MÉXICO, ECONOMÍA, POLÍTICA Y SOCIEDADALUMNA: VICTORIA GONZÁLEZ ÁLVAREZ

GPO: 1 A15/10/14

SALDO DE UN SIGLO DE LUCHAS INDIGENAS Y CAMPESINAS

La interpretación de las rebeliones indígenas y campesinas hacia fines de la década 1830 y en los años que van de 1840 a 1860, es la verdadera vergüenza mexicana, ya que los historiadores descendientes de la élite yucateca; que acumuló un profundo y arraigado odio hacia los indígenas por su resistencia a ser discriminados y explotados en todos los aspectos, definió dichos movimientos como conflictos motivados por la diferencia de raza y cultura, nombrandoles Guerra de Castas , es decir, conflicto entre indígenas, criollos y ladinos.

Estos historiadores invirtieron los papeles, inventaron y propagaron que los conflictos étnicos que vivieron sus padres fueron el resultado del odio indígena a los ladinos, a la “raza blanca”.

Los estudios que se han hecho a lo largo del siglo actual muestran la imposibilidad de su aberrante afirmación que alimentada por la literatura, y difundida por el nacionalismo iniciado en el gobierno de Benito Juárez, Lerdo de Tejada y Porfirio Díaz, ha dejado un derramamiento de sangre indígena y el odio y la discriminación hacia ellos prevalece en la actualidad.

Los grupos indígenas fueron señalados como barbaros y sus opositores como civilizados. Su generalización indiscriminada no podría explicarse sin la expansión de la prensa.

El verdadero motivo del movimiento indígena era el deseo de mantener la integridad de los pueblos, solo cuando este fue rechazado se desataron sangrientas batallas ofensivas y defensivas contra los ladinos que atentaban los bienes y derechos indígenas.

Las razones que llevaron a los mayas a l la rebelión fueron: mayores impuestos, aumento de las tarifas de las obvenciones religiosas, reducción de las tierras de cultivo y prohibición de sembrar sus milpas en la selva.

La rebelión fue en realidad una revolución social cuyo objetivo era eliminar las distinciones de casta.

El paso del régimen colonial al estado republicano fue el cambio más radical que sufrió la sociedad en tres siglos, los campesinos quedaron sin protección jurídica para defender sus derechos territoriales.

La constitución liberal de 1857 pareció ser una consigna para apoderarse de la tierra indígena, destruir las instituciones que cohesionaban las identidades étnicas y combatir las tradiciones, la cultura y los valores indígenas.

El nacionalismo concibió al estado como padre y madre de la extensa familia nacional y en la medida en que el estado se fortaleció, cobro mayor fuerza e rechazo hacia los grupos étnicos que sustentaban su propia idea de identidad, y hacia las regiones, los pueblos y las comunidades rurales que se atrevieron a defender sus tradiciones particulares.

Una de las invenciones más logradas de la ideología que se construyó en el Porfirito fue la definición del mestizo como la síntesis del mexicano, el mestizo era el portador de los rasgos idiosincrásicos de lo mexicano.