuerdo con Turqua que permite queaviones estadounidenses realicen misio-

    nes de bombardeo desde bases ms cer-canas a la frontera.

    Sin embargo, en un momento en quela milicia, el a liado ms efectivo de losestadounidenses en Siria, por lo demsestara celebrando la mayor asistencia,sus miembros expresan cierta preocu-pacin. Eso se debe a que Turqua esttomando algunas medidas por su cuenta.

    Hasta el mes pasado, Turqua se ha-ba resistido a los llamados a hacer mspara apoyar la lucha contra el Estado

    Islmico, tambin conocido como ISIS,consciente de que podra impulsar lasambiciones kurdas de, con el tiempo, for-jar un estado independiente. Los kurdos,con una poblacin de unos 30 millones di-seminada por Turqua, Irak, Irn y Siria,han sido descritos como el grupo tnicoms grande del mundo sin patria.

    A medida que le ha arrebatado territo-rio al Estado Islmico, la milicia kurda haextendido rpidamente sus dominios enel norte de Siria en ms de una tercera

    parte, al controlar ahora 29.000 kilme-tros cuadrados. Al otro lado de la fronte-ra, los funcionarios turcos han visto coninquietud los avances kurdos.

    Aunque Turqua acept unirse a la lu-cha contra ISIS, empez a bombardearde inmediato los campamentos en lasmontaas del Partido de los Trabaja-dores de Kurdistn (PKK), un grupoinsurgente en Turqua e Irak aliado conel YPG.

    El pacto turco con EE .UU. establece

    una zona de bombardeo libre de ISISa lo largo de una franja de 90 kilmetrosde la regin fronteriza que incluye otraexclusin: a peticin de Turqua, ta mbines explcitamente una zona libre de mi-licianos kurdos, aunque los kurdos hancomenzado a avanzar hacia el rea paraempezar a enfrentar al Estado Islmicoall.

    Pese a tener meses de cooperar conlas fuerzas estadounidenses, a los kur-dos sirios ahora les empieza a preocuparque su xito podra no pesar tanto comola importancia que Turqua tiene paraEE.UU.

    Slo hay un grupo que ha luchadoconsistente y efectivamente contra ISISen Siria, y se e s el YPG, expres RedurKhalil, vocero de la milicia, quien sealaque ha crecido a 35.000 soldados, unos 11

    aos tras sus inicios como una fuerza deautodefensa en un solo pueblo.

    Los funcionarios estadounidensessiempre han tenido que andar con cui-dado al cooperar con la milicia kurda enSiria a raz de sus v nculos con el PKK,considerado un grupo terrorista.

    Cale Salih, investigador en el ConsejoEuropeo sobre Relaciones Exteriores yautor de artculos sobre asuntos kurdos,resumi la inquietud respecto a Turqua:Si se da a costa de la relacin con unode los pocos socios efectivos en Siria, notiene sentido.

    Es una situacin absurda en la quetienes a combatientes de PKK que sonllamados terroristas si estn del ladode la frontera de I rak o Turqua, agreg.Pero si el mismo miliciano cruza a Siria,ahora est trabajando en la batalla con-tra el Estado Islm ico.

    Por ELISABETTA POVOLEDO

    SORDEVOLO, Italia Los caballosestaban inquietos. Los micrfonosocasionalmente dejaban de funcionar

    o hacan ruido. Los telfonos de los es-pectadores sonaban un poco ms de lodebido.

    Sin embargo, en trminos generales,la escenificacin amateur de La pa-sin de Cristo en una fresca noche deverano en Sordevolo se llev a cabo sincontratiempos, con los residentes inter-pretando sus papeles con mpetu.

    Tres veces por semana hasta fines deseptiembre, los residentes de este pe-queo poblado piamonts escenificarnla Pasin, los ltimos das de la vida deJess, igual como lo hicieron generacio-nes anteriores.

    Ms de la mitad de los 1.300 residentesdel poblado est involucrada en la pro-duccin de una forma u otra, al recrea runa Jerusaln a escala en las faldas delos Alpes. Este ao, el actor m s joven

    tiene 3 aos; el mayor, 72.Es una obsesin en Sordevolo,

    declar Celestino Fogliano, el actual di-rector de la Pasin, que se presenta allcada cinco aos.

    Este ao marca el 200 aniversar io delmontaje en el pueblo.

    La mayora de las escenificacionesde la Pasin estn vinculadas a la Pas-cua, pero en Sordevolo el ritual migrgradualmente al verano para disfrutarde una temporada extendida. El textoutilizado en Sordevolo fue escrito en elsiglo 15.

    Sordevolo ha realzado su montaje conforos ms grandiosos, una coreografams elaborada que incluye caballos co-rriendo a todo galope y la construccinde un anfiteatro de 2.400 a sientos, en2004.

    Es la manera en que este pueblo subela apuesta con la produccin escenifica-da cada 10 aos desde 1634 en Oberam-mergau, Alemania. Esa Pasin puededurar hasta ocho horas. Las produccio-nes de Sordevolo raras veces rebasanlas dos o tres horas.

    Sordevolo admira la forma en queOberammergau atrajo a 500.000 visitan-tes a su puesta ms reciente, en 2010. Elde Sordevolo reuni a 40.000 personas.

    El dinero del turismo puede ayudar acontrarrestar la cris is que Sordevolo haenfrentado desde que la industria textil

    all cay en un bache econmico, haceunos aos.

    La industria textil se est muriendo,as que invertimos en la cultura, expli-c el alcalde Riccardo Lunardon.

    La devocin por la Pasin de Sordevo-lo contina fuerte an entre las perso-nas que se mudan de all.

    sta es la segunda vez que Marco Cal-di, un instructor de surf quien interpretaa Jess, ha viajado de Bali, Indonesia,a su pueblo natal para participar en laPasin, pese a un miedo escnico casiparalizante.

    He sido atacado por tiburones de 10metros y he sido zarandeado en tormen-tas, pero nada se compara con el temorque siento frente al pblico, expresCaldi. El nico momento en que me re-lajo es cuando muero en la cruz.

    Anne Barnard y Eric Schmittcontribuyeron con reportes.

    Pierden la paciencia conlos migrantes pobres dela Unin Europea.

    La nacin lucha paraenfrentar la violencia delos fanticos extremistas.

    MAURICIO LIMA PARA THE NEW YORK TIMES

    Los kurdos han asestado reveses importantes a ISIS, con ayuda de EE.UU. En la foto, un miliciano kurdo en Siria.

    MOA KARLBERG PARA THE NEW YORK TIMES

    Crece la violencia de los ataques contra los mendigos en Suecia.Alguien le arroj gasolina a dos mujeres gitanas en Estocolmo.

    Un enemigo eficazdel Estado Islmico

    inquieta a Turqua.

    ALESSANDRO GRA SSANI PARA THE NEW YORK TIM ES

    Ms de la mitad de la poblacin deSordevolo participa en la puestade la eterna Pasin de Cristo.

