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TEXTO DE REFERENCIA TOMADO DE LA UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA “Hipertexto Expresión Oral y Escrita” JUAN CARLOS BENAVIDES CARO Antropólogo-Universidad Nacional de Colombia

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Desarrollo Expresión Oral y Escrita

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  • TEXTO DE REFERENCIA

    TOMADO DE LA UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA

    Hipertexto Expresin Oral y Escrita

    JUAN CARLOS BENAVIDES CARO Antroplogo-Universidad Nacional de Colombia

  • Unidad 1

    Captulo I La Expresin Oral

  • DIFERENCIAS DEL TEXTO ORAL Y EL TEXTO ESCRITO

    Para redondear esta unidad y pasar luego al anlisis de los textos oral y escrito como expresiones del lenguaje en la vida cotidiana actual, hemos de sealar algunas de las diferenciaciones entre estas dos clases de textos, segn nos las separa Marina Parra

    [PARRA 2001, Pg. 27]. TEXTO ORAL TEXTO ESCRITO

    Su canal es el aire Su canal es el papel

    El mensaje se codifica usando las cualidades fsicas de la voz(timbre, tono, intensidad y entonacin)

    El mensaje se codifica mediante signos grficos: palabras y signos de puntuacin.

    Es fugaz y por lo tanto, posee poca duracin en el tiempo y el espacio.

    Es estable porque se conserva a travs del tiempo y del espacio.

    Nmero limitado de receptores. (sin utilizacin de medios)

    Nmero de receptores muy amplio (ms con utilizacin de medios)

    La relacin entre emisor y receptor es directa e inmediata.

    La relacin entre emisor y receptor es indirecta y mediata.

    La informacin se complementa con cdigos extralingisticos (ademanes, gestos, etc.)

    Uso exclusivo del cdigo lingstico para transmitir la informacin. Requiere un lxico preciso.

    Su planeacin y organizacin, generalmente son simultneas con su produccin.

    Exige una planeacin y organizacin previas y cuidadosas.

    Los errores cometidos durante su emisin provocan poca censura social.

    Cualquier tipo de error cometido en su elaboracin, tiene censura social.

    Permite el uso de palabras y expresiones nuevas y coloquiales.

    Es ms conservador en el empleo de palabras y expresiones. Usa lenguaje selecto.

    Su estilo puede ser sencillo y espontneo. Requiere de un estilo pulido y cuidadoso.

  • La Expresin Oral

    QU ES LA EXPRESIN? Dentro de las etimologas ms interesantes por el alcance tan real que se ha procurado para esta raz latina, est la del verbo expresar. Viene del latn ex premere, que designa la accin de exprimir, extraer, hacer salir. La acepcin subraya adems, la existencia de un esfuerzo, de una fuerza para conseguir hacer brotar. Y en efecto, la "expresin verbal" confiere fluidez a las palabras que no salen, que no quieren salir, exteriorizndolas, facilitndoles su salida. La expresin tiene un carcter liberador: el ser, al exprimir o expresar, se libera pero, por otra parte y al mismo tiempo, libera aquello que exprime, lo que expresa. Quiz, por esta significacin tan hermosa, la profesora argentina de Lengua y Literatura, Mara Delia Vivante [VIVANTE 1999], refuta a quienes pretenden dirigir la importancia de saber expresarse slo hacia la competencia material y hacia los cdigos de modernidad, que parecen no interesarse ms que en brindar conocimientos y destrezas de expresin con el fin de ganar dinero, participar en la vida pblica y desenvolverse productivamente en la sociedad moderna. Ella desea, y con razn, que no sea el afn del empleo y la produccin de riqueza - por el temor al futuro - lo que motive a los ciudadanos a expresarse bien sino la importancia que debe tener el humano de conocerse a s mismo y de "prepararse como hombre entero, slido, coherente y seguro consigo mismo y con los dems, para que se realice como persona en las dimensiones cultural, social, esttica, tica y religiosa, acordes con sus capacidades y guiado por los valores de vida, libertad, bien, verdad, paz, solidaridad, tolerancia, igualdad y justicia. Capaces de elaborar, por decisin existencial, su propio proyecto de vida" [VIVANTE, Pg. 112]. Y qu tiene que ver con todo esto la expresin oral? Tiene que ver por su indisoluble relacin con el ser humano. Vemosla: El ser humano es trascendente y la expresin oral lo ayuda a tomar conciencia de ello y a superar lmites fsicos, temporales y espaciales. El ser humano es sensible y afectivo y la palabra lo ayuda a transformar los datos de los sentidos en sentimientos; a relacionarse afectivamente con los dems y a acoger al otro, a elaborar sus emociones, a crear mbitos de encuentro y a desarrollar sentimientos superiores de amor, compasin y solidaridad. El ser humano es inteligente y el lenguaje verbal lo ayuda a desarrollar sus diversas inteligencias, a pensar y conceptualizar, a pasar de la sensacin a la percepcin, a jerarquizar los datos de la realidad, a ordenar el mundo que lo rodea y construir un mejor mundo interior, a desarrollar el pensamiento lgico y a crear. El ser humano es libre y la expresin oral lo ayuda a aceptar y desechar, a elegir y optar, a planear su vida, a hacer y rehacer proyectos y a ser original. El ser humano es espiritual y la palabra lo ayuda a manifestar su espiritualidad y a buscar y encontrar respuestas a lo que su espritu le pide. El ser humano es corpreo y el lenguaje oral le ayuda a ejercitar y adiestrar su voz.

  • El ser humano es social y la expresin oral le ayuda a integrarse a su grupo de pertenencia y a conocer otros grupos, a comunicarse inmediata y directamente, a conocer su cultura, a adaptarse y a solidarizarse. El ser humano es individual y el lenguaje verbal le ayuda a conocerse y conocer a los dems, a individualizarse como nico e irrepetible y a dar a conocer su originalidad, y por ltimo, El ser humano es volutivo y la expresin oral le ayuda a formar su voluntad, a planear y efectivizar acciones, a saber comprometerse y responsabilizarse y a esforzarse en la creacin. Por tal complejidad y riqueza en las manifestaciones de la expresin oral, es que se la observa, estudia y describe desde diversas perspectivas, como lo veremos en seguida.

    CULTURA ORAL El cientfico espaol de la Informacin Mateo Maca [MACIA 2000] llama la atencin sobre el "descubrimiento moderno de la oralidad" manifestado en las ltimas dcadas por la supervivencia de la cultura oral en el mundo actual. Pone de relieve cmo el surgimiento de la radio como medio de comunicacin de masas ha hecho que reaparezca con fuerza la cultura oral, que pareca haberse ido reduciendo a zonas marginales de la sociedad. Los trabajos sobre oralidad han ido definiendo algunas de sus caractersticas bsicas, empresa difcil en la medida que no existe un campo de trabajo puramente oral. En nuestra sociedad, oralidad y escritura se mezclan y entremezclan y resulta difcil deslindar las caractersticas de una y otra. La palabra es dinmica, es una forma de accin y, por eso no es de extraar que empleen palabras mgicas desde los cientficos hasta los artistas del espectculo. Por otra parte, en la cultura oral slo se posee el conocimiento de lo que se pueda recordar. Ello supone que lo que se sabe debe ser repetido varias veces para no ser olvidado, lo cual obliga la existencia de un auditorio ante la dificultad de hablarse a s mismo durante horas: en las culturas orales el pensamiento va unido a la comunicacin. Adems, el orador debe utilizar e intercalar dentro del discurso frmulas mnemotcnicas, que muchas veces sacrifican la sintaxis. Walter J. Ong, citado por Maca [MACIA, pg 85], ha intentado sistematizar algunas de las caractersticas de la oralidad que, suprimiendo y modificando algunos puntos, se presentan a continuacin. La expresin oral es:

    Copulativa ms que subordinativa: En el discurso oral las frases suelen introducir la conjuncin copulativa "y" (que liga y junta) ms que otras conjunciones usuales en el discurso escrito, como "cuando", "mientras que" y "despus". Para el discurso oral es ms importante la pragmtica que la propia organizacin del discurso, la sintaxis.

    Agregativa ms que analtica: El discurso oral se basa en gran parte en frmulas, que suponen la existencia de eptetos fijos: "soldado valiente", "princesa bella". Estos eptetos son especialmente notorios en los discursos polticos, como los de las campaas electorales. En la actualidad la publicidad es una fbrica de expresiones de este tipo.

    Redundante o abundante: Pensar supone una cierta continuidad y escribir supone mantener esa cierta continuidad, establecer una lnea de pensamiento. Siempre se puede volver atrs y revisar o corregir o releer y reinterpretar lo escrito. En el discurso oral no existe esta continuidad y la tcnica utilizada para mantener la atencin sobre el tema es la redundancia.

  • Tradicionalista o conservadora: La repeticin es contraria a la experimentacin. En la cultura oral, los ancianos que poseen los saberes son contemplados con respeto por los jvenes que aprenden de ellos lo que se ha repetido por generaciones. La existencia de textos escritos libera la mente para trabajos ms creativos.

    Prxima al mundo vital humano, situacional: En las culturas orales el aprendizaje se hace imitando al maestro, al viejo, al antiguo orador; en un contexto humano. En las culturas alfabetizadas los textos ocupan un papel relevante.

    De tono agonstico (combativo): Es una forma de entablar combates intelectuales y verbales; Ej. las trovas, las puyas y las coplas. Tambin es forma de exaltar la personalidad, caracterstica de la retrica clsica (poltica y forense).

    Empattica y participativa: La cultura oral estimula las reacciones sentimentales. Platn prefera excluir a los poetas de La Repblica porque aceptarlos hubiera supuesto que el placer o el dolor o los sentimientos reinaran frente a la objetividad de las leyes.

    Homeosttica: A la cultura oral le interesan ms los significados en el contexto de la vida real y en su efectiva utilizacin que en las definiciones. En general, la economa de las lenguas orales es ms estricta que en las escritas.

    Las anteriores son caractersticas de la oralidad primaria; es decir de las culturas no basadas en un medio de cultura escrita. La oralidad secundaria es la oralidad de los educados en la cultura escrita, como sucede con casi todas las culturas del mundo actual, que no tienen sino algunos rezagos o vestigios de la oralidad primaria. En sntesis, el resurgir de la cultura oral tiene unas implicaciones cognitivas importantes. La escritura, la imprenta, la televisin y los computadores han sido contemplados como medios de almacenar y recuperar informacin ms rpidamente que la memoria humana, pero no para modificar estas funciones.

