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NECROLOGlA ILUSTRE

Monsenor Luis Antonio de Mena ARZOBISPO

Era mediodia - e l primer 'lunes del ultimo mes dd ano - cuando se oy5 un tuque de campana, en varios terflpl~os de ia Ciudad Prirmada, -un- ~iaalcrr del duelo. Acababa de morir el Padre M e na, Arzobispo de &mios, en, la modesta casa en que hxia poco residia, sita en la calle intitu'lada c m d nombre ilustre del Arzobispo br tes .

;La noticia infausta de su f e n e c i m i d se di- vulgo eu breve, m:, sh profunda emocion de fie- $es, amigos i vecinos, i el duelo de fa Lgleeia i de su kiiiilia lo fue [de la Capital i dte todas las Pror viiicias. Un decreto del Ejecutivo lo decLar6 due. b n~riocal i la bandera dominicana floto a me- dia asta en los edificios publicos i em el Baluarte du; 27 de Fcbrero.

El lunes, dia de su muerte, a 1,a caida del scc, fuc c o 1 o c a d o el oadaver vati& con el irxje episcopl, en e2 templo de Regina Aii$eloru:n, en fWciin de capilla ardiente. En t s r ig~esia, hace ziem'po al cuidado de las M e r c ~ ciariss, attuaba el P.wre Plena &l~lamente, co- n>;, si fulse Capellin o Parroco de ,la misma. Alli i u d \h81i~,~!13 al cadaver, en las horas de la noche, por las Meieedarias, por sus familiares i por no escaso iiumero de personas amigas del mitraido. M siguiente dia, o~ho.de diciembre, fiesta de la Purisinia, de diez a d&e m., se hizo la trasla- c i b del feretro en el cawo fumzbre i en hombro.% de algunos amiga !del finado, quienes alternaron ,hasta aolomrlo en el tumulo &@do en la navs centxal de la Basilica. )El sequito era n,urneroso, como raras veces ha aamtetido. 4 clero, con la cruz idclante, rodaba el feretro. Detras iban akgunos familiares. Luego seguian las i.mtitucb iies oficia le^ i sociades, representadas por sus niinibios en nuinero de tre8, u cinco, o siete, O mas que se aurmeran en seguida: los Secretanios de Estado i el Cuer~o Didomatico. Semadores i Diputai.lou, Jueces d e la ~U'pwma Corte ide Justi- cia, de la Corte de Apelacion dge Santo h i n g o i del Tribulid de Tierras; Concejales del Distrib; Profesores de la Universidaldi, de las Normales i de alguiias Escuelas.Gradundas ; Mhnbros de la Acahmia Dominicana de la Hitstoria, de la AM- dcniia dt: la Lengua, del Ateneo Domini- i de otros centros de cultura. La mayoria de las ineti- tuc;u!ies religiosas, adcritas a varios &mplos de la ciudad, estuvo representada por no escaso mu- mero da aue miembros.

h a mcurrencia de personas del centro i los barrios de la ciudad antiguor i de cada uno @e los

DE PARIOS barrios nuevos, ircorporados a la misma c iudd , urmsidorableme& acrecida, aun mas uiumeross) que la constituida por las insutuciom oficia- les i sociales antes enumeradas, formaba parte i completaba al cortejo ftiniebre.

Ddanbe del sequito, i presidido por k Banda. de irius~ca aei h ~ e m w , ioa un regimiento con .h bandera a madia asta i pleg& ea s e d de rtueio. La kmda alilitar. d salir el feretro da. &?!@a i mientras se movia el cortejo tuneore b IIILYL-120 liL rnardha, ejecuto la plagaria li,+a 1 doliente que @e inicia eani es& puaioras que re, cuurdan olas pronuicicial% en la cruz por Jesue el Cristo: "m% c a c a de ti, senor!". Rein6 un mo- mento de silencio. . . . . . i luego 22 oyenm las no- tas enotivas de la Marcha Funebre de Chopin.. En d atrio, o en las umbrales de la gran Puerta. del Perdon, esperaba el Arzobispo de L Arqui- diacesis .mtlieado de varios saeerdo@s i el ataud: entro en Catedral Metropolitana i fue colo- oado sobre el tumu'io~ iluminado con las simboli- cas velas de cera. M gentio lleno las tres naves de la Basilica; i al organo dejo oir aligunas no- tas proloui~gadas COMO bmntos de las almas por h niii&rte del rna,t& i amaL~a Padre Mena.. . . . 'Los f.uneides se inkiaron con una misa panc