    DIARIO DE SORDEVOLO

    Tienen 200

    aos de

    escenificar

    la Pasin

  • 7/23/2019 NYT_16.8.2015

    4/8

    E L M U N D O

    4 DOM INGO 16 DE AGOST O DE 2015THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

    Por CHOE SANG-HUN

    NOGOK, Corea del Sur La oficinapostal cerr hace aos. Ya no hay esta-cin de polica, ni banco. Con el paso delos aos, los residentes de Nogok han vis-to desaparecer casi todas las institucio-nes importantes, vctimas de un xodode jvenes que est vaciando las aldeasy los pueblos por toda la zona rural de Co-rea del Sur.

    Ahora, Nogok est a punto de perderun smbolo importante de vitalidad juve-nil: en la primavera de 2016 cerrar su es-cuela primaria cuando se grade su ni-co alumno, Chung Jeong-su, de 12 aos.

    Las aldeas cerca de aqu ya no tienenms nios que enviar, dijo Lee Sung-kyun, el nico maestro del plantel. To -dos los jvenes se han ido a las ciudadesen busca de empleo y se casan all .

    Nogok, que se sita al este de S el, estpico entre muchos pueblos rurales sur-coreanos, pero tambin evidencia lascicatrices de la rpida industrializacindel pas. Y resulta que la propia escuelaprimaria jug un papel importante enesos cambios.

    Tras la Guerra de Corea, los agriculto-res de Nogok vieron la educacin comoun boleto para que sus hijos escaparan deuna vida de trabajo agotador y pobreza.Cada maana, los enviaban a estudiar ala primaria de Nogok, y algunos de los ni-os caminaban hasta 8 kilmetros de iday otros tantos de vuelta.

    Ms tarde, los nios se unieron a losjvenes r urales que empe zaron en lossetenta a migrar a raudales a las ciuda-des en busca de educacin superior o em-

    pleos en fbricas.Muchos nios de la primaria de Nogok,

    por ejemplo, llegaron a trabajar comosoldadores o pintores en astilleros en lacosta sur de Corea del Sur, percibiendosueldos que sus padres difcilmente sehubieran imaginado.

    Este xodo se traslap con la campa-a gubernamental de control natal queinici en los sesenta y continu durantelos noventa. En Nogok, los hombres casa-dos que se reportaban a la capacitacinobligatoria para las reservas militaresreciban condones o exenciones al servi-cio militar si aceptaban practicarse unavasectoma gratuita. Por toda Corea delSur, la tasa de natalidad baj de 4.5 hijospor mujer en 1970, a 1.2 hijos el ao pasa-do, uno de los ndices ms bajos a nivelmundial.

    Los ms golpeados por este cambio de-mogrfico fueron los pueblos rurales co-mo Nogok y sus escuelas pblicas. Desde1982, casi 3.6 00 escuelas han cerrado portoda Corea del Sur a falta de ni os.

    Hoy, muchas aldeas rurales lucen co-mo pueblos fantasma, con casas desven-cijadas y escuelas alguna vez bulliciosasinvadidas por la maleza, con las venta-nas estrelladas o llenas de telaraas.

    Aqu slo queda gente vieja e intil,expres Baek Gye-hyun, un campesinode 55 aos.

    En 1960, Nogok tena 5.387 habitan-tes, 2.054 de ellos menores de 12 aos.En 2010, el censo general ms reciente,el pueblo report una poblacin de 615personas. Slo 17 de ellas tenan menosde 14 aos.

    Dentro de la escuela de concreto de dos

    pisos se percibe un silencio extrao. Lasparedes cubiertas con dibujos con cra-yones y figuras de origami creadas porex alumnos reflejan su pasado ms ac-tivo. Instructores de pintura y guitarravisitan la escuela dos veces por semanapara impartir lecciones a Jeong-Su. Unacamioneta operada por la oficina local deeducacin entrega la comida del medio-da para el nio y su maestro.

    El costo de operar la escuela es de msde 100 millones de won (unos 87.000 dla-res) al ao, coment Lee.

    Algunos pueblos rurales iniciaroncampaas para salvar sus escuelas, alcontratar autobuses para transportara los nios de pueblos vecinos e inclusoofrecer alojamiento gratuito para pare-jas que se mudan con hijos en edad esco-lar.

    Esfuerzos similares no funcionaron enNogok, apunt Kim Jong-sik, de 58 aos,un jefe aldeano en la regin.

    No hay nadie que venga a vivir aqu,slo gente que se marcha, dijo Kim. Conlos mejores empleos, escuelas y centroscomerciales concentrados en las gran-des ciudades, su atractivo para los jve-nes se ha vuelto ir reversible.

    Por ANDREW JACOBS

    DENGFENG, China Incienso fil-trndose entre cedros antiguos. Mon-jes con tnicas color azafrn combatena enemigos imaginarios con un suce-sin de movimientos veloces de susextremidades. El repique de una gi-gantesca campana de bronce llamandoa los fieles a orar.

    Esa es la escena que se desa rrolla enel templo Shaolin, cuna del kung fu y elbudismo zen en los bosques de la pro-vincia de Henan, en la regin centralde China, donde la leyenda cuenta quelos monjes se han entrenado en artesmarciales durante siglos.

    Pero ahora, gran parte de la nacin

    ha quedado pasmada por las acusacio -nes de que el abad, Shi Yongxin, cono-cido como monje director general portransformar a Shaolin en un imperiocomercial global, es un estafador ymujeriego que procre hijos en secretocon dos de sus amantes a pesa r de susvotos de celibato.

    Las acusaciones se basan principal-mente en documentos dados a conocerpor alguien que se autodescribe comoex monje del templo y quien dice que elabad posee autos de lujo, ha malversa-do millones de dlares de una corpora-cin operada por el templo y ha cana-lizado parte del efectivo a una amanteque reside en Australia.

    El informante, una figura misterio-sa que usa un nombre que se traducecomo buscador de justicia ha dicho areporteros que est harto de la hipocre-sa del abad.

    En una declaracin publicada enlnea, las autoridades del monasteriollamaron a las acusaciones contra ShiYongxin difamacin cruel e infunda-da, pero los funcionarios de la policalocal dicen haber abierto una investi-gacin.

    Los detractores tienen aos de que-jarse de que Shi Yongxin ha comercia-lizado en exceso a Shaolin a travs deproductos autorizados y franquicias enel extranjero, incluyendo planes paraun centro turstico de kung fu shaolny campo de golf de lujo con valor de 300millones de dlares, en Australia.

    El regordete Shi Yongxin, de 50 aosy de voz suave, con cabeza redonda yafeitada, es alternativamente idolatra-do en los medios chinos por resucitar elcomplejo de monasterios de 1.500 aos

    de antigedad tras dcadas de profa-nacin y descuido, as como criticadopor su enfoque para administrarlo.

    En varias entrevistas, ha descritolos tratos comerciales y sus hbitostrotamundos como necesarios parapromocionar el budismo.