    CATEGORIZACIN DEL DISCURSO En desarrollo de este acpite es muy importante repasar y tener en cuenta las combinaciones y divisiones sealadas en la unidad anterior, en particular las referidas a las clasificaciones del texto. Ampliando lo expuesto, se seala que existen otras categorizaciones, segn puntos de vista particulares de diferentes autores, pero se presentan ahora dos de las ms comunes y aceptadas, que no diferencian de plano los discursos orales de los escritos, por la sencilla razn de que hay discursos que pueden ser de una u otra expresin sin perder su tipologa. Por otra parte, como ya se dijo, son muy escasos los textos que se refieran explcita y puramente a la metodologa y clasificacin de los discursos orales, aunque s se encuentra suficiente informacin especfica sobre la retrica y la oratoria. A la retrica nos referiremos ms adelante, cuando se aboque lo concerniente al discurso argumentativo, y, a la oratoria, tambin posteriormente, dentro de los gneros literarios orales, en la unidad siguiente. La primera clasificacin general del discurso, hace relacin a la estructura y fue introducida en 1975 por el alemn Egon Werlich. El divide los discursos en: descriptivos, narrativos, argumentativos y expositivos (de igual manera se clasific la trama textual en la Unidad Tres). La segunda clasificacin es segn los gneros y subgneros significativos del discurso. En este sentido presentamos una divisin personal, que puede ser muy discutida y algunas figuras para cada tipo de esta divisin: cotidianos ( dilogos, conversaciones, rumores); literarios (oratoria, novela, cuento, leyenda, fbula,

  • historieta, poema, drama, teatro, guiones); cientfico (artculos, conferencias, ensayos); periodsticos (noticias, reportajes, crnicas, artculos); jurdico-administrativos (demandas, sentencias, resoluciones, acuerdos); comerciales (solicitudes, revisiones, cobranzas, ofertas, publicidad); informes y comunicaciones internas (circulares, memorandos, actas). De todas formas, y cualquiera sea la clasificacin que se adopte, lo cierto es que cada discurso tiene caractersticas propias y, adems, aunque tenga la misma categora estructural o significativa que otro, puede presentar diferencias sustanciales por la manera verbal o escrita de expresarse. Lo anterior suele ocurrir, por ejemplo, con un cuento inventado y contado en una calle o en una plaza por un cuentero, al relacionarlo y compararlo con otro cuento; pero esta vez, escrito por Garca Mrquez. Sin embargo, ambos son cuentos. Nos referiremos ahora a las subdivisiones que presenta la clasificacin por estructura, ms frecuentes en la vida cotidiana y acadmica, segn la recopilacin del profesor Hctor Prez Grajales en su obra "Nuevas tendencias de la composicin escrita" [PEREZ 1999, Pgs. 125 y ss.]. Dentro de esta categorizacin es importante analizar:

    LA DESCRIPCIN

    En la retrica clsica, la descripcin es una de las figuras llamadas pintorescas, por cuanto se dirige a la imaginacin, presentando y dndole realce a los objetos. Hoy se llama descripcin a la accin y efecto de presentar personas, objetos o procesos por medio del lenguaje (fijmonos que no dice lenguaje escrito u oral), refiriendo o explicando sus distintas partes, cualidades, circunstancias o etapas en que se descompone un proceso. Bsicamente existen dos clases de descripcin: una literaria y otra tcnica. Descripcin Literaria

    Tiene por finalidad provocar en el lector (u oyente) una impresin o un sentimiento determinado, mostrando lo que se describe, de tal forma que cause la impresin o el sentimiento que el autor se haya propuesto expresar. Este tipo de descripcin puede tener variados propsitos y campos, como el psicolgico, el esttico o el moral, etc. Con respecto al lenguaje, ste puede ser potico, sugestivo, evocador; permite el uso de metforas, comparaciones y todo tipo de figuras literarias. Prez Grajales nos presenta un ejemplo de una obra del novelista espaol Armando Palacio Valds, del cual extraemos un solo prrafo: "Slo las notas prolongadas, tristes, del canto de una aldeana se dejaban or suavemente, apagadas por la distancia. El rumor creciente, avasallador, de los insectos se haba apoderado de la atmsfera enardecida, El grito suave, lmpido, aflautado del sapo, rompa una que otra vez la monotona de este rumor confuso y mareante".

    Descripcin Tcnica

    Tiene como motivo dar a conocer un objeto, las partes que lo componen, su funcionamiento y finalidad. Sus cualidades esenciales son la precisin y la objetividad en la observacin; la claridad en la exposicin, mediante la exactitud de las palabras empleadas y, la lgica presentacin de los elementos, a travs de una rigurosa ordenacin de los mismos.

  • Este tipo de descripcin emplea un vocabulario tcnico, apropiado a la materia de que se trata. Una idea, nos la da el siguiente prrafo referido por la CIMPEC, en diciembre de 1986, respecto a la tragedia del transbordador Challenger en ese ao: "La configuracin de las alas (del Challenger) es del tipo doble delta. Su envergadura es de un poco ms de 23.7 metros y el rea total de 250 metros cuadrados. Los elevones, una combinacin de alerones y timn de altura, permiten a los pilotos picar, ondear, girar, balancearse, ladearse, elevarse y descender para aterrizar".

    LA NARRACIN

    Su estructura se compone de una serie de episodios que se organizan en una superestructura compuesta de marco, complicacin y resolucin. El hablante corriente tiene una competencia narrativa que lo lleva a contar ancdotas, chistes, rumores, leyendas (ntese que estas parecen figuras ms propias de la expresin oral). En el campo de la literatura, la narracin ha sido el discurso ms explotado desde la antigedad: comenz con la epopeya, sigui con el relato de hazaas de hroes y culmina en la actualidad, con el cuento y la novela. Hay dos formas bsicas de narracin: fctica o de hechos reales y la narracin ficticia o literaria donde se cuentan hechos imaginarios. Entre estos dos polos estn las narraciones cotidianas de sucesos personales, chistes, rumores y ancdotas. Como ejemplo de narracin fctica est la noticia. Y como ilustracin de narracin literaria, el cuento. Resumimos la clasificacin de los gneros narrativos:

    Fctico: historia, noticia, biografa, autobiografa y fbula. Ficticio: epopeya, novela, cuento y leyenda. Cotidiano: sucesos personales, ancdotas, rumores, chistes.

    La narracin tambin puede utilizarse incrustada en textos mayores como recurso demostrativo para convencer al receptor. En estos casos, pierde su independencia y aparece subordinada a una intencin comunicativa ms amplia. Es lo que ocurre en los juicios y demandas. Otro aspecto importante es el de las caractersticas de la narracin: en primera instancia, un hablante slo relatar sucesos o acciones que en cierta manera sean interesantes. No se narra una historia sobre el almuerzo, o un viaje en bus, si no van ligados con algo especial. Este inters constituye el ncleo de la complicacin. En segundo lugar, dice Van Dijk, citado por Prez [PEREZ, Pg.130]: "El texto narrativo se refiere ante todo a acciones humanas, de manera que las descripciones de personas, de circunstancias, de objetos u otros sucesos le quedan claramente subordinados". Bajo esta ptica, la descripcin pierde la independencia que tradicionalmente se le haba conferido y pasa a ser un recurso subordinado al relato de las acciones. Un pequeo extracto de un discurso narrativo es el siguiente, tomado de Jorge Luis Borges en "La casa de Asterin": "Claro que no faltan las distracciones. Semejante al carnero que va a embestir, corro por las galeras de piedra hasta rodar el suelo, mareado. Me agazapo a la sombra de un aljibe o la vuelta de un corredor y juego a que me buscan. Hay azoteas desde las que me dejo caer hasta ensangrentarme. A cualquier hora puedo jugar a estar dormido, con los ojos cerrados y la respiracin poderosa (a veces me duermo realmente, a veces ha cambiado el color del da cuando he abierto los ojos). Pero de tantos juegos el que prefiero es el de otro Asterin".

  • LA ARGUMENTACIN

    Es el razonamiento que se utiliza para demostrar algo. Tal como lo seala Prez Grajales en el texto citado (Pg. 135), el tema argumentativo, por su complejidad y extensin, ofrece muchos matices y aspectos de estudio, por lo que brevemente se precisa aludir a algunos de ellos: Materia

    El discurso argumentativo trata de objetos, actitudes de opiniones y comportamientos marcados temporalmente. De igual modo, habla de acciones. Adems de los objetos, actitudes, comportamientos o acontecimientos, tal como se dijo antes, se eligen los agentes o pacientes de los procesos argumentativos y los tipos de predicado asociados a los objetos, segn se trate de hiptesis u objetos referidos [PEREZ, Pg. 145]. En esta etapa, no slo se habla de objetos, sino de acciones entre esos objetos, en forma anloga a lo estudiado en la Unidad Dos. Igual o mayor importancia debe concedrsele al orden retrico argumentativo y por ello hemos de referirnos a la retrica. La Retrica

    Es la ciencia de la expresividad. En trminos simples est constituida por el conjunto de reglas, normas o textos del bien decir que, en conjunto, constituyen un arte, el de persuadir. Los romanos Cicern y Quintiliano dividieron la retrica en cinco partes: invencin, disposicin, elocucin, memoria y pronunciacin. Coll y Veh dice que esta divisin es sumamente filosfica, pero que es aplicable, en cuanto a sus tres primeros componentes, a todos los gneros literarios, puesto que para componer una obra es preciso reunir antes los materiales, el plan y el embellecimiento de la expresin. Por su parte, el autor Prez Grajales se refiere a la retrica de Aristteles, que propona el siguiente orden retrico: la invencin, disposicin, elocucin y accin. Seala que esta terminologa no se usa hoy en da, pero que no por ello deja de tener importancia. Nos la muestra en seguida, por vas de informacin y aprendizaje.

    A. La invencin: Consista en la bsqueda de argumentos que deban ser utilizados para convencer o persuadir; poda ser una tesis o una hiptesis.

    B. La disposicin: Era el ordenamiento conveniente de los medios de persuasin provistos, descomponiendo el tema en varios puntos. Se compona de:

    a. El exordio: Comienzo y anuncio del discurso. Daba a conocer el tema a los oyentes.

    b. Proposicin: Exposicin clara y precisa del tema. Determinaba el estado del problema. Se divida en: a) La confirmacin. Conduca a la prueba de lo expuesto. b) La amplificacin: Era el apoyo de lo dicho por la emocin para alcanzar la persuasin, y c) La refutacin: Era el corolario de la amplificacin. Consista en la destruccin de los argumentos del contrario.

    c. La peroracin: Era la conclusin del discurso. Responda a dos objetivos: -) convencer por la recapitulacin o el resumen de pruebas y -) alcanzar la emocin y el convencimiento de los oyentes por medio de movimientos oratorios.

    C. La elocucin: Era la construccin verbal del discurso planificado. Jugaban en ella un papel decisivo las figuras literarias y los argumentos.

    D. La accin: Era el momento de la verdad. La puesta en escena del discurso. La materializacin de la operacin teatral y de las galas histrinicas del orador.