tificd, ofrecida en el Altar Mayor, por el alma que abaddono el euerpo presente para ascender. al reino de los cielos. La misa, uoficiailrr por el (i2rad0, f,ue solemne. Los funerales coniinua- ron con la misma su?enmidad en los rezos i los. cantos que am ' t eceden al sepelio. P e - ro tales honores reiigiosos no le 8h ' taron a Mon- senor Pittini, como demostraoion del duelo de la lgjesia Doniinicana por el fenecimiento de uno. de sus semidores mas ilustres, i agrego a la misa pontificial algunas pah~bms, dmuemtes i senti:. dias, en honra del companero feneoido. ' h a s pda- - bras, inspiradas en1 las virtudea religiosas i so- cint~le del ejemplar saieerdote que fue el: A.rzobjs- po de Parios, rodearon1 con una aureola la noble vida del Palke Nena i tirviargn .un. eco de &he-. sion i dc simpatia en la m e n l i en el .corazh de - cuan%@ Las oyeron en ~li ,gioso silencio.

Mientras la Banda Militar ejmutaba la Mar- aha Funebre i las campanas daban el ultimo do-. Me i la bateria de Ja Fyerza dkparaba una eadva, ienh i ~ i n estridencizi, en honor d d Idli'funto, el foretro era doseenddo .a ila boveida su.bterr4nea en que duermmi el iiltimo sueno varios sacerdo- tea idioanlndanas. m R e v e r e n d Q sa- cerd0te.i canonigo Rafael C. Oastellanw, mpa- nero i n t i i del Padre Mena, habia sirlo m ante-. cesor en el sepelio & m cadhve~ en esa boveda..

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Ambos fuem.~ discipulos dilCctus, a m o -semina- ristas, dei A!rzubispo Fernando A. de Meriiio - c u y a ea la estatua yacente que sobre el Pan. .te& de mhrmol lo recuerda oamn Ambispo de arito D o h g o i Prmidentede 3a E e p ~ b l i ~ ~ i ninguna capilla sepulcral mas cara a su espirih, sin a d a , que la convertida em' panteon del niui ilustre daninicano que fue su maestro.

Cuando termino el sepelio i la dapida oubrio la buvrih, mmerosas i lbellas coronas de fbires na- turalea la colmaron como ai fuese un m d o 5lo- rido sobre el cual surgiria una imagen shb6lica do1 Mitrado fenecido. Era mediadia.

J3l duelo naciard, oficialmente deolarado par .J$jecutivo, lo fue tambien I& la sociedad domini- -cana i de la Iglesia i(=atJlioa en da Arquidiocesis de Sto. Damingo. En todos los imnplos, parroquia- les o no, hubo misas dd&cadas al ilustrisimo Ar- mbispo de Parios ion asistencia de no escaso

numero be fieles ea caidla uno de eilos.

En Puerto Plata 4 a ciudad pprteii; de Isabol de Torres en donde sus padres encendieron su ,hogar i un 'hermaiio i t r e ~ i e SUS hermanas ,el ~ u - .YO- los fmeraleu fueron solemnes. Celebramrnse

la manana del IWW, 21 de diciembre, por in- vitacion conjunta del Cura Vicario i su m d j u -

'tor i del honoraMe Concejo edilicio. Monsenor Eliseo PErez Sanchez, Cura Parroou de la Iglesia Mayor de Santiago i Vicario de la Provincia, ocu- p 6 en ese acto piadoso la catedra samalda i, coa1 frases emotivas, exalto las virtudes del sacer- dote i patriota f a ~ c i d o . 1 fimvenir, decano de ks periodi,oss iu'ominkanos, ,hizo em una de sus edickmes inmediatas, mencion honorifica de aquel

.acto civico i religioso ceiebrado como una ofren- da de la ciudad portena a uno de sus hijos ilus- tres.

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Conoci a Lui.3 h t o n i o de Mena, hijo de uno dz .mis mpa i i ems en el Seminario i en el altar i.el a r o de .la cateiirail, cuadA aun era ddescenite i ya servia a la iglesia como monaiguiilo i era serninarista. Su vmaeion no vacilo i su carflera la hizo gradualmente hasta recibir su consagracion ocmo sacerdote. Tenia. veintitres aijics, en, M96, i -amo eran los dias desti,nakiiia a ib celebra- .ci6n de la virgen' de las Mercedes, Patrona de la Republica- escogio el 26 de s e p t i g b r e i en tal .dia ofici6.a~ primera misa en la iglesizdeil ,ex-. Convento de los bf,iurcedarim.