    An cuando es oficialmente ateo, el

    Partido Comunista, que gobierna Chi-na, ha llegado a apreciar el perfil globalde Shaolin y su habilidad para generaringresos. Las autoridades le han dado

    a Shi Yongxin un vehculo de lujo de125.000 dlares y lo han ungido comorepresentante en la Asamblea PopularNacional, la legislatura ceremonial delpas.

    Aqu, en el corazn de Shaolin Incor-porated, hogar de 400 monjes residen-tes y donde miles de alumnos estudianartes marciales en academias priva-das que bordean la carretera principalque lleva a la ciudad, el apoyo hacia ShiYongxin se mantiene fuerte.

    Pocas personas dijeron pensar queShaolin sufrira un da o perdurable,en vista de la popularidad del templotanto en China como en el extranjero.

    Entre ms chismes haya sobre Sha-olin, ms turistas vendrn, dijo ZhangJianzhen, de 32 aos, vendedor de re-frigerios cuyo puesto vende botellas deagua a 1.50 dlares, un incremento del400 por ciento al precio de venta mar-cado fuera de las puertas de Shaolin.Eso nicamente puede beneficiar alnegocio.

    En China acusan a monjede estafador y mujeriego

    Congoleos rechazan que contine el presidente

    Sin nios,cierranescuelassurcoreanas

    Apertura de embajadano ha cambiado nada

    Adam Wu contribuy con investiga-cin a este artculo.

    Las aldeas se vuelvenpueblos fantasma trasel xodo de los jvenes.

    Por AZAM AHMED

    LA HABANA Enclavado entre unaobra en construccin y los cascarones delo que alguna vez fueron grandiosas ca-sas coloniales, un partido de basquetbolestaba en marcha, y el vecindario sala

    a la calle cubierta deescombros para teneralgo de entretenimientonocturno.

    No era gran cosa. Unpiso de concreto maltre-cho, un tablero astilladoy una varilla de acero

    doblada como aro. Pero en cuanto a en-tretenimiento, el precio era justo: nadiepagaba nada por disfrutar del partido.

    Y eso, para muchos de los presentes,era precisamente el problema.

    Mientras que los medios noticiosos ha-blaban sin cesar de la nueva embajada deEstados Unidos, que haba reabierto porprimera vez en ms de 50 a os, los jve-nes cubanos apenas si comentaban sobrelos muchos cambios en marcha aqu.

    Cambiar? Mi vida no cambiar,dijo Yunior Rodrguez Soto, de 17 aos.Digo, mire cmo vivimos, mi re cmojugamos, continu, apuntando hacia lacanasta que haba sido torcida por losimpactos.

    En su opinin, el cambio llegara a pe -sar del Gobierno, no debido a ste.

    No permitirn que suceda, dijo, enreferencia al gobierno cubano. As son.

    Mucho se ha pregonado el cambio his-trico en marcha en Cuba, donde el Go-bierno toma pasos para abrir la debilita-da economa a los mercados mundiales yrestablecer relaciones con EE.UU.

    Pero hay un aire de cinismo entre los

    cubanos jvenes que consideran a losideales de la revolucin de Fidel Castrotan anticuados como los abollados autosque recorren las calles de La Habana.Son reliquias de una era pasada, alejadoscompletamente de los imperativos eco-nmicos que empujan a los jvenes a huiren cantidades rcord.

    Ese xodo agrava un problema demo-grfico que socava una recuperacineconmica. A diferencia de muchas na-ciones en desarrollo, con nutridas po-blaciones jvenes, Cuba se asemeja a lascomunidades envejecientes del norte deEuropa o de Japn, sociedades que lidia ncon tener que financiar a sus personasmayores sin el motor de los jvenes. C asiel 20 por ciento de la poblacin cubana esmayor de 60 aos, convirtindola en lams vieja de Latinoamrica.

    Y por ms que los jvenes que se que-dan acogen la apertura poltica y la re-forma econmica, es poco probable quetales cambios lleguen pronto a sus vidas.

    Aun con evidencia de cambio en lascalles de La Habana nuevos centrosnocturnos, bares y restaurantes relu-cientes la vida para muchos cubanoscasi no ha mejorado.

    Los analistas dicen que el enfoque enel cambio econmico es parte de unaestrategia para convencer a los jvenesde que se queden, reemplazando a uninflado sector pblico con ms empleosprivados.

    Durante aos, el Gobierno ha inten-tado fomentar un mayor desarrollo delsector privado. Restaurantes, salonesde manicura y otros 200 negocios apro-bados ahora dan empleo a casi 400.000personas. Se ha promulgado una refor-ma inmobiliaria y el sector turismo vi-

    ve un auge. Pero el Gobierno a menudotrabaja con propsitos contrarios. Lospropietarios de pequeos negocios sonobjeto de una fuerte supervisin guber-namental.

    Tales realidades son especialmentedesesperantes para la generacin msnueva de cubanos.

    Despus de 50 aos de inactividad, hayun deseo entre los cubanos de ver inme-diatamente los frutos de esta nueva era.Durante el verano, los jvenes a menudoatiborran las playas cercanas a La Ha-bana.

    En un da reciente, miles de cubanos

    pasaban el rato en la delgada franja dearena blanca, una costa de agua azulclaro. Recostados en la arena, YusbelHernndez Campanioni y Yohendy Ro-drguez Curreta beban ron de la parteinferior de una lata de cerveza partida.

    Muchos das de verano son as, aunqueel par tuvo suerte cuando un primo deRodrguez Curreta que estaba de visitade Mxico les regal una botella de licor.

    De lo contrario, slo estaramos acos-tados aqu, dijo Rodrguez, de 21 aos,que gana 10 dlares al mes como conserjeen un centro cultural.

    Todo el mundo habla de lo revolucio-

    nario, pero vivimos al da, interrumpiCampanioni. Pensamos en lo que va-mos a hacer hoy, y maana pensaremosen el da sigu iente.

    Y, sin embargo, ms adolescentes pu-dientes tienen una variedad de opcionesde dnde elegir, como La Fbrica de ArteCubano. El establecimiento recin abier-to es una iniciativa entre un prominentemsico cubano y el Estado.

    Una noche, miles de jvenes espera-ban en la entrada. Realmente no pensa-mos en poltica, dijo Amalia Snchez, de17 aos, que estaba con sus amigos. Sloqueremos divertirnos.

    Por SARAH M. KAZADI y REBECCA SESNY

    KINSHASA, Repblica Democrticadel Congo Muchos congoleos ven elplan del presidente Joseph Kabila de di-vidir las 11 provincias del pas en 26 comoun ardid para retrasar la prxima elec-cin presidencial y permitirle deslizar-se, como dice la gente aqu, a un tercerperiodo.

    Ya sabemos que stas son maniobras

    polticas, dijo Theo Balsomi, un gradua-do universitario desempleado, mientrastrataba de abrirse paso entre la multitudpara echar un vistazo a los peridicosen el Boulevard Lumumba una tardereciente. Conociendo la realidad denuestro pas, hemos pasado por muchosregmenes. No permitiremos que Kabilase deslice ni siquiera un segundo. Toda lapoblacin se opondra a eso.