  • En el discurso argumentativo antiguo y presente, tiene un rol primordial la ideologa, definida por Althusser como "sistema (que posee su lgica y su rigor propios) de representaciones (imgenes, mitos, ideas o conceptos, segn los casos) dotado de una existencia y de un papel histrico en el seno de una sociedad". La ideologa slo se concibe como discursiva, en tanto permite argumentar una visin de las cosas: creencias, opiniones, ideas polticas, sociales, religiosas que constituyen la ideologa del sujeto. Esta visin serva de punto de partida en la llamada invencin de los antiguos retricos, aunque a veces no aparece evidente en la superficie del discurso. Es importante considerar que en ocasiones, la influencia ideolgica se convierte en manipulacin. Esta manipulacin de los sentimientos, actitudes, decisiones y conocimientos se manifiesta en el discurso poltico, publicitario, periodstico y cotidiano, tergiversando a veces la verdad, y convirtiendo la mentira en el propsito central. Clases de Argumentos

    Segn Perelman y Olbrechts, citados por Prez Grajales [PEREZ, Pg. 148], los argumentos se dividen en:

    a. Cuasilgicos: Se presentan como comparables o asimilables a razonamientos formales, lgicos o matemticos: contradiccin, identidad, relacin parte-todo, transitividad, comparacin.

    b. Basados en la realidad: Se derivan de esta para establecer solidaridad entre juicios admitidos y los que se tratan de promover: lazo causal, de coexistencia, argumentos pragmticos.

    c. Que fundan la realidad: Mediante el modelo, el antimodelo, el ejemplo, el contraejemplo, la ilustracin o la analoga.

    d. Las disociaciones de nociones o disociaciones filosficas del tipo apariencia-realidad, fundamento de toda argumentacin filosfica.

    Formas Frecuentes de Argumentacin Social (Weston, 1994)

    Se dividen en retricas y analticas. De los argumentos retricos destacamos: a. El argumento de autoridad: Acude a autoridades en el campo del discurso para

    reforzar las afirmaciones, al reconocimiento de expertos, imparciales y reconocidos. Puede resultar arriesgado.

    b. El argumento de causalidad: Busca establecer las causas de los sucesos. Generalmente se utilizan en materias cientficas o cotidianas, cuando los problemas no han sido estudiados a profundidad.

    c. Argumentos mediante ejemplos: Se ofrece ms de un ejemplo especfico en apoyo de una generalizacin, buscando que al menos un ejemplo ratifique la realidad de lo expuesto.

    d. Argumentos de analoga: Consiste en realizar una comparacin y extenderla a otra situacin semejante. Se explica una relacin desconocida con base en una familiar. Ej. Tal problema es un callejn sin salida.

    e. Argumentos deductivos: los argumentos presentados hasta aqu son inciertos porque pertenecen a la categora de retricos o dialcticos, que slo buscan la adhesin del auditorio.

  • Los argumentos deductivos, tambin llamados analticos por Aristteles, son aquellos en los cuales la verdad de sus premisas garantiza la verdad de sus conclusiones. Algunas subcategoras de estos, son:

    Modus ponens (poner): Es el modo natural de la deduccin, donde se parte de enunciados generales (premisas) y se llega a una conclusin. Se expresa: si x, entonces y. Ejemplo; x. Si los optimistas tienen ms posibilidad de xito que los pesimistas, entonces usted debera ser optimista. y. Los optimistas efectivamente tienen ms posibilidad de xito que los pesimistas. Por lo tanto, usted debera ser optimista.

    Modus tollens (quitar): La negacin en una de las premisas lleva a una conclusin negativa. Se expresa: Si x entonces y; no y, por lo tanto, no x. Ejemplo: Si el perro no hubiera conocido al visitante, habra ladrado, el perro no ladr; por lo tanto, el perro conoca al visitante.

    Silogismo hipottico: Tradicionalmente expresado as: dos cosas iguales a una tercera son iguales entre s. Si x entonces y, si y entonces z; por lo tanto, si x entonces z. Ejemplo: Si usted estudia otras culturas, comprender que existe una diversidad de costumbres humanas. Si usted comprende que existe una diversidad de costumbres humanas, entonces cuestionar sus propias costumbres. Por lo tanto, si usted estudia otras culturas, cuestionar sus propias costumbres. El silogismo hipottico ofrece un buen modelo para explicar las conexiones entre causa y efecto.

    Silogismo disyuntivo: Cuando se presentan dos alternativas y de la negacin de una se sigue la afirmacin de la otra. Se expresa as: x o y, no x; por lo tanto y. Ejemplo: Slo el Presidente o su Ministro del Interior pudieron tomar esa medida; el presidente no lo hizo; luego la tom el ministro. Prez concluye este apartado, citando a Apostel: "La argumentacin se da en todas las ciencias y fuera de ellas. La argumentacin en matemticas y en fsica es tan esencial como en derecho o en historia...Lejos de ser el estudio de un pensamiento especial, la retrica es el estudio de un aspecto de todo pensamiento".

    Reglas Generales para la Composicin de Argumentos

    Por parecernos de orden muy prctico, transcribimos las enunciadas por el profesor Prez Grajales [PEREZ, Pg. 153]:

    a. Distinga entre las premisas y la conclusin. Las afirmaciones mediante las cuales usted ofrece sus razones son llamadas premisas. La conclusin es la afirmacin a favor de la cual usted da las razones.

    b. Presente sus ideas en un orden natural. El orden puede colocar primero las premisas y luego extraer de ellas la conclusin, o colocar primero la conclusin, exponiendo luego las propias razones.

  • Prez somete a consideracin el siguiente argumento de Bertrand Rusell:"Los males del mundo se deben tanto a los defectos morales como a la falta de inteligencia. Pero la raza humana no ha descubierto hasta ahora ningn mtodo para erradicar los defectos morales (...) La inteligencia, por el contrario, se perfecciona fcilmente mediante mtodos que son conocidos por cualquier educador competente. Por lo tanto, hasta que algn mtodo para ensear la virtud haya sido descubierto, el progreso tendr que buscarse a travs del perfeccionamiento de la inteligencia antes que del de la moral".

    c. Parta de premisas fiables. Si no est seguro de la fiabilidad de una de las premisas, puede que tenga que realizar una investigacin, antes de formularla. Si sus premisas son dbiles, su conclusin tambin lo ser. Ejemplo: Nadie en el mundo es realmente feliz. Por lo tanto, parece que los seres humanos no estn hechos para alcanzar la felicidad. Pregntese: Puede alguien comprobar que nadie en el mundo es realmente feliz? Si esta premisa no es comprobable, la conclusin tampoco lo es.

    d. Evite un lenguaje emotivo. No haga que su argumento parezca bueno caricaturizando a su oponente. Las personas deben defender su posicin con razones serias y sinceras. Trate de entender las opiniones contrarias an cuando piense que estn equivocadas.

    e. Use un significado nico para cada trmino. La tentacin opuesta es usar una sola palabra en ms de un sentido. Esta es la falacia de la ambigedad. Una manera de evitarla es definiendo los trminos que van a ser empleados.

    LA EXPOSICIN

    La exposicin o discurso expositivo es otra de las categoras del discurso, segn Werlich (citado por Prez, Pg. 191). Se puede presentar en forma oral o escrita. Son expresiones orales la conferencia y otras disertaciones que ordinariamente se llaman exposiciones. El discurso expositivo se utiliza para desarrollar una idea, analizar un problema o describir un fenmeno con el propsito de informar. Ha sido denominado en retrica como demostracin. En este discurso el emisor dice lo que sabe pero no emite ningn juicio de valor sobre el mensaje. Aqu cuentan los hechos, no las opiniones. Los hechos se presentan como en fotografa. Son los argumentos demostrativos. Estos hechos y datos tienen una elocuencia y un significado intrnsecos para el receptor, que hace innecesaria la ponderacin y producen su efecto sin haber sido influenciados por el emisor. El discurso expositivo es el medio de difusin que utiliza la ciencia y la tcnica para diseminar sus descubrimientos y avances. De igual manera, es el que predomina en la educacin: la clase, los trabajos escritos, reseas, monografas, artculos, ensayos, investigacin bibliogrfica e informes de laboratorio.

  • AYUDAS AUDIOVISUALES Las ayudas o medios auxiliares han de utilizarse cuando haya una verdadera necesidad, nunca para encubrir la comodidad o la incompetencia del hablante. Debern utilizarse con sobriedad; es decir, utilizarlos en nmero y por el tiempo que resulten necesarios y ninguno ms ni por ms tiempo del absolutamente indispensable. Otro asunto importantsimo con los medios auxiliares es comprobar antes que funcionan perfectamente al celebrarse la intervencin. Y, lgicamente, cuanto ms complejo sea el mecanismo de un aparato, ms posibilidad hay de que algo no funcione y de que usted no sepa cmo arreglarlo. Tambin es verificable previamente la coordinacin entre las ayudas; por ejemplo: no puede estar el lpiz lser indicando un sitio o un cuadro (si, por facilidad est siendo manejado por un auxiliar), mientras el hablante ya ha cambiado el asunto o no ha llegado a ste. As la culpa sea de otro, el auditorio se la imputar al orador, que es quien da la cara. Las ayudas ms usuales son: Micrfono

    Es por lo general, la ayuda ms til y utilizada, sea en auditorios grandes o pequeos, pero no siempre su utilidad se deriva de su estricta necesidad porque muchas veces podemos hablar sin micrfono sin que los oyentes resulten en algo perjudicados. Su empleo depende de muchas circunstancias que deben ser evaluadas por el hablante. Algunas de estas situaciones pueden ser: la durabilidad de la intervencin, pues si un discurso es razonablemente largo, el empleo del micrfono evitar forzar la voz y evitar, por ejemplo, una irritacin de la garganta o de las cuerdas vocales. Deber ensayarse, ojal por el mismo hablante, que llegue a todos los sitios de ubicacin de los oyentes, dependiendo de las condiciones fsicas y acsticas del sitio de intervencin. Que los movimientos o la posicin del disertante no lo hagan inaudible por la mala colocacin, sea de micrfono de solapa, esttico o de mano. Video

    Por sus grandes posibilidades de montaje y de efectos visuales y sonoros, el video es un aparato muy tentador, pero algunos piensan que por poner un video se nota menos su ignorancia sobre el tema o su propio nerviosismo. No es as. El video hay que saber presentarlo. Iniciarlo justo en el momento en que interese y cortarlo en cuanto deje de interesar para el asunto. De lo contrario, el video traiciona: si es bueno, subrayar an ms la ignorancia del hablante; si es malo, adems de eso pondr en evidencia su mal gusto. Las secuencias del programa en video han de ser cortas y bien distribuidas a lo largo de la intervencin, para que no se pierda el hilo de lo que se dice, que debe ser, por supuesto, lo ms importante. Proyector

    Exigen una rigurosa comprobacin de su buen funcionamiento cada vez que encendemos el aparato: segn la sala, las dimensiones de la misma y su iluminacin, habr que calibrar muy bien en qu sitio y a qu altura colocamos el proyector, as como la correcta posicin de cada diapositiva dentro del carro y en el orden previsto para nuestra disertacin. El aparato debe encenderse slo cuando lo vayamos a utilizar para que no desve la atencin del pblico inoportunamente y, adems, nos obligar a mantener la sala a oscuras ms tiempo del deseable. En la medida de lo posible, cada diapositiva no debe proyectarse por ms de un minuto, salvo que la complejidad de la imagen, nuestra explicacin, o una interpelacin al respecto, as lo requieran, pues no hay peor sensacin que la de pensar que nunca pasarn a la diapositiva siguiente, cuando se ve que an quedan muchas y que el

  • expositor se demora infinitamente en cada una. Mientras se cambia de diapositiva no haga ningn comentario sobre lo bien o mal que se ve: el pblico lo estar comentando por su cuenta.