'*Su vccacio religiosa culminS en breve en; el ejercicio de su alto i noble rninititerio.'Su vid3 ..$u6 un dechado de virtud- cristianas, civicas i -sociailes. 'Su vl&a semilla discurria a la sgnbra *de su ihu-d i de su rnadestia. De ello di6 .pniebas, oomo Teniente Gura de da Parroquia de 'San Crkt6ba1, i, en un lapso de siete anos, se .grrtmjeo el mpeito i el afecto de tos fiel& en to- .das las secciones san~ristobal~enses. En me ejer-

cicio hall t ibase,~cua~v una anbitraria e injusta 6rcPi.n ejecutiva lo expulso del pais, coqjuniamen- te con su companero i amigo 4 Prbbitero Rafael (;. Castellanos. Este habla si& Diphtdrr al Con. g m i no era politico personalista. Ni uno ni otra c m habh 8Me e @R el Pdre Mena. T@l+vlelen- cia los lanzo al ostracismo. Cuba Ecs recib16 como mmerian: eran dominicanos i amigos de Cuba Jibre. Ambos sirvieron alli en parroquiw de la provincia de &ente; 4permmeciei180 el Padre Nena, en iia segunda que se le atribuyo, un perio- do de &0 a nueve anos a ~ 1 ~ t i s f m i 6 n de 189 parkoquianos i especialmente Idkl prelado que le 'habia canfiado la Parnoquia. Al regresar al solar nativo dej& una esMa de su paso honesto por el pab i de su fervor &tiano como sace&k. Anos despues oia yo en Santiago, en Bayamu i en otms ciudades de la Provincia, calidos elogio; d d Padre Valencia, del Padre Merino, dd Paidm Billini, del Padre Castellanos i del Padre Mena. B a n 'dominicanos. 1, ademas, habian sk% i eran sacendotes dignos de tan noble i alto ministerio. En Santo Domingo, en dcuide habia resiifido algu-

nos anos antes i ifiespu& de su ondenwibn sacer- Idotal, wlvio a fijar su residencia i en ella por 13- timo, como hijo amantisirno, habito una modesta casa nompantdrlb por flu lhommble i pinldbsn mn- dre. \En ese hogar, asilo de la madre viuda I 'dd hijo 1hu6rfan0, v ~ l v i a veirlo de cerca i amenudo como si nuestra amistad se hubiese aerecido con la ausencia. Asi Uegamos a la itntjmidad, sin 012 v i a r al origen lejano de las relaciones a m i s h a s que m>s unian.

Habia vd2k0 a la patria en un ambiente dc prestigio como saaedote austcro, benefico i pir- doso. En ocho anos +desde 1915 hasta 1923- hizo la carrera de honores i premim conque fue galaiulonado. EIi esa lapss, sucesivam~enite, fue Secretario de k Airqiiidi6cesis i Dirtxtor del Bo- letin Jklesiastim, organo de la Guria; recibio la investidura de Canonigo Honorario; i nsumio In dignidad i el cargo efectivo de Vicario General i G q b e r e r Eclesiasticm. Con ese caracter fue autorizaido par aMonsenor Noud, como Visitador Diocesano, para confimar en varias Wrroquinr klei Cibao. Cuntaba con el afecto i !a cmiianza plena idel 'Mitrado. Yonsenor Nouel, seriamente enfemo, ~hizo con el Padre Mena ,lo que Meriiiv con el: sdhi tar de IR ea& Sede la inpestkhira episoapal, como coadjub~r del Arzobkpci de San- b Domingo. Beniedicto XV -+ue en 1920 lo hfi. bia nornbniih Qamarm Secreto Supermimera- rio- acaedio a la solicitud i el 11 & uiciemhre de 1922, en Combimo wmeto reunido en el Va- fitanc, fue preconizado Arzobispo titular de Pa- rios i coadjutor del Arzobbpo de Santo Domin- go. La consagracion idie Monsenor Mena tuvo lu- gar, la vispera del dia de ].as Mercedes, o sea ei 2.3 de septiembre 1923, en la Basilica Menar i Catedral Metropalibana en un acto @lemne con a&hmia de los altos funcionarios del gobierno, del cuerpo diplmatko i dos hjitrardos de sendas dioeesis Haiti.

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E1 pmxso u iod i ico en mferencia caimcidio .con el periodo de h ocupacion militar que privo a la Bepublica de su libertad, de su independencia i su s2berank. Los honores recabidos no fue- wnl obice, sin embargo, a la actitud patriotica i a la wcion civica del Padre Mena. M estuvo, pemmentemente, en la 'linea de coonduct,a tra- m d a por d gabienno .fegfbimo, desalojado por la crupwion intrusa, i que fue 'la linea recta segui- da por el Nadoruailismo, Con tal credencial ai~. mento su 6prestigio de idbminicana i de patriota el Ilustre SaceFd& elevado a Uhistrisimo Arzabis- po de Pdrios. FA era el sucesar, o kksignado, para ocupar la sede vaante en el lamentable caso de deceso o de enuncia We Monseaor Adolfo Alejan- dro Nuel i Bobadilla, Arzobispo Metropolitamlo de la Amuidiocesis di2 Santa b i n g o .