    Creado por mandato en 2006, el planpara dividir las provincias se mantuvoinactivo hasta que el presidente lo revi-vi en marzo. Las nuevas provincias ha nsido nombradas, pero an se tienen quecelebrar las elecciones para gobernadory otros puestos.

    Antes de votar paraelegir a un presidenteen 2016, la RepblicaDemocrtica del Congodebe pasar por una se-rie de elecciones localesy provinciales. Se debennombrar alcaldes, jefesde villas y consejos, y sedeben elegir diputados y

    gobernadores en las pro-vincias. Cunto ms tiempo tome esteproceso, ms probable es que la carrerapresidencial sea pospuesta.

    Bajo la Constitucin del Congo, el pre-sidente est limitado a dos periodos. Sinembargo, los retrasos en el repleto ca-lendario electoral, que ya tiene meses dedemora, avivan los temores de que unaeleccin presidencial pospuesta permi-tira a Kabila perma necer en el poder du-rante meses o incluso aos ms.

    Kabila, que en raras ocasiones hablaen pblico, an tiene que decir explcita-mente que dejar el cargo en 2016.

    sta no es la primera vez este ao enque el presidente ha sido acusado de t ra-tar de a lterar la agenda electoral parapermanecer en el poder.

    En enero, los legisladores comenzaron

    a debatir una iniciativa de ley impulsa-

    da por el Gobierno que requerira que serealizara un censo antes de la eleccinpresidencial de 2016. Los expertos dije-ron que el proceso podra tomar aos,complicado por la falta de infraestruc-tura. El presidente se mantendra en elpoder lo que dure el censo.

    Miles de personas tomaron las callespor todo el pas. Al menos 36 personasmurieron a manos de las fuerzas de se-guridad antes de que el Gobierno dieramarcha atrs y alterara el proyecto deley para permitir que la eleccin tengalugar sin un censo.

    El pueblo congoleo dice, llueva otruene, habr un cambio de liderazgoen 2016, dijo Vital Kamerhe, lder de laUnin para la Nacin Congolea, un par-tido de oposicin. O respeta la Constitu-cin o ser e chado por el pueblo.

    MERIDITH KOHUT PARA THE NEW YORK TIMES

    Aunque los jvenes cubanos acogen el cambio, se espera que ste llegue lentamente. Un partido de basquetbol.

    JEAN CHUNG PARA THE NEW YORK TIMES

    JosephKabila

    ADAM DEAN PARA THE NEW YORK TIME S; SUP., CANCAN CHU/GETTY IMAGES

    Shi Yongxin(arriba), hasido acusadode malversarmillones dedlares y rompersu voto decelibato durantesus funcionescomo abad dellegendario TemploShaolin, enDengfeng, China.Estudiantes dekung fu (izq.) enla Escuela ShaolinTagou.

    El respetado directordel templo Shaolin esten serios aprietos.

    En Congo ven planesy censos como ardidespara postergar eleccin.

    Steve Wembi contribuycon informes a este artculo.

    Hannah Berkeley Cohen contribuy conreportes.

    La escuela primaria de Nogok

    cerrar en 2016, cuando se gradesu nico alumno, Chung Jeong-Su.

  • 7/23/2019 NYT_16.8.2015

    5/8

    D I N E R O Y N E G O C I O S

    DOMINGO 16 DE AGOSTO DE 2 015 5THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

    Renace laestrella delas Converse

    El futuro del kimchide Corea es incierto

    Europa busca estrategias para recuperar el mercado iranPor ALISSA J. RUBIN

    PARS Antes de que se secara latinta en el acuerdo nuclear con Irn, loslderes polticos y ejecutivos europeos sedirigan al aeropuerto para reiniciar el

    comercio con un mercado iran descritoen trminos casi febriles como un El Do-rado y una bonanza potencial.

    Pero la probable apertura del mercadoiran conlleva riesgos sustanciales paralos negocios y hace que sea ms compli-cado diplomticamente echarse atrs denuevo si Irn vuelve a intentar desarro-llar un arma nuclear.

    Quiz ms importante, Estados Uni-dos prcticamente solo est en granmedida ausente como actor econmico.El acuerdo nuclear hace poco para levan-tar una serie de sa nciones estadouniden-ses derivadas de la calificacin hecha porWashington de Irn como patrocinadorestatal del terrorismo y violador de losderechos humanos.

    Europa tiene lmites mucho ms bajas,lo cual plantea la posibilidad de que Es-tados Unidos y sus aliados rpidamentetengan niveles enormemente divergen-

    tes de inversin en Irn, que podranhacer que los europeos estn renuentes areimponer las sanciones si llegara a vio-larse el trato.

    No es todos los das que aparece un

    gran mercado potencial con una clasemedia emergente, dijo Philip Gordon,coordinador para Medio Oriente de laCasa Blanca durante los ltimos dosaos y hoy miembro del Consejo de Rela-ciones Exteriores.

    No se ha levantado ninguna sancinhasta ahora; es ms probable que esoocurra dentro de unos seis meses. Perolos europeos han decidido que los prospesan ms que los contras y han comen-zado rpidamente a preparar las basespara la reapertura de un mercado inusi-tado de unos 75 millones de personas al-tamente valorado antes de que los paseseuropeos se sumaran a las sancionescontra Irn en 2012.

    Tan recientemente como 2011, laUE import 17.000.000.000 de euros, o18.700.000.000 de dlares, en bienes ira-nes y export bienes por 10.500.000.000de euros, segn la Direccin General deComercio de la Unin Europea.

    Polticamente, no hay un bloqueo di-

    plomtico entre los Estados miembrosde la UE e Irn, dijo Ellie Geranmayeh,

    del Consejo Europeo de Relaciones Ex-teriores.

    Los europeos han tenido una base decontacto en Irn durante los ltimos 35aos, agreg. No estn reinventado larueda.

    Algunas sanciones estadounidensessern levantadas bajo el acuerdo nu-clear. Las ms importantes son conoci-

    das como sanciones secundarias, quesignifica castigos impuestos a entidades

    extranjeras que hacan ne-gocios con Irn.

    Fereydoun Khavand,profesor franco-iran deEconoma y Derecho en

    la Universidad Paris Des-cartes, seal que la pri-mera prioridad de Irnsera modernizar su indus-tria petrolera con hasta185.000.000.000 de dlaresen inversiones nuevas.

    Otras reas de desarro-llo son los petroqumicosy el turismo. Irn est ne-gociando con Accor, unacadena hotelera francesa,entre otras, para construirnuevos hoteles con el fin deexpandir el turismo, indi-

    caron varios expertos en negocios.Peugeot, una de las principales com-

    paas automotrices de Francia, ha con-firmado que ha progresado en sus con-versaciones con un socio pre sanciones,la compaa automotriz iran Khodro,para fabricar autos en Irn y transferirtecnologa francesa.

