métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

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Estudio sobre los Métodos de Evaluación de la Deformidad Piramidal Preoperatoria y Postoperatoria Memoria presentada para obtener el grado de Master en Medicina Cosmética y del Envejecimiento por las Doctoras. Núria Mir Ulldemolins Ana Molina Lacasa Marisa Navarrete Álvaro Barcelona, Mayo de 2008

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Page 1: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

Estudio sobre los Métodos de Evaluación de la

Deformidad Piramidal

Preoperatoria y Postoperatoria

Memoria presentada para obtener el grado de

Master en Medicina Cosmética y del Envejecimiento

por las Doctoras.

Núria Mir Ulldemolins

Ana Molina Lacasa

Marisa Navarrete Álvaro Barcelona, Mayo de 2008

Page 2: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

2

Índice

1- Introducción 3

2- Objetivo 18

3- Material y Método 19

4- Resultados 44

5- Discusión 60

6- Conclusiones 70

7- Bibliografía 72

Apéndice I

Apéndice II

Apéndice III

Page 3: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

3

1 -Introducción

La deformidad septopiramidal comporta para el paciente dos tipos de problemas:

problemas funcionales y problemas estéticos. Cada paciente atendiendo a sus propios

valores priorizará estos problemas de forma distinta. En esta situación el médico debe

tratar de entender las prioridades del paciente. Sin embargo el diagnóstico y medida de

las deformidades septopiramidales son la clave para poder planificar desde un punto de

vista técnico el tratamiento apropiado y poder en último término establecer un diálogo

ajustado con el paciente. Así, el médico podrá ofrecer unas expectativas realistas al

paciente sobre las posibilidades de corrección de su deformidad.

Desde un punto de vista funcional la nariz permite la respiración nasal y con ello la

creación de resistencias del árbol respiratorio, pero también juega un papel fundamental

en el acondicionamiento del aire, en la fonación y por supuesto en la olfacción.

La alteración de las funciones nasales por deformidad septopiramidal provoca al

paciente: insuficiencia respiratoria nasal, disosmia, rinorrea, y otros síntomas

secundarios como la disfonía.

Estéticamente la nariz es el componente anatómico central de la cara. La nariz desde un

punto de vista estético se caracteriza por conectar y relacionar las distintas regiones

faciales. Esto lo consigue mediante contornos curvados que son más bellos cuanto más

suaves sean los contornos, y menos líneas de ruptura haya entre ellos.

Page 4: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

4

La exploración física de la nariz debe entenderse como la exploración de la pirámide

nasal y de las fosas nasales en todos sus aspectos. Cuando se trata de planificar una

cirugía funcional y estética de la nariz se requiere una especial atención a todos los

elementos que pueden influir positiva y negativamente en el resultado final: el aspecto y

la estructura de la piel, la proporción de la pirámide nasal respecto al resto de los

elementos faciales, las simetrías y asimetrías de la pirámide y de sus elementos, el

aspecto de la mucosa nasal y la anatomía en el interior de las fosas nasales. Todos estos

aspectos son condicionantes tanto para la indicación quirúrgica como para los

resultados.

La evaluación de las proporciones faciales y más concretamente piramidales ha sido

estudiada desde la Edad Antigua, pero fueron los autores del Renacimiento y en

concreto Leonardo da Vinci y Alberto Durero quienes de forma preeminente

desarrollaron el estudio de las proporciones faciales con el objetivo de poder plasmar

los rasgos faciales en sus obras. Posteriormente, los antropólogos durante el siglo XIX

realizaron medidas a fin de determinar rasgos distintivos entre las razas y grupos

étnicos. Por último, en el siglo XX, han sido los cirujanos y ortodoncistas quienes han

estudiado las dimensiones absolutas y relativas faciales con el objetivo de evaluar los

defectos, realizar un plan de tratamiento y valorar sus resultados16.

Los cirujanos de rinoplastia han propuesto diferentes escalas y métodos para la

evaluación sistematizada de las deformidades piramidales2,3, 4,5, 176.

Nuestro trabajo se basa en el estudio de la evaluación de las deformidades septo-

piramidales preoperatorias y postoperatorias y como esta evaluación puede ser útil a los

cirujanos.

1.1- Exploración general de la nariz

Page 5: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

5

La planificación de una cirugía estética y funcional de la nariz requiere una serie de

exploraciones para diagnosticar las deformidades nasales y idear su corrección.

En primer lugar se realiza una exploración visual para valorar las proporciones y

deformidades faciales y más específicamente de la nariz. En esta exploración también

debe evaluarse la calidad de la piel. Una piel gruesa no traducirá las modificaciones

realizadas en el esqueleto osteocartilaginoso nasal, mientras que una piel excesivamente

fina traducirá cualquier imperfección de este.

El siguiente paso es la palpación de la pirámide nasal para evaluar la consistencia,

elasticidad y grosor de la piel, huesos propios y cartílagos piramidales.

Posteriormente se realizan fotografías desde el plano frontal, oblicuo, lateral y basal

para la evaluación tridimensional de las deformidades piramidales.

Para la exploración de las fosas nasales se realizan tres maniobras: observación de los

vestíbulos nasales y las válvulas nasales anteriores en inspiración y expiración sin

ninguna maniobra que altere su morfología. Rinoscopia anterior con especulum nasal

que explora el tercio anterior de la fosa nasal y por último mediante endoscopia se

explora los dos tercios posteriores de la fosa nasal, los cornetes, meatos y rinofaringe.

La exploración de las características cuantitativas del flujo aéreo que atraviesa las fosas

nasales se mide mediante la rinomanometria anterior activa que mide los flujos en cada

fosa nasal a una presión determinada, en inspiración y expiración.

Page 6: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

6

Este protocolo exploratorio nos permite diagnosticar y medir las deformidades

piramidales y intranasales, planificar su corrección mediante cirugía y medir el

resultado postoperatorio7,8,9.10

1.2- Métodos exploración nasal

1.2.1- Rinoscopia anterior

La rinoscopia anterior consiste en la exploración de las fosas nasales mediante un

especulum nasal y fuente de luz. Con el paciente en hiperextensión cervical y sin

deformar el vestíbulo, podemos vislumbrar la válvula nasal, su ángulo y su simetría,

tanto en reposo como en inspiración profunda para valorar el posible colapso alar. El

estrecho vestíbulo-fosal puede ser la causa del fracaso funcional de una cirugía

aparentemente correcta, dado que su alteración morfológica tiene una importante

contribución en la fisiología nasal. Todo este tiempo exploratorio se realiza

prescindiendo de los especulums nasales para evitar deformaciones que enmascararían

una posible obstrucción por alteración de la válvula nasal. La rinoscopia anterior

propiamente dicha se realiza con espéculum de Killian, de Vacher o de Palmer. Se

introduce cerrado en la fosa a explorar, paralelo al plano de la cara, intentando no

erosionar la mucosa del tabique. Se explorará el septo anterior, la cabeza del cornete

inferior y el meato inferior. Inclinando la cabeza del paciente en hiperextensión

podemos observar la cabeza del cornete medio y meato medio.

Los aspectos a tener en cuenta en esta fase de la exploración son: aspecto de la mucosa,

situación y deformidades del tabique nasal, secreciones nasales, estado de ingurgitación

de los cornetes, neoformaciones, puntos sangrantes11, 12,13,14, 15 .

Page 7: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

7

1.2.2- Exploración endoscópica.

Requiere una fuente de luz de 150W a 250 W de potencia, cable de fibra óptica,

endoscopios rígidos o flexibles.

Los endoscopios rígidos más usados para la exploración son los de 2.7mm de diámetro

y de 0º 25º de óptica. Los endoscopios flexibles o videoendoscopios también son útiles

para la exploración de las fosas nasales.

La sistemática de la exploración es la siguiente:

- Se introduce la óptica en el vestíbulo nasal para reevaluar la válvula nasal. Se

sigue la exploración por el suelo de la fosa nasal siempre que lo permitan las

deformidades del tabique nasal. Se valoran las irregularidades del tabique nasal

en su porción anterior y también en la porción vomeriana, constatándose las

desviaciones del septum y si contacta con las paredes laterales o cornetes

nasales. Se localiza en arco coanal, la entrada al receso esfeno-etmoidal y se

valora la simetría del cavum faringeo. Se observan las colas de los cornetes

medio y inferior.

- Se retira la óptica apoyándose sobre el cornete inferior para evaluar el meato

medio y la cabeza del cornete medio, la hendidura premeatal y el opérculo. Por

delante del cornete medio se localiza la línea maxilar y la proyección del saco y

conjunto lacrimal. Se valorar por último la cabeza y cuerpo del cornete inferior.

Retirándose completamente el endoscopio, 17.

1.2.3 - Rinomanometría anterior activa utilizando mascarilla facial:

Page 8: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

8

La rinomanometría es un método exploratorio objetivo de gran valor para el estudio de

las resistencias mecánicas que ofrecen las fosas nasales al ser atravesadas por la

columna aérea en las distintas fases de la respiración: inspiración i expiración.

La rinomanometria anterior activa permite estudiar la relación entre gradiente de

presión y flujo.

La rinomanometria nos proporciona una serie de datos sobre la mecánica del flujo que

atraviesa las fosas nasales.

De esta forma podemos estudiar:

- La relación existente entre las deformidades anatómicas y su repercusión funcional.