Empzro r o lo fub. ni coadjutor renunci6 antes que el Anabispo, i solo aonse.rvo la prelwia ti- tular d.: Arwbispo adi-hona~em. Monsenor Nouel, cada vez pear en la enfermded que minaba su oigmismd fisico, puso su renuncia en manos dei Dolegado de la Santa Sede. Das ;d'istinguidos ca- nonigos i vk r io s pmvinciales -el Presbitero Arinand~o Lamarche i el Presbitero Rafael C. Castellanos- fueron sucesivamente, el segundo por muerte del primero, Vicario i Gobernador Eclesiastico de 1931 a 1936; i W l a n o s mur% tambien en ejercicio del gobierno interino de la sede vacante. El Paidre Mena, al rerainciar la coadjutoria i su designa.cion para suceder al AF- zobispo Arquidiocesano, se hallo de nuevo su m6desto hogar i sa eompWi en el simple ejemi- eio del sacerdocio. La gente ilustrada i la d ig i* ea, en su mayoria, que habian deplorad> h uaa i la otra renuncia, deseaban que el arzobispo ti- tular ocirpase h sede vacante como arzobispo de h Iglesia Dominicana En ese sentido hubo di- versas rnanifevtaeiones hechas a Monsenor Jose Pietta, Delegado o internuncio de Su SRntida-1 el Papa Pio Xi. Todo fu9 inutil. La iiltinia pa- labra al re%pecto ib dijo el Ilustrhinio Intermn- cb a n esta fr- descbnsoldora: "Monsenor Mena insiste en su negativa por humildad i mo- destia".

En su retiro volun+rio, acompaiirwlo siemp* por su madre ammtisuna, ya atogenaria, ano es- tuba solo'. Algunos fi-es amigos solian virJitar- lo, espe2ialment.e cuando se i~ciairon las quie-

bras de m d u d que iban en aumento. Sus he- los familiares se extremaron con el fallecimiento de su honorable i virtuosa madre. Nuerrtras re- laciones amistosas se intensificaron a partir &? la serie de duelos de mi familia. Durmk quince anos oficio en Regina las misas en memoria de mis deudos fenwi%. Desde mi Ultima enfeme- ,dad gravisima, en abril i mayo de 1986, la 88- lud en quiebra i la edd monagmaria i n fhp ron en la disminucion de nuestras visitas i nuestros dialogos. "Como una mpernsacion -me decia eir una de mis visitas- le [he oido desde aqui sud ultimo discursos pronunciados por wbd en tres actos aca@micos".

iaon intervalos de un3 o dos o trea meses dis- minuyeron nuestras visitas en los dl:s u h o s anos. Pero estabamos sil habla, ep senaladas oca- siones, por medio de lbreves cartas o & t a r j e t s siempre cordial-. h demoradas visitas, a w que me= laii'gm, fueron siempre amenas i gra- tas. Hubo una en que el tema eluciid!ado fue para ambos mot iw. Se trataba de las virtudes que filorecieron en &gunos saceadotes dominicanos. Yo h i e mencion honorifica de seis que conoci e a mi infancia, en mi juventud i en mi edad provec- ta. M habia conocido solamente a dae de ellos; pero tenia infmaiciones favorables \<ue cada uno de los seis nombrados por mi. Yo conclui el Itia- logo con estas palabras afkmaTivas: "Mi opinion es que todos fueron, respeetivamenk, un m d e - Jo de virtudes civicas i !religiosas. Creo que todos vivieron i murieron en olor de .santidad".

Ei Paldre Mena, con una '&Ice sonrisa i un8 niirada IKI m- dulce. me dijo entonaee: *'Don Fed.: eseribn esos perfiles biofiraficos. hl como Ud. acaba de o ~ r m e l m , i 1iAgalos conocer de los 1c:tores de Clio". Yo y n r d Q silencio. por unos mi':;iitos, pomiie me. pmeci6 que el 'en silencio oraba por los fenecidos sacen?otes ejemplnm. T. cuando t.zaiiiid$ el di:U<>~w. fui< lrtn iiicluirb, niii iio~iibi~irla. cii cl nfinitm de aqiir?\lw \.i&uo~ur sacerdotes dominicnm.

Hoi lo confirmo, m o mi ofrenda postuma a BUS virtudes, con estas sinceras palabras de amor i justicia: "el Padre Luis Antonio de Meiia. Arzobispo de Parios, tambien vivio i ha mue* en olor de sant i iad~!~

Fsd. Henriquez i CarvsjaL

Diciembre ide 1942.