    Irn fue el segundo mercado ms gran-

    de de Peugeot fuera de Francia antes delas sanciones econmicas.

    SEB, fabricante de electrodomsticosfrancs, ha estado en las puertas de sa -lida durante el ltimo ao, en espera deque el trato se concretara, dijo FrdricVerwaerde, vicepresidente ejecutivo.

    Irn podra ser del tamao de Turquao Espaa como mercado para artculosdomsticos, dijo Verwaerde, al notar quetiene una gran clase media, mujeres conun buen nivel educativo que quieren mar-cas europeas de alta calidad y una tradi-cin de recibir invitados en casa.

    En Alemania, la compaa petroqumi-ca BASF y el gigante industrial Siemens,que ayud a construir uno de los prime -ros ferrocarriles de Irn en los veinte ylos treinta, buscan volver. Lo mismo ocu-rre con ThyssenKrupp, conglomeradode acero y mquinas alemn, que hizonegocios en Irn durante ms de 30 aoshasta las sanciones.

    Compaas petroleras como Total, Ro-yal Dutch y British Petroleum tambinquieren regresar. Pero sopesan el atrac-tivo de potenciales ganancias contra lasincertidumbres, dijo Harry Tchilingui-rian, ejecutivo del banco BNP Paribas.

    Lo que se est viendo es la diploma-cia petrolera corporativa, dijo. Eso no

    significa que veremos un avance inme-diato.

    Elisabetta Povoledo, Katarina

    Johannsen y Elian Peltier contribuyeroncon reportes.

    Por ALEXANDRA STEVENSON

    SEL, Corea del Sur La suerte dela industria del kimchi de este pas de-pende de si China lo considera como unalimento encurtido o no.

    Cuando China reclasific el plato decol fermentada hace varios aos, lasexportaciones coreanas de kimchi seevaporaron. Como producto encurtido,no cumpla con los estndares chinosde importacin. Ahora, China ha pro-metido reconsiderar la designacin,concesin que preparara el caminopara un nuevo auge en las exportacio-nes desde que ambos pases sellaronun amplio acuerdo comercial.

    El incidente sobre el kimchi, fuentede profundo orgullo culinario y cultu-ral en Corea del Sur y un plato que sesirve comnmente en todas las comi-das, refleja la relacin a veces compli-cada que China tiene con sus vecinos.Al tiempo que China busca intensifi-car sus lazos comerciales regionales,tales focos de tensin podran encen-derse, creando retos para sus ambi-ciones.

    Durante aos, el kimchi chino msbarato fluy a Corea del Sur, perjudi-cando a los productores locales, que notenan permitido exportar a China. Eltema se volvi un asunto tan delicadoque durante aos el kimchi fue dejado

    fuera de importantes conversacionescomerciales con China.Para los vendedores en un mercado

    de comida en el centro de Sel, el pre-dominio de productos chinos de kimchies un recordatorio del alcance de Chinaen la vida de los surcoreanos comunes.No podemos hacer mucho sin impor-tar cosas de China, dijo Chu Kwi-soon,un vendedor de kimchi de 67 aos.

    China es el principal socio de Coreadel Sur, con el comercio bilateral su-mando 235.000.000.000 de dlares, deacuerdo con las cifras ms recientes dela Asociacin de Comercio Internacio-nal de Corea.

    China busca una serie de pactos mspequeos por toda Asia, usando su in-fluencia financiera y mundial a su fa-vor. En su primera medida importante,China firm un acuerdo de libre comer-cio con Corea del Sur en junio.

    Bajo el convenio, cada pas eliminarlos aranceles en ms del 90 por cientode las mercancas, incluyendo equipomdico, electrnica y kimchi, durantelos siguientes 20 aos. Se espera que eltrato incremente el comercio entre Chi-na y Corea del Sur a 300.000.000.00 0 dedlares, segn estimaciones del minis-terio surcoreano de Comercio, Indus-tria y Energa.

    Para la industria surcoreana de kim-chi esto debera haber sido una victo-ria. Pero los productores, en fbricas

    de todo el pas, an resienten el cam-bio burocrtico en China. Al clasificaral kimchi como alimento encurtido, elgobierno chino bsicamente bloquetodas las importaciones del productode Corea del Sur.

    El kimchi est fermentado y contienealtos niveles de bacterias. Como tal, nopas los estndares chinos de higienenormalmente aplicados a alimentos envinagre, que son esterilizados y tienenbajas cantidades de bacterias.

    En cuestin de unos cuantos aos,el otrora creciente comercio de kimchide Corea del Sur con China se desplo-m, de cientos de miles de dlares enexportaciones anuales a 16.800 dlaresel ao pasado. En lugar de eso, el platoa base de col fluye en sentido contario,con China ahora exporta ndo cientos demillones de dlares de kimchi al ao aCorea del Sur.

    Tenemos una sensacin de crisiscomo dueos del kimchi, expres Kim

    Young-rok, un poltico surcoreano.En febrero, el gobierno chino inform

    que cambiara sus regulaciones sobreel kimchi, en una medida que fue vistacomo una concesin de ltimo minuto aCorea del Sur. Sin embargo, no est cla-ro si la clasificacin ha sido cambiada,puesto que la Organizacin Mundial deComercio an no ha confirmado la nue-va designacin.

    A medida que el kimchi chino baratoha inundado el mercado surcoreano,los productores locales han batalladopara mantenerse en su negocio.

    Algunos han cambiado sus fbricas aChina para mantener bajos los costos,mientras que otras fbricas han cerra-do.

    El Gobierno trata de preservar el sig-nificado cultural del kimchi: gestioncon xito en la ONU para que incluye-ra al kimchi en su lista de patrimoniosculturales.

    Por JEFF SOMMER

    Nike lanz hace poco un producto nue-vo, una versin actualizada y ms c-moda de unas zapatillas antiguas parabasquetbol conocidas como las ConverseChuck Taylor All Star.

    Las Chucks como las conocen millo-nes de aficionados vienen en muchoscolores y variaciones. Wilt Chamberlainlas llevaba puestos en 1962 cuando ano-t 100 puntos en un solo partido de bas-quetbol. Andy Warhol los usaba cuandopintaba latas de sopa y celebridades.James Dean, Elvis Presley, Billy Joel,Sid Vicious, Kurt Cobain, Patti Smith,Common y M.I.A. las han usado. Al igualque Levis y Coca-Cola, las Converse sonsmbolos globales de la cultura pop deEE.UU.