- La relación entre la simptomatologia del paciente y la dinámica de respiración nasal.

- La comparación entre la dinámica de respiración nasal prequirúrgica y

postquirúrgica.

Realización de la prueba: Una de las narinas se sella herméticamente con una cinta

adhesiva transparente, atravesada por un tubo de plástico que servirá para el registro de

la presión, mientras que el flujo se mide a campo abierto mediante una conexión con la

mascarilla. Esté método rinomanométrico presenta como ventajas el que no se deforme

la ventana nasal, pocas posibilidades de fuga a nivel del ostium, no se precisa olivas, se

puede registrar el gradiente de presión y el flujo simultáneamente. Como

inconvenientes, es laborioso, no es realizable cuando existe una oclusión total de una

fosa nasal o una perforación septal.

Page 9: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

9

Registro: Los datos obtenidos en la rinomanometría anterior activa quedan registrados

en un rinograma constituido por dos partes bien diferenciadas. En la primera se registra

sobre un eje de coordenadas X-Y la relación matemática entre el gradiente de presión

(P) expresado en Pascales y el flujo (V) expresado en cm 3/ seg.

La segunda parte del rinograma consta de las curvas que relacionan los parámetros

presión-tiempo y flujo – tiempo de los treinta segundos más significativos de la prueba.

Realización de la prueba de rinomanometría anterior activa.

Page 10: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

10

Rinograma obtenido mediante rinomanometria anterior activa, donde se observa a la

izquierda la curva entre gradiente presiones y flujo y a la derecha curvas de presión-

tiempo y flujo- tiempo

Resultados: Se obtienen los valores del flujo expresado en centímetros cúbicos por

segundo a 75, 100, 150 y 300 Pa, tanto para la inspiración como para la espiración para

cada una de las fosas, la suma de los flujos de ambas fosas a las distintas presiones y las

resistencias parciales o totales de todos estos parámetros.

Desde el punto de vista cuantitativo, se consideran los valores del flujo en la parte

media del ciclo respiratorio, es decir, a 100 y 150 Pa. de presión. El flujo total, es decir,

la suma del flujo de las dos fosas nasales, a 100 Pa. es normal a partir de 530 cm 3 /seg.

en el sexo femenino y de 550 cm 3 /seg. en el masculino. La razón existente entre la

fosa mejor y la peor a 100 Pa varía entre 1 y 1,9.18, 19,20,21, 22

Page 11: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

11

1.2.4 -Toma de fotografías:

Material fotográfico: cámara reflex digital Olympus E1, objetivo14-54 mm y flash

anular La toma de fotografías se realiza a una distancia de 100 cm del paciente. Se sitúa

al sujeto en posición de horizontalidad del Plano de Frankfort en los registros de frente,

perfiles y oblicuos bilaterales y por último un registro basal.23,24, 25,26,

1.2.5 - Escala de evaluación de deformidades piramidales de JR Anderson:

Anderson describió la escala de rinoplastia que él utilizaba como evaluación objetiva de

las deformidades piramidales preoperatorias y postoperatorias27.

La escala de rinoplastia se basa en el análisis fotográfico de la nariz. A cada defecto

nasal se le asigna un valor, y el total se suma de forma que el paciente hipotético sin

defectos tendría una puntuación total de 0 y si el paciente tuviera todos los defectos

posibles obtendría una puntuación de 100. De esta forma se establece una puntuación

para cada nariz.

Anderson propone realizar esta análisis antes de la cirugía y repetirlo un año después de

la cirugía para hacer una valoración de la mejora en la forma de la pirámide nasal.

La escala está diseñada para evaluar los defectos piramidales en las tres proyecciones

fotográficas: visión frontal, visión lateral, visión basal.

Ver tabla:

Page 12: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

12

Escala de Rinoplastia

Visión frontal Dorso Nasal Desviación de la línea media

Dorso óseo 2

Dorso cartilaginoso 2

Anchura Dorso

Radix 2

Porción ósea 2

Porción cartilaginosa 2

Depresiones de dorso

Porción ósea 1

Porción cartilaginosa 1

Total Dorso Nasal Frontal 12

Base Nasal Ancho del lóbulo 2

Ancho de cartílagos alares 2

Ala nasal acampanada 2

Desviación del lóbulo 2

Desigualdad de los niveles alares 1

Cartílagos alares

Depresiones de los cartílagos alares 1

Prominencia excesiva de cartílagos alares 1

Calidad de la piel alterada 1

Total Base Nasal Frontal 12

Paredes Nasofaciales Laterales Amplitud de los ángulos naso-faciales

Tercio superior alterado 2

Tercio medio alterado 2

Page 13: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

13

Tercio inferior sin incluir pliegue alar 2

Depresiones

Huesos propios izq.der. 1

De cartílagos superior y inferior izq.der. 1

Prominencias

Huesos propios izq.der 1

Cartílagos superior y inferior izq.der 1

Total Paredes Laterales 10

Visión lateral Dorso Nasal Lateral Profundidad de ángulo naso-frontal 2

Dorso nasal excluyendo lóbulo

Convexidad

Porción ósea 2

Porción cartilaginosa 2

Tejido blando 1

Concavidad

Porción ósea 2

Porción cartilaginosa 2

Suprapunta no diferenciada 1

Proyección de la pirámide

Excesiva 2

Deficiente 2

Longitud del dorso (incluido lóbulo)

Excesiva 2

Deficiente 2

Total Dorso Nasal Lateral 20

Base nasal Lateral Proyección de la punta

Excesiva 2

Deficiente 2

Page 14: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

14

Columela

Colgante 2

Retraída 2

Ratio columella-labio 1

Disparidad entre crura medial y lateral 1

Contorno caudal nasal

Angulación crura medial alterada 1

Crura medial recta 1

Ángulo nasolabial en cincha 1

Alas con muescas 1

Longitud plano facial de la pirámide

alterado

2

Total Base Nasal Lateral 16

Visión basal Lóbulo

Altura 2

Configuración del triángulo 2

Asimetría del domus 2

Bifido 2

Protuberancias 2

Narinas

Forma 2

Asimetría 1

Altura eje 2

Doble margen 1

Columela

Longitud 1

Ratio altura lóbulo/longitud columela 1

Desviación 2

Distorsión por septo caudal 2

Pies de crura biselados

Unilateral / Bilateral 2

Page 15: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

15

Anchura de la base 2

Bifida 1

Cicatriz 1

Alas

Grosor 1

Mala cicatrización previa 1

Total Visión Basal 30

Total 100

1.2.6 - Evaluación de calidad de vida

El término calidad de vida es difícil de definir puesto que se trata de una expresión

ambigua que expresa ideas distintas para las distintas personas. Por otra parte son

muchos los factores interrelacionados que conforman al final la calidad de vida del

paciente.

En Medicina se ha usado el término calidad de vida relacionada con la salud (Health

related Qualitiy of Life) (HRQL) que fue definido por Schipper en 1990 28 como: “la

percepción que tiene el paciente sobre los efectos funcionales de una enfermedad y su

tratamiento”. Enfatizando pues la importancia del punto de vista del paciente.

Hay cuatro grandes dominios que contribuyen a la calidad de vida total:

Función física y ocupacional

Estado psicológico

Interacción social

Sensaciones somáticas (problemas que el paciente experimenta como

consecuencia de los síntomas).

Page 16: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

16

La herramienta que se usa para valorar la calidad de vida son los cuestionarios. Hay dos

tipos de cuestionarios: genéricos y específicos. Los cuestionarios genéricos están

diseñados para poder ser aplicados en cualquier condición médica y miden la sensación

de enfermedad que el paciente experimenta como resultado de su patología. La ventaja

de estos tipos de cuestionario es la capacidad de ser aplicables a cualquier condición

patológica i por tanto de poder comparar la sensación de patología de los pacientes con

distintas condiciones patológicas. Sin embargo, debido a la necesidad de abarcar todas

las condiciones patológicas y mantener una comprensión correcta, su punto débil es la

profundidad insuficiente para los problemas específicos que son importantes para

condiciones patológicas específicas. Esta falta de focalización en problemas concretos

no permite medir cambios concretos en la HQRL, que son importantes para el paciente.

Los cuestionarios de este tipo son en general instrumentos genéricos que asignan un

número entre uno y 0 a cada individuo, donde el 1 significa apreciación del estado de

salud perfecto por el individuo y el 0 significa la muerte . Este tipo de herramientas son

utilizadas frecuentemente por los economistas de la salud puesto que simplifican la

HQRL en un solo número y son buenas herramientas pera el análisis coste beneficio. El

hecho de dar un único número como resultado obviamente no permite explorar los

problemas que el paciente experimenta de forma aislada.

Para superar el déficit que los cuestionarios genéricos presentan, se han diseñado los

cuestionarios de calidad de vida específicos por patología. Estos cuestionarios tienen

como objetivo medir el problema que representa para el paciente una condición

patológica específica. Son mucho más sensibles a cambios importantes en la calidad de

vida del paciente que los cuestionarios genéricos. Sin embargo, su punto débil es que la

Page 17: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

17

repercusión de la enfermedad en distintas condiciones patológicas no puede ser

comparada29, 30, 31, 32

La investigación en calidad de vida de los pacientes con patología nasal se ha realizado

sobre paciente con rinitis o rinosinusitis, principalmente rinitis alérgica i poliposis nasal.