    Retroproyector Es un instrumento muy verstil, por la facilidad con que se confeccionan las transparencias y por la posibilidad de modificar los grficos en muy poco tiempo. Pero una misma transparencia cansa ms al pblico que una diapositiva, por su carcter esquemtico y por la potencia de la iluminacin. El uso prolongado de transparencias, si el pblico no se convence de su absoluta necesidad, puede hacer muy fra y deshumanizada la intervencin. Por eso es mejor mostrar pocas y de excelente calidad. Tablero

    El orador puede utilizar para escribir dos tipos de tableros: las pizarras y los tableros blancos. La nica ventaja de la pizarra tradicional es su bajo costo y por ello se utiliza en colegios, escuelas y universidades. Sus mayores inconvenientes son: la tiza que ensucia la ropa, el reflejo desfavorable de la luz y, a veces, la difcil lectura de lo escrito. Los tableros blancos evitan estas molestias, aunque los reflejos pueden seguir siendo un problema. Conviene utilizar tintas borrables, para limpiar con facilidad el tablero. As, pueden utilizarse distintos colores de rotuladores. Papelgrafo

    El tablero de papel con hojas intercambiables se presenta normalmente en un formato de 45 X 65 ctms, de forma que las hojas se pasan a medida que se van utilizando. Entre otras, sus ventajas son las siguientes:

    1. Es fcil preparar algunas hojas de antemano 2. Las hojas pueden mostrarse u ocultarse a voluntad 3. El orador puede volver atrs para recordar a los oyentes algo dicho

    anteriormente 4. La hoja puede quitarse o mantenerse visible constantemente en una pared.

    Todos los tableros pueden utilizarse adosados a una pared o montados sobre un caballete. Esta ltima opcin es preferible, pues permite al orador escribir sin dar la espalda a la audiencia, cosa que no sucede cuando est en la pared. El tablero de pared interfiere considerablemente tanto el contacto visual como la proyeccin de la voz.

    Folleto

    Es muy comn en las presentaciones orales del presente, pero ms particularmente en las de orden poltico y publicitario, repartir entre los presentes hojas, volantes y folletos con aspectos de la trayectoria del expositor y apartes de las ideas que ste va a exponer, antes de su intervencin. Si bien, es conveniente el conocimiento de la hoja de vida del orador, hay muchas personas que durante la exposicin se dedican a leer el material entregado y pierden totalmente el contenido de la disertacin. De no ser absolutamente necesario, como por ejemplo que el material contenga cifras o datos numricos difciles de escuchar y grabar en una intervencin a campo abierto, los folletos u hojas alusivas al acto es mucho mejor entregarlos al finalizar el mismo.

  • Cartel

    Tampoco es recomendable llenar de vallas, carteles y propaganda las paredes del saln donde se va a desarrollar la intervencin oral, porque al asistente desprevenido estos motivos suelen distraerlo de lo que se est exponiendo, ms cuando la iniciacin de la intervencin es inmediata al ingreso del pblico al auditorio.

    Sealador Anteriormente, en las exposiciones en recinto cerrado se utilizaba una regla o una vara. En la actualidad el sealador ms comn es el lpiz lser, que alcanza gran distancia. Si indudablemente es un auxiliador eficaz de varias de las ayudas mencionadas, hemos visto con frecuencia cmo varios expositores, se olvidan de que tienen el sealador en la mano y comienzan a batirlo desordenadamente, creando total desatencin del pblico, que se dedica a eludir la luz del instrumento. Finalmente, hemos de decir que todas las tcnicas que habrn de requerirse para la accin o exposicin habrn de prepararse con propiedad y suficiente antelacin, para corregir las posibles fallas a tiempo. No podemos llegar al momento esperado para poner en prctica la preparacin.

    LA INTERVENCIN ORAL

    La modalidad oral es consustancial al ser humano y constitutiva de la persona como miembro de una especie, como lo sealamos en la Unidad Uno. Sin embargo, si hablar es un hecho y una funcin natural, no lo es por igual, por ejemplo, una conferencia, un sermn, una conversacin informal, por lo que en la Unidad Cinco nos referiremos a los gneros y subgneros ms destacados y frecuentes de la expresin oral. De igual manera, hay que distinguir que cada expresin comunicativa requiere un grado de elaboracin y que el discurso oral precisa en su preparacin del apoyo de la escritura (un guin, unas notas, unas ayudas). Entonces, en muchos aspectos la planificacin y organizacin de la intervencin oral es igual o, al menos, muy similar a la del discurso escrito, por lo que aspectos comunes a ambas preparaciones sern tratados en la Unidad Quinta, tales como el conocimiento de la materia y la elaboracin de notas, citas y guiones. De todas formas, de manera somera nos referiremos ahora a algunas bases tcnicas para el expositor oral, cuya comprensin y aplicacin responsables creemos que sern de eficaz ayuda en las disertaciones orales:

    1. La competencia comunicativa 2. Preparar el discurso en todos sus aspectos 3. Memorizar el guin y tener las notas adecuadas y a mano 4. Disponer de las ayudas o medios auxiliares necesarios 5. Vencer el miedo, y 6. Lanzarse a la accin de exponer oralmente

  • LA COMPETENCIA COMUNICATIVA ORAL

    Llegar a dominar las formas de hablar no es sencillo y por eso el desarrollo de la competencia comunicativa oral es tambin parte de la educacin lingstica, y lo es desde La Antigedad. Por eso, las enseanzas de La Retrica y de La Oratoria. Las personas, desde la infancia, estn expuestas a situaciones de comunicacin diferentes, participan en forma ms o menos activa en diferentes eventos y van recibiendo "normas" explcitas por parte de quienes las rodean. Aprendemos cmo se compra y se vende, cmo se regaa o se pide perdn, cmo se ofrece o se demanda, cmo se rechaza o halaga, etc. La competencia comunicativa es (Gumperz y Hymes, citado por Calsamiglia y Tusn) [CALSAMIGLIA 2002, Pg. 42] aquello que un hablante necesita saber para comunicarse de manera eficaz en contextos socialmente significantes. Aceptando los trminos de Chomsky, que se toma como modelo, la competencia comunicativa se refiere a la habilidad para actuar en instancias particulares. Implica conocer no slo el cdigo lingstico, sino tambin el qu decir a quines, cmo decirlo de la manera apropiada y en qu situacin. Tiene que ver con el conocimiento social y cultural que se les supone a los hablantes y que les permite usar e interpretar las formas lingsticas. De lo expuesto se puede deducir fcilmente que la adquisicin y el desarrollo de la competencia comunicativa oral est en estrecha relacin con la cultura. Las formas de tomar la palabra, los temas apropiados para hablar segn los diferentes parmetros comunicativos, las maneras de dirigirse a los dems, lo que se considera pblico o privado, son aspectos que pueden diferir mucho de una cultura a otra. Evidentemente, el acceso a las diferentes y variadas situaciones donde sea necesaria la competencia comunicativa est en ntima relacin con las estructuras de poder y con las relaciones de dominacin. No es por casualidad que los grupos marginados en una sociedad ya sea por su origen tnico, de clase, de sexo, o por una combinacin de varios factores poseen menos capital verbal y comunicativo y, adems, el que tienen, que puede ser amplio, variado y rico, vale menos en el mercado de los valores comunicativos. De tal manera que parte de la discriminacin que sufren determinados grupos se construye tambin a travs de los usos discursivos dominantes. Es importante valorar este condicionante en el momento de afrontar una intervencin oral.

    PREPARACIN DE LA EXPOSICIN ORAL

    Vamos a ocuparnos ahora del hablante en pblico comn y, an ms, de quien necesita alguna prctica y sugerencias para que sus intervenciones orales tengan la mayor eficacia posible, muy distintas a la misin del orador consumado o al terico de la Retrica. El realizador de un discurso oral, de modo similar como se prepara un atleta para una competicin, tiene sus propias claves de actuacin, pero siempre deber tambin seguir unos patrones o reglas fijas, respecto a unos determinados y acertados aspectos de preparacin. Entre estos aspectos de preparacin de la exposicin oral, queremos destacar o repasar los siguientes: La Intencionalidad

    En el contenido de los numerales relacionados con la Tipologa del Texto y las Clases de Argumentacin, se hace alusin a la intencionalidad: Qu es lo que se pretende conseguir con el discurso [MORALES 2001, Pg. 62].

  • No obstante, para los efectos de este subcaptulo conviene repetir los propsitos de los discursos, a saber:

    Intencionalidad expositiva: Tiene una finalidad puramente informativa: la anatoma de una especie, la materia de una ley.

    Intencionalidad didctica: Su fin es exponer los conocimientos que se poseen sobre un tema concreto.

    Intencionalidad argumentativa: Es propia de un discurso destinado a convencer sobre una verdad o criterio de actuacin que est en duda y que interesa reafirmar como vlido.

    Intencionalidad emotiva: Pretende presentar el sentimiento, la emocin o el nimo del hablante sobre un hecho o una situacin determinada.