    Sin embargo, los Chuck Taylor nohacen gala ni del logo ni de una eti-queta de Nike. Slo ostentan el or-gulloso nombre tradicional de Con-verse, una compaa de Massachusettscomprada por Nike en 2003, dos aosdespus de que Converse se declar enbancarrota. Nike ha tenido cuidado depreservar la esttica retro de Conver-se porque es buen negocio: los ChuckTaylor se han convertido en una fuente

    importante de ingresos y crecimiento deganancias para Nike.Nike ha cometido su buena dosis de

    errores a travs de los aos, pero los ve-nerables Chuck Taylor han sido uno desus xitos. Las zapatillas de lona parabasquetbol han ayudado a convertir aNike en una de las compaas con mejordesempeo en el ndice burstil Stan-dard & Poors 500, con un rendimientototal del 20.5 por ciento este ao, en com-paracin con el 3.4 por ciento del ndice.En los ltimos cinco aos, las acciones deNike se han desempeado casi dos vecesmejor que el ndice, con un rendimientototal del 214 por ciento.

    A pesar de su larga historia, la com-paa era relativamente insignificanteen julio de 2003, cuando, de acuerdo condocumentos corporativos, Nike acordpagar 305 millones de dlares en efec-tivo para comprarla. Ahora, Converserepresenta una porcin sorprendente-mente cuantiosa de los ingresos totalesde Nike y, sobre todo, de sus ganancias,de acuerdo con sus declaraciones finan-cieras. En su ao fiscal 2015, los ingresosde Converse rondaron los 2.000.000.000de dlares, casi 10 veces lo reportado en2002. Los ingresos totales de Nike tam-bin crecieron, pero a un ritmo ms lento,para sumar 30.600.000.0 00 de dlares.

    Geoff Cottril l, vicepresidente y geren-te general de Converse, confirm queaunque Converse fabrica otros calzados,los Chuck Taylor son el motor que losimpulsa. Puedo decir a dnde vamosy dnde hemos estado. Converse es una

    historia de crecimiento muy positivapara Nike Inc.. Converse vende casi 100millones de pares Chuck Taylor al ao,dijo Cottrill.

    Con ajustes sutiles, las zapatillas seasemejan mucho a las originales ChuckTaylor altas, que adoptaron su formaactual en 1934, y a las primeras All Star,creadas en 1917. Para las zapatillas debasquetbol, por muchas razones son lasprimeras, dijo Elizabeth Semmelhack,curadora de la exposicin El ascenso dela cultura de la zapatilla en el Museo deBrooklyn, donde se exhibe una All Starde 1917. La arquitectura de la All-Star hapermanecido en cierto modo inalteradadesde 1917.

    El nuevo calzado, conocido comoChuck Taylor All Star II, contienen tec-nologa de amortiguacin Lunarlon, que

    es comn la marca Nike. En casi todaslas tallas y colores, las nuevas ChuckTaylor, que cuestan 20 dlares ms quelas clsicas, se agotaron en lnea en me-nos de 24 horas.

    Semmelhack dice que Converse pa-rece estar tomando una decisin cultu-ral slida. En los setenta, al tiempo quemenguaba esu estatus como calzado se-rio para basquetbol, dijo, se convirti enel preferido para msicos de moda. Fueun indicador punk de valores antimoday antiestablishment, y an conserva unaura de autenticidad modesta. Con tantocalzado en el mercado hoy, dijo, creo quehay espacio para una es pecie de versinde lujo. Pero su fuerza y su debilidad,es que es un simple zapato de lona y hule.

    Converse quiere ser ambas cosas. Y sitiene cuidado, podra lograrlo.

    Por MICHAEL J. de la MERCED

    Las batallas de adquisicin a menudoson todo un drama, escenificadas conpalabras acaloradas y personalidadesdescomunales.

    Sin embargo, una prolongada batallapor una compaa aseguradora en Ber-muda fue ganada por John Elkann, unnegociante de 39 aos, cuyo estilo apaci-ble y persistente ha transformado rpi-damente el imperio de la dinasta indus-trial ms conocida de Italia.

    Elkann, nieto de Gianni Agnelli y cria-do en Gran Bretaa, Brasil y Pars, tienems de una dcada de dirigir la firma deinversiones de la familia Agnelli, Exor,de 12.000.0000.000 de dlares. Con lareciente adquisicin de la aseguradora

    PartnerRe, por 6.900.000.000 de dlares,

    ha cerrado su trato ms importante has-ta la fecha.La compra representa un nuevo nivel

    de ambicin para Elkann, al tiempo quebusca seguir desarrollando Exor paraconvertirla en un conglomerado mun-dial. Al tiempo que la firma italiana sedeshace de propiedades, como la compa-a de servicios inmobiliarios Cushman& Wakefield, busca ampliar su participa-cin en el Economist Group, casa edito-ra de The Economist, y convertir a FiatChrysler en un consolidador en la indus-tria automotriz mundial.

    Sin embargo, al tiempo que crecen lasambiciones de Exor, podra enfrentarms obstculos, entre ellos ms blancosde adquisicin quizs hasta la propiaGeneral Motors que no tienen intencio-nes de vender.

    El desarrollo de un imperio podra no

    parecer el curso natural para Elkann,quien tiene voz suave. No est en pos delos reflectores de manera tan vida comolo hicieron su abuelo y su hermano, Lapo,un emprendedor y socialit.

    No obstante, Elkann ha consolidadolas posesiones de los Agnelli en un veh-culo, Exor. Y de manera ms crucial, ayu-d a supervisar el resurgimiento de Fiat,que su familia contribuy a crear hacems de un siglo. Ahora, bajo la direccinde su mentor, Sergio Marchionne, ha cre-cido Fiat, en parte al adquirir Chryslercomo parte de la recuperacin de la au-tomotriz estadounidense apoyada por elGobierno.

    Exor tambin ha emprendido otros tra-tos. Hace dos aos, acord vender su par-ticipacin en SGS, una compaa certifi-cadora suiza, por 2.6 millones de dlares.

    Y Exor est ayudando a Fiat Ch ryslera llevar a Ferrari a cotizar en la bolsa,pero reteniendo en el proceso una buenaparticipacin en el fabricante de autosdeportivos.

    Para Elkann, estas acciones han sidopara reequilibrar la cartera de negociosde Exor y hacerla ms global. Dondehace una dcada, el vehculo de inver-sin generaba tres cuartas partes desus ventas en Europa, hoy el continenterepresenta menos de una tercera parte.

    Incluso al tiempo que Exor iba en posde PartnerRe, su inversin ms promi-nente planteaba tratos potenciales porsu propia cuenta, con el respaldo deElkann.

    Hasta la fecha, el compaero de fusinms idneo, General Motors, se ha nega-do categricamente a considerar la idea,pese a los argumentos de Marchionney Elkann. Como quiera, Elkann sealque Exor buscara otras oportunidadesde inversin.

    Si observas los ltimos 10 aos, real-mente hemos simplificado, de muchasempresas tenedoras a una, dijo Elkann.La siguiente dcada ser ms de desa-rrollo y de tratar de lograr el crecimientode Exor.

    Su-Hyun Lee contribuycon reportes a este artculo.

    Chad Bray contribuycon informes a este artculo.