Sin embargo, son pocos los estudios realizados sobre cambios en calidad de vida en

pacientes con deformidad septopiramidal después del tratamiento. Kramer MF publicó

un cuestionario para la evaluación de los cambios de calidad de vida en la cirugía nasal.

Este cuestionario es el que hemos usado en este estudio33.

Page 18: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

18

2 - Objetivo

El objetivo principal de este trabajo es:

- Estudiar el protocolo diagnóstico descrito por R Anderson como instrumento de

evaluación de las lesiones piramidales preoperatorias y postoperatorias, valorar

la capacidad de dicho protocolo para cuantificar los cambios en la morfología

nasal y valorar la utilidad del protocolo como herramienta diagnóstica de las

lesiones piramidales.

Son objetivos secundarios:

- Estudiar el cuestionario de calidad de vida a través de la escala visual analógica

utilizada como herramienta de medida de calidad de vida capaz de diferenciar el

preoperatorio del postoperatorio.

- Estudiar la variación en los flujos preoperatorios y postoperatorios, mediante la

rinomanometria anterior activa.

- Describir que aspectos del postoperatorio de estos pacientes son más relevantes

para ellos.

Page 19: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

19

3 - Material y métodos.

Se trata de un estudio retrospectivo que se realiza sobre 234 pacientes diagnosticados de

deformidad septo-piramidal y sometidos a una cirugía nasal durante el periodo

comprendido entre enero del 2004 y diciembre del 2006 con el objetivo de corregir las

deformidades septo-piramidales.

A todos estos pacientes, preoperatoriamente, se les realizó una historia clínica y

anamnesis. Se les practicó una exploración específica de las fosas nasales y pirámide

nasal, con rinoscopia anterior y endoscopia nasal para determinar su patología

morfológica, funcional y inflamatoria. Se realizó toma fotográfica de todos los

pacientes en 6 proyecciones y en algunos pacientes se pasó un cuestionario de calidad

de vida. La anamnesis y exploración se repitió un año después de la cirugía.

La técnica de rinoplastia fue diseñada para cada paciente de forma específica atendiendo

a las lesiones previas.

Los datos de los pacientes fueron recogidos en un protocolo previamente realizado, que

recoge los valores de la anamnesis, exploración física preoperatorios y postoperatorios y

también recoge la técnica quirúrgica empleada.

3.1 - Anamnesis

Todos los pacientes fueron interrogados específicamente sobre los síntomas nasales

concretos y sobre antecedentes de interés respecto a sus síntomas nasales. Estos datos se

Page 20: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

20

recogieron de forma protocolozida y fueron introducidos en una base de datos (ver

apéndice I). De nuevo, al año de la cirugía, se recogieron los datos específicos

contemplados en el protocolo como: valoración de los síntomas, pruebas

complementarias y exploración.

3.2 – Exploración

Se practicó en todos los pacientes, rinoscopia anterior, evaluación de la pirámide nasal,

endoscopia nasal, y rinomanometria anterior activa, en aquellos casos que había la

sospecha de posible rinitis alérgica se realizó el prick test para neumoalergenos según la

anamnesis. Los datos que se derivaban de esta exploración eran introducidos en el

protocolo y posteriormente en la base de datos (ver apéndice I). Si había sospecha de

patología de senos paranasales se realizaba TC de senos paranasales, el resultado de esta

exploración también era introducida en la base de datos. Al año del postoperatorio a

todos los pacientes se les realizó una exploración de las fosas nasales con endoscopia i

se introdujeron los resultados en la base de datos.

Todos los pacientes fueron sometidos a rinomanometría anterior activa previa a la

cirugía y al año de la cirugía, los datos que se recogieron en la base de datos fueron los

flujos y resistencias inspiratorios a 100 y 150 Pa.

3.3 - Toma fotográfica:

Se hicieron fotografiás faciales a todos los pacientes a los que debía corregirse una

deformidad piramidal en el preoperatorio y al año de la cirugía. Todos los pacientes

firmaron el documento de consentimiento informado donde de forma expresa se

Page 21: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

21

solicitaba el permiso del paciente para la publicación de sus fotografías con fines

científicos (ver apéndice II).

Para ello se usó una cámara Olympus-E1 reflex digital con objetivo 14-54 mm y flash

anular Olympus RF-11.

Las tomas fotográficas realizadas eran: proyección frontal, proyección lateral derecha,

proyección lateral izquierda, proyección oblicua derecha, proyección oblicua izquierda

y proyección basal.

Proyección lateral izquierda.

Plano de Frankfort es el plano definido por la línea que une el punto más craneal del

foramen del conducto auditivo externo o Porion y el punto más caudal del foramen

orbitario o orbitario , y es paralelo al suelo en la posición anatómica.

La toma se realizaba con el paciente en posición de Plano de Frankfort 34, 35 horizontal

excepto la basal donde se le pedía que se colocará en hiperextensión cervical. La

distancia de la toma fotográfica era aproximadamente de 1 metro entre la cámara y la

cara del paciente.

Page 22: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

22

Proyección frontal

Proyección oblicua izquierda

Page 23: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

23

Proyección basal

3.4 - Evaluación escala Anderson:

La evaluación de la escala de Anderson se realizó como herramienta para la

planificación de la cirugía por parte del cirujano y en base a las fotografiás del paciente.

Pasamos a decribir la evaluación de cada uno de los puntos de la escala de Anderson.

Visión frontal:

La visión frontal se valora mediante la proyección fotográfica frontal. Se divide en tres

apartados: dorso nasal, base nasal, paredes laterales.

Page 24: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

24

Dorso nasal corresponde a la zona más craneal de la pirámide nasal que va desde el

Nasión, hasta la suprapunta. La base nasal corresponde a la parte más caudal de la

pirámide que incluye la punta y alas nasales. Las paredes laterales forman el ángulo

naso facial.

El dorso nasal está compuesto por la apófisis nasal del hueso frontal, los huesos propios

nasales, y los cartílagos superiores laterales. La suprapunta viene definida por la unión

de los cartílagos laterales superiores con el cartílago cuadrangular o septal.

Page 25: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

25

Reproducción esquemática de los componentes de la pirámide nasal.

Basado en los dibujos de E Tardy36.

- Dorso nasal:

Considera aquí el dorso nasal sin tener en cuenta la base nasal.

- Evaluación de la desviación del dorso nasal respecto a la línea media facial.

Para evaluar la desviación de la línea media se considera en primer lugar si

el paciente presenta una asimetría clara de alguna estructura facial. Los

puntos que se usan para la evaluación de la línea media facial son el punto

medio del mentón , el punto medio entre los dos cantos internos oculares,

punto medio de la inserción de la raíz del pelo, punto medio de la glabella y

punto medio del filtrum caudalmente. De forma que en una cara

completamente simétrica estos puntos deben trazar una línea recta. Si la cara

no és simétrica, hecho frecuente en pacientes con laterorrinia, se busca un eje

medio de consenso, es decir que visualmente sea lo más centrado posible; en

Page 26: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

26

general, este eje pasa por el punto medio entre los dos cantos oculares

internos y el punto medio del filtrum, pero debe determinarse para cada

paciente cuando las asimetrías son importantes. Con estos puntos

identificados trazamos una línea recta solución de compromiso entre ellos

que nos permite definir la línea medio facial. Posteriormente observamos la

relación de la pirámide ósea y la pirámide cartilaginosa respecto al eje medio

y puntuamos la lateralización de cada una de estas estructuras. El diagnostico

de la laterorrinia conlleva la planificación de las osteotomías para la

corrección de la laterorrinia a nivel de dorso óseo y la planificación del

trabajo en los cartílagos superiores laterales en el dorso cartilaginoso37,38,.

Eje medio facial

Page 27: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

27

- Evaluación de la amplitud del dorso. Para evaluar la amplitud del radix se

mide la distancia entre los dos cantos internos oculares y se calcula que el

dorso nasal debe ocupar en la visón frontal la mitad de esta distancia. El

dorso óseo y cartilaginoso deben ser una línea de continuidad con la línea

perfilada por las cejas y el radix y no deben ser más anchos curvándose

ligera y externamente en el punto de definición de la punta39.

-

La amplitud del dorso debe ser la mitad de la distancia entre los dos cantos

internos oculares.

- Evaluación de las depresiones de dorso. Son aquella deformidades de dorso

que crean depresiones apreciables en la visión frontal.

Page 28: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

28

- Base nasal:

Es el área de la pirámide nasal conformada por los cartílagos inferiores o alares.

- Evaluación de la anchura del lóbulo de la punta y de los cartílagos alares: el

lóbulo de la punta se corresponde anatómicamente con la denominada por

los cirujanos pars intermedia de los cartílagos inferiores y su curvatura. Su

anchura debe estar en armonía con la anchura del dorso, y no debe excederla

en demasía. Para evaluar la anchura de la punta debemos buscar los puntos

de definición de la punta, son aquellos puntos más elevados de la punta y que

en general se distinguen por un reflejo lumínico. Su corrección implicará

trabajar a nivel de pars intermedia de los cartílagos inferiores principalmente

a nivel de su curvatura. La pars lateralis del cartílago inferior se corresponde

con la parte más lateral del lóbulo de la punta, su altura se relaciona con la

extensión en el plano vertical del lóbulo. Si el lóbulo traduce cartílagos

inferiores excesivamente prominentes debe trabajarse a nivel de la pars

lateralis40,41, 42,43.