    La mezcla de dos o tres tipos de discurso es tan natural como la presencia de varias intenciones. Lo importante es saber cul es la intencin primordial y, en consecuencia, qu tipo de discurso ser el predominante. El Tema y el Ttulo

    Inmediatamente despus de precisar la intencionalidad del discurso conviene elegir el tema o los temas que se va a abordar, y no a la inversa. La razn es clara: es la intencionalidad, o sea la finalidad del discurso, la que obliga a tratar una materia u otra. Si se arguye que el tema es primero cuando ha sido impuesto, entonces es evidente que su escogencia no hace parte de la preparacin. En este caso, se manifiesta an ms importante la intencin del discurso. Ejemplo: si se me pide hablar sobre Garca Mrquez, debo aclarar sobre qu aspectos tengo plena libertad de tratamiento, o cules tpicos quieren los organizadores que se consideren. En este paso de la preparacin, adquiere gran importancia prctica (especialmente para los nefitos) la eleccin de un ttulo oportuno para el discurso, independientemente de que ese ttulo se haga pblico, o sea sin ms, un mero ttulo orientador. El ttulo, en efecto, permitir recordar instantneamente, y cuantas veces lo necesite, la intencin y el tema de la disertacin. El Estilo

    Carlos Javier Morales [MORALES, Pg.114] nos presenta tres tipos de estilos para las exposiciones orales: a) llano, con empleo de palabras muy usuales y vinculadas al habla coloquial; b) medio, se permite utilizar numerosas palabras de significado abstracto y uso restringido a los receptores de cultura media y alta y c) alto, definido no tanto por el empleo de palabras de alto nivel, sino ms bien por la inclusin de vocablos tcnicos y propios de una determinada disciplina cientfica, artstica o profesional. Lgicamente, esta distincin de los tres tipos de estilo, no depende slo de la intencionalidad del discurso sino del pblico al que uno se dirija. El estilo llano es ms idneo con un pblico de bajo nivel cultural; el medio ser el ms indicado con personas de cultura media o alta, o sea, poseedoras de un lxico y unas construcciones lingsticas de quien ha recibido cierta formacin letrada. El estilo alto ser el ms apto para un colectivo ms o menos uniforme y especializado en un determinado tema o disciplina profesional. Comienzo, Nudo y Final de la Intervencin

    Si bien la elocuencia, como virtud innata, es, sin duda, una ventaja indiscutible en la expresin oral, a la larga y la mayora de las veces obtiene mayor xito la persona sin

  • tanta aptitud pero convenientemente formada a travs de las tcnicas. Esto se aprecia en la preparacin de los momentos del discurso. El comienzo y la culminacin de la exposicin son instantes definitivos para el xito o fracaso, porque a travs de ellos es que el pblico guarda - en la memoria y en sus emociones la figura del expositor. La iniciacin

    Para asegurarse de comenzar como de terminar bien el discurso, una de las mejores tcnicas consiste en copiar y aprenderse perfectamente todas las palabras de la primera y la ltima frase y bastante bien el primero y ltimo prrafos. La frase inicial debe buscar captar de inmediato toda la atencin del pblico. Puede ser un pensamiento de alguien clebre; ms conveniente si est enlazado al tema del discurso y, mejor an, si el pensamiento es original del expositor. Si la frase inicial es suficientemente impactante, no se requiere amenizar el comienzo con alguna ancdota que, si se emplea, deber tambin recordarse a travs de la memorizacin de una palabra clave. Esta tcnica calma los nervios del interviniente y le da seguridad personal. El comenzar hablando muy despacio, con entonacin y pausas, brindar relajacin y facilitar al pblico la rpida familiarizacin con la voz y el estilo del hablante. Pero lo ms ventajoso de esta tcnica es que da tiempo suficiente para pensar lo que se quiere decir y desechar lo inapropiado. De la introduccin tambin hace parte el nfasis sobre la importancia del tema y la idoneidad que se tiene para exponerlo. La importancia del tema, en ocasiones, est ligada a una conmemoracin u otro acontecimiento, que es favorable a veces mencionar, si es posible, mediante alguna cita de un personaje clebre. Las citas deben manejarse con cuidado pues no es de buena acogida excederse en ellas a lo largo del discurso. El nudo

    Luego de expuesta con claridad la importancia del tema, deber manifestarse la idea principal del tema (requiere estudio la escogencia de esa idea principal) o aspecto ms destacable del discurso, alrededor de la cual girar la exposicin. Es posible que haya ms de una idea importante y el orden de exposicin ser dado por la prioridad que se d a cada una o que d la idea central se desprendan ideas que sern calificadas como secundarias o terciarias. De ser posible, si hay tiempo para ello, escchese a s mismo en un ensayo del comienzo, del final y del nudo del discurso, para establecer si la voz mantiene un ritmo adecuado, si se cumple el tiempo previsto en cada etapa de la intervencin. El manejo del tiempo en cada etapa es fundamental para medir el inters de cada idea expuesta, porque puede suceder que una idea que en un comienzo o en la planificacin no se consider tan importante como otras (con frecuencia ocurre con los nuevos hablantes), pase a ser la que ms atraiga la atencin del pblico y que no se haya calculado el tiempo necesario para expresarla satisfactoriamente para el auditorio. Los expositores experimentados suelen fijarse en las reacciones del pblico, no mientras hablan para no desconcentrarse, sino, por ejemplo, mientras toman un sorbo de agua. El final

    El desenlace o culminacin del discurso, no sobra repetirlo, debe ser estricta y rigurosamente preparado si se desea que alcance la persuasin buscada y la sensacin entre el pblico de haber asistido a algo bueno y duradero. Antes de exponer la idea conclusiva, conviene recapitular o resumir en el menor tiempo posible lo expuesto, fijndose que no hayan quedado ideas principales sin

  • cerrar. La idea conclusiva debe sealar en pocas palabras para qu y por qu se dijo todo lo que se dijo y qu provecho pueden sacar los asistentes de lo dicho. La secuencia estrictamente final viene dada por la ltima frase que suspende definitivamente la intervencin, la cual, por s misma aunque en consonancia con todo lo anterior ha de tener la suficiente fuerza para provocar el aplauso, si ste procediera; por eso debe estar perfectamente preparada hasta la ltima letra. Preferentemente debe ser una expresin grfica que entre por los sentidos, fcil de recordar por el hablante, ms o menos breve y que encaje muy bien con todo lo expuesto. Parecera que lo sealado sobre la introduccin, el nudo y el desenlace debieran hacer parte de la accin del discurso oral; pero si se mira con cuidado, deber observarse que lo expuesto no se conseguir si no se ha proyectado en la etapa de preparacin. Planificacin de la Jornada Discursiva

    Las personas ms prominentes de la vida pblica del pas o de una empresa privada, por lo general tienen quienes les preparan sus discursos y, muchas veces, lo nico que ellos deben hacer es leerlos o si se aparenta que son improvisados, previamente memorizar y anotar en una hoja de papel las ideas bsicas para tener listas sus intervenciones. Pero, como ya dijimos, ello se debe a la experiencia, a sus aptitudes personales y a la prctica y repeticin (que se vuelven instintivas) de las tcnicas de expresin oral. Sin embargo, como an no somos duchos en ella, conviene, incluso, planificar las ltimas 24 horas anteriores a la hora en que se va a hablar pblicamente porque para que el discurso tenga xito es necesario tener optimizadas la mente y el cuerpo. Por ello, brevemente se relacionan las actividades ms comunes de un estudiante o de un burcrata durante esas 24 horas. Si se es solamente estudiante se debe procurar que las lecciones, tareas y dems actividades de estudio se hayan efectuado previamente o se aplacen para despus de la intervencin. Esto se mide por la importancia de la materia, por la alta o baja nota que se vaya a obtener, por el inters de quedar bien ante profesores y compaeros y por la necesidad social de ir aprendiendo a expresarse en pblico. Tanto el sueo, como la comida balanceada y el control de bebidas deben hacer parte, no de una rutina sino de una atencin especial, tratando de que no haya personas o labores que lo distraigan y no dejando para ltimo momento lo atinente al discurso porque, de seguro, se va a fracasar. Si se trabaja en un despacho o en una oficina, la mente tiene que abstraerse en la intervencin, prescindiendo al mximo de todo lo que no sea absolutamente ineludible o impostergable en esa jornada de 24 horas. Las tareas que pueden ser motivo de distraccin pueden ser: llamadas telefnicas, reuniones, visitas, atencin de clientes o de correo, escritos extensos, citas no programadas, desplazamientos o situaciones confusas no programadas (por ejemplo: llamadas del jefe para regaos). Estos eventos pueden causar estrs e impedir centrarse en lo principal de ese da, que debe ser la exposicin oral.

    LA ACCIN DEL DISCURSO ORAL

    Se ha llegado al momento crtico: la expresin oral en la presencia simultnea de un nmero plural de receptores, que pueden ser tambin interlocutores, con quienes se va a establecer una relacin interpersonal pasajera o permanente - de caractersticas psicosociales, de estatus, de papel y de imagen. A las fases anteriores de preparacin, se aade una nueva, que tiene sus propias exigencias.

  • Vemoslas: Venciendo el Miedo

    La barrera del miedo es un hecho inevitable para casi todo principiante en el ejercicio de hablar en pblico y an para muchas personas con recorrido en este importante arte, nos lo dicen Carlos Javier Morales [MORALES, Pg. 34] y nuestra propia experiencia. Pero superar ese miedo es condicin bsica para que haya discurso y para que ste tenga xito, y esto es lo que consiguen los expositores expertos: que no se note el miedo y que no sea obstculo para su xito. Hablar ante pocas o muchas personas conlleva un examen mltiple y simultneo de conocimientos, aptitudes y personalidad. Si una actuacin oral genera un claro aburrimiento, desinters, antipata o desacuerdo, puede surgir de los oyentes y de otras personas que sepan de discursos, actitudes inmediatas de desaprobacin o de rechazo posterior hacia nuevas actuaciones del orador. El dueo de s y de sus miedos deber salir al escenario dicindose interiormente: "Ahora vern que vala la pena venir para escucharme". No es presuncin o arrogancia; es el convencimiento ntimo del buen hacer que toda persona necesita para manifestar bien sus talentos y aptitudes. Hay varias tcnicas para dominar el miedo escnico que pueden combinarse en procura de buenos resultados, algunas de las cuales ya hemos mencionado:

    La primera no requiere, por su evidencia, de grandes explicaciones: preparar bien el discurso en todos sus aspectos y no dejar nada a la improvisacin.

    La segunda es tener en la mente el objetivo concreto que se debe cumplir con el discurso; es el mejor modo de concentrar toda nuestra atencin y esfuerzos en contrarrestar la dispersin mental que genera el nerviosismo.

    Una tercera tcnica es aprenderse de memoria y ensayar el principio y el final del discurso, ojal ante otra persona o ante un espejo.

    Otra tcnica eficaz es iniciar el discurso con un tono sensiblemente pausado que nos permita escucharnos a nosotros mismos para saber si lo estamos haciendo bien o mal. El control inicial de la postura, de los gestos y de la respiracin nos ayudar a distensionarnos, lo cual facilitar la continuacin de la intervencin, y

    De ltima entre las mencionadas, pero quiz la ms importante, es saber qu hacer si se presenta la mente en blanco, caso muy frecuente entre los nefitos. Si esta desafortunada situacin se da, hay que estar preparado y crearse, a s mismo, la confianza necesaria para afrontarla. El slo hecho de saber y pensar que se tiene una solucin para ello, hace, en muchos casos, que no se produzca. Una manera de afrontarla es plantear otro aspecto que guarde relacin con el tema; como el pblico no tiene la partitura del discurso, es muy posible que no se de cuenta de nuestra falla (si uno logra calmarse, lo ms seguro es que la idea olvidada regrese a la memoria). Otra manera, es hacer una recapitulacin de lo dicho hasta ese momento, mientras distradamente miramos nuestro guin o las notas que llevemos y finalmente, si no ve salida, tratar de actuar con sencillez para decir: Me he quedado en blanco o con disimulo hacia todo el auditorio: Qu estbamos diciendo?, o, mejor an, En qu importante aspecto venamos?, con la casi seguridad de que algunos de los asistentes le van a ayudar a salir del mal paso. No olvide el refrn: "Ms vale una vez colorado que siempre descolorido".