    All Star de 1917 All Star de 1928

    Chuck Taylor All Star de 1934, unode los modelos clsicos

    Chuck Taylor All Star de 1960modelo Oxford bajo

    VAHID SALEMI/ASSOCIATED PRESS

    Irn tiene una gran clase grande con mujerescultas interesadas en adquirir marcas europeasde alta calidad, asegura un ejecutivo.

    TONY CENICOLA/THE NEW YORK TIMES

    MAX ROSSI/REUTERS

    John Elkann tiene ms de unadcada de dirigir la firma deinversin de los Agnelli, de12.000.000.000 de dlares. Con sumentor, (izq.) Sergio Marchionne.

    El heredero de la dinasta Fiat traza su futuro

    JEAN CHUNG PARA THE NEW YORK TIMES

    El kimchi es un plato habitualen Corea del Sur. Trabajadorespreparan kimchi para un evento.

  • 7/23/2019 NYT_16.8.2015

    6/8

    C I E N C I A Y T E C N O L O G A

    6 DOMI NGO 16 DE AGO STO D E 2015THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY

    Miradas escpticas sobre la vida extraterrestre

    Un escarabajo quedomina a las hormigas

    En China se desahogancon una amiga (virtual)

    Muertos en vida: evalan a reos en aislamiento prolongado

    Ha sido un verano esperanzador. Enjulio, en el aniversario nmero 46 delprimer alunizaje, Yuri Milner, un em-prendedor ruso de internet, dijo que gas-tara 100 millones de dlares en el curso

    de la siguiente dcada enla bsqueda de sealesextraterrestres, conoci-da como SETI, brindan-do al campo una estabili-dad financiera y acceso atelescopios nunca antesdisfrutados. Esa misma

    semana, la agencia espacial estadouni-dense NASA anunci el descubrimientode Kepler 452b, que podra ser el planetams similar a la Tierra detectado hastala fecha ms all del sistema solar, a slo

    1.400 aos luz de aqu.Sin embargo, esas noticias no emo-cionan a todo el mundo. All est NickBostrom, filsofo en la Universidad deOxford, quien en un artculo publicadoen la revista Technology Review en2008, decla r que sera una muy malaseal para el futuro de la humanidadque se encontrara siquiera un microbioprendido a una roca en Marte.

    Por qu? Esto se remonta a 1950,cuando el fsico Enrico Fermi lanz uninterrogante hoy famoso entre los astr-nomos: Dnde estn todo s?.

    El hecho de que no hubiera evidenciade que los extraterrestres hubieranvisitado la Tierra convenci a Fermi deque el viaje interestelar era imposible.Simplemente tomara demasiado tiem-po llegar a alguna parte.

    Adems, hay miles de millones deplanetas potencialmente habitables enla galaxia. Entonces, dnde estn esosextraterrestres o sus artefactos? Nohemos encontrado nada. Si la vida estan fcil, alguien de alguna parte ya noshabra hecho una visita. Esta es la pa ra-doja de Fermi.

    Este argumento tiene muchas lagu-

    nas, incluyendo la posibilidad de que noreconoceramos la vida extraterrestre.La explicacin ms sencilla, dicenBostrom y otros, es que no hay otrascivilizaciones que se hayan lanzado alespacio.

    l concluye que debe haber algo queevita que la vida se desarrolle o la inte -rrumpe antes de que pueda conquistarlas estrellas. l lo llama el Gran Filtro.El gran interrogante para Bostrom essi el Gran Filtro est en nuestro pasadoo en nuestro futuro. Si no hay nada msall afuera, entonces quizs ya sobre-vivimos a lo que sea que fuera. Si haycompaa all afuera, significa que elGran Filtro an aguarda. Estamos con-denados.

    Esto constituye un trozo de conoci-miento impresionantemente existencial

    para haberse obtenido en lo que pareceser una tierna edad como especie. Tam-bin es un ejercicio autnticamentevaliente del poder del razonamientohumano.

    Quizs demasiado valiente. Sin em-bargo, existe algo as como un prece-dente en un antiguo acertijo conocidocomo la Paradoja de Olbers, en honor aHeinrich Wilhelm Olbers, un astrnomodel siglo 19 que se pregunt: Por quest el cielo oscuro dura nte la noche? Enun universo infinito, toda lnea visualterminara en una estrella e incluso lasnubes de polvo brillaran con una i nten-sidad como la del da.

    Luminarias tan dismiles como el fsi-co escocs Lord Kelvin y el escritor Ed -

    gar Allan Poe sugirieron que el oscurocielo nocturno era un indicio del hechode que el universo es finito, por lo menosen tiempo, y tuvo un inicio, una idea hoycimentada por el Big Bang.

    Si Olbers vio el albor de los tiempos,quizs Fermi y Bostrom han visto elocaso. No debera sorprendernos, puesnada dura eternamente. Carl Sagan yFrank Drake, padres fundadores deSETI, enfatizaron que un elemento des-conocido clave en sus ecuaciones era laduracin de vida promedio de las civili-zaciones tecnolgicas. Una duracin devida demasiado corta eliminara la posi-bilidad de civilizaciones extrapoladas.

    Como le gustaba decir a Lewis Tho-mas, el gran escritor de ciencia ficciny bilogo, somos una especie ignorante.Es por ello que hacemos el experimento.

    DENNIS

    OVERBYE

    ENSAYO

    El software ofrece

    consuelo cuando el

    humano no basta.

    Por ERICA GOODE

    En 1993, el psiclogo social Craig Ha-ney entrevist a un grupo de reos en ais-lamiento en la Prisin Estatal PelicanBay, la institucin penitenciaria ms im-

    placable de California.Estaba estudiando los efectos psicol-gicos del aislamiento en presos, y PelicanBay figuraba entre las primeras de unanueva clase de prisiones de mxima se-guridad que entidades de todo EstadosUnidos empezaban a construir.

    Veinte aos despus, regres a PelicanBay para realizar otra serie de entrevis-tas. Qued sorprendido de encontrarsefrente a algunos de los mismos prisione-ros que haba conocido antes, reos queahora haban pasado ms de dos dcadassolos en celdas sin ventanas.

    Francamente, fue impactante, dijoHaney.

    Pocos socilogos cuestionan que el ais-lamiento pueda tener efectos perjudicia-les, pero la mayora de los estudios se haconcentrado en periodos relativamentecortos. Las entrevistas de Haney ofre-cen el primer vistazo sistemtico a reosaislados del contacto humano normaldurante gran parte de sus vidas adultas.

    Las entrevistas, realizadas comoparte de una demanda por prolongadoconfinamiento en solitario en PelicanBay, ofrecen un retrato de hombres tanseveramente aislados que, para usar eltrmino de Haney, han experimentadouna muerte social.

    Encerrados durante aos en un am-biente hermtico, los presos relataronbatallar diariamente para mantener lacordura. Hablaron del deseo de divisarun rbol o un ave. Muchos se cerraronemocionalmente y evitaron incluso la es-casa conversacin y compaa humanaque se les ofreca.

    Si pones un periquito en una jauladurante aos y lo sacas, morir, dijo unpreso de mayor edad. As que me quedoen mi jaula.