Page 29: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

29

El punto de definición de la punta es la parte más prominente de la punta nasal. Debe

valorarse su simetría y la distancia entre ambos puntos.

- Evaluación de la anchura de las alas nasales. Se consideran las alas nasales

acampanadas aquellas que son excesivamente anchas de forma que el lóbulo

alar se apoya sobre el plano facial en exceso cerrando el ángulo del pliegue

alar. En general se traduce en la proyección frontal como alas excesivamente

anchas que sobrepasan la línea vertical paralela al eje medio-facial trazada a

partir de los cantos internos oculares.

Page 30: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

30

Las alas nasales no deben sobrepasar la línea situada en la vertical de los cantos

internos orbitarios

- Evaluación de la desviación del lóbulo. Se evalúa la punta nasal respecto al

eje medio-facial y atendiendo a la situación de los puntos de definición de la

punta nasal que deben situarse simétricos al eje.

- Evaluación de la inserción del ala. En la visión frontal el perfil de la punta

tiene el aspecto como define E Tardy de golondrina con las alas abiertas. La

inserción de las alas se corresponde con el final del perfil de la punta en el

plano frontal. Se evaluá si la recta que une los dos puntos de inserción es

paralela al plano horizontal de la cara, utilizando como puntos de referencia

la recta que forma la unión de las pupilas o la recta que forma la unión de

las comisuras bucales. La corrección de esta asimetría se realiza mediante

cirugía sobre las inserciones en el pliegue alar.

Page 31: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

31

- Calidad de la piel. El grosor de la piel es un aspecto a tener en cuenta en la

planificación de la Rinoplàstia. La piel muy fina permite la visualización de

cualquier defecto en los elementos de soporte. En estos pacientes, no deben

quedar aristas bruscas en los cartílagos o huesos, y la colocación de injertos

debe de ser muy cuidadosa. En contrapartida, en estos pacientes cualquier

mejora en la estructura se va a traducir en una mejora en la forma de la

pirámide.

Cuanto más gruesa es la piel, más se van a disimular los defectos

osteocartilaginosos, sin embargo la piel muy gruesa es poco maleable y por

tanto las maniobras que se realizan sobre la estructura de sustento de la

pirámide tienen muy poca repercusión en su morfología externa.

- Paredes nasales laterales:

- Evaluación de las paredes nasofaciales El ángulo naso-facial se forma por la

angulación de los huesos propios y el hueso malar en los dos tercios

superiores. En el tercio inferior este ángulo viene definido también por la

relación entre la proyección de la pirámide y la anchura de la apertura del

foramen piriforme.

De esta forma, un ángulo ancho deberá corregirse mediante osteotomias

laterales que aumentaran la definición del ángulo y pueden cerrar en parte el

foramen piriforme.

Otro aspecto a valorar en la pared naso-facial es la regularidad de dicha

pared. El perfil de esta pared ha de permitir trazar una línea continua desde

Page 32: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

32

las cejas hasta el lóbulo nasal. De esta manera cuando hay solución de

continuidad de esta línea imaginaria a nivel de tercio superior nasal, el

problema se halla en la disposición de los huesos propios o de la apófisis

ascendente del maxilar. Cuando la ruptura se halla en el punto de unión entre

los cartílagos superiores y los huesos propios, puede deberse a una

desinserción de los cartílagos superiores. Cuando la discontinuidad es más

caudal puede ser debido a una anomalía de cartílagos superiores o de

cartílagos inferiores.

Visión lateral:

La visión lateral se evalúa mediante las dos proyecciones laterales, si bien son

también muy útiles para el diagnostico de las lesiones las proyecciones oblicuas en

ambos lados. La evaluación lateral se divide en dos apartados:

- Dorso nasal:

Se excluye en este apartado la base nasal.

Page 33: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

33

Dorso nasal en proyección lateral.

Nasión punto de inersección de la sutura nasofrontal y la linea mediosagital. Rinión

punto de intersección de la sutura de huesos propios y cartílagos superiores

laterales y la línea mediosagital

Dibujo de las estructuras de soporte en la proyección lateral oblicua, según E

Tardy.

- Evaluación del ángulo naso-frontal El ángulo naso-frontal corresponde en el

perfil facial al ángulo formado a nivel del nasión por la apófisis nasal del

hueso frontal, los huesos propios nasales y las partes blandas que los

recubren que en esta zona son especialmente importantes, tanto músculo

como tejido celular subcutáneo. El ángulo naso-frontal normal está entre

120 -135º .

Page 34: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

34

Ángulo naso-frontal debe de tener una apertura entre 120º y 135 º

- Convexidad y concavidad del dorso Actualmente se considera que un perfil

dorsal correcto debe ser recto y 1-2 milímetros más bajo que la punta

nasal para permitir que esta se diferencie. Debe permitir un ángulo naso-

frontal correcto y debe permitir también una proyección de la pirámide

correcta. Por tanto un dorso será cóncavo cuando trace una curvatura

abierta anterior y será convexo cuando la curvatura se abra hacia la parte

posterior. Debe valorarse también cuales de las estructuras subyacentes

son las responsables de la deformidad: huesos propios nasales, cartílago

superior y cuandrangular y partes blandas.

- Proyección de la pirámide Hay distintas maneras de evaluar la proyección

de la pirámide nasal nosotros utilizamos la evaluación del ángulo naso-

facial que se conforma por eje facial que pasa por el nasión y el pogonion

Page 35: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

35

facial y la linea del perfil del dorso nasal entre nasion y punta nasal. Una

proyección correcta representa un ángulo naso-facial de 35 – 40º 44, 45, 46.

Proyección de la pirámide nasal. El ángulo formado por el eje nasion-

pogonion y el eje nasion-punta nasal debe de tener una apertura entre 35º y

40º

- Longitud del dorso nasal el dorso nasal debe tener una distancia que permita

un ángulo naso-labial correcto y un perfil dorsal correcto. En general

cuando el ángulo naso-labial está cerrado el dorso es excesivamente

largo y a la inversa cuando el ángulo naso-labial está muy abierto el

dorso es excesivamente corto47.

Page 36: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

36

- Base nasal:

- Proyección de la punta la proyección de la punta es correcta cuando con una

proyección de la pirámide correcta la punta sobrepasa a la suprapunta en

1 – 2 mm48, 49, 50,51,52, 53.

- Columela la columela debe trazar una línea recta en su parte más caudal

hasta llegar a la zona de la infrapunta donde hace una doble línea para

angularse hacia arriba. Si la columela está curvada en el perfil diremos

que está colgando o retraída según el tipo de curvatura. La columela

tiene una distancia similar a la distancia entre el punto nasal inferior y el

labio. El perfil alar ha de dejar ver unos 2 mm de columela en el perfil, si

deja ver más o menos columela hay una disparidad entre las cruras

laterales de los cartílagos alares inferiores y las cruras mediales54.

Page 37: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

37

La crura lateral debe permitir la visualización de 2 mm de crura medial o

columela

- Contorno caudal observamos si la columela hace la doble angulación a nivel

anterior la relación de esta con el perfil labial. Observaremos el ángulo

naso-labial formado por el perfil de la columela con la zona del filtrum

nasal, se considera que en los hombres el ángulo naso-labial correcto es

de angulación de 90º y en las mujeres de 100º 55,56.

El ángulo naso-labial debe tener una apertura entre 100 º-110º en la �isua y 90º - 100º

en el hombre.

- Longitud del plano facial de la pirámide se considera que en las

proporciones faciales la pirámide desde la glabela hasta el punto inferior

nasal debe representar un tercio del total de la �isual�i facial, que es el

tercio medio facial.

Page 38: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

38

Visión basal:

La base de la pirámide nasal se divide en lóbulo que corresponde a la punta nasal,

narinas y alas nasales.

Puntos más importantes en la proyección basal

Page 39: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

39

Dibujo mostrando el cartílago inferior lateral y las partes anatómicas de las que

se compone.

- Lóbulo la altura del lóbulo ha de ser de un tercio del total de la altura de

la base nasal. La configuración del triangulo que se forma entre los dos

puntos de definición de la punta en el domus y el punto central anterior de

la columela, en general ha de ser un triángulo cercano al equilátero. Los

puntos de definición de la punta que delimitan el domus han de ser

simétricos y por último el lóbulo no debe translucir la unión entre las dos

cruras medialis.

- Narinas han de ser simétricas, con un eje oblicuo más largo que el eje

horizontal y no deben estar desdibujadas por protusiones del septum nasal.

- Columela su longitud es de dos tercios de la altura total de la base y por

tanto dos veces más larga que la altura del lóbulo. Debe ser recta y sin

protusiones del semptum nasal. La base de la columela, es decir, su zona

más posterior no debe ser excesivamente ancha.

- Ala se valora el calidad del tejido blando del ala nasal.

3.5- Valoración de la escala de Anderson para el estudio estadístico cuantitativo

de los valores de la escala de Anderson se agruparon las proyecciones de forma que los

valores estudiados fueron:

- Visión frontal dorso (máxima puntuación 12 puntos).

- Visión frontal base (máxima puntuación 12 puntos).

