mÓdulo 3: herramientas para mejorar mis … · 6 ejemplo: le pedimos a nuestro ... “cuando yo...
TRANSCRIPT
Herramientas para mejorar mis relaciones familiares
3
1 INTERPRETAR EL MENSESAJE
Muchas veces pasa que cuando hablamos con alguien, no escuchamos lo
que verdaderamente nos está diciendo. Sino que lo que hacemos es una
interpretación del mensaje, es decir, según la persona con la que estamos
hablando, o nuestra propia experiencia vivida, interpretamos el mensaje de
una forma u otra.
Y esto nos condiciona mucho a la hora de gestionar las relaciones con los
demás, ya que según la impresión que tenemos del que nos habla, de lo
que lo conozcamos, o la opinión que tengamos de él, podemos hacer una
interpretación del mismo buena o mala.
Esto es importante tenerlo en cuenta porque nos ayudará a evitar conflictos
y muchos enfados.
Ejemplo:
Mensaje: “Mamá, hoy no me ha dado tiempo de hacer la cama”.
Hijo 1: Es el que más le cuesta participar en las tareas de la casa. La
madre aquí interpreta el mensaje como que otra vez más se ha dejado ir
y no ha hecho la cama, e incluso lo podría etiquetar de “vago” o
“irresponsable”, con todas las consecuencias que ello conlleva.
Hijo 2: Es el que siempre hace la cama y participa en las tareas de la
casa. La madre interpreta que realmente por alguna situación no ha
tenido tiempo real de hacerla, por lo que le da un voto de confianza y lo
deja pasar.
Aquí estamos interpretando el mismo mensaje de forma diferente según la
persona que lo dice. El mensaje es el mismo, pero nuestra interpretación
NO.
Herramientas para mejorar mis relaciones familiares
4
Ejemplo:
Situación 1: El hermano 1 pocas veces juega con el hermano 2 pues es
mayor y se aburre.
� Hermano 1: ¿Quieres jugar conmigo?
� Hermano 2: No, estoy cansado, ahora quiero tumbarme un rato a ver los
dibujos.
� Hermano 1: ¡Nunca quieres jugar conmigo!
Ejemplo:
Situación 2: El hermano X juega normalmente con el hermano Y, si este
se lo pide, aunque sea mayor.
� Hermano X: ¿Quieres jugar conmigo?
� Hermano Y: No, estoy cansado, ahora quiero tumbarme un rato a ver los
dibujos.
� Hermano X: ¡Vale, cuando termines de verlos, jugamos!
Aquí vemos, como se interpreta un mismo mensaje de diferente forma
según quien se lo ha dicho:
En la situación 1, El hermano 1, está entendiendo que es una excusa y
que no quiere jugar con él.
En la situación 2, el hermano X está entendiendo que cuando termine de
ver los dibujos jugara con él.
Hemos de aprender y enseñar a no interpretar lo que nos dicen, y si no nos
queda claro, es importante volver a preguntar para esclarecer lo que nos
quieren decir.
Herramientas para mejorar mis relaciones familiares
5
Ejemplo,
Situación 1:
� Hermano 1: ¿Quieres jugar conmigo?
� Hermano 2: No, estoy cansado, ahora quiero tumbarme un rato a ver los
dibujos.
� Hermano 1: ¿Jugaras conmigo después, cuando hayas descansado y
hayas visto un rato los dibujos?
� Hermano 2: Si, más tarde jugare contigo.
Ejemplo,
Situación 2:
� Hermano X: ¿Quieres jugar conmigo?
� Hermano Y: No, estoy cansado, ahora quiero tumbarme un rato a ver los
dibujos.
� Hermano X: vale, ¿cuándo termines de verlos, jugamos?
� Hermano Y: No, después me tengo que ir a futbol, jugamos otro día.
Es importante saber qué es lo que nos quiere decir nuestro interlocutor
exactamente, sin interpretar y prejuzgar el mensaje, así evitaremos muchos
conflictos y peleas.
Según nuestra propia experiencia vivida, también puede suceder que la
interpretación la hagamos no según la persona, sino según nuestras propias
experiencias.
Herramientas para mejorar mis relaciones familiares
6
Ejemplo:
Le pedimos a nuestro hijo que baje la basura y nos contesta:
� Niño: Estoy cansado, ¡hoy no quiero bajar la basura!
Entonces nosotros interpretamos el mensaje según nuestra propia
experiencia:
“Cuando yo era como él, no contestada así a mis padres, lo hacía sin
protestar me apeteciera o no”.
Por lo que el padre seguro que según estas interpretaciones le dirá:
� Padre: Me da igual que estés cansado. Es tu responsabilidad. Así que
baja la basura.
Y esto puede dar lugar a un enfrentamiento o enfado entre padre e hijo.
El padre está interpretando el mensaje desde su propia vivencia, pero
seguramente la vivencia del niñi haya sido otra.
Aquí lo mejor que podemos hacer es no decir nada, más que un:
“Oh” o
“¿Si?” o
“¿Qué te paso?”
O cualquier cosa similar. Para así no contaminar su experiencia con
nuestras interpretaciones, esperando a que él mismo nos siga contando
para conocer su propia experiencia.
Entonces quizás la conversación podría haber sido esta:
Herramientas para mejorar mis relaciones familiares
7
Ejemplo:
- Niño: Estoy cansado, ¡hoy no quiero bajar la basura!
- Padre: Oh, ¿y eso?
- Niño: ¡No sé qué me pasa! Tengo ganas de irme a dormir.
- Padre: ¿Sí?
- Niño: Si, no quiero hacer nada, ni bajar la basura, ni hacer los deberes.
¡Estoy harto de hacer cosas! Todo el día sin parar, no puedo respirar ni un
minuto.
- Padre: Ya entiendo, estás cansado.
- Niño: ¡Sí! Si al menos pudiera tener un poco de tiempo para mí, para salir
con mis amigos, o ver la tele. Pero después del cole, tengo las actividades,
y después los deberes y después bajar la basura… ¡y uno parar!
- Padre: ¡Aja! Quieres un poco de tiempo para ti.
- Niño: Si, No me gusta ya las clases de basket, la verdad es que el basket
me da igual. ¿Qué te parece si me borro y así puede tener los martes y
jueves un poco más de tiempo para mí?
- Padre: ¡Me parece una buena idea! Lo hablamos cuando venga tu madre,
¿vale?
- Niño: ¡vale! ¡Voy a bajar la basura!
Aquí como padre coach, escuchamos activamente a nuestro hijo o
educando y no interpretamos ni prejuzgamos, preguntamos e indagamos y
hacemos que el propio niño encuentre su propia respuesta y solución.