    La Personalidad del Hablante y el Entorno

    Una buena parte del buen o mal recibo de un hablante depende de sus caractersticas psicosociales; es decir, del conocimiento cierto o manipulado que los dems tengan

  • sobre sus antecedentes y desempeo social, moral y tico, para asumir, muchas veces, posiciones de auditorio, preconcebidas en contra o a favor del orador, haciendo intiles o facilitando sus esfuerzos por obtener la aprobacin a su intervencin, o quiz, consiguiendo por la fuerza de su elocuencia o de sus argumentos, voltear las actitudes negativas, aunque - la verdad sea dicha - ello slo se da con escasos y grandes oradores, como un Cicern, un Robespierre, o un Gaitn entre nosotros, o con personas cuyo saber es ms importante que sus condiciones psicosociales, o de alta simpata y personalidad. De todas maneras, cuando un individuo se presenta ante otros, stos normalmente tratan de obtener informacin sobre l o sacar a colacin informacin que ya poseen acerca de l. Estarn interesados en su estatus socio-econmico, en su concepto de s mismo, en su actitud hacia ellos, su honradez, sus afinidades con ellos, etc. Para entender la complejidad de estos hechos, atinentes al expositor frente a sus interlocutores, Irving Goffman (La presentacin de la persona en la vida cotidiana Amorrortu-Murgua; Madrid, 1959), citado por Calsamiglia y Tusn [CALSAMIGLIA, Pg. 45], propone conceptos como los de imagen (face) y territorio o posicionamiento (footing). De acuerdo con qu imagen se activa y se acepta y cules los lmites de distanciamiento o acercamiento que se establecen y permiten, se desarrollar o no un tipo u otro de estrategias de cortesa, que hagan posible un desarrollo aceptable de interaccin entre el hablante y sus oyentes o interlocutores. De otra parte, en muchas ocasiones hay elementos del entorno que orientan o guan al expositor o conversador. No es lo mismo un entorno conocido, en el que es importante el conocimiento de fondo, o sea de las circunstancias rodeantes (background), que encontrarnos en un entorno pblico, en el que lo ms relevante son los aspectos ms aparentes, que se presentan en el primer plano o en primer trmino (foreground). En sntesis, no es lo mismo moverse en situaciones conocidas que en situaciones nuevas, de otro entorno cultural, social o jerrquico. El Auditorio y el Control de la Situacin

    La interaccin cara a cara comporta casi siempre algunos riesgos y, muy particularmente en eventos para los que no estamos especialmente entrenados, donde resulta ms fcil cometer errores o actuar con poca naturalidad; este tipo de eventos son, por ejemplo, un discurso, la boda propia, un juicio, defender una tesis, etc., los cuales, aunque estn ritualizados y se puedan ensayar, por la inmediatez nos suelen jugar malas pasadas. En cuanto al control de la situacin, principalmente tiene que ver con el grado de conocimiento que el auditorio tiene de los parmetros que lo pueden guiar respecto a lo que pueden esperar del hablante y lo que ste puede esperar de ellos. Esto afectar los comportamientos verbales y no verbales de un auditorio en un evento dado. No obstante, para casos particulares como una disertacin, se hace indispensable considerar qu conocimiento tiene el pblico, a nivel general, sobre el tema en cuestin, como sus consideraciones colectivas o subjetivas sobre el expositor. De estos factores depende, en buena parte, un enfoque oral preciso y oportuno y la conveniencia o no de abordar ciertas ideas o de esgrimir determinados argumentos. No hay que olvidar que una de las cosas que ms decepcionan a un auditorio es haber invertido su tiempo y su atencin en una charla o conferencia que nada ha aadido a su saber. El averiguar qu tipo de personas me escucharn es un dato decisivo para la fortuna de mi actuacin. Los Encuentros Desiguales

    Los riesgos de error en las intervenciones cara a cara se agravan cuando se trata de encuentros desiguales; es decir, situaciones en las que existe una relacin jerrquica entre los participantes. En estos casos es fcil comprender que quien ocupa la

  • posicin alta suele tener ms dominio de la situacin que quien ocupa la posicin baja; ste tendr que calcular mucho ms sus acciones verbales y no verbales porque sabe que, en gran medida, se le evaluar por lo que dice y cmo lo dice. Asimismo, quien ocupa una posicin alta tendr la responsabilidad si as lo considera oportuno de crear una atmsfera psicosocial ms o menos agradable que facilite o dificulte las cosas para quienes, de entrada, ocupen posiciones ms desfavorables. Decimos de entrada, porque en la dinmica de la interaccin las cosas pueden cambiar y, tambin, las relaciones de poder. Caractersticas Fsicas y de Presentacin del Hablante

    Cuando una persona es invitada para dirigirse oralmente a los dems es porque se han tenido en cuenta, en determinada situacin, sus valores, su saber o su simpata y no su belleza o fealdad, o su estatura o su etnia. Por eso, es de suponer que la autoestima prevalece en el hablante y son las conductas que se asumen en el momento de actuar (hablar) y los detalles externos los que ms reclaman su cuidado [MORALES, Pgs. 156 y ss.]. La presentacin adecuada es un medio visual imprescindible por el que los oyentes habrn de fijarse la primera impresin positiva o negativa del expositor. La entrada al recinto de la intervencin con gestos de agrado y simpata hacia todos los presentes y no de ensimismamiento hacia una o dos personas despierta un ambiente general favorable al orador. La elegante sobriedad en el vestido, de acuerdo con el atuendo comn de los oyentes, es un elemento positivo para el disertante. Algunos hablantes -ms mujeres que hombres exageran el olor de sus fragancias o el uso de joyas o el exceso de colores, manifestaciones externas que son negativas porque suponen que hay ms inters en lucir que en hablar. Esta impresin tambin prevalece cuando se llega con recargo de aditamentos innecesarios (abrigos, paraguas, bolsas, carpetas, libros), que se debe procurar darlos a guardar antes de llegar a la mesa o al atril donde se va a intervenir. Ante el auditorio, el orador deber situarse de frente porque es la manera de que le vean el rostro y los gestos. Por esta razn es que en auditorios grandes se instalan pantallas gigantes que enfocan al orador. Si es necesario ponerse de pie para que lo vean, pues ser preciso hacerlo. Esto tambin es vlido para los asistentes que deseen interpelar o hacer preguntas. La timidez impide, muchas veces, fijar la mirada en el pblico, pero no hay nada ms eficaz y relajante para el hablante que dirigir pausadamente la mirada a todos los presentes y durante la intervencin dar la sensacin de que nadie le es indiferente. Adems, con la mirada se comprueba que, junto a algunas caras que nos son conocidas y posiblemente favorables, los asistentes son personas tan normales y corrientes como nosotros. Es muy comn escuchar de alguien que: habla con las manos. Efectivamente, las manos son casi tan expresivas como el rostro y no son un elemento secundario en el discurso oral. Pero, para quienes son demasiado expresivos con ellas se les convierte en un verdadero dolor de cabeza en las intervenciones pblicas y no saben qu hacer, por el temor de que las manos estn supliendo las palabras. En los oradores consagrados casi se compaginan perfectamente las palabras, los gestos y los movimientos de las manos, pero para los dems, conseguir el dominio de las manos a voluntad es prcticamente imposible. Por eso, lo mejor es dejar que nuestro cerebro acte con la espontaneidad de nuestra propia naturaleza con la casi seguridad de que las manos, dejndolas sueltas, no sern obstculo para impedirnos hablar bien y, por el contrario, sus movimientos darn ms nfasis a nuestros planteamientos. No obstante, s existe un movimiento, a veces involuntario que es preciso corregir: sealar con el dedo ndice hacia el auditorio, porque a muchas personas esa sealacin que no es personal - les molesta.

  • El hablante en pblico, con el transcurso del tiempo, tiende a automatizar la ejecucin de gestos positivos, hasta slo estar pendiente de lo que va a decir. Por lo tanto, como lo dice Carlos Javier Morales: "Mucha calma en todos los sentidos".

    La Voz y la Vocalizacin

    La calidad, es decir la intensidad y el timbre de una voz, de por s, nos pueden indicar el sexo o la edad, estados fsicos de una persona como el resfriado o el asma y hasta estados anmicos como el nerviosismo o la relajacin; todo, claro es, con posibilidades de error. Pero, an dentro de fronteras difusas, la voz se puede modular para manifestar o conseguir determinados efectos o intenciones. As, un mensaje puede ser susurrado, gritado, dicho con irona, con seriedad, en broma, etc. Por lo anterior es menester que nuestro discurso en pblico, por los matices de nuestra voz, tambin sea apreciado favorablemente. En nuestro entorno, por ejemplo, se valora ms para el uso pblico una voz grave que una voz aguda, ya que la primera se asocia ms con la seguridad y la capacidad de tomar decisiones. No obstante, nuestra voz, tal como la poseemos, no debe ser un obstculo para hablar en pblico. Con educacin y prctica aprenderemos a modularla para que, segn cada situacin particular, conozcamos y utilicemos las caractersticas vocales ms convenientes:

    Volumen: Puede ser: normal, suave o alto Tono: Grave, agudo o normal Timbre: Resonante o brillante o apagado. Velocidad: Lenta, rpida o normal Inflexin: Firme y ligeramente hacia arriba, irregular hacia arriba o hacia abajo y

    montona y gradualmente desfalleciente. Ritmo: Regularizado o irregular. Elocucin: Ligada o entrecortada.

    Las anteriores caractersticas responden a experiencias vocales, segn diferentes estados de sensibilidad emocional. Entonacin, Intensidad, Ritmo y Pausas

    El conjunto de estos aspectos especficos de la oralidad se conoce como prosodia, que es la parte de la gramtica que estudia las reglas de la pronunciacin y de la acentuacin [CALSAMIGLIA, Pg. 58]. Utilizamos la entonacin para organizar la informacin, tanto por su funcin sintctica para sealar la modalidad de la oracin (enunciativa, interrogativa, exclamativa), como por su funcin enftica y moralizadora, ya que nos permite marcar el foco temtico o destacar determinados elementos estructurales. En lenguas como el espaol, llamadas de acento libre la intensidad, adems de distinguir significados (clebre, celebre y celebr), sirve tambin para el caso de la entonacin, para marcar nfasis, puesto que una mayor intensidad articulatoria se suele corresponder con el foco informativo. Tambin el ritmo, en el interior de los grupos tonales o la ausencia o presencia de pausas ms o menos largas, tiene funciones sintcticas y, adems, nos sirven para sealar e interpretar actitudes. As mismo, las pausas se utilizan con valor enftico. En esta sentido, se utilizan para crear expectacin o marcar el poder; son los casos, por ejemplo, de un poltico o de un profesor, para mandar callar.