- Visión frontal paredes naso-faciales (máxima puntuación 10 puntos).

Page 40: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

40

- Visión lateral dorso nasal (máxima puntuación 20 puntos).

- Visión lateral base nasal (máxima puntuación 16 puntos).

- Visión basal (máxima puntuación 30 puntos)

Recordar que 0 puntos significa sin ninguna alteración y la puntuación máxima sería

equivalente a tener todas las alteraciones posibles.

3.6- Tipos de pirámide una vez el paciente había sido evaluado el tipo de nariz se

intentaba inquirirla en una u otra descripción de pirámide genérica como resumen del

problema piramidal, atendiendo a los valores de: Laterorrinia, Pirámide

hiperproyectada, pirámide hipoproyectada y otras.

3.7- Evaluación de la calidad de vida a todos los pacientes se les paso el cuestionario de

calidad de vida de Kramer traducido al castellano (Ver Apéndice III) en la consulta

preoperatoria y se les pedía que lo rellenaran pensando en su calidad de vida en el

último mes. El cuestionario consta de dos apartados. Un primer apartado donde se le

pregunta al paciente de forma general como afecta su patología a su vida diaria

mediante tres preguntas. Un segundo apartado con 25 preguntas agrupadas según el

ámbito que se explora en: sueño, síntomas no nasales, dolor de cabeza, problemas

prácticos, síntomas nasales, síntomas emocionales. Cada pregunta puntúa: 1 punto si no

tiene ningún problema, 2 puntos si el paciente considera que tiene algún problema, 3

puntos cuando el paciente considera que tiene bastantes problemas y 4 puntos cuando

el paciente considera que tiene muchos problemas. De esta forma el paciente que no

tuviera ningún problema tendría una suma total de puntos de 25 y aquel que tuviera

muchos problemas en todas las cuestiones sumaría un total de 100 puntos.

Page 41: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

41

También se les requería que marcasen en una escala analógica digital como se sentían

respecto a su nariz en este último mes en general , la escala consistía en una línea recta

horizontal de 10 cm donde en un extremo se situaba la expresión “muy bien” y en el

otro “muy mal”. La respuesta se evaluaba con una regla midiendo los centímetros

desde el 0 y este era el valor de la respuesta. Por tanto, si el paciente marcaba el extremo

“muy mal “ se consideraba un “0” y si marcaba el extremo “muy bien” se consideraba

un “10”.

Al año de la cirugía y antes de que el paciente entrara en la consulta de control, para no

interferir el resultado del cuestionario, se le pedía que volviera a rellenar el mismo

cuestionario de calidad de vida, la escala analógica y, se añadían seis preguntas sobre

qué recordaba el paciente de la cirugía y si volvería a intervenirse o si lo recomendaría

(Ver Apéndice II).

Los datos utilizados en nuestro estudio son:

-La suma de la puntuación de las tres preguntas sobre afectación por su patología

en su vida en general, preoperatorio y postoperatorio

- El resultado de la escala visual, preoperatorio y postoperatorio.

- El resultado de las preguntas sobre las vivencias del paciente respecto a la

cirugía.

3.8- Flujos respiratorios nasales para valorar la capacidad respiratoria nasal se realizó

preoperatoriamente y postoperatoriamente al año de la cirugía la rinomanometria

anterior activa en condiciones basales. El dato que utilizamos en este estudio es el flujo

total a 100 Pa de presión, es decir, la suma del flujo de la fosa nasal derecha y fosa nasal

izquierda a 100 Pa.

Page 42: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

42

3.9- Cirugía sobre la pirámide nasal Los pacientes fueron todos sometidos a cirugía de

la pirámide nasal mayoritariamente acompañada de cirugía del septum nasal y de los

cornetes nasales.

Las técnicas quirúrgicas empleadas variaron a demanda de las lesiones.

Se utilizó el abordaje maxila-premaxila de Cottle M57 en la mayoria de casos para actuar

sobre el septum nasal.

La cirugía sobre cornetes se realizó mediante cirugía endoscópica. A la mayoria de

pacientes se les sometió a una reducción parcial del cornete inferior con hipertrofia

compensadora y en algunos casos también debió actuarse sobre cornete medio con

hipertrofia bullosa58.

La vía de abordaje sobre la pirámide nasal varió a demanda de las lesiones, pero de una

forma general, se utilizó el esquema siguiente, o combinaciones de dicho esquema:

- Abordaje cerrado si únicamente se trataba de actuar sobre el dorso nasal.

- Abordaje tipo Cottle si únicamente se debía corregir una laterorrinia.

- Abordaje externo cuando la lesión estaba situada en la base nasal y

requería ingertos complejos.

- Abordaje de “delivery” cuando la lesión se hallaba a nivel de la base i no

requeria maniobras muy complejas.

Al finalizar la cirugía se taponaba al paciente ambas fosas nasales y se colocaba una

férula de yeso en el dorso nasal.

Page 43: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

43

La primera cura se realizaba a los 5 días de postoperatorio. La cura consistía en retirar

los taponamientos, retirar los puntos de piel si los había y según el paciente cambiar la

férula de la pirámide nasal.

La segunda cura se realizaba a los 10 días retirándose la férula de la pirámide nasal.

3.10- Análisis de los datos todos los datos recogidos en ellos protocolos y cuestionarios

fueron introducidos en una base de datos “ Microsoft acces xp 2000” y posteriormente

tratados con el paquete estadístico “SPSS 12.0.”

Se consideró estadísticamente significativo aquel resultado con p < 0.05.

Se realizó un estudio descriptivo de las variables elegidas y posteriormente el estudio

bivariable mediante el análisis de media con la prueba de la t-Student cuando se

cumplian los criterios de normalidad y mediante el análisis con la prueba no paramétrica

de Kruskal-Wallis cuando no se cumplian los criterios de normalidad.

Page 44: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

44

4-Resultados

4.1- Análisis descriptivo del preoperatorio

234 pacientes fueron intervenidos de Septorinoplástia durante el periodo de Enero del

2004 a Diciembre del 2006, 161 hombres y 73 mujeres.

4.1.1-Edad de los pacientes en el momento de la cirugía

Estadístico Edad

Media 31.46

Desviación típica 9.429

Percentil 10 20

Percentil 90 45

Casos Válidos 234

4.1.2-Análisis descriptivo de la escala de Anderson preoperatoria:

Estadístico Dorso

frontal

Base

frontal

Pared

lateral

frontal

Dorso

lateral

Base

lateral Basal

Media 3.52 2.61 2.26 4.85 2.69 4.59

Desviación

típica 2.185 2.147 2.166 2.964 2.331 4.029

Percentil

10 1 0 0 1 0 0

Percentil

90 6 6 6 9 6 11

Casos

válidos 234 234 234 234 234 234

Page 45: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

45

4.1.3-Calidad de vida preoperatorio

De los 234 pacientes 50 pacientes fueron sometidos al cuestionario de calidad de vida

preoperatoriamente. Únicamente se han estudiado los resultados de la escala visual y de

las preguntas sobre afectación general de la calidad de vida ( en cuestionario a,b,c) con

una puntuación mínima si no afecta a su actividad diaria de 4 y máxima si afecta a todas

las actividades de 12 .

Los resultados se reflejan en la tabla siguiente:

Estadístico Escala visual

(0 – 10)

Puntuación calidad vida

(3 –12)

Media 6.37 7.3

Desviación típica 1.902 2.01

Percentil 10 3.86 5.00

Percentil 90 9.54 10.00

Recorrido 0 - 10 3 - 12

Casos válidos 50 50

4.1.4-Tipos de pirámide intervenidos:

En 82 casos se valoró que tipo de pirámide tenia el paciente, y se agrupó en

Tipo de pirámide Número de

pacientes

Laterorrinia 47

Hiperproyección nasal 16

Hipoproyección nasal 13

Otros 6

Casos válidos 82

Page 46: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

46

4.1.5-Flujos respiratorios nasales

La tabla representa el estudio descriptivo del flujo total en cm3/seg a 100 Pa .

Estadístico Flujos totales

cm3/seg

Media 482

Desviación típica 313

Percentil 10 126

Percentil 90 876

Casos Válidos 234

4.1.6-Análisis de la morbilidad en el preoperatorio inmediato:

Los gráficos describen para cada pregunta sobre lo que recordaba el paciente del

postoperatorio inmediato el número de respuestas.

Pregunta 1: ¿En que medida la intervención de su nariz le causó molestias por el dolor?

Dolor

0

5

10

15

20

25

Ninguna molestia Alguna molestia Bastantesmolestias

Muchasmolestias

Page 47: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

47

Pregunta 2: ¿En que medida la intervención de su nariz le molestias por la inflamación

de la cara?

Inflamación

0

5

10

15

20

25

Ninguna molestia Alguna molestia Bastantesmolestias

Muchasmolestias

Pregunta 3: ¿En que medida la intervención de su nariz le causó malestar general?

Malestar General

0

5

10

15

20

25

Ninguna molestia Alguna molestia Bastantesmolestias

Muchasmolestias

Page 48: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

48

Pregunta 4: ¿En que medida la intervención de su nariz le causó molestias por el

taponamiento nasal?

Taponamiento nasal

0

5

10

15

20

25

Ninguna molestia Alguna molestia Bastantesmolestias

Muchasmolestias

Pregunta 6: ¿Volvería usted a operarse?