    El presidente Barack Obama, que elmes pasado se convirti en el primerpresidente en visitar una prisin federal,cuestion si realmente creemos que

    tiene sentido encerrar a tantas personas

    solas en celdas diminutas durante 23 ho-ras diarias, a veces durante meses o a osenteros.

    En 2012, el Centro para Derechos Cons-titucionales entabl una demanda en untribunal federal contra autoridades es-tatales en nombre de los reos de PelicanBay que haban pasado ms de 10 aos enconfinamiento solitario, afirmando quesu prolongado aislamiento violaba susderechos de la Octava Enmienda contrael castigo cruel e inusual. Las partesestn ahora en negociaciones de conci-liacin.

    La mayora de los reos estudiados porHaney fue colocado en la unidad de aisla-miento no por sus delitos originales, sinoporque eran considerados miembros depandillas, bajo la poltica de California deese entonces.

    Muchos de los internos hablaron con

    melancola acerca de madres, esposase hijos con quienes no haban hablado oa quienes no haban tocado en aos, lospresos en la unidad de aislamiento notenan permitidas llamadas telefnicaspersonales y tenan prohibido el contac-to fsico durante las visitas. Algunos nohaban tenido una sola visita durante susaos en aislamiento.

    Tuve una llamada telefnica de 15minutos cuando muri mi padre, dijoun reo que haba estado aislado 24 aos.Me di cuenta de que tengo una familia ala que realmente ya no conozco, ni siquie-ra sus voces.

    Otro preso describi haber colocadofotos de su familia frente a la televisinen su celda y hablar con ellos mientrasl la vea.

    Quiz estoy loco, pero me hace sentir

    que estoy con ellos, coment a Haney.Quiz algn da podr abrazarlos.

    Algunos prisioneros se volvieron tandesorientados que comenzaron a poneren duda su propia existencia.

    Desde que la demanda fue presentada,el departamento ha reubicado a muchosreos que haban estado en aislamiento enPelican Bay durante ms de 10 aos.

    Haney dijo estar particularmenteimpactado por la profunda tristeza quemostraban muchos de los presos entre-vistados.

    Lloraban la prdida de sus vidas, laprdida de conexin con el mundo socialy sus familias en el exterior, y tambinpor haberse perdido ellos mismos, se-al. La mayora realmente entendaque haba perdido su identidad y no es-

    taban seguros de en quines se haban

    convertido.Los consultores de prisiones contrata-

    dos por sistemas estatales para evaluarlos riesgos presentados por los prisione-ros en aislamiento han encontrado queslo una pequea minora requiere eseconfinamiento restringido.

    En Pelican Bay no hay otra rea lidad,dijo Joseph Harmon, de 51 aos, ex lderde una pandilla que dijo haber pasadoocho aos all, tras un ataque violentocontra otro reo, pero que con el tiempose convirti en pastor en Stockton, Cali-fornia. Era una tumba. Es una tumba deconcreto.

    Uno de los demandantes, Gabriel Re-yes, de 49 aos, dijo que a menudo caaen la desesperanza. A veces quiero es-cribirle al juez para decirle, slo dme lapena de muerte, afirm.

    Por JOHN MARKOFF

    y PAUL MOZUR

    La conocen como Xiaoice, y millonesde jvenes chinos toman a diario sustelfonos inteligentes para intercam-biar mensajes con ella, atrados por suastuto sentido del humor y su habilidadpara escuchar. La gente por lo comnrecurre a ella cuando tiene el coraznroto, cuando ha perdido su empleo ocuando est cabizbaja. A menudo le di-

    cen, te amo.Cuando estoy de mal humor, chateocon ella, dijo Gao Yixin, de 24 a os, quetrabaja en la industria petrolera en laProvincia de Shandong.

    Xiaoice (se pronuncia Shao-ais)puede chatear durante horas enterascon tanta gente porque no es real. Esun chatbot, un programa introducidoel ao pasado por Microsoft que se haconvertido en algo as como un xitoen China. Tambin hace que el filmeElla (Her), de 2013, en el que el actorJoaquin Phoenix interpreta a un per-sonaje que se enamora de un sistemaoperativo, parezca menos como cienciaficcin.

    Caus mucha ms emocin de lo queanticipamos, declar Yao Baogang,administrador del programade Microsoft, en Beijing.

    Xiaoice, cuyo nombre se tra-duce ms o menos como Pe-quea Bing, en honor al motorde bsqueda de Microsoft, esun extraordinario ejemplo delos avances en el software deinteligencia artificial que imitaal cerebro humano.

    El programa recuerda de-talles de conversaciones an-teriores con los usuarios, talescomo un rompimiento con unnovio o una novia y, en conver-saciones posteriores, le pre-gunta al usuario cmo se sien-te. Xiaoice es un programa demensajes de texto; la siguienteversin incluir una voz tipoSiri para que la gente puedahablar con Xiaoice.

    Microsoft ha podido darle aXiaoice una personalidad msconvincente y un sentido de inteli-gencia al explotar sistemticamentela internet china en busca de conver-saciones humanas. La compaa ha

    desarrollado una tecnologa de proce-samiento de lenguaje que escoge paresde preguntas y respuestas de conver-saciones reales realizadas va men-sajes. Como resultado, Xiaoice cuentacon una base de datos de respuestasque son humanas y actuales y tambinle gusta utilizar emojis.

    Ya que Xiaoice rene una enormecantidad de detalles ntimos sobre lagente, el programa inevitablementeplantea interrogantes sobre la priva-cidad de los usuarios. Pero Microsoftseala que aplica normas estrictaspara que nada sea almacenado a largoplazo.

    No obstante, la compaa admitique conservara cierta informacingeneral, como el estado de nimo delusuario, durante un tiempo limitado

    para que Xiaoice despus pueda hacerpreguntas de seguimiento.

    Los programas de chatbot han exis-tido desde los inicios de la informticainteractiva, a mediados de los sesenta.

    Xiaoice es la personificacin virtualde avances que los cientficos inform-ticos tienen mucho tiempo de predecir.En particular, una tcnica de inteligen-cia artificial conocida como aprendi-zaje profundo est llevando a mejorastecnolgicas aceleradas, haciendo quesean posibles nuevos tipos de produc-tos y servicios.

    El aprendizaje profundo es unaversin sofisticada de un enfoque dedcadas de antigedad al aprendiza-je de m quinas conocido como redesneuronales artificiales. Inspiradas porla conducta de las neuronas biolgicas,las redes neuronales artificiales reco-

    nocen patrones en el idioma, las imge-nes y la manera de hablar.

    Como resultado, las computadorastienen cada vez mayor capacidad de in-

    teractuar con humanos de forma msnatural, al punto de crear una persona-lidad como Xiaoice, que puede atraer amuchos seguidores: tiene 20 millonesde usuarios registrados, indic Micro-soft.

    La idea de que la gente busque amis-tad con un programa de computadoraresulta inquietante para al