  • Con estas comprensiones, es preciso decir entonces que la correcta expresin oral requiere la buena entonacin en cada secuencia de lo que decimos y respetar la acentuacin propia de cada palabra y al conjunto de acentos de las palabras de una frase. Una persona medianamente culta no encontrar dificultades en este sentido, pero, sin embargo, deber prestar atencin, por ejemplo, al tono ascendente de una frase inacabada con el descendente de una acabada. Ello se denomina cadencia. La entonacin de las sucesivas frases conforma la meloda. Hay personas que al hablar en pblico adoptan una meloda tremendamente somnfera y montona. De igual manera, hay oradores que no aprenden a hacer pausas, lo cual cansa sobremanera al pblico. Por otra parte, y ms all de las razones respiratorias, las pausas le permitirn al hablante relajar su atencin y preparar la frase con la que va a continuar y, lo que es ms importante, le permitir al auditorio asimilar lo transmitido y retomar el hilo con mayor atencin. El Lxico

    Desde el punto de vista del discurso oral y dependiendo del evento, la variacin lxica sirve para marcar el registro, el tono de la accin discursiva, las finalidades que se pretende conseguir, a la vez que puede ser una indicadora de las caractersticas socioculturales del orador. Indistintamente de l, podemos hablar de lxicos ms o menos cultos, cuidadosos, tcnico-jergales, relajados, comunes, formales, barriobajeros, marginales, folklricos, etc. [CALSAMIGLIA, Pg. 60]. El lxico es un marcador de pertenencia a un grupo; ejemplo, de campesinos, de alumnos, gremial, literario. En todos los casos, saber utilizar el lxico adecuado en el momento preciso, puede constituirse en un signo de pertenencia al grupo o en una manera de llegar a ste. A diferencia del discurso escrito, en el oral, si alguien no entiende puede pedir aclaracin o repeticin, inmediatamente o al final de la intervencin del disertante o del lector. De acuerdo con estas observaciones, es claro que nadie con sentido comn se atrever a pronunciar un discurso oral si no posee un cierto dominio del lxico conocido o comprendido por el auditorio y que ste tampoco est dispuesto a permanecer, al menos por un tiempo relativamente prolongado, frente a quien carece del lxico o de las ideas y palabras que quisiera escuchar. La Naturalidad, el Entusiasmo y la Brevedad

    Para concluir esta Unidad, no sobra resaltar de nuevo estas tres cualidades de cualquier expositor, pero ms del oral, no obstante que ya han sido mencionadas tangencialmente en el transcurso de esta exposicin. Muchos de los principiantes en la intervencin pblica oral tienden a pensar que el primer efecto que deben producir en sus oyentes es la admiracin: ser admirados personalmente se les presenta como la llave de todos los xitos. Pero parece, al menos ingenuo, pensar que un nefito se va a estrenar en pblico con un efecto inmediato de rendicin a sus cualidades oratorias. Lo ms sensato y realista es procurar no ser rechazado y pensar que con la prctica de las tcnicas enseadas y con el desarrollo de sus propias capacidades, ms pronto que tarde obtendr el xito deseado. Si en su primera intervencin logra una mayoritaria aceptacin, respeto hacia su persona y comprensin de sus planteamientos y propuestas puede darse por excelentemente servido. El profesor Morales [MORALES, Pgs. 44 a 52] nos ensea que el mejor modo de lograrlo es actuando con naturalidad; es decir, mostrndose como se es. Si se obtiene de los dems este juicio de franqueza, sinceridad y naturalidad a lo largo de la vida, la persona se habr labrado la base de la excelencia, tanto en lo moral como en lo profesional. Lo peor que le puede suceder a alguien es mantener tras de s un hlito de desconfianza. Las voces campanudas, las oraciones rimbombantes, las poses y

  • pausas solemnes y tradas de los cabellos, reflejan la falta de espontaneidad, que hacen pensar que es imposible que esa persona se exprese as de ordinario, crendose una atmsfera de ser insoportable. De igual modo, otra cualidad que nos interesa mostrar como muy importante es el entusiasmo: no el que viene dado por la simple novedad del objeto, sino que depende de la bondad propia y objetiva del objeto. Es una emocin natural del alma. Es la compenetracin intensa con el objeto propio del entusiasmo. Conviene aclarar que el entusiasmo no es igual a la simpata, aunque en ambos casos se hable de compenetracin: pero mientras la simpata es la compenetracin del auditorio con el hablante, el entusiasmo es la compenetracin del hablante con la materia. El hablante que siente verdadero gusto y que da muestras de sentirse satisfecho con lo que expone, independientemente de su importancia, atrae de inmediato la atencin del oyente. Es el mejor mtodo de motivacin, superior a cualquier tcnica empleada para estimular al pblico. Cuando se realiza un acto de voluntad para compenetrarse con su tema, que ya conoce, comenzar a amarlo y a presentarlo amablemente. As el tema posea un mnimo de inters, si el entusiasmo del orador aflora, de inmediato el discurso se har grato y contagiar de entusiasmo al pblico. Por ltimo, habremos de referirnos a la brevedad. Se entiende por brevedad la cualidad por la que el discurso se somete en su duracin al tiempo estipulado y, si ste no est determinado, al estrictamente necesario, y no ms. Este es un rasgo esencial de todo buen discurso. Lo importante es que el auditorio entero termine con la sensacin de que no se ha abusado de su paciencia. La brevedad es una virtud difcil de adquirir tanto para los principiantes como para los que llevan aos hablando pblicamente sin una preparacin adecuada. La prolongacin excesiva de una intervencin puede deberse tanto al inseguro como al demasiado seguro de s: el uno por iterativo ante el temor de no ser comprendido y el otro, por el gusto exagerado a escucharse. Hay que insistir en que brevedad no es equivalente a poco tiempo. La esencia de la brevedad est en equilibrar la tendencia del orador a ir siempre hacia ms, con la tendencia del pblico que es escuchar lo indispensable en el menor tiempo posible. Para ello, el expositor deber establecerse un tiempo lmite para cada aspecto importante a tratar. La excesiva longitud de la intervencin desplaza las expectativas y la atencin del oyente, pudiendo llegarse, incluso a una actitud negativa para todo el discurso, no obstante la sustancia, brillantez y conocimientos demostrados. Todas las caractersticas expuestas sobre el buen discurso oral se pueden y se deben adquirir. Quien las tenga, puede y debe educarlas. Todas forman parte de nuestro aprendizaje comunicativo en sociedad y, bien o mal, saldrn a relucir en cualquier etapa de nuestra vida.

  • Captulo II Gneros y textos de Expresin Oral

  • AGRUPACIONES INFORMALES DEL DISCURSO ORAL

    Una obra de teatro es una expresin oral o escrita? Se supone que el autor la escribi para ser representada en un escenario. En ese sentido tiene caractersticas y modalidades de ambas expresiones. Un poema escrito, por lo general logra su mxima emocin al ser declamado por su autor o ser ledo por un excelente intrprete. Afirmaciones similares cobijan un guin de cine, de radio o de televisin, que son escritos; pero si le preguntamos a personas versadas si el cine es oral o escrito, la mayora nos respondern que es una representacin oral y audio-visual. Dudas o confusiones como las sealadas nos ensean que no es fcil diferenciar de manera absoluta todos los gneros y temas de la oralidad y la escritura, pero ser ms difcil lograrlo sin captar el contenido del subttulo Clasificaciones del texto, el cual se recomienda repasar. De este modo ser ms comprensible la exposicin que prosigue a continuacin con respecto a las clasificaciones de los gneros de la expresin oral, sin importar que no se compartan tales agrupaciones, pues ni an doctos profesores sobre el tema se han puesto totalmente de acuerdo al respecto. Con estas aclaraciones previas, enunciamos algunas agrupaciones del texto oral:

    Por modalidad de los encuentros: Van desde los de mnima formalidad hasta los de alta formalidad. Ejemplo:

    ENCUENTROS MNIMOS ENCUENTROS MS ELABORADOS saludos conferencias excusas juicios

    elogios, halagos debates peticiones asambleas

    ofrecimientos servicios religiosos

    Por canales del habla: Se presentan algunas posibilidades: a. Canales directos: cara a cara, por telfono, por interfono (con o sin

    imagen de quien llama). b. Diferidos en el espacio: radio y televisin (emisiones en directo) c. Diferidos en tiempo y espacio: radio y televisin (emisiones pregrabadas)

    y cintas audio o video. d. Combinacin de usos directos y diferidos: emisiones de radio con

    llamadas telefnicas, emisiones televisivas con intervenciones por va satlite, emisiones de televisin con llamadas telefnicas, emisiones que combinan lo pregrabado con lo directo; conferencias que utilizan video, clases con grabacin magnetofnica, etc.

    Por direccin del texto: DE PERSONA A PERSONA DE PERSONA A AUDIENCIA

    entrevistas conferencias consultas (mdicas, administrativas...)

    transacciones comerciales (tienda, bar, taxi, taquilla) charlas clases

    debates mtines tertulias sermones

    mesas redondas presentaciones (ponencias, tesis)

  • coloquios declaraciones exmenes orales discursos

    Es pertinente aclarar que los textos persona a persona de la anterior divisin pueden estar dirigidos a un nmero singular o plural de personas.

    Por mbito del discurso: Tambin es evidente que los grupos humanos se articulan en torno a una serie de textos que se producen en diferentes mbitos de la vida social y que existen, precisamente, gracias a esas prcticas discursivas. Se presenta el siguiente cuadro de Casamiglia y Tusn [CALSAMIGLIA, Pg. 40], a modo de ejemplo:

    MBITO PRCTICA DISCURSIVA Administrativo interacciones en las ventanillas

    Jurdico interrogatorios, juicios Religioso sermones, rezos colectivos, cnticos Poltico mtines, arengas, debates, congresos

    Periodstico noticiarios, reportajes, entrevistas Literario representaciones teatrales, canciones, cuentos Cientfico ponencias, conferencias, tesis, comunicaciones Mdico visitas mdicas, consultas, reuniones clnicas

    Acadmico exmenes orales, clases, defensas de tesis Instituciones y organizaciones reuniones, cursos de formacin

    Publicitario eslganes, anuncios Vida cotidiana conversaciones, entrevistas

    CLASIFICACIN DEL DISCURSO ORAL El concepto gnero se sinnima al de especie (como lo hace la Academia de la Lengua en su Diccionario), y en tal sentido, los gneros aparecen en nmero casi incalculable, ya que son incontables los caracteres comunes por los cuales unas cosas se asemejan a otras. En el captulo anterior se han efectuado clasificaciones por caracteres que parecen no muy importantes en la prctica discursiva. Vamos a considerar ahora factores primordiales como estructura, funciones del lenguaje textual, intencionalidad del discurso, grados de objetividad o subjetividad, secuencia discursiva y contenido, para observar sus resultados y luego mezclar y entrecruzar estos productos y extraer las variedades ms representativas de gneros. Por Estructura

    a. Descriptiva: Comunica las caractersticas de objetos y procesos. La descripcin puede ser:

    Literaria: un paisaje, una persona, un hecho. Tcnica: un hecho cientfico, un aparato, un invento.