Volvería a operarse

0

5

10

15

20

25

Sí, seguro Posiblementesí

No lo sé Posiblementeno

No

Page 49: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

49

Pregunta 7: ¿recomendaría a otra persona la operación ?

Recomendaría la cirugía

0

5

10

15

20

25

Sí, seguro Posiblementesí

No lo sé Posiblementeno

No

4.2- Comparación de las diferencias entre tipos de nariz respecto a

los parámetros preoperatorios.

4.2.1-Puntuación en la escala de Anderson según los tipos de pirámides nasales

Para la comparación se ha realizado un análisis mediante la prueba no paramétrica de

Kruskal-Wallis puesto que no todos los grupos cumplían las condiciones para el

análisis paramétrico, con una significación del 0.05.

Resultados de las pruebas no paramétricas para la escala de Anderson preoperatoria:

Page 50: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

50

Estadístico Dorso

frontal

Base

frontal

Pared

lateral

frontal

Dorso

lateral

Base

lateral Basal

Validos 67 67 67 67 67 67

Χ 2 19.248 5.346 0.005 3.512 3.809 1.847

gl 2 2 2 2 2 2

Sign. 0.000 0.069 0.998 0.173 0.149 0.397

Estadística descriptiva (media de grupos)

Tipos de

pirámide

Dorso

frontal

Base

frontal

Pared

lateral

frontal

Dorso

lateral

Base

lateral

Basal

Laterorrinia 4.52 2.55 2.14 4.45 2.23 5.39

Hiperproyección 1.33 0.89 1.89 6.44 3.00 3.44

Hipoproyección 3.08 2.54 3.08 5.92 4.62 6.31

Por tanto la puntuación media fue estadísticamente distinta entre grupos respecto a la

valoración del dorso frontal, donde las pirámide con laterorrinia obtuvieron

puntuaciones más altas. Es decir, las pirámides con laterorrinia presentaban más

alteraciones que las que no tenían laterorrinia.

Los tipos de pirámides no se distinguieron en el resto de proyecciones.

4.2.2- Resultados de la escala visual y calidad de vida según los tipos de pirámide nasal

Para la comparación se ha realizado un análisis mediante la prueba no paramétrica de

Kruskal-Wallis puesto que no todos los grupos cumplían las condiciones para el

análisis paramétrico, con una significación del 0.05.

Page 51: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

51

Estadístico Escala

visual

Calidad

de vida

Validos 39 42

Χ 2 0.554 1.96

gl 2 2

Sign. 0.758 0.375

Estadística descriptiva

(media de grupos) Tipos de

pirámide

Escala

visual

Calidad

de vida

Laterorrinia 6.83 7.41

Hiperproyección 6.37 6.50

Hipoproyección 5.77 7.44

No hubo diferencias significativas respecto a la calidad de vida de los pacientes

atendiendo al tipo de pirámide nasal.

4.2.3- Flujos totales de respiración nasal según los tipos de pirámide nasal

Para la comparación se ha realizado un análisis mediante la prueba no paramétrica de

Kruskal-Wallis puesto que no todos los grupos cumplían las condiciones para el

análisis paramétrico, con una significación del 0.05.

Estadístico Flujo total

100 Pa

Validos 67

Χ 2 1.96

gl 2

Sign. 0.375

Page 52: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

52

Estadística descriptiva

(media de grupos)

Tipos de

pirámide

Escala

visual

Laterorrinia 539

Hiperproyección 565

Hipoproyección 453

No hubo diferencias significativas respecto al flujo respiratorio nasal total a 100 Pa.

atendiendo al tipo de pirámide nasal.

4.3- Análisis descriptivo del postoperatorio

De los 234 pacientes analizados en el preoperatorio 118 pacientes fueron analizados

mediante la escala de Anderson en el postoperatorio, a 81 pacientes pudo realizarse la

rinomanometria anterior activa a partir de un año después de la cirugía y a 44 pacientes

se les pasó el cuestionario de calidad de vida.

Los pacientes a los que no se les realizó el control postoperatorio de la escala de

Anderson o rinomanometria anterior activa fue porque no se presentaron a la consulta o

a la realización de la prueba durante el postoperatorio.

Page 53: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

53

4.3.1-Análisis descriptivo de la escala de Anderson postoperatoria:

Estadístico Dorso

frontal

Base

frontal

Pared

lateral

frontal

Dorso

lateral

Base

lateral Basal

Media 1.68 1.22 1.22 2.12 1.25 2.25

Desviació

típica

1.563 1.468 1.570 1.854 1.627 2.277

Percentil

10

0 0 0 0 0 0

Percentil

90

4 3 4 5 4 6

Casos

válidos

118 118 118 118 118 118

4.3.2-Calidad de vida postoperatoria:

Estadístico Escala visual

(0 – 10)

Puntuación calidad vida

(3 –12)

Media 2.87 4.72

Desviación típica 2.37 2.09

Percentil 10 0.00 3

Percentil 90 6.24 8

Recorrido 0 - 10 3 - 12

Casos válidos 43 44

Page 54: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

54

4.3.3-Flujo respiratorio nasal postoperatorio:

La rinomanometria anterior activa se realizó a 81 pacientes en los controles

postoperatorios a partir del año de la cirugía.

La tabla representa el estudio descriptivo del flujo total en cm3/seg a 100 Pa .

Estadístico Flujos total

cm3/seg

Media 665

Desviación típica 278

Percentil 10 241

Percentil 90 1025

Casos Válidos 81

4.4- Comparación entre resultados preoperatorios y

postoperatorios Para comparar los resultados pre y postoperatorios se utilizo el método del análisis de la

diferencia de las medias para muestras relacionadas mediante una T Student. Se

consideró que la diferencia entre los resultados pre y postoperatorios era significativa

para una p < 0.05.

4.4.1-Comparación de la escala de Anderson entre preoperatorio y postoperatorio:

Estadístico Dorso

frontal

Base

frontal

Pared

lateral

frontal

Dorso

lateral

Base

lateral Basal

Validos 118 118 118 118 118 118

Media de la

diferencia 1.73 1.48 0.84 2.98 1.35 2.13

Page 55: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

55

t 8.53 7.65 4.42 11.11 6.41 6.50

gl 117 117 117 117 117 117

Sign. bilateral 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000 0.000

IC 95 % de la

diferencia 1.33/2.13 1.20/1.87 0.46/1.21 2.45/3.51 0.93/1.76 1.48/2.78

Estadística descriptiva (media pre y postoperatorio)

Estadístico Dorso

frontal

Base

frontal

Pared

lateral

frontal

Dorso

lateral

Base

lateral Basal

Media

preoperatorio 3.41 2.70 2.06 5.10 2.59 4.38

Media

postoperatorio 1.68 1.22 1.22 2.12 1.25 2.25

En todos los parámetros de la escala de Anderson la media del preoperatorio fue más

alta que en el postoperatorio. Es decir, se valoraron más deformidades en el

preoperatorio que en el postoperatorio.

La media de las diferencias en todos los parámetros de la escala fue muy significativa.

Por tanto podemos decir que la media de deformidades diagnosticadas mediante la

escala de Anderson en el preoperatorio era mayor que en el postoperatorio.

4.4.2-Comparación de la calidad de vida entre preoperatorio y postoperatorio:

Estadístico Escala visual Calidad de

vida

Validos 28 29

Media de la

diferencia 3.95 2.93

t 7.61 7.97

gl 27 28

Page 56: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

56

Sign. bilateral 0.000 0.000

IC 95 % de la

diferencia 2.89/5.01 2.18/3.68

Estadística descriptiva (media pre y

postoperatorio)

Estadístico Escala visual Calidad de

vida

Media

preoperatorio 6.32 7.41

Media

postoperatorio 2.37 4.48

En los parámetros de calidad de vida estudiados la media del preoperatorio fue más alta

que en el postoperatorio. Es decir, los pacientes percibían más problemas de calidad de

vida antes de intervenirse que después de intervenirse.

La media de las diferencias en todos los parámetros de calidad de vida fue muy

significativa. Por tanto podemos decir que la percepción de calidad de vida promedio en

el grupo de pacientes estudiado fue mejor en el postoperatorio que en el preoperatorio.

4.4.3-Comparación del Flujo respiratorio nasal entre preoperatorio y postoperatorio:

Estadístico Flujo total cm3/seg

Validos 32

Media de la

diferencia -150

t -2.05

gl 31

Sign. bilateral 0.049

IC 95 % de la

diferencia -230/-1

Page 57: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

57

Estadística descriptiva (media pre y

postoperatorio)

Estadístico Flujo total cm3/seg

Media

preoperatorio 533

Media

postoperatorio 683

La media del flujo respiratorio total a 100 Pa fue más alta en el postoperatorio que en el

preoperatorio. Es decir, los pacientes eran capaces de alcanzar mejores flujos

inspiratorios después de intervenirse que antes de intervenirse.

La media de las diferencias de flujo total entre el postoperatorio y el preoperatorio fue

significativa. Por tanto podemos decir que el flujo inspiratorio promedio en el grupo de

pacientes estudiado fue mejor en el postoperatorio que en el preoperatorio.

4.4.4-Análisis de la diferencia en la escala de Anderson preoperatoria y postoperatoria,

respecto a los tipos de nariz:

Para la comparación se ha realizado un análisis mediante la prueba no paramétrica de

Kruskal-Wallis puesto que no todos los grupos cumplían las condiciones para el

análisis paramétrico, con una significación del 0.05.

Estadístico Dorso

frontal

Base

frontal

Pared

lateral

frontal

Dorso

lateral

Base

lateral Basal

Validos 67 67 67 67 67 67

Χ 2 19.248 5.346 .005 3.512 3.809 1.847

gl 2 2 2 2 2 2

Sign. 0.203 0.203 0.223 0.281 0.227 0.103

Page 58: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

58

Estadística descriptiva (media de grupos)

Estadístico Dorso

frontal

Base

frontal

Pared

lateral

frontal

Dorso

lateral

Base

lateral Basal

Laterorrinia 3.125 1.375 0.125 2.813 1.125 2.375

Hiperproyección 2.33 1.667 0.667 5.167 2.50 4.50

Hipoproyección 1.20 0.40 0.40 3.80 1.80 3.20

4.4.5-Análisis de la diferencia en calidad de vida preoperatoria y postoperatoria,

respecto a los tipos de nariz:

Para la comparación se ha realizado un análisis mediante la prueba no paramétrica de

Kruskal-Wallis puesto que no todos los grupos cumplían las condiciones para el

análisis paramétrico, con una significación del 0.05.

Estadístico Escala

visual

Calidad

de vida

Validos 28 29

Χ 2 1.670 0.656

gl 2 2

Sign. 0.434 0.720

Estadística descriptiva

(media de grupos)

Estadístico Escala

visual

Calidad

de vida

Laterorrinia 4.06 2.89

Hiperproyección 5.10 2.43

Hipoproyección 3.70 1.67

Page 59: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

59

Estadísticamente no hubo diferencias significativas entre los tipos de nariz respecto a la

mejoría de calidad de vida. Es decir, todos los tipos de nariz mejoraron por un igual

respecto a la calidad de vida. En el análisis descriptivo los pacientes con hipoproyección

presentaron en los dos parámetros estudiados una diferencia de calidad de vida menor

que en los grupos con laterorrinia y hiperproyección. Probablemente el hecho de tener

pocos sujetos en cada grupo no permite observar diferencias estadísticas.

Page 60: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

60

5- Discusión

Respecto a las características demográficas de la población estudiada, llama la atención

la distribución de género, con un porcentaje de hombres mucho más elevado que el de

mujeres, al contrario de las distribuciones de la mayoría de estudios revisados en la

bibliografía 59, 60,61, 62. Posiblemente eso sea debido a que las poblaciones demandantes

de cirugía nasal son demográficamente distintas cuando se trata de cirugía con la única

finalidad estética o de cirugía con finalidad funcional como es nuestra población. Así

también otros autores como Eisenberg y Reilli 63, 64 al estudiar poblaciones de

pacientes afectos de insuficiencia respiratoria nasal, observan un porcentaje más

elevado de hombres que de mujeres.

Respecto a la edad de la cirugía, se trata de pacientes jóvenes. Por tanto nuestros

resultados están acorde a la literatura y a lo que es la experiencia de los autores en su día

a día.

5.1- Estudio de la escala de deformidad piramidal de JR Anderson El estudio de la utilidad de la escala de Anderson es el objetivo principal de este trabajo.

Hemos realizado un análisis descriptivo de la distribución de los valores de la escala en

el preoperatorio y lo hemos comparado atendiendo a los tipos de nariz. También hemos

realizado en análisis comparativo de los resultados de la escala de Anderson

preoperatorio y postoperatoria para cada paciente.

En primer lugar queremos remarcar que a pesar de que el uso de la escala de Anderson

es un intento para objetivar y poder medir las deformidades piramidales, siempre hay

Page 61: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

61

una subjetividad inevitable por parte del facultativo que valora las fotografías. Por tanto,

entendemos que esta es una crítica que debe de hacerse cuando se plantea el análisis de

este instrumento. Sin embargo, y a pesar de este inconveniente, es evidente que el hecho

de compartamentalizar las deformidades disminuye la subjetividad del medidor.

Del análisis descriptivo únicamente destacar que todos los pacientes fueron sometidos

previa a la cirugía a la valoración de la escala, y que aquellos pacientes a los que no

pudo valorarse la escala de Anderson postoperatoria fue debido a que no volvieron a los

controles anuales.

5.1.1- Comparación de los valores de la escala atendiendo al tipo de nariz preoperatorio:

Los resultados obtenidos al clasificar la nariz en desviada,hiperproyectada, y

hipoproyectada son consistentes.

Así, las narices desviadas obtuvieron valores significativamente más elevados en la

proyección frontal, es decir, la visión frontal en este tipo de nariz estaba más alterada

que en los otros tipos de nariz. Especialmente, las narices hiperproyectadas obtuvieron

valores muy bajos de deformidad en la proyección frontal. Es evidente que la

laterorrinia afecta la proyección frontal, mientras que la hiperproyección tiene poca

repercusión sobre la proyección frontal.

Por el contrario, y aunque no fue estadísticamente significativo, en las proyecciones

laterales, al estudiar el dorso nasal, las narices con hiperproyección obtuvieron valores

más elevados. La mayoría de narices hiperproyectadas tienen gibas que se remarcan

especialmente en la proyección lateral. También es importante señalar que las narices

con hipoproyección obtuvieron valores más elevados en el estudio de la base en la

proyección lateral. Este tipo de nariz presenta en general alteraciones importantes en la

Page 62: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

62

base como se muestra en el análisis de la proyección basal donde a pesar de no ser

estadísticamente significativo el grupo de narices hipoproyectadas presentan una media

de alteraciones mayor que los otros dos grupos.

5.1.2- Análisis descriptivo de la escala de Anderson en el postoperatorio:

Del total de 234 pacientes intervenidos, pudo recogerse la Escala de Anderson en 118

pacientes. Los casos en que la escala de Anderson no se recogió fue porque el paciente

no se presentó al control anual postoperatorio.

No hubo ninguna proyección donde los resultados promedio fueran peores en el

postoperatorio que en el preoperatorio.

5.1.3- Comparación de la escala de Anderson preoperatorio y postoperatoria para cada

paciente:

Para la comparación de las puntuaciones en la escala de Anderson se utilizó el análisis

de la diferencia de las medias para cada paciente utilizando la prueba T Student. Las

diferencias de las medias fueron significativas en todas las proyecciones. Es decir, el

grupo de pacientes estudiados tenían menos deformidades de promedio después de

intervenidos en todas las proyecciones. Por tanto, podemos afirmar que hay diferencias

significativas entre el grupo de pacientes previa cirugía y postcirugía.

Cuando estudiamos la diferencia en la escala de Anderson entre el antes y el después de

la cirugía respecto a los tipos de nariz: Laterorrinia, hiperproyección, hipoproyección; el

grupo de pacientes se redujo puesto que no todos habían sido previamente clasificados.

También disminuyó la potencia del análisis el hecho de dividir el total de pacientes en

tres grupos. Por todo ello no se cumplian los criterios de normalidad por lo que debimos

Page 63: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

63

hacer el análisis mediante pruebas no paramétricas. Como consecuencia de la pérdida de

potencia de este análisis, las diferencias pre y postoperatorias entre grupos no son

significativas.

Sin embargo, sí hay tendencias que son coherentes con lo esperado hallar. Así, en la

proyección frontal las diferencias entre el preoperatorio y el postoperatorio son más

importantes en la laterorrinia mientras que en la proyección lateral las diferencias más

importantes se hallan en el grupo de pacientes con hiperproyección nasal.

Por tanto, podemos decir que la escala de Anderson como instrumento para medir las

deformidades piramidales es útil para diferenciar las mejoras en las poblaciones

intervenidas respecto a las deformidades piramidales. También, la escala de Anderson

parece dar resultados coherentes con la experiencia observada en la cirugía de la

pirámide nasal.

5.2- Estudio de la calidad de vida relacionada con los problemas

nasales

El estudio se ha centrado en la evaluación de la calidad de vida a traves de la escala

visual y las preguntas sobre afectación general de la calidad de vida sin evaluar el

cuestionario en toda su extensión. El porqué se ha optado por evaluar la escala visual es

debido a la experiencia previa en la literatura65 en evaluación de calidad de vida

utilizando conjuntamente el cuestionario de Kramer y la escala visual en pacientes

intervenidos de cirugía nasal. El autor observó que la escala visual cuando se aplicaba

sin ningun otro tipo de cuestionario daba resultados difícilmente interpretables y con

poca coherencia clínica. Sin embargo, al añadir previa a la escala visual un cuestionario

Page 64: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

64

sobre los síntomas y signos del paciente, la escala visual adquiría una coherencia

importante. Se concluyó en aquel estudio que el cuestionario de Kramer MF que se

pasaba previo a la escala visual, le era útil al paciente para centrar sus propias

sensaciones y ello mejoraba la calidad de la respuesta del paciente en la escala visual.

Por ello consideramos que era suficiente estudiar la escala visual si bien a todos los

pacientes que pasaron los tests de calidad de vida se les realizó el cuestionario de

Kramer MF previamente.