  • b. Narrativa: Relata hechos o acontecimientos segn secuencia Fcticos: historia, noticia, biografa Ficticios: epopeya, novela, cuento, leyenda Cotidianos: sucesos personales, ancdotas, rumores, chistes

    c. Argumentativa: Persuade, apoya, refuta, defiende o ataca Discurso Oral: cotidiano, exposiciones, debates, entrevistas, conferencias,

    oratoria Discurso Escrito: filosfico, jurdico, literario, pedaggico, administrativo,

    expositivo, ensayos, artculos

    d. Expositiva: Desarrolla ideas, analiza problemas, demuestra pero sin emitir juicios.

    Gneros: discursos cientficos y pedaggicos Subgneros: Artculo, resea, ensayo, monografa

    e. Literaria: Con lenguaje especial, superpuesto al natural pica: epopeya, mito, novela, leyenda cuento Dramtica: tragedia, drama, comedia Lrica: en prosa y en verso (diferentes poemas).

    Podemos notar como una primera dificultad clasificatoria que hay modalidades discursivas que aparecen en distintos gneros; por ejemplo, la novela y el cuento figuran dentro de los gneros ficticios de la narrativa y dentro de la pica literaria. De igual modo, los ensayos y artculos aparecen como subgneros del discurso escrito argumentativo y tambin en el gnero expositivo. Duplicidades o multiplicidades como stas las vamos a encontrar varias veces ms adelante, lo cual significa que hay subgneros o formas discursivas que tienen rasgos de dos o ms gneros.

    Por Intencionalidad

    Lo que el Autor Desea Transmitir a. Expositiva: presenta el tema sin emitir juicios b. Didctica: ensea o transmite conocimientos c. Argumentativa: presenta razonamientos para persuadir. d. Emotiva: pretende transmitir sentimientos y emociones.

    Podemos observar que hay intencionalidades que pueden entrecruzarse con estructuras textuales; as puede darse, por ejemplo el gnero descriptivo-didctico en una clase escolar sobre botnica.

    Por Grados de Objetividad Van de los que exigen mayor objetividad hasta los que permiten la mayor subjetividad.

    a. De informacin cientfica o tcnica b. De informacin periodstica

  • c. De argumentacin d. De literatura Narrativa y teatro Poesa

    Aqu puede darse un triple entrecruce; por ejemplo, una noticia radial sobre el invento de una droga para combatir la malaria. Por Secuencia

    Se relaciona con el modo como estn jerarquizadas las ideas en el texto. a. Narrativa b. Expositiva c. Conversacional d. Argumentativa Filosfica Ideolgica Cientfica

    Se puede suponer que una entrevista persona a persona puede tener rasgos de todos los gneros expuestos. Por Contenido o Disciplina del Discurso

    a. Poltico b. Publicitario c. Periodstico d. Familiar e. Cientfico

    Como ya se expres, las anteriores clasificaciones se pueden entrecruzar de diferentes maneras, ampliando enormemente el tipo de gneros, entre los cuales, adems de los ya explcitos, mencionamos los siguientes como muy usuales:

    1. Cientficos: conferencias, artculos, ensayos, ponencias, tesis 2. Periodsticos: noticias, reportajes, crnicas, artculos, entrevistas 3. Polticos: debates, discursos, mtines, negociaciones 4. Jurdicos: juicios, sentencias, demandas, resoluciones, leyes 5. Administrativos: informes, memorandos, actas, cartas, circulares 6. De negocios y entidades: entrevistas, reuniones, seminarios 7. Comerciales: solicitudes, revisiones, cobranzas, ofertas 8. Literarios: cuento, leyenda, fbula, novela, historieta, poema, teatro 9. Cotidianos: dilogos, reuniones, rumores ,chismes 10. Gnero variado: guiones de cine, radio y televisin.

  • En fin, la gama de gneros o subgneros y sus clasificaciones se puede extender incansablemente. Antes de detallar algunos de los ms representativos entre los aqu sealados, vamos a referirnos a La Oratoria, gnero eximio y mxima representante de la expresin oral, segn nuestro parecer.

    LA ORATORIA COMO GNERO EXIMIO Definicin y generalidades - "El gnero oratorio, dice Mil y Fontanels (citado en el Tomo XLII de la Enciclopedia Universal Espasa), comprende las composiciones pronunciadas de viva voz y cuyo objeto es la persuasin". La oratoria es el arte de la elocuencia. Es el don feliz de imprimir con calor y eficacia en el nimo de los oyentes los efectos que tienen agitado el nimo del orador. Cicern observa que "la elocuencia es una" y, por lo tanto, no consta de gneros, pero como la oratoria se aplica a muy diversos asuntos, cambiando su carcter segn la circunstancias de motivo, auditorio, tiempo, localidad, etc, a travs del tiempo se ha venido definiendo la oratoria como gnero y, adems, se han venido distinguiendo dentro de ella diversos gneros oratorios, as no todos los discursos del gnero requieran de una misma y alta elocuencia en palabras, gestos, miradas u otros efectos histrinicos. Aspectos de sintaxis, de convergencia y de semntica conforman diferentes tipos de oratoria. El fin del orador es la utilidad; el convencimiento y la persuasin de sus oyentes y, con esta finalidad, somete la imaginacin y la sensibilidad a la razn y a las circunstancias. "La elocuencia (oratoria), dice Kant, es el arte de dar a un ejercicio serio del entendimiento, el carcter de un juego libre de la imaginacin". Comnmente, la elocuencia se define como la facultad natural de conmover los nimos por medio de la palabra. Ahora, si a esta disposicin natural se aade el arte que la cultiva y la hace apta para todos los usos de la palabra resulta La Oratoria. Caractersticas de la Oratoria

    Entre los aspectos ms destacados de la oratoria, debern siempre considerarse los siguientes: las cualidades del orador, la composicin del discurso y la elocucin o estilo. Cualidades del orador

    La primera ha de ser no olvidar jams los complejos fenmenos de las colectividades; su elocuencia no reside en l como orador, sino en el nexo espiritual que logre con los que lo escuchan; el orador no llega a serlo sin asociarse con su auditorio, necesita el circuito que transmita a todos sus oyentes - en un solo ritmo de latidos colectivos - los efluvios de su razonar y su sentir, de sus ideas y de sus latidos. A diferencia del escritor, que no tiene que preocuparse del instante, pues el lector puede cortar y reanudar luego la lectura manteniendo su inters en el libro, el orador, mientras dure la accin de su palabra, ha de sondear incesantemente el vaso de la atencin, de las anuencias, las repulsas y las impaciencias de su pblico, porque en ese vaso estn vertidas las esencias de su propia alma y, al menor descuido, puede derramarlas y perderlas. El orador perfecto, al saber de Cicern, Catn y Quintiliano, debe reunir cualidades de filsofo, poeta y actor, a ms de saber comunicar al auditorio su estado moral y sus convicciones: para ello deber poseer virtudes morales, intelectuales y fsicas, siendo la honradez la primera de estas virtudes, pues si el orador no es sincero consigo, el auditorio ser el primero en advertirlo y se ir separando de su rea de influencia y una corriente glacial acabar por aislarlo. En otras palabras, el orador debe tener la autoridad que nace de una excelente conducta.

  • En su ndole, tambin le es preciso tener serenidad de espritu, un valor contenido y juicioso y, sobre todo, el imperio de s mismo, para conservar hasta en los momentos de ms entusiasmo el pleno dominio de su voluntad. Por ltimo, a estas cualidades han de aadirse una sensibilidad viril y profunda, que busque en su corazn la vehemencia que debe infiltrar y la modestia, sin menoscabo de la dignidad, de modo que la modestia no resulte incompatible con la confianza en el propio valer y la firmeza de sus convicciones. A las cualidades morales mencionadas, el orador debe unir las siguientes intelectuales: razn slida; espritu generalizador, analtico y metdico; juicio rpido y seguro; el ingenio y la cautela del dialctico, pero sin llegar al abuso de extremar las sutilezas hasta convertirse en sofstico. Otra cualidad es una memoria firme y pronta, no slo para recordar sin vacilaciones los elementos de la composicin, sino tambin el orden en que los dispuso, as como los pormenores que lleva preparados y las transiciones y matices del estilo. Se une a ella, una imaginacin rica y viva para promover el sentimiento ms representativo de los objetos. "Pero de poco le serviran al orador todas estas facultades, dice Coll y Veh ( Tomo XLII de la Enciclopedia Universal Espasa, Pg. 45), si careciese de aquel talento prctico, de aquel discernimiento y prudencia que no se adquiere en los libros ni con la meditacin solitaria, sino en el trato civil, en medio del bullicio de las negociaciones, de los contratiempos y luchas del mundo, que es donde estudiamos directamente al hombre, y donde mejor podamos completar el conocimiento de nuestro propio corazn..., el trato y conocimiento del mundo aumentan la viveza del ingenio, la prontitud del raciocinio, la facilidad de la palabra, la elegancia y soltura de la accin, y templan la aspereza que la meditacin solitaria imprime en el carcter, y contribuyen, por lo tanto, a perfeccionar el don de atraer los nimos". Composicin del discurso

    El discurso oratorio, llamado tambin oracin, comprende todos los objetos del pensamiento y dirige especialmente sus esfuerzos a la demostracin de una verdad o a la resolucin de una cuestin importante. Las cuestiones pueden ser simples; es decir, tienen por objeto la explanacin de un punto, o, conjuntas, que versan sobre un tema controvertible. Si las cuestiones son demasiado abstractas y generales, su misma elevacin y trascendencia las aleja del alcance del trmino medio de los entendedores, cayendo ms bien en los dominios de la ciencia pura y de la descarnada dialctica. Si, por el contrario, son concretas en demasa, y erizadas de minucias y complicados pormenores, se salen tambin de los lmites de la elocuencia para caer en el terreno de un empirismo vulgar y prosaico. "La elocuencia, como la poesa, dice Coll y Veh, ocupa tambin un lugar intermedio entre lo abstracto y lo vulgar". En el discurso oratorio se combinan y penetran dos elementos distintos: el filosfico y el potico; con el primero, instruye y convence dirigindose al entendimiento y con el segundo, se dirige a la imaginacin y sensibilidad para agradar, interesar y conmover, siendo la persuasin el resultado de todo ello. Aun cuando el orador agrade y conmueva, deber parecer siempre que no tiene otro objeto, ni se propone otro designio que probar y aconsejar lo verdadero y bueno. La demostracin y persuasin de la verdad, ms en un asunto controvertible, exigen del orador la fuerza dialctica suficiente para inculcarla en la mente del auditorio. As como el pleno conocimiento del asunto es el alma de la oracin, la dialctica es el nervio de ella. La lgica natural, unida a la atenta lectura de los buenos modelos, bastarn, a veces, al literato, pero no al orador, que no podr luchar con bro ni refutar al contrario sin el empleo en los grandes y vehementes combates del pensamiento de los elementos que b