Si consideramos que el punto medio del recorrido de la escala visual sería el aprobado,

en el preoperatorio la mayoría de pacientes puntuaron por debajo del aprobado. Es decir

que los pacientes se sentían mal respecto a su nariz. En cuanto a la afectación general de

la calidad de vida, la media estaba discretamente por encima del aprobado. Esto podría

explicarse puesto que la patología nasal no conlleva una elevada incapacidad para la

mayoría de pacientes.

5.2.1- Comparación de los valores calidad de vida atendiendo al tipo de nariz

preoperatorio:

Al igual que en otros análisis de este trabajo, debimos utilizar pruebas no paramétricas

por el número total de individuos que formaban cada grupo analizado.

A pesar de la pérdida de potencia que supone el análisis de pocos casos, y al contrario

de otros tipos de variables, la calidad de vida no mostró diferencias importantes entre

los distintos tipos de alteraciones piramidales. Probablemente es el reflejo de la realidad,

los pacientes no tienen mayor o menor alteración de su calidad de vida por el tipo de

alteración piramidal, sino por el hecho de tener un dismorfismo piramidal o la

insuficiencia respiratoria que conlleva.

Page 65: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

65

5.2.3- Análisis descriptivo de los valores de calidad de vida en el postoperatorio:

La media de la puntuación de la escala visual fue cercana al 3 que si consideramos que

el 0 era muy bien y el 10 muy mal podríamos afirmar que la media de calidad de vida de

los pacientes se hallaba por encima claramente del aprobado. Todavía más evidente fue

el resultado en el análisis de las cuestiones referidas a afectación general de la calidad

de vida, donde el aprobado estaría en 7.5 y se obtuvieron puntuaciones cercanas a 5,

recordar que aquí el 3 sería no tener ninguna alteración de las actividades diarias

generales debido a la nariz, y el 12 sería tener molestias en todas las actividades diarias.

5.2.4- Comparación de los valores de calidad de vida en el preoperatorio y

postoperatorio:

Las diferencias en la media de los valores en la escala visual y en el cuestionario sobre

actividades diarias fue muy significativa. Es decir, los pacientes después de la

intervención referían de promedio que tenían menos problemas con su nariz en general

y que esta afectaba menos a su actividad diaria. Es importante este concepto puesto que

al final el objetivo de cualquier tratamiento de patologías que no afectan a la

supervivencia ni a grandes limitaciones no es otro que mejorar la calidad de vida del

sujeto.

El estudio en la mejora de la calidad de vida atendiendo a los tipos de pirámides no

mostró ninguna diferencia estadística. Estudiando los resultados se observa que la única

tendencia sería la menor mejoría por parte de los pacientes con pirámides

hipopoyectadas. Esto podría explicarse puesto que las diferencias entre los distintos

tipos de pirámides en la escala de Anderson preoperatoria y postoperatoria aunque

existen, respecto al tipo de proyección, no son muy importantes en el conjunto de las

Page 66: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

66

alteraciones entre las pirámides con laterorrinia que presenta una amplia mejoría en la

proyección frontal y las pirámide con hiperproyección que mejoran claramente en la

proyección lateral y en la basal. Sin embargo, las pirámides con hipoproyección no

presenta mejorías tan evidentes en ninguna proyección.

Por tanto podríamos explicar la menor mejoría de calidad de vida de los pacientes con

pirámides hipoproyectadas como consecuencia de la menor mejoría en sus

deformidades.

Este hecho es bien conocido en la cirugía de la pirámide nasal. Los resultados sobre

pirámides hiperproyectadas son más espectaculares y evidente que sobre pirámides

hipoproyectadas, donde los resultados son más difíciles de obtener y más sutiles.

Podemos pues concluir que: la calidad de vida mejora en los pacientes con

deformidades piramidales, después de someterse a la cirugía y probablemente el

paciente con pirámide hiperproyectada o con laterorrinia reconoce más la mejoría que el

paciente con pirámide hipoproyectada.

Sería interesante valorar en un futuro como reconoce en general la mejoría el cirujano,

puesto que la práctica del día a día parece mostrar que las pirámides hipoproyectadas

requieren cirugías complejas, de las que probablemente el cirujano se siente

comparativamente más satisfecho que el paciente y es al contrario en la cirugía de

pirámides con hiperpoyección donde el paciente está muy satisfecho del resultado.

5.3- Estudio de los flujos respiratorios nasales :

Page 67: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

67

Todos los pacientes fueron sometidos a rinomanometria anterior activa, esto es así

porque en el centro donde se realizó el estudio la rinomanometria anterior activa forma

parte de las pruebas preoperatorias protocolizadas para pacientes con deformidad septal

y/o piramidal.

La media del flujo nasal total a 100 Pa. preoperatorio fue claramente inferior a la

normalidad. que se considera normal.

5.3.1- Comparación de los flujos respiratorias nasales atendiendo al tipo de nariz en el

preoperatorio:

Aquí el análisis debió realizarse con pruebas no paramétricas puesto que no se cumplía

el criterio de normalidad.

No hubo diferencias significativas entre la media de flujo respiratorio nasal total

atendiendo a los distintos tipos de nariz, tampoco hubo una clara tendencia respecto a

ningún tipo de pirámide nasal.

La relación existente entre las deformidades anatómicas y su repercusión funcional, es

compleja y probablemente no está directamente relacionada con el tipo de pirámide

nasal, aunque esta influye. Por tanto, no podemos relacionar directamente valores de

flujo respiratorio nasal con formas de pirámide nasal 66,67.

5.3.2- Análisis descriptivo de flujos respiratorios nasales en el postoperatorio:

Los flujos respiratorios nasales fueron de promedio superiores a la normalidad en el

postoperatorio, si bien algunos pacientes mantuvieron flujos por debajo de los valores

considerados normales , como podemos deducir de los valores de percentil 10 y 90.

Page 68: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

68

5.3.3- Comparación de los flujos respiratorios nasales en el preoperatorio y

postoperatorio para cada paciente:

Los flujos respiratorios nasales mejoraron de forma significativa después de la cirugía

como era de esperar.

No se realizó el estudio comparativo de los las diferencias en la mejoría según el tipo de

nariz porque no había suficiente casuística. Tampoco pudo realizarse una comparación

entre la escala visual de calidad de vida y los flujos postoperatorios, aunque en la

literatura diversos autores no hallan correlación entre ambas medidas 68, 69.

5.4- Estudio sobre la morbilidad del postoperatorio inmediato:

Únicamente se ha realizado el análisis descriptivo de las respuestas de los pacientes a

los distintos síntomas estudiados. Consideramos las respuestas: ninguna molestia y

alguna molestia como respuestas donde el paciente apenas recuerda incomodidad por el

síntoma, y las respuestas: bastantes molestias y muchas molestias como aquellas donde

el paciente recuerda como incómodo el síntomas.

Podemos pues afirmar que el único síntoma donde claramente hay un porcentaje

elevado de pacientes consideraron incómodo el síntoma fue a causa del taponamiento

nasal postoperatorio.

Llama la atención que los pacientes apenas recuerdan sensación de dolor en el

postoperatorio, contrariamente a las ideas que corren entre los no profesionales sobre

Page 69: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

69

este tema. Sin embargo, fruto de la experiencia diaria sí podemos afirmar que es poco

frecuente el paciente que se queja de dolor en el postoperatorio, y de hecho el gasto de

analgésicos en este tipo de cirugía es mínimo.

Respecto a si el paciente volvería a intervenirse o recomendaría la cirugía, la mayoría

respondieron que posiblemente sí, concordando con el grado de satisfacción que

mostraba el estudio sobre calidad de vida en este tipo de pacientes.

Por tanto podemos concluir que el único síntoma claramente molesto para estos

pacientes en el postoperatorio es el taponamiento nasal y que la mayoría de pacientes

estuvieron suficientemente satisfechos como para repetir la cirugía una vez ya

experimentada.

Page 70: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

70

6- Conclusiones

- La escala de JR Anderson de valoración de las deformidades de la pirámide

nasal como instrumento para medir las deformidades piramidales es útil para

diferenciar las mejoras en las poblaciones intervenidas respecto a las

deformidades piramidales.

- La escala de JR Anderson parece dar resultados coherentes respecto a los

cambios anatómicos de la pirámide nasal con la experiencia observada en la

cirugía de la pirámide nasal.

- La aplicación de medidas de calidad de vida con escala visual demostró una

mejora en la calidad de vida del grupo de pacientes después de la cirugía.

- No se demostró que la calidad de vida estuviera distintamente alterada según el

tipo de deformidad nasal.

- Los pacientes con pirámides hiperproyectadas o con laterorrinia presentaban una

tendencia a tener una mejoría en la calidad de vida más amplia en el

postoperatorio que los pacientes con pirámides hipoproyectadas.

- No hubo diferencias significativas entre los flujos respiratorios nasales

atendiendo al tipo de pirámide nasal evaluada.

Page 71: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

71

- Los flujos respiratorios nasales mejoraron en el postoperatorio.

- La molestia más frecuente para los pacientes en el postoperatorio inmediato fue

el hecho de llevar un taponamiento nasal que les impedía completamente la

respiración nasal.

- Pocos pacientes se quejaron de dolor, inflamación o malestar general en el

postoperatorio.

- La mayoría de pacientes después de haber sido sometidos a la cirugía volverían

a pasar por ello o la recomendarían.

Page 72: Métodos de evaluacion de la deformidad piramidal, preoperatoria y postoperatoria

72

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